Está en la página 1de 12

Soluciones

Químicas
Y unidades de
concentración
Las Soluciones
Las soluciones químicas son mezclas homogéneas entre
dos o más sustancias donde al unirse, estas sustancias cambian
o pierden sus propiedades individuales y se convierte en una
sustancia nueva con características propias, donde los
componentes mezclados son indistinguibles.
De esta manera la solución queda con un sola fase
reconocible, ya sea sólida, liquida, o gaseosa, a pesar de que las
sustancias que se mezclaron tuvieran fases distintas.
Toda solución química presenta dos o más componentes,
donde uno de ellos es disuelto en el otro, el que es disuelto tiene
como nombre soluto, y el que disuelve tiene como nombre
solvente, el soluto se caracteriza por presentarse en pequeñas
cantidades y el solvente por presentarse en mayores cantidades,
esto se debe a que el solvente es el elemento o sustancia que
contiene al soluto. Por ejemplo:
Si tomamos un vaso con agua, le echamos una cucharada
de sal y lo revolvemos un poco, se crea una solución en donde el
agua vendría siendo el solvente y la sal el soluto. Ahora bien, si a
esta solución que hemos creado, se le añade cada vez más
cantidad de soluto, el solvente llegará a un límite determinado,
dependiendo de qué tipo de sustancia se esté empleando para
disolver, si tomamos en cuenta que el límite de solubilidad de la
sal (NaCl: Cloruro de sodio) en el agua (H 2O) es de 36g por cada
100g de agua podemos destacar con mayor facilidad los
diferentes tipos de concentración en las soluciones químicas,
tales como:

 Soluciones diluidas: Se componen de


cantidades muy pequeñas de soluto, con respecto al
solvente. Por ejemplo: 5g de sal en 100g de agua.

 Soluciones concentradas: En estas se


aprecia una cantidad notable de soluto, sin embargo esta
cantidad es menor que su límite de solubilidad. Por ejemplo:
20g de sal en 100g de agua.

 Soluciones saturadas: En estas soluciones,


el soluto que se es aplicado está al límite de solubilidad con
respecto al solvente. Por ejemplo: 36g de sal en 100g de
agua.

 Soluciones sobresaturadas: Cuando una


solución química llega al límite de solubilidad, si le
agregamos más soluto, este dejara de disolver y el soluto
sobrante se precipitara al fondo del envase o recipiente,
pero si tomamos en cuenta que este límite también depende
de la temperatura, podemos aplicar calor al solvente
(sabiendo que nuestro solvente es agua) y así lograr
disolver una mayor cantidad de soluto de lo habitual, a esto
se le conoce como solución sobresaturada.
Influencia de la
temperatura en la
solubilidad
En el punto anterior se mencionó brevemente sobre el límite
de solubilidad con respecto a la temperatura del solvente, y es
que en la mayoría de las sustancias dependen principalmente de
la temperatura, puesto que si la aumentamos o disminuimos, ésta
misma se verá afectada y la cantidad de soluto que se le pueda
aplicar a la solución también.
Los límites de solubilidad de las sustancias dependerán de
la temperatura que se le haya sido empleada y a la fase de la
materia en que se encuentre. Por ejemplo: En el caso de los
sólidos, estos aumentan su rango de solubilidad si la temperatura
que se le aplica es alta, de no ser así y aplicarle temperaturas
bajas, ocurrirá al efecto contrario al requerido, sin embargo
cuando hablamos de los gases, estos se comportan de manera
distinta, ya que necesario aplicar bajas temperaturas para
incrementar su solubilidad y altas temperaturas para reducirla.

En esta
grafica se muestra
la solubilidad de
algunas sustancias
químicas como el
Nitrato de Potasio (KNO3) Cloruro de Potasio (KCl) Cloruro de
Sodio (NaCl) y Cromato de Calcio (CaCrO4) con respecto a la
temperatura, tomando en cuenta que se está usando como
solvente el agua.
En la recta vertical se encuentra el límite de la cantidad de
gramos solubles en 100g de agua, y en la recta horizontal se
encuentra la temperatura correspondiente conforme a los límites
de disolución de cada sustancia. Como se puede observar, la
solubilidad de las sustancias varía mucho una de otra, por
ejemplo el Cromato de Calcio (CaCrO4) vemos que apenas varía
en la gráfica, a diferencia del Nitrato de Potasio (KNO3) que con
aumentar un poco la temperatura su límite de solubilidad crece
exponencialmente.

Molaridad,
Molalidad y
Normalidad
La Molaridad: Es una medida de concentración que
indica el número de moles de soluto por un litro de solución (no
confundir con solvente). Por otra parte un mol es una unidad que
se emplea para expresar la cantidad de una sustancia que
contiene tantas partículas (átomos, moléculas, etc.) como existen
en 12g del isotopo de carbono 12.
La función principal de la molaridad es dar a conocer que
tan concentrado está el soluto en la disolución, que a su vez
revela cuantos moles de soluto hay en cada litro de disolución.
Por lo tanto se puede decir que la molaridad (M) es igual al
número de moles dividido por el volumen de la disolución
. Es decir:
número de moles de soluto
Molaridad(M)=
Volumen de la solución

La Molalidad: Es una unidad de medida empleada para


saber la cantidad de moles del soluto disuelto en 1kg de solvente
y para expresar la concentración de una solución. Decimos que la
molalidad es equivalente al número de moles del soluto entre los
kilogramos del solvente. Es decir:

número de moles de soluto


Molalidad(m)=
Kilogramos de solvente

La Normalidad: La normalidad es una medida de la


concentración de una solución y se define como la relación entre
los equivalentes-gramo de una sustancia y los litros de una
solución. Los equivalentes se refieren a las cargas por mol de una
sustancia: para el caso de los ácidos se refiere a la cantidad de
cargas de los hidronio H+, para las bases a la cantidad de cargas
negativos de los grupos hidroxilo OH- y para las sales se refiere a
las cantidades positivas de los elementos metálicos que
sustituyen los hidrógenos de los ácidos. Se representa así:
equivalentes-gramo
Normalidad(N)=
litros de solución
Porcentaje masa-
masa, volumen-
volumen, masa-
volumen.
El porcentaje masa-masa (%m/m): Se define como la
masa del soluto por cada 100 unidades de masa de solución, y se
representa de la siguiente manera:
masa del soluto (g)
%masa= ∙100
masa de solución (g)

El porcentaje volumen-volumen (%v/v): Esta tiene


una gran semejanza con el porcentaje masa-masa, con la única
diferencia de que esta es empleada en casos donde la medición
en volumen es un parámetro importante a tener en cuenta,
mayormente usado en líquidos y gases. Y se representa como:
volumen del soluto (ml)
%volumen= ∙ 100
volumen de solución (ml)

El porcentaje masa-volumen (%m/v): Es la cantidad


de solutos que hay en mililitros de solución, y su fórmula es el
soluto en gramos entre el volumen de la disolución en mililitros, es
decir:
masa del soluto (g)
%masa/volumen= ∙ 100
volumen de solución (ml)
Partes por millón (p.p.m): es la unidad de medida de
concentración, que mide la cantidad de unidades que hay por
cada millón de unidades de conjunto. Para calcular la
concentración con este método hay que tener en cuenta que
existen diferentes situaciones en cuanto que fase de la materia se
encuentre la solución.
En el caso de los sólidos y líquidos se debe emplear la
formula según el peso, como se muestra a continuación:
masa de la sustancia (g)
ppm= ∙ 106
masa total(g)

Por otra parte, cuando un gas se ve involucrado en la


medida, utilizamos el volumen, es decir:
volumen de la sustancia (ml)
ppm= ∙ 106
volumen total(ml)

Aplicación de las
soluciones
Sabemos que las soluciones son mezclas homogéneas
entre dos o varios componentes químicos, ya sean gases, líquidos
o sólidos, también sabemos que estas tienen grados de
concentración, que se miden de una forma o de otra depende de
las sustancias empleadas como solvente y como soluto, pero
¿todo esto de que nos sirve? Pues, tanto las soluciones como la
química en general, se aplican en una gran cantidad de ámbitos
importantes para el desarrollo del planeta, para el desarrollo
tecnológico, y como sociedad.
Aplicación en la medicina: Uno de los ámbitos donde
más se aplica la química industrialmente sin duda es la medicina,
debido a que la química estudia los componentes de la materia,
que consecuencialmente ayuda al entendimiento del cuerpo
humano y como funciona, de esta manera es posible buscar las
soluciones que pueden aparecer en éste, y de la misma manera
se aplican las soluciones químicas.
Un área de la medicina donde se emplea constantemente
las soluciones es en la industria farmacéutica, ya que esta rama
de la medicina se dedica a la fabricación, comercialización, y
preparación de productos químicos medicinales para tratar y
evitar enfermedades. Para un farmacéutico es de vital importancia
manejar el conocimiento de las soluciones, ya que un experto en
esta área debe considerar muchos aspectos de los productos,
tales como ¿qué sabor debe dar?, ¿cómo altera la temperatura al
producto? O si la medicina es químicamente estable y por cuanto
tiempo.
Los solutos farmacéuticos pueden incluir componentes de la
droga, agentes saborizantes, colorantes, conservadores y
estabilizadores. El agua es el solvente más común para las
soluciones farmacéuticas, pero el etanol, la glicerina, el glicol del
propileno, el alcohol isopropílico y otros líquidos también se
pueden utilizar dependiendo de los requisitos del producto.
La aplicación en la alimentación: Otro ámbito mucho
más frecuente y cotidiano donde las soluciones químicas están
presentes, es el la alimentación, ya que la mayoría de cosas que
consumimos son soluciones, como los refrescos, o algo más
básico y orgánico como una limonada, que es simplemente ácido
cítrico y azúcar como soluto y al agua como solvente, e inclusive
las frutas y verduras contienen este tipo de mezclas químicas
gracias al agua que contienen, la cual en ocasiones disuelve
algunos componentes nutritivos de la fruta o verdura. Un buen
ejemplo de esto serían las naranjas o mandarinas, que contienen
bastante jugo compuesto por soluciones de vitamina C. También
se puede mencionar al mar, que es una gran solución salina, con
muchas sales disueltas, incluyendo la que usamos para nuestro
consumo (NaCl). Otro ejemplo menos natural podría ser del
anteriormente mencionado refresco el cual contiene como
solvente el agua y como soluto se encuentran varias sustancias,
pero se puede decir que el soluto principal es el Dióxido de
carbono (CO2) y el resto de aditivos más comunes son: el azúcar,
ácido fosfórico (como acidulante), esencias naturales y cafeína
(como saborizantes).
La aplicación en sistemas socio-productivos: Se
entiende por socio-productivos a todo producto cosmético,
industrial, etc. Aquí la gama de productos es muy amplia ya que
una solución química no necesariamente tiene que dar como
resultado un líquido (como ciertas personas inexpertas piensan) y
gracias a eso posibilidades que ofrecen las soluciones químicas
son más grandes, desde un labial, hasta un shampoo.
En el caso de los cosméticos se necesitan elementos que
cumplan una función específica, como conservantes que alarguen
la vida útil del producto, los emulgentes esenciales para unir el
líquido con la grasa, los bactericidas que previenen la formación
de microorganismos como hongos en el producto, entre muchas
otras. Si tomamos como ejemplo a un labial, podemos señalar
algunas sustancias que lo componen, como: ceras o grasas,
colorantes, fillers que son agentes para controlar la dureza del
producto, aceites o sustancias vegetales para dar brillo, dispersar
pigmentos, etc. Y todas estas sustancias componen una solución.
Relación de las
soluciones y la
contaminación del
agua
Los principales factores que contaminan el agua se
encuentran disueltos en esta, aparte de los microorganismos que
viven el ella, como parásitos, bacterias y virus, están los
minerales, algunos ácidos, sales e incluso metales pesados como
el hierro, el magnesio, el zinc y el cobre, que afectan su
potabilidad dependiendo de la concentración de los antes
mencionados, y en el caso de que sean aguas habitadas, pues,
ocasionan la muerte de peces y cualquier otro tipo de animales
acuáticos.
También existen nutrientes que son contaminadores del
agua como los nitratos y los fosfatos que se encuentran disueltos
en esta, y son causantes del crecimiento excesivo de plantas y
algas, lo que consecuencialmente hace que estas mismas plantas
o algas agoten la fuente de oxígeno en el agua, lo que también
ocasiona las muertes de los peces y en los casos más extremos si
se usa para ingerirla puede ocasionar muerte a niños pequeños.
Y claro está que la principal causa de esta contaminación
son los seres humanos y los productos y sustancias que
desechamos en el agua, como plásticos, pesticidas e incluso
sustancias orgánicas tales como aceites, hidrocarburos,
detergentes y residuos sanitarios, que al final terminan
perjudicándonos de muchas maneras, alterando su olor, sabor y
coloración, siendo estos tres los factores que hacen el agua no
apta para el consumo.

También podría gustarte