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Trabajo final de la Diplomatura de Posgrado en Cultura de Paz 2019

Nombre: Esther Rodríguez Pinedo

1. Título: Debates sobre los términos víctimas, victimario y afectados en el contexto


Pos-Conflicto Armado Interno (CAI) peruano 1980-2000

2. Justificación

Me interesa el reconocimiento social de las personas afectadas por el Conflicto


Armado Interno (CAI) debido a que soy parte de un sector impactado por la
violencia durante el CAI1. Además, pertenezco a la generación que vivió y
participó directamente del CAI2. Mi interés por el tema de este trabajo se ha
acrecentado a partir de las clases del tercer módulo, especialmente la justicia
transicional; Impacto psicosocial de las guerras y la reconciliación; y la historia y
memoria colectiva. Clases en las que tratamos acerca de la importancia del
reconocimiento social a las personas afectadas por la violencia como parte del proceso
de reconciliación3 pos conflicto.

También, esta etapa posterior al CAI tiene importancia para mí, porque
considero que las y los peruanas (os) estamos transitando de resistirnos a
hablar de eso que pasó en la época del terrorismo a visibilizar memorias
diferentes a la oficial, incluido el informe de la CVR. Pienso que este periodo es
propicio para encontrar herramientas que nos lleven a <<avanzar en los
procesos de reconciliación, garantizando los derechos de las víctimas y de la
sociedad a la verdad, a la justicia y a la reparación integral>> Ardila (2010)

3. Introducción

1
Soy hija de un alcalde asesinado por el Partido Comunista del Perú- Sendero Luminoso (PCP-SL), en el Alto
Huallaga, Región San Martín. Mi padre integraba el partido fujimorista “Vamos Vecino” y fue asesinado el 9
de agosto de 1998, mis hermanas y yo estamos inscritas en el Registro Único de Víctimas (
http://www.ruv.gob.pe/registro.html )
2
Estudié en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos UNMSM hasta finales de 1986 cuando tenía 22
años, lo cual me permitió compartir espacios y tiempo con jóvenes que eran parte de PCP-SL. Sobre el
accionar del PCP-SL en la UNMSM se puede leer el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación
CVR http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20V/SECCION%20TERCERA-Los%20Escenarios%20de
%20la%20violencia%20(continuacion)/2.%20HISTORIAS%20REPRESENTATIVAS%20DE%20LA
%20VIOLENCIA/2.20%20LA%20UNMSM.pdf
3
Uso el término reconciliación con reservas porque desde una lectura general de la historia del Perú, estimo
que no es posible encontrar un periodo en el cual los diversos agentes de la sociedad peruana estuvieran
conciliados. Cotler (2005)

1
En este trabajo, quiero plantear el debate acerca de la necesidad de usar otros
términos a la palabra víctima para referirnos a las personas impactadas por la
violencia durante el CAI; porque el término víctima ha estigmatizado a quienes
sufrieron la violencia y ha dejado fuera del relato y la memoria del CAI a miles de
personas que murieron, fueron desaparecidas o afectadas; incluyendo a los
actores armados del conflicto como soldados, policías, miembros del PCP-SL y el
MRTA, y de los Comités de Auto Defensa 4 (CAD). Estas personas han estado
ausentes de las memorias oficiales sobre el CAI y también auto silenciadas durante
estos años. La aparición de dos libros, Memorias de un soldado desconocido.
Autobiografía y antropología de la violencia (2012) de Lurgio Gavilan y Los
Rendidos. Sobre el don de perdonar de José Carlos Agüero (2015); nos presentan
por primera vez otra forma de mirar a las víctimas. En el primero, Lurgio Gavilán
hace presente la voz de quienes estuvieron alternadamente en ambos bandos
enfrentados, siendo muy difícil colocar al autor del libro en la categoría de víctima
según la CVR. En el segundo libro, José Carlos Agüero se visibiliza como hijo de dos
miembros del PCP-SL, y por primera vez se escucha la voz de quienes fueron
estigmatizados y avergonzados por las acciones de sus padres. ¿Gavilán y Agüero
son las víctimas moralmente irreprochables presentes en el informe de la CVR?
¿No ayudaría en el proceso de reconciliación escuchar las voces de quienes fueron
parte o fueron afectados de manera directa por la violencia en el CAI?

3.1 ¿Quiénes son las víctimas del CAI según la CVR?

En el Anexo 2 del Informe Final de la CVR, se dice que son víctimas del CAI todas
las personas que murieron o fueron desaparecidas, señalando que su situación
legal es diferente; además, la CVR estima que el número total de víctimas fue de
68,200.

Las bases de datos usada por la CVR fueron las siguientes: 16,886 testimonios
recopilados en todo el territorio peruano por la CVR, expedientes elaborados por
la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), lista de víctimas de crímenes
recogidos por el Centro de Desarrollo Agropecuario (CEDAP), registro de víctimas de
4
<< En los años ochenta, se han formado dos tipos de rondas campesinas en el Perú. En los departamentos
norteños de Cajamarca y Piura, el campesinado se organizó para defenderse sin armas, principalmente
contra el abigeato. El 6 de noviembre de 1986, estas organizaciones fueron reconocidos por el gobierno de
Alan García Pérez en la ley 24571 como «rondas campesinas pacíficas, democráticas y autónomas».
Mientras tanto, en la sierra central, se formaban los primeros Comités de Defensa Civil o rondas
contrasubversivas  para defenderse con armas contra el PCP-SL. Estas rondas fueron reconocidas en
noviembre 1991 con el decreto legislativo 741 del gobierno de Alberto Fujimori como Comités de
Autodefensa>> http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20II/CAPITULO%201%20-%20Los%20actores
%20armados%20del%20conflicto/1.5.%20LOS%20COMITES%20DE%20AUTODEFENSA.pdf

2
desaparición forzada hecha por la Comisión de Derechos Humanos (COMISEDH),
denuncias de desaparición forzada y ejecuciones extrajudiciales recibidas por la
Defensoría del Pueblo (DP), lista de desaparecidos recogida por el Comité Internacional de
la Cruz Roja (CICR).

El perfil socio demográfico de las víctimas registradas por la CVR es rural y


campesino, la región más afectada fue Ayacucho con el 40%, la región centro
andina, nororiente amazónico, Huancavelica y la región sur andina. Estas son
regiones rurales con población cuya lengua materna no era el castellano, según la
CVR el 75% de las víctimas que registró en todo el país pertenecen a este sector.

También, la CVR menciona que el número de víctimas entre las fuerzas del orden5,
uno de los agentes armados del CAI, fue el 7% del total de las víctimas (1,674).
Además, reconoce <<1,698 bajas de heridos que quedaron inválidos a
consecuencia de los combates>>6 Señala la CVR que esta información es la que
recibió del Ministerio del Interior y que a pesar de las campañas de difusión del
trabajo de la CVR, recibieron muy pocos testimonios sobre víctimas de los
institutos castrenses.

Del informe de la CVR podemos concluir que no es claro que el número total de
víctimas incluya los miembros muertos y desaparecidos de todos los agentes
armados; también, ubica a las víctimas en un sector social geográfico, y por las
bases de datos que la CVR utilizó, las víctimas son exclusivamente personas que
sufrieron violencia ejercida por cualquiera de los agentes armados y que no
pertenecieron a estos; lo cual les da la categoría de víctimas irreprochables.

3.2 ¿Quiénes son los perpetradores o victimarios según la CVR?

LA CVR señala directamente al PCP-SL como el responsable de la mayor cantidad


de violaciones a los derechos humanos con el 46%, los Agentes del Estado (EST) del
30%, y el resto de agentes (OTR) del 24%. Además, la CVR señala como única
causa del inicio de la violencia, la decisión del PCP-SL de librar una guerra contra el
estado peruano. 7 También, según la CVR, al inicio del CAI, el Estado democrático
negando la importancia de la violencia desatada por PCP-SL, delega en los
militares la tarea de enfrentar el conflicto, propiciando así la acción de un actor
armado que cometerá contra la población civil graves violaciones a los Derechos

5
Fuerzas del orden: nombre con el que se identifica al conjunto de institutos armados (Ejército, Marina y
Fuerza Aérea ) y la policía.
6
http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20I/Primera%20Parte%20El%20Proceso-Los%20hechos-Las
%20v%EDctimas/Seccion%20Primera-Panorama%20General/3.%20LOS%20ROSTROS%20Y%20PERFILES
%20DE%20LA%20VIOLENCIA.pdf
7
http://www.cverdad.org.pe/ifinal/pdf/TOMO%20I/Primera%20Parte%20El%20Proceso-Los%20hechos-Las
%20v%EDctimas/Seccion%20Primera-Panorama%20General/1.%20PERIODIZACION.pdf

3
Humanos. LA CVR identifica como victimarios o perpetradores a los miembros del
PCP-SL, del MRTA y algunos miembros de las Fuerzas Armadas.

Han pasado diecinueve años del final del CAI y muchos sentenciados por
terrorismo han cumplido sus penas; esta situación ha alimentado el debate sobre
lo acontecido en el periodo 1980-2000; se ha señalado que la sociedad debe
defenderse de senderistas y emerretistas libres, con el argumento de que un
terrorista nunca cambia y que es muy peligroso que estas personas trabajen en las
escuelas y las universidades porque seguirán difundiendo sus ideas en contra de la
sociedad peruana.

En ese contexto, el partido fujimorista ha propuesto una ley para que los
sentenciados por terrorismo una vez liberados estén impedidos de trabajar en el
Estado y la han promocionado como la muerte civil8 para estas personas.

Estos debates y temores se han acrecentado con la creación de grupos políticos


como el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (MOVADEF) 9,
organización vinculada al PCP-SL. A esta se le ha negado la inscripción en el Jurado
Nacional de Elecciones (JNE) para participar en las elecciones.

Así los senderistas han sido representados como los victimarios totales. Tanto el
Estado como los medios de comunicación se refieren a Sendero Luminosos como
un grupo de <<alucinados que cayó del cielo>>; es decir, sujetos extraños y
externos sin vinculación con la sociedad peruana. Por otro lado, los senderistas
fueron representados como un grupo homogéneo en el cual reinaba la
irracionalidad y la monstruosidad. En oposición a la figura de la víctima
irreprochable, se construye la figura del victimario total, sin humanidad, lo que
resulta en una polarización entre víctimas y victimarios. Sterckx (2016:49-61).

3.3 Afectados por el CAI

Según el diccionario de la RAE, afectar tiene varios significados, estos son los que
nos interesan para nuestro tema: dicho de una cosa: hacer impresión en alguien
causando en él alguna sensación. Atañer o incumbir a alguien. Menoscabar,
perjudicar, influir desfavorablemente. Producir alteración o mudanza en algo.
Dicho de una enfermedad o de una plaga: producir o poder producir daño en algún
órgano o a algún grupo de seres vivientes. Derecho: imponer gravamen u
obligación sobre algo, sujetándolo el dueño a la efectividad de ajeno derecho.

De estos significados, podemos deducir que afectado por el conflicto armado


interno es cualquier persona en la que el CAI haya producido impresiones o
sensaciones, personas a las que en el CAI se les ha menoscabado, perjudicado o
8
https://elcomercio.pe/politica/congreso/becerril-plantea-muerte-civil-sentenciados-terrorismo-147162
9
http://www.movadef.net/

4
influido desfavorablemente, se les ha producido algún daño, se les ha impuesto
algún gravamen u obligación.

Si usamos el término afectada (o) para referirnos a quienes estuvieron


involucrados en los sucesos del CAI, podríamos incluir a más personas en los
diálogos sobre el CAI y sus repercusiones; podríamos hacer conciencia y reflexión
de cómo el CAI afectó en primer lugar a quienes fueron víctimas directas de la
violencia y de la responsabilidad de los perpetradores de la violencia, y en segundo
lugar de como el CAI afectó a quienes vivimos en el Perú durante la guerra interna,
y a quienes vivimos en el Perú hoy, en esta etapa pos conflicto.

Tal vez si incluimos en el discurso a los afectados, el CAI dejaría de ser en el


imaginario colectivo sólo una cruel experiencia de un grupo de personas ubicadas
en un lugar socio geográfico muy lejano y marginal, tal como concluye la CVR en su
informe.

Para tener una idea de lo que significa en el imaginario colectivo el que las víctimas
del CAI, hayan sido situadas por la CVR en un espacio socio geográfico andino,
quechua hablante; hay que decir que el Perú es un país centralista y concentrado,
centraliza el poder político e institucional en Lima, que produce el 50% del
Producto Bruto Interno, maneja el 70% del presupuesto nacional y alberga al 35%
de la población del país. El modelo económico es de centro periferia, donde Lima
es el centro y las demás regiones la periferia. Este mismo modelo se replica en las
ciudades de mayor tamaño, siendo estas las de la costa norte. Gonzales de Olarte
(2017)

Así, tal vez, al hablar de afectados situados en todo el Perú, junto con las víctimas
y los responsables de la violencia durante y después del CAI, propiciaría que este
sea un tema impostergable de debate y diálogo nacional para que nunca más
vuelva a repetirse una guerra interna en el Perú.

También, podríamos ir más allá de la polarización del debate sobre el


reconocimiento de las víctimas y el castigo a los perpetradores para visibilizar a
otros que pasan de víctimas a perpetradores en momentos distintos de la guerra.

3.4 Visibilización de los otros del CAI.

La dualidad entre víctimas y perpetradores ha empezado a desdibujarse con la


aparición de dos libros biográficos, Memorias de un soldado desconocido.
Autobiografía y antropología de la violencia (2012) y Los Rendidos. Sobre el don de

5
perdonar (2015); el primero de Lurgio Gavilán Sánchez y el segundo de José Carlos
Agüero.

En la primera edición de Memorias de un soldado desconocido, el antropólogo


peruano Carlos Iván Degregori escribe en el prólogo <<Este es un libro excepcional;
más precisamente, esta es la historia de una vida excepcional>>, así presenta la
vida de Lurgio Gavilán como un fenómeno aislado. Lurgio, originario de un poblado
quechua hablante de Ayacucho, un niño de doce años que deseaba un cambio
social, sale en busca de su hermano un poco mayor, el cual se había unido al PCP-
SL. Es así, que Lurgio se integra voluntariamente al PCP-SL, recibe adoctrinamiento
y formación militar. De esta forma participa en las acciones armadas del PCP-SL, al
principio como testigo y luego como ejecutor directo de crímenes y violaciones a
los Derechos Humanos de la población civil.

A los quince años es herido en un enfrentamiento y es salvado por un teniente del


ejército de ser ajusticiado; es incorporado al ejército junto con otros niños y
adolescentes a quienes llaman los cabitos. En este periodo, aprende el castellano,
va a la escuela y participa en acciones militares contra el PCP-SL y en crímenes
contra la población que comete el ejército.

Pasados ocho años, la violencia ha disminuido sustantivamente en Ayacucho, el


ejército se dedica a patrullar la zona y el joven Lurgio se encuentra con unas
monjas que le muestran la posibilidad de ser sacerdote católico. Ingresa en la
orden franciscana y en este periodo empieza a escribir sus memorias, como una
forma de reflexionar y reconciliar su pasado y su presente <<Pero, más que los
sueños, esa parecía ser la oportunidad que estaba buscando desde niño. Hacer
algo por los que no tienen, por mis paisanos que tanto habíamos maltratado,
robándoles y violando a sus mujeres>> Gavilán (2012: 127). Finalmente no
completa su formación de cura, e ingresa a la universidad para estudiar
antropología.

Lo revelador del relato de Lurgio Gavilán es que representa a un actor que no ha


tenido voz y presencia en los relatos sobre el CAI, es indígena que puede
expresarse en su propia lengua, en ese aspecto pertenece al sector de la población
más afectado por la guerra, pero no es una víctima irreprochable, es un miembro
del PCP-SL que ingresó a esta organización voluntariamente siendo niño, que luego
pasa a ser un soldado, en estas dos etapas de su vida presenció y cometió
crímenes y violaciones contra la población civil. En su relato podemos escuchar la
humanidad de un perpetrador, estremecernos con relatos horrendos y ver la
cotidianidad de un senderista y un soldado10.

10
Comentario del antropólogo Martín Tanaka en https://iep.org.pe/noticias/martin-tanaka-la-voz-del-
soldado-desconocido/

6
En la segunda edición del libro, Lurgio Gavilán añade un epílogo sobre los cabitos y
sobre una mujer ex senderista, que integró esa organización siendo niña. Así,
queda claro que su historia no es excepcional, como escribió Iván Degregori en el
prólogo de la primera edición, sino que es una historia de miles de personas socio
geográficamente ubicadas por la CVR como víctimas irreprochables del CAI, que sin
embargo fueron también victimarios. Personas que a través del relato de Lurgio
Gavilán, pueden hablar de lo que pasó. Lurgio Gavilán da cuerpo y humanidad a
ese victimario demonizado tanto como si integraba el PCP-SL o el ejército 11.

En la presentación de la segunda edición del libro de Gavilán, José Carlos Agüero


comenta que en este libro podemos tocar la humanidad, de esos otros que ahora
son como nosotros, no los terribles terroristas que salen de las cárceles para seguir
aterrorizando sino de aquellos que regresaron a sus comunidades a convivir contra
quienes lucharon y en las mismas o peores condiciones socio económicas.

Este libro es parte de mi vida, la parte que nos ha tocado vivir en los tiempos del
conflicto armado, en la década del 80 y 90. Una vida terrible, una vida atroz; pero a
pesar de esas atrocidades de la vida seguimos viviendo, seguimos pensando en el
futuro, en una cultura de paz. En esta nueva edición he incorporado un epilogo
largo como reconocimiento a este teniente Shogun que me ha salvado la vida, por
eso he podido estudiar. También a los cabitos, a estos niños huérfanos que ha
dejado la guerra. Y de una mujer que ha vivido casi una década en la guerrilla12 ahí
nació su hijo, ahí murió su esposo, me enternece su historia, también es la historia
mía, es la historia ayacuchana, es la historia peruana que está ahí. Lurgio Gavilán
13

José Carlos Agüero autor de Los Rendidos. Sobre el don de perdonar (2015), es
historiador, activista de derechos humanos. Además, es hijo de dos integrantes del
PCP-SL, su padre murió en la cárcel del Frontón durante el develamiento de un
motín, probablemente ajusticiado por los militares. Su madre fue detenida a las
afueras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y apareció
asesinada en una playa.

El libro es una recopilación de artículos de un blog que recogen las reflexiones del
autor sobre su condición de ser hijo de senderistas, habla de la vergüenza, del
estigma de ser hijo de senderistas y como esto le va marcando emocionalmente.

11
https://www.youtube.com/watch?v=tGwW3Qj8JQc
12
Guerrilla es un término usado por Lurgio Gavilán para referirse al PCC-SL, no estoy de acuerdo con esta
categoría porque el PCP-SL fue un grupo armado que usó como táctica de guerra aterrorizar a la población
civil para lograr sus objetivos políticos, por tanto, estoy de acuerdo con la CVR en que esta agrupación fue
una organización terrorista y no una guerrilla al estilo de los grupos armados que existieron en América
Latina durante las décadas de los 60 y 70.
13
Vídeo de presentación a la segunda edición del libro Memorias de un soldado desconocido
https://www.youtube.com/watch?v=tGwW3Qj8JQc&t=105s

7
El libro intercala sucesos de la vida personal como hijo de senderistas y ensayos y
reflexiones acerca del tema de la víctima, de la escritura y del discurso oficial y de
los modelos que hay que problematizar para poder llegar a nuevas formas de
memoria, a través del ensayo. Presenta la historia de sus padres, de su familia para
ver la humanidad de los perpetradores, para atrevernos a vernos reflejados en
ellos, ver en que nos parecemos, aún sin estar listos.

Entonces puede valer la pena re-mirar a los culpables, a los traidores, a los
criminales, a los terroristas, y por contraste también a los héroes, a los activistas, a
los inocentes y quizá a los que no son nada, a los espectadores, los que creen que
son el público pasivo en este drama. Y revisar nuestro lenguaje, ¿Puede este
ejercicio tener consecuencias sobre nuestra propia mirada, nuestros recuerdos o
el modo en que los hemos construido? No lo sé. Agüero (2015:15)

Agüero propone una tentativa de contestar a una pregunta esencial que hasta
ahora no tiene respuesta: ¿Por qué hicieron lo que hicieron? , tentativa de
responder con la voz de los propios senderistas, no para excusarlos sino para
comprendernos. Visibiliza un sector oculto en las memorias del CAI, los familiares
de los senderistas, sus hijos. La vergüenza y el estigma y se pregunta ¿cargan los
hijos las culpas de los padres?

Interroga sobre el concepto de víctima y pregunta si ¿un senderista es torturado


ajusticiado o una senderista es violada es víctima? o ¿se le ha despojado de todos
sus derechos como ser humano?

Reflexiona sobre el perdón y formula preguntas universales como “¿tiene un


‘tiempo’ el perdón?” y “¿Hay sola maldad en cada acto senderista?”. No las evoca
para ofrecer una respuesta fija, sino para presentar un amplio espectro de
argumentos. Tiene la capacidad de manejar diferentes enfoques al mismo tiempo.
Para empezar, la perspectiva de los senderistas, o al menos dos senderistas: sus
padres. También sabe lo que es ser familiar de un terrorista, lo que lo convierte en
otro género de víctima: víctima de rechazo social. Podríamos plantear que Agüero,
solito, logra lo que todas las instituciones y debates no han podido producir: un
diálogo. En su libro, por primera vez se enfrentan los diferentes puntos de vista, no
para que se ataquen entre sí, sino para que se complementen. Muñoz (2016)

4. Conclusiones.

EL debate que generan estos dos libros han abierto la posibilidad de diálogo entre
sectores afectados por el CAI, unos por invisibles y estigmatizados como los
familiares de los senderistas, y otros que no pueden hablar sin pensar en las
consecuencias sociales y judiciales a los que representa Lurgio Gavilán. Rompen
una etapa larga de silencios y monólogos del posconflicto como dice Javier Alarcón

8
Hemos asistido a innumerables monólogos. El monólogo del estado, el monólogo
de Sendero, el del MRTA, el de las fuerzas armadas, el de los empresarios, el de los
organismos de derechos humanos, el de los tecnócratas de la justicia transicional,
y un largo etcétera. Sea en la forma de decreto, de verdad revelada, de verdad
científica, de psicosocial, o de informe oficial, los peruanos y peruanas hemos
dialogado muy poco sobre el tema.14

Una de las preguntas que plantean los relatos y reflexiones de Gavilán y Agüero es
si al usar el término de víctima inocente, es decir sin ninguna conexión con los
perpetradores estamos ocultando o silenciando a quienes fueron afectados por la
violencia. Podemos empezar a enunciar la identidad de afectados para incluir a
quienes vivimos el CAI y que no tenemos las características de las victimas según la
CVR?

¿La categoría víctima de la CVR crea acaso una separación entre quienes
compartimos experiencias comunes sobre hechos reales que sucedieron durante
el CAI? Acaso si hablamos de afectados por la violencia podemos ampliar más el
número de personas e involucrarlas en el proceso de reconciliación, sin ocultar a
quienes sufrieron la violencia de forma más directa?

Por otro lado, ¿el término víctima debe ser usado con reservas porque puede
desvalorizar a las personas a las que se señala como parte de un sector social
siempre discriminado y pasivo? Como dicen los especialistas de la Cruz Roja
Internacional

Las demás identidades que una persona podría de hecho estar proyectando.
Gracias a ese criterio, el trabajador humanitario podría ver más allá del rótulo de
“víctima” y reconocer otras identidades que pueden tener las personas, por
ejemplo “maestro”, “líder de la comunidad” o “padre”. Ese reconocimiento es
particularmente valioso porque uno de los deberes del trabajador humanitario es
respetar la dignidad humana de las personas>> Meredith (2009: 8)

Al mismo tiempo, me preguntó si usar el término afectados ocultaría las


responsabilidades de quienes cometieron crímenes y aún están impunes. Pienso
que, el término no es perfecto, es un aporte para la reflexión y sobre todo para la
toma de conciencia de más personas de las causas del conflicto, que aún están por
resolverse.

14
Comentario de Javier Alarcón en la presentación del libro Los Rendidos. Sobre el don de perdonar
https://revistaargumentos.iep.org.pe/articulos/comentario-a-los-rendidos-sobre-el-don-de-perdonar-de-
jose-carlos-aguero/

9
Me pregunto, si más que la pobreza o la desigualdad, la principal causa del
conflicto fue una sociedad donde se emiten monólogos, sin flexibilidad, con poca
capacidad para el dialogo, donde el diferente es convertido en desigual inferior,
una visión del otro como enemigo y adversario. La paradoja de una sociedad
heterogénea que no acepta la pluralidad. ¿Acaso esta contradicción llegó a su
punto más alto en el CAI?

Además, pienso que el libro de Agüero pone en el debate que seguimos atrapados
en una posguerra que no termina porque nadie ha asumido sus responsabilidades
y nadie ha pedido perdón.

Termino con estas palabras de Lurgio Gavilan:

Mi libro son historias que pasan en silencio, la de los cabitos, la de los jóvenes que
querían justicia y paz, más allá del monstruo, del estigma de terrorismo, queremos
vivir sin esta violencia inmisericorde. Pienso en quechua y para hablar en español
traduzco mientras pienso. La violencia que hemos pasado es como un río
subterráneo que pasa por nosotros, hemos sido llevados levados y llevados en un
avión a Ayacucho y seguimos viviendo con esta violencia. La violencia conlleva una
profunda ambigüedad, el CAI nos ha involucrado, hemos pasado de uno y otro
lado, hemos sido víctimas y victimarios. Esta vida la he guardado, cada detalle, vivir
aquello es una monstruosidad, cuando estaba allí era la vida normal, podía vivir de
manera natural. Visto desde ahora me asombro cada vez que veo esta historia.
Nos hemos contado entre nosotros y hemos estado en silencio, y cuando nos
encontramos nos hemos vuelto a contar. He prestado la escritura a estas voces.
Hay una necesidad de hablar, estamos convencidos que podemos mirar hacia
adelante si miramos hacia atrás. Todos deseamos un porvenir mejor y una cultura
de paz

Estos dos libros son la oportunidad de recuperar la voz, la humanidad de los otros,
que se perdió no se sabe cómo. Es la oportunidad de ir construyendo una memoria
plural que enriquezca la verdad.

Bibliografía

AGÜERO, José Carlos


10
2015 Los Rendidos. Sobre el don de perdonar. Lima: IEP.

ARDILA, Dorys.
2010 Justicia Transicional, principios básicos. Recuperado de http://
escolapau.uab.cat/img/programas/derecho/justicia/doc004.pdf Centro
Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ). (2016)

COTLER, Julio.
2005 Clases, Estado y Nación en el Perú. Lima: IEP, 3ª ed.

GAVILÁN, Lurgio.
2012 Memorias de un soldado desconocido. Autobiografía y antropología de la violencia.
Lima: IEP.

GONZALES DE OLARTE, Efraín.


2017 <<Concentración y centralización en el Perú: enemigos del desarrollo>>
http://blog.pucp.edu.pe/blog/economiaperuana/2017/02/16/concentracion-y-
centralizacion-en-el-peru-enemigos-del-desarrollo/

MEREDITH, Valerie M.
2009 <<Identidad de las víctimas y respeto de la dignidad humana: análisis
terminológico>> N.º 874 de la versión original International Review of the Red
Cross

MUÑOZ, Sebastián
2016 <<Victimología testimonial.Nociones de víctima en la memoria peruana a través de
la literatura testimonial en Los Rendidos de José Carlos Agüero y Memorias de un
Soldado Desconocido de Lurgio Gavilán>>. Tesis para optar al grado de Magíster en
Literatura Latinoamericana. Universidad Alberto Hurtado Chile.

STERCKX, Rommy
2016 <<El binomio de víctima y victimario en la sociedad peruana contemporánea:
Representación en dos obras literarias y un documental>>. Tesis de Maestría de
Lingüística y Literatura: Lenguas Ibero-Romanas. Universidad de Gante- Bélgica.

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