Está en la página 1de 9

DERECHO DE OBJECIÓN DE CONCIENCIA ANTE LAS UNIONES HOMOSEXUALES

 
“Una sola causa tienen los hombres para no obedecer: cuando se les exige
algo que repugna abiertamente al derecho natural o al derecho divino.
Todas las cosas en las que la ley natural o la voluntad de Dios resultan violadas no
pueden ser mandadas ni ejecutadas” (Encíclica Diuturnum Illud, 29 de junio de
1881).
Ya Juan XXIII en la Pacem in terris advierte que “la ley humana es tal en
cuanto está conforme con la recta razón y, por tanto, deriva de la ley eterna. En
cambio, cuando una ley está en contraste con la razón, se le denomina ley
inicua; sin embargo, en este caso deja de ser ley y se convierte más bien
en un acto de violencia” (E.V., n. 70).
El Tribunal Constitucional de España afirmó en su sentencia del 11 de abril
de 1985 que “la objeción de conciencia forma parte del contenido del derecho
fundamental a la libertad ideológica y religiosa reconocido en el artículo 16.1 de la
Constitución”. En el artículo 3.1 se lee: “La protección del derecho de los otros al
ejercicio de la propia libertad pública y a los derechos fundamentales, así como la
salvaguarda de la seguridad, de la salud y de la moralidad pública, elementos
constitutivos del orden público, son protegidos por la ley en el ámbito de una
sociedad democrática”.
En el artículo 29 de la Declaración de los Derechos Humanos se encuentra
una doctrina similar, lo mismo que en el artículo 9.2 de la Convención Europea de
Derechos Humanos.
La Convención de las Naciones Unidas sobre derechos del niño, de 1989, dio
por bien sentado el principio central según el cual la adopción debe respetar el
interés superior del niño, extremo ratificado por la Corte de La Haya.
¿No es el caso de escuchar, de reflexionar con expertos de probada
competencia, con educadores, psicólogos, etc., sobre las consecuencias nocivas de
que podrían ser víctimas los niños adoptados en el futuro por “parejas” así
constituidas? Esos infantes, víctimas de semejantes ensayos, podrían más tarde
recurrir contra quienes hayan de alguna manera puesto en riesgo el desarrollo
armónico de su personalidad.
La Evangelium vitae reivindica la objeción de conciencia ante el aborto y la
eutanasia, pero su lógica ampliación a otras leyes gravemente inicuas es legítima
pues “leyes de ese tipo no sólo no crean ninguna obligación de conciencia,
sino que, por el contrario, establecen una grave y precisa obligación de
oponerse a ellas mediante la objeción de conciencia. Desde los orígenes de la
Iglesia, la predicación apostólica inculcó a los cristianos el deber de obedecer a
las autoridades públicas legítimamente constituidas” (cf. Rm 12, 1-7, 1 P 2,
13-14), pero al mismo tiempo enseñó firmemente que “hay que obedecer a Dios
antes que a los hombres” (Hch 5, 29). En el caso de una ley intrínsecamente
injusta…, nunca es lícito someterse a ella, “ni participar en una campaña de opinión
a favor de una ley semejante, ni darle el sufragio del propio voto” (E.V., n.73).
Los legisladores no pueden evadir su responsabilidad con la inaceptable
disculpa de distinguir entre la conciencia privada, que rechaza una ley injusta, y un
comportamiento público diferente y permisivo. “Conceder el sufragio del propio
voto a un texto legislativo tan nocivo para el bien común de la sociedad es
un acto gravemente inmoral”. Antes se había indicado que “si toso los fieles
deben oponerse al reconocimiento legal de la unión homosexual, los políticos
católicos están particularmente obligados, en la línea de la responsabilidad que les
es propia” (Consideraciones acerca del proyecto de reconocimiento legal de la
unión de personas de un mismo sexo, n. 10, Congregación para la Doctrina de la Fe,
aprobadas por el Sumo Pontífice Juan Pablo II el 28 de marzo de 2003).
Ha de respetarse la objeción de conciencia que no es facultativa para los
funcionarios del Estado. “El rechazo a participar en la ejecución de una
injusticia no sólo es un deber moral, sino también un derecho humano
fundamental. Si no fuera así, se obligaría a la persona humana a realizar una
acción intrínsecamente incompatible con su dignidad y, de este modo, su misma
libertad, cuyo sentido y fin auténticos residen en su orientación a la verdad y al
bien, quedaría radicalmente comprometida… Quien recurre a la objeción de
conciencia debe estar a salvo no sólo de sanciones penales, sino también
de cualquier daño en el plano legal, disciplinar, económico y profesional”
(E.V., n.74).
Los abusos de la autoridad pueden crear situaciones difíciles: “A veces las
opciones que se imponen son dolorosas y pueden exigir el sacrificio de posiciones
profesionales consolidadas o la renuncia a perspectivas legítimas de avance en la
carrera”, (E.V., n. 74). En tal atmósfera, en situaciones que quiera Dios no tengan
lugar, se ha dicho que los mártires fueron los primeros objetores de conciencia, al
negarse a quemar incienso ante el emperador.
Noticias Globales, Año VIII, nº 586, 22/05
 

 
Los Illuminati y el Nuevo Orden Mundial
 
Los términos mundialización y globalización son hoy en día parte del
vocabulario corriente. Es una realidad que en las últimas décadas en
los sectores científicos, técnicos y culturales ha habido un
intercambio a escala mundial. Los sistemas de comunicación han
contribuido a esta multiplicación de información, evocando una mayor
interdependencia en la sociedad humana. Así, una tensión en Medio
Oriente o una crisis económica en los Estados Unidos o alguna
decisión sobre los precios del petróleo de parte de la OPEP tienen
repercusiones de carácter mundial.

Las mismas religiones han abierto un diálogo mayor encaminado a


buscar puntos de unión en el logro de la paz entre las naciones.

No obstante, desde hace algunos años el sentido de las palabras


mundialización y globalización se ha hecho más preciso. Por
mundialización se entiende ahora la tendencia que lleva a la
organización de un único gobierno mundial, acentuando su carácter de
hegemonía política. Por su parte, el término globalización adquiere
una connotación fundamentalmente económica.

En los últimos años el proyecto mundialista se ha ido perfilando con


un importante componente New Age, donde el mundo constituye un todo,
dotado de más realidad y más valor que las partes que lo componen.
En ese todo, el surgimiento del hombre no es más que un avatar en la
evolución de la materia. El destino del hombre es la muerte,
desaparecer en la Madre Tierra, de donde nació.
Pero también el plan mundialista recibe un fuerte influjo masónico y
un importante poder económico. Dentro de sus principales fuentes
encontramos a la secta de los Iluminados (Illuminati), que desde
1776 estuvo constituida por integrantes del más alto rango de la
masonería oculta o invisible, financiada por los poderosos banqueros
de la familia Rothschild. Sus iniciados juraban secrecía mediante
pacto de sangre y eran iniciados en las enseñanzas de Lucifer,
"supremo dador de luz" según la doctrina de la Francmasonería
Iluminada. Su propósito: crear un orden mundial socialista y ateo,
introduciéndose en los altos círculos de poder del gobierno y las
finanzas.

La meta específica de los Iluminados es la de abolir el cristianismo


y derrocar los derechos civiles, según el propio Adam Weishaupt,
fundador de la logia. Así se fueron cimentando los principios del
Nuevo Orden Mundial que pretende integrar las tendencias culturales
y religiosas en una silenciosa revolución económica y política que
reduce los valores humanos y cristianos a un denominador común: el
de un humanismo horizontal.

Dos poderosas instituciones han nacido en nuestro siglo bajo el


influjo de los Iluminados, el Council on Foreign Relations (CFR) y
el Royal Institute for International Affairs. Estos actúan en
diversos países a través de distintas organizaciones bajo múltiples
formas y nombres, introduciéndose en los asuntos de las naciones de
diversa manera. Así, presidentes, secretarios de estado, jefes de la
CIA, embajadores, comandantes militares, funcionarios del Banco
Mundial y del Fondo Monetario Internacional, directores de la
Reserva Federal, de la ONU y sus múltiples organismos son, en su
gran mayoría, entrenados según la política monetaria y cultural de
ese poderoso centro de pensamiento. Su poder económico se sustenta
por los grandes consorcios financieros Rockefeller, Rothschild,
Morgan, Warburg, entre otros.

Uno de los principales asaltos al poder mundial de los Illuminati


fue la creación del Federal Reserve System (FRS). En efecto, en
1913, se logró que se modificara la Constitución estadounidense
haciendo que el Presidente Wilson firmara el Acta de la Reserva
Federal (Federal Reserve Act), quitándole al gobierno y al congreso
norteamericanos el poder sobre el crédito y la emisión del dinero.
Como dijera el Congresista Charles Lindbergh, padre del famoso
aviador del mismo nombre: "Con esta ley se ha legalizado el gobierno
invisible del poder monetario, de los amos del mundo" (El Nuevo
Orden Mundial. pp. 148).

En suma, capitalismo global desorganizado, ocaso de la soberanía,


multiplicación de riesgos económico-sociales, aumento de
catástrofes, así como la amenaza colosal de un fraude cultural y
religioso son los ingredientes necesarios para el surgimiento de un
Gobierno Mundial que será fruto de la conspiración de la Masonería
Invisible o Satanista y la alta Finanza Internacional Sionista.
Gobierno que en poco tiempo se establecerá en la tierra y cuyo
desarrollo y desenlace fue profetizado hace miles de años en la
Sagrada Escritura, pues dicho gobierno será ni más ni menos que el
que encabece el último y personal Anticristo.

9 de octubre de 2005

 
Luces y Sombras de la ONU
Hace unos días concluyó la Asamblea General de la Organización de
las Naciones Unidas (ONU), que celebró los 60 años del organismo,
contando con la participación de 180 jefes de estado y de gobierno,
siendo la de este año 2005 la cumbre más grande de la Historia. Cada
vez más la estructura de la ONU adquiere un mayor poder a través de
sus programas y organismos, tales como el Programa Mundial de
Alimentos (PMA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD), el Programa Conjunto de las NU sobre el VIH (ONUSIDA), la
Organización de la NU para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo
Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM), dependiente
del Consejo Económico y Social. El poder recae en la Asamblea
General, el Consejo de Seguridad, el Consejo de Administración
Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia y la Secretaría de la
ONU como principal órgano administrativo del que dependen múltiples
departamentos y oficinas.

Las Naciones Unidas sostienen más de 5,000 conferencias al año para


ir cambiando paulatinamente la infraestructura mundial en todas las
áreas de la vida, con objeto de establecer la "armonía" entre todos
los países del mundo. No obstante, dentro del proyecto para el
establecimiento del Nuevo Orden Mundial, la ONU ha ido
sistemáticamente enarbolando un nuevo orden que ha afectado la
totalidad de las relaciones sociales, culturales, familiares,
económicas, científicas, políticas y aún religiosas, presentando un
cambio de 180º en la ideología sobre la que se desarrolló la Cultura
Occidental Cristiana hasta los días de hoy.

En efecto, la globalización es reinterpretada por la ONU a la luz de


una nueva visión del hombre y del lugar que ocupa en el mundo. Nueva
visión bajo el carisma del holismo, donde el hombre no es más que un
ser en la evolución de la materia, y su destino inexorable es la
muerte, es decir,  desaparecer en la madre tierra, de donde nació.
Así, la madre tierra o Gaia, trasciende al hombre, por lo que éste
debe someterse a los imperativos de la ecología. Por tanto, el
hombre ya no es el centro del mundo, sino la naturaleza.

Con toda esta mentalidad sincretista surgen pues unos nuevos


derechos humanos que van legitimándose con la sola fuerza del
consenso. Estos derechos, propuestos por la ONU, van gradualmente
impugnando la soberanía de los Estados,  todo en aras del
establecimiento de un solo Gobierno Mundial.

En efecto, el consenso, entendido como “el acto por el cual alguien


da a una decisión, cuya iniciativa tuvo otra persona, la adhesión
personal necesaria para pasar a la ejecución” , es la nueva forma de
legalizar los principios dentro de la ONU. Los nuevos derechos
humanos son fruto de decisiones voluntarias a los cuales uno se va
adhiriendo, violentando de esta forma los orígenes de la ONU
expresados en la Declaración de los Derechos Humanos del año de
1948, y que estaban basados mayormente en la dignidad intrínseca de
cada ser humano, de la que surgían derechos a la vida, a la
libertad, a la propiedad, a la libre expresión, a asociarse, a
fundar una familia. Pero ya no es así;  ahora, por medio del
consenso, en las grandes conferencias internacionales, en el Cairo,
en Pekín, en Nueva York, por citar solamente algunas, la ONU
reexpresa unos nuevos derechos del hombre, pero ya no como valores
objetivos, sino para satisfacer las pasiones del hombre.

Por ejemplo, del 5 al 10 de junio del 2000 se llevó a cabo en Nueva


York la Conferencia de la ONU para  celebrar el 5° aniversario de la
Conferencia de Pekín. En dicha conferencia se trataba de hacer un
balance sobre el plan de acción definido en 1995. Ante la presencia
de más de 8,000 participantes representando a 180 países y más de
2,000 Organizaciones No Gubernamentales (ONG’S), se definieron estos
nuevos derechos humanos que se reagrupan alrededor de los “derechos
sexuales”:
 Perspectiva de género: la diferencia de función entre hombre y
mujer ya no es natural, sino cultural.

 “Orientación sexual”: cada quien es libre de elegir su sexo o de


cambiarlo; uniones homosexuales con derecho a adopción.

 Múltiples “modelos” de “familias”: familia natural, monogámica y


heterosexual; “familias” monoparentales, uniones de personas
del mismo sexo. “Derecho” de repudio al cónyuge o pareja.

 “Servicios de salud” para las mujeres: entendiendo por ello el


acceso legalizado y fácil a la anticoncepción en todas sus
formas y al aborto.

 Educación sexual obligatoria de los adolescentes con la


perspectiva del “género” y de la “orientación sexual”: es
decir, para los adolescentes, la libertad sexual ajena al
control de los padres. Esta rúbrica comprende el acceso fácil
y discreto a la anticoncepción y al aborto, así como a
dispensarios o “clínicas” ad hoc en las escuelas. Incluso
algunos llegan a proclamar la “mayoría de edad sexual” a
partir de los 10 años.  

 Derecho de los “trabajadores sexuales”: ello impulsa el derecho


a trabajar en la prostitución.

Como se puede comprobar, estos nuevos derechos humanos propagados


por la ONU, y mayormente por los representantes de los países ricos,
como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, nos  evidencian una
distorsión completa de lo que es la naturaleza humana y una negación
de lo que es el derecho y la ley natural.

Además, por si lo anterior no fuera suficiente, estos mismos


“derechos sexuales” son apoyados ruidosamente, y con una violencia
verbal aterradora, por diversas ONGs feministas y radicales, como
las autodenominadas “Catholic  for Free Choice”

La Ideología del Género

Parte fundamental del problema de esta mentalidad de establecer los


nuevos derechos humanos, surge del concepto de género  que a
continuación vamos a explicar.

Es gracias a Malthus (1766 – 1834), Marx (1818 – 1883) y Lenin (1870


– 1924)  donde encontramos los orígenes de esta ideología del
género.
En efecto, en el caso de Malthus,  es el principal teórico de la
seguridad alimentaria. De acuerdo con su tesis, entre el crecimiento
aritmético de los recursos alimenticios y el crecimiento geométrico
de la población, la brecha se agranda fatalmente. Se puede prever la
miseria, y con ella, el espectro de la hambruna. Dice Malthus que
hay que dejar que actúen por si mismos los frenos gracias a los
cuales son eliminados aquellos que, menos dotados, son pobres. Así,
Malthus contribuye a consolidar la visión esencialmente utilitarista
del hombre. El pobre es el vencido en la libre competencia y está de
más por que no produce, y a pesar de ello, pretende consumir.

En esta herencia malthusiana, se establece que hay que hacer una


selección artificial para poder ejercer, como derecho, el dominio
sobre la propia transmisión de la vida, y de aquí surgen todos los
proyectos contra la vida apoyados y financiados por la ONU,
particularmente por el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional.

La ideología del género fundada en las ideas maltusianas, recibe


gran influencia de Marx y de Engels. Para estos autores, la opresión
de la mujer es por excelencia la expresión de la lucha de clases en
su forma original.

Decía Engels que la primera oposición de clases que se manifiesta en


la historia, coincide con el desarrollo del antagonismo entre el
hombre y la mujer en la unión conyugal. Marx y Engels afirmaban que
el comunismo habría de remediar esta situación. La mujer y el hombre
serían iguales en el sentido de que ambos tendrían el mismo status
de trabajadores en la sociedad, y estarían en función de ésta. Así,
el comunismo permitiría que la mujer trabajara en la industria,
haciendo desaparecer el matrimonio monogámico y destruyendo a la
familia tradicional, fomentando el amor libre y predicando la
igualdad del hombre y la mujer hasta el grado de considerarlos
intercambiables.

Así entonces, la ideología del género conduce finalmente a la


desaparición de la familia, que ya no es motivo de
complementariedad, sino de oposición.

fácilmente,  apoyado por una corriente feminista muy activa, que las
diferencias entre los géneros ya no son naturales, sino que aparecen
a lo largo de la historia y son construidas por la sociedad: es
decir, son culturales.
La ideología del género combina temas que provienen de la ideología
socialista en su forma marxista y de la ideología liberal en su
forma malthusiana. Por tanto, el cuerpo no es sino un instrumento
para todo tipo de placeres: heterosexual, homosexual – sin olvidar
el placer solitario –, la anticoncepción, el aborto.

La sociedad entonces, según la ONU, se  reinventó bajo la ideología


del género, aboliendo el papel que en el pasado la sociedad 
atribuía al hombre y a la mujer. Es un proyecto de subversión
cultural. No solamente se agregan nuevos derechos, y en especial
derechos de la mujer, sino que se pretende interpretar a la sociedad
de forma distinta, bajo un nuevo paradigma. Toda esta enseñanza del
género ha sido bien recibida en las asambleas internacionales del
Cairo, Beijing y Nueva York. La Unión Europea también  ha apoyado
todo este consenso. El concepto de la familia se ha visto privado de
su sentido tradicional y desde entonces este término se usa
indistintamente para designar uniones heterosexuales, homosexuales,
y aún situaciones monoparentales, etc.

Todo lo anterior ha traído un desajuste equívoco de la terminología,


perfectamente planeado y tendencioso de parte de la ONU, y que ha
provocado la reacción del Consejo Pontificio para la Familia al
redactar un “léxico de la familia”, precisamente para evitar la
confusión y manipulación en la terminología sobre la familia y la
vida, promovida por grupos ideológicos vinculados a la ONU,   e
incluso de gobiernos que han hecho suyas las enseñanzas de los
organismos de la ONU.

Estos términos y conceptos ambiguos impiden comprender realmente las


intenciones de los interlocutores.

Por ejemplo:

se habla de “salud reproductiva” en lugar de aborto;

se habla de “economía doméstica” en lugar de reducción de los


nacimientos;

se señala “crecimiento familiar sostenible” en lugar de


contracepción.

Se ha querido sustituir la palabra aborto por “interrupción


voluntaria del embarazo”. Y esto es así, ya que el aborto evoca
sentimientos negativos de muerte, mientras que “interrupción
voluntaria del embarazo” expresa cierta neutralidad y aleja la
imagen del hijo perdido. No olvidemos que el objetivo último de la
mentalidad antivida no es sólo la despenalización del aborto, sino
la desculpabilización de las conciencias, tal y como lo afirma
Carlos Casini, jurista y presidente del Movimiento  por la vida.

El término “procreación responsable” se presenta como un derecho que


tiene la mujer para decidir de cualquier manera su propia
fertilidad. Se quiere exhibir la promoción de la libertad de la
persona, pero en realidad  se esconde la idea de que la facultad
sexual y su ejercicio no tiene en sí ni por sí misma significado
alguno, salvo el que le quiera atribuir cada uno.

Así, ante esta nueva enseñanza consensual de la ONU con fuerte


influencia New Age se sientan las bases socio-culturales para la
filosofía que enarbolará el Anticristo cuando venga a encabezar el
Nuevo Orden y Gobierno Mundial.

30 de septiembre de 2005

Archivo de La Opinión
 
Algunos Informes sobre el Homosexualismo  (15/sep/05)
La Catástrofe de Nueva Orleans (2/sep/05)
Cambios en el Medio Oriente (2/sep/05)
Choque de Civilizaciones: la Muerte y la Vida (23/ago/05)
¡Dirigentes de las "Católicas por el Derecho a Decidir, candidatas
al Premio Nobel de la Paz!(15/ago/05)
¿Otro Golpe en Estados Unidos? (5/ago/05)
La Pastilla Anticonceptiva de Emergencia (1º/ago/05)

También podría gustarte