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ABORDAJES Y EVALUACION PSICOLOGICA DE NIÑOS PEQUEÑOS

Lic Eduardo Maggio.

Lic Marcela Alvarez.

El video sobre este material lo podrás encontrar en:

http://www.youtube.com/watch?v=qYkaYx94ugg

El objetivo de este material es reflexionar acerca de las características y


especificidades que puede requerir la evaluación psicológica de niños
pequeños.

Habitualmente las consultas en la clínica con niños suelen ser más


frecuentes cuando estos están transitando la escuela primaria a partir de los
6 años, en donde la presión por los nuevos aprendizajes, particularmente la
lecto- escritura, el proceso mismo de alfabetización, las primeras tareas y
responsabilidades, el nuevo ámbito escolar, compañeros, maestros
representa para el niño un mundo nuevo y por ende un nivel mayor o menor
de ansiedad  que puede en algunos niños generar determinados síntomas.

Como consultas por ahí mas infrecuentes se encuentran aquellas en donde le


niño por el que se consulta tiene menos de 4 años.

El interrogante entonces  en esta población es plantearnos: ¿cuáles son los


recursos, test y técnicas que nos permitan establecer un diagnostico
aproximado que explique la sintomatología que el niño presenta y por lo cual
los padres consultan? Usualmente los síntomas no suelen ser muy diferentes
de niños de otras edades así puede presentar trastornos en su alimentación
como rechazar determinados alimentos, comer muy poco, pesadillas
dificultades para conciliar el sueño o sostenerlo despertándose más de una
vez durante la noche cuando antes dormía tranquilamente, algunos miedos a
animales, a dormir solo en su cuarto, berrinches muy dramáticos….Por
supuesto será importante considerar si existe algún estresor actual o
reciente en la vida del niño (nacimiento de hermanos, mudanzas….).

A diferencia de niños más grandes donde ya está instalada la posibilidad de


expresarse verbalmente, en los niños pequeños esta posibilidad no está aún
habilitada por completo.

Como propuesta de trabajo nuestra batería psicodiagnóstica para evaluar


niños de 4 o menos años puede organizarse en dos tipos de trabajo:
1) El trabajo con los padres a través de entrevista, inventarios, escalas que
nos permitan comprender su percepción del niño y sus síntomas, las
características de la familia, sus dinamismos.

2) Sesiones de observación de la modalidad vincular y comunicación entre


cada papa con el niño y de ambos con este, a través de juegos y actividades
gráficas propuestas por el evaluador.

3) Administración de una batería de test específicos para el niño pequeño.


En niños menores de 4 años, es el Juego, el dibujo libre, el test del Garabato
el que nos permitirá formularnos algunas hipótesis. Así podríamos conformar
una pequeña batería con los siguientes test y en el siguiente orden en su
aplicación:

Hora de Juego diagnostica: podemos utilizar el criterio tradicional de la caja


de juego con distintos tipos de materiales adecuados a la edad del niño y
alguna otra forma de hora de juego con materiales especiales por ejemplo la
Caja de arena, dáctilo-pintura aquí el niño trabajara con sus dedos en hojas
especiales más gruesas que las que utilizamos en test gráficos con
materiales especiales. Técnicas psicodramaticas.

Como test de psicología profunda a partir de los 3 años se puede administrar


el CAT-A.

De todos los recursos es el Jugar (hora de juego)  que tiene un doble valor 
para el niño y que le permite expresar tanto sus ansiedades, temores y
tensiones pero también, conectarse con aspectos suyos creativos, ser fuente
de placer, distracción, relajación al crear un mundo podríamos decir
transicional (a decir de Winnicot) entre él y el mundo que le rodea.

Así también  puede ayudarle a  transitar eventos o situaciones traumáticas o


estresantes que no puede verbalizar. En estas edades más que un
diagnóstico formal trabajamos con hipótesis y diagnósticos provisionales
dado que el niño está en pleno desarrollo evolutivo y por ende no hay una
estructura de base sobre la que entender sus síntomas salvo por supuesto
que ya este diagnosticodo un retraso mental o un trastorno de desarrollo.

Todo jugar permitirá en mayor o menor medida ser un puente entre estos
estados tensiónales, de frustración, agresividad y sentimientos que están en
su fantasía y la realidad en la que habita.

El juego en estas edades permite dramatizar en acciones  los deseos, los


miedos y las experiencias dolorosas, permitiendo la expresión activa, aunque
mediatizada de las ideas y emociones.
Al inicio hemos mencionado la técnica de la caja de arena como forma
particular de sesión de juego comentaremos a continuación en sus puntos
esenciales en que consiste.

Como materiales se requiere contar con una bandeja de madera de 45 x 70


cm, con un borde de 5 cts. de alto, a esta se la deberá cubrir  con un forro
impermeable. Sobre este se volcará como relleno arena blanca hasta antes
de los bordes.

Una variante es la utilización de pintura azul para piscina en el fondo y parte


de los bordes de la bandeja, aclarando el color hacia los bordes, de manera
de permitir al niño realizar lagos y ríos al mover la arena dejando el fondo a
la vista. Sabemos el vehículo del vínculo con la madre que simboliza el agua
y en estas edades el niño suele disfrutar mucho el jugar con agua. La arena,
por su parte, presenta muchas posibilidades para la acción; puede ser
movida para formar montañas, llanuras, ríos y lagos, las figuras pueden ser
distribuidas y trasladadas para desarrollar las escenas y pueden mantenerse
(en su sitio) posicionadas en la arena, además, la arena produce una
sensación táctil muy agradable, creando una experiencia de expresión más
libre.

A través de esta técnica el niño puede crear en la arena su propio mundo,


comunicando y expresando su mundo interno sin necesidad de hablar.

La consigna es sencilla, se le pide al niño que haga una escena o un cuadro


en la arena, utilizando para ello juguetes, miniaturas y objetos pequeños
que se le proveen para este fin. Estos elementos son representativos de la
vida real. M. Lowenfeld que solía recurrir a esta técnica lo  llamaba “material
del mundo”. Luego en una segunda etapa de la consigna cuando ya el niño
ha construido su escena se le pedirá que nos cuente una historia (en niños
que ya se expresan por la palabra),

También se ha llamado a esta técnica método Érica. Los materiales en


general  se encuentran a la vista, en repisas o canastos al alcance del niño.
En algunos casos hay un armario con distintos estantes con diferentes
categorías de elementos.

Entre los juguetes que son importante disponer en la bandeja de arena se


encuentran: Vehículos (autos, camiones, buques, motos, trenes, tanques,
jeep de combate, aviones, helicópteros, ambulancia, auto policial, camión de
bomberos); Animales (domésticos: gato, perro), de granja, de zoológico,
salvajes (fieras, mansos), dinosaurios, pájaros, caballos, serpientes,
caimanes, cocodrilos, arañas, insectos, marinos (peces, tiburones); Figuras
(gente de todo tipo, profesiones, oficios, familias, de fantasía, mitológicos,
monstruos, superhéroes, villanos, diablo, brujas, hadas); Piezas de
escenografía (muebles, cubos pequeños, edificios, arboles, musgo, arbusto,
semáforos, postes telefónicos, banderas, puentes, tótems, conchas, pedazos
de maderas, flores plásticas, rocas pequeñas y medianas, cercos, fuentes de
agua, norias, faroles. Todos ellos pueden organizarse en repisas o canastos,
clasificados por categorías. En el método Erica se utilizan 300 elementos.

También, en el momento adecuado de la sesión se puede pedir al niño o


adolescente hacer representaciones de situaciones reales en su vida, con el
fin de ir poniendo al descubierto aspectos relevantes que pueden ir
surgiendo desde el niño y del terapeuta.

El rol del evaluador o  terapeuta es observar y dar apoyo, deberá evitar


interferir o hacer sugerencias, generalmente interviene al finalizar el
desarrollo de la escena, o cuando el niño lo invita a participar de alguna
forma. Se puede invitar al niño a que describa la escena, que cuente una
historia sobre ella, que digan lo que está sucediendo y lo que sucederá.

Otra variante en esta técnica es utilizar dos bandejas una con arena seca y
otra con arena húmeda, en este caso las medidas de las cajas será un poco
más pequeña. De 30 X 20 y 3cm de altura. Sera mas manipulable y puede
estar bien a la vista tanto del niño como del terapeuta o evaluador. Las
ventajas adicional con esta variante se relacionan con la posibilidad de
moldear la arena, modelando objetos como en la playa, y de provocar,
además de enterramiento de objetos, también inundaciones, lo cual es
mucho más atractivo, sobre todo para los niños más pequeños.

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