¿Quieres conocer a Dios?
Felicitaciones, Si has decidido leer este
mensaje, has dado el primer paso. Sientes
el deseo de conocer acerca de Dios.
Dios es más que un concepto o idea, es el Creador y
el Principio de todo lo que nos rodea: la naturaleza,
los seres humanos, el cielo y el universo. Dios es
Eterno, y por siglos ha sido tema de debate, porque
sus obras son reales y difíciles de explicar por el
hombre (milagros, señales, naturaleza, etc.).
Aún en lo más moderno de la ciencia y la inteligencia
humana, la mayor parte de los científicos coincide en
que debió existir un inicio, no causado, poderoso y
casi instantáneo que formó los fundamentos de todo
lo que podemos ver y palpar. Fue Dios
Todopoderoso quien inició el universo y la vida del
ser humano.
Dios vive y es real. El Dios de Abraham, Isaac y
Jacob. Todo lo puede, todo lo sabe, su Espíritu está
en todo lugar. Dios es Santo y Puro, le desagrada el
pecado, y por tanto apartará la maldad de su
presencia, por toda la eternidad.
Porque todo tipo de pecado: la mentira, la
deshonestidad, la grosería, la maledicencia, el
orgullo, la pornografía, la promiscuidad, el
homosexualismo, la avaricia, la borrachera, la
hechicería, el asesinato, la idolatría, etc., no entrarán
en su Presencia, en el cielo, un lugar de paz
verdadera, pureza y santidad (1Corintios 6:9-10).
Esto coloca al ser humano en un lugar de
condenación y juicio, porque no existe alguien que
nunca haya dicho una mentira, robado algo, o
maltratado alguna vez a su prójimo. ¡Aun los niños
pequeños, sin enseñárseles estas cosas, las hacen!
Debemos ser sinceros y reconocer que todos
nosotros hemos pecado, hemos fallado a Dios. No
sería injusto que Dios nos castigara al final de
nuestras vidas.
Pero, Dios Padre en su amor y misericordia envió a
su Hijo Jesucristo hace más de 2000 años, para
darnos ejemplo con su vida y sus enseñanzas en
esta tierra. Para enseñarnos lo que Dios desea que
tú y yo seamos y pongamos en práctica.
Jesús vivió una vida sin pecado, y aun cuando
merecía honor y alabanza, fue crucificado por su
propio pueblo, despreciado y desechado entre los
hombres, tal y como Dios lo había anunciado más de
600 años antes de la crucifixión, mediante el profeta
en Isaías 53. Y también, de la forma tan exacta y
detallada como el Salmo 22, escrito 1000 años
antes por el rey David.
Jesús derramó su sangre y pagó por las
consecuencias de la maldad del mundo pecador.
Todo esto para cumplir la justicia de Dios, que exige
siempre un castigo a la maldad. También resucitó, y
nos ha dado la promesa de la Vida Eterna, a quienes
creemos en Él, por medio de la Justicia, ya no por
las obras, sino por la fe en Jesús, el Cristo
prometido, e hijo de Dios.
¡Pero hay más acerca de Dios! Si en verdad lo
quieres conocer personalmente, lee su Palabra, ella
da testimonio de Dios Padre, de su Hijo Jesús, y del
Espíritu Santo, y te dice realmente lo que muchas
religiones o líderes religiosos te han ocultado.

Romanos 10:17
La fe es por el oír, y el oír por la Palabra de Dios
Escucha, lo que te dice la Palabra de Dios sobre la
forma en que podrás recibir su salvación, conocerlo
en esta vida y estar con Él por la eternidad:
Romanos 10:8-13
8 Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que
si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,
y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de
los muertos, serás salvo. 10 Porque con el
corazón se cree para justicia, y con la boca se
confiesa para salvación.
Jesús dijo: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis
palabras no pasarán” (Mateo 24:35), y se
encuentran registradas en la Biblia.
Cuando te das cuenta que Jesús es el dueño de tu
vida y todo lo que existe, y crees que resucitó de los
muertos, serás justificado con Dios por medio de la
fe, salvado de una condenación eterna, con la
promesa de vivir en el cielo por la eternidad. ¡Sin
ritos extraños, ni obras humanas!
Tal y como Abraham le creyó a Dios, confió toda su
vida en Él y esto le fue contado por justicia
(Santiago 2:23). Así también, si crees en Jesús, te
arrepientes de tus pecados, y buscas enderezar tu
camino en Él, serás justificado delante de Dios.
11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él
creyere, no será avergonzado.
Porque la promesa que Dios nos da en su Palabra,
que fue escrita hace m ás de 2600 años por medio
del profeta Isaías (Isaías 28:16), dice que la persona
que creyera en el fundamento de fe precioso,
probado y estable que Dios colocaría en Jerusalén,
que es Jesucristo, entonces nunca sería
avergonzado. Esto significa, que si creemos en
Jesús y aborrecemos nuestros errores que
produjeron su sufrimiento, ni aún en el juicio por
nuestros pecados, seremos avergonzados, porque
Jesucristo será nuestro abogado. (1 Juan 2:1)
12 Porque no hay diferencia entre judío y griego,
pues el mismo que es Señor de todos, es rico
para con todos los que le invocan;
Y no importa la nacionalidad que tengas, si eres de
Israel, de Venezuela o de Colombia, la salvación
también es ofrecida a ti. Dios nos creó a todos los
seres humanos, siendo criaturas suyas, y dio a su
Hijo Jesucristo para que todos los que creamos en Él
participemos de la Vida Eterna (Juan 3:16), y
pasemos de ser solo criaturas a ser su hijos amados
(Juan 1:11-12), que viviremos por siempre con
nuestro Padre Celestial.
13 porque todo aquel que invocare el nombre del
Señor, será salvo.
Así como una persona que va a juicio, llama a su
abogado para que lo defienda y apele a favor en su
caso, para obtener su libertad, de la misma manera
si invocamos a Jesús hoy, Él nos defenderá en el día
de nuestro juicio, y como Hijo de Dios aceptado por
el Padre, nos dará y la salvación y la victoria sobre la
condenación eterna, que merecemos por nuestro
pecado.
Pero si has creído a los hombres antes que al
mensaje de Dios, y has hecho según te han
enseñado, y has invocado a un santo, a una virgen,
al sol, a un hombre o mujer, a tu yo interior, quiero
preguntarte, ¿subirían estos hombres a una cruz, por
amor a ti, para cumplir sus enseñanzas y sellar con
su sangre las promesas que te han hecho?
¿tendrían el poder para defenderte del castigo por
tus errores de esta vida?¿Pueden darte una vida
completamente nueva? Jesús SI lo hizo por ti,
porque te amó, y Él nos dice:
"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida, y nadie
viene al Padre sino por mí" (Juan 14:6)
La pregunta es: ¿Quieres venir a Jesús?
 Dile en oración que crees en Él, que
quieres su Vida Eterna y confiesa
tus pecados en oración.
 Lee la Biblia, para amar es necesario
conocer primero la persona..
 Congrégate en una Iglesia donde
honestamente te enseñen la Biblia.