Macroeconómica: La macroeconomía estudia el funcionamiento
global de la economía como conjunto integrado, para así poder explicar la evolución de los agregados económicos.
Crecimiento económico: Es el aumento de la renta o valor de bienes
y servicios finales producidos por una economía (generalmente de un país o una región) en determinado periodo (generalmente en un año).
Ciclos económicos: El ciclo económico es una serie de fases por las
que pasa la economía y que suceden en orden hasta llegar a la fase final en la que el ciclo económico comienza de nuevo. Pasa por periodos de recesión y periodos de expansión. Este fenómeno ha sido común a lo largo de la historia económica, conociéndose con otras denominaciones como “ciclos comerciales” o “fluctuaciones cíclicas”.
Política macroeconómica: La política macroeconómica es aquella
que afecta a un país o una región en su totalidad. Se ocupa del régimen monetario, fiscal, comercial y cambiario, así como del crecimiento económico, la inflación y las tasas nacionales de empleo y desempleo.
Política monetaria: La política monetaria es el proceso por el cuál la
autoridad monetaria (gobierno, Banco Central, etc) de un país controla la oferta monetaria y disponibilidad del dinero a menudo a través de los tipos de interés (vea tipo de interés interbancario), con el propósito de mantener la estabilidad y crecimiento económico.
Política fiscal: La política fiscal es una rama de la política económica
que configura el presupuesto del Estado, y sus componentes, el gasto público y los impuestos, como variables de control para asegurar y mantener la estabilidad económica, amortiguando las variaciones de los ciclos económicos, y contribuyendo a mantener una economía creciente, de pleno empleo y con baja inflación.[1] El nacimiento de la teoría macroeconómica keynesiana puso de manifiesto que las medidas de la política fiscal influyen en gran medida en las variaciones a corto plazo de la producción, el empleo y los precios. Política de oferta: El objetivo de las políticas económicas de oferta es aumentar la cantidad ofertada y por tanto el potencial productivo que una economía posee. Este tipo de políticas mueve hacia la derecha la curva de oferta agregada a largo plazo y hacia el exterior la frontera de posibilidades de producción. Pueden ser divididas en políticas que actúan sobre la función de producción y aquellas que actúan sobre los costes laborales.
Tipos de Mercado:
Mercado de bienes y servicios: Es el lugar donde se hace el
intercambio de mercancías o productos que satisfacen alguna necesidad a un determinado precio.
Mercado de bienes: Mercado en el cual se intercambian bienes y
servicios y se determina el nivel de equilibrio de la producción agregada.
Mercado de dinero: El mercado monetario o de dinero es el conjunto
de mercados financieros, independientes pero relacionados, en los que se intercambian activos financieros que tienen como denominador común un plazo de amortización corto, que no suele sobrepasar los dieciocho meses, un bajo riesgo y una elevada liquidez.
Mercado de trabajo: Se denomina mercado de trabajo o mercado
laboral al conjunto de relaciones entre empleadores (oferente es quien ofrece empleo) y personas que buscan trabajo remunerado. El mercado de trabajo tiene particularidades que lo diferencian de otros tipos de mercados (financiero, inmobiliario, de materias, etcétera), principalmente en la cobertura de los derechos laborales y la necesidad de garantizarlos sistemáticamente.
Flujo circular del ingreso:
Las familias: son dueñas de los factores de producción ( tierra,
trabajo y capital) consumen los bienes de los servicios para satisfacer sus necesidades. Las empresas: producir bienes y servicios, pagan a las familias rentas (sueldos)
El estado: recibe impuestos de las familias y empresas, produce
bienes y servicios.
Contabilidad nacional: ofrecer una contabilidad y detallada de la
economía de un país.
Producto interno bruto (PIB): en macroeconomía es una magnitud
macroeconómica que expresa el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final de un país o región durante un período determinado, normalmente de un año o trimestrales. La OCDE define el PIB como "una medida agregada de producción igual a la suma de los valores brutos agregados de todas las unidades residentes e institucionales dedicadas a la producción y los servicios (más impuestos y menos subsidios, sobre productos no incluidos en el valor de sus productos)".[5] Una publicación del FMI establece que "el PIB mide el valor monetario de los bienes y servicios finales, que son comprados por el usuario final, producidos en un país en un período de tiempo determinado Sus características: magnitud del flujo, producción final y valoración.
Magnitud flujo: El PIB entra dentro de la categoría de magnitudes de
flujo, que son aquellas que se refieren a un período concreto que hay que especificar: por ejemplo los ingresos personales sería una magnitud de flujo pues si se da el dato de ingresos personales sin especificar el período de tiempo al que se refiere el dato no tiene apenas valor. Por tanto, cuándo se habla del PIB hay que tener claro el período al que se refiere, no obstante, debido a su gran uso en muchas ocasiones se omite y, en este caso, se sobreentiende que es un año: el PIB más comúnmente utilizado mide el flujo de bienes y servicios producidos en un país para un año concreto.
Producción final: Como se anotó en la definición inicial, el PIB sólo
mide la producción final excluyendo la producción intermedia. De esta forma se evita incurrir en una doble contabilización de la producción. Esto quiere decir que no se incluye la producción de bienes y servicios utilizados como materia prima, o productos intermedios, para la producción de otros bienes y servicios. El PIB también incluye las llamadas existencias finales que son aquellos bienes y servicios que, estando destinados a ser un producto final, no se han integrado en el proceso productivo al final del período de cálculo del PIB.
Valor: El Producto Interior Bruto es el valor monetario total agregado
de los bienes y servicios, al ser un valor agregado de componentes expresados en distintas magnitudes, hay que transformar cada valor a unidades homogéneas, en este caso un valor monetario. Esto podría dar lugar a distorsiones, pues la introducción del valor monetario, es decir, el precio de los bienes y servicios, es un valor relativo. Para evitar este fenómeno y hacer que los valores de PIB puedan ser comparables con otros periodos, incluso con otros países y regiones, se recurre al PIB real, que es aquel que toma como valor monetario el precio que los bienes y servicios tenían en un determinado año base. El PIB real se obtiene aplicando al PIB nominal el deflactor del PIB, un índice de precios calculado para el año base.
Cálculo del Producto Interior Bruto
El PIB se puede valorar como PIB a coste de factores (PIBcf) o como
PIB a precios de mercado (PIBpm). Si se suma al PIBcf la diferencia entre los impuestos indirectos (Ti) y las subvenciones a la explotación (Su), obtenemos el PIBpm. La relación entre ambos es: