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Condiciones Físicas de la Adultez Intermedia

La etapa de la Adultez Intermedia, cronológicamente, se encuentra entre los 40 y 65 años,


pero no hay algo que defina su comienzo o su fin, Sin embargo, la experiencia de la edad
media varía con la salud, el género, la raza y la etnia, la posición socioeconómica, la
cohorte y la cultura, así como la personalidad, el estado civil, la presencia de hijos y el
empleo (Lachman, 2004).
Hablando físicamente el envejecimiento puede ser positivo para algunas personas, y
negativos para otras, lo que hagan las personas y el cómo viven está relacionado en cómo
envejecen.
“Lo que no se usa, se atrofia”, es un dicho que nunca se olvida porque constantemente se
está repitiendo, cuanto más hace la gente, más puede hacer. Las personas que desarrollan
gran actividad desde edades tempranas cosechan los beneficios de tener más vigor y
resiliencia después de los 60 (Spirduso y MacRae, 1990). Las personas que llevan una vida
sedentaria pierden tono muscular y energía y cada vez se inclinan menos a ejercitarse. Los
cambios físicos generales que podemos rescatar son:
1. Al envejecer, es común que los adultos experimenten diversos deterioros
perceptuales , incluyendo problemas auditivos y visuales (Pleis y Lucas, 2009), entre
estos problemas podemos hablar sobre la visión cercana, la miopía, la sensibilidad
visual, la velocidad del procesamiento de la información visual y la nitidez de una
imagen visual. En cuanto a los problemas auditivos encontramos la presbiacusia, por
lo general se limita a sonidos más agudos que los que se utilizan en el habla (Kline y
Scialfa, 1996) la reducción de la capacidad auditiva por ruido ambiental, sin embargo
esto puede evitarse con protectores de oídos, como tapones y orejeras.
2. La pérdida de resistencia es el resultado de la disminución gradual del ritmo de
metabolismo basal (el consumo de energía para mantener las funciones vitales)
después de los 40 años (Merrill y Verbrugge, 1999). Las habilidades que más se
ejercitan son las más resistentes a los efectos de la edad que las que se usan
menos; por ello, los deportistas sufren una pérdida menor de resistencia que el
promedio (Stones y Kozma, 1996).
3. Cuando llega el envejecimiento, el cerebro experimenta deterioros en varias áreas,
sobre todo en el caso de tareas que requieren un tiempo de reacción rápido o hacer
malabares con múltiples ocupaciones. El deterioro es mayor en las tareas que
implican elección de respuestas (como presionar un botón cuando se enciende una
luz y otro cuando se escucha un tono) y habilidades motrices complejas que
involucran muchos estímulos, respuestas y decisiones (como conducir un vehículo).
4. Los cambios de aspecto se hacen notables en los años de la mitad de la vida. Hacia
la quinta o sexta décadas, la piel pierde tersura y suavidad, pues la capa de grasa
que está debajo de la superfi cie se adelgaza, las moléculas de colágeno se
endurecen y las fibras de elastina se hacen quebradizas. El pelo se adelgaza porque
se reduce el ritmo de sustitución y encanece porque baja la producción del pigmento
melanina. La gente de edad media aumenta de peso debido a la acumulación de
grasa y pierde estatura porque se encogen los discos vertebrales (Merrill y
Verbrugge, 1999; Whitbourne, 2001).
5. La sexualidad no es sólo característica de la juventud. Aunque los dos sexos
experimentan deterioros de su capacidad reproductiva en algún momento de la
adultez media (las mujeres ya no pueden tener hijos y la fertilidad de los hombres
declina), el goce sexual puede continuar toda la vida adulta (en la tabla 15-1 se
resumen los cambios de los sistemas reproductivos de hombres y mujeres).
Comoquiera que sea, muchas personas de edad media sienten preocupaciones
relacionadas con la sexualidad y el funcionamiento reproductivo. Ocurre la
menopausia.
6. Los adultos Intermedios empiezan a presentar los síntomas de enfermedades de
base de acuerdo a la vida que llevaron en su adultez temprana, algunos son la
diabetes, la hipertensión , el estrés, entre otros.

Bibliografía

Papalia, D. E., Feldman, R. D., Martorell, G., Berber Morán, E., & Vázquez Herrera, M.
(2012). Desarrollo humano (12a ed.). México, D. F.: McGraw-Hill Interamericana.

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