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MI EXPERIENCIA COMO MADRE

Mi experiencia como madre ha sido con una princesa llamada


Violetta, una niña de 22 meses que emana mucha alegría, dulzura,
amor y ternura. Esta niña me llama “ia uisa” (Tía Luisa). Ella es la
primera y única nieta de la familia, por lo que es un ser de luz y la
alegría de todos nosotros desde que nació.
Mi experiencia con mi sobrina comienza desde sus primeros meses
donde le ayudaba a mi hermana a cuidarla, en esos momentos
aprendía a dar un biberón y a colocar un paño. Era un poco
estresante el momento de dormir, puesto que la bebé lloraba mucho
en las noches y se despertaba cada 3 horas. Después de la etapa de
recién nacido, lo más complicado era adivinar que quería cuando
lloraba.
Luego, cuando ya superó la etapa de bebé, fuimos conociendo que es
una niña que expresa mucho sus sentimientos, es muy alegre,
juguetona, bastante creativa. Pero que también se pone grosera y
furiosa si algo le molesta o cuando no quiere hacer ciertas cosas que
le pone la mamá de tarea.
Hoy en día es una niña muy inteligente, que aprende con facilidad y
repite todo lo que escucha y ve, así ha aprendido muchas palabras, a
llamar las personas y las cosas por su nombre, reconoce las partes de
su cuerpo y puede avisar sus necesidades fisiológicas. Es una niña
que absorbe todos los valores que le vamos inculcando y le
enseñamos a diferenciar entre lo que se debe y no se debe hacer.
Aún demanda muchas necesidades, puesto que no es autónoma de
un todo en las cosas que hace, por ejemplo, aún la bañamos y le
damos de comer, sin embargo, son muchas las actividades que quiere
hacer sola. Se relaciona muy bien con los demás niños y le gusta
compartir, jugar y aprender con ellos.
Por otra parte, necesita un buen soporte económico ya que como esta
en la etapa de crecimiento requiere de una buena alimentación,
vestimenta, vivienda etc., para así cumplir el mínimo del derecho a
una vida digna.
Con todo lo anterior puedo concluir que, aunque tenga una buena
experiencia con la crianza de una niña, no considero ser madre
todavía, ya que prefiero disfrutar mi juventud y creo firmemente en
quemar las etapas paso a paso, y estoy en pro de alcanzar la meta de
mi propio proyecto de vida, es decir terminar mis estudios y luego si
pensar en una familia. Además, no estoy en condiciones de darle
soporte económico a un niño.

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