PAQUETE

MUNICIPIO NOMBRE TELEFONO CDI BOTELLON DE AGUA FIRMA

HATONUEVO MARIANELA ORTIZ 3177723225 CARITAS FELICES 20 - 5= 15 20 – 5 = 15

FONSECA YESSICA ROMERO 3188278148 PASITOS DE AMOR 1 30 - 5 = 25 30 -5- = 25

FONSECA GLORIA PARODI 3153181381 PASITOS DE AMOR 2 20 – 5 = 15 20 – 5 = 15

FONSECA JUGAR Y PENSAR 15 -3 =12 15 – 3 = 12

FONSECA LUCY GONZALES 3105634496 CARMEN Y MEDINA 20 - 5 = 15 20 – 5 = 15

DISTRACCION MI TERNURA 2 20 - 5 = 15 20 – 5 = 15

ASOCIACION DE PADRES DE FAMILIA GENTIH LUQUE

TOTAL 155 28 97 155 28 97

REFLEXIONES SOBRE EL YO
Por: OSVALDO FAJARDO
1. OBSERVAR
Cuando era joven siempre me inculcaron esta frase “observo, pienso y existo”.
Este proceso tiene una consecuencia en mí y en el entorno. Es importante tener
consciencia y saber cuál es nuestra forma peculiar de observar e interpretar al
mundo que nos rodea para tener una idea clara del porqué de nuestras acciones y
sus resultados.
La cultura, la educación, nuestra propia historia y el entorno en el que vivimos y
nos desarrollamos entre otros factores, influencian directamente la manera en
cómo observo al mundo y a la vez habla de lo que es valioso e importante para mí.
Pienso que esta forma individual de interpretar influye directamente en las
decisiones que tomamos y son el resultado de las consecuencias de nuestras
acciones.
Siempre me pregunto esto ¿cómo es mi manera de observar el mundo y a los
demás? esta forma abre nuevas posibilidades de mi actuación y mi aprendizaje
del mismo mundo y de los demás, incrementando el desarrollo como ser humano.
Es importante reconocer que mi forma de observar e interpretar es limitada más
que todo por mis características físicas, culturales, sociales y educativas, donde
esta realidad solo es mía y no es la única ni la que representa ser la correcta. Esta
propuesta me ayuda a reconocer primero mi forma de observar y con esto poder
acercarme a la forma de observar del otro para poder comprenderlo mejor,
empatizando con los demás sin dejar de reconocer la propia manera de interpretar
lo que nos rodea.
2. ESCUCHAR
Escuchar se ha convertido para mí en algo secundario, siempre prefiero hablar y
pasar por alto la opinión ajena. Sin embargo, no puedo olvidar que sabiendo cómo
escuchar no me conecte con nuestro entorno y aprenda de las personas que me
rodean.
En nuestro camino al éxito nos encontramos con personas de gran experiencia y
solo sabiendo cómo escuchar correctamente, nos pueden dejar grandes
enseñanzas.
Como emprendedor, saber escuchar a tus clientes y empleados te traerá
innumerables beneficios que se verán reflejados en el crecimiento de tu negocio.
Además, debemos siempre recordar que lo importante no es lo que tú sabes, ya
que esa información ya te pertenece; lo importante, es lo que puedas extraer de
las mentes de aquellos que te rodean.
Para esto es necesario que, sin importar el tipo de comunicación, tus acciones
demuestren el interés por conocer dicha información.
Aprender cómo escuchar te abre la puerta a mucho conocimiento. Además,
potencia tus habilidades sociales y te vuelve una persona mucho más interesante.
Y lo mejor de todo, es que es muy fácil de aprender.
3. COMPRENDER
Si yo aprendiera a ponerme en el lugar del otro sería una persona más
comprensiva con los demás. Sin embargo, es igualmente importante, o tal vez
más, para ser feliz y establecer relaciones sociales sanas y satisfactorias. Una de
estas habilidades emocionales indispensables es la empatía: la capacidad de
ponerse en el lugar del otro, de ver por sus ojos y conocer sus pensamientos y
sentimientos.
En mi vida siempre me he sentido incomprendido por alguien, y soy consciente del
valor que tiene entender y ser entendido. Es cierto que hay personas que tienen
mayor facilidad para mostrarse empáticos con los demás, pero como otras
habilidades es algo que se puede adquirir a base de ejercitarse diariamente en
ello.
Mostrarse empático con alguien es una destreza básica de la comunicación
interpersonal, que no tiene que ver con estar de acuerdo con la otra persona,
aprobar sus comportamientos o compartir sus valores, hay quien tiene miedo de
ser empático, porque piensa que, si consigue “entender” a la otra persona, y
calzarse sus zapatos durante unos momentos, tendrá que darle la razón o
compartir lo que el otro está pensando o sintiendo, y esto no es así.