Delval, Juan (1998) El Sescrnollo humana Bueno,

Aires: Siglo XXI. Cap. 13

13. EL JUEGO

Tan sólo una superficial observación de las netividadeS de los niños nos
muestra el importante papel que el juego ocupa ?O ellas. Resulta muy fácil
reconocer la actividad del juego y sabemos perfectamente, por una serie de
indices, cuándo un niño está jugando o está realizando otro tipo de activi-
dad. Sin embargo, tratar de definir con precisión qué es el juego resulta una
tarea extremadamente ardua porque baja ese nombre englobamos una gran
cantidad de conductas que. si las examinamos con detalle, presentan muchas
diferencias entre ellas. Del niña de apenas OH año que se apoya sobre sus
pics y se agarra en el barde de la cuna meciéndose hacia adelante y atrás con
evidentes signos de placer decimos que está jugando. También juegan los
niños de cuatro o cinco añal que, en grupo, están haciendo de natillas o de fri
médicos, el chico de nueve o diez años que Dala- de construir una grúa con
un menino o un castillo con bloques de construccionesigualinente decimos
que juegan las niñas que saltan sobre una pierna dentro de un rectátignlo
dibujado en el suelo, al tiempo que desplazan una piedra de una casilla I otra,
o el.gi tipo de adolescentes que practican el (Cuba( en una portería improvisa- 410.11
da. Pero también decimos que juegan bis- señoras que se han reunido pira
echar una partida de cartas y entretener el tiempo durante toda la tarde, o
los ancianos que sobre la mesa de mármol-de un bar colocan rüid4arirerite erfia
las lidias del dominó. Toda esas actividades las caracterizarnos corno juego,
aunque las actividades que se realizan en cada calo son muy distintas unas
de otras. Algunas son individuales y consisten' en puros movimietitoi, otras #04
crean un mundo de ficción (como jugar a los médicos) o reproducen la roan-
dad a través de una construcción, otras son actividades sociales, que nó pue-
den realizark en solitario y su objetivo es hacerlo mejor que los otros'.
Sin embargo, en lo que se suele estar de acuerdo es en que .el juego 0
constituye una actividad importante durante un. período de la vida y general-
mente se piensa que pata los niños es importante jugar, por lo que hay que
darles oporturaidadeide que lo hagan; aunque también se opone el juego y 0
el trabajo, y se le dice el niño: abasta de juegos ahora,, ienes que Ponerte á
hacer las cosas que tienes pendientesa. Desde el punto de vista .de las adivi-
Jades quel rt'alizari,. de los lugares en que se realizan y del Conjunto de la 0
zar
• L Las teorías del exceso de energía.
situación, es dificil encontrar características comunes a los distintos tipos de
juegos Lo que •sí parece evidente en todas las actividades de juego es que los
que las realizan encuentran un placer claro en ejecutarlas y que lo hacen por
la satisfacción que les produce.
Desde los primtror autores que se han ocupado del desarrollo infantil
se ha señalado la presencia del juego aunque se le ha atribuido distinta im-
portancia. Ya Aristóteles (véase el texto que -citábamos ene! capítulo 2) ha-
blaba de los juegos y de su utilización desde el punto vista educativo, y
desde taconees las opiniones de los distintos autores acerca del valor del
juego han estado muy divididas. Muchos han sostenido que el juego está
Muy ligado al desarrollo del hiño, pero lo consideran como un mal inevita-
ble al que debe prestarse la inenor atención. Los niños juegan, cosa que no
puede evitarse, pero hay que tratar de que lo hagan lo menos posible.
Otros autores, sin embargo, han señalado la importancia educativa que tie-
ne el juego y cómo a través de el se puede conseguir que el niño realice
cosas que de otra manera seria dificil que hicitra. -
Hoy los psicólogos están
de acuerdo en atribuir una gran importancia al juego en el desarrollo del
niño, y sostienen que es una actividad completamente necesaria para un
crecimiento Sano. La idea popular más extendida es, también, que los niños
tienen que jugar.
Dentro de la psicología el fuego empezó a interesar a los estudiosos del
desarrollo infantil desde muy temprano, y desde el siglo xix se realizaron
diversas trabajos sobre los juegos y- sobre su utilización didáctica. Pero más
adelante el juego perdió importancia colon objeto de estudio y las investiga-
ciones casi se abandonaron completamente. A partir de los años setenta, por
efecto de los cambios que se han producido dentro de la ^psicología general y
del estudio del desarrollo en particular, cl juego ha vuelto a cobrar una gran
impaciencia y hoy es un tema de investigación sobre el que se trabaja muy -j
activamente.
Posiblemente una de las razones que explican el abandono de los estu-
dios sobre el juego se deba también a la dificultad para caracterizado y defi-
nirlo con precisión, lo cual ha llevado a algunos autores a sostener, incluso,
que debería abandonarse ese concepto general de juego y describirse como
independientes las distintas actividades o los distintos tipos de juego.
Teorías sobre el juego
•
Las primeras explicaciones sobre el origen y significado del juego tienden a
subrayar alguno de los aspectos que lo caracterizan. Según Rubio, Fein y
Vandenberg (1983) se pueden clasificar en cuatro grupos.
La teoría de la relajación.
La teoría de la práctica o del preejercicio.
La teoría de la recapitulación.
Los niñós dedican al juego una actividad infatigable y pueden jugar hasta
quedar extenuados. Posiblemente fue el gran poeta y escritor alemán Frie-
Sobre la educación esférica del
drick Schiller (17591805) el que, en sus cartas
(1795). formuló la teoría de que el juego sirve para gastar el exceso de
hombre
energía que tiene un organismo joven, que no necesita trabajar para subsistir,
ya que sus necesidades son satisfechas por otros. De alguna matrera, en el
trabajo de Schiller está presente la distinción entre el juego de actividad físi-
ca y el juego de tipo simbólico, distinción que será retomada más tarde por
otros autores.
Pero quizá el que formula con más claridad la teoría del exceso de ener-
gil, fue el psicólogo y filósofo inglés del siglo xix Iderbert Spencer. En el últi-
(1855, octava parte, cap. tx) soste-
mo capítulo de sus Principios de psicología
nía, siguiendo posiblemente a Schiller, que los sentimientos estéticos derivan
del juego, y que ambos se caracterizan por no buscar aventajas ulteriores; los -
fines próximos son sus únicos fines», aunque sirven también pura la conser-
S 5)3): Proponía que los animales y los
vación o el aumento de aptitud (iba
hombres tienden a ser activos y tienen necesidad de actuar. A 'medida que
un animal es más complejo puede dedicar más tiempo a actividades super-
fluas, que aparentemente no tienen ningfin objeto pero que contribuirían al
desarrollo del orgarismo joven. XI juego es el ejercicio artificial de energías
que, a falta de su ejercicio natural, llegan a estar tan dispuestas a gastarse,
que se consuelan con acciones simuladas. 1.1 Los juegos de los niños el jue-
ga de las muñecas, de la tendera y de las visitas, son la comedia de las activi-
dadei idultas“ibid. S 533). El niño se prepara para ellas, sin hacerlas real-
-para
mente, pero ejecutando las capacidades que necesitará más adelante.
llevarlas a cabo. COMO Veremos, Spencer anticipa así muchas ideas posterio-
res sobre las (unciones del hiela
Una teoría en cierto modo opuesta, pero que también puede verse como
complementaria es la que sostendría que el juego sirve precisamente para la
relajación. En el origen de esta idea se puede situar al filósofo alernán del si-
glo xix Lazarus, quien sostuvo que los individuos tienen que realizar activi-
dades difíciles y trabajosas, que producen fatiga, y que parasrecuperarse de
ellas llevan a cabo otras actiVidades que les sirven para relajarse. Naturak
mente esto no parece que pueda aplicarse directamente a los niños, pero
algunos autores dentro de esta línea de pensamiento sostendrían que los niños
juegan por una memoria de la raza que les llevaría a realizar actividades que
nuestros antepasados llevaron a cabo en otras ¿pocas.
•
 216 • vew Ei jugo

Esto vincularía esa posición con la explicación del juego mediante la ¿aria a través del juego sus !misiones inconscientes, es decir, los deseos insa-
. teoría de lw recapitulación, que fue defendida sobre todo Por el psicólogo • lisfechos en la realidad.
rioneaniericinto Stanley Hall (1904). Pene de la interpretación propuesta por . • Un autor holandés, Buytendijk (19)1), sostenía que el juego es una con-
Haecket de la posición clarwinista (que rnencionálanmoS en cl capitulo 2) secuencia de la propia infancia que tiene características distintas de la vida
adulta. La timidez, la ambigüedad, la imposibilidad y el patetismo son los
según la cual el desarrollo:del individuo reproduce el desarrollo de la espe-
cie. Por esto, el niño reproduciría durante su infancia la historia de la especie s 1rrequisitos
t1r9c9 )e ndiciones de la ifancia
.s o co n que posibilitanel juego (Linaza gi
humana y'realizaría eta el juego esas actividades que nuestros antepasados Ile-
Val'011 a cabo hace mucho tiempo. Durante una etapa animal, los niños trepan Para Vigotslre(19)3) el juego. es uno actividad social en la cual gracias a 01
'se columpian; en la etapa salvaje realizarían actividades parecidas a la caza, la cooperación crin otros niños se logran adquirir paiMICS que son cumple- g
al escondite, que sería parecido a la búsqueda de hi presa. En la etapa nó- incrum•ios del propio. Vigotsló se nciimesubm todo del juego simbólico y se-
ñala cómo los objetos, corno por ejemplo un bastón, sustituyen 5 °Envie- f
mada se interesarían por los animales; en la l'etapa de- la agricultura-patria real
jugarían a.lat muñecas o a cavar en la arena y finalmente en la etapa tribal se Mente real (un caballo) y esos Objetos nobran un significado en el propio 0
juego y contribuyen al desarrollo de la capacidad simbólica. Los objetos sim-
ocuparían de juegos eta equipo. Las actividades di correr, lanzar piedras, ju-
bólicos cobean un significado en el juego a través de la influencia de los
gar con arcos y flechas, trepar o esconderse, serío&entonces continuaciones o .
restos de actividades que fueron útiles y necesarias para la especie humana en 011135.
e
otras etapas y que permitiría llegar a las actividades más complejos y superio.
res de los hombres en épocas más recientes. Las debilidades de esta explica-
e
ción-son demasiado numerosas para que pueda sostenerse .y se señala taire
Las características del juego
o
bién-que está basada en una concepción-lamarckiana de la evolución en la -
que las capacidades adquiridas en un determinado momento son heredadas .
Una de las dificultades para entender el juego, y poder analizarlo desde el gy
por lbs descendientes.
punto de vista científico, es encontrar cuáles son sus Caracteres definitorios y
De los Pritricros estudiosos del juego el que realizó un trabajo.rrils consi-
cuál es su oposición o diferencias frente a otras actividades del niño. En mu-
derable fue el-escritor alemán' Karl Groos, quien a finales del siglo pasado
chas de las teorías y de los análisis acerca del Mego se están confundiendo rg
publicó dos libros sobre -cl juego, uno dedicado al juego de los animales
diversos eh:Mentos lo cual hace dificil el análisis detallado. Seria necesario
(HM y otro al juego de los hombres (1899)- La posición de Groos puede
distinguir, por una parte, en que consiste el juego, qué es el juego, es decir,
denominarse la teoría del precjercicio, y sostiene que el juego es necesario
cuáles son sus características o componentes, y por otro' lado cuáles son las g
para la maduración psicofisiológica y que es un fenómeno que está ligado al
Funciones que desempeña, es decir, para qué sirve cl juego dentro del desa-
crecimiento. El Mego consistiría en un ejercicio preparatorio o un preejerci-
e
- cio para el desarrollo de funciones que son necesarias para los adultos y que
v - Su,, niiichas las características o 105 criterios que se hall señalado como g
el ,uño ensaya sin la responsabilidad de hacerlas de una manera cumplida.
propios del juego pero, cómo señala Piaget (1946), el juego no constituye una
La finalidad del juego está entonces en si mismo, yak realización de la acti-
conducta diferente o un tipo particular de actividades entré otras: ase define
vidad que produce placer. En el juego, el organismo hace acorna si», lo cual
únicamente por una cierta Orientación de la conducta o por un "polif gent- g
le permitel\realizapsimbólicamente actividades que luego le serán necesarias. ,
nd de toda actividad» (Piaget, 1746; p 1541. Entre las características que se
El niño seinterts1 más por los procesos que por los productos de su activi-
señalan como propias del juego s€ podrían mencionas, siguiendo a Piaget, las C
dad, lo cual/le permite ejercitarlos con toda libertad, sin las trabas de tener
que alcanzar un Fin. De esta manera realiza una experimentación de coses siguientes:
El juego es una actividad que tiene el fin en sí misma, es decir, una acti-
que luego 'tendrá que hacer. Los juegos motores, los juegos de actividad f(si-
vidad en la que no se trata de conseguir objetivos ajenos a la actividad sino C
ca, le Permiten desarrollarse desde el punto de vista físico, los juegos simbó-
que la propia actividad resulta placentera. Seria una actividad desinteresada e
licos prepararse para actividades posteriores de carácter social.
frente a otras actividades interesadas en lis que la preocupación está en el
Las distintas teorías psicológicas en el siglo xx se han planteadorambién
resultado. Baldwin ha denominado a esta actividad iiatitotelicae, señalando, C
la naturaleza del juego. Para Freud el juego está relacionado con la expre-
con esta palabra de raíz griega, ese carácter de finalidad intrínseca. Esto c
sión de las pulsiones, y en paíticular con la pulsión de placer, y el niño real'-
.
 casi todo es posible y la realidad puede adaptarse a lo que el sujeto desea.
quiere decir que el sujeto realiza esa actividad por el placer que le procbáce
Pero al hacer esto el niño m'id también aprendiendo características de la tea- •
llevarla a cabo sin pretender alcanzar nada ajeno al propio ejercicio, es el
lidad y en cieno modo controlándolas. Sin embargo, desde el punto de vista
propio placer funcional que proporciona la actividad el que la caracteriza.
de' sus deseos, eso le proporciona una liberación puesto que éstos pueden
En segundo lugar, se ha hablado ale la espontaneidad del juego 'en oposi-
ción al trabajo, a la adaptación a la realidad. Como se Ve, esta característica cumplirse en el juego corno él desea.
(1972) el juego está ligado directamente a la inrdadurez con
está muy emparentada con la-anterior, Para Brunei-
la que nacen los seres humanos (véase capitulo 1) y que es la que le va a per-
Otra manera de plantear lo mismo, que constituiría una tercera caracte-
mitir producir una gran cantidad de conductas muy variadas que dan lugar a
rística, es que ¿I juego es una actividad que proporciona placer en vez de uti.
una adaptación muy flexible. Bruner especula con que durante esa etapa de
lidad, que es una actividad que se realiza por el placer que produce. Piager
inmadurez el juego desempeña importantísimas funciones ya que hace posi-
señala que decir esto equivale a traducir ti concepto de actividad autor-alca
ble que el organismo joven experimente con conductas complejas sin la pre-
en términos afectivos y Claparede diría que el juego es una realización inme-
sión de tener que alcanzar un objetivo. Por ello, el juego ,es un medio de
diata de los deseos o de las necesidades mientras que el trabajo seria una
minimizar las consecuencias de las propias acciones y, por tanto, de aprender
realización mediata/
en una situación menos arriesgada» (Bruner, 1972, p. 55)' En el juego se put•
Una cuarta característica, que Piaget recoge, es la falta relativa de organi-
de realizar cualquier cosa sin preocuparse por alcanzar el objetivo y sin que
zación en el juego, que carecería de la estructura organizada que tiene el
eso produzca una frustración. Cuando la motivación para alcanzar una meta
pensarniento serio.
es muy alta, es fácil que se produzca un bloqueo' quehaga Más difícil alcan•
Un quinto criterio es la liberación de los conflictos ya que el juego igno- .
zarla, como expresa una regla de la psicología del aprendizaje, la ley de Yer-
ra los conflictos o.los resuelve. El niño al que no le gusta una comida se la
kes-Dodson (Bruner, Jolly y Silva, 1976, p. 15). El juego entonces permite rea-
da a un muñeco simbólicamente y éste la tonta con mucho placer.
lizar esa actividad sin preocuparse por los resultados de la propia acción, si-
Finalmente, otro criterio es la sobremotivación. Convenir una actividad
no únicamente concentrándose en la realización de la actividad, y entonces
ordinaria en juego permite obtener una motivación suplementaria p ra reali-
el sujeto establece sui [netas en función de sus posibilidades, sin verse pre-
zarla Y el niño que tiene dificultades para tomarse una comida pueril hacerlo
sionado por la necesidad de alcanzar un objetivo que si no .se lograra produ-
cuando se juega a que la cuchara se convierte . en un avión que transporta
ciría frustración. En el juego, el niño logra metas sin proponérselo, y sin ver-
algo para descargarla en la boca. Esos motivos simbólicos añaden entonces
se frustrado cuando no las alcanza, porque la propia realización de la
un placer a la actividad. -

Como consecuencia de todo esto Piaget señala que el juego no puede actividad resulta placentera.
Por ello, corno también señala Bruner, el _juego proporciona una opor-
diferenciarse de las actividades/no lúdicas, sino que consiste shimiernente en
Ictividad,«El luego se__ tunidad para_ensayar combinaciones de- conduelas que no serían intenta-
una orientación que acentúa. alguncts caracteres,de
das en condiciones de presión funcional. Como la actividad en el. juego es
reconoce en una modificación, de grado variable, jets relaciones d-C—equili•
mucho más libre cjue la actividad encaminada a alcanzar una meta, el suje-
brio entre lo real y el yo» (Piaget, 1946, p. 157). La actividad del organismo
to puede explorar las propiedades de materiales, de instrumentos, sin nin-
busca cl equilibrio entre la asimilación y la acomodación, es decir, entre la
incorporación de la realidad y la modificación del organismo a esas ciernan- • gún objetivo aparente, pero descubriendo -así muchas propiedades 'de
éstos. Bruner recuerda, basándose en las observaciones de Caudal' (1971),
das de la realidad. En cambio, en el juego lo que habría seria un predominio
cómo los chimpancés utilizan palos para pescar [ermitas en sus nidos
de la asimilación, sin el mismo grado de acomodación: el niño incorpora la
introduciendo un palo mojado en saliva, y consiguiendo que las termitas se
realidad a sus esquemas pero no se preocupa de acomodarse a esa realidad,
peguen en el extremo del palo. Los chimpancés jóvenes observan esta con-
sino que la modifica a su conveniencia. La comida detestable en la realidad
ducta en sus madres y tratan de, imitarla por medio de juegos, sidconse-
se entierre en una comida agradable que el muñeco toma con plácet. Los
guir inicialmente resultados notables. Pero haciéndolo mediante el juego
objetos, como el bastón que se convierte en caballo, o el trozo de madera
pueden experimentar sin necesidad de sentir la frustración de no alcanzar
que se transforma en Muñeca, desempeñan la función que se les quiere atri-
su objeiivo. Media, un chimpancé que había perdido a su madre a los [tes
buir, con independencia de que no sean realmente lo que se pretende. La
años y que fue Criado por hermanos mayores,. no aprendió a pescar termi-
realidad se somete a, las necesidades del yo, sin que éste tenga que someterse
las con tanta eficacia como los otros, porque no tuvo esa oportunidad de
a las necesidades o a las limitaciones que la realidad impone. En el juego
 lyea nri.í
.explorar esas conductas como hacían otros chimpancés jóvenes criados con
su madre.
Así pues, Brunei- señala que la posibilidad de realizar acciones. alejados
de la presión de obtener un resultado, proporciona grandes posibilidades de
explorar con las conductas, y puede tener una gran utilidad desde el punto 1
de vista adaptativo, ya que permite la manipulación de instrumentos, descu-
briendo sus Posibilidades más variadas sin plantearse inicialmente la conse-
cución de metas, que quizá fueran inalcanzables en ese momento.
El juego de los animales • más y durante mas largo;ticmpo que los animales. Generalmente, los anivnI-
• les en condiciones naturales (los qué no viven en Cautividad como animales
A partir cielo que estamos señalando se ve claramente que los animales jue-
gan conSideriblemenie -durante su infancia. Cuanto más avanzado está un
animal en la escala biológica mayor es el tiempo que dedica al juego. blos re-
sulta difícil imaginar que las hormigas o 61 abejas Puedan jugar, Pero en
cambio es muy frecuente obsetvar los juegos incansables de perros o gatos
jóvenes. Sem muy llamativos los juegos de los gatos con una. bola o pelota,
que el mismo animal lanza y luego se precipita sobre ella, como si se tratara
de la actividad de caza de un ratón.
En los monos es donde se observa uña mayor cantidad de juego, pero
hay diferencias entre las distintas especies, y el juego es mucho mas comple•
tu, y se protoriga durante mas tiempo, en los grandes monos antropoides, que..
entre los simios y los 'nonos del nuevo mundo. •
Groos (1896) señalaba que los animales que prescribo] formas comple-
jas de adaptación las consiguen practicándolas a través del juego durante
la infancia, cosa que Isa sido claramente confirmada por investigaciones
posteriores. Según Graos, a través del juego el animal adquiere conductas _
muy importantes para su supervivencia, que él suponía que están guindas
por el instinto, pero que necesitan practicarse. Algunas de ellas serian las
siguientes:
L. Uit control absoluto del propio cuerpo. Basado en esta necesidad fundamental
hay tareas especiales, en particular:
Un control completo sobre los medios de locomoción para cambiar de lugar,
caflelefirSriC0 de las especies, como caminar, Correr, saltar, nadar, volar.
Una gian agilidad para perseguir la presa, como apostarse esperando, perse-
guir, nitrar, sacudir. La misma capacidad para huir de enemigos poderosos, neo-
prindose,.safindose en rápido vuelo, ocultándose, etcétera.
á. Especial capacidad para luchar, especialmente en la contienda con Otros del
mismo upo durnme el cortejo, etcétera (Croes, 1896, reproducido en Bronerdolly y
Silva, 1976, p. 651
El juego 291
•
Para los animales el juego proporciona medios de exploración y adapta-
ción al ambiente, y por ello los animales cuya conducta está muy programa-
da; ciaino las hormigas o las abejas, no manifiestan comportamiento lúdico
(Garvey, 1977). Por el contrario, los animales que alcanzarán en la etapa
adulta una zonducta más flexible jugarán más. El juego de los .animales tien•
de a ser social y muchos practican actividades de lucha en el juego, que se
distinguení de la lucha real mediante signos, o ametaseriales», que indican
que no se 'trata de una actividad seria. Un ejemplo de ello seria la cara de
juego, con la boca muy abierta y relajada.
Pero si los animales juegan, en el hombre el juego alcanza una importan-
cia muy superior. En primer lugar podemos decir que los hombres juegan •
domésticos'', dejan de jugar a la edad adulta, con la única excepción de las
n
madres que juegan con su crías. Sin embargo, los.hombres continúan jugan-
ittattlIt tittliaffil
do sistemáticamente en la edad adulta mientras que los otros .es como si eco-
nomizaran su fuerzas y no las gastaran más que para realizar trabajos que les
resultan útiles. Por esto urí filósofo. holandés, Johan Fluizinga. señala que al
hombre se le ha denominado durante mucho tiempo homo sapiens, Pero que
dado que no somos tan razonables como nos gustaría creer se le adjuntó la
denominación de homo late; aunque muchos animales también fabrican. Por
ello propone que sería conveniente añadir la calificación de bolito luden:, el
hombre que juega, ya que éste es ^un aspecto fundamental de su actividad, y,
segun él, la cultura brota del juego (1-luizinga. 1939).
- Otra característica que también habria que señalar de los seres humanos
es que son los únicos animales que juegan sistematicaincine con otras espe-
cies. Eso no se produce en otros animales, exceptuando algunas especies que
comparten un mismo hábitat, y en las que nunca llega a ser frecuente, mien-
;
-tras que los hombres juegan a menudo con otros animales.
Los tipos de juego
La experiencia de la gran variedad de conductas que incluirnos bajo el rótu-
lo de juego hace iridispensable que diferenciemos distintos tipos de juego
que, aunque comparten algunas características comunes, presentan también
numerosas diferencias. Lo más conveniente es, dado que nosotros estamos
estudiando el desarrollo humano, analizar los juegos en función de su apari-
ción. Piaget ha realizado una clasificación de los tipos de juego que es gene-
ralmente aceptada y que se apoya cal los trabajos de sus predecesores, como
ya hemos visto.

4 [tuneo 13.1. Tipos efe juego, según Pena
El juego as una actividad que nena al fin en si misma. El sulain no trata de adaptarse a
la realidad sino de recreada, con sin predominio da la asimilación sobre la acomoda: .
dón
Consiste en repetir actividades da tipo molar que inicial-
Jumas os Fauces
mente tenían un lin adapiativo pero que pasan a realizarse
por al puro placer del ejercicio Inficiona' y sinten para con-
solidar lo adquirida. Muchas actividades sensorio-motrices
se convienen asi en juego. El simbolismo está todavía au-
senta. Es un juego de carácter individual, aunque a vacas
los niños juegan con los adultos, como en el ,cu-cú', las
periodo sansoriainolor palmas y••aserdn-aserráns.
Joco° sitaaouco Se caracteriza por utilizar un abundanie simbolismo qua se
forma mediante la imitación. El niña reproduce escenas da
la vida real, modificándolas da acuerda con sus necesida-
des. Loa simboliza adquieren su Significado en la actividad:
los trozos de papel se convienen an billetes para jugar a las
tiendas, la caja de cartón en un carrildrL al palito en una je-
ringuilla qua utiliza el médico. Muchos juguetes son un
apoya para le realización da este dpo da luimos. El niña
ejercita loa papales sociales de las actividades que la ro-
dean: el maestra, el médico, el profesor, el tendero, al con-
Dominante entra los ducior y eso le ayuda a dominarlas: La realidad a la que es-
té continuamente sometido en al juego se somete a sus
dos-tres y los seis-ale-
le años deseos y necesidades.
De carácter social se realiza mediante regleP que todos los
Jusea es REGIAS
jugadoras deben respetar. Esto haca necesaria la conecta-
la - compe-
cidn, pues sin la 'labor de .todos no hay juego, y
tencia, pues ~oralmente un Individuo o un equipo gana.
0 Esta obliga a situarse en al punto de vista del otro para tra-
bar de anticiparse y no dejar que gane y obliga a una caer-
Da las seis años a la dinación de los puntos de vista, muy importante para el des--
arrollo social y para la superación del «egocentrismo..
adolescencia
- 0
Durante los primeros meses de vida aparece una forma de juego, deno-
. • minado juego de ejercicio, que consiste en realizar actividades que el niño ha
adaprativos, para conseguir un ole
0 5 logrado en otros comemos con fines más
¡divo, pero realizándolas únicamente por el puro placer. Esas actividades .
del propio cuerpo o de objetos
consisten fundamentalmente en movimientos
que tiene aso alrededor.
Pero hacia el final del período sensorio-motor, ligado a la aparición de la
capacidad de representación o de la función semiótica, como habíamos visto
01"—
en las que utiliza
80 en el capitulo 11, el niño empieza a 'realizar actividades
1
-realizando una acción pero sin ejecu-
símbolo; lia-¿ietnIc; :Moine si» esruviera
tarla realmente. Durante muchos años los niños van a realizar este juev.)
bélico que será dominante hasta los seis o siete años y se prolungará hasta
•
.
más tarde.
Finalmente, a partir de la edad de seis o siete años el niño empieza a par-
de reglas, como las canicas, policías y ladrones, mula», el es-
ticipar en istego5
condite, etc., que son juegos exclusivairtenre sociales, caracterizados por unas
- reglas, que definen el juego. •
Todavía queda otro tipo de actividad lúdica, que son los juegos de cons-
que participan del simbolismo lúdico pero que sirven también para
trucción,
la realización de adaptaciones o de creaciones inteligentes. Ejemplo de ellos
son todos los juegos que se realizan con materiales para producir formas
diversas o incluso máquinas.
Esta clasificación de los juegos recoge algunos de los aspectos más esen-
ciales de los cambios que se producen en la actividad lúdica en el niño, pero
también deja escapar otros aspectos. Por, ejemplo, es importante considerar
solitario ose trata de juego social con otros, o si en el
si el juego se realiza en
juego se utilizan objetos o juguetes, o sólo hace intervenir el propio cuerpo.
realiza también con el lenguaje que así contribuye a ser adquiri-
El juego Sc
do. Aunque nos básenlos en la clasificación principal que hemos descrito,
- tipos"
tendremos también en cuenta estos elementos al describirlos distinta
de juego, cosa que vamos a. examinar a continuación.
El juego de ejercicio
No puede decirse con precisión en qué M'omento empieza el 'niño a
jugar,
éce
. piulatinaniaite.rglin Piaget, los-tpri-
porque es una actividad que ap17
meros juegos de los niños son manifestaciones de actividad
sensorio-motora
cambian su finalidad, es decir, que en vez de buscar un objetivo se con-
que
vierten en actividades que se realizan por si . mismas, con ese predominio de
la asimilación característico del juego. El niño está utilizando lin esquema,
pero una vez alcanzado el objetivo,
la actividad continúa realizándose por el
este punto de vista, se podrían considerar
puro placer de ejecutarla. Desde
actividades como succionar en va-
como antecedentes del juego de ejercicio
cío, es decir, ejecutar los esquemas de succión fuera de la situación de co-
el puro placer de ejercitarlo, lo que habíamos denominado en el
ca-
mer, por
pitulo
.5.t1 ejercicio de los reflejos y de los esquemas. En los tres primeros
estadios del periodo sensorio-motor se observan ya este tipo de conductas,
el niño actúa por el placer funcional de realizar la actividad. Acciones
en que-
como mover las piernas para quitarse una sábana que las cubre, constituyen.
 Erran 195
1,4.9 Veled
•
El interés de los bebés por ortos niños, durante el periodo sensorio-rno-
una actividad que tiene una finalidad, pero se observa, 'a veces, cómo des-
lar, es todavía reducido. Durante lo primeros años los intercambios de los
pues de haber conseguido quitarse la sábana el niño - continúa realizando los
niños con otros niños son poco constantes y muchas veces consisten sobre -
movimientos de piernas que le han Ilesiado a conseguir 51.1 Objetivo por el pu-
iodo en quitarse los juguetes unos a otros. Se comprende que sea así y que
ro placer. •
los bebés jueguen sobre todo con adultos: éstos adaptan su actividad a la
En el quinto 'es.tadio del período stosorio.motor el niño va ser eapJz
del niño, tienen en cuenta las señales que este realiza, y según sean de pu-
de complicar sus acciones por el placer de reproducirlas, con evidentes ma-
cero disgusió aumentan o disminuyen la actividad, pero eso no sucede con
nifestaciones de satisfacción, con sonrisas o incluso con risa. Muchas de las
actividades consisten también en movimientos del propio cuerpo por el puro un cornpañer-o de la misma edad, eón lo cual los ¡ti et cambios sdn todavía
pobres. '
placer de realizarlos o en actividades sobre los objetos que nY buscan rnás
Hacia el final del período sensorio-motor empieza a aparecer la capaci-
que producir un resultado que le divierte.
dad simbólica de lo cual cl juego se va a servir de forma muy intensa y va a
Los limites entre el juego y la actividad con un propósito son por
cambiar mucho' el tipo de Mego que se realiza. Pero el juego de ejercicio
tanto muy débiles, pero lo que predomina en las acciones lúdicas no es
motor no desaparece al final del período sensorio-motor, sino que va a con-
el resultado, sino el ejercicio de la actividad, es 'decir, se trata de lis mis-
itt tinuar durante mucho tiempo, podríamos decir que durante el resto de la
mas actividades y lo único que cambia es su finalidad, El juego permite
vida.'
consolidar mediante 'el ejercicio conductas que se están adquiriendo, en•
Un tipo de juego motor que practican los niñea en años posteriores es
sayando distintos aspectos de esa conducta '.y combinándolos entre sí. La
lo que se denomina el juego turbtilento, constituido por actividades moto-
exploración de un objeto puede dar lugar a juegos simplemente con ese
ras que generalmente se realizan en grupo. El juego turbulento se compone
cambio deérifasis: el niño pierde interés por el objeto y se ocupa más de
de carreras, saltos. caídas, persecuciones. huidas, luchas, golpes, risas o
su actividad.
muecas (Garvey. 1977). Este juego aparece con mucha frecuencia en los
Golpear, empujar los objetos, lanzarlos, etc., son actividades que pueden
animales, en particular en los primates, y consiste erunctividades que po-
constituir juegos. En el cuarto estadio, cuando el niño ha aprendido a empu-
drían considerarse corno de lucha. Pero lo característico de ellas es que se -
jar un obstáculó para alcalizar un objeto, a menudo olvida el objetivo que
realizan con cara de juego, es decir, con la boca muy abierta, mostrando los
trata de alcanzar para ocuparse sólo de separar el obstáculo con manifesta-
dientes,tero con eXprtsión relajada, lo cual inhibe la existencia de conduc-
ciones de risa. LO que hay entonces es un desplazamiento del interés de la
tas propiamente agresivas. Se 'realizan entonces actividades de lucha, pero
:acción, olvidando sir objetivo. ^
que son sólo «Como 'joie tratara de luchas. Hacia los cuatro o cine° años
De este modo una multitud de esquemas se convierten en actividades lu•
los niños practican mucho este tipo de juego, pero es mucho más frecuente
diem por ese 'desplazamiento del interés. Unas vcce esas actividades hacen
en los varones que en las niñas. En éstas se trata más bien de actividades
intervenir sólo el propio Cuerpo, y otras consisten en colones sobre los obje-•
que los niiins.e.ni-rantstin contactps
(le correr o de balancearse, m"ientras,
Wos;liOrbtori interés en In acción mas que en el resulrltdo. El niño manifiesta
físico más estrecho y hacen actividades más ruidosas. Sc producen muchas
su actitud lúdica mediante la sonrisa, la risa y la .cara de juego.
veces después de salir de la escuela y al haber terminado las actividades es-
Piaget ha estudiado sobre iodo los juegos que realiza el niño en solitario.
colares (Blurton-Junes, 1972; Smith y Germany; 19821, quizá corno una for-
Pero también los niños juegan con sus padres y se comprometen en una
ma de relajación y cambio de actividad. Este tipo de juego turbulento apa-
inter acción lúdica con los adultos. Primero son los padres los que proponen
rece también en otras culturas, aunque se ve influido por las características
la interacción; pero el niño no participa pasivamente sino que colabora. Cos-
de la S'ociedad y las formas de educación, que lo promueven.o lo inhiben
quillas; movimientos, desplazamientos como el «aserrín, aserrán., son activi-
(Garvey, 1977). •
dades en las que el niño se compromete pronto 'y colabora con el progenitor.
El juego turbulento y muchas formas de juego motor permanecen duran-
También los niños experimentan un gran placer en juegos más violentos
te muchos años pero se van integrando dentro de otras actividades y de
como cuando se les levanta en el aire y se les agita e incluso se les lanza al
otros tipos de juegos, 'ya sean simbólicos, ya semi de reglas. Los juegos de
aire para volver a cogerlos. Otros juegos muy aceptados son esconderse y
persecución y de huida se sistematizan en juegos de reglas que tienen un ar-
volver a aplifecer, como en el «cu-cú, tras-trás». Estas actividades son inicia-
gumento, con diferentes papeles, como policías y ladrones.
das por los adultos, pero pronto es el niño el que las inicia, ocupando el pa.
pel del progenitor.

.EI juego simbólico
Durante el segundo año de vida empiezan a aparecer manifestaciones de juego
que suponen la utilización de símbolos. Piaget recoge cómo una' de sus hijas,
de un año y tres meses, al ver un trozo dc tela semejante a su almohada lo co-
ge, se chupa el dedo, y se acuesta con grandes risas, abriendo y cerrando los
ojos como para señalar que está durmiendo. Al año y medio dice «abon», por
jabón, al mismo tiempo que se frota las manos y hace como si se las lavara. A
partir de allí empiezan a manifestarte cada vez más claramente actividades de
tipo simbólico con tan propósito lúdico. Ejemplos de las primeras actividades
simbólicas descritas por Piaget semi hacer como que se lee el periódico, seña-
lando con el dedo en algunos puntos de la hoja y hablando en voz baja (mu-
. Los niños utilizan en los juegos, según Gárvey (1977, p. 138), dos tipos
cho antes de saber leer), mover una caja vacía corno si fuera un automóvil, o
colocar a la muñeca mirando a través de los barrotes del balcón mientras le
cuenta lo que está viendo, o.incluso la creación de personajes ficticios inventa-
dos por el propio sujeto, que - hace como si fuera un pájaro._
Son interesantes los juegos en los que el personaje, que puede ser un
muñeco, realiza las actividades que el niño tiene miedo de haber, o que no
una comida que
quiere hacer, corno ir a algún sido que no le gusta, o comer
tampoco le gusta. A los tres años y medio la niña tiene miedo de salir al jar-
dín porque ha oído a unas lechuzas y entonces explica que había una lechu-
za en el jardín y su almohada ha salido con zapatos grandes con clavos y la
lechuza ha tenido miedo y se ha ido (Piaget, 1946).
A partir de los cuatro años se observan progresos muy considerables en
la complejidad de los juegos, produciéndose una representación de la reali-
dad más exacta. Los juegos son mucho más coherentes y cobran cada vez
más importancia los de Carácter colectivo. Un aspeclo importantísimoes.el__
de la reproducción de situaciones sociales en las cuales los niños ponen en
ejecución lo que podemos llamar «guiones., qué son esquemas de situacio-
nes sociales. Es la época en que los niños juegan a los papás y las mamás, a
los médicos, las maestras, la escuela, y cualquier otro tipo de situación social
en la que diferentes niños/as representan papeles distintos. Para que los
otras participantes del juego conozcan la situación, los niños discuten entre
ellos (Mien va a hacer cada^ papel ya veces cómo lo va a hacer. En estos jue-
gos los niños utilizan papeles que son asignados no sólo a los participantes
inmediatos, sino también a otros imaginarios, que realmente no están. Se
fijan planes de acción, o argumentos de las historias, estableciendase tramas
complejas, y los objetos y las situaciones se cambian o se inventan con arre-
glo a las necesidades y al desarrollo del juego (Garvey, 1977, p. 134). Los
niños indican si están jugando, y cuándo terminan la representación, y por
ejemplo el niño puede decir: «yo ya no soy el dragón. No int empujes más,
porque ya no soy el dragón» (Garvey, 1977, p. 130).
O
Estos juegos tienen una enoime complejidad y sonde gran utilidad para-- • •.-
aprender a manejar los papeles sociales, ya que unos .niñoS corrigen a los
otros cuando se desvían de lo que se considera la realidad. Por ejemplo, dos
niñas, una de cinco y otra de seis años, están jugando a las tiendas, la peque-
ña hace de vendedora y ha Mayor de compradora. En un momento dado, la
pequeña le da los objetos de la rienda, la compradora le da dinero y le expli-
ca a la vendedora que le tiene que dar la vuelta, cosa que la otra no iba a
hacer.
En el juego simbólico los objetos ocupan un papel importante y en los
primeros juegos cobran su significado dentro de la propia actividad. Una bo-
tella o un trozo de madera pueden representar a un 'muñeco si se envuelven
en un trapo, una silla se puede convertir en un avión o en un tren, e incluso
puede cambiar su función a lo largo del juego.
de personaje, que llama estereotipados y de ficción. Los estereotipados se ca-
racterizan por su ocupación o actividad (la mamá, el tendero, ti policía, etc.),
y tratan de semejarse a la realidad, mientras que los de ficcióry son persona-
jes con nombres propios, que muchas veces proceden de los cuentos y que
tienen conductas más impredecibles. Lo más frecuente es que los niños no
representen los papeles de esos personajes, sino que más biCji hablen con
ellos, o incluso los hagan participar en el juego, pero sin que, estén represen-
tados por ningún niño.
Las (unciones que los protagonistas desempeñan pueden cambian de un
momento a otro de la representación, y así el marido se Puede convertir por
algán tiempo en bombero y luego volver a convertirse en marido. La madre
puede cambiar su papel por el cfc hija, o por el de maestra, pero se suele res-
petar el sexo y un varón no puede. hacer. el papel de madre. Es muy raro que
11 niños hagan el papel de niñas y los varones eligen frecuentemente pape-
-
les típicos, como el de mecánico que arregla el coche. Garvey recoge cómo
en una pareja mixta de niños de tres años, el niño, que quería guisar la comi-
da, fue advertido por la niña diciéndole: «papá no guisa... Generalmente los
niños suelen preferir los papeles más activos y casi ninguno quiere hacer de
bebé Ct, si juegan a conductor y pasajero en un coche, tienden a pelearse por
el papel de conductor.
Muchos de los contenidos de los juegos pueden estar tomados del niun-
do circundante, de actividades que realizan los adultos, o de programas de
televisión, pero la manera de realizar las actividades sigue una pauta que tie-
ne bastame relación con la edad, que determina cómo se tratan los conte-
nidos.
La importancia de este juego de representación para el-'desarrollo del
niño es enorme ya iquoilavorece mucho sus interacciones sociales y sirve
también pata la resolución de conflictos, al permitir expresados de una for-
 bek.1
•
roa simbólica. A,través 'lel juego, el niño manifiesta Mucho sus sentimientos,
sus deseos y su relneind con la tealicItl, y por ¿so el juego simbólico ha sido
muy utilizado corno método para el diagnóstico y para el tratandento de los
niños con problemas por los psicólogos clínicos..
A través del juego el niño realiza una exploración Je la realidad ta mo fí-
sica como social. El jueg6 le sirve. para practicar sin riesgo, como detla [bu-
ter, y le permite realizar un incontable número de veces las ,mismas activi-
dades. •
De acuerdo con cl material que se utiliza se puede hablar, entonces, de
itiri0 con otros niños, de juegos sociales, de juego protagonizado, pero tato,
bién el niño puede jugar, por ejemplo, con el lenguaje. Cuando el niño cm-
pieza a adquirir el lenguaje descubre un ntimdoliticio que tiene que llegar a "
dominar y eón el que va a experimentar ampliamente, obteniendo también
un evidente placer en ello. I../ando el lenguaje se pueden realizar juegos con
*aspectos muy distintos, y los primeros juegos, en los comienzos de la adquisi-
Ción del lenguaje, son con los ruidos y lol sonidos los nii,os producen rui-
dos, hacen zumbidos o repiteN sílabas, imitando también los ruidos de ani-
males o de objetos, como el teléfono, el disparo de una pistola, o la bocina
de un coche. Este tipo de juego tiene todavía un componente motor claro y
110 parece - que tenga un aspecto simbólico. Los niños utilizan también en
este tipo de juegos las rimas y se trata tádavia de un juego fupdamentalmen.
te solitario, que .mucliaS veces hace el niño/a en su habitación antes de áor-
n'irse. . :
Pero los juegos con cl lenguaje son muy variados y más tarde el — em-
pieza a jugar con el sistema lingüístieo, experimentando con los componen-
tes de las Gases, componiéndolas, combinándolas, deseoitiponiéndolas, acti-
vidades que, como señala Garvey, sirven para practicar con el lenguaje:
Pero también hay juegos sociales en tos cuales el lenguaje desempeña un
papel fundamental. Gaivey (1977) distingue tres tipos de juegos sociales con
el lenguaje: et. Los juegos de rimas espontáneas y juego con palabras, forman-
do diminutivos, hadencict derivaciones de palabras. b. Los juegos con fantasía
y absutdos, inventado palabras nuevas, utilizando sílabas sin sentido y usatir----
do palabras inalsonantes o insultantes, lo que les ptuduce mucho placer:
c Finalmente, habla de juegos con la conversación en los cuales los niños
experimentan con lis convenciones que utilizan los adultos en las charlas.
Este tipo de juego tiene ya una gran relación con el juego de representación-
de papeles sociales del que hablábamos antes.
A partir' de los siete años aproximadamente, el juego simbólico se hace
todavía más complejo y va unido ala utilización de disfraces o de represen.
'aciones teatrales y en las niñas domina el juego con las muñecas que todavía
cunrihtia a esa edad. Pero ya ha empezado a aparecer otro tipo de juego, que
es el de reglas.