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LA FE

Como cristianos nuestra fe esta basada en que Dios obrara a su manera y a su debido
tiempo. No pedimos al azar como niños malcriados y antojados. Pedimos de acuerdo
con su voluntad, basando nuestras peticiones a lo que agrada a Dios, realmente cada
día nuestra fe tiene que mantenerse e incluso tratar de que crezca sin importar de que
no miremos los resultados deseados. La fe esta en el diario vivir. Si vamos a un viaje, si
sembramos una planta, si vamos al trabajo, si compartimos tiempo con niños y acianos
e incluso si tenemos que enfrentar enfermedades. Todo esto requiere de fe.
En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios ya que cualquiera que se acerca a el
tiene que creer que existe. Cuando decimos que tenemos fe en Dios, estamos
confirmando que el es real en nuestras vidas y que es el que puede conceder nuestras
peticiones, anhelos y sueños más profundos de nuestro corazón. Esta fe en el confirma
que sabemos que el tiene todo el poder para darnos la vida eterna y vivir en paz lejos
de toda inmundicia terrenal, pero a esto tenemos que estar atentos a el y darle una
oportunidad de que obre en nosotros y así experimentar la fortaleza que el nos
concede.
La fe es un regalo de Dios y cada persona tiene un nivel de fe diferente, el tener fe
requiere mucha humildad, sacrificio, disciplina. Tenemos que vernos tal y como somos,
humanos y finitos. Dios nos da una medida de fe atreves de la cual reconocemos
nuestra necesidad de él. Podemos aumentar esa fe a medida que lo dejemos obrar en
nuestros corazones y transformarnos a su imagen y semejanza. Por fe decidimos abrir
nuestro corazón a Dios, su espíritu viene a morar en nosotros y a mejorarnos en todo.
Según vamos creciendo en el andar con Dios la fe se ve manifestada en nuestras
acciones.
El vivir a diario y tener que enfrentar a la realidad y a las diferentes circunstancias de
nuestras vidas, ya sea problemas personales, problemas económicos, problemas
sociales, todos los problemas que a diario se puedan dar en nuestra vida pueden
interferir de gran forma en la fe y muchas veces estas cosas hacen que nuestra fe
decaiga y no encontrar salida y se nos olvida que Dios tiene una promesa y que quizá
aún no es cumplida pero que sin duda ahí esta, todas las pruebas que Dios nos hace
pasar es para probar nuestro nivel de fe, aunque eso no lo entendamos de la mejor
forma.
Sin embargo, Dios no nos deja batallar solos, el nos provee la armadura que
necesitamos para vencer en nuestra lucha espiritual. Cuando intentamos avanzar en
nuestro andar con Dios siempre habrá derrotas y muchos obstáculos que nos impida
avanzar, pero lo mas importante de todo esto es tratar de estar al pie y si caemos
levantarnos y seguir adelante tratando de tener una vida en paz y plenitud todo esto
se logra no dejando a Jesucristo de lado si no mas bien siempre como la raíz de
nuestras vidas y reconocer que es el único dueño del mundo entero y reconocer que
sin el nada somos.

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