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POEMAS AZULES

OLMEDO

AMAZON EDITION
PREFACIO

¡Oh maldito seas Olmedo!

Esculléndome de mis peores deseos y malos


pensamientos arrimo un poco al amor que vive
en mí, despertándolo soñoliento con ganas de
amamantar a la humanidad; letras precoces que
se cosen con mi espíritu. El alma de la raza
humana eh aquí cuando empiezo a delirar en
estos párrafos, sufridos algunos, alegres,
temibles, pero todos azules.

Cuando mis ángeles y demonios tienden lucha,


probablemente la sangre salpicada sea belleza
para vosotros.

Criándome con dos princesas, mi madre Laura y


mi abuela Aurea. Creciendo precoz con el lápiz,
siempre tratando de poder ver una familia
bonita en mis papeles, cuales yo garabateaba en
mis días felices donde las nubes me protegían
del Dios Sol y los arboles me cantaban.

Aprendiendo a leer con las revistas de salón del


reino de los testigos de Jehová, es ahí cuando se
dan cuenta de que siempre fui la oveja negra de
mi rebaño.
Oh vida mía que triste ha sido estos diez y siete
años para ti. No me arrepiento de nada a pesar
de nunca haber visto un pino por navidad en mi
casa.

Nunca tuve problema en decir las cosas claras y


creo que esta tampoco será la excepción. A
meses de nacido ya sabía silbar como me cuenta
mi padre.

A los trece años perdí mi virginidad como diría


una mujer, navegando por mares desconocidos . Por
mis hormonas me perdía en un inmenso lago,
me llevaba por cuatro años, y hasta ahora pienso
en ella, una musa que me inspira plasmar varios
sueños húmedos. Ojala y se le quemen las alas
algún día por ser la hada de todos los perros a
los que cumplía todos sus deseos.

Pase mi secundaria en una escuela religiosa pre-


militar, en la que no termine, ahí fue donde
podría decir que la calle no me sirvió tanto para
ser todo un hombre, como dirían los demás,
pero no me arrepiento de haber pisado aceras
con sangre inocente.

Las esquinas, los cerros, el valle ¡oh!, mi humilde


barrio querido donde descansan mis más cálidos
recuerdos, donde me inspiraba mi aire con
sabor a mar , donde huía cual escuadrón como
carruajes verdes , donde la vida no vale nada
como algunos dicen, de ese pueblo estoy
orgulloso . ¡Oh mi querido Valle!

Con quince años empecé a trabajar para mí, ya


que en casa no había suficiente dinero para
cinco personas, entonces dije ¡manos a la obra!,
y fue así como empecé a convertirme en un
verdadero hombre como siempre lo quise ser.

A mi corta edad he vivido muchas cosas que no


debí, pero no desaproveche aquellas
oportunidades que ahora son parte del pasado y
viven postradas en mi mente de vez en cuando,
saliendo a tomar aire.

Llevo escribiendo desde mis once años, edad


misteriosa para mí, porque entonces era un
chiquillo enamorado de la vida sin ni siquiera
haberla conocido por completo, ahora entiendo
porque he vivido tan rápido. Podría escribir un
mártir de palabras hasta sin sentido que luego
tuvieran sentido, pero seré reservado, en mis
próximas publicaciones seguiré delirando.

Gracias a la vida por la inspiración y gracias por


las que se vienen; gracias a aquellas personas
falsas, buenas, soberbias, amorosas. Gracias
familia, gracias barrio de mi vida.

Ahora si me permiten, les obsequio estos


poemas como dulces envenenados.

Daniel Olmedo.
EL VALLE MALDITO

Soy un pecador
dispuesto a darle la cara a la tierra
para que me caigan las piedras.

Soy un pecador
y desde que nací
mi lloriqueo ya estaba maldito.

¡Maldito todo!
Mi lengua, mi ser
hasta el valle en el que habito.

Soy un pecador
¿qué esperan para apedrearme?

Si mi alma va al infierno
implorare para vengarme
pero si en alguna confusión
me lleva el Cristo
vosotros desde la tierra podéis mirarme.

Y arrodíllense a mí los que me hayan visto


pues desde los cielos estaré a punto de mearme.
LA ESPADA DE LUCIFER

El mesías en carne y hueso


decían de aquel cura del templo
el hombre sin tropiezo
el hombre del ejemplo.

Ángel caído en persona


para los niños pecadores
el violador que abona
confesiones de dolores.

Las criaturas no se quejaban


por miedo a esta bestia
que sus madres alababan
los domingos en la iglesia.

Las criaturas no se confesaban


a este monstruo feroz
que sin pena los violaba
diciendo hacerles sentir la ira de Dios.

Ah aquella bestia en unos de sus días


un ángel se apareció.
El ángel que portaba una flecha dorada
y que apuntándole en la cabeza
le dijo con voz de trueno:

¡Maldita bestia reza... lengua de serpiente!

La bestia terminó el rezo


y el ángel exclamó:

¡Repite lo que te voy a dictar!


Y su oración maldita derramó:

“Soy una bestia, vergüenza de los cielos,


aceptare ser degollado por la espada de Lucifer,
y al bienaventurado por siglos celos le tendré,
pues desde la penumbra, nunca le podré ver”.

Al terminar de repetir la oración,


la bestia exclamo:
¡perdón! ¡piedad! ¡perdón! ¡piedad!

Pero el ángel grito fuerte:


¡Muere!

Y sin piedad ni perdón el ángel lo mando al


infierno…
La bestia cae a la fila de los condenados
donde las llamas son fuego eterno
donde esperan por Lucifer ser degollados.

La iglesia quedo maldita


o en algún versículo de hebreos
donde tales ecos de los niños no habitan
y de los que hoy en día son ateos.
¿QUIÉN CALMARA NUESTRAS AGUAS?

No sé pero pienso
que en nuestra elocuencia
una promesa se despide lentamente
como un incienso.

No sé, pero mi placer me ruge de rabia.


¿Estaremos juntos por la eternidad?
eso te dije en algún momento
Narcotizado por el amor.

“El único hombre por el que voy a la guerra”


Eso dijiste, no te engañes por favor…

Promesas que matan mi placer con


pensamientos
en los momentos donde no cabe más espacio
y como el viento de otoño sale suavemente por
mi muñeca en una hoja asentándose despacio.

No sé, pero te gritare algo


¿y que pasaría si muriésemos?
No sé tú, pero si muero
otro alfa calmara tus aguas
y yo quedare en el pasado muerto
bajo tierra como estatua.
No sé tú pero si un día te mueres
nadie... raspara mi placer como tus flores
aunque como las estrellas
haya mujeres en rededores.
DIOS SOL

¡Eh Dios Sol!


Que pinta la cumbre
de oro como el maíz de mi tierra
atravesando las nubes
empalagando la trompeta de la guerra.

¡Sí! Se hizo la guerra contra la luna


el paisaje rustico techaba de celeste
yo con mi escritura en runa
observaba la insolación rupestre.

¡Ay Dios de la iluminación!


Me arrodillo ante ti
por la santa inspiración
que endurece mi mártir.

¡Ah Dios de los rayos solares!


Que penetra en cada rincón
despejando lisos verdes valles…

Va avanzando el sol
opacando a la bola de cristal
que reta.
BAILE CON LA SOLEDAD

Y converse con la soledad mientras bebíamos un


vino. Hermosa y muy calla da ella me respondía
con señas, yo escribía la conversación hasta que
arremetió contra mi alma, prendiéndole fuego,
horrorizando cada espacio de mi ser,
aprovechándose de esta maldita velada.

Sí hermano mío, la pude ver


y su mirada perturbadora y helada
se apodero de mí
tomándome de la mano
para bailar el son de dios y del diablo.

La vi desnuda en mi aposento
sacando la lengua, tentándome
pero yo no entendía su intento.

Estaba cantándome
despertando espectros que me bailaban
y atolondrándome me gritaban.
Mostrándose cariñosa conmigo
la soledad no dudo en abrazarme
calentándome como un abrigo
acercándose para besarme.

Esos labios negros envenenados


que por un instante me dejarían encantado.

Oh, hermano mío, la besé…


el sabor del infierno saboreé
mariposas negras imagine
y a la soledad enamoré.

Portando un puñal en la izquierda


mirando fijo a la que cité
dejando salpicar sangre negra
a la soledad apuñalé.
EL BUITRE DEL OLVIDO

Solo con la mirada baja


como un rabo de pastor alemán
hambriento y sin dueño.

Cuidando el rebaño de corderos negros


pero de lejos separado como un leño,
me siento solo… probando el vino amargo de la
vida, emborrachándome con antaños recuerdos
donde solía correr con la sonrisa larga
donde me sobraban risas que tapaban mi llanto.

Pero hoy en día no hay nada que lo cubra


ni la poesía, ni el cantar, ni mi palma
pueden vestir a mi dolor, a mi agonía.

Estoy sólo como un buitre en cuatro vientos


buscando el monte de las ánimas para poder
recitar.

Y mis musas también se fueron pero con alas en


llamas como se las había prometido en algun
verso de mierda.
AMARGAMENTE

Mi vida es una mierda


estoy pagando mis pecados
el odio es una bomba de tiempo en mi alma
que si explota mi corazón se hará pedazos
después encontrare la calma,

¡Dios qué blasfemia he cometido!


Dígame usted si no merezco estar vivo
y es que ya siento mis edades.
¿Dios porque te aprovechas de mi debilidad?

Si solo respiro lo bueno y malo que me persigue,


estoy molesto con las cartas de la humanidad
soy un pésimo jugador y todas se repiten…
detesto caminar en suelos precoces
de gente bastarda que gusta el indulto
el libertinaje… odio esos roces con voces
cuando saludo o escucho a un adulto,
remordimiento a la vida ¡no!
resentimiento tal vez
amor es lo que me falta
mi testimonio se lee una vez.
Con voz alta y sensible por favor…
amargamente Olmedo con amor.
CANTICO NUMERO VEINTE

Esculléndome como un ratón


en la gloria del verano
blasfemare al dios amor
junto al dios Urano,
los insulto en el nombre
de Quione ,Hades y Bóreas
no creo más en el calor
del olimpo ni en Poseidón sus mareas.

Hártense de mí dioses formidables


ni Neptuno ni sus caballos blancos detendrán
esta horda de sentimientos precoces
con la melodía de Orfeo y el poder de un titán.

Provocare el invierno
como la madre de Proserpina
será el tártaro en tiempos contemporáneos,
mi pluma contenta escribirá en espinas
o tal vez en hojas sagradas del dios Urano.
AZUL

Enfrentándome a mis demonios


aunque apuñalen mi humilde cuerpo
clavándome una daga en mis insomnios
me desahogare… acá muero.

Me retumba la cabeza con voces


del alma que me quieren matar
ellos son colores atroces,
el diablo me quiere llevar.

Si dios existe que se haga su presencia


o al menos que me mande un ángel
ya que mi inteligencia se apoya más a la ciencia.

Mi escritura me lleva
hasta el margen de la locura
donde sobo mis dolores
que diariamente me dejan moribundo
sintiendo los tormentosos temblores
que me alejan de este mundo.

Síi… es que siempre conviví con ellos


desde mi infancia colores violetas
en formas de caretas, rayos, destellos
desde el día en que recibí la luz negra.

Sí… es que no lo entiendo

¿Acaso la poesía es maldita?

¿Acaso es mi don quien me tiene sufriendo?

O es mi gloriosa aura azul quien me incita


a escribir un orgasmo mental
calmando este infierno que me aborrece
aprovechando que soy mortal.

Sí… pues las llamas están creciendo


Y siento la fuerza de Poseidón en mi cráneo
pero yo seguiré en píe con mi pluma
pues nací para apagar en mis manos
el cigarro que los dioses se fuman.
11 DE DICIEMBRE

Hoy arremetí contra dios espero y me perdone


si existe… el me creo así.
DULCE

He intentado amarte mujer


he sabido escapar del humo de tu odio
he sabido ganar y perder
he intentado comportarme como novio.

Has intentado sacarme bellos celos


has sabido como enloquecerme
has sabido pintarme los cielos
has intentado amarme y no quererme.

Hemos intentado nuevas poses


has sabido dejarte llevar
he sabido sentir tus roces
hemos intentado querernos matar.
DÍAS NUBES

Haber… hablábamos de perras constantemente


y de lo bien que se movían
Haber… hablábamos mal de la gente
de aquellos que se lo merecían.
Hablábamos de lo duro que es la vida
asfixiando al cigarro con los dedos
con ese alcohol mostaza que curaba las heridas
el querido ron presente en nuestros ruegos.
Observábamos los cerros a la luz de la luna
que nos sonreía y nos decían la poesía
más hermosa con estrellas, pues ninguna
carecía de la luz venenosa como el día.
Dibujábamos carcajadas hermano mío,
nos emborrachábamos como buenos borrachos
rebeldes a la hora de beber
como buenos vikingos
sentimentales como buenos y reales machos.
Peleábamos puño a puño con esa rabia
protegida con el amor
el amor que sale por mi palabra
el amor que puede ser odio y dolor.
EN ESTA ERA

A veces sueño como si fuera un color


un color sí…uno de esos resplandecientes.

A veces sueño como un ciego que no siente


o no ve el color del amor.

A veces trato de respirar profundamente


y tragarme los recuerdos disueltos del viento.

A veces trato de ser soberbio cuando miento


pero no cabe más sinceridad en mí.

A veces veo colores como nubes pasajeras


y cierro los ojos para sentir que estoy despierto.

A veces siento esa soledad que abunda


en el desierto y olvido los rencores
que alguna vez tuve en esta era.
LA BATALLA ETERNA

Tengo que aceptar que esto no es un sueño


y que estoy despierto
firme con las botas de los poetas,
surrealistas risueños.

Soy un soldado derramando gota a gota


mi sangre en el campo de la batalla
contra la vida y su artillería de odio.

Estoy luchando y en esto me sobran agallas


pero tal vez me alcance algún arranque
de ira en balas que destroce mi mano
y como todo valiente en mi ejercito
me sacrificare y moriré temprano.

No servirán los santos ni los médicos,


esta lucha es eternamente y sublime,
cruel, amorosa, infinita, intelectual
solo basta que rime para poder matar.
OH, BELLA MESALINA

Oh, bella Mesalina


en tu cuerpo quiero regar
y ver húmedas espinas
antes que decidas marchitar.

Preciada eres por los picaflores,


atacada por su pico.

Mesalina de tantos sabores


apartad que yo también pico.

Bella Mesalina
divina con tu aroma carnal
detrás de esa cortina
contemplaré tu placer infernal.
LA DAMA DE NEGRO

llllllllll llllllllllllllllllllllllllllllt
llllllllllllllllllllllllllllllllll
ñllllllllllll

En la bella noche oscura


en llanto me quiebro
me lleva la locura
por una dama de negro.
Ella aparece de madrugada
mientras el sueño siembro
me observa sentada
sí, ella, la dama de negro,
no puedo abrazarla
mucho menos amarla
porque ella es
un alma de negro.

Lucharé para verla


la robare del infierno
guerrearé con Lucifer
por ella

la dama de negro.
MI PLUMA SIN TINTERO

Querida luna... dígale cuanto la amo.

Que acuda a la iglesia cuando toque la campana


que soy esa ave que se posa con un ramo y le
toca la ventana.

Oh, querida luna… dígale que muero de su ser


y mi pluma y yo la necesitamos
que expulso roja sangre al toser
por un imposible amor que deseamos.

Oh, luna de mi cielo raso


dígale que estoy moribundo
que mi pluma se hartó y no me hace caso
que en el lago de mi llanto camino al cadalso.

Oh, luna querida...


por medio de una estrella
hágale saber mi amor
a aquella.

Oh, querida luna…


EL RELOJ TIC TAC

Alucinados entre las sabanas de una cama que


nos hiso palpitar… de un vino que nuestro
placer empezó a añejar… de una santa hierba
que nuestra garganta quiso amar…. mientras el
reloj tic tac tic tac…
Enredados en nuestras lenguas nos comíamos
mutuamente… yo navegaba lentamente… tú
siempre de incoherente jalándome el cabello que
tengo puesta en la mente… mientras el reloj tic
tac tic tac…
Traspiraba cuando subía tus colinas después de
haber pasado por cierta laguna tibia… una vez
ya en la cima pedías clemencia… y tus ojos se
retorcían…habías perdido ya la conciencia…
mientras el reloj tic tac tic tac…

Completamente empapados entre la oscuridad


nos perdimos… tratando de encontrarnos el
uno al otro en bestias nos convertimos… daño
nos hicimos placer efímero sentimos… nuestros
nombres nos decimos… mientras el reloj tic tac
tic tac…
Aquel tiempo nos olvidamos… ¡Ah! reloj testigo
de lo que tramamos… testigo de donde fueron
nuestras manos… perdón por echarte de menos
pero tú nunca vas a cambiar… exclamé esto
mientras el reloj tic tac tic tac…
LA BARBA DE SATURNO

Las cortinas se cierran


Chopin empieza con su nocturno,
mis ángeles y demonios se aferran
para escribir en la barba de Saturno.
LA CUNA DE MI INSPIRACIÓN

Que mi inspiración flote por los jardines


sobando el pasto de tierras húmedas
donde alguna vez batallaron los paladines
y donde ahora vuelan las palomillas.

¡Ay! Monte de las matas


que mi inspiración cunea
que mi delatora alma ata
al fogoso viento… para que nadie la vea.

¡Oh! Monte de mi tintero


rebalsa la tierra contra mi inspiración
rebalsa contra mi sincero
campo de concentración.

Aleluya el monte de las rimas


el país de las mariposas
tierra de los herbívoros
cuna donde mi inspiración posa.

¡Alabado sea el monte!


ROMINA

Carta de una musa suicida…

“Príncipe de mis celestes sueños, cuándo te


volveré a ver agarrando mi fiel mano mientras
nuestras células chocan al besarse… ¿Cuándo?
Todavía no he echado de menos y menos
cuando veo aquel monte donde solías
encantarme como una paloma en apareo… Ah
príncipe de mis celestes sueños dónde estarás…
Te necesito, mi corazón no late como debe, ha
de ser porque no presiente tu alma. La razón de
esta carta es porque te extraño y es extraño
porque nunca había sufrido de agonía por
angustia, estoy sufriendo y sé que en otro plano
espiritual vamos a volver a vernos, revivir esos
recuerdos sublimes ya sea en el cielo o en el
infierno. Te amo y todavía no tiendo la cama
destendida que dejamos esa noche calurosa,
donde nuestros gritos de placer se convirtieron
en una ópera para las mariposas que resbalaban
por el aire, donde tu sudor quedo en mi cama.
Es por eso que todas las noches duermo encima
tuyo… Prendo la vela para ver si en alguna
ocasión te levantas de la cama y dejas ver tu
sombra estampada en la pared. Las flores ya no
cantan tu venida, ya nada es igual, casi siempre
llueve en mi huerto, las nubes grises me
persiguen y los rayos golpean.
Mi ganado no aguantó más esta agonía, y mi
humilde corazón me dicta mis últimas palabras.

Te esperaré en el infierno mi duque de ojos


cristalinos, ojala esta carta llegue a tus brutas
manos a tiempo.

Me iré al infierno al cual imploro que tú también


caigas, para así… volver a estar juntos en eternas
y húmedas viandas”.

Tuya siempre, Romina.


LO QUE NO CAVIA

Te amo y es tanta esta carga


de amarte en demasía
que mi corazón se encarga
de recitarte lo que no cavia.

Lo que no cavia ya en mi corazón


lo estoy agonizando en versos
que se escapan con razón
porque en mi cuerpo eran presos.

No sé si me entiendes
luciérnaga de mi camino
que mi corazón enciende
y se aparea con mi destino.

Mi corazón explotó dejando salir


entre las ruinas rojas un ramo
que con su aroma ayudara a revivir
en mi otoño a un te amo.
EL VAMPIRO DE LA CAPA NEGRA

Por ahí va el vampiro de la capa negra


asechando sangre
pero siempre mudo
contra la luz que lo desintegra.

Su colmillo es filudo
por el virgen cuello de las doncellas
a las cuales finge amor en veladas opacadas
por las botellas.

Tiene los colmillos delicados


y se emborracha con la sangre
de cuellos perfumados.

La capa negra
que lleva puesta y brilla como tu diadema
se ve hermosa pero es siniestra
pues no es una simple capa
sino más bien la puerta de los iracundos,
la entrada al inframundo.
TANTO COMO MI MADRE

Estoy triste y es porque cuando muera


mis seres queridos lloraran y lloraran
tanto como mi madre como la primera
vez que salí de su vientre ya verán.

Uno nace llorando y los demás felices


uno muere quien sabe cómo...sin aliento
y es donde todos eyaculan por ojos y narices
pero yo… yo moriré contento.

Así que no lloren por mí sí lo han planeado


y si no pues muéstrenme la mirada cabizbaja
porque estaré presente en cada funeral parado
fantasmal tratando de sacarlos de la caja.
LA DANZA DE LA SODOMÍA

La tentación nos abrigaba


nos quería ahogar
mis entre piernas sudabas.

Incapaz de hacer un movimiento


mi mente se oscureció.

Mi musa guardaba remordimiento


igual que feliz yo danzaba y danzaba.

El placer traicionándome
me desnudaba al viento
un Adán que dormía en mí.

Desperté insaciables ganas húmedas y mojadas


buscando una Eva para hacerla gemir y gemir.

La tentación manipula la otra alma


haciéndola venir contra mí.
Para calmar su sed
mi sed derramo calma
fomentando un temblor donde
mi Adán fue epicentro.

Esta vez el otro Adán tomo el cuerpo de Eva


hechizándose con la tentación atorándose con la
manzana, maldiciendo la tierra prometida
convirtiéndola en cueva.

Este nefasto que rugía en mí


dio la cara mundana besándose con otro Adán
con apasionadas ganas de adormecerles los
labios olvidando que existió Eva.

En su afán sabía que lo que penetraba no eran


ovarios…

Yo gritaba por dentro pero mi Adán no


escuchaba,
estaba encarcelado.

Algo en mí se durmió
entre la oscuridad del placer yo apenas luchaba
de pronto mi deseo por Eva murió.
Adán maldito, el mundano, me había poseído
dejándome escuchar las risas de la puta
tentación.

¡Pero que feliz yo con la tentación danzaba!

¡Pero que feliz yo con el otro Adán danzaba!

¡Pero que felices los tres danzábamos y


danzábamos!

¡Al Dios del mundo Belcebú alabábamos!

De gemidos horrorosos que gustaban


y que un cantico satánico componía
mientras mis placeres inocentes bailaban
la danza de la sodomía.
EL SECRETO DE TU CUERPO

Hacerte el amor
desnudarte
probar el vino que llevas entre las piernas
calentando mi garganta
despertando a esta bestia con tu mirada.

Oh, esta noche quiero reposar en tus colinas


y escuchar el cantar de tus aves
mientras desespino tus espinas
con mis suaves dedos.

Te quiero arrancar los labios


robar el sudor
asesinar a los sabios
que dicen conocer tu cuerpo
que dicen tener tus robustas montañas
que cuentan que eres buena en las danzas
pero te vistes de viuda y los engañas.

Quiero besar esos brazos como pergaminos


enrollados que guardan un secreto
y se parten al estar mojados.
Quiero oler el perfume de tus cabellos
mezclados con los de tus rojos labios.

Quiero caminar entre tus bellos


y nadar entre tus ojos.

Quiero caer por las caderas de tus cejas


y cantarte como un celeste canario
“el secreto de tu cuerpo”
en la oreja, asesinando a los sabios.
CANTO AL AJEDREZ DEL AMOR

Una vez más mi Adán ha fracasado


dejándome maloliente ante la otra alma

¡Mi musa oh querida musa me he equivocado!

Jugué mal el ajedrez del amor en mi palma


que ahora se quiebra como mi sonrisa pobre
triste, melancólica y abstracta.

Solo sé que sufriré más por ser hombre


ya que mis ojos pactan con la lluvia
un invierno como una nube negra
que me persigue mojándome
con la sangre del amor.

Musa perdóname de rodillas


una culpa me carcome las entrañas
desde los sueños hasta las pesadillas
donde da miedo verte como una extraña.
CARTA A MI PRIMER ERROR

Sabes que puedo pasarla haciéndote el amor,


sabes que no puedo dejar de pensar en esas
veces en las que te abrigaba con mi sudor. Sabes
que ambos extrañamos esos días de felicidad…
la verdad, yo me muero ¡sí! me muero por
tenerte dicha entre mis brazos, bañada de tu
perfume… el perfume de tu cuerpo, de tu
cabello… de tus ojos incluso… hasta de tus
bellos. Dame esa mirada eterna que tengo en mi
mente, dame esa mirada es lo único que quiero
¡pues tu amor…pues tu corazón! Ya dejó de latir
por mí.
Oh, te deseo en mis tristes noches para que
pongas color como una estrella fugaz, te
deseo… deseo besarte, abrazarte con mis más
calurosos recuerdos como en otoño. Me estoy
muriendo ¡sí! Y es que desde que te fuiste todo
me ha ido difícil, sobre todo cuando ya es hora
de escuchar a tu almohada. Cada cigarro que
apago es un verso tuyo que ahora ya está
recitado… no se cual ni me interesa, lo único
que sé es que ya la escuchaste y sentiste mi
lagrima más salada que nunca, más brillosa que
nunca, como un diamante. Hoy he vuelto a
recordarte como todas las noches…

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