Si algo se debe destacar en este Ese buen conjunto de juristas ha
discurso, no es sólo la amplia erudi- trabajado firme durante un año y ción y la capacidad de estructura- medio con la finalidad de establecer ción y síntesis que revela, sino sobre criterios técnicos que puedan orien- todo el brillante manejo de la doc- tar la reforma de la Constitución es- trina iuspublicista europea clásica pañola de 1978. En un momento de en sus fuentes originales, algo que efervescencia de las propuestas de no está al alcance de todos los in- reforma constitucional por parte de vestigadores del Derecho adminis- diversos partidos políticos, el pro- trativo y público en general, así yecto ha de ser acogido con la satis- como la capacidad de proyectar ha- facción que generan los esfuerzos in- cia el presente y el futuro las refle- telectuales útiles, oportunos y va- xiones que han traspasado la historia lientes. de la construcción dogmática de La utilidad y oportunidad de la nuestra disciplina. Estas caracterís- empresa no merecen, con toda pro- ticas permiten afirmar que nos ha- babilidad, mayores consideraciones, llamos ante la obra de madurez de habida cuenta del indicado contexto un verdadero administrativista eu- reformista. La referencia a la valen- ropeo, que merece la consulta repo- tía se puede relacionar con los ries- sada de quien desee completar o ac- gos de incomprensión y descalifica- tualizar sus conocimientos de los ción que, en el ámbito de nuestra fundamentos del Derecho público. conformista academia, puede con- llevar el ofrecimiento desinteresado Luis MIGUEZ MACHO de criterios sobre problemas prácti- Universidad de Santiago cos. En todo caso, lo propiamente de Compostela universitario es aceptar el guante lanzado en el informe del instituto complutense y aceptar el debate planteado. Los términos del mismo resultan claros, al contar con un do- cumento donde se exponen ordena- GARCÍA ROCA, JAVIER (ed.): Pautas damente las razones generales de- para una reforma constitucional. terminantes de la revisión constitu- Informe para el debate, Aranza- cional y el alcance que ésta podría di, Cizur Menor (Navarra), 2014, tener en sus diversos contenidos. 140 págs. B) ¿Obsolescencia constitucio- A) Planteamiento. El volumen nal? El punto de partida de las pro- recoge las conclusiones del grupo de puestas se sitúa para los autores en trabajo sobre la reforma constitu- la «obsolescencia» de la Constitu- cional constituido en el Instituto de ción de 1978, diagnóstico que, se Derecho Parlamentario de la Uni- afirma, «es compartido por una versidad Complutense de Madrid. amplia mayoría de especialistas» En el mismo han participado diver- (pág. 16). En la exposición leemos sos colegas de otras universidades e también que «la reforma es una obli- instituciones hasta un total de vein- gación estructural de toda verdade- te integrantes, en su gran mayoría ra Constitución», pues los pactos constitucionalistas. constitucionales «no pueden tener
vigencia y eficacia indefinida», de- gerado mantener tales criterios.
biendo revisarse por «sucesivas y dis- Como enseguida vamos a ver, la ar- tintas generaciones» (pág. 18). quitectura constitucional se man- Son afirmaciones de calado que tendría intacta tras la operación re- merecen alguna reflexión. Conviene, formista objeto del estudio de los co- en efecto, plantearse si existen razo- legas de la Complutense. No digo nes objetivas que permitirían soste- que las propuestas consistan en un ner la tesis de la obsolescencia de mero lavado de fachada, pero los ci- nuestro texto constitucional. Se tra- mientos, las estructuras, los forjados ta del mismo texto que hasta hace y buena parte de la distribución in- bien poco tiempo era presentado terior del edificio constitucional per- como modelo significativo de las manecerían incólumes aunque lle- modernas experiencias democráti- garan a aceptarse todas las reformas cas de Latinoamérica o, al menos, propuestas. como destacada vía de penetración En definitiva, quizás haya de en- del constitucionalismo europeo en tenderse que la predicada obsoles- las mismas. ¿Qué ha podido llevar a cencia de la Constitución es, más tan notable cambio en la valoración que una afirmación derivada de la de la norma fundamental? ¿Cómo observación imparcial de la realidad hemos pasado de enfatizar las virtu- política y jurídica, una cierta licen- des de la transición política españo- cia del lenguaje. Si ésta merece la a considerarla agotada? nuestra atención es porque parece Empezaré por decir que, en mi trasladar al ámbito académico la opinión, no hay síntomas reales de contundencia propia del discurso que la Constitución haya pasado tan partidista. Ciertamente, ese discur- rápidamente a ser obsoleta. Desde so ha alcanzado notables extremos luego, no se encuentra en desuso, como consecuencia del enfrenta- como prueba su constante aplica- miento polarizado en torno a la ción en los variados ámbitos que re- cuestión catalana, que genera posi- sultan afectados por su articulado. ciones radicalmente dispares en los La misma vida política, tan sesgada partidos políticos. Sin embargo, en sus planteamientos, tan propicia para sostener la necesidad de desa- para la absoluta descalificación del rrollar un programa de reformas adversario, tan extremada en sus que mejore y actualice el texto cons- apuestas, se desarrolla en el marco titucional no es precisa una com- jurídico establecido en 1978. Ni si- pleta descalificación de éste. quiera la existencia de conductas Naturalmente que la Constitución que reiteradamente pugnan por mar- puede y merece ser reformada a fin ginarla permitiría sostener su in- de mantenerla actualizada y asegu- aplicación. rar su constante y plena vigencia. ¿Acaso resulta un texto que ofre- Ahora bien, un permanente estado ce contenidos anticuados? ¿Sólo las de reforma constitucional no puede mentalidades integristas, los con- aceptarse como una exigencia de los servadurismos pertinaces pueden sistemas democráticos, pues su em- identificarse con su articulado? A la pleo depende de circunstancias que vista del listado de cuestiones que varían de país a país. Así, de la mis- en el propio informe se consideran ma manera que cabe presentar el requeridas de reforma, parece exa- ejemplo alemán, donde las reformas
de la Ley Fundamental de 1949 han sistema electoral que incremente la
sido frecuentes, cabría también re- proporcionalidad sobre una cir- ferir las experiencias norteamerica- cunscripción electoral de base esta- na, italiana o francesa como menos tal o autonómica, superando así la proclives a introducir modificacio- pequeñez de las provincias, que en nes en los respectivos textos consti- todo caso dejarían de ser necesarias; tucionales de 1787, 1947 o 1958. b) la sustitución del Senado por un Consejo Federal de tipo alemán don- C) Reformas. Las concretas pau- de estuvieran representados exclusi- tas de reforma planteadas por el vamente los ejecutivos autonómicos equipo de la Universidad Complu- y con capacidad de control sobre la tense tienen muy diferente alcance. legislación básica; c) el estableci- Muchas han de considerarse predo- miento de mecanismos que racio- minantemente de tipo técnico o ex- nalicen la financiación autonómica; presivas de criterios que parecen ha- d) el reconocimiento de hechos di- ber calado en la sociedad española, ferenciales a favor de determinados de manera que no serían de prever territorios; y e) la definitiva trans- resistencias políticas a su introduc- formación del Estado autonómico ción. en un Estado federal. En ese capítulo parece que cabría En todos estos casos, las pro- incluir, entre otras, las siguientes re- puestas resultan más complejas, me- formas constitucionales: a) la intro- nos unidireccionales, más necesita- ducción de cláusulas que consoliden das de debate. Y ello porque hay ra- nuestra vocación europea y latinoa- zones atendibles para mantener el mericana; b) la mejora del régimen régimen constitucional vigente, de de los derechos fundamentales, in- manera que no sería su obsolescen- tegrándolo con los textos europeos cia lo que podría determinar las re- y consolidando la plena exigibilidad formas, sino más bien la creencia en de algunos derechos sociales; c) la la mayor adecuación de éstas a las supresión de la preferencia del va- necesidades colectivas. rón en la sucesión a la Corona; d) la mejora de mecanismos variados D) Cuestión catalana. Como ya como las comisiones parlamentarias, se ha indicado, la cuestión catalana la iniciativa legislativa popular, la parece estar condicionando en bue- elección de los magistrados del Tri- na medida las propuestas. En tal bunal Constitucional o de los miem- sentido, los autores afirman que «el bros del Consejo General del Poder Estado federal es la evolución natu- Judicial; y e) el mismo procedi- ral del Estado federo-regional», as- miento de reforma de la Constitu- pecto cuya clarificación contribuirá ción, que podría perfectamente ser «a fomentar una dinámica política unificado evitando «complejidades integradora y, sobre todo, a recupe- innecesarias», como bien subrayan rar la iniciativa en el debate públi- los autores. co por parte de las fuerzas unitarias» Ahora bien, junto a las anteriores (pág. 103). hay otras propuestas de reforma La dinámica seguida en Catalu- constitucional que generan mayores ña, sin embargo, no parece permitir dificultades, como sucede con las si- esa confianza en la virtud tauma- guientes: a) el establecimiento de un túrgica de una gran reforma consti-
tucional de corte federal. El movi- completa independencia política, a
miento, si no dominante, sí fuerte- la simple y directa formación de un mente arraigado en un sector signi- Estado catalán independiente. No ficativo de la sociedad catalana es el hay argumentos históricos ni jurídi- independentismo, que se manifies- cos que puedan fácilmente persua- ta en la indiferencia, cuando no en el dir a quienes mantienen ese pensa- desprecio, hacia todo lo español. miento (o sentimiento), cuyo grado La ideología separatista ha ter- de arraigo en la sociedad catalana minado identificando al pueblo ca- sabemos que es importante, aunque talán con los valores de una patria no nos conste si llega a ser mayori- medieval cuyo origen se perdería en tario. la noche de los tiempos y cuya deci- ¿Qué hacer? Nuestra clase políti- dida asunción política, en todo caso, ca parece moverse entre dos postu- habría de proporcionar solución a ras extremas: a) la pasividad, por en- los males contemporáneos de Cata- tender que el movimiento separatis- luña. Frente a la desoladora situa- ta irá calmándose por sí solo; y b) la ción proporcionada por el centralis- claudicación, que habría de mani- mo español, el independentista va festarse en la autorización estatal del identificando algunos rayos de luz referéndum de autodeterminación. en las experiencias históricas de au- Ni una ni otra suscitan entusiasmo togobierno. Así, se resalta la tarea generalizado, contando ambas con extraordinaria desarrollada por la sus respectivas oposiciones, que ter- Mancomunidad catalana, se ponde- minan, no obstante, coincidiendo en ra el impulso de modernidad y pro- augurar —siempre por culpa del greso vinculado a la actuación de la otro— el fin de la España que cono- Generalidad en la Segunda Repúbli- cemos, pues una Cataluña indepen- ca y, finalmente, en la trayectoria diente sería inmediatamente seguida como Comunidad Autónoma, se ad- por el País Vasco, pudiendo deter- vierte el importante desarrollo del minar un proceso general de balca- autogobierno. En esta óptica, el pro- nización. blema siempre pendiente es la reite- La crítica y el distanciamiento de rada injerencia del Estado en la re- esos extremos nutren, sin duda, las gulación de las competencias, las pautas ofrecidas en el informe de nuevas y constantes agresiones del los constitucionalistas de la Com- Gobierno español contra Cataluña, plutense. Sin embargo, no es fácil tanto en el aspecto cultural e identi- imaginar una adhesión entusiasta tario como en el económico. Todo lo de la sociedad catalana hacia estos cual lleva a muchos catalanes al con- planteamientos. El partidario de la vencimiento de que el entendimien- independencia no se conformaría to con la España que tan ajena les con una integración federal, salvo resulta es imposible, habiendo ex- por entenderla como un paso más perimentado el separatismo un au- en el horizonte de la soberanía na- mento espectacular. cional. Con todos los matices que se quie- ¿Podría pensarse en una alterna- ra, ésa es la situación que habría de tiva consistente en establecer me- ser afrontada políticamente: la de un diante específica ley constitucional pueblo en el que existen sólidas co- las condiciones de la autodetermi- rrientes de opinión favorables a la nación? Necesidad y carácter del re-
feréndum, capacidad para solicitar el pueblo catalán; o d) la negación
su práctica, condiciones políticas, del derecho a decidir de las nacio- económicas, sociales y de otro tipo, nalidades. contenido de la pregunta, derecho En ese contexto, no parece ade- de voto, régimen de la campaña, pro- cuado el criterio expresado en el in- yección temporal del eventual resul- forme del Instituto de Derecho Par- tado negativo… Variadas y comple- lamentario de la Complutense de jas cuestiones podrían ser así objeto que «el acuerdo es consecuencia del de una regulación para afrontar di- procedimiento y no una condición rectamente el problema. previa» (pág. 130). Tal planteamien- to pudiera ser viable en relación con E) Necesidad de consenso. Aho- las reformas constitucionales de tipo ra bien, con independencia del de- más técnico, pero resulta suma- bate teórico sobre estas cuestiones, mente arriesgado en relación con las la puesta en práctica de las mismas cuestiones que directamente están requiere planteamientos negociados afectando a la convivencia entre los políticamente. Sin un previo acuer- pueblos que integran nuestro Estado do entre los partidos de ámbito es- compuesto. Quizás estemos ante una tatal y autonómico, ninguna de las cuestión de matiz, pues el alcance opciones que cabe manejar se pre- de esta discrepancia depende en bue- senta como realmente viable. Un Se- na medida de lo que los ilustres co- nado de tipo alemán, el mismo Es- legas madrileños consideren como tado federal, el reconocimiento de «acuerdo de mínimos entre diversas hechos diferenciales, los mecanis- fuerzas políticas», que sería «conve- mos de financiación, una ley cons- niente asegurarse» antes del inicio titucional reguladora de la autode- del procedimiento de reforma cons- terminación; todas las propuestas, titucional (pág. 131). en definitiva, tienen aptitudes para En todo caso, la idea expresada mejorar y pacificar nuestra convi- en el informe de que puede haber vencia siempre que sean efectiva- uno o varios procedimientos de re- mente asumidas y aplicadas. forma es, sin duda, útil para evitar Ese consenso, que muchos creía- que la falta de consenso sobre las mos alcanzado en la transición polí- cuestiones más polémicas termine tica que desembocó en la Constitu- produciendo realmente la obsoles- ción española de 1978, no sólo se cencia de la Constitución de 1978. considera roto, sino que incluso es Asimismo, tal y como se sostiene en negado en su misma existencia his- el mismo informe, es absolutamente tórica. Las responsabilidades se re- necesario que cualquier alteración parten en función de la ideología de de dicho texto observe los requisitos quienes las atribuyen, yendo a parar de procedimiento establecidos en el en los protagonistas de hechos tan mismo. No son nuestro tiempo ni variados como: a) la deriva inde- nuestra geografía los adecuados para pendentista al margen de los cauces imponer ni aceptar ninguna políti- constitucionales; b) la reforma esta- ca de hechos consumados. tutaria más allá de los límites apli- cables; c) la parcial invalidación ju- Fernando LÓPEZ RAMÓN rídica del Estatuto refrendado por Universidad de Zaragoza