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UN SILOGISMO PARA LA INFANTA CRISTINA

12 febrero, 2014

El silogismo, se define, y en su esencia es, una forma de razonamiento deductivo que consta de
dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia
necesariamente deductiva de las otras dos.

La relación entre los términos de un juicio, al ser comparado con un tercero que hace de “término
medio”, hace posible la aparición de las posibles conclusiones. Así pues, el silogismo consta de
dos juicios (premisa mayor y premisa menor), en los que se comparan tres términos, de cuya
comparación se obtiene un nuevo juicio como conclusión.

La lógica trata de establecer las leyes que garantizan que, de la verdad de los juicios
comparados (premisas), se pueda obtener con garantía de verdad un nuevo juicio verdadero
(conclusión).

Pues bien,

PREMISA 1ª)
Si el juez José Castro ha imputado a la infanta Cristina (España) por presunto delito fiscal y de
blanqueo de dinero negro. Y en su auto el juez señaló “un supuesto de cooperación necesaria” o
“complicidad” por parte de la Infanta en los delitos que se atribuyen a Urdangarin (esposo de la
infanta Cristina) y Torres (socio de Urdangarin), que son: falsedad documental, prevaricación
administrativa, malversación de fondos públicos, fraude a la Administración, tráfico de
influencias y delitos contra la Hacienda Pública.

Y en el citado Auto de Imputación, el Juez, describe las causas con frases como las siguientes:

 Ayuda necesaria para delinquir. “Los delitos contra la Hacienda (órgano del Estado
español) que se imputan a Urdangarin difícilmente se podían haber cometido sin, cuando
menos, el conocimiento y la aquiescencia de su esposa por mucho que, de cara a terceros,
mantuviera una actitud propia de quien mira a otro lado”.
 Reparto fiscalmente opaco. “Urdangarin y su esposa (la infanta Cristina) llevaron a cabo
un reparto fáctico, fiscalmente opaco, de dividendos sobre la base de la disposición de
fondos de Aizoon (La empresa Aizoon es una sociedad patrimonial de la infanta Cristina y su
esposo, participada al 50%, y utilizada presuntamente por los duques de Palma para
defraudar a Hacienda) para atender gastos personales”.
 Doble defraudación. “Las facturaciones por gastos personales de doña Cristina con cargo a
Aizoon supusieron una doble defraudación en IRPF e Impuesto de Sociedades”.
 Contratos ficticios, pagos en negro. “Según testigos presenciales, la propia Cristina de
Borbón contrató a personal del servicio doméstico al que anunció que si superaba un
periodo de prueba le pagaría sus salarios „en negro”.
 Andamiaje imprescindible para la comisión de delitos. “Doña Cristina intervino en su
propio beneficio y facilitando los medios para que lo hiciera su marido (…) prestándose a
que Aizoon sirviera de andamiaje imprescindible para la comisión de delitos fiscales”.
PREMISA 2ª)
Si el Sr. Fiscal encargado del caso, Pedro Horrach, indicó en su último escrito al juez
instructor de la investigación llevada a cabo sobre la Infanta, no se han obtenido “indicios
incriminatorios de los que pudiera derivarse la imputación”. Y, además, reprochó al Juez
Castro que hubiese ordenado “diligencias irrelevantes desde el punto de vista penal”, cuya
práctica sólo ha servido para ocasionar “una dilación no conveniente del procedimiento”.

Si este contexto, por su parte, la Abogacía del Estado, personada en el caso Nóos en
representación de la Agencia Tributaria, no aprecia indicios de delito fiscal en la actuación de
la infanta Cristina al frente de Aizoon, la sociedad de la que es copropietaria junto a Iñaki
Urdangarin, por lo que también se ha opuesto a la imputación de la Infanta.

Y si la Infanta Cristina en su comparecencia ante el juez Castro ha contestado,


mayoritariamente, a las preguntas del juez Castro con las siguientes frases:

 “No sé”,
 “no me consta”,
 “Ignoraba que en mi casa había una empresa.”
 “No sé por qué firmé el contrato de arrendamiento del Palacete de Pedralbes”.
 “Yo confiaba en mi marido”…

Y si, presumiblemente, con semejantes antecedentes, el juez Castro RESUELVE, No


encontrar suficientes indicios de delito y, en consecuencia, que “NO SEA JUZGADA LA
INFANTA CRISTINA”

Se puede colegir a modo de CONCLUSIÓN

Que: En un Estado de Derecho, ante circunstancias idénticas, la respuesta judicial debe ser
idéntica, para cualquier persona que se encuentre sometido a una imputación similar a la de la
Infanta.

Y OTROSÍ DIGO. De la misma manera los “Miles de Padres” que “confiaban en sus hijos” y
un día firmaron un “aval” de su casa para una hipoteca de su hijo, no pueden ser desahuciados
por la Justicia

Y otro OTROSÍ, EXPONGO, entre otros. El caso de las personas que en su día firmaron un
“Contrato Bancario de Preferentes”; ahora, en el supuesto del fallo favorable a la Infanta, las
“Entidades Bancarias” tendrán que devolver ineludiblemente sus dineros, pues ellos “No sabían
lo que firmaban” y, además “confiaban en el personal de la entidad bancaria”; aunque éstas
no fueran sus mujeres o maridos

Y, todo ello, por pura lógica y juicio verdadero o conclusión. Ya que, además, si ocurre el
previsible fallo del tribunal, en el ámbito de las Leyes de la Judicatura se entendería, en adelante,
como “no ha lugar a juicio” basándose en la “Jurisprudencia aplicada del caso Noós”

Lógicos saludos.

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