APLICACIÓN.
BOSQUE JO
¿Somos nosotros como Bernabé? (Nos parecemos aunque sea un poquito).
¿Qué podemos decir de nosotros mismos, amados?
¿Nos sentimos satisfecho con ser el segundo cuando otra persona ocupa
el primer lugar?
¿O sentimos amargura o incomodidad cuando vemos que alguien es pro-
movido y piensa que usted está mejor calificado o que lo merece más que
el otro? (Honra)
¿Siente que lo pasaron por alto y que lo tratan mal?
¿Qué prejuicios permanecen aún en nuestra mente que puedan impedir
que Dios se esté sirviendo de nosotros en mayor medida?
¿Oramos por la obra de Dios en otros lugares?
¿Somos caluroso con aquellos de otras razas o etnias?
¿Hubiera podido Dios enviarnos a nosotros a Antioquía para servir a los
nuevos hermanos de otras culturas?
CONCLUSION.
Así como Bernabé hizo honor al nombre que le pusieron los apóstoles, se-
ria muy bueno tomar su ejemplo para animarnos unos a otros y ayudarnos
unos a otros, para cumplir el propósito de Dios en nuestras vidas (Víctor).
Con el nuevo entendimiento de la teología Padre—Hijo, podemos animar a
los Hijos perdidos a que conozcan a su Padre, sin prejuicios de raza, posi-
ción social, etc…
Entre los hermanos de las Iglesias, apoyarnos unos a otros, entendiendo lo
que Pablo dijo tal vez influenciado por el buen Bernabé “...Nada hagáis por
contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno
a los demás como superiores a él mismo...” (Fil. 2:3-4).
Entender que somos como un cuerpo y cada miembro del cuerpo tiene una
función y que un dedo por ejemplo no puede ser lengua y tampoco esta
bien que un ojo quiera ser pie, cada uno debemos hacer la función de
acuerdo al don que Dios nos dio y apoyar a otros a llevar a cabo su propó-
sito.
B ENDICIONES .
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1 T ES . 5:11 P OR
ESO , ANÍMENSE Y EDIFÍQUENSE UNOS A OTROS , TAL
COMO LO VIENEN HACIENDO .
BERNABE.
INTRODUCCION.
Cuando pensamos en un hombre importante en el N.T., ¿en quién pensa-
mos? Pablo, Pedro, Juan, Jacobo…
Sin este hombre, la historia de la Iglesia sería muy diferente, tal vez no
tendríamos epístolas Paulinas, ni tendríamos el evangelio de Marcos.
DESARROLLO.
1.- El Hijo de Consolación, exhortación.
¿Cómo obtuvo este nuevo nombre? ¿Por qué lo llamaron así? Hechos
4:33-37.
Otros recibieron sobrenombres también:- Simón a quien el Señor puso por
sobrenombre Piedra. El mismo Pablo (Saulo).
Pero Bernabé era Generoso. Era una persona siempre dispuesta a ayu-
dar, alentar, animar, exhortar a todos los que estaban a su alcance. No es
algo que hacia una vez al año, era su forma de vivir cada día. Hch. 11:23-
24. (Subrayar primera parte del 24 era Varón bueno, y lleno del Espíritu
Santo y Fe).
2. Cuando nadie creía en Saulo, Bernabé lo respaldo. Hch. 9:19-27.
Este era un hombre que tenía una actitud especial y muy necesaria entre
nosotros el día de hoy, creía en la gente y los ayudaba a ser lo que Dios
quería que fueran. (veía lo positivo de las personas). (veía la Joya)
3. Un hombre modelo. Hch. 11:19-24.
Los Griegos eran diferentes, pero Bernabé estaba dispuesto a aceptar a la
gente diferente. Fue la primera Iglesia mixta.
¿Por qué enviaron a Bernabé? El era solo un hermano generoso, pero en-
tendió que tenía un llamado de Dios y fue fiel.
4. El animador fue a buscar a Saulo y lo introdujo al ministerio. Hch. 11:25-26.
Bernabé es quien acogió a Saulo en Jerusalén. Pero Saulo fue enviado a
Tarso porque los Griegos lo querían matar. Hch. 9:28-30. Ahora Bernabé
vio la oportunidad para lanzar a Saulo al ministerio y fue a buscarlo.
5. El hombre generoso anima a otros a la generosidad. Hch. 11:27-30.
6. Un momento de flaqueza. Ga. 2:11-13. Parecía que Bernabé era perfec-
to, pero no era así.
7. Vio el potencial de Marcos. Hch. 12:25.
¿Qué vio Bernabé en Marcos su sobrino (Col. 4:10).
¿Era un profeta? Enviado. Entrenando a Juan Marcos. Hch. 13:1-5.
¡Bernabé profeta! Su ministerio se iba desarrollando paulatinamente pero
con firmeza.
8. Ayudando a otros a brillar. Hch. 13:6-7.
Aquí es donde el ministerio de Pablo empieza a destacar, opacando a Ber-
nabé de aquí en adelante. Hch. 13:8-12.
Todos queremos ser Pablo, el gran Apóstol, y la iglesia sigue necesitando
Bernabés.
Bernabé puso en práctica lo que Pablo predicó más tarde: “Nada hagáis
por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada
uno a los demás como superiores a él mismo” (Filipenses 2:3-4). Bernabé
no estaba en una competencia.
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Bernabé fue el instrumento que Dios uso para terminar de transformar a
Saulo en Pablo.
Bernabé estaba en el negocio de cambiar gente.
9. Pero la obra no estaba terminada.
Marcos se aparta contra la voluntad de Pablo. Y para Pablo Marcos queda
descalificado. Hch. 13:13, Hch. 15:35-41.
Bernabé quería darle otra oportunidad a Marcos. Y tenía razón. Marcos
llego a ser un gran apoyo para Pablo. Col. 4:10; 2 Tim. 4:11.
Después de este incidente poco se oye acerca de Bernabé, aunque Pablo
lo menciona en su carta a los Corintios (1 Co. 9:6 y Ga. 2:1) y Tertuliano
dice que la epístola a los Hebreos fue escrita por Bernabé.
Este hombre se destacaba por su capacidad para ver el bien en los demás
y para animar a los hermanos.
La humildad de Bernabé también se ve en que no albergaba sentimientos
de prejuicio. Si hubiera tenido prejuicios, tal vez Pablo no hubiera sido
aceptado por los de la Iglesia en Jerusalén.
Bernabé estaba dispuesto a darle la bienvenida a la Iglesia a hermanos de
otras nacionalidades y culturas. El no permitió que las diferencias le impi-
dieran servirle a la gente de Dios.
Dios no hace acepción de personas (Romanos 2:11). Bernabé manifestó
esa actitud de poder ver el lado bueno de la gente. El se afirmó en lo posi-
tivo. Vio el potencial para el futuro.
Aún no podemos determinar exactamente en qué medida Bernabé tuvo
que ver con el desarrollo del apóstol Pablo y, por lo tanto, con el crecimien-
to de la obra en el mundo gentil.
No obstante, sabemos lo suficiente para beneficiarnos de su fulgurante
ejemplo.