El Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Corea del Sur entró en
vigencia el día 14 de julio de 2016.
Esto, luego de un proceso que no fue ajeno a las polémicas, y que duró prácticamente seis años y medio desde que empezaron las negociaciones.
Ahora, este acuerdo da reglas de juego claras para llegar a un mercado
de casi 50 millones de habitantes, y desde ahí al resto de Asia.
El 96% de la oferta exportable de la industria colombiana entrará de
inmediato sin pagar aranceles, y el resto lo hará entre los próximos cinco y 10 años, según información del Ministerio de Comercio colombiano.
En cuanto al agro, el 56% entrará con beneficios arancelarios desde la
puesta en marcha del acuerdo y hasta en un plazo de 5 años. Luego, un 25% se desgravará hasta en 10 años y el 19% restante en un plazo mayor a 10 años.
Teniendo en cuenta que apenas el 15 por ciento de las exportaciones
colombianas tienen como destino Asia, y que Corea del Sur es un importador neto (el octavo en el mundo) el potencial es importante.
Colombia es apenas su séptimo proveedor de Latinoamérica, pero la
buena noticia es que más de la mitad de las exportaciones fueron no minero-energéticas.
“El TLC con Corea es una oportunidad para aprovechar nuestras
fortalezas en agroindustria, dada la vocación importadora de ese país, pues tan solo el 30% de su territorio es cultivable”, afirma María Claudia Lacouture, ministra de Comercio, Industria y Turismo.
Añade que más de 7.400 productos que hacen parte de la canasta
exportadora colombiana pueden posicionarse en ese mercado.
En cuanto al agro, flores, frutas (especialmente exóticas), carnes y sus
preparaciones, son algunos de los que tienen amplia demanda coreana.
Entre tanto, investigaciones de ProColombia identificaron potencial en
cacao y derivados, pulpa de fruta, café y sus preparaciones, aceites, grasas y azúcares.
De la industria, se destacan las manufacturas de cuero, confecciones,
productos farmacéuticos y artículos promocionales, metalurgia y productos químicos, entre muchos otros. Incluso, productos que aún no son exportados a Corea, como químicos orgánicos, los extractos, pigmentos y pinturas, y los aceites minerales y ceras, ya tienen cero arancel.
Como ocurre en otros mercados del mundo, los coreanos responden a
tendencias de salud y bienestar, y están en busca de productos de lujo o que tengan factores diferenciadores que estén al día con la moda.
Aunque la distancia podría ser un factor en contra, por lo pronto hay 38
rutas marítimas y 14 rutas aéreas, prestadas por 15 navieras, 4 consolidadores y 13 aerolíneas. Si bien no todas las rutas son directas, las conexiones se hacen en puntos eficientes.