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sitocamosaunorespondentodos.wordpress.com

Ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Otoño del 2017
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ÍNDICE

Prólogo ................................................................................................ 6

Persecusión ....................................................................................8

Desvío ...............................................................................................10

Acusación ...............................................................14

Justificación ...................................................... 15

Avasallamiento ................................................. 16

Defensiva ................................................................. 16

Victimización ......................................................17

¿Por qué un fanzine separatista? ....................20

Textos que nos aportaron ..........................................21

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Partimos de la base de entender que la sociedad fascista

y misógina que hemos sido obligadas a habitar, se construye
a partir de un entramado de microprácticas que la sostiene
y reproduce. Lo que prima es la violencia hecha carne, la
violencia invisible y naturalizada. La misoginia es norma(l).
Lo que no es norma(l) es la denuncia de la misma. Por eso
cada vez que une de nosotres (lesbianas trans y cis, travestis,
transmasculinidades, mujeres trans y cis...) denuncie la violencia
machista, inmediatamente el foco y la desconfianza serán
puestos en elle. A partir de esto se activa en todos los varones
cis heterosexuales (en adelante chongos) un dispositivo
aceitadísimo de complicidad con el agresor señalado. Esto no
es sorprendente: los chongos detentan y protegen sus privilegios.
Especialmente si también cuentan con otros privilegios como lo
son ser humano, blanco, sano, clase media o alta, intelectual, etc:

TOCAR A UNO ES TOCAR A TODOS

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 Porque todos los chongos o son agresores o lo son en potencia.
Y de lo que más tienen miedo es que después
vayamos por ellos y por eso: responden todos.

El objetivo de este texto es hacer un recorrido por

algunas de las respuestas y silencios de los chongos frente
a denuncias de compañeres sobre violencia machista. Para
poder hacer frente al dispositivo de complicidad machista
debemos primero identificar sus mecanismos para así poder
generar los nuestros y lograr desarticularlos o desertar.
Esperamos que sirva de alguna manera a modo de guía porque
estamos segures de que estas cosas ya las escuchaste.

La complicidad machista es un dispositivo muy complejo

compuesto de muchos mecanismos que se materializan en
su mayoría en prácticas concretas, algunas posibles de ser
identificadas y otras más imperceptibles. Cada vez que suceda
una denuncia de violencia se activará esta complicidad.

Estos mecanismos oscilan entre EL DESVíO y LA

PERSECUSIÓN. Si bien se trata de un sistema donde
una no existe sin la otra y siempre se superponen,
haremos un esfuerzo por analizarlos por separado.

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PERSECUCIÓN

Lo más probable es que surja de los chongos una práctica

de PERSECUCIÓN. Esta práctica es nada más y nada menos
que una reterritorialización de la policía misma.

“¿Quién
denuncia?

¿Quién fue?”

Esta pregunta no
es mera curiosidad.
Sospechemos de
quién, a la primera
de cambio, pregunte
“quién fue?”.
Estas denuncias que hablan sobre una violencia sistemática
y cotidiana nos produce un efecto de IDENTIFICACIÓN a aquelles
que sufrimos la misma opresión, por lo tanto no lo ponemos
en duda ni pediremos pruebas porque lo sufrimos todos
los días y entendemos lo sistemático del problema. Habrá
quienes podrán dejarse afectar por la denuncia sin sufrir
la misma opresión: se llama empatía pero pocos lo logran.

La preocupación por el QUIÉN en estos casos esconde un

fascismo. Preocuparse por quién está detrás de un enunciado
(como si los enunciados fueran propios de un sujeta
creadore) sólo habla de la necesidad de la persona que
pregunta de saber qué legitimidad le dará al discurso que
escucha. Es distinto si lo dice un chongo o si lo dice une de
nosotres, es distinto si es de clase alta o baja, etc. Resulta
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desesperante para quien suele darle distinto peso a las
palabras según quién la enuncia no saber quién está detrás.

“¿Qué pruebas hay?”

¿Qué pruebas necesito

si estoy segure de que
eso sucede todos los días
porque lo vivo? No sorprende:
me identifico y apoyo.
Esto es lo que no pueden hacer
quienes gozan de un privilegio
que no se cuestionan. Porque
el privilegio construye
una posición donde no es un
problema aquello que no les
repercute directamente.

“¿Por qué anónimo?”

Muchos chongos se quejan de

denuncias anónimas. El anonimato
es una decisión política y una
herramienta de seguridad. Está claro
que las mujeres en esta sociedad
feminicida corren peligro. Aún así,
se atreven a cuestionar la decisión.

Apenas vamos a deslizar lo irónico que

resulta que se enojen frente al anonimato (y hasta lo tilden
de cobarde) muchos chongos que no se quejarían del anonimato
de una bomba en un banco o de un escrache a la casa de gobierno.
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DESVÍO
Quizás tuviste suerte y pudiste sortear el interrogatorio
policial y llegaste al momento de máximo esplendor
del DESVÍO. Cuando une hace una denuncia es para
visibilizar y dialogar sobre una violencia. El desvío es
la herramienta de distracción que ponen en práctica los
chongos para no tocar el tema o tocarlo superficialmente.

La principal función del desvío es poner el

foco peyorativamente sobre la persona que denuncia
que, no casualmente, vive en una situación de mayor
vulnerabilidad que el denunciado. Los chongos
tienen muchas artimañas y mecanismos para desviar.

Empezamos con los que tienen que ver con la FORMA o

MÉTODO del escrache o la denuncia.

“Les creo pero no es la

forma.”

“Las entiendo pero no

hay que responder con
violencia.”

Una cosa es discutir entre compas

cómo afinar nuestros métodos para
que sean mejor entendidos y tengan
el efecto que deseamos. Pero otra cosa, bien distinta, es no
solidarizarse con quien denuncia y preocuparse por CÓMO
denuncia. La persona que está denunciando está luchando
contra todo un dispositivo que la forma dócil y le enseña a
callarse. Cuestionar el CÓMO es una forma de DESLEGITIMACIÓN,
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por lo tanto de anulación, por lo tanto de complicidad machista.
Nos distraen hablando de la forma de la denuncia
sin permitir una profundización al respecto.

Los chongos militantes también se atreverán a

cuestionar la forma de la denuncia desde una perspectiva
de lo políticamente correcto al hablar de militancia.

“Esto se charla dentro de

las organizaciones.”

Esto llama a hacer privada

una discusión que no lo es. Han
pasado muchos años desde que las
feministas nos enseñaron que lo
personal es político. Parece que
tenemos que seguir recordándoselos.
Estas respuestas no garantizan
que dentro de las organizaciones
se trabaje sobre el tema. Todes
sabemos lo que hay que remar para
sacarles una mínima reflexión.
Además, la iniciativa para poner
sobre la mesa la discusión siempre
será de mujeres, de travas, lesbianas, etc. Otra vez tenemos
que trabajar y trabajar por ellos. Insistimos: trabajar el
machismo dentro de organizaciones implica un inmenso
esfuerzo para les que se atreven a hacerlo y acarrea un desgaste
físico y mental muy grande. Y muchas veces su expulsión.

Entonces resulta descarado que un chongo diga que

algo no se debe hablar públicamente y que nos propongan
un trabajo insoportable dentro de la organización.

Puede suceder también que los chongos sugieran

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que la denuncia (cuando no es pública) no salga de la
organización. Está claro que mientras con más compañeres
lo puedas charlar, más te podrías potenciar y más fuerte te
podrías sentir. Esta sugerencia es una clara estrategia que
apunta a que te desgastes y a que no encuentres aliades.
Apunta a que hagas un trabajo extra para permanecer
en el espacio y bajo una lógica que ellos dominan.

Ese tipo de respuestas a puntan sobre todo a proteger al chongo

denunciado. Pero de proteger a les denunciantes, ni noticias.

“Entiendo, pero es importante para...”

También están los chongos que aún creen que

cualquier tipo de militancia “anti-sistema” es
importante para cambiar el mundo aunque adentro de la
organización se reproduzcan las mil y un opresiones.

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 Nos preguntamos: ¿qué sentido tiene militar con
alguien que está en contra de la policía si él
también es un policía, un agresor y un opresor?
¿qué sentido tiene que existan lugares donde se reproduzcan
todas estas desigualdades sin la más mínima intención
(HONESTA) de cuestionar profundamente los privilegios?

Hay toda una filosofía de ir siempre en pos de la organización.

De no trabar la organización. De no perder tiempo de militancia
con cuestiones privadas. Lo mismo pasa en otros ámbitos como
la familia, la escuela, el trabajo y los cultos religiosos, etc.

También vamos a encontrarnos con los cómplices de corte

conspiranóicos:

“Es una infiltrada

o una estrategia para
desarticularnos”

“Es una campaña

difamatoria para
lograr que abandonemos
la lucha o para
desligitimar a tal
referente”

Esta operación es de clara

victimización del chongo y
pone en el lugar de “forrx” o
“conspiradore” a quien denuncia
o incluso sugiere que toda la
denuncia es mentira ya que
en verdad es una estrategia política para destruir un
espacio: otra vez deslegitimación. Otra vez se corrió el eje.

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 Otra forma de desvío clásica es la ACUSACIÓN
de la persona que denuncia.

“La piba que denuncia es...”

El foco siempre está sobre el accionar de quien denuncia.

Siempre. No importa que nos expulsen de espacios, que nos apliquen
terror psicológico, que nos desvaloricen: les violentes somos
nosotres, lxs enfermxs somos nosotrxs. Esto es un clarísimo
ejemplo de desvío ya que en verdad estas violencias (que sí, las
reivindicamos porque no estamos en contra de la violencia) son
respuesta a una violencia sistemática sobre nuestras cuerpas.

Si lograste instalar el tema de la denuncia un poquito más en

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profundidad e incluso les señalaste que estaban DESVIANDO,
entonces veremos otras varias prácticas típicas de complicidad
y manipulación machista que producen desvío (otra vez):

Una es la JUSTIFICACIÓN. Los chongos se

van a justificar todo el tiempo cuando los cuestionemos.
Nos ha pasado de señalar un desvío producido por
un chongo y recibir un atropello de justificaciones:

“Quiero saber quienes son

porque me aporta.”

“Yo empecé a hablando de la

forma de la denuncia porque
pensé que partíamos del
acuerdo de que lo que hizo el
tipo está mal.”

“No es de policía, sólo quiero

entender el caso.”

“Hago todas estas preguntas

porque no puedo tomar una
denuncia acríticamente.”

Es muy raro que frente al señalamiento del desvío los

chongos digan:

“Si, dale, volvamos al tema de la denuncia, no era

importante todo lo demás”

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 Muy a menudo, todo lo recién señalado va acompañado

del AVASALLAMIENTO y el abuso de la

lógica racional discursiva por sobre la sensibilidad. Los
chongos están altamente más entrenados que nosotres en
el manejo de la palabra en público. Pueden empezar por el
tema en cuestión pero acaparar la palabra hasta lograr
desviarlo e instalar un tema nuevo. Esto es MANIPULACIÓN y
DESVÍO. A veces incluso nos resulta difícil darnos cuenta
cuándo y cómo fue que el tema se cambió, pero lo lograron.

Otra cosa que puede suceder es que se pongan a la

DEFENSIVA. Esto sucede porque cuando tambalea

el privilegio de uno, tambalea el de todos. En sus cabezas
se instala rápidamente un “yo puedo ser el próximo”.
Claramente, no van a expresarte su temor a perder
sus privilegios sino que quizás apelen a la clásica

“Pero no todos somos así"

“No todos somos iguales.”

ALERTA: DESVÍO

Pueden llegar a sentir tanto

miedo que quizás la defensiva
simplemente provoca una acción
evidentemente violenta. Hasta
pueden ofenderse si te sentiste
vos misme ofendide por cómo se
está tratando el tema. Un chongo a la defensiva está irritado,
molesto, puede no dejarte hablar y mucho más. Un chongo que
se cuestiona sus privilegios no se toma la denuncia como
algo personal y entiende cuando decimos “todos los hombres…”.

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 “También hay mujeres machistas.”

Esto desoye una desigualdad estructural y es una

clara deslegitimación de la denuncia. Está claro que el
heterocapitalismo patriarcal nos salpica a todes. Pero eso
no quiere decir que no exista una desigualdad estructural
donde los hombres son entrenados para someter a las
mujeres y las mujeres entrenadas para complacer a los
hombres. Decir que hay mujeres así es un evidente desvío.

Cuando nos ponemos en el rol pedagógico e intentamos

explicarles la opresión que sufrimos cotidianamente surge

otra operación de desvío que es la VICTIMIZACIÓN.

El chongo puede incluso llegar a decirnos:

“Yo también sufro

violencia de género
porque me discriminan
por ser varón.”

“Si me quejo por

comentarios misóginos,
no me invitan a jugar al
fútbol o me dicen puto.”

Parece que ahora tenemos

que ponernos mal porque
ellos “también sufren”.
Es de imbécil caprichoso
y egocéntrico empezar a hablar de cómo sufre él cuando
una persona está hablando de algo que la hace sufrir
sistemáticamente todos los días. De nuevo falta de empatía.

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De nuevo el egocentrismo machista. No sólo es reclamar la
atención y anular a la persona que junta coraje para hablar
de su situación de opresión, sino que es un asqueroso error
teórico. Los chongos no sufren violencia de género porque
no son sistemáticamente discriminados por su género. Si
un grupo de chongos rechaza a otro por no prenderse a los
chistes misóginos, éste último estaría tomando la decisión
política de renunciar a un privilegio y retirarse. Renunciar
a un privilegio no es para nada lo mismo que ser oprimido.

***********

Muchas veces nos preguntamos: ¿por qué se activa

tan rápidamente la complicidad entre chongos? La
respuesta en verdad es sencilla: tienen privilegios
y los defenderán hasta el final, a fuerza de sangre
y terror. No creamos que los van a ceder tan fácilmente.

Esperamos que podamos seguir desentrañando juntas los

mecanismos que construyen esta opresión para tener más
herramientas para desarmar a nuestros opresores. Este texto
es un llamamiento para seguir haciendo una construcción
colectiva de herramientas de autodefensa feminista.

Y cuando los chongos digan “yo no soy así” recordemos que

aunque no te haya pegado, siempre tendrá el privilegio de
PODER HACERLO y no sufrir consecuencias. Esto quiere decir
que cualquier chongo es en sí mismo un agresor o un agresor
en potencia. Cualquier chongo, simplemente por ser reconocido
como tal en la calle, goza de un privilegio que nosotras no. Y
cuando digan que ellos no son así pero se atrevan a escupirte
en la cara todos los mecanismos que señalamos, recordemos que

ES LA COMPLICIDAD MACHISTA LO QUE CONSTRUYE UNA

SOCIEDAD FEMINICIDA.

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 ¿POR QUE UN FANZINE SEPARATISTA?

A raíz de haber atravesado varias experiencias de construcción

política en espacios mixtos, llegamos a estas reflexiones:

* porque ellos no necesitan estas herramientas

* porque incluso comprendiendo que hay luchas en las que

pueden ser aliados como las reivindicaciones salariales,
la lucha anti carcelaria, por la educación pública, por la
salud, etc. en la lucha contra el capitalismo hetero-cis-
patriarcal no lo son

* porque (casi) todo está producido por y para varones

hetero-cis

* porque hay una potencia increíble en construir por

fuera de su supervisión

* porque su supervisión equivale a que la policía

construya con nosotres nuestras estrategias de protesta

* porque no es una herramienta de deconstrucción para

ellos sino una herramienta de autodefensa para nosotras

* porque sigue siendo una opresión tener que educarlos

* porque nos negamos a trabajar gratis

* porque decidimos cuidar la información, y las

herramientas que construimos nosotras para nosotras

* porque no queremos parir niños feministos con este zine

* PORQUE CUANDO ALGO NO NOS GUSTA, HACEMOS

HUELGA

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TEXTOS QUE NOS APORTARON

FANZINES

. “Tijeras para todas” - 2009, Barcelona. Sobre machismo en las organi-

zaciones.
. “¿Qué mierda es la verdad?” - 2016, Buenos Aires. Sobre cómo y por qué
acompañar denuncias.
. “Algunas Reflexiones sobre Separatismo y el Poder” de Marilyn Frye
- 1988, Londres.
. Afiche “Nuestros espacios no están libres de agresiones” - 2015, Bue-
nos Aires.
. “Consenso sexual, afectivo y relacional” de Difusión Herética. Sobre
consentimiento en nuestras relaciones.

No está de más decir que algunas de nosotres aprendemos más en la

acción que en la lectura. Estos textos no son necesarios para atra-
vesar estos procesos pero son una de tantas formas con las cuales se
los puede transitar.

Agregamos más textos, pelis y zines en:

sitocamosaunorespondentodos.wordpress.com

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21
 Copiá, pegá, difundí

Si queres imprimirlo, acá está el PDF:

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