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Ensayo

El sueño tiene la función de comunicarnos un deseo, un deseo que es inconsciente; sin


embargo el valor de sueño también esta en sacar al sujeto de ‘’naderías’’ y motivarlo a
hablar de lo que no sabe que hay en el. En el sueño podríamos encontrar la respuesta en
cuanto al ser del sujeto, por lo que los sueños representan el enigma del mismo y son un
índice de histerización. Aunque también a veces en el sueño hay algo que no esta
desplazado ni metaforizado.

Es difícil responder la pregunta por el ser del sujeto, ya que siempre que este encuentra
una respuesta llegarán diferentes significantes que cambiarán ese sentido, por lo tanto,
el sujeto es un “nada de sentido” según Lacan. Él siempre se encuentra dividido entre el
significante anterior y el actual, diferente al yo que, si tiene sentido, y es el del
significante que lo representa.

En el sueño aparece el ello por medio de un deseo que retorna en el núcleo y es lo que
va a retornar idéntico en el sueño, lo que sería el goce pulsional, teniendo en cuenta que
no le logra metamorfosear el goce, en la angustia siempre hay un retorno particular.

El sueño podría ser una manera de dar respuesta al ser del sujeto, ya que como dijimos
anteriormente en este se encuentra un deseo inconsciente, y aunque muchas veces actúa
la represión como defensa para que este no sea consciente, la respuesta y lo importante
está en lo que el sujeto dice sin estar siendo consciente de que lo dice, por lo que se dice
que en el sueño lo importante es el vector de la palabra; lo que podría ocurrir hablando
del sueño, para Freud el sueño era una especie de ensueño o una aspiración. El sujeto
está contando algo que sucedió en el sueño pero en realidad está diciendo cosas y dando
información de algo que no sabe que está ahí, como en el hombre de los lobos, por
ejemplo, que por medio del sueño que tuvo y de la verbalización de este y de otros
acontecimientos permitió a Freud develar lo que sería la escena primordial y también el
deseo de este sujeto que estaba siendo reprimido y estaba convirtiéndose en angustia
como modo de defensa para él protegerse de ese deseo inconsciente.
El sueño puede ser visto como un jeroglífico escrito por medio de imágenes. Como se
mencionó anteriormente, el sueño también puede generar una resistencia y es algo que
se tiene que tener en consideración.

La respuesta que se da sobre el ser podría empezar a ser develada entonces por esa
verbalización del sueño, de cosas que se dicen sin saber que se dicen. Allí es donde se
encuentra el objeto de angustia, el traumatismo tiene que ver con la imagen no
integrada, enviada al inconsciente, el cual retorna. En la figuración del sueño, no hay
nada de ocultación, hay algo que se muestra por lo que hay una asociación de la
significación con el significante y la metonimia es el punto definitivo del sueño.

En el ombligo del sueño, el sentido de este se pierde siendo así un punto de carencia o
especie de punto negativo en el que falta la posibilidad de concluir, lo que nos dice que
no se puede decir todo acerca de un sueño.

Referencias

Soler, Colette. Acerca del sueño (1988).

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