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EL HOMBRE Y SU EXCLUSION
grupos sociales, para poder alcanzar y cumplir el objetivo de lograr una Sociedad
donde La Distribución de la Riqueza haya sido lograda.
Es preciso encontrar el camino, sus mecanismos de funcionamiento, etc. para
transformar definitivamente este Sistema Injusto y Arbitrario, en el que vivimos, y
crear uno nuevo “que reconozca al Hombre su protagonismo decisivo, en la
ejecución y construcción de todas – absolutamente de todas – las realizaciones
humanas y, aceptar definitivamente que lo importante no es el Capital sino la
presencia y capacidad del Hombre. Resultado que así se da desde el momento
que el Capital por sí solo no puede pensar, emprender o realizar ninguna acción y
además por ser el Hombre quien creo al Capital. No debiendo olvidarse que ha
sido el Hombre el que con su Genio y su Trabajo fue quien lo genero a partir de la
Tierra, sin dueño, con la que se encontró cuando comenzó a transitar por la
Historia.
Habremos de crear un Sistema de Solidaridad Social que no solo contribuya a
solucionar los tradicionales enfrentamientos entre el Capital y el Trabajo, sino
también consolide el concepto de propiedad privada, ampliándolo hasta el limite
de considerar, en un mismo plano, a la capacidad de Trabajo de los Hombres y
al Capital material y financiero actual, y a reconocerle, por tener esa capacidad de
Trabajo, el derecho inalienable de ser copartícipe de la riqueza que genera.
Para lo cual será imprescindible que:
A) Legalmente los poderes políticos de todos y cada uno de los Países del mundo,
y las organizaciones internacionales, legislen para alcanzar una Justa Distribución
de las Riquezas. Generando las estructuras institucionales necesaria que lo genere
y asegure.
B) El Capital actual acepte – de manera legal y sin violencia – el desafió de
proceder con justicia al reconocimiento que le corresponden a los Hombres parte
de la riqueza que – precisamente esos Hombres – han generado con su genio y su
Trabajo.
C) El poder gremial se decida a luchar por “Los Temas Fundamentales, que
hacen a la vida del Hombre”, entre los que cabe mencionar: El reconocimiento del
protagonismo del Hombre en la creación de la riqueza, el derecho del Hombre a
Intervenir en el Desarrollo de la Economía y en la Distribución de la Riqueza, en la
defensa del medio ambiente, en la solidaridad para con los sectores más
desprotegidos en materia de educación y salud, y en la defensa de las minorías
atacadas por los fundamentalismos de cualquier tipo y color.
D) Que los Hombres sean los elementos motores del cambio, no desfalleciendo
ante los inconvenientes que pudieran presentarse, para llevar a cabo las acciones
conducentes a lograr un Sistema de Solidaridad Social.
E) Culturalmente se imponga este Nuevo Sistema, capaz de reconocer el
Protagonismo del Hombre que se reclama; que reconozca e imponga una relación
del Capital con el Trabajo sobre bases solidarias y que reformule – incluso – los
contenidos de todos los sistemas educativos para contribuir a instalar en la
Sociedad el Sistema de Solidaridad Social que se persigue.
(Extraído del libro Renacimiento y Riqueza de los Hombres, del Ing. Juan A.
Pardo)