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ABDOMEN AGUDO

El Abdomen Agudo es un síndrome caracterizado por dolor abdominal intenso, generalmente


asociado a manifestaciones de compromiso peritoneal, que hace considerar la posibilidad de una
acción terapéutica de emergencia, por existir riesgo inminente para la vida del paciente.

El abdomen agudo es la evolución de un proceso patológico intraabdominal caracterizado por


tener no más de una semana de iniciado el cuadro, está abocado a graves complicaciones
inmediatas con riesgo vital.

Dolor abdominal

Tipos de Dolor Abdominal

 Dolor Visceral
Es de carácter poco definido, mal localizado

 Medial: Compromiso de vísceras peritoneales.


 Lateral: Compromete vísceras retroperitoneales.

 Dolor Somático:
Es aquel dolor que sigue el trayecto de las fibras cerebroespinales entre D6 y L1, que se
extienden por el peritoneo parietal y la raíz del mesenterio. Agudo bien localizado, que se ubica
con relación a la víscera afectada, es agravado por el movimiento y se acompaña de contractura
muscular.

 Dolor Referido:
Es producido por compromiso de las ramas nerviosas descendentes de C3 y C4, estimulando la
superficie peritoneal del diafragma.
 Ejemplo: Dolor del ángulo superior de la escápula derecha en un cuadro de colecistitis
aguda. Dolor a nivel interescapular en un proceso de pancreatitis.

Etiología del Dolor Abdominal

 Dolor originado en el Abdomen:


 Por enfermedad de vísceras Huecas:
 Tales como obstrucción intestinal, colitis ulcerativa, diverticulitis, intususcepción, etc.
 Inflamación Peritoneal:
 Por úlcera péptica perforada, apendicitis, colecistitis aguda complicada, ruptura de un
embarazo ectópico, pancreatitis complicada, divertículo perforado, perforación de víscera
hueca en general o peritonitis primaria.
 Enfermedad Vascular:
 Por isquemia mesentérica o por oclusión de la arteria mesentérica o aorta abdominal.
 Tensión de las Estructuras de Sostén:
 Siendo la causa principal las bridas y adherencias, la torsión de omento; torsión de quiste
de ovario pediculado.
 Dolor originado fuera del Abdomen:
 Dolor referido:
 Es aquél que sigue el trayecto de los nervios.
 Dolor de origen metabólico:
 Causado por uremia, acidosis, por fármacos, toxinas, etc.
 Dolor neurógeno:
 Es aquel dolor producido por compromiso medular y radicular.
 Dolor psicógeno:
 Es aquél en el cual el paciente somatiza el dolor.

Características del Dolor

Está en relación con la forma como el paciente requiere su dolor:

 Cólico (calambre):
Dolor producido en víscera hueca por contracción intensa de la víscera.

 Ardor:
Llamado también dolor urente, se produce por irritación de mucosa, de esófago, estómago o
duodeno.

 Gravativo:
Dolor tipo presión, pesadez por distensión progresiva del órgano, generalmente órganos sólidos,
aunque también lo presentan los órganos huecos.

 Penetrante:
Dolor tipo hincada, se presenta en víscera hueca, por compromiso de serosa, por penetración
desde mucosa a serosa, llamada puñalada Dieulafoy.

Ubicación del Dolor Abdominal

Localización Órgano Irrigación


Estómago
Duodeno
Epigastrio Vías Biliares Tronco Celiaco
Páncreas
Bazo
Yeyuno
íleon    
Mesogastrio Arteria Mesentérica Superior
Apéndice
Colon derecho
Hipogastrio Colon Izquierdo Arteria Mesentérica Inferior
Si el dolor abdominal se ubica a nivel del epigastrio comprometerá a los órganos irrigados por la
arteria tronco celiaco como: estómago, duodeno, vías biliares, páncreas y bazo.

Dolor abdominal ubicado en mesogastrio es por compromiso de vísceras irrigadas por la arteria
mesentérica superior: yeyuno, íleon, apéndice cecal y colon derecho.

Dolor abdominal localizado en hipogastrio es producido por vísceras irrigadas por la arteria
mesentérica inferior: colon izquierdo.
Características del dolor abdominal a considerar
 Edad:
Numerosas enfermedades se presentan en grupos de población de una determinada edad, lo cual
ya es de por sí orientativo. Por ejemplo, podemos esperar una invaginación intestinal como causa
de un cuadro oclusivo en un niño de corta edad, siendo excepcional en el adulto. Sin embargo,
una obstrucción intestinal en un paciente añoso sin antecedentes nos hará sospechar la existencia
de un cáncer de colon. Otra consideración importante respecto a la edad es la dificultad
diagnóstica en el paciente anciano. Pues hay que valorar la diferente frecuencia de procesos
abdominales que se pueden presentar en el anciano, aumentando los procesos neoplásicos
respecto a la población general y con una mayor inclinación hacia los fenómenos necróticos en el
organismo de las personas de edad muy avanzada.

 Localización y cronología del dolor:


Debe establecerse con exactitud y valorarse sus irradiaciones. También es importante considerar
si se ha producido desplazamiento del dolor. Muchos cuadros abdominales tienen una pauta de
dolor característica como por ejemplo el de la perforación de un ulcus duodenal, que tiene un
inicio brusco en epigastrio muy intenso y posteriormente se generaliza al resto del abdomen.

 Intensidad del dolor:


Es un parámetro de difícil valoración, aunque se puede generalizar que la intensidad del dolor
está en relación con la importancia de la enfermedad, es decir, un dolor de escasa intensidad rara
vez es síntoma de un proceso grave.

 Factores que modifican el dolor:


Hay que analizar si se produce variación del dolor con la respiración, con la ingesta, con el
vómito, con la deposición, etc. Así el dolor por irritación peritoneal se agrava con el movimiento,
el dolor ulceroso se calma con la ingesta, en la pancreatitis se experimenta un alivio del dolor al
inclinarse el paciente hacia adelante. Un dolor cólico que se alivia con la deposición puede ser
indicativo de patología en el colon, el vómito alivia el dolor en procesos obstructivos del tracto
gastrointestinal superior, etc.

Síntomas acompañantes en el dolor abdominal agudo:

♦ Náuseas y/o vómitos.


♦ Anorexia
♦ Alteraciones del ritmo intestinal.
♦ Características de las heces.
♦ Hematemesis y/o melenas.
♦ Rectorragias.
♦ Emisión de heces y gases.
♦ Leucorrea.
♦ Metrorragia
♦ Alteraciones menstruales.
♦ Pérdida de peso.
♦ Etc.
- Enfermedades e intervenciones quirúrgicas previas.
- Alergias.
- Ingestión de fármacos.

Examen físico

Usualmente se trata de un paciente cuyo síntoma fundamental es dolor abdominal intenso que
domina la escena.

Al examen del abdomen se objetiva la presencia de dolor, que casi siempre va acompañado de
signos de compromiso peritoneal, tales como “Rebote Positivo”, a la palpación el dolor exacerba
durante la descompresión brusca. Se valorarán los siguientes aspectos:

 Palpación superficial:
se apreciará la existencia de zonas de hiperestesia cutánea.
 Palpación profunda:
Buscamos la existencia de organomegalias (hígado, bazo, riñón) y de masas
(hidrops vesicular, pseudoquistes pancreáticos, plastrones inflamatorios, neoplasias, aneurismas,
hernias).
 Contractura abdominal:
Refleja la existencia de una irritación peritoneal y aparece en cuadros que suelen requerir cirugía
urgente. Es de suma importancia diferenciarla de la contractura voluntaria, que se modifica
durante la exploración, a veces es difícil diferenciarla sobre todo en niños, personas con un
estado de ansiedad, dementes, etc.
 Signo de Murphy:
Valora la existencia de una colecistitis aguda. Se colocan las puntas de los dedos en el
hipocondrio derecho y se manda al paciente que realice una inspiración profunda, produciéndose
un dolor agudo a ese nivel debido al descenso del diafragma que desplaza al hígado y a la
vesícula inflamada.
 Signo de Blumberg:
Dolor por rebote de la víscera inflamada sobre la pared abdominal al retirar la mano bruscamente
después de la palpación profunda sobre la zona dolorosa. En la fosa ilíaca derecha es muy
indicativo de apendicitis aguda.
 Signo de Rovsing:
Dolor referido a la fosa ilíaca derecha al presionar sobre la fosa ilíaca izquierda. También es
indicativo de apendicitis aguda.
 Signo de Cope o del dolor contralateral:
Consiste en presionar sobre la zona contralateral a la zona dolorosa y descomprimir bruscamente.
Si la lesión es intraabdominal, se exacerba el dolor en la zona afecta; en cambio si es un dolor
referido (por ejemplo, torácico), no se modificará. Signo del Psoas. Se coloca la mano del
explorador en la fosa ilíaca y se ordena al paciente que flexione el muslo oponiéndose a dicha
flexión con la otra mano. Se considera positivo si se produce dolor intenso en dicha zona. Es
positivo en la apendicitis retrocecal, abscesos del psoas, algunas pancreatitis, etc. Se produce por
irritación del músculo psoas en procesos retroperitoneales.
 Signo del obturador:
Se flexiona el muslo del enfermo y se realiza rotación interna y externa, produciéndose dolor
intenso. Es positivo en la apendicitis pélvica, abscesos intrapélvicos, etc.
En la exploración física abdominal se debe incluir una inspección sistemática de los orificios
herniarios; hay que tener presente que existen pequeñas hernias incarceradas, sobre todo crurales,
que pasan fácilmente inadvertidas al simular una adenopatía, en todo caso su palpación es
siempre selectivamente dolorosa.

El tacto rectal: Es imprescindible para valorar ocupación del recto, la presencia de dolor en las
paredes rectales, las características del contenido rectal o el fondo de Saco de Douglas, de dolor
anexial en la mujer.

Tacto vaginal: Exploramos el útero y anejos, masas, desencadenamiento del dolor a la palpación
del cuello, etc. Es importante realizar una exploración bimanual: tacto vaginal-abdomen.
Mediante la percusión abdominal valoramos la existencia de matideces o timpanismos
abdominales. Una matidez fisiológica es el reborde hepático, si esta matidez se extiende más de
2 traversos de dedo por debajo del reborde costal se considerará la existencia de Hepatomegalia.
Una distensión abdominal con timpanismo generalizado es signo de distensión abdominal, sin
embargo, una distensión abdominal con matidez generalizada es sugerente de ascitis, que
podemos corroborar con cambios de timpanismo y matidez según los diferentes decúbitos.
Matideces en localizaciones anómalas son indicativas de organomegalias (esplenomegalia) y
masas intraabdominales.

La auscultación abdominal: Se realiza para valorar la intensidad y características de los ruidos


abdominales. Debe realizarse durante unos 2 minutos. En un peristaltismo normal se escucha
ruido intestinal cada 1 a 3 minutos, pudiendo encontrar ausencia de ruidos (ileo paralítico o
reflejo por peritonitis), ruidos metálicos (característicos de la obstrucción intestinal), etc.
También es importante valorar la existencia de soplos intraabdominales (característicos de
aneurismas aórticos).

Exámenes auxiliares

Los consideramos como exámenes auxiliares mínimos y los más indispensables, por su valioso
apoyo al diagnóstico y porque su procesamiento se puede realizar en todos los centros
asistenciales de primer nivel y son los siguientes:

 Hemograma, hemoglobina y hematocrito


Son básicos, porque si hay aumento leucocitario con aumento de abastonados indicará
desviación izquierda, orientándonos hacia un proceso infeccioso.

Si la hemoglobina y hematocrito están por debajo de sus valores normales y si en la anamnesis


hay historia de traumatismo abdominal en el paciente, estaremos frente a un cuadro de
hemorragia intraabdominal.

 Examen de orina
Es muy valioso, para descartar infección del tracto urinario, sobre todo en mujeres, porque en
ellas son más frecuentes las infecciones urinarias.
 Dosaje de amilasa y lipasa
Se deben realizar rápidamente y si estos resultados salen con niveles altos estaremos frente al
diagnóstico de pancreatitis, entonces de inmediato actuaremos con el tratamiento y así
disminuiremos la morbimortalidad en el paciente.

 Radiografía simple de abdomen

La radiografía del abdomen sin preparación proporciona una valiosa información; para un
paciente con abdomen agudo se requieren tres incidencias:

 Placa de abdomen frontal de pie:


Permite ver eventualmente niveles hidroaéreos.
 Placa de abdomen frontal en decúbito dorsal:
Complementariamente se puede obtener placa frontal en decúbito lateral derecho o izquierdo con
rayo horizontal. Permite ver el aire hacia arriba y el líquido en las zonas declives, así por
ejemplo: aerobilia en el íleo biliar por fístula colecisto duodenal.
 Placa de abdomen en decúbito prono:
El aire se desplaza hacia las zonas laterales y a la ampolla rectal.

Complementariamente a la placa de abdomen también es de utilidad la placa de tórax frontal de


pie, con la que demostraremos un posible neumoperitoneo, identificaremos una neumopatía de
localización basal, que provoque sintomatología abdominal o a la inversa, la manifestación
pulmonar de una patología subdiafragmática.

 Ecografía y Tomografía

Signos Ecográficos
 Colecistitis Aguda:
Se observa engrosamiento de la pared vesicular mayor de 3 mm, signo de doble pared, distensión
de la vesícula diámetro anteroposterior mayor de 5 cm. Cambios en su morfología: más
redondeada, se observan litiasis, bilis ecogénica: barro biliar, pus (empiema), hemorragia; signo
de Murphy (al paso del transductor del ecógrafo).

 Pancreatitis Aguda:
Se observa: aumento de tamaño del páncreas en forma difusa que puede alcanzar más de 3 a 4
veces; diámetro anteroposterior mayor de 3 cm. Alteraciones de contorno; poco nítido, definido
y borroso. Estructura hipoecogénica, debido al edema inflamatorio que sufre la glándula.

 Apendicitis Aguda:
- Engrosamiento de la pared del órgano; signo de doble contorno.
- Rigidez no deformable con la presión.
- Lumen: sonolucente, ecogénico (gas o coprolito).
- Adenopatías mesentéricas.
En conclusión, la ecografía abdominal de urgencia puede diagnosticarnos: una colecistitis aguda,
aerobilia, tumor hepático, pancreatitis, ruptura de bazo, absceso y/o ruptura de embarazo
ectópico.
Signos Tomográficos
 Colecistitis Aguda Litiásica:
Distensión de la vesícula biliar mayor de 5 cm. En el diámetro anteroposterior y transversal.
- Engrosamiento y nodularidad de la pared de la vesícula biliar.
- Cálculos de la vesícula y/o en el conducto cístico.
- Borde mal definido de la pared de la vesícula biliar en interfase con el hígado.
- Anillo delgado de líquido pericolecístico.
- Aumento de la densidad de la bilis.
 Pancreatitis:
- Aumento de volumen del páncreas.
- Zonas de hipodensidad (postcontrastre)
- Captación del contraste pancreático en su totalidad.
- Engrosamiento de fascias.
- Derrame pleural.
- Zonas de hiperdensidad hemorrágicas
 Pielonefritis:
Zonas hipodensas estriadas o cuneiformes en un riñón de volumen normal.
 Abscesos:
Zonas redondeadas hipodensas, que tras el contraste presentan aspecto de corona
hipervascularizada.
 Procesos inflamatorios:
Nivel de intestino, peritoneo y mesenterio; se observará: edema, engrosamiento de la pared
intestinal, distensión por el líquido y fibrosis.
 Apendicitis:
Se observará edema por inflamación en la zona adyacente al ciego.
Colitis:
Engrosamiento de la pared intestinal sin alteraciones en el interior del mesenterio; dilatación del
colon, pérdidas de las marcas de las haustras y lesiones segmentarias.
 Diverticulitis:
Se observará hiperdensidad de la grasa pericólica, engrosamiento de la pared y presencia de
divertículos.
 Traumatismo Abdominal Cerrado:
Observaremos hemoperitoneo, colecciones en el espacio de Morrison, laceración hepática y/o
esplénica.
 Lesiones traumáticas del bazo:
- Hematoma subcapsular: forma de media luna hipodensa a lo largo del borde
lateral del bazo, isodenso al inicio, después de 10 días hipodenso.
- Desgarro esplénico

 Lavado Peritoneal
Con suero fisiológico (paracentesis) en caso de trauma abdominal cerrado. Si bien es cierto es
clásico este procedimiento no deja de tener valor diagnóstico en traumatismo abdominal cerrado,
por lo práctico y rápido en su manejo. Sobre todo, en casos de falsos negativos se solicitará al
laboratorio análisis de líquido de lavado peritoneal y si el resultado es de 100,000/mm3 de
eritrocitos o mayor de este valor hará decidir la intervención quirúrgica.

Clasificación de abdomen agudo

Una vez concluido el estudio del dolor, que es el síntoma clave en este síndrome y analizando los
exámenes del laboratorio y las imágenes radiológicas y ecográficas, estamos en condiciones de
ubicar al paciente portador de abdomen agudo en uno de los tres casos siguientes:

 Abdomen agudo inflamatorio-infecciosos o peritonitis:


Producido en nuestro medio por tres causas más frecuentes: Apendicitis aguda, colecistitis aguda
y diverticulitis.
 Abdomen agudo hemorrágico:
Producido por: Traumatismo abdominal, embarazo ectópico roto, ruptura espontánea de hígado
cirrótico o tumoral.
 Abdomen agudo obstructivo:
Se presenta frecuentemente por bridas y adherencias, vólvulos de intestino grueso y cáncer de
colon.

Es válido recordar a esta altura que en las grandes urbes el trauma producido ya sea por lesión
automotriz o por violencia social compromete con frecuencia al abdomen, identificaremos
entonces un abdomen agudo traumático, que puede ser peritoneal o hemorrágico o comprometer
a ambos.
Manejo del abdomen agudo

 Hospitalización
 Sonda Nasogástrica. Para examinar el contenido gástrico y descartar hemorragia
digestiva alta o éxtasis gástrica prolongada.
 Sonda vesical. Para medición de diuresis.
 Cateterismo Venoso. Para tomar la presión venosa central y administración de líquidos,
hidratación y/o transfusiones.
 Antibioticoterapia de amplio espectro.
 Control seriado del examen físico del abdomen por un mismo equipo médico quirúrgico.
 Control seriado de las funciones vitales.
 Una vez compensado el paciente realizar los exámenes auxiliares.
 Laparotomía.

Se considera como abdomen agudo de urgente manejo quirúrgico las siguientes condiciones:

 Aire libre intraperitoneal


 Sangre libre intraperitoneal
 Obstrucción del tubo digestivo
 Peritonitis generalizada
 Peritonitis postraumática
 Ruptura de aneurisma de la aorta abdominal
 Dolor abdominal intenso que compromete el estado general y que no responde al
tratamiento médico

En suma, la espectacularidad con que se presenta el abdomen agudo constituye siempre un reto
para quienes han de intervenir en él.

El rol protagónico que corresponde al médico tratante lo obliga a considerar:

 El valor de la anamnesis y el examen físico iterativo al evolucionar una situación que


puede ser cambiante
 La interpretación adecuada y las limitaciones de los análisis y procedimientos auxiliares
 Lo fundamental del diagnóstico diferencial

BIBLIOGRAFIA

http://sisbib.unmsm.edu.pe/Bibvirtual/Libros/medicina/cirugia/Tomo_I/Cap_08_Abdome
n%20agudo.htm

https://remi.uninet.edu/descarga/dolorabdominal.pdf

https://remi.uninet.edu/descarga/dolorabdominal.pdf

https://es.slideshare.net/LDRD/clase-para-los-medicos-internos-rotatorios-heca-2016-
tema-abdomen-agudo-quirrgico-prof-dr-luis-del-rio-diez?qid=37da31d3-97bc-4426-
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