Conferencia del Maestro

OMRAAM MIKHAËL AÏVANHOV

Del 14 de Agosto de 1954

COMO COMER PARA TOMAR LO QUE ESTA VIO

El trigo puede ir con los frutos, pero como el trigo es más nutritivo,
no hemos puesto en la mesa los frutos de hoy.
El que come mucho o demasiado no está bien alimentado, pues hay
seres del invisible, que han venido en él y se alimentan sobre él. Si nos
levantamos de la mesa con una cierta restricción, alargaremos la vida de
quince a veinte años. El gran secreto oculto, consiste en levantarse de la
mesa con algo de hambre. Diez minutos más tarde, dejáis de tener hambre.
El hambre que tenéis en estos momentos, despierta las fuerzas del cuerpo
etérico. Estas se ponen a trabajar y se añaden a lo que faltaba. Es necesario
renunciar un poco. Es pues la calidad del alimento y la manera de comer lo
que cuenta para alimentase bien. El gran secreto, está en no sobrepasar el
límite justo. Cuando falta un poco, el cuerpo etérico se pone a trabajar, y
viene para completar el vacío. El cuerpo astral, al contrario, envenena el
cuerpo. A partir de la edad de catorce años, se inicia el desarrollo del
cuerpo astral en el cuerpo físico. ( Retrasos de la regla en las jóvenes mujeres o
desarrollos sexuales tardíos en los chicos, se manifiestan en crecimientos desordenados del
cuerpo físico.)
En este momento se para el crecimiento. Es el cuerpo etérico
que lo arregla todo en el organismo y repara las llagas.
¿Cómo podemos instruir a la humanidad actual? Si vuestro cuerpo
astral se alimenta en un dominio muy inferior, impide que cuerpo etérico
trabaje durante la noche.
El cuerpo etérico es la inocencia misma. Es en el cuerpo astral,
donde se encuentran los deseos, las ambiciones, los celos. Cuando coméis
demasiado, es el cuerpo astral que sobrepasa las medidas, vosotros acortáis
vuestra vida y es cuando llegan los parásitos del plano astral que disfrutan a
vuestras expensas. Cuando la humanidad sepa estas cosas, muchísimas
desgracias se pararán.
Medid el alimento y no temáis morir. Engordar o adelgazar no viene
por la comida, sino más bien de ciertas glándulas que están un poco
desequilibradas. Los espiritualistas (los que se llaman espiritualistas)
maltratan el cuerpo etérico, cuando es justamente el más importante, por
ser el que hace la unión con el universal.
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El cuerpo etérico permanece siempre soldado al cuerpo físico. Si se

le saca del cuerpo físico, es la muerte para el cuerpo físico.
Los egipcios sabían cómo hacer salir el cuerpo etérico, del cuerpo
físico del discípulo, lo que le permitía poder recordar y hasta imprimir con
perfecto detalle en su interior, todo lo que había visto, cuando viajaba por
el espacio. De esta manera cuando regresaba al cuerpo físico, se acordada
de todo.
Sin embargo, para poder realizar este trabajo, los Iniciados protegían
el discípulo mientras viajaba. Para poder viajar de esta manera, es necesario
que alguien os proteja. Esta es la razón por la cual, el cuerpo físico era
introducido en un sarcófago hermético, y construido para esta finalidad
durante tres días. El cuerpo astral al carecer de habitáculos, donde pueda
refugiarse sin peligros es muy sensible y sujeto a muchos peligros de su
entorno. Los cuerpos astrales flotan en el espacio sin habitáculos que los
retengan y protejan, lo que hace que estén siempre arrastrados, soplados,
barridos constantemente por los vientos. Son cuerpos que flotan en el aire,
lo que hace que constantemente estén atormentados. Esta es la razón por la
cual procuran siempre que pueden, entrar en alguna parte, en algún cuerpo
físico aunque sea solo para sentirse abrigados o protegidos. Cuando os
desdobláis, tomad siempre grandes precauciones pues podrían producirse
situaciones, cuyas consecuencias pueden ser muy graves.
No debemos comer mucho ni demasiado. ¿Por qué razón? Con la
finalidad de reforzar, de activar el cuerpo etérico y no tener deseos que
sobrecarguen el sistema. Si se come demasiado, el cuerpo tiene demasiado
trabajo para purificarse y para eliminar las sobras. Esto que acrecienta el
cuerpo de deseos. Si hay demasiados deseos en el plano astral pasa lo
mismo que para la comida física. Por eso debéis contentaros con poco.
El mayor deseo que se pueda tener en el plano causal, es volverse
como el Sol. En el pasado. Éramos una bola de fuego, éramos solo una
cabeza. Lo vemos algunas veces en los cuadros de pinturas de ángeles
representados sin cuerpo, pero solo con una cabeza con pequeñas alas. Son
los serafines. Los serafines no tienen el cuerpo como nosotros. Son
pequeños soles, son los que se encuentran más cerca del Buen Dios, con los
querubines. Después, hay toda una jerarquía que desciende hasta los
hombres. Los ángeles, saben el por qué, han hecho esto.
Esto es la Iniciación. Poder imprimir en el cuerpo etérico, las
impresiones que se puedan experimentar y guardar en esos viajes, y así
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transmitirlas después al cerebro. Es de esta manera que algunos, han podido

ver el infierno y el paraíso. La realidad más grande que existe, está del otro
lado. Aquí, es solo el mundo verdaderamente ilusorio, aunque una ilusión
real y tangible.
Todo lo que se manifiesta en el Cielo, se manifestará más tarde en la
Tierra. La Oración al Señor, es todo un programa formidable para la
humanidad: “Que se haga Tu voluntad, Señor, sobre la Tierra como en el
Cielo.” Pues entonces, ya dejará de ser una ilusión, para ser una gran
realidad. Y lo que será abajo, será como lo que es arriba.
Incluso los Albigenses y los gnósticos, en caso que volvieran hoy
para trabajar, se encontrarían con grandes dificultades. Suponed que se
haya encontrado un mamut prehistórico congelado, y que calentándolo de
nuevo, le volviéramos la vida. La ciencia, ha conseguido hacer esto con el
cuerpo de hombre. Lo enfriamos y se conserva entumecido. Hay hombres,
también, que han llegado a hipnotizar a alguien que han despertado algunos
años más tarde. Suponed que se duerma a alguien durante 20 años y que se
despierta después. Cuando esto suceda, no reconocerá el mundo donde se
encontrará tal como lo conocía antes. Cuántos cambios han podido suceder
en 20 o más años. ( En el libro La Virgen Callada, que escribió Antoni Cochs, se revela el
caso clínico de Miguel Parrondo de la Coruña, que debido a un accidente de tráfico en 1987
permaneció en coma en un hospital de la Coruña hasta 2002. Había dejado una hija de 12 años y
se encontró con una mujer casada de 28. Había dejado las pesetas y se encontró con los Euros) .

Las enseñanzas antiguas eran la mejor manera de tocar el corazón

del hombre en una época, donde la anarquía no existía como en la
actualidad. Ahora son necesarios nuevos métodos. El problema de los
grandes Maestros está en vigilar los cambios en las constelaciones y los
planetas, con la finalidad de poder dar nuevos métodos.

Dios crea nuevas formas en este momento mientras que muchos

astrólogos hacen sus búsquedas en el pasado. Y durante todo este tiempo,
la vida fresca, la vida nueva se les escapa. Ellos se encuentran sumergidos
en sus viejos papiros en lugar de trabajar en la vida real actual. Debemos
aprender a recibir cada día, lo que viene de hoy, si queremos conducir las
gentes hacia lo nuevo. Hacerlo por los métodos antiguos, sólo el deseo
puede ser justificado.
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Dios ha dicho: “Yo estoy creando un nuevo Cielo y una nueva

Tierra” Lo que viene a decirnos que no debemos quedarnos en lo viejo. No
dejéis pues a las gentes atascarse en lo viejo. Decidles más bien todo lo que
se está haciendo de nuevo (aquí mismo). ¡No os quedéis en el lado
prehistórico! Cuando empecéis a comer un fruto calentado bajo los rayos
del sol, sentiréis la vida que os trae. Yo deseo enseñar a mis amigos a
comer los frutos nuevos y frescos. En lugar de esto, se estudia, cómo esto
sucedió en el pasado, y mientras tanto vamos dejando que la vida se
derrame inútilmente. No hemos sentido nada de la vida. Ya es hora de que
todas las gentes cambien. Los filósofos tienen que ir a buscar lo que es
nuevo. Y, ¿de dónde viene lo nuevo? Del Sol. No debemos comer un
alimento que hayamos conservado del pasado. Escoged más bien siempre
lo que es más fresco y nuevo. Yo prefiero una simple manzana cogida hoy
del árbol, que dos kilos de fruta vieja y podrida. Pues vosotros, no haréis
más que introducir la podredumbre en vuestro organismo. ¿Pero dónde os
llevará este nuevo camino? Os lo diré: hasta la pureza. Cuando empecemos
a comer, beber, respirar para que no haya desórdenes en nosotros mismos,
tres días bastarán para que seres invisibles os protejan. Y cuando entremos
en nosotros mismos habremos ganado grandes cosas. Muchos no saben, ni
comer ni beber. Hay un guardián terrible que no deja entrar aquellos que no
saben comer ni beber. Este guardián del umbral, es el otro lado de nosotros
mismos (La luna) y todo lo que hayamos podido acumular desde siglos. Es
un monstruo que nos ama y no nos suelta. Afortunadamente que hay otros
lados, que nos permiten entrar en todas las regiones de la naturaleza. Pero
empecemos por las cosas pequeñas que hemos descuidado siempre. No
sabemos comer todavía, ni la higiene, ni la limpieza, ni el orden. En
muchos observo este desorden, un desorden que no es todavía esotérico y
quisiéramos ya entender muchas cosas esotéricas. No debemos desanimar a
las personas que buscan más bien ayudarnos. No hay pequeñas cosas. Todo
es grande, todo es importante y al mismo tiempo, todo es pequeño. No os
asustéis si os digo, que en el futuro, el plano físico será lo más importante.

Rudolf Steiner, él mismo, explicaba en uno de sus misterios que

había en Egipto un candidato al que se debía recibir, y se discutía para
saber si debían aceptarlo o no. Después, le dejaron contemplar algunas
cosas y se le preguntó qué es lo que había visto. “Me encontraba arriba,
miré mi cuerpo físico abajo y vi cosas de una gran belleza. Después, me
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giré y me puse a amar mi cuerpo.” Estuvieron horrorizados al oír estas

palabras y el Espíritu Cósmico les dijo entonces: “Viene una época donde
deberéis revelar los misterios”. Los iniciados no lo saben todo. Controlan
los decretos del Buen Dios, y algunas veces tienen sorpresas. Como cuando
una nueva estrella apareció y que el gran Pan chillaba y decía que había
muerto. Él murió por culpa de Jesús. (En la mitología Griega Pan, es el Dios de la
Naturaleza. Se dice que al nacer Cristo, todos los egregores murieron. El gran Pan ha muerto. ACT) .

Los egipcios habían magnetizado las estatuas que comunicaban con

el cielo. Todas las divinidades antiguas fueron cambiadas. Jesús cambio
muchas cosas con su venida.

Lo que os acabo de decir, no va en contra de los astrólogos. El

hermano L.xx es un astrólogo, pero viene a la salida del sol y no está solo
en el pasado. El vio que los otros se han vuelto pergaminos y momias.
Amo a los Cataros y los Bogomilios. Yo fui Cátaro y Maniqueo pero
he dejado de serlo.
Si Jesús regresara, se vestiría como nosotros. Los vestidos son
magníficos, pero no es el vestido el que da el valor al hombre.
Intentad de retener alguna cosas de todo esto que os he dicho…
Que el Señor os bendiga.