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CODIGO ALIMENTARIO ARGENTINO – ANTECEDENTES:

Antecedentes Nacionales:

La regulación en materia de alimentos se encuentra representada por el


denominado Código Alimentario. Los antecedentes nacionales del mismo
podemos agruparlos en tres grandes etapas:

 Los antecedentes y las normas vigentes con anterioridad al


Reglamento Alimentario ( Decreto 141/53);
 El propio Reglamento Alimentario, que entro en vigencia en la Capital
Federal y territorios nacionales a partir del 1/1/54; y
 Las reformas que al Reglamento Alimentario se le efectuaron en
jurisdicción nacional.

La “Sanción” del “Código” Alimentario vigente:


El texto que había constituido por Decreto Nº 141/53 y que reglamentaba el
tema en el orden nacional – es decir el denominado Reglamento
Alimentario Nacional – posteriormente, por la Ley 18.284 “sancionada” y
“promulgada” el día 18 de Junio de 1969, se convirtió en un cuerpo
normativo federal y la ordenación de su texto fue encomendada al Poder
Ejecutivo; obligación – facultad que se concreto a través del Decreto
Reglamentario Nº 2126/71.

Código Alimentario en sentido lato:


“Código” no es, en realidad, un Código en sentido jurídico es decir “la
reunión de acuerdo a un plan metódico de las reglas jurídicas, sino que, por
el contrario, se encuentra en la actualidad constituido por una legislación
profusa, en continua modificación y de distintos niveles normativos (Leyes,
Decretos y Resoluciones Ministeriales).

Código Alimentario en sentido estricto:


“Código Alimentario Argentino” en el sentido estricto significa que la
normativa solo se va a limitar a los aspectos técnicos-bromatológicos del
régimen en materia de alimentos que se encuentran desarrollados en el
Anexo I del Decreto 2126/71, existiendo una antigua costumbre entre los
técnicos de utilizar la denominación “CODEX”.

Concepto de Guajardo:
“Código Alimentario Argentino”, en un sentido amplio, como comprensivo de
la Ley 18.284, el Decreto 2126/71 y las demás normas reglamentarias, ya
que se entiende que la normativa en materia de alimentos en nuestro País
no solo se limita a los aspectos técnicos sino que, por el contrario se integra
con la regulación “jurídica” de tal campo de la vida social.

Alcance:
Por la Ley Nº 18.284 sancionada y promulgada el 18 de Junio de 1969 se
declararon vigentes “en todo el territorio de la República con la
denominación de Código Alimentario Argentino, las disposiciones
higiénico-sanitarias, bromatológicas y de identificación comercial del
Reglamento Alimentario aprobado por Decreto 141/53 con sus normas
modificatorias y complementarias.
Lo cierto es entonces, que se estableció un régimen único, con validez en
todo el País; régimen que además era instaurado con tal alcance por una
disposición dictada por la Nación y que, incluso, derogo las normas locales
dictadas en el tema por las provincias con anterioridad.

Esquema final del régimen alimentario general:


En definitiva, lo cierto es que en la actualidad el régimen general de los
alimentos se encuentra constituido por un trípode normativo: a) el
denominado Código Alimentario (Decreto 2126/71 – Anexo I que es un
conjunto de normas técnico-bromatológicas; b) por la ley 18.284, que viene
a ser el marco normativo general para la aplicación del Código; c) por la
Reglamentación de tal normativa general (Decreto 2126/71 – Anexo II)

El Código Alimentario Argentino en sentido estricto (Decreto 2126/71 –


Anexo I)
La denominación del Código Alimentario Argentino, en sentido estricto,
queda reservada conforme lo establece el artículo 1º del Decreto 2126/71,
al Anexo I de dicho Decreto.
Este Anexo I constituye la parte técnica – higiénico-sanitaria y
bromatológica- de todo el régimen. Actualmente consta de 1414 artículos
distribuidos en 20 capítulos, mas dos capítulos sin numerar (uno de
disposiciones especiales y otro de facultades de la autoridad sanitaria
nacional agregado por vía de Decreto) y un apartado dedicado a la
Metodología Analítica Oficial.
Por cuanto el plan del Anexo I se estructura de la siguiente manera:
 Una parte destinada a disposiciones generales donde figuran los
conceptos más importantes de la norma y su significado especifico;
 Una parte destinada a establecer las condiciones (generales y
especiales) de las fabricas y comercios de alimentos;
 Una tercer parte destinada a normar los productos alimenticios
(condiciones generales, recipientes, rotulación, y condiciones
especiales para cada tipo de alimento en particular);
 Por último en una cuarta parte figuran el Capitulo XX sobre
metodología analítica y las disposiciones especiales y facultades de la
autoridad sanitaria nacional.

CODIGO ALIMENTARIO ARGENTINO: CONSTITUCIONALIDAD DEL


REGIMEN (Valoración Jurídica) y NECESIDAD DE LA NORMA
UNIFORME (Valoración Técnica)
Constitucionalidad del régimen (la valoración jurídica)
En este capítulo se plantea la constitucionalidad de dicha ley 18.284 –
Código Alimentario- inquiriendo si el dictado del régimen de los alimentos
con tal alcance es competencia nacional, es decir el análisis referido a si la
facultad correspondiente ha sido otorgada al Estado central, reservada por
los Estados provinciales o atribuida a ambas esferas en forma concurrente.
El estudio sobre la constitucionalidad de la ley en este aspecto, se orienta a
analizar si existe alguna facultad otorgada por la Federación al Congreso
Central.
La primera y más inmediata respuesta que se tiende a dar se vincula con el
contenido del artículo 75 inc. 12 de la Constitución. Sin embargo, es
evidente que tal designación como “Código” que la ley 18.284 aplico al
régimen regulatorio de los alimentos no le otorga de por si la cobertura
constitucional que el articulo 75 inc. 12 da al dictado de las leyes comunes,
ya que tal facultad federal esta taxativamente limitada a los Código Civil,
Comercial, Penal, de Minería y del Trabajo y Seguridad Social y a las leyes
que se incorporan a los mismos.
Su interpretación debe hacerse en forma taxativa y por lo tanto no quedan
incluidos en la facultad legislativa nacional del articulo 75 inc 12 otros
“Códigos” como el Aeronáutico o Aduanero o el Alimentario) no
expresamente incluidos en la mencionada clausula constitucional, aunque
la competencia nacional para algunos de ellos pueda surgir de otras
normas (como para el caso del Código Aduanero del articulo 75 in 1).

EJERCICIO DEL PODER DE POLICIA:


El poder de policía del estado implica la potestad jurídica en virtud de la
cual el Estado, con el fin de asegurar la libertad, la convivencia armónica, la
seguridad, la moralidad, la salud y el bienestar general de la población,
impone por medio de la ley limitaciones al ejercicio de los derechos
individuales, a los que no puede alterar.
Por cuanto según Guajardo, el Poder de Policía constituye la facultad
referida a la totalidad de la acción del gobierno que queda reservada a los
gobiernos estatales (locales) salvo que la respectiva facultad haya sido
otorgada al gobierno Central.
El Poder de Policía en la práctica se materializa como la facultad de
legislar, reglamentando el ejercicio de los derechos y garantías de los
habitantes en orden al bien común y dicha facultad de legislar en nuestro
País no es privativa de la Nación ni de las Provincias, sino que es ejercida
por ambas jurisdicciones institucionales.

EL PODER DE POLICIA Y LOS ALIMENTOS:


Debemos decir entonces que el Poder de Policía no es pues una fuente
autónoma de facultades legislativas sino que por nacer del artículo 14 de la
Constitución Nacional existe en la medida en que una norma legal lo
actualice; norma legal que para ser legitima a mas de no alterar la esfera de
libertad y demás derechos de los individuales debe haber emanado de
aquel orden normativo (Nación o Provincia) al que la Constitución Nacional
le haya otorgado o la atribución de reglamentar el derecho individual de que
se trate en la especie.
Por tanto, sin perjuicio del principio general de competencia provincial
respecto de la salubridad, un “poder de policía” nacional en materia
sanitario-alimenticio podrá aceptarse en aquellos supuestos de emergencia
en los que aparezcan involucrados (por afectación presente o por riesgo
potencial) interés (personas o bienes) pertenecientes a mas de una
jurisdicción institucional.
En conclusión, el Poder de Policía permanente en materia de higiene y
sanidad intraprovincial, salvo urgencias nacionales- es totalmente local y
cabe desde el área administrativa.

Necesidad de una normativa uniforme (valoración técnica):


Resultan totalmente validas y de plena aplicabilidad las razones que
señalan la conveniencia de la uniformidad de los aspectos técnico-
sanitarios y de etiquetado de los productos alimenticios.
El éxodo de establecimientos productores en todo el territorio nacional
requiere normas claras y homogéneas para regir las etapas de producción y
control de calidad.
La homogeneidad de las exigencias técnico-sanitarias sobre los alimentos
resulta de suma importancia, ya que sería pobre el papel que podría
desempeñar nuestra industria en el intercambio comercial de alimentos del
Mercosur si cada provincia argentina productora se sujetara a recaudos
bromatológicos y de identificaciones propias y distintas entre sí.
Ninguna duda existe pues respecto de la necesaria uniformidad normativa
en todo el País de los aspectos referidos a lo técnico-sanitario, a lo
bromatológico y de su expresión al público en el etiquetado y publicidad del
producto alimenticio.

Es necesario entonces que la Nación deba ser quien dicte dicha legislación
uniforme y que las jurisdicciones locales deban acatar la misma.
Entonces, dicho acatamiento en la mayoría de las Provincias se produce
jurídicamente porque las mismas han dictado leyes provinciales por las
cuales se declara y produce la adhesión provincial al régimen estatuido por
ley 18.284 y el Decreto Nº 2126/71.

CODIGO ALIMENTARIO, ATRIBUCIONES Y MECANISMOS PARA EL


FUNCIONAMIENTO DEL REGIMEN:

Facultades y autoridades competentes. Facultades:


En cuanto a las facultades de la autoridad sanitaria el artículo 14 de la ley
establece que: los funcionarios encargados de vigilar el cumplimiento
de las disposiciones del Código Alimentario, de esta ley y de sus
disposiciones reglamentarias, tendrían facultades para proceder al
secuestro de mercaderías en infracción y el nombramiento de
depositarios.
Para el cumplimiento de su cometido, la autoridad sanitaria podrá
requerir el auxilio de la fuerza pública y solicitar órdenes de
allanamiento de jueves competentes.
Avanzando en la valoración del texto transcrito, la ley 18.284 estructura un
principio general, la competencia de cada uno de los tres órdenes
gubernamentales que menciona dentro de su respectiva jurisdicción, y una
excepción: La Nación puede intervenir concurrentemente en cualquier parte
del País para aplicar la ley, mediante el poder de policía como facultad
administrativa.

LA A.N.M.A.T.:
A partir de dos graves hechos desencadenantes, uno de ellos en el área de
los alimentos (epidemia de cólera) y el otro en el área de los medicamentos
(muertes por ingestión de propóleos), estas dos circunstancias presionaron
sobre el Gobierno Nacional quien en fecha 20 de Agosto por Decreto
1490/92 procedió a la creación de la Administración Nacional de
Medicamentos, Alimentos y Tecnología Medica (A.N.M.A.T.).
Por cuanto esta se creó como ente descentralizado y autárquico en el
ámbito de la Secretaria de Salud, del Ministerio de Salud y Acción Social de
la Nación, con el propósito de control y fiscalización sobre los productos,
sustancias, elementos, tecnologías y materiales que se consumen o utilizan
en la medicina, alimentación y cosmética humanas, y del contralor de las
actividades y procesos que median o están comprendidos en estas
materias.
Por su parte, el Organismo tiene dependencia técnica y científica de la
Secretaria de Salud y tendrá jurisdicción en todo el territorio de la Nación.
Por Decreto 2194/94 se estableció que, en materia de alimentos, su
actuación seria a través del I.N.A.L (Instituto Nacional de Alimentos).
Otros Organismos competentes:
Además de la competencia en el tema del Ministerio de Salud y Acción
Social (vía A.N.M.A.T.), para lo referido a los alimentos “acondicionados”
tiene también injerencia en el tema el Ministerio de Economía y Obras y
Servicios Públicos, Secretaria de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentación. La intervención de este Ministerio se instrumento hasta junio
de 1996 a través del Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal
(.I.A.S.C.A.V.), del Servicio Nacional de Sanidad Anual (SE.NA.SA.) y del
Instituto Nacional de Vitivinícola (I.N.V.)
La competencia del primero de tales organismos (.I.A.S.C.A.V.), era la
“promoción, fiscalización y certificación de la sanidad y calidad de los
vegetales, sus productos, subproductos y derivados, ya sea en estado
natural, semielaborado o elaborado, total o parcialmente industrializado,
para su uso en el mercado interno, como así también la importación y
exportación.

Por su parte el SE.NA.SA., tenia dentro de su competencia la de “ejecutar


la política que el Gobierno dicte en materia de salud animal y asegurar el
cumplimiento del Código Alimentario Argentino y la Ley 22.375.
En cuando al I.N.V., tenia originariamente competencia para “entender en la
promoción y el contralor técnico de la producción, la industria y el comercio
vitivinícolas” (ley 14.878 art 2º).
El 24 de Junio de 1996 el Poder Ejecutivo Nacional dicto el Decreto Nº
660/96 por el que dispuso la fusión del SENASA con el IASCAV en un
nuevo organismo denominado Servicio Nacional de Sanidad y Calidad
Agroalimentaria y por el artículo 39 se resolvió la disolución del I.N.V. y la
asunción de sus competencias por parte del nuevo SENASA.

Por su parte el I.N.V. (que conforme el Decreto Nº 660/96 art. 39 se debería


disolver), su existencia fue restablecida por Decreto 876/96. Con dicha
supervivencia del I.N.V., la competencia del nuevo SENASA no incluyo
atribución alguna en materia vitivinícola.

Uniformidad técnica:
Al respecto del art. 6 de la ley dispone que: “la observancia de las
normas establecidas por el Código Alimentario Argentino será
verificada con arreglo a métodos y técnicas analíticas uniformes para
toda la República que determinara la autoridad sanitaria nacional.
Dicha autoridad prestara la asistencia técnica necesaria y supervisará
la habilitación, organización y funcionamiento de los establecimientos,
institutos o servicios oficiales de cualquier denominación que hayan
de tener a su cargo el cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo
anterior, de acuerdo con un sistema de cobertura nacional, cualquiera
sea la jurisdicción de que dependan”.

En argentina:
En cuanto al panorama de las emergencias alimenticias en el Código
Alimentario Argentino, conforme el artículo 5º de la ley 18.284, la autoridad
sanitaria nacional está facultada para suspender por un término no mayor
a 30 días la autorización de comercialización y expendio que se hubiere
concedido en cualquier parte del País, en los casos de grave peligro para la
salud de la población atribuible a determinados alimentos.
A los efectos de que esta facultad nacional sea debidamente ejercida, la ley
impone a las autoridades sanitarias de todas las jurisdicciones dos
obligaciones en supuestos e urgencia: a) tomar las medidas precautorias en
el orden local y b) dar inmediato aviso a la autoridad sanitaria nacional.
Al término de la medida precautoria, la autoridad sanitaria nacional deberá,
dar publicidad del resultado de las investigaciones practicadas, para difundir
la rehabilitación del producto o las sanciones que pudieren corresponder
por aplicación del artículo 9.
Régimen sancionatorio del Código Alimentario Argentino:
En nuestro País, el régimen del Código Alimentario (art. 9º de la ley 18.284)
establece las siguientes sanciones:
“las infracciones a las disposiciones del Código Alimentario, a las de
esta ley y a las de su reglamentación, serán pasibles de las siguientes
sanciones que se graduaran, pudiendo acumularse de acuerdo a las
circunstancias, gravedad y proyecciones de cada caso, sin perjuicio
de las pertinentes disposiciones del Código Penal:
a) Multa desde $1.000 a $1.000.000, susceptible de ser aumentada
hasta el decuplo en caso de reincidencia.
b) Comiso de los efectos o mercaderías en infracción.
c) Clausura temporal, total o parcial del establecimiento.
d) Suspensión o cancelación de la autorización de elaboración,
comercialización y expendio de los productos en infracción.
e) Publicación de a parte resolutiva de la disposición que resuelva la
sanción.
La aplicación de la medida prevista en el inc. D) puede corresponder en
2 circunstancias:
I) Productos identificados en forma fehaciente y clara como
producidos, elaborados y/o fraccionados en un establecimiento
determinado. El producto no podrá ser comercializado ni
expendido en ninguna parte del País, cualquiera sea la
jurisdicción en que se aplique la medida.
II) Productos que no pueden ser identificados en forma
fehaciente y clara como producidos, elaborados y/o fraccionados
en un establecimiento determinado. Tampoco podrán ser
comercializados ni expendidos en el País, durante el tiempo de
vigencia de la sanción impuesta.
Multas en especial: este tipo de sanción contravencional se distingue de la
multa civil en razón de ser de tipo represivo, intimidatorio y no (como las
civiles) de tipo indemnizatorio o reparatorio del daño causado.
Las multas que las leyes d policía prescriben como sanción punitorio no
tienen el carácter de indemnización, sino el de castigo.
Por cuanto el artículo 13 establece: “La falta de pago de las multas
aplicadas haya exigible su cobro por vía de ejecución fiscal,
constituyendo firme, expedido por el organismo de aplicación o la
autoridad judicial”.

El destino de lo percibido: refiriéndose a otro aspecto de las multas, en este


caso su destino, los artículos 15 y 16 establecen respectivamente que: “El
producto de las multas que por imperio de esta ley aplique la
autoridad sanitaria nacional en cualquier parte del País, ingresara al
Fondo Nacional de la Salud, dentro del cual se contabilizara por
separado y a los fines previstos en el artículo 18”. (art. 15)

“El producto de las multas que apliquen las autoridades sanitarias de


las provincias se ingresara de acuerdo con lo que en la respectiva
jurisdicción se disponga al respecto, con destino análogo al previsto
en articulo 18” (art. 16)

 Multa, por cuanto, es una sanción que se impone al transgresor de una


disposición administrativa, haciendo abstracción del daño material que la
infracción haya causado o podido causar. Esta pena tiene carácter
patrimonial, por lo que se impone al condenado a dar una suma
determinada de dinero, que no puede ser una cantidad irracional, pues el
principio constitucional de la racionalidad de la prohibición confiscatoria,
regula sus límites. Tiene cierto carácter penal para obligar al cumplimiento
de un deber genérico de no alterar el orden en sus diversas
manifestaciones (moralidad, higiene, salubridad, etc).
 Comiso o decomiso de las mercaderías o efectos hallados en
infracción:
En cuanto a sanción de policía de esta medida consiste en “la pérdida
definitiva de una cosa mueble por razones de seguridad, moralidad o
salubridad pública, sin derecho a indemnización.
El comiso policial no es una confiscación prohibida por nuestra constitución,
pues solo incide sobre el objeto producido a raíz de la falta sancionada.
- Es menester distinguir el COMISO del SECUESTRO:
I) El secuestro es una medida procesal, es un medio probatorio
de la infracción. En caso de absolución, los elementos
secuestrados serán devueltos.
II) El comiso en cambio es una sanción punitoria, es la
consecuencia de la pena.
Es principio de derecho que las cosas decomisadas, revisten la condición
jurídica de extracomercial y deberían ser destruidas. Este principio ofrece
una excepción, cuando los objetos decomisados no ofrecen riesgos a la
salud, por tanto pueden incorporarse al patrimonio del Estado, sin
indemnización.

 Clausura temporal o parcial de un establecimiento:


La clausura como pena recae sobre el local o establecimiento donde se
ejerce la actividad reprimida. La clausura puede ser temporal o definitiva.
En este último caso tiene carácter excepcional y debido a infracciones
gravísimas.

 Suspensión o cancelación de la autorización :


La ley prevé la sanción de suspensión o cancelación de la autorización de
elaboración, comercialización y expendio de los productos que violen las
normas del Código.
 Publicación de la resolución sancionatoria :
Es una de las sanciones más “temidas” por los industriales ya que el
conocimiento masivo de la sanción a un producto alimenticio provoca, su
imposibilidad de comercialización posterior, aun cuando la infracción al
régimen sea corregida y no se reincida en ella.

Procedimiento de aplicación de las sanciones:

El artículo 11 de la ley establece que: “Las infracciones a las disposiciones


del Código Alimentario Argentino, a las de esta ley y a las de sus
disposiciones reglamentaria serán sancionadas por la autoridad sanitaria
que corresponde de acuerdo con el artículo 2, previo sumario, con
audiencia de prueba y defensa de los presuntos infractores, conforme al
procedimiento de cada jurisdicción. Las constancias del acta labrada en
forma, al tiempo de verificarse la infracción y en cuanto no sean enervadas
por otras pruebas, podrán ser consideradas como plena prueba de la
responsabilidad del imputado.

Prescripción:
El artículo 10 de la ley dice: “las infracciones a las disposiciones del Código
Alimentario Argentino, a las de esta ley y a las de sus disposiciones
reglamentarias prescriben a los 2 años. Los actos de procedimiento
administrativo o judicial interrumpirán la prescripción.
La ley refiere aquí a la prescripción de la acción y no de la sanción. En lo
que hace a la interrupción de la prescripción, se entiende que el plazo debe
considerarse corriendo desde la media noche del día de comisión de la
infracción, y los únicos actos de procedimientos a que se refiere la norma
como susceptibles en derecho de interrumpir l termino de la prescripción
son aquellos actos que la Administración dirija contra el infractor y no
cualquier tipo de actos. Se debe tener en cuenta que hablamos de
contravenciones y no de delitos.
LEY 18.284 “LEY NACIONAL DE ALIMENTOS”:

La ley 18.284 regula a través de normas comunes para todo el país lo


concerniente a:
 la producción, elaboración y circulación de alimentos de consumo humano
en lo que se refiera a las condiciones higiénico, sanitarias, bromatológicas y
de identificación comercial que deben cumplimentar.

Como se ya dijo, el Congreso Argentino de Legislación Alimentaria recomendó en


sus conclusiones; oportuna, necesaria y conveniente la sanción de una Ley de
alcance nacional que establezca las condiciones higiénico – sanitarias que deben
reunir los alimentos, lo que dio impulso al restablecimiento del Reglamento
Alimentario Nacional (RAN), creado por el Decreto 141/53, que modificado y
ordenado retoma vigencia con el nombre del Código Alimentario Argentino.

Se unifica así la legislación en la materia y permite superar la indecencia negativa


que la heterogeneidad de las normas provinciales acarreaban en el transito federal
de alimentos, restringiendo así la expansión del mercado nacional.

Es de destacar también que la gran mayoría de su articulado responde a las


exigencias de las normas del CODEX lo que permite facilitar además el mercado
internacional de alimentos, particularmente con aquellos países a la que adhieren.

La ley 18.284, además, implanta su vigencia a nivel nacional y destaca la


intervención Provincial en todo lo relativo a policía y control, tal cual se desprende
del artículo 2 que dice: El Código Alimentario Argentino, esta Ley y sus
disposiciones reglamentarias se aplicarán y harán cumplir por las
autoridades sanitarias nacionales, provinciales o de la Municipalidad de la
Ciudad de Buenos Aires en sus respectivas jurisdicciones. Sin perjuicio de
ello, la autoridad sanitaria nacional podrá concurrir para hacer cumplir
dichas normas en cualquier parte del país.
Los productos elaborados tanto nacionales como importados, qe se comercialicen
en el país, deben ser REGISTRADOS por la autoridad sanitaria competente, quien
será la encargada de verificar y controlar los procesos de elaboración y autorizar
la circulación, comercialización y expendio de estos productos en todo el territorio
nacional tal cual establece el artículo 3, todo ello sin perjuicio de las verificaciones
que pudieran realizar la autoridad sanitaria competente en el lugar de destino.

El artículo 7 establece entonces la creación de un Registro Nacional de


Establecimientos Alimenticios (RNEA) y un Registro Nacional de Productos (RNP)
que surgirá de las inscripciones realizadas en las Provincias, quienes deberán
girar a la autoridad sanitaria nacional (Ministerio de Salud y Acción Social de la
Nación), todos los datos surgidos en cada jurisdicción.
Se establece, en los artículos 9 y 11, las penalidades a aplicar en caso de
detectarse incumplimiento de la normas del C.A.A., corresponde aplicarlas a la
autoridad sanitaria competente, quien remitirá a la autoridad sanitaria nacional los
procedimientos efectuados.
También figura la extensión de los alcances del C.A.A., a los productos que se
importen o se exporten, a la posibilidad de suspender la autorización de
comercialización y expendio en caso de grave peligro para la salud de la
población, el empleo de métodos y técnicas analíticas uniformes para toda la
Republica y al destino de los fondos provenientes de las multas aplicadas por la
autoridad sanitaria nacional.

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