La ciencia de las galletas empieza, no como un snack, sino como una
manera de conservar la harina una vez cocida durante largos periodos de tiempo. El primer alimento que recibió el nombre de galleta fue una especie de pan de forma plana y de larga conservación, distribuido entre tripulaciones de buques y grupos de soldados. Actualmente, con este término nos referimos a una amplia serie de productos alimenticios de variadas formas y sabores, producidos en casas, panaderías e industrias.
En el principio la utilización de una masa de harina es constante como
alimento preparado por el hombre quien, al descubrir el fuego, aumentó las posibilidades para transformar la calidad, la cantidad, la durabilidad y el sabor de sus alimentos.
A partir de la utilización del fuego para la transformación y elaboración de
los alimentos, la torta-galleta se convierte en un componente muy significativo de la dieta alimenticia. A lo largo de la historia la galleta ha sido uno de los primeros alimentos cocinados: Alimento original de los hombres nómadas y libres, El pan agradable a Dios, e n la Biblia abundan las referencias a la galleta (pan ácimo) como alimento primordial del pueblo de Israel por ser alimento puro y no corrupto.
Durante la Edad Media la torta-galleta, tuvo un consumo constante en los
ejércitos de moros y cristianos. Estos ejércitos consumían un pan duro, como torta o galleta crujiente, Durante los siglos XVI y XVII, la galleta ocupó un lugar preferente en las bodegas de barcos y navíos de vela, carabelas y buques. El uso de la galleta como sustituto del pan se generaliza en expediciones y travesías largas, guerras, por lo embarazoso que resulta el transporte del pan, dado su gran volumen y la imposibilidad de una larga conservación. Pero fue en el siglo XIX cuando la galleta llegó a su total consolidación. La revolución industrial, produjo que la galleta adquiriera un protagonismo