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de Pie.
Las
posturas
de
pie
fortalecen
los
músculos
y
las
articulaciones
de
las
piernas,
incrementando
la
flexibilidad
y
la
fuerza
de
la
columna.
Mediante
su
práctica
constante,
aumenta
la
fuerza
y
la
movilidad
de
la
espalda,
caderas,
las
rodillas,
el
cuello
y
los
hombros.
Son
posturas
vigorizantes
que
renuevan
el
cuerpo
y
la
mente
eliminando
tensiones
y
achaques.
Por
los
movimientos
de
rotación
y
flexión,
los
músculos
espinales
y
las
articulaciones
intervertebrales
se
mantienen
móviles
y
bien
alineadas.
Las
arterias
de
las
piernas
se
estiran,
incrementando
el
aporte
de
sangre
a
las
extremidades
inferiores
y
mejorando
su
circulación.
Las
āsanas
de
pie
tonifican
completamente
todo
el
sistema
cardiovascular
sin
irritarlo.
Estimulan
la
digestión,
regulan
los
riñones
y
alivian
el
estreñimiento.
Las
posturas
de
pie
enseñan
también
los
principios
del
movimiento
correcto,
algo
fundamental
para
las
āsanas
y
también
en
la
vida
diaria,
donde
ayudan
a
tomar
conciencia
de
la
manera
correcta
de
sentarse,
permanecer
en
pie
y
caminar.
En
sanscrito
tada
significa
“montaña”
y
asana
“postura”,
por
tanto
Tadasana
es
la
postura
de
la
montaña
en
la
que
aprende
a
permanecer
de
pie,
firme
y
erguido
como
una
montaña.
Tadasana
puede
parecer
simple
pero
es
la
base
de
las
posturas
de
pie,
que
nos
ayuda
a
equilibrar
y
alinear
el
cuerpo
perfectamente,
aportando
firmeza,
fuerza,
calma
y
estabilidad.
No
es
mi
intención
realizar
un
análisis
completo
de
cómo
repercute
la
alineación
de
Tadasana,
física,
orgánica,
pranica,
mental
e
incluso
espiritualmente.
Ni
tan
siquiera
realizar
una
exhaustiva
descripción
de
la
postura,
pero
sí
que
es
cierto
que
para
evolucionar
desde
la
parte
más
externa
de
nuestro
ser,
el
cuerpo
físico
o
annamaya
kosa,
hasta
la
más
profunda,
anandamaya
kosa,
es
necesario
inicialmente
tener
acceso
a
un
conocimiento
sobre
el
que
apoyarnos.
Este
conocimiento
intelectual
sobre
Tadasana
es
el
aquí
voy
a
intentar
plasmar,
a
partir
de
cual
evolucionar
desde
Tadasana.
La
alineación
a
nivel
esquelético
(huesos
y
articulaciones)
y
muscular
de
Tadasana
es
uno
de
sus
elementos
clave.
Si
mantenemos
una
postura
corporal
alineada
y
equilibrada,
la
tensión
a
la
que
están
sometidos
los
músculos,
tendones,
ligamentos
y
sistema
óseo,
para
sostener
la
verticalidad
del
cuerpo
contra
la
fuerza
de
gravedad
serán
mínimos,
evitando
tensiones
innecesarias
en
articulaciones
y
músculos,
minimizando
por
tanto
la
fatiga
muscular
y
repartiendo
adecuadamente
las
cargas
sobre
las
articulaciones
vertebrales,
pelvis,
rodillas
y
tobillos.
Esta
menor
tensión
es
un
primer
paso
para
conseguir
que
se
a
su
vez
se
reduzca
la
tensión
en
órganos
vitales,
abdominales,
pulmones,
corazón
y
también
se
elimine
la
tensión
del
cerebro
aportando
calma
y
estabilidad.
Antes
de
continuar
merece
la
pena
ampliar
brevemente
la
función
de
las
curvas
de
nuestra
columna
vertebral.
Si
se
observan
la
columna
de
frente
y
no
existe
ningún
problema,
la
columna
está
perfectamente
alineada
y
forman
una
vertical
.
Sin
embargo,
de
perfil
no
es
una
línea
recta
sino
que
forman
una
serie
de
curvas
.
Esta
disposición
permite
que
la
columna
sea
muy
resistente
a
la
carga
aplicada
en
dirección
vertical,
puesto
que
sus
curvaturas
le
dan
flexibilidad.
Si
la
carga
es
muy
importante,
las
curvaturas
pueden
aumentar
transitoriamente,
amortiguando
la
presión
que
sufren
las
vértebras,
absorbiendo
las
fuerzas
de
impacto
que
se
producen
al
caminar,
correr
o
saltar
y
que
ayudan
a
mantener
el
equilibrio
corporal
cuando
se
está
de
pie
de
forma
más
eficaz
que
si
fuese
totalmente
recta.
Un
cambio
en
estas
curvaturas
por
exceso
(mayor
curvatura)
o
por
defecto
(menor
curvatura)
hace
que
tanto
las
articulaciones
como
los
músculos
se
sobrecarguen.
Estas
desviaciones
de
la
columna
puede
deberse
a
múltiples
motivos,
aunque
de
forma
mayoritaria,
en
nuestra
vida
cotidiana
se
deben
a
malos
hábitos
posturales
y
falta
de
conciencia
corporal,
que
terminan
afectando
a
músculos,
ligamentos,
tendones,
nervios,
articulaciones,
etc.
La
postura
ideal
de
tadasana
pasa
por
estar
lo
más
cerca
posible
de
la
línea
de
gravedad
delcuerpo
visto
lateral
y
frontalmente.
Lateralmente
existen
seis
puntos
de
referencia
que
nos
permiten
identificar
si
la
postura
está
correctamente
alineada.
Estos
puntos
de
referencia
son:
-‐
Tobillo
-‐
Rodilla
-‐
Cadera
(cabeza
del
fémur)
-‐
Cuerpos
vertebrales
lumbares
-‐
Cuerpos
vertebrales
cervicales
-‐
Orifico
auditivo
Como
podemos
ver
en
la
siguiente
fotografia
una
mala
alineación
de
la
articulación
de
la
cadera
hacia
adelante
sobre
la
línea
de
gravedad
hace
que
toda
la
alineación
del
tronco
varíe
de
la
siguiente
forma:
-‐
El
tronco
intenta
compensar
al
desalineación
de
la
articulación
de
la
cadera
llevando
la
pelvis
vaya
hacia
atrás
(retroversión).
Como
consecuencia
la
curvatura
lumbar
tiende
a
enderezarse,
incrementando
la
carga
sobre
los
discos
intervertebrales
lumbares
y
por
tanto
su
posible
lesión.
A
su
vez
la
columna
volverá
a
tratar
de
equilibrar
y
compensar
la
postura,
aumentando
la
curva
dorsal
para
mantener
la
postura,
lo
cual
provocará
un
sobre
esfuerzo
de
los
músculos
de
la
espalda
y
aumentando
los
riegos
de
contracturas.
-‐
Una
nueva
compensación
del
cuerpo
hará
que
aumente
la
curva
cervical
y
por
tanto
la
carga
sobre
las
articulaciones
de
la
vertebras
cervicales.
Igualmente
una
desviación
de
la
columna,
vista
frontal
o
posteriormente,
hace
que
la
alineación
lateral
izquierda
o
derecha
sea
predominante
en
uno
u
otro
caso,
sometiendo
a
un
sobreesfuerzo
a
los
músculos
del
lado
predominante,
y
generando
desviaciones
en
cadera,
vertebras
lumbares,
dorsales
y
cervicales.
Es
de
esta
forma
como
una
simple
desviación
de
una
parte
afecta
al
todo
y
repercute
en
todo
el
cuerpo,
no
solo
físico,
sino
también
en
nuestro
sistema
nervioso,
circulatorio,
respiratorio,
que
está
íntimamente
ligado
con
la
alineación
de
nuestro
cuerpo
físico.
Si
nuestro
cuerpo
está
alineado,
nuestra
respiración
también
estará
alineada
y
equilibrada,
si
la
respiración
está
equilibrada,
entonces
la
mente,
emociones
y
sentimientos
se
consigan
equilibrarse.
La
dificultad
en
la
alineación
estriba
fundamentalmente
en
la
falta
de
consciencia
sobre
nuestro
cuerpo,
sabemos
que
tenemos
huesos,
músculos
y
que
están
ahí,
pero
la
mayoría
de
ellos
son
unos
desconocidos
para
nosotros.
Es
como
si
no
existieran,
realizan
su
función
pero
sin
que
seamos
conscientes
de
ellos
y
por
tanto
sin
poder
o
saber
cómo
actuar
sobre
ellos
para
conseguir
una
alineación
precisa.
Si
permanecemos
de
pie
con
las
rodillas
dobladas
o
proyectando
el
vientre
hacia
delante
o
cargando
el
peso
sobre
un
pie
más
que
sobre
el
otro,
tendrá
un
efecto
perjudicial
sobre
nuestro
tronco
y
esto
repercute
también
sobre
nuestra
mente.
Llegados
a
este
punto
y
una
vez
explicada
la
importancia
de
la
alineación,
necesitamos
saber
cómo
conseguir
esta
alineación
con
precisión.
Para
ello
debemos
contar
y
conocer
la
técnica
del
asana
que
nos
facilite
su
compresión,
estudiando
las
conexiones
y
cómo
los
ajustes
realizados
con
precisión
trabajan
ejercen
su
influencia
sobre
la
totalidad
del
ser
humano.
La
técnica
de
un
asana
va
desde
lo
más
vasto
del
cuerpo
a
lo
más
sutil,
siendo
lo
sutil
de
tal
amplitud
que
excede
mis
conocimientos
y
por
tanto
me
ceñiré
a
los
ajustes
básicos
iniciales
que
permitan
alinear
Tadasana
y
ser
punto
de
comienzo
para
la
toma
de
conciencia
de
nuestro
ser
como
globalidad.
Por
su
puesto
el
acompañamiento
de
un
profesor
certificado
se
hace
aconsejable
para
comprender
en
profundidad
la
técnica.
De
forma
más
sutil,
conforme
progresamos
en
la
práctica,
experimentamos
una
mayor
conciencia
de
la
postura
que
nos
permite
seguir
penetrando
en
la
precisión
de
los
ajustes
como
por
ejemplo:
-‐Que
la
extensión
del
pie
lleva
a
una
sujeción
más
firme
de
los
cuádriceps
(músculos
del
muslo),
nos
permite
alinear
mejor
las
piernas
-‐Un
reparto
equilibrado
del
peso
del
cuerpo
en
los
pies,
ayuda
a
activar
áreas
dormidas
y
relajar
otras
en
tensión.
-‐Cuando
el
peso
del
cuerpo
se
siente
más
sobre
los
metatarsos
de
los
pies,
entonces
la
cabeza
no
está
en
línea
con
los
pies,
se
inclina
hacia
delante.
desplaza
el
peso
del
cuerpo
desde
los
metatarsos
y
estira
la
parte
posterior
de
los
talones.
-‐Que
la
rotación
de
la
parte
frontal
de
los
muslos
de
fuera
hacia
dentro
mejora
la
precisión
de
los
ajustes
y
el
alargamiento
de
los
muslos
posteriores
-‐La firmeza en los muslos conduce a una mayor percepción y elevación del abdomen y del vientre
-‐La
elevación
desde
el
pubis
hasta
el
esternón
hace
que
la
respiración
se
haga
más
profunda
y
rítmica,
con
los
correspondientes
cambios
en
los
sentidos,
mente
y
emociones
-‐Si la garganta, lengua y ojos se relajan, el cerebro también se relaja.
Por
todo
ello
Tadasana
constituye
una
postura
esencial
en
el
Yoga
y
nos
es
una
postura
más,
es
la
base
sobre
la
que
construimos
el
resto
de
posturas.
Cometemos
muchos
errores
cuando
permanecemos
de
pie
debido
a
la
falta
de
consciencia.
Al
menos,
permanezcamos
de
pie
equilibradamente
mientras
practicamos
Tadasana
Vrksasana.
Paso
paso
Vrksa significa árbol. En esta postura, todo el cuerpo se estira hacia arriba como si fuera un árbol.
-‐
Estabilícese
sobre
la
pierna
izquierda
y
doble
la
pierna
derecha
lateralmente,
colocando
el
talón
derecho
en
la
parte
más
alta
de
la
cara
interna
del
muslo
izquierdo
con
los
dedos
de
los
pies
apuntando
hacia
el
suelo.
-‐
Ayúdese
de
la
mano
derecha
para
sujetar
el
pie
derecho
y
elevarlo
sobre
la
cara
interna
del
muslo
izquierdo,
lo
más
arriba
posible
del
muslo
interno
y
siempre
por
encima
de
la
rodilla
izquierda.
-‐
Mantenga
alineada
la
pierna
izquierda
perpendicularmente
al
suelo,
evitado
que
la
cadera
izquierda
se
vaya
hacia
la
izquierda
de
la
postura.
-‐
Manteniendo
el
equilibrio
sobre
la
pierna
izquierda,
elevad
los
brazos
a
los
lados
de
la
cabeza
con
las
palmas
de
las
manos
juntas
en
Urdhva
Namaskarasana.
-‐
La
pierna
izquierda
debe
permanecer
estirada
y
firme,
llevando
el
muslo
hacia
atrás
y
la
rodilla
izquierda
elevada
mirando
al
frente.
-‐
Lleve
hacia
atrás
la
rodilla
de
la
pierna
plegada,
de
tal
forma
que
quede
en
línea
con
la
cadera.
-‐
Mantenga
las
caderas
alineadas
al
frente,
con
el
abdomen
pasivo.
-‐
Alargue
los
2
costados
del
tronco
y
expanda
el
pecho.
-‐
Baje
los
trapecios.
-‐
Mantenga
la
cara
y
garganta
relajada.
-‐
Ojos
tranquilos
con
la
mirada
al
frente
-‐
Mantenga
la
postura
30-‐60
segundos
-‐
Esto
es
Vrksasana
-‐
para
salir
con
una
espiración
baje
los
brazos
-‐
Baja
la
pierna
derecha
cuidadosamente,
sujetándola
con
la
mano
-‐
Vuelva
a
Tadasana
y
repita
al
otro
lado.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
y
durante
un
amplio
periodo
de
tiempo
de
práctica.
Utthita
Parsvakonasana
Utthita
significa
extendido,
estirado;
Parsva
significa
costado
o
flanco;
Kona
significa
ángulo.
Es
la
postura
en
ángulo
lateral
extendido
-‐
De
pie
en
Tadasana.
-‐
Salte
separando
brazos
y
piernas
con
una
separación
mayor
que
en
Utthita
Trikonasana,
con
los
brazos
en
cruz
y
palmas
de
las
manos
mirando
hacia
el
suelo.
-‐
Gire
el
pie
izquierdo
ligeramente
hacia
dentro.
-‐
Gire
el
pie
derecho
90º
hacia
la
derecha.
Girando
el
muslo
derecho
hacia
afuera
de
modo
que
el
centro
de
la
rótula
esté
en
línea
con
el
centro
del
tobillo
derecho.
-‐
Alinee
el
talón
del
pie
frontal
con
la
mitad
del
arco
del
pie
de
atrás.
-‐
Reparta
el
peso
del
cuerpo
entre
ambos
pies.
-‐
Mantenga
el
muslo
frontal
izquierdo
firme,
llevándolo
hacia
atrás
y
girándolo
hacia
fuera.
-‐
Eleve
el
muslo
interno
de
la
pierna
izquierda
desde
la
elevación
del
arco
interno
del
pie
de
atrás,
fijando
el
borde
externo
del
pie
izquierdo
al
suelo.
-‐
Expire
y
doble
la
pierna
derecha
hasta
que
la
rodilla
esté
en
línea
con
el
tobillo
y
encima
de
él.
-‐
Tibia
derecha
perpendicular
al
suelo,
muslo
derecho
paralelo
al
suelo,
formado
un
ángulo
de
90º
entre
ellos.
-‐
Manteniendo
los
brazos
en
cruz,
baje
la
mano
derecha
al
suelo
por
fuera
del
pie
derecho,
haciendo
una
copa
invertida
con
los
dedos
de
las
manos
mirado
hacia
delante.
Brazo
izquierdo
estirado
hacia
arriba.
-‐
Gire
el
brazo
izquierdo
y
bájelo
estirado
sobre
la
cabeza.
Palma
izquierda
mirando
al
suelo.
-‐
Alargue
la
columna
vertebral,
sobre
todo
el
costado
derecho
de
abajo
y
gire
el
tronco
hacia
el
techo.
-‐
Manteniendo
el
muslo
de
atrás
firme,
lleve
la
nalga
derecha
hacia
delante
a
la
vez
que
la
rodilla
derecha
la
lleva
hacia
atrás,
presionando
el
brazo
derecho
con
la
rodilla,
con
el
fin
de
alinear
las
pierna
izquierda,
caderas
y
pierna
derecha.
-‐
Expanda
el
pecho.
Absorbiendo
los
omoplatos
hacia
dentro.
-‐
Gire
la
cabeza
para
mirar
el
brazo
izquierdo.
-‐
Relaje
y
baje
los
trapecios
-‐
Cara,
boca
y
garganta
relajada.
-‐
Mirada
tranquila.
-‐
Esto
es
Utthita
Parsvakonasana
-‐
para
salir
inspire,
Salga
de
la
postura
con
la
pierna
de
atrás
firme
elevando
el
brazo
superior
y
tronco.
-‐
Estire
la
pierna
derecha.
-‐
Pies
paralelos.
-‐
Gire
los
pies
hacia
el
otro
lado
y
repita
la
postura
hacia
el
otro
lado.
-‐
Para
terminar
la
postura
Inspirad,
salga
de
la
postura
con
la
pierna
de
atrás
firme
elevando
el
brazo
superior
y
tronco.
-‐
Estire
la
pierna
izquierda.
-‐
Pies
paralelos.
-‐
Salte,
juntado
pies
los
pies
y
brazos
-‐
Vuelva
a
Tadasana.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
y
durante
un
amplio
periodo
de
tiempo
de
práctica
Virabhadrasana
I
Virabhadra:
Héroe
que
Siva
creó
a
partir
de
su
espesa
cabellera,
según
cuenta
Kalidasa
en
su
gran
poema
Kumara
sambhava
(el
nacimiento
del
señor
de
la
guerra).
Esta
vigorosa
asana
fortalece
la
columna
vertebral
e
incrementa
la
flexibilidad
de
las
rodillas
y
muslos.
Los
brazos
reciben
un
intenso
estiramiento,
disminuyendo
la
rigidez
de
hombros
y
espalda,
lo
cual
expande
los
músculos
del
pecho
y
mejora
la
capacidad
de
los
pulmones
facilitando
la
respiración
profunda.
En
general:
-‐
Expande
el
pecho
y
facilita
la
respiración
profunda
-‐
Fortalece
los
hombros
y
los
brazos
y
los
músculos
de
la
espalda
-‐
Disminuye
la
rigidez
de
los
hombros
y
espalda
-‐
Mejora
la
movilidad
en
los
hombros.
-‐
Fortalece
y
estira
los
muslos,
las
pantorrillas
y
los
tobillos
-‐
Tonifica
tobillos
y
rodillas
-‐
Fortalece
las
piernas
y
los
músculos
de
la
pelvis.
-‐
Abrir
articulaciones
de
la
cadera
y
corregir
las
condiciones
dolorosas
alrededor
del
sacro.
-‐
Mejora
el
equilibrio
y
la
postura.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
y
durante
un
amplio
periodo
de
tiempo
de
práctica.
Virabhadrasana
II
Es
asana
está
dedicada
al
poderoso
héroe
que
Siva
creó
a
partir
de
su
espesa
cabellera,
llamado
Virabhadra.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Virabhadrasana
III
Virabhadra:
Héroe
que
Siva
creó
a
partir
de
su
espesa
cabellera,
según
cuenta
Kalidasa
en
su
gran
poema
Kumara
sambhava
(el
nacimiento
del
señor
de
la
guerra).
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Ardha
Chandrasana
Ardha
significa
media
y
Candra
significa
brillante,
con
el
brillo
o
la
tonalidad
de
la
luz
(se
dice
de
los
dioses),
generalmente
traducida
como
"luna"
La
postura
asemeja
a
una
media
luna.
La
luna
tiene
una
rica
e
importante
simbología
en
la
cultura
Hindú.
-‐
Expire
y
estire
la
pierna
derecha
a
la
vez
que
eleva
la
pierna
izquierda
del
suelo,
manteniéndola
paralela
al
suelo
o
ligeramente
elevada.
-‐
Pierna
izquierda
(la
elevada)
estirada
y
firme.
Dedos
del
pie
y
rodilla
izquierda
apuntan
al
frente.
-‐
Absorba
la
cabeza
del
fémur
derecho
hacia
delante
para
alinear
la
pierna
derecha
manteniéndola
perpendicular
al
suelo.
-‐
Gire
la
zona
pélvica
y
tronco
hacia
el
techo
para
abrir
y
alinear
frontalmente
la
pelvis
y
el
tronco.
-‐
Pierna
derecha
(la
apoyada)
estirada
y
firme
-‐
Alargue
el
tronco
desde
el
pubis
hasta
la
cabeza
si
tensar
el
abdomen
y
expanda
el
pecho,
alineando
al
frente.
-‐
Los
brazos
estirados
y
en
línea.
-‐
Gire
la
cabeza
y
mire
a
la
mano
izquierda.
-‐
Parte
posterior
de
la
cabeza
alineada
con
el
sacro
y
talón
elevado.
-‐
Cara,
boca
y
garganta
relajada.
-‐
Mirada
tranquila.
-‐
Mantenga
la
postura
30-‐60
segundos.
-‐
Esto
es
Ardha
Chandrasana
-‐
Para
salir
doble
la
pierna
derecha.
-‐
Baje
el
pie
izquierdo
al
suelo
suavemente
y
vuelva
a
Utthita
Trikonasana
unos
segundos.
-‐
Inspire
y
suba
el
tronco
con
los
brazos
en
cruz
-‐
Repita
hacia
el
otro
lado
Beneficios
de
Ardha
Chandrasana
-‐
Fortalece
el
abdomen,
tobillos,
muslos,
nalgas,
y
la
columna
vertebral
-‐
Estira
la
ingle,
los
isquiotibiales
y
pantorrillas,
los
hombros,
el
pecho
y
la
columna
vertebral
-‐
Mejora
la
coordinación
y
sentido
del
equilibrio
-‐
Ayuda
a
aliviar
el
estrés
-‐
Mejora
la
digestión.
-‐
Ayuda
a
reducir
la
intensidad
de
la
hipermenorrea
y
es
excelente
para
contrarrestar
los
síntomas
del
cansancio,
el
síndrome
premenstrual,
la
depresión
y
las
nauseas
matutinas.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
y
durante
un
amplio
periodo
de
tiempo
de
práctica
Parivrtta
Trikonasana
Parivrtta
Trikonasana
no
es
una
postura
de
iniciación,
ya
que
no
solo
es
una
postura
de
pie,
es
también
una
flexión,
una
torsión
y
un
equilibrio.
Antes
de
practicarla
es
necesario
tener
una
buena
base
en
las
posturas
de
pie.
Como
preparación
de
Parivrtta
Trikonasana
es
interesante
trabajar
en
posturas
de
pie
que
al
igual
que
Parivrtta
Trikonasana
implican
una
buena
base
para
el
alargamiento
del
tronco,
rotación
de
piernas,
caderas,
tronco
y
equilibrio.
Posturas
como
Uttanasana,
Adho
Mukha
Svanasana,
Utthita
Parsvottanasana,
Utthita
Parsvakonasana,
Utthita
Trikonasana,
le
serán
de
gran
ayuda.
Al
comienzo
no
vaya
a
la
postura
final,
no
trate
de
colocar
la
mano
que
baja
en
la
parte
externa
de
su
pie
frontal
en
un
principio,
utilice
modificaciones
y
soportes
como
los
indicados
en
los
puntos
1,
2
y
3.
Parivrtta
Trikonasana
paso
paso
-‐
Desde
Tadasana,
realice
Utthita
Hasta
Padasana
y
todos
su
ajustes
-‐
Gire
el
pie
izquierdo
60º
hacia
dentro
(bastante
más
que
en
Trikonasana)
gire
el
pie
derecho
90º
hacia
la
derecha
en
Parsva
Hasta
Padasana
con
todos
su
ajustes
-‐
Manteniendo
la
fijación
la
pierna
de
atrás
y
del
borde
externo
del
pie,
gire
el
tronco
hacia
la
derecha
y
a
continuación
baje
la
mano
izquierda
al
suelo
hasta
apoyarla
cerca
del
borde
externo
del
pie
derecho
(1).
-‐
Eleve
el
brazo
derecho
hacia
arriba,
alineándolo
en
línea
recta
con
el
brazo
izquierdo.
-‐
Estire
el
tronco
y
desde
abdomen
gire
el
tronco,
pecho
y
cabeza
hacia
el
techo
manteniendo
el
alargamiento
del
tronco
frontal
desde
el
pubis
al
esternón
-‐
Al
rotar
el
tronco,
gire
el
muslo
y
la
rodilla
izquierda
hacia
dentro
y
también
la
articulación
de
la
cadera
izquierda.
-‐
Fije
el
borde
externo
del
pie
de
atrás
al
suelo
(2).
-‐
Gire
el
muslo
de
la
pierna
frontal
ligeramente
hacia
fuera
de
modo
que
el
centro
de
la
rótula
de
la
rodilla
derecha
está
en
línea
con
el
centro
del
tobillo
derecho,
alineando
el
tobillo,
la
rodilla
y
el
muslo
frontal.
-‐
Mantenga
el
borde
interno
del
pie
derecho
en
el
suelo
(3)
expandiendo
completamente
la
planta
del
pie
en
el
suelo.
-‐
Lleve
la
cadera
derecha
hacia
atrás
y
hacia
dentro
(4).
La
Ingle
externa
de
la
pierna
frontal
va
hacia
arriba
y
atrás.
-‐
Mantenga
las
piernas
estiradas
y
activas.
-‐
Gire
la
cabeza
y
mire
hacia
la
mano
derecha,
dirija
la
mirada
al
dedo
pulgar
derecho
(5).
-‐
Estire
los
brazos
desde
el
centro
del
pecho
hasta
la
punta
de
los
dedos,
estirando
también
los
dos
hombros
y
omóplatos.
-‐
Brazos
y
hombros
en
línea
perpendiculares
al
suelo.
-‐
Gire
el
tronco
desde
la
cintura
e
intente
llevar
el
tronco
frontal
hacia
el
techo,
para
que
el
pecho
quede
paralelo
a
la
pared
de
atrás
-‐
Si
presiona
con
el
antebrazo
firmemente
contra
la
espinilla
exterior
le
ayudará
a
que
su
tronco
gire
más
profundamente
en
la
postura.
-‐
Continúe
con
el
giro
la
pierna
y
la
cadera
izquierda
hacia
dentro.
-‐
Absorba
los
bordes
externos
de
las
caderas
con
una
ligera
compresión
para
extender
la
columna
vertebral
hacia
la
cabeza.
-‐
Absorba
y
lleve
el
omoplato
inferior
hacia
delante
y
el
hombro
derecho
hacia
atrás.
-‐
Alargue
la
parte
frontal
de
la
columna
vertebral
desde
el
pubis
hasta
el
abdomen,
desde
el
abdomen
hasta
el
esternón,
y
desde
el
esternón
hasta
los
hombros
expandiendo
el
pecho.
-‐
Los
dos
costados
del
tronco
deben
de
estar
paralelos
entre
si
y
en
línea
con
el
pie
derecho.
-‐
Mantenga
las
piernas,
el
tronco,
la
cabeza
y
los
brazos
alineados
hasta
la
cabeza.
-‐
Rotar
hombros
hacia
atrás,
descienda
los
trapecios
y
extienda
las
clavículas
hacia
los
hombros.
-‐
Cabeza
en
línea
con
la
columna
vertebral.
-‐
Mire
al
pulgar
de
la
mano
de
arriba,
con
el
cuello
pasivo.
-‐
Cara,
boca
y
garganta
relajada.
-‐
Ojos
tranquilos.
Esto
es
Parivrtta
Trikonasana
-‐
Para
salir
y
repita
hacia
el
otro
lado,
gire
la
cabeza
al
frente
y
tirando
del
brazo
superior
vuelva
a
Uttitha
hasta
padasana.
Repita
hacia
el
otro
lado.
-‐
Una
vez
realizado
la
postura
hacia
los
dos
lados,
suba
el
tronco
y
vuelva
a
Parsva
Utthita
hasta
padasana
-‐
Pies
paralelos
-‐
Salte,
juntado
pies
y
brazos
para
ir
a
Tadasana
Puntos
particulares/
Ajustes
(1)
Si
tiene
dificultad
para
apoyar
la
mano
en
el
suelo
puede
reducir
la
distancia
entre
los
dos
pies.
También
al
principio
puede
llevar
la
mano
al
borde
interno
del
pie
en
lugar
de
a
la
parte
externa
del
pie,
luego
puede
llevarla
al
tobillo
y
finalmente
hacia
el
borde
externo.
Si aun así no llega la mano al suelo puede utilizar un bloque en la parte interna o externa del pie.
Tambien puede utilizar una silla como apoyo de la mano.
(2)
Otra
de
las
dificultades
más
comunes
en
Parivrtta
Trikonasana
es
la
incapacidad
para
mantener
el
talón
de
la
pierna
de
atrás
en
el
suelo,
lo
que
hace
la
postura
muy
inestable.
Para
ello
puede
apoyar
el
talón
posterior
contra
una
pared
lo
con
lo
que
mejora
el
apoyo.
Si
este
ajuste
en
la
pared
le
es
insuficiente
puede
elevar
el
talón
colocando
altura
debajo
de
su
pie
para
que
apoye
y
trabaje
poco
a
poco
en
este
ajuste
hasta
que
con
la
práctica
pueda
apoyar
el
talón
en
el
suelo.
(3)
También
el
borde
externo
del
pie
frontal
tiende
a
elevarse
del
suelo,
debe
prestar
más
atención
en
el
estiramiento
de
la
pierna
frontal
y
el
apoyo
del
pie
para
presionar
el
borde
interno
al
suelo.
(4)
Otro
de
los
ajustes
es
cuando
la
cadera
sobre
la
que
baja
se
sale
hacia
afuera
y
el
tronco
se
encorva
sobre
la
pierna
frontal.
Para
contrarrestar
este
problema,
presione
el
muslo
exterior
derecho
activamente
hacia
la
izquierda
y
cree
más
espacio
entre
su
cadera
y
el
hombro
para
ellos
puede
incluso
utilizar
su
mano,
si
es
necesario,
para
crear
estos
dos
movimientos
con
el
pulgar
en
el
pliegue
de
la
cadera
derecha.
(5)
Los
alumnos
sin
una
práctica
establecida
pueden
mantener
la
cabeza
en
una
posición
neutral,
mirando
hacia
adelante
recta,
o
incluso
mirar
hacia
suelo.
Los
alumnos
más
experimentados
deben
girar
la
cabeza
y
mirar
hacia
el
pulgar
de
la
mano
elevada.
Evite
realizar
Parivrtta
Trikonasana
si
padece
:
-‐
Presión
arterial
baja
-‐
Migraña
-‐
Diarrea
-‐
Dolor
de
cabeza
-‐
Insomnio
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Parivrtta
Parsvakonasana
Al
igual
que
Parivrtta
Trikonasana,
Parivrtta
Parsvakonasana
no
es
una
postura
de
iniciación.
Parivrtta
Parsvakonasana
es
una
postura
más
intensa
que
Parivrtta
trikonasana
donde
además
de
la
postura
de
pie,
implica
una
flexión,
una
torsión
y
un
equilibrio.
Antes
de
practicarla
es
necesario
tener
una
buena
base
en
las
posturas
de
pie,
asi
como
en
Parivrtta
Trikonasana.
Al
comienzo
no
vaya
a
la
postura
final,
utilice
bloque
para
la
mano
que
baja
al
suelo
como
se
indica
en
el
ajuste
(2).
También
eleve
el
pie
de
atrás
del
suelo
como
se
indica
en
el
ajuste
(1).
Parivrtta
Parsvakonasana
-‐
Desde
Tadasana,
realice
Utthita
Hasta
Padasana
y
todos
su
ajustes
-‐
Gire
el
pie
izquierdo
60º
hacia
dentro,
gire
el
pie
derecho
90º
hacia
la
derecha
en
Parsva
Hasta
Padasana
con
todos
sus
ajustes.
-‐
Doble
la
pierna
derecha
hasta
que
la
rodilla
este
alineada
con
el
tobillo
y
que
el
muslo
esté
paralelo
al
suelo
como
en
Virabhadrasana
II.
-‐
Con
los
brazos
en
cruz,
gire
el
tronco
y
el
muslo
frontal
izquierdo
hacia
la
derecha
en
Vimanasana
manteniendo
estiramiento,
la
elevación
y
rotación
de
la
pierna
de
atrás.
-‐
Mediante
una
buena
rotación
de
la
columna
hacia
la
derecha,
espire
y
gire
el
tronco
y
la
pierna
izquierda,
flexionado
el
tronco
hacia
el
costado
izquierdo.
Mantenga
fijación
al
suelo
del
borde
externo
del
pie
de
atrás
-‐
Flexione
el
brazo
izquierdo
y
llévelo
por
encima
de
la
rodilla
derecha,
apoyando
la
axila
izquierda
y
tríceps
del
brazo
izquierdo
en
la
cara
externa
de
la
rodilla
derecha.
El
codo
izquierdo
queda
por
fuera
de
la
rodilla
derecha.
-‐
Coloque
la
mano
derecha
sobre
la
cadera
derecha.
Presione
el
brazo
izquierdo
contra
el
muslo
derecho,
sin
perder
la
alineación
de
la
pierna
frontal,
para
girar
más
hacia
la
derecha
el
costado
izquierdo
de
tronco.
-‐
Alargue
el
tronco
frontal
desde
el
pubis
hasta
la
cabeza,
estirando
los
órganos
abdominales
hacia
la
caja
torácica,
apartando
el
diafragma
del
abdomen.
-‐
Gire
el
tronco
de
abajo
hacia
arriba
desde
el
abdomen,
llevando
el
hombro
derecho
más
hacia
atrás.
Absorba
los
omoplatos
hacia
la
columna
creado
espalda
cóncava.
-‐
Estire
el
brazo
izquierdo
y
baje
la
mano
izquierda
al
suelo
al
lado
del
borde
externo
del
tobillo
derecho,
sin
perder
la
elevación
ni
la
torsión
del
tronco.
Los
dedos
de
la
mano
en
la
misma
dirección
que
los
dedos
de
pie
(2)
-‐
Alinee
las
dos
caderas
y
compacte
ligeramente
las
caderas
llevando
las
caras
externas
de
los
glúteos
hacia
la
línea
central
del
cuerpo.
-‐
Estire
el
brazo
derecho
hacia
arriba,
gírelo
hacia
el
frente
rotando
la
palma
de
la
mano
hacia
la
derecha,
dirija
la
mirada
hacia
mano
derecha.
-‐
Baje
el
brazo
estirado
sobre
la
cabeza
por
encima
de
la
oreja
derecha,
con
la
palma
de
la
mano
de
arriba
(derecha)
mirando
al
suelo.
-‐
Mantenga
la
mirada
sobre
la
mano
derecha,
mirando
por
debajo
del
tríceps
del
brazo
derecho
y
alineando
la
cabeza
con
la
columna.
Alargue
el
cuello.
-‐
La
pierna
de
atrás
debe
estar
completamente
estirada,
el
muslo
activo
y
rotación
interna.
Eleve
muslo
interno
de
la
pierna
posterior
hacia
el
techo.
-‐
Alargue
la
pierna
izquierda
para
llevar
el
borde
externo
del
pie
de
atrás
al
suelo,
sin
perder
rotación
y
elevación
de
la
pierna.
-‐
Alargue
la
columna
vertebral,
expandiendo
y
abriendo
el
pecho
frontal.
-‐
Como
en
todas
las
torsiones
alargue
y
suavice
el
abdomen,
alargue
la
columna
vertebral
con
cada
inspiración
y
aumente
la
torsión
con
cada
espiración.
-‐
Absorba
el
omoplato
inferior
hacia
la
columna
y
gire
ligeramente
el
tríceps
del
brazo
derecho
(el
de
arriba)
hacia
la
cara.
-‐
Rote
los
hombros
hacia
atrás
descendiendo
los
trapecios
y
expandiendo
el
pecho
-‐
Mantenga
el
cuello,
cara,
boca
y
garganta
relajada.
-‐
Mirada
tranquila,
respiración
tranquila
y
relajada.
-‐
Esto
es
Parivrtta
Parsvakonasana.
-‐
Para
salir
eleve
brazo
superior.
-‐
Inspire,
eleve
y
gire
el
tronco
hacia
el
frente
-‐
Estire
la
pierna
derecha.
-‐
Vuelva
a
Utthita
Hasta
Padasana
-‐
Repita
hacia
el
otro
lado
(1)Cuando
gire
hacia
la
izquierda
puede
levantar
el
talón
izquierdo
del
suelo
girándolo
y
apoyándolo
sobre
los
metatarsos
del
pie,
de
esta
forma
además
de
conseguir
una
mejor
Si
no
es
estable
la
postura
con
el
talón
elevado,
puede
apoyar
el
pie
contra
una
pared
con
el
fin
de
conseguir
una
mayor
estabilidad.
(2)
Si
no
puede
apoyar
la
mano
izquierda
en
el
suelo
utilice
bloque
para
apoyar
la
mano,
sin
dejar
que
el
peso
del
cuerpo
caiga
sobre
esta
mano.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Parsvottanasana
Parsvottanasana
implica
diferentes
movimientos
que
mantiene
la
movilidad
de
las
articulaciones
de
cuello,
brazos,
hombros,
muñecas,
piernas,
pies,
rodillas,
pelvis,
muslo
y
columna.
Es
fundamental
en
Parsvottanasana
y
también
pare
el
resto
de
flexiones,
contar
con
una
base
de
posturas
de
pie.
Unas
piernas
fuertes
son
la
base
para
descender
con
la
columna
correctamente
estirada
y
alineada.
-‐
Junte
y
mantenga
el
máximo
contacto
de
las
palmas
y
dedos
de
las
manos
entre
sí,
empujando
los
codos
hacia
dentro
y
llevando
los
hombros
hacia
atrás
y
hacia
abajo.
De
esta
forma
el
pecho
se
expande
completamente.
Este
posición
de
las
manos
atrás
se
denomina
Paschima
namaskarasana.
-‐
Espire
y
salte,
separando
los
pies
una
distancia
ligeramente
menor
que
en
Uttitha
Trikonasana.
(2)
-‐
Realice
los
ajustes
en
pies
y
piernas
de
Utthita
hasta
padasana.
-‐
Inspire
y
gire
el
pie
izquierdo
75º
hacia
dentro.
Gire
el
pie
derecho
90º
hacia
la
derecha.
Los
talones
alineados
entre
sí.
-‐
Al
mismo
tiempo
que
gira
sus
pies,
gire
también
sus
caderas
completamente
hacia
la
derecha.
-‐
Su
tronco
(pubis,
ombligo
y
esternón)
debe
estar
alineado
hacia
la
línea
media
de
la
pierna
derecha.
-‐
Sus
caderas
en
línea
y
paralelas
hacia
el
frente.
-‐
Mantenga
la
pierna
posterior
estirada
y
empuje
el
muslo
hacia
atrás.
-‐
Rote
el
muslo
de
la
pierna
posterior
hacia
dentro
y
fije
el
talón
externo
de
la
pierna
en
el
suelo.
(3)
-‐
Sienta
el
estiramiento
a
lo
largo
de
la
pierna
posterior
hacia
el
talón
externo.
-‐
Pierna
derecha
estirada
con
la
rotula
alineada
en
el
centro
de
su
pierna.
El
centro
de
la
rótula
de
la
rodilla
está
en
línea
con
el
centro
del
tobillo
derecho.
-‐
Sin
levantar
los
dedos
del
pie
derecho
presione
el
suelo
con
el
talón
del
pie
derecho,
manteniendo
el
borde
interno
del
pie
firme
en
el
suelo
y
elevando
el
arco
interno.
-‐
Distribuya
el
peso
del
cuerpo
uniformemente
entre
las
dos
plantas
de
los
pies.
-‐
Alargue
los
costados
del
tronco
hacia
arriba,
absorba
las
dorsales
hacia
el
esternón
y
eleve
el
pecho
y
esternón
hacia
el
techo,
llevando
la
espalda
ligeramente
hacia
atrás.
-‐
A
la
vez,
estire
el
cuello
y
lleve
la
cabeza
hacia
atrás
mirando
al
techo,
sin
forzar
la
garganta.
-‐
Manténgase
en
esta
fase
durante
unos
segundos
respirando
suavemente.
-‐
Espire,
incline
el
tronco
hacia
delante
desde
las
ingles,
en
línea
con
la
pierna
frontal,
alargando
el
tronco
frontal
y
manteniendo
el
pecho
expandido.
-‐
En
una
primera
fase
mantenga
la
espalda
cóncava
y
paralela
al
suelo,
alineando
el
esternón
con
la
pierna
frontal.
(4)
-‐
Durante
la
fase
de
espalda
cóncava,
la
cabeza
y
la
mirada
van
ligeramente
hacia
el
frente.
-‐
Absorba
la
cadera
derecha
externa
hacia
dentro
evitando
que
la
cadera
derecha
vaya
hacia
su
derecha
perdiendo
la
alineación
del
tronco
con
la
pierna
frontal.
-‐
Para
salir
presionando
con
el
talón
externo
la
pierna
de
izquierda
en
el
suelo
eleve
el
tronco
antes
que
la
cabeza.
(5)
-‐
Coloque
los
pies
paralelos
y
repita
hacia
el
otro
lado
-‐
Una
vez
haya
realizado
la
postura
hacia
los
dos
lados
con
los
pies
paralelos.
-‐
Eleve
el
tronco,
salte
juntando
los
pies
en
Tadasana.
-‐
Suelte
las
manos
-‐
Vuelva
a
Tadasana
(2)
Puede
ir
a
Utthita
hasta
padasana
separando
las
piernas
sin
saltar.
(3)
Si
no
le
es
posible
fijar
el
talón
externo
de
la
pierna
de
atrás
en
el
suelo,
apóyelo
antes
de
girar
sobre
la
pared.
(4)
Si
no
le
es
posible
mantener
el
equilibrio
o
tiene
problemas
al
inclinar
el
tronco,
puede
realizar
la
postura:
a.
Con
las
manos
apoyadas
en
el
suelo
(ir
a
la
postura
con
las
manos
en
la
cadera),
con
la
altura
de
un
bloque
para
mantener
la
espalda
cóncava
b.
Apoyando
las
manos
en
la
pared
o
en
una
repisa
manteniendo
el
tronco
paralelo
al
suelo
solo
en
la
primera
fase
de
la
postura,
como
en
media
Uttanasana.
(5)
Puede
ir
hacia
el
otro
lado
sin
elevar
el
tronco,
gire
hacia
el
centro
con
la
cabeza
y
el
tronco,
colocando
primero
los
pies
paralelos
sin
elevar
el
tronco.
Gire
los
pies
hacia
el
otro
lado
y
gire
el
cuerpo
también
hacia
la
pierna
izquierda,
eleve
el
tronco
para
ajustarlo
sobre
la
pierna
izquierda
y
baje
de
nuevo
a
la
postura.
Precauciones
de
Parsvottanasana
.
-‐Si
usted
tiene
una
presión
arterial
alta
o
lesiones
en
la
espalda,
evite
la
flexión
completa
hacia
adelante,
en
su
lugar
puede
hacer
Ardha
Parsvottanasana,
con
las
manos
apoyadas
en
la
pared
y
brazos
estirados
o
apoyadas
en
el
suelo
con
altura
de
bloques
o
silla,
manteniendo
en
ambos
casos
el
tronco
paralelo
al
suelo.
Beneficios
de
Parsvottanasana.
-‐
La
práctica
regular
de
Parsvottanasana
estimula
y
tonifica
los
riñones.
-‐
Con
la
cabeza
apoyada
en
la
pierna,
los
órganos
abdominales
se
contraen
y
tonifican,
ayudando
también
a
mejorar
la
digestión.
-‐
Ayuda
a
eliminar
la
rigidez
en
el
cuello,
hombros
y
codos.
-‐
Ayuda
a
eliminar
la
rigidez
de
las
muñecas
en
paschima
namaskarasana.
-‐
Fortalece
las
piernas
y
disminuye
la
rigidez
de
los
muslos,
piernas
y
caderas,
proporcionando
flexibilidad
a
las
articulaciones
de
la
cadera
y
columna
vertebral.
-‐
Facilita
la
respiración
profunda.
-‐
Mejora
la
postura
y
el
sentido
del
equilibrio.
-‐
Calma
el
cerebro
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Prasarita Padottanasana I
Postura en la que las piernas extendidas se estiran con intensidad.
Prasarita
Padottanasana
es
una
postura
reconstituyente
que
además
permite
mejorar
la
ansiedad
y
el
nerviosismo,
aunque
al
principio
para
aquellos
practicantes
con
falta
de
flexibilidad
en
los
isquitiotibiales
requiere
un
esfuerzo
importante.
Prasarita
Padottanasana
también
se
puede
utilizar
como
una
preparación
o
incluso
como
sustituto
de
Sirsasana
para
aquellos
que
no
pueden
hacer
Sirsasana..
Prasarita
Padottanasana
tiene
dos
variaciones
I
y
II.
En
la
I
las
manos
y
cabeza
se
apoyan
en
el
suelo
en
la
II
se
baja
la
cabeza
al
suelo
con
las
manos
detrás
de
la
espalda
en
Paschima
namaskarasana.
También
podemos
encontrar
algunas
otras
variaciones
o
fases
intermedias
con
la
espalda
cóncava
y
manos
en
la
cadera.
-‐
Desde
Tadasana,
lleve
las
manos
a
las
caderas
con
el
pulgar
por
detrás.
-‐
Salte
y
separe
las
piernas
(1)
-‐
Pies
paralelos
y
alineados
entre
sí.
-‐
Expanda
la
planta
de
los
pies
en
el
suelo,
equilibrando
el
apoyo
y
peso
por
igual
en
ambos
pies
y
también
entre
los
metatarsos
y
talones
del
propio
pie,
como
en
Utthita
hasta
padasana.
-‐
Estire
las
piernas
hacia
arriba
y
empuje
la
cara
interna
de
los
tobillos
hacia
la
cara
externa
-‐
Eleve
los
arcos
internos
de
los
pies,
sin
que
la
raíz
de
los
dedos
gordos
de
los
pies
pierdan
el
contacto
en
el
suelo.
-‐
Mantenga
en
todo
momento
la
planta
de
los
pies
expandida
en
el
suelo,
arco
interno
elevado
y
apoyando
con
igual
firmeza
los
bordes
y
talones
externos
e
internos
de
los
dos
pies.
-‐
Alargue
el
tronco
y
eleve
el
esternón
hacia
el
techo.
Sin
forzar
la
garganta
ni
el
cuello
dirija
la
mirada
hacia
arriba
unos
instantes.
-‐
Expire
e
incline
el
tronco
hacia
delante
desde
las
ingles
con
la
espalda
cóncava
y
paralela
al
suelo.
-‐
Evite
que
la
cadera
vaya
hacia
atrás
y
el
peso
a
los
talones,
distribuyendo
el
apoyo
uniformemente
sobre
los
pies.
-‐
Estire
los
brazos
y
lleve
las
palmas
de
las
manos
al
suelo
en
línea
con
los
pies,
separados
a
la
anchura
de
los
hombros.
(2)
Manos
expandidas
en
el
suelo
con
los
dedos
separados,
el
dedo
medio
apunta
hacia
el
frente.
-‐
Mantenga
las
caderas
y
piernas
alineadas
con
los
tobillos
y
pies
en
un
mismo
plano.
Sus
nalgas
deben
de
estar
en
la
misma
línea
que
los
talones,
no
permita
que
las
nalgas
vayan
hacia
atrás
llevando
el
peso
a
los
talones.
-‐
Eleve
y
empuje
hacia
fuera
las
tibias,
rodillas,
muslos
e
ingles
internas,
separando
las
caras
internas
de
las
piernas
una
de
otra.
-‐
Muslos
firmes
apretando
el
hueso
del
fémur
en
toda
su
longitud
y
extensión.
-‐
Mantenga
las
rotulas
orientadas
al
frente,
con
una
rotación
interna
de
los
muslos.
-‐
Alargue
hacia
delante
los
costados
y
la
parte
frontal
del
tronco,
ampliando
la
distancia
que
separa
el
hueso
del
pubis
y
el
esternón
lo
más
posible,
con
espalda
cóncava.
-‐
Eleve
el
mentón
sin
contraer
la
nuca
mirando
ligeramente
hacia
delante.
Mantenga
el
cuello
pasivo.
-‐
Lleve
Trapecios
hacia
sus
riñones
y
esternón
hacia
adelante,
expandiendo
el
pecho.
-‐
Eleve
las
nalgas
y
sepárelas,
expandiendo
los
isquiones,
para
general
más
espacio
en
la
articulación
sacro
iliaca
(3)
-‐
Mantenga
las
ingles
altas.
-‐
Expire
y
flexionado
los
codos
hacia
atrás
baje
el
tronco
y
coloque
la
coronilla
de
su
cabeza
en
el
suelo
alineada
con
los
pies.
La
coronilla
toca
el
suelo
aumentando
el
alargamiento
del
tronco.
-‐
Mantenga
los
brazos
verticales
y
los
antebrazos
paralelos
al
suelo
con
los
codos
separados
la
anchura
de
los
hombros.
Los
codos
deben
apuntar
hacia
atrás
y
estar
alineados
con
los
hombros
y
directamente
sobre
las
muñecas.
-‐
Presione
con
las
palmas
hacia
abajo
y
eleve
los
hombros
hacia
arriba
lejos
del
suelo,
alargando
el
cuello
y
la
columna
vertebral.
-‐
Sin
perder
el
alargamiento
del
tronco,
suavice
la
espalda
permitiendo
que
la
espalda
mantenga
una
curva
natural
de
la
postura.
-‐
Continúe
estirando
las
piernas
y
elevando
las
nalgas
hacia
arriba.
-‐
Alinee
las
caderas
con
las
piernas,
no
deje
que
las
nalgas
vayan
hacia
atrás
y
el
peso
recaiga
sobre
los
talones.
Tobillos
y
caderas
en
línea
-‐
Reparta
el
peso
por
igual
entre
pies
y
manos.
-‐
Suavice
su
abdomen
y
relaja
sus
ingles.
-‐
Expanda
el
pecho
y
alargue
los
huesos
del
cuello.
-‐
Cara,
boca
y
garganta
relajada
-‐
Mirada
tranquila
Esto
es
Prasarita
Padottanasana
I
-‐
Para
salir
estire
los
brazos
realizando
espalda
cóncava
primero
-‐
Lleve
las
manos
a
las
caderas
-‐
Levante
el
tronco
-‐
Junte
los
pies
y
vuelva
a
Tadasana.
(1)
La
distancia
de
los
pies
dependerá
de
su
constitución
y
longitud
de
su
tronco.
La
separación
de
sus
pies
no
debe
de
ser
ni
muy
corta,
que
le
impida
llegar
con
la
coronilla
de
la
cabeza
al
suelo,
ni
muy
amplia
con
la
que
pueda
llegar
al
suelo
sin
problemas
pero
encorvando
y
acortando
la
longitud
el
tronco.
En
esta
postura
la
cabeza
y
el
tronco
deben
de
llegar
al
suelo
lo
suficiente
para
que
el
tronco
se
estire
y
la
coronilla
de
la
cabeza
repose
ligeramente
en
el
suelo.
Una
comprobación
para
ajustar
la
separación
de
las
manos
sería
coger
con
las
manos
los
tobillos.
(2)
Si
las
manos
no
llegan
al
suelo
en
línea
con
sus
pies,
apoye
las
manos
en
el
suelo
en
línea
con
sus
hombros,
apoyándose
sobre
las
yemas
de
los
dedos.
Si
aun
así
no
llega
utilice
un
bloque
como
soporte
para
dar
altura
a
sus
manos
y
realice
solo
la
primera
fase
de
espalda
cóncava,
brazos
estirados
y
firmes
y
bíceps
con
rotación
externa.
(3)
Este
ajuste,
evita
problemas
y
tensiones
en
la
zona
lumbar,
además
de
permite
alargar
más
el
tronco.
Todos
los
ajustes
de
Prasarita
Padottanasana
I
son
validos
para
Prasarita
Padottanasana
II
variando
la
posición
de
las
manos
en
paschima
Namaskarasana.
En
lugar
de
colocar
las
manos
en
la
cadera
debe
de
llevar
las
manos
hacia
atrás
y
llevar
las
palmas
de
las
manos
juntas
a
la
altura
de
las
dorsales.
La
manos
deben
de
están
completamente
en
contacto,
para
ello
lleve
los
hombros
hacia
atrás
y
presione
desde
los
codos
hacia
las
manos.
En
Prasarita
Padottanasana
II
se
expande
más
el
tronco
frontal
expandiendo
las
costillas
y
la
caja
torácica.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Padangusthasana
Pada
significa
pie
y
angustha
dedo
gordo
del
pie.
En
esta
postura
nos
agarramos
los
dedos
gordos
de
los
pies
con
los
dedos
de
las
manos.
Padangusthasana
no
es
una
postura
de
iniciación
ya
que
es
más
intensa
que
Uttanasana.
-‐
Estire
los
brazos
y
levante
su
tronco
como
si
fuera
a
levantarse
de
nuevo,
enderezando
los
codos.
-‐
Sigua
estirando
sus
piernas
y
activando
sus
muslos
frontales,
elevando
sus
nalgas
hacia
arriba
-‐
Alargue
su
tronco
frontal
desde
el
pubis
hasta
el
esternón,
manteniendo
su
espalda
cóncava.
-‐
Eleve
su
esternón
superior
lo
más
alto
que
pueda,
y
sin
levantar
la
cabeza
en
exceso.
Mire
ligeramente
delante
de
sus
pies,
evitando
comprimir
la
parte
posterior
del
cuello.
Mantenga
los
músculos
de
la
cara
relajados.
-‐
Entre
las
dorsales,
llevando
los
omoplatos
hacia
el
pecho
y
los
trapecios
a
los
riñones.
-‐
Mantenga
la
postura
durante
unas
inspiraciones
y
continúe
elevando
y
alargando
el
tronco
frontal,
a
la
vez
que
mantiene
el
estiramiento
de
sus
muslos
frontales
y
eleva
sus
nalgas
hacia
el
techo.
-‐
Espire,
flexione
los
codos
hacia
los
lados
y
hacia
abajo.
-‐
Con
los
dedos
de
las
manos,
tire
de
los
dedos
del
pie
hacia
arriba
presionando
con
las
plantas
de
los
pies
hacia
el
suelo
y
baje
suavemente
su
tronco
en
inclinación
hacia
adelante,
alargando
la
parte
frontal
y
los
costados
del
tronco.
-‐
Desplace
el
peso
de
su
cuerpo
hacia
la
parte
frontal
de
sus
pies,
sin
levantar
los
talones
y
evitando
así
que
las
caderas
vayan
hacia
atrás.
-‐
Mantenga
los
muslos
frontales
estirados
con
rotulas
mirando
al
frente.
Muslos
posteriores
y
nalgas
estiradas
hacia
el
techo
-‐
Suavice
y
relaje
su
abdomen
manteniéndolo
en
contacto
con
los
muslos.
-‐
Las
nalgas
y
talones
de
los
pies
deben
de
estar
en
línea,
perpendiculares
al
suelo.
-‐
Absorba
su
omoplatos
hacia
las
piernas
y
expanda
su
pecho.
-‐
Eleve
Trapecios
lejos
de
sus
orejas.
-‐
La
cima
de
su
cabeza
debe
de
estar
hacia
el
suelo
y
su
frente
hacia
las
espinillas.
Mire
hacia
sus
rodillas
para
alargar
ligeramente
su
cuello
-‐
Relaje
completamente
los
músculos
de
su
cara,
boca
y
garganta
-‐
Mirada
tranquila
-‐
Para
salir
de
Padangusthasana:
estire
los
brazos
sin
soltar
el
agarre
de
sus
pies
haciendo
primero
espalda
cóncava.
-‐
Suba
los
brazos
a
sus
caderas
y
eleve
el
tronco
y
cabeza
como
si
fuese
una
sola
unidad.
-‐
Vuelva
a
Tadasana.
(1)
Si
no
le
es
posible
llegar
a
coger
con
las
manos
los
dedos
de
los
pies,
no
intente
realizar
Padangusthasana,
practique
primero
durante
un
tiempo
Uttanasana
con
espalda
cóncava
y
soporte
para
sus
manos.
Conforme
pueda
ir
profundizando
en
Uttanasana
podrá
realizar
Padangusthasana.
También
puede
utilizar
un
cinturón
para
agarrar
los
dedos
gordos
de
sus
pies,
pero
realice
la
postura
siempre
alargando
y
expandiendo
su
tronco
frontal.
Encorvarse
en
una
flexión
por
intentar
realizar
a
toda
costa
la
postura
no
es
una
buena
decisión
para
su
espalda.
Mire
los
ajustes
de
Uttanasana
cuando
tenga
dificultades
en
Padangusthasana.
-‐
Evitar
con
problemas
lumbares
y
de
espalda
baja
así
como
en
problemas
de
nuca.
Solo
realizar
con
espalda
concava.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Padahastasana
Pada
significa
pie
y
hasta
mano.
Se
realiza
estirándose
hacia
delante
y
permaneciendo
de
pie
sobre
las
propias
manos.
Puede
parecer
que
Padangusthasana
y
Padahastasana
son
variaciones
de
una
misma
postura
y
cuyas
diferencias
son
escasas,
pero
si
analizamos
más
profundamente
veremos
que
Padahastasana
es
una
postura
mucho
más
intensa
que
Padangusthasana
y
mucho
más
que
Uttanasana.
Al
realizar
Padahastasana
podremos
observar
que
el
estiramiento
de
la
parte
posterior
del
muslo
es
mucho
más
intensa
que
en
Padangusthasana.
También
podemos
observar
que
el
alargamiento
del
tronco
y
la
absorción
de
las
dorsales
es
más
intenso
que
en
Padangusthasana.
En
Padahastasana
los
talones
se
clavan
mejor
al
suelo
y
se
eleva
la
parte
posterior
de
los
gemelos
y
del
talón
Estos
son
pequeños
cambios
que
nos
deben
hacer
reflexionar
sobre
los
ajustes
en
cada
postura,
observando
que
ajustes
mejoran
en
una
u
otra
asana
y
cómo
podemos
llevar
estos
ajustes
a
aquellas
posturas
en
donde
no
los
sentimos
con
tanta
claridad.
Pequeños
cambios
y
ajustes
fisiológicos
tienen
su
reflejo
en
el
sistema
digestivo,
circulatorio
y
respiratorio
y
estos
tienen
a
su
vez
un
reflejo
en
nuestra
mente
y
emociones.
Por
tanto
no
menospreciemos
ningún
asana
y
los
pequeños
ajustes
de
cada
Asana.
-‐
Estire
los
brazos
y
levante
su
tronco
como
si
fuera
a
levantarse
de
nuevo,
enderezando
los
codos.
-‐
Siga
estirando
sus
piernas
y
activando
sus
muslos
frontales,
elevando
sus
nalgas
hacia
arriba.
-‐
Alargue
su
tronco
frontal
desde
el
pubis
hasta
el
esternón,
manteniendo
su
espalda
cóncava.
-‐
Eleve
su
esternón
superior
lo
más
alto
que
pueda,
y
sin
levantar
la
cabeza
en
exceso.
Mire
ligeramente
delante
de
sus
pies,
evitando
comprimir
la
parte
posterior
del
cuello.
Mantenga
los
músculos
de
la
cara
relajados.
-‐
Entre
las
dorsales,
llevando
los
omoplatos
hacia
el
pecho
y
los
trapecios
a
los
riñones.
-‐
Mantenga
la
postura
durante
unas
inspiraciones
y
continúe
elevando
y
alargando
el
tronco
frontal,
a
la
vez
que
mantiene
el
estiramiento
de
sus
muslos
frontales
y
eleva
sus
nalgas
hacia
el
techo.
-‐
Espire,
flexione
los
codos
hacia
los
lados
y
hacia
abajo
y
tirando
de
las
palmas
de
las
manos
hacia
arriba,
sin
perder
el
empuje
de
las
plantas
de
los
pies
hacia
el
suelo,
tire
de
la
columna
vertebral
hacia
el
suelo
bajando
suavemente
su
tronco
en
inclinación
hacia
adelante,
alargando
la
parte
frontal
y
los
costados
del
tronco.
-‐
Alarge
la
parte
frontal
y
los
costados
del
tronco.
-‐
Desplace
el
peso
de
su
cuerpo
hacia
la
parte
frontal
de
sus
pies,
sin
levantar
los
talones
y
evitando
así
que
las
caderas
vayan
hacia
atrás.
-‐
Mantenga
los
muslos
frontales
estirados
con
rotulas
mirando
al
frente.
Muslos
posteriores
y
nalgas
estiradas
hacia
el
techo
-‐
Suavice
y
relaje
su
abdomen
manteniéndolo
en
contacto
con
los
muslos.
-‐
Las
nalgas
y
talones
de
los
pies
deben
de
estar
en
línea,
perpendiculares
al
suelo.
-‐
Absorba
su
omoplatos
hacia
las
piernas
y
expanda
su
pecho.
-‐
Eleve
Trapecios
hacia
sus
riñones
-‐
La
cima
de
su
cabeza
debe
de
estar
hacia
el
suelo
y
su
frente
hacia
las
espinillas.
Mire
hacia
sus
rodillas
para
alargar
ligeramente
su
cuello
-‐
Relaje
completamente
los
músculos
de
su
cara,
boca
y
garganta
-‐
Mirada
tranquila
-‐ Para salir de Padahastasana estire los brazos haciendo primero espalda cóncava.
-‐
Suba
los
brazos
a
sus
caderas
y
eleve
el
tronco
y
cabeza
como
si
fuese
una
sola
unidad.
-‐
Vuelva
a
Tadasana.
Padahastasana
es
una
postura
mucho
más
intensa
que
Padangusthasana
y
Uttanasana,
no
intente
realizar
sin
antes
dominar
sin
problemas
Uttanasana
y
Padangusthasana.
Revise
los
ajustes
de
Uttanaasana
para
mejorar
Padahastasana.
Precauciones
de
Padahastasana.
-‐
Evitar
con
problemas
lumbares
y
de
espalda
baja
así
como
en
problemas
de
nuca.
Solo
realizar
con
espalda
concava.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Uttanasana
Uttanasana
es
excelente
para
las
personas
que
se
excitan
fácilmente
pues
calma
las
células
cerebrales.
También
ayuda
a
superar
la
ansiedad
y
depresión
leve,
rejuveneciendo
los
nervios.
Después
de
Uttanasana
uno
se
encuentra
fresco
y
calmado,
los
ojos
adquieren
viveza
y
la
mente
se
halla
en
paz.
La
práctica
de
Uttanasana
ayuda
al
cuerpo
y
al
cerebro
a
recuperarse
del
agotamiento
físico
y
mental
y
es
una
postura
de
recuperación
después
de
realizar
posturas
de
pie.
Existen
múltiples
variaciones
en
función
del
grado
de
experiencia
del
practicante
y
del
efecto
que
deseamos
conseguir.
Uttanasana
es
un
asana
en
sí
misma
que
se
suele
realizar
al
comienzo
de
la
clase,
pero
también
se
suele
practicar
como
postura
de
reposo
y
recuperación
tras
una
asana
o
secuencia
de
asanas.
Al
final
de
este
articulo
veremos
algunos
variaciones
de
Uttanasana.
-‐
Si
no
llega
con
las
manos
al
suelo,
separe
los
pies
a
la
anchura
de
sus
caderas
y
utilice
dos
bloques
en
las
manos
para
poner
altura.
-‐
En
esta
primera
fase
busque
la
concavidad
de
la
espalda,
alargando
los
costados
y
el
tronco
frontal
desde
el
pubis
hasta
el
esternón.
-‐
Para
acentuar
el
alargamiento
y
concavidad
de
las
espalda
lleve
las
dorsales
hacia
el
esternón,
los
omoplatos
hacia
el
pecho
y
los
trapecios
a
los
riñones
-‐
Mantenga
las
piernas
completamente
estiradas
y
pies
expandidos,
repartiendo
el
peso
por
igual
entre
ambos
pies
con
el
fin
de
que
las
piernas
estén
perpendiculares
al
suelo.
-‐
Los
muslos
frontales
están
estirados
y
activos,
en
ligera
rotación
hacia
dentro,
con
las
roturas
elevadas
y
mirando
al
frente.
-‐
Expanda
las
corvas
a
la
vez
que
alarga
los
muslos
posteriores
hacia
las
nalgas
y
expanda
sus
huesos
de
las
nalgas
y
elévelos
hacia
el
techo,
rotando
los
muslos
hacia
adentro
ayudará
a
esta
acción
-‐
Manteniendo
los
ajustes
de
piernas
y
la
concavidad
de
la
espalda,
mueva
las
manos
en
el
suelo
hacia
los
pies.Si
esto
no
es
posible,
separe
los
pies,
cruce
los
brazos
y
coja
sus
codos.
-‐
Espire
y
continuando
con
estiramiento
de
los
muslos
frontales
y
posteriores
y
los
huesos
de
la
nalgas
hacia
el
techo,
baje
el
tronco
y
abdomen
hacia
el
suelo,
acercando
más
el
tronco
a
las
piernas
y
la
cabeza
a
las
tibias
-‐
A
medida
que
desciende,
aleje
el
tronco
de
las
ingles
frontales
creando
mas
distancia
entre
el
pubis
y
el
esternón
superior.
Ponga
el
énfasis
y
la
atención
en
alargar
el
tronco
frontal
conforme
entra
cada
vez
más
en
la
postura.
-‐
Brazos
estirados,
coronilla
de
la
cabeza
hacia
el
suelo.
Deje
que
su
cabeza
cuelgue
desde
la
raíz
del
cuello
y
relaje
la
nuca
-‐
Nalgas
y
talones
de
los
pies
en
línea,
perpendiculares
al
suelo.
-‐
Relaje
el
Abdomen,
deje
que
los
costados
de
su
tronco
se
alaguen
hacia
el
suelo
y
mantenga
el
pecho
expandido
-‐
Con
cada
inspiración
alargue
el
tronco
frontal
ligeramente,
con
cada
espiración
libere
un
poco
más
en
la
inclinación
hacia
adelante
-‐
Cara,
boca
y
garganta
relajada
-‐
Ojos
suaves
Esto
es
Uttanasana
-‐
Para
salir
de
la
postura,
eleve
la
cabeza
primero
luego
el
tronco.
Para
principiantes
o
alumnos
con
poca
flexibilidad,
Uttanasana
se
debe
de
realizar
con
los
pies
separados
a
la
anchura
de
sus
caderas,
sin
realizar
la
postura
completa
manteniéndose
únicamente
en
la
fase
de
espalda
cóncava.
Conforme
vaya
adquiriendo
experiencia
y
flexibilidad
baje
el
tronco
hacia
el
suelo.
En
el
caso
que
no
consiga
tocar
con
las
manos
en
el
suelo
para
realizar
espalda
cóncava
utilice
dos
bloques
para
dar
altura
a
sus
manos
y
manténgase
en
la
fase
de
espalda
cóncava.
Una
buena
manera
de
iniciarse
en
Uttanasana
es
comenzar
flexionando
las
piernas,
ligeramente
en
cuclillas.
En
esta
posición,
la
piel
del
abdomen
toca
la
piel
de
los
muslos.
Para
ir
hacia
Uttanasana,
coloque
sus
manos
en
el
suelo
y
empiece
a
enderezar
las
rodillas
poco
a
poco
mientras
que
siga
manteniendo
la
piel
abdominal
tocando
los
muslos.
Al
llegar
al
punto
en
que
la
piel
de
su
abdomen
comienza
a
separarse
de
la
piel
del
muslo,
pare,
este
es
su
"limite".
Este
es
el
punto
en
que
la
flexibilidad
de
sus
isquiotibiales
le
limita.
Puede
hacer
una
pausa
en
este
punto
y
simplemente
parar,
manteniendo
los
codos
agarrados
con
sus
manos,
y
relajarse
un
rato
antes
de
añadir
más
actividad.
Permitiendo
que
su
abdomen
descanse
en
sus
muslos
ayuda
a
prevenir
tensión
en
su
espalda
lumbar.
Después
de
relajarse
durante
unas
inspiraciones,
puede
agarrar
ligeramente
sus
tobillos
o
pantorrillas,
y
seguir
enderezando
sus
piernas,
con
cuidado
de
no
añadiré
tensión
o
dañar
la
espalda
lumbar.
Mantenga
las
rodillas
dobladas
tanto
como
sea
necesario
para
permitir
que
su
espalda
cuelgue
sin
tensión.
Si
sus
muslos
posteriores
(isquiotibiales)
están
tensos
y
sólo
puede
enderezar
un
poco
las
rodillas,
no
intente
forzar
el
estiramiento
de
sus
piernas
a
costa
de
tensionar
su
espalda
lumbar.
Acepte
que
ese
es
su
punto
sea
"honesto"
en
la
postura
y
no
trate
de
estirar
las
piernas
a
toda
costa
por
ignorancia
u
orgullo.
Reconozca
sus
límites
y
respételos.
No
es
ninguna
vergüenza.
Uttanasana
también
se
suele
realizar
como
postura
de
recuperación
entre
asanas
más
exigentes,
en
estos
casos
Uttanasana
se
realiza
siempre
con
piernas
separadas
a
la
anchura
de
las
caderas
y
agarrándose
los
codos
con
las
manos
en
Baddha
Hasta
Uttanasana,
alargando
y
soltando
el
tronco
de
una
forma
más
pasiva
hacia
el
suelo.
Pero
siempre
manteniendo
el
estiramiento
hacia
arriba
y
firmeza
de
las
piernas.
En
caso
de
problemas
en
la
espalda
o
mucha
rigidez
de
espalda
realice
media
Uttanasana
con
los
pies
separados
como
mínimo
la
anchura
de
sus
cadera
o
ligeramente
un
poco
más.
Dos
variaciones
de
Uttanasana
que
intensifican
su
acción
son
Padangusthasana
y
Padahastasana.
Padangusthasana
se
realiza
desde
Uttanasana
con
espalda
cóncava,
cogiéndose
con
el
dedo
índice
y
medio
de
cada
mano
el
dedo
gordo
del
pie
y
el
segundo
dedo
de
cada
pie.
Con
una
inspiración
estire
los
brazos
y
eleve
su
tronco
frontal
lejos
de
sus
muslos,
haciendo
su
espalda
cóncava
tanto
como
sea
posible.
Mantenga
la
posición
durante
algunas
respiraciones,
luego
exhale
y
estírese
hacia
abajo
y
hacia
adelante
alargando
el
tronco,
doblando
los
codos
hacia
los
lados.
Mantenga
los
mismos
ajustes
de
las
piernas
que
en
Uttanasana.
En
Padahastasana
las
palmas
de
las
manos
se
colocan
debajo
de
la
planta
de
los
pies
con
espalda
cóncava
y
realizando
los
mismos
ajustes
que
en
Uttanasana/Padangusthasana,
doble
los
codos
y
alargue
el
tronco
hacia
abajo
y
hacia
las
piernas.
Si
tiene
alguna
lesión
en
la
espalda:
Realice
esta
postura
con
las
rodillas
dobladas
y
espalda
concava,
o
realice
Ardha
Uttanasana
(media
Uttanasana),
con
las
manos
en
la
pared,
las
piernas
paralelas
perpendiculares
al
torso
y
los
brazos
paralelos
al
suelo
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)
Adho Significa hacia abajo, Mukha significa cara y Svana significa perro.
Esta
asana
se
asemeja
a
un
perro
estirándose
con
la
cabeza
y
las
patas
delanteras
hacia
abajo
y
las
traseras
hacia
arriba
de
ahí
su
nombre
Esta
postura
ahuyenta
la
fatiga
y
devuelve
la
energía
perdida.
Indicada
para
las
personas
muy
nerviosas
y
que
se
cansan
con
facilidad.
Ayuda
a
aliviar
los
síntomas
de
la
menopausia
y
molestias
menstruales
cuando
se
hace
con
la
cabeza
apoyada.
-‐
Desde
Tadasana,
separe
los
pies
a
la
anchura
de
sus
caderas.
-‐
Estire
los
brazos
por
encima
de
la
cabeza,
flexione
el
tronco
desde
las
pelvis
y
lleve
las
palmas
de
las
manos
al
suelo,
a
los
lados
de
los
pies
-‐
Las
palmas
de
las
manos
apoyadas
en
el
suelo
y
expandidas,
creando
espacio
entre
los
dedos
(Si
no
puede
con
las
piernas
estiradas,
flexiónelas
para
llevar
las
manos
al
suelo
junto
a
los
pies)
-‐
Los
dedos
estirados
y
hacia
delante,
manteniendo
la
raíz
del
pulgar
e
índice
apoyadas
en
el
suelo,
flexione
las
rodillas
y
de
un
paso
atrás
(unos
120
cm)
primero
una
pierna
y
después
la
otra.
-‐
Eleve
los
talones
del
suelo,
apoyándose
sobre
la
raíz
de
sus
dedos.
-‐
Mantenga
las
palmas
de
las
manos
separadas
entre
sí
a
la
anchura
de
los
hombros
y
los
pies
paralelos
separados
entre
sí
la
anchura
de
las
caderas.
-‐
Alargue
sus
antebrazos
y
brazos,
alejándolos
del
suelo
y
de
sus
manos,
manteniendo
sus
codos
firmes
y
paralelos
entre
sí.
-‐
Con
los
brazos
firmes
y
estirados,
eleve
los
hombros
hacia
las
caderas
y
estire
el
tronco
hacia
las
piernas,
manteniendo
los
costados
de
su
tronco
bien
largos.
-‐
Piernas
estiradas
y
firmes,
llevando
los
muslos
frontales
hacia
atrás,
con
una
ligera
rotación
de
los
muslos
hacia
dentro.
Eleve
y
fije
las
rodillas
hacia
arriba.
-‐
Ensanche
la
parte
frontal
de
la
planta
de
sus
pies
y
desde
ahí
alargando
las
plantas
de
los
pies
hacia
los
talones,
sin
perder
altura
en
sus
nalgas,
baje
los
talones
al
suelo,
con
los
pies
paralelos
entre
sí.
-‐
Expanda
las
corvas
y
alargue
los
gemelos
hacia
los
talones,
elevando
a
la
vez
las
nalgas
hacia
arriba
-‐
Siga
expandiendo
las
manos
en
el
suelo,
presionado
las
palmas
contra
el
suelo
(sobre
toda
la
raíz
del
dedo
pulgar)
con
los
brazos
firmes
y
estirados,
elevando
los
hombros
hacia
las
caderas
y
estirando
el
tronco
hacia
las
piernas,
manteniendo
los
costados
bien
largos.
-‐
Expanda
el
pecho,
llevando
los
omoplatos
hacia
el
pecho.
-‐
Alargue
la
nuca,
manteniendo
la
cabeza
entre
los
brazos.
(si
es
posible
apoye
la
cabeza
en
el
suelo,
pero
no
fuerce
la
postura
por
llegar
con
la
cabeza).
-‐
Nalgas
hacia
arriba
-‐
Cara,
boja
y
garganta
relajada
-‐
Mirada
tranquila
-‐
Esto
es
Adho
Muka
Svanasana
-‐
Mantenga
la
postura
entre
1
y
3
minutos
-‐
Para
salir
de
un
paso
hacia
delante,
llevando
primero
un
pie
y
luego
el
otro
entre
las
manos.
-‐
Estire
los
brazos
-‐
Suba
el
tronco
-‐
Vuelva
a
Tadasana.
-‐
Esta
postura
ahuyenta
la
fatiga
y
devuelve
la
energía
perdida.
-‐
Indicadas
para
las
personas
muy
nerviosas
y
que
se
cansan
con
facilidad.
-‐
Ayuda
a
aliviar
los
síntomas
de
la
menopausia
y
molestias
menstruales
cuando
se
hace
con
la
cabeza
apoyada
-‐
Ayuda
a
prevenir
la
osteoporosis
-‐
Alivia
el
dolor
de
cabeza,
insomnio,
dolor
de
espalda
y
fatiga
-‐
proporciona
rapidez
y
ligereza
de
piernas
Tras
una
dura
carrera
y
por
tanto
indicada
para
corredores.
-‐
Alivia
el
dolor
y
rigidez
de
talones.
-‐
Ayuda
a
ablandar
las
excrecencias
del
calcáneo
-‐
Refuerza
los
tobillos
y
modela
las
piernas
-‐
Las
articulaciones
de
tobillo,
rodilla
asi
como
la
columna
y
las
articulaciones
de
la
cadera
se
vuelven
mas
flexibles.
-‐
Estira
los
hombros,
isquiotibiales,
gemelos,
arcos,
y
las
manos
-‐
Fortalece
los
brazos
y
las
piernas
-‐
Alivia
la
artritis
del
hombro
-‐
Mejora
la
rigidez
de
la
región
de
los
omoplatos
-‐
El
diafragma
se
aligera
y
suaviza,
aumentando
el
tamaño
de
la
cavidad
torácica.
-‐
El
ritmo
cardiaco
se
ralentiza.
-‐
Los
músculos
abdominales
son
llevados
hacia
la
columna
y
se
fortalecen.
-‐
Calma
el
cerebro
y
ayuda
a
aliviar
el
estrés
y
la
depresión
leve
-‐
Tonifica
el
sistema
nervioso,
mejora
la
perdida
de
memoria,
calma
la
mente,
los
altibajos
emocionales
y
la
depresión
al
aumentar
la
circulación
en
el
pecho,
especialmente
cuando
se
apoya
la
cabeza
en
soporte.
-‐
Las
personas
que
no
puedan
hacer
Sirsasana
obtendrán
el
mismo
beneficio
de
sensación
de
calma
en
el
cerebro.
*Los
beneficios
aquí
expuestos
no
son
el
resultado
de
la
práctica
de
esta
sola
asana
y
durante
un
corto
periodo
de
tiempo.
Estos
beneficios
son
los
que
se
pueden
obtener
de
manera
más
acentuada
con
la
práctica
de
este
asana,
dentro
del
conjunto
global
de
la
práctica
de
asanas
donde
se
incluyen
los
diferentes
tipos
de
asana
(de
pie,
invertidas,
torsiones,
flexiones,
etc.)