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, 7 de abril
de 1985) fue un jurispublicista, politólogo y filósofo jurídico conservador12 de origen alemán, y
un prominente miembro del Partido Nazi que pronto le designa enemigo. Adscrito a la escuela
del llamado realismo político, lo mismo que a la teoría del orden jurídico, Schmitt escribió
extensamente sobre la ejecución práctica del poder político, y sus obras han ejercido una gran
influencia en la teoría política y legal, así como en la filosofía
continental y teológica subsiguiente.
Biografía[editar]
Escribió centrado en el conflicto social como objeto de estudio de la ciencia política, y más
concretamente la guerra. Su obra atraviesa los avatares políticos de su país y de Europa a lo
largo del siglo XX.
Militó en el Partido Nacionalsocialista y ejerció diversos cargos bajo el régimen nazi
entre 1933 y 1936, pero las amenazas de las SS, que le consideraban un advenedizo, le
apartaron del primer plano de la vida pública. No obstante lo anterior, su fuerte compromiso
con el régimen de Hitler condujo a que se lo tildara de "Kronjurist" del Tercer Reich.
Ferdinand Lassalle
Ferdinand Lassalle (Breslau, Confederación Germánica (actual Polonia), 11 de
abril de 1825 - 31 de agosto de 1864, Carouge, Suiza) fue
un abogado y político socialista alemán de origen judío.
Índice
1Biografía
2Pensamiento
3Obras
o 3.1Traducciones
4Referencias
5Enlaces externos
biografia
Ferdinand Johann Gottlieb Lassal nació en el seno de una familia de
comerciantes judíos. Hijo de Heyman Lassal (1791-1862) y de Rosalie Heitzfeld (1797-
1870). En 1846 cambió la ortografía de su apellido a Lassalle. Cursó estudios
en Breslau y Berlín. En 1845 en París conoció el movimiento socialista francés y se
afilió a la Liga de los Justos.[cita requerida] Durante su participación en la revolución
alemana de 1848-1849, por la que fue encarcelado, entabló amistad con Karl Marx,
y Federico Engels con quienes mantuvo una relación epistolar. Cuando Karl Marx se
exilió en Londres le visitó, en 1862. A partir de 1860 colaboró con el movimiento obrero
y los sindicatos y fue uno de los fundadores de la Asociación General de Trabajadores
de Alemania (ADAV, en sus siglas en alemán) en 1863. Murió al año siguiente como
consecuencia de las heridas recibidas durante un duelo con el pretendiente de una
mujer que amaba.
En 1875, durante el congreso de Gotha, la ADAV se unió con los marxistas agrupados
en el Partido Socialdemócrata Obrero de Alemania para formar el Partido Obrero
Socialista de Alemania, que luego pasó a llamarse Partido Socialdemócrata de
Alemania (SPD).
Emmanuel-Joseph Sieyès
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Emmanuel Sieyès
Información personal
Nombre
Emmanuel-Joseph Sieyès
nativo
Nacimiento 3 de mayo de 1748
Fréjus, Reino de Francia
Fallecimiento 20 de junio de 1836
París, Francia
Lugar de
Cementerio del Père-Lachaise
sepultura
Nacionalidad Francés
Lengua
Francés
materna
Religión Catolicismo
Partido
Conservadores (girondinos)
político
Educación
Información profesional
Ocupación Político, diplomático, sociólogo, clérigo y escritor
Término 12 de diciembre de 1799
Biografía[editar]
Nació en Fréjus, en el sur de Francia, y se formó en el seminario de Saint-Sulpice, París, y en
la Sorbona. Se vio imbuido de las enseñanzas de John Locke, Étienne Bonnot de Condillac y
otros pensadores políticos con especial preferencia por la teología. Sacerdote a pesar de sus
pocas convicciones, su aprendizaje le permitió una rápida promoción a vicario general y
canciller de la diócesis de Chartres. Sin embargo, era consciente de que al no ser noble, tenía
pocas oportunidades de promoción en el seno de la iglesia.
En 1788, la convocatoria de los Estados Generales de Francia, tras un intervalo de más de un
siglo y medio, y la invitación de Jacques Necker a las personas instruidas para exponer sus
puntos de vista para la organización de los Estados Generales, permitió a Sieyès
publicar Consideraciones sobre los medios de actuación de los cuales podrán disponer los
representantes de Francia en 1789, donde sienta las bases de su pensamiento político.
Escribe Ensayo sobre los privilegios y el mismo año publica su celebrado panfleto: «Qu’est-ce
que le tiers état?» (¿Qué es el Tercer Estado?). Comenzaba con la respuesta a la
pregunta «Todo. ¿Qué ha sido hasta ahora en el orden político? Nada. ¿Qué es lo que
desea? Ser algo». Por estas palabras, se decía que estaba en deuda con Nicolas Chamfort. El
panfleto tuvo mucho éxito, y su autor fue admitido en los clubes y las sociedades más selectas
de París. A pesar de ser sacerdote, optó por no sentarse con el clero en los Estados
Generales y fue elegido como el último (el vigésimo) de los representantes del Tercer
Estado por París.
A pesar de su poca habilidad como orador, su influencia era grande. Fue el impulsor de la
constitución de la Asamblea Nacional por el Tercer Estado, cuando éste abandonó los
Estados Generales bloqueados por la nobleza y el alto clero, el 10 de junio de 1789, seguido
por el clero pobre y algunos nobles. El 20 de junio, es uno de los redactores del Juramento del
Juego de Pelota (Serment du Jeu de paume) por el que la Asamblea se declara Asamblea
Constituyente y emprende la redacción de la Constitución que se aprobará en 1791. Colaboró
también en la redacción de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789.
En el seno del Comité para la Constitución, Sieyès tiende hacia el sufragio universal pero se
opone a la abolición de los títulos y la confiscación de las tierras de la Iglesia. Se opuso al
derecho de veto absoluto del Rey, veto el cual apoyó infructuosamente Honoré Mirabeau.
Para la mayor parte de los asuntos, guardó para sí sus opiniones en la Asamblea, hablando
muy raramente y generalmente con brevedad y ambigüedad oral. Tuvo una considerable
influencia en la división administrativa del territorio nacional en departamentos, pero tras la
primavera de 1790, fue eclipsado por otros. Sólo una vez más fue elegido como presidente
bisemanal de la Asamblea Nacional Constituyente. Renunció al sacerdocio para obedecer a
la constitución civil del clero en 1790.
Excluido de la Asamblea Legislativa por la ordenanza autoexcluyente de Maximiliano
Robespierre, reapareció en la Tercera Asamblea Nacional, conocida como
la Convención (septiembre de 1792- septiembre de 1795), donde se sentaba en la parte
central llamada «la llanura» o «el pantano» (la plaine, le marais). Aquí su autocensura fue aún
más notable, en parte por disgusto y en parte por timidez. Más tarde caracterizó su conducta
durante el Terror en la frase irónica: J'ai vécu (He sobrevivido). Votó a favor de la muerte
de Luis XVI, pero no en los términos despectivos que se le atribuyeron. Era conocido su
desacuerdo con muchas de las provisiones de las constituciones de los años 1791 y 1792,
pero hizo poco por mejorarlas.
En 1795, fue durante 6 meses miembro del Comité de Salvación Pública en el que abogó por
una política expansionista. El mismo año, fue en misión diplomática a La Haya, y sirvió como
instrumento para trazar un tratado entre las repúblicas de Francia y Baviera. Disintió con
la Constitución de 1795 (la del Directorio ejecutivo) en muchas e importantes partes, y rehusó
servir como Director de la República. En mayo de 1798 fue como embajador plenipotenciario
de Francia a la corte de Berlín, para tratar de inducir a Prusia para hacer causa común con
Francia contra la Segunda Coalición de monarquías europeas en guerra contra Francia. Su
conducta fue ejemplar, pero no obtuvo el resultado deseado. El prestigio que envolvía a su
nombre le llevó a ser elegido uno de los cinco miembros del Directorio de Francia en lugar
de Jean-François Reubell, en mayo de 1799.
Ya entonces estaba preparando la caída del Directorio, y se dice [¿quién?] que consideró la
llegada al poder en París de personajes tan despreciados como el Archiduque Carlos y
el Duque de Brunswick. Se dedicó a minar la Constitución de 1795. Con este ánimo hizo que
el resucitado club Jacobino fuera cerrado, y sondeó al general Joubert para dar un golpe de
estado. La muerte de Joubert en la Batalla de Novi, y el retorno de Napoleón de Egipto cambió
sus esquemas, pero finalmente llegó a un entendimiento con el joven general. Sieyès buscaba
un hombre fuerte capaz de impedir el regreso inminente de los monárquicos y salvar así lo
que quedaba de la Revolución. Tras el golpe de estado de 18 de Brumario, Sieyès produjo
la constitución perfecta que tanto tiempo había planeado, sólo para ser
completamente remodelada por Bonaparte, quien de este modo, dio un golpe dentro del
golpe.