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El orden atraviesa toda experiencia humana. Por él sabemos dónde están las llaves de la casa, la mesa
del comedor, la habitación. Sabemos que veremos nuestra imagen cada vez que nos veamos al espejo y
sabemos lo que significa amor cada vez que alguien nos dice te amo. Como humanos nos mantenemos
en una lucha eterna contra el aumento de la entropía, del desorden y de la muerte. El orden es artificial,
…any attempt to control or manage any known object. A ‘known object’ is an event, a
relationship, an animate object, an inanimate object, in fact any phenomenon which human
beings try to control or manage. . . . [T]hink of any ‘thing’, ‘object’, or ‘phenomenon’. Now
try to think of this thing without the existence of thought (not only your own, any thought
at all) about the control or management of that thing. . . . We suggest it is very difficult to
do so. (78)
mantener un orden personal y territorializado. Sin embargo, mencionar todas las luchas cotidianas
contra el orden, de la profesora de español es imposible en estos minutos, así que mi trabajo se
concentrará en el análisis de cuatro expresiones del orden en la novela: Primero presentaré cómo el
orden humano es una lucha incesante contra el tiempo y la muerte. Luego ilustraré cómo, desde una
perspectiva migrante, Isabel se enfrenta a un mundo con órdenes que ella no conoce. Tercero, hablaré
de dos tipos de imposiciones de orden: uno, desde el poder y otro, desde la comunidad. Finalmente,
tocaré el tema del orden en relación a la lengua y a los libros que moviliza la protagonista entre
Argentina y España.
En palabras áridas y en números fijos, la entropía solo es una forma de medir el estado de organización
de un sistema; sin embargo, gracias a la metáfora, se puede decir que la entropía es un agente
ineludible del orden, del tiempo y la muerte. Imaginen esto: una taza cae del filo de la mesa, toca el
suelo e instantáneamente se rompe en, al menos, una decena de pedazos. Imaginen ahora que pueden
recoger todos esos pedazos partidos, juntarlos y lanzarlos nuevamente desde el filo de la mesa. ¿Qué
pasaría? Es posible que cada pedazo se rompa en varios más pequeños y la definición de taza se
rompería con ellos. Jamás la caída de esos pedazos formaría una taza de manera orgánica. Esta
El espacio en el tiempo tiende invariablemente hacia el desorden y el enfriamiento. Isabel lo sabe. Ella
dice que el trabajo de ama de casa es “no dejar rastros del trabajo sucio de la vida” Cada rastro es un
signo del desorden y un signo que reúne todas las tazas que cayeron en la vida de la protagonista de
de la misma tarea, cada uno pone su granito de arena en vistas a la repetición de los ciclos,
Aun así, Isabel no se rinde frente a esta pelea. No permite que el desorden ocupe todas las instancias de
su vida. El lenguaje y los libros son una forma de contradecir el paso del tiempo y el aumento del
desorden. A ella: “Le gusta la idea de pasar su cumpleaños sobre la carretera, no esperar quieta la
imposición de los años sino correr también ella sobre una vía, oponerle una resistencia, sacarle
ilusoriamente alguna ventaja al tiempo.” (803) Porque la protagonista, ¿o será la autora?, es consciente
de que ordenar es actuar frente al mundo, desmentir a cada átomo que se separa, se enfría, se apaga.
Gavin Kendall y Gary Wickham lo explican así: “Ordering is not about dominating or even tidying, it is
about acting on the world; dominance and tidiness are only two of many possible objectives for such
action” (28).
situación geográfica, de la clase, del género y de la acción de las estructuras del poder autorizado frente
al poder comunitario. Debo hacer un paréntesis porque, para ilustrar mejor lo que quiero decir, he
The order of things que el poder autorizado propone la episteme, la verdad y el orden de las cosas.
Latour apoya esta proposición, pero la matiza con su concepto de Red. Para él, el orden no solo es
impuesto desde una estructura de poder, sino que también depende de la red social en la que transita el
individuo. Yo utilizo ambas nociones teóricas para dividir la forma en que el orden se expresa en la
novela: uno a través del encuentro de Isabel con sus trabajos y otro en su encuentro con lo comunitario.
Según Latour, la red debe ser parte estable de la rutina y la vida del individuo. En la novela, uno de los
personajes importantes en la red comunitaria de Isabel es Alicia. Es por eso que, cuando Alicia traiciona
Las cosas, desde que estoy en España, pasan (¿me pasan?, ¿a mí?) de una manera
distinta de cómo lo hacían antes. Aquí, parecen precisamente “pasar” de mí, suceder
una vida, (de un orden) sino fragmentos que flotan a la deriva, como si faltara, debajo de
todos ellos, la trama, el sustento sobre el que se tejen y se anudan. Tampoco el orden
cronológico parece funcionar correctamente. Yo las miro —estas cosas o partes de cosas
imposición de nuevos órdenes, ya que no solo las estructuras autorizadas de poder cambian, sino
también las redes comunitarias. Es por eso que Alicia necesita del orden de Argentina, un orden que ella
considera imperfecto, pero suyo. Al final, cuando ella espera tranquila su retorno a casa se narra: ““Con
destino a Buenos Aires”, murmura para sí. Esas palabras le provocan un efecto inmediato. Algo encaja
dentro de ella, podría casi escuchar el sonido de las piezas que encuentran su lugar y reestablecen su
equilibrio” (2256)
De forma ordenada, empiezo ahora con el análisis de ciertas imposiciones del orden. La primera
muestra clara de imposición desde una estructura autorizada sucede en el trabajo y se expresa en la
lengua. En “Storm”, la primera agencia en la que trabaja la profesora de español, la regañan porque:
“rellenarlo”, “invitarlo” en lugar de “invitarle”, “se le hará agua la boca”, en lugar de “se
le hará la boca agua”, además usa demasiados puntos, cuando debería optar por las
comas. (702)
Inmediatamente después, Isabel se dirige al establecimiento de Paco. Ahí ella recibe otra lección de
orden, sin embargo está lección no causa los mismo efectos que el regaño:
“¿Puede ser un café cortado?”, (…), Paco no se aguantó y le dijo “hombre” (…), claro que
“puede ser”. Luego le señaló la máquina express, los pocillos, los platitos, todos los
metafísica. En España iba más el imperativo que el condicional. Ella se rió, y Paco con
ella, y desde entonces Paco es su asesor lingüístico en las constantes dudas que la
central. Si Isabel no se adapta a las reglas que le impone la agencia y los usos estrictos del español, ella
será despedida y lanzada al desempleo. Hay una imposición violenta y vertical del orden. Mientras que
la expresión de orden de Paco no depende del castigo sino que se presenta como una invitación a ser
Hasta ahora he presentado dos ejemplos de cómo el orden se impone desde dos perspectivas distintas,
una desde la estructura del poder autorizado y otra desde la comunidad. Isabel casi siempre se pone de
lado de la expresión del orden de la comunidad. Aprende y crea vínculos con las personas que le
presentan un conjunto de reglas para acogerla como parte de su vida y rechaza las expresiones de orden
impuestas desde la estructura. Sin embargo, Isabel no es inocente en esta dinámica. Ella mismo se sabe
Isabel sabe que el orden comunitario es el más importante y el más cotidiano. Por ejemplo, en
A pocos les importa quién fue Don General Menganito o el Arzobispo Don Zutanito.
Mucho más verdadero, más relacionado con su historia y sus vidas es que en aquella
En esta expresión se vuelve notorio que ella sabe qué tipo de orden es el que importa en su barrio, entre
su comunidad; sin embargo cuando ella misma tiene que escribir una nota publicitaria acerca de otro
Ella se explayó sobre los escaparates de algunos diseñadores andaluces, las zapaterías
lujosas, las grandes marcas internacionales, las casas de decoración (nada dijo de los
locutorios atendidos por lituanos, de los umbrales que anunciaban saunas y masajes, de las
casas de cambio, de los compro oro, de algunos pasajes truncos donde abundan los
Así ella misma se alinea con las dinámicas del poder del discurso autorizado y deja de lado el
orden de la comunidad que la acogió. No se la puede culpar, ella sabe que si no se alinea, no come. Creo
que estos párrafos de la novela también ilustran cómo el individuo actúa frente a un orden establecido
por la clase y se adapta a él, y cómo su identidad, asimismo, es parte del cambio constante de los
distintos órdenes.
La interacción de Isabel con su contexto revela el carácter performativo del orden porque las acciones
de ella afectan el entorno y a la vez ella misma se ve afectada por él. Se puede decir, entonces, que la
relación con el orden es eternamente cambiante e impide un estudio de origen del fenómeno.
Otro orden muy importante para Isabel es el que se propone en el lenguaje. Para ella, la lengua
tiene tres tipos de órdenes en su vida: el primero existe en su interior y es reflejo del orden del habla
argentina; el segundo está proyectado en la gramática de Gil Gaya que, de alguna forma, representa la
síntesis del habla argentina y española; y el tercero, que es el orden del habla española solamente. Del
“Aunque la lengua se le haya vuelto brumosa, siempre encuentra consuelo en ella. Existen
reglas gramaticales, el orden lógico de la sintaxis, la teoría de los tiempos. Abre al azar el
libro de Gil y Gaya que ha sido de su padre. Como si fuera el I Ching o la Biblia, busca allí
La gramática está poseída por ambos órdenes, es el nexo entre su identidad argentina y española. Sin
embargo, este no es el único libro que Isabel trae desde Argentina. También trae los Diarios de Cheever,
uno de Darwin (otro libro que habla del orden), unos cuentos de Nabokov, un viejo Robinson Crusoe.
Ningún libro es argentino. Esta ausencia no es coincidente y llena de significado su encuentro con
Cortázar es un autor clave para entender por qué esta novela, entre otras cosas, trata el tema del orden.
Rayuela es la representación de la independencia del orden propio sobre el orden impuesto. La huella
de la influencia de Cortázar es ineludible en este texto. Desde el inicio se notan pequeñas incursiones
digresivas marcadas con cursivas entre la narración. Al principio, estas digresiones no tienen forma
específica alguna y no muestran un origen específico; luego van tomando la forma de cartas dirigidas a
su amigo Alonso. Esta forma de digresión desconectada del cuerpo narrativo principal es una de las
Otra de las muestras de la influencia de Cortázar en el texto es la idea misma de lo que es el orden y el
Una mañana se queda diez minutos forcejeando con la llave de entrada sin poder abrir. La
saca de la cerradura y la mira: es minúscula, no tiene proporción con aquel pesado portal de
hierro, sin embargo es la llave de abajo, está segura. Cuando por fin, gracias a un vecino,
consigue entrar, tiene una sensación de extrañeza: todo parece ligeramente desplazado, o
Esta descripción ineludiblemente lleva a pensar en el cuento “La foto salió movida” de Cortázar, en la
que un cronopio sufre de la incursión inmediata del desorden, tanto así, que desaparece al mirarse al
espejo.
Ambos textos proponen al desorden no como un completo cambio del mundo, del país, de la ciudad o
similitudes entre estos dos libros, también representan una forma de ordenar una vida a través de la
our head but organizing a tale told to a proper recipient by an authorized teller. In this
contra la muerte y el aumento de entropía. Se muestra también cómo el orden se impone a los
individuos a través de ejercicios de poder autorizados o comunitarios. Da una perspectiva particular del
orden a través de los ojos del migrante y tiene una relación íntima con el orden de las letras y la
literatura. La novela describe, a través de una potente narración, un concepto que elude la definición
específica porque depende del contacto entre el sujeto y el entorno, y a la vez, sugiere un orden
Bibliografía
Austin, J. L. How to Do Things with Words. The William James Lectures Delivered at Harvard
Butler, Judith. «Performative agency». Journal of Cultural Economy, vol. 3, n.o 2, julio de 2010, pp.
147-61, doi:10.1080/17530350.2010.494117.
Cortázar, Julio. «La foto salió movida». Historias de cronopios y famas, Alfaguara, 1995.
Kendall, Gavin, y Gary Wickham. «Cultural Studies with Just a Hint of Foucault». Understandig
---. «Ordering Through Routinisation – Technique, Technology and Self.» Understanding culture.
Silverman, David. «Beginnings». Harvey Sacks. Social science and conversational analysis, Oxford