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Introduccion

numerosas investigaciones confirmaron la efectividad de las corrientes eléctricas para estimular la


curación ósea. se descubrió que una bobina podía ser utilizada para inducir de forma no invasiva una
corriente en la zona de fractura (terapia pulsada por campos electromagnéticos).

cuando aplicamos microcorrientes al cuerpo humano con fines terapéuticos, los efectos beneficiosos
pueden producirse por las microcorrientes en sí mismas, por los campos magnéticos inducidos en los
tejidos conductores, por el movimiento de cargas o por los campos electromagnéticos
autoinducidos.

Además de conseguir la reparación ósea, las microcorrientes se emplean en la curación de úlceras

Los estudios en humanos sugieren que las microcorrientes pueden promover la resolución de varios
desórdenes musculoesqueléticos. Sin embargo no hay evidencia cientifica que lo respalde.

dicha terapia es efectiva cuando se usa para promover la reparación del daño en la piel y el hueso.
existen así menos investigaciones que analicen el potencial terapéutico de las microcorrientes en
tejidos blandos como ligamentos, tendones y fascia.

Para fundamentar la utilización de la terapia con microcorrientes en la aplicación clínica debemos


explicar qué es la bioelectricidad y cuál es su papel en los tejidos corporales.(orígenes de dicha

Terapia)

BIOELECTRICIDAD Y SU ROL EN LOS TEJIDOS

En nuestro cuerpo, así como el de animales, plantas y bacterias existe un tipo especial de
electricidad que es esencial para su función, y que por ser la electricidad asociada a procesos
biológicos se llama "bioelectricidad”.

La bioelectricidad estudia el fenómeno consistente en la producción de campos


magnéticos o eléctricos producidos por seres vivos.
Esta presente en procesos fisiológicos en los organismos vivos llevan consigo un flujo de cargas y el
mantenimiento de diferentes potenciales a través de las membranas celulares y las fronteras entre
tejidos.

Ejemplos de bioelectricidad:

 Potencial eléctrico de las membranas celulares


 Corrientes eléctricas que fluyen en nervios y músculos como consecuencia del potencial de
acción.

todas las células del cuerpo producen una proporción significativa de energía y generan campos
eléctricos a través de las membranas.

Esta actividad eléctrica celular es resultado de las diferencias de potencial o voltajes que se establecen
entre las distintas capas de tejido, dentro del cuerpo.

Esto se da gracias al transporte activo de iones, particularmente de sodio y potasio, en contra de sus
gradientes de concentración, estableciendo diferencias de potencial o de voltaje a lo largo de la
membrana. Causan movimientos de iones en el tejido y constituyen una corriente bioeléctrica,
típicamente dentro del rango de los microamperios (mA).

fenómenos bioeléctricos transitorios cuando un tejido es sometido a un estrés mecánico.


(piezo electrico, streaming pontencials)

el movimiento de los tejidos corporales por tracciones, compresiones, deslizamientos, etc., va


acompañado de cierta actividad bioeléctrica.

TERAPIA BIOELÉCTRICA

consiste en aplicar campos electromagnéticos y corrientes eléctricas con parámetros similares a la


bioelectricidad natural, para estimular la curación de los tejidos.

Sabemos que la migración celular, la proliferación y la síntesis de nuevo tejido son componentes
esenciales del proceso de curación (Kalfas, 2001; Wong et al., 1996). Si aplicamos electricidad que pueda
imitar las señales eléctricas endógenas que guían el comportamiento celular, obtenemos opciones
terapéuticas cuando falla la curación normal (Poltawski y Watson, 2009). Así, la aplicación de
microcorrientes empezó a emplearse en la cicatrización de heridas después del hallazgo de la existencia
de la generación endógena de campos eléctricos en la lesión de los tejidos. Este fenómeno se da gracias a
los canales de sodio de la membrana, que permiten la difusión interna de sodio.

Corrientes eléctricas están presentes en los sistemas biológicos y pueden promover la reparación y el
crecimiento tras una lesión.

actualmente se promueve la aplicación de corrientes generadas externamente al cuerpo, particularmente


cuando la curación natural es disfuncional. La terapia con microcorrientes es un ejemplo de esto.

TERAPIA CON MICROCORRIENTES

las microcorrientes se basan en imitar las señales bioeléctricas endógenas, y el objetivo principal es usar
esta estimulación eléctrica con parámetros similares a los biológicos y fisiológicos.

Actualmente, el conocimiento de la terapia con microcorrientes no es completo en varios aspectos


teóricos y empíricos. Aunque han sido propuestos distintos modelos para explicar sus acciones biológicas
y fisiológicas, ninguno ha ganado la aceptación general. Por ello, la modalidad carece de una
fundamentación teórica firme y se requiere mayor investigación clínica.

la terapia con microcorrientes se define como la aplicación terapéutica de una corriente eléctrica de
intensidad comprendida en el rango del microamperaje.

(tipos de microcorrientes)

interés clínico por el uso de corrientes de baja intensidad como la MENS. Esto se debe a que sus efectos
ocurren a nivel celular, normalizando la bioelectricidad, y su aplicación es subsensorial, esto es, que no
está asociada a la percepción del paciente y es indolora. Además, tiene otras ventajas, como la de no
presentar efectos colaterales o secundarios, ser de bajo coste y de fácil aplicación.

microcorrientes se las define como una electroestimulación fisiológica, homeostática y normalizadora ya


que se emplean en lesiones cutáneas para favorecer la reparación del tejido por normalización del flujo
endógeno de las corrientes de lesión.

Parámetros de las microcorrientes

más aceptados desde la evidencia científica y clínica:.

 Amplitud y tipo de corriente: corriente monofásica o bifásica pulsada de baja intensidad la


intensidad de las microcorrientes se encuentra comprendida entre 1 y 1.000 mA o entre 0,001 y
1 mA

Amplitud de la corriente: 10 µA – 1 mA. Se trabaja a nivel subsensorial.


 Polaridad: Esta puede afectar a la síntesis proteica, a la migración celular, al crecimiento
bacteriano, a la galvanotaxis, a la inflamación, al edema y también a los eventos
bioeléctricos en una lesión.

Bidireccional.

 Frecuencia y duración de fase: En conclusión, no existe un consenso o una estandarización


de parámetros en la elección de la frecuencia o la duración de pulso en la terapia con
microcorrientes. Las intensidades oscilaban entre 3 y 1.400 mA, y la forma de la corriente
era corriente monofásica rectangular o corriente alterna sinusoidal de entre 1 y 60 Hz.

Cada pulso de corriente tiene un tiempo de duración largo y amplitud baja, con mayor
aprovechamiento de los efectos polares de la corriente y se disminuyen los riesgos de
lesión.
Frecuencia del pulso: 0 – 1000 Hz.( rango de baja frecuencia), en la práctica se emplean
frecuencias de estimulación muy bajas.
 Tiempo de aplicación: depende de la patología a tratar y de la técnica empleada.
ejemplo: emplearon un estimulador eléctrico craneal que producía corriente bifásica
rectangular a 0,5 Hz y 100 mA durante 60 min al día, en un período de 8 semanas, en
pacientes con fibromialgia.

 Forma del pulso: los pulsos pueden ser monofásicos o bifásicos rectangulares
 Tipo de corriente: corriente constante para mantener un miliamperaje fijo e
independiente de los cambios de resistencia cutánea.

Equipamiento
fisioterapeutas contamos con multitud de equipos de electroterapia que suministran estas
corrientes. Aunque existen equipos modernos con cierta solvencia en distintas marcas
comerciales de prestigio (Enraf nonius, Chattanooga, etc.), también contamos con aparatos
portátiles para la aplicación clínica de las microcorrientes.
autores, como Korelo et al. (2012), emplearon el Neurodhyn Esthetic®, de la marca
IBRAMED, que suministra una onda monofásica rectangular, con reversión de la polaridad
cada 3 s para el tratamiento de úlceras venosas.
McMakin (2004) empleó también electrodos de guante de grafito para el tratamiento del
dolor lumbar crónico de origen miofascial.
AVANCES EN INVESTIGACIÓN CLÍNICA}
Existen evidencias científicas de que las corrientes aplicadas con características similares a
las que ocurren de forma natural en el tejido dañado son capaces de modular algunos de los
componentes de la curación
pueden aumentar la proliferación y la síntesis de proteínas de las células constituyentes de
la piel, el tendón, el cartílago y el hueso

 La eplicacion puede incrementar la expresión de factores de crecimiento que


promueven la osteogénesis y la síntesis de colágeno
 las microcorrientes pueden aumentar el número de orgánulos responsables de estas
actividades y las concentraciones de ATP
 pueden promover la permeabilidad vascular, la angiogénesis y el desarrollo neural.
Además, estimulan la formación y maduración de piel nueva, hueso y cartílago, y la
formación de tejidos blandos
 las microcorrientes han sido empleadas para restablecer la actividad endógena
bioeléctrica en los tejidos dañados. Este proceso se denomina bioestimulación desde
que sabemos que es compatible con las corrientes endógenas que actúan en el
organismo a nivel celular
 la aplicación de microcorrientes en los tejidos blandos infectados aumenta la
destrucción de bacterias infecciosas y la apertura de lechos capilares, y permite, así,
que las defensas biológicas normales entren en acción
 Desde un punto de vista clínico, la estimulación con microcorrientes a 20 mA induce
el flujo de electrones dentro de la piel y de la lesión subcutánea, y afecta a la
reparación de la herida
 aumentos en el número de fibroblastos y de la producción de colágeno en la herida
 en el ámbito estético, se emplea la electrolipoforesis con microcorrientes para ayudar a la
degradación de triglicéridos al incrementar el flujo sanguíneo y el metabolismo basal se
elimina grasa corporal
 la curación del hueso concluyen que la aplicación de microcorrientes es especialmente
efectiva en el tratamiento de fracturas no unidas de miembros inferiores y de fusiones
espinales

INDICACIONES

requiere una mayor investigación para probar una evidencia científica y clínica mayor

● Dolor (postoperatorio, muscular, de los ligamentos, etc.).

● Infecciones cutáneas

● Úlceras venosas.

● Heridas y cicatrices.

● Lesiones de tejidos blandos (roturas de tendones, ligamentos, etc.).

● Lesiones de nervios periféricos.

● Lesiones óseas (fracturas, seudoartrosis, etc.).

● Fusiones espinales.

● Protrusiones y hernias discales.

● Fibromialgia.
● Obesidad.

● Degeneración del cartílago.

● Inflamación.

● Atrofia muscular (mejoras en procesos metabólicos musculares).

● Espasmos musculares.

CONTRAINDICACIONES

no pueden, por su baja intensidad, producir daños en la piel, debemos conocer los posibles riesgos
que conllevan y en qué casos está contraindicada su aplicación.

Absolutas:

 en pacientes portadores de marcapasos,


 con enfermedades del corazón o arritmias (a menos que se recomiende, después de
evaluarlos)
 aplicaciones sobre lesiones cancerosas;
 y durante los 3 primeros meses de embarazo.

Relativas:

al ser corrientes subsensoriales y aplicadas en el rango de los microamperios carecen de efectos


adversos en la mayoría de los casos.

 se consigue el depósito de hueso nuevo con intensidades de 20 mA (con máxima formación


bajo el cátodo), pero con 30 mA de intensidad se puede producir resorción ósea y
osteonecrosis

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