Está en la página 1de 3

Reflexión sobre: la ideología de género en los acuerdos de paz de la

Habana como mecanismo para fortalecer la cultura de paz en Colombia.

La inclusión del enfoque de género fue agregada en el acuerdo de paz establecido


en la mesa de conversaciones entre el gobierno de Colombia y las FARC, siendo
esta una de las características del proceso en La Habana como principio transversal
y orientador, tomada como herramienta para que la equidad sea tomada como
realidad en el estado Colombiano.

Si bien la mayoría de colombianos jamás había odio la expresión “ideología de


género” durante la campaña del plebiscito por el voto de los acuerdos de paz se
desato una discusión que inundo los debates en los medios. Teniendo el enfoque
de género un papel importante en las negociaciones de paz ya que muchos
aseguran que fue a causa de este punto que muchos colombianos decidieron votar
por el No ya que los detractores del acuerdo tomó este punto como eje central
alegando que estos conceptos ponían en peligro la institución familiar, diciendo
que nada tiene que ver con la composición y estructura de la familia, el aborto, el
matrimonio homosexual, la adopción para parejas del mismo sexo e incluso el

derecho de los padres a educar a sus hijos, por el contrario los defensores del
acuerdo argumentaban que el propósito original era visibilizar el impacto del
conflicto armado tanto en las mujeres como en la población LGBTI, con el fin de
que estas víctimas fueran reparadas de acuerdo con su condición y se les

garantizara la no repetición de las violaciones a las que fueron sometidas.  

A dicho debate se integró otras iniciativas que guardan estrecha relación


reversando lo que la corte constitucional ha decretado ya que protegen los
derechos de parejas del mismo sexo referente a dos temas: La unió maritales
parejas del mismo sexo, derecho a la adopción y conformación de familias, siendo
la corte constitucional un actor relevante a la hora de garantizar los derechos de
personas y poblaciones excluidas históricamente, incluida la población LGbTI, asi
como en la acción integral de los impactos del conflicto armado en mujeres,
indígenas, afrodescendientes, niñas, niños y adolescentes como sujetos de especial
protección constitucional. Siendo usados los contenidos del acuerdo final para
cuestionar a la corte constitucional, al ser integrado en algunos contextos de
declaraciones de Humberto de la calle.

Durante el proceso hubieron mecanismos para deliberar en temas que requerían de


conocimientos más técnicos como la subcomisión de género, llegando a la mesa de
La Habana con una política preexistente materializándose en el enfoque de género
basado en los contextos locales en los que viven las mujeres y la población LGBTI.

Reconociéndose a su vez que la violencia en Colombia ha  afectado de manera


diferente a hombres, mujeres y a personas con identidades de género diversas, así
como sus desigualdades históricas razón por la cual se le diera especial
importancia queriendo impulsar cambios en el país y sirviendo de soporte a las
organizaciones de mujeres en pro del derecho a la igualdad. Tomándose en cuenta
que el desarrollo del marco jurídico para el reconocimiento y protección de los
derechos es vital no sólo para las mujeres sino para todos los grupos poblacionales,
entre ellos la población LGBTI. Por ello la incorporación del enfoque de genero no
es un tema tomado de la nada a agregar en los acuerdos detrás de este hay muchos
años de trabajo en el fortalecimiento de la equidad social.

En el acuerdo de paz no se quiere sólo fortalecer lo ya logrado en cuanto a


derechos compete sino que desea avanzar ya que al incorporar acciones
afirmativas de reconocimiento en el marco del conflicto armado la afectación de
mujeres y población LGBTI en las violencias basadas en género.
Se debe tener en claro que no es lo mismo ideología de género que enfoque de
género y el acuerdo de paz nos quiere mostrar el enfoque de género como
principio orientador en la construcción de paz en el país, razón por la cual
sobreponer el debate moral y religioso no debe ponerse en los avances en el
reconocimiento del ejercicio ciudadano y la garantía de derechos, debe ser un
medio en las relaciones incluyentes basado en la equidad e igualdad de todos.

Colombia aún es un país cerrado a los cambios, pero se espera que los diálogos
logren establecer un gran acuerdo nacional, permitiendo superar la confrontación
entre una Colombia patriarcal y conservadora y una abierta y liberal en busca de
nuevos horizontes de equidad.

También podría gustarte