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Los 10 trastornos más comunes del

infante

Ansiedad
De acuerdo con la MHIC, los trastornos de ansiedad son uno de los
problemas psicológicos infantiles más comunes. Afectan a 13 de
cada 100 niños o adolescentes. Diferentes tipos
de trastornos de ansiedad pueden presentarse solos o con otros
síntomas. La ansiedad generalizada se caracteriza por una
preocupación crónica, poco realista y que no se basa en ninguna
experiencia real. 

Depresión

La depresión es una enfermedad debilitante y caracterizada por


una tristeza psicológica crónica y opresiva que no cede con
normalidad. De acuerdo con el MHC, los estudios sobre niños de
entre seis y 12 años de edad indican que el 10 por ciento sufren
de depresión clínica.
Bipolaridad

El trastorno bipolar, también es identificado como depresión


maniaca, es una enfermedad  psicológica de carácter crónico, se
caracteriza por continuos cambios de humor llegando a ser
extremos en algunos casos. Por lo general se manifiestan por una
de alta (hiperactividad, habla excesiva, temperamento explosivo,
necesidad de dormir poco, comportamientos de riesgo)  baja
autoestima, tristeza, dolor físico, sueño excesivo, cambios en el
apetito, sentimientos de inutilidad o de culpa, baja energía,
pensamientos de muerte).

Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH)

El TDAH compromete la capacidad del niño para aprender,


mantener la concentración y mantener los niveles normales de
actividad. De acuerdo con Mental Health America, es el trastorno
psicológico más frecuente en los jóvenes, afecta a 2 de cada 10
niños estadounidenses y aproximadamente lo mismo en los niños
europeos. 
Aunque el TDAH se cree que se desarrollan antes de los siete años,
suele diagnosticarse en niños de entre ocho y diez años de edad y
es 10 veces más frecuente en niños que en niñas. 

Trastorno Generalizado del


Desarrollo

Los trastornos generalizados del desarrollo son considerados como


los  trastornos de la infancia más graves dentro de la psicológica
infantil. Afectan de 10 a 15 niños de cada 10.000  Son también
llamados trastornos del espectro autista, estos incluyen el autismo,
el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y el
síndrome de Rett.
Trastornos del Lenguaje

El RETRASO SIMPLE del lenguaje es un trastorno primario, que se


da entre los tres y los cinco años, y consiste en un error en la
programación y en la elección de sonidos que entran en la
construcción de una palabra. A diferencia de la dislalia, aquí los
fonemas cambiados no son siempre los mismos y se pueden repetir
bien en forma aislada, o cambiar de una a otra repetición.

Trastornos del Habla

La DISLALIA es un trastorno o alteración en la articulación del


habla, específicamente de los fonemas o sonidos, bien sea porque
se omiten algunos de ellos o porque se sustituyen por otros. Hay
varios tipos de dislalia:

La DISFEMIA, ESPASMOFEMIA o TARTAMUDEZ, es un trastorno


en la fluidez normal del habla, que consiste en la repetición rápida,
brusca o explosiva (clónica) de sonidos y/o sílabas o grupos de
sílabas, provocando bloqueos o imposibilidad de emitir sonidos
(tónica), al intentar pronunciar una palabra. til.
El FARFULLEO es una alteración en la fluidez del habla, en la que
el individuo se comunica verbalmente a gran velocidad y de manera
impulsiva, articulando desordenada y atropelladamente las palabras.
A veces se confunde con la tartamudez.

La DISFONIA es un trastorno o alteración en la emisión del tono o


timbre de la voz, provocado por un funcionamiento prolongado que
fatiga los músculos de la laringe o por un trastorno orgánico, y
puede ser crónica o transitoria.

Trastorno de Control de
Esfínteres

La maduración nerviosa es condición indispensable para que pueda


lograrse dicho control. Alrededor de los 18 meses, el niño puede
anticipar la sensación de pipí y/o decir que está mojado. Sobre los 2
años, se inicia el control: primero de día, y algo más tarde de noche.
Alrededor de los 4 años debe haberse logrado. No olvidemos que
las edades son orientativas, pues todo depende de la maduración
de cada niño.

Trastorno del Aprendizaje


Los padres se preocupan mucho cuando su hijo tiene problemas de
aprendizaje en la escuela. Hay muchas razones para el fracaso
escolar, pero entre las más comunes se encuentra específicamente
la de los problemas del aprendizaje. Los niños con problemas de
aprendizaje suelen tener un nivel normal de inteligencia. Ellos tratan
arduamente de seguir las instrucciones, de concentrarse y de
portarse bien en la escuela y en la casa. Sin embargo, a pesar de
sus esfuerzos, tienen mucha dificultad dominando las tareas de la
escuela y se atrasan.

Trastorno de la Conducta

El Departamento de Salud y Servicios Humanos calcula que al


menos uno de cada 10 niños y adolescentes tienen trastornos de
conducta. Es más común en niños que en niñas y ocurre con más
frecuencia en las zonas urbanas que en las zonas rurales. De
acuerdo con el NMHIC, los niños con trastorno de conducta,
también conocida como trastorno de comportamiento,se identifican
por tener  poca o ninguna consideración por otras personas o por
las normas sociales. Los signos más característicos incluyen la
agresión, la mentira, el robo, la conducta destructiva, el absentismo
escolar, la actividad sexual precoz y el abuso de sustancias, entre
otros.

Los estudios han demostrado que los niños en riesgo de trastorno


de la conducta han experimentado alguna de las siguientes
situaciones: el abandono, la pobreza, la institucionalización, la
separación de los padres, el rechazo de la madre, la enfermedad
mental de los padres o la discordia en la pareja, abuso o violencia.
Tales problemas merecen una evaluación comprensiva por un
experto que pueda enjuiciar todos los diferentes factores que
afectan al niño. Un psicólogo de niños y adolescentes puede ayudar
a coordinar la evaluación y trabajar con profesionales de la escuela
y otros para llevar a cabo la evaluación y las pruebas específicas y
así clarificar si existe un problema de aprendizaje. Ello incluye el
hablar con el niño y la familia, evaluar su situación, revisar las
pruebas educativas y consultar con la escuela. Sólo entonces hará
sus recomendaciones sobre dónde colocar al niño en la escuela, la
necesidad de ayudas especiales, tales como terapia de educación
especial o la terapia del habla y los pasos que deben seguir los
padres para asistir al niño, de manera que pueda lograr el máximo
de su potencial de aprendizaje.

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