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Ello concuerda con lo dispuesto por la Constitución Política del Estado, la Ley de
Ejecución de Penas y Supervisión, que resaltan los derechos de las personas privadas
de libertad, siendo responsabilidad constitucional del Estado, velar por la igualdad del
cumplimiento de los otros derechos que continúan ejerciendo los privados de libertad,
debiendo respetar su dignidad sobre todas las cosas, otorgando una calidad de vida,
seguridad sanitaria y políticas de salubridad dentro de cada cárcel o centro del país,
en el marco de los compromisos asumidos por el Estado en los Tratados y Convenios
Internacionales ratificados. Manifestamos especial preocupación por la situación de
adolescentes con responsabilidad penal entre 14 y 18 años quienes se encuentran
cumpliendo medidas socioeducativas en Centros de Reintegración Social a nivel
nacional, quienes, en el marco del Principio del Interés Superior de la Niña, Niño y
Adolescente reconocido por los tratados internacionales, la Constitución y la
Legislación Interna[1], requieren la asistencia especial de equipos interdisciplinarios y
gozan de protección reforzada en relación a sus derechos fundamentales.
Observamos igualmente, que producto de la cuarentena el Órgano Judicial y el
Tribunal Constitucional Plurinacional han definido suspender los plazos procesales
hasta el 31 de marzo del presente y la reprogramación de audiencias en Tribunales
Departamentales de Justicia, advirtiendo la necesidad de garantizar el acceso
oportuno a la justicia y la protección de los derechos de la población en conflicto con
la Ley Penal.
En el marco de lo mencionado, las organizaciones de la sociedad civil articuladas en la
Plataforma Ciudadana por el Acceso a la Justicia y los Derechos Humanos,
consideramos que las particulares condiciones de vulnerabilidad de la población
privada de libertad, requieren medidas integrales de abordaje desde el Estado, más
aún en el actual contexto en el que tanto el país, como diversos Estados del mundo
afrontan el desafío de prevenir y contener el COVID-19, por tal razón:
Demandamos , el desarrollo de una política integral de abordaje que limite el ingreso
de nuevas personas a las cárceles, especialmente por delitos menores, no violentos,
y que tengan como supuestos autores/as a personas cabezas de familia, con niñas,
niños adolescentes y dependientes a su cargo.
Exhortamos al gobierno del Estado Plurinacional a adoptar una medida que permita
la excarcelación de población en especial situación de riesgo frente al COVID entre
ellas adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades terminales,
y/o aquellas que requieran atención especial y permanente de personal de salud. En la
misma línea, sería necesario considerar un Decreto Supremo de Indulto o Amnistía.
Exigimos a las autoridades pertinentes, no usar el encarcelamiento, como medida de
control al cumplimiento de la cuarentena, teniendo en consideración los riesgos de
contagio que puedan generarse como resultado de su presencia en celdas, así se trate
de una medida provisional.
Instamos al Órgano Judicial a establecer medidas para cumplir con los plazos
procesales y garantizar un acceso oportuno a la justicia de población en conflicto con
la Ley Penal.
Solicitamos a los Gobiernos Autónomos Departamentales a través de las Instancias
Técnicas Departamentales de Política Social (SEDEGES) responsables de los Centros de
Reintegración Social para Adolescentes con Responsabilidad Penal, establecer turnos
de atención, con especial énfasis en las y los educadores, puesto que son responsables
de evitar mayores repercusiones biopsicosociales producto de la situación de encierro,
pues todo contacto con el exterior ha sido restringido sin acceso a visitas y asistencia a
Unidades Educativas, entre otros. Asimismo, solicitamos asumir medidas para
evitar/revertir el hacinamiento en dichos centros.
[1] El Principio del Interés Superior del Menor, está reconocido por La Convención sobre los Derechos del Niño (Art. 3), Constitución
Política del Estado (Art. 60), y la Ley N° 548 Código Niña, Niño y Adolescente (Art. 12)
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PRONUNCIAMIENTO
EN FAVOR DE LAS PERSONAS PRIVADAS
DE LIBERTAD ANTE LA EMERGENCIA
NACIONAL DEL COVID-19
Bolivia,marzo de 2020