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Problemas de producción , circulación y comercialización

Auditorio arteBa 07
CIRCUITOS LATINOAMERICANOS / CIRCUITOS DEL COLECCIONISMO
Interacción, roles y perspectivas

Un imperdible programa que se desarrollará en el horario Prime Time de las 18:00 hs. y
contará con la presencia de prestigiosos agentes del ámbito del coleccionismo.
Participarán directores y curadores de museos y de fundaciones internacionales que
presentan fuertes políticas de construcción de colecciones de arte latinoamericano e
internacional de primer nivel, y coleccionistas privados que más allá de sus propias
adquisiciones generan acciones que permiten una expansión del campo cultural.
Cuatro mesas centradas en la problemática del coleccionismo del arte latinoamericano,
desde perspectivas públicas y privadas, tanto institucionales como corporativas.

Mauro Herlitzka, saliente presidente de arteBA, y Alejandro Reynal, su sucesor,


coinciden de manera tajante en que urge crear un escenario propicio para la exportación
de obras de arte. Autoridades, operadores y legisladores deberán sentarse a una mesa
para impulsar la legislación adecuada y diseñar una herramienta que termine con el
absurdo sistema que frena la libre circulación.

Tal como están las cosas, el señor californiano, chileno o belga que decide comprar en
Buenos Aires la obra de un artista contemporáneo valuada, por ejemplo, en 1500 pesos,
deberá sortear los pasos siguientes: 1) pedir una tasación en el Banco Ciudad, trámite
que demora mínimo 24 horas; 2) munido de esta tasación, presentarse en la Dirección
de Artes Visuales, que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, para que
autorice la salida de la obra, un trámite que demora alrededor de diez días; 3) si el
comprador ya ha partido a su lugar de origen o ha seguido viaje, el galerista deberá
contratar un despachante de aduana para que envíe la pieza, lo que costará un mínimo
de 1000 dólares, de aeropuerto a aeropuerto, y 3000 dólares si el destino final es el
domicilio del comprador.

Los operadores coinciden en que este engorroso proceso desalienta a los compradores y
que no debería existir cuando se trata de artistas contemporáneos: no hay razón
económica que los justifique y el daño a la difusión es enorme. Con obras que pueden
costar entre 1500 y 5000 pesos, no hace falta ser Pitágoras para darse cuenta de que la
ecuación no funciona.

***

Es moneda corriente entre los coleccionistas de agenda internacional comprar en la


galería y regresar a casa con la obra lista para colgar. Durante años, Francia tuvo un
sistema restrictivo que le hizo perder gravitación frente a Nueva York y Londres, donde
el sistema funciona como un relojito, salvo con obras calificadas de patrimoniales, en
cuyo caso el Estado tiene el derecho a igualar la oferta del comprador potencial.

Pero, además, en nuestro país la importación de obras de arte está gravada con un
impuesto de aproximadamente el 17,5 por ciento. Quien compra cuadros para
enriquecer el patrimonio deberá asumir una carga impositiva inexplicable. Esa fue la
razón por la que Eduardo Costantini tuvo que vender obras de su colección, que
formaban parte del patrimonio del Malba.

Sobran oportunidades de aquí a fin de año para poner en marcha un mecanismo de libre
circulación de arte: en estos meses, Buenos Aires será sede de la III Feria de
Anticuarios, Expotrastiendas, la Semana del Arte y Buenos Aires Photo. Como diría
Ortega: argentinos, a las cosas.
Respuestas
Felizmente la Srta. Alicia de Arteaga toca un tema tan necesario para todos aquellos que
desarrollamos actividades artísticas y que de una forma o de otra nos vemos afectados
por las disposiciones vigentes relacionadas con la libre circulación de obras de arte,
principalmente para la salida del país de esculturas y pinturas realizadas por artistas
contemporáneos y que de ninguna manera son parte del patrimonio nacional que se dice
¿preservar¿. En los últimos años, el turismo internacional ha descubierto la Argentina
como destino agradable, barato, novedoso y con climas tan distintos todo el año y ve
con sorpresa que pueden adquirir obras de arte originales, a precios realmente muy
ventajosos con relación a los valores que se manejan en el mercado americano,
centroamericano, europeo y de oriente. Se dice que esos valores representan -en la
mayoría de los casos- un 10% de los que se pagan en el exterior y por ello adquieren
obras originales y artesanías de muy buena factura, beneficiando con ello a los artistas
de toda la Argentina. Ahora el problema viene cuando esos turistas llegan a Ezeiza y se
encuentran con el problema de que no pueden sacar del país las obras adquiridas si no
tienen realizadas las diligencias que requiere la Administración Nacional de Aduanas
(trámite que se comienza en la Secretaría de Cultura de la Presidencia de la Nación y
representa no menos de una semana de duración, previa toma fotográfica que deberá
acompañarse a la presentación). Poniéndonos en la piel del turista comprobamos que la
satisfacción por una compra bien hecha, se ve frustrada por el cumplimiento de una
gestión aduanera interna que no tuvo en cuenta -ni tampoco el galerista que hizo la
venta le avisó en el momento de la adquisición-. Si consideramos que un turista hace
visitas de un par de semanas de duración promedio y en esas semanas hace vuelos
internos para llegar a ver aquellas bellezas naturales que ofrece el interior del país
(cataratas, el NO y sus bellezas, Bariloche, Calafate, Ushuaia, etc.), le quedan pocos
días para recorrer Buenos Aires, ver sus espectáculos y hacer compras de ropa, zapatos,
artículos regionales y también seleccionar y adquirir obras de arte; el plazo que deberá
cumplimentar para satisfacer las normas aduaneras que le exigirán a su salida del país es
prácticamente insalvable. Resultado, se le retiene la obra en Ezeiza y queda en poder de
la Aduana. Si el visitante tiene amigos y/o representante que se pueda hacer cargo del
trámite requerido bien, de lo contrario ese bien queda retenido en la Aduana. Si nos
imaginamos lo difícil que es interesar a un visitante en la compra de una obra de arte; lo
difícil que es cobrar el valor requerido por la pieza (dólares, cheques personales, tarjeta
de crédito); lo difícil que es facilitar el embalaje, el transporte y su exceso de peso de lo
adquirido, queda como trámite final del camino de obstáculos comentado por de
Arteaga, la autorización para la salida de la pieza del país. Esperemos que las
autoridades entrantes de Arte BA puedan impulsar definitivamente la promulgación de
normas que estimulen definitivamente la libre circulación de arte, generándose de esa
forma un nuevo rubro de productos ¿No Tradicionales¿, como fuente de ingreso de
divisas para ser gastadas o invertidas en el país. Firmado: MarioAGATIELLO
Estimados amigos, soy artista plástico y lamentablemente esto lo he padecido también.
Debería agregar que los artistas plásticos no son comerciantes ni empresarios, la
mayoría más bien sobrevive y unos pocos llevan las cosas adelante; el estado debería
brindar un mecanismo de fácil comercialización del arte argentino, considerando
incluso la enorme posibilidad de venta que brinda internet. Debería bastar con un
depósito, y poder despachar la obra por correo aéreo a cualquier parte del mundo, si se
trata de un artista vivo. Y no hablo solamente de los artistas, sino de los artesanos y las
artesanías en general, que en los países del primer mundo son bien apreciadas pues aún
conservamos la frescura de la manufactura artesanal, cualidad que en muchos países es
inexistente y por tanto bien valorada. Hay que tener en cuenta que lo que se está
exportando es todo mano de obra. Ese dinero, es dinero fresco que entra en circulación
al torrente monetario de todos los argentinos. En su mayoría lo recibirían artistas y
artesanos que lo gastarían casi de inmediato en insumos, herramientas, instalaciones,
hogar, confort una mejor calidad de vida para ellos y su familia, esto es: CONSUMO.
No se iría a las islas Caimán. Debería por tanto facilitársele el camino no sólo a los
galeristas, o comercios dedicados al arte, sino a todos aquellos que viven del arte o la
artesanía. En Italia hay un ministerio de artes y oficios, el cual favorece el desarrollo y
comercio artesanal. Conozco un italiano que hizo un curso de joyería, y una vez
recibido le concedieron un crédito blando a diez años por valor de usd 80.000 para que
comenzara... esto fue en 1996 y hoy tiene tres comercios. El negocio del arte, el negocio
de la artesanía tiene un potencial enorme que hoy por hoy está soslayado. Entretanto, los
artífices esperan, esperan y esperan...

Es una verdadera pena que quienes hacen las normas o quienes tienen la posibilidad de
mejorar todo esto ni siquiera se de cuenta de lo que pasa. Muchos turistas se hacen
llevar estas obras de contrabando, de otro modo es tan complicado que los desalientan.
Quién pierde? EL ARTISTA que se pierde toda esta oportunidad. Qué inteligente.

Introducción

A lo largo de diez años, he desarrollado una vasta experiencia en el área de la docencia


artística que, si bien no resulta necesariamente innovadora en si misma, sí lo es en el
contexto de las academias oficiales, sostenidas por el estado, las cuales comúnmente
articulan los procesos de enseñanza - aprendizaje sobre las constantes, dejando de lado
toda variable posible.
Mi experiencia se halla vinculada a la formación de grado. Es decir, trabajo con
estudiantes muy jóvenes, en aras de encontrar y desarrollar una mecánica de trabajo
personal, sobre la base de proyectos que en un comienzo resultan vagos, pero que con el
tiempo van adquiriendo rasgos identitarios fuertemente marcados por las apetencias
personales de cada alumno.
Sin embargo, deseo aclarar que si bien al cabo de tres años de trabajo puede avizorarse
un discurso más o menos independiente, estos jóvenes artistas no siempre han podido
desarrollar pensamientos, ni estrategias de circulación, tanto de éstos como de la propia
obra, que fueran verdaderamente autónomos. Así pues, con frecuencia, aquéllos caen en
el deseo de corresponder a las demandas que nos vienen desde la capital del país,
adecuándose a modalidades centrípetas.
Mi experiencia como artista es similar. He considerado entonces que estamos frente al
desafío de plantear instancias posteriores a las del mero acto de la enseñanza artística en
el contexto de un taller dentro del ámbito universitario, para tratar de diseñar un
proyecto colectivo, que involucre no sólo la circulación de obra y pensamiento por
circuitos "horizontales", sino (y esto es lo más importante) que conlleve a la
consolidación de enunciados autónomos, en los que esté claro que el discurso artístico
tiene que tocar un nervio del tiempo, pero a la vez, que los artistas pueden trabajar con
lo contextual, lo específico, lo menos, sus intereses particulares etc., sin tener que pasar
por la aprobación de un centro que no tiene acceso a los signos del argumento.
Por último, asevero que todo proceso de creación es colectivo, de manera tal que es mi
obligación aclarar que tanto mi experiencia como docente, con sus aciertos y errores,
como el diseño de este proyecto, se ha realizado en el marco de vivencias colectivas, de
búsquedas y demandas que siempre he compartido no sólo con mis alumnos sino con
mis colegas, tanto en el ámbito de la Facultad de Artes de la U.N.T., como fuera de ella.

Expectativa de proyección mínima y máxima de los objetivos. Evaluación de la


mirada externa

Las "movidas" las comenzamos con Marcos Figueroa, pero desde que es decano de la
Facultad de Artes de la U.N.T., se halla más que nada dedicado a eso, de tal suerte que
he continuado casi sola. De vez en cuando me busco un ladero pero aquí la gente es
muy lenta y ello me impide contar plenamente con otras personas, para poder cumplir
en tiempo y forma con los compromisos en los que me involucro. La Facultad de Artes,
primero con la ex decana (Celia A. De Franco) y ahora con Marcos, siempre ha apoyado
mis emprendimientos, mas en este momento, eso se circunscribe escasamente a prestar
el edificio, ya que el presupuesto de la universidad se ha reducido drásticamente. Sin
embargo busco despegar de la Facultad porque las actividades se confunden mucho, y
aunque hasta hace poco parecía no tener alternativas, ahora estoy en un proyecto que
incluye un espacio independiente.
¿Cómo me veo en el futuro?... caminado por la orilla del mar, o mirando la luna y
escuchando desde la galería de mi futura casita, hoy en construcción, la guitarra
desafinada de mi hijo Francisco, mientras bebo un champán bien helado. No lo digo en
broma. Quiero que este proyecto camine solo, que se formen cuadros de artistas
contemporáneos y teóricos que, en cada provincia puedan continuar generando
pensamiento y estrategias de difusión de ese pensamiento visual que, avizoro en
permanente contacto con el "centro", pero gozando de plena autonomía. Como el Mare
Nostrum alrededor del cual, a fuerza de permanentes intercambios se formaron las
culturas señeras de occidente. Que al decir "arte argentino", un extranjero pudiera
imaginarse una galería de imágenes y enunciados más vasta y compleja que la que hasta
ahora se le presenta, siempre circunscripta a la Capital federal.
Siempre creo que estas ideas son cojas por un lado, y muy recorrodas por otro, pero no
sé... ahí va...

Proyecto: Sigurdún

Autores: Carlota Beltrame (Tucumán) y Lucas Di Pascuale (Córdoba).

Equipo de trabajo constituido por (hasta el momento): Damián Miroli, Aldo Ternavasio
(artistas-Tucumán), Laura Valdivieso (artista- Mendoza), Beto de Volder, Fernando
Brizuela (artistas Buenos Aires).
DEFINICIÓN DEL TIPO DE GESTIÓN, MISIÓN y OBJETIVOS.
Hacia finales de la década de los ’90, los artistas y diferentes actores vinculados al
campo de la producción artística en materia de artes visuales, hemos asistido a un
fenómeno por demás interesante relacionado con la profundización (en algunos casos),
y/o la generación de nuevas estrategias (en otros) en lo que hace a procesos de
enseñanza para la producción artística contemporánea. Nos referimos a los muy
conocidos Encuentros de producción y análisis de obra para jóvenes artistas que la
Fundación Antorchas creara y difundiera por diferentes puntos del país. El Programa
TRAMA, de cooperación y confrontación entre artistas que creara Claudia Fontes y que
cuenta con el apoyo y subsidios no sólo de esa Fundación sino de la Rijksakademie van
beelde kunstem y la RAIN entre otros, es otro ejemplo.
No son pocas las ciudades, provincias y/o regiones que se han visto beneficiadas con
tales iniciativas, pero creemos que si bien éstas han contribuido a un interesante estado
de superación del estado de endogamia cultural en el que nos hallábamos sumidos,
también abren un abanico de interrogantes para cada una de las regiones beneficiadas.
Interrogantes que a su vez plantean una serie de problemas a resolver.
La pregunta primera que se nos vino a la cabeza es muy simple: después ¿qué?. En
efecto, creemos que el fenómeno de la producción de obra artística en términos de lo
que se entiende por "arte contemporáneo", es sólo un eslabón en la compleja cadena de
interrelaciones que constituye el necesario circuito de producción, distribución y
consumo (real o simbólico) de la obra de arte. Vale decir que intentar superar las formas
dominantes o residuales de la misma, para reemplazarlas por lenguajes o discursos más
emergentes a través no sólo de la actualización de los procesos involucrados en la
enseñanza artística, sino de la necesaria y consecuente confrontación, es sólo el
comienzo de un complicado proceso en el que intentaremos involucrarnos con este
proyecto que presentamos.
La red de artistas que se ha ido formando a lo largo y ancho del país como consecuencia
de las iniciativas anteriormente mencionadas, ha permitido una incipiente conexión
horizontal entre las provincias, con la posibilidad de cotejar y comparar experiencias.
Así pues, es posible comprobar a simple vista, que los problemas en las diferentes
regiones, (siempre teniendo como esquema el circuito de producción, distribución y
consumo), también son de diferente orden.Buscamos entonces, definir y consolidar un
campo artístico que tienda, por un lado a recuperar el punto de vista del subalterno, pero
por otro a superar la propia condición de subalterno. No proponemos en consecuencia,
abordar el asunto del acceso a las corrientes mayoritarias como un tema relacionado con
el éxito en el mercado. Ello, siempre ha suscitado emociones encontradas
(fundamentalmente ambición y resentimiento), emociones que se dan con singular
intensidad en los artistas marginados del grupo social que produce y sostiene lo que se
considera arte mayoritario (1). Ello sería atentar ideológicamente contra aquella idea de
Gayatry Spivak, en la que propone la recuperación el punto de vista del subalterno.
De hecho, en nuestro país existe una micro estructura hegemónica autodesignada, pero
afirmamos que las provincias en general debemos tomar decisiones que nos lleven
mucho más allá de las asistencias que nos vienen del centro, con el fin de consolidar un
discurso propio que dé cuenta de nuestro pensamiento artístico.
Se trata pues de desarrollar la capacidad de articular enunciados autónomos que
expongan nuestra historia y nuestra identidad, entendida no ya como la presión que se
buscó ejercer sobre un término extraído de la abstracción lógico matemática (identidad
= igualdad), sino como la actividad de la negociación, la regulación y la autorización de
exigencias que compiten, a menudo en conflicto, por la auto - representación colectiva.
De este modo el cometido del concepto identidad cultural no existe en el nivel en el que
una comunidad expresa una exigencia, sino en el nivel en el que esa exigencia se
articula con otras solicitudes a fin de poder reclamar un valor y hacerse significativa
como forma de juicio cultural. (2)

Definición de la gestión:
¿Qué nos proponemos entonces?. Pues, aprovechar la red que se ha formado entre los
diferentes actores vinculados al campo de la producción distribución y/o consumo
artístico a raíz de las experiencias propuestas por la Fundación Antorchas a través de sus
Encuentros... y TRAMA, sin excluir a otros artistas o grupos de artistas que estén
interesados por este proyecto y que no hayan atravesado por las experiencias
anteriormente mencionadas. Nuestra idea es intercambiar experiencias en las diferentes
áreas y buscar de esta manera el camino de la superación de los aspectos endogámicos
de los sistemas culturales en lo que a las artes visuales se refiere. Se trata entonces de
crear formatos de comunicación e intercambio entre grupos de artistas ya existentes.

(1) CAMNITZER, LUIS. Access to the mainstream. Text published in Beyond the
fantastic, edited by Gerardo Mosquera, INIVA, Londres, 1995
(2) HOMI BHABHA y SUSHEILA NASTA. La reinvención de Gran Bretaña,. Revista
NERTER Postcolonialismo. Invierno 2000-2001. La Laguna Tenerife. Islas Canarias.

Misión y objetivos
Naturalmente entendemos que este proyecto no sólo llevará años para obtener
resultados visibles, sino que implica varios pasos.
1) Consolidar la red de contactos, la cual suponemos se irá extendiendo a medida que
avance el proyecto. Actualmente los artistas participantes pertenecen a las provincias de
Tucumán, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.
2) Realizar en cada lugar en donde los contactos se hayan consolidado, una evaluación
diagnóstica que permita visualizar las fortalezas y debilidades locales. Por ej. entre los
artistas que actualmente participan del proyecto, se han detectado los siguientes
problemas: Mendoza: problemas de formación en el diseño de las estrategias de
enseñanza artística; Tucumán: graves problemas en el circuito de distribución de la obra
de arte; Córdoba: escasés de vínculos con el exterior y Buenos Aires (Capital Federal):
ignorancia de otras líneas de producción artísticas visuales, existentes en el resto del
país. En todos los casos: la escasés de publicaciones serias, que den cuenta de la
identidad y el desarrollo de las artes visuales locales y del país en general.
3) Intercambiar experiencias y posibles soluciones entre los diferentes actores del
proyecto. Ello no sólo implicará la búsqueda de espacios entre provincias para la
circulación concreta de obras de arte, sino la realización de encuentros para el debate
sobre problemas de la enseñanza artística, sobre las características particulares o
identitarias de las artes visuales de cada región (en el caso de las hubiera), publicaciones
sobre arte contemporáneo de cada región con la asistencia de pensadores nativos y/o
invitados, etc.
4) Armar una página web en la que se expongan los resultados de cada experiencia,
textos escritos por pensadores regionales, imágenes de obra y curriculum vitae de sus
autores etc.
5) Compartir el capital social de cada participante en el proyecto.
6) Recuperar visual y conceptualmente a los artistas de la generación intermedia de cada
región, y/o a aquellos, que no perteneciendo a ésta, se hallan sin embargo ligados a la
producción contemporánea de su zona, por las características de su obra.
7) Concretar convenios para trabajar en espacios físicos con el fin de:
• Realizar exhibiciones plásticas.
• Realizar encuentros de producción y análisis de obra entre artistas de las ciudades,
provincias o regiones involucradas.
• Distribuir el material teórico elaborado, tanto en forma individual como colectiva, por
los diferentes actores de este proyecto. Este punto incluye un espacio en Capital
Federal, el cual se halla actualmente en gestión.
8) Abarcar, en la medida en que fuera posible y resultara pertinente, otros proyectos o
ideas de gestión y producción cultural en el campo de las artes visuales.

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