Los elementos quimios que forman parte de los seres vivos se
denominan bioelementos. Se pueden clasificar en tres grandes grupos tendiendo a su abundancia: 1. Bioelementos primarios: constituyen el 99% de la masa de la célula y son: C, H, O N, P, S. (carbono, hidrogeno, oxigeno, nitrógeno, fosforo y azufre). 2. Bioelementos secundarios: se denominan también iónicos porque aparecen en forma de iones, son mucho menos abundantes en la célula y son: Ca, Na, K, Mg y Cl. 3. Oligoelementos: son aquellos elementos que aparecen en una proporción inferior al 0,1%, pero son indispensables para la vida: Fe, Cu, I.
Cuando los bioelementos se unen entre sí forman B E
(biomoléculas), que se clasifican en dos tipos: Inorgánicas: aparecen en la materia viva y en la materia inerte. Son moléculas de estructura química sencilla, sin energía. H2O, Co2, O2 y sales minerales. Orgánicas: son moléculas que aparecen exclusivamente en los seres vivos, poseen energía y su estructura deriva de la química del carbono. Son biomoléculas orgánicas los ; HDC, Lípidos, Proteínas y ácidos nucleicos. Definición de vida y teorías sobre la creación el origen de la vida.
La vida es un sistema material que se vale de su entorno
persiguiendo su perpetuación y su reproducción. Ha sido estudiado desde muchos puntos de vista, religioso, mitológico y científico. Uno de los primeros autores en hablar de el origen de la vida fue Áristoteles con su teoría de la generación espontanea. En el año 1667 el medico Van Helmont propone la receta para fabricar ratones, para ello era necesario ropa interior llena de sudor con trigo introducido en un recipiente de boca ancha y después de 21 dias el trigo cambiaria a ratones de ambos sexos que podrían reproducirse entre ellos. Años después el medico italiano F.Redi propone un experimento para desterrar la teoría de la generación espontanea.
Pasteur: vuelve a elaborar un experimento para demostrar que la
teoría de la generación espontánea no existe: Para ello introduce caldo de carne en dos matraces que después esteriliza con calor y les deforma el cuello originando lo que se denomina un matraz con cuello de cisne, espero para ver lo que sucedía y comprobó que ninguno de los caldos se descomponía. Después corto el cuello de uno de los matraces y comprobó que el caldo de carne se descompuso. En el aire se encuentran microorganismos capaces de descomponer la materia.