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Cosas temporales VS.

Seguridades
eternas
Cosas temporales VS. Seguridades
eternas
Erick Espíndola / Grupo de jóvenes

Meditaciones On-Line / Fe; Cristo / Lucas 8.22–25; Romanos 8.17–18; 2 Corintios 4.17–18; 1
Pedro 5.10
Jesucristo nos da un gran ejemplo de calma y paz en medio de las adversidades.

Jesús los lleva al lugar (Lucas 8.22)


Lucas 8.22 RVR60
Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al
otro lado del lago. Y partieron.

Estudios Bíblicos ELA: Verdadero hombre, verdadero Dios (Lucas Tomo I) Poder sobre la
naturaleza (8:22–25)
El lago de Galilea era famoso por sus repentinas y furiosas tempestades.

Comentario bíblico del continente nuevo: San Lucas LAS TORMENTAS OBEDECEN AL
REY
Son muy conocidas las súbitas tormentas que se deben al encuentro en el área, de
vientos de aire caliente del lago con vientos de aire frío provenientes del cercano
mar Mediterráneo.

 Es interesante observar que Jesús sabiendo el tipo de lugar al que se dirigían aún
así los llevó.  

Página 1. Exportado de Software Bíblico Logos, 20:11 3 de abril de 2020.


Jesús parece estar sin control (Lucas
8.23-24)
Lucas 8.23–24 RVR60
Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento
en el lago; y se anegaban y peligraban. Y vinieron a él y le despertaron, diciendo:
¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las
olas; y cesaron, y se hizo bonanza.

El Señor Jesucristo fue tan humano como cada uno de nosotros. En su humanidad
decidió descansar por el cansancio de todo lo que había hecho anteriormente. Algo
interesante notar, es que en un lugar de esas características Jesús descansa.

La situación de los discípulos no era nada agradable. Era, sin duda, un momento
sumamente agoviante como el que cada uno de nosotros está viviendo ahora.

Compasivos en Cristo: Estudio expositivo de Evangelio Según Lucas Capítulos 1–13


Circunstancias peligrosas (8:22–25)
Por supuesto, su problema no era la tormenta que rugía a su alrededor, sino la
incredulidad interna. En realidad, su incredulidad era más peligrosa que la
tempestad.

Compasivos en Cristo: Estudio expositivo de Evangelio Según Lucas Capítulos 1–13


Circunstancias peligrosas (8:22–25)
Los discípulos no pasaron esta prueba de fe porque no se aferraron a la palabra de
Cristo de que iban al otro lado.

Y esto es muy cierto. Jesús les dijo pasemos, no veamos si pasamos. No confiaron
en la palabra de Cristo, se desviaron de la afirmación y cuidado de DIos y
dependieron de sus emociones y de las cosas temporales, los problemas. Cristo
dijo “pasemos” y ellos dijeron “¡...nos vamos a ahogar!—gritaron” Lc 8.24”
(NVI).

Los discípulos sabían el tipo de lugar al que se dirigían, sabían con quién estaban
yendo. Pero lo que quizás no sabían es que su fe iba a menguar tanto que tendrían
una bofetada de pregunta después de tan grande hazaña.

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Jesús hace una pregunta valiosa
(Lucas 8.25)
Lucas 8.25 RVR60
Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían
unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le
obedecen?

Meditaciones sobre los Evangelios: Lucas Lucas 8:22–25


La lección que ahora tenemos ante nosotros es de profunda importancia práctica.
Una cosa es tener una verdadera fe salvadora. Otra muy distinta es tener esa fe
siempre dispuesta a ser utilizada. Muchos reciben a Cristo como su Salvador y
deliberadamente encomiendan sus almas a Él para el tiempo y la eternidad y, sin
embargo, su fe fracasa tristemente cuando sucede algo inesperado y, de repente,
son probados. Estas cosas no deberían ser así. Debemos orar para que podamos
tener un almacén de fe listo para ser utilizado en un momento determinado, y para
que nunca se nos halle desprevenidos. El cristianismo al que debemos aspirar es el
de vivir como Moisés, “como viendo al Invisible” (Hebreos 11:27). Quien lo haga
así nunca será grandemente conmovido por una tormenta. Verá a Jesús cerca de él
en la hora de las tinieblas y el cielo azul tras la nube oscura.

Tenemos que entender plenamente lo que Pablo dice (Romanos 8.17-18), sabiendo
que “esta leve tribulación (Romanos 4.17-18)” y por último saber que “el Dios de
toda gracia nos perfeccionará (1 Pedro 5.10)”. Estando seguros que nada nos
separará del amor de Cristo (Romanos 8.35).

Ahora la pregunta es la siguiente: ¿Qué vas a hacer después de todo por Cristo?

Es decir, estás aprovechando este tiempo para que Cristo te fortalezca, perfeccione
y establezca, de tal manera que trabajes, busques y dependas más de Dios. Si no es
así déjame decirte que todo esto no sirvió de nada en tu vida y todo sigue siendo un
fracaso.

Página 3. Exportado de Software Bíblico Logos, 20:11 3 de abril de 2020.

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