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1. La socialdemocracia europea tiene muchos deberes atrasados desde hace más de veinte años.
Una vez consolidado el Estado de Bienestar, los partidos progresistas no han sabido
contrarrestar la paulatina transformación del capitalismo en una fuerza global erosionadora
de los equilibrios y derechos locales. En nuestras sociedades conviven la aspiración de un
mundo mejor, más justo y solidario, con el individualismo y el consumo como meta vital. La
política, en las últimas décadas, sólo ha sabido servir la segunda pulsión, tal y como se lo exige
un modelo económico voraz.

2. Ahora, el Estado de Bienestar es la próxima torre a derribar. De manera inaudita, una crisis
financiera, provocada por la ideología de la desregulación y la degradación de los valores
colectivos, se convierte en la acusación a los Estados de vivir por encima de sus posibilidades y
se les conmina, a través de la presión sobre la deuda pública, a reducir derechos y
prestaciones, mientras crecen los beneficios de los causantes de la crisis.

3. La raíz de esta deriva está en el vaciamiento de la política como instrumento de poder de la

ciudadanía para transformarse en una mera estrategia de comunicación electoral. Cuando ha
llegado el momento de que la política defendiera la supremacía de la voluntad ciudadana
sobre cualquier otro poder, se ha visto que no disponía de respuestas, ocupada como estaba
en recitar argumentarios y eslóganes.

4. Las políticas económicas aplicadas en Europa en los últimos dos años no son ni mucho menos
las únicas posibles. Pero si no se han contemplado otras es a causa de la incomparecencia de
la política: ni sabía proponer alternativas viables, ni permitía un debate genuinamente
democrático que las hiciera emerger.

5. Recuperar las señas de identidad de izquierda significa por lo tanto, primeramente,

profundizar en una democracia de calidad en la que la ciudadanía sea el verdadero centro de
gravedad del poder político. En segundo lugar, concebir la Unión Europea como el espacio
político natural para elaborar y debatir propuestas progresistas para una mejor defensa de los
ciudadanos y ciudadanas en un mundo global. Tercero, apostar con valentía por políticas que
transformen el orden económico y social establecido en el sentido de una mayor igualdad y
justicia social.

6. Se trata de concebir políticas que concilien una economía abierta y competitiva con el
progreso del bienestar ciudadano y la sostenibilidad medioambiental. Esto requiere
creatividad y audacia tanto en el ámbito nacional, convocando a toda la ciudadanía a un
contrato social más justo y equitativo, como en el plano internacional, promoviendo el
progreso de los derechos a escala global con firmeza y determinación.
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7. La izquierda es reformista por definición, no se contenta el estado actual de cosas. Pero hay
que definir una agenda de reformas progresista, no el desmantelamiento progresivo de
derechos actualmente en marcha. Para ello hay que debatir a fondo cómo defender mejor los
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derechos de cada ciudadano, trabajador, consumidor, etc. Un modelo productivo equilibrado,

una educación de calidad, unas relaciones laborales fluidas, oportunidades de formación a lo
largo de toda la vida, un apoyo público seguro en los momentos de transición difíciles, un
entramado socioeconómico y administrativo fuerte para una asistencia activa en la búsqueda
de empleo, unos convenios laborales que persigan el empleo de calidad, escalas de
remuneración razonables en las empresas, un reparto equitativo de beneficios, etc., etc., son
la vía para garantizar realmente derechos y, a la vez, disponer de una economía competitiva.

8. La izquierda defiende la necesidad de unas cuentas públicas saneadas como garantía a medio
y largo plazo del Estado del Bienestar. Pero unas cuentas públicas no son sanas si su capacidad
presente y futura de generar ingresos está mermada, ya sea por un insuficiente esfuerzo fiscal
o porque la reducción del gasto sea tan drástica que penalice el crecimiento, o por ambos
factores a la vez como proponen los conservadores en España y en Europa.

9. Los excesos de los mercados y del sector financiero han causado una honda indignación en la
población. A la indignación se ha sumado la frustración, cuando no la cólera, debida a la
incapacidad de la izquierda europea para proponer una regulación estricta que permita a los
mercados financieros cumplir correctamente su función social de asignación eficiente del
ahorro. O para hacer desaparecer los paraísos fiscales, que no cumplen ninguna función social,
antes al contrario. Este es un ámbito claramente de acción a nivel europeo. Los socialistas
europeos debemos emprender un trabajo intenso que nos permita llevar a las elecciones
europeas de 2014 propuestas sólidas y viables.

10. También para 2014 los socialistas europeos debemos diseñar un marco comunitario de
políticas económicas y presupuestarias centrado en el empleo por encima de cualquier otro
objetivo. Se trata de un verdadero reto, para empezar desde el punto de vista intelectual
puesto que la visión económica dominante es la de favorecer primero el crecimiento como
condición necesaria para la creación de empleo. Debemos promover un pensamiento
económico de izquierda que revierta los términos y coloque al empleo en primer lugar en la
cadena de objetivos.

11. El 20N propusimos a los electores un programa electoral de corte socialdemócrata. El bajo
apoyo recibido se debió más a factores ligados al desgaste por la crisis y al déficit de
credibilidad tras haber aplicado en el gobierno medidas alejadas de nuestro ideario, antes que
a un rechazo de su contenido. Representa pues un punto de partida para el trabajo de rearme
ideológico que debemos acometer en los próximos años. En esta etapa debemos recuperar la
credibilidad demostrando una determinación y coraje absolutos a la hora de encarar los
problemas, de analizarlos en profundidad y de buscar soluciones desde una perspectiva
claramente progresista.

12. No se trata aquí de detallar las políticas sino de identificar los retos y de sentar las
coordenadas ideológicas desde las cuales intervenir para asegurar el progreso social y el
bienestar de la ciudadanía. Además del reto de un modelo socioeconómico sostenible y
defendido desde una perspectiva europea apuntado más arriba, debemos establecer los
pilares desde los cuales reconstruir una propuesta socialista.
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13. Debemos reivindicar lo público y el papel del Estado en los servicios básicos que garantizan la
igualdad, así como en los sectores donde el bien común está por encima de la búsqueda de
beneficios privados que conlleva el mercado, siendo exigentes al mismo tiempo para
demostrar la eficacia y la eficiencia de la gestión pública.

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14. Debemos afirmar con rotundidad la laicidad del Estado y defender el progreso en derechos
civiles en armonía con el sentir de la sociedad, sin ceder a la presión de sectores religiosos que
buscan imponer su moral al conjunto de la sociedad.

15. Debemos transformar la administración pública desde la perspectiva de servicio a la

ciudadanía, con transparencia, eficiencia, calidad de servicio, aprovechando las nuevas
tecnologías y reequilibrando el derecho administrativo en favor del ciudadano. Una
transformación que busque igualmente la racionalización de las estructuras administrativas
territoriales.

16. Debemos reconocer la brecha abierta entre Cataluña y el resto de España, así como el reto
que representará la consolidación de fuerzas políticas vascas independentistas en un
escenario democrático sin violencia. Hay un trabajo de entendimiento por hacer, por encima
de simplificaciones y prejuicios, previo a la búsqueda de fórmulas competenciales estables.

17. Debemos por último, y en consonancia con el modelo de partido a defender, desarrollar una
democracia más participativa a todos los niveles. Debemos innovar, abrir la política a la
ciudadanía, reforzar el control ciudadano y, cuando sea necesario, reformar las leyes, incluida
la ley electoral.

18. Participación y deliberación para una democracia interna de calidad

19. El distanciamiento ciudadano de los partidos políticos viene de lejos. Conforme las ideologías
iban perdiendo fuerza en el siglo XX, el sistema de partidos se ha ido convirtiendo cada vez
más en un sistema cerrado de poder. Cuando los partidos se convierten exclusivamente en
maquinarias de poder, toda la organización acaba orientada hacia el mismo: el marketing
propagandístico por encima de los contenidos, control férreo de la selección de cargos,
carrierismo orgánico desde muy joven, unidad de fachada, debilitamiento del debate interno,
relación con la ciudadanía limitada a pedir el voto, etc.

20. Esta evolución es beneficiosa para los partidos conservadores, cuyo único objetivo es el poder
por el poder, pero nefasta para los de izquierda. Se podrán ganar elecciones, pero se pierde la
vocación utópica de transformación de la sociedad, corriéndose el riesgo de generar un
desencanto profundo, de hacer desaparecer todo horizonte de progreso humanista. Al final,
ante explosiones violentas de la realidad como la crisis actual, ejemplo trágico de que las
ideologías siguen existiendo, por lo menos la neoliberal desreguladora, la ciudadanía no
distingue entre una opción y otra. Haber perdido más de cuatro millones de votos es grave,
pero más preocupante es dejar de representar un referente en la defensa de la justicia social
y de un progreso sostenible.

21. Este documento habla de modelo de partido no como un asunto organizativo interno sino
como una cuestión eminentemente política. La democracia representativa tal y como se
diseñó hace dos siglos está agotada. La representación política sigue siendo una necesidad y
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se puede ejercer con perfecta legitimidad, pero reposa sobre un ejercicio de delegación cuya
extensión debe estar en consonancia con las necesidades y las posibilidades de cada época.
Hoy en día, la ciudadanía ha alcanzado una madurez democrática y dispone de nuevas
herramientas de interacción que la llevan a reclamar la devolución de parte del poder político
delegado a los representantes. Toda resistencia a esta devolución no hace más que socavar la
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legitimidad de unos representantes sobre los que se hace difícil discernir qué y a quién
representan.

22. La democracia ciudadana de calidad debe reposar sobre el trípode representación,

participación, deliberación. Y sólo una democracia ciudadana de calidad permite que
nuestras sociedades sean gobernadas según la voluntad de la ciudadanía, no la de los
mercados u otros poderes económicos, mediáticos, religiosos, etc. El primer paso hacia este
ideal democrático es contar con partidos políticos que lo practiquen. Este es el reto que el
PSOE debe empezar a enfrentar con valentía en y a partir del 38 Congreso Federal. Este
documento de debate invita a dibujar ese PSOE a la vanguardia de la democracia.

23. Un modelo de partido al servicio de la misión del PSOE

24. El diseño del modelo de partido que mejor permita al PSOE cumplir su misión debería
elaborarse atendiendo a la pregunta: ¿qué espera la ciudadanía progresista del PSOE?

25. Atendiendo a las funciones propias de los partidos políticos (contribuir a conformar la
voluntad popular y seleccionar representantes), la ciudadanía de sensibilidad progresista que
ve en el PSOE una opción de gobierno espera de éste:

que ofrezca soluciones a sus problemas a la vez eficaces y fieles a los valores progresistas;

que sus representantes políticos sean competentes, ejemplares y cercanos, además de

leales al ideario socialista.

26. En el caso de la ciudadanía progresista, comprometida y solidaria, la expresión “sus

problemas” no se limita a las preocupaciones presentes de su vida cotidiana, sino que alcanza
igualmente a los desafíos globales actuales y futuros. La ejemplaridad y la cercanía son
absolutamente necesarias tratándose del electorado de izquierda, más sensible y crítico en los
aspectos éticos y de proximidad a la ciudadanía.

27. Estas dos exigencias forman un eje alrededor del cual debe pivotar la organización del partido.
Las propuestas para el debate presentadas a continuación pretenden dotar al PSOE de los
resortes y capacidades necesarias para cumplir de la mejor manera posible con su misión de
transformación de la realidad de acuerdo con sus principios.

28. Estas propuestas forman un todo en el que se refuerzan unas a otras. Un debate interno de
calidad que genere respuestas adecuadas a los problemas solo será realmente posible si, por
ejemplo, existen mecanismos de rendición de cuentas de los cargos del partido que evalúen su
aportación al respecto. Recíprocamente, la capacidad para detectar personas con el perfil
adecuado para ejercer cargos orgánicos o públicos dependerá de las oportunidades de
participación que ofrece la vida del partido.
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29. Un PSOE ideológicamente fuerte gracias a una democracia interna viva

30. España es una sociedad avanzada con desafíos sociales y económicos de envergadura, con
riesgos medioambientales severos, con tensiones territoriales, en un entorno geoestratégico
complejo, actor significativo de la UE, miembro del G-20… Son muchos los asuntos sobre los
que el PSOE, como partido de gobierno, tiene que ofrecer un marco de análisis de la realidad,
categorizar los problemas e identificar soluciones acordes con sus principios.

31. Como se ha visto con la crisis actual, ni el PSOE ni la izquierda europea han sido capaces de
aprovechar una oportunidad histórica única para introducir una mejor regulación de la
economía. Se critica una ideología económica dominante pero se es incapaz de articular
alternativas viables. En otros casos, el diagnóstico y los remedios son conocidos, por ejemplo
la importancia de las políticas activas de empleo, pero tras casi ocho años del PSOE en el
gobierno central, a veces más en gobiernos autonómicos que son directamente responsables
de las mismas, éstas siguen siendo en España de la más deficientes de Europa, a pesar de
ostentar el récord de desempleo. Algo parecido ocurre con el fracaso escolar. Una tercera
categoría es la de asuntos que despiertan un vivo interés de la ciudadanía pero a los que el
partido no da suficiente cauce ni explica por qué no lo hace: corrupción, banca pública, lucha
contra el fraude fiscal… El caso más extremo, aunque desgraciadamente ocurre, es aquél en el
que se adoptan posiciones contrarias a las resoluciones congresuales o programas electorales
sin consultar al conjunto del partido.

32. Todo esto es sintomático de un déficit democrático importante tanto en la definición de la

agenda política como en la generación de ideas. Se podrá culpar en mayor o menor medida a
la capacidad de explicación de las decisiones tomadas, pero cada vez más el grado de
aceptación por parte de la sociedad de nuestras propuestas y decisiones dependerá de cuánto
hayamos contado con ella a la hora de tomarlas. Y para que la sociedad las acepten, hay que
empezar por que el conjunto del partido, incluidos sus militantes, las comprendan y hagan
suyas.

33. Al mismo tiempo, la política debe recuperar su autonomía con respecto de la presión
mediática de la actualidad. Los cuarteles generales de los partidos son ante todo maquinarias
de guerra informativa, en permanente estado de emergencia para suministrar argumentarios,
líneas a seguir, réplicas al adversario, etc. Esta agitación consume una parte importante de las
energías de la dirección, mientras que la reflexión y la planificación estratégica, la anticipación
de tendencias o la detección de problemas de fondo que aún no han saltado a las portadas
están prácticamente ausentes. Un primer paso pasa por dotar a la dirección del Partido, y en
particular a las secretarías ejecutivas, con personas con mayor dedicación y un perfil
adecuado sólido. Sin embargo esta es una tarea que requiere recursos más allá de la dirección
del partido. Precisamente una de las fuerzas potenciales de un partido, y más de un partido
como el PSOE con implantación en todo el país y en todos los ámbitos de la vida pública, es la
inteligencia colectiva que puede movilizar, siempre y cuando se dote de los mecanismos
adecuados para activarla y encauzarla.

34. El fortalecimiento ideológico y propositivo del PSOE pasa también, necesariamente, por una
mayor atención al seguimiento y a la evaluación de las políticas y acciones ya puestas en
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marcha. En unas democracias dominadas por la comunicación, gran parte de la energía

política se consume en anuncios y ruedas de prensa de planes y programas, prestando poca o
ninguna atención a la evaluación de los mismos. Cuando la evaluación es parte integrante de
los procesos de decisión, las propuestas llevan incorporados objetivos medibles y, en general,

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mejora su impacto, como se puede comprobar en numerosos programas educativos o

sociales, por poner un ejemplo.

35. Si bien la estructura federal del PSOE es la más adecuada para adaptarse a la estructura
administrativa del Estado, las barreras internas empobrecen el debate en el seno del partido
de las cuestiones de interés general. Son necesarios espacios transversales de debate, hoy
inexistentes, que, amparados estatutariamente y con la ayuda de las nuevas tecnologías,
permitan una circulación más amplia y fructífera de las ideas. Por otro lado, una vez que el
partido se convierta en el espacio de debate interno vivo al que aspiramos, la agenda de
debate será mucho más extensa de lo que pueden abarcar los órdenes del día de las
asambleas de las agrupaciones locales. Aunque éstas puedan celebrar reuniones temáticas en
complemento de las asambleas, es indispensable potenciar los canales sectoriales de
participación.

36. Propuestas

37. Inscribir entre los principios que inspiran la organización del Partido (Artículo 3 de los
Estatutos) los principios de participación efectiva, de consulta previa a la militancia en las
decisiones estratégicas y de recurso a las nuevas tecnologías como herramienta para una
mayor democracia y participación1.

38. Celebrar anualmente una conferencia política siguiendo el ejemplo de la mayoría de los
grandes partidos socialistas europeos. Esta tendría lugar unas semanas antes del debate
sobre el estado de la nación en el Parlamento, su objeto sería actualizar las prioridades y
posiciones políticas, así como fijar criterio sobre la política económica con respecto a las
directrices europeas de disciplina presupuestaria definidas durante el primer semestre de
cada año2. Hay que europeizar las políticas nacionales y, a la vez, democratizar las políticas
europeas.

39. En todos los niveles y sectores del Partido se organizarán regularmente jornadas, mesas,
talleres, etc., abiertos a la sociedad, que permitan conformar de manera participativa y
deliberativa las posiciones políticas del Partido, así como disponer de canales efectivos de
interacción con la sociedad civil y con la ciudadanía. Los Estatutos determinarán los cauces

1
Añadir al Artículo 3: "La organización del Partido se inspira en los siguientes principios:
1. La democracia como forma de participación y corresponsabilidad de los y las militantes en la vida del Partido.
La Organización velará por la implantación de cauces efectivos de participación de la militancia a todos los
niveles.
[…]
7. Corresponde a los órganos que representan a toda la Organización, en cada nivel, decidir, dentro de la órbita de
sus respectivas competencias, las resoluciones que fijan la posición del PSOE, así como marcar las directrices que
llevarán a cabo, y concretar los órganos ejecutivos, poniéndolos en práctica con el apoyo y cooperación de toda la
militancia. Toda modificación de la estrategia establecida en las resoluciones de los congresos y en los
programas electorales será objeto de consulta previa a la militancia con garantías estatutarias equivalentes a
los procesos congresuales.
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8. El uso de las tecnologías de la comunicación será parte integrante de la organización del Partido, tanto en su
función administrativa como de soporte para una mayor y mejor participación de toda la militancia, velando
por el acceso a las mismas de cualquier militante."
2
La UE fija un marco y unos objetivos presupuestarios, pero son los Estados Miembros los que soberana y
democráticamente deben decidir qué políticas aplicar para alcanzar dichos objetivos.
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efectivos para velar por el cumplimiento de este objetivo.

40. Todas las conferencias, jornadas, etc., vendrán precedidas de un proceso consultivo abierto
a toda la militancia. Los resultados de dicho proceso y el grado de toma en cuenta serán
debidamente expuestos en el curso del evento. Dichos actos serán accesibles en directo vía
internet y habilitarán cauces de interacción a distancia vía las redes sociales.

41. Regular la posibilidad de proponer desde la militancia cuestiones a incluir en la

programación de debates o en el programa de trabajo de los órganos del Partido. A través de
una herramienta web, todo militante podrá hacer propuestas al respecto. Los Estatutos
regularán los requisitos mínimos para que dichas propuestas sean aprobadas (un apoyo
mínimo de un número de militantes de un mínimo de distintas federaciones, con el fin de
asegurar que la propuesta suscita un interés suficiente, pero con umbrales mínimos
razonables y accesibles).

42. Habilitar en la web del partido un espacio de debate horizontal. Un órgano específico del
Partido, con el apoyo de la Fundación Ideas, facilitará datos y análisis útiles para el debate, lo
moderará de manera imparcial y constructiva y elaborará conclusiones que serán publicadas
en la web. Los órganos o cargos del Partido concernidos deberán redactar un informe de
posicionamiento al respecto que se adjuntará a las conclusiones y será público.

43. Los distintos cargos y representantes del Partido dialogarán y debatirán con las bases
regularmente, por lo menos dos veces al año cada uno, a través de internet, también
accesible desde las agrupaciones.

44. Prever en los Estatutos la posibilidad de determinar la posición del Partido sobre cuestiones
específicas a través de consultas internas a toda la militancia, abiertas a los simpatizantes
cuando proceda. Estas consultas tendrán lugar en general por internet, velando siempre por
ofrecer a cualquier militante sin acceso o dominio de internet la posibilidad de participar en
la consulta desde su agrupación. Los requisitos estatutarios facilitarán la celebración
frecuente de dichas consultas con el fin de fomentar una cultura de debate y de
participación fuerte.

45. El tamaño máximo de las agrupaciones será de 250 militantes con el fin de que sus procesos
participativos internos, que a partir de estas reformas organizativas serán más intensos, sean
materialmente viables.

46. Las mayores oportunidades de participación, junto con el uso generalizado de las nuevas
tecnologías tanto para debatir como para votar, permitirán la militancia 2.0 activa sin
necesidad de crear estructuras específicas para este tipo de militancia. La participación 2.0
será reconocida y amparada por los Estatutos.

47. La Fundación Ideas debe jugar un papel central en el apoyo al Partido en esta nueva cultura
de participación y debate. Deberá contar con mayores medios, colaborar más estrechamente
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con otros actores socio-económicos y de la sociedad civil, y reforzar su perspectiva europea e

internacional.

48. Las secretarías ejecutivas de la Comisión Ejecutiva Federal (CEF) serán cargos de dedicación

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exclusiva, sólo compatibles con un escaño parlamentario, que deberán jugar un papel motor
en el estudio, análisis y debate de las cuestiones relacionadas con su área de competencia.

49. El Comité Federal (CF) contará en su seno con comisiones sectoriales correspondientes a
cada una de las secretarías ejecutivas de la CEF.

50. Cada secretaría ejecutiva de la CEF elaborará un programa anual de trabajo así como un
informe anual de actividad. Ambos serán sometidos a aprobación por la comisión
correspondiente del CF tras un plazo de consulta abierto a todo el partido.

51. Las reuniones del CF vendrán precedidas de una reunión de cada secretaría ejecutiva con su
comisión de tutela del CF. En ella se repasará el cumplimiento del programa de trabajo y se
debatirá y adaptará la línea política del Partido en dicha área. El/la portavoz en la comisión
correspondiente del Congreso y del Parlamento Europeo, así como, en el caso de estar en el
gobierno, el/la ministro/a correspondiente participarán en la misma.

52. Esta estructura se trasladará a los ámbitos regionales y a los provinciales de manera
proporcionada a sus necesidades específicas y recursos.

53. Democracia, ética y responsabilidad en la elección de cargos y la rendición de cuentas

54. Por muy válidas que sean las ideas, la política se encarna en las personas que la practican. Su
perfil, comportamiento y competencia deben ser coherentes con los valores y principios
defendidos por el Partido. El momento actual de desprestigio de la política y de los políticos
nos obliga a un nivel de autoexigencia ética y de vocación de servicio mucho mayor. Se trata
primeramente de convicciones y de actitudes personales, pero las reglas internas de la
organización deben estar pensadas para fomentarlas en cualquier circunstancia, así como
prever medidas contundentes en caso de incumplimiento.

55. El ejercicio de la política requiere personas con un alto grado de vocación de servicio público a
la ciudadanía y una competencia profesional adaptada al tipo de cargo que se pretenda
ocupar. El PSOE debe atraer hacia la política a personas de indiscutible valía y con un
compromiso socialista inequívoco. La ambición que debe primar en dichas personas es la de
servir a la ciudadanía desde postulados de progreso y de justicia social. Para que así sea,
comprometerse en política debe ser una opción personal fruto de esa ambición y no de la
necesidad de cobrar un sueldo. Los mecanismos de selección de cargos y representantes, así
como las reglas de limitación de mandatos deben servir para promover este tipo de
vocaciones.

56. Coincidiendo con la mayor información disponible que supone la generalización de internet y
de las redes sociales, lo cual conlleva una mayor demanda de transparencia, así como con la
mayor aspiración de la ciudadanía a participar en las decisiones que les afectan, los partidos
socialistas europeos van progresivamente abriendo sus procesos de elección de líderes y
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candidatos. El PSOE ha dado ya este paso para designar a sus candidatos/as a presidente del
gobierno, de comunidad autónoma o a alcalde de las grandes poblaciones. Le queda por dar
dos pasos importantes. El primero es elegir sus secretarios/as generales de los distintos
niveles por sufragio universal de la militancia. El segundo es regular de manera más

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democrática los actuales procesos de primarias y, análogamente, los futuros procesos de

elección de los/las secretarios/as generales.

57. La posibilidad de presentar su candidatura en los procesos de primarias o de elección de

secretarios/as generales es un derecho teórico recogido en los Estatutos pero que se enfrenta
a trabas materiales que lo hacen poco efectivo. La existencia de requisitos que garanticen que
las candidaturas a las distintas funciones gozan de un mínimo de representatividad dentro del
Partido no se discute, pero sí conviene igualar las oportunidades con respecto a aquellos/as
que ya ocupan un cargo que les ofrece visibilidad y acceso a los resortes del Partido.

58. La evolución hacia procesos de democracia directa en la elección de ciertos cargos requiere
una reflexión sobre los tiempos y condiciones en que deben celebrarse dichos procesos. Una
primera reflexión concierne la articulación entre la elección del/la secretario/a general y el
congreso correspondiente. ¿En qué orden y con qué relación entre sí debe votarse la ponencia
marco, la secretaría general y la nueva ejecutiva? El orden congresual ascendente, es decir del
provincial al regional y al federal, se defiende frente al actual, descendente, en un marco de
congresos de delegados/as donde la legitimidad se construiría de abajo arriba. Sin embargo, al
elegir los militantes directamente al secretario/a general, la legitimidad ascendente está
garantizada. Por otro lado, si los secretarios/as generales de los distintos niveles se eligen por
sufragio universal de la militancia, los condicionamientos orgánicos entre unos y otros se
difuminan y cabe preguntarse sobre la conveniencia y el coste de convocar a la militancia a
tres elecciones en un plazo reducido de tiempo. Parece pues razonable prever la elección
simultánea de los/as secretarios/as generales de los distintos niveles tanto por razones de
eficiencia como de independencia orgánica mutua, la cual asegura equilibrios internos más
sanos.

59. Otra cuestión de calado en esta reflexión, puesto que determina el modelo de liderazgo de la
organización, es la elaboración de la ponencia marco. En otros términos si el/la secretario/a
general es inspirador/a del proyecto que dirigirá o ejecutor del mismo. A primera vista, puede
parecer más equilibrado que el Partido defina la línea política que el/la secretario/a general
deberá defender y aplicar. Sin embargo, por esta vía se favorece que la elección del/la
secretario/a general se convierta en una manifestación de preferencias con respecto a
atributos personales antes que a la visión política de la que pueda ser portador/a el/la
candidato/a. Además, la redacción de la ponencia marco necesita un referente, en ausencia de
éste queda en manos del aparato saliente, que no es el más legitimado para ello. Frente a
esto, sería más equilibrado que las candidaturas a la secretaría general presenten una visión
política y organizativa para, por un lado, alentar candidaturas con contenido ideológico y, por
otro lado, evitar que el debate y la elección se reduzcan a un “concurso de belleza”. Una vez
elegido/a, el/la secretario/a general jugaría un papel inspirador de la ponencia marco, pero
esta sería sometida en todo caso a un proceso realmente participativo, sin estar condicionada
la elección de delegados/as por la lucha por el poder (estos además se elegirán de manera
más abierta, ver párrafo siguiente). Ya es así en el caso de primarias, donde se elige primero al
candidato/a y a continuación este/a inspira la elaboración del programa electoral.

60. El último aspecto estratégico del proceso congresual es el modo de elección de los/as
delegados/as. Por razones tanto de mayor democracia como de contrapeso frente a un/a
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secretario/a general elegido/a por sufragio universal, la elección de los/las delegados/as

debería ser por sufragio directo de los militantes sobre la base de listas abiertas.

61. Una vez elegidos los equipos dirigentes, en el ADN de la democracia está el equilibrio de
poderes con los adecuados contrapesos. Esta máxima democrática esencial, con arreglo a la
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cual se elaboran las constituciones de los Estados, suele estar más desdibujada en los
estatutos de los partidos políticos a pesar del requisito de funcionamiento interno
democrático que establece el artículo 6 de la Constitución española. Los partidos políticos,
como organizaciones que compiten por el poder, tienden a cultivar liderazgos personales
fuertes. En cierta medida, esto responde a la demanda del electorado que suele castigar a los
partidos con signos de división o falta de criterio unificado. Sin embargo, el excesivo liderazgo
personal suele estar igualmente en el origen de las derivas que conducen a las derrotas
electorales. El exceso de liderazgo personal no es responsabilidad únicamente del líder, sino
que en ocasiones es el mismo partido el que cultiva el hiperliderazgo y abdica en sus órganos
de control de ejercer un contrapeso equilibrado. La necesidad de transmitir una imagen de
unión y de liderazgo sin fisuras suele ser la coartada para que los órganos de control se
inhiban de su misión fiscalizadora, ya sea una inhibición refleja o como resultado de un juego
opaco de intereses. En la mayoría de los casos, el supuesto beneficio de imagen a corto plazo
que pudiera reportar el “cierre de filas” no evita, e incluso a veces agrava, el descalabro a
medio plazo por no corregir a tiempo ciertas derivas.

62. Un elemento básico de control es la rendición regular de cuentas. En la estructura actual del
PSOE, el órgano representativo que ejerce un control sobre el órgano ejecutivo es el Comité
Federal (CF) y sus equivalentes en los niveles inferiores. Los Estatutos ya prevén sobre el papel
la función fiscalizadora del CF con respecto a la Comisión Ejecutiva Federal (CEF); si cabe, se
podría reforzar aumentando la frecuencia mínima de reuniones anuales de dos a cuatro e
instaurando el voto secreto como norma. Su insuficiente labor crítica desde hace tiempo es
más el resultado de una praxis que de obstáculos estatutarios, por lo que las modificaciones
reglamentarias que se contemplen deberían ir encaminadas principalmente a garantizar el
cumplimiento de su función por parte de sus miembros. Más concretamente, conviene limitar
el excesivo papel de los secretarios generales de federación, los cuales disponen ya de cauces
suficientes para expresarse (notoriedad mediática, Consejo Territorial, interlocución directa
con la CEF…).

63. Otra condición esencial para el debido funcionamiento de los órganos representativos y de
control es la transparencia. En la arquitectura institucional de todo régimen democrático las
deliberaciones de los órganos ejecutivos son secretas mientras que las de los órganos
representativos son públicas. Es la mejor manera para que los representados tengan
conocimiento de las posiciones defendidas por sus representantes.

64. Por último, la diligencia y seriedad en el cumplimiento de una función será siempre mayor si la
continuidad en dicha función, o la posibilidad de aspirar a una similar, está condicionada a una
evaluación positiva de dicho cumplimiento. Los Estatutos prevén la moción de censura de un
órgano ejecutivo en su conjunto, pero no la revocación o el dictamen desfavorable a su
continuidad de un cargo individual, salvo por motivos disciplinarios. Conviene subsanar esta
laguna basándose en la cultura de evaluación y de rendición de cuentas propuesta más arriba,
y en los instrumentos a desarrollar a este efecto.

65. Propuestas
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66. Toda persona imputada en una causa judicial será automáticamente suspendida de los
cargos orgánicos que ocupe. Todo candidato o candidata del PSOE a un cargo electo, o
persona a nombrar en un cargo de confianza en una institución gobernada por el PSOE, en

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solitario o en coalición, firmará, antes de ser designado definitivamente, una carta de

dimisión de su cargo en caso de ser imputado en una causa judicial.

67. Toda persona condenada por la justicia será expulsada del Partido por un periodo igual a la
inhabilitación para cargos públicos que conlleve la condena.

68. La Comisión de Garantías, a instancias de la Comisión Ejecutiva Federal, o de oficio cuando

se trate de un miembro de ésta, oirá a todo cargo orgánico o electo que sea objeto de una
investigación judicial y podrá recomendar razonadamente al órgano competente la
suspensión de dicho cargo de sus funciones.

69. La norma para la confección de listas electorales o de delegados/as será por el

procedimiento de listas abiertas y por sufragio directo y secreto de la militancia del ámbito
de la lista a votar. Un resumen de la trayectoria profesional y política de cada candidato/a
será publicado en la web del partido, junto con la carta de motivación de cada candidato/a,
y expuesto en las agrupaciones.

70. Los cabeza de lista electorales serán elegidos/as por el procedimiento de primarias abierto
a militantes y simpatizantes. Las primarias se celebrarán con un año como mínimo de
antelación con respecto a la elección correspondiente. Todo militante del Partido podrá
aspirar a ser candidato/a en las primarias. El Partido habilitará un espacio en la web en
igualdad de oportunidades para todos los aspirantes. En ese espacio se publicará un video
de presentación personal de la misma duración para todos los aspirantes y podrán
responder a preguntas de los militantes y simpatizantes. Los aspirantes que obtengan, por
internet o físicamente, apoyos del 3% del conjunto de la militancia, alcanzando al menos en
cinco federaciones el apoyo del 3% de la militancia de dichas federaciones pasarán a la
condición de precandidatos/as. Las precandidaturas dispondrán de medios iguales para
hacer campaña. El Partido organizará debates entre las precandidaturas retransmitidos por
psoetv. El voto de militantes y simpatizantes será posible por internet y presencial en las
agrupaciones. Si el/la secretario/a general correspondiente concurriera a las primarias,
éste/a dejará temporalmente su cargo durante la duración del proceso. El/la candidato/a
que resulte elegido/a pasará a ocupar la secretaría general hasta el siguiente congreso,
salvo que no ganara las elecciones, en cuyo caso la secretaría general volverá de manera
interina a quien la ocupaba previamente hasta la celebración de un congreso en un plazo
inferior a seis meses posterior a las elecciones.

71. El/la secretario/a general será elegido por sufragio universal y secreto de la militancia. Se
establecerá un procedimiento análogo al de primarias para la preselección de candidaturas
y la celebración del proceso de elección en igualdad de oportunidades. Los/las
secretarios/as generales federal, regionales y provinciales se elegirán el mismo día. El
congreso federal se celebrará en un plazo de 45 días posterior a la elección, con un plazo
mínimo de 21 días entre la difusión de la ponencia marco y la fecha límite para la
aprobación de enmiendas por las agrupaciones. El congreso federal elegirá la Comisión
Ejecutiva Federal a propuesta del secretario/a general.

72. La permanencia en un cargo electo u orgánico será de un máximo de dos mandatos. Por
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mayoría cualificada de dos tercios del órgano soberano correspondiente, se podrá autorizar
concurrir a un tercer mandato, o incluso más en las poblaciones pequeñas.

73. Los cargos institucionales ejecutivos serán incompatibles con los cargos orgánicos, salvo la

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presidencia del gobierno y de comunidades autónomas. Toda persona que ocupe más de un
cargo recibirá un único sueldo.

74. El Comité Federal se reunirá al menos cuatro veces al año en sesión ordinaria. Sus
deliberaciones serán accesibles a toda la militancia a través de psoetv. Las comisiones
sectoriales trasladarán por escrito las valoraciones de su seguimiento de las secretarás
ejecutivas correspondientes, escritos que harán públicos en la web del Partido. Si estimaran
necesario elevar una cuestión al plenario, las comisiones podrán sugerir a la Mesa la
inclusión de un punto oral en el orden del día. En los puntos en los que intervenga el/la
secretario/a general, tomarán primero la palabra los miembros que deseen expresar una
valoración crítica, a los cuales responderá el/la secretario/a general antes de abrir un turno
de palabra al resto de los miembros que deseen intervenir.

75. Un Partido ágil, moderno y transparente

76. Hasta ahora las nuevas tecnologías se han ido añadiendo a los procesos de gestión, de
participación y de comunicación existentes como una herramienta suplementaria. La
democracia está, sin embargo, en el umbral de una mutación de alcance desconocido que
abre horizontes insospechados para la participación política. El PSOE debe estar a la
vanguardia de este nuevo ciclo histórico de la democracia porque de él puede surgir un poder
ciudadano real más fuerte y una democracia de mayor calidad. Para que así sea, hay que ir
repensando todos los procesos y procedimientos a partir de las nuevas tecnologías y del
trabajo en red.

77. El acceso a las nuevas tecnologías no debe constituir una brecha en el seno de la militancia.
Las agrupaciones deben incorporar entre sus misiones la de ofrecer el acceso a las
herramientas 2.0 a todos sus militantes.

78. La participación 2.0 no sustituye a la interacción 1.0, las dos se complementan. Aunque
también hay mucho por hacer en el funcionamiento 1.0 del Partido. Los primeros pasos del
que se acerca al PSOE (afiliación, acogida, formación, etc.) no siempre son muy alentadores.

79. Muchas de las deficiencias en el funcionamiento del Partido provienen de dos causas
principalmente: ya sea de las limitaciones materiales para cumplir con diligencia sus misiones
estatutarias, como es el caso de muchas agrupaciones locales, o bien de conductas o prácticas
por parte del “aparato” no siempre ajustadas al espíritu o a la letra de los Estatutos, sin que
los mecanismos de recurso y de garantías ofrezcan amparo suficiente. Conviene pues dotarse
de una estructura de apoyo a las agrupaciones locales así como de un sistema de garantías
mucho más efectivo.

80. Propuestas
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81. El PSOE será un espacio integral 3.0 (2.0 + 1.0).

82. Las agrupaciones, casas del pueblo y demás sedes serán espacios de interacción 1.0
abiertos, con actividades permanentes de debate, de formación, de intercambio con la

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sociedad, etc. Las distintas secretarías ejecutivas desarrollarán de manera colaborativa con
la militancia, con la Fundación Ideas y otros colectivos, módulos y contenidos para la
organización de actividades. El Partido facilitará el intercambio de buenas prácticas al
respecto.

83. Todos los aspectos de la vida del Partido estarán concebidos y organizados en torno a las
nuevas tecnologías de comunicación social interactiva 2.0: las relaciones con la militancia,
la actividad de los distintos órganos, la comunicación horizontal entre las bases, la
comunicación vertical con los cargos y representantes, la información, la documentación, la
formación, la rendición de cuentas, los procesos electorales internos, la información sobre
las candidaturas…

84. Las herramientas 2.0 facilitarán la gestión y organización de las agrupaciones locales:
convocatorias, tramitaciones, formación, procedimientos de voto, etc.

85. Una Oficina Federal de Garantías, dependiente de la Comisión de Garantías, recibirá todas
las quejas sobre incumplimientos de las normas internas y actuará con celeridad ante el
órgano competente para que se tomen las medidas oportunas, pudiendo actuar de oficio si
no se toman a tiempo las medidas correctoras oportunas e incluso, en casos debidamente
razonados, suspender de su cargo a los responsables de incumplimientos. La Oficina velará
igualmente por la imparcialidad en los procesos electorales internos.

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