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ANDI - Salud y Estabilidad en El Empleo
ANDI - Salud y Estabilidad en El Empleo
1
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autorización escrita de los titulares del Copyright, la reproducción total o parcial
de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía
y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante
alquiler o préstamo público.
Editores:
Bruce Mac Master
Alberto Echavarría Saldarriaga
Colaboradores:
Enán Arrieta Burgos
Manuela Vélez Ramírez
Catalina Sepúlveda Zea
Daniel Arango Vieira
Primera Edición
ISBN:
978-958-56311-1-3
Tiraje:
500 ejemplares
2
CONTENIDO
AGRADECIMIENTOS ................................................................................... 5
PRESENTACIÓN ............................................................................................ 7
INTRODUCCIÓN .......................................................................................... 11
CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO ..................... 15
1.1. Nuevas tendencias del derecho y constitucionalización laboral ........ 15
1.2. Tipos de estabilidad en el empleo ....................................................... 21
1.3. El enfoque de los derechos humanos .................................................. 28
1.4. Ausentismo laboral ............................................................................. 33
1.5. Empresas sostenibles .......................................................................... 36
1.6. Metodología ....................................................................................... 39
CAPÍTULO 2. CONSTRUCCIÓN NORMATIVA DE LA ESTABILIDAD
LABORAL REFORZADA ............................................................................ 41
2.1. Aforados sindicales y trabajadores en conflicto colectivo .................. 41
2.2. Mujeres embarazadas y lactantes, sus cónyuges, compañeros o parejas ....49
2.3. Mujeres y hombres cabeza de familia ................................................. 55
2.4. Personas en situación de discapacidad, invalidez o en condición de
debilidad manifiesta por razones de salud ................................................. 58
2.5. Personas próximas a pensionarse ........................................................ 76
2.6. Reclamantes y testigos de acoso laboral ............................................. 79
2.7. Víctimas de secuestro, toma de rehenes y desaparición forzada ......... 81
2.8. Personas en razón de su religión ......................................................... 84
2.9. Personas en razón de su sexo o género ................................................ 86
2.10. Personas en razón de su etnia ........................................................... 89
CAPÍTULO 3. LA ESTABILIDAD OCUPACIONAL REFORZADA POR
RAZONES DE SALUD ................................................................................. 91
3.1. ¿Qué entender por discapacidad?........................................................ 96
3.2. ¿Qué entender por invalidez?.............................................................. 99
3.3. ¿Qué entender por debilidad manifiesta?............................................. 99
3.4. ¿Certidumbre jurídica?: el conflicto entre las altas cortes ................. 108
3.4.1. Condición subjetiva de salud en el supuesto de hecho................... 109
3.4.2. Consecuencias jurídicas ............................................................... 112
3.4.3. Otros aspectos sustantivos y su prueba ......................................... 114
3.4.4. Relaciones contractuales en que aplica ........................................ 119
3.4.5. Interpretación del numeral 15 del artículo 62 del C.S.T. ............... 120
3.4.6. Aspectos procesales ...................................................................... 125
3.5. Los argumentos de defensa de los empleadores ................................ 131
3
CAPÍTULO 4. EL IMPACTO ECONÓMICO DEL AUSENTISMO
LABORAL .................................................................................................... 143
4.1. Aspectos operativos de la salud y la estabilidad en el empleo ........... 144
4.2. Costos monetarios del ausentismo laboral ........................................ 152
4.3. Costos no monetarios del ausentismo laboral ................................... 157
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .......................................... 163
Diagnóstico y propuesta de lineamientos ................................................ 169
REFERENCIAS ........................................................................................... 191
ANEXO. Cuadro de patologías y debilidad manifiesta ............................. 199
4
AGRADECIMIENTOS
Este libro es fruto del apoyo de diversas personas y empresas. A ellas debemos
nuestra gratitud por haber confiado en la creación de un tanque de pensamiento
dedicado a la investigación, formación, consultoría e incidencia en el campo de
las relaciones sociales y laborales en Colombia. Así, el libro que el lector tiene
en sus manos es el primer resultado de esta iniciativa y da cuenta, pues, de la
apuesta decidida que, desde el Centro de Estudios Sociales y Laborales de la
ANDI, hemos hecho para contribuir a la explicación, comprensión y
transformación de las políticas públicas en materia de empleo y desarrollo del
país.
5
6
PRESENTACIÓN
7
En este contexto, con esta publicación hemos querido aportar elementos de
reflexión que permitan asumir, de manera ponderada, los retos jurídicos y
económicos derivados de la garantía de estabilidad laboral reforzada, con
especial atención a las situaciones de salud que le sirven de fundamento. Ha
sido un tema de preocupación recurrente por parte de los empresarios, pues, de
un lado, el grado de indeterminación jurídica de esta figura ha dado lugar a
abusos que, hoy por hoy, parecen incontrolables. Asimismo, los costos de las
empresas se han incrementado debido a nóminas de trabajadores que
permanecen ausentes por largos períodos o que no desarrollan su potencial en
los cargos en donde son reubicados. Lo anterior, claro está, sin tener en cuenta
los costos de oportunidad, en términos de eficiencia, productividad y
competitividad para las empresas.
8
edificación de un mejor país. No hay duda. La mejor y quizás la única forma de
derrotar el desempleo y la informalidad es creando las condiciones para que
más trabajos formales sean una realidad. Y esta realidad se encuentra
estrechamente ligada con el hecho, incontrovertible por demás, de que solo
empresas sostenibles pueden servir de motor al desarrollo de Colombia.
9
10
INTRODUCCIÓN
11
encuentran asociados a un amplio margen de indeterminación inherente a las
situaciones de salud que se encuentran amparadas.
12
A partir de lo anterior, en el cuarto capítulo se evalúa el impacto económico
que representa el ausentismo laboral para la estabilidad de las empresas. En
esta sección se explican los aspectos operativos del sistema de seguridad social
en salud para la gestión de las incapacidades temporales. Igualmente, se
analizan las dinámicas de ausentismo laboral en las organizaciones vinculadas
a la ANDI, con el objetivo de evidenciar los costos monetarios y no monetarios
derivados de este fenómeno. Nuestra intención es problematizar los casos de
abuso, en los cuales se presenta un círculo vicioso entre la situación de
debilidad manifiesta por razones de salud y la estabilidad ocupacional
reforzada.
13
14
CAPÍTULO 1. MARCO TEÓRICO Y METODOLÓGICO
1
Respecto de estos principios laborales, en la Sentencia C-330 de 2000 la Corte Constitucional
dejó en claro que “Todos estos principios, si bien no han sido compilados en un estatuto laboral
de la manera como lo previó el constituyente -en el artículo 53 Superior-, sí han gozado de
plena protección judicial a través de la jurisdicción constitucional, pues no cabe duda de que
parte de la eficacia sobre la que se apoya la vigencia del ordenamiento jurídico -expresado en
la Constitución y las leyes-, depende de la protección del trabajo en general, como actividad
que dignifica la existencia humana, y del trabajador en particular, como figura central del
proceso de producción. Para la Corte ha sido evidente la relevancia que, a partir de la
Constitución del 91, ha ganado el derecho laboral dentro de la configuración de un orden social
y económico justo y más cercano a la realidad”.
15
empleador, tiene limitaciones cuando se afectan los derechos fundamentales
del trabajador (Hernández F. , 2002). En este orden de ideas, el final de la
década del noventa fue determinante en el proceso de constitucionalización del
derecho laboral, momento en el cual la Corte Constitucional abanderó, a través
de su constitucionalismo social, lo que algunos califican como “resistencia a
los procesos económicos globalizadores” (Dueñas, 2001)2.
Ello es así, más que nada, porque la ley ha dejado de concebirse como un faro
de seguridad y claridad, toda vez que a ella le es connatural un grado de
indeterminación. De este modo, el texto legal constituye un verdadero campo
de debate entre actores que se disputan el poder nominativo del derecho
2
El derecho laboral no ha sido la única parcela del derecho en que se evidencian los influjos
del constitucionalismo social. En general, este ha permeado todas las facetas de exigibilidad de
los derechos sociales, económicos y culturales. Al respecto puede verse el libro editado por
Courtis y Ávila (2009).
16
(Bourdieu, 1986)3. En este sentido, en el campo de discusión acerca de la
construcción jurisprudencial del concepto de estabilidad laboral reforzada vale
la pena considerar, al menos, dos intereses en juego. Por un lado, el interés de
los trabajadores, como agentes sociales, el cual se encuentra referido a la
expectativa de permanecer vinculados a una alternativa productiva y; por otra
parte, el interés de los empleadores en adaptar el volumen de trabajo de
acuerdo con las dinámicas productivas y organizativas de su empresa. El quid
del asunto, como sucede en todas las parcelas del derecho, es encontrar un
justo medio o, si se quiere, una transacción adecuada que satisfaga los intereses
que, a primera vista, se presentan como contrapuestos (Montoya, 1999). En
este sentido, la ponderación de intereses a través del principio de
proporcionalidad podría ser una herramienta útil para resolver la pugnacidad
propia de las relaciones laborales (Charria, 2013).
3
Un análisis a la luz del pensamiento de Bourdieu, referido a la estabilidad laboral reforzada
en el fuero de maternidad, puede verse en el texto de Aguirre y Pabón (2007).
17
solo a las personas discapacitadas, sino, también, a personas en condición de
debilidad manifiesta por razones de salud.
En primer lugar, para ningún tipo de agente social resulta estratégico cuestionar
las nuevas tendencias teóricas del derecho. La defensa de una concepción
estática y formalista del derecho parece estar en desuso, lo cual no puede
entenderse en desmedro de la seguridad jurídica. Es en el terreno de la
construcción social del derecho en donde deben ventilarse las disputas de
intereses. Para ello se precisa de un ejercicio de traducción entre el derecho y la
economía, de modo tal que los intereses económicos de los actores sociales
puedan expresarse en clave de argumentos jurídicos. Se insiste, todo ello sin
necesidad de descalificar, de entrada, el campo en el que se suscita el debate.
18
prácticamente inexistente. Por ello mismo, investigaciones como la aquí
consignada pretenden poner de relieve:
4
En Colombia existen pocos estudios jurídicos de esta naturaleza. Una investigación ejemplar
fue la realizada por los profesores Luis Eduardo Fajardo y Juan Carlos Guataquí de la
Universidad del Rosario a comienzos del milenio (2000).
5
Vale la pena anotar que estos desarrollos jurisprudenciales en Colombia se han extiendo a
otros países de América Latina, como es el caso de Perú (Franco 2013).
19
(barreras de acceso)6. No en vano, estudios de percepción revelan que
las empresas, en un 55%, no están dispuestas a contratar a personas en
situación de discapacidad (Revista Dinero, 2015), básicamente, por
cuanto existe el imaginario de que los trabajadores pertenecientes a esta
población no pueden ser desvinculados bajo ninguna circunstancia
(Rojas, 2009). Por ello mismo, mientras las rigideces laborales
persistas, el 78% de los empresarios se muestra renuente a vincular
laboralmente a trabajadores en esta condición (Pacto de Productividad,
2013, pág. 30).
6
Las barreras de acceso al empleo de la población discapacitada se encuentran ampliamente
diagnosticadas (Consejo Nacional de Política Económica y Social, 2013). Una advertencia es
necesaria. La Corte Constitucional ha rechazado conclusiones de este tipo, pues, a juicio del
Tribunal Constitucional, aun si ello fuese cierto: “no resultan admisibles, los argumentos que
concluyen que las medidas de protección reforzada de ciertos grupos, así como las acciones
afirmativas en su favor, sugieren efectos perversos sobre los miembros del grupo en cuestión
(…) Reconocer lo anterior, implicaría aceptar que los derechos y su protección, logrados a lo
largo de la historia, admiten retrocesos según las circunstancias” (SU-070 de 2013). Así, por el
contrario, para el Tribunal Constitucional: “La protección constitucional excepcional de los
empleados/contratistas debe ser entendida como una acción positiva en favor de quienes, por
razones particulares, se encuentran en una situación de debilidad manifiesta en razón de su
estado de salud o por su condición de discapacidad. Es decir, que se requiere de una
intervención activa por parte del Estado para que estas personas puedan superar esa posición de
debilidad y disfrutar de sus derechos de la misma manera en que lo hacen otros ciudadanos”
(T-188 de 2017).
20
otros mecanismos efectivos que beneficien a los empleadores que
cuentan dentro de su planta de personal con trabajadores de estas
características.
(…) no se refiere a la duración infinita del contrato de trabajo, sino que lo relevante es
la expectativa cierta y fundada del trabajador de conservar el empleo en cuanto
cumpla con sus obligaciones laborales y el interés del empleador motivado en las
necesidades de la empresa, de prolongar o mantener el contrato (C-588 de 1995,
7
La flexibilidad laboral alude a la facilidad que necesita el empleador, por razones productivas,
para realizar cambios en su planta de personal (Guatequí & Fajardo, 2001).
8
Así, “El abuso de algunos trabajadores y algunas sentencias proferidas por la Corte
Constitucional han desnaturalizado el derecho a la estabilidad laboral reforzada, afectando la
productividad y la competitividad del país” (Araujo 2015). Véase, también, el texto de
Sanabria (2014).
9
Para el caso referido al fuero de salud puede verse una descripción detallada de esta evolución
en el artículo de Martínez y Ávila (2015).
21
reiterada, entre otras, por las sentencias C-016 de 1998, T-426 de 1998, SU-879 de
2000 y C-1507 de 2000).
22
En este orden de ideas, es preciso aclarar que el ordenamiento jurídico
colombiano adoptó un modelo general de estabilidad laboral impropia o
relativa. El artículo 53 de la Constitución Política consagra este principio, de
suerte tal que, por regla general, en nuestro país el trabajador se encuentra
protegido frente a despidos injustos, toda vez que, so pena de cancelar una
indemnización, el empleador solo está habilitado a dar por terminada la
relación laboral alegando una justa causa. Esta estabilidad impropia implica,
pues, que aun en el evento en que el despido no se fundamente en una justa
causa, el ordenamiento laboral lo permite, previendo a favor del trabajador una
indemnización.
11
En estricto sentido, en Colombia no sería preciso hablar de “estabilidad laboral absoluta”,
pues los casos tratados como estabilidad laboral reforzada no prohíben tajantemente el despido
del trabajador, sino que exigen, para proceder de esta manera, “el más alto grado de
razonabilidad para que en la terminación del contrato se cumplan los procedimientos
establecidos y se eviten contadas de presión avasallantes, arbitrarias o vulneratorias de la
dignidad, por la flagrante violación o amenaza de la razón pública que motiva dicha garantía
reforzada (Carrillo, 2001).
23
Nuestra hipótesis de investigación sugiere que, en Colombia, el concepto de
estabilidad laboral reforzada ha sido utilizado por la jurisprudencia
constitucional para “suplir” los “vacíos” legislativos y la ausencia de
ratificación de algunos instrumentos internacionales12. En verdad, a través de
esta figura se ha creado, en líneas generales, todo un fuero laboral
constitucional (Giraldo J. , 2002; Arévalo, Barbosa, Bermúdez, & Varón,
2016). En estos casos, y hay que aclararlo desde ya, el ordenamiento jurídico
no prohíbe las terminaciones unilaterales del contrato por parte del empleador.
Lo que hace el fuero laboral constitucional, en sus diferentes variantes, es
restringir el ius variandi del empleador y la facultad que este tiene de dar por
terminado unilateralmente el contrato de trabajo, de modo tal que, para ello, se
requiere del cumplimiento de algunos requisitos que, en la mayoría de los
casos, son concurrentes. Los elementos esenciales son comunes a todas las
hipótesis de estabilidad laboral reforzada, mientras que los accidentales varían
según el caso:
12
En esta materia resulta especialmente importante el Convenio 122 de 1964 de la OIT sobre la
política del empleo y el Convenio 158 de 1982 de la OIT sobre la terminación de la relación de
trabajo, los cuales no han sido ratificados por Colombia. Al respecto pueden verse, asimismo,
las recomendaciones 119 de 1963 de la OIT y 166 de 1982 de la OIT, ambas referidas a la
terminación de la relación de trabajo por iniciativa del empleador. El Convenio 158 de la OIT
ha sido ratificado por países que, en su mayoría, carecen de un contexto macroeconómico
ejemplar (Organización Internacional del Trabajo, 1985) Si estas restricciones cumplieran su
función de proteger a los trabajadores, se vería una mejora en el mercado laboral y, por ende,
en la eficiencia del tejido empresarial y en la economía en general.
24
discriminatoria en el sentido de que esta
se produjo, única y exclusivamente, en
razón o a pesar de la señalada condición
de debilidad manifiesta. Este nexo de
causalidad se presume13.
Ineficacia de la desvinculación.
13
En síntesis, este es el elemento más problemático de todos, puesto que la jurisprudencia
constitucional ha divagado al respecto. En algunas decisiones se ha establecido que “la simple
desvinculación unilateral de una persona que presenta una enfermedad o una discapacidad, por
parte del empleador, no es suficiente para que prospere la protección vía tutela, pues para ello
es necesario además que esté demostrado el nexo de causalidad entre la condición de debilidad
manifiesta por el estado de salud y la desvinculación laboral, de forma tal que pueda extraerse
la existencia de un trato discriminatorio, violatorio, entonces, del ordenamiento constitucional”
(T-866 de 2009). Sin embargo, en algunos casos excepcionales se activa la estabilidad laboral
reforzada aun si el despido no puede considerarse como discriminatorio.
25
causal objetiva o justificada que amerite la desvinculación y, por otra parte, la
posibilidad de exigir, por vía de una acción de tutela, que se declare la
ineficacia de la terminación unilateral, que se ordene el reintegro y, según el
caso, que se le cancelen las sumas indemnizatorias y los demás emolumentos
laborales (T-263 de 2009).
Para cerrar este acápite, en la siguen gráfica intentamos resumir las tipologías
de estabilidad en el empleo:
26
Gráfico 1. Tipos de estabilidad en el empleo
Reforzada
Prohibiación de despidos
Personas en discriminatorios de Prepensionados
razón de su etnia personas en condición de
debilidad manifiesta
Personas en Personas en
razón de su sexo condición de
o género discapacidad,
Víctimas de invalidez o debilidad
secuestro, Víctimas y testigos manifiesta por salud
desaparición forzada de acoso laboral
y toma de rehenes
14
El Decreto 2351 de 1965 consagraba, en el numeral 5 del artículo 8, un tipo de estabilidad
laboral reforzada que, hoy por hoy, ha perdido vigencia: “(…) cuando el trabajador hubiere
cumplido diez (10) años continuos de servicios y fuere despedido sin justa causa, el Juez del
Trabajo podrá, mediante demanda del trabajador, ordenar el reintegro de éste en las mismas
condiciones de empleo de que antes gozaba y el pago de los salarios dejados de percibir, o la
indemnización en dinero prevista en el numeral 4, literal d) de este artículo”. Esta disposición
fue derogada, respetando los derechos adquiridos, por la Ley 50 de 1990.
27
Entender adecuadamente el principio de estabilidad en el empleo resulta
fundamental si realmente queremos sopesar el impacto que este tiene en otro
principio de suma importancia: la sostenibilidad empresarial.
15
La protección del derecho a la igualdad material a nivel laboral en la jurisprudencia
constitucional colombiana se ha nutrido, fuertemente, de la jurisprudencia norteamericana
(Agudelo 2012). Al respecto, también, puede verse el artículo de Fernández (2013).
16
En ello también ha insistido buena parte de la academia (Correa 2009; Ospina, 2010). Un
estudio pormenorizado de los derechos humanos de la población discapacitada puede
consultarse en el libro editado por Eroles y Fiamberti (2008).
17
Técnicamente, la responsabilidad de las empresas se traduce en un deber de respetar los
derechos humanos (Ibáñez & Ordónez, 2014).
28
ACNUDH, 2012)18, pero, fundamentalmente, el principal paradigma
normativo, aunque constituye una disposición de Soft Law, lo constituyen los
Principios rectores sobres las empresas y los derechos humanos, aprobados en
2011 por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El Grupo de trabajo de
la ONU sobre empresas y derechos humanos, al igual que el Relator especial
de la ONU sobre esta materia, promueven la observancia de estos principios.
No es un asunto menor, pues, como veremos, hoy por hoy las circunstancias
fácticas que activan la protección reforzada no se entienden tanto, por ejemplo,
como patologías o estados de salud, sino, más bien, a partir del enfoque de
derechos (Hernández M. , El Concepto de Discapacidad: De la Enfermedad al
Enfoque de Derechos, 2015). Este es un punto neurálgico y a la vez un factor
determinante para entender la disparidad de criterios existentes entre la Corte
Constitucional y la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia,
toda vez que, frente a las situaciones de salud que hacen operativa la
estabilidad ocupacional reforzada, el Tribunal Constitucional ha adoptado un
enfoque de derechos, mientras que el Tribunal Laboral ha asumido un enfoque
patológico que depende de la calificación del grado porcentual de discapacidad
del trabajador.
18
Así, también, puede verse la quinta recomendación de las Líneas Directrices de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para Empresas
Multinacionales (2013).
29
Artículos 3 y 26 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
(1966).
Artículos 2, 3, 6 y 7 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (1966).
19
Esta definición es interesante puesto que permite construir estrategias de defensa dirigidas a
demostrar que el perfil del trabajador desvinculado no se ajusta a las necesidades del cargo.
20
Más recientemente puede consultarse la Recomendación 202 de 2012 de la OIT sobre los
pisos de protección social.
30
discriminado laboralmente ha hecho carrera en el marco de las políticas
lideradas por la OIT sobre el trabajo decente21.
21
Sobre el desarrollo y el estado del trabajo digno y decente en Colombia puede verse el
juicioso estudio elaborado por la Procuraduría General de la Nación (2011).
22
Así ha sucedido, por ejemplo, frente algunos principios en materia de desplazamiento
forzado, refugiados, restitución de tierras y reparación de víctimas. En el ámbito laboral la
Corte Constitucional ha señalado que las recomendaciones del Comité de Libertad Sindical de
la OIT integran el bloque de constitucionalidad y poseen fuerza vinculante (T-568 de 1999).
31
de discriminación por razones de sexo, etnia, origen nacional o familiar,
lengua, religión, opinión política o ideológica, entre otros criterios
sospechosos. Por otra parte, la norma establece un mandato de trato
diferenciado a favor de grupos históricamente marginados o discriminados, al
tiempo que asegura una especial protección a favor de las personas “que, por su
condición económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de
debilidad manifiesta”.
Este es el caso de los despidos que se realizan con ocasión de actos de discriminación
por razón de criterios sospechosos, tales como la raza, filiación política, religión,
género, maternidad, ejercicio del derecho a la libre asociación, etc. En este caso, el
juez constitucional está facultado para remediar el acto discriminatorio, aun cuando se
haya pagado una indemnización, toda vez que la finalidad de la tutela es dar
protección a los derechos fundamentales del trabajador, y no a los derechos
económicos derivados del acto de despido. La Corte ha establecido que la facultad de
despedir injustificadamente por parte del empleador, aun pagando la indemnización,
se encuentra limitada, toda vez que en dicho trámite el empleador no puede
desconocer derechos fundamentales, como es el caso de la garantía constitucional a no
ser discriminado, la libertad de opinión, conciencia y cultos, la libre asociación
sindical, y la estabilidad laboral reforzada. De esta manera, si bien el empleador tiene
la potestad de dar por terminado un contrato de trabajo en virtud del principio de
autonomía de la voluntad privada, ésta encuentra límites claros en los derechos
fundamentales del trabajador (T-462 de 2015).
Así las cosas, todo despido que suponga un tratamiento discriminatorio debe
ser considerado como un abuso del derecho contenido en el artículo 64 del
Código Sustantivo del Trabajo. Ahora bien, conviene aclarar que no todo trato
diferenciado constituye una discriminación. Por virtud del principio de
32
igualdad, solo los tratamientos diferenciados que puedan clasificarse como
irrazonables o desproporcionados merecen ser calificados como
discriminatorios (T-691 de 2012). De este modo, es preciso decir que la
“Constitución no prohíbe el trato desigual sino el trato discriminatorio” (C-862
de 2008). En este punto se sancionan las “desvinculaciones abusivas” que se
producen en razón de la condición subjetiva del trabajador, por considerarse
que ellas constituyen un tipo de discriminación (T-057 de 2016). De esta
suerte, para que la terminación del contrato laboral no sea discriminatoria se
requiere de una justificación válida a nivel constitucional (C-104 de 2016).
33
impiden que un trabajador asista a cumplir con sus labores. Es por esto que la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) define al ausentismo laboral
como la no asistencia al trabajo por parte de un empleado que se pensaba que
iba a asistir, quedando excluidos, por tanto, los períodos de vacaciones y las
huelgas, entre otros factores (Oficina Internacional del Trabajo, 1989, pág. 8).
24
Las principales causas del ausentismo presencial son: la monotonía y rutina de una labor; un
ambiente laboral hostil o poco propicio para las actividades productivas; falta de motivación y
pérdida de interés por parte del empleado, entre otras. Todo ello termina afectando el
comportamiento organizacional, lo que se traduce, a su vez, en consecuencias negativas para la
sostenibilidad empresarial.
34
necesidad de asumir un verdadero enfoque preventivo en materia de seguridad
y salud en el trabajo25.
25
No es una preocupación menor. Organización Internacional del Trabajo (OIT), por su parte,
estima que el 4% del PIB global se destina a cubrir accidentes y enfermedades ocupacionales,
por costos directos e indirectos tales como las indemnizaciones, los gastos médicos, daño a
propiedad, pérdida de ingresos y entrenamiento de reemplazos (OIT, 2012).
35
correspondían a enfermedades y accidentes laborales, mientras que el restante
29,5% se distribuía en otros permisos y licencias, entre las que se encontraban
las licencias de maternidad, paternidad, luto, entre otras (Vargas, 2016).
36
Bajo la categoría de empresas sostenibles, de acuerdo con el programa
establecido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se busca
alinear el crecimiento empresarial y el trabajo decente con los objetivos de
desarrollo sostenible, a partir de tres pilares fundamentales: (i.) creación de
entornos propicios para el empleo y las empresas sostenibles; (ii.) iniciativa
empresarial y desarrollo de las empresas; (iii.) lugares de trabajo sostenibles y
responsables (International Labour Organization, 2010).
(…) entre los temas respecto de los cuales se debe avanzar y hacer un examen en
profundidad por medio del diálogo social más efectivo, figuran los siguientes: La
creación de nuevas oportunidades de trabajo decente y productivo mediante la
promoción y el desarrollo de empresas sostenibles (Organización Internacional del
Trabajo, 2013, pág. 6).
37
adecuado. De esta manera, así como las empresas no tendrían razón de ser sin
los trabajadores, el trabajo decente depende, directamente, de la sostenibilidad
de las empresas. Así, por ejemplo, el maridaje entre estos dos principios, en el
marco del diálogo social, motiva la eficiencia y la productividad de los
trabajadores, lo cual, a su vez, se refleja positivamente en la sostenibilidad de
las empresas. Y, a la inversa, un tejido empresarial robusto favorece
condiciones propicias para la creación y el mantenimiento de empleos
formales, sin los cuales los trabajadores se encontrarían desprotegidos
socialmente. Así, entre sostenibilidad empresarial y trabajo decente se produce
un círculo virtuoso en el que los empleados que sienten que sus derechos son
respetados y están cobijados bajo instrumentos formales, valoran y hacen
mejor su trabajo, posibilitando el crecimiento y la creación de empresas.
En este orden de ideas, con el fin de identificar los elementos que inciden en la
generación de un contexto adecuado para la sostenibilidad empresarial y, en
últimas, para el trabajo decente, es importante considerar el impacto de las
rigideces laborales. Así, como condiciones favorables para la sostenibilidad
empresarial se tiene en cuenta, entre otros aspectos, la existencia de un entorno
jurídico y reglamentario adecuado. En línea con esta finalidad, la Conferencia
Internacional del Trabajo recomendó a los gobiernos dar mayor flexibilidad y
protección a las empresas para facilitar, así, los cambios que requiere el mundo
contemporáneo. En este sentido, se concluyó que:
Por lo anterior, no hay duda de que un mercado laboral rígido implica altos
costos salariales y no salariales que afectan la competitividad y la
productividad de las empresas. De modo que el adecuado diseño de
herramientas que generen los estímulos correctos es clave para lograr un
mercado laboral inclusivo. De hecho, la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE), en su Estudio Económico de Colombia para
38
2017, menciona que el alto grado de informalidad en el mundo del trabajo
limita el acceso a los beneficios públicos y, de esta manera, acentúa aún más la
desigualdad en nuestro país. Adicionalmente, este organismo recomienda una
disminución en los impuestos y contribuciones sobre salarios, la simplificación
de los procesos asociados con empresas y trabajadores, así como la importancia
de establecer un diálogo social con el fin de lograr una diferenciación del
salario mínimo (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos,
2017).
1.6. Metodología
39
En primer lugar, desde la lente del derecho, y reconociendo la herencia de la
hermenéutica jurídica (Grondin, 2006)27, los análisis aquí consignados son el
resultado de una labor de dogmática jurídica (Solano, 2016, pág. 62), pues se
indaga por las condiciones en que es posible y legítima la interpretación del
texto normativo de conformidad con determinados límites de sentido. Estas
condiciones de posibilidad y estos límites de validez se traducen en un ejercicio
interpretativo referido a la estabilidad laboral reforzada en Colombia, con
especial mención de las situaciones de salud que colocan al trabajador en
condición de debilidad manifiesta (estabilidad ocupacional reforzada).
27
Grondin (2006) recuerda que, en sentido clásico “la hermenéutica designaba el arte de
interpretar los textos. Este arte se desarrolló, sobre todo, en aquellas disciplinas que tienen por
asunto la interpretación de los textos sagrados o canónicos: la teología (hermenéutica sacra), el
derecho (hermenéutica iuris) y la filología (hermenéutica profana). La hermenéutica cumplía
una función auxiliar que venía a secundar la práctica de la interpretación que tenía necesidad
de una ayuda hermenéutica para la interpretación de los pasajes ambiguos o chocantes”
(traducción libre del original en francés).
40
CAPÍTULO 2. CONSTRUCCIÓN NORMATIVA DE LA ESTABILIDAD
LABORAL REFORZADA
41
Gráfico 3. Sindicatos activos 2007-2015
5229
4889
4384
3868
3459
Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Sindical y Laboral (Sislab),
subsistema Censo sindical, alimentado con información suministrada por el Ministerio de
Trabajo, la CUT y los sindicatos.
1006150
992150
959214
869376
831047 821957 830732
810193 811850
Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Sindical y Laboral (Sislab),
subsistema Censo sindical, alimentado con información suministrada por el Ministerio de
Trabajo, la CUT y los sindicatos.
42
De esta manera, si nos enfocamos en los últimos tres años de la medición, en
donde el aumento ha sido más evidente, tenemos que, a nivel nacional, en
promedio se crean 454 sindicatos y se afilian 45.591 personas cada año. Este es
un dato relevante para nuestro estudio en la medida en que los socios
fundadores de los sindicatos, así como quienes se afilien a ellos antes de la
inscripción en el registro sindical, se encuentran amparados bajo la protección
laboral reforzada. Así, no es un dato menor en esta materia el pico que viene
presentándose en lo que respecta a la constitución de sindicatos en Colombia.
Ahora bien, para mayor precisión, el fenómeno debe ser desagregado por
sectores económicos, pues es claro que no todas las ramas de la economía
presentan el mismo comportamiento en cuanto a la constitución de nuevos
sindicatos y número de afiliaciones. Así, los sectores económicos en los cuales
hay mayor número de sindicatos activos son, en su orden, los correspondientes
a administración pública y defensa, seguridad social (18,7%), comercio al por
mayor y al por menor, reparación de vehículos automotores, motocicletas,
efectos personales y enseres domésticos (15,3%), así como el sector de las
industrias manufactureras (11,6%). A su vez, los sectores económicos con
menor cantidad de sindicatos activos registrados son los correspondientes a
hogares privados con servicio doméstico (0,3%), pesca (0,7%), hoteles y
restaurantes (0,9%), explotación de minas y canteras (1,3%) e intermediación
financiera (1,3%).
43
Gráfico 5. Número de sindicatos activos según sector económico (2015)
Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Sindical y Laboral (Sislab),
subsistema Censo sindical, alimentado con información suministrada por el Ministerio de
Trabajo, la CUT y los sindicatos.
44
Gráfico 6. Afilados activos según sector económico (2015)
Pesca 0,2%
Construcción 0,8%
Educación 26,9%
Fuente: elaboración propia con datos del Sistema de Información Sindical y Laboral (Sislab),
subsistema Censo sindical, alimentado con información suministrada por el Ministerio de
Trabajo, la CUT y los sindicatos.
De este modo, la protección laboral reforzada que se deriva del fuero sindical
tiene mayor impacto en los sectores económicos que, como dijimos, más
número de sindicatos activos representan, y no tanto en razón al volumen de
afiliados.
Así las cosas, llevando el análisis al punto de vista normativo, tenemos que,
desde la perspectiva del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la
protección del derecho de asociación sindical se desarrolla en diferentes
disposiciones normativas. Cobran particular relevancia los artículos 20 de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, 8 del Pacto Internacional de
Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 22 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos, 16 de la Convención Americana sobre Derechos
45
Humanos y 8 del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales.
28
Las similitudes y diferencias entre el fuero sindical y el fuero circunstancial han sido
decantadas a nivel jurisprudencial, entre otras, particularmente, en la Sentencia de octubre 2 de
2007 de la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia (proceso 29822).
46
a) Fundadores de un sindicato, desde
el día de su constitución hasta dos
(2) meses después de la
inscripción en el registro sindical,
sin exceder de seis (6) meses.
29
La jurisprudencia ha señalado, además: “En caso de cambio en los miembros de la Junta
Directiva, el antiguo miembro continúa gozando del fuero durante los tres (3) meses
subsiguientes, a menos que la sustitución se produzca por renuncia voluntaria del cargo
sindical antes de vencerse la mitad del periodo estatutario o por sanción disciplinaria impuesta
por el sindicato, en cuyos casos el fuero cesa ipso facto para el sustituido; y en los casos de
fusión de dos o más organizaciones sindicales, siguen gozando de fuero los anteriores
directores que no queden incorporados en la Junta Directiva renovada con motivo de la fusión,
hasta tres (3) meses después de que ésta se realice” (Sentencia 29822 de octubre 2 de 2007 de
la Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia).
47
La terminación del contrato de trabajo por la realización de la obra contratada,
por la ejecución del trabajo accidental, ocasional o transitorio, por mutuo
consentimiento o por sentencia de autoridad competente, no requiere previa
calificación judicial en ningún caso (artículo 411 del C.S.T). A diferencia de
otras hipótesis de estabilidad laboral reforzada, en este no existe sanción
indemnizatoria.
48
En este supuesto, para el despido no se requiere de autorización judicial previa,
pero sí que este se funde en una justa causa (Sentencia del 2 de octubre de 2007
[29822], Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia). En esta
hipótesis, hay que advertirlo, no procede indemnización alguna (Sentencia del
10 de julio de 2012 [38962], Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de
Justicia).
49
siguientes disposiciones de Soft Law: la Declaración sobre la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer de 1967, la Declaración sobre la Eliminación
de la Violencia en contra de la Mujer de 1993, la Cuarta Conferencia Mundial
sobre la Mujer de 1995 (Declaración de Beijing) y los Objetivos de Desarrollo
del Milenio elaborados por las Naciones Unidas (integrados al CONPES Social
091 de 2005).
Por su parte, del artículo 236 al 240, el Código Sustantivo del Trabajo regula lo
pertinente, de manera que la lectura de las disposiciones nacionales debe
articularse con las sentencias T-568 de 1996, C-470 de 1997 y C-005 de 2017
de la Corte Constitucional. A partir de allí tenemos, con relación a los fueros de
maternidad y paternidad, la siguiente configuración normativa del que también
podríamos calificar como un tipo de estabilidad ocupacional reforzada:
30
Este instrumento fue revisado en 1952 y 2000 en los convenios 103 y 183 de la OIT,
ninguno de los cuales ha sido ratificado por Colombia.
31
Sobre la maternidad y paternidad en el trabajo puede verse el Informe de la OIT: Maternity
and paternity at work: law and practice across the world (International Labour Organization,
2014).
50
Cuadro 5. Estabilidad ocupacional reforzada por fuero de maternidad
Fuero de maternidad
Supuestos de hecho Consecuencias jurídicas
Son diferentes los supuestos de Para cada uno de los supuestos de
hecho unificados vía hecho referidos aplica su respectiva
jurisprudencial: consecuencia jurídica:
51
autorizada por el Inspector del d) Reconocimiento de las
Trabajo, de una trabajadora cotizaciones durante el periodo de
vinculada a término fijo y en gestación y la licencia de
estado de embarazo o en los tres maternidad.
meses posteriores al parto; con
previo conocimiento de esta e) Reconocimiento de las
situación por parte del cotizaciones durante el periodo de
empleador. gestación y renovación del
contrato si subsisten las causas que
e) Terminación objetiva del le dieron origen. Procede,
contrato por vencimiento del asimismo, una indemnización
plazo o por cumplimiento de la equivalente al salario de 60 días.
obra o labor contratada, en
ausencia de autorización del f) Reconocimiento de las
Inspector del Trabajo, de una cotizaciones durante el periodo de
trabajadora en estado de gestación y renovación del
embarazo o en los tres meses contrato si subsisten las causas que
posteriores al parto; con previo le dieron origen. No procede
conocimiento de esta situación sanción indemnizatoria.
por parte del empleador.
g) Ineficacia del despido y reintegro
f) Terminación objetiva del de la trabajadora, lo que supone la
contrato por vencimiento del continuación del vínculo
plazo o cumplimiento de la obra contractual a nivel salarial,
o labor contratada respecto de prestacional y de seguridad social.
una trabajadora vinculada a Asimismo, procede una
término fijo, por obra o labor y indemnización equivalente al
en estado de embarazo o en los salario de 60 días.
tres meses posteriores al parto;
sin previo conocimiento de esta
situación por parte del
empleador.
52
Relaciones en que aplica Jurisprudencia de referencia
Contrato de trabajo a término T-095 de 2008, T-120 de 2011, T-559
indefinido, a término fijo, por obra o de 2010, T-082 de 2012, SU-070 de
labor contratada32, contrato de 2013, SU-071 de 2013 de la Corte
aprendizaje, contrato de prestación Constitucional.
de servicios, miembros de
cooperativas de trabajo asociado,
contratos de empresas de servicios
temporales y vinculaciones por
relación legal o reglamentaria.
El conocimiento del embarazo por parte del empleador puede darse por
notificación directa de la trabajadora, por tratarse de un hecho notorio, por
incapacidades o permisos relacionados con el estado de gravidez o a través de
cualquier circunstancia que permita inferirlo.
32
Sobre este particular puede verse, para más detalles, el estudio de Ayola (2016) y Buitrago
(2014).
53
Hay que aclarar que, en los contratos de prestación de servicios, solo se activa
la estabilidad laboral reforzada si se logra demostrar, en sede de tutela, que este
oculta, auténticamente, un contrato laboral (contrato realidad) (T-848 de 2004).
33
A juicio del Tribunal Constitucional, se debe brindar un tratamiento análogo entre la
trabajadora en estado de embarazo o lactancia, y el trabajador cuya esposa, compañera o pareja
no trabajadora se encuentre en período de embarazo o lactancia. Por esta razón, más que de
fuero de maternidad, la Corte Constitucional estimó que la protección estatal de la mujer
embarazada o lactante no depende de la existencia de un vínculo laboral directo, sino de la
condición objetiva en que se encuentra la mujer. Ello, asimismo, en consonancia con el
derecho a la vida del niño y el interés superior del menor. En adición, afirma la Corte
Constitucional que el padre, de manera autónoma, es titular de una serie de derechos laborales
tendientes a facilitar el ejercicio pleno de su vida familiar. En este sentido, los derechos del
padre trabajador no pueden leerse, exclusivamente, como derivaciones o consecuencias
accesorias de los derechos de la madre gestante o lactante. Nótese, además, que la protección
extendida no solo protege al cónyuge o compañero permanente de la mujer embarazada o
lactante, sino, en términos generales, a su pareja.
54
También, en este caso, la protección se extendería a mujeres trabajadoras cuya
beneficiaria sea la mujer embarazada o lactante.
En todo caso, conviene advertir que, como se trata de una decisión reciente de
la Corte Constitucional, no hay desarrollos normativos que clarifiquen su
aplicación. Por ejemplo, se genera la inquietud si, respecto del fuero de
paternidad, son aplicables o no las reglas establecidas en las Sentencias SU-070
y SU-071 de 2013, referidas, como vimos, al fuero de maternidad. Por ello
mismo, tampoco hay claridad respecto de las relaciones contractuales en que
aplica este nuevo fuero, ni sobre cómo debe interpretarse la prohibición en
función del período de seis meses que consagra el artículo 238 del C.S.T.
Sin embargo, es posible que, con el paso del tiempo, los desarrollos normativos
se decanten no solo por extender la garantía prevista en el artículo 240 del
C.S.T., sino, también, por ampliar el ámbito de aplicación de la jurisprudencia
constitucional consolidada respecto del fuero de maternidad. Así las cosas, la
tendencia expansiva continuaría su curso.
55
sobre Derechos Humanos y 15 del Protocolo Adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, pueden ser leídos en tal sentido.
34
La Ley 82 de 1993 establece que se entiende por madre cabeza de familia “a quien siendo
soltera o casada, tenga bajo su cargo, económica o socialmente, en forma permanente, hijos
menores propios u otras personas incapaces o incapacitadas para trabajar, ya sea por ausencia
permanente o incapacidad física, sensorial, síquica o moral del cónyuge o compañero
permanente o deficiencia sustancial de ayuda de los demás miembros del núcleo familiar”. Por
su parte, la jurisprudencia constitucional ha construido un concepto autónomo, pues madre
cabeza de familia es aquella mujer: “Que sus hijos propios, menores o mayores discapacitados,
estén a su cuidado, que vivan con él, dependan económicamente de él y que realmente sea una
persona que les brinda el cuidado y el amor que los niños requieran para un adecuado
desarrollo y crecimiento; que sus obligaciones de apoyo, cuidado y manutención sean
efectivamente asumidas y cumplidas, pues se descarta todo tipo de procesos judiciales y
demandas que se sigan contra los trabajadores por inasistencia de tales compromisos. (ii) Que
no tenga alternativa económica, es decir, que se trate de una persona que tiene el cuidado y la
manutención exclusiva de los niños y que en el evento de vivir con su esposa o compañera, ésta
se encuentre incapacitada física, mentalmente o moralmente, sea de la tercera edad, o su
presencia resulte totalmente indispensable en la atención de hijos menores enfermos,
discapacitados o que médicamente requieran la presencia de la madre” (SU-389 de 2005).
35
En especial, sobre el hombre cabeza de familia y la estabilidad laboral reforzada puede verse
el texto de Fernández y Triana (2014).
56
condición subjetiva no requiere ser formalizada, para efectos probatorios, ante
una notaría (T-1211 de 2008).
57
oculta, auténticamente, un contrato laboral (contrato realidad). En algunos
casos, incluso, la Corte Constitucional ha ordenado que, a la hora del reintegro,
la naturaleza del contrato asuma la forma laboral (T-345 de 2015).
36
Esta hipótesis de estabilidad ocupacional reforzada se analizará con mayor detalle en el
siguiente acápite, al comparar la jurisprudencia constitucional y los pronunciamientos de Sala
de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia a este respecto.
58
edades de 0 a 19 años se proyectan unas 147.178 personas en situación de
discapacidad, equivalentes al 12% de este grupo poblacional.
Hay que aclarar, en todo caso, que una situación de discapacidad no es,
estrictamente hablando, una señal de mala salud. Así, una persona en situación
de discapacidad puede presentar una limitación para la realización de ciertas
actividades, por ejemplo, actividades manuales o corporales, pero contar con
las facultades necesarias para labores de mayor exigencia intelectual. Por lo
tanto, es fundamental identificar cuáles son las estructuras o funciones
corporales afectadas por las diferentes patologías, para poder brindarles, a las
personas en situación de discapacidad, oportunidades laborales que les
permitan desarrollar y potencializar sus competencias.
59
Gráfico 8. Origen de la discapacidad sobre el total de personas en
situación de discapacidad
Accidente 11,1%
Fuente: elaboración propia con datos del DANE y Ministerio de Salud y Protección social
(2016).
Dentro del origen de la discapacidad por sexo, es evidente que, para los
hombres, las principales causantes son el conflicto armado, el consumo de
sustancias psicoactivas, violencia y accidentes. Mientras que, para las mujeres,
el panorama es completamente diferente, al ser la enfermedad general la
principal causa, seguida de la alteración genética hereditaria y otros factores.
Lo anterior es pertinente observar, en tanto que las causales de los hombres se
derivan, principalmente, de conductas y condiciones externas, mientras que
para las mujeres las causales son procedentes de condiciones inherentes.
Asimismo, llama la atención que tan solo el 1,9% de las causas que dan origen
a la situación de discapacidad obedezcan a enfermedades de carácter laboral.
60
Así, la enfermedad de origen laboral es la causa de discapacidad para 14.714
personas. Así, enfocándonos en las personas en situación de discapacidad por
enfermedades de origen profesional, tenemos, en cuanto a la causa específica
de la misma, que en el 33% de los casos esta se debe al ambiente físico del
lugar de trabajo, el 22% es consecuencia de la carga laboral, el 19% se debe a
otras causas, el 14% a condiciones de seguridad, el 7% por contaminantes y un
3% a la organización del trabajo.
Por otra parte, al concentrarnos en las actividades que realizan las personas en
situación de discapacidad, comenzamos a advertir algunos datos que son útiles
para comprender el mercado laboral de este grupo poblacional.
31%
18%
13% 13%
9%
4% 4% 3% 3% 2% 0,5%
1%
Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Salud y Protección social.
61
Así las cosas, es de suma importancia resaltar que, para 2015, solo 158.559
personas en condición de discapacidad trabajaban, lo cual significa que, del
total de los discapacitados, apenas el 13% estaban, de alguna forma,
empleados. Por su parte, se estimaba que, para 2015, 51.890 personas en
situación de discapacidad se encontraban buscando trabajo. Desagregando por
sexo, se evidencia que las mujeres en situación de discapacidad reportan
mayores barreras de acceso al mercado laboral.
86%
70%
66% 64%
53% 55% 53% 56% 54% 56%
52%
47% 48% 47% 44% 46%
45% 44%
34% 36%
30%
14%
62
sector de servicios, donde se vincularon, aproximadamente, 40.659 personas en
situación de discapacidad (26%), en su mayoría mujeres. Además de las otras
actividades (24%), el sector de agricultura se ubicó en tercer lugar con una
participación de 35.776 personas (23%), donde es evidente que las labores son
realizadas, en su mayoría, por los hombres. En cuarto lugar, 29.104 de
personas en situación de discapacidad se dedicaron a actividades relacionadas
al sector de comercio (19%), en el cual los hombres siguen teniendo una mayor
participación que las mujeres. En las actividades de tipo industrial hay un
estimado de tan solo 9.593 personas en situación de discapacidad (6%),
representado, en su mayoría, por hombres.
34.957
28.376
26.078
11.462
8.549
Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Salud y Protección social.
63
Gráfico 12. Personas en situación de discapacidad según tipo de contrato
126.825
28.935
16.305
10.738
Fuente: elaboración propia con datos del Ministerio de Salud y Protección social.
64
Gráfico 13. Personas en situación de discapacidad según tipo de afiliación
al sistema de seguridad social
2%
25%
72%
65
Mentales y para el Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental de 1991,
las Normas Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas
con Discapacidad de 1993, la Resolución sobre la Situación de las Personas
con Discapacidad en el Continente Americano de 1993, la Declaración y
Programa de Acción de Viena de 1993, la Resolución sobre la Situación de los
Discapacitados en el Continente Americano de 1995, el Compromiso de
Panamá con las Personas con Discapacidad en el Continente Americano de
1996, entre otros referentes.
66
No obstante, quienes fueren despedidos o su contrato terminado por razón de su
discapacidad, sin el cumplimiento del requisito previsto en el inciso anterior, tendrán
derecho a una indemnización equivalente a ciento ochenta días del salario, sin
perjuicio de las demás prestaciones e indemnizaciones a que hubiere lugar de acuerdo
con el Código Sustantivo del Trabajo y demás normas que lo modifiquen, adicionen,
complementen o aclaren.
a) La ineficacia de la desvinculación,
el reintegro del trabajador, una
indemnización equivalente a 180
días de salario, el pago de los
salarios, las prestaciones y los
37
En algunos casos, sobre todo en el sector público, la Corte Constitucional ha ordenado al
empleador realizar adecuaciones locativas a efectos de que se habilite un espacio de trabajo sin
discriminaciones. Incluso, el Tribunal Constitucional ha dispuesto que se implemente la
práctica del teletrabajo (T-254 de 2016).
67
demás emolumentos laborales
dejados de percibir desde el
momento de terminación del
contrato y hasta que se materialice
el reintegro (T-405 de 2015, entre
otras)38.
b) La ineficacia de la desvinculación
y el reintegro del trabajador, sin
sanción indemnizatoria (T-1219
de 2005, T-554 de 2009, T-784 de
2009, T-019 de 2011, T-111 de
2012, T-313 de 2012, T-986 de
201239, T-302 de 2013, T-597 de
201440 y T-503 de 2015, T-703 de
2016) 41.
c) La ineficacia de la desvinculación,
el reintegro del trabajador y una
indemnización equivalente a 180
días de salario (T-351 de 2015, T-
461 de 2015, T-106 de 2015, T-
141 de 2016, T-594 de 2015, T-
041 de 2014, T-754 de 201242, T-
663 de 2011, T-125 de 2009) 43.
38
Esta ha sido, sin lugar a dudas, la tendencia predominante en lo que respecta a las órdenes
impartidas por la Corte Constitucional a fin de proteger el derecho fundamental a la estabilidad
ocupacional reforzada.
39
En este caso la Corte solo ordenó el reintegró porque estaba demostrado que el empleador
había actuado de buena fe al despedir a un enfermo de VIH con total desconocimiento de su
estado de salud.
40
Con ponencia del magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez, en esta sentencia solo se
ordena el reintegro por cuanto dicho magistrado ha sostenido una posición minoritaria, según la
cual, en los casos de debilidad manifiesta por razones de salud, la protección se deriva
directamente de la Constitución Política, motivo por el cual, en atención al principio de
legalidad sancionatoria, la indemnización prevista en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997 no
resulta aplicable. Igual sucede en la Sentencia T-703 de 2016.
41
En general, solo se ordena el reintegro cuando la tutela procede como mecanismo transitorio.
Posteriormente se desarrollará en qué casos opera esta figura (núm. 2.2.).
42
Considerando la edad de la accionante, la Corte Constitucional valoró que, “al estar próxima
a pensionarse (pues le hacen falta dos años y medio para cumplir con los requisitos
establecidos en la Ley 790 de 2002 y 812 de 2003), le asiste el derecho a que se le respeten las
expectativas legítimas respecto de las condiciones en las cuales aspira a recibir su pensión,
68
d) La ineficacia de la desvinculación,
el reintegro del trabajador, el pago
de los salarios, las prestaciones y
los demás emolumentos laborales
dejados de percibir desde el
momento de terminación del
contrato y hasta que se materialice
el reintegro (T-632 de 2004, T-
516 de 2011, T-372 de 2012, T-
773 de 2013, T-106 de 2015, T-
320 de 2016).
69
emolumentos laborales dejados de
percibir desde el momento de
terminación del contrato y hasta
que se reconozca y pague la
pensión de invalidez
correspondiente (T-642 de
2010)45.
45
Es, asimismo, un caso sui generis en el cual la Corte Constitucional se abstuvo de ordenar el
reintegro del trabajador en tanto que este había perdido más del 50% de su capacidad laboral.
Por ello, el Tribunal Constitucional obligó al empleador a seguirle pagando el salario al
trabajador aun cuando este ya no podía trabajar materialmente para él, y hasta tanto se hiciese
efectiva la pensión de invalidez.
46
En esta decisión se produjo un cambio jurisprudencial, pues se consideró que la protección
solo era pertinente si el contrato de prestación de servicios ocultaba, realmente, un contrato
70
029 de 2016, T-040 de 2016, SU-
049 de 2017), miembros de
cooperativas de trabajo asociado,
contratos de empresas de servicios
temporales, vinculaciones por
relación legal o reglamentaria (T-
141 de 2016) e, incluso, cargos de
libre nombramiento y remoción (T-
530 de 2005, T-372 de 2012)47.
71
La Corte Constitucional ha aclarado que la protección constitucional procede,
también, en los casos de despidos indirectos. Ahora bien, si en el proceso de
tutela no se encuentra probada lo coacción o la amenaza hacia el trabajador que
renuncia, no hay lugar al amparo, en la medida en que la terminación del
contrato debe provenir, exclusivamente, del trabajador (T-405 de 2015 y T-457
de 2010). En esta misma línea, el Tribunal Constitucional también ha
expresado que la protección reforzada se activa, también, en las terminaciones
contractuales de mutuo acuerdo, de suerte que, aun en estos eventos, deberá
solicitarse autorización del Ministerio del Trabajo (T-217 de 2014). En este
último supuesto el Inspector del Trabajo deberá verificar que el trabajador
conoce los derechos inherentes a su condición de salud y, a su turno, constatará
que las razones para dar por terminado el contrato de trabajo no obedecen a
motivos discriminatorios.
48
Según este concepto, al solicitar la autorización, el empleador debe anexar un: “Concepto,
certificación o dictamen mediante el cual el tratamiento de rehabilitación culminó, no existe
posibilidad de culminarse o no es procedente”. Es esta una contradicción notoria. No tiene
sentido que al empleador se le exija esto, ya que, como sabemos, al trabajador no se le exige
calificación o dictamen médico para demostrar su condición y para que proceda la protección
constitucional.
72
“Procedimiento de autorización de terminación del vínculo laboral o de trabajo
asociativo a trabajadores con discapacidad” (Ministerio del Trabajo, 2013b)49.
(…) sin adentrarse en las justas causales de despido, sino en el grado de discapacidad
y su afectación en el trabajo que esta situación conlleva, previo el estudio del
cumplimiento de las obligaciones que como Empleador tuvo que realizar en forma
previa, aludidas con antelación, todo ello bajo los parámetros que respecto de la
población vulnerable y la nueva concepción de discapacidad ha señalado la H. Corte
Constitucional, respecto de estas temáticas como máxima autoridad en la
interpretación de las premisas constitucionales y las normas que reflejan la protección
de los derechos fundamentales de los trabajadores (Ministerio del Trabajo, 2016, pág.
9).
De este modo, conviene advertir que, en los casos en que opera el vencimiento
del contrato a término fijo o de prestación de servicios, así como el
cumplimiento de la obra o labor contratada, el Inspector de Trabajo debe
verificar, para conceder la autorización, que han desaparecido las causas
objetivas que le dieron origen a la relación laboral (T-344 de 2016, T-188 de
2017). En algunos casos se han considerado más requisitos, a saber: “que: (i) el
vínculo contractual haya sido renovado en varias oportunidades; (ii) el objeto
del contrato siga siendo requerido por el empleador dado que está relacionado
con el giro ordinario del negocio” (T-419 de 2016). Así, para conceder o
denegar la autorización, le corresponde al Inspector de Trabajo verificar “en la
terminación de los contratos a término fijo, no sólo el advenimiento del plazo
pactado, sino también si subsisten las causas, la materia del trabajo y si el
empleado ha cumplido cabalmente y dentro de lo que resulte posible con sus
obligaciones, y en caso afirmativo deberá denegar la autorización Lo mismo,
en el caso de los contratos de obra o labor, deberá advertir si en realidad existe
un contrato a término indefinido, o si existe uno por obra o labor, y en este
último caso si han cesado las razones que lo originaron, y según el caso deberá
proceder a definir si la terminación fue adecuada o si sólo lo fue en apariencia,
49
Un análisis referido a este procedimiento administrativo puede verse en García y Lopera
(2015).
73
porque en realidad supuso una discriminación lesiva de los derechos del
trabajador” (T-837 de 2014).
Por otra parte, hay que decir que, en lo que corresponde a la demostración del
supuesto fáctico, en algunos casos la Corte Constitucional ha exigido prueba
fehaciente del nexo causal que debe existir entre la patología y la
desvinculación (T-141 de 2016). Por el contrario, en la mayoría de los casos
este nexo se ha presumido y le corresponde al empleador desvirtuar el carácter
discriminatorio del despido (T-040 de 2016, T-057 de 2016)50, para lo cual, ha
dicho el Tribunal Constitucional, basta con una prueba sumaria de la falta de
conexidad entre la decisión de desvinculación del trabajador y su patología (T-
647 de 2015). En otros casos, incluso, se ha dicho que, aunque el despido
carece de nexo causal porque, por ejemplo, el empleador desconoce el estado
de salud del trabajador, procede el reintegro del trabajador (T-313 de 2012). De
hecho, los pronunciamientos más recientes de la Corte Constitucional han
hecho notar que:
50
En algunos casos la Corte Constitucional ha señalado que terminaciones de este tipo no solo
violan el derecho a la estabilidad laboral reforzada, sino, también, los derechos fundamentales
a la vida digna, al mínimo vital, a la salud y a la seguridad social del peticionario y su familia
(T-341 de 2012, T-344 de 2016). Afirmaciones de este tipo podrían tener serias implicaciones
para la responsabilidad civil del empleador y la prueba de perjuicios más graves susceptibles de
ser indemnizados (C-1507 de 2000).
74
amparo es un hecho objetivo. Así, el conocimiento del empleador será determinante
para fijar el grado de protección, mas no la protección misma (T-029 de 2016)51.
51
No obstante, en la Sentencia T-317 de 2017 la Corte Constitucional exige del conocimiento
del empleador: “Tienen derecho a la estabilidad laboral reforzada, todos los trabajadores que
presenten alguna disminución física, sensorial o psíquica siempre que el empleador tenga
conocimiento de esta circunstancia, y que la desvinculación se hubiere efectuado sin
autorización del Ministerio de Trabajo”. En igual sentido puede verse la Sentencia T-161 de
2017.
52
En este y en algunos otros eventos, la Corte ordenó el reintegro del trabajador de
conformidad con un contrato a término indefinido, pese a que el vínculo original estaba dado a
término fijo.
75
Finalmente, hay que decir que el derecho a la estabilidad ocupacional reforzada
de las personas en situación de discapacidad o debilidad manifiesta por razones
de salud no se reduce a la prohibición de despidos discriminatorios. De la
estabilidad ocupacional reforzada, ha dicho la jurisprudencia constitucional,
también se deriva el derecho que tiene el trabajador de ser reubicado en un
puesto que pueda desempeñar conforme a sus condiciones de salud (T-203 de
2017). Allí cobran especial relevancia las recomendaciones médicas para el
ejercicio del cargo, las cuales deben ser siempre atendidas por el empleador53.
76
No obstante, quienes fueren despedidos o su contrato terminado por razón de su
discapacidad, sin el cumplimiento del requisito previsto en el inciso anterior, tendrán
derecho a una indemnización equivalente a ciento ochenta días del salario, sin
perjuicio de las demás prestaciones e indemnizaciones a que hubiere lugar de acuerdo
con el Código Sustantivo del Trabajo y demás normas que lo modifiquen, adicionen,
complementen o aclaren.
a) La ineficacia de la desvinculación,
el reintegro del trabajador, una
indemnización equivalente a 180
días de salario, el pago de los
salarios, las prestaciones y los
37
En algunos casos, sobre todo en el sector público, la Corte Constitucional ha ordenado al
empleador realizar adecuaciones locativas a efectos de que se habilite un espacio de trabajo sin
discriminaciones. Incluso, el Tribunal Constitucional ha dispuesto que se implemente la
práctica del teletrabajo (T-254 de 2016).
77
Relaciones en que aplica Jurisprudencia de referencia
Contratos de trabajo. Sentencias SU-897 de 2012, T-824
de 2014, T-357 de 2016 y T-638 de
2016 de la Corte Constitucional.
Por otro lado, se desconocen casos en los que se haya producido un despido sin
justa causa en razón de la avanzada edad del trabajador próximo a pensionarse,
sin embargo, es de suponer que en estos casos también opera la protección
reforzada. En los demás eventos de despidos con o sin justa causa que no se
produzcan en razón de la edad del trabajador consideramos que no debe operar
esta figura.
Cabe anotar que, en los contratos de trabajo a término fijo y por obra o labor
contratada, no resulta claro que, al vencimiento de los mismos, se active la
protección reforzada. En la Sentencia T-269 de 2017 la Corte Constitucional,
pronunciándose sobre el caso de un servidor público vinculado de manera
temporal, estimó que este fuero no operaba en atención a la naturaleza misma
78
de la vinculación. Así, el Tribunal Constitucional consideró que: “Las personas
que son nombradas en un empleo transitorio no deben generar expectativas
infundadas sobre una connotación de permanencia en el vínculo (…)”, de
manera tal que este argumento puede ser traslapado, no sin problemas, al sector
privado55.
55
Decimos que no sin problemas en tanto que en la Sentencia T-685 de 2016 la Corte
Constitucional amparó el derecho de un funcionario de libre nombramiento y remoción en
atención a su calidad de prepensionado. Este fundamento normativo resulta discordante con lo
definido en la Sentencia T-269 de 2017.
79
Cuadro 10. Estabilidad laboral reforzada por fuero de acoso laboral
Fuero de acoso laboral
Supuestos de hecho Consecuencias jurídicas
La terminación unilateral del Ineficacia del despido y reintegro del
contrato de trabajo del testigo o de la trabajador, lo que supone la
víctima que haya ejercido los continuación del vínculo contractual
procedimientos preventivos, a nivel salarial, prestacional y de
correctivos y sancionatorios seguridad social.
consagrados en la Ley 1010 de 2006.
La protección se extiende durante los
seis meses siguientes a la petición o
queja de acoso, siempre y cuando la
autoridad administrativa, judicial o
de control competente verifique la
ocurrencia de los hechos puestos en
conocimiento.
Relaciones en que aplica Jurisprudencia de referencia
Contratos de trabajo. Sentencias T-882 de 2006 y T-238 de
2008 de la Corte Constitucional.
80
Esta hipótesis de estabilidad laboral reforzada se encuentra:
81
En las sentencias T-566 de 2005 y T-1131 de 2008 la Corte Constitucional,
aunque no se pronuncia de fondo sobre este caso de estabilidad laboral,
determinó que se requiere demostración plena de la ocurrencia del delito para
que esta figura opere.
82
c) Trabajadores víctimas de
secuestro, toma de rehenes y
desaparición forzada con contrato
laboral vigente al momento de
cesación del delito, por un
período equivalente a la duración
del hecho punible, sin que este
exceda un año contado a partir
del momento de cesación del
mismo.
Relaciones en que aplica Jurisprudencia de referencia
Contrato de trabajo y contrato de T-637 de 199, T-1337 de 2001, T-
prestación de servicios (sector 358 de 2002, T-566 de 2005 y T-
público), miembros de cooperativas 1131 de 2008 de la Corte
de trabajo asociado, contratos de Constitucional.
empresas de servicios temporales y
vinculaciones por relación legal o
reglamentaria.
83
2.8. Personas en razón de su religión
No se encuentran datos oficiales que den cuenta del total de personas adscritas
a un credo o religión minoritaria. De acuerdo con el Ministerio del Interior, a
2017 el Estado colombiano ha reconocido la personería jurídica de 6449
expresiones religiosas. Se ignora el número de miembros activos de estas
comunidades, así como las eventuales dificultades que puedan presentarse en
relación con el mundo del trabajo.
Desde el punto de vista laboral, no obstante, no existe una norma legal que
consagre una protección en tal sentido. Los desarrollos normativos encuentran
fundamento en las sentencias T-982 de 2001 y T-327 de 2009 de la Corte
Constitucional56.
56
La jurisprudencia en el ámbito educativo y penitenciario es mucho más profusa y mantiene
esta misma línea argumentativa (T-026 de 2005, T-448 de 2007).
84
Cuadro 12. Protección laboral reforzada de víctimas de discriminación
religiosa
Víctimas de discriminación religiosa
Supuesto de hecho Consecuencias jurídicas
Despido de un trabajador en razón Ineficacia del despido y reintegro del
de sus convicciones y creencias; o, trabajador, lo que supone la
habiendo alternativa, fijación de un continuación del vínculo contractual a
horario laboral que riña en contra de nivel salarial, prestacional y de
las mismas. seguridad social.
Relaciones en que aplica Jurisprudencia de referencia
Contrato de trabajo. Sentencias T-982 de 2001 y T-327 de
2009 de la Corte Constitucional.
85
discriminación o afectación grave de otros derechos fundamentales para cuya
protección la acción laboral ordinaria no sea la vía judicial idónea”.
86
Relaciones en que aplica Jurisprudencia de referencia
Contratos de trabajo. Sentencias T-277 de 1996, T-295 de
2008, T-247 de 2010 y T-878 de 2014
de la Corte Constitucional.
(…) la sentencia T-878 de 2014 -pese a que no se hizo referencia explícita al derecho
de estabilidad laboral reforzada- se reiteró este precedente después de estudiar el caso
de una mujer que, no obstante de haber sido víctima de violencia doméstica y de estar
incapacitada durante veinte (20) días, al momento en el que se reintegró a su actividad
fue desvinculada por haber sostenido una relación con un estudiante del centro
educativo en donde laboraba. En esta providencia la Corte Constitucional se refirió a
la violencia de género y dado que su retiro impedía su rehabilitación ordenó su
reintegro al cargo que venía ocupando.
87
Asimismo, aunque en la Sentencia T-277 de 1996 la Corte Constitucional no
amparó, por razones probatorias, el derecho de un trabajador que alegaba que
su contrato de trabajo no había sido renovado en razón de su orientación
sexual, consideró que, de haberse demostrado dicha situación, la tutela hubiese
sido procedente. Para el caso concreto, en palabras de la Corte:
No existe prueba suficiente que acredite que la actuación de la demandada haya estado
determinada por presiones indebidas constitutivas de persecución laboral y
atentatorias de sus derechos fundamentales, para inducir el retiro del demandante de
su empleo, ni que la negativa a renovar el contrato haya estado determinada por un
hecho o circunstancia que amerite la existencia de alguna especie de discriminación
contra éste en razón de sus preferencias sexuales, que comporte la violación del
derecho a la igualdad y los demás que se invocan en la petición de tutela. De haberse
afectado un derecho fundamental del peticionario en razón de la no renovación de su
contrato de trabajo, la solución a este caso hubiera sido diferente (T-277 de 1996).
88
línea jurisprudencial para que se configure un precedente vinculante. Basta una
sola sentencia de tutela de la Corte Constitucional para que su ratio decidendi
sea vinculante a casos similares.
El censo del DANE del 2005 revelaba que, en Colombia, 5.709.237 personas
reconocían su adscripción a un grupo étnico. De estos la población
afrocolombiana es el grupo étnico en el cual más personas indicaron su
pertenencia y siguen, en su orden, la población indígena, los raizales de San
Andrés y Providencia, los palenqueros y las comunidades Rom. Dentro de las
comunidades étnicas la población en edad productiva (de 15 a 64 años) es de
3.415.461 personas, aproximadamente, lo que representa que, sobre el total de
esta población, el 60% se encuentra en edad productiva y, eventualmente, ante
desvinculaciones laborales motivadas por esta condición, se activaría la
protección reforzada.
57
En líneas generales, la etnia incluye el conjunto de creencias, tradiciones e identidades
culturales propias de un grupo poblacional. Así, despidos por razones étnicas pueden constituir
violaciones a los derechos a la igualdad, a no ser discriminados, a la libertad de cultos y
conciencia.
89
En la Sentencia T-462 de 2015 la Corte Constitucional hace un uso ambiguo
del concepto de estabilidad laboral reforzada:
90
CAPÍTULO 3. LA ESTABILIDAD OCUPACIONAL REFORZADA POR
RAZONES DE SALUD
58
Con anterioridad a la Sentencia T-1040 de 2001 la posición jurisprudencial de la Corte
Constitucional había sido negatoria de las pretensiones de los trabajadores. En la Sentencia T-
066 de 2000, en el caso de un trabajador con VIH, el Tribunal Constitucional había dicho: “No
puede la Corte Constitucional acceder a la pretensión de la actora, en razón de que a pesar de la
situación de debilidad manifiesta en que se encuentra debido a su precario estado de salud, no
fue esa la consideración del empleador para dar por terminado el contrato de trabajo, al
contrario, como lo aduce el accionado y no lo niega la demandante, fue su actitud la que dio
lugar a que se resolviera su contrato de esa manera. Si es desmedida y exagerada o no la actitud
asumida por la empresa como lo considera la señora Velosa Torres, es a la jurisdicción laboral
a quien le corresponde pronunciarse”. Por su parte, en la Sentencia T- 943 de 1999, en el caso
de un trabajador que padecía de artritis reumatoidea CFII reagudizada, bocio eutiroideo y
fibromialgias; la Corte Constitucional consideró que no era competente para resolver la
solicitud de reintegro, por lo cual protegió, parcialmente, los derechos de la accionante. En el
caso concreto, el empleador dejó expuesta a la accionante “a perder la atención médica que
precisa, pues dejó de darle el trato que, de acuerdo con el artículo 13 de la Carta Política, debe
otorgarse al que está en condiciones de debilidad manifiesta; al omitir considerar la situación
de invalidez de su trabajadora, para dar por terminada la relación laboral de la manera más
gravosa para la empleada, también vulneró la entidad empleadora el derecho de la accionante a
un trabajo en condiciones dignas y justas y, en consecuencia, los argumentos que adujo no son
de recibo”.
91
Desde ese entonces data la presunción de despido discriminatorio y la
correlativa inversión de la carga de la prueba. En su momento, antes de la
entrada en vigencia de la Ley 361 de 1997, la jurisprudencia constitucional
instrumentalizaba el artículo 54 de la Constitución Política de Colombia para
resolver casos de esta naturaleza (T-441 de 1993). De suerte tal que, al menos
en el sector público, la protección constitucional de los trabajadores en
condición de debilidad manifiesta nunca se supeditó a los desarrollos legales.
Ello es importante porque, en efecto, la experiencia demuestra que la
constitucionalización del derecho del trabajo ha implicado una migración
progresiva de las instituciones propias del sector público al sector privado. De
esta manera, buena parte de los problemas que se presentan en el derecho
laboral colombiano se encuentran asociados a esta migración acrítica y
descontextualizada de las normas del derecho laboral administrativo.
92
Ahora bien, en otras decisiones, como en la Sentencia T-419 de 2016, la Corte
Constitucional se ha inclinado por asumir el concepto de debilidad manifiesta,
no como una hipótesis autónoma, sino, más bien, como una característica
común a las enfermedades, discapacidades y estados de invalidez. Así, al decir
de la Corte Constitucional, los titulares del derecho a la estabilidad laboral
reforzada “son aquellos trabajadores en situación de debilidad manifiesta,
dentro de los que se encuentran quienes atraviesan una afectación o
disminución de su salud física o mental”. En este orden de ideas, la debilidad
manifiesta por razones de salud es un género del cual se desprenden diferentes
estados patológicos, de manera que, “Más que de discapacidad leve y
moderada, la jurisprudencia ha señalado que en estas situaciones debe hablarse
de personas que por su estado de salud física o mental se encuentran en
condiciones de debilidad manifiesta” (C-894 de 2011).
(…) darles un trato diferente a las personas en condición de debilidad manifiesta por
motivos de salud y a las personas calificadas como discapacitados, desconoce los
fundamentos constitucionales y, principalmente, su relación con los principios de
igualdad y solidaridad, pues resulta discriminatorio tratar de igual manera a una
persona sana que a una enferma, este o no calificada (T-040 de 2016).
59
Para mayor claridad, en la Sentencia T-125 de 2009 la Corte Constitucional determinó que:
“el ordenamiento jurídico colombiano distingue entre trabajadores discapacitados calificados,
de los trabajadores que sufren una disminución en su condición física durante la ejecución del
contrato de trabajo, dándole en cada caso un alcance y unos mecanismos legales de protección
distintos, en primer lugar, porque la Ley 361 de 1997, en su artículo 26 ya citado, consagra un
sistema de estabilidad laboral reforzada y, en segundo término, porque la protección de los
trabajadores en situación de debilidad manifiesta se deriva de la aplicación inmediata de la
Constitución junto con algunas normas de rango legal que constituyen el denominado sistema
normativo integrado”.
93
Ahora bien, en algunas decisiones constitucionales se han presentado diferentes
variantes a lo aquí expuesto.
En las sentencias T-344 de 2016, T-359 de 2014 y T-041 de 2014, entre otras,
la Corte Constitucional ha diferenciado si se trata de un trabajador
discapacitado e inválido de si se trata de un trabajador en condición de
debilidad manifiesta. Mientras que en la primera hipótesis la acción de tutela se
erige como un mecanismo definitivo de protección, cuando se está en presencia
de personas en situación de debilidad manifiesta la acción constitucional solo
procede como mecanismo transitorio mientras las autoridades competentes
deciden lo pertinente de manera definitiva. En este último evento lo que se
pretende es evitar la configuración de un perjuicio irremediable, de suerte tal
que la protección constitucional no releva al trabajador de acudir a las vías
judiciales ordinarias.
60
No obstante, y aunque parezca contradictorio, en la Sentencia C-744 de 2012 la Corte
Constitucional consideró “que la protección laboral reforzada es inaplicable en los casos de
invalidez, pues al haberse perdido el 50% o más de la capacidad laboral, la persona no tendría
aptitud para trabajar”.
94
debilidad manifiesta61. En este sentido, el magistrado Guerrero Pérez se ha
separado del criterio mayoritario al sostener que, si bien los trabajadores en
condición de debilidad manifiesta tienen derecho a la estabilidad laboral
reforzada, este derecho no opera en las mismas condiciones a cómo opera en el
caso de los trabajadores discapacitados. A juicio del magistrado disidente:
En ese orden, estimo que la protección que se brinda a las personas en situación de
debilidad, cuyo estado es de difícil valoración probatoria y apenas ocurre en sede de
tutela, no puede ser la misma que la que se aplica para las personas con discapacidad,
cuya condición ha sido de específica definición por el legislador y debe estar
previamente determinada por autoridad competente (T-217 de 2014).
95
debilidad manifiesta por razones de salud, puesto que, en principio, no toda
persona en situación de discapacidad o en situación de invalidez se encuentra
en condición de debilidad manifiesta y, a la inversa, no toda persona en
condición de debilidad manifiesta es discapacitada o inválida.
63
La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU define la
discapacidad de la siguiente manera: “es un concepto que evoluciona y que resulta de la
interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno
que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las
demás”. La recepción de esta Convención en el ordenamiento jurídico colombiano puede
consultarse en el estudio elaborado por Dejusticia (La Rota y Santa 2011). Para una distinción
pormenorizada de las diferentes discapacidades puede verse el texto de Acero (2013). En
general, un análisis del concepto de discapacidad en el ordenamiento jurídico colombiano, no
restringido al concepto de estabilidad laboral reforzada, puede verse en Fajardo (2003),
Buitrago, Giraldo y Silva (2015), Duque (2015), Martínez, Uribe y Velásquez (2015).
96
desarrollarse plenamente en el campo laboral (T-198 de 2006, T-098 de 2015, T-057
de 2016)64.
De esta suerte, “una persona con discapacidad es aquella que sufre limitaciones
sustanciales en la cantidad y calidad de actividades que debe realizar
cotidianamente, o que enfrenta barreras en su participación social como
persona debido a una condición de salud física o mental” (T-440A de 2012)65.
(…) una limitación en la actividad puede provenir de discapacidades (i) leves: cuando
la reducción de la capacidad del individuo para desempeñar sus actividades cotidianas
es mínima y no interfiere en su productividad; (ii) moderadas: cuando limita
parcialmente sus actividades cotidianas y su productividad; o (iii) graves: cuando la
reducción de la capacidad es tal que lo hace completamente dependiente y poco
productivo. Estas discapacidades pueden estar o no reflejadas en un porcentaje de
pérdida de la capacidad laboral, dependiendo si han sido o no calificadas por una
Junta de Calificación de Invalidez (T-116 de 2013).
64
En realidad, la discapacidad se ha designado de múltiples maneras, lo cual redunda en
mayores equívocos. La Corte Constitucional ha observado que, de acuerdo con información del
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), “para identificar a la población
con discapacidad se han usado términos como: impedidos, inválidos, minusválidos,
incapacitados, desvalidos, limitados, discapacitados y personas con discapacidad, entre otros.
La utilización de estos términos refleja la falta de consenso sobre lo que debe entenderse por
discapacitado y en consecuencia la imposibilidad de determinar con certeza, quiénes son los
verdaderos titulares de la especial protección que se deriva de la Constitución, en concreto, del
denominado derecho a la estabilidad laboral reforzada” (T-116 de 2013).
65
En cierto sentido, la posición de la Corte Constitucional se aproxima a la concepción
propuesta por la Oficina Internacional del Trabajo de la OIT (2001), de modo que una persona
discapacitado es “Un individuo cuyas posibilidades de obtener empleo, reintegrarse al empleo
y conservar un empleo adecuado, así como de progresar en el mismo, resulten
considerablemente reducidas como consecuencia de una disminución física, sensorial,
intelectual o mental debidamente reconocida”. La diferencia más relevante, en cuanto al
criterio sostenido por la Corte Constitucional, tiene que ver con el reconocimiento o no de la
patología incapacitante para efectos de su protección. Así, la discusión se traslada a la
acreditación probatoria de la discapacidad.
97
En esta medida, y a diferencia de la posición asumida por la Sala de Casación
Laboral de la Corte Suprema de Justicia, la Corte Constitucional se ha
desmarcado, insistentemente, de los porcentajes prescritos en el artículo 7 del
Decreto 2463 de 200166. Por ello, a juicio de la Corte Constitucional, no
necesariamente para hablar de discapacidad se debe estar en presencia de una
calificación porcentual en términos de pérdida de capacidad laboral:
66
Esta disposición normativa establece: “En los términos del artículo 5º de la Ley 361 de 1997,
las entidades promotoras de salud y administradoras del régimen subsidiado, deberán clasificar
el grado de severidad de la limitación, así: Limitación moderada, aquella en la cual la persona
tenga entre el 15% y el 25% de pérdida de la capacidad laboral; limitación severa aquella que
sea mayor al 25% pero inferior al 50% de pérdida de la capacidad laboral y limitación
profunda, cuando la pérdida de la capacidad laboral sea igual o mayor al 50%”.
67
En la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
contra las Personas con Discapacidad se define la discapacidad de la siguiente manera: “El
término ‘discapacidad’ significa una deficiencia física, mental o sensorial, ya sea de naturaleza
permanente o temporal, que limita la capacidad de ejercer una o más actividades esenciales de
la vida diaria, que puede ser causada o agravada por el entorno económico y social”. Por su
parte, la discriminación en contra de las personas con discapacidad se entiende así: “toda
distinción, exclusión o restricción basada en una discapacidad, antecedente de discapacidad,
consecuencia de discapacidad anterior o percepción de una discapacidad presente o pasada, que
tenga el efecto o propósito de impedir o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por parte de
las personas con discapacidad, de sus derechos humanos y libertades fundamentales”.
98
3.2. ¿Qué entender por invalidez?
99
Conviene advertir que el concepto de debilidad manifiesta no es una invención
de la Corte Constitucional. El artículo 13 de la Constitución Política de
Colombia, al referirse al derecho a la igualdad, señala que:
El Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y
adoptará medidas en favor de grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá
especialmente a aquellas personas que, por su condición económica, física o mental,
se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o
maltratos que contra ellas se cometan.
En todo caso, conviene decir, desde ya, que el contorno de este concepto es
sumamente difuso. La jurisprudencia constitucional ha empleado esta categoría
en asuntos que involucran, desde contratos de mutuo (Monsalve y Monterroza
2014), servicios públicos domiciliarios (Jiménez 2013) y procesos de
insolvencia (Montiel 2014), hasta el derecho a la salud, la vivienda, la vida
digna, el mínimo vital, así como para referirse a grupos poblacionales sujetos
de especial protección constitucional. Así, a título ilustrativo, son sujetos de
especial protección constitucional y, por ende, se encuentran en condición de
debilidad manifiesta:
(…) los niños y niñas, a las madres cabeza de familia, a las personas en situación de
discapacidad, a la población desplazada, a los adultos mayores, y todas aquellas
personas que por su situación de debilidad manifiesta los ubican en una posición de
desigualdad material con respecto al resto de la población; motivo por el cual
considera que la pertenencia a estos grupos poblacionales tiene una incidencia directa
en la intensidad de la evaluación del perjuicio, habida cuenta que las condiciones de
debilidad manifiesta obligan a un tratamiento preferencial en términos de acceso a los
mecanismos judiciales de protección de derechos, a fin de garantizar la igualdad
material a través de discriminaciones afirmativas a favor de los grupos mencionados
(T-736 de 2013).
100
algunos, han sido considerados, en diferentes contextos, como sujetos de
especial protección constitucional dadas las circunstancias de debilidad
manifiesta en que se encuentran68.
En todo caso, no puede perderse de vista que, en estricto sentido, las nociones
de subordinación, indefensión y debilidad manifiesta no son intercambiables.
En decisiones de otra naturaleza el Tribunal Constitucional ha delimitado el
alcance de estos conceptos. Así, entre otras, en la Sentencia T-015 de 2015 se
ha diferenciado, por ejemplo, entre subordinación e indefensión, de la siguiente
manera:
68
Esta consideración es de especial relevancia para las políticas de inclusión laboral
impulsadas por los empleadores, toda vez que, por pretender vincular sujetos de especial
protección constitucional, podría verse restringida su flexibilidad laboral.
101
insuficientes para resistir o repeler la vulneración o amenaza de sus derechos
fundamentales (T-015 de 2015)69.
69
Este concepto de indefensión ha sido defendido por la Corte Constitucional desde la
Sentencia T-1040 de 2006. Sin embargo, esta no es la única acepción que ha aparecido en la
jurisprudencia constitucional. Otra aproximación teórica puede verse en la Sentencia T-516 de
2011, en la que se dijo: “Con respecto al estado de indefensión, esta Corte ha afirmado que se
presenta cuando las circunstancias fácticas en las cuales se encuentra ubicada una persona le
impiden satisfacer una necesidad básica, debido a una decisión, omisión o actuación
desarrollada por otro sujeto, en ejercicio de un derecho del que es titular, pero de manera
arbitraria”. Por su parte, en la Sentencia T-341 de 2012 se le da otro alcance al concepto de
indefensión, mucho más próximo a la categoría de debilidad manifiesta: “La Corte sin el ánimo
de ser exhaustiva, ha establecido algunos supuestos en los que existe estado de indefensión,
como por ejemplo, (i) cuando la persona está en ausencia de medios de defensa judiciales
eficaces e idóneos, que permitan conjurar la vulneración iusfundamental por parte de un
particular; (ii) personas que se hallan en situación de marginación social y económica, (iii)
personas de la tercera edad, (iv) discapacitados (v) menores de edad”.
102
De modo que, si en el anterior pronunciamiento, en lugar de “situación de
vulnerabilidad” esta expresión se reemplazara por “debilidad manifiesta”, no
habría ninguna diferencia.
103
De esta manera, la línea jurisprudencial más consistente se ha decantado por
entender que la debilidad manifiesta por razones de salud solo se configura en
aquellos casos en que la patología del trabajador le impide o dificulta
sustancialmente el desempeño de sus labores en condiciones regulares (T-1040
de 2001). Así, la Corte Constitucional ha insistido en que:
104
En ello, justamente, ha enfatizado el Tribunal Constitucional:
Al margen del grado de afectación de salud, siempre que el sujeto sufra de una
condición médica que limite una función propia del contexto en que se desenvuelve,
de acuerdo con la edad, el sexo o factores sociales y culturales, existirá el derecho a la
estabilidad laboral reforzada (T-521 de 2016).
105
d) Enfermedades con altos costos emocionales y económicos para el
trabajador que la padece.
106
j) En aquellos eventos en que, con posterioridad a su desvinculación, el
trabajador no se encuentra afiliado al régimen contributivo de seguridad
social ni cuenta con medios económicos para sufragar el costo de sus
enfermedades70.
Con todo, aunque sea de suyo una empresa imposible, el presente análisis
puede ser útil para insistir en la necesidad de llevar la discusión a la valoración
probatoria de las circunstancias concretas que estructuran la condición de
debilidad manifiesta por razones de salud71. Para ello, en muchos casos,
70
Aunque este argumento ha sido utilizado por la Corte Constitucional para pregonar el estado
de debilidad manifiesta, realmente desconoce que, por equiparación del POS, la atención en
salud en el régimen subsidiado debe ser de igual calidad a la que se presta en el régimen
contributivo.
71
En ello ha insistido la Corte Constitucional, entre otras, en la Sentencia T-077 de 2014: “para
justificar su actuación, el empleador no puede invocar solo argumentos legales que soporten la
desvinculación, esto es, la posibilidad legal de un despido sin justa causa, o la terminación del
contrato por razón del plazo o de la culminación de la obra. Para comprobar la causa objetiva
107
conviene que los abogados enriquezcan sus perspectivas con criterios médicos,
psicológicos y sociales, de forma tal que el entendimiento de esta hipótesis de
estabilidad ocupacional reforzada requiere, en últimas, de lecturas
interdisciplinares que reconozcan la complejidad del fenómeno.
108
adoptadas por la Corte Constitucional. Mientras que desde 1992 (sector
público) y 2001 (sector privado) la Corte Constitucional venía ampliando el
ámbito de cobertura de la estabilidad ocupacional reforzada a las personas en
debilidad manifiesta por razones de salud, apenas en 2004 el Tribunal Laboral
se empezó a pronunciar al respecto. Ello ha conducido a que, inevitablemente,
exista en esta materia una especie de rezago que explica, entre otras razones, el
éxito de la línea jurisprudencial sentada por el Tribunal Constitucional.
109
constitucionalidad del artículo 1 de aplicando los criterios establecidos
la Ley 361 de 1997, el Tribunal en el artículo 7 del Decreto 2463 de
Constitucional dejó en claro que: “la 2001. En este sentido, ha descartado
referencia específica que hace el la aplicación que algunos operadores
artículo 1º de la Ley 361 de 1997, a jurídicos le venían dando al artículo 5
las personas con limitaciones de la Ley 776 de 2002, el cual fija,
‘severas y profundas’ no puede para efectos del sistema de riegos
tomarse como expresiones profesionales, la incapacidad
excluyentes para todos los artículos permanente parcial en un 5%.
que conforman la citada ley. En
punto a este tema, es de aclarar que Así, no sin algunas confusiones72,
la clasificación del grado de para el Tribunal Laboral es claro que
severidad de una limitación (art. 7º, la titularidad del derecho a la
Ley 361 de 1997) no implica la estabilidad laboral reforzada solo
negación y vulneración de un recae en trabajadores con grados de
derecho, sino la aplicación de discapacidad moderada (del 15% al
72
Con la Sentencia del 3 de noviembre de 2010 [38992] se han suscitado algunas confusiones.
En esta decisión la Sala de Casación Laboral estimó que la protección laboral reforzada,
consagrada en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997, solo aplicaba para trabajadores con
discapacidades severas y profundas, esto es, para pérdidas de capacidad laboral superiores al
25%. En la Sentencia del 28 de agosto de 2012 [39207], entre otras, el Tribunal Laboral aclaró
su posición y, en este sentido, ratificó el precedente sentado en 2008, con ocasión del cual no
cabe duda que la protección laboral reforzada aplica a partir de discapacidades moderadas, esto
es, para aquellos casos en que la pérdida de capacidad laboral del trabajador, debidamente
calificada, supera el 15%. Este pronunciamiento sería reiterado, expresamente, en la Sentencia
del 30 de enero de 2013 [41867]. Sin embargo, pocos meses después, en la Sentencia del 13 de
marzo de 2013 [41380], la Sala de Casación Laboral vuelve a considerar que la protección de
los trabajadores, prevista en el citado artículo 26 de la Ley 361, solo aplica a partir de
discapacidades severas, es decir, respecto de aquellas pérdidas de capacidad laboral calificadas
por encima del 25%. La confusión es dramática, puesto que, mientras que esta segunda
posición sería reiterada en la Sentencia SL13657-2015 del 7 de octubre de 2015, en la
Sentencia SL12110-2015 del 9 de septiembre de 2015 la Sala de Casación Laboral refiere,
nuevamente, que la protección laboral reforzada aplica a partir de grados moderados de
discapacidad. La situación se hace aún más compleja de entender si se considera que, en una
misma sentencia, la Sala de Casación Laboral cita pronunciamientos contradictorios. Así, por
ejemplo, en la Sentencia SL14134-2015 del 14 de octubre de 2015 el Tribunal Laboral señala
que, en diferentes providencias, se ha establecido que la protección especial aplica a partir de
un grado moderado de discapacidad, pero luego concluye que el artículo 26 de la Ley 361 de
1997 solo hace referencia a discapacidades severas y profundas. Finalmente, en la Sentencia
SL7292-2016 del 1 de junio de 2016, así como en la Sentencia SL10538-2016 del 29 de junio
de 2016, la Sala de Casación Laboral insiste en que, para que opera la protección especial,
“debe acreditarse que el asalariado al menos tenga una limitación física, psíquica o sensorial y
con el carácter de moderada, esto es, que se enmarque dentro de los porcentajes de pérdida de
la capacidad laboral igual o superior al 15%”. En este orden de ideas, esta última decisión
retoma el precedente sentado en la Sentencia del 28 de agosto de 2012 [39207].
110
medidas especiales establecidas por 25%), severa (mayor del 25% y
la misma ley para personas con menor al 50%) y profunda (mayor
discapacidad en cierto grado de del 50%).
severidad (vgr. los artículos 2º, 3º y
4º de la Ley 361 de 1997). Más que Al respecto, pueden verse, entre
de discapacidad leve y moderada, la otras, las sentencias fechadas el: 15
jurisprudencia ha señalado que en de julio de 2008 [32532], 25 de
estas situaciones debe hablarse de marzo de 2009 [35606], 16 de marzo
personas que por su estado de salud de 2010 [36115], 24 de marzo de
física o mental se encuentran en 2010 [37235], 3 de noviembre de
condiciones de debilidad manifiesta, 2010 [38992], 32532, 28 de agosto
que les dificulta trabajar en ciertas de 2012 [39207], SL3989-2014 del
actividades o hacerlo con algunas 19 de marzo de 2014, SL7292-2016
limitaciones y que por tanto, del 1 de junio de 2016, entre otras.
requieren de una asistencia y
protección especial para permitirle A juicio de la Sala de Casación
su integración social y su realización Laboral, si se suprimieran estos
personal, además de que gozan de raseros porcentuales —tal y como lo
una estabilidad laboral reforzada” ha hecho la Corte Constitucional—,
(C-894 de 2011). “se llegaría al extremo de reconocer
la estabilidad reforzada de manera
Así, censurando el dicho de la Sala general y no como excepción, dado
de Casación Laboral, la Corte que bastaría la pérdida de la
Constitucional ha reiterado que: “En capacidad en un 1% para tener
relación con aquellas personas que derecho al reintegro por haber sido
solamente han sufrido un menoscabo despedido, sin la autorización del
físico durante la vigencia del ministerio del ramo respectivo. De
contrato laboral, esta colegiatura ha esta manera, desaparecería la facultad
entendido que procede una del empleador de dar por terminado
protección constitucional que se el contrato de trabajo
deriva directamente de la Carta unilateralmente, lo que no es el
Política y en virtud de la cual se objetivo de la norma en comento”
brinda un amparo de la estabilidad (Sentencia del 28 de agosto de 2012
laboral reforzada a individuos cuyo [39207]).
estado de salud les impide o dificulta
sustancialmente el desempeño de sus Por ello, a juicio del Tribunal
obligaciones laborales en Laboral, la garantía prevista en el
condiciones regulares, sin necesidad artículo 26 de la Ley 381 de 1997 es
de que exista una calificación previa de “carácter especial dentro de la
que acredite su condición de legislación del trabajo, pues procede
discapacitados. Conforme a ello, se exclusivamente para las personas que
111
colige que la debilidad manifiesta presenten limitaciones en grado
del empleado también se desprende severo y profundo y no para las que
de aquellos trabajadores que se padezcan cualquier tipo de
encuentren en dicha situación, pese a limitación, ni, menos aún, para
que no exista un dictamen de pérdida quienes se hallen en incapacidad
de capacidad laboral” (T-597 de temporal por afecciones de salud, de
2014). tal suerte que, tratándose de una
garantía excepcional a la estabilidad,
no puede el juez extenderla de
manera indebida para eventos no
contemplados en la mencionada
norma” (Sentencia SL14134-2015
del 14 de octubre de 2015)73.
73
En esta decisión se hace patente la contradicción jurisprudencial, puesto que, por ejemplo,
mientras que la Corte Constitucional ha protegido el derecho de los trabajadores que padecen
síndrome del túnel carpiano, en esta providencia la Sala de Casación Laboral negó el derecho
de un trabajador afectado por esta misma patología, toda vez que esta enfermedad no alcanzaba
a generar, ni siquiera, una discapacidad moderada.
112
previa, de un trabajador protegido por este tipo de estabilidad ocupacional
reforzada.
113
Particularmente, en esta sentencia la
Sala de Casación Laboral no ordenó
el pago de la indemnización
establecida en el artículo 26 de la Ley
361 de 1997.
114
últimos dos literales requiere de octubre de 2015, SL11643-2016 del
varias precisiones. 22 de junio de 2016.
79
Una síntesis de los medios probatorios conducentes y pertinentes para demostrar la
discapacidad del trabajador se encuentra en la Sentencia SL10538-2016 del 29 de junio de
2016, según la cual “i) tanto el carné de que trata el artículo 5 de la Ley 361, como el dictamen
pericial de las JCI, son algunos de los medios de prueba, no solemnes, con los cuales se puede
acreditar el grado de la limitación física, psíquica y sensorial; ii) habrá casos, según la
patología, en los que el Juez sólo podrá verificar tal supuesto de hecho con los dictámenes de
las JCI y iii) en otros eventos, el Juzgador tiene libertad probatoria”.
115
como quiera que la circunstancia que Hay que anotar que la protección
da lugar a esa forma especial de consagrada en el artículo 26 de la Ley
amparo es un hecho objetivo. Así, el 361 de 1997 no solo aplica a los
conocimiento del empleador será discapacitados que cuenten con el
determinante para fijar el grado de carné de afiliación de que trata el
protección, mas no la protección artículo 5 de dicha Ley. De esta
misma” (T-029 de 2016, T-368 de manera, el respectivo carné donde
2016). En algunos casos, la Corte consta la calificación de la
Constitucional ha dispuesto el discapacidad es solo un medio de
reintegro del trabajador, pero se ha prueba más, “pues la discapacidad
abstenido de ordenar la corresponde a una condición real de
indemnización prevista en el artículo la persona que se acredita, si es del
26 de la Ley 361 de 1997, en tanto caso, mediante dictamen pericial, de
que aparece demostrado en el la cual puede tener conocimiento el
proceso de tutela que el empleador, empleador de cualquier forma, según
para la fecha del despido, ignoraba la la situación particular del trabajador
condición de salud de su discapacitado” (Sentencia del 28 de
subordinado (T-185 de 2016). Una agosto de 2012 [39207]).
posición diferente, sostenida por la
misma Corte Constitucional, puede Asimismo, el hecho de que un
verse en la Sentencia T-077 de 2014, trabajador se encuentre incapacitado,
en la cual este Tribunal exoneró a un incluso por un período superior a 180
empleador que, al momento de días, no permite concluir que sea
desvincular a un trabajador con VIH, beneficiario de la especial protección
ignoraba la condición patológica de contenida en el artículo 26 de la Ley
su subordinado. 361 de 1997. Entre otras, véanse las
sentencias fechadas el: 7 de febrero
c) Frente al nexo de causalidad: de 2006 [25130], 26 de septiembre de
2007 [31207], 25 de marzo de 2009
En cuanto al nexo de causalidad, la [35606], 27 de enero de 2010
tendencia mayoritaria en la Corte [37514], 30 de enero de 2013
Constitucional ha señalado que es [41867], STL13156-2014 del 24 de
“obligación del juez presumir el septiembre de 2014, SL7292-2016
despido discriminatorio, cuando una del 1 de junio de 2016, entre otras. En
persona en circunstancias de este mismo sentido, el hecho de que
debilidad manifiesta es desvinculada un trabajador haya sufrido un
del empleo sin autorización de la accidente de trabajo, no implica,
116
oficina del trabajo” (T-1083 de necesariamente, que se encuentre
2007)75. De este modo, la Corte protegido por el principio de
Constitucional ha invertido la carga estabilidad laboral reforzada
de la prueba al establecer que es al (Sentencia SL13657-2015 del 7 de
empleador a quien le corresponde octubre de 2015).
“demostrar que la terminación
unilateral del contrato, tuvo como b) Frente al requisito cognoscitivo:
fundamento motivos distintos a la
discriminación basada en la La desvinculación que se produzca
discapacidad del trabajador” (T-320 con posterioridad a la fecha de
de 2016)76. estructuración y calificación de la
discapacidad del trabajador no puede
A su turno, en los contratos a considerarse como discriminatoria,
término fijo y por obra o labor pues en este caso el empleador ignora
contratada, le compete al empleador la limitación que aqueja a su
probar “la existencia de una empleado. Consúltense, entre otras,
condición objetiva, diferente a la las sentencias fechadas el: 15 de julio
simple terminación del plazo de 2008 [31791], 25 de marzo de
pactado, que justifique no haber 2009 [35606], STL13156-2014 del 24
prorrogado el contrato laboral a de septiembre de 2014, 37514 del 27
término fijo de un trabajador que se de enero de 2010, SL6465-2016 del
75
La Sentencia T-1083 de 2007 constituye una ruptura en la línea jurisprudencial que hasta ese
entonces había sostenido la Corte Constitucional respecto de la prueba del nexo de causalidad.
De hecho, en la Sentencia T-519 de 2003 la Corte Constitucional había establecido que “(…)
no es suficiente el mero hecho de la presencia de una enfermedad o una discapacidad en la
persona que el empleador decida desvincular de manera unilateral sin justa causa. Para que la
protección vía tutela prospere debe estar probado que la desvinculación laboral se debió a esa
particular condición. Es decir, debe haber nexo de causalidad probado entre condición de
debilidad manifiesta por el estado de salud y la desvinculación laboral”.
76
Para la Corte Constitucional la inversión de la carga probatoria encuentra sobradas razones:
“la necesidad de presumir que el despido se fundó en la enfermedad del empleado es evidente
en la medida que es una carga desproporcionada para alguien que se encuentra en situación de
vulnerabilidad. Además, exigir la prueba de despido discriminatorio hace nugatorio el amparo
de los derechos que pretende garantizar puesto que el objeto del medio de convicción es un
aspecto interno del empleador difícil de demostrar para alguien que no es él. En consecuencia,
se invierte la carga de la prueba de modo que es el patrono quien debe demostrar que el
despido tuvo como fundamento motivos distintos a la discriminación basada en la discapacidad
del trabajador” (T-018 de 2013). Asimismo, “la carga de la prueba está en cabeza del
empleador, porque es él quién toma la decisión de no renovar el contrato o de terminarlo
anticipadamente, y tiene conocimiento de las circunstancias en que se desarrolla la actividad
productiva y de las motivaciones de la decisión, pero además, porque el trabajador se halla en
estado de debilidad respecto de la relación laboral y cuenta con la especial protección
constitucional descrita” (T-111 de 2012).
117
encuentra en situación de debilidad 18 de mayo de 2016, entre otras. No
manifiesta” (T-469 de 2004)77. obstante, en algunos casos, la Sala de
Una posición minoritaria al interior Casación Laboral ha valorado
de la Corte Constitucional ha elementos tales como la notoriedad
exigido, para la procedencia del de la discapacidad a partir de su fecha
amparo, que el trabajador pruebe el de estructuración. Asimismo,
nexo de causalidad (T-647 de 2015). haciendo uso del principio de buena
fe, el Tribunal Laboral ha
De esta manera, en líneas generales, considerado que, si conoce de su
tanto el requisito cognoscitivo como existencia, el empleador debe hacerle
el nexo causal entre el despido y la seguimiento al proceso de
patología solo serían relevantes a la calificación de pérdida de capacidad
hora de determinar el grado de laboral de su empleado y estar
protección constitucional y las pendiente de sus resultados. Sobre el
consecuencias jurídicas que se particular puede verse la Sentencia
siguen del mismo, mas no para del 28 de agosto de 2012 [39207].
decidir acerca de la procedencia, per
se, del amparo78. En todo caso, el hecho de que el
empleador conozca acerca de la
enfermedad del trabajador no hace de
este un sujeto de protección especial,
pues se requiere, en efecto, que su
estado de salud haya sido previamente
calificado en uno de los respectivos
grados de discapacidad (Sentencia
SL14134-2015 del 14 de octubre de
2015).
118
361 de 1997 no consagra una
presunción de despido
80
discriminatorio . Por ende, aun si el
empleador tiene conocimiento de la
discapacidad del trabajador, de allí no
se sigue, necesariamente, que su
desvinculación se haya producido en
razón de dicha condición de salud.
Por ende, le corresponde al trabajador
probar el nexo de causalidad entre el
despido y su discapacidad, sin que sea
dable aplicar presunción alguna
(sentencias del 16 de marzo de 2010
[36115] y del 10 de agosto de 2010
[35794]).
80
A fe de verdad, la Sala de Casación Laboral no ha cerrado las puertas a la aplicación de esta
presunción. Valorando que ella ha sido instrumentalizada por la Corte Constitucional, no
descarta que, eventualmente, sea posible extender a este caso, por vía analógica, la presunción
de despido que el artículo 239 del Código Sustantivo del Trabajo consagra para la protección
de la maternidad. Sin embargo, como quiera que en los distintos recursos de casación los
demandantes no solicitaron la aplicación extensiva de esta presunción, el Tribunal Laboral se
ha negado a reconocerla. Con relación a esta presunción puede leerse la Sentencia del 16 de
marzo de 2010 [36115]. De hecho, posteriormente, en la Sentencia del 13 de marzo de 2013
[41380] la Sala de Casación Laboral avaló tácitamente dicha presunción, pues, a su juicio, el
fuero especial de discapacidad previsto en el artículo 26 de la Ley 361 de 1997 es equiparable
al fuero de otros trabajadores constitucionalmente protegidos, como el caso de la mujer en
estado de embarazo. No obstante, en la Sentencia SL7964-2015 del 17 de junio de 2015 el
Tribunal Laboral reiteró que el artículo 26 de la Ley 361 de 1997 no consagraba presunción
alguna. Sobre esta discusión puede verse, más recientemente, la Sentencia SL6850-2016 del 25
de mayo de 2016, en la cual la Corte Suprema consideró que resulta desproporcionado exigirle
al trabajador que demuestre que la razón real de su desvinculación estuvo ligada a su condición
de discapacidad.
119
Cuadro 18. Disparidad jurisprudencial respecto de las relaciones
contractuales en que aplica
Alternativas productivas
Corte Constitucional Sala de Casación Laboral
Todo tipo de alternativa productiva, Contratos de trabajo, de suerte tal
por lo que se está en presencia de un que la protección laboral reforzada
tipo de estabilidad ocupacional protege a los trabajadores
reforzada. discapacitados de despidos y
vencimientos contractuales cuya sola
motivación sea su estado de salud
(sentencias del 16 de marzo de 2010
[36115] y del 10 de agosto de 2010
[35794]). En este sentido, el Tribunal
Laboral no se ha pronunciado, en
una sentencia de casación, frente a la
procedencia o no de esta figura en
los contratos de prestación de
servicios, aunque es predecible que
su posición sea negativa, como lo ha
hecho notar respecto del fuero de
maternidad.
120
Cuadro 19. Disparidad jurisprudencial respecto de la interpretación del
artículo 62 del C.S.T.
Justa causa de terminación del contrato
Corte Constitucional Sala de Casación Laboral
Entre otras, en las sentencias T-504 de De conformidad con el numeral 15
2008 y T-364 de 2016 el Tribunal del artículo 62 Código Sustantivo
Constitucional le ha dado un alcance del Trabajo, es justa causa para dar
distinto a la facultad del empleador de por terminado unilateralmente el
dar por terminado el contrato de contrato de trabajo el hecho de que
trabajo alegando la causal el trabajador se encuentre
contemplada en el numeral 15 del incapacitado por más de 180 días.
artículo 62 del Código Sustantivo del En este sentido, cuando el despido
Trabajo. Para la Corte Constitucional se produce por parte del empleador
“el sólo cumplimiento del período de en aplicación de esta causal, se
180 días continuos de incapacidad, no descarta que la terminación del
lleva consigo de manera automática la contrato se encuentre relacionada
posibilidad del empleador de terminar con la discapacidad del trabajador.
unilateralmente el contrato laboral Véanse, entre otras, las sentencias
aduciendo una justa causa, en tanto no del 7 de febrero de 2006 [25130],
puede ejercerse de forma irrazonable o 15 de julio de 2008 [31791], 3 de
indiscriminada tal prerrogativa, en la noviembre de 2010 [38992],
medida en que, como se vio, a éste le SL7292-2016 del 1 de junio de
corresponde reincorporar a los 2016.
trabajadores que han recuperado su
salud, o reubicar a aquellos que
presentan incapacidades parciales,
conforme con lo que médicamente se
haya dictaminado, en observancia del
principio de solidaridad que le asiste
frente a sujetos de especial protección,
pues aplicar objetivamente la causal
de terminación del contrato laboral
cuando el empleado ha superado los
180 días de incapacidad médica,
pasando por alto que aquél tenga la
121
posibilidad de recuperarse, ‘tiene un
efecto perverso, ya que, por una parte,
se le desvincula del empleo que le
proveía los recursos económicos para
su subsistencia, y por otra, el Sistema
lo abandona a su suerte sin que se
hubiese reestablecido su salud’”.
122
Así, nótese que, en términos
concretos, la aplicación de la facultad
prevista en el numeral 15 del artículo
62 ha quedado tan restringida que,
prácticamente, es imposible de ejercer,
pues incluso en el evento en que se
cumpla con los requisitos anteriores,
el empleador debería esperar a que el
trabajador inválido haya accedido,
efectivamente, a la pensión de
invalidez. Naturalmente, este un
proceso dispendioso y complejo, pues
no en todos los eventos en que la
pérdida de capacidad laboral se
diagnostica igual o por encima del
50% se termina por pensionar al
trabajador81.
81
Una síntesis de los deberes del empleador que pretenda utilizar la facultad establecida en el
numeral 15 del artículo 62 del Código Sustantivo del Trabajo puede verse en la Sentencia T-
642 de 2010: “el cumplimiento del periodo de 180 días de incapacidad médica no da lugar a la
terminación automática del contrato de trabajo, comoquiera que el empleador tiene los
siguientes deberes: (i) solicitar el permiso respectivo ante la autoridad de Trabajo
correspondiente; (ii) efectuar el reconocimiento y pago de las prestaciones e indemnizaciones
legales y convencionales derivadas de la enfermedad; (iii) reincorporar y reubicar al trabajador
que superado ese término haya recuperado de manera total o parcial su estado de salud; (iv)
coordinar con las entidades encargadas el reconocimiento y pago de la pensión de invalidez, en
caso de que se determine que agotados los 180 días de recuperación, la pérdida de capacidad
laboral del empleado supera el 50%, según el dictamen médico; esto, con el fin de que el
trabajador quede provisto de ingresos económicos en todo momento; y (v) actuar
armónicamente con las entidades del Sistema de Salud para garantizar la continua prestación
de los servicios médicos que requiera el trabajador”.
123
envergadura que conlleve la
terminación del contrato de trabajo en
virtud de la ineptitud del trabajador
para realizar la labor encomendada”
(T-340 de 2017). Bajo esta
consideración el numeral 15 del
artículo 62 del C.S.T. seguiría estando
vigente.
124
3.4.6. Aspectos procesales
125
suerte tal que la protección vía tutela no irremediable que deba ser
releva al trabajador de acudir a las vías prevenido a través del
judiciales ordinarias. En este orden de procedimiento de tutela. Al
ideas, se considera que un perjuicio es respecto, pueden consultarse,
irremediable si cumple con las entre otras, las siguientes
características de certeza, inminencia, sentencias de la Sala de
urgencia y gravedad, es decir que: “(i) la Casación Laboral: STL1093-
amenaza sea real, (ii) el daño al derecho 2014 del 5 de febrero de 2014,
fundamental sea de próxima ocurrencia y STL13156-2014 del 24 de
(iii) sea urgente la adopción de medidas” septiembre de 2014, STL3000-
(T-302 de 2013). 2015 del 11 de marzo de 2015,
STL3727-2015 del 25 de marzo
En otras decisiones la diferencia entre de 2015, STL13820-2015 del
trabajador discapacitado, inválido o en 13 de octubre de 2015 y
condición de debilidad manifiesta por STL6659-2016 del 18 de mayo
razones de salud no resulta relevante para de 2016.
determinar el carácter definitivo o
transitorio del amparo, en tanto que En similar sentido, el Consejo
también frente a trabajadores de Estado, aunque ha
discapacitados procede la acción de tutela compartido la tesis de la Corte
Constitucional en lo que
como mecanismo transitorio (T-434 de
respecta a la protección de los
2008), o, a la inversa, frente a trabajadores trabajadores en situación de
en condición de debilidad manifiesta el debilidad manifiesta por
amparo también puede asumir una razones de salud, ha
vigencia definitiva. considerado que “No puede
volverse costumbre, so pretexto
Así, el Tribunal Constitucional ha de la protección laboral
reforzada, soslayar las vías
aclarado que la tutela procede como
ordinarias legalmente
mecanismo definitivo “en caso de que sea establecidas ante los jueces
imposible, irrazonable o desproporcionado naturales, para la efectiva
que la persona espere la resolución de un protección y salvaguarda de los
proceso judicial por eventos derechos” (Sentencia del 8 de
excepcionales, como su avanzada edad, o junio de 2016, radicado 2016-
la futura liquidación o disolución de la 0106).
entidad demandada” (T-812 de 2008). De
126
cualquier manera, el juez de tutela posee b) Prescripción de la
un amplio margen para valorar, en cada acción.
caso concreto, los requisitos de
procedencia de la acción de tutela. Por tratarse de una acción
laboral sin término especial de
b) Prescripción de la acción. prescripción, rige la regla
general prevista en el artículo
La acción de tutela no cuenta con un 488 del Código Sustantivo del
término de prescripción y/o caducidad. Sin Trabajo, esto es, un período de
embargo, el requisito de inmediatez debe tres años contados a partir de la
ser valorado para determinar su
fecha de desvinculación.
procedencia o improcedencia. En
diferentes pronunciamientos la Corte
Constitucional ha analizado el
cumplimiento de este requisito. En la
Sentencia T-594 de 2015 este Tribunal
tuteló el derecho de un trabajador que
interpuso la acción un año después de su
desvinculación. Sin embargo, en la
Sentencia T-431 de 2013 negó el derecho
de un trabajador que presentó una acción
de tutela pasados dos años desde el
momento de su despido. A priori, no
existe un tiempo fijo que sirva de
parámetro, pues habría que valorar si las
demoras en la interposición de la acción
de tutela obedecen a factores invencibles o
a la misma patología que aqueja al
trabajador82.
82
A este respecto, en la Sentencia T-434 de 2008 la Corte Constitucional consideró que “el
despido de un discapacitado conlleva a considerar la procedibilidad de la tutela como
mecanismo transitorio de protección con alguna flexibilidad, pero no hace la tutela procedente
de forma inmediata, pues el grado de afectación del peticionario puede darse en grados
diferentes, y las actitudes asumidas por el empleador pueden ser más o menos razonables, así
como las cargas exigibles a uno y otro. Se trata de aspectos que deben ser consultados, en cada
caso, se repite, sin que se pueda establecer un parámetro fijo para determinar a priori la
procedencia del amparo”.
127
Dado lo anterior, y considerando, pues, que la disparidad de criterios entre las
altas cortes es abundante y protuberante, cabría preguntarse qué precedentes
deben aplicar los operadores jurídicos a la hora de solucionar un caso de
estabilidad laboral reforzada por razones salud.
128
debilidad manifiesta por razones de salud, la penúltima palabra la tendrá el juez
laboral en el marco de un proceso ordinario. Este juez, siguiendo el criterio de
su tribunal de cierre, dará aplicación a los parámetros hermenéuticos definidos
por la Sala de Casación Laboral. Al hacerlo, violará el precedente
constitucional, motivo por el cual, en contra de la sentencia que incorpora los
criterios de la Corte Suprema de Justicia, sería procedente una acción de tutela,
pues ella entrañaría una vía de hecho. Así, la acción de tutela funcionaría como
amparo transitorio y definitivo al tiempo que la jurisdicción ordinaría sería
desplazada por completo.
En ese orden, cuando una autoridad judicial (incluyendo los altos tribunales de cierre
de la demás jurisdicciones) se aparta del precedente establecido por la jurisprudencia
129
de la Corte, restringiendo el alcance dado a una garantía iusfundamental o desconoce
la interpretación constitucional de determinada norma, incurre en una violación al
debido proceso susceptible de ser remediado por vía de la acción de tutela (T-589 de
2016).
83
De manera reiterada, la Corte Constitucional ha delimitado, a fin de que un operador jurídico
se pueda separar del precedente judicial, siguientes causales: “se puede aceptar que un juez
inferior se aparte del precedente de su superior si, i) después de hacer referencia expresa al
referente y ii) luego de resumir su esencia y razón de ser, iii) se aparta voluntariamente de él
exponiendo razones debidamente fundadas para justificar su decisión. Para apartarse de un
precedente, por ejemplo, de la Corte Suprema de Justicia que es el órgano de cierre en la
jurisdicción ordinaria, será necesario que el juez de instancia ofrezca por demás razones de
peso serias para separarse abiertamente del mismo, como pueden ser entre otras, acorde a la
doctrina constitucional: a) que las razones de la sentencia anterior no se aplica al caso concreto,
por existir elementos nuevos que hacen necesaria la distinción; b) que la Corte Suprema no
haya valorado elementos normativos relevantes, que alteren en consecuencia, la
admisibisibilidad del precedente, para el nuevo caso; c) que desarrollos dogmáticos posteriores
al pronunciamiento del operador, lleven a la convicción de que es posible adoptar una postura
que responda mejor a la institución jurídica en sí misma considerada; d) que la Corte
Constitucional o la Corte Interamericana de Derechos Humanos se hayan pronunciado de
manera contraria a la interpretación de la Corte Suprema de Justicia o, finalmente, e) que
sobrevengan cambios normativos que hagan incompatible el precedente con el nuevo
ordenamiento jurídico” (T-698 de 2004).
130
particularmente activo a la hora de seleccionar y revocar, en sede del proceso
de revisión, sentencias de jueces tutela que no coincidan con sus lineamientos.
131
incumplimiento del requisito de subsidiariedad de la acción X
de tutela y terminación contractual de mutuo acuerdo (T-185
de 2016)84.
La patología no reviste gravedad (tuberculina y reumatismo) X85
(T-251 de 2016, T-461 de 2015, T-041 de 2014).
Patología sin gravedad (hernias discales), incumplimiento
del requisito de inmediatez de la acción de tutela (4 meses), X
terminación objetiva del contrato por vencimiento del plazo
pactado y desconocimiento de la condición de salud por
parte del empleador, pese a la existencia de permisos e
incapacidades por enfermedades (T-251 de 2016).
Improcedencia de la acción de tutela por incumplimiento del X
requisito de subsidiariedad. No se configura un perjuicio
irremediable si el trabajador cuenta con empleo vigente (T-
347 de 2016).
Improcedencia de la acción de tutela por incumplimiento del
requisito de subsidiariedad. No se configura un perjuicio
irremediable en tanto que el trabajador es profesional X
(médico), devengó un salario considerable mientras estuvo
vinculado, está afiliado al régimen contributivo de seguridad
social y cuenta con medicina prepagada, de suerte tal que,
por su condición social, le corresponde soportar la carga de
un proceso ordinario (T-563 de 2016).
Terminación del contrato por cumplimiento de la obra o X
labor (T-405 de 2015, T-344 de 2016).
Terminación del contrato por renuncia voluntaria del X
84
En este caso no se encontraba probado el nexo causal que debe existir entre la terminación
del contrato y la enfermedad de la accionante, por lo cual la Corte Constitucional, aunque
tutela el derecho, no ordena el pago de la indemnización prevista en la Ley 361 de 1997. Como
la accionante falleció durante el proceso de tutela, la Corte ordenó, asimismo, el pago de un
salario mínimo legal mensual vigente a favor de sus herederos, hasta tanto se decida en la
justicia laboral la titularidad de los demás derechos reclamados por la accionante.
85
Se trata de un caso sui generis en el que la Corte Constitucional valoró que la gravedad de la
enfermedad no es determinante en la medida en que el accionante ha podido conseguir otro
trabajo, de modo que, para que la protección constitucional opere, se requiere “que esté
probado que la situación de salud impide o dificulta sustancialmente el desempeño de sus
labores en las condiciones regulares”. De esta suerte, la gravedad puede medirse teniendo en
cuenta la virtualidad de que ella excluya o no al trabajador del mercado laboral.
132
trabajador, sin coacción probada que configure un despido
indirecto (T-405 de 2015).
Terminación del contrato por llamados de atención ante
incumplimientos obligacionales y baja efectividad del X
trabajador (T-405 de 2015).
Terminación del contrato por extinción de la empresa X
empleadora (T-405 de 2015)86.
Terminación del contrato con justa causa por X
incumplimiento de la jornada laboral (T-320 de 2016).
Patología sin gravedad (embolia y trombosis de vena caba) X
(T-344 de 2016).
Terminación del contrato con justa causa por incapacidad
superior a 180 días y ausencia de calificación médica (T-364 X
de 2016).
Terminación del contrato con justa causa por
incumplimiento de las funciones propias del cargo y no X
acatamiento de órdenes (T-368 de 2016).
Desvinculación del cargo por cumplimiento de la edad de
retiro forzoso, sin que se le hubiera reconocido X
efectivamente la pensión (sector público) (T-376 de 2016)87.
Terminación del contrato por vencimiento del plazo, X
incapacidad calificada provisionalmente en un 0%
86
En este caso la Corte Constitucional hizo efectiva la figura de la sustitución patronal a
efectos de garantizar el reintegro del trabajador. Ha sido una decisión reiterada por el Alto
Tribunal (T-415 de 2011).
87
A pesar de que se trata de un trabajador del sector público, constituye un antecedente
interesante, pues en esta decisión la Corte Constitucional determina que, si se ha cumplido la
edad de retiro forzoso, sin acceso efectivo a la pensión, proceden las siguientes reglas de
acuerdo con el tiempo que al trabajador le falte para acceder a dicho derecho. El argumento
podría ser traslapado al sector privado, como ha sucedido con en otras hipótesis: “si son menos
de tres (3) años procederá el reintegro del funcionario hasta tanto obtenga la pensión y, de lo
contrario, podrá ordenarse el reintegro al cargo que ocupaba, sujetando la orden a que la
persona opte por la indemnización sustitutiva o la devolución de saldos. Cuando ocurre lo
segundo, la entidad accionada deberá apoyarla en los trámites tendientes a obtener dicho
reconocimiento. En adición a ello, sólo podrá disponerse el retiro cuando efectivamente se
produzca el reconocimiento y pago de la prestación económica. En estos casos si el accionante
determina que quiere seguir cotizando para alcanzar su derecho pensional, la entidad pública
no deberá mantener en el cargo al accionante, dado que siempre es una opción seguir cotizando
para obtener la pensión completa”.
133
(pendiente de decisión de segunda instancia) y continuación
de cotizaciones en seguridad social hasta la recuperación
definitiva (T-419 de 2016).
Terminación del contrato por vencimiento del plazo.
Asimismo, las consecuencias del accidente de trabajo deben X
ser asumidas por la ARL (T-521 de 2016).
Terminación del contrato sin justa causa no vinculada con la
condición de salud del trabajador y ausencia de calificación X
de invalidez88 (T-521 de 2016).
Terminación del contrato por vencimiento del plazo (T-503
de 2015, T-461 de 2015, T-594 de 2015, T-041 de 2014, T- X
431 de 2013, T-302 de 2013, T-773 de 2013, T-440A de
2012, T-469 de 200489).
Incumplimiento del requisito de subsidiariedad, porque no
se comprueba la “existencia de un perjuicio inminente, X
urgente, grave e impostergable, toda vez que los
padecimientos que les aquejan no les han causado una
incapacidad permanente o estado de invalidez que les
impida llevar una vida normal”. Adicionalmente, la
desvinculación se produjo por cierre de la obra, por lo cual
no obedece a un acto discriminatorio (T-647 de 2015).
88
En esta sentencia la Corte Constitucional cuestiona las defensas asumidas por algunos
empleadores en el sentido de descalificar la enfermedad que padece el trabajador: “Se reitera
que no son aceptables los argumentos dirigidos a restarle valor a la gravedad de los
padecimientos de salud de un trabajador, los cuales son contrarios al criterio profesional de los
médicos tratantes. El empleador no puede descalificar un concepto técnico sobre la base de
conjeturas, con mayor razón cuando éste busca erosionar la protección especial que se
encuentra a cargo del empleador y que desconoce los sufrimientos de una persona, que como
en el caso de John Freddy Torres Méndez, son propios de un estado de debilidad manifiesta”.
89
En esta sentencia la Corte Constitucional aclaró que: “Si la reubicación desborda las
necesidades y la infraestructura del empleador, si le impide o dificulta excesivamente el
desarrollo de su actividad o la prestación del servicio a su cargo, si a pesar de recibir una
capacitación los conocimientos del trabajador son insuficientes para desempeñar otro cargo en
la misma empresa, si incumple con sus obligaciones, o si se presenta cualquier otra situación
objetiva que implique que la exigencia de renovar el contrato de trabajo desborda la carga que
debe asumir el empleador, éste se exime de cumplir con su deber constitucional”.
134
Terminación del contrato con justa causa y patología sin X
gravedad (T-594 de 2015)90.
Terminación del contrato con justa causa por incapacidad X91
superior a 180 días, con autorización del Inspector de
Trabajo (T-461 de 2015).
Improcedencia de la acción de tutela por incumplimiento del X
requisito de inmediatez (dos años y medio) (T-594 de 2015).
Improcedencia de la acción de tutela por incumplimiento del X92
requisito de inmediatez (ocho meses, T-594 de 2015) (cinco
meses, T-211 de 2012) (seis meses, T-041 de 2014) (siete
meses (T-837 de 2014) (un año T-431 de 2013).
Improcedencia de la acción de tutela por incumplimiento de
los requisitos de inmediatez (seis meses) y subsidiariedad. X
Asimismo, terminación del contrato por vencimiento del
plazo y ausencia de incapacidad al momento de dicha
terminación (T-692 de 2015).
El trabajador no manifestó encontrarse en estado de
debilidad manifiesta al momento de su desvinculación, X
ausencia de calificación médica y patología de origen
común no incapacitante (despido sin justa causa) (T-692 de
2015).
90
En este caso, incluso, la Corte Constitucional entró a calificar la gravedad de la falta
disciplinaria cometida por la accionante, de suerte que, aunque la accionante desacató unas
órdenes de servicio, la Corte estima que dicha falta no tiene “la suficiente gravedad para
habilitar al empleador para terminar el contrato de trabajo unilateralmente”.
91
En esta decisión la Corte Consideró: “que la acción de tutela, por regla general, no es el
mecanismo idóneo para solicitar un reintegro laboral, y teniendo en cuenta que en el presente
caso la accionada adelantó los trámites de ley para dar por terminado el contrato de trabajo con
el accionante a partir del día 26 de diciembre de 2014 alegando para ello la causal contenida en
el numeral 15 del art.62 del CST, aunado al hecho de que la actora canceló oportunamente los
aportes a salud, pensión, riesgos profesionales y la cancelación del salario devengado por el
quejoso, y al contar el accionante con otro medio de defensa judicial, esto es, la vía
administrativa y la jurisdicción laboral, para adelantar el trámite de pensión por invalidez, se
denegará por improcedente la presente acción constitucional”. Se trata de una decisión atípica
puesto que, en otras ocasiones, la jurisprudencia constitucional ha restringido drásticamente la
facultad del empleador de dar por terminada la relación laboral en aplicación del numeral 15
del artículo C.S.T.
92
En este caso la Corte Constitucional valoró el hecho de que la demora en la interposición de
la acción de tutela era imputable al estado de salud de la accionante, entre otros factores.
135
Inexistencia de vínculo laboral con el trabajador (T-106 de X
2015)93.
La enfermedad no implicó una merma en la capacidad
laboral e inexistencia de nexo causal entre la patología y el X
despido (T-899 de 2014), sin cumplir con la carga
probatoria de desvirtuar la presunción de despido
discriminatorio.
Terminación del contrato por necesidades del servicio, con
solicitud de autorización tramitada ante el Inspector de X
Trabajo, autoridad que estimó que dicha autorización no era
necesaria (T-877 de 2014).
A pesar de que el trabajador se encuentra en condición de X
debilidad manifiesta por padecer VIH, no se verifica un
nexo causal entre esta patología y su desvinculación, puesto
que la terminación contractual se produjo por finalización de
la obra, fecha para la cual el empleador ignoraba el estado
de salud del accionante (T-077 de 2014).
Inexistencia de relación laboral (T-041 de 2014). X94
Improcedencia de la acción de tutela por incumplimiento del X
requisito de subsidiariedad (T-041 de 2014).
La patología tiene un origen previo y común (T-041 de X
2014).
Finalización del contrato de prestación de servicios (T-041 X
de 2014, T-111 de 2012).
Conveniencia, pues “ningún empresario está dispuesto a dar X
trabajo a un colombiano con trastornos de salud”.
El accidente de trabajo no generó secuelas ni una X
93
En esta decisión la Corte Constitucional determinó que estaba probada una “relación de
solidaridad entre las empresas demandadas respecto de las obligaciones laborales legales y
contractuales”, de modo que una empresa que, en principio, no tenía vínculo laboral con el
trabajador, terminó siendo condenada por ejercer “poder de mando” sobre el accionante.
94
Sin embargo, hay que precisar que, en esta decisión, aun cuando la Corte no ordena el
reintegro del accionante, sí ordena a la empresa demandada realizar las cotizaciones en
seguridad social hasta tanto se decida, en el mecanismo laboral ordinario, si existía o no
realmente un contrato laboral. Ello es así por cuanto, a juicio del Tribunal Constitucional, “si
bien esta Sala no logra certeza de un contrato y/o una relación laboral, si encuentra probado la
existencia de un perjuicio irremediable”.
136
disminución en la salud de la accionante (T-837 de 2014).
Ausencia de calificación médica e incapacidad temporal X
(diabetes) (T-431 de 2013).
El accionante accedió a una pensión de invalidez, por lo
cual no se encuentra en “estado de vulnerabilidad
manifiesta”, de suerte tal que no se cumple con el requisito X95
de subsidiariedad de la tutela, ni se evidencia un perjuicio
irremediable (T-431 de 2013).
El accionante no tiene carné que lo acredite como X
discapacitado según la Ley 361 de 1997, ni su enfermedad
ha sido calificada médicamente como una discapacidad (T-
447 de 2013, T-039 de 2010).
Enfermedad no incapacitante (hepatitis crónica) (T-302 de X
2013).
Inexistencia de nexo causal entre el estado de debilidad X96
manifiesta y la no renovación del contrato (T-116 de 2013).
Estabilidad laboral precaria por tratarse de un funcionario de X
libre nombramiento y remoción (T-372 de 2012, T-530 de
2005).
La patología no genera un estado de debilidad manifiesta y X97
95
Pese a ello, en la Sentencia T-340 de 2017 la Corte Constitucional estimó que el simple
hecho de que el trabajador cuente con pensión de invalidez no habilita al empleador a su
desvinculación, sino que debe surtirse el procedimiento de autorización ante el Inspector del
Trabajo en aquellos casos en que la patología resulte claramente incompatible con el cargo a
desempeñar.
96
En este evento la Corte determina que no existió nexo causal entre la no renovación del
contrato y el estado de debilidad manifiesta del actor. Para la Corte, el empleador no tenía
conocimiento de dicho estado, por cuanto, por un lado, el trabajador seguía desempeñando
funciones normalmente y el accidente de trabajo había sido calificado con un 0% de pérdida de
capacidad (en firme). Asimismo, a juicio de la Corte, “el actor no intentó probar si quiera
sumariamente que su desvinculación fue discriminatoria” y, “por el contrario el empleador sí
logró acreditar que no existió un nexo causal entre la merma en la salud del trabajador y la
terminación del contrato, primero, a través sus propios actos al haber conservado al trabajador
con limitaciones durante nueve meses más al regresar éste de sus incapacidades y, segundo, por
medio de las cuatro comunicaciones de terminación de contrato enviadas a otros trabajadores
que hacen presumir que la obra efectivamente había finalizado”.
137
la terminación del contrato no se produjo en razón de ella
(T-111 de 2012).
Terminación del contrato con justa causa (incumplimiento X98
de funciones), previo proceso disciplinario;
desconocimiento del estado de debilidad manifiesta del
actor en tanto que la patología se diagnosticó con
posterioridad al despido (T-986 de 2012).
Terminación del contrato en ausencia de incapacidad X
vigente (T-754 de 2012, T-440A de 2012, T-742 de 2012,
T-663 de 2011, T-449 de 2010, T-094 de 2010, T-784 de
2009, T-684 de 2004).
Ausencia de calificación médica de pérdida de capacidad X
laboral (T-440A de 2012, T-663 de 2011).
Patología sin gravedad (síndrome del túnel carpiano) (T- X
440A de 2012).
Terminación del contrato con justa causa (incumplimiento X
de funciones) (T-313 de 2012).
Inexistencia de contrato de trabajo. El accionante se X
encontraba vinculado como asociado a una cooperativa de
trabajo (T-190 de 2012).
Terminación del contrato con justa causa por incapacidad X99
superior a 180 días (T-516 de 2011, T-062 de 2007).
97
En el caso concreto, la Corte Constitucional estudio dos solicitudes de tutela en las que se
aducían patologías que, a juicio del Tribunal Constitucional, no colocaban al actor en
condición de debilidad manifiesta, porque las enfermedades apenas habían generado una
incapacidad de pocos días. Asimismo, consideró que las empresas demandadas lograron
desvirtuar el nexo de causalidad, haciendo notar que el despido había obedecido a otros
factores.
98
En este caso, a pesar de que la Corte Constitucional encuentra que el empleador no despidió
al accionante en razón de su patología, puesto que desconocía de tal situación al momento del
despido; de todas formas, ordena su reintegro en aplicación del principio de solidaridad. Por
ello, como quiera que el despido no fue discriminatorio, no ordena el pago de los salarios y las
prestaciones dejados de percibir, ni condena al empleador al pago de la sanción indemnizatoria.
99
Respecto de esta causal de terminación del contrato, la Corte Constitucional ha venido
insistiendo en el hecho de que “el cumplimiento de los 180 días continuos de incapacidad no da
derecho al empleador, per se, para terminar unilateralmente el contrato laboral por justa causa,
posibilidad que no es absoluta, ni puede ser ejercida irrazonablemente, pues conforme a lo
dispuesto por el artículo 16 del Decreto 2351 de 1965 se debe reincorporar al trabajador que ha
recuperado su salud cumplido ese período, o reubicar a quien presente incapacidad parcial,
según lo que médicamente se haya dictaminado”.
138
El accidente que produjo la incapacidad permanente tuvo X
lugar hace más de ocho años (T-415 de 2011).
Necesidades del servicio por baja en ventas (T-231 de X
2010).
El accionante renunció voluntariamente y, al momento de X100
dicho acto, no se encontraba incapacitado (T-457 de 2010).
Terminación del contrato con justa causa por incapacidad X101
superior a 180 días y pérdida de capacidad laboral superior
al 50% (T-642 de 2010).
Las patologías (artritis, dolor de codo, síndrome del túnel X102
carpiano, entre otras) del trabajador no lo colocan en
condición de debilidad manifiesta ni en situación de
discapacidad (T-417 de 2010).
Al trabajador se le indemnizó por el despido sin justa causa X
(T-125 de 2009).
La terminación del contrato fue con justa causa y la X
100
En este caso, pese a que el trabajador alegaba haber sido presionado a presentar su renuncia,
no se logró demostrar, en sede de tutela, que hubiese operado un despido indirecto.
101
En esta decisión la Corte reconoció que la justa causa de despido se había configurado al
haber estado el trabajador incapacitado por más de 180 días, posteriores a los cuales se le
calificó su invalidez en un 60%. Sin embargo, ordena al empleador que pague los salarios y
prestaciones hasta tanto se reconozca y pague efectivamente la pensión de invalidez.
102
En este supuesto, bastante particular, la Corte Constitucional valoró la severidad de la
patología. El Tribunal Constitucional concluyó que: “5.4. En efecto, al momento de la
desvinculación del trabajador, si bien había sufrido algunos padecimientos de salud, estos
recaían en órganos distintos del cuerpo (mano, tobillo y espalda), tenían un origen distinto
(accidente laboral y origen común) y se habían manifestado en diversos momentos del contrato
laboral (en el 2007 y en el 2009), y a pesar de que existen pruebas a propósito de su ocurrencia
y sobre las incapacidades de corta duración que generaron, tales pruebas no se refieren a una
pérdida de capacidad laboral permanente o de cierta gravedad que permita concluir
razonablemente que el accionante era una persona con discapacidad o en debilidad manifiesta,
ni que sus problemas de salud fueran el agravamiento de un padecimiento crónico que lo
ubicaran en la categoría de persona con discapacidad. Adicionalmente, ninguno de sus
problemas de salud, es en sí mismo fuente de discriminación, como quiera que no existe
evidencia de que las personas con problemas en los tobillos, la espalda o la mano hayan sido
históricamente discriminados. En eventos como éste, donde no resulta obvia, u objetivamente
constatable la pérdida permanente o grave de la capacidad laboral, ni los padecimientos del
accionante se enmarcan dentro de una enfermedad que sea de aquellas que generan
discriminación, no es posible presumir la existencia de una circunstancia de debilidad
manifiesta y, por ello, corresponde a una Junta Calificadora de Invalidez determinar si hay una
pérdida de capacidad laboral”.
139
incapacidad del peticionario se estructuró con anterioridad
al inicio de su vínculo laboral (T-812 de 2008).
Inexistencia de nexo causal entre el despido y la patología X103
del trabajador. La terminación del contrato no solo se
produjo respecto del accionante sino, también, con relación
a 41 personas más, 4 de las cuales ocupaban cargos
idénticos. Por esta razón, el despido no fue conexo a la
patología sufrida por el trabajador (T-434 de 2008).
La discapacidad del accionante no alcanza el 5% y el X
despido no se produjo en razón de ella (T-198 de 2006).
Terminación del contrato con justa causa, toda vez que el X104
trabajador ocultó información sobre su estado de salud al
momento de su vinculación (T-1219 de 2005).
El área de trabajo y el cargo donde laboraba el accionante X105
desaparecieron de la empresa, por lo que no existe relación
103
En esta decisión la Corte Constitucional le impuso al empleador una carga de diligencia,
pues antes de terminar el contrato de trabajo con alguien que ha sufrido un accidente de
trabajo, le compete al empleador el seguimiento a la evolución del siniestro y corroborar con la
ARL si el “empleado ha recuperado su capacidad laboral antes de proceder a su retiro. De no
ser así, deberá solicitar el permiso al Ministerio de la Protección Social”.
104
Si bien la decisión de la Corte Constitucional en este caso concreto se inclinó hacia la
protección de los derechos fundamentales del accionante, el Tribunal Constitucional estimó, en
cuanto a la posibilidad de dar por terminado con justa causa el contrato de trabajo respecto de
una persona con fuero de salud, que: “dado que no se descarta que la diabetes del actor sea
incompatible e insuperable en el cargo desempeñado, de insistir la empresa en la
incompatibilidad de la misma, deberá adelantar el trámite correspondiente ante el juez o la
oficina de trabajo del Ministerio de Protección Social, quienes están en la obligación de tener
en cuenta las reglas antidiscriminación que se recuerdan en la presente decisión. En virtud de
estas normas, sólo podrá autorizarse el despido del trabajador si se demuestra que la dolencia
resulta claramente incompatible e insuperable con el cargo que se va a desempeñar”.
105
En este caso la Corte Constitucional valoró, por un lado, que la empresa había tenido
conocimiento de la patología de la accionante desde hacía algunos años y que, desde ese
entonces, se había mostrado presta a ayudarla de cara al tratamiento de su enfermedad. De
hecho, la empresa había realizado gestiones para que el estado de salud de la accionante
congeniara con sus actividades laborales. Asimismo, la Corte verificó que la terminación
contractual había obedecido a un proceso de reestructuración de las áreas de trabajo, por lo cual
era imposible la reubicación de la accionante. De igual modo, y de manera bastante particular,
la Corte Constitucional estimó que el amparo no procedía por cuanto la accionante “no se
encontraba incapacitada al momento de su retiro” y, adicionalmente, que el porcentaje de
pérdida de capacidad laboral no equivalía a un estado de invalidez. Se trata de una decisión sui
generis, por cuanto, habitualmente, la Corte Constitucional no juzga positivamente a favor del
empleador estos dos últimos argumentos.
140
de causalidad entre el despido y la patología de la
trabajadora. Adicionalmente, la accionante no se encontraba
incapacitada al momento del despido y, asimismo, la
pérdida de capacidad laboral no era equivalente al estado de
invalidez (T-689 de 2004).
La acción de tutela es improcedente por incumplimiento del X
requisito de subsidiariedad (T-351 de 2003).
La terminación unilateral del contrato de trabajo es una X
facultad legal del empleador y la accionante no ha sido
valorada como discapacitada (T-1040 de 2001).
Terminación del contrato con justa causa y sin nexo causal X
con el estado de salud del accionante (T-066 de 2000, T-826
de 1999106).
106
Se trata, realmente, de un caso sui generis, anterior a la línea jurisprudencial que
posteriormente consolidaría la Corte Constitucional, puesto que, pese a que el accionante
padecía de VIH y había sido despedido con justa causa sin autorización del Inspector de
Trabajo, la Corte Constitucional no entró a presumir el carácter discriminatorio de la
terminación contractual, sino que exigió plena prueba de él.
141
142
CAPÍTULO 4. EL IMPACTO ECONÓMICO DEL AUSENTISMO
LABORAL
143
identificar, en los casos de abuso, una relación de causalidad entre estos dos
fenómenos.
En el mundo del trabajo, uno de los aspectos más complejos, a nivel funcional,
es la relación entre salud y estabilidad en el empleo. Esta complejidad viene
dada por un entramado normativo cambiante y disperso, así como por una red
que involucra a actores institucionales cuyos intereses o lineamientos, en
ocasiones, no coinciden. Debido a lo anterior, el ausentismo laboral ha dejado
de ser un fenómeno excepcional y, por el contrario, tiende a aumentar. A tal
punto ello es así que, entre 2014 y 2015, empresas asociadas a la ANDI
reportaban un incremento, en tan solo un año, de 1,8 a 1,9 casos de ausentismo
por trabajador, aumentándose, a su vez, el promedio de días en que el
trabajador está ausente de su cargo, de 8,9 a 9,5 días.
Sistema General
Sistema General
de Riesgos
de Pensiones
Laborales
144
interesante a nivel de coordinación interinstitucional, pues, entre otras
entidades oficiales, el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Salud y
Protección Social deben aunar esfuerzos orientados a superar las trabas que se
derivan de la complejidad inherente al sistema. Porque, como si lo anterior
fuera poco, no se puede perder de vista la participación de los actores
directamente interesados, empleadores y trabajadores, quienes son titulares de
un número significativo de deberes y derechos relacionados con esta gestión.
Así las cosas, bajo un esquema global, debemos diferenciar las incapacidades
atendiendo a su origen y vocación de permanencia. Así, por una parte, es
posible distinguir las enfermedades de origen común107 de las enfermedades y
de los accidentes que tienen origen en el trabajo108. De igual modo, es posible
diferenciar entre las incapacidades permanentes y las incapacidades
temporales. Mientras que las incapacidades permanentes cuentan con un
dictamen de pérdida de capacidad laboral expedido por las juntas de
calificación de invalidez, las incapacidades temporales se extienden por un
período anterior a dicha calificación.
107
El artículo 12 del Decreto 1295 de 1994 define la enfermedad general como “toda
enfermedad o patología, accidente o muerte, que no hayan sido clasificados como de origen
profesional”.
108
La Ley 1562 define la enfermedad laboral de la siguiente manera: “Es enfermedad laboral la
contraída como resultado de la exposición a factores de riesgo inherentes a la actividad laboral
o del medio en el que el trabajador se ha visto obligado a trabajar”. Por su parte, el accidente de
trabajo se entiende como “todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del
trabajo, y que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional o
psiquiátrica, una invalidez o la muerte”.
145
Cuadro 22. Incapacidades temporales de origen común
Término de Responsable de Monto de la
la cobertura la cobertura cobertura vs Fundamento normativo
en días IBC
1–2 Empleador 66% Art. 40 del Decreto 1406 de 1999
3 – 90 EPS 66% Art. 227 del C.S.T.
91 – 180 EPS 50% Art. 227 del C.S.T.
181– 540 AFP 50% Art. 23 del Decreto 2463 de 2001
541 - ∞ EPS 50% Art. 67 de la Ley 1753 de 2015
Ahora bien, algunos matices son necesarios. Para comenzar, conviene decir
que, de conformidad con lo establecido en el artículo 121 del Decreto 019 de
2012, los reconocimientos económicos cuya responsabilidad compete a las EPS
son, en primera instancia, asumidos por el empleador, quien luego debe agotar
un procedimiento de recobro. Asimismo, de acuerdo con la Sentencia C-543 de
2007 y con independencia del ingreso base de cotización (IBC), ningún
reconocimiento económico a favor del trabajador puede ser inferior a un salario
mínimo legal mensual vigente. De igual modo, hay que tener en cuenta que,
antes del día 120 de incapacidad temporal, la EPS es responsable de expedir el
concepto de rehabilitación, el cual deberá ser remitido a la AFP antes del día
150. Si el concepto de rehabilitación no es emitido en estos términos, será la
EPS, y no la AFP, la responsable de cancelar las incapacidades que se causen a
partir del día 181 y hasta tanto se expida y comunique el respectivo concepto
de rehabilitación. Finalmente, otra aclaración es indispensable. A partir del día
541, la incapacidad temporal se puede seguir prolongando hasta tanto no haya
un concepto favorable de rehabilitación o se dictamine, por parte de las juntas
de calificación de invalidez, un porcentaje de pérdida de capacidad laboral.
146
dictamen arroje un porcentaje igual o superior al 50%, y de cumplirse otras
condiciones, el trabajador tendrá derecho a una pensión de invalidez. Si el
resultado del dictamen es inferior al 50%, el empleador está obligado a
reintegrar o reubicar al trabajador en un cargo que no choque con su nuevo
estado de salud, siguiendo, para el efecto, las recomendaciones médicas.
147
Al igual que como sucede con las enfermedades de origen común, en estos
casos es el empleador quien debe atender, en primera instancia, las
prestaciones económicas derivadas de la incapacidad de origen laboral, para
luego recobrarlas a la ARL. Asimismo, al concluir el período de incapacidad
temporal de origen laboral, el empleador está obligado a reintegrar al
trabajador a su cargo, o a reubicarlo a uno acorde con su nueva condición de
salud. De igual forma, si en razón a la enfermedad o al accidente de origen
laboral el trabajador es calificado por parte de las juntas de calificación de
invalidez con una pérdida de capacidad laboral superior igual o superior al
50%, tendrá derecho, bajo ciertas condiciones, a una pensión de invalidez;
mientras que, si el dictamen es inferior al 50% pero superior al 5%, se hará
acreedor de una indemnización proporcional. En todo caso, mientras se
encuentre incapacitado temporalmente o, incluso, habiendo sido calificada la
pérdida de su capacidad laboral, el trabajador está protegido bajo el concepto
de estabilidad ocupacional reforzada.
Así las cosas, siguiendo un estudio realizado por la ANDI (Vargas, 2016),
veamos el impacto de las incapacidades temporales en la sostenibilidad
empresarial.
148
accidente y enfermad laboral y finalmente, otros permisos y licencias, que
comprende los supuestos de maternidad, paternidad, luto, calamidad doméstica,
entre otros. El Gráfico 15 permite conocer la frecuencia de los casos, indicando
que, para el año 2014, se registraron en promedio 1578 casos, mientras que
para el 2015 esta cifra aumentó hasta 2686.
3000 2686
Casos por empresa
2500
2000 1610 1578
1500 1031 2014
1000 793
484 2015
500 279
63
0
Enfermedad Accidente y Otros Permisos y Total
General Enfermedad Laboral Licencias*
Causas del ausentismo
149
Gráfico 16. Promedio de casos de ausentismo laboral por trabajador
2 1,9
1,8
1,8
1,6
Casos por trabajador
1,4
1,2 1,1 1,1
1
0,8 2014
0,6 0,6
0,6 2015
0,4
0,2
0,2 0,1
0
Enfermedad Accidente y Otros Permisos y Total
General Enfermedad Laboral Licencias*
Causas del ausentismo
7
6 5,4 5,5
5
4 2014
2 1,3
1 0,6
0
Enfermedad Accidente y Otros Permisos y Total
General Enfermedad Laboral Licencias*
150
En cuanto a las incapacidades por enfermedad general, la mayor parte de los
casos se da entre uno y dos días hábiles, indicando que es la empresa la que
debe asumir los costos. Para mayor facilidad, el Gráfico 18 presenta la
información del número de casos por cada 100 trabajadores. Allí se observa un
aumento en la cantidad de incapacidades entre uno y dos días hábiles, entre el
año 2013 y 2014. Esto puede deberse, en gran parte, a los cambios en la
reglamentación del pago de incapacidades que se dieron con el Decreto 2943
de 2013. Este supuso una variación en el sistema, pues anteriormente la
empresa cubría el costo hasta el tercer día de incapacidad, pero, con el cambio,
la EPS debe ahora cubrirlo.
66,9
61,3
Casos por empresa
56,5
45,9 48,2 2013
42,2
2014
2015
Entre 1 y 2 días hábiles Entre 3 y 180 días hábiles Más de 180 días hábiles
Duración de la incapacidad
La carga sobre las empresas es clara. De los 5.5 días que, en promedio presenta
cada trabajador por incapacidad asociada con enfermedad general, la empresa
asume 1.7 días, lo que equivale al 31.5%. Para el 2014 el porcentaje que debió
asumir cada empresa corresponde al 27.8%. El Gráfico 19 evidencia esta
situación.
151
Gráfico 19. Días promedio de incapacidad por enfermedad general por
trabajador
Número de días
1,5 1,7
2014 2015
Puede observarse que han aumentado los casos de ausentismo laboral por
empresa y por trabajador. Asimismo, ha habido un incremento en el número de
días de incapacidad por trabajador, reforzando los costos que deben asumir las
empresas. El sistema tiende a prolongar la situación debido a su complejidad.
Así, existen diferentes enfoques para una misma enfermedad, dependiendo del
profesional que diagnostica el caso. De igual modo se presentan fallas en la
vigilancia y control de los procedimientos. En este sentido, adicional a las
causas naturales que pueda haber para justificar las incapacidades, las
regulaciones tienen efectos contraproducentes que conducen a aumentar el
ausentismo laboral y se consolidan como un obstáculo para la sostenibilidad de
las empresas.
152
negativas en materia de sostenibilidad empresarial no solo impactan la
dinámica de las organizaciones, sino que, de paso, afectan todo el mercado
laboral, incidiendo en la informalidad y la desigualdad en el acceso a
oportunidades de empleo.
109
Recordemos que, siguiendo la jurisprudencia constitucional, al momento de vincular a un
trabajador no se le puede solicitar información sobre su estado de salud (enfermedades,
discapacidad o invalidez). Por ello mismo, el hecho de que el trabajador haya omitido
informarle a su empleador respecto de las patologías que sufre no es una causal de despido
justificado. De allí que, según ha expresado la Corte: “El despido solo será justificado si se ha
demostrado que la enfermedad y/o condición de discapacidad sobre la cual se ocultó
información resulta incompatible con el cargo que se va a desempeñar” (T-340 de 2017). De
esta manera, el examen médico que se realice a un trabajador como requisito previo a su
vinculación debe ser consistente con las necesidades del cargo a desempeñar.
110
La cifra se define al establecer una relación porcentual entre la población total en estado de
discapacidad y la población en estado de discapacidad que se encuentra laborando como:
obrero empleado particular, jornalero o peón, empleado doméstico, obrero-empleado del
gobierno y no definido.
153
Así, un estudio realizado por el Programa Empresarial de Promoción Laboral
para Personas con Discapacidad del Pacto de Productividad (2013), que
consultó a diferentes organizaciones de personas con discapacidad, abogados
laboralistas responsables del área de gestión humana y representantes
gremiales, encontró que:
Para la inmensa mayoría de las empresas consultadas, se aluden como barrera para la
vinculación laboral de PCD, la poca claridad legislativa, la dificultad para realizar
despidos, las sentencias sobreprotectoras y les preocupa la situación de la estabilidad
laboral reforzada (Pacto de Productividad, 2013, pág. 32).
Así, conviene hacer mención de estos costos. Hay que aclarar, en todo caso,
que la cuantificación de estos costos es compleja, pues se debe recurrir a
fuentes primarias de información. Más aún, teniendo en cuenta que las
empresas no siempre registran la totalidad de los pagos que se asocian a un
caso específico. De allí que sea importante comenzar por identificar aquellos
costos monetarios que las empresas deben tener en cuenta a la hora de hacerle
frente a un caso de ausentismo por razones de salud, para luego advertir los
otros costos derivados de este fenómeno.
154
puestos de trabajo poco productivos, creados ad hoc y que tienen como único
fin reubicar al trabajador cuya salud se ve menguada.
Estos costos se ven reforzados debido al tiempo que toma llevar a cabo los
procesos asociados con la estabilidad ocupacional reforzada. Así, a los
anteriores costos monetarios debemos sumar los gastos de gestión en los que
incurre la empresa y que están enfocados en la materialización de los
procedimientos previstos en el sistema de seguridad social en salud,
enfrentando pagos económicos o tiempo destinado a esto.
155
Gráfico 20. Costos de la incapacidad por enfermedad general asumidos
por la empresa
2
1,8
1,8
Porcentaje de la nómina
1,6 1,5
0,75 Otros costos
1,4
1,2 0,57
1
Salario días de
0,8 Incapacidad por
0,6 1,11 Enfermedad General
0,4 0,93
0,2
0
2014 2015
Las empresas encuestadas en 2015 por la ANDI reportaron los costos que más
les afectan en el proceso de reubicación, resultados que se evidencian en el
Gráfico 21. El 63.6% de las empresas encuestadas señaló que uno de los costos
156
principales es aquel que cubre el salario de los trabajadores que llegan a
reemplazar a los ausentes.
157
mayor número de trabajadores solo estaría justificado si se busca expandir la
producción. Como este no es el caso, se produce una pérdida de eficiencia.
158
motivos de salud. Sería relevante tener una cuantificación precisa de dichos
gastos para poder comparar el impacto de los mismos con los beneficios de la
medida. De esta manera, se podrá conocer si, desde el punto de vista
económico y social, el instrumento de protección está surtiendo un efecto
positivo.
159
Gastos de gestión en los que Desincentivo para la búsqueda de
incurre la empresa para los empleo y menor riesgo de pérdida
procedimientos previstos en el materializado. Las
sistema de seguridad social en compensaciones económicas ante
salud, enfrentando pagos el desempleo deben ir
económicos. acompañadas de intervenciones
activas que fomenten la
participación en el mercado
laboral.
Demoras en el procedimiento de
recobro de incapacidades
asumidas inicialmente por el
empleador.
Para cerrar, digamos que, en términos generales, el diseño de políticas debe ser
muy cuidadoso con el fin de garantizar que los beneficios que se generen
superen los costos monetarios y no monetarios de las medidas. El desempleo y
la formalización del empleo son puntos sensibles que se deben atender. En los
casos de ausentismo laboral cuyo abuso se refuerza por la estabilidad
ocupacional reforzada el desincentivo para la formalización y el empleo es
claro.
160
Por esta razón, se hace necesario empezar a discutir, en términos técnicos, la
flexibilización laboral y la búsqueda de incentivos apropiados para el
fortalecimiento del empleo formal y de calidad, el cual, como hemos dicho, es
inseparable de la estabilidad empresarial. De este modo, la inclusión laboral
debe lograrse con incentivos apropiados, en los que se evidencie que los
beneficios de tales acciones superan a los costos asociados con las mismas.
161
162
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En segundo lugar, no hay duda de que todos los casos de estabilidad laboral
reforzada descansan en dos premisas fundamentales: (i.) la condición de
debilidad manifiesta y (ii.) la prohibición de despidos discriminatorios. La
textura abierta de estas premisas ha conducido a que, en términos prácticos, a
nivel laboral el Estado colombiano haya responsabilizado a los empleadores
por las condiciones históricas de marginalidad y discriminación que han
afectado, particularmente, a los sujetos de especial protección constitucional.
163
casos la jurisprudencia constitucional ha entendido que la debilidad manifiesta
es una hipótesis más del fuero de salud, mientras que en otros la ha asumido
como una categoría omnicomprensiva de todas las situaciones susceptibles de
ser protegidas. Tampoco existe claridad respecto del contorno de este concepto,
de suerte tal que no es fácil diferenciar entre las situaciones de subordinación,
indefensión, vulnerabilidad y debilidad manifiesta. Ambigüedad y vaguedad
son, pues, dos patologías lingüísticas que emergen en este contexto.
Por ello mismo, no hay regulación específica sobre la forma cómo debe
acreditarse la condición de discapacidad, invalidez o debilidad manifiesta por
razones de salud. Ante la ausencia de una regulación que exija, con este fin,
una certificación o un diagnóstico científico como medio de prueba, el margen
de apreciación de los operadores jurídicos se hace aún más amplio,
privilegiándose, con ello, la prueba indiciaria.
164
prestaciones, los aportes a la seguridad social y los demás emolumentos
laborales dejados de percibir por el trabajador desde el momento de su
desvinculación.
En consecuencia, respecto del fuero de salud, todas estas confusiones han dado
lugar a un verdadero caos normativo. Más que de discrecionalidad a la hora de
calificar si una situación fáctica se subsume o no en un supuesto de hecho
previsto en la ley; los operadores jurídicos están facultados, por vía
jurisprudencial, para confeccionar a su arbitrio, en sí, el supuesto de hecho, las
consecuencias jurídicas y el régimen probatorio de la estabilidad ocupacional
reforzada por razones de salud. Todo ello, naturalmente, en detrimento de la
certidumbre jurídica.
165
deben asumir los empleadores constituyen un desincentivo para la vinculación
de trabajadores en situación de discapacidad o debilidad manifiesta por razones
de salud. De esta manera, la falsa dicotomía entre trabajo decente y
sostenibilidad empresarial debe ser superada a través de políticas públicas que
conjuguen ambos principios y faciliten la inclusión laboral, en términos
formales, de los grupos poblacionales especialmente protegidos.
111
En este sentido, la Corte Constitucional se ha pronunciado en clave de que, a la hora de una
vinculación laboral, “La carga de determinar si el empleo resulta incompatible con la
enfermedad o condición de discapacidad que se presenta, no puede recaer en el trabajador. Por
esa razón, resulta fundamental que en aquellos casos en los cuales la empresa considera que la
presencia de alguna enfermedad y/o situación de discapacidad es incompatible con el cargo que
se pretende desempeñar, debe fundamentar y consignar por escrito este hecho, y comunicárselo
en igual forma a los aspirantes, quienes, en tales condiciones, inmediatamente tienen la
obligación de manifestar si se encuentran o no en la circunstancia descrita” (T-340 de 2017).
166
laboral de los trabajadores amparados con fuero de salud. En el marco de estas
políticas, el enfoque deberá centrarse no tanto en la capacidad laboral que se
pierde como consecuencia de la patología, sino, más bien, en la capacidad
laboral que el trabajador conserva y con la cual puede contribuir al desarrollo
social del país (Godoy, Valdivieso, & Londoño, 2006, pág. 24).
(…) el reconocimiento y salvaguarda de los derechos de las personas con algún tipo
de discapacidad constituye una innegable conquista dentro del ordenamiento y la
cultura jurídica, de manera que, principalmente en lo que respecta a las garantías
laborales, resulta regresivo prescindir de esos mecanismos de protección y
salvaguarda, progresión y no regresividad explicada ampliamente en la jurisprudencia
de esta Corte en defensa de los avances en la cobertura de los derechos económicos,
sociales y culturales (C-744 de 2012).
167
estrictas razones suficientes que así lo ameriten, para no desconocer el principio de no
regresividad.
Debe ser el Congreso de la República el que determine, con atención a las posiciones
de los diferentes interesados, la exigencia o no de la venia de la autoridad respectiva,
para que se pueda despedir o terminar el contrato de una persona discapacitada,
cuando se discuta si concurre o no una justa causa para ello, siempre bajo el riesgo de
una inconstitucionalidad si la exigencia ya existe y en realidad constituye una
reforzada garantía de estabilidad (C-744 de 2012).
168
Diagnóstico y propuesta de lineamientos para mejorar las condiciones de
empleo de los trabajadores en situación de discapacidad o debilidad
manifiesta por razones de salud
169
en el caso de que el trabajador en situación de discapacidad fuera despedido sin
autorización del Inspector de Trabajo. Dicha consecuencia no incluía el
reintegro del trabajador, por lo cual, la Corte Constitucional, en la Sentencia C-
531 del 2000, consideró que, además de esta indemnización, era procedente
reintegrar al trabajador sin solución de continuidad. A partir de aquí, y aunque
en su versión original la Ley 361 de 1997 no lo contemplaba, se empezaron a
aplicar, de manera concurrente, las sanciones de indemnización y reintegro.
170
No sorprende, entonces, la tendencia que demuestra un progresivo aumento en
los casos de ausentismo laboral. Evidencia de esto es el estudio realizado por la
ANDI que, frente a los casos de ausentismo laboral, encontró que estos venían
en aumento e implicaban, cada vez más, costos adicionales provenientes de
días de ausentismo y reubicaciones (Cf. Capítulo 4).
Ahora bien, antes de abordar, en detalle, cuáles serían los lineamientos que se
estiman convenientes y necesarios, es importante hacer mención de una
condición previa que ha de ser tenida en cuenta en cualquier propuesta de esta
naturaleza: el principio de no regresividad laboral.
171
su nexo con los derechos laborales. Este principio está contenido en diferentes
instrumentos internacionales, ratificados por Colombia, como lo es la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. En este se establece un
mandato que exhorta a los Estados a que progresivamente amplíen, mejoren y
hagan efectivo su catálogo de derechos humanos y, consecuencialmente, no
retrocedan en este frente. De allí que sea posible identificar dos dimensiones
del principio en mención (Toribio, 2010).
Ahora bien, es de rigor anotar que todo derecho, por definición, permite su
aplicación gradual y, en este sentido, es susceptible de ser optimizado. Por ello,
a nivel doctrinal y jurisprudencial se han delineado unos parámetros
ponderativos encaminados a guiar la labor productora de normas. De esta
manera, al momento de limitar o retrotraer el alcance de un derecho, la
autoridad estatal deberá considerar y respetar estos parámetros, so pena de que
la norma creada sea considerada inconstitucional o atentatoria de los
instrumentos internacionales en materia de derechos humanos. Estos estándares
se sintetizan en el denominado test de no regresividad.
172
En el marco nacional, la Corte Constitucional no ha sido ajena a esta tendencia
y jurisprudencialmente ha incorporado el principio de progresividad y, como su
correlato natural, el principio de no regresividad. Su fundamento normativo
puede ser rastreado a nivel constitucional en los artículos 48 y 53 de la Carta
Magna. Además de sus diversas aplicaciones en las otras ramas del derecho, el
principio de no regresividad ha hecho carrera en la legislación laboral, al punto
de que se ha acuñado el principio de no regresividad en materia laboral.
173
Ya en la Sentencia C-038 de 2004 el Tribunal Constitucional consolida una
postura más estructurada en relación con el principio de no regresividad.
Adicionalmente, esta providencia comienza a esbozar lo que actualmente
conocemos como test de no regresividad. Así, la Corte estimó:
174
Ahora bien, la Corte Constitucional se ha encargado de enmarcar la no
regresividad, en el campo laboral, protegiendo los derechos de los trabajadores
y exigiendo de las autoridades razones contundentes en aquellos casos en que
proceda su desmejora. Por ejemplo, en la Sentencia C-744 de 2012 se dijo, a
este respecto:
175
En tal sentido, consideramos que los lineamientos que se ofrecen a
continuación no pueden ser calificados de regresivos en la medida en que con
ellos: (i.) No se busca la supresión de derechos laborales tipificados
expresamente en la ley o la Constitución Política; (ii.) Se pretende la
delimitación objetiva de los desarrollos jurisprudenciales de la Corte
Constitucional en lo que atañe al concepto de debilidad manifiesta por razones
de salud; (iii.) Buscan mantener el requisito de autorización previa ante las
autoridades administrativas, estableciéndose un procedimiento hasta ahora
inexistente; (iv.) Propenden por fundamentar, de manera razonada y a partir de
la naturaleza conmutativa del contrato de trabajo y la igualdad en el empleo, la
posibilidad de redefinición de las condiciones remuneratorias en aquellos casos
en que proceda la reubicación de un trabajador en atención a su estado de
salud; (v.) Se orientan hacia la modificación de los deberes del empleador que
resultan en exceso gravosos. De este modo, en conclusión, las propuestas
contenidas en estos lineamientos, lejos de ser caprichosas, se encuentran
debidamente justificadas y son respetuosas del principio de no regresividad,
como pasa a verse.
Propuesta de lineamientos
176
Esta es una posibilidad que claramente se encuentra en manos del Congreso de
la República. Así, de manera explícita, la Corte Constitucional ha reafirmado
que al Congreso le asiste la competencia de reformar las normas relativas a la
protección laboral reforzada de las personas en situación de discapacidad o
debilidad manifiesta por razones de salud. Puntualmente, en la Sentencia C-744
de 2012 sostuvo la Corte que:
177
desempeño de sus labores y, por tanto, ha dicho la Corte Constitucional, estas
personas requieren de una protección especial que propenda por su integración
social y su realización personal (Sentencia C-894 de 2011).
178
Ahora bien, a fe de verdad, la propuesta incluye unos límites porcentuales, con
los cuales no se contaba anteriormente. Este no es, sin embargo, un criterio
extraño para el ordenamiento jurídico de nuestro país. Es así como, en asuntos
particulares, la legislación colombiana ha empleado porcentajes de
discapacidad para condicionar los efectos jurídicos de una norma. Téngase
como ejemplo la Ley 776 de 2002 que, al delimitar los conceptos de
incapacidad e invalidez, emplea porcentajes de pérdida de capacidad laboral
para situar a un trabajador en una de estas categorías. De igual manera se
destacan los decretos 2463 de 2001, 1352 de 2013, entre otros.
179
La tercera causal atiende a la gravedad y al especial riesgo que algunas
enfermedades suponen para el trabajador. Por ello, en esta ocasión se considera
la naturaleza de la patología a fin de establecer quién se encuentra cobijado por
la estabilidad laboral reforzada. De tal suerte que, por el solo hecho de padecer
una de estas patologías, el trabajador encontrará su situación debidamente
resguardada. Ahora bien, las enfermedades que activan este supuesto de hecho
dependerán de las que el Ministerio de Salud y Protección Social determine
como catastróficas, raras o huérfanas. El VIH, si bien no está incluido en las
categorías anteriores, por su especial percepción social, ha sido abarcado a fin
de que quien lo padezca esté igualmente protegido.
180
específicas, sin las cuales el desarrollo del mismo sería imposible o altamente
riesgoso. Piénsese, a manera de ejemplo, en el ejercicio de cargos en los
sectores de salud o seguridad, algunos de los cuales exigen particulares
condiciones y aptitudes. No es de menos aclarar que estas disminuciones de la
salud no le quitan, per se, la capacidad laboral a quienes las padecen, pero sí
impiden que estos ejerzan algunas funciones específicas.
Sin embargo, la Corte Constitucional, en Sentencia C-531 del 2000, juzgó que
la protección tributada al trabajador por esta disposición normativa resultaba
insuficiente y no cumplía con las exigencias constitucionales propias del
principio de no discriminación. Para remediar esto, el Tribunal Constitucional
181
estableció, vía jurisprudencial, una sanción adicional consistente en el reintegro
sin solución de continuidad.
Este precedente dio lugar a que algunos jueces comenzaran a aplicar las dos
sanciones de manera simultánea. Sin embargo, no todos los operadores
jurídicos han aplicado este parámetro de manera uniforme. Ejemplo de lo
anterior resultan la Sentencia T-703 de 2016 y la Sentencia T-597 de 2014, en
las que Tribunal Constitucional consideró como suficiente el solo reintegro del
trabajador, dejando de lado la indemnización del artículo 26. Lo dicho
evidencia la necesidad de concretar la consecuencia jurídica operante frente a
este tipo de despidos.
182
reintegro sin solución de continuidad de los aforados sindicales (artículo 405
del Código Sustantivo del Trabajo). Así las cosas, el reintegro, además de
reparar la conducta discriminatoria, permite al trabajador continuar en su cargo,
devengando un salario digno y, por ende, no empeorando aún más su
condición. Adicionalmente, el reintegro asegura, también, la continuidad del
trabajador en el sistema de seguridad social en salud, impidiendo su
desafiliación.
Por otra parte, uno de los aspectos más sensibles y problemáticos de la versión
original del artículo 26 de la Ley 361 de 1997 es lo que tiene que ver con el
procedimiento de autorización que debe surtirse ante el Inspector de Trabajo en
aquellos eventos en el que empleador pretende desvincular, de manera
justificada, a un trabajador en situación de discapacidad o debilidad manifiesta
por razones de salud.
183
Más aún, la confusión se agrava en tanto que, de conformidad con lo
establecido en el artículo 486 del Código Sustantivo del Trabajo, le está vedado
a los inspectores de trabajo declarar derechos individuales cuyo
reconocimiento compete a los jueces de la república. En este orden de ideas,
los funcionarios administrativos se hallan en la encrucijada de no poder
declarar derechos individuales, pero, al mismo tiempo, están obligados a
calificar la justeza u objetividad de las motivaciones que llevan al empleador a
terminar el contrato de un trabajador en situación de discapacidad o debilidad
manifiesta por razones de salud.
184
que, justamente, a la fecha no existía regulación concerniente al mismo. Así las
cosas, es verdaderamente aconsejable que el Legislador adopte un
procedimiento a este respecto, con el fin no solo de hacer viable la autorización
de desvinculación en aquellos casos que proceda, sino, también, de proteger los
derechos de los trabajadores en situación de discapacidad o debilidad
manifiesta por razones de salud.
185
nuevas condiciones de salud del trabajador, ello, indefectiblemente, debe
repercutir en las condiciones remuneratorias, a efectos de equilibrar las
obligaciones contractuales. Piénsese, por ejemplo, en el caso de aquellos
trabajadores reubicados en cargos diametralmente distintos a los que fueron
vinculados o que no poseen la misma relevancia en las dinámicas económicas
de la empresa. En estos supuestos, al cambiar la prestación personal del
servicio, no tiene sentido conservar condiciones remuneratorias que de ningún
modo responden al cargo en el que el trabajador es reubicado.
186
indemnización consistente en ciento ochenta (180) días de trabajo sin perjuicio
de las indemnizaciones y las prestaciones que legalmente le asisten al
trabajador. Sobre este punto es de remarcada importancia insistir en que la
indemnización aquí contemplada se establece en razón a dos consideraciones.
La primera es atender el deber de solidaridad que le corresponde al empleador
con relación al trabajador en situación de discapacidad o debilidad manifiesta
por razones de salud. La segunda consiste en desestimular los posibles abusos
que se pudiesen presentar por parte de los empleadores, por medio de los
cuales se pretenda dificultar o desmejorar la reubicación del trabajador con el
fin de que este no acepte su nuevo cargo. La indemnización, entonces, hace
gravosa la terminación del contrato del trabajador y, con esto, estimularía al
empleador a buscar mejores posiciones en las cuales reubicar al trabajador.
Se torna imperativo, en este punto, dilucidar los motivos por los cuales una
propuesta de este tipo no implica ningún tipo de regresividad, a saber: (i.) La
reubicación y la redefinición de las condiciones remuneratorias obedecen a una
causal objetiva de salud que le imposibilita al trabajador ejecutar las funciones
para las cuales fue inicialmente contratado y con respecto de las cuales
devengaba determinados ingresos, de modo tal que la alteración de estas
funciones justifica que se redefinan las condiciones remuneratorias en atención
al nuevo cargo que desempeñará; (ii.) La reubicación del trabajador no se hace
atendiendo a una manifestación del ius variandi, sino que, por el contrario, se
hace en cumplimiento de un deber de origen legal que pesa sobre el empleador;
(iii.) La propuesta contempla parámetros objetivos tendentes a evitar que el
empleador reubique arbitrariamente al trabajador, de modo que se preserven,
en la mayor medida de lo posible, las condiciones en las cuales el trabajador
laboraba antes de ser reubicado, tanto desde el punto de vista económico como
desde la perspectiva funcional; (iv.) La reubicación, en sí, busca posibilitar que
el trabajador mantenga la relación laboral, permitiendo su inclusión y
procurando el respeto de su condición; (v.) Se contempla la posibilidad de
terminar el contrato de trabajo en los casos en que el trabajador no esté de
acuerdo con las condiciones de la reubicación, manteniendo siempre la
protección al trabajador en situación de discapacidad o debilidad manifiesta por
razones de salud, lo cual se garantiza por medio de una indemnización
cuantiosa que le permita atenuar los efectos negativos del despido.
187
Suspensión parcial del contrato de trabajo.
Aclárese, sobre este punto, que sería preciso dejar por fuera el pago de los
aportes a riesgos laborales en razón a que la suspensión de las labores del
trabajador implica necesariamente que el mismo ya no corre ningún riesgo de
188
esta índole. En este orden de ideas, no tendría sentido, por parte del empleador,
continuar soportando el pago de estos aportes destinados a cubrir las posibles
consecuencias de un riesgo que, en este supuesto, no existe. Adicionalmente,
aun cuando la incapacidad del trabajador provenga de un accidente de trabajo,
se debe asumir que la misma ocurrió durante la vigencia de la cobertura de
riesgos laborales, esto es, mientras el empleador aportaba. Por ende, así el
empleador suspenda los pagos por concepto de riesgos laborales se entenderá
que la obligación de pagar el auxilio, por parte de la ARL, debe continuar,
pues, como ya se dijo, la misma se causó durante la vigencia de la cobertura.
189
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ANEXO. Cuadro de patologías y debilidad manifiesta
199
laborales se encuentren en situación de debilidad manifiesta originada en una
afectación significativa de su salud, que les cause limitaciones de cualquier índole,
pese a que no estén calificados”.
“(…) a las personas que se encuentran pensionadas por invalidez tampoco se les puede
restringir el acceso a un puesto trabajo, ya que aun cuando exista una pérdida de
capacidad laboral superior al 50%, ello no implica que la persona no pueda desarrollar
Trastorno afectivo bipolar una actividad productiva, de acuerdo con sus competencias (…) En esa medida, resulta T-340 de 2017
inconstitucional la norma o actuación que impida el acceso al cargo respectivo de
personas (i) cuya situación de discapacidad no está demostrada como incompatible con
las funciones esenciales a desempeñar; (ii) que tienen discapacidades incompatibles
con las funciones accidentales accesorias o delegables del cargo, pero compatibles con
las funciones esenciales; (iii) que podrían desempeñar adecuadamente las funciones del
respectivo cargo o empleo si se adoptaran adecuaciones laborales razonable”.
“(…) la acción de tutela es procedente para exigir el derecho a la estabilidad laboral
reforzada, cuando se comprueba que el empleador (a) despidió a un trabajador que
presente una afectación en su salud que le impida o dificulte sustancialmente el T-317 de 2017
Deficiencia auditiva desempeño de sus labores de manera regular, al margen del porcentaje de discapacidad
que padezca, inclusive en contratos laborales a término fijo o de obra o labor; (b) sin la
autorización de la oficina del trabajo, (c) conociendo que el empleado se encuentra en
situación de discapacidad o con una afectación de su salud que le impide o le dificulte
el desempeño de labores y (d) no logra desvirtuar la presunción de despido
discriminatorio, pues se activa una presunción legal en contra del empleador”.
Miomatosis uterina, quiste (…) la Corte Constitucional ha sostenido que los trabajadores que puedan catalogarse
simple anexial izquierdo como (i) inválidos, (ii) en condición de discapacidad, (iii) disminuidos físicos, síquicos
Hernia inguinal unilateral o no o sensoriales, y (iv) en general todos aquellos que (a) tengan una considerable
especificada, sin obstrucción afectación en su salud; (b) que les “impid[a] o dificult[e] sustancialmente el desempeño
ni gangrena de sus labores en las condiciones regulares”, y (c) se tema que, en esas condiciones T-188 de 2017
Hipoacusia mixta bilateral, particulares, pueden ser discriminados por ese solo hecho, están en circunstancia de
con compromiso moderado en debilidad manifiesta y, por tanto, tienen derecho a la “estabilidad laboral reforzada”.
200
el oído derecho y compromiso
moderado-severo en el oído
izquierdo
Discapacidad física, trastorno
de la marcha
Ruptura de ligamentos con
afectación de movilidad
201
Cefalea que, posterior al “(…) personas que sufren algún tipo de enfermedad, aunque la misma no sea T-029 de 2016
despido, se diagnostica como considerada estrictamente como una discapacidad, así como a quienes que se hallan
tumor cerebral. convalecientes o con una incapacidad temporal”.
“Los artículos 47 y 54 de la Carta consideran sujetos de protección constitucional a las
Fibrosis quística113 personas con discapacidad (…) personas que se encuentren en situación de debilidad T-040 de 2016
manifiesta bien sea porque su discapacidad haya sido calificada o porque su salud se
112
Esta ha sido una clara línea jurisprudencial reiterada, entre otras, en las sentencias T-198 de 2006, T-513 de 2006, T-367 de 2008, T-094 de
2010 y C-824 de 2011.
113
En este y otros casos el Tribunal Constitucional valora, a efectos de determinar la gravedad de la enfermedad, lo dispuesto en Ley 1392 de
2010 “Por medio de la cual se reconocen las enfermedades huérfanas como de especial interés y se adoptan normas tendientes a garantizar la
protección social por parte del Estado colombiano a la población que padece de enfermedades huérfanas y sus cuidadores”, Así, la Resolución
0430 de 2013 del Ministerio de Salud y Protección Social enlista las enfermedades de este tipo.
encuentre afectada por una disminución física, sensorial o mental, sin que ello implique
calificación”.
(…) las empleadas del servicio doméstico son un grupo vulnerable que requiere de una
especial protección constitucional”, pues se trata de un “grupo de personas
Leucemia linfoide tradicionalmente discriminadas en razón de las labores que desarrollan”. En este T-185 de 2016
sentido: “la actora se encuentra en una situación de debilidad manifiesta derivada tanto
de la enfermedad que padece como de su condición de mujer que se desempeña como
empleada doméstica y por lo tanto pertenece a un grupo vulnerable que merece una
protección especial”.
“(…) los individuos que se hallan en una situación de vulnerabilidad, ya sea por una
discapacidad o invalidez calificada como tal, o bien porque los aqueja una afección que
Tuberculina y reumatismo no reduce significativamente sus oportunidades de continuar trabajando en condiciones T-251 de 2016
identificado114 regulares”. De modo que, aunque la enfermedad puede generar potencialmente una
situación de debilidad manifiesta, “sí se requiere, por lo menos, que esté probado que
la situación de salud impide o dificulta sustancialmente el desempeño de sus labores en
202
las condiciones regulares”.
“(…) las lesiones físicas que lo aquejan no le facilitan continuar dentro del mercado de
trabajo con el desempeño de las labores propias de su oficio en las condiciones T-251 de 2016
Cervicalgia y hernias discales regulares (…) una enfermedad que restringe la capacidad para llevar a cabo tareas de
esfuerzo con objetos pesados es a todas luces incompatible con el adecuado desempeño
de labores ordinarias de mampostería”.
“(…) a partir del derecho constitucional al trabajo y de la protección especial derivada
del inciso 3º del artículo 13 a favor de las personas en estado debilidad manifiesta, la
Tumor neuroendocrino Corte Constitucional ha desarrollado la estabilidad laboral reforzada en el empleo de T-376 de 2016
los sujetos que por su condición de salud, se encuentren en una posición de desventaja
respecto de la generalidad de personas, entre las que se incluyen las personas con
cáncer”.
114
En la valoración de estas patologías la Corte Constitucional tiene en cuenta definiciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Los individuos que se hallan en una situación de vulnerabilidad, ya sea por una
discapacidad o invalidez calificada como tal, o bien porque los aqueja una afección que
Fisura anal posterior crónica, reduce significativamente sus oportunidades de continuar trabajando en condiciones
mucosa colonia hasta regulares (…) En virtud de ello, hoy en día también se encuentran cobijadas por esta
ascendente distal, hernia garantía las personas que sufren algún tipo de enfermedad, aunque la misma no sea T-368 de 2016
abdominal no especificada, considerada estrictamente como una limitación permanente, al igual que quienes que se
hernia umbilical y encuentran convalecientes o con una incapacidad temporal, en razón a que, también en
prominencia del longitudinal estas hipótesis, el trabajador se halla en un estado de debilidad manifiesta que requiere
de los tejidos blandos de pared protección constitucional (…) Al margen de que exista un dictamen en torno a la
abdominal media anterior invalidez o la discapacidad, si la enfermedad de que se trata tiene la virtualidad de
generar un impacto severo en las capacidades del trabajador desvinculado, este
encontrará diversas talanqueras para reincorporarse en el mercado laboral y continuar
ejerciendo su profesión u oficio con normalidad”.
Esta “figura opera para cualquier trabajador que por su condición de salud, se vea
afectada su productividad, sin que sea necesario que cuente con una discapacidad
Dolores lumbares declarada, certificada y cuantificada por una junta de calificación médica, ni que su T-320 de 2016
203
origen sea determinado”. En el caso concreto, la Corte consideró que las dolencias de
la accionante, “aunque no la colocan en un estado de invalidez, sí afectan su capacidad
para desempeñar su actividad laboral en condiciones normales”.
“(…) de manera excepcional, la jurisprudencia de este Tribunal ha contemplado la
viabilidad del amparo constitucional para obtener el reintegro de un trabajador, en
aquellos casos en que se encuentra inmerso en una situación de debilidad manifiesta,
Lumbago no especificado y con la capacidad necesaria de impactar en la realización de sus derechos al mínimo
VIH vital o a la vida digna”. En el caso concreto, “el accionante cuenta con un salario, T-347 de 2016
producto del ejercicio de su función como empleado de la Rama Judicial, que le
permite proveer su mínimo vital y, además, asegurar la protección de sus derechos a la
salud y a la seguridad social. En este sentido, no observa esta Sala que el peticionario
se encuentre en una situación de debilidad manifiesta o de extrema vulnerabilidad, que
amerite la procedencia excepcional de la acción de tutela como mecanismo para
ventilar una controversia laboral”.
“El derecho a la estabilidad laboral reforzada se predica no sólo de las personas en
situación de discapacidad, sino de aquellas que se encuentren en estado de debilidad
manifiesta, es decir, de los trabajadores que sufren deterioros de salud”. En el caso
Síndrome de vena cava concreto, la enfermedad ha ocasionado en el accionante “una afectación seria en cada T-344 de 2016
superior secundario (masa una de sus actividades cotidianas, pues ha generado una secuencia de incapacidades,
tumoral) procedimientos y cirugías requeridas para tratar y brindar un diagnóstico definitivo;
situación que a la luz de la jurisprudencia y las pruebas aportadas en el expediente de
tutela, permiten corroborar el estado de debilidad manifiesta del accionante”.
Síndrome de Guillain-Barré La estabilidad laboral reforzada “se extiende a aquellos trabajadores que sin estar
calificados como discapacitados, se encuentran en situación de debilidad manifiesta,
originada en una afectación significativa de su salud, que les cause limitaciones de
cualquier índole, se reitera, “sin necesidad de que exista una calificación previa que
acredite su condición de discapacitados”. En el caso de la accionante, se trata de “(…) T-364 de 2016
una enfermedad que la ha tenido incapacitada más de 180 días continuos, situación
que, por sí misma, la convierte en un sujeto de especial protección constitucional por
su estado de debilidad manifiesta, en atención a su condición de salud. Pero, además de
204
encontrarse gravemente enferma, la señora Siabato está desafiliada del sistema integral
de seguridad social y no cuenta con ingresos para solventar los gastos que demandan su
subsistencia y su enfermedad”.
“La mayoría de las Salas de Revisión que integran esta Corporación han hecho una
aplicación extensiva del artículo 26 de la Ley 361 de 1997 a los trabajadores que, pese
a no ser catalogados como personas en estado de invalidez o discapacidad, tienen
Lesión quística, ganglión vs disminuida su salud por enfermedades graves o accidentes comunes o laborales, cuyas T-419 de 2016
quiste sinovial intrarticular en secuelas les impiden o dificultan temporal o indefinidamente cumplir con sus
íntima relación con el cuerno funciones en igualdad de condiciones”. Se reitera lo establecido en la Sentencia T-1041
anterior del menisco medial de 2001. La estabilidad laboral reforzada se predica, pues, de quienes estén “sumidos
en una completa situación de desprotección, como aquellos que han sufrido menguas
en su salud o en su capacidad general para desempeñarse laboralmente”.
Lumbalgia mecánica severa “Al margen del grado de afectación de salud, siempre que el sujeto sufra de una
con posibilidad de discopatía condición médica que limite una función propia del contexto en que se desenvuelve, de
acuerdo con la edad, el sexo o factores sociales y culturales, existirá el derecho a la
estabilidad laboral reforzada (…) Se debe diferenciar entre el concepto de
discapacidad, en el sentido de determinar que si la pérdida de capacidad laboral es
superior al 50% se tratará de una invalidez o de lo contrario de se tratará de un sujeto
Hernias discales en estado de debilidad manifiesta, esto es si el porcentaje de pérdida de capacidad es
menor o si se puede establecer, sin que sea necesaria la calificación, que el sujeto sufre T-521 de 2016
de una enfermedad que le impide el cumplimiento de una función, que en otras
condiciones, podría ser desempeñada por la persona de acuerdo con la edad, el sexo o
factores sociales y culturales. No obstante, con independencia de la denominación, si el
trabajador se encuentra en un periodo de incapacidad transitoria o permanente, sufre de
una discapacidad o en razón de sus condiciones de salud se encuentra un estado de
debilidad manifiesta, existirá el derecho a la estabilidad laboral reforzada”.
205
Cervicobraquiala con No se utiliza el concepto de debilidad manifiesta. En el caso concreto, a pesar de que el
incapacidades consecutivas, accionante sufre de diversas patologías, “cuenta con los medios económicos suficientes
hernia discal y trastorno de para acudir al trámite ordinario y salvaguardar su mínimo vital. 28. En efecto, su
adaptación preparación profesional como médico cirujano, la destacada posición que ostentó en
esa entidad y los altos ingresos que devengó mientras mantuvo su relación laboral con T-563 de 2016
la EPS accionada (22 millones de pesos mensuales), permite inferir que la condición
social del actor posibilita su acceso al medio judicial ordinario y, además, le otorga las
condiciones suficientes para soportar la carga que supone dicho proceso judicial. 29.
Igualmente, del análisis del material probatorio obrante en el expediente la Sala no
observa la inminente ocurrencia de un perjuicio irremediable, pues el accionante cuenta
con afiliación contributiva en salud a Coomeva EPS y con medicina prepagada para la
atención de sus dolencias y, como se advirtió, tiene la posibilidad de acudir ante el juez
ordinario a reclamar y alcanzar su reintegro y demás prestaciones, en caso de que la
autoridad judicial determine que tiene derecho a ellas”.
“(…) se configura la vulneración del derecho fundamental a la estabilidad laboral
reforzada de trabajador en estado de debilidad, ya que en este caso se ha establecido (a) T-461 de 2015
Trastorno de disco lumbar el estado de discapacidad del actor, el cual le ha implicado el no poder realizar sus
actividades o labores normales, encontrándose en una situación de debilidad manifiesta
y siendo un sujeto de especial protección constitucional (…)”.
“(…) las personas que padecen el virus VIH/SIDA son titulares del derecho a la
estabilidad laboral reforzada, y en consecuencia pueden solicitar el amparo de esta
garantía a través de la acción de tutela. Para ello, el juez atenderá los requisitos
jurisprudenciales generales establecidos para la salvaguarda de la estabilidad laboral T-461 de 2015
VIH reforzada de personas discapacitadas. Sin embargo, en el caso de los portadores del
virus VIH/SIDA se debe tener algunos elementos relevantes, como son: i) su alto grado
de vulnerabilidad y las nefastas consecuencias de la enfermedad; ii) la protección que
estos requieren; iii) la función protectora del precedente que se manifiesta en la
coexistencia de la patología con el trabajo; y iii) la inexistencia de la obligación de
informar a su empleador sobre su condición de infectados”.
206
(…) la protección constitucional de estabilidad laboral reforzada de que gozan los
trabajadores que se hallan en estado de incapacidad, de discapacidad, de vulnerabilidad
o debilidad manifiesta, situaciones en donde esta Corporación ha diferenciado entre
trabajadores calificados como discapacitados y aquellos que padecen de un deterioro o
disminución de su estado de salud física, mental, psíquica o sensorial, que afecta su
capacidad y funciones laborales, encontrándose todos ellos cobijados por la protección
Tumor de abdomen constitucional especial mencionada”. En el caso concreto, “el accionante se encuentra
Trastorno de disco lumbar en una situación de extrema vulnerabilidad y debilidad manifiesta, por cuanto de
(Radiculpatía L5 izquierda) conformidad con lo expresado en el libelo y probado dentro del expediente, no cuenta
con recursos para continuar pagando el seguro de salud, su esposa no puede trabajar
porque se ha dedicado a cuidarlo, y al momento de interponer la tutela se encontraba en T-461 de 2015
un grave estado de salud, pues padecía de una herida abierta, lo que implicaba que
debían realizarle curaciones diarias y debe seguir una dieta especial”.
207
lateral bilateral, bursitis de en las condiciones regulares’, y (c) se tema que en esas condiciones particulares, T-405 de 2015
hombro derecho, tendinitis de la pueden ser discriminados por ese solo hecho, están en circunstancias de debilidad
pata de ganso derecha y manifiesta y, por tanto, tienen derecho a la estabilidad laboral reforzada (…) personas
discopatía degenerativa en situación de debilidad manifiesta, como consecuencia de las enfermedades que
padecen, que a la postre les impiden adelantar un proceso ordinario, y ven amenazadas
sus vidas y su derecho a llevar una vida en condiciones mínimas de dignidad, por haber
115
Como quiera que los jueces de instancia habían considerado que esta no era una enfermedad de gravedad, la Corte Constitucional aclaró que:
“no importa el grado o nivel de discapacidad o disminución física para que entre a operar la protección del derecho fundamental a la estabilidad
laboral reforzada del trabajador disminuido física, mental o sensorialmente”.
sido desvinculados de sus trabajos que se constituían en su única fuente de
ingresos”116.
“(…) la situación de debilidad manifiesta radica en la gravedad de su enfermedad, T-405 de 2015
Cáncer gástrico cáncer gástrico, la cual es considerada una enfermedad catastrófica por sus altos costos
emocionales y económicos para quien la padece”.
La situación de debilidad manifiesta radica en la gravedad de la enfermedad, y “aunque
al momento de la terminación de su contrato de trabajo ésta aún no había sido
diagnosticada definitivamente con cáncer, para ese momento sí estaba claro que
Cáncer de ovario padecía de un tumor y que el examen de antígeno carcinoembrionario había arrojado T-405 de 2015
un resultado por encima del rango biológico de referencia”. Asimismo, la situación de
debilidad manifiesta se fundamenta en el hecho de que la accionante tenía a su cargo
tres hijos menores de edad. Igualmente, considerando que la accionante devengaba
menos de dos salarios mínimos legales mensuales vigentes, la terminación del contrato
podría afectar su mínimo vital.
“Se trata de una persona de avanzada edad (62 años), que durante gran parte de su vida
208
se ha dedicado a labores físicas como es la de ayudante de siembra de prados en zonas
verdes, y como consecuencia de las enfermedades que padece, su desvinculación tiene
Túnel del carpo bilateral la potencialidad de excluirlo del mercado laboral, y en consecuencia, de causarle un T-405 de 2015
severo perjuicio irremediable en su mínimo vital”. Asimismo, la situación de debilidad
manifiesta se fundamenta en el hecho de que el accionante, pese a su edad, no ha
alcanzado a aportar las semanas necesarias para obtener una pensión de vejez y, como
quiera que devengaba un salario mínimo legal mensual vigente, la terminación del
contrato podría afectar su mínimo vital.
Gastritis crónica X HC, bocio “Tienen derecho a la estabilidad laboral reforzada, todos los trabajadores que presenten
difuso hipocaptante, trastorno alguna disminución física, sensorial o psíquica” (…). Es decir, los “trabajadores que
mixto de ansiedad, artralgia de padecen un deterioro en su salud que limita la ejecución de sus funciones, así como a
rodilla derecha, faringitis, quienes tienen discapacidad”. Así, “la protección derivada de la estabilidad laboral
116
Este es un argumento típicamente circular o de petición de principio. La condición de debilidad manifiesta se configura por las consecuencias
económicas derivadas del despido, y, al tiempo, ello hace que el despido deba calificarse como discriminatorio.
escoliosis 6 grados depresión. reforzada no puede condicionarse a la calificación de pérdida de capacidad laboral
expedida por las juntas competentes o al porcentaje específico de discapacidad del
Hipoacusia neurosensorial trabajador (…) pues más que analizarse la gravedad del estado de salud del actor,
bilateral, síndrome del túnel deberá comprobarse que su despido se efectuó con la observancia del debido proceso T-594 de 2015
del carpo derecho e izquierdo, establecido para tal fin, pues los asuntos relacionados con el grado de afectación
degeneraciones especificadas producto de la enfermedad y las consecuencias que de ello se deriven, podrán debatirse
de disco intervertebral y ante el inspector del trabajo”.
poliartrosis no especificada,
depresión moderada y
lumbago con ciática (pérdida
de capacidad laboral del 29%)
209
Edad (62) y pérdida de visión situación de desplazamiento forzado, entre otras; o aquellas frente a las cuales la T-503 de 2015
en ojo derecho Constitución otorga una estabilidad laboral reforzada, la acción de amparo resulta
procedente”.
“El artículo 26 de dicha ley, consagra un concepto amplio del término limitación
cobijando a todos aquellos que por circunstancias síquicas, psicológicas, intelectuales,
físicas y sensoriales se han visto afectados en su derecho a la igualdad en el entorno
social”.
“Existen unos sectores de la población que por sus condiciones particulares tienen el
derecho a recibir un mayor grado de protección por parte del Estado. Estos sectores de
la población son conocidos como sujetos de especial protección constitucional. Se trata
de aquellas personas que por sus situaciones particulares se encuentran en un estado de
debilidad manifiesta. Así, la Corte ha entendido que la categoría de ‘sujeto de especial
protección constitucional’, en concordancia con el artículo 13 de la Constitución, es
una institución jurídica cuyo propósito fundamental es el de reducir los efectos nocivos
de la desigualdad material que hay en el país. Consecuentemente, esta Corporación ha
Neumoconiosis considerado que los menores de edad, las mujeres embarazadas, los adultos mayores,
y discopatía lumbar múltiple las personas con disminuciones físicas y psíquicas y las personas en situación de
desplazamiento, entre otros, deben ser acreedoras de esa protección reforzada por parte
del Estado”.
T-106 de 2015
En el caso del accionante, “Por un lado, es una persona que tiene una serie de
disminuciones físicas como consecuencias de unas lesiones y enfermedades que
actualmente padece. Por otra parte, es un adulto mayor que requiere de la ayuda de la
210
sociedad y del Estado para que disfrute de su vida en condiciones dignas. Por lo tanto,
se tiene que el demandante es acreedor de una protección reforzada por parte del
Estado dada su situación de debilidad manifiesta. Adicionalmente es necesario recalcar
que el hecho de ser un sujeto de especial protección constitucional al estar en una
condición de debilidad manifiesta, hace que al señor Valerio Florián Castiblanco se le
dificulte conseguir un empleo nuevo”.
211
salud, por carencia de ingresos económicos, por su condición de madre cabeza de
familia con hijos menores de edad y/o por su situación de desplazamiento forzado,
entre otras; o (ii) de aquellos eventos frente a los cuales la Constitución otorga una
estabilidad laboral reforzada”.
Brucelosis De este modo, “existe una titularidad del derecho a la estabilidad laboral reforzada por
parte de aquellas personas que se hallan en circunstancias de debilidad manifiesta, por
tratarse, entre otras, de mujeres en estado de embarazo, de trabajadores aforados, de
empleados en estado de discapacidad o invalidez, o por el deterioro de su estado de
salud”, lo cual obedece a “particulares circunstancias de salud o económicas”. En el T-692 de 2015
caso del accionante, “Desde el momento de su desvinculación laboral carece de
recursos que permitan garantizar su subsistencia y la de su núcleo familiar, pues dado
que al momento del despido él constituía la única fuente de ingresos en su hogar y
debido a que su condición médica ha significado un obstáculo para reincorporarse al
mercado laboral, actualmente atraviesa una situación económica que lo ubican a él y a
su núcleo familiar en circunstancias de debilidad manifiesta”.
“(…) se trata de sujetos que atraviesan circunstancias de debilidad manifiesta a causa
Lesión espoliosis de la afectación que existe sobre su salud; (ii) debido a sus padecimientos no han T-692 de 2015
espondiloartrosis podido reincorporarse al mercado laboral”. En general, se encuentran en estado de
debilidad manifiesta “quienes atraviesan una afectación o disminución de su salud
física o mental”.
En dicha oportunidad se afirmó que siendo la solicitante titular de este derecho “(…)
Colelitiasis y avanzada edad no podía ser despedida como resultado de su bajo rendimiento producto de su
deteriorado estado de salud, sin que su empleador hubiera acudido a la Inspección del T-445 de 2014
Trabajo para pedir la autorización para despedirla ya que dicha entidad está llamada a
verificar que el despido de una persona en situación de discapacidad no obedezca a
razones discriminatorias”.
“En relación con aquellas personas que solamente han sufrido un menoscabo físico
durante la vigencia del contrato laboral, esta colegiatura ha entendido que procede una
212
protección constitucional que se deriva directamente de la Carta Política y en virtud de
Patología auditiva severa y la cual se brinda un amparo de la estabilidad laboral reforzada a individuos cuyo estado T-597 de 2014
desprendimiento de retina de salud les impide o dificulta sustancialmente el desempeño de sus obligaciones
laborales en condiciones regulares, sin necesidad de que exista una calificación previa
que acredite su condición de discapacitados. Conforme a ello, se colige que la
debilidad manifiesta del empleado también se desprende de aquellos trabajadores que
se encuentren en dicha situación, pese a que no exista un dictamen de pérdida de
capacidad laboral”.
Cáncer de ovario y artritis “Una persona en situación de debilidad manifiesta por deterioro en su estado de salud, T-899 de 2014
reumatoidea será titular del derecho a la estabilidad laboral reforzada cuando (i) se encuentre
demostrado que padece de serios problemas de salud (…)”.
Espondilolistesis (30,41% de (…) que el peticionario pueda considerarse como una persona discapacitada o con
incapacidad permanente reducciones físicas que lo sometan a un estado de debilidad manifiesta para el T-877 de 2014
parcial) desarrollo de sus labores”. Es decir, aquellos trabajadores “que sufren deterioros de
salud en el desarrollo de sus funciones”.
Hernia inguinal izquierda El derecho a la estabilidad laboral reforzada “no es predicable exclusivamente de las
personas calificadas como inválidas, ni tampoco sólo de los estrictamente
Lupus Eritematoso Sistémico discapacitados, sino de todos aquellos que: tengan una afectación en su salud; esa
circunstancia les “impid[e] o dificult[e] sustancialmente el desempeño de sus labores
Accidente laboral (adulto en las condiciones regulares”; y se tema que, en esas condiciones particulares, pueden
mayor) ser discriminados por ese solo hecho”.
Accidente laboral (mujer) En el caso del accionante que había sufrido un accidente laboral, la Corte estima que
“el peticionario es una persona en condición de debilidad manifiesta pues tiene 60
años, cuenta con escasos recursos y de él depende su esposa “que tiene artrosis, no T-837 de 2014
puede laborar, está en terapias”. Igualmente, y en virtud del accidente sufrido y la
interrupción de su tratamiento, la recuperación ha sido lenta y esto le ha imposibilitado
la consecución de un nuevo trabajo”.
En el caso de la accionante que había sufrido un accidente de trabajo, la Corte
consideró que no se hallaba en situación de debilidad manifiesta, porque “la actora no
demostró que se hubiese disminuido su estado de salud como consecuencia del
accidente y que como producto de éste, le hubieran quedado secuelas. Aunque la
213
señora Martha Echeverry es madre cabeza de familia y tiene a su cargo un hijo menor
de edad, estaba vinculada al DATT mediante un contrato de prestación de servicios (i)
sufrió un accidente de trabajo, (ii) no se probó que del mismo hubieran quedado
secuelas y (iii) el contrato se dio por terminado por cumplimiento del plazo pactado no
renovándose”.
“Con todo, no es suficiente la simple presencia de una enfermedad o de una T-077 de 2014
discapacidad en la persona, para que por vía de tutela se conceda la protección
VIH constitucional descrita. Para que la defensa por vía de tutela prospere, debe estar
probado que la desvinculación laboral se debió a esa particular condición de debilidad,
es decir al embarazo, discapacidad, enfermedad, etc. En otras palabras, debe existir un
nexo causal entre la condición que consolida la debilidad manifiesta y la
desvinculación laboral”.
Rotura de tutores implantados La garantía a la estabilidad laboral reforzada no sólo se predica de las personas en
invalidez, sino también de aquellos que por su estado de salud, limitación física o
Posoperatorio de arteriografía psíquica se encuentran discapacitados y en circunstancias de debilidad manifiesta, cuya
coronaria, ecocardiograma seriedad impone al juez de tutela conceder la petición como mecanismo transitorio, así
no se haya calificado su nivel de discapacidad, hasta tanto la autoridad judicial
estenosis valvular aórtica leve competente tome las decisiones respectivas”. Por el contrario, si se tiene certeza del
con fevi normal grado de discapacidad, el amparo será definitivo.
Hernia discal en recuperación (…) esta garantía constitucional, es predicable de aquellos sujetos con limitaciones de
salud para desarrollar cierto tipo de actividades laborales. Cobija a quienes padecen
algún tipo de problema en su estado de salud que les impide realizar sus funciones
Traumatismo superficial del T-041 de 2014
tronco, nivel no especificado En el caso de la enfermedad de lifendemea e insuficiencia vascular, la Corte consideró,
además, para valorar el tipo de patología, el tratamiento médico prescrito: “Debido a
Accidente de trabajo por caída esta patología, su médico tratante le ordenó terapias diarias y un drenaje linfático dos
de altura (5 escalones) veces al día para mejorar su salud. Así, es claro para esta Corporación que el
peticionario no podía continuar trabajando tal y como lo venía haciendo pues padecía
Lesiones en el ligamento de la limitaciones físicas que así se lo impedían”.
214
rodilla (en recuperación)
En el caso de la patología que afectaba el manguito rotador, la Corte estimó que,
Bursitis sub-acromio sub- respecto del accionante, esta “le impedía ejecutar sus labores con facilidad”.
deltoideao y túnel del carpio
derecho sensitivo milenio
grado leve
Lifendemea e insuficiencia
vascular profunda
215
constitucional, debido a su vulnerabilidad, o porque pertenece a un grupo poblacional
que ha sido tradicionalmente discriminado o marginado (Art.13 Inciso 2º C. P.).En tal
Trastorno de disco lumbar con sentido, el texto constitucional señaló algunos casos de sujetos que merecen la especial
radiculopatía (de origen protección del Estado, como sucede, con los niños (Art. 44), las madres cabeza de
laboral, sin porcentaje familia (Art. 43), los adultos mayores (Art. 46) y los disminuidos físicos, sensoriales
calificado de pérdida de además de psíquicos (Art. 47). La Sala resalta que esta clasificación no es un
capacidad) impedimento para que en desarrollo de los mandatos superiores se adopten medidas de
protección en favor de otros grupos poblacionales o individuos que así lo requieren”.
“(…) para identificar la titularidad del derecho a la estabilidad laboral en las personas
discapacitadas y estudiar la procedencia del amparo, debe evaluar los factores de
vulnerabilidad que se manifiestan en motivos de salud, o por cualquier circunstancia T-447 de 2013
que afecte al actor en su bienestar físico, mental o fisiológico. Esos elementos servirán
para clasificar al empleado en uno de los tipos de discapacidades. En efecto, el
operador jurídico tiene vedado condicionar el amparo a la evaluación de la invalidez
expedida por juntas competentes o al porcentaje específico de discapacidad del
trabajador.
Asimismo, la Corte Constitucional aclaró que “la discapacidad es relevante cuando las
limitaciones que afectan a una persona tienen relación en el desempeño de sus labores
cotidianas y no de forma exclusiva con las productivas”.
En suma, “para demostrar que el juicio ordinario resulta inadecuado, y que la vía
constitucional es la apropiada para defender de forma definitiva los derechos de un
216
Infección local de piel por trabajador con alguna discapacidad, es necesario que se valore no solo su condición
quemadura de primer grado en como sujeto de especial protección constitucional, sino que se analicen los pormenores
pie izquierdo, diabetes y de su situación actual, como que el despido haya generado la desafiliación del sistema
retinopatía diabética de salud a pesar de la necesidad de ser atendido o que la falta de ingresos esté T-431 de 2013
proliferativa (incapacidad por amenazando su mínimo vital; en todo caso, circunstancias que evidencien la debilidad
475 días). Pensión de manifiesta del accionante y su estado de completa desprotección (…) la Sala advierte
invalidez concedida. que en el caso objeto de estudio, la acción de amparo no desplaza al proceso ordinario
laboral, pues si bien el peticionario a causa de su invalidez es un sujeto de especial
protección constitucional, esta sola cuestión no hace procedente la tutela, como quiera
que la mejoría de su situación socio-económica en virtud de la pensión de invalidez
que viene recibiendo desde enero, y en consecuencia, la existencia de una fuente de
ingresos para asegurar su mínimo vital y su afiliación al SGSSS a través de la Nueva
EPS para garantizar la atención y tratamiento de sus enfermedades, constituyen
elementos de juicio que desvirtúan el estado de vulnerabilidad manifiesta del
demandante”.
En suma, en el caso del accionante “la estabilización de sus condiciones con motivo de
la pensión de invalidez desvirtúan el estado de debilidad manifiesta o completa
desprotección”.
“(…) se entiende que están en condición de debilidad manifiesta quienes padecen: (i)
una deficiencia física, entendida como una pérdida o anormalidad permanente o
Hepatitis crónica transitoria, sea psicológica, fisiológica o anatómica de estructura o función; (ii)
discapacidad o (iii) minusvalía”. En el presente caso, “aun cuando el actor no estaba
incapacitado para el momento de la decisión de no renovar el contrato de trabajo, ni se T-302 de 2013
trata de una persona discapacitada en estricto sentido, de acuerdo con la jurisprudencia
constitucional, cuando una persona se encuentra seriamente afectada en su estado de
salud se extiende la protección de la estabilidad laboral reforzada por las circunstancias
de debilidad manifiesta en razón de la enfermedad, pues les impide el desempeño de
sus labores en condiciones de normalidad, sin que sea necesario que se acredite su
condición de discapacidad o invalidez por medio de una calificación previa”.
Además de la población discapacitada, “Esta Corporación ha hecho extensiva la
Hernia inguinal derecha protección mencionada a todos aquellos trabajadores que, de ser despedidos o
reductible (pendiente de cirugía) desvinculados, quedarían sumidos en una completa situación de desprotección, como
217
y severos cambios artrósicos en aquellos que han sufrido menguas en su salud o en su capacidad general para
la articulación del codo desempeñarse laboralmente”.
(calificación del 0% de pérdida
de capacidad) Así, “la Corte Constitucional ha aplicado de forma extensiva y reiterada el beneficio de
la protección laboral reforzada de la Ley 361 de 1997 a favor, no solo de los
trabajadores discapacitados calificados como tales, sino de aquellos que sufren T-116 de 2013
menguas en su salud en el desarrollo de sus funciones, y que son despedidos en razón
de la enfermedad que padecen”.
218
“La protección laboral reforzada no sólo se aplica a las personas en situación de
discapacidad, a las mujeres embarazadas o a los trabajadores aforados. Por el contrario,
Cáncer de seno el criterio de esta Corporación ha evolucionado, al punto de concebir que la estabilidad T-754 de 2012
laboral reforzada se hace extensiva a todos los trabajadores que se encuentren en una
situación de debilidad manifiesta como consecuencia de la grave afectación de su
estado de salud”. En el caso concreto, la condición de debilidad manifiesta de la
accionante se encuentra probada al “padecer una enfermedad catastrófica y al estar
próxima a pensionarse”.
(…) esta Corporación ha hecho extensiva la protección mencionada a todos aquellos T-440A de 2012
Fascitis plantar severa crónica, trabajadores que, de ser despedidos o desvinculados, quedarían sumidos en una
que limita su actividad de pie completa situación de desprotección, como aquellos que han sufrido menguas en su
salud o en su capacidad general para desempeñarse laboralmente.
Lesiones en miembro superior
por accidente de trabajo En la sentencia T-440 A de 2012 se concluyó que en los casos de sujetos que han
Lesión en mano por accidente recibido incapacidades transitorias y son desvinculados dentro de uno de estos periodos
de trabajo o en el medio de un tratamiento médico, se aplica el derecho a la estabilidad laboral
reforzada (…).
Síndrome del túnel carpiano
En relación con los destinatarios de la protección especial en el ámbito laboral de que
se viene hablando en la presente providencia, la Sala señaló que, además de
comprender a aquellos trabajadores que por su condición física se encuentran en
circunstancias de debilidad manifiesta, ésta también se extiende a las personas respecto
de las cuales esté probado que su situación de salud les impide o dificulta
sustancialmente el desempeño de sus labores”.
Trastorno de ansiedad y estrés “La Constitución otorga protección jurídica a diversos sectores, grupos o personas en T-372 de 2012
laboral situación de desventaja, marginamiento o debilidad manifiesta (CP art. 13). Sectores de
la población como los niños (CP art. 44), los ancianos (CP art. 46), los minusválidos
(CP. art. 47), las minorías étnicas (CP art. 7) etc., deben recibir una especial protección
del Estado por voluntad del Constituyente. De esta forma, se busca promover las
condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y no simplemente un parámetro
formal que deje intocadas las desigualdades sustanciales que se presentan en la
219
sociedad”.
Lesiones en mano derecha por “(…) el derecho a la estabilidad laboral reforzada de los trabajadores que se encuentren
accidente de trabajo, dolor en en situación de debilidad manifiesta, por causa de una disminución de la capacidad
el hombro, bursitis y física, síquica o sensorial-sin importar si existe o no calificación de la pérdida de T-313 de 2012
tendinosis capacidad- conlleva el derecho a mantenerse en el empleo o a ser reubicado conforme a
subacromioclavicular (pérdida unas funciones congruentes con su estado de salud, lo cual debe incluir la capacitación
de capacidad del 35,39%). para el adecuado cumplimiento del nuevo cargo”.
“Los trabajadores que sean catalogables como (i) inválidos, (ii) discapacitados, (iii)
Dorsalgia con irradiación en la disminuidos físicos, síquicos o sensoriales, y (iv) en general todos aquellos que: (a)
región lumbar (pérdida de tengan una afectación en su salud; (b) esa circunstancia les impida o dificulte T-211 de 2012
capacidad laboral del 5%) sustancialmente el desempeño de sus labores en las condiciones regulares, y (c) se
tema que, en esas condiciones particulares, pueden ser discriminados por ese solo
hecho, están en circunstancias de debilidad manifiesta y, por tanto, tienen derecho a la
estabilidad laboral reforzada”.
Accidente de trabajo (pérdida “(…) De igual forma, a través de las pruebas aportadas queda claro cuál es el estado
de capacidad laboral del actual de salud del demandante y puede establecerse que continúa en una situación de
30.87%) vulnerabilidad y, en consecuencia, en estado de debilidad manifiesta (…) Concluye la T-190 de 2012
Sala que las personas que han sufrido un accidente de trabajo y como consecuencia
tienen una mengua en su estado de salud, tienen derecho a la estabilidad laboral
reforzada, aún cuando no tengan una calificación porcentual de invalidez”.
Apendicitis y síndrome del “(…) para la protección especial de quienes por su condición física están en
túnel carpiano circunstancia de debilidad manifiesta se extiende también a las personas respecto de las T-111 de 2012
cuales esté probado que su situación de salud les impide o dificulta sustancialmente el
Cáncer de estómago desempeño de sus labores en las condiciones regulares, sin necesidad de que exista una
calificación previa que acredite su condición de inválido”.
“(…) no es procedente otorgar el amparo del derecho a la estabilidad laboral reforzada
Lumbago y escoliosis de del accionante. Ello por cuanto, (i) el actor sólo aportó como prueba de que se hallaba
origen ocupacional en circunstancias de debilidad manifiesta dos incapacidades de tres (3) días (cada una)
(incapacidad por tres días, dos en razón de una escoliosis lumbar. Y a juicio de la Sala, dicha situación no sometió al T-111 de 2012
220
veces) accionante a una reducción de su capacidad física tal que impidiera el desarrollo de su
actividad productiva con normalidad. En efecto, la EPS correspondiente, indicó que el
actor podía desempeñar normalmente su trabajo, con algunas restricciones como subir
y bajar escaleras repetidamente con cargas pesadas. Debe recordarse con relación a este
caso, que la estabilidad laboral reforzada se predica de personas cuyas limitaciones
físicas los someten a circunstancias de debilidad manifiesta respecto del trabajo que
desarrollan, haciendo que la intervención del juez constitucional sea urgente e
imperiosa”.
“Jorge Arturo Rivera Tejada no estaba sumido en una circunstancia de debilidad
manifiesta apremiante que lo hiciera titular del derecho reclamado, y fue retirado del
cargo por razones ajenas a su estado de salud. En efecto, las personas con problemas de
Uretritis no identificada salud sólo son sujetos de la protección constitucional reforzada, si se prueba que sus
padecimientos son de una relevancia tal que les impide desplegar sus actividades
laborales con normalidad; pero además, si se puede establecer que la terminación del T-111 de 2012
vínculo laboral tiene un nexo causal con el estado de salud de quien reclama la
protección.
Para este caso, a pesar de que el actor acreditó que padecía uretritis al momento de su
desvinculación, y que esta le causó cinco (5) días de incapacidad, no se advierte que
dicha enfermedad lo sumieran en un estado de debilidad manifiesta respecto de sus
labores, veamos: (i) no estaba impedido para desarrollar sus actividades en condiciones
de normalidad porque su incapacidad era temporal y la enfermedad sólo se manifestó
por unos días; por lo cual debería entenderse que sus padecimientos no eran crónicos y
no hicieron nacer en el empleador un ‘incentivo’ para desvincularlo”.
“Al momento de su desvinculación no se tuvo en cuenta que Joel Obando Barrios se
Cáncer de estómago encontraba en circunstancias de debilidad manifiesta en razón de un cáncer de T-111 de 2012
estómago, el cual le redujo de manera sustancial su capacidad física; no podía incluso
desarrollar sus labores con normalidad porque debía asistir a diferentes sesiones para
superar su enfermedad”.
“En este sentido, la referencia específica que hace el artículo 1º de la Ley 361 de 1997,
a las personas con limitaciones “severas y profundas” no puede tomarse como
expresiones excluyentes para todos los artículos que conforman la citada ley. En punto
a este tema, es de aclarar que la clasificación del grado de severidad de una limitación
(art. 7º, Ley 361 de 1997) no implica la negación y vulneración de un derecho, sino la
221
*Declaratoria de exequibilidad aplicación de medidas especiales establecidas por la misma ley para personas con
de las expresiones “severas y discapacidad en cierto grado de severidad (vgr. los artículos 2º, 3º y 4º de la Ley 361 C-824 de 2011
profundas” contenidas en el de 1997). Más que de discapacidad leve y moderada, la jurisprudencia ha señalado que
artículo 1º de la Ley 361 de en estas situaciones debe hablarse de personas que por su estado de salud física o
1997 mental se encuentran en condiciones de debilidad manifiesta, que les dificulta trabajar
en ciertas actividades o hacerlo con algunas limitaciones y que por tanto, requieren de
una asistencia y protección especial para permitirle su integración social y su
realización personal, además de que gozan de una estabilidad laboral reforzada”.
“(…) la garantía de la estabilidad laboral reforzada puede ser solicitada a través de
mecanismos ordinarios laborales, cuando el extremo débil de la relación laboral, es
Carcinoma escamolecular de decir el empleado, necesita de una especial protección por pertenecer a un grupo social
amígdala izquierda y síndrome vulnerable, o por tratarse de una persona que se encuentra en un estado de debilidad T-742 de 2011
túnel del carpo manifiesta, dicho derecho debe ser tutelado (…) el derecho a la estabilidad laboral
reforzada de trabajadores que se encuentren en situación de debilidad manifiesta, por
causa de una disminución de la capacidad física, síquica o sensorial -sin importar si
existe o no calificación de la pérdida de capacidad- conlleva el derecho a mantenerse
en el empleo o a ser reubicado conforme a unas funciones congruentes con su estado
de salud, lo cual debe incluir la capacitación para el adecuado cumplimiento del nuevo
cargo”.
Síndrome del túnel del carpo En general, “los trabajadores que se encuentren en condiciones de debilidad manifiesta
bilateral, tendosinovitis de e indefensión por la afectación en su estado de salud tienen derecho al reconocimiento
quervain y epicondilitis lateral de una estabilidad laboral reforzada, con independencia de (i) el vínculo contractual
y medial izquierda adoptado por las partes y; (ii) que su condición haya sido certificada como
discapacidad por el organismo correspondiente”. T-663 de 2011
Fractura de la epífisis inferior
del cúbito y radio izquierdos, En el primer caso, la accionante “estaba afectada de una enfermedad en las manos que
con síndrome de “manguito le restringía severamente el desempeño de sus funciones laborales, circunstancia ésta
rotatorio” y secuelas que permite considerarla como persona en estado de debilidad física manifiesta”.
permanentes (pérdida de
capacidad laboral del 42.09%) En el segundo caso, “es incuestionable que esa discapacidad de la accionante permite
222
considerarla como una persona en situación de debilidad física manifiesta”.
“(…) el amparo cobija a quienes sufren una disminución que les dificulta o impide el
desempeño normal de sus funciones, por padecer i) deficiencia, entendida como una
pérdida o anormalidad, permanente o transitoria, sea psicológica, fisiológica o
anatómica de estructura o función; ii) discapacidad, esto es, cualquier restricción o
Accidente de trabajo que impedimento para la realización de una actividad, ocasionado por un desmedro en la T-516 de 2011
produjo fractura de acetábulo forma o dentro del ámbito normal del ser humano; iii) minusvalidez, que constituye
derecho y pelvis (433 días de una desventaja humana, que impide o limita el desempeño de una función normal de la
incapacidad) persona, acorde con la edad, sexo y los factores sociales o culturales”.
En el caso concreto, “El estado de debilidad manifiesta en que se hallaba Jaime Alberto
Zúñiga Roncancio se agravó, al privársele de los recursos económicos necesarios para
satisfacer sus necesidades básicas y del acceso a los servicios de salud, que requiere
para su curación definitiva (…)”.
Accidente de origen común Los trabajadores que puedan catalogarse como (i) inválidos, (ii) discapacitados, (iii)
que produjo fractura en el disminuidos físicos, síquicos o sensoriales, y (iv) en general todos aquellos que (a)
cúbito y el radio derechos tengan una afectación en su salud; (b) esa circunstancia les “impida[a] o dificult[e] T-415 de 2011
(pérdida de capacidad laboral sustancialmente el desempeño de sus labores en las condiciones regulares”,[13] y (c) se
del 44.16%) tema que, en esas condiciones particulares, pueden ser discriminados por ese solo
hecho, están en circunstancias de debilidad manifiesta y, por tanto, tienen derecho a la
“estabilidad laboral reforzada”.
Infarto agudo de miocardio “En aplicación del derecho a la estabilidad laboral reforzada, el trabajador que se
(66.75%). encuentre en una situación de debilidad manifiesta como resultado del deterioro de su T-642 de 2010
estado de salud, tiene derecho a permanecer en su lugar de trabajo hasta que se
configure una causal objetiva que amerite la desvinculación laboral, previamente
verificada por el inspector de trabajo o la autoridad que haga sus veces”.
“De lo expuesto, cuando un trabajador que razonablemente pueda catalogarse como
persona (i) con discapacidad, (ii) con disminución física, síquica o sensorial en un
grado relevante, y (iii) en general todas aquellos que (a) tengan una afectación grave en
su salud; (b) esa circunstancia les “impida[a] o dificult[e] sustancialmente el
desempeño de sus labores en las condiciones regulares”, y (c) se tema que, en esas
223
Lumbalgia mecánica, dolor en condiciones particulares, pueden ser discriminados por ese solo hecho, está en
el codo, artritis (neuropatía circunstancias de debilidad manifiesta y, por tanto, tiene derecho a la “estabilidad T-417 de 2010
focalizada en el nervio laboral reforzada”.
mediano bilateral) y síndrome En el caso concreto, “no están dadas las condiciones para la prosperidad de la acción
del túnel carpiano de tutela, porque a pesar de los padecimientos de salud del accionante, no se ha
dictaminado que éstas tuvieran algún impacto en términos de pérdida de capacidad
laboral o de debilidad manifiesta, situación que lo coloca por fuera de la protección
laboral reforzada que ofrece la Ley 361 de 1997. La situación planteada en el asunto
bajo revisión, es el de un caso límite en el cual no es obvia la pérdida de capacidad
laboral, no ha habido una calificación de invalidez que certifique que existe tal pérdida,
ni se está ante una situación que refleje objetivamente, la debilidad manifiesta del
accionante, y que por ende active la protección laboral reforzada-, bien sea por la
gravedad de su enfermedad que padece o porque se trate de un padecimiento que por sí
mismo genere discriminación”.
“(…) quienes se encuentran circunstancias de debilidad manifiesta o en estado de
indefensión -por su condición económica, física o mental-, son titulares del derecho T-457 de 2010
Dolor lumbar fundamental a la estabilidad laboral reforzada” (…) “Esta Corporación en varios
pronunciamientos, ha señalado la especial protección, conforme a la garantía que
consagran los artículos 13, 47, 53 y 54 de la norma superior, de que son sujetos las
personas que sufren algún tipo de discapacidad o que tienen limitaciones en su estado
de salud”.
“(…) esta concepción amplia del término ‘limitación’ ha sido acogida en reciente
jurisprudencia de esta Corporación en el sentido de hacer extensiva la protección de la
que habla la Ley 361 de 1997 a las personas de las que se predique un estado de
debilidad manifiesta por causa de una enfermedad que no necesariamente acarree una T-449 de 2010
Traumatismo no especificado pérdida de la capacidad para trabajar” (…) De esta forma, la merma en las condiciones
de miembro superior de salud de un trabajador puede hacer del mismo susceptible de una protección laboral
(accidente de trabajo con reforzada que corresponde a la idea de estabilidad en el trabajo y que resulta de una
incapacidades por días) aplicación directa de la Constitución Política”. En el caso concreto, “es indiscutible que
el actor durante el desempeño de las labores contratadas con la empresa Minas La
224
Vega sufrió varios accidentes que lo trastocaron físicamente”.
“(…) la Corte señaló que el artículo 26 de la Ley 361 de 1997 consagra lo que puede
denominarse protección laboral reforzada positiva y negativa, a favor de las personas
con discapacidad. En el ámbito de la protección laboral positiva, establece que la
limitación de una persona, no podrá ser motivo para obstaculizar una vinculación
Accidente laboral que afectó laboral, a menos que dicha limitación sea claramente demostrada como incompatible e T-231 de 2010
las manos (pérdida de insuperable en el cargo que se va a desempeñar.
capacidad laboral del 20.68%)
Por otra parte, en relación con la protección laboral negativa, la ley en mención ordena
que ninguna persona limitada podrá ser despedida o su contrato terminado por razón de
su limitación, salvo que medie autorización de la oficina de Trabajo”.
“(…) se puede interpretar que la idea de limitación pone de presente un panorama
genérico al que pertenecen todos los sujetos que han sufrido una mengua por
circunstancias personales, económicas, físicas, fisiológicas, síquicas, sensoriales y
sociales. Por otra parte, la discapacidad, especie dentro de este género, implica el
Dolor en región lumbar, padecimiento de una deficiencia física o mental que limite las normales facultades de
irradiado a miembros un individuo, lo cual armoniza con las definiciones propuestas en la Declaración de los
inferiores; disminución de derechos de los impedidos suscrita por la ONU en 1975 y la Convención T-094 de 2010
fuerza miembro inferiores; Interamericana de la OEA para la eliminación de todas las formas de discriminación
cambios espondilósicos de contra las personas con discapacidad. En éstas se habla, de manera idéntica, de
columna lumbar con ‘persona impedida’ y ‘persona con discapacidad’, respectivamente. Por último, la
osteocondrosis intervertebral invalidez ha sido asumida en el contexto internacional como la reducción de la
en L4-L5 y L5-S1 y artrosis capacidad para el trabajo a consecuencia de limitaciones físicas o mentales
interfacetaria (4 meses de debidamente probadas. Esta idea ha sido adoptada en el contexto jurídico nacional, que
incapacidad) define a la invalidez como una pérdida que excede el 50% de la facultad para laboral,
lo que presupone la valoración de la merma. De hecho, esta concepción amplia del
término ‘limitación’ ha sido acogida en reciente jurisprudencia de esta Alto Tribunal en
el sentido de hacer extensiva la protección de la que habla la Ley 361 de 1997 a las
personas de las que se predique un estado de debilidad manifiesta por causa de una
enfermedad que no necesariamente acarree una pérdida de la capacidad para trabajar”.
Así, “la estabilidad laboral amparable en esta sede es la que recae sobre sujetos que,
225
por circunstancias de debilidad manifiesta, requieran de protección reforzada. Este es
el caso de quienes, de manera genérica, sufran limitaciones, en los términos de la Ley
361 de 1997, o presenten una mengua en sus condiciones de salud, en los de la actual
jurisprudencia de esta Corporación”.
“La estabilidad laboral reforzada es predicable de unos sujetos determinados dada su
especial condición, como en el caso de las personas con discapacidad, y esto con el T-039 de 2010
Síndrome del túnel de carpo objeto de que exista una real inclusión en el campo laboral. Pero vale la pena resaltar
bilateral que el marco de aplicación tiende a ser extensivo para las personas que no sólo están
calificadas como discapacitadas sino que sufren una merma en su salud debido al
desarrollo de sus labores”.
Accidente de trabajo con “(…) aquellos trabajadores que sufren una disminución en su estado de salud durante
incapacidades temporales y el transcurso del contrato laboral, deben considerarse como personas que se encuentran T-003 de 2010
vértigo en situación de debilidad manifiesta”.
La estabilidad laboral reforzada no solo comprende el grupo “de los trabajadores
discapacitados y calificados como tales sino de aquellos que sufren deterioros de salud
en desarrollo de sus funciones. En efecto, en virtud de la aplicación directa de la
Constitución, constituye un trato discriminatorio el despido de un empleado en razón
de la enfermedad por él padecida, frente a la cual procede la tutela como mecanismo de
protección. Para justificar tal actuación no cabe invocar argumentos legales que
soporten la desvinculación como la posibilidad legal de despido sin justa causa. El
empleador tiene el deber de reubicar a los trabajadores que durante el transcurso del
contrato de trabajo sufren disminución de su capacidad física”.
226
T11-T-12, L2-L3-L4 -L5-L5- como resultado de la disminución de su capacidad física y que, en consecuencia, no
S1 y lumbalgia mecánica pueda desempeñar adecuadamente las funciones para las cuales fue contratado, tiene
derecho a la reubicación laboral”.
“en aplicación del derecho a la estabilidad laboral reforzada, todo trabajador que se
encuentre en una situación de debilidad manifiesta como resultado de la grave
afectación de su estado de salud, tiene derecho a permanecer en su lugar de trabajo
hasta que se configure una causal objetiva que amerite la desvinculación laboral”.
Cáncer de mama T-554 de 2009
En el caso concreto, “se encuentra probado que la accionante se encuentra en
circunstancia de debilidad manifiesta, pues su estado de salud está seriamente
comprometido como consecuencia del cáncer de mama que la aqueja desde hace dos
años”.
Espolón calcáneo, talalgia “La protección laboral de los trabajadores que se encuentran en condiciones de
bilateral, fascitis plantar y debilidad manifiesta no depende de una calificación previa que acredite su condición T-125 de 2009
síndrome del túnel calcáneo de discapacitados, sino de la prueba de las condiciones de salud que impidan o
(sin incapacidad médica dificulten el desempeño regular de sus labores”.
diagnosticada) En el caso concreto, “para la Sala es claro que para el momento de la terminación de la
relación laboral el señor Félix Urbano Babativa Méndez se encontraba en un estado de
discapacidad a consecuencia de la enfermedad sufrida a finales del mes de noviembre
de 2007, cuyas molestias y fuertes dolores incidieron en su estado de inhabilidad física,
según se desprende de las copias de las atenciones médicas remitidas por Cafesalud
EPS a esta Corporación. Así, estando suficientemente demostradas las precarias
condiciones de salud que impedían al actor el desempeño regular de sus labores, de
conformidad con la jurisprudencia constitucional expuesta en líneas precedentes, la
protección constitucional se impone, sin que resulte indispensable la calificación previa
que acredite su condición de discapacitado”.
Accidente de trabajo que le “(…) cuando uno de los extremos de la relación laboral está compuesto por un sujeto
ocasionó lesiones en cuatro para quien el constituyente consagró un deber especial de protección por pertenecer a
dedos de la mano izquierda, un grupo social particularmente vulnerable, o por tratarse de una persona que se
así como una pérdida de la encuentra en un estado de debilidad manifiesta, el derecho a la estabilidad laboral
capacidad laboral del 31,06% adquiere el carácter de fundamental”. Para la Corte Constitucional, “de acuerdo con el T-812 de 2008
principio de igualdad, no puede darse un trato igual a una persona sana que a una que
227
se encuentra en condición de debilidad manifiesta”.
Ahora bien, “la protección laboral reforzada es inaplicable en los casos de invalidez,
pues al haberse perdido el 50% o más de la capacidad laboral, la persona no estaría en
condiciones aptas para realizar actividades laborales (…)”.
“Dentro de esos criterios a tener en cuenta en la situación específica sometida a análisis
judicial se encuentran: i) la edad del actor, ii) la difícil condición económica del
accionante y de su familia, iii) la mala situación física o mental del demandante, iv) su T-347 de 2008
situación laboral, pues es evidente que una persona desempleada y que requiere de ese
*Caso de pensión de vejez ingreso para subsistir se encontrará en estado de indefensión social. Esos factores
resultan relevantes constitucionalmente porque denotan un estado de debilidad
manifiesta o una situación de especial protección del Estado, de tal forma que su
afectación pone en riesgo la dignidad humana y demás derechos y principios de gran
importancia para la Constitución de 1991”.
228
(…) la estabilidad laboral de quienes se encuentran en condición de debilidad
Fractura del escafoides (con manifiesta resulta especialmente relevante, no sólo por la evidente relación entre ésta y
pérdida de capacidad laboral la posibilidad de gozar de condiciones de subsistencia dignas, sino porque la T-434 de 2008
del 13%) realización laboral de quienes se encuentran en tal posición se asocia directamente con
la realización de la dignidad humana, y con la integración social de quienes enfrentan
una limitación física, o de cualquier otro tipo”. Así, “están amparados por la protección
prevista en la Ley 361 de 1997, aquellos que tienen la condición de discapacitados, y
han sido calificados como tales por los organismos competentes y quienes sin tener tal
calificación se encuentran en una situación de debilidad manifiesta debido a la
ocurrencia de un evento que afecta su salud, o de una limitación física. El sentido de
esta amplia concepción radicó en que la protección no nacía de la calificación de la
discapacidad, sino del estado en el que se encuentra la persona al tratarse de una
situación de carácter fáctico, susceptible de comprobación, y que no depende de
requisitos legales o procedimentales”.
En este caso, propiamente, no se habla de debilidad manifiesta. Sin embargo, “para
Incipiente tendinopatía del esta Sala es claro que los trabajadores discapacitados deben gozar de una protección de
supra e infraespinoso y la misma entidad que aquella que se consagra a favor de la mujer trabajadora durante el
bursitis subcoracoidea leve embarazo y el periodo de lactancia, por cuanto, se trata en ambos casos de sujetos que T-1083 de 2007
por la especial condición de vulnerabilidad en la que se encuentran requieren del
Estado una protección reforzada que garantice la eficacia real de los derechos de los
cuales son titulares y que ha sido ordenada expresamente por el texto constitucional”.
Accidente de trabajo que “(…) la acción de tutela resulta procedente en un evento adicional, en el cual el sujeto T-062 de 2007
produjo lesión severa en su que solicita el amparo de sus derechos fundamentales se encuentra en una situación de
rodilla derecha (pérdida de debilidad manifiesta cuya seriedad impone al juez de tutela conceder la petición de
capacidad laboral del 10.65%) tutela como mecanismo transitorio hasta tanto la autoridad judicial competente tome
las decisiones respectivas”.
“(…) En materia laboral, la protección especial de quienes por su condición física están
Síndrome de túnel carpiano en circunstancia de debilidad manifiesta se extiende también a las personas respecto de
moderado Grado III, las cuales esté probado que su situación de salud les impide o dificulta sustancialmente
rectificación cervical postural, el desempeño de sus labores en las condiciones regulares, sin necesidad de que exista
trauma en miembro superior una calificación previa que acredite su condición de inválido. Queda entonces claro
229
carpiano moderado que la discapacidad es un concepto diverso al de invalidez (…)”.
230
laboral, de la que son objeto algunas personas, en virtud de las circunstancias
Diabetes excepcionales de discriminación, marginación o debilidad en las que se encuentran de
manera manifiesta. En efecto, las personas que se encuentran en las condiciones de
discriminación mencionadas, no pueden ser desvinculadas laboralmente mientras no
exista una especial autorización de la oficina de trabajo o del juez. En estas
circunstancias se encuentran, entre otros, los trabajadores aforados, las mujeres en
estado de embarazo y las personas con desventajas físicas o funcionales relevantes”.
Así, “En el presente caso, el actor sufre de una dolencia que no corresponde T-1219 de 2005
necesariamente a una de las clásicas desventajas físicas o sensoriales. No obstante, las
reglas aplicables a estas discapacidades, también pueden ser extendidas, en general, a
quienes sufren dolencias físicas que los colocan en situación de debilidad manifiesta o
que constituyen barreras discriminatorias de entrada al mercado laboral. En esa
medida, debe entenderse que el estatuto antidiscriminación que existe para proteger la
igualdad de oportunidades de las personas desaventajadas, se extiende también a
quienes sufren dolencias o enfermedades graves”.
Con todo, frente a la estabilidad laboral reforzada, aclara la Corte que, “en ciertos
casos especiales cuando el empleador demuestra que le resulta objetivamente
imposible o evidentemente desproporcionado cumplir con esta carga especial, debe
quedar eximido de la misma”.
Disautonomía simpática de “(…) la Corte ha señalado que despedir de manera unilateral a una persona debido a su
origen en centros condición física limitada, constituye una discriminación, pues a las personas en estado
cardiovasculares del tallo de debilidad física manifiesta no se les puede tratar de igual manera que aquellas T-530 de 2005
cerebral y centros sanas”.
hipotálmicos — vértigo
asociado — de origen central
en centros vertibulares del
tallo cerebral — trastorno de
ansiedad secundaria a las
manifestaciones orgánicas
crónicas
231
Lupus eritomatoso sistémico, “La Corte ha afirmado que de presentarse un despido sin justa causa que tenga como
síndrome antifosfolipidos motivación las condiciones de debilidad manifiesta del trabajador se configura un T-689 de 2004
(pérdida de capacidad laboral abuso del derecho”.
del 43.41%)
“(…) el Estado protegerá especialmente a aquellas personas que por su condición
económica, física o mental, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta. T-632 de 2004
Cuando ello no se hace, siendo posible, y a ciencia y paciencia de los organismos
Síndrome de canal cubital públicos, se perpetúan o prolongan desequilibrios susceptibles de ser corregidos, se
vulnera el derecho a la igualdad real y material de las personas merecedoras de la
actividad protectora del Estado”. Reiteración de la sentencia T-093 de 1997.
“El legislador ha dispuesto garantías de estabilidad reforzada a mujeres en estado de
embarazo y lactancia así como a personas con limitaciones, las cuales han sido T-469 de
VIH extendidas por la jurisprudencia constitucional a otras personas que se encuentran en 2004
estado de debilidad manifiesta, en razón a los particulares deberes que la Constitución
señala para su protección, entre ellos, la obligación social que pesa sobre todos los
miembros de la colectividad de actuar solidariamente”.
“No es suficiente el mero hecho de la presencia de una enfermedad o una discapacidad
en la persona que el empleador decida desvincular de manera unilateral sin justa causa. T-519 de 2003
Carcinoma basocelular en Para que la protección vía tutela prospere debe estar probado que la desvinculación
rostro y daño solar crónico laboral se debió a esa particular condición. Es decir, debe haber nexo de causalidad
probado entre condición de debilidad manifiesta por el estado de salud y la
desvinculación laboral”.
“En la actualidad el ordenamiento jurídico colombiano distingue entre trabajadores
Disminución de la agudeza del discapacitados calificados como tales por las normas legales, frente a los trabajadores
campo visual y pérdida parcial que sufren una disminución en su condición física durante la ejecución del contrato de
de la memoria con períodos de trabajo, quienes a partir de los dispuesto en el artículo 13 Superior, exigen una
reagudización protección especial por parte del Estado dada su situación de debilidad manifiesta.
El alcance y los mecanismos legales de protección -en cada caso- son distintos, en
232
primer lugar, porque la Ley 361 de 1997, en su artículo 26, consagra un sistema de T-351 de 2003
estabilidad laboral reforzada y, en segundo término, porque la protección de los
trabajadores en situación de debilidad manifiesta se deriva de la aplicación inmediata
de la Constitución junto con algunas normas de rango legal que constituyen el
denominado sistema normativo integrado.
233
permite al juez de tutela identificar y ponderar un conjunto más o menos amplio y
variado de elementos fácticos para deducir la ocurrencia de tal circunstancia y le da un
amplio margen de decisión para proteger el derecho fundamental amenazado o
restablecerlo cuando hubiera sido vulnerado.
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Este libro se terminó de imprimir en el mes de noviembre de 2017
en los talleres de Editorial Mundo Libro.
Medellín — Colombia
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El Centro de Estudios Sociales y Laborales de la ANDI es un tanque de
pensamiento dedicado a la investigación, formación, consultoría e
incidencia en el campo de las relaciones sociales con énfasis en el
ámbito laboral. El Centro tiene por misión contribuir a la explicación,
comprensión y transformación de las políticas públicas para la
promoción del empleo y el desarrollo social del país.