Está en la página 1de 4

Ecos del 20º congreso mundial de petróleo en Qatar 2011

PETRÓLEO Y GAS

ESCRITO POR EDEN GARCIA | 30.01.12

reporteenergia.com.- Después de la
realización de una nueva fecha del
Congreso Mundial de Petróleo, por
primera vez en Medio Oriente (4-8
diciembre 2011), conversamos con Darío
Arias, profesional argentino que se
desempeñó en el sector en Bolivia entre
1999 y 2008 y que actualmente trabaja
en Qatar, para que nos cuente su
impresión sobre este importante
acontecimiento que reunió a expertos de
la industria y funcionarios de todo el
mundo, y más particularmente su visión
sobre el papel de Bolivia en ese contexto
y su futuro.
¿Qué impresión general tuvo del Congreso?
Hay varios aspectos que me gustaría resaltar. Este tipo de congresos es una oportunidad única en
la que confluyen los empresarios (tanto las productores, como los de servicios), los técnicos
expertos y representantes de gobiernos y empresas estatales. Es el ámbito más global e integral al
que los actores de la industria pueden aspirar. Simultáneamente al Congreso tuvo lugar una
gigantesca exhibición, donde los países, las empresas, los países y las organizaciones expusieron
sobre sus potenciales, sus productores y novedades.
Qatar, el país líder en gas natural, poseedor de una de las reservas de gas no asociado más
grandes del mundo y principal exportador de LNG fue además el marco más propicio para este
congreso.
Se trata de una nación que no sólo está comenzando a invertir fuertemente los billonarios
resultados de su producción de hidrocarburos y sus derivados, sino que –bajo el liderazgo del
Emir Al Thani- está encauzando innumerables iniciativas que apuntar a posicionar fuertemente a
este país en muchos ámbitos, desde el académico, el tecnológico, el deportivo, el político -
incluyendo la influencia en lo que se ha dado en llamar la “Primavera árabe”- (como la presión
sobre Siria para el cese de la represión o la reconstrucción de Libia), y el establecimiento de
conversaciones de paz entre Al-Kaeda y Occidente (y hasta la apertura de una oficina de esa

1
cuestionada organización en Doha).
Por lo demás las temáticas debatidas, la calidad de las presentaciones técnicas, la cantidad de
delegados (más de 5000) y ministros de energía e hidrocarburos de todo el mundo (alrededor de
50) son dignas de destacar. Mención aparte merece la infraestructura (Centro de Convenciones
inaugurado para la ocasión), los aproximadamente 500 expositores en un pabellón anexo y hasta
el edificio de estacionamiento de vehículos dotados de toda la parafernalia tecnológica
imaginable) demuestran la inconmensurable riqueza económica de este país, la firme decisión de
Qatar de desarrollarse cultural y científicamente y el inmenso espacio que todavía existe para
nuevas obras civiles y de otro tipo en todos los ámbitos.
Este pequeño país está actualmente liderando la región del Consejo de Cooperación del Golfo
(GCC, por sus siglas en inglés), que comprende los Emiratos árabes unidos, Qatar, Omán, Bahréin,
Kuwait y el reino de Arabia Saudita) buscando emular a los Emiratos que iniciaron hace unas
décadas un proceso de gran visibilidad mundial. Por ejemplo, Doha es la sede de la red de
multimedios Al Jazeera, con su emblemático canal de noticias en árabe e inglés; Qatar ha sido
sede de las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio y albergará este año de nuevo
la 18º Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 18). También recientemente
este país ha logrado obtener una de las oportunidades de mayor exposición mundial como es la
realización de la Copa del Mundo de Fútbol en 2022.
¿Cuáles fueron los temas que más predominaron?
Como no podía ser de otra manera, todo lo vinculado a los últimos adelantos y desarrollo de los
negocios, diseño, tecnología, ingeniería, proyectos, seguridad, financiamiento de LNG y el GTL,
que son las estrellas de este país, aunque le siguen de cerca las iniciativas de industrialización,
como fertilizantes y derivados de todo tipo.
Sigue ganando espacios rápidamente el gas no convencional en sus distintas fuentes (tight gas,
shale gas, coal bed methane), que ha irrumpido en el mundo en la última década. Al mismo
tiempo, estas nuevas fuentes despiertan temores ambientales (contaminación de aguas
subterráneas e inestabilidad geológica); incluso, en algunas jurisdicciones se han suspendido este
tipo de proyectos, atendiendo al principio ambiental de precaución hasta tanto se conozcan más
detalles sobre esos posibles efectos, y se exige completa información a las operadoras sobre la
composición química de los fluidos inyectados. En el caso Argentina, uno de los países que podría
posicionarse fuertemente en esta área por su potencial geológico (y revertir la tendencia de su
situación crisis energética actual) se destaca la incertidumbre política, requerimientos de
contenidos locales y dificultades para asegurar equipamiento apropiado para encarar actividades
de fracturas.
Desde el punto de vista técnico, la explotación de ultrapesados y reservorios profundos y deep
offshore; las diversas cadenas de valor; los proyectos de almacenamiento subterráneo;
valorización y aprovechamiento del llamado “stranded gas” (campos que no son explotados
actualmente por su remota localización, por su tamaño o carentes de infraestructura); el
desarrollo sostenible de los recursos y la riqueza económica que producen y muy especialmente
los temas vinculados al campo socio-ambiental también han tenido amplia repercusión

2
(contenidos locales, sustentabilidad social, interacción de la industria con ONGs, sistemas fiscales,
responsabilidad social empresarial, recursos humanos, el rol de la mujer, etc.).
Adicionalmente, desde la óptica regional, se destaca el progreso del oleoducto del Caspio, las
muestras del imparable ímpetu de los gigantes asiáticos, China e India, que no cesan en la
frenética búsqueda de independencia y seguridad energética, asegurando sus propias fuentes, en
subsuelos propios (incluyendo offshore) y ajenos, en todo el mundo.
Respecto a Qatar, las autoridades de ese país anunciaron un impasse de algunos años hasta la
nueva redefinición de estrategias sobre futuros proyectos o expansiones del “Campo Norte”, el
mayor campo gasífero no asociado del mundo, ubicado offshore de las costas de este país,
compartido con el vecino Irán.

Se observan también cautelosos movimientos en países que otrora figuraban muy tímidamente
en el radar hidrocarburífero, como Irlanda y España; y nuevos actores con promisorias
potencialidades, como la recientemente creada (julio de 2011) República de Sudán del Sur, que ya
ha comenzado a firmar acuerdos con multinacionales y con gobiernos chinos, indios y malayos
deseosos de proveer infraestructura (y/o financiamiento) de transporte hacia los puertos de
exportación (sobre todo en el Mar Rojo) y refinación, inexistente hoy en el nobel país.
Otros dos capítulos importantes del congreso fueron las presentaciones y actividades (posters,
workshops, reuniones) relativas a fuentes alternativas y renovables de energía: hidrógeno,
biocombustibles, eólica y solar, geotermal, hídrica, y secuestro de carbono y cambio climático. Y
todo lo relativo a management, governance y regulación económica de la actividad.
Más allá de las presentaciones formales de innumerables expositores, vale la pena destacar que el
Congreso estuvo signado por novedades, hechos y movimientos de la industria que tuvieron en
este encuentro, su caja de resonancia. Asimismo, muchas de estas cuestiones seguramente
marcarán la agenda internacional de este año que comienza: Los renovados bríos de las
exploraciones offshore en el Mar del Norte, sobre todo de Dinamarca y Noruega; nuevos
proyectos y remozadas iniciativas de Pemex y Petrobras en aguas profundas; nuevos
descubrimientos en Mozambique; discusiones por exploraciones en el Ártico; la explotación de
“tar sands” en Canadá -por el costo energético, contaminación y disrupción del paisaje que
implican-; las tensiones nucleares entre Irán y Occidente; los nuevos escenarios políticos de
Egipto y Libia, (ambos importantes países productores de hidrocarburos); los nuevos proyectos de
LNG en el Norte de Australia; las maratónicas negociaciones –que concluyeron el 10 de
diciembre- sobre los nuevos acuerdos de cambio climático en Durban (17ª Conferencia de las
Partes del Convenio de Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP17) y, al mismo tiempo, la
7ª reunión de las Partes en el Protocolo de Kioto (CMP7), que aprobó extender el mismo después
del 2012 y fijar una hoja de ruta para un acuerdo global de reducción de gases de efecto
invernadero); y el sombrío futuro económico europeo, entre salvatajes de países miembros y
bajas de calificación de sus bancos (fuentes de financiamiento de proyectos hidrocarburíferos),
entre muchos otros.
YPFB envió un representante al WPC para explorar las formas en que otros países o empresas

3
públicas hidrocarburíferas se publicitan y buscan socios para desarrollar sus reservas...
Efectivamente, entiendo que YPFB hizo el esfuerzo de enviar un representante al WPC (aunque
por la cantidad de asistentes no tuve la suerte de encontrarlo). Merece destacarse la intención de
la presencia boliviana en tan importante evento (donde los delegados del Cono Sur fueron
escasos), aunque objetivamente sea insuficiente para volver a poner a Bolivia en la agenda de
nuevos potenciales inversores. Otros países de la región (como Colombia y Trinidad y Tobago) y
otras latitudes (de Asia Central, África, y Asia) disputaron el protagonismo en la Exposición
paralela al congreso, junto a operadoras de la talla de Exxon, Shell, Petrobras; empresas de
servicios, algunas de las cuales han ganado relevancia en la era del gas no convencional e
innumerables empresas de servicios que sería largo citar en esta nota.
En su opinión, ¿Qué debería hacer Bolivia para retomar el liderazgo regional como país
gasífero? ¿Es ello posible?
Sinceramente creo que una ventana de oportunidad como la que gozó Bolivia en materia de
atracción de inversiones en exploración y desarrollo a fines del siglo XX va a ser difícil abrir de
nuevo en el corto plazo. La atención de los “grandes jugadores” o hasta de los medianos, se está
dirigiendo hacia otras regiones más proclives hacia la llegada de nuevos actores. Perú, por citar un
ejemplo próximo, se publicita como “un país con estabilidad contractual, potencial
hidrocarburífero, modelo flexible de contratos y disponibilidad de información técnica, sin costos”
(periódico Upstream, diciembre 2011). A ello le podemos agregar también el direccionamiento de
inversiones (como decíamos más arriba) hacia países poseedores de gran potencial en reservas de
gas no convencional (incluyendo Estados Unidos, país en el que esta fuente ya aporta el 30% de la
oferta).
En general, posicionar un país o región como target de inversiones no es una tarea sencilla: hay
varias herramientas que pueden ser usadas conjuntamente como “road-shows”, publicaciones
comerciales y de fondo, presencia en diferentes círculos de la industria, etc. Requiere –además de
condiciones macroeconómicas y socio-políticas propicias- grandes y sostenidos esfuerzos de
exposición pública; contar con información actualizada de muy buena calidad; comunicadores de
alto perfil, familiarizados con los foros internacionales, y asesoramiento especializado para
lograrlo. Sinceramente, espero que Bolivia pueda lograrlo. ▲
http://www.reporteenergia.com/noticias/index.php/petroleo-y-gas/38-petroleo-y-gas/3398-ecos-
del-20o-congreso-mundial-de-petroleo-en-qatar-2011

También podría gustarte