Está en la página 1de 3

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Los coronavirus son una gran familia de virus que pueden causar
enfermedades que varían ampliamente en severidad. La primera
enfermedad grave conocida causada por un coronavirus surgió con la
epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS) de 2003,
también en China.

Los síntomas descritos para la neumonía de Wuhan provocada por el nuevo


coronavirus son fiebre, dolor de cabeza y fatiga, acompañados de tos seca
y sequedad y, en muchos casos, de disnea (dificultad para respirar). El 31
de diciembre del año pasado, las autoridades chinas alertaron a la
Organización Mundial de la Salud del brote de una nueva cepa de
coronavirus que causa una enfermedad grave, que posteriormente se
denominó SARS-CoV-2. Se detectó oficialmente por primera vez en la
ciudad china de Wuhan en diciembre de 2019. En tres meses se propagó a
prácticamente todos los países del mundo, por lo que la Organización
Mundial de la Salud el 11 de marzo la declaró pandemia.

El contagio de este virus se propaga principalmente de persona a persona,


sobre todo mediante gotículas respiratorias que se producen cuando una
persona infectada tose o estornuda. Estas gotitas pueden llegar a la boca o
la nariz de las personas que se encuentren cerca y posiblemente entrar a
los pulmones al respirar. Las gotas con el virus también se pueden
depositar en diferentes superficies y objetos, que al tocarlos se pueden
incorporar a las manos, lo que es potencialmente infeccioso si la persona
luego con esa misma mano se toca la boca, la nariz y posiblemente los
ojos.

Después del anuncio de la OMS, el presidente salvadoreño decretó alerta


naranja para prevenir el ingreso y potencial contagio del virus en el país. El
mandatario luego anunció una "cuarentena en todo el territorio nacional” la
cual consiste en la suspensión de todas las actividades escolares públicas y
privadas durante 21 días, la prohibición de entrada al territorio salvadoreño
de todo extranjero que no sea diplomático o residente, y la aplicación de
una cuarentena de 30 días a todas aquellas personas que ingresen al
territorio salvadoreño por cualquier vía.

El aumento incontrolable del virus alarmo al Poder Ejecutivo, haciendo un


llamado a enfocar la total atención del Gobierno y el Ministerio de Salud a
minimizar la cantidad de contagiados mediante la prevención de contacto
directo con los portadores del virus. En el siguiente llamado a la población,
se obedece la primera medida para evitar la entrada de portadores del
virus proveniente de otros países, que es el cierre de fronteras, de igual
manera, se implementa la segunda medida y se establece el estado de
Excepción para evitar el contagio por aquellos posibles portadores que no
fueron detectados al entrar al país y no han seguido el proceso de
cuarentena.

La llegada del COVID-19 a El Salvador dejará muchos estragos en la


economía de los salvadoreños, principalmente en la de los emprendedores,
las micro, pequeñas y medianas empresas. Ernesto Hernández Otero,
consultor empresarial de El Salvador; realizó una encuesta a nivel nacional
sobre el impacto que las MIPYMES (micros, pequeñas y medianas
empresas) sufrirán a causa del virus. La encuesta reflejó que el 96.8% ha
percibido una baja en sus ventas desde que se decretó el estado de
emergencia en El Salvador. Propietarios y representantes de las mayorías
de empresas orientales declaran que, con el avance progresivo del virus y
el paro de labores sus empresas presentan una desestabilización económica
afirmando que después del mes de abril sus empresas no contaran con el
capital para pagar a sus acreedores y demás responsabilidades corriendo
así, el riesgo de salir del mercado comercial.

Debido a las medidas de prevención contra la expansión del virus, el cierre


de las fronteras, aeropuertos y aduanas, provocan filas de hasta 13km en
las diferentes entradas del país, furgones y demás comercio esperan hasta
más de 24 horas para la revisión de documentos. Medida que tendría
consecuencias a largo plazo como el desabastecimiento de productos para
la canasta básica debido a que, lastimosamente, la mayor parte del
comercio para el consumo es importado. Caso que afecta directamente a la
clase medio baja ya que, al ingresar productos de primera necesidad al
país, son principalmente abarcados por la clase con mayor poder
adquisitivo antes de ingresar al mercado.

El impacto negativo que tendría la zona oriental en el ámbito económico es


que aquí se concentra la mayor parte de población que recibe remesa de
los Estados Unidos siendo este un país fuertemente golpeado por el covid-
19 en los Estados de New York con el 53.1% y Washington D.C con el
47.8% de salvadoreños que residen en esos Estados, quedándose estos sin
trabajo por las mismas medidas preventivas que ese país ha tomado y
repercutiendo en los envíos de remesa que hacen a sus familiares en la
zona oriental de nuestro país encontrando que el 35.5% de los habitantes
que reciben remesa viven en la zona oriental distribuyéndose este
porcentaje en el Departamento de San Miguel con el 13.3%, La Unión
9.4%, Usulután 9.0% y Morazán 3.8%.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aprobó el sábado 21 de marzo


una serie de medidas para mitigar el impacto económico de la pandemia
del coronavirus en el país sobre los afectados por la misma, las cuales se
detallan en el denominado “Plan de Respuesta y Alivio Económico ante la
Emergencia Nacional contra el Covid-19” esté establece: La suspensión del
pago de la cuota de la energía eléctrica, del agua, del teléfono e internet
durante tres meses, según datos reflejados por el presidente de la
república, estos pagos se diluyen en dos años sin generar ningún tipo de
mora ni interés.

Asimismo, se ha congelado el cobro de créditos hipotecarios, personales,


tarjetas de crédito y capital de trabajo y de emprendimiento, todo esto
también durante tres meses sin aplicar moras, ni multas en intereses o
afectar su calificación crediticia. Por último, el presidente anunció que,
aquellas personas directamente afectadas por el COVID-19, recibirán una
ayuda de $300 dólares con el fin de minimizar el impacto económico y
garantizar el ingreso para la compra de la canasta básica, con el fin de no
desamparar aquellas personas que se vieron obligadas a suspender sus
actividades productivas sin obtener ingresos, además, a partir de este mes,
se proporcionará un bono de $150 dólares mensuales a todos los
empleados del Gobierno que trabajen en el Ministerio de Salud y otros
organismos impactados por la pandemia de Covid-19.

También podría gustarte