UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

EXTENSIÓN SAN JUAN LA LAGUNA SOLOLÁ, LICENCIATURA

EN CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES ABOGACÍA Y NOTARIADO

LICENCIADO EDDY DE LEÓN

DERECHO CIVIL III

DANIEL ARMANDO ALVAREZ PUAC

CARNE: 201746342

ANALISIS DEL TÍTULO PRIMERO DE LA PRIMERA PARTE DEL LIBRO

QUINTO DEL CÓDIGO CIVIL

FECHA 06/02/2020
 CODIGO CIVIL

LIBRO QUINTO, PRIMERA PARTE, TÍTULO I: NEGOCIO JURÍDICO

DECLARACIÓN DE VOLUNTAD
CAPÍTULO I:

Dentro del capitulo primero se explica que el negocio jurídico requiere

capacidad legal del que declara su voluntad esto significa que no adolezca en
vicio y objeto lícito, estas pueden ser expresa o tácita, el silencio no se puede
considerar como manifestación tácita de voluntad; solo cuando exista la
obligación de explicarse. Cuando la ley no especifique una forma para negocio
jurídico se puede usar lo que ambas partes juzguen conveniente.
Todas las personas son capaces de declarar voluntad salvo cuando la ley los
declare específicamente incapaces y la parte contraria no podrá utilizarlo en su
beneficio si este conociera el caso.

VICIOS DE LA DECLARACIÓN DE VOLUNTAD

CAPÍTULO II:

Dentro de los negocios jurídicos pueden existir causas que puedan anular el
negocio, en estos casos puede ser anulable por cuatro aspectos cuando la
declaración de voluntad emane error, dolo, simulación o violencia

ERROR: Es causa de nulidad cuando recae sobre la cosa que sirve de objeto o
la causa de declaración de voluntad. El error sobre la persona será nulo cuando
la consideración a ella sea el motivo principal del negocio jurídico; el error de
cuenta solo dará lugar a su corrección.

DOLO: Es todo acto con la intención de inducir a error, el dolo de una de las
partes o el de un tercero, sabiendo este, produce la nulidad del negocio jurídico,
la omisión dolosa produce los mismos efectos que la acción dolosa.

VIOLENCIA: Hay violencia cuando en la persona causa un impacto, inspire

temor para él, su familia descendientes y ascendientes. El negocio jurídico
realizado con intimidación o violencia será ineficaz, eso sí, si conociéndose el
error o dolo y cesado la violencia no se reclama dentro el término de la
prescripción el negocio adquiere toda su validez, sin embargo el temor
reverencial, el solo temor de desagradar a las personas a quienes se debe
sumisión y respeto no anularan el acto o negocio.

NEGOCIOS JURÍDICOS CONDICIONALES

CAPITULO III: En los negocios jurídicos condicionales, la adquisición de los
derechos, o pérdida de los ya adquiridos, dependen únicamente de la condición
estipulada, esta condición surte efectos desde su cumplimiento salvo que se
estipule lo contrario, dentro de las condiciones se pueden estipular cualquier
condición salvo que sean contrarias a las leyes o a la moral, las condiciones
imposible o contrarias a las leyes o la moral se tienen por no puestas; las
condiciones que debe cumplir solamente por la parte obligada serán nulas, y
cuando el obligado impida el cumplimiento de una condición, se tendrá por
cumplida.
Un negocio es caduco cuando exista la certeza de que no pueda cumplirse y si
la condición es de no verificarse dentro de un término, se entiende cumplido
desde que pasa el término, sin embargo, el acreedor puede, antes del
cumplimiento ejercitar las acciones que tiene de conservación de su derecho. El
cumplimiento de la condición es indivisible, aunque consista en una prestación
divisible.
La condición resolutoria expresa, opera de pleno derecho.

DEL PLAZO

CAPITULO IV: Las condiciones del plazo únicamente fijara el día o fecha de la
ejecución o extinción del acto o negocio jurídico, por ejemplo, el acreedor no
puede exigir el cumplimiento de la prestación antes del plazo establecido, pero
si eso sucede y el que pago ignoraba la existencia de ese plazo, tendrá derecho
a reclamar del acreedor los intereses o frutos que este obtuvo por el anticipo.
El deudor puede perder el derecho al plazo; cuando este sea insolvente, y no
cumpla a cabalidad lo que se había pactado, o cuando disminuya lo que debe
de entregar o entregue algo distinto, salvo que sea a satisfacción del acreedor.
Si el negocio no señala plazo pero se entienda que sea a favor del deudor, un
juez fijará su duración.

DE LA SIMULACIÓN

CAPITULO V: La simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico

del negocio que se declara o cuando se confiesa lo que en realidad no a
pasado o no se ha convenido y cuando se transmiten derechos a otras
personas para mantener escondidas a las verdaderamente interesadas.
Existen dos clases de simulación, absoluta y relativa, la absoluta es cuando la
declaración no tiene nada de real y es relativa cuando al negocio jurídico se le
da una falsa apariencia, sin embargo la simulación no anula el negocio jurídico
cuando no tiene un fin ilícito ni cause perjuicio a ninguna persona, si la persona
favorecida por la simulación transfiere a otro su derecho esta acción solo será
admisible si fue a título gratuito y si fue a título oneroso con mala fe será
revocada.

DE LA REVOCACIÓN

CAPITULO VI: Todo acreedor puede pedir la revocación de los negocios

cuando el deudor perjudique o exista fraude en sus derechos, el negocio que
adolece de nulidad relativa pueden confirmárseles expresamente o dando
cumplimiento a la obligación, la nulidad de una o más de las disposiciones de
un negocio no perjudica a las otras, siempre que sean separables, la nulidad de
la obligación principal lleva consigo la de las obligaciones accesorias, pero la
nulidad de éstas no induce la de la obligación principal.

DE LA NULIDAD
CAPITULO VII: En caso de nulidad ambas partes deben restituirse
recíprocamente lo que han percibido como consecuencia del negocio anulado.
La restitución de las cosas debe hacerse en el estado que guardaba en el
momento de la celebración del negocio, las mejoras o deterioros se abonarán
por quien corresponda, salvo que el deterioro proceda de caso fortuito, fuerza
mayor, vicio o defectos ocultos.
Hay nulidad absoluta cuando un negocio jurídico sea contrario al orden público
o contrario a leyes prohibitivas expresas, los negocios que adolecen de nulidad
absoluta no producen efecto ni son revalidables por confirmación, estas pueden
ser declarada de oficio por el juez cuando resulte manifiesta, pueden alegar los
que tengan interés o por el Ministerio Público.
El negocio jurídico es anulable, por incapacidad relativa de ambas partes o una
de ellas y por vicios del consentimiento