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cuando aplicamos microcorrientes al cuerpo humano con fines terapéuticos, los efectos beneficiosos
pueden producirse por las microcorrientes en sí mismas, por los campos magnéticos inducidos en los
tejidos conductores, por el movimiento de cargas o por los campos electromagnéticos
autoinducidos.
Los estudios en humanos sugieren que las microcorrientes pueden promover la resolución de varios
desórdenes musculoesqueléticos. Sin embargo no hay evidencia cientifica que lo respalde.
dicha terapia es efectiva cuando se usa para promover la reparación del daño en la piel y el hueso.
existen así menos investigaciones que analicen el potencial terapéutico de las microcorrientes en
tejidos blandos como ligamentos, tendones y fascia.
Terapia)
En nuestro cuerpo, así como el de animales, plantas y bacterias existe un tipo especial de
electricidad que es esencial para su función, y que por ser la electricidad asociada a procesos
biológicos se llama "bioelectricidad”.
Ejemplos de bioelectricidad:
todas las células del cuerpo producen una proporción significativa de energía y generan campos
eléctricos a través de las membranas.
Esta actividad eléctrica celular es resultado de las diferencias de potencial o voltajes que se establecen
entre las distintas capas de tejido, dentro del cuerpo.
Esto se da gracias al transporte activo de iones, particularmente de sodio y potasio, en contra de sus
gradientes de concentración, estableciendo diferencias de potencial o de voltaje a lo largo de la
membrana. Causan movimientos de iones en el tejido y constituyen una corriente bioeléctrica,
típicamente dentro del rango de los microamperios (mA).
TERAPIA BIOELÉCTRICA
Sabemos que la migración celular, la proliferación y la síntesis de nuevo tejido son componentes
esenciales del proceso de curación (Kalfas, 2001; Wong et al., 1996). Si aplicamos electricidad que pueda
imitar las señales eléctricas endógenas que guían el comportamiento celular, obtenemos opciones
terapéuticas cuando falla la curación normal (Poltawski y Watson, 2009). Así, la aplicación de
microcorrientes empezó a emplearse en la cicatrización de heridas después del hallazgo de la existencia
de la generación endógena de campos eléctricos en la lesión de los tejidos. Este fenómeno se da gracias a
los canales de sodio de la membrana, que permiten la difusión interna de sodio.
Corrientes eléctricas están presentes en los sistemas biológicos y pueden promover la reparación y el
crecimiento tras una lesión.
las microcorrientes se basan en imitar las señales bioeléctricas endógenas, y el objetivo principal es usar
esta estimulación eléctrica con parámetros similares a los biológicos y fisiológicos.
la terapia con microcorrientes se define como la aplicación terapéutica de una corriente eléctrica de
intensidad comprendida en el rango del microamperaje.
(tipos de microcorrientes)
interés clínico por el uso de corrientes de baja intensidad como la MENS. Esto se debe a que sus efectos
ocurren a nivel celular, normalizando la bioelectricidad, y su aplicación es subsensorial, esto es, que no
está asociada a la percepción del paciente y es indolora. Además, tiene otras ventajas, como la de no
presentar efectos colaterales o secundarios, ser de bajo coste y de fácil aplicación.
Bidireccional.
Cada pulso de corriente tiene un tiempo de duración largo y amplitud baja, con mayor
aprovechamiento de los efectos polares de la corriente y se disminuyen los riesgos de
lesión.
Frecuencia del pulso: 0 – 1000 Hz.( rango de baja frecuencia), en la práctica se emplean
frecuencias de estimulación muy bajas.
Tiempo de aplicación: depende de la patología a tratar y de la técnica empleada.
ejemplo: emplearon un estimulador eléctrico craneal que producía corriente bifásica
rectangular a 0,5 Hz y 100 mA durante 60 min al día, en un período de 8 semanas, en
pacientes con fibromialgia.
Forma del pulso: los pulsos pueden ser monofásicos o bifásicos rectangulares
Tipo de corriente: corriente constante para mantener un miliamperaje fijo e
independiente de los cambios de resistencia cutánea.
Equipamiento
fisioterapeutas contamos con multitud de equipos de electroterapia que suministran estas
corrientes. Aunque existen equipos modernos con cierta solvencia en distintas marcas
comerciales de prestigio (Enraf nonius, Chattanooga, etc.), también contamos con aparatos
portátiles para la aplicación clínica de las microcorrientes.
autores, como Korelo et al. (2012), emplearon el Neurodhyn Esthetic®, de la marca
IBRAMED, que suministra una onda monofásica rectangular, con reversión de la polaridad
cada 3 s para el tratamiento de úlceras venosas.
McMakin (2004) empleó también electrodos de guante de grafito para el tratamiento del
dolor lumbar crónico de origen miofascial.
AVANCES EN INVESTIGACIÓN CLÍNICA}
Existen evidencias científicas de que las corrientes aplicadas con características similares a
las que ocurren de forma natural en el tejido dañado son capaces de modular algunos de los
componentes de la curación
pueden aumentar la proliferación y la síntesis de proteínas de las células constituyentes de
la piel, el tendón, el cartílago y el hueso
INDICACIONES
requiere una mayor investigación para probar una evidencia científica y clínica mayor
● Infecciones cutáneas
● Úlceras venosas.
● Heridas y cicatrices.
● Fusiones espinales.
● Fibromialgia.
● Obesidad.
● Inflamación.
● Espasmos musculares.
CONTRAINDICACIONES
no pueden, por su baja intensidad, producir daños en la piel, debemos conocer los posibles riesgos
que conllevan y en qué casos está contraindicada su aplicación.
Absolutas:
Relativas: