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INSTITUCIÓN EDUCATIVA PRIVADA

Medrano
RDR N° 06793 – 2010 - DRELM

Tipos de conversación
Existen dos tipos de conversación: la improvisada y la dirigida o estructurada
1.-LA IMPROVISADA
La conversación es para divertirse, distraerse, relajarse. Se busca entablar un diálogo ligero sin
predisposiciones temáticas, para compartir y sentirse bien emocionalmente. En una buena
conversación las indicaciones a seguir son las siguientes.
▪ Exprésese y permita al otro expresarse libremente.
▪ Escuche de manera relajada
▪ Evite discutir y competir
▪ Evite tratar temas complejos.
▪ Sea conciliador y evitar tener razón
▪ Relájese, ría y disfrute
▪ Aproveche para conocer mejor a su interlocutor.
2.-LA CONVERSACIÓN DIRIGIDA O ESTRUCTURADA
▪ Busca obtener un resultado previsto, distinto a la mera distracción. Se quiere llevar al interlocutor
a pensar, sentir o hacer algo. Por esta razón, se debe atender cada detalle que pueda afectar el
resultado deseado.
▪ Reconozca el valor de la imagen y los roles
▪ Seas cuidadosos al elegir el momento y el lugar.
▪ Valore el tiempo dedicado a la conversación
▪ Elija adecuadamente su lenguaje
▪ Escuche más y hable menos
▪ Sea moderado y domine sus emociones
▪ Esté atento a las necesidades comunicacionales del otro.
▪ Muéstrese racional y negociador
▪ Sepa dar “Feed back (retroalimentación) adecuado y oportuno
▪ Concéntrese en el tema sin dispersarse
▪ Sea cortés y respetuoso
▪ Haga preguntas
▪ Respete las opiniones distintas a las suyas.
▪ Tenga sutileza al expresar sus opiniones.
RECOMENDACIONES
▪ Emplear una buena dicción.
▪ Valorar el punto de vistas de su interlocutor.
▪ Hacer preguntas para demostrar interés.
▪ Dirigir la palabra hacia una sola persona, sino a todos los participantes del grupo en forma
calmada y serena.
▪ actuar con naturalidad y mantener siempre una buena imagen para transmitir.
▪ Tener siempre a la mano pequeña libreta o agenda donde pueda anotarse dirección, teléfono o
cualquier otro detalle.
▪ Si el interlocutor no tiene facilidad de palabra, no criticarlo, cambiar la conversación de manera
sutil a temas más simples.
Los beneficios que se obtienen de una conversación bien dirigida y amena son múltiples, tanto
en el campo de los negocios como en las relaciones sociales.

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