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Para que hagas tu ejercicio

espiritual realiza los


siguientes pasos:
1. Lee el Evangelio de San Mateo 25, 31-40
y pon mucha atención a lo que dijo el Rey.
Luego escribe en diferentes trozos de
papel cada una de las acciones que
realizaron los que estaban a su derecha.
¡Vengan Tuve
benditos de ______ y
mi Padre me diste
porque ... de _____

Estuve
______ y
me
_______
2. Ahora, te invitamos a que hagas un recorrido por tu
casa con esas mismas frases, realizando las
actividades que se te indican en las siguientes pistas:

A. Dirígete al lugar en donde


tienes los alimentos y revisa
qué puedes compartir con
algún vecino que lo necesite.
Luego anota su nombre
detrás de los papelitos en los
que escribiste hambre y sed.

B. Encamina tus pasos hacia


donde tienes tu ropa: ordénala,
revísala y separa aquellas
prendas que puedes compartir;
piensa a quién se la regalarás.
Escribe su nombre detrás del
papelito estuve desnudo.
C. Ahora ve hacia el lugar donde habitas
cuanto te sientes enfermo o, si hay algún
enfermo en casa, dirígete hacia él y dile que lo
quieres mucho. Luego oren juntos a la Virgen
María diciendo: “Por tu pura Concepción y
belleza sin igual, cúbrenos con tu manto
Madre Santísima de San Juan”. Anota el
nombre del enfermo detrás del papelito en
que escribiste estuve enfermo.

4. Cierra tus ojos por 2


minutos y piensa cómo te
sientes cuando estás solo y
a oscuras. Posteriormente
trae a tu mente a las
personas que se
encuentran presas y haz
una oración por ellas.
Ve hacia el lugar en donde entran y salen las
personas en tu casa y menciona algún familiar
o conocido que sea migrante. Después digan
juntos la siguiente jaculatoria: “Santo Toribio
Romo, patrono de los migrantes, ruega por
nosotros”. Escribe su nombre en el último
papelito. Después vayan cantando todos
juntos: “Yo tengo un amigo que me ama” por
cada uno de los lugares que pasaron hasta
llegar a donde esté una imagen de Jesús…

Al llegar con Jesús


griten una porra al Rey
de reyes y terminen el
recorrido cantando
“Que viva mi Cristo”!
Graba en tu corazón la
siguiente frase:

Ser testigo del amor


de Dios es amar y
ayudar a quien más
lo necesita

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