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ENTRE TINTA Y TINTO, UNA ESTRATEGIA PARA LA PROMOCIÓN

DE LECTURA LITERARIA EN LA UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA


SECCIONAL SUROESTE

Autor(es)
Rosalía Ramírez Ossa
Luis Fernando Botero Zapata

Universidad de Antioquia
Facultad de Educación
Departamento de Enseñanza de las Ciencias y las Artes
Andes, Antioquia (Colombia)
2019
Entre tinta y tinto, una estrategia para la promoción de lectura literaria en la Universidad de
Antioquia Seccional Suroeste

Luis Fernando Botero Zapata


Rosalía Ramírez Ossa

Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de


Licenciado en Educación Básica con énfasis en Humanidades, Lengua Castellana

Asesora:
Sandra Milena Puerta Vélez
Magister en lingüística

Universidad de Antioquia
Facultad de Educación
Departamento de Enseñanza de las Ciencias y las Artes
Andes, Antioquia (Colombia)
2019
Contenido

Resumen.......................................................................................................................................... 3

Contextualización ........................................................................................................................... 4

Municipio de Andes .................................................................................................................... 4

La universidad de Antioquia en el Suroeste ................................................................................ 6

La biblioteca de la Seccional .......................................................................................................... 8

Problematización........................................................................................................................... 10

Objetivo general ............................................................................................................................ 18

Objetivos específicos .................................................................................................................... 18

Antecedentes ................................................................................................................................. 18

Marco teórico ................................................................................................................................ 25

La lectura ...................................................................................................................................... 25

La lectura como práctica socio-cultural ........................................................................................ 30

La lectura en la universidad .......................................................................................................... 33

El fomento y la mediación de la lectura........................................................................................ 38

Fomento ........................................................................................................................................ 38

Mediación ..................................................................................................................................... 38

Animación ..................................................................................................................................... 39

Promoción ..................................................................................................................................... 40

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Metodología .................................................................................................................................. 44

Análisis ......................................................................................................................................... 47

Concepciones de lectura ............................................................................................................... 49

Aportes .......................................................................................................................................... 51

Motivaciones ................................................................................................................................. 57

Espacios y Estrategias ................................................................................................................... 61

Conclusiones ................................................................................................................................. 63

Bibliografía .................................................................................................................................. 66

Anexos .......................................................................................................................................... 69

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Resumen

La lectura literaria es una práctica que contribuye al proceso educativo de un estudiante


universitario tanto en aspectos personales como académicos. Por esta razón, es necesario que las
universidades creen espacios para la promoción de la lectura literaria en sus estudiantes. Es
necesario investigar cómo se puede desarrollar una propuesta que apunta a este objetivo. Por lo
tanto, desarrollamos un proyecto de investigación en la Universidad de Antioquia, Seccional
suroeste en Andes, llamado: Entre tinta y tinto, una estrategia para la promoción de lectura
literaria en la Universidad de Antioquia Seccional Suroeste. en este proyecto pretendemos
identificar las condiciones de posibilidad que existen en la Universidad de Antioquia, Seccional
Suroeste y las motivaciones de los estudiantes para participar en un club de lectura. Utilizamos en
nuestra investigación un método cualitativo con enfoque etnográfico. Los datos fueron
recolectados a través de entrevistas y diarios. Este proyecto nos permitió reconocer las
potencialidades de la Seccional para desarrollar estrategias de promoción de lectura y las falencias
que presenta en cuanto espacios y estrategias que se ocupen este tipo de proyectos.

Abstract

Literary reading is a practice that contributes to the educational process of a university


student in both, personal and academic aspects. For this reason, it is necessary that the universities
create spaces for the promotion of literary reading in their students. It is necessary to investigate
how you can develop a proposal that targets this goal. Therefore, we developed a research project
in the Universidad de Antioquia, Seccional Suroeste in Andes, Antioquia called Entre tinta y tinto,
una estrategia para la promoción de lectura literaria en la Universidad de Antioquia Seccional
Suroeste. in this project we pretend to identify the conditions of possibility that exist at the
Universidad de Antioquia and the students motivations to participate in a reading club. We used
in our research a qualitative method with an ethnographic approach. The data was collected
through, interviews and diaries. This project allows us to recognize the potential of Sectional to
develop reading promotion strategies and the shortcomings that it presents in terms of spaces and
strategies that develop this type of projects.

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Contextualización

A continuación, presentamos los aspectos relevantes en cuanto a la región en general y el

espacio específico, la Seccional Suroeste, en el que se realiza este proyecto con la intención de

familiarizar al lector con el contexto de este trabajo.

Municipio de Andes

El municipio de Andes está ubicado en el Suroeste del departamento de Antioquia, cuenta

aproximadamente con 41.609 habitantes según el último registro del PBOT (Plan Básico de

Ordenamiento Territorial) en el 2012 y se proyecta que para el año 2019 la población alcance un

aproximado de 47.384. Su economía se basa principalmente en el café, el plátano y el banano,

también cuenta con una economía alterna como la ganadería, la minería y cultivos de tomate, frijol

y maíz. El municipio tiene siete corregimientos y 62 veredas aproximadamente. En el casco

urbano, el Municipio cuenta con cuatro instituciones educativas y siete en la zona rural. Las cuatro

instituciones del casco urbano cuentan cada una con su biblioteca a la que tienen acceso los

estudiantes de la institución a través de un sistema de carnet estudiantil. De igual forma las

instituciones rurales cuentan con bibliotecas, pero estas son más pequeñas que las del casco

urbano. En este municipio hay diferentes unidades deportivas, para la práctica de deportes como:

fútbol, microfútbol, baloncesto, voleibol, natación, patinaje y BMX ubicadas en diferentes lugares

del municipio.

Históricamente el municipio ha sido cuna de grandes escritores y poetas colombianos, de

esta región son oriundos personajes como Gonzalo Arango, Pubenza Restrepo de Hoyos, Juan de

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Dios Uribe conocido bajo el seudónimo del Indio Uribe. Actualmente en el municipio hay

escritores e historiadores como Juan Carlos Vélez conocido como Kale y Gustavo Zapata.

El municipio cuenta con una Ciudadela educativa en la cual se encuentra la biblioteca

pública llamada Gonzalo Arango, (La biblioteca existía antes de que fuera construida esta). El

espacio aproximado de la Ciudadela es de 500 metros2, allí está ubicado también el Centro

histórico del municipio. También cuenta con un auditorio, una sala de audiovisuales, una biblioteca

infantil, y la biblioteca ya mencionada, además de contar con un servicio de WIFI. La biblioteca

cuenta con 300 libros de literatura aproximadamente sin tener en cuenta los que se encuentran en

modo de préstamo. Según información adquirida por medio de empleados del lugar, podemos decir

que la adquisición de nuevos libros para la biblioteca es mínima ya que desde el año 2009 que se

construyó la segunda etapa de la Ciudadela y se dio apertura a la biblioteca no se han conseguido

nuevos ejemplares. Esta biblioteca se encarga de atender a toda la comunidad Andina además de

los 619 estudiantes universitarios que hay actualmente en la región. Cualquier persona puede

acceder al material existente en la biblioteca y puede prestarlo para llevarlo a casa. Sin embargo,

el préstamo del material nunca ha tenido un control riguroso o alguna estrategia para asegurar la

devolución, muchos libros nunca han sido devueltos a la biblioteca reduciendo entonces la

cantidad de estos. En el año 2010 se creó un Club de lectura el cual estuvo vigente alrededor de

dos años, esta iniciativa no funcionó por falta de asistentes. Actualmente, la biblioteca no cuenta

con proyectos para el fomento de la lectura.

Según la bibliotecaria encargada, muchas personas aún se acercan a la biblioteca para hacer

uso del material literario, aunque es visitada en gran parte por su conexión a internet y en gran

medida para acceder a redes sociales dejando de lado la oportunidad que abre el internet para

encontrar material literario. Gran parte de la población que asiste a este lugar para realizar

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préstamos de libros, acceder a conexión internet y para realizar trabajos académicos son

estudiantes de la universidad de Antioquia Seccional Suroeste. Por otro lado, el municipio no

cuenta actualmente con una librería, el único lugar donde se podía encontrar una pequeña variedad

para la compra fue cerrado aproximadamente en el 2013.

Estas realidades desalentadoras en el municipio llegan a ser, en ocasiones, un

inconveniente para alguien con un hábito lector arraigado que al momento de buscar literatura se

dirige hacia la biblioteca y encuentra los mismos libros desde hace más de diez años. Estas

circunstancias pueden incluso afectar a una persona que no tenga hábitos lectores pero que en

algún momento se vea seducida por la lectura y se acerque a la biblioteca pública pero no encuentre

el libro que desea o algo que los motive a leer.

Todo lo anterior nos da algunas bases para preguntarnos sobre qué está pasando con la

literatura y de qué manera los jóvenes están aprovechando este material para su formación personal

y académica. Si bien la realidad de municipio es preocupante, queremos centrar nuestro trabajo en

la Seccional de la Universidad de Antioquia que se encuentra en esta región.

La universidad de Antioquia en el Suroeste

En el municipio, a 4 km de la vía Andes-Medellín, se encuentra ubicada la Universidad de

Antioquia Seccional suroeste, su infraestructura está conformada por un bloque de dos pisos con

13 aulas de clase, dos salas de sistemas, un laboratorio, un salón de conferencias, una cafetería,

una cancha en la que se practican deportes como microfútbol, voleibol, y baloncesto. También

cuenta con una zona verde bastante amplia donde se llevan a cabo proyectos de laboratorios vivos,

pues la actual dirección está enfocada en los temas agrícolas de la región. En cuanto a su conexión

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a internet, la Seccional ofrece una red WIFI para estudiantes la cual muchas veces está

congestionada debido al alto número de usuarios. Existen también 32 computadores portátiles,

además de 12 computadores de mesa de fácil acceso para los estudiantes que se encuentran en los

pasillos de los cuales varios no funcionan y los otros, generalmente, están apagados.

Este aspecto de las herramientas tecnológicas que ofrece la universidad para acceder a la

información, viene a tomar relevancia en nuestro trabajo pues consideramos que son los medios a

través de los cuales podrían acceder a la literatura, aquellos estudiantes que no cuentan con un

computador propio o una conexión de red en sus casas, acceso que se ve entorpecido por el estado

de los equipos o porque al acercarse a prestar uno de los portátiles, estos ya se encuentran

ocupados.

En cuanto al número de estudiantes para el semestre 2019-1, la seccional cuenta con 619

de diferentes carreras, y se esperan 150 de nuevo ingreso para el semestre 2019-2. La oferta

académica de esta seccional no es muy amplia, de manera presencial se ofrecen pregrados como

Trabajo social, Microbiología, Contaduría pública, Administración de empresas, Licenciatura en

Lengua castellana, Gestión cultural entre otras como Atención Pre-hospitalaria e Ingeniería

Agropecuaria siendo estas dos últimas los de mayor demanda. En los últimos tres semestres se

han ofertado de nuevo programas como la Licenciatura en Lengua Castellana con el fin de tener

nuevas cohortes, pero no se han obtenido buenos resultados en el examen. En la última

convocatoria para el 2019-1 se presentaron 34 jóvenes a la licenciatura, de los cuales solo siete

lograron alcanzar el puntaje mínimo (51%), siendo esta cantidad de estudiantes insuficiente para

abrir cohorte. Esto nos lleva a preguntarnos ¿por qué no se han obtenido buenos resultados?, si

bien la prueba consta de dos ejes temáticos que son razonamiento lógico y comprensión lectora, el

primer eje también exige un buen nivel de lectura para analizar y contestar correctamente. Los

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resultados obtenidos nos hacen pensar que los aspirantes universitarios están presentando

dificultades con la lectura.

La biblioteca de la Seccional

La Seccional cuenta con una biblioteca que tiene un tamaño reducido, esta es como un aula

de clase muy pequeña, en contraste a la población que debe atender. En la biblioteca encontramos

5 computadores de mesa para uso de los estudiantes y dos mesas con 4 sillas cada una, siendo este

un lugar de acceso limitado para la población universitaria.

El pequeño espacio que ocupa la biblioteca en proporción a la comunidad académica que

debe atender, se traduce en un problema de acceso al material de consulta para los estudiantes de

la Seccional que actualmente son 619. Si llevamos esto a cifras, teniendo en cuenta que en la

biblioteca solo se pueden ubicar 13 estudiantes aproximadamente, nos damos cuenta que solo un

2,1% de todo el estudiantado podría estar al mismo tiempo en el lugar, es decir, este espacio es

insuficiente para cubrir las necesidades de consulta y como lugar de estudio de los universitarios,

ya que sabemos que la biblioteca juega un papel fundamental en los procesos académicos e

investigativos de las universidades, puesto que facilita el acceso a la información sin importar que

esta se encuentre en formato físico o en las bases de datos con un formato digital. Así mismo, la

biblioteca contribuye a la formación integral del estudiante gracias a toda la información

académica que pone a disposición de sus usuarios a través de la vinculación de documentos

tradicionales con las tecnologías de la información facilitando así el acceso a material de lectura.

Ahora bien, aunque el tamaño de la biblioteca podría ser un limitante, nada garantiza que

si fuera más grande los estudiantes la utilizarían. El problema es que la biblioteca de la seccional

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parece no tener mayor relevancia en la vida de los universitarios de esta región, quizá por el espacio

reducido o las dificultades para el acceso a material de consulta por lo que no se ha explotado todo

el potencial que tiene para aportar en la formación de profesionales.

Por otro lado, en cuanto a la colección de libros, la biblioteca cuenta con 1565 ejemplares,

los cuales 532 son de ciencias exactas, 795 de ciencias agropecuarias. En el caso de la colección

de literatura, en el que se incluyen poesía, cuento, novela y ensayo, encontramos que la biblioteca

cuenta con 238 libros de literatura. Con los números anteriores, vemos que la coleccione de

literatura es la que cuenta con menos material, y debido a esto muchas veces no se encuentran los

ejemplares, suficientes lo que significa que se debe solicitar el material a la Biblioteca Central

ubicada en la ciudad de Medellín, proceso que tarda entre ocho y quince días. Esta demora en los

procesos para obtener material desde la biblioteca central puede causar que el estudiante se

desmotive a leer, por todo el tiempo que debe esperar o que cargas académicas puedan abarcar el

tiempo que tenía destinado a la lectura, además si se necesita el material para cuestiones

académicas, la espera de quince días puede causar un atraso en su proceso formativo, teniendo en

cuenta también el calendario académico intensivo que se maneja en la seccional donde cada curso

tiene una duración de dos meses con una clase cada semana. Debido a esto, los estudiantes se ven

en la necesidad de acudir a la Biblioteca pública del Municipio para realizar procesos de préstamo

que muchas veces no tiene éxito debido al escaso material.

En cuanto al fomento de la lectura por parte de la Seccional, cabe resaltar que una estrategia

que se desarrolla por medio de la biblioteca para fomentar la lectura es Una cita a ciegas, donde

los libros están envueltos en papel y los lectores lo toman sin saber su nombre o autor, aunque los

resultados no han sido los mejores pues el interés de la comunidad universitaria por este material

parece no ser muy alto. La poca acogida que ha tenido esta iniciativa puede deberse a que los

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estudiantes no la conocen, bien sea por la falta de continuidad en la divulgación de parte de los

encargados o también puede ser causada por algunos otros motivos, como el desinterés o la falta

de tiempo debido a la intensidad del horario académico. Otra de las iniciativas de la seccional fue

el concurso de Crónica periodística realizado hace algunos meses, pero sus resultados tampoco

son buenos pues la convocatoria fue declarada desierta. Estos resultados que muestran las pocas e

inconstantes iniciativas para el fomento de la lectura en la seccional desde la biblioteca, dan cuenta

de que existen problemas ya sean generados por el desinterés o una falta de divulgación de estas

actividades. Cabe señalar también que la biblioteca realiza actividades en fechas específicas como

el Día del idioma, dichas actividades van direccionadas al fomento de la lectura o la escritura.

Problematización

Nuestra preocupación por el acercamiento que pueden tener los estudiantes universitarios

a la lectura de literatura, surge de la realidad que presenta la Seccional Suroeste de la Universidad

de Antioquia en cuanto a los espacios y las estrategias que permiten el acceso a este tipo de lecturas,

ya que las iniciativas presentadas desde la Biblioteca universitaria han resultado insuficientes. En

este sentido, nuestro trabajo apunta a identificar las motivaciones y las condiciones de posibilidad

en la Seccional para llevar a cabo una estrategia de promoción de lectura literaria.

¿Por qué nos interesa acercar la lectura literaria a los universitarios de la Seccional

Suroeste? Primero, consideramos que la lectura es una práctica que ayuda al estudiante a tener una

mejor comprensión de su entorno y puede brindarle herramientas para transformarlo, pues las

ventajas que trae la lectura no solo ayudan a la formación intelectual y personal, sino que también

aportan al crecimiento y fortalecimiento de la sociedad, educando personas con una conciencia

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colectiva. Además, leer en la universidad es uno de los aspectos fundamentales en la vida de un

estudiante, ya que esta puede ayudarle a ampliar la visión del mundo, lograr un buen desempeño

académico y contribuir en su formación como ciudadano crítico.

Otra razón por las que nos interesa acercar a los jóvenes a la lectura es porque esta ayuda

al desarrollo de una región, en este caso, de nuestro municipio. La idea del progreso a través de la

construcción de hábitos lectores se ve reflejada actualmente en los países que consideramos

desarrollados y es que en estos se presentan, entre su población, hábitos lectores que se forman

desde la primera infancia. Vemos que en países como India y China, el promedio de lectura por

persona es de 9 a 11 horas por semana (Orozco, 2013). Esto da cuenta de cómo estas culturas

configuran su desarrollo a través de un elevado nivel de educación en sus estudiantes. Lo que nos

permite ver la importancia de fomentar la lectura en los diferentes campos de la educación ya sea

básica o superior.

Por otro lado, hoy en día podríamos sorprendernos con la cantidad de tiempo que los

jóvenes pasan navegando, muchas veces sin rumbo, por el internet, accediendo a redes sociales,

revisando las publicaciones de sus artistas favoritos o de las personas que admiran, hablando con

sus familiares y amigos mientras va pasando frente a ellos, en cada actualización, un número

ilimitado de información que produce cada día nuestra sociedad acelerada. Sentarse frente al

computador o estar con el celular en la mano ya es un hábito casi mundial y es de esta manera

como pasa el tiempo libre la mayoría de las personas, pero ¿qué se hace con toda esa información

que tenemos a nuestro alcance?

En este sentido, si miramos la vida de un estudiante universitario que está generalmente

llena de compromisos académicos, esto de pasar gran parte de su tiempo conectado a internet

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pasando información ya sea útil o no, es inevitable y más en estos tiempos tecnológicos. Por esto

queremos rescatar la práctica de la lectura literaria, actividad que en nuestro contexto viene a ser

poco frecuente en algunos de los estudiantes universitarios de la Seccional debido a la intensidad

horaria, la falta de interés o de material y ser además una actividad que requiere un análisis de lo

que se lee, razones por la cual la lectura no hace parte de la rutina de algunos estudiantes.

Y es que, si bien lectura en la historia siempre se ha mostrado como sinónimo de

conocimiento y entendimiento, ha sido utilizada como un arma de control para adoctrinar, pero

también se ha mostrado como la resistencia en contra de lo ya establecido y hacia las injusticias.

Es a Francis Bacon al que se le atribuye la frase “El conocimiento es poder” esta es muy escuchada

a lo largo de la historia, pero ¿cómo podemos acceder al conocimiento? la herramienta a través de

la cual podemos llegar a este es la lectura, pues esta nos permite conocer y pensar sobre las

realidades sociales que ha afrontado y afronta la humanidad, nos ayuda a formarnos una idea de lo

real y nos libera de ser engañados.

Hoy en día, con toda nuestra era tecnológica estamos expuestos a todo tipo de información

con la que debemos tener precaución porque podríamos estar siendo engañados o mal informados

que en contraste viene a ser lo mismo. Como consumidores del internet, también somos

responsables de la información a la que accedemos y de los lugares que nos la otorgan, porque es

a través de lo que nos muestran estos sitios que creamos argumentos y juicios que pueden ser

erróneos, por esto para evitar la desinformación y los juicios equivocados es importante que

hagamos una lectura adecuada y con una mirada crítica de la información, más hoy que esta fluye

rápidamente y exige una comprensión casi instantánea, un análisis inmediato, lo que lleva a un

compromiso grande con lo que leemos.

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Ser conscientes y capaces de comprender y analizar la información puede traducirse en

hacer un buen uso tanto de las nuevas tecnologías y de lo que estas nos aportan. Parece que esta

época nos está haciendo un llamado para entrar al mundo de la lectura como una forma de resistir

ante la desinformación y la ignorancia, ya no ofrece solamente el libro físico para leer, sino que

toda su información visual nos lleva a hacerlo en diferentes formatos.

Por lo anterior consideramos que el fomento de la lectura es necesario, tanto en la

universidad como en otros espacios como colegios y bibliotecas públicas y universitarias pues

consideramos que es importante crear en los estudiantes y en la comunidad académica hábitos de

lectura, primero, para acceder a nuevos conocimientos, y cumplir con las exigencias del sistema

educativo. Segundo, en un aspecto más técnico la lectura posibilita mejorar los procesos de

comprensión de lo que se lee, puede ayudarnos a tener mejor ortografía, corregir nuestra escritura

y mejorar la forma en la que expresamos las ideas y argumentos al momento de presentarnos frente

una persona o a un público ya sea para exponer un proyecto, debatir o bien para manifestar nuestras

inquietudes. Tercero, crear hábitos de lectura es indispensable para tener una buena experiencia

universitaria ya que no tenerlos puede convertirse en una de las razones para fracasar en la

educación.

No obstante, aunque consideremos importante fomentar la lectura, no podemos negar que

muchas personas por decisión propia no quieren ser lectores aunque este hábito tenga infinitud de

beneficios para la vida, la formación personal y social, pueden existir personas que hayan tenido

un acercamiento a la lectura a través de ambientes adecuados para formar lectores y a pesar de esto

no les interese serlo y esto es normal en una sociedad repleta de distractores que se dedican solo a

entretener a las personas y dejan de lado el componente formativo que todo programa debería

tener, y esto no es malo ni tampoco castigable, cada quien es libre para decidir, entonces, si no

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quieren ser lectores pues están en todo su derecho de no hacerlo pero negar que leer es necesario

es un error.

En este sentido la lectura es una actividad que todo universitario quiera o no debe realizar

en su proceso formativo, es una práctica que conlleva un trabajo intelectual el cual permite al sujeto

agilizar su mente. Además, en el contexto universitario y en cualquier otro, enriquece nuestros

procesos formativos proporcionando todo tipo de información y conocimientos.

Pero la lectura en la universidad muchas veces deja de ser una experiencia, y se convierte

en una obligación, una necesidad para aprobar los estudios; cosa que no debería pasar en el ámbito

universitario, ya que uno de los primeros hábitos que se debe crear es el de la lectura siendo este

un eje transversal en la educación superior. La academia debe ocuparse de diseñar ambientes que

ayuden al estudiante a formarse como lector, ambientes precisos y adecuados para aquellos

estudiantes que estén interesados en crear hábitos que puedan ayudarle tanto en lo personal como

con sus estudios.

Pero como vemos en esta parte, no es un trabajo que dependa solamente de la universidad,

sino que implica un compromiso del sujeto para trabajarse como lector y esto es también una

cuestión personal ya que de nada sirve que los espacios existan si los estudiantes no los

aprovechan. En el caso de nuestra Seccional Suroeste, lastimosamente son muy pocos los espacios,

por no decir inexistentes, que permiten un encuentro con la lectura.

Por otro lado, no podemos asegurar que, con la lectura, un estudiante llegue a ser mejor

persona, pero los beneficios de leer son muchos, se puede pensar que la lectura es una de las

mejores formas de comunicación con nosotros mismos, una manera de conocimiento propio. La

lectura puede ayudarnos a percibir y entender nuestro contexto, también a ser más reflexivos y

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puede ser una herramienta de comprensión cultural y social. Además, en la vida académica, como

lo dice Bayona (2005) “el hecho de no comprender es el peor obstáculo con el que puede tropezarse

una persona con ganas de aprender, y puede convertirse en la causa explícita y más significativa

de no desear aprender y estudiar” (p.4).

A pesar de todo, no importa que tantos beneficios tiene ser lector, si el ejercicio de lectura

no se hace de manera dedicada y consciente tal vez sea poco lo que podamos hacer con lo que

leemos. Queremos enfatizar que no es leer por leer, sino que leer es detenerse y pensar qué me está

diciendo ese texto que tengo frente a mis ojos, cuál es el mensaje que ahí está escrito, pero no solo

decodificarlo sino ponerlo en contexto y apropiarse de él.

En este sentido si un estudiante lee no necesariamente tiene que ser una persona más crítica

o reflexiva, puede que leer no le genere ningún cambio en su vida ya sea porque considera este un

hábito innecesario o que la lectura no tiene ningún beneficio para su formación personal. puede

que leer no sea tan importante en la vida de muchos y que solo lo hagan impulsados por otro tipo

de intereses u objetivos.

Vemos entonces las diferentes razones por las que es importante y necesario desarrollar un

hábito lector en la vida universitaria, de este modo creemos que se debe fomentar la lectura en

nuestra Seccional Suroeste, pero ¿por qué pensamos en la lectura literaria y no de otro tipo

lecturas? ¿Acaso leer específicamente literatura tiene algún beneficio? Al respecto Morales (2018)

dice que:

Se aprende de la literatura las formas del comportamiento humano e, incluso, puede

imaginar de modo verosímil su reacción emocional ante situaciones críticas. El efecto

catártico de la contemplación y la consecuente liberación, forman parte del deleite y

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del goce estético. Uno de los aspectos inherentes al hecho literario ha sido,

precisamente, el constituir una certera fuente no sólo para la comprensión del

individuo, su incardinación social y su participación en el forjado de escenarios

culturales diversos incluso para reconstruir la historia de los acontecimientos sino,

también, para conocer cómo se han leído e interpretado estéticamente. (p. 2)

En este sentido, la literatura es una expresión artística que manifiesta los cambios que han

sufrido las culturas a través de los siglos, da cuenta de todos los cambios y de todas aquellas

costumbres sociales y los problemas que han superado los seres humanos que superar para llegar

hasta esta época. Leer literatura da cuenta de los comportamientos individuales y sociales del

sujeto y aporta a este, información para conocer cómo era la humanidad en épocas pasadas, sus

costumbres, sus formas de comunicarse, sus problemas sociales, económicos, políticos y permite

entonces que como lector amplíe su conocimiento (Morales, 2018. p. 4).

Acceder a la literatura puede ser una estrategia fundamental, para conocer la historia,

ejercitar y ampliar el pensamiento, a esto podemos sumarle que ayuda socialmente para formar

seres libres de estereotipos. Gracias a lo que leemos, desarrollamos nuestras propias ideas,

ampliamos nuestra perspectiva de las cosas, mejoramos nuestro pensamiento crítico; la lectura

puede ayudar a formar nuestra personalidad y a crearnos una idea propia del mundo.

Así mismo la literatura es uno de los medios más amplios para conocer el mundo y también

crearlos a través de la imaginación. Con la literatura llegamos a conocer al otro y por qué no, a

nosotros mismos. Cuando se lee, se pueden recorrer diversos lugares sin necesidad de viajar, a

través de la literatura podemos conocer culturas, aprender de historia, ampliar el léxico, y quizá de

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las cosas más importantes conocer nuestras raíces. Como lo definen Ibarra y Ballester (2016) "por

medio de la literatura, el ser humano construye su identidad, la personal, la propia, pero también

la social, en el sentido de pertenencia a un determinado colectivo, cuya memoria se encuentra

inscrita en las páginas que lega a las siguientes generaciones" (p. 11). Es decir, la literatura nos da

la oportunidad de conocer y relacionarnos con otros contextos.

En este orden de ideas, encontramos que, en 2006, en las Universidades de York y Canadá

se realizaron algunas investigaciones a través de las cuales buscaban los efectos que puede llegar

a tener la lectura en las personas y se ha determinado que quienes leen literatura son más

receptivos, además desarrollan una mejor empatía, es decir, mejor capacidad para entender y

ponerse en el lugar del otro, así como de percibir el mundo desde distintas perspectivas. A través

de la investigación, pudieron llegar a la conclusión de que el lector de literatura, se convierte en

un ser más autocrítico, que a su vez puede entender y cuestionar mejor las opiniones, creencias y

actitudes de los demás. Estas habilidades según la investigación se desarrollan a través de una

lectura profunda, cosa que no todas las personas son capaces de lograr, pero crear un hábito lector

nos ayuda a desarrollar la capacidad de hacer ese tipo de lecturas lo que en la universidad llega a

ser necesario al estar rodeados constantemente de información y exigencias académicas.

Todos los beneficios que trae consigo la lectura y la literatura en la formación personal y

académica, además de la situación por la que atraviesa nuestra Seccional, en cuanto a espacios

enfocados en la promoción de la lectura para los estudiantes nos han llevado a pensar qué

posibilidades existen en la seccional para que los jóvenes practiquen la lectura literaria, y en este

sentido, nos preguntarnos ¿Cuáles son las condiciones de posibilidad y las motivaciones de los

estudiantes de la seccional Suroeste para asistir a un club de lectura?

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Con el fin de dar una respuesta clara a nuestra pregunta de investigación nos planteamos

los siguientes objetivos:

Objetivo general

● Identificar las condiciones de posibilidad de la Seccional y las motivaciones de los

estudiantes universitarios para asistir a un club de lectura.

Objetivos específicos

● Rastrear las condiciones de posibilidad que existen en la seccional para que los

estudiantes asistan a un club de lectura literaria.

● Presentar una estrategia de fomento de lectura literaria para los estudiantes

universitarios del municipio de Andes.

● Reconocer las motivaciones de los estudiantes de las seccional para asistir a un club de

lectura.

● Identificar los espacios y estrategias de la seccional suroeste para promocionar la lectura

literaria.

Antecedentes

Como estudiantes de Licenciatura en Educación Básica con Énfasis En Humanidades y

Lengua Castellana, reconocemos la importancia de formar en los estudiantes universitarios de

nuestra región un hábito de lectura literaria y debido a las falencias que encontramos en cuanto a

estrategias para el fomento de este tipo de lecturas en nuestra comunidad académica, nos damos a

la tarea de buscar las herramientas para lograr que, desde la universidad, los estudiantes tengan un

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espacio desde el cual se les impulse a leer literatura no solo por diversión, también con el ideal de

crear conciencia en ellos de que a través de la lectura se puede ganar conocimiento con el cual

tendrán la oportunidad de crecer intelectualmente lo que puede ayudarles tanto en aspectos

académicos como de su vida cotidiana.

Para esto, nos dimos a la tarea de buscar investigaciones a través de las cuales se ha

abordado la idea del fomento y la importancia de la lectura en la educación superior para

informarnos sobre ¿qué se sabe del tema? ¿qué estudios se han hecho en relación a él? ¿desde qué

perspectivas se ha abordado? ¿qué estrategias se han utilizado para crear espacios de lectura en la

universidad?

El primer documento fue el artículo Lectura y escritura en la educación superior

colombiana: herencia y deconstrucción (2003) escrito por Blanca Yaneth González y Violeta

Vega de la Pontificia Universidad Javeriana. En este se hace un recorrido por la historia de la

lectura y la escritura en la educación superior universitaria y de cómo estas han ingresado a los

cursos de la universidad nacional de Colombia. Donde en 1984 la Facultad de Ciencias Humanas

impartió un curso de español instrumental tanto para la facultad como para las otras que lo

requerían, así mismo la Facultad de Medicina con el curso comprensión y producción de textos a

finales de la década de los ochenta. Estos cursos fueron abordados desde una manera formal de la

lengua, es decir, se concentraban en orientar a los estudiantes en la formación de textos desde la

regla gramatical y referente a la lectura se trabajaba de forma general para la comprensión de

textos. Luego se propone inscribir los estudios de lectura y escritura en una sola disciplina, esto

sigue vigente, pero muestra que aún existe despreocupación por la lectura y la escritura que nace

desde profesionales que consideran que estas no hacen parte de su práctica profesional.

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El artículo habla de cómo desde la ley 115 se replantearon las vías por las cuales se

orientaba la educación en el país y en el centro de las discusiones, estaba el rol que jugaban la

lectura y la escritura en la formación y de acuerdo con las evaluaciones masivas realizadas a nivel

nacional e internacional, los estudiantes revelan un bajo dominio de la lectura y la escritura.

En este rastreo también hemos hallado trabajos en los cuales no solo se aborda la lectura,

sino que esta va ligada normalmente a la escritura, pero en algunas investigaciones y

recopilaciones de seminarios como el libro Tendencias de la lectura en la universidad (2015)

coordinado por la profesora Elsa M. Ramírez Leyva se aborda el tema de forma individual.

Este libro recoge el diálogo entre especialistas en diferentes campos que participaron en el

seminario Leer en la universidad realizado en noviembre del 2013, que se organizó en el Instituto

de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información en México exponiendo sus ideas,

experiencias y propuestas sobre la formación de lectores. En el seminario se analizó entre otras

cosas, la lectura en el ámbito de la educación superior y se exploró el potencial de la biblioteca

universitaria para la formación de lectores.

En el diálogo participaron expertos de universidades de México, España y Colombia. Al

inicio del documento reflexionan sobre el compromiso que tiene la universidad con la sociedad en

cuanto a formar los futuros líderes y los futuros sujetos que innovarán los saberes. Se exponen en

el libro cuatro aspectos por los cuales la lectura, la escritura y la información han tomado gran

relevancia en el ámbito universitario.

De las diferentes intervenciones que recoge este libro, consideramos pertinente para

nuestra investigación abordar la de Isabel Morales Sánchez que desarrolla un análisis sobre la

pérdida de esa competencia lectora que se ha potenciado desde los primeros niveles de la

20
formación del individuo y las causas que han provocado tal estancamiento o, algo más grave, un

desvanecimiento. Ante ello desarrolla argumentos acerca del valor de la literatura como eje

transversal para la formación integral del alumno universitario sea cual fuere la especialidad

elegida para su profesionalización.

Por otro lado, Ma. Eugenia Martínez Compeán, Maricela Vélez Espinosa, Efrén Ramírez

Kano y Haydee Pedraza Medina presentan los resultados de un estudio sobre las creencias que

tienen los docentes universitarios acerca de las prácticas de lectura y escritura académicas, estos

profesores consideran que los malos niveles de comprensión lectora que presentan los estudiantes

universitarios se deben al fracaso en el proceso formativo en niveles inferiores de la educación y

consideran que no es responsabilidad de ellos esta problemática.

A parte de esto, consideran también que como maestros universitarios no deberían

encargarse de dicho asunto, sino que su tarea se debería limitar a impartir conocimientos

correspondientes a sus disciplinas y no a desarrollar una competencia lectora en los estudiantes.

No obstante, los autores señalan que a través de estudios de literacidad académica se ha planteado

que los jóvenes que ingresan a la educación superior requieren de una enseñanza acerca de cómo

se lee y se escribe en la comunidad académica de su disciplina, pues afirman que cada disciplina

presenta unas características propias en su forma de leer y escribir.

Los resultados de esta investigación nos dejan ver que incluso en la universidad, que es un

espacio de lectura constante, los jóvenes no cuentan con hábitos lectores, lo que se traduce en un

obstáculo en sus procesos formativos. Además, la investigación deja en evidencia que algunos

maestros no se sienten en la obligación de apoyar los procesos de lectura de sus alumnos por lo

que la universidad es la encargada de hacerlo. Estas medidas deben desarrollarse como espacios

21
externos a los académicos para que la lectura no se convierta en una materia más. Proyectos como

talleres o clubes de lectura son estrategias viables pues permiten que el individuo pueda abordar

la lectura en ambientes más impersonales, en los cuales puede acercarse a la lectura de manera

más tranquila con la intención de ir adquiriendo, poco a poco, un gusto por la lectura y de esta

forma trabajar sus hábitos lectores.

Por lo anterior, el estudio de Martínez, Vélez, Ramírez y Pedraza, nos permite ver la

necesidad de crear espacios, desde las universidades, enfocados en la promoción de lectura para

que los estudiantes tengan la posibilidad acercarse a la lectura ya sea por simple interés, para crear

hábitos lectores o bien para fortalecerlos.

Este análisis, se aplica a profesores de la carrera de Psicología de dos universidades

públicas de la Ciudad de México y sus conclusiones indican que los docentes no consideran que

ellos deben asumir la responsabilidad de promover las habilidades complejas de lectura, es decir

aquellas referidas a la lectura académica y especializada. En cuanto a las habilidades generales que

son aquellas que los profesores consideran que los estudiantes deben adquirir en sus niveles

inferiores de formación las debe desarrollar también por su cuenta. Para finalizar, indica que los

resultados de esta investigación deben ser tomados con cautela pues la investigación es limitada y

debido a que la recolección de la información fue a través de encuestas a los profesores, no se tiene

registro de las estrategias que utilizan en clase, sino de aquellas que declaran haber utilizado.

En este rastreo encontramos el articulo Experiencia de los clubes de lectura en la

Universidad Popular de Palencia (2005), de la profesora María Lobejón Sánchez. En este, la

autora nos relata lo acontecido en la universidad de Palencia con los clubes de lectura que se

realizaron desde el año 1997. Inicialmente, describe un club de lectura como un espacio de

22
encuentro integracional, de aprendizaje en la tolerancia y además muestra algunas concepciones

como que son espacios que permiten que las personas que ya leen, cuenten con espacios de

encuentro, relación, enriquecimiento mutuo, desarrollo personal y social. Ademán, plantea de una

manera ilimitada, nuevos restos personales o grupales que pueden tener como epicentro la lectura.

Luego explica cómo el lenguaje tiene una función directa en el desarrollo de los clubes,

argumentando que el lenguaje constituye una actividad humana compleja que asegura dos

funciones básicas: la comunicación y la representación. “La comunicación entendida como

función esencial en el intercambio social y la representación como medio de referenciar el mundo.

Así mismo, la lengua está estrechamente vinculada al pensamiento y en particular al

conocimiento” (Lobejón, 2005. p. 128).

En su texto, Lobejón (2005) expone que los textos nos permiten diversas interpretaciones

a partir del mismo texto puesto que todas las personas tienen diversas experiencias ya sean con la

lectura como en su contexto; y los plantea como leer está comprendida por tres dimensiones: la

afectiva, la cognitiva y la dimensión de aplicaciones prácticas de reflexiones, esta última tiene que

ver con las capacitaciones para los procesos del individuo que se logran en un club de lectura. En

cuanto al desarrollo de un club de lectura, la autora nos propone una metodología para su

preparación y ejecución, también una serie de actividades o temáticas como novela, lectura infantil

y juvenil, pensamiento y ensayo.

También hallamos el artículo Leer para entender y transformar el mundo (2013) en el que

el autor Carlos Lomas nos expone la importancia de leer y escribir como proceso cognitivo y

sociocultural, cuestionando el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación donde el lector se

está formando con actitudes sumisas y de manipulación, finalmente haciendo énfasis en algunas

23
estrategias para motivar a lectura en las aulas, propone 4 pasos; primero, indagar los conocimientos

previos en relación con el texto a leer. Segundo, permitir la interpretación del texto sin ningún tipo

de límites. Tercero, orientar sobre las tipologías textuales y sus características. Cuarto, conversar

sobre lo leído.

Finalmente, concluyendo que leer es la interacción entre un lector, un texto y su contexto,

pues el sujeto al leer explora conocimientos que posee, conocimiento de sí mismo y el mundo,

siendo esto uno de los elementos que más influyen en la interpretación de lo que se lee.

Otro de los artículos que abordamos fue Lectura y universidad: la promoción de la lectura

desde la Biblioteca universitaria (2015) de los autores Sandra Sánchez García, Santiago Yubero

y Elisa Larrañaga, en este artículo se habla de la importancia de desarrollar las competencias

lectoras en los estudiantes universitarios como una base fundamental y necesaria para su

formación, también como los estudiantes acceden a lectura solo como medio para adquirir los

conocimientos necesarios según las exigencias académicas, pero gran parte de ellos no tienen

hábitos lectores por placer.

En este artículo se expone la investigación sobre los hábitos lectores de los estudiantes

universitarios en el 2008, donde se concluye que usan la lectura como instrumento meramente

académico. Además, propone que para fortalecer los hábitos lectores de los estudiantes

universitarios es imprescindible crear entornos en los que leer sea placentero. En este sentido, el

artículo permite hablar de la importancia que cobran los proyectos de promoción de lectura,

dirigidos desde la universidad, ya que desde estos sería posible introducir a los estudiantes en el

mundo de la lectura y al ser espacios no académicos, se puede trabajar la idea de lectura por placer.

24
Por esta razón, el artículo cobra importancia para nuestro proyecto de investigación pues revela

que los espacios para la promoción de la lectura en el ámbito universitario son necesarios.

Para concluir, el artículo de Sandra Sánchez García, Santiago Yubero y Elisa Larrañaga

habla de cómo las bibliotecas deben innovar con estrategias que estén dentro de esta era digital,

pero donde enseñen a los navegadores a buscar y seleccionar información de forma crítica,

finalmente se habla del papel de la biblioteca universitaria en la formación del hábito lector y las

estrategias a seguir.

Marco teórico

Con la intención de aclarar los conceptos más relevantes para nuestro trabajo de

investigación, nos dimos a la tarea de realizar un proceso de indagación que nos permitió esclarecer

las nociones de lectura, lectura como práctica sociocultural, lectura en la universidad, fomento,

mediación, animación y promoción, los cuales se presentaran a continuación.

La lectura

La práctica de la lectura es primordial en la vida. A diario y desde pequeños estamos

rodeados de textos que esperan ser leídos. Cada texto guarda un sentido y un significado, pero para

que la existencia de ese texto cobre valor, hace falta un interlocutor, es decir un lector, esa persona

que se interese por leer y aprender de todo lo que un texto puede llegar a ofrecerle. Ese aporte que

hace la lectura a la vida del individuo es el que queremos rescatar en nuestro trabajo y por esa

razón nos vemos en la búsqueda de hallar un significado a ese acto de leer, para reconocer sus

características y demostrar la importancia que llega a tener en la vida universitaria.

25
De acuerdo con lo anterior, nos damos a la tarea de definir este verbo desde su significado

más general para luego pasar a concepciones más elaboradas del término y así tener un marco

amplio de lo que significa leer.

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE, 2018), leer puede tener

diversos significados:

Del lat. legĕre.

1. tr. Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres

empleados.

2. tr. Comprender el sentido de cualquier tipo de representación gráfica.

3. tr. Entender o interpretar un texto de determinado modo.

4. tr. En las oposiciones y otros ejercicios literarios, decir en público el discurso llamado lección.

Consideramos que estas definiciones resultan muy generales para nuestro trabajo debido a

que la lectura es un proceso que implica una serie de elementos por parte del lector, el texto y el

autor, que tienen un papel importante al momento de llegar a una interpretación. Al momento de

leer, son importantes aspectos como el contexto, tanto del lector como de la obra, pues llega a ser

fundamental conocerlo para lograr una comprensión acertada de lo que se lee. De igual forma, el

contexto cobra importancia ya que aporta al reconocimiento de las ideas e intenciones del texto y

así poder contextualizarlo según las necesidades del lector, ya sean académicas o personales.

Por otro lado, para leer, como plantea Fernández (2004) “es necesario poseer preparación,

capacidad y cierto desarrollo intelectual, así como también conocer perfectamente todas las normas

y reglas del lenguaje escrito para de esta manera lograr que la lectura sea un proceso significativo”

(p.19). Dicha preparación implica también asumir ciertas responsabilidades; como ser constante y

26
tener disposición hacia la lectura, así como no tomarla a la ligera. Cabe aclarar que no se lee solo

para obtener una buena comprensión lectora, sino que se hace para formarnos tanto académica

como personal y socialmente. Leer entonces, aporta a un desarrollo intelectual, pero exige una

preparación previa, además de un conocimiento de las normas del lenguaje que permita tomar la

lectura no solo como un proceso cognitivo sino también como una práctica significativa que aporte

al desarrollo de la persona.

De otro modo, la lectura también implica un acercamiento de realidades y sujetos, es decir

la realidad que está escrita y la que rodea el texto al igual que un encuentro entre lector y autor. En

cuanto a esto, Solé (1998) dice que “leer es un proceso de interacción entre el lector y el texto,

proceso mediante el cual el primero intenta satisfacer los objetivos que guían su lectura” (p.1). Es

por esta interacción que se hace necesario para el acto de leer, reconocer aquellos elementos

externos al texto y al lector como los contextos de cada uno, ya que influyen en las interpretaciones

que se lleguen a generar a través de la lectura pues aportan información como cuándo y por qué

fue escrito o en el caso del lector influye en la forma en como lo entiende.

Desde otra perspectiva, reconocemos que para definir la lectura es necesario considerar lo

que plantea Ramírez (2008) en su texto ¿Qué es leer? ¿Qué es la lectura? En el cual considera

que:

Universalizar concepciones sobre la lectura, basadas en el acto de decodificación y

comprensión, implica reducirla a un solo aspecto y soslayar su complejidad, pues al

sustraerla de las condiciones subjetivas, culturales, sociales e históricas contenidas en

las representaciones y prácticas sociales de lectura de los diversos objetos escritos, no

se favorece el análisis cabal que fundamente y explique el fenómeno y con ello, se

limita la construcción o innovación de conocimiento al respecto (p. 163).

27
Teniendo en cuenta lo anterior, vemos que la lectura es un proceso que implica diversidad

de aspectos culturales, sociales e históricos que van más allá de la acción de decodificar y

comprender. Es por esto que para definir el término nos damos a la tarea de buscar las diversas

concepciones que han dado diferentes autores, a través de su formación académica y su

experiencia, logrando así dar un significado particular a la lectura.

Una primera concepción para el acto de leer es:

La lectura es uno de los procesos informativos, sociales e históricos más importantes que

la humanidad ha generado a partir del desarrollo del lenguaje, como producto de la

evolución y del trabajo, del idioma o de la lengua y del invento de la escritura, en su

configuración como organización social civilizada. (Rodríguez, 2019, párr. 2)

La lectura concebida como proceso informativo, es una práctica a través de la cual las

personas logran acceder a la información y el conocimiento. Por otro lado, si la lectura es un

proceso que se ha desarrollado gracias a la evolución del lenguaje, significa que su concepción ha

ido también evolucionando con el pasar del tiempo y su utilidad ha ido creciendo a medida que se

hace más necesario adquirir y generar conocimiento. Además, la lectura ha pasado de ser una

práctica obligatoria a realizarse por placer.

Otra forma de abordar el concepto de lectura, es considerarla como un proceso formativo

debido a que esta nos permite interactuar con el texto para interpretarlo y aprender. En cuanto a

esto encontramos que Cassany (2003) piensa que leer es un instrumento de aprendizaje; pues a

través de esta práctica podemos interactuar con el conocimiento. Cassany considera que a través

de esta se puede aprender cualquiera de las disciplinas del saber humano. Pero reconoce que, para

28
leer, el individuo debe desarrollar habilidades cognitivas como la reflexión, la crítica y la

conciencia. En este sentido, el acto de leer se convierte en definitiva en un aprendizaje

significativo para la escolarización y para el crecimiento intelectual. Además, “aspectos como el

éxito o el fracaso escolar, la preparación técnica para acceder al mundo del trabajo, el grado de

autonomía y desenvoltura personal se relacionan directamente con las capacidades de la lectura”

(Cassany, 2003, pág. 194).

Por su parte, Paula Carlino (2015), define la lectura desde dos perspectivas: en la primera

plantea que, en el acto de leer, el lector tiene la tarea de relacionar las ideas que el autor plantea en

su texto con su conocimiento previo, para tener la posibilidad de crear de forma coherente el

significado que se esconde en el texto. Así, la lectura no es una actividad basada solamente en

recibir información, sino que también requiere que el lector se apropie del texto para identificar

sus ideas. La segunda perspectiva, es tomar la lectura como un proceso enfocado en encontrar

soluciones a cuestionamientos que se plantean en la lectura, es decir, es un proceso que siempre

tiene un propósito. Por otro lado, Si consideramos las diversas definiciones de lectura,

encontramos que:

La lectura ha dejado de concebirse como el mero reconocimiento de unos signos gráficos, o

la simple transcripción de lo gráfico a lo verbal, o la decodificación de unos símbolos

alfabéticos, para convertirse, antes que nada, en un proceso dinámico, en un trabajo de

carácter cognitivo, mediante el cual un individuo adelanta una serie de operaciones mentales

encaminadas a reconstruir el significado de un texto. (Santiago, Castillo, & Morales, 2007.

p. 28)

Retomando entonces las diferentes definiciones del concepto de lectura, vemos que esta no

solo implica un acto mecánico de reconocimiento de signos, sino que es un proceso de

29
comprensión y aprendizaje mediado por el lenguaje y siempre está intencionado hacia el desarrollo

intelectual, personal, social y humano del lector. La lectura no solo es una vía de acceso a la

información y al conocimiento, que constituye la base del aprendizaje, sino que también nos aporta

en nuestro desarrollo integral.

La lectura como práctica socio-cultural

Como ya lo hemos planteado, la lectura resulta ser muy enriquecedora ya que es una

práctica con la que se adquiere el conocimiento que se encuentra en los textos. En este sentido, la

lectura resulta ser una interacción, de parte del lector, con el texto ya sea académico o literario. Y

es a través de esa interacción que se puede sacar provecho de un texto. Pero la lectura no se queda

solo en esto pues también es una práctica de libre esparcimiento que se practica por placer y sin

ninguna intención académica o intelectual.

Teniendo en cuenta lo anterior, hablar de la lectura no solamente como un proceso

cognitivo sino como una práctica mediada por el interés, es lo que permite instalar el concepto del

que hablamos un poco antes y es el de la interacción, pues toda práctica nos lleva a un encuentro

con un objeto externo a mí, en este caso el libro, pero no solo eso sino que esa interacción del

lector no solo se da con el texto sino también con el mundo ya que “leer implica antes que

enfrentarse a un texto escrito, comprender el mundo con todos sus seres y procesos” (Riascos,

2014. p. 75). Esa comprensión del mundo se da a través del acercamiento que el individuo tiene

con su contexto. Pero esto no es un proceso previo a la lectura, sino que durante esta el lector

también logra una comprensión del mundo. En pocas palabras, para leer, el individuo necesita

comprender el mundo, pero la lectura también le permite comprenderlo.

30
En este sentido, es válido retomar el planteamiento de Romero, Linares y Rivera (2017)

(citando a Guzmán 2009) a través del cual abordan la lectura como práctica social. De esta forma

dicen que:

La lectura ha experimentado modificaciones a lo largo de la historia. Pudiera pensarse que los

lectores han leído de la misma manera en todas las épocas y que asimismo la lectura, como

evento social, ha sido valorada en igual medida. Sin embargo, una mirada a los primeros

tiempos de la civilización humana permitiría identificar no sólo una forma de lectura diferente

a la que resulta familiar en la actualidad sino, además, una divergente concepción social de lo

que el proceso lector representa. (p.225)

De esta forma podemos ver que la lectura, aparte de concebirse como un proceso cognitivo,

también puede trabajarse como un fenómeno o práctica socio-cultural ya que esta es una de las

formas de interacción con la historia y el contexto en tanto nos permite conocer nuestro momento

histórico y las costumbres o comportamientos que ha tenido la humanidad a lo largo de su

existencia. Pero, ¿cómo se puede enlazar de forma concreta la lectura y la perspectiva socio-

cultural? Quesada, et al (2017) responde qué:

Las prácticas socio-culturales se materializan en conductas y formas de proceder de

determinados actores, en consonancia con objetos o bienes culturales. Se refiere a la acción

directa y conscientemente practicada. Teniendo en cuenta esto, la lectura puede verse como

una práctica cultural, si se entiende a los bienes culturales como los textos en cualquiera que

fueren sus soportes y las prácticas como el propio proceso lector influenciado por las

múltiples dimensiones que a éste atañen. (p. 225)

31
De este modo, podemos ver que la lectura llega a ser una práctica sociocultural al usar los

libros siendo estos considerados bienes culturales. Pero no solo por eso, sino que es práctica

sociocultural en tanto nos permite un acercamiento con la realidad a través del texto, es decir una

interacción con el mundo mediada por el libro, que a su vez está influenciada por algún motivo,

ya sea formativo o por placer.

Por esto, la lectura “es mucho más que el proceso por el cual se aprende a descodificar o

descifrar un determinado sistema de escritura; más bien es una práctica socio-cultural asociada a

relaciones históricas, culturales, ideológicas e institucionales” (Quesada, et al. 2017. p. 227). La

lectura en este sentido está completamente ligada a las realidades sociales que permean la vida del

lector. Esto se hace evidente si vemos que hoy en día nos enseñan a leer desde pequeños, porque

se considera que la alfabetización es indispensable, pero hace varios siglos leer era un privilegio

de unos pocos. De igual forma, los hábitos lectores tienen que ver con la importancia que estos

tengan en la cultura que se habita pues no todos los contextos y las personas le dan la misma

importancia a la lectura y en esto juega un papel fundamental la educación, ya que esta es una de

las encargadas (la familia también juega un papel importante en este tema) de formar hábitos

lectores en los estudiantes.

En resumen, la lectura depende de factores sociales y culturales que implican la

importancia que se le dé a esta práctica, lo que a su vez está influenciado por el momento histórico

en el que se encuentre la humanidad, y la formación desde la escuela que permita al individuo

reconocer la importancia que tiene la lectura en la sociedad.

En este sentido, debemos reconocer que, al momento de leer existen diversos factores

sociales como lo político, lo histórico y lo cultural que marcan esta práctica y le dan un sentido o

una finalidad. Respecto a esto Quesada, et al. (2017) concluyen que:

32
La lectura constituye en sí y para sí un hecho cultural, dinámico y multidimensional, dado

que son las dimensiones histórico-culturales e histórico-políticas las que han marcado esta

milenaria práctica. Ha estado fuertemente cargada de contenidos ideológicos, normativos y

prescriptivos perfectamente constatables en diversos discursos sociales, políticos y culturales

pertenecientes a las distintas épocas. (p.230)

A pesar de estar influenciada por tantos factores, hoy en día la lectura se ha convertido en

una práctica libre mediada en gran parte por el gusto individual y no tanto por la imposición social.

Nuestra sociedad actual nos permite acceder a la literatura con mucha más libertad que antes y el

material al que podemos acceder es bastante amplio y esto gracias a todas las formas en las que se

puede encontrar, pues no solo se limita a lo físico, sino que lo virtual está jugando un papel crucial

en el acercamiento de la lectura con la sociedad y las personas.

Por último, Quesada, et al (2017) resaltan que es necesario estudiar la lectura desde lo

sociocultural ya que esto puede ofrecer escenarios que permitan investigar los hábitos y las

motivaciones que mueven a la lectura y las medicaciones que condicionan su acto (p. 230). Ver

entonces la lectura desde esta perspectiva resulta fundamental al momento de realizar una

investigación que quiera enfocarse en la promoción de la lectura ya que es indispensable saber qué

lleva a las personas a practicar la lectura, cuáles son esos factores que influyen y median sus hábitos

lectores.

La lectura en la universidad

El concepto de la lectura ha sido muy trabajado por expertos como Daniel Cassany o Isabel

Solé, pero enfocado en el ámbito escolar, lugar donde se supone que el individuo debe crear hábitos

de lectura que le permitan formarse tanto social como personalmente. Pero la escuela, en

33
ocasiones, no cuenta con esas estrategias o ese carácter llamativo que presente a la lectura como

algo placentero o enriquecedor, al contrario, muchos estudiantes salen del colegio con la idea de

que leer es solo tarea y debido a esto presentan una resistencia hacia la lectura, resistencia que, al

momento de llegar a la educación universitaria, se convierte en un obstáculo para desarrollar su

proceso académico en la universidad.

En la educación superior es evidente que sin importar lo que se decida estudiar; ya sea

Matemáticas, Contaduría, Ingeniería, Derecho o Licenciatura, todos están obligados a encontrarse

con la lectura puesto que esta es el pilar de todo proceso formativo. En este sentido, consideramos

que “si bien la adquisición de la lectura se asocia a las primeras etapas de la formación de la

personalidad, no es menos importante en la juventud y particularmente en las condiciones del

desarrollo, caracterizadas por los estudios universitarios” (Fierro, 2017, p. 25).

En cuanto a esto, la universidad debe “ser consciente de la función fundamental de

aprendizaje que la lectura ejerce en la formación de sus estudiantes, en cuanto instrumento

privilegiado de comprensión, de acción y de evaluación” (Álvarez y Calichs, 2017. p. 385). Y es

por este motivo que en las instituciones de educación superior se necesita crear espacios en los que

sus estudiantes, desde los primeros semestres y durante todo el ciclo de vida académica, puedan ir

construyendo hábitos lectores que les ayuden a obtener un buen desempeño académico y puedan

tener una experiencia universitaria que no se vea afectada por los contenidos que, para un

estudiante recién ingresado, sin hábitos de lectura y con un bajo nivel de comprensión de textos,

son casi imposibles de comprender y asimilar. Para evitar que los estudiantes sin hábitos lectores

tengan un acercamiento de entrada fuerte, con la vida universitaria, las universidades deben

brindarle espacios, para que los jóvenes puedan formarse como lectores y así evitar una experiencia

negativa con la vida universitaria.

34
La universidad entonces, “debe realzar el valor de la lectura en general y la literatura en

particular durante la formación de los graduandos de diferentes profesiones” (Álvarez, Calichs,

2017, p. 389). No se debe ignorar que las universidades tienen la tarea de preocuparse por los

hábitos lectores de sus estudiantes ya que esta, “no puede soslayar el papel de la lectura como

componente cultural que abre el umbral para la apropiación de lo que la humanidad recibe en

legado y le devuelve a sus discípulos” (Fierro, 2017, p. 28).

Aquí es importante recordar que la universidad es el lugar donde a través de la

investigación se construye y produce conocimiento para la sociedad; es un espacio en el que

convergen conocimientos e investigaciones previas con problemáticas y propuestas actuales. Este

encuentro se da gracias a la lectura pues a fin de cuentas es en el texto, sin importar el formato, en

donde se encuentra registrado todo ese legado histórico que tenemos y el cual debe ser ampliado,

reformulado y devuelto a las nuevas generaciones. La lectura de esta forma, es esa práctica

indispensable para el proceso formativo e investigativo en la universidad¨.

Además, como lo plantean Álvarez y Calichs (2017) la lectura es el centro mismo del

quehacer universitario, donde la formación precisa una autonomía del estudiante, en este proceso

juega un papel fundamental la lectura y la necesidad de su dominio (p.388). Por tanto, la

universidad no puede desconocer la importancia que tiene la lectura en el proceso formativo de un

profesional pues es leyendo que el estudiante se apropia del conocimiento.

De igual forma, Fierro (2017) citando a Roland Barthes, piensa que:

Si leer es encontrar sentido, la universidad no puede prescindir de ella, si desea que el

estudiante esté en condiciones de gestionar conocimientos que le posibiliten conectarse

con la realidad y transformarla. La lectura, pone al sujeto en posición de valorar,

35
explicar, argumentar, refutar, imaginar, descubrir, crear, como mediadora de la lengua

y la cultura. Si la educación es el proceso social de carácter complejo en que ocurre la

transmisión y apropiación de la herencia cultural acumulada por el ser humano,

entonces la literatura es parte de un itinerario de construcción individual y social que

adecuadamente guiada se relaciona con el contexto histórico-cultural (Fierro, 2017, p.

27).

Leer es entonces una práctica que todo estudiante universitario debe realizar ya que como

se ha dicho anteriormente es un hábito que le ayuda en su vida académica acercándolo al

conocimiento y permitiéndole tener una mejor experiencia universitaria. Pero hasta el momento

hemos abordado la lectura en general. Ahora, queremos enfocarnos en la lectura de la literatura ya

que consideramos que la lectura de este tipo de texto puede aportar mucho en el proceso de

formación integra y profesional dado que:

La literatura acerca al ser humano al conocimiento de otros y de sí, amplía los

horizontes culturales, desarrolla el respeto a la identidad y la diversidad, así como los

procesos asociados a la regulación de la personalidad y la actividad creadora porque

demanda la activación de sus operaciones mentales que ayudan a recibir e interpretar

la información social que aporta. (Fierro, 2017. p. 30)

Siguiendo con la anterior, consideramos que la literatura también aporta, gracias a su

pluralidad temática, en la formación del individuo en cualquier campo del conocimiento en el que

este quiera incursionar y por esto es importante que en la universidad se trabaje la formación de

lectores literarios pues la lectura literaria tiene grandes aportes en lo humano e intelectual.

36
Por otro lado, Fierro (2017) plantea que “la lectura literaria constituye un reservorio ideal

para cultivar la cultura, los valores humanos, la lengua como expresión de la cultura e identidad,

está vinculada a la formación estética y ética del individuo” (p. 29). Gracias a la riqueza formativa

que tienen estos tipos de textos, pueden llegar a ser muy útiles para la formación no solo intelectual,

sino que como se planteó anteriormente, aporta en la formación de valores éticos del profesional

lo que puede garantizar una educación íntegra y de calidad. El aporte en cuanto al uso del lenguaje

también es importante, pues para un estudiante universitario y para cualquier persona es necesario

tener un buen dominio de su idioma para lograr comunicarse en diferentes ámbitos o campos del

conocimiento.

Dejando de lado lo anterior, debemos reconocer también la importancia que puede tener la

literatura en la educación ya que como lo dice Fierro (2017) “la literatura posee una estrecha

relación con la labor educativa, porque no solo transmite conocimientos, sino amplía vivencias,

enriquece experiencias. La significatividad de la literatura adquiere sentido personal, y permite

leer el mundo, crecer y crear” (p.31). Y es precisamente ese carácter que permite ampliar vivencias

y enriquecer experiencias lo que permite que lectura literaria sea más una práctica como un fin en

sí misma, es decir, que puede ser tomada como una práctica mediada por el placer y no solo como

una herramienta para adquirir conocimiento. De esa forma, la lectura literaria no se queda solo en

aportes a lo intelectual; la literatura, al expresar un lenguaje llamativo que fomenta la imaginación

es también un material que promociona la práctica de la lectura como un pasatiempo, como una

acción que se realiza por placer y si a esto le sumamos que nos aporta en la formación, podemos

decir que la lectura literaria por placer puede aportar en la formación ética e intelectual del

estudiante.

37
El fomento y la mediación de la lectura

Uno de los objetivos de este trabajo es crear una estrategia para incentivar la lectura literaria

en los estudiantes de la Universidad de Antioquia Seccional suroeste. Para esto, debemos

reconocer cómo desarrollar este tipo de estrategias y cuál puede ser su enfoque, es decir vamos a

promocionar, animar o fomentar la lectura. Para aclarar esta cuestión, definiremos a continuación

cada concepto para aclarar cómo se desarrollará dicha estrategia para crear un espacio de lectura

literaria en la universidad.

Fomento

Desde el Ministerio de Educación Nacional colombiano, nos definen el fomento como el

“término más general, usado para referirse a cualquier acción (legal, técnica, educativa,

presupuestal, etc.) que favorezca el acceso a materiales de lectura y escritura” (MEN 2013). Es

decir, las acciones con este enfoque son aquellas que buscan facilitar el acercamiento de las

personas con el material pero que siempre estarán ligadas a cuestiones de estado o a entidades que

busquen acercar la lectura a la comunidad. Algunos ejemplos de este tipo de acciones de fomento

son, por ejemplo, las leyes nacionales del libro, las exenciones de IVA a su compra, la creación de

programas de bibliotecas, etc.

Mediación

A diferencia del fomento, La mediación según el MEN “2013) “es una intervención

intencionada que realiza una persona o institución para enriquecer, activar o modificar el acceso

de los ciudadanos a materiales y prácticas de lectura (…) Hay dos formas básicas de mediación:

38
la promoción y la animación de la lectura” (p. 5). Este tipo de acciones sí están más enfocadas en

crear en las personas una atracción o gusto por la lectura, de este modo, se reconoce que llevar el

material a un grupo o comunidad no es garantía suficiente para decir que se está incentivando e

invitando a leer sino que pone en evidencia que, aparte de contar con el material, se deben crear

estrategias para llamar la atención de lectores potenciales con el fin de que se acerquen a los libros

y aprovechen los aportes que tiene a lectura para la vida.

Animación

El MEN, en su Plan Nacional de Lectura y Escritura “Leer es mi cuento” (2013) definen

la animación como “un acto pedagógicamente intencionado, diseñado para incluir actividades que

preparan, enriquecen o extienden la lectura” (p. 8). Este enfoque resulta interesante para la creación

de espacios y estrategias que buscan desarrollar un gusto en sus estudiantes por la lectura y hacer

de esta una práctica que aporte en su formación. La animación es pues un enfoque específicamente

pedagógico que debe estar intencionado y de esta forma, la lectura siempre estará ligada al acto

enseñanza-aprendizaje lo que puede causar que la lectura no sea mediada por el placer sino por un

compromiso académico.

Y en cuanto a lo anterior, Mora, et al (2014) (citando a Yubero, S.; Larrañaga, E. y Cerrillo,

P. 2009), afirman que la animación a la lectura es “un proceso de aprendizaje educativo, cuyo

objetivo final será el autoeducación que acercará al sujeto al tan deseado hábito lector” (p. 60).

Si tomamos en cuenta lo anterior, vemos que la animación tiene un carácter académico y

pedagógico que siempre tendrá un fin educativo, y esto podría ser contraproducente en un espacio

universitario en el que los jóvenes necesitan espacios de esparcimiento que le permitan alejarse un

39
poco de su ambiente académico y acercarse a la lectura desde otras perspectivas mediadas por el

placer de la lectura literaria.

Promoción

Otro de los enfoques que puede tener una estrategia para atraer a los jóvenes hacia la lectura

y trabajar sus hábitos lectores es la promoción. Desde el MEN encontramos que “la promoción de

la lectura es una forma de mediación que acerca e invita a leer, dando oportunidad y libertad al

lector” (MEN, 2013. p.7) De acuerdo con esto, La promoción está libre de lo académico y

pedagógico, lo que permite al lector disfrutar de la lectura de manera que sea una práctica mediada

por el placer.

Otra forma de concebir la promoción es la que nos presentan Zapata, et al (2008) los cuales

Plantean que “la promoción como el conjunto de estrategias dirigidas a potenciar el uso y disfrute

de la lectura” (p. 185). En este sentido, enfocar nuestra propuesta para a lectura literaria en la

promoción resulta ser adecuado ya que nuestro interés es acercar la literatura a los jóvenes

universitarios de la seccional suroeste y por qué no, aportar en la formación de sus hábitos lectores.

Ahora bien, debemos definir las dimensiones de nuestra propuesta, es decir, el alcance que

buscamos tener, y en cuanto a esto Zapata, et al (2008) definen que:

La promoción de la lectura se concibe como acción social viva que se expresa en dos frente

básicos de trabajo: de un lado, las microacciones que buscan acercar a individuos y

comunidades a la lectura con el fin de transformar sus prácticas y representaciones desde las

acciones que puedan realizar diferentes instituciones sociales, entre ellas la biblioteca pública;

y por otro lado, las macroacciones, o acciones sinérgicamente articuladas de todas las

instituciones sociales que hacen parte del sistema de formación social de los lectores y que

40
confluyen en la pretensión de configurar una sociedad lectora, es decir, una sociedad que

valora e integra la lectura en las diferentes dimensiones de la vida íntima, social y política.

(p.181)

Considerando el primer frente que se propone de la promoción, nuestra estrategia será

entonces una micro-acción con la que buscaremos acercar a nuestra comunidad académica a la

literatura para fortalecer sus hábitos lectores y por qué no su comprensión lectora ya que esta se

fortalece por medio de la promoción e implementación de estrategias para la lectura. En este

sentido, estrategias como crear espacios adecuados y placenteros y organizar clubes de lectura

pueden ser desarrolladas por las universidades en conjunto con estudiantes interesados en la

práctica de la lectura.

En este punto, se hace necesario resaltar la figura del promotor de lectura pues quienes

estén involucrados en dirigir estas estrategias deben estar dispuestos a conocer los contextos y

necesidades sociales y así vincularlas a la lectura, en nuestro contexto el docente es quien muchas

veces acompaña las propuestas de promoción. El promotor de lectura debe comprender que los

gustos literarios pueden variar dependiendo de un contexto o cultura específica, es en este

componente donde el trabajo del promotor se empieza a reflejar ya que es el encargado de realizar

una selección amplia y acorde para la comunidad que busca abordar.

El promotor también debe planear estrategias donde no solo el libro físico permita el

acercamiento a la lectura si no que haya otros medios que acerquen a ella. Actualmente la

educación, la sociedad y las culturas están siendo atravesadas por las TIC donde los niños, jóvenes

y adultos están sumergidos en esta, es allí donde el promotor de lectura debe ampliar su

perspectivas y campos del conocimiento, puesto que si se vinculan las TIC se puede atraer a un

número significativo de personas a la lectura, pero sin dejar a un lado las lecturas tradicionales.

41
La universidad por su parte, debe contar con estrategias para fomentar la lectura en sus

estudiantes y no debe dejar esta tarea solamente a la escuela o a las bibliotecas. En cuanto a esto

Mora, et al (2014) mencionan la necesidad de que los estudiantes universitarios “cuenten con

programas de fomento a la lectura (…) de manera que se le facilite al estudiante adueñarse de los

contenidos, reconstruirlos y transformarlos en conocimiento, lo que le hará más sencillo el

aprendizaje para su profesión” (p.27).

Por otro lado, si reconocemos que la falta de hábitos lectores y de competencia lectora

puede traer consecuencias en el proceso de formación profesional, consideramos necesario que

desde el inicio del proceso de educación superior “se incentive el desarrollo de esta competencia

por medio de la promoción de la lectura, con el fin de que los estudiantes maximicen sus

capacidades a lo largo de su vida académica y que puedan aprender a través del intercambio de

información” (Mora, et al, 2014. p.64). Sin embargo, como lo hemos hablado anteriormente:

Las universidades no sólo deben centrar su atención en la promoción de la lectura académica,

ya que es importante también que haya áreas de lectura recreativa en donde se motive al

estudiante mediante espacios de ocio y reflexión, siendo este tipo de lectura tan necesaria y

enriquecedora como la misma lectura académica (Mora, et al, 2014. p.64).

Y es en estos espacios de lectura recreativa donde la literatura entra en el juego de la

promoción lectora ya que “en la concepción de actividades de promoción de lectura el papel de la

literatura (…) posibilita ampliar el universo del saber. (Fierro, 2017, p. 31). Esto tiene más sentido

si consideramos lo siguiente:

42
Si el estudiante disfruta de la literatura, se incentiva el deseo de leer, desarrolla la sensibilidad

estética y la percepción, lo que le facilita pensar sobre la vida y el mundo que le rodea a partir

de la lectura. Esto lleva a que desde el punto de vista cultural adquiera conocimientos de obras

y autores, temas universales que se reiteran en el transcurso de la humanidad, establezca

relaciones interculturales y temporales (entre lo clásico y lo contemporáneo) que amplían el

canon literario y su reflexión crítico-valorativa para ver a otros y a sí mismo (Fierro, 2017, p.

31)

Esto, sin embargo, parece no tener mucha cabida en nuestro contexto universitario donde

la lectura literaria ha sido, casi en su totalidad, una práctica realizada por estudiantes enfocados en

las humanidades y pasa a ser discriminada en los otros campos del saber. En cuanto a esto Mossello

(2015) reconoce también que “a pesar de que han pasado muchos años y muchas reformas

educativas, en el contexto de la Educación Superior Universitaria no son frecuentes los espacios

para la lectura de literatura” (p. 256). Esta problemática, en nuestro contexto universitario, muchas

veces busca opacarse con la programación de eventos esporádicos y poco frecuentes “sujetos a la

idea del acercamiento a la literatura como actividad sensibilizadora o lectura por placer”

(Mossello, 2015, p.257) dejando de lado la responsabilidad de crear espacios permanentes que se

enfoquen en la promoción de la lectura y desconociendo así que la literatura puede ayudar en la

formación de cualquier profesional.

A partir de lo anterior, vemos la importancia de fomentar hábitos de lectura literaria en los

estudiantes universitarios, con el objetivo de mejorar aspectos como su comprensión lectora que

le ayuden en su proceso académico y en su desarrollo como profesionales integrales.

43
Metodología

Para alcanzar los objetivos de nuestra investigación, trabajamos con una metodología de

corte cualitativo ya que estos apuntan al reconocimiento de factores que tienen que ver con la

percepciones y motivaciones en torno a las prácticas de lectura de los asistentes al club de lectura.

Teniendo en cuenta que “las investigaciones cualitativas se basan más en una lógica y proceso

inductivo (explorar y describir, y luego generar perspectivas teóricas)” (Sampieri, Collado y Lucio,

2010, p. 9) este enfoque nos permitirá interactuar de manera directa con los estudiantes de tal

forma que podamos a través de esa interacción reconocer aquellos factores que los impulsan a

participar en un club de lectura. Además, la investigación cualitativa “se fundamenta en una

perspectiva interpretativa centrada en el entendimiento del significado de las acciones”,

característica que es fundamental para reconocer qué los lleva a participar en este tipo de proyectos.

En este sentido, vemos que nuestra investigación se inscribe en un enfoque etnográfico.

Este enfoque nos permitió, desde lo planteado por Caines (2010) y Álvarez-Gayou (2003) describir

y analizar lo que las personas de un contexto determinado hacen usualmente, así como los

significados que le dan a un comportamiento realizado en circunstancias comunes y especiales. De

esta forma, el método etnográfico nos permitió a través de la observación identificar las diferentes

perspectivas y motivaciones que tienen los estudiantes de la Seccional para leer literatura.

Como primera medida para la recolección de información desarrollamos la propuesta del

club de lectura, escritura y oralidad Entre tinta y tinto, iniciativa que surgió del proyecto Taller de

la Palabra de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia. Esta propuesta se basa en

la conformación de un club de lectura literaria en el cual estudiantes de diferentes pregrados de la

Seccional Suroeste, pueden participar de manera abierta.

44
Las sesiones del club iniciaron el primero de octubre del año 2018, en su primera etapa se

llevaron a cabo siete encuentros y en el año 2019 se desarrolló la segunda etapa a partir del 25 de

febrero. La dinámica del club consiste en compartir con los asistentes obras literarias,

seleccionadas y preparadas con anterioridad, para luego como grupo conversar, analizar y discutir

sobre la lectura y después realizar una actividad relacionada con lo leído.

En la primera etapa del club abordamos el libro Selección de cuentos, ensayos y poemas

(2015) del escritor Jorge Luis Borges, que pertenece a la colección de Biblioteca Clásica para

Jóvenes Lectores de la Editorial de la Universidad de Antioquia. En la segunda etapa de club

trabajamos al escritor Franz Kafka con el libro de Microcuentos y dibujos (2010) que forma

pertenece a la misma colección.

Los asistentes fueron, en su mayoría estudiantes activos en la universidad pertenecientes a

pregrados como Psicología, Comunicación social y periodismo, Trabajo social, Licenciatura en

Lengua Castellana, Ingeniería agropecuaria y algunos egresados de la Seccional. Las sesiones se

llevaron a cabo los días lunes semanalmente a las 4:00 p.m. en el aula 208 de la Seccional y en

ocasiones, algunos encuentros se realizaron en espacios del municipio que se caracterizan por tener

un enfoque cultural. Las planeaciones de cada sesión consistían en la elección de algunas obras

literarias previamente leídas y discutidas por los coordinadores de cada encuentro, teniendo como

base la obra elegida se planteaban algunas temáticas y preguntas guía para la conversación

desarrollada en el club. Igualmente, se proponían actividades que implicaban diferentes formas de

expresión como el dibujo o la escritura con el fin de hacer de las sesiones algo dinámico que hiciera

de la lectura una práctica que se conecta con otros tipos de expresiones.

En el club de lectura, la observación fue una de las técnicas principales para la recolección

de datos. Luego de las sesiones, escribimos diarios de campo en los que consignamos la

45
experiencia y nuestras apreciaciones sobre el encuentro, estas anotaciones se dieron de dos formas:

una de esas fueron las anotaciones directas. Es decir, descripciones de lo que vemos, escuchamos,

olfateamos y palpamos del contexto y de los casos o participantes observados que van ordenadas

de manera cronológica, además nos permiten narrar los hechos ocurridos (qué, quién, cómo

cuándo) (Hernández, Fernández, y Lucio, 2010). La segunda fueron las anotaciones

interpretativas. Estas son comentarios sobre los hechos, es decir, las interpretaciones de lo que

percibimos (significados, reacciones, interacciones de los participantes) (Hernández, et al, 2010).

Teniendo en cuenta estos tipos de anotación registramos las diferentes sesiones. Estos diarios

fueron parte fundamental de nuestro trabajo pues nos permitieron entender que la literatura vista

desde diferentes campos del conocimiento cobra sentidos completamente nuevos, además nos

permitieron consignar las diferentes dinámicas que se generan al ver la literatura desde diferentes

campos del conocimiento.

También decidimos realizar entrevistas teniendo en cuenta que el propósito de estas es

“obtener respuestas sobre el tema, problema o tópico de interés en los términos, el lenguaje y la

perspectiva del entrevistado (en sus propias palabras)” (Hernández, et al, 2010, p. 420). Trabajar

con este método nos permitió abordar la experiencia individual de cada participante en el club de

lectura con la intención de rescatar las apreciaciones personales que nos permitieran identificar

aquellos elementos que den cuenta de sus pensamientos y motivaciones acerca de la lectura

literaria y su promoción en la Seccional.

Para nuestro caso específico decidimos realizar entrevistas cualitativas ya que a través de

estas “pueden hacerse preguntas sobre experiencias, opiniones, valores y creencias, emociones,

sentimientos, hechos, historias de vida, percepciones, atribuciones, etcétera” (Hernández, et al,

2010, p. 424) elegimos este tipo de entrevista ya que nuestro trabajo no apunta a obtener resultados

46
medibles sino que los hallazgos están ligados a la experiencia de cada sujeto con la lectura más

que con la cantidad de horas o de libros que lee.

En este sentido, nuestras entrevistas fueron semiestructuradas ya que funcionan como “una

guía de asuntos o preguntas y el entrevistador tiene la libertad de introducir preguntas adicionales

para precisar conceptos u obtener mayor información sobre los temas deseados (es decir, no todas

las preguntas están predeterminadas)” (Hernández, et al, 2010, p. 418). Decidimos realizarlo de

este modo pues nos permitió no solo indagar sobre asuntos específicos mientras se desarrolla la

entrevista sino que también permitió que durante la conversación indagáramos, sobre asuntos que

iban surgiendo durante las respuestas y que de algún modo se relacionaban con nuestro objetivo

de identificar las motivaciones que tienen los estudiantes para participar de un club de lectura y

esto fue gracias a que “en la entrevista, a través de las preguntas y respuestas, se logra una

comunicación y la construcción conjunta de significados respecto a una tema” (Janesick, 1998)

citado en (Hernández, et al, 2010, p. 418).

Análisis

Para el análisis del presente trabajo tomamos como referencia los diarios de campo que

realizamos durante el desarrollo del proyecto, los cuales recogen nuestras apreciaciones y apuntes

de conversaciones con los asistentes del club de lectura. Así mismos, analizamos las entrevistas

realizadas a ocho participantes del club de lectura Entre tinta y tinto y dos directivos de la

Seccional con el fin de cumplir los objetivos planteados para este trabajo, es decir, identificar las

47
motivaciones, espacios, condiciones de posibilidad y estrategias que existen en la Seccional

Suroeste que permitieron desarrollar el club.

Uno de los objetivos de este trabajo, era reconocer las condiciones de posibilidad que

existen en la Seccional y que permiten desarrollar estrategias para la promoción de lectura. En

cuanto a esto, pudimos identificar que aquello que permitió el desarrollo del club de lectura Entre

tinta y tinto, proyecto que realizamos para dar cumplimiento a otro de nuestros objetivos, estuvo

ligado directamente a las motivaciones y los aportes de la lectura en los procesos formativos de

quienes participaron del club. En este sentido, hablar de condiciones de posibilidad para hablar de

promoción d lectura es remitirse a la importancia que los jóvenes le dan a esta actividad y a todo

aquello que pueden obtener de ella.

Por lo anterior, para esclarecer cuáles fueron esas Condiciones de posibilidad, entendidas

como todos aquellos elementos necesarios tangibles e intangibles, que existen en la Seccional

Suroeste para desarrollar una estrategia de promoción de lectura, establecimos tres categorías de

análisis: primero, las concepciones de lectura; es decir las nociones que tienen los participantes de

los conceptos lectura y lectura literaria. Segundo los aportes; en los cuales se incluyen las

contribuciones de la lectura, de la lectura literaria y del club de lectura a su formación. Y la tercera

categoría son los espacios y estrategias; en esta subcategoría se incluyen cuáles han sido los

proyectos y propuestas a través de los cuales la seccional se ha ocupado de la promoción de lectura

en sus estudiantes.

Teniendo como base del análisis estas categorías, buscamos encontrar aquellas condiciones

que posibilitaron desarrollar el club de lectura Entre tinta y tinto como estrategia para la promoción

de lectura literaria en la Seccional Suroeste. Para la organización de la información creamos una

48
tabla, la cual nos permitió categorizar y agrupar las respuestas de los entrevistados según la

subcategoría a la que correspondían.

Concepciones de lectura

A lo largo de todo este proyecto y durante cada sesión del club de lectura, surgieron

infinidad de reflexiones e ideas por parte de los participantes. De a poco, pudimos reconocer que

cada uno había decidido participar de este proyecto, en primer lugar, por lo que la lectura ha

significado en su vida. En segundo lugar, por los beneficios que trae consigo tener hábitos lectores,

tanto en lo personal como en lo académico. En tercer lugar, porque estaban interesados en

participar de un proyecto de lectura literaria. Y, por último, porque ven en la lectura literaria una

actividad que les permite disfrutar de un goce estético mediado por gustos personales que les causa

placer.

El concepto de lectura para cada participante tiene diversos significados, sin embargo, la

gran mayoría están conectados con la posibilidad de acceder al conocimiento tal como lo

demuestra el sujeto uno al responder que “Leer es la posibilidad de conocer otras culturas otros

mundos”, esto nos remite a Cassany (2003) cuando expresar que leer es un instrumento de

aprendizaje; pues a través de esta práctica podemos interactuar con el conocimiento. Pero, en este

sentido vemos que no se trata solamente de un conocimiento académico, sino que se refiere al

acercamiento cultural que permite la lectura. Dicho acercamiento posibilita un encuentro cultural

entre los ideales del lector y aquellos que se encuentran en el texto y es a través de este encuentro

que el individuo se enriquece no solo personal sino intelectualmente pues gracias a la lectura puede

conocer otras formas de vivir o de pensar.

49
Del mismo modo, los conversatorios y las entrevistas con los participantes del club nos

dejan ver la lectura como la posibilidad de conocer el mundo y otras formas de pensamiento. Por

esta razón, pensamos que practicarla puede ayudar al individuo en su formación social, aportando

elementos para ser una persona más tolerante y respetuosa en tanto le permite reconocer la variedad

cultural que se presenta en el mundo y a través de ese reconocimiento se crea una aceptación de

las diferentes maneras de comportamiento que distinguen a cada individuo en la sociedad.

De otro modo, algunos entrevistados conciben la lectura como una actividad cuyo objetivo

no es adquirir conocimiento, sino que se transforma en algo íntimo que permite un

autoconocimiento, así como lo expresa el sujeto tres al responder que “leer es un proceso de

intimidad con el propio ser a través de las palabras en las que se puede reflejar la propia

personalidad”. En este sentido leer se convierte en una actividad que se practica por placer y que

además aporta al desarrollo de la personalidad pues permite que el individuo esté en constante

autoevaluación y reflexión sobre su comportamiento y manera de pensar o comportarse en

sociedad, aportando en la formación de ciudadanos íntegros y tolerantes.

Estas concepciones que tienen los participantes se muestran muy relacionadas con los

diversos aportes que ha tenido la lectura en sus procesos formativos, tanto en lo académico como

en lo personal. Además, las concepciones que tienen los participantes del club de lectura nos dejan

ver que leer, como lo plantea Quesada, et al. (2017) “es mucho más que el proceso por el cual se

aprende a descodificar o descifrar un determinado sistema de escritura; más bien es una práctica

socio-cultural asociada a relaciones históricas, culturales, ideológicas e institucionales” (p. 227).

En resumen, podemos decir que aquello que conciben los participantes del club, en cuanto

a la lectura, permitió que nuestra estrategia para promocionar la lectura literaria tuviera éxito; pues

50
si los asistentes de Entre tinta y tinto no consideraran leer como una actividad de la cual pueden

obtener grandes beneficios, en cuanto a su desarrollo intelectual y personal, no hubiera sido posible

que un proyecto como este, que estaba completamente desligado de lo académico y ser de

participación libre, funcionara. Es decir, ya que los estudiantes de la Seccional que participaron

del proyecto, conciben la lectura como la posibilidad de tener una mejor experiencia universitaria,

adquirir conocimiento y formarse intelectual y personalmente, el club de lectura pudo desarrollarse

y por este motivo, las concepciones se convirtieron en esa condición de posibilidad intangible para

promocionar la lectura en la Seccional Suroeste.

Aportes

Los aportes de la lectura en el ámbito académico son claros, la totalidad de los sujetos

entrevistados dan cuenta, a través de sus respuestas, que la lectura les permite acceder al

conocimiento académico y desempeñarse mejor en su proceso formativo; razón por la que no ven

otra manera de lograr alcanzar logros académicos que no sea a través de la lectura constante, en

esto coinciden los sujetos siete y cinco que a su vez son validados por el sujeto seis el cual responde

que “lee para poder graduarse”. En este sentido, la lectura se convierte en la práctica fundamental

de todo estudiante que tenga el interés de tener un proceso formativo enriquecedor que le permita

ser un profesional competente. Ahora bien, tomar la lectura en la universidad de este modo deja

en evidencia que en este espacio es casi una obligación desarrollar hábitos lectores y quien no lo

haga está predestinado a fracasar en sus estudios.

De otro modo, para algunos participantes la lectura ha sido la posibilidad de encontrarse

con nuevas ideologías y conocimientos no solo académicos sino culturales, lo que les ha permitido

51
desempeñarse mejor en algunos espacios. Un ejemplo claro de esto es lo que desde un inicio se

evidenció en el club de lectura y fue que aquellos que demostraban tener un hábito lector más

desarrollado, eran los que tenían un mejor dominio de la palabra hablada con un discurso claro y

coherente que a su vez se enriquecía con las múltiples intertextualidades que podían encontrar

entre obras literarias y situaciones de la vida.

En este sentido, vemos que desarrollar hábitos lectores no solo permite al individuo

enriquecerse intelectualmente, sino que le da elementos, en este caso discursivos, para expresar

sus pensamientos y además permitirle ser un participante activo en espacios en los cuales tenga la

necesidad o el deseo de participar. Esta situación es muy común en la vida universitaria, no solo

en el proceso académico como tal sino al momento de entablar relaciones interpersonales o para

pertenecer a cierto grupo, así como lo expresó el sujeto cuatro cuando se le preguntó por los aportes

de la lectura en su vida universitaria:

“…empiezo a hablar con unas personas y veo la necesidad de empezar a leer y siempre

estoy motivado porque me parece interesante la gente que es intelectual… empiezo una

conversación con ellos y veo que estoy atrás siempre sin saber qué decir sin saber qué

aporto a la conversación. Y me empiezo a dar cuenta que esa posibilidad que ellos tienen

de hablar de muchas cosas es el hecho de que han leído muchos libros que han estado

siempre letrándose… me parece que es enriquecedor el hecho de poder tomar un libro y

estar dentro de un contexto más abierto más avanzado”.

Claramente la práctica de la lectura siempre parte de la necesidad de satisfacer los intereses

personales, en este caso surge por la necesidad y el interés de pertenecer a cierto grupo. Sin

52
embargo, no se deja de lado que, gracias a ese interés personal, un lector se enriquece

intelectualmente y a medida que cumple la necesidad específica por la que empezó a leer, va

descubriendo nuevos beneficios que trae consigo la lectura y lo que en un momento fue una

estrategia para suplir una necesidad, puede convertirse en una práctica mediada por el placer la

cual siempre podrá aportarle nuevos elementos que le permitan crecer ya sea en ámbitos sociales,

personales o académicos.

Ahora bien, los aportes de la lectura van mucho más allá de ser una práctica que permite al

individuo desenvolverse de manera efectiva en un grupo y esto lo pudimos evidenciar a lo largo

del proyecto en el cual durante la mayoría de las sesiones y desde el inicio, nos acompañó un joven

estudiante de Ingeniaría Agropecuaria que dejaba ver su interés por la lectura en cada encuentro,

pero, al momento de participar con la lectura en voz alta evidenciaba problemas para leer de

manera fluida. A lo largo de los encuentros este asistente seguía aportando sus reflexiones y

leyendo en voz alta cada que tenía la oportunidad de hacerlo mostrando de a poco un avance en su

forma pausada de leer. Cuando el proyecto terminó abordamos al joven (Sujeto ocho) y aparte de

felicitarlo por su mejoría le preguntamos qué había estado haciendo para poder corregir un poco

su forma de leer y su respuesta fue “desde que entré en el club de lectura estuve leyendo más así

en semana los días que no había club para conocer más al autor que tratábamos o el libro que

ustedes nos regalaban y ahí fui pues como mejorando un poquito eso de leer todo pausado y ya

me va mejor también con los signos de puntuación y todo eso”.

Este caso deja en evidencia varias cosas: primero; que como planteamos en apartados

anteriores, existen estudiantes universitarios en la Seccional Suroeste que presentan falencias con

la lectura lo cual debe ser estudiado a fondo para que de alguna manera la universidad desarrolle

estrategias que se ocupen de atender a este tipo de población con el objetivo de evitar la deserción

53
académica por causa de esta situación. Segundo; la práctica de la lectura también nos ayuda a

mejorar en procesos básicos y fundamentales en la vida de todo ser humano los cuales se creería

que en la etapa universitaria ya están completamente desarrollados pero que como es evidente, en

algunos casos no es así. En cuanto a lo anterior Fierro (2017) nos recuerda que a pesar de que la

adquisición de la lectura se asocia en las primeras etapas de la formación de la personalidad, en la

juventud y en los estudios universitarios, este tema no deja de ser importante.

De este modo, pudimos reconocer que el club Entre tinta y tinto pudo aportar algo

significativo a uno de sus participantes y que esto a su vez se convirtió en un elemento importante

para que la propuesta pudiera desarrollarse en nuestra Seccional ya que fue un lugar en el que una

persona encontró, gracias a la lectura literaria y el club de lectura una estrategia para para mejorar

su manera de leer.

En cuanto a la lectura literaria podemos decir que fue el eje principal en el desarrollo de

nuestro proyecto, gracias al interés que genera el goce estético y la posibilidad de alentar la

imaginación del lector que permiten este tipo de textos. Al enfocarnos específicamente en textos

literarios, tuvimos la posibilidad de atraer la atención de un público variado en la seccional ya que

asistían jóvenes que ya tenían hábitos lectores y un gusto por la literatura, pero también nos

acompañaban otros que no contaban con estas características. Fue gracias a que la literatura

presenta una variedad temática, lo cual la hace ideal para todo público, que tuvimos la oportunidad

de incentivar a estudiantes nuevos de la seccional a participar de este espacio y empezar a

desarrollar un gusto literario y a su vez un hábito lector que pudiera aportarle estrategias útiles

para su formación.

54
En este sentido, pudimos notar que, para iniciar con el proceso de establecer hábitos lectores, leer

literatura es ideal, pues permite dejar de lado el carácter académico de la lectura (sin quitarle lo

académico a la literatura). Lo anterior se da gracias a que la literatura y la forma narrativa en la

que esta presenta historias, ayuda a que la lectura sea una práctica amena, placentera y creativa en

tanto estimula la imaginación del lector y le incita a leer, lo que, para un estudiante universitario

sin buenos hábitos lectores, resulta fundamental en sus primeros acercamientos a la lectura pues

le permite adaptarse de a poco a procesos lectores más largos y complejos.

Además, evidenciamos que la lectura literaria también aporta al individuo, pero lo hace,

según los asistentes del club de lectura en el desarrollo personal más que académico. Es decir,

pudimos notar que los asistentes al proyecto consideran que la lectura literaria contribuye sobre

todo en su formación personal, ética y moral, así como lo expresa el sujeto dos al responder que al

leer literatura “se desarrolla como esa capacidad de comprender otras perspectivas (…) Y me ha

dado una capacidad de percepción muy abierta”. Esto es generado a causa de que leen literatura

más por gustos personales y por placer que por algún tipo de compromiso académico lo cual

permite que la lectura literaria se convierta en un escape del cotidiano permitiéndoles un espacio

para el desarrollo de la personalidad y el enriquecimiento en temas de cultura general.

Así mismo, gracias a que el propósito de leer literatura atrajo a jóvenes de diferentes

pregrados tuvimos la posibilidad romper con la idea de que este espacio estaba creado para una

población específica de la seccional y con el paso del tiempo fueron asistiendo personas que al

conocer la manera en cómo se leía en el grupo decidía seguir participando con la intención de

compartir a través de la literatura pensamientos e ideas con personas de otras carreras. Este es pues

uno de los intereses que despertó el club de lectura en sus asistentes y fue la posibilidad de

compartir en este espacio sus ideas y escuchar los aportes que las otras personas podían ofrecerles

55
para así enriquecer sus procesos de lectura como lo expresa el sujeto diez “dentro del club de

lectura podemos buscar por medio de todos los compañeros en un debate qué interpretación tiene

cada uno. De pronto uno no entiende ciertos términos que otras personas pueden entender. Es

muy muy interesante y es muy bueno para la lectura”.

Lo anterior nos deja ver cómo para un lector se hace importante escuchar diversas

opiniones de lo que se ha leído pues reconoce la importancia que tiene escuchar los diferentes

pensamientos que nacen a la luz de la lectura, pero esto no solo es una ventaja para aquel que ya

tiene la costumbre de leer sino que gracias a la conversación que se genera en este tipo de espacios

aquel que apenas esté iniciando en el mundo de la lectura puede irse enriqueciendo de todo lo que

pueda escuchar y gracias a que la lectura literaria permite ser interpretada de diferentes maneras,

también tiene la posibilidad de aportar elementos que llegan a ser relevantes en torno a la lectura.

De a poco en las sesiones vimos cómo los asistentes se sentían más libres de participar y

lo hacían cada vez más seguido apropiándose del club de lectura, el cual se convirtió para muchos

es un espacio de diversión y esparcimiento en el cual podían relajarse y como lo expresó el sujeto

cuatro “es un espacio para el aprovechamiento del tiempo libre”. En este sentido, ser un espacio

alejado de lo académico aportó a que muchos estudiantes participaran del proyecto al salir de sus

clases.

En resumen, durante el desarrollo del club de lectura y las entrevistas, fue evidente que los

aportes de la lectura son variados; para todos los participantes la lectura aporta intelectualmente y

en sus procesos formativos. Para algunos otros, es la posibilidad de conocer y explorar nuevas

costumbres y culturas. En algunos casos la lectura se convierte en un proceso más íntimo y de

autoconomiento mientras que para otros es una práctica que les produce placer y alimenta su

56
imaginación. En este sentido, vemos que los procesos de lectura están relacionados con las

vivencias de cada persona.

Motivaciones

A lo largo del club de lectura Entre tinta y tinto y durante las entrevistas pudimos evidenciar

que la gran parte de las motivaciones que tenían los asistentes para leer eran todos aquellos

elementos que la lectura le aportaba en su vida. Ya fuera por aspectos personales como lo dejaba

en evidencia el sujeto tres al expresar que la lectura “me ha servido como método de escape ante

las cosas que quizá no han sido fáciles o no han sido buenas o positivas para mí. Entonces en ese

sentido ha sido como una especie de refugio y me han servido bastante para crecer como persona”

dejando ver que la lectura literaria toca ese lado humano de las personas, permitiéndoles desarrollar

su lado sensible y convirtiéndose en una práctica que le permite conocerse y a su vez le ayuda,

como en este caso, a superar ciertos momentos complejos de la vida, lo cual también se conecta

con la respuesta del sujeto seis, al preguntarle por su acercamiento a la lectura literaria a lo cual

este responde que “siempre ha aparecido en momentos difíciles y específicos de mi vida”.

Considerar entonces la lectura como una estrategia para superar adversidades personales,

es debe a que practicar este tipo de actividades permite desprenderse de aquello que en su momento

agobia, para transportarnos a lugares y situaciones que se presentan en los cuentos, historias o

novelas y de esta forma tener la posibilidad de desviar la atención de las preocupaciones y centrarse

aunque sea por unos momentos en acontecimientos que, aunque resulten ficticios, se convierten

en esa posibilidad de ser otra persona o de comprender mejor la situación que se está viviendo para

así aprender a afrontarla de la mejor manera.

57
Por otro lado, las motivaciones para acceder a la lectura y desarrollar hábitos lectores

también siguen conectadas con intereses académicos, pero a su vez se desconecta un poco de la

lectura literaria y se centra en la lectura en general como medio para obtener conocimiento y

desempeñarse de manera competente en el ámbito académico y laboral. Esto debido a que sin

importar que se practique por placer estético o no, leer siempre estará ligado a la adquisición de

conocimiento. Además, en la actualidad se exige cada vez una mayor preparación y mejor

apropiación de su campo laboral, por esta razón que desde niños se busca crear en las personas

hábitos lectores con el fin de que durante sus procesos académicos se obtenga un mejor desempeño

y mayor apropiación teórica para obtener un mejor rendimiento laboral.

En cuanto a las motivaciones para asistir al club de lectura pudimos notar que los asistentes

se interesaron en participar ya que este fue un espacio innovador que les permitía interactuar con

personas de diferentes pregrados, lo que enriquecía la lectura y le daba otros sentidos. En palabras

del sujeto uno se interesó en participar porque “…Es un espacio diferente es un espacio innovador

es un espacio que le permite a uno conocer de un solo texto mil formas porque las personas que

van tienen una percepción diferente”. Aquí se evidencia; primero el interés de los jóvenes por

establecer relaciones interpersonales o de pertenecer a un grupo determinado, a través de los cuales

puedan enriquecerse intelectual y personalmente al escuchar la diversidad de pensamientos que

convergen en la universidad. Segundo; el compromiso que adquieren los jóvenes lectores con el

conocimiento ya que comprenden la importancia de relacionarse con diversidad de ideas y

pensamientos, con la intención de obtener buenos resultados en los estudios y un desarrollo

personal más íntegro.

En cuanto al por qué los estudiantes de la Seccional se interesaron en participar en este

proyecto, podemos decir que fue gracias a la gran diversidad temática que presenta la literatura y

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nos permitió saltar a través de diversas artes como la música, el cine y la pintura con el fin de

generar el gusto por la lectura literaria a través de las intertextualidades que en ella se encuentran.

Esto es posible ya que cada individuo llega a tener una pasión diferente o una expresión artística

que le resulta más interesante y que de alguna u otra forma puede conectarse con la lectura literaria.

Entonces al aprovechar estas relaciones que se pueden dar en torno a la lectura y las diferentes

artes, se pueden generar estrategias a través de las cuales se desarrollen hábitos lectores teniendo

en cuenta los gustos específicos de cada persona. Una experiencia significativa que representa esto

se dio en el club, cuando algunos participantes se encargaron de algunas de las sesiones decidieron

presentar propuestas basadas en la fotografía y la música las actividades lúdicas.

Teniendo en cuenta lo anterior, es importante resaltar que es necesario tener cuidado en la

elección del contenido para desarrollar este tipo de propuestas, ya que a pesar de que la literatura

es un tipo de texto que todos podemos leer, existen ciertos escritores para los cuales se debe tener

un mejor bagaje literario para lograr crear las ya mencionadas intertextualidades.

Planteamos lo anterior ya que, en la segunda etapa del proyecto, cuando compartimos con

los asistentes el libro Microcuentos y dibujos del escritor Franz Kafka, el club no tuvo tan buena

acogida debido a lo complejo y lo corto de las lecturas que presentaba este ejemplar. Esto debido

a que las temáticas y la forma de escribir de este autor resultó no ser del agrado de los asistentes

del club y se convirtió en una literatura de difícil comprensión ya que los contextos y las ideas

propuestas por el autor se presentaban de manera confusa pues la mayoría de su obra abordada en

las sesiones estaba escrita a modo de parábola, por lo que su interpretación era compleja y no

lograba captar la atención de los asistentes al club de lectura.

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Podríamos decir que la dificultad que se presentó para leer el libro Microcuentos y dibujos

de Franz Kafka fue causada por el desconocimiento de los contextos de la obra y del escritor,

además de la desconexión que, se hacía evidente en los conversatorios, entre las realidades del

autor y las de los lectores. De igual forma, esto nos demuestra las dificultades que se pueden

presentar para lograr adaptarse a formas de pensamiento ajenas a las que hemos estado expuestos

en nuestra vida ya que lo que para algunos resulta normal o fácil de comprender, para otros puede

no serlo.

Por circunstancias como las anteriores, nos vimos en la necesidad de buscar otras

alternativas de lectura para seguir atrayendo público interesado en la lectura y fue entonces que

decidimos no seguir en sesiones basadas en un solo autor sino por géneros literarios, es decir

leíamos cuentos, crónicas, ensayos, poemas, etc. Esta estrategia tuvo gran acogida gracias a que

se logró de nuevo crear un vínculo entre la lectura y los gustos literarios de cada asistente al club

de lectura.

Esto permitió que el proyecto volviera a crecer y tuviera una mejor acogida además de un

público más diverso ya que no solo siguieron asistiendo las mismas personas, sino que agentes

externos a la universidad se integraron en esta iniciativa que en palabras de algunos asistentes “ha

sido la única capaz de establecerse y permanecer un buen tiempo sin convertirse en algo

aburrido”.

En resumen, las motivaciones de los asistentes al club de lectura para leer y participar del

club de lectura fueron variadas. A los participantes los motiva a leer, la posibilidad que esta

actividad les brinda para acceder a conocimientos académicos y culturales por lo que consideran

fundamental la lectura para sus procesos formativos. El goce estético y el placer que genera la

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lectura literaria también son motivos por los que buscan acercarse a la lectura. De igual forma, a

los universitarios les interesa participar de espacios en los que puedan interactuar con personas de

otras carreras y con las cuales se tenga la posibilidad de debatir y reflexionar en torno a temáticas

e ideologías afines; en nuestro caso específico, la lectura literaria fue el pretexto para crear un

grupo de lectores que buscaban compartir sus apreciaciones de las lecturas con otras personas.

Espacios y Estrategias

En entrevista con algunos administrativos de la Seccional encontramos que, en cuanto a

espacios y estrategias, los espacios para la promoción de lectura han sido muy pocos y que nunca

habían tenido una buena acogida por parte de los estudiantes. Uno de los motivos por los que no

existen este tipo proyectos es que según el sujeto nueve “en la seccional la gran mayoría de los

estudiantes han solicitado espacios referentes a sus enfoques académicos y debido a que las

cohortes de carreras como licenciatura son escasas, la demanda de estas actividades no es tan

alta”. A pesar de que la respuesta dejar ver claramente que no existen estrategias para la promoción

de lectura en la universidad por falta de interés de parte de los estudiantes, también se evidencian

las falencias de la Seccional en cuanto a este tipo de proyectos. En este sentido, no es solamente

culpa de los estudiantes, sino que los mismos directivos no se ocupan de presentarlas a la

comunidad académica, olvidando así tanto a los estudiantes que necesitan desarrollar sus hábitos

lectores como a aquellos que buscan fortalecerlos o disfrutan este tipo de espacios.

Por otro lado, comprobamos que la biblioteca siempre ha sido la encargada de crear

estrategias para que los estudiantes universitarios de la seccional se acerquen a la lectura, pero

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estas estrategias han sido inconstantes y por tal motivo ninguna ha tenido éxito ya sea por fallas

en la convocatoria, en la difusión o en la ejecución del proyecto.

Una de las estrategias presentadas desde la biblioteca es Una Cita a Ciegas en la que la

persona elige un libro que está envuelto y lo lleva a su casa para leerlo. Esta estrategia deja ver

que está pensada específicamente para estudiantes que ya tienen un gusto por la lectura y buscan

nuevo material, pero no es una estrategia para la promoción de lectura lo que denota aún más que

estas son casi nulas. Sin embargo, desde el semestre 2019-1 se contrató un gestor cultural que será

el encargado de desarrollar este tipo de propuestas.

Por último encontramos que el club de lectura Entre tinta y tinto ha sido el proyecto con

mayor acogida en lo que se refiere a estrategias para la promoción de lectura, esto debido a la

buena difusión por redes sociales, la publicidad que se esparció por la Seccional y el municipio, la

buena oferta literaria que ofrecía el club, por la dedicación de los coordinadores y la buena gestión

que se mostró a lo largo del proyecto para conseguir recursos, que aportaran al desarrollo de esta

iniciativa que como lo expresaron todos los entrevistados “es la única estrategia que promociona

la lectura en la seccional”.

Hasta este punto, hemos podido apreciar diversos factores, tangibles e intangibles, que

permitieron que nuestro club de lectura Entre tinta y tinto se convirtiera en un proyecto piloto

enfocado en la promoción de lectura en la Seccional Suroeste de la Universidad de Antioquia.

Esto se logró gracias a que en este espacio universitario pudimos identificar y aprovechar sus

condiciones de posibilidad que nos ofrece para crear este tipo de proyecto, cuyo objetivo final fue

presentarle a los estudiantes una idea fresca y novedosa para acercarse y leer literatura, ya fuera

por placer o por algún otro motivo que cada participante pudiera tener.

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En cuanto a la realización de un club de lectura en la Seccional Suroeste, lo consideramos

pertinente ya que durante el proceso pudimos notar que existen algunos obstáculos con los que

podrían encontrarse nuevas iniciativas como esta. Primero; es necesario planear un horario flexible

para desarrollar dicho propósito, debido a los calendarios intensivos que tienen los universitarios

de la región, además pensar de qué manera se puede atraer público tanto de los pregados que se

dan en semana, como de aquellos que son los fines de semana. Estos últimos son los que menos

asisten a actividades extraclase debido al poco conocimiento que llegan de la dinámica

universitaria en la semana o por dificultades en el desplazamiento hasta la Seccional. Segundo,

descentralizar las iniciativas resulta muy enriquecedor, pues permite a otras personas asistir y

conocer los proyectos, además ayuda a llegar a otras personas que pueden no estar vinculadas con

la universidad, pero les interesa conocer los espacios que esta brinda. Además, circular por

diversos espacios puede oxigenar la dinámica, en nuestro caso, del club de lectura.

Para finalizar, es importante mencionar que para el desarrollo de este proyecto fue muy

importante su articulación con la universidad, pues gracias al acompañamiento institucional

pudimos contar con donaciones de libros para los asistentes, contar con el acompañamiento de

expertos en literatura en eventos realizados con la intención de movilizar nuestra comunidad

universitaria en torno a la lectura literaria.

Conclusiones

El proceso investigativo desarrollado con la intención de responder a la pregunta ¿Cuáles

son las condiciones de posibilidad y las motivaciones de los estudiantes de la seccional Suroeste

para asistir a un club de lectura? Nos permite plantear las siguientes conclusiones.

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Primero, en la Seccional Suroeste existen condiciones de posibilidad necesarias para

desarrollar proyectos relacionados con la promoción de lectura pues entre el alumnado se

encuentran jóvenes que se interesan por este tipo de prácticas. Para nuestro caso específico, el

desarrollo de un club de lectura, evidenciamos que es posible crear un grupo de participantes que

no solo se interesen por asistir y participar de manera pasiva en los encuentros, sino que, también

actúen como desarrolladores del proyecto, ya que la posibilidad que abre la idea de club permite

que no se vean solo como asistentes, sino que en ocasiones adquieran roles de mayor compromiso

con el grupo.

En este sentido, en cuanto al público interesado en este tipo de propuestas podemos

confirmar que la Seccional sí cuenta con este. Sin embargo, como lo mencionamos en apartados

anteriores, es necesario desarrollar una planeación del proyecto de tal manera que cubra diversas

variables como el tiempo de estudios, los intereses y las motivaciones de los jóvenes para

participar. Y también, se deben tener en cuenta los espacios que la Seccional esté en condiciones

de facilitar o aquel en el que se decida realizar una sesión.

Segundo, los jóvenes de la Seccional Suroeste que participan en proyectos enfocados en la

promoción de lectura, reconocen el valor que tienen los hábitos lectores en la vida universitaria y

en su formación como ciudadanos. Esto los motiva a participar de actividades relacionadas con la

lectura porque ven en este tipo de iniciativas la oportunidad de fortalecer sus procesos formativos,

con la intención de enriquecer su experiencia universitaria. Por otro lado, el darle un enfoque

literario a nuestra propuesta para la promoción de lectura, incitó a que jóvenes que no solo leen

por compromisos académicos o personales, sino que lo hacen impulsados también por el placer

que despierta la estética de la literatura, participaran del club Entre tinta y tinto.

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Tercero, la creación de nuevos espacios para la práctica docente, en este caso el club de

lectura Entre tinta y tinto, permite que aquellos estudiantes que se están formando para ser

profesores y quieren conocer otros espacios en los cuales desempeñarse, puedan tener la

experiencia de aplicar sus conocimientos en lugares donde la pedagogía no es el foco y por ende

tienen la posibilidad, como en el caso del club de lectura, de darle un nuevo enfoque a su formación

a no solo como docente sino como promotor de lectura.

Cuarto, para realizar la convocatoria ya sea para un club de lectura o par cualquier evento,

es primordial tener en cuenta aquello que motiva al público al que se dirige la acción. Es

reconociendo aquellos intereses personales y comunes que se pueden diseñar una estrategia para

atraer público. Para nuestro caso específico, el club de lectura, notamos no solo la necesidad de

crear el espacio en la seccional, sino que identificamos que dentro de la comunidad académica

existían jóvenes interesados en un espacio como este y que se veían motivados por la idea de

compartirlo con personas que tuvieran gustos afines a los suyos; al notar esto, decidimos

motivarlos aún más con una oferta literaria que los atrajera para de a poco ir consolidando el grupo.

Quinto, los espacios culturales y de promoción de lectura siguen siendo una necesidad para

para la Seccional. Aunque se cuente con un club de lectura, esto no es suficiente, en primer lugar,

porque con un solo proyecto es imposible abarcar a toda la comunidad universitaria de la

Seccional. En segundo lugar, debemos ser conscientes de que no a todos los motiva participar de

un espacio enfocado en la lectura literaria ya que esto no es un gusto que tengan todas las personas.

Y, en tercer lugar, existen jóvenes que no se sienten atraídos por la lectura, pero existen otras

expresiones culturales y artísticas con las cuales se pueden diseñar nuevas estrategias con otros

enfoques, no debe ser precisamente la lectura literaria aquello que convoque. De esta forma se

puede trabajar el enriquecimiento y la diversificación cultural en nuestra Seccional.

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Anexos
1. Consentimiento

CONSENTIMIENTO INFORMADO

Por medio de la presente doy mi consentimiento a los y las estudiantes

___________________________ y ____________________________ para la realización de una

entrevista y grabaciones de voz como participante en el proyecto de práctica investigativa llamado

Entre tinta y tinto.

La información verbal aportada será usada estrictamente para un trabajo académico, respetaremos

su derecho a retirar este consentimiento en cualquier momento de la investigación.

Título del proyecto: Club de lectura Entre tinta y tinto

Estudiantes: Luis Fernando Botero Zapata – Rosalía Ramírez Ossa

Institución: Universidad de Antioquia, Facultad de Educación

Contacto: 3214924805

Correos: ramirez.ramirezo@udea.edu.co – Luis.boteroz@udea.edu.co

Firma de los investigadores Firma del entrevistado

___________________________ ____________________

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