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DE CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE
NOEL DE NEVERS
FACTORES DE C O N V E R S I Ó N *
Longitud:
1 ft = 0.3048 m = 12 in = milla/5280 = milla náutica/6076
= km/3281
1m = 3.281 ft = 39.37 in = 100 cm = 1000 mm = I0 6 micras
= km/1000 = I0 6 μm = I 0 9 n m = I0 10 Å
Masa:
1 Ibm = 0.45359 kg = tonelada corta/2000 = tonelada larga/2240
= 16 oz (av.) = 14.58 oz (troy) = tonelada métrica/2204.63
= 7000 granos = slug/32.2
1 kg = 2.2046 Ibm = 1000 g = (tonelada métrica o Mg)/1000
Fuerza:
1 Ibf = 4.4482 N = 32.2 Ibm • ft/s 2 = 32.2 poundal = 0.4536 kgf
1N = 0.2248 Ibf = kg • m/s2 = 105 dinas = kgf/9.81
Volumen:
1 ft3 = 0.02831 m3 = 28.31 litros = 7.48 galones EU
= 6.23 galones imperiales = acre-ft/43 560
1 galón EU = 231 in3 = barril (petróleo)/42 = 4 cuartos EU = 8 pintas EU
= 3.785 litros = 0.003785 m3
1 m3 = 35.29 f t 3 = 1000 litros
Energía:
1 Btu = 1055 J = 1.055 k W • s = 2.93 x I 0 4 k W h = 252 cal
= 777.97 ft - Ibf = 3.93 x I0-4 hp • h
1J = 1 N • m = 1 W • s = 1 volt • coulomb = 9.48 x I 0 4 Btu
= 0.239 cal = 107 erg = 6.24 x 1018 electrón-volts
*La mayor parte de estos valores están redondeados. Existen varias definiciones para algunas de estas cantidades; por ejemplo, la Btu y la
caloría; estas definiciones difieren entre sí hasta en 0.2%. Para tener valores más exactos, véase la ASTM Metric Practice Guide, publicación
E 380-72 de la ASTM, Philadelphia. 1972.
Potencia:
I h = 550 ft • Ibf/s = 33 000 ft • Ibf/min = 2545 Btu/h = 0.746 kW
IW = J/s = N • m/s = volt • ampere = 1.34 x I03 hp = 0.239 cal/s
= 9.49 x l0-4 Btu/s
Presión:
I atm = 101.3 kPa = 1.013 bar = 14.696 lbf/in2 = 33.89 ft de agua
= 29.92 pulgadas de mercurio = 1.033 kgf/cm2
= 10.33 m de agua = 760 mm de mercurio = 760 torr
I psi = atm/14.696 = 6.89 kPa = 27.7 in de H 2 0 = 51.7 torr
I Pa = N/m2 = kg/m • s2 = 10-5 bar = 1.450 x I0-4 lbf/in2
= 0.0075 torr = 0.0040 in de H 2 0
Viscosidad:
I cp = 0.01 poise = 0.01 g/cm • s = 0.001 kg/m • s = 0.001 Pa • s
= 6.72 x 10-4 Ibm/ft • s = 2.42 Ibm/ft • h = 2.09 x 10-5 Ibf • s/ft2
= 0.01 dina • s/cm2
Viscosidad cinemática:
I cs = 0.01 stoke = 0.01 cm2/s = I0-6 m2/s = I cp/(g/cm3)
= 1.08 x 10-5 ft2/s = cp/(62.4 Ibm/ft3)
Temperatura:
K = °C + 273.15 = °R/I.8≈°C + 273 °C = (°F-32)/l.8
°R = °F + 459.67 = 1.8K ≈ °F + 460 °F = 1.8°C + 32
ppm:
En la literatura sobre contaminación del aire y en este libro, ppm aplicado a
un gas siempre significa partes por millón en volumen o en mol. Éstas son
idénticas para un gas perfecto y prácticamente idénticas para la mayor
parte de los gases de interés para la contaminación del aire, a una presión
del atm. Si se aplica ppm a un líquido o sólido significa partes por millón
en masa.
psia, psig:
psia significa libras por pulgada cuadrada (pounds per square inch),
absolutas. Por otra parte, psig significa libras por pulgada cuadrada,
manométricas (gauge); es decir, por encima o por debajo de la presión
atmosférica local.
INGENIERÍA DE CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE
INGENIERÍA
DE CONTROL
DE LA
CONTAMINACIÓN
DEL AIRE
NOEL DE NEVERS
Traducción:
McGRAW-HILL
MÉXICO • BUENOS AIRES • CARACAS • GUATEMALA • LISBOA • MADRID • NUEVA YORK
SAN JUAN • SANTAFÉ DE BOGOTÁ • SANTIAGO • SAO PAULO
AUCKLAND • LONDRES • MILÁN • MONTREAL
NUEVA DELHI • SAN FRANCISCO • SINGAPUR
ST. LOUIS • SIDNEY • TORONTO
Gerente de producto: Jorge Alberto Ruiz González
Supervisor editorial: Eduardo Mendoza Tello
Supervisor de producción: Margarito Flores Rosas
Supervisor de diseño de portadas: Dolores Parrales
ISBN 970-10-1682-3
ISBN 0-07-061397-4
Prefacio xiii
Notación xv
vii
viii CONTENIDO
15 Otros t e m a s 501
15.1 Monóxido de carbono (CO) 501
15.2 Plomo 503
15.3 Contaminantes peligrosos del aire, HAP (tóxicos del aire) 505
15.4 Contaminación del aire en interiores 507
15.4.1 Concentraciones en interiores y en el exterior 507
15.4.2 Modelos 508
15.4.3 Control de la calidad del aire en interiores 512
15.5 El problema del radón 514
15.6 Resumen 517
Apéndices 523
A Valores útiles 523
B Tabla de acrónimos 525
C Carbón mineral 527
D Química elemental de la producción del ozono 531
E Tiempo de penetración del adsorbedor 534
índice 541
PREFACIO
Este libro está dirigido a los estudiantes del último año y graduados de universidad a quienes
les gustaría tener un panorama de la ingeniería de control de la contaminación del aire.
Puede ser valioso, como una obra de referencia, para los ingenieros que se encuentren
profesionalmente activos en el control de la contaminación del aire, pero es probable que
encuentren el tratamiento algo más sencillo y menos detallado que su propia experiencia
personal. Sin embargo, quizá puedan usarlo para el tratamiento de áreas en las que carecen
de esa experiencia personal.
Alrededor de la mitad del libro está dedicado a los aparatos de control, su teoría y
práctica. En la otra mitad se presentan los temas que constituyen algo de los fundamentos
para la selección de esos aparatos; por ejemplo, los efectos de la contaminación del aire, la
estructura de las leyes sobre la contaminación del aire en Estados Unidos, los modelos
atmosféricos, etcétera. Estos temas se entrelazan intensamente con la selección y diseño
de los aparatos, lo cual justifica su inclusión.
He tratado de hacer que el libro sea suficientemente directo y claro, de modo que un
ingeniero con experiencia pueda leer y comprender cualquier parte del mismo sin ayuda.
También he tratado de fundamentarlo de la manera más completa posible sobre las dis-
ciplinas básicas de la ingeniería química de estequiometría, termodinámica, mecánica de
fluidos, transferencia de calor, transferencia de masa y cinética de las reacciones, de modo
que los estudiantes del último año de ingeniería química vean que éste es un campo en
el que pueden aplicar todo lo que han aprendido con anterioridad. Asimismo, he tratado
de seleccionar el nivel del tratamiento de modo que cualquier profesor de ingeniería quí-
mica interesado pueda enseñar en un curso del último año con el empleo del libro (y el
manual de soluciones), sin requerir que ese profesor tenga experiencia personal en la in-
geniería de control de la contaminación del aire. En este libro, la química se presenta en
un nivel correspondiente a las bases de un año de química en la universidad porque, cuan-
do yo imparto un curso, se encuentran presentes estudiantes de ingeniería mecánica y
civil, quienes cuentan con esas bases de química.
He sido guiado por dos máximas pedagógicas: "Las tres reglas de la enseñanza son:
de lo conocido a lo desconocido, de lo sencillo a lo complejo, un paso a la vez" y "Si no se
entiende algo por lo menos de dos maneras distintas, entonces no se entenderá en lo ab-
XIII
xiv PREFACIO
XV
xvi NOTACIÓN
σ constante en la función de
distribución gaussiana o normal diversas diversas
σ constante de Stefan-Boltzmann Btu/h • ft2 • °R4 W/m2 • K4
σ,. coeficiente de dispersión horizontal no se usa m
σz coeficiente de dispersión vertical no se usa m
Ψ relación de la densidad a la densidad
del agua en la ecuación de inundación — —
ω velocidad angular radianes/s radiancs/s
CAPÍTULO
1
INTRODUCCIÓN AL CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE
* Los números entre corchetes se refieren a conceptos listados en la sección de bibliografía al final de
cada capítulo.
1
2 CAPITULO 1
Antes de 1945, los esfuerzos de la contaminación industrial del aire estaban dirigidos
a controlar las emisiones de las grandes fábricas, de contaminantes que habían conduci-
do a entrar en conflicto con los vecinos de las mismas. Gran parte de esto no comprendía
la intervención del gobierno sino, más bien, era una respuesta a litigios por daños provo-
cados por molestias o a la amenaza de esos litigios.
Entre 1945 y 1969, conforme aumentó gradualmente la adquisición de conciencia de
los problemas de la contaminación del aire, se iniciaron algunos esfuerzos locales, que
valían la pena, para controlar esa contaminación, de manera notable en Pittsburgh, Los
Ángeles y St. Louis. Entre 1963 y 1967 el gobierno federal empezó a vigilar y coordinar los
esfuerzos locales y estatales sobre el control de la contaminación del aire.
En 1969 y 1970, Estados Unidos experimentó un gran despertar en relación con el me-
dio ambiente. Es posible que los estudiantes de la actualidad no se percaten de lo rápido o
drástico que fue el cambio. Compárense algunos periódicos importantes de 1968 con los
mismos periódicos, pero de 1970. En los periódicos de 1968 apenas se mencionaban asun-
tos relacionados con el medio ambiente pero, en 1970, los mismos periódicos tenían todos
los días algún artículo con este tema. En este periodo se vio surgir la National Environ-
mental Policy Act (Ley de Política Nacional sobre el Medio Ambiente) y la Clean Air Act
(Ley del Aire Limpio) de 1970, las cuales han tenido efectos arrolladores y han cambiado
mucho nuestra manera de considerar la contaminación del aire. Más o menos por la misma
época, han tenido lugar cambios semejantes en el mundo industrial, con efectos similares.
En los últimos años de la década de 1980, un nuevo tema entró a la arena de la conta-
minación del aire: la contaminación global del aire. Hasta 1980, la mayor parte de los pro-
blemas sobre este particular se percibían como locales. Los contaminantes de interés dura-
ban poco en la atmósfera, o bien, eran emitidos en cantidades tan pequeñas que no se
concebían como un problema lejos del lugar del cual se emitían. De este modo, parecía
lógico dejar que los gobiernos locales o estatales se enfrentaran a ellos. (Si una fábrica
apestosa da empleos, el conflicto entre quienes gozan de los beneficios económicos de
esa fábrica y quienes se sienten ofendidos por su olor se puede decidir en una elección
local.) En la década de 1980 surgieron tres problemas relacionados con contaminantes de
mayor duración y con aquellos que son acarreados a través de largas distancias antes
de que produzcan su daño: la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono por los clo-
rofluorocarbonos y la acumulación de! bióxido de carbono en la atmósfera. La estructura
legal y administrativa, desarrollada en la década de 1970 para enfrentar los problemas lo-
cales de contaminación del aire, parece inútil para habérselas con estos problemas inter-
nacionales o globales. En el capítulo 14 regresaremos a estos tres problemas.
si podrá pagar los gastos médicos, la contaminación del aire no le parece muy importante.
Para una persona cuyas necesidades físicas básicas están satisfechas, la contaminación
del aire puede ser una causa mucho más importante de interés. Es cierto que la gente que
participó en el despertar respecto al medio ambiente en su mayor parte era de la clase me-
dia alta, incluyendo muchos estudiantes de nivel superior. No participó mucha gente po-
bre o mucha gente a la que le había tocado vivir la Gran Depresión de la década de 1930.*
Además, cuando la causa principal de la muerte fue una enfermedad infecciosa, como
influenza, tuberculosis y fiebre tifoidea, los efectos de la contaminación del aire sobre la
salud, que son lentos y acumulativos, rara vez se observaron. A medida que se ha apren-
dido a tratar estas enfermedades, se ha duplicado el lapso de vida, con lo que se sobre-
vive el tiempo suficiente como para morir de enfermedades a largo plazo, como la arte-
rioesclerosis, mal funcionamiento del corazón, ataque de parálisis, enfisema y cáncer, to-
das las cuales están relacionadas con factores ambientales, incluyendo la contaminación
del aire. Se puede hacer la misma observación acerca de fumar cigarrillos; antes de haber
aprendido a tratar estas enfermedades contagiosas, fumar probablemente tenía poco efec-
to sobre la esperanza global de vida. Ahora que prácticamente han desaparecido estas
otras causas de muerte, vivimos bastante como para que fumar tenga un efecto real sobre
la esperanza de vida. Lo mismo se puede decir de la contaminación del aire.
Resulta útil contrastar la situación de la contaminación del aire, para la que se han to-
mado acciones de manera por demás reciente, con la contaminación del agua, para la que
se habían tenido programas activos desde hace más de un siglo. Los peores problemas
del agua fueron causados por la contaminación del agua potable con las aguas fecales
humanas. Esto propala con facilidad el cólera, la tifoidea y la amibiasis. Estas enferme-
dades tienen un origen súbito y dramático y, muchas veces, conducen rápidamente a la
muerte. Su conexión con el agua contaminada se demuestra con facilidad. Por tanto, se
respondió al problema de la contaminación del agua mucho más pronto y con más vigor
que como se ha hecho con el problema de la contaminación del aire.
La evidencia de los efectos de la contaminación del aire sobre la salud (véase el capí-
tulo 2) es mucho menos dramática que para la contaminación del agua. Rara vez se puede
señalar un montón de cuerpos y decir: "murieron por la contaminación del aire", como se
puede hacer después de un brote de cólera debido a agua contaminada. Los efectos son
más semejantes a los de fumar; rara vez se dice: "murió por fumar", pero se sabe que hay
indicaciones de que fumar disminuye la esperanza de vida del fumador e incrementa la
incidencia de ciertas enfermedades bien definidas en los fumadores y en quienes respi-
ran humo de segunda mano. El hecho de que tanta gente —incluyendo gente educada—
fume, demuestra que este tipo de argumento no es tan persuasivo como la vista de los
cuerpos después de una epidemia propalada por la contaminación del agua. Mucha gen-
te no toma con mucha seriedad la pérdida de la vida y de la salud debidas a la contami-
nación del aire, como las debidas a fumar, porque creen que "sólo es estadística".
*Aún cuando el movimiento en relación con el medio ambiente fue, en su mayor parte, una actividad
de las clases medias altas, los pobres son los que con más frecuencia están expuestos a la contamina-
ción más severa del aire (y otros ultrajes al medio ambiente) en comparación con los ricos. Las con-
centraciones más elevadas de contaminantes del aire se encuentran en las ciudades centrales, en donde
vive la gente pobre, no en los suburbios en donde vive la gente con más recursos. El precio de las casas
en Los Ángeles está relacionado con las concentraciones locales de contaminantes del aire; normal-
mente, las cercanas a las playas o en lo alto a los pies de las colinas, en donde esas concentraciones
son más bajas, tienen los precios más elevados. Lo mismo se cumple para la exposición industrial; sólo
la gente pobre tiene trabajos con exposiciones severas a materiales potencialmcnte peligrosos. Esto
también se cumple en relación con la ubicación de instalaciones desagradables; el matadero, el relleno
sanitario y el incinerador municipal rara vez están localizados en las vecindades de los ricos.
4 CAPÍTULO 1
Los efectos de la contaminación del aire y de fumar también son análogos en el senti
do de que mucha gente que ha vivido todo el tiempo en un medio ambiente con aire muy
contaminado tiene pulmones y corazones excelentes. De manera análoga, todos saben de
alguien que vivió hasta los 95 años, llegando a éstos con todo vigor, y que fumó cigarri
llos o puros todos los días. Esos ejemplos existen; los contraejemplos murieron más jó
venes, de enfermedades causadas o agravadas por la contaminación del aire o por fumar.
La conciencia pública de la contaminación del aire se desarrolló en un periodo en el
que el problema era menos grave en muchos aspectos que el que se tenía con anteriori
dad. Antes de la introducción del gas natural como el combustible principal en la mayor
parte de las ciudades de E.U., el aire de invierno estaba mucho más sucio por el hollín
causado por el carbón que como está ahora. Del mismo modo, a principios de este siglo,
las emisiones de bióxido de azufre provenientes de la fusión del cobre, en ciudades como
Tacoma, Salt Lake City, El Paso y Anaconda, eran mucho mayores que como son ahora. En
aquellos tiempos debe haber habido disgusto respecto a estas fuentes de contaminación,
pero es de suponer que no al nivel que se ha tenido en los últimos años.
Este aumento en la conciencia se explica parcialmente por el incremento en los recur
sos del país. Una vez se pensó que estos contaminantes eran acompañantes necesarios
de una economía próspera; ahora sabemos lo contrario. De modo análogo, alguna vez se
creyó que nada se podía hacer respecto a esos problemas. En la actualidad, que se ha
aprendido a leer el código genético y a poner gente en la Luna, es más difícil argumentar
que no se puede controlar la contaminación del aire. Se puede; en este libro se explican
las bases técnicas y algunos detalles de cómo hacerlo.
Q= =2.63 x10 7
= 7.47x10 7
D = = 9 1 5 8 f t = 2791 m
■
Esto es alrededor de seis veces la altura de la estructura más alta construida por el
hombre y está bastante más allá de las capacidades actuales de la ingeniería en estructu
ras. Cálculos semejantes (problema 1.1) hacen ver que la potencia requerida para impulsar
el flujo sobrepasa la cantidad de energía eléctrica que se genera en la cuenca de Los Án
geles. No es probable que resolvamos nuestros problemas de contaminación del aire por
el bombeo hacia un lugar lejano del aire contaminado aun cuando, con frecuencia, todavía
se propone esta solución. En lugar de ello, deben tratarse esos problemas mediante la re
ducción de las emisiones, el tema principal del resto de este libro.
1. Se listan seis contaminantes diferentes, los cuales son los principales contaminantes
producidos por el hombre, en Estados Unidos. Existe una lista mucho más larga de
otros contaminantes, emitidos en cantidades mucho menores y que se regulan de ma
nera diferente en ese país (véanse los capítulos 3 y 15).
2. Algunos contaminantes provienen en su mayor parte de la transportación (vehículos
a motor) y otros provienen en su mayor parte de fuentes industriales.
3. No existe una entrada en la tabla para "Contaminación general del aire". El público
piensa en términos de "contaminación del aire" y se pregunta si el problema es en su
mayor parte de la industria (ellos) o de los automóviles (nosotros). Los ingenieros re
conocen que no existe un problema de contaminación del aire sino un grupo de pro
blemas relacionados y que algunos de ellos son causados en su mayor parte por la in-
TABLA 1.1
Estimaciones de emisiones nacionales (E.U.) para 1991
(Valores en millones de toneladas métricas/año)
Categoría de la fuente PM10 SOx CO NO3 voc Pb
Transportación 1.51 0.99 43.49 7.26 5.08 0.00162
Quema de combustibles 1.10 16.55 4.67 10.59 0.67 0.00045
Procesos industriales 1.84 3.16 4.69 0.60 7.86 0.00221
Disposición de desechos sólidos 0.26 0.02 2.06 0.10 0.69 0.00069
Diversas 0.73 0.01 7.18 0.21 2.59 0.00000
Total 5.44 20.73 62.09 18.76 16.89 0.00497
Porcentaje del total de 1982 97% 1 01 % 69% 92% 87%, 9.5%
PM10 = materia en partículas, de 10 μ o menores; véase el capítulo 8. SO s - todos los óxidos de azufre, en su
mayor parte SO 2 véase el capitulo I I . CO -- monóxido de carbono; véase el capítulo 15, NO 3 - todos los
óxidos de nitrógeno, calculados como si todo el NO fuera a convertirse en N 0 2 ; véase el capítulo 12, VOC -
compuestos orgánicos volátiles; véase el capítulo 10. Pb = plomo; véase el capítulo 15.
En el caso de PM,,,. el último valor es el porcentaje del total de 1985, debido a que no se contaba con esti
maciones de años anteriores. Los incendios forestales son los más importantes de las fuentes "Diversas"',
para la mayor parte de los contaminantes. En esta tabla no se tiene una entrada para el O que es un con
taminante importante, pero que es casi por completo un contaminante secundario para el cual no existen
fuentes primarias principales de emisión. No se listan los VOC porque sean directamente; nocivos para la
salud humana, sino porque constituyen un precursor primario principal del O 3 secundario.
Fuente: Referencia 2.
6 CAPÍTULO 1
dustria y otros son causados en su mayor parte por los vehículos a motor. El público
y muchos políticos esperan hallar una solución sencilla, en un solo paso y no de cara
al "problema de la contaminación del aire". Los ingenieros reconocen que no es pro
bable hallar una solución de ese tipo y que deben continuarse aplicando soluciones
limitadas a partes de la familia de problemas de esa contaminación.
4. Desde 1982 hasta 1991, Estados Unidos ha logrado un progreso significativo en la re
ducción de las emisiones de plomo (en su mayor parte quitando el plomo a la gasoli
na) y un progreso modesto en la reducción de las emisiones de los otros contaminan
tes importantes. Se puede dar una burda aproximación de la situación de las emisiones
de los contaminantes del aire mediante la expresión:
Emisiones de actividad emisiones de contaminantes
contaminantes = población económica por unidad de
del aire por persona actividad económica
(1.1)
FIGURA 1.1
Esquema de la contaminación del aire en el que se muestran las interre-
laciones entre las emisiones, el acarreo, la dilución, la modificación y
los efectos.
rar en ocasiones la figura 1.1, para ver de qué manera ese detalle particular se ajusta en el
esquema global de la contaminación del aire que se muestra aquí.
En la figura 1.1 también se ve la razón principal por la que la contaminación del aire es
diferente de la contaminación del agua o de la higiene industrial. Si se trazara la misma
figura para la contaminación del agua, el recuadro del acarreo atmosférico se reemplaza
ría con un recuadro para el acarreo por las aguas freáticas o las corrientes. En realidad,
esos mecanismos son complejos, pero no tan complejos como el acarreo atmosférico. Tam
bién se vería que la forma química o biológica en la que se emiten la mayor parte de los
contaminantes del agua es la que causa los efectos nocivos. No se cumple lo mismo para
la contaminación del aire: muchos de los contaminantes importantes se forman en la at
mósfera y se llaman contaminantes secundarios para distinguirlos de sus precursores, los
contaminantes primarios. El higienista industrial, quien es el responsable de proteger a
los trabajadores en las fábricas y otros lugares de trabajo, muchas veces está interesado
en las mismas emisiones que el ingeniero especialista en el control de la contaminación
del aire, pero aquél normalmente tiene una trayectoria de acarreo definida con más facili
dad entre la emisión y los que resultan perjudicados y rara vez trata con contaminantes
secundarios.
En la figura 1.2 se ilustran varias de estas ideas, en donde se ven las concentraciones
promedio suavizadas de cuatro contaminantes del aire para un día en Los Ángeles. El CO
y el NO son contaminantes primarios, y son emitidos en su mayor parte por los automó
viles (capítulo 13), como lo son los hidrocarburos (HC), que no se muestran en esta figu
ra. Las concentraciones pico de CO y NO se tienen durante el periodo de cambio de la ma
ñana.
El N0 2 y el 03 son contaminantes secundarios que se forman en la atmósfera por un
conjunto complejo de reacciones, las cuales se resumen como (véase el apéndice D)
NO + HC + O2 + luz solar N0 2 + 0 3 (1.2)
La concentración pico del N0 2 se tiene antes del pico para el O3 debido a que en la se
cuencia de la reacción, la cual es mucho más compleja que la simplificación dada en la
ecuación (1.2), se forma primero el N0 2 y, a continuación, el 0 3 . El pico de la concentra
ción de CO, que en la escala de la derecha se muestra que es = 70 veces la concentración
pico de NO, no decae con tanta rapidez como el pico del NO, porque la concentración de
CO sólo es reducida por el mezclado y la dilución atmosféricos (capítulo 6), en tanto que
8 CAPÍTULO 1
NO
FIGURA 1.2
Concentraciones promedio diarias suavizadas de contaminantes seleccionados en Los Ángeles, California.
19 de julio de 1965 [3. 4]. Obsérvese la progresión NO NO2 O3 y el comportamiento diferente del
CO. el cual no pasa por reacciones químicas rápidas en la atmósfera.
INTRODUCCIÓN AL CONTROL DL LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 9
1.7 RESUMEN
1. La contaminación del aire es la presencia en el aire de materiales nocivos producidos
por el hombre, en cantidades bastante grandes como para producir efectos nocivos.
2. Antes de 1969, el interés público en relación con la contaminación del aire no era im-
portante. Alrededor de esa época aumentó de manera dramática y ha permanecido en
niveles altos.
3. Es improbable que puedan resolverse los problemas de contaminación del aire soplan-
do el aire contaminado para alejarlo, tendrán que resolverse por la reducción de las
emisiones de contaminantes.
4. No existe un "'problema de contaminación del aire" sino más bien una familia de pro-
blemas relacionados. Es improbable que se encuentre una manera barata y fácil para
resolver estos problemas. En lugar de ello, se tendrán que dar pequeños pasos hasta
alcanzar las metas de calidad del aire y, probablemente, serán más caros que los pasos
que se han dado hasta ahora.
10 CAPÍTULO 1
5. El problema global de contaminación del aire toma la forma siguiente: emisiones —> aca-
rreo, dilución y modificación en la atmósfera —> efectos sobre las personas, bienes y el
medio ambiente. Aun cuando los detalles pueden diferir de contaminante a contami-
nante, todos se ajustan a este patrón.
6. Algunos de los contaminantes más importantes del aire son contaminantes secunda-
rios, los cuales se forman en la atmósfera a partir de precursores contaminantes pri-
marios.
7. El significado de ppm es ppm en volumen o mol, cuando se aplica a los gases, y de
ppm en masa o peso, cuando se aplica a líquidos y sólidos.
8. Para todos los problemas y ejemplos en este texto, a menos que se exprese otra cosa,
la presión es de 1 atm y la temperatura es de 20°C = 68°F (véanse las guardas poste-
riores de este libro).
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas pos-
teriores.
BIBLIOGRAFÍA
1. Halliday, E. C: "A Historical Review of Atmospheric Pollution", en World Health Organization
Monograph Series, No. 46, Geneva, 1961.
2. National Air Pollutant Emissions Estimates, 1900-1991, EPA-454/R-92-013, 1992.
3. "Comprehensive Technical Report on All Atmospheric Contaminants Associated with Photochemical
Air Pollution", TM-(L)-4411/002/01, System Development Corporation, Santa Mónica, Calif., ju-
nio de 1970.
4. "Air Quality Critería for Nitrogen Oxides", AP-84, U.S. EPA, 1971.
5. Tilling, R. I.: Eruptions of Mt. St. Helens: Past, Present and Future, U.S. Department of the Interior/
USGS (sin fecha), p. 17.
CAPÍTULO
2
EFECTOS DE
LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE
Éste es un libro acerca del control de la contaminación del aire. Pero cualquier ingeniero
competente empieza cualquier tarea de ingeniería preguntando, entre otras cosas, ¿por qué
se está haciendo esto? Se controla la contaminación del aire porque causa efectos no
civos sobre la salud humana, los bienes, la estética y el clima global. En este breve capí
tulo se revisa lo que se sabe acerca de estos efectos sobre la salud humana y los bienes,
así como sobre la visibilidad. En el capítulo 14 se consideran los efectos globales. Debido
a que las leyes sobre la contaminación del aire, en Estados Unidos y otros países indus
trializados, se refieren en su mayor parte a la protección de la salud humana, en primer
lugar se considerarán los efectos sobre esa salud humana.
11
12 CAPÍTULO 2
TABLA 2.1
Contaminantes del aire que se creen peligrosos para la salud humana
y que, en la actualidad, se regulan en Estados Unidos
Contaminantes regulados por las National Ambient Air Quality Standards (NAAQS. Normas
Nacionales de la Calidad del Aire Ambiente), según se describen en la 40CFR50 (con fecha 1 de
julio de 1991). Éstos se conocen como contaminantes de criterios, porque antes de que se
publicaran las normas, se emitieron los documentos conocidos Air Quality Critcria (Criterios sobre
la Calidad del Aire).
Óxidos de azufre
Materia en partículas finas
Monóxido de carbono
Ozono
Bióxido de nitrógeno
Plomo
Asbesto
Benceno
Berilio
inmisiones de hornos de coquización
Arsénico inorgánico
Mercurio
Radionúclidos
Cloruro de vinilo
Las Clean Air Amendments (Enmiendas sobre el Aire Limpio) de 1990 ampliaron esta lista a 189
productos químicos. Las regulaciones para esos productos, además de los ocho antes mencionados,
en la actualidad se encuentran en el canal regulador confidencial (véase el capítulo 15).
FIGURA 2.1
Curvas de respuesta a la dosis con umbral y sin umbral. Las rectas son una
admisión de ignorancia; en general, no se conocen las formas verdaderas de
estas curvas.
Para determinar qué dosis es nociva, se desea construir una curva de respuesta a la
dosis. Una curva de este tipo sólo se puede construir para contaminantes por separado,
no para la "contaminación del aire en general. (Se puede presentar sinergismo, en don-
de el efecto de dos contaminantes juntos es mayor que la suma de los efectos separa-
dos de los dos, pero los datos que lo muestren son escasos.) En la figura 2.1 se tiene una
curva de respuesta a la dosis para una población homogénea hipotética expuesta a un
solo contaminante hipotético durante un periodo específico. Se sabe más acerca de las
curvas de respuesta a la dosis de la farmacología, en donde a sujetos experimentales se
les suministra de manera regular una dosis cuidadosamente medida de productos farma-
céuticos y se miden sus respuestas. Con base en la teoría y la experimentación, se sabe
que, para los productos farmacéuticos, la mayor parte de las curvas comunes de respues-
ta a la dosis es la curva sin umbral, la cual pasa por el origen [6].
Sin embargo, en la higiene industrial se ha observado que existe cierta concentración
de los contaminantes, conocida como valor de umbral que "representa las condiciones a
las que se cree pueden exponerse repetidas veces casi todos los trabajadores, día tras
día, sin tener un efecto adverso" [7], Estos valores, conocidos como valores límites de
umbral (TLV, por threshold limit values), son establecidos por las juntas de higiene in-
dustrial [8]; se espera que en las plantas industriales se impida la exposición de los tra-
bajadores a concentraciones más altas que los TLV. Estos TLV no representan en verdad
concentraciones sin efecto; más bien, representan concentraciones a las que los efectos
14 CAPÍTULO 2
(a) (b)
(c) (d)
FIGURA 2.2
Analogía de la mecánica de los fluidos del mecanismo biológico que podría dar por
resultado un valor verdadero de umbral para una sustancia tóxica. Para gastos
menores que el ilustrado en b), no existe flujo por la abertura superior. Si los
productos de degradación que salen por la ruta inferior son innocuos y los que salen
por la superior son dañinos, entonces el umbral verdadero correspondería a una
razón de entrada igual a la que se ilustra en b). (Según Ghering y otros |9].)
sobre la salud (si existen) son menores que la variación en la salud del pueblo en gene-
ral; por consiguiente, la "señal" (efecto sobre la salud) se pierde en el "ruido" de la varia-
ción de la salud general de la población.
Si la idea de los valores de umbral fuera literalmente verdadera, entonces las curvas
verdaderas de respuesta a la dosis serían como la curva con umbral de la figura 2.1. Ghering
y otros han presentado razones teóricas como para creer que existen esos umbrales ver-
daderos [9], Su teoría se ilustra por la analogía hidráulica de la figura 2.2. Si un primer
mecanismo de eliminación puede manejar la entrada completa de contaminante a nuestros
organismos, entonces no entrará en juego el segundo mecanismo de eliminación. Sin em-
bargo, si el primer mecanismo se satura, entonces funcionará el segundo. Si el primer me-
canismo es innocuo pero el segundo crea productos dañinos de degradación dentro del
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 15
T A B L A 2.2
Resultados experimentales de la exposición de ratones al ozono
y, a continuación, a bacterias de estreptococo C
Porcentaje de mortalidad
Concentración de ozono, ppm Grupo de control Grupo del ozono Diferencia
0.52 13 80 67
0.35 0 60 60
0.30 3 40 37
0.20 8 50 42
0.18 0 63 63
0.17 8 45 37
0.10 8 35 37
0.08 15 38 23
0.07 15 35 20
0.07 8 5
Fuente: Referencia
16 CAPÍTULO 2
80
60
40
20
-20
0.0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6
Concentración de ozono, ppm
FIGURA 2.3
Datos experimentales, tomados de la tabla 2.2. sobre la diferencia en la mortalidad
entre ratones expuestos a ozono y un grupo de control no expuesto;
posteriormente, ambos se expusieron a bacterias de streptococcus [11], Se
presentan dos interpretaciones posibles.
los valores observados de mortalidad para los grupos del ozono y de control y, en la fi
gura 2.3 se tiene la gráfica de la diferencia en mortalidad contra la concentración de ozono.
Con base en este experimento, se observa lo siguiente:
1. Es difícil realizar cualquier experimento con seres vivientes y lograr tan buena repro-
ducibilidad como la que se obtiene con los objetos inanimados. En los 10 experimen
tos, los grupos de control se expusieron a lo que se pretendió fuera la misma cantidad
de bacterias en cada ocasión. La mortalidad observada varió desde 0 hasta el 15%.
Los datos sobre la diferencia en la mortalidad también tienen una dispersión signifi
cativa. Casi con certeza, la diferencia negativa en la mortalidad es resultado de la dis
persión en los datos experimentales. Es difícil imaginar un mecanismo mediante el cual
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 17
una exposición a 0.07 ppm de ozono protegería a los ratones contra una infección
bacteriana subsiguiente.
2. La exposición al ozono produce un efecto significativo sobre la mortalidad, con con-
centraciones superiores a más o menos 0.10 ppm, y el efecto se incrementa al aumen-
tar la concentración de ozono.
3. En este caso, el efecto de la contaminación del aire fue indirecto. Ninguno de los ra-
tones murió como resultado sólo de la exposición al ozono. Más bien, el ozono, que es
un irritante respiratorio, puede presumirse que irritó los pulmones de los ratones ex-
puestos, lo que facilitó que una cantidad mortal de bacterias entrara a la corriente san-
guínea. Los autores del estudio concluyeron que el ozono dañó parte de los glóbulos
blancos que defienden al organismo contra la invasión bacteriana. Si no se conociera
la historia de la prueba, podría concluirse que la exposición a altas concentraciones
de ozono condujo a una mayor mortalidad, pero probablemente no se conocería el me-
canismo de esa mortalidad. Esta incertidumbre acerca del mecanismo es común en los
estudios epidemiológicos relacionados con la contaminación del aire que se describen
en la sección 2.1.3. Inversamente, si sólo se consideraran los informes de las autop-
sias, no se tendría manera de saber cuáles ratones habían sido expuestos al ozono y
cuáles no, o que la exposición al ozono había desempeñado algún papel en sus muer-
tes. Los informes de las autopsias sencillamente dicen: "Murieron de infección bac-
teriana".
4. Aun cuando la dispersión de los datos es molesta, casi no es tan grande como habría
sido si se hubieran utilizado sujetos humanos. En esta clase de estudios, los ratones
son intensamente endogámicos, de modo que la variación genética entre ellos es miles
o millones de veces menor que en las poblaciones humanas. Su medio ambiente se
controla desde su nacimiento para hacerlos tan similares como sea posible; esto no
se cumple para los seres humanos. Aun así, su respuesta muestra una variación con-
siderable.
5. Con base en esta clase de pruebas, se pueden estimar los efectos sobre los seres huma-
nos de exposiciones semejantes. Para los nuevos medicamentos que todavía no se en-
cuentran a disposición del público, los experimentos con animales constituyen la úni-
ca manera con la que se cuenta para hacer esas estimaciones. Sin embargo, lo que es
nocivo para un animal puede no serlo para otro. Por ejemplo, antes de que se aprobara
el uso de la talidomida (un sedante) en el hombre, se probó extensamente en ratones
(incluyendo ratonas preñadas) y no se tuvieron indicaciones de que fuera nociva. En
los seres humanos produjo defectos muy graves de nacimiento. Por consiguiente, las
pruebas con animales sólo sugieren cuáles serán los efectos sobre la salud de los hom-
bres que se sometan a esas exposiciones.
6. En estas pruebas sólo se midieron los efectos agudos, los que se observan en unas
cuantas horas. Proporcionan cierta guía en relación con las exposiciones de corta du-
ración de los seres humanos. Debido a que somos los mamíferos de vida más larga, se
tiene interés en las exposiciones que duran toda la vida. La mayor parte de los ani-
males de laboratorio no viven durante mucho tiempo, de modo que es muy difícil ex-
poner un animal de este tipo a cierto contaminante durante más de un año o dos. Esas
pruebas de corto plazo dicen poco acerca de las exposiciones que experimenta el hom-
bre durante toda la vida a las mismas concentraciones de los mismos contaminantes.
7. Este experimento fue rápido, sencillo y barato. En él sólo intervinieron números pe-
queños de ratones y el efecto considerado, la muerte, es fácil de detectar. Para reali-
18 CAPÍTULO 2
zar una prueba semejante respecto a la carcinogenicidad, tendrían que exponerse los
ratones durante un tiempo más largo y, a continuación, realizar una autopsia en cada
uno de ellos. Si no se supiera en cuál órgano es probable que se desarrolle el cáncer,
tendrían que examinarse todos los órganos de todos los ratones.
8. En la figura 2.3 aparecen dos interpretaciones de los datos: una interpretación con va-
lor de umbral y una sin umbral. Con base únicamente en estos datos, no se puede de-
cir cuál de estas interpretaciones es la correcta (si alguna lo es). Este defecto es típico
de todas las pruebas con animales; con concentraciones elevadas, los resultados son
más bien claros pero, con bajas concentraciones, la incertidumbre y la dispersión in-
troducidas por la variabilidad en los ratones, incluso intensamente endogámicos, ha-
cen imposible determinar la forma verdadera de la curva. Se estima que si se desea
aclarar por completo la cuestión de considerar el umbral o no para una sustancia que
se sospecha es carcinógena, utilizando ratones como los animales experimentales (lo
que no necesariamente aclara las cuestiones para los seres humanos), entonces se ne-
cesitaría un programa experimental que comprendiera por lo menos un millón de ra-
tones (el "experimento de los megarratones").
9. La concentración a la que se ven efectos significativos está por debajo del valor ac-
tualmente permitido en Estados Unidos (NAAQS) de 0.12 ppm. Sin embargo, la exposi-
ción patógena que siguió a la del ozono fue mucho más intensa que la normalmente
encontrada por los humanos. Con rapidez resultaron muertos hasta el 15% de los ra-
tones de control.
2.1.3 Epidemiología
Se han hecho varios intentos para realizar los estudios epidemiológicos requeridos. Qui-
zá el más interesante es el estudio del Community Health and Environmental Surveillance
System (CHESS, Sistema de Vigilancia de la Salud de la Comunidad y del Medio Ambien-
te) [14]. Ha recibido fuertes críticas técnicas [15] y ha sido defendido con vigor [16], Sin
embargo, a pesar de sus defectos técnicos, el enfoque general de este estudio es, final-
mente, el que tiene más probabilidad de permitir construir curvas exactas de respuesta a
la dosis para los contaminantes del aire. En una parte del estudio CHESS se selecciona-
ron cuatro ciudades a diversas distancias de una gran fundidora de cobre en el Salt Lake
Valley. Las ciudades tenían un gradiente demostrable de concentración de bióxido de azu-
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 19
fre, debido a los patrones prevalecientes del viento y sus diferentes distancias a la fun
didora. El equipo que realizó el estudio intentó seleccionar vecindades en cada una de
estas ciudades en las que se pudieran equiparar las características sociológicas. Para cada
vecindad, dicho equipo intentó medir la salud del pueblo, haciendo resaltar de manera es
pecífica los problemas de salud para los que se creía que el bióxido de azufre influía so
bre ellos (asma, bronquitis crónica y enfermedad respiratoria menor en los niños). Enton
ces se buscó una relación entre la exposición al S0 2 y esas enfermedades. Ese equipo
afirma haber demostrado que existe esa relación, una conclusión que sus críticos han ne
gado con vehemencia.
Si se supone, en beneficio del argumento, que sus datos son válidos, se pueden exa
minar esos datos para ver si conducen a una definición no ambigua de la relación de res
puesta a la dosis para la exposición a un contaminante específico del aire. En la figura 2.4
se tiene una gráfica de la incidencia de enfermedades respiratorias menores entre los ni
ños, como función de la concentración promedio anual de S0 2 en las cuatro ciudades.
Esta gráfica revela lo siguiente:
1. El efecto considerado sobre la salud no es cero para una exposición de cero al con
taminante; incluso en el medio ambiente más limpio, una fracción significativa de ni-
50
40
30
20
0
0 20 40 60 80 100
Concentración promedio anual en el ambiente de S0 2 , ug/m3
FIGURA 2.4
Algunos datos del estudio CHESS [14]. Los puntos representan las áreas de estudio (de
izquierda a derecha) Ogden, Salt Lake City, Kearns y Magna. Las distancias a una gran
tundidora de cobre y los patrones prevalecientes del viento influyen sobre las
concentraciones de SO,.
20 CAPÍTULO 2
ños tendrán enfermedad respiratoria menor en cualquier año. Si la curva es del tipo de
valor de umbral, entonces se debe avanzar horizontalmente desde el valor de exposi-
ción cero, como se indica, hasta que se alcanza el valor de umbral, en donde se virará
hacia arriba. La curva con valor de umbral que se muestra en la figura 2.4 vira hacia
arriba en 80 ug/m3, que es el NAAQS promedio anual de SO2 en Estados Unidos.
2. Los datos no apoyan sin ambigüedad la interpretación con valor de umbral o aquélla
sin umbral. Dado por sí solo este conjunto de datos, difícilmente alguien sería impul-
sado a seleccionar la mejor interpretación.
3. Las gráficas de efectos sobre la salud se trazan contra la concentración de SO2, el óxi-
do de azufre que se mide con más facilidad. Está lejos de aclarar que éste sea el agen-
te biológicamente activo; puede estar sirviendo como un representante para todos los
óxidos de azufre y partículas. Existe sólida evidencia de que el agente biológicamente
activo es el aerosol ácido, creado por el depósito del ácido sulfúrico sobre partículas
finas [17]. El estudio CHESS contiene mucho más datos que los consignados en la
figura 2.4. Se eligió este conjunto de datos en particular porque no está complicado
por el efecto del hábito de fumar, el cual complica intensamente todos los datos re-
ferentes a adultos.
estudio también ha provocado controversia y crítica [21]. (Véanse los problemas 2.5 y 2.6.)
En un ejemplo reciente de este tipo de estudio [22], en un área metropolitana mucho me
nor, se demostró que existe un incremento significativo en la tasa diaria de mortalidad al
aumentar la concentración de partículas finas.
Estos tres tipos de estudios epidemiológicos son todos difíciles y sus resultados es
tán sujetos a serios desafíos; sin embargo, parece que son las mejores medidas con las
que se cuenta.
TABLA 2.3
Comparación de las normas de calidad del aire y las normas de exposición industrial
Concentraciones permitidas Concentraciones industriales
en el ambiente permitidas
Sustancia (NAAQS)" (TWA y STEL)"
"Las NAAQS (National Ambient Air Quality Standards) son los valores actuales de la EPA. Los valores TWA (time-
weighted average, promedio ponderado en el tiempo) y STEL (short-term exposure limit, límite de exposición de corta
duración) son los valores actuales de la ACGIH (American Conference of Governmental Industrial Hygienists).
b
Para los gases, las normas se pueden expresar como ppm o ug/m3; en la mayor parte de las tabulaciones se presentan
de las dos maneras (para la temperatura y presión estándares del gas). Para los sólidos, como las TSP, PMI0 o el asbesto,
en general no se conoce el peso molecular, por lo común no es posible la representación como ppm en volumen o por
mol: las normas se expresan como ug/m3 o su equivalente (una vez más, suponiendo que el gas se encuentra a la tempe
ratura y presión estándares).
c
La NAAQS de corta duración (24 h) no se debe sobrepasar más de una vez al año. En cualquier año, no se deben sobre
pasar las normas promedios anuales.
''Las normas sobre partículas emitidas por la EPA en 1971 fueron para las partículas totales suspendidas (TSP). La defini
ción real de TSP es el material que es capturado por un muestreador hi-vol (high-volume sampler, muestreador de alto
volumen). Las investigaciones subsiguientes hicieron ver que los muestreadores hi-vol capturaban demasiadas partícu
las en el rango de tamaños de 10-50 micras. Esas partículas no tienen efecto aparente sobre la salud pero, muchas veces,
en los muestreadores hi-vol pesaban más que las partículas más pequeñas, que tienen efectos sobre la salud. Con fecha
de 1 de julio de 1987, la EPA revocó la nonna sobre partículas para las TSP y la sustituyó con una para las partículas fi
nas, las cuales se llaman PMl0 (materia en partículas de 10 mieras o más pequeñas). La definición real de las PM10 es
aquel material que es capturado por un muestreador para PM10 que es como un muestreador hi-vol, pero con una admi
sión diseñada para excluir las partículas más grandes que 10 mieras (véase el capítulo 4).
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 23
Días
0.01 0.1 1.0 10 100
1000
1000
Muerte
100
100
10
10
Efectos
1.0 metabólicos Umbral para las
y sobre el lesiones foliares
1.0
crecimiento
0.1
0.1 1.0 10 100 1000 10,000
Duración de la exposición, h
FIGURA 2.5
Curvas con umbral para la muerte de las plantas, lesiones foliares y efectos
metabólicos o en el crecimiento, según se relacionan con la concentración de bióxido
de nitrógeno y la duración de la exposición [23], (Reimpreso con autorización de
Springer-Verlag y el profesor D. C. MacLcan.)
24 CAPÍTULO 2
xido de nitrógeno sobre las plantas [23]. Como es de esperar, el daño depende de la con-
centración y de la duración de la exposición. Como los seres humanos, las plantas pue-
den sobrevivir con exposiciones de corta duración a altas concentraciones de NO,, sin
algún efecto dañino mensurable; entre mayor sea el tiempo de exposición, más baja es la
concentración necesaria para producir daño.
En el caso de daño a las siembras causado por un solo emisor, bien identificado, his-
tóricamente ha sido más barato para la instalación emisora hacer a los agricultores veci-
nos un pequeño pago por daños que reducir sus emisiones hasta cero. lista práctica ha
creado situaciones divertidas, como la del Salt Lake Valley, en la que los agricultores cer-
canos a la fundidora Kennecott Copper plantaban alfalfa de manera regular, la cual es en
particular sensible a las emisiones de S02 de la fundidora, y entonces reclamaron a esa
fundidora los daños demostrables que ese gas producía a sus siembras. Cuando las emi-
siones de la fundidora se redujeron mucho en la década de 1970, para proteger la salud
humana, esos agricultores dejaron de sembrar alfalfa porque, sin los pagos anuales por
daños, no resultaba económico hacer esa siembra en ese lugar.
La gente ha absorbido muchos costos por daños a los bienes: los habitantes de las
ciudades esperan pintar sus casas con mayor frecuencia que los del campo y se ha acos-
tumbrado a pagar un poco más por neumáticos que contengan antioxidantes. Estudios
ocasionales han estimado el aumento en los costos por esos daños, y las cantidades cal-
culadas son de importancia. Sin embargo, el interés por ellos no es comparable al interés
que ha despertado la salud humana.
Un tipo de daño a los bienes de gran interés es el producido a los monumentos his-
tóricos. Si se reduce la producción de alfalfa, las petunias de nuestro jardín se marchitan
o nuestros neumáticos se desgastan un poco más rápido debido al daño por el ozono, se
puede mitigar el daño mediante pequeñas cantidades de dinero. Por desgracia, la conta-
minación del aire (principalmente la precipitación acidógena) está dañando las estatuas y
los monumentos de arenisca y de mármol de Europa y del noreste de Estados Unidos.
Esos no se reemplazan con facilidad. En la figura 2.6 se muestra un ejemplo del daño a una
estatua europea, causado por el depósito acidógeno. Las estatuas más lamosas del Par-
tenón las cariátides— se han mudado hacia un museo con aire acondicionado; ahora,
réplicas de fibra de vidrio y epoxi se encuentran afuera en su lugar.
FIGURA 2.7
Interacciones posibles de los fotones de luz con las partículas: a) luz del faro de un automóvil que
llega a un ojo, b) vista de la Estatua de la Libertad llegando a un ojo.
gunos (4) son dispersados más de una vez y llegan al ojo desde una dilección diferente a
la del faro. Es probable que el lector haya observado que, en una noche con niebla, al
principio no ve un automóvil que se aproxima, después ve un brillo difuso y, por último,
conforme el automóvil se acerca, ve la forma de los faros de éste. Al principio no ve el
automóvil, porque la luz de los faros es dispersada o absorbida por las partículas de nie-
bla (gotitas de agua), antes de que llegue a sus ojos. Cuando ve el brillo difuso, algunos
de los fotones de luz que vienen de los faros han sido dispersados hacia afuera de la lí-
nea directa de visión y, a continuación, dispersados una vez más por una segunda co-
lisión con una gotita, de modo que llegan a sus ojos desde una dirección diferente a la lí-
nea directa de visión al faro. Por último, al aproximarse el automóvil, la mayor parte de los
fotones llegan a sus ojos directamente, sin ser dispersados, de modo que puede ver una
imagen clara del faro.
El que un fotón sea absorbido o dispersado por una partícula lo determina en su ma-
yor parte la relación del diámetro de la partícula a la longitud de onda de la luz. Si el diá-
metro de la partícula es mucho mayor que la longitud de onda, el fotón será absorbido (o
reflejado hacia atrás, si la partícula es intensamente reflectora). Si el diámetro de la partícu-
la es mucho menor que la longitud de onda de la luz, el fotón pasará derecho a través de
ella, sin ser absorbido ni dispersado. Si la partícula tiene aproximadamente el mismo diá-
metro que la longitud de onda de la luz, dispersará esta última. Es probable que el lector
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 27
haya observado que es improbable que las nubes blancas brillantes produzcan lluvia; las
partículas (gotitas de agua) en ellas son bastante pequeñas para dispersar la luz y, por
consiguiente, son demasiado pequeñas para caer como gotas de lluvia. Las nubes negras
es probable que descarguen lluvia; las gotitas de agua que están en ellas son bastante
grandes para absorber la mayor parte de la luz que cae sobre ellas y, por tanto, son bas-
tante grandes para caer como lluvia.
En la figura 2.1b, se ilustra cómo se ve la Estatua de la Libertad a cierta distancia en
un día soleado. La propia estatua no está emitiendo luz; se ve por la luz del Sol que refle-
ja. Estos fotones reflejados pueden ser absorbidos o dispersados por las partículas que
se encuentran entre ella y el observador (1) o pueden llegar hasta sus ojos (2). Además,
las partículas en el aire, entre el observador y la estatua pueden dispersar la luz del Sol
hacia él. Cuando se dice que el aire está brumoso, normalmente se quiere dar a entender
que contiene partículas que dispersan la luz solar (o la luz de la Luna o la de las calles) que
va hacia quien observa, lo cual evita que se vean con claridad las escenas distantes. En
la figura 2.76, si una nube oscureciera el aire entre el observador y la estatua, mientras ésta
permanece en el Sol, entonces la estatua se vería con más claridad que como se ve cuan-
do la luz solar es dispersada por las partículas que están en el aire entre ellos. El mismo
efecto es producido por un parabrisas sucio; si una nube cubre el Sol, la visibilidad me-
jora en forma notable.
En realidad, las moléculas de gas son partículas muy pequeñas (diámetro = 0.0005 μ =
0.5 nm). También dispersan la luz (un fenómeno conocido como dispersión de Rayleigh
[25]), pero no de una manera casi tan eficiente como las partículas con diámetros cerca-
nos a la longitud de onda de la luz visible (= 0.3 a 0.6 μ). La dispersión por las moléculas
o partículas cambia el color de la luz. Puesto que la longitud de onda de la luz azul es más
corta que la de la roja, la relación longitud de onda a tamaño de partícula es menor para el
azul que para el rojo, lo que hace que el azul sea más fácil de dispersar que el rojo. Ésa es
la razón por la que el cielo se ve azul: cuando se mira en dirección opuesta a la del Sol, se
ve la parte azul de su luz dispersada hacia quien mira, la mayor parte por moléculas de oxí-
geno. También ésa es la razón por la que las puestas del Sol son de color naranja o rojo:
en la puesta del Sol o en el amanecer, se ve el Sol a través de una columna más larga de
aire que al mediodía, de modo que se dispersa más de la luz azul. Normalmente, las pues-
tas del Sol son más rojas que los amaneceres. El calentamiento solar de la tierra durante el
día y la turbulencia atmosférica resultante producen una concentración más alta de par-
tículas en el aire a la puesta del Sol que al amanecer. Estas partículas dispersan toda la
luz, de modo que la intensidad solar es menor a la puesta del Sol que al amanecer, y dis-
persan la luz azul con más eficiencia que la roja, de modo que la luz que nos llega está
desplazada hacia el extremo rojo del espectro.
En la figura 2.8 se muestra la bruma visible causada por una capa de esmog urbano,
atrapado cerca de la tierra y que contiene muchas partículas finas. Esa bruma es visible
porque dispersa la imagen de los edificios y las calles que están debajo de ella y porque
dispersa la luz del Sol hacia los ojos de quien observa. Las partículas finas que se ven en
la segunda fotografía son en su mayor parte partículas secundarias, producidas en la at-
mósfera por las reacciones químicas entre los contaminantes primarios emitidos por las
actividades humanas. Existen también fuentes no humanas de contaminantes que perju-
dican la visibilidad; por ejemplo, las partículas secundarias formadas a partir de hidro-
carburos emitidos por la vegetación, el polvo acarreado por el viento y las partículas finas
de sal emitidas por la espuma del océano. En la mayor parte de las ciudades importantes,
en particular durante los periodos de poco viento, estas partículas secundarias, causa-
das por la actividad humana, pueden causar una bruma muy perceptible.
F I G U R A 2.8
Dos vistas del centro de Los Angeles: a) un día con fuertes vientos provenientes de un área no
contaminada lleva aire limpio hacia la región; b) durante una mañana de un día con una fuerte inversión
(capítulo 5). con aire limpio arriba de la inversión y con esmog. debajo. La visibilidad está oscurecida
por numerosas partículas finas (con un diámetro de 0,1 a 1 μ más o menos), la mayor parte lormadas en
el aire a partir de hidrocarburos, bióxido de a/ufre y óxidos de nitrógeno (Reimpreso con autorización
del South Coast Air Quality Management District.)
28
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 29
Normalmente, la visibilidad es mucho mejor en los climas secos que en los húmedos,
en su mayor parte debido a que las partículas finas absorben la humedad de la atmósfera
y, como consecuencia, crecen hasta tener un tamaño con el que son dispersoras más efi-
cientes de la luz.
Las propiedades de dispersión y absorción de la luz se usan como una manera de
estimar las emisiones de partículas en las columnas de humo de las chimeneas y otras
fuentes. Este fenómeno se analiza como opacidad de la columna de humo, en el capí-
tulo 4.
En las ciudades, estas brumas pueden resultar benéficas porque alertan al público res-
pecto al hecho de que es probable que también estén presentes contaminantes invisibles.
Estas brumas visibles han incitado a los ciudadanos a pagar el costo del control de la
contaminación del aire, incluyendo el control de los contaminantes invisibles, que pue-
den ser más peligrosos para su salud que las partículas visibles de esas brumas. En zonas
remotas pintorescas, las brumas son molestas porque oscurecen la visibilidad. Las En-
miendas de 1977 a la Clean Air Act establecieron una política para proteger la visibilidad
en las zonas pintorescas y para volverla a establecer en aquéllas en donde había sido de-
gradada por las actividades humanas. Hasta ahora, las zonas pintorescas a que se hace re-
ferencia en la ley incluyen grandes parques nacionales y zonas desérticas.
2.4 RESUMEN
1. Antes de 1960, los daños a los bienes acaparaban el interés principal acerca de los
efectos de la contaminación del aire. Desde 1960 se ha concentrado principalmente en
relación con la salud humana.
2. Cuantificar los efectos sobre la salud de la exposición de corta duración a altas con-
centraciones de los contaminantes comunes del aire es fácil, pero esas altas concen-
traciones sólo se tienen en las pruebas de laboratorio. Es mucho más difícil cuantificar
los efectos sobre la salud de la situación real que encaramos: exposición de larga du-
ración a bajas concentraciones de estos contaminantes.
3. Con frecuencia, los efectos de los contaminantes del aire sobre la visibilidad son los
efectos más obvios para el público. En la actualidad, se han regulado (en E.U.) en
los parques nacionales y en algunas otras zonas pintorescas.
En este capítulo se han examinado las razones por las que es necesario controlar la
contaminación del aire y las dificultades al tener que tomar importantes decisiones que
influyen sobre nuestra salud, nuestra economía y el futuro de nuestro planeta, con base
en datos inadecuados que se relacionan con hechos. Por desgracia, no es probable que
esta situación mejore en un futuro cercano; se deben tomar decisiones importantes con
base en datos inadecuados.
No hay manera de escapar a este dilema. Si se decide esperar hasta que se tengan
más datos, en realidad se está decidiendo en continuar haciendo lo que se hace en la ac-
tualidad, lo cual puede ser un grave error. Deben tomarse las mejores decisiones que se
puedan basar en los datos inadecuados de los que ahora se dispone. En general, los in-
genieros desean tomar decisiones conservadoras pero, en este caso, no está claro lo que
es una decisión conservadora. Si se decide equivocarse del lado de la salud pública, gas-
tando una gran suma de recursos del erario en el control de la contaminación del aire, ¿es
eso conservador? Si se decide equivocarse en la otra dirección, arriesgando la salud del
30 CAPÍTULO 2
público para ahorrar su dinero, ¿es eso conservador? No existe una respuesta ampliamen-
te aceptada para estas preguntas.
PROBLEMAS
Véanse Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas pos-
teriores.
2.1. Los representantes de los industriales afirman que la norma de la calidad del aire ambiente para
el SO2 es tan baja que se sobrepasa si se enciende un simple fósforo de madera en un cuarto de
tamaño modesto. ¿Es esto cierto?
a) Calcúlese la concentración esperada para encender uno de esos fósforos en un cuarto que
tenga 15 ft por 15 ft por 8 ft. Un fósforo típico de madera, de 2 in de longitud, contiene
= 2.5 mg de azufre.
b) Compárese la concentración resultante con la norma de la calidad del aire ambiente del SO2,
promedio anual.
2.2. La National Ambient Air Quality Standard (NAAQS) para la materia en partículas (PM10 pro-
medio anual) es de 50 μg/m3. Cada vez que el lector respira, inhala alrededor de 1 litro (= 1
cuarto) de aire.
a) Suponiendo que el aire contiene 50 μg/m3 de materia en partículas, ¿cuántos gramos de ma-
teria en partículas inhala cualquier persona con cada respiración?
b) Suponiendo que todas las partículas sean esferas con un diámetro de 0.5 μ, ¿cuántas par-
tículas inhala cualquier persona con cada respiración?
c) Si el lector fuera un representante de la industria, ¿cuál de estos números citará? Si repre-
senta una organización para el medio ambiente, ¿cuál citará?
2.3. La NAAQS para el bióxido de azufre (promedio anual) es de 80 μg/m3. Cada vez que el lector
respira, inhala alrededor de 1 litro de aire. Supóngase que el aire se encuentra exactamente en
la NAAQS para el SO2.
a) Con cada respiración, ¿cuántos gramos de SO2 se inhalan?
b) ¿Cuántas moléculas de SO2 se inhalan? Un gramo de SO2 = 9.4 x 1021 moléculas.
2.4. Con la aplicación de la descripción dada en el texto, trácese una curva de respuesta a la dosis
para el selenio en la dieta. Trácese la gráfica del porcentaje de muertes contra la ingestión die-
tética de selenio, g/día.
2.5. Sugiéranse las razones para las observaciones siguientes acerca de la mortalidad diaria:
a) Es más alta en Navidad y Año Nuevo que en los otros días.
b) Es más alta el lunes que el miércoles o el jueves.
2.6. En la figura 2.9 se muestra la mortalidad diaria residual como función de la concentración de
SO2, para el área metropolitana Nueva York-Nueva Jersey.
a) ¿Cuál ecuación representa mejor los datos de la figura 2.9?
b) Con base en esa ecuación, ¿en cuánto se podría reducir la tasa de mortalidad si se redujera
hasta cero la concentración del contaminante?
c) ¿Es eso aceptable?
2.7. Todos los estudios epidemiológicos son correlaciones de efectos observados sobre la salud con
concentraciones medidas de contaminantes del aire. En todos esos estudios existe el riesgo de
que se haya pasado por alto alguna variable importante y que ésta sea la causa verdadera de los
efectos observados sobre la salud. Investigadores cuidadosos trabajan muy duro para evitar
este error. Se informa con amplitud que la tasa mensual de mortalidad por ahogamiento está
bien correlacionada con el consumo mensual de sandías. ¿Sería seguro concluir que uno de estos
causó el otro? ¿O existe otra variable que debe considerarse?
EFECTOS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 31
2.8. La ecuación que se usa con mayor frecuencia para estimar la visibilidad es la ecuación de
Koschmeider:
(23)
en donde Lv es el alcance visual, la distancia a la que una persona promedio puede apenas
distinguir un objeto oscuro (como una montaña o un rascacielos) contra el cielo. Esta ecua-
ción es una aproximación, basada en un conjunto promedio de partículas atmosféricas.
a) Apliquese la ecuación (2.3) para estimar el alcance visual cuando la concentración de par-
tículas es igual al promedio anual y a la NAAQS máxima en 24 h para la PMl0.
b) En el Gran Cañón y en el área que lo circunda, en los días claros, se pueden ver con facili-
dad montañas a 100 millas de distancia. ¿Cuál es la concentración probable de partículas en
la atmósfera cuando se alcanza a ver tan lejos?
32 CAPÍTULO 2
(2.5)
12 meses
6 meses
3 meses
partículas, con rangos de bext/c desde 0.4 hasta 5 (m2/g). ¿Cómo es el valor que se calcula
aquí, que se pretende sea un promedio respecto a todas las condiciones, comparado con
aquellos valores?
c) Otra medida de la visibilidad es el número de deciviews [27], definidos como
(2.7)
en donde p es la densidad de las partículas. Con aplicación de esta ecuación, estímese el ta
maño promedio de las partículas atmosféricas para dar la ecuación de Koschmeider. (Ésta
es sólo una aproximación, porque el área de la sección transversal para la dispersión no es
exactamente igual al área proyectada. Pero es correcta dentro de un orden de magnitud.)
2.10. En la figura 2.10 se muestra el efecto del bióxido de azufre sobre la corrosión del acero dulce
[28]. ¿Se pueden representar los datos de esta figura por medio de una ecuación sencilla?
2.11. ¿Mediante cuál mecanismo químico o físico la lluvia ácida causa la destrucción de estatuas
como la que muestra en la figura 2.6?
BIBLIOGRAFÍA
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CAPÍTULO
3
LEYES Y REGLAMENTACIONES
ACERCA DEL CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE,
FILOSOFÍAS DEL CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE*
35
36 CAPÍTULO
Reglamenta
ciones locales
Reglamentaciones estatales
para implementar el SIP del
estado Regla
mentaciones
NSPS federales para
NESHAP automóviles,
SIP para las NAAQS, PSD, gasolina,
áreas sin logros, negociaciones etc.
sobre emisiones y otras
reglamentaciones
Clean Air Act, con sus enmiendas de 1963, 1970, 1977, 1990
FIGURA 3.1
Flujo de la autoridad legal que conduce a las licencias de operación con
contaminación del aire en Estados Unidos. SIP (State Implementation Plan, Plan
Estatal de Implementación); NAAQS (National Amhient Air Quality Standards,
Norrms Nacionales de la Calidad del Aire Ambiente); PSD (Prevention of
Significant Deterioration, Prevención de Deterioro Significativo): NSPS (New
Source Performance Standards, Normas de Comportamiento de Fuentes Nuevas);
NESHAP (National Emission Standard for Hazardous Air Pollutants, Normas
Nacionales sobre Emisiones para Contaminantes Peligrosos del Aire).
Otras partes de esas reglamentaciones son instrucciones detalladas para los go-
biernos estatales acerca de cómo preparar los State Implementation Plans (SIP) para con-
trolar la contaminación del aire en sus estados. Estos planes deben pasar por la revisión
pública y ser aprobados en los estados y, a continuación, ser revisados y aceptados (o
modificados) por la EPA. Con base en sus SIP, los gobiernos estatales preparan las re-
glamentaciones que incluyen las licencias detalladas de operación para las instalaciones
en sus estados. El gobierno estatal muchas veces incluye las reglamentaciones federa-
les directas (NSPS, NESHAP) y pueden incluir también reglamentaciones locales.
Algunos productos de alcance nacional, como los automóviles y la gasolina, son re-
gulados directamente por la EPA. Una planta de fabricación de automóviles debe contar
con una licencia estatal de operación para las emisiones de contaminantes que crea, y con
una certificación de la EPA de que sus automóviles cumplen con las normas federales acer-
ca de las emisiones.
En general, los individuos no necesitan esos permisos. De manera directa son afec-
tados por las reglamentaciones locales (como no quemar basura a la intemperie) y las re-
glamentaciones estatales de tránsito, así como las inspecciones de las emisiones de los
automóviles, y de manera indirecta por las reglamentaciones federales sobre los automó-
viles y la gasolina.
nidos (véase el capítulo 10). De manera análoga, en la mayor parte de los estados se exige
que las estaciones de gasolina apliquen la "Recuperación de vapor de Etapa I" (véase el
capítulo 10), en la que se requiere que los tanques subterráneos de la estación y los ca-
miones que los llenan se conecten de manera que se minimicen las emisiones debidas a
la transferencia de combustible. La reglamentación consta de la descripción técnica del
equipo y de su operación y mantenimiento.
La prohibición contra quemar basura y desechos agrícolas a la intemperie es un tipo
de norma sobre emisiones, porque quemar a la intemperie genera más contaminantes por
unidad de desecho que el relleno sanitario, la incineración en espacio cerrado, el reciclaje
o abonar con estiércol. Al prohibir la quema a la intemperie, se fuerza a los que disponen
de los desechos a que apliquen una mejor tecnología.
Las emisiones visibles de las chimeneas y desfogues, en particular de las chimeneas
de los hogares en los que se quema carbón, son indicativas de emisiones de partículas
contaminantes del aire. (La relación entre la visibilidad de las emisiones y el gasto má-
sico de las mismas está lejos de ser lineal, véase la sección 4.9.) Las reglamentaciones
que limitan estas emisiones visibles son una forma de norma sobre emisiones. La prueba
común para las emisiones visibles, introducida por Ringleman [4] es una herramienta ba-
rata, rápida y que se aplica mucho para la regulación de las emisiones y obligar a ello.
Los máximos para el contenido de azufre en los combustibles y el contenido de ole-
finas en las gasolinas, así como los mínimos de contenido de oxígeno de las gasolinas,
también son normas sobre emisiones, porque la mayor parte del azufre que se encuentra
en los combustibles entra a la atmósfera como bióxido de azufre, porque las definas son
más eficaces para causar el esmog fotoquímico que cantidades equivalentes de otros hidro-
carburos y porque los automóviles en los que se utilizan gasolinas que contienen oxíge-
no emiten menos CO que aquellos en los que se usan otras gasolinas.
Una clase final de norma sobre emisiones es una numérica. Por ejemplo, con las re-
glamentaciones actuales de la EPA, una planta generadora de energía eléctrica en la que
se queme carbón, cuya construcción se haya comenzado después de septiembre de 1978,
no se le permite emitir a la atmósfera más de 0.03 libra de partículas por cada 106 Btu de
combustible quemado, según se determine por pruebas en la chimenea, ni más del 1%
de la ceniza del combustible, cualquiera de los dos que sea el menor. De modo semejan-
te, los automóviles fabricados en 1981 y posteriores no pueden emitir más de 0.41 gramo/
milla de hidrocarburos, en un procedimiento de prueba bien definido [5] (véase el capí-
tulo 13).
Todas estas normas sobre emisiones tienen la misma idea general: existe algún gra-
do de control de emisiones que resulta práctico para imponerlo a todos los miembros de
una clase bien definida de emisores, y ese grado de control se exige a todos los miembros
de esa clase. Esta filosofía fue la base de la mayor parte de las actividades de control de
la contaminación del aire en el mundo industrial, desde 1863 hasta 1970. En la ley actual
en E.U. sobre la contaminación del aire, dos secciones son normas "puras" de emisiones.
Éstas son las Standards of Performance for New Stationary Sources (Normas de Com-
portamiento para las Nuevas Fuentes Estacionarias) (conocidas comúnmente como new
source performance standards [NSPS, normas de comportamiento de fuentes nuevas]) y
la National Emission for Hazardous Air Pollutants (NESHAP, Normas Nacionales sobre
Emisiones para Contaminantes Peligrosos del Aire).
Las NSPS (véase la tabla 3.1) impiden que una empresa que planea construir una nue-
va instalación realice una "oferta de la contaminación" entre los estados y localidades
para hallar aquel lugar con las normas menos estrictas de control de la contaminación del
aire. Ningún estado o localidad en Estados Unidos puede convertirse en un asilo de la
40 CAPÍTULO 3
TABLA 3.1
Federal Standards of Performance for New Stationary Sources (Normas Federales
de Comportamiento para las Nuevas Fuentes Estacionarias) (comúnmente conocidas
como new source performance standards |NSPS, normas de comportamiento
de fuentes nuevas])
Esta lista es un extracto de la versión de 1991 de la 40CFR60. Allí se listan normas para 68 categorías
industriales. De manera regular se agregan nuevas categorías y se modifican las existentes. Este extracto
muestra la clase de regulaciones que están contenidas en esa recopilación mucho más grande.
1. Las plantas de generación de energía eléctrica alimentadas por carbón cuya construcción se inició
después del 18 de septiembre de 1978 no pueden emitir lo siguiente a la atmósfera:
a. Más de 0.03 Ib de materia en partículas/106 Btu o del 1% de los sólidos de ceniza contenidos en el
combustible, cualquiera de los dos que sea menor.
b. Más de 1.2 Ib de bióxido de azufre/106 Btu o más del 30% del SO, que se formaría si todo el azufre
que se encuentre en el combustible se convirtiera en SO,, cualquiera de los dos que sea menor.
c. Más de 0.6 Ib de bióxido de nitrógeno/106 Btu, para la mayor parte de los carbones, o bien, 0.5 Ib/
10'' Btu, para el carbón subbituminoso.
2. Los incineradores grandes no deberán emitir a la atmósfera gas que contenga partículas en
concentraciones mayores que 0.08 grano/pie cúbico estándar seco, corregido a 12% de CO,.
3. Las plantas de cemento portland no deberán emitir a la atmósfera lo siguiente:
a. Gases del horno que contengan más de 0.30 Ib/tonelada corta de alimentación del horno (base
seca).
b. Gases del enfriador del clinker que contengan más de 0.10 Ib/tonelada corta de alimentación del
homo (base seca).
4. Las plantas de ácido nítrico no deberán emitir gases que contengan más de 3.0 Ib de NO2 por
tonelada corta de ácido nítrico producido.
5. Las plantas de ácido sulfúrico no deberán emitir gases que contengan más de 4 Ib de SO2 o 0.15 Ib de
niebla de ácido sulfúrico, o ambas cosas, por tonelada corta de ácido producido (base de 100%).
contaminación al ofrecer una norma menos estricta que las NSPS. Antes de la promulga-
ción de la Clean Air Act de 1970, la cual instituyó las NSPS, algunos estados y localida-
des de Estados Unidos invitaban de manera regular a la industria para que se ubicara allí
y gozara de reglamentaciones más relajadas sobre la contaminación y algunas industrias
incitaron esta política. (No existen esas reglas entre las naciones, y las instalaciones se
han trasladado de naciones con normas estrictas hacia las que no las tienen, sencillamen-
te para reducir los costos del control de la contaminación del aire.) Las reglamentaciones
de las NESHAP cubren los contaminantes que se cree no tienen umbral (véase la figu-
ra 2.1). Para ellos, es probable que cualquier exposición produzca algún perjuicio. Por
consiguiente, se desea reducir las emisiones tanto como se pueda, al aplicar normas so-
bre emisiones de la mejor tecnología a todos los emisores de esta categoría de contami-
nantes (capítulo 15).
Estas dos partes de la ley actual de E.U. son normas "puras" respecto a las emisio-
nes, en el sentido de que se determinaron los índices permitidos de emisiones estricta-
mente sobre la base de la mejor tecnología. Por otro lado, las normas sobre emisiones para
los vehículos de motor [5] se determinaron no al preguntar cuál era la mejor tecnología
disponible sino más bien decidiendo, sobre la base de la filosofía de las normas de la ca-
lidad del aire ambiente (que se analiza más adelante), qué nivel de emisiones era admisible
LEYES Y REGLAMENTACIONES ACERCA DEL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 41
y, a continuación, haciendo que ese nivel fuera la norma. En virtud de que las normas
sobre emisiones calculadas de esta manera fueron más rigurosas que aquellas que podían
ser satisfechas por la mejor tecnología de esa época (1971), se les menciona como nor-
mas sobre emisiones forzadoras de la tecnología.
Las licencias de muchas oficinas estatales y locales de control de la contaminación
del aire para instalaciones en particular se basan en parte en su valoración de cuál es la
mejor tecnología y, parcialmente, en una aplicación impositiva de la filosofía de las nor-
mas de la calidad del aire que se analiza más adelante en este capítulo.
3.3.1.1 Ventajas y desventajas de las normas sobre emisiones. En la tabla 3.2 se com-
paran las normas sobre emisiones (y las otras tres filosofías que se analizan posterior-
mente) con la lista de cualidades que se dieron con anterioridad. La eficacia respecto al
costo de la filosofía de las normas sobre emisiones es muy mala. Si se aplican de manera
uniforme las mismas normas sobre emisiones a toda una clase de emisores, incluyendo
tanto a los que se encuentren en lugares remotos como a los que se encuentren en zo-
nas industriales, densamente pobladas; entonces, para una norma rigurosa, las plantas
lejanas harán un gran gasto para producir una reducción pequeña en el daño a los recep-
tores y, por tanto, un beneficio pequeño. Si la norma es relajada, entonces no se contro-
larán las plantas en las zonas industriales hasta el grado de que se minimice el daño a la
población que las rodea. Esta consecuencia se produce de manera natural por la aplica-
ción de una norma común ("el aire más limpio posible") tanto a las zonas densamente po-
bladas como a aquéllas en las que la población no es densa.
La sencillez de la filosofía de las normas sobre emisiones es excelente. Todo el con-
junto de regulaciones consiste en los índices permitidos de emisiones y la descripción
del método de prueba que se debe usar para determinar si se están cumpliendo las nor-
mas sobre emisiones.
Un ejemplo del problema del trueque entre la eficacia respecto al costo y la sencillez
administrativa de la estrategia de las normas sobre emisiones se encuentra en la historia
de las normas sobre emisiones para los automóviles. En 1967, los fabricantes de automó-
viles pidieron al Congreso de Estados Unidos que redactara normas uniformes sobre las
emisiones de los vehículos a motor para todo el país y que prohibiera a los estados que
redactaran por separado sus propias normas. Lo hicieron así porque temían la compleji-
dad de tener que producir múltiples vehículos diferentes para cumplir con las diferentes
normas estatales [6]. En 1973 pidieron al Congreso lo contrario y que les permitiera apli-
car una "estrategia de dos automóviles", en la cual se venderían vehículos que cumplie-
ran con normas rigurosas sobre emisiones en zonas con problemas graves de contami-
nación del aire y se venderían vehículos que satisficieran normas un poco menos estrictas
en zonas sin graves problemas de contaminación [7], Lo hicieron así porque creían que el
TABLA 3.2
Comparación de las filosofías de control de la contaminación del aire
gasto adicional para producir y operar automóviles que cumplieran con normas rigurosas
no era eficaz respecto al costo en zonas sin graves problemas de contaminación del aire.
El Congreso rechazó esta solicitud.
La posibilidad del carácter obligatorio de la filosofía de las normas sobre emisiones
es excelente. Una vez que se fijan las normas y se definen los métodos de prueba, se sabe
a quién monitorear y para qué. Se pueden redactar con facilidad criterios sobre violacio
nes y formularse las cédulas de penalización.
La flexibilidad de esta filosofía es mala. Si una planta ordena de buena fe equipo de
control de la contaminación y éste no satisface los criterios de rendimiento predichos por
el fabricante (y, como consecuencia, las normas sobre emisiones), pueden pasar años para
reemplazarlo. ¿Cómo deben las autoridades de control de la contaminación del aire tratar
esta planta? Con esta filosofía, pueden cerrarla, multar a sus propietarios o darle una
variancia para operar hasta que se fije el equipo. La experiencia hace ver que el cierre de
la planta es políticamente imposible, multas serias son políticamente muy difíciles y la
variancia es una invitación a retrasos infinitos; pero, con esta filosofía, no se tienen otras
posibilidades obvias.
La capacidad evolutiva de esta filosofía es regular. Si una nueva tecnología hace
posible fijar una norma más baja, se puede implementar para todas las fuentes construi
das después de cierta fecha. Este método funciona bastante bien para los automóviles,
cuya vida en la economía promedia 10 años, pero es malo para las plantas industria
les, cuya vida es de 30 a 50 años. Asignar por mandato una norma más baja de emisiones
para las plantas construidas después de cierta fecha ayudará a la calidad del aire en zo
nas en las que se tiene crecimiento después de esa fecha, pero no en aquéllas sin creci
miento.
La mayor parte del progreso realizado en el control de la contaminación del aire, entre
1863 y 1970, se logró mediante la aplicación de esta filosofía. El enfoque de la mejor tec
nología tuvo explicación para las plantas Leblanc de carbonato de sodio anhidro, porque
se pudo recoger su contaminante y venderse con una ganancia. Tuvo explicación para
los hogares en los que se quema carbón, porque sus emisiones de hollín negro fueron
combustible de desecho. Pero la mayor parte de las emisiones de contaminantes del aire
que se pueden recuperar y vender con una ganancia en la actualidad se están recogien
do y vendiendo de esa manera. El progreso adicional en el control de los contaminantes
del aire (para lograr un aire más limpio o para mantener la limpieza actual del mismo, ya
que la población crece) se logrará al aplicar controles más rigurosos que los que ahora se
aplican, tanto a las fuentes nuevas como a las existentes. La filosofía de las normas so
bre emisiones resulta inútil como guía para decidir hasta qué punto deben ser rigurosos
esos controles.
Esta inutilidad queda ilustrada por la cuestión de la eficiencia del diseño de los pre-
cipitadores electrostáticos para los grandes emisores de partículas; por ejemplo, las plan
tas de generación de energía eléctrica en las que se quema carbón. Las eficiencias típicas
de captación de partículas por parte de las nuevas instalaciones se han elevado paulati
namente durante varias de las últimas décadas, desde 90% hasta más del 99%. Parece no
haber razón para que no se puedan construir precipitadores con eficiencias de recupe
ración de 99.9%, 99.99% o mejores. La ecuación sencilla de diseño más general para es
tos precipitadores es la de Deutsch-Anderson (capítulo 9),
a esos valores de umbral, así como se pueden regular el tiempo, el lugar y la cantidad
de emisiones de contaminantes para garantizar que nunca se sobrepasen estos valores de
umbral, entonces no puede haber daño por contaminación del aire, nunca, en ningu
na parte. La comunidad relacionada con la contaminación del aire en E.U. está tratando
de hacer eso precisamente, al cumplir con la filosofía básica de las normas de la calidad
del aire de la Clean Air Act.
Para implementar esta filosofía, alguien debe estudiar los datos de que se dispone
acerca de la respuesta a la dosis y determinar los valores de umbral. En la ley sobre la
contaminación del aire de E.U., éstos son los que deben fijarse "con un margen adecua
do de seguridad... para proteger la salud humana" [9] y se llaman National Ambient Air
Quality Standards (NAAQS). (Nótese la optimista redacción: ésta en realidad significa
"niveles permitidos de contaminación".) La EPA ha establecido esas normas para seis con
taminantes importantes, que se muestran en la tabla 2.3 [10]. Ahora los estados están in
tentando administrar la calidad del aire con el fin de garantizar que no se sobrepasarán
esas normas, nunca, en ninguna parte. El procedimiento se ilustra en el diagrama de flujo
de la figura 3.2.
Inicio
Mídase la calidad
del aire ambiente
¿Es
aceptable?'
(es decir, ¿cumplí Sí Pronostíquese la calidad
con las normas futura del aire, tomando
de la calidad del en cuenta el crecimiento
aire ambien
te'')
No
¿Es Sí
Calcúlense las Detén
aceptable? gase
reducciones necesarias
de las emisiones
No
Calcúlense y pónganse
Pónganse en vigor las
en vigor los controles
reducciones necesarias
futuros necesarios
de las emisiones
de las emisiones
F I G U R A 3.2
Diagrama de flujo que representa el proceso de las National Ambient Air Quality
Standards (también conocido como Air Quality Management [Administración de la
Calidad del Aire]).
LEYES Y REGLAMENTACIONES ACERCA DEL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 45
También se han propuesto los impuestos por emisiones en combinación con la filo-
sofía de las normas de la calidad del aire; en esta combinación, los impuestos por emisio-
nes actuarían como un incentivo adicional para reducir las emisiones hasta niveles más
bajos que los requeridos para cumplir con las normas de la calidad del aire [15]. En este
caso, las dos filosofías actuarían en paralelo. En una forma alternativa, se haría que la tasa
de impuestos aumentara paulatinamente con el transcurso del tiempo, hasta que se alcan-
zara alguna calidad predeterminada del aire ambiente. En esta versión, los impuestos por
emisiones no constituyen una filosofía independiente, sino una táctica que se está apli-
cando para implementar la filosofía de las normas de la calidad del aire, la cual se usaría
para fijar la meta de calidad del aire ambiente que debe ser satisfecha.
Los impuestos por emisiones se pueden considerar como un miembro de una clase
más grande de filosofías llamadas incentivos económicos. Los otros miembros de esta cla-
se son rebajas de impuestos, préstamos del gobierno con bajas tasas de interés para la
instalación de equipo de control de la contaminación del aire y subsidios públicos direc-
tos para el control de la contaminación. Estas rebajas, préstamos y subsidios no se han
propuesto como filosofías separadas y completas (es decir, no tienen una forma pura), sino
más bien se han propuesto y aplicado principalmente como maneras de distribuir los cos-
tos de implementación de las filosofías de las normas de la calidad del aire o de las nor-
mas sobre emisiones.
En la filosofía de los impuestos por emisiones se supone que el medio ambiente tiene
mecanismos naturales para eliminar los contaminantes (siendo una posible excepción los
clorofluorocarbonos —CFC—, véase el capítulo 14) y que, en cualquier nivel particular de
contaminante, el medio ambiente tiene una capacidad finita y renovable de absorción o
dispersión. Si esto se cumple y si esa capacidad se ve como una propiedad pública, en-
tonces lógicamente debe rentarse a los usuarios privados para obtener ingresos máximos
para el tesoro público y no debe sobrecargarse; la analogía con los bosques y tierras de
apacentamiento de propiedad pública parece obvia. Por esta razón, se podría pensar en
la filosofía de los impuestos por emisiones como una filosofía de colocación en el mer-
cado de recursos públicos, en comparación con las bases del aire más limpio posible y
de daño cero de las dos filosofías anteriores.
Si se toma ese parecer y se aplica la forma pura de los impuestos por emisiones, en-
tonces se logran dos resultados deseables. En primer lugar, el grado de control de la con-
taminación por parte de la empresa en particular se convierte en una decisión económica
interna. En las dos filosofías antes analizadas, si la empresa en particular puede persua-
dir a las autoridades de control (o litigar contra ellas) para llevarlas hacia una reglamen-
tación menos restrictiva, esa empresa ahorra dinero y es posible que obtenga una ventaja
sobre sus competidores que no puedan tomar la misma acción. En la filosofía de los im-
puestos por emisiones, cada empresa elige el grado de eficiencia en el control que mini-
mice la suma de los costos del control y los impuestos para ella. La industria es buena en
esas selecciones económicas.
En segundo lugar, la filosofía de los impuestos por emisiones debe minimizar la asig-
nación equivocada de los recursos para control de la contaminación. Si se aplica, es de
suponer que los emisores pequeños hallarán económico pagar los impuestos, en lugar
de poner dispositivos antieconómicos de control en sus plantas. Los grandes emisores en-
contrarán prohibitivos los impuestos sobre sus emisiones e instalarán equipo de control
de alta calidad. En conjunto, esto debe distribuir bien los recursos para control de la con-
taminación.
Se han propuesto y analizado muchas versiones de los impuestos por emisiones, pero
ninguna ha alcanzado el estado de legislación. Muchos estados cobran derechos que son
LEYES Y REGLAMENTACIONES ACERCA DEL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 49
proporcionales a las emisiones, de modo que son una forma de impuesto por emisiones.
En general, las cantidades en cuestión son mucho menores que los impuestos que se co-
brarían en un esquema regulador puro de impuestos por emisiones. La comparación de la
filosofía de los impuestos por emisiones con la lista de las cualidades deseables se debe
basar en impresiones de cómo funcionaría la legislación.
La eficacia respecto al costo debe ser regular, porque la filosofía de los impuestos
por emisiones permitiría que cada emisor eligiera entre controlar las emisiones o pagar los
impuestos (o controlar hasta cierto grado económico y pagar por el resto). Tomar las de-
cisiones —controlar o no y cuál debe ser el grado de control—, un asunto de economía
interna de los emisores importantes es probable que daría por resultado una mejor efica-
cia global respecto al costo que la posible con las normas uniformes sobre emisiones. Sin
embargo, impuestos nacionales uniformes por emisiones pueden dar como resultado que
algunas plantas alejadas instalen equipo de control con un costo grande, para minimizar
los impuestos, sin una reducción correspondiente en los daños.
En la mayor parte de los esquemas propuestos hasta ahora, sólo se contemplan im-
puestos para las grandes fuentes. Para éstas, las tasas de impuestos y los métodos de
prueba para las emisiones constituyen el conjunto de las reglamentaciones. Si se reali-
zara un intento para ampliar los impuestos hacia todos los emisores de un contaminante
en particular, entonces el problema se volvería más complejo [16]. Para los óxidos de azu-
fre, por ejemplo, se podría cargar un impuesto a los combustibles para vehículos de mo-
tor y calefacción hogareña, con base en el contenido de azufre, con una tasa comparable
a la correspondiente a las emisiones de azufre de las grandes fuentes industriales. Esto
sería sencillo. Pero parece que no hay un esquema comparablemente sencillo para las emi-
siones de partículas o de NOX provenientes de las fuentes de calefacción hogareña, auto-
móviles, etcétera.
Si se limitan los esquemas de imposición de impuestos a las fuentes grandes, enton-
ces la posibilidad de hacerlos obligatorios debe ser excelente. Tendría que ampliarse la
industria de pruebas de emisiones e instituirse la certificación de las empresas de esa in-
dustria; pero una vez que se dispusiera de un cuerpo certificado de probadores indepen-
dientes de emisiones, sus valores de las pruebas serían aceptados con facilidad como la
base para los pagos de impuestos. Registrar los medidores de emisiones en las chime-
neas de escape también sería lo más útil.
La flexibilidad para enfrentarse a las clases de problemas antes analizados sería inne-
cesaria. En otras filosofías se necesita flexibilidad para enfrentarse al problema de un emi-
sor que no puede cumplir económicamente una norma amplia de área, que no puede cum-
plirla dentro de un plazo fijado o que tiene una falla del equipo de control. En un sistema
de impuestos por emisiones, el emisor sencillamente paga el impuesto. (Con el equipo de
control fuera de servicio, el medidor de impuestos por emisiones funcionará muy rápido,
¡proporcionando un fuerte incentivo para hacer que el equipo regrese al servicio con ra-
pidez!)
La capacidad evolutiva debe ser buena, porque podría cambiarse la tasa de impues-
tos como se necesitara. Se requeriría tener precaución, porque la industria se ha quejado
acerca de sus dificultades con el cambio de normas. (Hablan de la dificultad de "dispa-
rarle a un blanco en movimiento", que aparentemente se añade al placer de cazar patos,
pero que no es tan gracioso en la industria.) No obstante, elevar una tasa de impuestos
para las plantas existentes causa mucha menos perturbación económica que bajar una nor-
ma sobre emisiones. En el caso del aumento de la tasa de impuestos, es probable que la
planta existente eligiría pagar la tasa más elevada, en tanto que para la norma más baja
50 CAPÍTULO 3
Costo del
daño por
contaminación
Costo total
(daño + control)
Óptimo
FIGURA 3.3
Representación esquemática de la relación entre el daño, el control y los
costos totales, para algún contaminante en algún lugar.
La figura 3.3 es una gran simplificación, porque existe una curva de costo del con
trol, una curva de costo del daño y una de la concentración atmosférica. En la realidad, se
tiene una curva de daño para cada individuo expuesto a la contaminación del aire, una
curva de control para cada emisor (incluyendo automóviles, plantas domésticas de cale
facción, etc.) y una dimensión de concentración para cada contaminante en cada lugar. Por
consiguiente, en lugar de una optimización unidimensional, se tiene una optimización mul-
tidimensional, con un número de dimensiones por lo menos tan grande como el número
de personas en el mundo.
52 CAPÍTULO 3
TABLA 3.3
Secciones más importantes de la Clean Air Act de 1970,
según las enmiendas de 1977 y 1990
107 Air Quality Control Divide el país en regiones. Los estados deben
Regions (AQCR, Regiones administrar la calidad del aire en cada una
de Control de la Calidad de esas regiones, bajo la supervisión federal
del Aire)
109 NAAQS Establece las National Ambient Air Quality
Standards (Normas Nacionales de la Calidad
del Aire Ambiente)
1 10 Planes de ¡mplementación Requiere que el estado prepare los State
Implementation Plans (SIP, Planes Estatales
de Implementación) y les dé carácter de
obligatorios. Da los detalles de cómo se debe
hacer esto
111 NSPS Establece las Standards of Performance for New
Stationary Sources (Normas de Comportamiento
para las Nuevas Fuentes Estacionarias),
comúnmente llamadas new source performance
standards (normas de comportamiento
de fuentes nuevas)
112 y NESHAP Establece las normas nacionales sobre emisiones
301-306 para contaminantes peligrosos del aire
160-169 PSD (Prevención de Deterioro Significativo)
Dispone las reglas y reglamentaciones para las
regiones con aire más limpio que las NAAQS
y para la protección de la visibilidad
171-192 Áreas sin logros Da descripciones detalladas de lo que se debe
hacer en las áreas que, en la actualidad,
no se satisfacen las NAAQS
202-235 Fuentes móviles Pone el control de las emisiones de los vehículos
de motor principalmente en las manos
del gobierno federal; fija las normas para los
vehículos de motor y los combustibles
401-416 Control del depósito ácido Establece un programa federal de control de los
depósitos ácidos
601-618 Protección del ozono Establece programas para la protección
estratosférico de la capa de ozono estratosférico
LEYES Y REGLAMENTACIONES ACERCA DEL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 55
esquemas para llevar las fuerzas del mercado hacia el área de la regulación de la contami-
nación del aire. Es demasiado pronto para decir si eso ha tenido efectos benéficos a largo
plazo.
3.6 RESUMEN
1. Desde 1863 hasta 1970, los esfuerzos para el control de la contaminación del aire se
basaron en gran parte en la filosofía de la norma sobre emisiones o del aire más lim-
pio posible. Desde entonces, la filosofía de la norma de la calidad del aire o del daño
cero ha sido la dominante en la legislación de E.U. sobre la contaminación del aire. Se
ha propuesto la filosofía de los impuestos por emisiones, o la colocación en el merca-
do de recursos públicos, y se ha analizado como una alternativa para aquéllas.
2. Las normas de la calidad del aire, las cuales se basan en las suposiciones de valores
verdaderos de umbral, responden la pregunta: "¿Qué tan limpio debe ser el aire?" Las
normas sobre emisiones y los impuestos por emisiones no dan respuesta a esa pre-
gunta en lo absoluto. Si se prueba que la hipótesis básica de la filosofía de las nor-
mas de la calidad del aire es incorrecta, entonces ninguna de estas tres filosofías dará
respuesta a esa pregunta.
3. De modo informal, o inconscientemente, las oficinas de control de la contaminación
han dado respuesta a esa pregunta por medio de cierto tipo de estimación de costos
y beneficios.
4. En las legislaciones y reglamentaciones actuales de E.U. sobre la contaminación del
aire se han visto favorecidos los métodos de mercado de colocación de derechos de
emisión.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas pos-
teriores.
3.1. Si un automóvil consume 1 galón de combustible por cada 15 millas recorridas, si la densi-
dad del combustible es de 6 Ib/gal y si la norma sobre emisiones de hidrocarburos (gasolina no
quemada) para los automóviles es de 0.41 g/milla (en los gases de escape) (Norma Federal
[en E.U.] para los automóviles 1981 y posteriores) y las emisiones son iguales a esta norma,
56 CAPÍTULO 3
¿qué fracción del combustible alimentado al automóvil se emite (no quemada) en los gases de
escape?
3.2. a) ¿Qué eficiencia en porcentaje debe tener un colector de ceniza para una planta generado-
ra de energía eléctrica con el fin de cumplir con las NSPS para este tipo de plantas (ta-
bla 3.1)? Véanse las guardas posteriores para obtener información respecto a las propie-
dades del carbón mineral típico.
b) ¿La regla de las emisiones de 0.03 lb/106 es más restrictiva, o menos restrictiva, que la
del 1%?
c) ¿A qué porcentaje de ceniza en el carbón serían las dos reglas igualmente restrictivas?
d) ¿Por qué se tienen dos restricciones separadas? (Para dar respuesta a esta parte de la pre-
gunta, el lector debe saber algo de la historia de estas regulaciones que está más allá de la
presentada en este libro.)
3.3. ¿Las regulaciones para las plantas generadoras de energía eléctrica que queman carbón y para
las plantas de cemento (horno) de la tabla 3.1 conducen a la misma eficiencia requerida en el
control para las partículas? Las emisiones no controladas de partículas emitidas por un hor-
no típico de cemento [21] son alrededor de 180 Ib/tonelada corta de alimentación del horno.
3.4. En muchos países industriales se están reubicando las fabricas con altos costos de control de
la contaminación del aire (y otros relativos al medio ambiente) en países en desarrollo y ope-
rándolas con emisiones de contaminantes del aire y de otro tipo mucho mayores que las que
serían toleradas en cualquier país industrial. (Los salarios más bajos son otro factor.) Las in-
dustrias y los países menos desarrollados arguyen que, aun cuando a nadie le gustan los con-
taminantes emitidos, esos países menos desarrollados tienen problemas ambientales mucho
peores que los causados por la industria (por ejemplo, la mayor parte de la población no cuen-
ta con agua potable y los niños mueren con regularidad por enfermedades transmitidas por el
agua que no existen en los países industriales). Los impuestos y el dinero para pagos de jor-
nales ayudarán a contar con plantas para potabilizar el agua, escuelas, hospitales, etcétera. Los
países en desarrollo consideran la contaminación del aire y de otro tipo provenientes de es-
tas fábricas como un pequeño precio que debe pagarse por estos beneficios económicos y re-
lativos al medio ambiente.
Los grupos interesados en el medio ambiente dicen que esto es exportar la contaminación
y la explotación del pobre de otros países para sostener los estilos de vida dispendiosos de
los países industriales.
¿Quién tiene la razón? ¿Ambas partes la tienen? Si al lector, como al primer ministro de un
país en desarrollo, se le ofreciera una planta que sería una severa contaminadora del aire, pero
generaría impuestos suficientes como para pagar la instalación de un sistema de agua potable
para una comunidad que no la tiene, ¿aceptaría?
BIBLIOGRAFÍA
1 . de Nevers, N.. R. E. Neligan y 11. II. Slater: "Air Quality Management. Pollution Control Stratcgics,
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Congress, U.S. Government Printing Office. Washington. DC, parte 1, p. 395, 1967.
LEYES Y REGLAMENTACIONES ACERCA DEL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 57
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8. National Emission Standards Study: Report of the Secretary of Health, Education, and Welfare to
the Congress in Compliance with the Clean Air Act of 1967, U.S. Government Printing Office,
Washington, DC, p. 106, abril de 1970. Véase también J. E. Bonine, carta en el J. Air Pollut. Con-
trol Assoc. Vol. 25, p. 1099, 1975.
9. The Clean Air Act of 1970, PL 91-604 Sec. 109(b)-l.
10. 40CFR50, National Primary and Secondary Ambient Air Quality Standards.
11. Environmental Protection Agency: "Requirements for Preparation, Adoption, and Submittal of
Implementation Plans", Federal Register, Vol. 36, p. 8186, abril de 1971.
12. El documento sobre la norma de la calidad del aire (referencia 10) (sección 410.2(c)) dice: "La
promulgación de las normas nacionales, primarias y secundarias, sobre la calidad del aire ambiente
no significará de manera alguna que se permita el deterioro significativo de la calidad existente del
aire en cualquier parte de cualquier estado". Además, la Clean Air Act (sección 101b(l)) dice: "Las
finalidades de este título son (I) proteger y mejorar la calidad de los recursos de aire de la Na-
ción...". Estas dos citas, más la historia legislativa de la ley, formaron la base para el litigio con
éxito del grupo de conservación con el fin de impedir la contaminación del aire hasta el nivel de
las normas.
13. de Nevers, N.: ''Some Alternative PSD Policies", J. Air Pollut. Control Assoc, Vol. 29, pp. 1139-
1 144, 1979.
14. Knelson, J. H.: "Developing Health Standards from Epidemiological and Clinical Data", presentado
en el 3rd Life Sciences Symposium, Los Alamos, New Mexico, octubre de 1975.
15. Nixon, R. M.: "The President's 1972 Environmental Program", Weekly Compilation of Presiden-
tial Documents, Vol. 8, Issue 7, p. 220, 1972.
16. Lees, L. y otros: "Smog—A Report to the People", California Institute of Technology Environ-
mental Quality Laboratory F.QL Report No. 4, Pasadena, CA, enero de 1972.
17. Anon.: "Council Report, National Industrial Pollution Control Council", U.S. Dept. of Commerce,
p. 13, febrero de 1971.
18. "Air Quality and Automobile Emission Control", Vol. 4: "The Costs and Benefits of Automobile
Emission Control", A Report by the Coordinating Committee on Air Quality Studies, National
Academy of Sciences. National Academy of Engineering, preparado para el Committee on Public
Works, U.S. Senate, Serial 93-24, p. 258 y siguientes, septiembre de 1974.
19. "The Clean Air Act" con sus enmiendas (42 USC 1857-18571), y según las enmiendas por parte
de la PL 91-604 y la PL 101-549. (La primera versión de esta ley fue aprobada en 1963, pero la
revisión vasta e importante fue en 1970. Hubieron revisiones importantes en 1977 y 1990.)
20. Clean Air Act of 1990, PL 101-549 Sec. 303, Risk Assessment and Management Commission.
2 1 . "Compilation of Air Pollutant Emission Factors, Volumc I: Stationary Point and Area Sourccs",
4a. ed., AP-42, (U.S. EPA, Office of Air Quality Planning and Standars, Research Triangle Park,
NC 27711), 1985, con actualizaciones hasta 9/91. pp. 8.6-8.
I
CAPÍTULO
4
MEDICIONES
DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE, ESTIMACIONES
DE LAS EMISIONES
Existen dos clases de mediciones de la contaminación del aire: mediciones del ambiente
(concentraciones de contaminantes en el aire que el público respira, o monitoreo del am-
biente) y mediciones de la fuente (concentraciones o índices de emisiones, o ambas co-
sas, de las fuentes de contaminación del aire o pruebas de las fuentes). Las dos se re-
quieren en la filosofía de las normas de la calidad del aire (capítulo 3), la base principal de
la legislación sobre la contaminación del aire en Estados Unidos. Se deben medir las con-
centraciones en el aire ambiental, para determinar si, en realidad, es seguro para ser res-
pirado (es decir, si satisface las NAAQS). Para controlar las concentraciones de conta-
minantes, se deben regular el tiempo, el lugar y la cantidad de sus emisiones. Por tanto, se
deben medir los índices de emisiones de diversas fuentes de contaminantes del aire (por
ejemplo, fábricas, plantas de potencia, automóviles).
Incluso si no se tuvieran los requerimientos legales para estas pruebas, se les nece-
sitaría para evaluar el rendimiento de los dispositivos de control de la contaminación del
aire, los cuales normalmente se venden con garantías de rendimiento. Por lo general, el
comprador no pagará por el dispositivo de control hasta que las pruebas demuestren que
el mismo cumple con estas garantías de rendimiento en la operación real de la planta.
Casi todos los aparatos de medición de la contaminación del aire (monitoreo del am-
biente o muestreo de la fuente) tienen las diversas partes que se indican en la figura 4.1.
A medida que se analicen los detalles en las secciones subsiguientes, se volverá a esta
figura, para ver de qué manera cada pieza se ajusta en esta perspectiva global.
59
60 CAPÍTULO 4
Aparatos o procedimientos
para poner en
posición la sonda
de muestreo
Flujo
de los Detector para
gases de cuantificar en
muestra forma instantánea Medidor
o acumulada de los
gases Desfogue
la cantidad de
al aire
contaminante
Moviente
del aire (bomba)
Dispositivo Sonda de muestreo,
de admisión, calentada de ser necesario
para excluir para impedir la condensación
los materiales
no deseados
FIGURA 4.1
Componentes de cualquier aparato de monitoreo del ambiente o de muestreo de las fuentes. Si el
detector funciona en tiempo real (no acumulado), entonces no se necesita el medidor de gases, sino que
se trata de alguna clase de integrador o registrador de señales.
La concentración de Estación de
CO adentro de la monitoreo del Estación de
estructura es > la aire en el centro monitoreo
NAAQS de la ciudad Edificio del aire
de oficinas
Estructura
de estacio
namiento
Palacio de
justicia del condado
FIGURA 4.2
Ilustración de algunos de los problemas para elegir el sitio de un muestreador para medir el CO del
ambiente en una ciudad.
MEDICIONES DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE. ESTIMACIONES DE LAS EMISIONES 61
Ejemplo 4.1. En la prueba de una fuente, la chimenea se dividió en cuatro sectores, cada
uno de los cuales tenía la misma área de la sección transversal. En estos sectores se mi
dieron las velocidades y concentraciones de los contaminantes siguientes:
1 10 500
2 12 600
3 14 650
4 15 67 5
62 CAPÍTULO 4
Veloc idad Je ¡os gase Emi sión Veloc ¡dad de los gase Emi sión
1.2 1.2 1.2 1.2 1.1 1.1 1.2 1.9 1.1 1.1 1.1 1.1 1.1 0.7 0.8 1.0
1.3 1.3 1.3 1.3 0.9 1.2 1.6 1.8 1.1 1.0 1.1 1.2 1.1 0.8 0.9 1.4
1 .3 ¡.3 1.3 1.3 0.9 0.9 1.3 1.7 1.0 0.9 1.0 1.1 1.0 0.7 1.0 1.0
0.2 0.2 0.2 0.2 0.1 0.1 0.1 0.1 0.8 0.6 0.9 0.9 0.9 0.9 1.2 1.5
Hacia el conducto
principal de humo
Del ventilador
Del ventilador de T.I No. 2
de T.I No. 1
FIGURA 4.3
Velocidades y gastos másicos (velocidad x concentración) de partículas medidos en un ducto
complejo. Los valores que se muestran son la relación del valor observado al valor promedio para
el ducto completo. Por ejemplo, cerca de la curva, en donde la velocidad se muestra como 1.2, la
velocidad medida fue 1.2 x 39 ft/s = 47 ft/s = 14.3 m/s [2|.
Masa total
Volumen total para áreas iguales
sulta más económico hacer que la planta sea eficiente y dejar que el probador de la fuen-
te trabaje más duro y en condiciones más adeversas. Los procedimientos adoptados por la
EPA intentan estandarizar el número y lugar de las muestras, sobre una base técnica só-
lida [4]
ba para insectos excluirá a todos, excepto a los más pequeños de éstos. Muchas veces,
el aire contiene partículas grandes de polvo, las cuales tienen poco interés respecto a la
salud, que pesan más que todas las partículas finas en la misma muestra de aire, y estas
últimas sí tienen seria importancia en relación con la salud. Como se indica en la tabla 2.3,
la U.S. EPA modificó su método estándar de medición de las concentraciones de partícu-
las en el ambiente en 1987, agregando una boquilla de admisión que excluye todas las
partículas con un diámetro mayor de 10 .
En todos los dispositivos de muestreo existe la posibilidad de que los gases puedan
condensarse en ellos o reaccionen con los sólidos que encuentren allí. Muchos gases de
la combustión en la chimenea tienen un elevado contenido de agua y ésta se conden-
sará sobre las paredes de una sonda de muestreo que no se haya calentado; es normal
que se calienten las sondas para impedir que ocurra esto. Los gases ácidos, como el SO,,
reaccionarán con los sólidos alcalinos que estén en el filtro, aumentando de esta manera
el peso de los sólidos en este último.
Si una muestra fortuita tomada en el campo se lleva a un laboratorio para análisis, el
recipiente de la muestra no debe reaccionar con su contenido o modificarlo en el trán-
sito. Este problema es real; incluso materiales aparentemente inertes, como el vidrio, reac-
cionan con algunos contaminantes del aire.
4.4 PROMEDIACIÓN
Si se está midiendo la calidad del aire ambiente con instrumentos de tiempo real, en gene
ral se desea conocer la concentración promedio durante algún periodo, de modo que se
pueda comparar con las normas aplicables para el ambiente, en las que todas tienen al
gún periodo de medición. Esta concentración se encuentra por medio de
Sonda (extremo
empacado con
cuarzo o lana
Pyrex) Muro de la
chimenea
Tubo de
Pitot tipo S
Temómetro
Medidor
del gas
seco
Rotámctro
FIGURA 4.5
Tren de muestreo del ''Método 6" de la U.S. EPA para el SO2
MEDICIONES DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE, ESTIMACIONES DE LAS EMISIONES 67
muestreo recomendado por la EPA para medir la concentración de SO2 en una chimenea.
El tubo de Pitot se usa para medir la velocidad del gas en la chimenea. La muestra del gas
es succionada por la bomba a través de la sonda de muestreo, un burbujeador diminuto y
tres diminutos productores de colisiones (es decir, burbujeadores de vidrio en los que el
gas entra en contacto con un reactivo conveniente). Entones el gas pasa por una válvu-
la de aguja y un rotámetro, los cuales se utilizan para garantizar que el gasto del gas se
encuentra en el rango correcto, y hacia un medidor del gas seco, lo cual es la última me-
dida de la cantidad de gas que ha fluido por el sistema.
En la práctica, se usaría un tren de muestreo como el de la figura 4.5 para tomar mues-
tras en varios puntos de la chimenea, ajustándose el gasto en cada punto por medio de la
válvula de aguja y el rotámetro, de modo que las velocidades de muestreo sean propor-
cionales a las velocidades locales, según las indique el tubo de Pitot. De esta manera, la
concentración determinada por un solo análisis químico de los reactivos que se encuen-
tran en los productores de colisiones y por la lectura acumulada del medidor del gas seco
sería tan representativa como es posible de la concentración promedio en la chimenea.
Con este procedimiento se promedian las lecturas, precisamente como se hizo en el ejem-
plo 4.1, y se encuentra el valor medido con un conjunto de mediciones de la concentra-
ción, en lugar de promediar numéricamente un grupo de muchas mediciones separadas.
TABLA 4.1
Métodos de prueba para los principales contaminantes del aire
En la terminología de la EPA, para cada contaminante importante del aire existe un método de
referencia, que es el método de prueba considerado como el estándar contra el cual se pueden probar
otros métodos, y existen métodos equivalentes, que se han comprobado contra el método de referencia
y se ha encontrado que dan resultados similares. En general, los métodos equivalentes son más sencillos
de llevar a cabo y menos caros que los de referencia. En esta tabla se listan sólo los métodos de
referencia. Todo el material de esta tabla se describe con mucho más detalle en la referencia 1.
Materia en partículas, con un diámetro de 10 u o menos (PM10). En un muestreador de alto
volumen, con una boquilla diseñada para excluir las partículas con un diámetro mayor de 10 mieras, se
hace pasar un volumen grande y medido de aire a través de un filtro pesado previamente, el cual
entonces se vuelve a pesar (véase el ejemplo 4.2). En todos los aspectos prácticos, este aparato es una
versión de alta calidad del limpiador doméstico al vacío, con la capacidad añadida de medir el aire
acumulado que pasa por él.
Bióxido de azufre (SO2). En el método de West-Gaeke se hace burbujear un volumen conocido de
aire a través de una solución de tetracloromercurato de sodio, el cual forma un complejo con el SO2.
Después de varias reacciones intermedias, la solución se trata con pararrosanilina, con el fin de formar el
ácido metilsulfónico de pararrosanilina, de color intenso, cuya concentración se determina en un
colorímetro.
Ozono (O3). El aire se mezcla con etileno, el cual reacciona con el ozono en una reacción que emite
luz (quimiluminescente). La luz se mide con un tubo fotomultiplicador.
Monóxido de carbono (CO). La concentración se mide por medio de absorción infrarroja no
dispersiva (ND1R). Aquí no dispersiva significa que la radiación infrarroja no es dispersada por un prisma
68 CAPÍTIXO 4
o rejilla hacia longitudes de ondas específicas; en lugar de ello se usan filtros para obtener una banda de
longitudes de onda que el CO absorbe fuertemente.
Hidrocarburos (no metano). 1.a norma es para los hidrocarburos, con exclusión del metano. I-I gas
se pasa por un detector de ionización por llama (FID), en donde se queman los hidrocarburos en una
llama de hidrógeno. Los hidrocarburos causan más ionización que el hidrógeno; esta ionización se
detecta electrónicamente. Parte de la muestra se desvia hacia un cromatógrafo de fase gaseosa, en donde
el metano se separa de los otros gases y, a continuación, se cuantifica. Su concentración se resta del
valor total de hidrocarburos obtenidos con el FID.
Bióxido de nitrógeno (NO2). El NO2 se convierte en NO, el cual, a continuación, se hace reaccionar
con el ozono. Se mide la luz emitida por esta reacción quimilumincscente. En virtud de que cl aire
ambiente contiene NO (muchas veces más que NO,), se corre una muestra paralela, sin conversión del
NO, en NO, y la lectura resultante de este último se resta de la lectura combinada de NO y NO2 para
obtener el valor de NO,. Normalmente, el instrumento da también información sobre la concentración
de NO.
Plomo. Un filtro semejante o idéntico al usado para la PM10 se extrae con ácidos nítrico y clorhídrico,
para disolver el plomo, Entonces se aplica la espectroscopia de absorción atómica para determinar la
cantidad de plomo en el extracto.
Para fines legales y de regulación, estos métodos definen los contaminantes. De este modo, en la
legislación sobre la contaminación del aire, el SO, es ese material detectado por el método de West-
Gaeke que aquí de describe.
Ejemplo 4.3. El tren de muestreo que se muestra en la figura 4.5 indica que la concen
tración de SO, en una chimenea es de 600 ppm. El tubo de Pitot y el manómetro de la
misma figura indican que la velocidad del flujo es de 40 ft/s. El diámetro de la chimenea es
de 5 ft. La temperatura y la presión del gas de la chimenea son de 450°F y 1 atm. ¿Cuál es el
gasto de SO, en Ib/h?
El gasto molar del gas es
= 1.18
Boquilla
La muestra no es representativa
Boquilla
La muestra no es representativa
Boquilla
La muestra es representativa
FIGURA 4.6
Problema del muestreo isocinético para las partículas.
Este sencillo cálculo sería adecuado para una chimenea en la que la velocidad y la
concentración son las mismas en todo punto y en todo momento en la misma. De lo con-
trario, se necesitaría promediar.
Ejemplo 4.4. La tabla 4.2 es una página sencilla de la biblioteca sobre factores de emisio
nes de la EPA. En ella se muestran las emisiones estimadas provenientes de la combus
tión del carbón bituminoso, si no se usan aparatos de control. Éstas son las emisiones
que van hacia los aparatos de control. Si se les compara con las emisiones permitidas que
salen de la planta (véase la tabla 3.1), se puede estimar el grado de control requerido.
Con la aplicación de esta tabla, estímense las emisiones de una planta generadora de
500 MW a plena carga, en la que se quema un carbón de una veta típica de Pittsburgh
(véanse las guardas posteriores y el apéndice C). La eficiencia térmica es del 35% (ésta
es una planta moderna, de alta eficiencia; la industria de generación de energía eléctrica
se referiría a ella como una que tiene un consumo de calor de 9751 Btu/kWh). Se supone
que la planta generadora es del tipo "pulverizado, general".
Todo en la tabla 4.2 se encuentra en términos de toneladas cortas de carbón que
mado. Se puede calcular el índice de consumo de carbón por medio de
tonelada métrica
lb/ton kg/TM ]b/ton kg/TM Ib/Ion kg/TM Ib/ton kg/TM Ib/ton kg/TM Ib/ton kg/TM
Tamaño del homo, corta de de corta de de corta de de corta de de corta de de corta de de
entrada de calor de carbón carbón carbón carbón carbón carbón carbón carbón carbón carbón carbón carbón
10"' Btu/h' quemado quemado quemado quemado quemado quemado quemado quemado quemado quemado quemado quemado
Fuente: Tabla 1-1 de los EPA Emissions Factors [7]. En la referencia original se da la literatura en la que se basan los valores.
a
1 Btu/h = 0.252 kcal/h
b
La letra A, en todas las unidades que no sea equipo alimentado a mano, indica que el porcentaje en peso de ceniza en el carbón debe multiplicarse por el valor dado. Ejemplo: si el
factor es 16 y el contenido de ceniza es del 10%, las emisiones de partículas, antes de contar con equipo de control, serian de 10 x 16, o sea, 160 Ib de partículas por tonelada corta de
carbón (10 * 8 kg, o sea, 80 kg de partículas por TM [tonelada métrica] de carbón).
C
S = contenido de azufre, el cual desempeña el mismo papel que la A para el contenido de ceniza, en la nota al pie anterior.
d
'Expresados como metano.
e
Sin reinyección de ceniza volátil.
f
Para todos los demás cargadores, úsese 5A (2.5A) como el factor de emisiones de partículas.
72 CAPÍTULO 4
(Véase la nota b de la tabla 4.2 respecto a los significados de A y S.) De la misma manera,
se puede calcular el índice de emisiones de SO,, o sea,
Para el monóxido de carbono, se puede ver que el índice de emisiones es de 1 lb/ton corta •
179 ton corta/h = 179 lb/h y, para los hidrocarburos, de 54 lb/h; los óxidos de nitrógeno,
de 3220 lb/h, y los aldehidos, de 0.90 lb/h.
La tabla 4.2 contiene dos tipos de factores de emisiones: los que se pueden calcular
de manera aproximada y aquellos que se apoyan por completo en la medición.
Ejemplo 4.5. Si se emitiera toda la ceniza del carbón del ejemplo 4.4 con la corriente de
gas, ¿cuál sería el factor de emisiones para las partículas?
El factor es 16A Ib/ton corta, en donde A es el porcentaje de ceniza en el carbón. Si
el carbón tiene 1% de ceniza, entonces contiene
Contenido de ceniza = 0.01 2000 Ib
ton corta ton corta
y, por tanto, si toda esa ceniza se emitiera, el factor sería de 20A, en lugar de 16A.
En principio, no hay diferencia entre las pruebas de emisiones para las fuentes es-
tacionarias (por ejemplo, las fábricas) y para las fuentes móviles (por ejemplo, los auto-
móviles). En la práctica, son diferentes, porque la función normal de una fuente móvil es
desplazarse en diversas direcciones, en tanto que, para los fines de probarlas, por lo co-
mún tienen que situarse inmóviles, porque los instrumentos de medición son estaciona-
rios. Las oficinas estatales y locales hacen uso de las emisiones al ralentí, para hallar y
corregir los automóviles mal ajustados o que están funcionando mal. Para la certificación
federal de los modelos nuevos de automóviles, las pruebas se realizan en un dinamóme-
tro de chasis, en el que las ruedas motrices del automóvil se colocan sobre rodillos que
permiten funcionar el vehículo con velocidades significativas del motor, mientras perma-
nece inmóvil y, al cambiar la resistencia de los rodillos, aparentar que se acelera o que
sube o baja una cuesta. Véase el capítulo 13 en relación con más detalles acerca de las
emisiones de las fuentes móviles.
distribución propiedades
Opacidad de la
a través de del tamaño ópticas de las
columna de humo.
la columna de partículas. partículas .
ángulo de la contenido de
iluminación humedad de la
solar columna
(4.6)
en donde c = concentración de partículas
x = distancia en la dirección de la vista
Si todos los términos, excepto \c dx, fueran constantes y conocidos, entonces se podría
relacionar con facilidad la opacidad de la columna de humo con el índice de emisiones de
masa (si se conocieran la velocidad del viento y los parámetros de dispersión; véase el
capítulo 6). Pero los términos restantes de la ecuación (4.6) varían de una chimenea a otra
y de un momento del día a otro, de modo que relacionar la opacidad con el índice de emi-
siones de masa es difícil.
74 CAPÍTULO 4
4.10 RESUMEN
1. Los problemas básicos en el monitoreo del ambiente y las pruebas de las fuentes son
la captación de una muestra representativa y el análisis correcto de la misma. En ge
neral, la captación de una muestra representativa es la parte más difícil.
2. Existe considerable literatura acerca de los detalles del monitoreo del ambiente y de
las pruebas de las fuentes [3, 9-14].
3. Las recopilaciones de los Factores de Emisiones producidas por la EPA permiten es
timar las emisiones provenientes de fuentes existentes o nuevas, con rapidez y de ma
nera barata. Con frecuencia, estas recopilaciones proporcionan un sustituto práctico
para las mediciones de emisiones, así como una guía acerca de la literatura sobre prue
bas de muchas clases de fuentes.
4. Las regulaciones de las emisiones visibles desempeñaron un papel importante en la
aplicación obligatoria del control de la contaminación del aire, antes de 1970. En la ac
tualidad su papel es poco importante.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas pos
teriores.
4.1. En la figura 4.3, estímese la concentración de partículas (lb/ft3) en la sección cercana a la cur
va, en donde se indica que el índice de emisiones es 0.1 multiplicado por el índice medio de
emisiones.
4.2. Se necesita muestrear el gas que fluye en un ducto circular. Se desea tomar tres muestras que
representen áreas iguales perpendiculares al flujo. Si el radio del ducto es r0, ¿cuáles son las
tres distancias radiales desde el centro (r1/r0, r2/r0 y r3/r0) a las que se debe colocar la sonda
para dar un muestreo de áreas iguales?
4.3. Se han probado las emisiones de partículas de una planta y se encontraron los datos si
guientes:
1 50 0.05
2 60 0.03
3 40 0.07
Cada muestra representa el promedio durante un periodo de 20 min. ¿Cuál fue la concen
tración promedio de partículas en esta chimenea durante los 60 min de esta prueba?
4.4. En el ejemplo 4.1, si cada uno de los sectores representa un área de la sección transversal
perpendicular al flujo de 1 m2, ¿cuál es el gasto total del contaminante (g/s o g/min, o su equi
valente) en este ducto?
4.5. En la figura 4.6 se hace ver que, si la velocidad del flujo hacia adentro de la sonda no es igual
a la velocidad del flujo en la corriente libre que se está muestreando en relación con las par
tículas, la concentración medida no será la misma que la concentración verdadera en esa co
rriente. El cálculo de qué tan grande error se comete al no acoplar estas velocidades es bas
tante complejo [3], En el capítulo 9 se presentan algunas de las herramientas necesarias para
realizar este cálculo. Sin embargo, si el lector es hábil y piensa físicamente acerca del pro
blema, puede hacer una estimación razonable de qué tan grande es el error que se crea para
el caso siguiente.
76 CAPÍTULO 4
4.14. En el ejemplo 4.4, se estimaron las emisiones no controladas para una planta generadora, tí-
pica y moderna, en la que se quema carbón, sin control de emisiones. En la tabla 3.1 se da el
índice permitido de emisiones de partículas para una planta de ese tipo. Estímese la eficien-
cia requerida, en porcentaje, de control de las partículas si esta planta debe cumplir con las
normas de la tabla 3.1.
4.15. Con base en la tabla 4.2, ¿qué fracción de la ceniza que se encuentra en el carbón es de espe-
rar que sea emitida por los siguientes hogares no controlados?
a) Hogar grande del tipo de cargador distribuidor.
b) Hogar pequeño del tipo de cargador distribuidor.
c) Hogar del tipo de ciclón.
Dése una explicación de las diferencias en términos de las disposiciones físicas diferentes de
estos hogares.
4.16. En la producción de coque para la fabricación de acero, el carbón se calienta para descom-
ponerlo. El coque caliente se empuja hacia vagones de ferrocarril. En seguida, se vierte agua
suficiente sobre el coque caliente para apagarlo, de modo que no se queme en la pila de alma-
cenamiento. (Si el lector observa una fábrica de acero, verá que. con intervalos de unos cuan-
tos minutos, se emite una gran nube blanca que sale de una torre corta próxima a los hornos
de coque: sale sólo durante más o menos un minuto. Ésta es la mezcla vapor-agua que sale
por la operación de apagado del coque.)
Normalmente, el agua que se usa para el apagado contiene sólidos disueltos, de modo que
la evaporación de esta agua hará que esos sólidos formen contaminantes del aire de partícu-
las secas.
a) Estímese el factor de emisiones para la formación de estas partículas (en libras de par-
tículas/tonelada corta de coque apagado o el equivalente), con base en la información si-
guiente:
La concentración de sólidos disueltos en el agua para apagar es c (ppm en peso).
El coque sale del horno a 1700°F y se apaga hasta 212°F.
La capacidad calorífica del coque en este rango es de 0.325 Btu/lb • °F.
El calor de vaporización del agua, partiendo del líquido a 70°F y terminando como vapor
a 212°F, es de 1112 Btu/lb.
Supóngase que sólo se pone agua suficiente en el coque para enfriarlo hasta 212°F y que toda
esa agua se evapora. (En la operación de las fábricas de acero se usa alrededor de cinco veces
esta cantidad de agua. Algunas de esas partículas son capturadas por ese exceso de agua, de
modo que la estimación del lector debe ser más alta que la observada en la realidad.)
b) Compárese la estimación que se haga con el valor de 5.24 Ib de partículas por tonelada
corta de carbón cargado, para ser apagado con agua con > 5000 mg/L de sólidos disuel-
tos, que se da en la sección 7.2-16 de la referencia 7.
4.17. Las pruebas de chimeneas son caras. Por esa razón, típicamente sólo se correrán alrededor de
tres pruebas y se promediarán sus valores. El índice permitido de emisiones del contami-
nante X para alguna instalación nueva es de 100 lb/h. Se corrieron tres pruebas, con valores
medidos de 95. 98 y 102 lb/h.
a) ¿Cuál es el índice promedio medido de emisiones?
b) ¿Cuál es la probabilidad estadística de que el índice promedio verdadero de emisiones sea
> 100 lb/h? Para dar respuesta a esta pregunta apliquese la estadística t de Student, según
se describe en cualquier libro de estadística.
BIBLIOGRAFÍA
1 . Las regulaciones de la EPA para ubicar los monitores del aire ambiente se encuentran en la 4OCFR58.
apéndice F. La descripción de los métodos analíticos que deben aplicarse para medir los contami-
nantes en el aire ambiente se encuentran en la 40CFR50, apéndices A-H.
78 CAPÍTULO 4
2. Hawskley, P. G., S. Badzioch y J. H. Blackett: Measurement of Solids in Flue Gases, British Coal
Utilization Association, Leatherhead, Surrey, England, 1961.
3. Paulus, H. J. y R. W. Thron: "Stack Sampling". In A. C. Stern (ed.), Air Pollution, Vol. 3, 3a. cd.,
Academic Press, New York, pp. 525-587, 1976.
4. Las regulaciones de la EPA para las pruebas de fuentes se encuentran en su mayor parte en la
40CFR60, apéndice A.
5. "Air Quality Criteria for Nitrogen Oxides", EPA-600/8-82-026, capítulo 4, pp. 7-9, U.S. Government
Printing Office, Washington, DC, 1982.
6. Suggs, H. J.: "Systems for Sampling of Ducts and Stacks". En S. V. Hering (ed.), Air Sampling
Instruments, 7a. ed., American Conference of Governmental Industrial Hygienists, Cincinnati, OH,
p. 275, 1989.
7. "Compilation of Air Pollutant Emission Factors, Volume I: Stationary Point and Arca Sources", 4a.
ed., AP-42, U.S. EPA, Office of Air Quality Planning and Standards, 1985, con actualizaciones
hasta septiembre de 1991. También existe el volumen II, "Mobile Sources", para automóviles y
otros vehículos (el cual también se actualiza con regularidad).
8. Purdom, P. W.: "Source Monitoring". En A. C. Stern (ed.), Air Pollution, Vol. 2, 2a. cd., Academic
Press, New York, pp. 537-560, 1968 p. 541.
9. Hering, S. V., ed.: Air Sampling Instruments, 7a. ed., American Conference of Governmental Indus-
trial Hygienists, Cincinnati, OH, 1989.
10. Cooper, H. B. B., Jr. y A, T. Rossano, Jr.: Source Testing for Air Pollution Control, Environmcntal
Research and Applications, Inc., Wilton, CT, 1971.
1 I. Katz, M., ed.: Methods of Air Sampling and Analysis, 2a. ed., American Public Health Association,
Washington, DC, 1977.
12. Brenchley, D. L., C. D. Turley y R. F. Yarmac: Industrial Source Sampling, Ann Arbor Science
Publishers, Ann Arbor, MI, 1973.
13. Stevens, R. K. y W. F. Hergct: Analytical Methods Applied to Air Pollution Measurements, Ann
Arbor Science Publishers, Ann Arbor, MI, 1974.
14. Leithe, W.: The Analysis of Air Pollutants, Ann Arbor Science Publishers, Ann Arbor, MI, 1971.
CAPÍTULO
5
METEOROLOGÍA
PARA LOS INGENIEROS
EN CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE
5.1 LA A T M O S F E R A
La atmósfera global está constituida aproximadamente por 78% de nitrógeno, 21% de oxí-
geno y 1% de argón, así como por rastros de otros gases (véanse las guardas posterio-
res). Esas relaciones cambian muy poco con el lugar o el tiempo en la mayor parte de la
atmósfera. El contenido de humedad de la atmósfera, como vapor de agua y gotas de lí-
quido o cristales de hielo, cambia de manera significativa con el lugar y el tiempo y es la
causante de muchas de las cosas excitantes, bellas y destructivas que produce la propia
atmósfera. Un contenido típico de agua (a 20°C, 50% de RH) es de 1.15% molar (o en vo-
lumen). [La humedad relativa, RH (relative humidity), es la relación del contenido de agua
del aire al contenido de agua de saturación; véase la ecuación (5.10).] El contenido de
agua de la atmósfera, en la saturación, aumenta con rapidez al aumentar la temperatura. A
cualquier temperatura, la cantidad absoluta de agua en el aire, expresada como porcentaje
molar o en Ib de agua por Ib de aire, aumenta al aumentar la RH.
79
80 CAPÍTULO 5
La atmósfera tiene una frontera inferior perfectamente bien definida —pero bastante
desigual—, la superficie de la tierra y los océanos. Su frontera superior no está tan bien
definida; la atmósfera sencillamente se enrarece cada vez más al aumentar la altura, has-
ta llegar al enrarecimiento del espacio exterior. La mitad de la masa de la atmósfera se en-
cuentra hasta más o menos 3.4 millas de la superficie; el 99% está hasta más o menos 20
millas de la superficie. Si la atmósfera se desprendiera de la Tierra y se juntaran sus bor-
des para que tomara la forma de un pastel, tendría un espesor aproximado de 20 millas y
un diámetro de 16 000 millas (véase el problema 5.1).
Este gran ancho y poca profundidad significan que la mayor parte de los movimien-
tos de la atmósfera deben ser horizontales. Excepto por las tormentas muy intensas, los
movimientos verticales de la atmósfera son menores en uno o dos órdenes de magnitud
que los horizontales (la componente vertical de la velocidad del viento es uno o dos órde-
nes de magnitud menor que la componente horizontal de la misma). De manera análoga,
las tormentas y los sistemas atmosféricos son delgados. Típicamente, una tormenta tro-
pical tiene 200 millas de lado a lado en la horizontal y 10 millas de su parte superior hasta
abajo.
Cuarto
Calefactor eléctrico
FIGURA 5.1
Circulación del aire en un cuarto calentado por un calefactor eléctrico. Se tiene una sola celda de
circulación, subiendo en el calefactor y descendiendo en la pared fría.
Aire descendente
Vientos polares del este
Aire ascendente
Alta presión
Frente polar
Vientos del oeste
Baja presión Aire descendente
Alisios
del noreste Alta presión
Aire ascendente
Baja presión
Alta presión
Aire ascendente
Vientos polares del este
Aire descendente
FIGURA 5.2
Representación esquemática de la circulación general de la atmósfera. (Frederick K. Lutgens/
Edward J. Tarbuck, The Atmosphere. 5a. ed., & 1992, pág. 170. Reimpreso con autorización de
Prentice Hall, Englewood Cliffs, Nueva Jersey.)
82 CAPÍTULO 5
las dos entre las celdas polares y templadas, el aire está subiendo; en las fronteras en
tre las celdas tropicales y templadas y en los polos (los cuales son las fronteras del
"agujero en la rosquilla") el aire se está hundiendo. Más adelante se verá que el aire as
cendente se enfría y produce lluvia, en tanto que el aire descendente se calienta y se vuel
ve relativamente seco. Las fronteras ascendentes (fronteras del ecuador y templadas-
polares) son regiones de precipitación pluvial superior a la promedio; la mayor parte de
los bosques tropicales del mundo están ubicados cerca de la zona ecuatorial ascendente
y los grandes bosques de zona templada se encuentran cerca de las zonas ascendentes
templadas-polares. Las fronteras descendentes (los polos y las fronteras tropicales-tem-
pladas) son regiones de precipitación pluvial inferior a la promedio; la mayor parte de los
grandes desiertos del mundo están ubicados cerca de las zonas descendentes templadas-
tropicales. Los polos también tienen poca precipitación; son desiertos fríos, en donde la
pequeña cantidad de precipitación se mantiene como hielo y nieve, debido a que existen
una evaporación o fusión despreciables. Un poco más adelante se regresará a las direc
ciones del viento que se muestran en la figura 5.2.
Ejemplo 5.1. En la figura 5.3, en el polo norte, el lanzador arroja una bola estándar de béis
bol (0.32 lbm) a una velocidad de 90 mi/h (132 ft/s). La distancia recorrida (desde el mon
tículo del lanzador hasta la caja de bateo) es de 60 ft. La bola es lanzada directamente al
receptor. Desde el punto de vista de un observador en una estación espacial que no gi
rara, ¿cuánto se mueve el receptor hacia la izquierda mientras viaja la bola?
La Tierra completa una revolución por día, de modo que
Trayectoria de la pelota:
Según la ve el receptor
Según se ve desde una nave
espacial estacionaria
Polo norte
Lanzador
FIGURA 5.3
Trayectoria de una pelota lanzada desde el polo norte, según la ve un observador colocado en
una plataforma espacial estacionaria y como la ve una persona viajando sobre la Tierra que gira.
Un receptor de vista notablemente penetrante notaría que, aun cuando la bola empe
zó dirigiéndose directamente hacia él, en realidad llegó 0.6 mm a la izquierda de su blanco
original. A él y a todos los observadores ligados a la Tierra les parecería que se curva ha
cia su derecha en esa cantidad, mientras realiza su recorrido. Sin embargo, el observador
que está en la nave espacial que no gira vería que el recorrido de la bola es perfectamen
te recto y reconocería que la Tierra ha girado mientras aquélla realiza su recorrido.
Se podrían resolver todos los problemas de ingeniería desde el punto de vista de una
persona que estuviera en una nave espacial, pero la mayoría de la gente prefiere resol
verlos desde su propio punto de vista: el de una persona que se mueve con la Tierra. La
manera más común de hacer la corrección por la curvatura observada que se ilustra en la
figura 5.3 es introducir un ajuste por el giro de los marcos de referencia, llamado fuerza
de Coriolis, la cual, cuando se añade a las otras fuerzas de la ley de Newton del movimien
to, predice con corrección el comportamiento observado. A diferencia de las fuerzas gra-
vitacionales y centrífugas, las cuales son independientes del movimiento del cuerpo so
bre el que están actuando, la fuerza de Coriolis (o aceleración de Coriolis) actúa formando
84 CAPÍTULO 5
ángulos rectos con el movimiento del cuerpo, es proporcional a la velocidad del cuerpo
en movimiento y se expresa por
Ejemplo 5.2. Repítase el ejemplo 5.1, desde el punto de vista de alguien que se mueve con
la Tierra, aplicando la fuerza de Coriolis. La aceleración de Coriolis se expresa mediante la
ecuación (5.1). En cualquier libro de física se puede encontrar que la desviación horizon
tal debida a cualquier aceleración constante que actúa durante un corto periodo es
Desviación = 0.5α
En este ejemplo se hace ver que, al incluir la fuerza de Coriolis, se encuentra la misma des
viación (la que en realidad se observaría si se condujera el experimento) apreciada desde
el punto de vista de un observador que se moviera con la Tierra que gira (véase el pro
blema 5.3).
Ejemplo 5.3. Estímese la aceleración de Coriolis para un cuerpo que se mueve a 10 ft/s a
40° de latitud norte. Si se aplica la velocidad angular de la Tierra calculada en el ejemplo
5.1, se encuentra
Aceleración de Coriolis = 2 x 10
La aceleración de Coriolis para esta velocidad, una velocidad típica del viento, es
2.9 x 10-5 veces la aceleración de la gravedad. Esto es bastante pequeño como para que,
en la mayor parte de los modelos de cálculo en meteorología, se omita por completo para
los movimientos verticales, en donde domina la gravedad. Sin embargo, para los mo
vimientos horizontales, que forman ángulos rectos con la dirección de la gravedad, to
das las demás aceleraciones son pequeñas, de modo que desempeña un papel mucho más
significativo. No apreciamos la aceleración de Coriolis cuando caminamos o corremos; es
tan pequeña en comparación con la gravedad o con la resistencia del viento que no la
podemos percibir.
Las fuerzas principales de aceleración que causan (o retardan) el flujo horizontal en
la atmósfera son la fuerza de Coriolis, las fuerzas del gradiente de presión y la resistencia
de fricción en la superficie de la fierra.
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 85
Ejemplo 5.4. Estímese la aceleración del aire causada por un gradiente de presión de
1 mb/100 km. (Los meteorologistas siempre usan el bar [= 105 Pa = 0.9872 atm] como uni
dad de presión y mb = milibar = 10-3 bar = 100 Pa. Los meteorologistas casi siempre
expresan los gradientes de presión en mb/100 km; los ingenieros expresarían esto como
0.0l mb/km=l Pa/km.)
En este caso, se aplica la ley de Newton a 1 km cúbico de aire (un cubo con una lon
gitud de arista = x = 1 km) y se utiliza la densidad estándar del aire al nivel del mar, para
encontrar
Aceleración
debida a la
presión
Ejemplo 5.5. Estímese el cambio en la densidad del aire debida a un aumento de 1°C en
la temperatura (para aire seco) y un aumento del 1% en la humedad relativa, ambos a 20°C.
Si se deriva el logaritmo natural de la ecuación (5.2), se encuentra
(5.3)
(no aparece término para R, porque dR = 0). A M y P constantes, se tiene
= -0.0034
o sea
=-0.0034/° C, a 20°C
= -8.7 x l0-5/%RH
(5 6)
o sea
(5.7)
Si T y M no cambiaran con la elevación, se podría integrar esto para hallar la relación entre
la presión y la elevación. Los cambios en Mno son importantes, como se vio en el ejem
plo anterior, pero los de la temperatura sí lo son. Para ver por qué, considérese una por
ción de aire en un globo flexible que se está moviendo hacia arriba en la atmósfera (véase
la figura 5.4). Según las hipótesis que se muestran en esa figura, la porción de aire realiza
trabajo sobre sus alrededores, a medida que se expande, e intercambia cantidades des
preciables de calor con esos alrededores. Por consiguiente, pasa por un proceso adiabá
tico, reversible. En este caso, el globo sólo sirve para aislar una porción de aire para ser
considerada. Si el aire que está en el globo se encontrara en el espacio abierto, pero no se
mezclara de manera significativa con ese aire que lo rodea, se comportaría de la misma
manera. Por tanto, para cualquier porción de aire, que se mueve hacia arriba sin mezclar
se de manera significativa con el aire que se encuentra alrededor de él, se observaría un
comportamiento adiabático reversible. En cualquier libro de termodinámica se encuentra
que, para un gas perfecto que pasa por un proceso adiabático, reversible (también cono
cido como proceso isoentrópico),
en donde C1, es la capacidad calorífica del gas a presión constante. Si, al combinar las
ecuaciones (5.7) y (5.8), se elimina dP/P y se reacomoda, se encuentra
gas p e r f e c t o
(5.9)
adiabático
lo cual es cierto para una atmósfera adiabática reversible de cualquier gas perfecto. Tam
bién es cierto en Marte y Venus, los cuales tienen atmósferas muy diferentes a la de la
Tierra. (Es probable que la hipótesis adiabática sea mala para el permanentemente nublo-
METEOROLOGÍA PΛRΛ LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 89
FIGURA 5.4
Porción de aire contenida en un globo hipotético, flexible y que está ascendiendo: a medida que el
globo se eleva, realiza trabajo sobre la atmósfera al expandirse. Si también tiene una transferencia
de calor despreciable con los alrededores, entonces el comportamiento del aire que está dentro del
globo es prácticamente reversible y adiabático.
gas perfecto
adiabático
65 840 ft
20 061 m
36 150 ft
11 021 m
Atmósfera "estándar"
Atmósfera adiabática
Temperatura
FIGURA 5.5
Comparación de las relaciones temperatura-elevación en la atmósfera adiabática y en la atmósfera
estándar.
Adiabático,
Superadiabático,
Temperatura
FIGURA 5.6
Comportamiento de una porción de aire desplazada, hacia arriba o hacia abajo, en una
atmósfera con un gradiente vertical de temperatura adiabático, uno subadiabático y uno
superadiabático.
92 CAPÍTULO 5
razón. Allí se tienen tres curvas de gradientes verticales de temperatura, uno adiabático,
uno superadiabático y uno subadiabático, pasando todas por el punto A. Supóngase que
una porción de aire está en el punto A de la figura. Si es desplazada de manera repenti-
na hacia arriba o hacia abajo, por una ráfaga de viento o por un pájaro que pasa volan-
do, es de presumir que ese movimiento sea bastante rápido como para que sea reversible
y adiabático; por tanto, el comportamiento elevación-temperatura del aire seguirá el gra-
diente adiabático vertical de temperatura que va desde To, z0 hasta (T0 ± ΔT), (z0 ± Δz). Si
se hubiera desplazado con mucha lentitud, pudo haber transferencia de calor hacia el aire
que lo rodea o desde éste y hacia el piso, o desde éste, por la radiación infrarroja y, por
consiguiente, la hipótesis adiabática no sería correcta. El calentamiento o enfriamiento
por compresión o expansión ocurren prácticamente en forma instantánea, mientras que el
calentamiento y enfriamiento por otros modos son mucho más lentos, de modo que, para
un movimiento vertical rápido, el comportamiento observado temperatura-elevación es el
adiabático.
Si el aire circundante tiene gradiente adiabático vertical de temperatura entonces, si
la porción se mueve hacia arriba o hacia abajo, alcanzará la misma temperatura que el aire
circundante en su nueva ubicación. En cualquier desplazamiento de ese tipo, las presio-
nes del aire desplazado y del circundante serán prácticamente iguales; si no lo fueran, la
porción a presión más elevada se expandiría con rapidez contra el de presión más baja.
Como resultado, estará a la misma temperatura y tendrá la misma densidad que el aire cir-
cundante y, después de este desplazamiento, la gravedad no intentará moverlo hacia arri-
ba o hacia abajo. Esta condición se describe como estabilidad neutra: la masa de aire no
es estable ni inestable. Los desplazamientos simples de una porción de aire no conducen
a su regreso a su posición original, no hacen que esa porción siga moviéndose.
Si el aire circundante tiene un gradiente subadiabático vertical de temperatura, la por-
ción deslazada del aire tendrá un destino diferente. Si se desplaza hacia arriba, continuará
siguiendo la curva adiabática, porque su movimiento será adiabático, de modo que esta-
rá más fría y será más densa que el aire circundante. La gravedad hará que baje de regreso.
Si se desplaza hacia abajo, estará más caliente y será menos densa que el aire circundan-
te, de modo que la gravedad la regresará hacia arriba. Cualquier cosa que sea la que le
perturbe su ubicación, la gravedad la moverá de regreso a su ubicación original. De este
modo, si el gradiente vertical de temperatura del aire circundante es subadiabático, la con-
dición es estable y se inhibe el movimiento vertical del aire.
Si el aire circundante tiene un gradiente superadiabático vertical de temperatura en-
tonces, si la porción de aire se desplaza hacia arriba, seguirá la curva adiabática, de modo
que estará más caliente y será menos densa que el aire circundante. Por tanto, la grave-
dad la impulsará todavía más hacia arriba. Si se desplaza hacia abajo, estará más fría y será
más densa que el aire circundante; por tanto, la gravedad la llevará todavía más hacia aba-
jo. Cualquier cosa que sea la que le perturbe su ubicación original, la gravedad hará que
continúe su movimiento en la dirección de ese desplazamiento, y con una velocidad cre-
ciente. Por tanto, si el gradiente vertical de temperatura es superadiabático, la condición
es inestable y el movimiento vertical del aire es espontáneo, si cualquier perturbación di-
minuta la dispara.
Es posible concebir una analogía mecánica de estas tres situaciones de estabilidad.
Si en el fondo de un tazón se desplaza una bola una pequeña cantidad en cualquier di-
rección, la gravedad la regresa a su posición original. La situación es estable. Si una bola
que se encuentra sobre una superficie plana se desplaza una pequeña distancia, la gra-
vedad no intentará moverla hacia cualquier dirección. La situación es neutra. Si una bola,
equilibrada en la parte superior de una esfera, se desplaza en cualquier dirección, la gra-
METEOROLOGÍA PARA I.OS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 93
vedad hará que continúe su movimiento en esa dirección, con una velocidad creciente.
La situación es inestable.
¿En dónde y cuándo se podrían encontrar atmósferas estables, neutras e inestables?
Se esperarían las tres en el mismo lugar, en momentos diferentes del día, en cualquier día
claro, seco y soleado, con vientos bajos o promedio, en cualquier parte de la tierra. En la
figura 5.7 se ilustra cómo sucede esto. Se supone que: 1) éste es un día típico de primave
ra en el desierto de Mojave de California, el cual es bastante seco que la humedad no de
sempeña papel alguno; 2) no hay nubes, y 3) los vientos son ligeros o moderados. La
curva de la izquierda ilustra la situación al amanecer.
Durante toda la noche, la superficie de la tierra se ha estado enfriando y, al amane
cer, su temperatura es quizá de 50°F. A las longitudes de onda del infrarrojo, la tierra es
un radiador de cuerpo negro casi perfecto, por lo que es bastante eficiente al radiar calor
hacia el espacio exterior. La superficie de la tierra también ha estado enfriando la capa de
aire que está sobre ella. La capa enfriada de aire más cercana al piso enfría la capa de aire
que está sobre ella, de modo que se tiene un flujo estacionario de calor hacia abajo, del
aire hacia la tierra, por conducción, una convección ligera y radiación. (El aire seco, el cual
es prácticamente transparente a la luz visible, no es transparente para la radiación infrarro
ja y, en realidad, transfiere algo de calor por medio de esta radiación.) Al amanecer, la tem
peratura aumenta con la elevación hasta quizá los 1000 ft. En ese punto, la "onda enfriado
ra" que proviene de la tierra se corre hacia el gradiente vertical de temperatura que quedó
del día anterior y la temperatura continúa recorriendo hacia arriba la curva de la atmós
fera estándar.
Por debajo de 1000 ft, la temperatura aumenta con la altura. Este patrón se conoce
como inversión; esas inversiones se presentan en todas las noches claras o con ligera
nubosidad, con vientos bajos o promedio, en la mayor parte de la superficie de la tierra
en el mundo. Adentro de la inversión, la situación es en extremo estable; las perturba
ciones verticales son fuertemente amortiguadas. Arriba de la inversión, en la región con
1000 ft
A media tarde
Al amanecer
Al amanecer
Al amanecer
50°F 90°F
Temperatura
FIGURA 5.7
Distribución vertical de la temperatura en diversos momentos en un día sin nubes, con vientos
bajos o promedio, en un clima seco.
94 CAPÍTULO 5
Baja presión
Tierra caliente
FIGURA 5.8
Flujo hacia adentro y alrededor en un remolino.
do a que el movimiento global de la atmósfera sólo tiene una pequeña componente ver
tical. Se podría pensar que habrían áreas iguales de aire ascendente y descendente, pero
la naturaleza parece preferir tener unas cuantas columnas pequeñas de aire bastante ca
liente, que se eleva con rapidez, rodeadas por una gran área de aire ligeramente frío, que
desciende con lentitud. Se puede ver este fenómeno en la forma de un remolino de are
na, que es común ver en todas las zonas desérticas a la mitad de días soleados, como se
ilustra en la figura 5.8. Allí se ve que, que cuando la tierra está mucho más caliente que el
aire que se encuentra arriba de ella, se forma una capa de aire caliente en su proximidad.
Cuando una perturbación provoca que este aire se eleve, lo hace como una columna. Este
aire está más caliente y, por tanto, es menos denso que el aire que lo rodea, de modo que
la presión en el suelo, en el punto precisamente debajo de la columna ascendente, es me
nor que la presión a unos cuantos pies de distancia en todas direcciones. El aire fluye
hacia este punto de baja presión y, a continuación, sube por la columna. Mientras tanto,
para formar este flujo hacia arriba, se tiene un flujo generalizado hacia abajo, alrededor de
aquél, rellenando la capa de aire caliente en la tierra.
Muchas veces, un remolino se deshará lejos de la superficie para formar una "bur
buja" de aire caliente (superadiabático). Estas burbujas se elevan y se mezclan con el aire
más frío que las rodea y, por último, desaparecen. A menudo se les puede detectar al ob
servar los grupos de aves planeando en círculos adentro de ellas, mientras se elevan. Los
pilotos campeones de planeadores alcanzan ese título al ser mejores que sus competido
res para encontrar estas burbujas ascendentes.
Estas columnas ascendentes no serían visibles o permanecerían muy juntas si no fue
ra por la aceleración de Coriolis. A medida que el aire fluye a lo largo del suelo, hacia la
columna ascendente, la fuerza de Coriolis hace que cada porción del mismo se desvíe ha
cia la derecha de modo que, según se ve desde arriba, el flujo que entra está girando en
96 CAPÍTULO 5
sentido contrario al movimiento de las manecillas del reloj, en el hemisferio norte (véanse
la figura 5.2 y el problema 5.15). Conforme fluye hacia adentro, la conservación del mo-
mento angular exige que su velocidad aumente para formar el radio disminuido de la co-
lumna. La velocidad de rotación es pequeña lejos del centro, pero bastante grande en éste.
Si la tierra está seca, el viento a alta velocidad del centro levantará polvo y lo acarreará
hacia arriba, con lo que se forma un remolino visible. La rotación también estabiliza el flu-
jo hacia arriba, manteniéndolo junto, mejor de lo que estaría, si no estuviera girando.*
Los remolinos de arena tienen apariencia divertida y no es probable que produzcan
más perjuicio que la caída de algo de polvo en los ojos del imprudente. No se hacen su-
ficientemente fuertes como para producir daños mayores, debido a que la razón de entra-
da de energía, proveniente del calentamiento solar, por unidad de superficie del suelo no
es muy grande. Los tornados (también conocidos como ciclones o torbellinos) que, de
manera regular producen muertes, lesiones y daños en propiedades, se describen con
igual propiedad por la figura 5.8, excepto que su escala es mucho mayor, sus gradientes
de temperatura son más pronunciados y las velocidades de sus vientos son más altas, lo
que hace que su poder destructivo sea mucho mayor. Para crear una atmósfera fuertemen-
te inestable sobre una gran área, no se puede contar sólo con los rayos del Sol que caen
sobre la tierra. En lugar de ello, se debe tener un movimiento masivo del aire en el que una
masa de aire frío en rápido movimiento pase por encima de una masa de aire caliente y
húmeda de 2 a 3 km de espesor. Como resultado, el gradiente vertical de temperatura en
la frontera entre las dos masas de aire es mucho más grande que el gradiente adiabático
vertical de temperatura, lo que conduce a las columnas de aire con movimiento muy fuerte
hacia arriba llamadas tornados. Éstos se presentan con mayor frecuencia en la primavera
y el verano en el sudeste y oeste medio de Estados Unidos. Normalmente, las columnas
de aire ascendente se producen de manera simultánea con fuertes tormentas eléctricas [3].
(La causa global es el calentamiento solar pero, para los tornados, es el calor solar alma-
cenado que se acumula durante varios días en la capa de aire caliente, en lugar de la canti-
dad suministrada en forma circulante que impulsa un remolino.) Un tornado no se inicia
en la tierra, como sucede con un remolino, sino más bien se inicia en la interfaz aire calien-
te-aire frío y, desde allí, crece hacia abajo, hacia la tierra. Se vuelven visibles cuando suc-
cionan polvo o gotas de lluvia, o ambas cosas.
* Si el lector tiene alguna duda sobre la descripción de aumento de la velocidad debido a la disminución
del diámetro, recuerde la manera en que los patinadores artísticos realizan los giros. Inician su rotación
con los brazos hacia afuera y, a continuación, los llevan hacia su cuerpo, para aumentar su velocidad al
reducir su momento angular de inercia. Casos menos obvios son: 1) los clavadistas que pueden torcerse
en el aire, realizar varios giros y, después, detener su rotación en el vuelo y entrar en el agua sin rotación
aparente, y 2) los gatos que, cuando se dejan caer con el lomo hacia abajo desde cierta altura, se las
arreglan para aterrizar sobre sus patas. En los dos casos, los protagonistas realizan estas hazañas al em-
pezar con cierto momento angular y, en seguida, cambiar su momento angular de inercia para controlar
la velocidad del giro. Un ejemplo incluso menos obvio es "bombear" un columpio de un patio de juegos
para alcanzar elevación; que también es un sencillo cambio del momento angular de inercia.
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 97
nas ascendentes de aire que suministran un buen mezclado vertical inducen una turbu
lencia de gran escala en la atmósfera. Esta turbulencia es tridimensional, de modo que tam
bién proporciona un buen mezclado horizontal. Los contaminantes liberados al nivel del
piso se mezclarán casi de manera uniforme hasta la altura de mezclado, pero no por arriba
de ésta. De este modo, la altura de mezclado fja el límite superior para la dispersión de los
contaminantes atmosféricos.
En la misma figura se puede ver que, en la mañana, la altura de mezclado debe ser
mucho menor y que crece durante el día. De manera análoga, es de esperar que la altura de
mezclado sea mayor en el verano que en el invierno (véase la tabla 5.1 [4]).
TABLA 5.1
Valores típicos de la altura de mezclado
para el contiguo Estados Unidos
Altura de mezclado, m
Rango Promedio
Mañana de verano 200-1100 450
Tarde de verano 600-4000 2100
Mañana de invierno 200-900 470
Tarde de invierno 600-1400 970
Fuente: Referencia 4.
Los estudiantes han visto estas alturas de mezclado, aun cuando es posible que no
las hayan reconocido.* Quienquiera que haya volado hacia una ciudad industrial impor
tante habrá observado que, arriba de la altura de mezclado, el aire es transparente y azul,
mientras que debajo de esa altura el aire está brumoso y es de color café o gris. Se puede
observar el mismo fenómeno desde montañas, colinas y edificios altos, cuando la capa
de mezclado está baja. La mayoría de los estudiantes también habrá observado la situa
ción, cuyo esquema se muestra en la figura 5.9, en la que existen muchas nubes, por lo
general pequeñas, con espacios entre ellas. Las partes superiores de las nubes no son
perfectamente uniformes, pero todas se encuentran prácticamente a la misma altura, la cual
corresponde a la altura de mezclado. Hasta la altura de mezclado, el aire ascendente e ines
table lleva humedad, de abajo hacia arriba, para formar las nubes. Arriba de la altura de
mezclado no existe un flujo hacia arriba correspondiente.
En la figura 5.7 se muestra una fuerte inversión por radiación al amanecer, como se
ría causada por la radiación hacia el cielo nocturno en una región seca como el desierto
de Mojave. En las zonas más húmedas, la humedad atmosférica bloquea en forma parcial
la pérdida de calor del suelo hacia el espacio exterior y una cubierta delgada o parcial de
nubes también reduce esta pérdida de calor. Las inversiones más débiles resultantes pue
den servir como capas de cuasimezclado, dentro de las cuales se puede tener un mezclado
considerable, pero cuyas partes superiores retardan un mezclado adicional hacia arriba.
Otros tipos de inversiones, causadas por las brisas marinas o por el drenaje de aire frío
* En la figura 5.7 se ve que, al amanecer, se tiene una inversión, debajo de la cual hay un mezclado
despreciable; la altura de mezclado de la cual se informa en este caso es el valor después de que el calen
tamiento solar ha eliminado esa inversión.
98 CAPÍTULO 5
Suelo
FIGURA 5.9
Durante el día, muchas nubes pequeñas, con una elevación común de su parte
superior, muestran la altura de la capa de mezclado. Las partes inferiores planas
muestran la elevación a la que se inicia la condensación (véase la sección 5.3.5).
desde las colinas, muchas veces actúan de la misma manera que las capas de mezclado. La
capa con esmog de la figura 2.8 es un ejemplo de una inversión que sirve para determi
nar la altura de la capa mezclada.
5.3.5 Humedad
Hasta aquí, el análisis se ha centrado en el comportamiento del aire seco, o bien, de aire
que no contenía humedad suficiente como para condensarse a la temperatura ambiente.
La humedad complica mucho todo esto. La mayor parte de la humedad que se encuentra
en la atmósfera se evapora de los océanos tropicales; la lluvia que cae sobre un día de
campo en Chicago probablemente se evaporó del golfo de México. En la figura 5.10 se
muestra el balance global del agua para los océanos y la tierra del mundo. Con base en
ella, se podría inferir que la gota de lluvia que cayó en Chicago tuvo más posibilidad de
formarse a partir de la humedad evaporada sobre la tierra; lo que ignoraría el hecho de que
la mayor parte de la evaporación en la tierra tiene lugar en los bosques tropicales lluvio
sos. El tiempo promedio de permanencia de una molécula de agua en la atmósfera del mun
do es más o menos de nueve días [5].
Cuando una porción de aire húmedo se desplaza hacia arriba por el calentamiento so
lar o por alguna perturbación mecánica, el comportamiento de su temperatura es casi el
mismo que el de una porción de aire seco. En la ecuación 5.9, M y C1. son ligeramente
perturbadas por el contenido de humedad (véase el problema 5.8), pero el efecto es pe-
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 99
Lluvia y nevada
Evaporada totales sobre la
Evaporada Regresada tierra, 102
de los como lluvia de la tierra,
océanos, a los océanos, 65
448 411
Regresada a los océanos por
los ríos y los icebergs, 37
FIGURA 5.10
Evaporación, precipitación pluvial y desagüe anuales de todo el mundo, en 103 km3/año.
queño. Sin embargo, conforme se eleva la porción aumenta su humedad relativa, descrita
por la ecuación (5.10).
Humedad relativa Humedad (5.10)
Humedad de saturación
Conforme se eleva la masa de aire, la presión total P disminuye. Sin embargo, la presión
de vapor del agua pura, pagua, también disminuye porque sólo depende de la temperatura,
la cual también disminuye al aumentar la elevación. En la figura 5.11, la cual está basada
en la "atmósfera estándar", se muestra el efecto combinado de estos dos factores que se
oponen. Se ve que, al elevarse la porción de aire, decae la relación de su temperatura a la
temperatura de la superficie, pero la relación de la presión a la presión en la superficie
decae con mayor rapidez. La relación de la presión de vapor del agua pura a su valor al
nivel del suelo decae con mayor rapidez que cualquiera de estas dos, porque es aproxima
damente proporcional a exp(-l/T). También se ve que la relación de la humedad relativa a
la humedad relativa en la superficie aumenta. Por tanto, si la humedad relativa en la su
perficie fuera del 50%, alcanzaría el 100% (y la humedad apenas empezaría a condensarse
si estuvieran presentes núcleos suficientes de condensación) a 2150 m (7052 ft). Esto es
un poco más alto que la montaña más alta de Estados Unidos al este del río Mississippi; el
aire de 50% de RH debe elevarse un largo camino para condensarse. Con base en la mis
ma gráfica, se puede calcular que, si el aire tiene inicialmente una RH del 90%, sólo ten
dría que incrementar su humedad relativa en un factor de 1.11, correspondiente a más o
menos 450 m (1480 ft), para condensarse.
En la figura 5.12 se muestra una masa de aire que fluye hacia arriba sobre una mon
taña y baja por la otra ladera. Si este aire se encuentra a 20°C y tiene una humedad rela
tiva del 50% al nivel del mar entonces, a alrededor de 2150 m su humedad empezará a con
densarse y formará una nube sobre la montaña. Conforme el aire fluye hacia abajo por la
otra ladera de la montaña, se calentará y la nube se evaporará. Quienquiera que viva cer
ca de montañas ha visto este tipo de nube. Si la montaña es bastante alta como para que
la nube produzca lluvia o nieve (eliminando de este modo el agua de la masa de aire), en-
100 CAPÍTULO 5
tonces la masa de aire que desciende por su ladera de sotavento estará más seca que la
masa que subió por su ladera de barlovento. En la ladera de sotavento, la nube se evapo
rará a una elevación mayor que aquélla a la que se formó en la ladera de barlovento. Los
desiertos más secos de Estados Unidos se forman de esa manera, en la sequía orográ-
fica de las montañas de la Sierra Nevada. En las islas hawaianas, las laderas de barloven
to son las húmedas y las de sotavento son las secas.
Cuando la temperatura baja bastante como para que el agua empiece a condensarse,
el calor liberado por la condensación se vuelve significativo. Se puede demostrar que, si
está ocurriendo condensación al aumentar la elevación, entonces (véase el problema 5.11)
(5.11)
adiabático seco
z = 2150 m
Montaña
FIGURA 5.12
Formación de nubes por el flujo de aire inicialmente no saturado, hacia arriba sobre una montaña. En
este caso, para aire a 20°C y 50% de RH a z = 0, la condensación empieza en z = 2150 m.
5.4 VIENTOS
En la figura 5.2 se muestra el patrón general de circulación de los vientos en el mundo.
Existen numerosas variaciones locales, tanto en el espacio como en el tiempo.
5.4.1 Velocidades
Las velocidades más altas del viento al nivel del suelo son las de los tornados, hasta de
200 mi/h (89.54 m/s). La velocidad promedio del viento al nivel del suelo en la mayor par-
te de América del Norte (de día y de noche, en verano e invierno) es alrededor de 10 mi/h
(4.5 m/s). Rara vez sopla el viento a menos de alrededor de 2 mi/h (1 m/s). Si el lector está
parado en el exterior en un viento de 2 mi/h, no puede sentirlo; la única manera de saber
en qué sentido está soplando el viento es observando el comportamiento de las hojas,
las banderas, el humo o las columnas de vapor, los que le indicarán que hay viento, inclu-
so si no puede sentirlo. La mayor parte de los servicios meteorológicos informan de cual-
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 103
quier viento de menos de aproximadamente 2 mi/h como "calma", porque sus instrumentos
de medición del viento, llamados anemómetros, se vuelven no confiables para velocida-
des tan bajas.
La velocidad del viento aumenta con la elevación, la mayor parte del tiempo, en la
mayor parte de la troposfera. La razón es que la fricción con la tierra desacelera el viento.
Típicamente, el viento alcanzará su velocidad sin fricción (llamada velocidad geostrófica
o de gradiente) a más o menos 500 m (1640 ft) por encima del suelo. La región por deba-
jo de esta elevación, en donde la fricción de la tierra desempeña un papel significativo, es
la capa frontera planetaria. La velocidad del viento al nivel del suelo queda determina-
da en gran parte por qué tan bien está acoplada esta capa con la capa geostrófica en mo-
vimiento rápido que está arriba de ella. Cuando la atmósfera es estable o tiene una in-
versión, existe poco movimiento vertical, y el acoplamiento entre la capa frontera planetaria
y la geostrófica es débil. De este modo, las inversiones y las atmósferas estables nor-
malmente se encuentran asociadas con velocidades bajas del viento al nivel del suelo.
Cuando la capa frontera planetaria es inestable (a media tarde en la figura 5.7), hay
bastante movimiento vertical en la atmósfera inferior y, por tanto, bastante transferencia
de cantidad de movimiento entre esa capa frontera planetaria y el viento geostrófico. Por
consiguiente, las atmósferas inestables tienen velocidades más altas del viento al nivel
del suelo que las estables. Con base en la figura 5.7, es de esperar vientos más fuertes al
nivel del suelo a principios de la tarde que en la mañana o a finales de la tarde o noche.
Las carreras de veleros siempre se programan para principios de la tarde.
El aumento del viento a nivel del suelo, causado por la inestabilidad, es autolimitati-
vo; estos vientos tienden a destruir la inestabilidad atmosférica que los causaron. Los
vientos fuertes dan lugar a un buen mezclado, tanto horizontal como vertical, lo que hace
que el gradiente de temperatura tienda al adiabático en seco. Cuando las velocidades del
viento son mayores que alrededor de 6 m/s , o sea, 13 mi/h, la estabilidad observada casi
siempre es neutra. Los vientos fuertes mejoran el mezclado del aire caliente que está cer-
cano al suelo con el aire frío que se encuentra arriba de él, de modo que, cerca del suelo,
no se forma una capa de aire en extremo caliente y, como consecuencia, no se pueden
formar fuertes columnas de aire ascendente. En un día caliente y seco de verano, la atmós-
fera "elige" la velocidad del viento que equilibra esta tendencia productora de estabili-
dad con la inestabilidad atmosférica que ayuda a causar el viento.
TABLA 5.2
Comportamiento de las áreas de baja y de alta presión
Alta Baja
Tanto las montañas, como los valles y las líneas costeras influyen sobre la dirección
y magnitud del viento, así como sobre otros parámetros meteorológicos. En una noche
clara, el suelo se enfría por la radiación hacia el espacio exterior y, adyacente a él, se for
ma una capa de aire que está más fría y, por consiguiente, más densa que el aire que se
encuentra arriba de ella. Si el suelo fuera perfectamente plano, esta capa sería perfecta
mente plana y la gravedad no tendería a moverla. Pero la tierra no es plana, entonces esta
capa más densa tenderá a fluir cuesta abajo. Entre más pronunciada sea la cuesta, fluye
más rápido. En cualquier valle, el aire frío fluye hacia abajo hasta el fondo y, en seguida,
el aire frío recogido fluye hacia abajo de ese valle en la misma dirección que corre el arro
yo o río en el mismo.
Durante el día, ocurre lo opuesto. La tierra calentada por el Sol calienta a su vez el
aire adyacente a ella, el cual entonces fluye hacia arriba por la fuerza de empuje. Lo nor
mal es que uno de los lados del valle sea calentado con mayor intensidad por el Sol que
el otro, de modo que el aire empezará a elevarse en ese lado, con lo que se causa un flujo
giratorio con su eje a lo largo del eje del valle. Esto se sobrepone a un movimiento neto
hacia arriba del aire calentado, lo que provoca un flujo hacia arriba de la pendiente y ha
cia arriba del valle durante el día que, en general, no es tan fuerte como el flujo nocturno.
Las montañas pueden actuar como barreras para los vientos a nivel bajo. La cuenca
de Los Ángeles tiene montañas altas al norte, este y sudeste. Éstas estorban el viento.
También atrapan masas de aire en la cuenca, lo que evita la dilución de las emisiones. El
problema de Los Ángeles se combina con el efecto del océano cercano. En la figura 5.13
se ilustra este efecto. Al principio de la tarde, la tierra se ha calentado hasta quizá 90°F,
mientras el océano está tal vez a 75°F. El aire calentado sobre la tierra se eleva y aire frío
fluye hacia adentro desde el océano. Esta es la fría brisa del mar que ha llevado gente a
la playa en los días calientes del verano, en toda la historia. En la noche, la tierra se enfría,
tal vez hasta 60°F, en tanto que el océano no se enfría mucho, debido a que su capa su-
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 105
(a) Tarde
(b) 4 A.M.
FIGURA 5.13
Brisas del mar sobre la costa, en el día, y terrales hacia afuera de la costa, en la
noche.
perior está bien mezclada. De este modo, el aire que está sobre el océano se eleva y el aire
enfriado fluye desde la tierra de regreso hacia el océano. Éste es el terral que llevaría gen
te a la costa para gozarlo, si le gustaran las frías brisas que vienen de la tierra a las 4 A.M.,
así como le gustan las frías brisas del océano en las tardes calientes del verano.
Esta fría brisa del mar hace que, en Los Angeles, la masa de aire al nivel más bajo sea
más fría y, por consiguiente, más estable de lo que sería si el océano fuera terreno agríco
la. La brisa marina es una de las que colaboran a la situación meteorológica que hace que,
en Los Angeles, sea en particular difícil el control de la contaminación del aire. La misma
situación se presenta para cualquier ciudad en la ribera del océano o de un lago grande.
En Los Ángeles, la situación de la brisa marina interactúa con las montañas del otro lado
de la ciudad para atrapar el aire. Se podría pensar que el frío terral de la noche llevaría el
aire contaminado hacia el mar, sólo para tenerlo que regresar al día siguiente. Eso debe
ocurrir hasta cierto punto, pero la mayor parte de las mediciones sugieren que se tiene
suficiente dispersión sobre el océano en la noche como para que la brisa marina del día
siguiente esté mucho menos contaminada que como lo estaba el terral de la noche an
terior.
Al estimar la dirección del viento en cualquier momento y en cualquier lugar, se pue
den aplicar las reglas empíricas siguientes:
106 CAPÍTULO 5
1. Las tormentas y los frentes importantes, que se mueven con rapidez, dominan las in
fluencias locales; los vientos locales al nivel del suelo soplan de la manera que les
imponen las tormentas más grandes en importancia.
2. En los valles profundos, la alternación diaria —viento hacia arriba del valle en el día y
hacia abajo en la noche— vence la mayor parte de las demás influencias y determina
la mayor parte del flujo local, cuando no dominan una tormenta o paso frontal im
portantes. El efecto de valle es mayor en los valles profundos que en los de poca pro
fundidad, en los valles empinados que en los suaves, en la noche que en el día, y en
condiciones de viento ligero y cielo claro que con viento fuerte o nubosidad.
3. Las brisas hacia la costa y hacia afuera de ésta dominan cuando no se tiene una tor
menta importante. Es más probable que controlen la dirección del viento en condicio-
O E
≤1.55
3.35
5.41
8.50
10.82
FIGURA 5.14
Rosa de los vientos para 1988 en Newfoundland, Utah. Los círculos concéntricos representan
frecuencias. Por ejemplo, el viento sopló desde el sur el 11% del tiempo. Sopló desde el sur con
velocidad > 10.82 m/s alrededor del 1% del tiempo; alrededor del 31/2 % del tiempo sopló desde el
sur con velocidades entre 3.35 y 5.41 m/s.
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 107
nes de viento ligero y cielo claro que en las condiciones opuestas, y es más probable
que lo controlen en el día que en la noche.
4. Si ninguno de los efectos antes mencionados, o cualesquiera otros de la topografía
local están presentes, es más probable que la dirección del viento sea la que se indica
en la figura 5.2 que cualquiera otra. Los pronósticos de la figura 5.2 son mejores cer
ca del ecuador que cerca de los polos.
De manera regular, los servicios meteorológicos preparan rosas de los vientos, como
la que se muestra en la figura 5.14. En éstas se resumen la frecuencia de los vientos de
velocidades y direcciones variables en un lugar. Normalmente se habla de un viento, y
se traza la gráfica de él, en términos de la dirección de la cual viene. Un viento del oeste
sopla de oeste a este. La rosa de los vientos de la figura 5.14 es para un valle en el desier
to occidental de Utah. Las montañas circundantes corren prácticamente de norte a sur.
La mayor parte de los vientos comunes, regidos por los efectos topográficos locales son
hacia arriba y hacia abajo del valle, del norte y del sur. Los vientos más fuertes vienen del
noreste y se encuentran asociados con el paso de tormentas invernales.
Se utiliza el mismo formato de rosa de los vientos para ilustrar muchas otras propie
dades; por ejemplo, la concentración de algunos contaminantes atmosféricos como fun
ción de la dirección del viento. El National Climatic Data Center (Centro Nacional de Datos
del Clima), Federal Building, Asheville, NC 28801, publica en forma regular datos meteo
rológicos detallados para diversos lugares de Estados Unidos.
En la tabla 5.3 se da la velocidad promedio del viento (promedio de todas las medi
ciones, independiente de la dirección del viento) y la dirección predominante del mismo
para una selección de ciudades de E.U. [7].
TABLA 5.3
Velocidad y dirección del viento para algunas ciudades de E.U.
1. El rango de las velocidades promedio es de 6.2 a 12.6 mph, con el promedio global
cercano a 10 mph.
2. La mayor parte de los valores son de los aeropuertos, en donde el National Weather
Service (NWS, Servicio Meteorológico Nacional) o la Federal Aviation Administration
(FAA, Administración Federal de Aviación) mantienen instalaciones de observación
meteorológica. Para los tres casos en donde se tienen mediciones comparables tanto
de las estaciones del centro como de los aeropuertos, las velocidades del viento en
el centro son menores que las correspondientes al aeropuerto. Los edificios altos del
centro aumentan el coeficiente de fricción entre el viento y el suelo, disminuyendo de
este modo la velocidad del viento allí. Los aeropuertos no tienen esos edificios altos.
3. La dirección predominante del viento es aquélla desde la que éste sopla con más fre-
cuencia, no necesariamente la dirección de la cual viene el viento más fuerte. Estas
direcciones del viento son regidas de manera preponderante por la topografía local;
por ejemplo, vientos hacia la costa o hacia afuera de la costa, o bien montañas y va-
lles locales.
4. Estos valores son promedios durante un año. La fuente utilizó datos de diferentes
aflos en diferentes sitios; de este modo, algunos son de 1975, otros son de 1976 y al-
gunos más de 1977.
5. Injustamente, a Chicago se le llama "La Ciudad de los Vientos"; otras tienen más vien-
to [8].
caliente. En el invierno, este flujo nocturno de aire frío causa inversiones por drenaje. En
realidad, el valle recoge todo el aire enfriado por el suelo de toda la cuenca que está arri-
ba de él. Si se produce condensación, la que forma niebla, entonces el Sol no puede lle-
gar al suelo durante el día y la inversión persistirá durante días hasta que una tormenta
importante la saca. La presencia de nieve en el suelo cuesta arriba hace más fuertes estas
inversiones, porque la nieve es un buen reflector de la luz solar y un buen emisor en las
longitudes de onda del infrarrojo. Por tanto, la entrada neta promedio diaria de calor es
menor para las superficies cubiertas con nieve que para las desnudas o con vegetación.
Este tipo de inversión puede llenar grandes valles, como el Valle Central de California, con
una niebla fría, durante varios días, en algún momento en invierno. Las brisas marinas o
de los lagos también llevan aire frío hacia adentro, debajo de aire caliente, y pueden cau-
sar inversiones o agregarse a las existentes.
El aire que fluye hacia abajo de la ladera de sotavento de una cadena montañosa se
calienta por compresión adiabática. El aire que fluye hacia abajo de la ladera este de las
Montañas Rocallosas muchas veces se calienta hasta temperaturas más altas que las del
aire que se encuentra al pie de las montañas. El aire caliente pasa por encima del aire frío,
formando de este modo una inversión que puede ser muy persistente.
Todas las inversiones, al nivel del suelo o a mayores elevaciones, inhiben el mezclado
atmosférico y, por ende, conducen a la acumulación de contaminantes. En el verano, con
los cielos claros, el calentamiento del suelo por el Sol normalmente eliminará una inver-
sión todos los días, como se muestra en la figura 5.7. Sin embargo, los efectos locales,
como las brisas frías hacia las costas, pueden ser bastante poderosos como para mante-
ner las inversiones. En invierno, a menudo el Sol no es bastante fuerte como para eliminar
esas inversiones y éstas pueden persistir hasta que una tormenta importante lleve vien-
tos bastante fuertes como para vencer los efectos topográficos locales y barrerlas. Si la
inversión es bastante fuerte como para formar niebla en un valle, ésta reflejará la luz so-
lar, lo que hace que la inversión persista más tiempo del que duraría sin la niebla. Las in-
versiones persistentes por drenaje en cuencas cerradas o semicerradas muchas veces con-
ducen a concentraciones máximas de los contaminantes.
El calentamiento solar
del suelo causa
la dispersión
de la inversión.
2
A las 8 A.M., el aire
es inestable desde el
suelo hasta aquí.
7 A.M.
8 A.M.
9 A.M.
T X
FIGURA 5.15
Desarrollo de una fumigación. En la figura de la izquierda se muestra el perfil vertical de la temperatura
en diversos momentos. A las 6 A.M. se tiene una inversión que es destruida con lentitud por el
calentamiento solar. A la derecha, se muestra la columna de humo de una fábrica en el interior de una
inversión. Esa columna fluye horizontalmente con poco mezclado o dispersión, debido a la fuerte
estabilidad de la inversión. Cuando la masa inestable de aire que proviene del suelo calentado alcanza la
columna, la mezcla hacia el suelo, a menudo con una alta concentración, lo que produce una fumigación
de corta duración. Esto es más probable que ocurra con cielos claros y vientos ligeros.
brisa pasa tierra adentro, encuentra aire calentado que proviene del suelo calentado por
el Sol, el cual se mezcla al entrar desde abajo; si la estabilidad de la brisa costera es bas
tante fuerte, impedirá que la columna de humo se mezcle hacia arriba. Cuando el calen
tamiento con base en el suelo alcanza la columna, que se está mezclando desde abajo,
puede tirar de ella hacia el piso, con lo que se produce una fumigación. Si se compara
este tipo de fumigación con el de la figura 5.15, se ve que el patrón de temperaturas es el
mismo, excepto que, en lugar de mostrar cambios con el tiempo en un lugar, la parte iz
quierda de la figura muestra cambios con la distancia recorrida desde la línea costera en
un tiempo.
En la mayor parte del este de Estados Unidos, existe una alternación más o menos
regular de masas de aire que vienen del Golfo de México (calientes y húmedas) y del Ca
nadá Central (frías y secas). En el otoño, una de estas masas de aire a veces permanecerá
en su lugar durante cuatro o más días. Cuando así sucede, se elevan las concentracio
nes de los contaminantes atmosféricos, a veces hasta niveles perjudiciales. Estos fenó
menos se conocen como estancamientos. Con el control mejorado de la contaminación
del aire en Estados Unidos, durante los últimos 20 años, estos fenómenos ya no condu
cen a concentraciones muy altas de los contaminantes, pero todavía pueden causar las
concentraciones más altas de contaminantes que normalmente se encuentran en esta re
gión, o contribuir a ellas. Estos fenómenos también ocurren en otras partes del mundo.
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 111
5.8 RESUMEN
1. En este capítulo sólo se ha presentado el tema de la meteorología de la contamina-
ción del aire. Existen libros mucho más completos y detallados [10-12]. En los dos capí-
tulos siguientes se presenta la aplicación de la información meteorológica a los pro-
blemas prácticos y de regulación.
2. Los dos parámetros meteorológicos de máximo interés para los ingenieros especialis-
tas en la contaminación del aire son la estabilidad atmosférica y la velocidad del vien-
to. En general, las atmósferas estables (gradientes verticales de temperatura o inver-
siones bajos) y las velocidades bajas del viento conducen a las concentraciones más
elevadas de contaminantes a nivel del suelo (de fuentes a nivel del suelo o a bajo ni-
vel). Las atmósferas inestables y las velocidades altas del viento conducen a las con-
centraciones más bajas de contaminantes a nivel del suelo.
3. El tema del cambio global del clima se pospone para el capítulo 14.
112 CAPÍTULO 5
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas pos
teriores.
5.1. Si un pancake tiene 1/4 in de espesor (promedio para los pancakes esponjosos) y tiene la
misma relación del espesor al diámetro que la atmósfera, ¿cuál seria su diámetro? Si un pan
cake tiene un diámetro de 6 in (un valor típico) y tiene la misma relación del espesor al diá
metro que la atmósfera, ¿cuál seria su espesor?
5.2. Demuéstrese por qué el número de celdas de circulación en cualquiera de los hemisferios debe
ser impar, no par. Deben bastar un esquema sencillo y unas cuantas oraciones.
5.3. En el ejemplo 5.1 y la figura 5.3 se muestra el caso más sencillo de cómo aplicar la fuerza (o
aceleración) de Coriolis para ajustar lo que ve el observador en una estación espacial fija y lo
que ve el observador sobre la Tierra en rotación. Es el más sencillo porque: 1) sólo uno de los
dos jugadores se mueve (es decir, desde los dos puntos de vista, el lanzador no se mueve) y
2) el lanzador no imparte componente alguna de la velocidad formando ángulos rectos con el
lanzamiento, debido al movimiento de la Tierra. Para todas las demás ubicaciones del lanza
dor y el receptor, el problema es más complejo. El paso más importante al resolver esos
problemas es trazar la figura correcta, en la que se muestren en forma correcta el lanzador y
el receptor, desde su punto de vista y desde el de un observador en una estación espacial fi
ja. Repítase el ejemplo para las situaciones siguientes:
a) Tanto el lanzador como el receptor se encuentran a 30 ft del polo norte y aquél lanza la
pelota directamente hacia el receptor. ¿Los resultados son los mismos? ¿Deben serlo? ¿Cómo
cambia la respuesta si el lanzador impulsa la pelota de modo que vaya más lenta?
b) El lanzador se encuentra en el ecuador y lanza la pelota dirigida al norte hacia el recep
tor, quien se encuentra a 60 ft de distancia. (Resuélvase primero el problema más sencillo
de dos personas que van sobre trenes de ferrocarril, viajando sobre vías paralelas a velo
cidades constantes e iguales. Lanzan la pelota hacia uno y otro lado formando ángulos
rectos con las vías y la resistencia del aire es despreciable. Muéstrese la vista desde arri
ba, tanto desde su punto de vista como del que tendría un observador en una estación
espacial. A continuación, trácese el diagrama correspondiente para este caso.)
c) Tanto el lanzador como el receptor se encuentran a 1000 ft del polo norte, aquél a 60 ft al
este del receptor. En seguida, repítase este ejercicio con el lanzador a 60 ft al oeste del
receptor.
5.4. En los ejemplos 5.1 al 5.3. se estimó la velocidad angular de la Tierra aplicando su periodo
de rotación de 24 horas. Eso corresponde al día solar. Si se basa la velocidad de rotación en
las estrellas, en lugar del Sol, se encuentra un periodo de rotación de 23.93 horas, lo que
corresponde al día sideral.
a) ¿Cuál día debe haberse usado en estos cálculos?
b) ¿Cuánta diferencia produce?
c) ¿Por qué son diferentes los días solar y sideral?
5.5. Partiendo de las ecuaciones (5.8) y (5.9). obténganse las relaciones siguientes para la atmós
fera adiabática:
en donde k es la relación de los calores específicos; con frecuencia se ven estas ecuaciones
escritas con esa sustitución. En algunos textos se usa y en donde aquí se ha puesto k.
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 113
5.6. a) ¿A qué altura la ecuación para una atmósfera adiabática (problema 5.5) indica que la tem
peratura del aire sería de 0 K? Supóngase una temperatura en la superficie de 15°C = 59°F.
b) ¿Cuál es el significado físico de esta predicción?
c) ¿Cuál es la presión que se predice para esta altitud?
5.7. Para la "atmósfera estándar" que se ilustra en la figura 5.5, efectúense los cálculos siguientes:
a) Dedúzcase la relación presión-altura para la troposfera.
b) Calcúlese la presión en la frontera tropósfera-estratósfera.
c) Dedúzcase la relación presión-altura para la estratosfera.
5.8. Con aplicación de la figura 5.6, preséntense las ecuaciones para T0 ± ΔT como función de
(z0 ± Δz), para los tres gradientes verticales de temperatura que se muestran.
5.9. Repítase el cálculo del gradiente vertical de temperatura de un gas perfecto y adiabático para
un gas que sea 1.15% molar de agua; el agua no se condensa. La capacidad calorífica molar
Cp, del vapor de agua puede tomarse como 4.1R. ¿Qué tan grande es el error que se comete al
ignorar esta agua cuando se calcula el gradiente adiabático vertical de temperatura?
5.10. a) Demuéstrese que, cuando se condensa la humedad en una porción de aire, la densidad de
la mezcla resultante de aire-agua es menor que la densidad de la porción original, de modo
que esa condensación siempre hace que la porción de aire responda más al empuje. Su
gerencias: elíjanse 1 mol de vapor de agua y n moles de aire. Para esa mezcla, la densidad
(es decir, masa/volumen) es
P1 =
P2 =
T2 =
Sustitúyase esta expresión en la ecuación para p2, plantéese la relación p2/p1 y simplifíquese.
Se encontrará que esta relación siempre es menor que 1 si
>1
A continuación, evalúese esta desigualdad aplicando los valores siguientes: Δhcαndensación, agua
= 45.0 kJ/mol, Cp aire = 33.8 J/mol K, T1 = 273 K.
b) ¿Se puede aplicar el mismo razonamiento, y el resultado es el mismo, cuando el agua lí
quida se convierte en hielo?
5.11. Dedúzcase la ecuación para el gradiente adiabático vertical de temperatura en húmedo. Co
miéncese suponiendo que el sistema de 1 mol de aire y X moles de vapor de agua se elevan
adiabáticamente una distancia dz. Conforme se eleva, cambiarán P, T y X. Supóngase que el
volumen del líquido formado al condensarse parte del agua es despreciable, de modo que
V = (1 + X)- (A)
Entonces, con base en la ecuación de la propiedad termodinámica, demuéstrese que, para cual
quier proceso adiabático reversible intermitente,
db = - P dV (B)
114 CAPÍTULO 5
(E)
(5.11)
adiabático, seco
5.12. Con base en la descripción de las velocidades del viento en la mañana y en la tarde, dada en
la sección 5.4.1, dése una explicación de por qué los ocasos son más rojizos que los amane
ceres. Dése una explicación de por qué la mayor parte del tiempo se puede mirar en forma
directa una puesta de Sol durante un instante, sin que cause dolor, pero prácticamente nun
ca se puede mirar su salida, sin dolor (¡o algún daño permanente en los ojos!).
5.13. En la mayor parte de las islas hawaianas no existen carreteras en torno al lado noreste, por
que los acantilados frente al océano que existen allí son demasiado empinados para la cons
trucción de esas carreteras. Dése una explicación de por qué sólo se tienen estos acantila
dos empinados en los lados del noreste.
5.14. ¿Por qué los alisios tienen ese nombre?
5.15. Si las porciones separadas de aire que se mueven en el hemisferio norte cambian de direc
ción hacia su derecha (véase la figura 5.2), ¿por qué una región hacia la que fluye aire en for
ma radial (un sistema de baja presión, una tormenta tropical, un tornado o un remolino) gira
en sentido contrario al movimiento de las manecillas del reloj? Trácese una vista desde
arriba, mirando hacia abajo el centro de la región de baja presión. Trácese primero sin la fuer
za de Coriolis, en cuyo caso las líneas de flujo que entran serían rectas. Agréguese a conti
nuación la curvatura debida a la fuerza de Coriolis.
5.16. Un meteorologista al analizar un huracán que rompía un récord dijo: "Tenía una presión de
850 mb en el centro, ¡de modo que tenía vientos de 250 millas/h!"'. Dése una explicación
de esta afirmación en términos de la ecuación de Bernoulli.
BIBLIOGRAFÍA
1 . Hasse, L. y F. Dobson: Introductory Physics of the Almosphere and Ocean, D. Reidel, Dortrecht.
Netherlands, p. 11, 1986.
2. "U.S. Standard Atmosphere, 1976", National Oceanic and Atmospheric Administration, U.S.
Government Printing Office, Washington, DC, 1976.
3. Battan, L. J.: Fundamentals of Meteorology, 2a. ed., Prentice-Hall, Englewood Cliffs, NJ. p. 179,
1984.
4. Holzworth, G. C: "Mixing Heights, Wind Speeds, and Potential for Urban Air Pollution throughout
METEOROLOGÍA PARA LOS INGENIEROS EN CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 115
the Contiguous United States", U.S. Environmental Protection Agency, Report AP-101, U.S.
Government Printing Office, Washington, DC, 1972.
5. Hasse, L, y F. Dobson: op. cit.: p. 22.
6. Trefil, J.: Meditations at Sunset: A Scientist Looks at the Sky, Scribners, New York, pp. 73-88, 1987.
7. Ruffncr, J. A.: Climates of the States, Vols. 1 y 2, 2a. ed., Gale Research Company, Detroit, MI,
1980.
8. Chicago adquirió su reputación de "La Ciudad de los Vientos" en la década de 1920, cuando la ma-
yor parte de las estaciones de la U.S. Weather Bureau (Oficina Meteorológica de E.U.) se encon-
traban ubicadas en el centro de las ciudades. A medida que en las ciudades se construyeron edificios
cada vez más altos, la Weather Bureau puso sus medidores del viento en edificios cada vez más al-
tos, para alejarlos de los efectos de los mismos. Hubo un periodo cuando Chicago tuvo la velocidad
promedio más alta del viento, de la que se haya informado, que cualquier ciudad importante. Tam-
bién tenía su medidor de la velocidad del viento más alto que cualquier otra ciudad en esa época.
Agradezco a Herschel Slater esta interesante parte de la historia,
9. Oke, T. R.: Boundary Layer Climates, 2a. ed., Methuen, London, p. 311, 1987.
10. Atkinson, B. S.: Dynamical Meteorology, Methuen, London, 1981.
11. Slade, D. H.: Meteorology and Atomic Energy 1968, TID-24190, National Technical Information
Service, Washington, DC, 1968.
12. Wanta, R. C. y W. P. Lowry: 'The Meteorological Setting for Dispersal of Air Pollutants", en A. C.
Stern (ed.), Air Pollution, 3a. ed., Academic Press, New York, 1976.
I
MODELOS
DE CONCENTRACIÓN
DE LOS CONTAMINANTES
DEL AIRE
6.1 INTRODUCCIÓN
En la mayor parte de los países industriales, la legislación sobre la contaminación del aire
se basa en algún tipo de concentración permitida de contaminantes (la NAAQS en Esta
dos Unidos). Para planear y poner en práctica programas de control de la contaminación
del aire diseñados para cumplir con los requisitos expresados en estas leyes, se deben
predecir las concentraciones en el aire ambiente, las cuales serán resultado de cualquier
conjunto planeado de emisiones. Incluso si no se aplicara este tipo de legislación sobre la
contaminación del aire, es probable que se aplicaría alguna otra clase de legislación que
hiciera cierto uso de predicciones de las concentraciones de contaminantes en el ambien
te. Estas predicciones se hacen por vía de los modelos de concentración de los contami
nantes.
El modelo perfecto de concentración de contaminantes del aire permitiría predecir las
concentraciones que resultarían de cualquier conjunto especificado de emisiones de con
taminantes, para cualesquiera condiciones meteorológicas especificadas, en cualquier lu
gar, durante cualquier periodo, con confianza total en la predicción. Los mejores modelos
con los que se cuenta en la actualidad se encuentran lejos de este ideal. En este capítulo
se consideran tres clases de modelos, principiando con el más sencillo (y el menos confiable)
y prosiguiendo con el más complejo (y más confiable). Todos los modelos son simplifica
ciones de la realidad, lo que conduce a creer que "todos los modelos son erróneos; algu
nos modelos son útiles". Los modelos de este capítulo son útiles.
Todos los modelos que se presentan aquí (y también casi todos los demás) son senci
llos balances de materiales. Un balance de materiales es una contabilidad en la que se apli
ca la ecuación general del balance a alguna especie. En nuestro caso, la especie de la que
se está dando cuenta es el contaminante del aire en estudio. La ecuación general del ba
lance se aplica a algún conjunto especificado de fronteras y se puede escribir como sigue:
117
118 CAPITULO 6
En esta forma parece bastante abstracta; en los modelos que se analizan en las secciones
que siguen, se verá su aplicación concreta.
Todos esos modelos se aplican a un contaminante del aire a la vez. La mayor parte de
los modelos se pueden usar para varios contaminantes diferentes, pero se deben aplicar
por separado a cada uno. Ninguno de los modelos que se presentan aquí se aplica a la
"contaminación del aire en general".
6.2 M O D E L O S DE CAJA F I J A
Considérese una ciudad rectangular, como se muestra en la figura 6.1. Con el fin de calcu
lar la concentración del contaminante del aire, con aplicación de la ecuación (6.1), en esta
ciudad, se establecen las importantes hipótesis simplificadoras que se dan a continuación:
Ciudad
FIGURA 6.1
Ciudad rectangular, en la que se indica el significado de los símbolos usados
en el modelo de caja fija.
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 119
pedido prestado del campo nuclear porque muchos de los meteorologistas especialis
tas en contaminación del aire vinieron de allí]. En este modelo, y en la mayor parte de
este capítulo, las concentraciones suelen darse en g/m3 o microgramos/m3 (1 microgra-
mo= 10-6g).
6. El índice de emisiones del contaminante del aire de la ciudad es Q (normalmente expre
sado en g/s). Lo normal es que éste se dé como un índice de emisiones por unidad de
área, q, en g/s • m2. Se puede convertir uno en el otro por medio de
Q = qA (6.2)
en donde A es el área de la ciudad, la cual es igual a W multiplicado por L, en este caso.
Este índice de emisiones es constante y no cambia con el tiempo.
7. Ningún contaminante sale o entra por la parte superior de la caja, ni por los lados que
no sean paralelos a la dirección del viento.
8. El contaminante en cuestión tiene una duración suficiente en la atmósfera como para
que la velocidad de destrucción de la ecuación (6.1) sea cero (véase la sección 6.6).
Con estas hipótesis, ahora se pueden evaluar todos los términos de la ecuación (6.1).
Se elige el volumen WLH como el sistema. Debido a que todas las hipótesis indican que
los flujos y los índices de emisiones son independientes del tiempo, se ve que ésta es una
situación de estado estacionario en la que nada está cambiando con el tiempo. Para cual
quier situación de estado estacionario, en cualquier aplicación de la ecuación general del
balance (6.1), la velocidad de acumulación es cero, de modo que el término a la izquierda
del signo igual es cero.
Se puede tratar el índice de emisiones Q como un índice de creación o como un flujo
hacia el interior de la caja a través de su cara inferior. Cualquiera de las dos concepciones
da exactamente el mismo resultado; en la literatura de la contaminación del aire, es más
común tratarlo como un flujo a través de la cara inferior, de modo que se fijará la velocidad
de creación igual a cero. De este modo, la ecuación (6.1) se ha simplificado hasta
en la que el contaminante sale del sistema es por el flujo hacia afuera a través de la cara en
la dirección del viento. El gasto de salida se expresa por la ecuación
Gasto de salida = uWHc (6.6)
Si se sustituyen estas expresiones en la ecuación (6.1) y se despeja c, se encuentra:
c = b+ (6.7)
que es el sencillo modelo de caja fija.
Ejemplo 6.1. Una ciudad tiene la siguiente descripción: W = 5 km, L = 15 km, u=3 m/s, H =
1000 m. La concentración contra el viento, o de fondo, de monóxido de carbono es b -
5 μg/'m3. El índice de emisiones por unidad de área es q = 4 x 10-6 g/s • m2. ¿Cuál es la
concentración c de monóxido de carbono sobre la ciudad?
Por sustitución directa en la ecuación (6.7), se encuentra
c =
= 5 + 20 =
En los demás capítulos de este libro, los ejemplos se presentan tanto en unidades
inglesas como métricas. Sin embargo, en Estados Unidos, en los modelos de contamina
ción del aire casi siempre se usan unidades métricas, de modo que, en este capítulo, todos
los ejemplos se darán en estas últimas unidades.
En el ejemplo 6.1 se ve que la ecuación (6.7) se aplica con sencillez. Es posible que el
lector ya haya observado que W no entra en el cálculo ni influye en el resultado. Esto es
razonable para el modelo elegido; si se duplica el ancho de la ciudad, manteniendo q cons
tante, no cambiaría c.
Resulta claro que la (6.7) es una gran simplificación de lo que en realidad ocurre en la
naturaleza. Sin embargo, entran todas las variables importantes, con los signos y poten
cias correctos. Con corrección indica que la concentración en contra del viento, para un
contaminante de larga duración, es aditiva a la concentración producida por la ciudad, y
que esta última aumenta al incrementarse q y L, y disminuye al aumentar u y H.
Con mucho, la peor de las hipótesis antes planteadas es la tercera: que las concentra
ciones en los bordes contra el viento y en la dirección de éste de la ciudad son las mismas.
Holzworth [1] planteó una forma un tanto más compleja de la ecuación (6.7), al reemplazar
esta hipótesis con una más realista.
La segunda peor hipótesis es la de que las emisiones están uniformemente distribui
das sobre el área de la ciudad (es decir, q es constante sobre toda la ciudad). Si, en efecto,
se tiene un mezclado perfecto adentro de la caja, esta hipótesis no marca diferencia algu
na. Pero si se elimina la hipótesis de mezclado perfecto, esta hipótesis de emisiones unifor
mes se convierte en la peor. Con frecuencia se tiene información sobre la variación de q de
un lugar a otro de la ciudad. Por ejemplo, se supondría que, para la mayor parte de los
contaminantes, q es bajo en los suburbios y mucho más alto en las zonas industriales.
Hanna [2] ha presentado una modificación del sencillo modelo de la caja que incorpora las
mismas ideas presentadas por Holzworth f 1] y también permite dividir la ciudad en subzonas
y aplicar un valor diferente de q a cada una.
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 121
El sencillo modelo de caja fija de la ecuación (6.7) y sus modificaciones, así como la
mayor parte de los otros presentados en el capítulo, predicen concentraciones para sólo
una condición meteorológica específica. Para hallar la concentración promedio anual de
algún contaminante, se tendría que utilizar la distribución de frecuencias de diversos valo
res de la dirección del viento, u, y de H, calcular la concentración, con base en la ecuación
(6.7), para cada valor y, a continuación, multiplicar por la frecuencia y sumar, con el fin de
hallar el promedio anual; es decir,
Ejemplo 6.2. Para la ciudad del ejemplo 6.1, las condiciones meteorológicas descritas (u =
3 m/s, H= 1000 m) se presentan el 40% del tiempo. Durante el 60% restante, el viento sopla
formando ángulos rectos con la dirección que se muestra en la figura 6.1, con una veloci
dad de 6 m/s y la misma altura de mezclado. ¿Cuál es la concentración promedio anual de
monóxido de carbono en esta ciudad?
En primer lugar, se encuentra la concentración para la otra condición meteorológica,
con aplicación de la ecuación (6.7). Obsérvese que el desplazamiento de la dirección del
viento ha intercambiado los valores de W y L (véase la figura 6.1). De este modo,
5000 m
(6m/s)(1000m)
Si se usa este valor, más el del ejemplo 6.1, en la ecuación (6.8), se encuentra
Concentración
promedio
anual
Hacer una aplicación realista de la ecuación (6.8) requiere sumar sobre cientos de con
diciones meteorológicas y sus correspondientes índices de emisiones, en lugar de las dos
del ejemplo 6.2. En las ciudades en donde la fuente principal de partículas es la combus
tión para la calefacción doméstica, el índice de emisiones por unidad de área es mucho
más elevado en el invierno que en el verano. Los índices de emisiones de otros contami
nantes varían de una hora a otra y de un día a otro. Las emisiones relacionadas con los
automóviles son mucho más altas durante las horas de traslados de un lado a otro que a
media noche. Regularmente, se modifica la ecuación (6.8) para tomar en cuenta estas varia
ciones en el índice de emisiones.
De manera análoga, si se desea aplicar esta ecuación para hallar la situación en que se
tendrá la concentración más elevada, es necesario conocer la velocidad del viento, la di
rección de éste, la altura de mezclado y la concentración en contra del viento (de fondo)
que correspondan a este peor caso. No siempre se cuenta con esta información. Encara
dos con este problema, los primeros investigadores en el tema de la contaminación del aire
(principalmente Larsen [3]) propusieron una forma más sencilla de la ecuación (6.7). Si en
la (6.7), se mantienen constantes u, L y H, se puede representar como se muestra en la
figura 6.2.
122 CAPÍTULO 6
Concentración de fondo, b
FIGURA 6.2
Representación gráfica de la ecuación (6.7), en donde LIuH
es constante.
índice de emisiones, q, g/s • km2
Sin embargo, si se conocen q1, y c1, se puede escribir una ecuación por completo análoga
para q1 y despejar uHIL. Si, a continuación, se sustituye ese valor de uHIL en la ecuación
(6.9) y se reacomoda, se encuentra
(6.10)
Ejemplo 6.3. En Estados Unidos, la norma de calidad del aire ambiente para las partículas
(TSP), en 1971, fue un promedio anual de 75 μg/m3 (revisada cuando se cambió de TSP a
PM10, véase la tabla 2.3). En 1970, la concentración promedio anual de partículas, medida
en una estación de monitoreo en el centro de Chicago, fue de 190 μg/m3. La concentración
de fondo se estimó que era de 20 μg/m3. ¿En qué porcentaje tendría que reducirse el ín
dice de emisiones de partículas, por debajo del nivel de 1970, para cumplir con la norma de
calidad del aire ambiente de 1971?
Si se aplica la ecuación (6.11), se encuentra
La ecuación (6.11), así como las diversas variantes de ella, se conocen en la literatura
sobre la contaminación del aire en E.U. como el modelo proporcional o la ecuación de
repetición. Se ha usado con amplitud para calcular la reducción necesaria en los índices
de emisiones para cumplir con las normas de calidad del aire ambiente. Sus ventajas son
que es sencilla y que, normalmente, requiere datos de entrada de los que se dispone con
facilidad. Sin embargo, es una gran simplificación de una situación básicamente compleja
y es improbable que dé predicciones exactas, excepto en casos especiales [4]. Además,
como se vio en el ejemplo 6.3, la ecuación tiende a predecir que se necesitarán altos por-
centajes en la reducción. En general, los modelos más complejos no hacen esta predicción.
Por tanto, este modelo se aplica con mayor frecuencia para ciudades con problemas me-
nos graves que los de Chicago.
Otro inconveniente de todos los modelos de caja fija es que no hacen distinción entre
grandes números de pequeñas fuentes que emiten sus contaminantes con bajas elevacio-
nes (automóviles, casas, pequeña industria, quemado de basura, etc.) —llamadas fuentes
de área— y el pequeño número de fuentes grandes que emiten cantidades mayores por
fuente, con elevaciones mayores (plantas generadoras, fundidoras, plantas cementeras, etc.)
—llamadas fuentes puntuales—. Sencillamente, tanto las fuentes grandes como las peque-
ñas se suman para hallar el valor de q. Existe una amplia evidencia de que, en la mayor
parte de las circunstancias, si se eleva el punto de liberación del contaminante se dismi-
nuirá la concentración al nivel del suelo debida a esa fuente, en la región cercana a la
misma, aun cuando puede aumentar la concentración más lejos. No existe manera de tratar
con este inconveniente en los modelos de caja fija.
¿Qué nos dice la ecuación (6.7) de lo que se puede hacer respecto a la contaminación
del aire en una ciudad determinada? Para una ciudad existente, nada se puede hacer acerca
de u, H y L. Si se está planeando una nueva ciudad, se debe trazar para que sea larga y
angosta, perpendicular a la dirección del viento (L tan pequeña como se pueda), o bien,
escoger un lugar en donde H y u sean grandes. Estas selecciones minimizarán la concen-
tración de contaminantes del aire. (En general, eso significa que no se ponga la ciudad en
un valle; muchas de las ciudades importantes están en valles.) Para una ciudad existente,
las variables manipulables son b y q. Se puede reducir b al hacer que nuestros vecinos en
la dirección contra el viento reduzcan sus emisiones. Para reducir q, se deben reducir nues-
tras propias emisiones.
FIGURA 6.3
Sistema de coordenadas y nomenclatura para la idea gaussiana de la columna de humo.
donde el origen del sistema de coordenadas se coloca en la base de la chimenea, con el eje
x alineado en la dirección del viento. La corriente de gas contaminado (normalmente llama
da columna de humo) se muestra elevándose desde la chimenea y, después, nivelándose
para viajar en la dirección x y dispersándose en las direcciones y y z a medida que se
desplaza.
Lo normal es que esas columnas de humo suban una distancia considerable por enci
ma de la chimenea, porque son emitidas a temperaturas más elevadas que la atmosférica y
con una velocidad vertical. Para los cálculos de la columna de humo gaussiana, se supone
que esa columna se emite desde un punto con coordenadas (0, 0, H), en donde H es la
altura efectiva de la chimenea, la cual es la suma de la altura física de la chimenea (h en
la figura 6.3) y la altura de la columna de humo (Ah en la figura 6.3). Se puede determinar
la altura física de la chimenea, para cualquier planta existente, con instrumentos comunes
de medición. La altura de la columna de humo se analiza en la sección 6.4. Por el momento,
se supondrá que se está tratando con una fuente puntual ubicada en (0, 0, H) que emite en
forma estacionaria un contaminante no sujeto a fuerza de empuje ascendente, con un índi
ce de emisiones Q (normalmente en g/s). Supóngase que el viento sopla en la dirección x
con una velocidad u y que esta velocidad es independiente del tiempo, lugar o elevación.
El problema es calcular la concentración debida a esta fuente en cualquier punto (x,y, z)
para x > 0.
Si la difusión molecular fuera la única que causara el mezclado de la columna de humo
con el aire circundante, esa columna se dispersaría con lentitud y se vería (si el contami
nante es visible) como una delgada veta que se mueve derecho hacia el cielo (véase el
problema 6.28). La causa real de la dispersión de las columnas de humo es el mezclado
turbulento a gran escala que existe en la atmósfera, el cual se puede observar al comparar
una instantánea de una columna con una exposición de tiempo de la misma (Fig. 6.4). En
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 125
FIGURA 6.4
Comparación de una exposición instantánea y una de tiempo de una columna visible de humo.
cualquier instante, la columna parecerá tener una forma torcida, semejante a una serpiente,
a medida que se mueve hacia el cielo. El comportamiento de irse retorciendo es causado
por el movimiento turbulento de la atmósfera que se sobrepone al movimiento lineal a gran
escala de la columna de humo causado por el viento horizontal. Este movimiento turbulen-
to es de naturaleza aleatoria, de modo que una instantánea tomada unos cuantos minutos
después de la primera mostraría los torcimientos y vueltas en lugares diferentes, pero la
forma global sería similar. No obstante, el tiempo promedia estas variaciones de corta dura-
ción de la columna de humo y, de este modo, una exposición de tiempo aparece bastante
uniforme y simétrica. Por esta razón, si se coloca un medidor de concentración de contami-
nantes en algún punto fijo en la columna, se vería que la concentración oscila en una for-
ma regular en torno a algún valor promedio. El enfoque de la columna de humo gaussiana
trata de calcular sólo ese valor promedio, sin hacer alguna afirmación acerca de los valores
instantáneos. Los resultados obtenidos por los cálculos de la columna de humo gaussiana
deben considerarse sólo como promedios durante periodos de por lo menos 10 minutos y,
de preferencia, de media hora.
FIGURA 6.5
Dimensiones del cubo usado para el balance de
materiales.
los dos términos de la extrema derecha de la ecuación (6.1) son cero. Los términos restan
tes son
No se tiene flujo masivo (es decir, convección) hacia adentro o hacia afuera del cubo que
se está considerando, porque el cubo se está moviendo con la velocidad local del viento.
Sin embargo, se tienen flujos a través de las seis caras del cubo, debido al mezclado turbu
lento. No se tiene una imagen, física o matemática, clara y completa del aspecto complejo
del mezclado turbulento, pero se puede tener una aproximación al decir que el flujo del
material que se está mezclando a través de cualquier superficie se expresa por
en donde c = concentración
n = distancia en la dirección considerada (normalmente x, y o z)
K = coeficiente de dispersión turbulenta
En virtud de que el flujo debe tener unidades de masa/tiempo • área (por ejemplo, g/s • m2)
y ∂c/∂n tiene dimensiones de masa/longitud4, K debe tener dimensiones de longitud2/tiem-
po, por ejemplo, m2/s. Esta dimensión es la misma que para la difusividad molecular o la
difusividad térmica, y se verá que las ecuaciones que se den tienen la misma forma que las
ecuaciones para la conducción del calor o la difusión molecular de masa. Esto en realidad
no indica que los procesos sean los mismos; en lugar de ello, hacen ver que se han forza
do las ecuaciones para que se ajusten al molde de las del calor y de la difusión de masa, al
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 127
elegir la forma que se muestra en la ecuación (6.14) para representar la dispersión turbulen
ta. El signo menos en la (6.14) indica que el flujo es de la concentración alta hacia la baja.
El cubo considerado tiene dos caras que miran en la dirección x; la que queda con el
frente hacia el lector (en la figura 6.5) mira en la dirección x negativa, y la otra, en el lado
alejado del cubo, mira en la dirección x positiva. Cada una de estas caras tiene el área Δy
Δz. Al aplicar la ecuación (6.14) por dos veces, se puede ver que el flujo neto de masa, por
la difusión turbulenta a través de estas dos caras, se puede describir como
en donde el primer término representa el flujo hacia adentro a través de la cara más cercana
al lector y el segundo representa el flujo hacia afuera a través de la cara alejada del lector.
Mediante el mismo procedimiento, se pueden escribir los términos para las otras cuatro
caras, lo que proporciona dos términos que comprenden ∂cl∂z y dos que comprenden
∂cl∂y. Estos seis representan los flujos hacia adentro o hacia afuera, a través de las seis
caras, por el mezclado turbulento. Con base en la ecuación (6.12), se sabe que su suma es
igual a la velocidad de acumulación, ecuación (6.13). Ahora se sustituyen las ecuaciones
(6.13), (6.15) y las dos análogas en la (6.12) y se dividen los dos miembros entre Δx Ay Δz,
para encontrar
(6.16)
Pero
(6.17)
(6.18)
(6.22)
(a)
(b)
FIGURA 6.6
Ilustración de dispersiones
unidimensional, bidimensional y
tridimensional. Con un gotero se ponen
unas cuantas gotas de una solución de
tinte sobre papel secante, a) El papel
tiene la forma de una tira angosta
alineada con el eje x, y la dispersión es en
una dimensión, b) El papel es una hoja
delgada, y la dispersión es en dos
dimensiones, c) El papel es una pila
gruesa de hojas, de modo que la dispersión
(c) ocurre en tres dimensiones.
En la ecuación (6.22), en donde se ha tomado el punto de vista de una persona que viaja
con el flujo, x representa la distancia en la dirección del viento o contra éste al centro de la
nube de contaminantes, que se supone está moviéndose con la velocidad local del viento.
Por tanto, en coordenadas fijas, o sea el punto de vista euleriano, el término x2IKx se re-
emplazaría por un término [x - ut)2IKx. La ecuación (6.22), modificada de este modo, a me-
nudo se conoce como la ecuación de la fumarada gaussiana, porque describe el compor-
tamiento de una "fumarada" de contaminantes.
La ecuación (6.22) sólo se usa en ocasiones en los cálculos para el control de la con-
taminación del aire porque, en general, se tiene mucho más interés en las liberaciones con-
tinuas que en fumaradas. Sin embargo, se aplica con amplitud (en una forma un tanto mo-
dificada) en análisis de seguridad, en donde la fumarada de contaminantes es la nube que
podría emitirse en ciertos tipos posibles en accidentes graves en plantas químicas o nu-
cleares.
130 CAPÍTULO 6
c= (6.23)
en donde los símbolos tienen el mismo significado que antes. Si se hubieran elegido las
coordenadas de modo que la fuente de contaminantes estuviera en algún punto arbitrario,
digamos (x ' , y', z') en lugar de estar en (0, 0, H), entonces los términos en la parte
exponencial de las ecuaciones (6.22) y (6.23) serían (x - x') 2 , ( y - y ' ) 2 , etcétera. La elec
ción del origen que se hizo simplifica estas expresiones. Se podría elegir que se pusiera el
origen del sistema de coordenadas en la parte superior de la altura de la columna de humo
[lo cual cancelaría la H de las ecuaciones (6.22) y (6.23)], pero la mayor parte prefiere que
z = 0 al nivel del suelo.
Aun cuando la (6.23) sería perfectamente satisfactoria para ser usada, la forma que
aparece en la literatura sobre contaminación del aire se obtiene, por razones históricas, al
hacer las tres sustituciones siguientes:
K0 = (6.24)
Kz = (6.25)
t= (6.26)
* En este caso, se usan las letras sigmas griegas porque σ aparece en las fórmulas estadísticas en las que se
aplica la distribución gaussiana. De este modo, las sigmas hacen que en este contexto las fórmulas se mi
ren igual. No hay conexión teórica entre las dos y, con igual propiedad, pudo usarse algún otro símbolo,
pero las sigmas se usan en toda la literatura sobre contaminación del aire. Los valores están basados en
datos experimentales y se dan en las figuras 6.7 y 6.8.
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 131
c=
(6.27)
Ejemplo 6.4. Una fábrica emite 20 g/s de S0 2 a la altura H. La velocidad del viento es de
3 m/s. A una distancia de 1 km en la dirección del viento, los valores de σy y σz son 30 m y
20 m, respectivamente. ¿Cuáles son las concentraciones de S0 2 en la línea central de la
columna de humo y en un punto hacia un lado de esa línea y a 20 metros por debajo de
ella?
Los valores en la línea central son aquellos para los que y = 0 y z = H, de modo que
los dos términos en la exponencial son cero. Como exp 0 = 1, el término exponencial es
igual a la unidad. En la línea central
c= =0.00177 =1770
exp- =exp-=0.0818
de modo que
c= (0.0818) =
La ecuación básica de la columna de humo gaussiana predice una columna que sea
simétrica con respecto a y y con respecto a z. Por tanto, si se hubiera preguntado por la
concentración 60 m hacia el otro lado y 20 m por arriba de la línea central, se habría obteni
do la misma respuesta. Valores diferentes de σy y σz significan que la dispersión en las
direcciones vertical y horizontal no son iguales. Lo más frecuente es que σy > σz, de modo
que un contorno de concentración constante tiene el aspecto de una elipse, con el eje
mayor horizontal. Cerca del suelo se perturba esta simetría, como se analizará dentro de
poco.
Para aplicar la ecuación de la columna de humo gaussiana, se deben conocer los valo
res apropiados de σy y σz Con base en las ecuaciones (6.24) y (6.25), se esperaría que
tengan la forma
132 CAPÍTULO 6
σy = etcétera (6.28)
Sin embargo, si se reconsideran los valores para las K de la ecuación (6.14), se ve que
sencillamente se les ha asignado un valor arbitrario, independiente del comportamiento
atmosférico. Parece razonable suponer que dependerían de la velocidad del viento y del
grado de turbulencia atmosférica, la cual es función de la velocidad del viento y del grado
de calentamiento solar {insolación) y quizá de algunos otros factores. También resulta ra
zonable suponer que, para cualquier grado dado de insolación, el valor de K será linealmente
proporcional a la velocidad del viento; es decir, Kylu y Kz/u son constantes. De donde, a
partir de la ecuación (6.28) se concluye que, para cualquier condición meteorológica dada,
cada una de las σ debe ser proporcional a la raíz cuadrada de la distancia en la dirección
del viento.
La evidencia experimental no concuerda bien con esta predicción. Los datos de que
se dispone han sido correlacionados por Turner [6] y por otros y se han presentado en la
forma de gráficas de log σy y log σz contra log x. Si los cálculos precedentes fueran correc
tos, para cada condición atmosférica esas gráficas serían rectas con pendiente 1/2. Las me
jores correlaciones de los resultados experimentales ilustran que, en esas gráficas, el coefi
ciente de dispersión horizontal σy. forma una familia de rectas (para diversas condiciones
atmosféricas), pero éstas tienen una pendiente de 0.894, en lugar del 0.5 que era de esperar
con base en la deducción precedente (Fig. 6.7). El coeficiente de dispersión vertical σz for
ma un patrón con aspecto de abanico, para diversas condiciones atmosféricas (Fig. 6.8).
Los datos experimentales no concuerdan con la teoría simple desarrollada, debido a
que la ecuación que se ha supuesto para el mezclado atmosférico, ecuación (6.14), es de
masiado sencilla para tomar en cuenta todas las cosas complicadas que en realidad acon
tecen en la atmósfera, incluso en los días con patrones simples del viento que, aún más,
son los únicos que se han ensayado en las pruebas experimentales de la ecuación (6.27).
Por tanto, se puede decir que la deducción anterior ilustra una manera de obtener un ba
lance lógico de materiales para la dispersión de un contaminante, desde una fuente pun
tual, en la atmósfera, sujeto a algunas hipótesis fuertemente simplificadoras; pero que los
valores de σy y σz deben considerarse como cantidades experimentales que todavía no se
pueden calcular apoyándose en la teoría. No obstante, si se aceptan las figuras 6.7 y 6.8
como representaciones adecuadas de los resultados experimentales, se les puede usar, junto
con la ecuación (6.27), para hacer predicciones de las concentraciones en la dirección del
viento, desde fuentes puntuales. En la actualidad, éste es el método que se aplica más
para los cálculos de rutina de la dispersión de contaminantes del aire provenientes de fuentes
puntuales. Los datos experimentales en los que se basan las figuras 6.7 y 6.8 son limitados
y no necesariamente tienen una aplicación directa a las ciudades. La mayor parte de los
datos se tomaron para flujo estacionario de vientos sobre praderas (la Planicie de Salisbury
en Inglaterra y las praderas de Nebraska). Se les utiliza para las ciudades porque no se
tiene algo que sea mejor. Estas gráficas están basadas en mediciones para x ≤ 1 km. Los
valores más allá de esa distancia son extrapolaciones [7]. Sin embargo, la comparación con
experimentos hace ver que las versiones avanzadas de este modelo predicen bastante bien
las concentraciones observadas [8].
Hasta el momento, nada se ha dicho acerca de las líneas marcadas de la A hasta la F
en las figuras 6.7 y 6.8. Éstas corresponden a diferentes niveles de estabilidad atmosférica.
En una mañana clara de un cálido verano, con baja velocidad del viento, el Sol calienta la
tierra, la cual, a su vez, calienta el aire cercano a ella, los que causa que ese aire suba y, de
este modo, mezcle bien los contaminantes. La atmósfera es inestable y los valores de σ, y
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 133
10 000
1 000
100
10
3
0.1 1 10 100
Distancia en la dirección del viento, x, km
FIGURA 6.7
Coeficiente de dispersión horizontal a,, como función de la distancia en la
dirección del viento, desde la fuente, para diversas categorías de estabilidad.
Véase el problema 6.16. (Tomado de Turner [6].)
a. serán grandes. En una noche despejada de invierno, la tierra se enfría por radiación
hacia el espacio exterior y, por consiguiente, enfría el aire cercano a ella. El aire forma una
capa de inversión, lo que hace que la atmósfera sea estable e inhiba la dispersión de los
contaminantes, de modo que los valores de σy y σz serán pequeños.
La estabilidad atmosférica es uno de los temas principales de la meteorología (capítu-
lo 5). En este capítulo, se utilizará la clasificación por categorías de la estabilidad atmosfé-
rica dada por Turner [6], la cual considera sólo la radiación solar entrante y la velocidad
del viento (véase la tabla 6.1). Existen otros sistemas para estimar las o; éste es uno senci-
llo y que se aplica mucho.
0.1 1 10
Distancia en la dirección del viento, x, km
FIGURA 6.8
Coeficiente de dispersión vertical σz como función de la distancia en la
dirección del viento, desde la fuente, para diversas categorías de estabilidad.
Véase el problema 6.16. (Tomado de Turner [6].)
TABLA 6.1
Clave para las categorías de estabilidad
Día Noche
0-2 A A-B B — —
2-3 A-B B C E F
3-5 B B-C C D F
5-6 C C-D D D D
> 6 C D D D D
Fuente: Referencia 6
Nota: Se debe suponer la clase neutra D para condiciones de cielo cubierto, durante el día o la noche.
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 135
estabilidad. A continuación, utilizando las figuras 6.7 y 6.8, se lee (para x = 0.5 km) σy, =
56 m y σz = 32 m. (Véase el problema 6.16.)
Para H= 30 m, se tiene
c=1770
= 1770
Se ve que, en un punto a una distancia por arriba del piso igual a un tercio de la
distancia a la línea central de la columna de humo, la ecuación (6.29) da un valor 22%
mayor que el dado por la (6.27) (en la que no se toma en consideración la reflexión del
suelo).
La ecuación (6.29) es correcta para el nivel del piso o para cualquier elevación arriba
de éste. Para valores grandes de z, la contribución del término en (z + H)2 se vuelve des
preciable y el resultado es prácticamente idéntico al que se obtiene a partir de la (6.27). Lo
más frecuente es que se tenga interés en las concentraciones al nivel del suelo. Si, en la
(6.29), se hace la sustitución z = 0 y se simplifica, se encuentra
Esto se puede considerar como la "modificación al nivel del suelo de la ecuación (6.27),
tomando en cuenta la reflexión en la superficie del mismo", Aun cuando la (6.27) es la
ecuación básica de la columna de humo gaussiana, la (6.30) es la ecuación sencilla para
estimación que se aplica con mayor amplitud, porque se aplica directamente al problema
del máximo interés práctico.
Como hacen ver los ejemplos anteriores, la solución a mano de las ecuaciones (6.27) y
(6.30) es recta y tediosa. Por esta razón, se han encontrado numerosas maneras para sim
plificar su uso. En este texto sólo se considerará una de ellas que, probablemente, es la
más útil. Para las condiciones y = 0 y z = 0, que corresponden a la recta sobre el suelo,
directamente debajo de la línea central de la columna de humo, se cancela el término
exponencial en y de la ecuación (6.30). Si se multiplican ambos miembros por u/Q, da
La función del segundo miembro sólo depende de // y de los dos coeficientes de dis
persión.
Ejemplo 6.7. Calcúlese el valor del término del segundo miembro de la ecuación (6.31) para
la estabilidad C, a una distancia en la dirección del viento de x = 0.5 km y H = 50 m. Por el
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 137
ejemplo 6.5, se sabe que, para la estabilidad C y x = 0.5 km, σy = 56 m y σz = 32 m. Por tanto,
Ejemplo 6.8. Una planta emite 100 g/s de S0 2 por una chimenea que tiene una altura efec
tiva H = 50 m. El viento está soplando a 3 m/s y la categoría de estabilidad es C. Estímense
las concentraciones al nivel del suelo directamente debajo de la línea central de la columna
de humo a las distancias de 0.2, 0.4, 0.5, 1, 5 y 10 km, en la dirección del viento.
En la figura 6.9 se puede leer directamente que, a 0.2 km, cu/Q es 1.7 x 10-6/m2. De
donde,
c= = =57
Se puede continuar con los otros valores de cu/Q y tabular los resultados
Si se pidiera repetir el ejemplo 6.8 para un índice diferente de emisiones o una veloci
dad diferente del viento, se puede ver que, debido a la forma del factor (cu/Q), se podrían
hacer los cambios mediante multiplicaciones sencillas. Si se desea conocer la concentra
ción máxima al nivel del suelo y su distancia en la dirección del viento, desde la fuente, se
puede hallar al examinar la figura 6.9 (véase el problema 6.13).
FIGURA 6.9
culQ al nivel del suelo, directamente debajo de la línea central de la
columna de humo, como función de la distancia en la dirección del
viento, desde la fuente, y la altura efectiva H de la chimenea, en
metros, sólo para la estabilidad C. (Tomado de Turner [6].) En este
caso, L es la altura de mezclado atmosférico, también en metros.
lo cual explica el hecho de que la X para la columna de humo gaussiana bidimensional está
ahora dispersa en forma uniforme a una altura L. Si se sustituye este valor en la (6.19) y se
hacen las sustituciones de las ecuaciones (6.24)-(6.26), se encuentra
c= exp (6.33)
Esta ecuación (con y = 0) se usa para construir las rectas inclinadas que están a la derecha
de la figura 6.9.
Turner [6] también da otras varias representaciones de las ecuaciones (6.27), (6.29),
(6.30), etc., en forma conveniente, gráfica y tabular. Todos los trabajadores serios en la
contaminación del aire tienen copias del "cuaderno de trabajo de Turner", que se puede
obtener con un costo muy bajo de la U.S. EPA. Existen gran cantidad de programas de
computadora para realizar este tipo de cálculo (véase el problema 6.16). Obsérvese el título
real del "cuaderno de trabajo de Turner": "Workbook of Atmospheric Dispersion Estimates"
(Cuaderno de trabajo de estimaciones de las dispersiones atmosféricas). La palabra clave
es estimaciones. En todo el modelado de la contaminación del aire, se están haciendo las
mejores estimaciones, no encontrando la verdad científica.
En el cuaderno de trabajo de Turner también se sugieren métodos sencillos para esti
mar los efectos de las inversiones en alto, la magnitud de las fluctuaciones de corta dura
ción respecto a los valores medios calculados por la ecuación básica de la columna de
humo gaussiana, fumigaciones de disolución de inversiones y otros temas. Todos estos
temas adicionales se examinan con mayor detalle en publicaciones más recientes, pero los
sencillos enfoques gráficos y de cálculo a mano de Turner todavía son útiles.
En este tratamiento también se explica la observación común de que una columna de
humo se vuelve cada vez menos opaca a medida que fluye en dirección del viento y, por
último, se vuelve invisible. La razón es que una columna de humo típica se está dispersan
do en dos dimensiones (y y z), pero un observador que mire a través de la columna, sea
horizontal o verticalmente, o formando un ángulo, la está viendo a lo largo de líneas de
visión unidimensionales. La opacidad (espesor visual) de la columna de humo se expresa
por una ecuación de la forma
todo el espacio hasta la capa de mezclado (hasta cualquiera que sea el valor de L determi-
nado por las condiciones meteorológicas locales en curso) de la extrema derecha de la
figura 6.9, se esperaría que permaneciera con una opacidad constante, a medida que sigue
fluyendo en la dirección del viento.
El modelo de la columna de humo gaussiana sólo se aplica a las fuentes puntuales. Se
han ideado varios métodos para aplicarlo a las fuentes de área [6, 7].
Ejemplo 6.9. Estímese la altura de la columna de humo para una chimenea de 3 m de diá-
metro y cuyo gas de salida tiene una velocidad de 20 m/s, cuando la velocidad del viento
es de 2 m/s, la presión es de 1 atm y las temperaturas de la chimenea y de los alrededores
son de 100°C y 15°C (373 y 288 K), respectivamente.
La ecuación (6.35) es una dimensional, la cual sólo es correcta para las dimensiones
que se muestran; las demás fórmulas de este capítulo son todas correctas para cualquier
conjunto coherente de dimensiones. Esta fórmula se corrige con frecuencia por la estabili-
dad atmosférica, multiplicando el resultado por 1.1 o 1.2, para las estabilidades A y B, o
por 0.8 o 0.9, para las estabilidades D, E o F. Aun cuando esta fórmula tiene alguna base
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE EOS CONTAMINANTES DEL AIRE 141
teórica, no es aplicable de manera general. Todas las fórmulas para la altura de la columna
de humo dan buenos resultados para algunos casos, pero ninguna parece manejar todos
los casos. Para cálculos de altura de la columna de humo relacionados con decisiones im
portantes, por ejemplo, para permitir o no la ubicación de una instalación nueva en un
lugar específico, consúltese la monografía escrita por Briggs [9].
Concentración
promedio anual (frecuencia • c) (6.36)
en un punto , todas las
fuentes
16 direcciones
del viento
5 velocidades
del viento
6 categorías
de estabilidad
bono, es una aproximación satisfactoria, porque sus velocidades de remoción son bastan
te lentas como para ignorarse en la mayor parte de las zonas urbanas.
Como contraste, el bióxido de azufre, los hidrocarburos, los óxidos de nitrógeno y los
oxidantes todos pasan por reacciones en la atmósfera y sus tiempos de reacción pueden
ser comparables a los tiempos de recorrido a través de una ciudad. Para estos contaminan
tes, los sencillos métodos de la caja y de la columna de humo gaussiana, como se han
presentado hasta ahora, predicen valores mucho más elevados que los observados. En
general, se modifican como se indica a continuación.
Muchos de los primeros trabajadores en los cálculos de la columna de humo gaussia
na se interesaron en los contaminantes radiactivos. Estos contaminantes se convierten
de manera espontánea en otros, con frecuencia materiales menos radiactivos. La razón de
desaparición se expresa por la ley de la razón para el decaimiento de primer orden,
= -k (cantidad) (6.37)
(Cantidad)
= exp(-kt) (6.38)
(Cantidad original)
en donde k es la constante de la razón para el decaimiento, la cual tiene las dimensiones
(1/tiempo). Para las desintegraciones nucleares, k para cualquier reacción es una constan
te invariable, independiente de la temperatura, de otras sustancias químicas presentes, et
cétera. Si se evalúa el tiempo para que desaparezca la mitad del material presente, se en
cuentra que
t1/2 = = - (6.39)
Este tiempo para que desaparezca la mitad se llama vicia media y constituye una manera
conveniente para analizar esos decaimientos.
Si se considera la fórmula para la fumarada gaussiana, ecuación (6.22), y se supone
que el material emitido es uno radiactivo con una vida media de t1/2 entonces se puede
decir que la concentración en cualquier punto indicado por la (6.22) debe multiplicarse por
un factor de decaimiento,
Ejemplo 6.10. Un accidente en un reactor nuclear libera una nube que contiene iodo 133,
que tiene una vida media de 22 h. Se ha calculado el comportamiento concentración-tiem
po en todo punto, con aplicación de la ecuación (6.22), en la que se supone que el material
no decae en la atmósfera. Ahora se desea incluir el efecto del decaimiento. ¿Cuál es el
factor esperado de decaimiento en un punto a 10 km en la dirección del viento, si la veloci
dad de éste es de 1 m/s?
Por tanto, todos los valores antes calculados, a esta distancia en la dirección del viento,
deben multiplicarse por 0.916. ■
La ley del decaimiento de primer orden es una representación muy exacta de los decai-
mientos nucleares, de modo que, para la liberación nuclear del ejemplo 6.10, esta correc-
ción al mucho menos exacto cálculo de la columna de humo gaussiana debe ser bastante
confiable. Con frecuencia se hace una aplicación mucho menos confiable de la misma fór-
mula para contaminantes del aire como el SO2. Por ejemplo, muchos investigadores han
aplicado los planteamientos de la columna de humo gaussiana para el SO2, multiplicando
la concentración calculada resultante por un factor de decaimiento obtenido de la ecua-
ción (6.40), con la aplicación de una vida media de 1 a 10 horas —típicamente, 3 horas—.
Los procesos para la eliminación del SO2 de la atmósfera son mucho más complejos y va-
riables que los decaimientos nucleares, de modo que este enfoque sólo puede considerar-
se una aproximación de lo que sucede en la naturaleza. (La velocidad de decaimiento del
SO2 depende de la temperatura, la intensidad de la luz, la humedad, la presencia de otras
partículas y la concentración de ozono; de ninguna de éstas dependen los decaimientos
nucleares.) En tanto que los decaimientos nucleares en general producen materiales peli-
grosos, el decaimiento del SO2 produce partículas finas de sulfato, las cuales forman parte
de un problema diferente de la contaminación del aire, que proviene del problema del SO2.
Para los oxidantes fotoquímicos, que se forman en la atmósfera a partir de los hidro-
carburos y los óxidos de nitrógeno, ningún planteamiento químico tan sencillo como el
factor de decaimiento de la ecuación (6.40) parece útil. En la mayor parte de los modelos de
los oxidantes fotoquímicos se aplican esquemas predictivos con 10 a 30 reacciones simul-
táneas en la atmósfera. En la figura 1.2 se muestra el curso típico de esas reacciones; de
hecho, los tiempos de reacción son comparables a los tiempos de acarreo en las zonas
urbanas.
Velocidad
del viento, u
FIGURA 6.10
División del espacio de aire sobre una ciudad en celdas, para el Urban
Airshed Model (UAM).
cas para ese día. De esta manera, el modelo realiza una predicción de la situación peor del
día con el patrón futuro propuesto de emisiones.
Muchos de los meteorólogos investigadores de la contaminación del aire creen que
los modelos de celdas múltiples son los únicos que se muestran prometedores para poder
dar una guía útil sobre los problemas de los oxidantes fotoquímicos en lugares como Los
Ángeles. Allí, por ejemplo, las concentraciones más elevadas de ozono se presentan en
lugares como Riverside, en las tardes de verano, seis o siete horas después de que se
emitieron los precursores oxidantes 30 millas hacia el oeste. Sin embargo, este tipo de mo-
delo no ha encontrado todavía mucho uso para zonas con problemas menos difíciles o
para contaminantes que no cambian con rapidez en la atmósfera (por ejemplo, el SO2), de-
bido a sus enormes necesidades de datos, de los que rara vez se dispone, y su enorme
apetito por tiempo de computadora y esfuerzo del modelador. Este tipo de modelo y los
otros modelos que se usan para el ozono fueron revisados por Seinfeld [13].
de absorción atómica), de modo que, con este método, se pueden hacer prorrateos de las
fuentes para las partículas en diversos lugares de muestreo, a precios que son significa-
tivos, pero no exorbitantes.
Se puede hacer lo mismo con los hidrocarburos, que son una familia de compuestos,
en lugar de una especie química uniforme (capítulo 10). La distribución de las especies
dentro de esta familia depende de la fuente de emisiones, por ejemplo, las refinerías de
petróleo, las pérdidas por evaporación en las transferencias de combustible, las emisiones
por el escape de los automóviles. Por tanto, se puede utilizar este enfoque para estimar
cuáles de esas fuentes (u otras) contribuyeron para los hidrocarburos observados en un
sitio dado de muestreo [15, 16]. También se podría realizar el prorrateo de las fuentes con
las razones de los isótopos del azufre en el SO2, que son diferentes para los carbones
minerales y los minerales de sulfuro, pero eso no se está haciendo con regularidad. A la
fecha, este método se ha aplicado principalmente para partículas y, en ocasiones, a los
hidrocarburos.
Si se tuviera un conocimiento perfecto de las fuentes, las condiciones meteorológicas
y aspectos similares, el prorrateo de las fuentes calculado con base en el modelo orientado
a los receptores debería concordar con el prorrateo que se ha calculado a partir de un
modelo orientado a las fuentes, para el mismo momento y lugar. A menudo no concuerdan
de manera significativa. Cuando sucede esto, se tiende a aceptar los resultados del mode-
lo orientado a los receptores más que los del orientado a las fuentes, debido a que se tiene
más confianza en los datos de la distribución química que en los datos sobre emisiones y
meteorológicos.
Los modelos orientados a las fuentes se pueden usar para estimar los efectos de fuen-
tes nuevas que se propongan, por ejemplo, en el proceso de autorización de esas fuentes.
Los modelos orientados a los receptores no se pueden utilizar de esta manera. Éstos se
aplican principalmente para probar las estimaciones hechas por los modelos orientados a
las fuentes y, de manera simultánea, probar la exactitud de las estimaciones sobre emisio-
nes que se emplean en esos modelos.
FIGURA 6.11
La columna de una bomba de humo siendo capturada en la estela de baja presión formada detrás de un
edificio. (Cortesía del profesor J. E. Martin, University of Michigan, Ann Arbor, MI.)
sencilla regla empírica para evitar este problema es hacer que la altura de la chimenea sea
por lo menos 2.5 veces la altura del edificio cercano más alto.
FIGURA 6.12
El viento que fluye sobre la colina de 455 m hacia las chimeneas con una altura = 200 m de una
planta generadora tiene una componente hacia abajo bastante tuerte como para arrastrar la
columna de humo hacia abajo, lo que da por resultado altas concentraciones al nivel del suelo [18].
(Cortesía de la Air and Waste Management Association y del profesor M. M. Millán.)
6.10 RESUMEN
1. Los modelos de concentración de contaminantes se basan en índices de emisiones y
condiciones meteorológicas conocidos. Estos modelos desempeñan un papel crucial
en la estrategia de control de contaminación del aire del tipo de Air Quality Management
(Administración de la calidad del aire) que se aplican en la actualidad en Estados Uni-
dos y en gran parte del resto del mundo.
2. Los modelos de caja fija son los modelos más sencillos, para las ciudades, en relación
con la concentración de contaminantes, pero tienen graves inconvenientes. Se usan
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 149
y comprenden con facilidad, pero sus predicciones numéricas, aun cuando cualitati-
vamente correctas, no tienen mucho uso cuantitativo.
3. Los modelos de la columna de humo gaussiana se utilizan con amplitud para las fuen-
tes puntuales. Se apoyan en fuertes hipótesis simplificadoras, pero han tenido un éxi-
to razonable en la predicción de resultados experimentales para fuentes únicas y ele-
vadas.
4. Los modelos de celdas múltiples demandan grandes cantidades de datos de entrada y
tiempo de computadora, pero muchos expertos los consideran como los únicos mode-
los que probablemente tengan éxito para los contaminantes fotoquímicos.
5. Todos los modelos que se analizaron en este capítulo son grandes simplificaciones del
comportamiento real de la naturaleza. Los modelos de la columna de humo gaussiana
conducen a resultados razonablemente buenos en terreno plano, cuando las condicio-
nes meteorológicas instantáneas son sencillas. No dan buenos resultados en campo
montañoso, ni para distancias largas, ni en momentos en donde las condiciones me-
teorológicas son complejas.
6. Los modelos orientados a los receptores no son predictores como los orientados a las
fuentes que se describen en este capítulo. En lugar de ello, son métodos de prorrateo
experimental de las fuentes. Se aplican mucho y, con frecuencia, se les conoce como
modelos.
7. Las estelas de los edificios, las montañas locales y otras fuentes de perturbaciones del
flujo del aire complican el modelado de la contaminación del aire.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste-
riores.
6.1. En el modelo de caja fija (véase la figura 6.1), se establecen muchas hipótesis. La peor de
éstas es la #3, que se refiere a un mezclado completo en la dirección contra el viento. Ahora,
elimínese esa hipótesis pero consérvense todas las demás. En este caso, la concentración no
será uniforme a través de la ciudad, sino que variará con la distancia x en la dirección del
viento. Manteniendo inalteradas todas las demás hipótesis establecidas en esa parte del capí-
tulo, dedúzcase la equivalente de la ecuación (6.7) para este caso. En estos términos, c ya no
será un solo valor para la ciudad completa, sino será una función de x. Tómese x = 0 en el
borde contra el viento de la ciudad. La solución debe dar el valor de c no sólo en el borde de la
ciudad en la dirección del viento (x = L), sino también en cualquier punto de la misma (cual-
quier L > x > 0).
6.2. Estímese la concentración del monóxido de carbono en el borde de una ciudad en la dirección
del viento. Se puede considerar que la ciudad consta de tres franjas paralelas, ubicadas per-
pendiculares al viento. Para todas las franjas, la velocidad del viento u es igual a 3 m/s. En la
tabla siguiente se describen las propiedades de cada una de las franjas:
Índice Altura
de emisiones, de mezclado,
Nombre de la franja Longitud, km q,g/s • km2 H, m
Suburbios contra el viento 5 100 400
Centro 2 500 500
Suburbios en dirección del viento 5 100 400
150 CAPÍTULO 6
Supóngase que se aplica el modelo de caja fija a cada una de las franjas. La concentración de
fondo, b, en el aire que entra a los suburbios contra el viento es de 1 mg/m3.
6.3. Para la ecuación (6.29), háganse ver las simplificaciones que se obtienen en cada uno de estos
casos:
a) Sólo se tiene interés en las concentraciones en la línea central de la columna de humo; es
decir, en y = 0, z = H. En este caso, se supone que (z + H) es muy grande.
b) Sólo se tiene interés en las concentraciones a la misma elevación que la línea central de la
columna de humo; es decir, en z = H. En este caso, se supone que (z + H) es muy grande.
c) Sólo se tiene interés en las concentraciones directamente debajo de la línea central de la
columna de humo, al nivel del suelo; es decir, en z = 0, y = 0.
d) Sólo se tiene interés en las fuentes al nivel del suelo; es decir, H = 0.
6.4. La ecuación (6.22) es la ecuación de la fumarada gaussiana en la forma con las K. Hállese la
forma que toma esta ecuación (6.22) si, en ella, se sustituyen las ecuaciones (6.24), (6.25)
y (6.26), más la ecuación correspondiente para Kx. Ésta es la forma que se aplica con más
frecuencia en la actualidad.
6.5. Las carreteras normalmente se modelan como una fuente lineal (en oposición a las fuentes
puntuales o de área). La carretera se alinea con el eje y y el viento sopla en la dirección x. Para
las carreteras al nivel del suelo, H= 0. Para las carreteras elevadas se debe incluir el efecto de
la altura de la fuente en el modelo.
a) Para una fuente lineal, la dispersión es unidimensional en la dirección vertical. Demuéstre-
se por qué. Se hará mediante un esquema sencillo y unas cuantas palabras.
b) Demuéstrese la equivalente de la ecuación (6.29) para una fuente lineal. Supóngase que el
índice de emisiones se expresa como O/longitud; por ejemplo, g/s • milla.
c) Sugiérase qué modificación se necesitaría en la respuesta dada en b) si el viento no está
soplando de modo que forme un ángulo de 90° con la carretera.
6.6. Una fundidora de cobre grande y mal controlada tiene una chimenea de 150 m de alto y una
altura de la columna de humo de 75 m. En la actualidad está emitiendo 1000 g/s de SO2.
Estímese la concentración al nivel del suelo de SO2 debida a esta fuente, a una distancia de
5 km directamente en la dirección del viento, cuando la velocidad de éste es de 3 m/s y la cla-
se de estabilidad es la C.
6.7. Se ha informado a la administración de la fundidora del problema 6.6 que la concentración
calculada en ese problema, en ese lugar y para esas condiciones, es el doble de la admisible.
Proponen remediar esta situación mediante la instalación de una chimenea más alta. ¿Qué tan
alta debe ser esta chimenea de modo que la concentración estimada sea exactamente la mitad
de la obtenida en el problema 6.6? (La altura de la columna de humo es la misma que la del
problema 6.6.)
6.8. La empresa Dogpatch Skunk Works emite 10 g/h de trimetilamina por una chimenea de 10 m
de alto con una altura cero de la columna de humo. La concentración más baja de trimetilamina
que el ser humano promedio puede detectar es alrededor de 5 x 10-7 g/m3. Si el viento está
soplando a 2 m/s en una noche con cielo totalmente cubierto, ¿cuál es la distancia máxima en
la dirección exacta del viento en la que se pueden oler las emanaciones de la Dogpatch Skunk
Works? (Esta concentración corresponde a 0.02 partes por mil millones, es la concentración
más baja que los seres humanos pueden percibir por el olfato, para cualquier sustancia para
las que se ha medido el umbral olfatorio de los mismos. Los animales como los sabuesos
obviamente pueden oler concentraciones mucho más pequeñas que ésta.)
6.9. Una fuente al nivel del piso (H= 0) está emitiendo contaminantes con un índice desconocido.
A 1 km de la fuente, directamente en la dirección del viento, la concentración medida del
contaminante al nivel del piso es de 10 μg/m3. La categoría de la estabilidad es A. Estímese el
índice de emisiones de esta fuente.
MODELOS DE CONCENTRACIÓN DE LOS CONTAMINANTES DEL AIRE 151
6.10. Para la fundidora del problema 6.6, ¿cuál es la concentración máxima calculada al nivel del
piso y a qué distancia en dirección del viento se tiene esta concentración?
6.11. En el problema 6.6, el lector calculó la concentración al nivel del piso, debajo de la línea cen
tral de la columna de humo a una distancia de 5 km de la fuente, directamente en la dirección
del viento para la estabilidad C.
a) Ahora, para la misma situación, calcúlese la concentración en la línea central de la columna
(x = 5 km, y = 0, z = H).
b) Calcúlese también la concentración al nivel del suelo, a 5 km en la dirección del viento
desde la fuente y 500 m hacia el lado de la línea central de la columna (x = 5 km, y =
500m, z = 0).
6.12. Una planta está emitiendo 750 g/s de partículas. La altura de la chimenea es de 100 m y la
de la columna es de 50 m. La velocidad del viento es de 7 m/s y la categoría de la estabili
dad es C.
a) ¿Cuál es la concentración máxima estimada al nivel del suelo?
b) ¿A qué distancia en la dirección del viento se tiene?
6.13. Si la relación de (σy/σz) es constante e independiente de x, entonces se presentará la con
centración máxima al nivel del piso, predicha por la ecuación (6.31), en la x para la que σz =
a) Demuéstrese esto al hacer la sustitución σy = ασz (en donde α es una constante de pro
porcionalidad) en la ecuación (6.31), tomar la derivada de c con respecto a σz, igualar esa
derivada a cero y despejar σz.
b) A partir de las figuras 6.7 y 6.8, se puede ver que (σy/σz) en realidad no es constante.
Verifíquese para ver cuán buena es esta aproximación al comparar los valores de σz en
los máximos, para los diversos valores de H de la figura 6.9, con σz = (El lector
hallará que ésta es una excelente aproximación para la estabilidad C porque, como se de
muestra en el problema 6.16, (σy/σz) es prácticamente constante para la estabilidad C.
Para las otras categorías de estabilidad, es una aproximación más mala, porque (σy/σz no
es tan cercana a ser constante.)
6.14. La Magna Smelter de la Kennecott Copper Corporation (cerca de Salt Lake City, Utah, antes
de la renovación de la fundidora a final de la década de 1970) emitía alrededor de 300 tonela
das cortas/día de S02 por dos chimeneas. Para los fines del cálculo, se puede hacer una aproxi
mación de estas dos chimeneas por una con H = 300 m. Si esa chimenea se colocara en una
planicie, sin montañas cercanas, entonces su comportamiento se podría aproximar razonable
mente bien por la ecuación (6.29). Con base en estas hipótesis, calcúlese la concentración
máxima al nivel del suelo para la estabilidad A y una velocidad del viento de 3 m/s.
6.15. La chimenea de la Kennecott Copper Corporation, en la década de 1980, emitía un promedio
de 400 g/s de S02. Su chimenea tiene alrededor de 1000 ft de altura. La distancia de la chime
nea de la KCC a la University of Utah es de 19 mi. Prácticamente, el viento nunca sopla de
manera directa de la chimenea de la KCC a la U of U. Pero si soplara con una velocidad del
viento de 2 m/s, se tuviera una estabilidad de categoría C y la altura de la columna de humo
fuera de 500 ft, ¿cuál sería la concentración de S02 en la U of U debida a la chimenea de la
KCC? En los cálculos supóngase que la Tierra es plana. Prepárese el lector a analizar las
complicaciones introducidas por el hecho observado de que la Tierra no es bastante plana.
6.16. Las figuras 6.7 y 6.8 son útiles para los cálculos a mano, pero no para los cálculos con com
putadora. Martin [19] las representa por
σ y =ax 0.894 y σ z = cx d +f
en donde x es la distancia en la dirección del viento, expresada en km; las sigmas están en m, y
a, c, d y f son constantes que se encuentran en la tabla siguiente:
152 CAPÍTULO 6
x < 1 km x ≥ 1 km
Categoría de
estabilidad a c d f c (I f
Verifíquese para ver con cuánta precisión estas ecuaciones reproducen las cifras, al calcular σy
y σz para la categoría de estabilidad y la distancia en la dirección del viento del ejemplo 6.5, y
comparar los resultados.
6.17. La 1 luntington Canyon Power Plant de la Utah Power and Light Company libera sus gases de
escape por una chimenea con un diámetro interior de 22 ft, a una velocidad de 80 ft/s y una
temperatura de 254°F. El lugar donde está ubicada la planta se encuentra a 6400 ft y la chime
nea tiene 600 ft de alto, de modo que el punto de liberación está a alrededor de 7000 ft arriba
del nivel del mar. A esta elevación, la presión promedio es de 790 mb y la temperatura pro
medio anual de más o menos 50°F. ¿Cuál es la altura estimada de la columna de humo para
velocidades del viento de 1,3, 10 y 30 m/s?
6.18. La I luntington Canyon Power Plant (véase problema 6.17) ha instalado un lavador en húme
do que reduce la temperatura de los gases de la chimenea de 254°F hasta I20°F El diámetro
de la chimenea, la presión y la velocidad de escape siguen siendo los mismos del problema
6.17. Repítase este problema para esta temperatura revisada de la chimenea.
6.19. Se estima que un basurero que se está quemando emite 3 g/s de NOx ¿Cuál es la concentra
ción de NOx directamente en la dirección del viento a las distancias de 0.5, 1, 3 y 5 km de esta
fuente, en una noche cubierta y con una velocidad del viento de 7 m/s? Supóngase que el
basurero es una fuente puntual al nivel del suelo, sin altura de la columna de humo.
6.20. El propietario del basurero del problema 6.19 sugiere que las cosas serían mucho mejores si se
erigiera una chimenea de 20 m sobre el mismo; entonces se podría considerar como una fuente
puntual a una elevación de 20 m. Repítase el problema 6.19 para esta condición, ¿ l l e n e razón
el propietario?
6.21. Los problemas 6.19 y 6.20 sólo tratan de la concentración directamente en la dirección del
viento desde la fuente. Para cada uno de ellos, trácese ahora un esquema (usando valores nu
méricos apropiados) de la gráfica concentración-distancia en dirección transversal al viento, a
una distancia de 1 km en la dirección del viento desde la fuente.
6.22. En la figura 6.9, verifíquese si, en verdad, las rectas correspondientes a distancias largas se
trazaron con base en la ecuación (6.33), calculando el valor de cu/Q para una estabilidad C,
una altura de mezclado de 300 m y una distancia en la dirección del viento de 100 km y, a
continuación, comparando el resultado que se calcule con el que se muestra en la figura 6.9.
6.23. Una planta generadora está emitiendo sus gases de escape desde una chimenea de 50 m de
alto. Para sus condiciones, la altura de la columna de humo se expresa por
altura de la columna =
6.24. Las concentraciones máximas de CO medidas normalmente en el centro de Salt Lake City (a
principios de la década de 1990) son normalmente de 35 000 μg/m3. Estos valores se presen-
tan durante fuertes inversiones, para las que se pueden estimar los valores de u y H como
0.5 m/s y 100 m, respectivamente. Se estima que, para esta situación, la concentración de
fondo es de 5000 u.g/m3. La zona del centro de Salt Lake City se puede aproximar como un
cuadrado de 3 km por 3 km. Estímese la densidad de las emisiones (g/s • m2) para el CO, para
el centro de Salt Lake City.
6.25. En el accidente nuclear en Chernobyl de 1986, se tuvo una gran liberación de radiactividad en
unos cuantos minutos, seguida por un índice de liberación que declinó con lentitud durante
varios meses. Se estima que la liberación total haya sido de 5 x 107 curies. Los vientos arras-
traron los materiales liberados hasta llegar a Suecia, país del cual se tuvieron los primeros
informes de que había sucedido un accidente nuclear en la URSS.
Para los fines de este problema, supóngase que hubo una liberación instantánea de 107
curies de gases radiactivos (y partículas finas, que se supone permanecen en la atmósfera y
no se asientan). A continuación, estímese la concentración máxima al nivel del suelo de ga-
ses radiactivos (curies/m3), cuando la nube radiactiva del accidente alcanzó Suecia. Establéz-
canse las hipótesis siguientes:
1. Ignórese el decaimiento de los gases radiactivos (es decir, supóngase que sus vidas medias
fueran infinitas).
2. Supóngase que la distancia entre Chernobyl y Suecia es de 1000 km.
3. Supóngase que la velocidad del viento fue de 3 m/s y la estabilidad de clase C.
4. Supóngase que la altura de mezclado fue de 2000 m.
5. Supóngase que el mezclado en la dirección x (contra la dirección del viento y en la direc-
ción de éste) tiene la misma intensidad que el mezclado en la dirección y (transversal al
viento).
6.26. Una fundidora se encuentra ubicada cerca de un aeropuerto. La chimenea de la fundidora tiene
300 m de alto y una altura de la columna de humo de 100 m. Se encuentra emitiendo 5000 g/s
de SO2.Supóngase que la clase de estabilidad siempre es la C y que la velocidad del viento
siempre es de 3 m/s.
La trayectoria de vuelo para el aeropuerto es perpendicular a la columna de humo y se
encuentra a 5 km en la dirección del viento desde la fundidora. La oficina de seguridad del
aeropuerto ha determinado que no es seguro para los aviones pasar a través de cualquier parte
de la columna de humo que tenga una concentración promedio de SO2 superior a 500 μg/m3.
También se ha decidido que no es seguro volar debajo de la columna, de modo que los avio-
nes siempre deben volar por encima de ella. ¿Cuál es la altitud mínima a la que pueden volar
en estas circunstancias y no quedar expuestos a concentraciones de SO2 > 500 μg/m3?
6.27. En el problema 6.26, un avión ligero vuela a través de la columna de humo, 5 km en dirección
del viento desde la fundidora, perpendicular al eje de esa columna y a una elevación exac-
tamente igual a la de la línea central de la misma. La velocidad del avión es de 100 mi/h =
44.7 m/s. El sistema de ventilación de la cabina reemplaza el aire de la misma con aire del
exterior a una razón estable de 10 cambios de aire por hora. En todo momento, el aire en el
interior de la cabina está perfectamente mezclado. ¿Cuál es la concentración máxima de SO2
esperada en la cabina del avión? Ignórese el hecho de que las concentraciones calculadas por
el modelo de la columna de humo gaussiana son promedios para tiempos más largos que el
permanecido por el avión en la columna. (Este problema no tiene solución analítica; se reco-
mienda una solución numérica usando una hoja de cálculo.)
6.28. Aun cuando es muy común en la literatura meteorológica que a los modelos de la columna de
humo gaussiana se les mencione como modelos de difusión, la velocidad de dispersión de los
contaminantes es mucho mayor que la que jamás ocurre por difusión molecular. Para hacer ver
que esto es así, obsérvese que el valor más pequeño de cualquiera de las dos sigmas de las
figuras 6.7 y 6.8 es 2.2 m para σz a 0.1 km. Calcúlese el valor de Kz correspondiente a este
154 CAPÍTULO 6
valor, suponiendo que u = 1 m/s. Compárese esto con las difusividades moleculares típicas
gas-gas de más o menos 0.1 cm2/s.
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Diffusion in Complex Terrain with Land-Sea Interactions", J. Air Pollut. Control Assoc, Vol. 37,
pp. 807-811, 1987.
19. Martin, D. O.: "Comment on 'The Change of Concentration Standard Deviations with Distance'",
J. Air Pollut. Control Assoc, Vol. 26, pp. 145-147, 1976.
CAPÍTULO
7
IDEAS GENERALES
EN EL CONTROL
DE LA CONTAMINACIÓN
DEL AIRE
En este capítulo, se consideran algunas ideas generales que se aplican en todos los capí-
tulos siguientes.
7.1 POSIBILIDADES
Si se tiene un problema de contaminación del aire, se dispone de tres posibilidades de
control.
155
156 CAPÍTULO 7
7.1.1.1 Chimeneas altas. En la figura 6.9 se hace ver que, para cualquier categoría de
estabilidad, si se eleva el punto de emisión (aumenta el valor de H) se hacen bajar las
concentraciones calculadas al nivel del suelo, para todos los puntos cercanos a la chime-
nea. Para puntos bastante alejados como para que la columna de humo esté bien mezclada
hasta la altura de mezclado (lado derecho de la figura 6.9), la concentración calculada se
vuelve independiente de la altura de la chimenea. Por lo tanto, si las hipótesis que susten-
tan esa gráfica fueran correctas (véanse los párrafos siguientes), entonces, al aumentar la
altura de las emisiones, se disminuirían todas las concentraciones cercanas y no se cam-
biarían aquéllas a cierta distancia.
En la figura 7.1 se ilustra un ejemplo de la eficacia observada de este enfoque. Se
muestran las concentraciones de SO2 al nivel del suelo, en dos estaciones de medición
cercanas a una gran planta generadora en la que se quema carbón, antes y después de
que se cambió el efluente de cinco chimeneas cortas (de 83 a 133 m) hacia una chimenea
alta (251 m). Como lo hace ver la gráfica, en todos los niveles de la frecuencia de ocurren-
cia, se redujeron las concentraciones observadas al nivel del suelo. Por ejemplo, en la
estación 11, antes de la conversión, alrededor del 10% de las lecturas sobrepasaban
0.05 ppm; después de la instalación de la chimenea alta, sólo más o menos el 3% de las
lecturas eran mayores que este valor.
Estos resultados experimentales apoyan el cálculo ¡lustrado en la figura 6.9, de que al
aumentar la altura de la chimenea se disminuyen todas las concentraciones al nivel del
suelo cerca de la planta. No existe una demostración comparable para las distancias largas
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 157
Estación 11 Estación 12
Norma de la EPA
a las 3 lloras
Antes de la
conversión
de chimeneas
Después de
la conversión
de chimeneas
40 30 20 10 5 2 1 .5 .1 .01 40 30 20 10 5 2 1 .5 .1 .01
Porcentaje de los datos que sobrepasan la concentración indicada
FIGURA 7.1
Comparaciones observadas, tomadas cada hora, de bióxido de azufre en dos estaciones de monitoreo
cercanas a una planta generadora en la que se quema carbón, antes y después del reemplazo de cinco
chimeneas cortas (de 83 a 113 m) por una chimenea alta (251 m). La estación 11 se encuentra 5.3 km
al sudeste de la planta y la 12 está 4.4 km hacia el norte-noreste de esta última. (Tomado de la
referencia 1.)
y se tienen algunas bases para creer que hacer más alta la chimenea puede incrementar las
concentraciones a largas distancias. Los cálculos que conducen a la figura 6.9 se basan en
la hipótesis de que no existe remoción natural del contaminante en cuestión. Es obvio que
eso es falso; llega un momento que contaminantes como el S0 2 llegan al suelo, en su ma
yor parte con la lluvia o la nieve y parcialmente por depósito en seco. Si la concentración
al nivel del suelo es más alta cerca de la chimenea, entonces el índice de remoción por
parte del suelo será mayor y, de este modo, permanecerá menos contaminante en el aire
para ser acarreado por largas distancias. Es evidente que el uso de una chimenea alta hará
disminuir todas las concentraciones al nivel del suelo cerca de ella, pero es posible que se
incrementen algunas concentraciones lejos de esa chimenea.
Este aspecto ha sido tema de mucho debate en la controversia de la lluvia ácida. Si
elevar los puntos de emisión incrementa de manera significativa la concentración lejos en
la dirección del viento es una cuestión abierta. No hay interrogante acerca de que si se
aplica la elevación del punto de emisión como un sustituto de la reducción de las emisio
nes, entonces las concentraciones lejos en la dirección del viento se incrementarán en com
paración con las que se observarían si se redujeran las emisiones.
7.1.1.3 Reubicación de la planta. Es difícil mover una planta existente, pero se puede
ubicar una planta nueva en donde sus emisiones tendrán su impacto máximo en zonas no
pobladas. Este razonamiento constituye la base para la mayor parte de las reglamentaciones
sobre zonificación industrial y planeación del uso de la tierra. Cuando la sociedad estable-
ció por primera vez esas reglamentaciones, se supuso que no podía haber, por ejemplo,
un rastro que no apestara. De modo que se intentó poner el rastro lejos de las zonas resi-
denciales y, en general, en la dirección del viento. (En general, la zonificación hace que la
gente pobre viva cerca del rastro, pero no la rica.) Ahora se cree que se puede hacer que
cualquier planta sea inodora y, por consiguiente, un buen vecino, de modo que se está
volviendo a plantear esta idea. Pero si, por ejemplo, una región tiene un grave problema
actual con algún contaminante, en general no se permitirá que una nueva fuente de ese
contaminante se ubique en esa región, incluso si tiene los mejores controles de que se
disponga, porque aun una nueva fuente bien controlada podría agregarse al problema ac-
tual. En lugar de ello, se intentará ubicar la planta en donde cualquier problema con ese
contaminante sea menos grave.
Esta decisión sobre el asentamiento puede llevar hacia un conflicto con las reglamen-
taciones de la Prevention of Significant Deterioration (Prevención de Deterioro Significati-
vo, capítulo 3). Sin embargo, si se desea construir en Estados Unidos una nueva planta
generadora que queme carbón, no se desperdiciaría tiempo en intentar obtener las licen-
cias relativas a la contaminación del aire para construirla en una ciudad importante o cerca
de ella. En lugar de ello, se buscaría un área alejada de los centros importantes de pobla-
ción y, en seguida, se prometería instalar los métodos de control más estrictos con los que
se cuenta en la actualidad para obtener las licencias necesarias.
Aunque mejorar la dispersión (la solución por dilución) no está permitido como un
sustituto para la reducción de las emisiones industriales, todavía desempeña un papel im-
portante en las reglamentaciones sobre el control de la contaminación del aire en E.U.,
principalmente en términos de esquemas de control intermitente que prohiben algunas ac-
tividades en momentos de mala dispersión, así como en términos de criterios de asenta-
miento que impiden la ubicación de nuevas instalaciones emisoras en regiones con graves
problemas de calidad del aire.
160 CAPÍTULO 7
ta que produce la electricidad. Cualquier cambio del proceso, en cualquier industria, que
reduce el consumo de combustibles o de otras materias primas, reduce las emisiones de
contaminantes del aire, debido a que la producción, distribución y uso de materias primas
y combustibles producen emisiones de esos contaminantes.
En la legislación actual de E.U. sobre el medio ambiente, existe un esfuerzo importante
para impedir la contaminación, en lugar de controlarla [6]. La meta de este esfuerzo, dirigi-
do en su mayor parte a los desechos sólidos y peligrosos, es nunca producir esos dese-
chos. Las medidas de las leyes RCRA y CERCLA que hacen imposible para el productor
de un desecho peligroso escapar de la responsabilidad legal por su abuso futuro constitu-
yen fuertes incentivos para nunca producirlo.* La misma idea de prevención de la conta-
minación se aplica a la del aire, aun cuando en la actualidad no con tanta energía como
para los desechos sólidos o líquidos.
* RCRA son las siglas de Resource Conscrvation and Recovery Act (Ley sobre la Conservación y Recu-
peración de los Recursos) y CERCLA son las siglas de Comprehensive Environmental Response,
Compensation, and Liabilities Act (Ley Completa de la Respuesta del Medio Ambiente, de la Compensa-
ción y de las Responsabilidades).
162 CAPÍTULO 7
Potencia (7.1)
en donde h =
gasto molar (l bmol/s)
R =
constante universal de los gases (véase el Apéndice A)
T1 =
temperatura de admisión
k =
relación de las capacidades caloríficas (prácticamente una constan
te igual a 1.4, para el aire y la mayor parte de los gases de desecho)
η = eficiencia del ventilador o soplador
P1 = presión en la admisión del ventilador
P2 = presión en la salida del ventilador
* El concepto de desecho peligroso no debe confundirse con la clasificación de Hazardous Air Pollutants
(Contaminantes Peligrosos del Aire, analizados en el capítulo 15). Los desechos peligrosos son sólidos o
líquidos, cuya disposición es el tema de reglamentaciones federales muy estrictas y caras. Algunos mate
riales pueden ser desechos peligrosos y contaminantes peligrosos del aire pero, en su gran parte, los ma
teriales que pertenecen a una de las categorías no se encuentran en la otra.
164 CAPÍTULO 7
de modo que
Potencia = (7.3)
Potencia ≈ (7.4)
Potencia ≈ (7.5)
Esta aproximación sólo es válida para ΔP/P1, pequeño, que normalmente es el caso en 1a
ingeniería de la contaminación del aire.
La ecuación (7.5) hace ver que, si se desea minimizar la potencia requerida para impul
sar la corriente de gases de desecho a través del sistema de control, se debe minimizar Q1,
minimizar ΔP y maximizar η.
Ejemplo 7.1. Una planta típica generadora de electricidad con una producción neta de ener
gía de 1000 MW produce un flujo de gases en la chimenea de más o menos 2 millones de
ft3/min (943.9 m3/s), en las condiciones de la chimenea. Si se instala un dispositivo de con
trol de la contaminación que tiene una caída de presión de 1 psi (6895 Pa), ¿qué fracción de
la energía eléctrica producida por la planta será consumida por el ventilador de 90% de
eficiencia que vence esta caída de presión?
Potencia = •• = 9697 h p
o sea
Este ejemplo hace ver que un dispositivo de control con una caída de presión de 1 psi
consumiría 7.2 MW, o sea 0.7%, de la producción neta de energía eléctrica de la planta
generadora. Esta fracción es significativa y se han realizado esfuerzos considerables para
minimizar las caídas de presión a través de los dispositivos de control con el fin de minimi
zar ese consumo de potencia.
Además de minimizar los costos de la potencia, normalmente se minimizan otros cos
tos, al reducir el gasto volumétrico. Lo típico es que el costo del capital de un dispositivo
de control de la contaminación sea de manera muy aproximada proporcional al gasto
volumétrico que pasa por él y prácticamente independiente de la presión a la que debe
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 165
Dispositivo
Soplador de control
Chimenea
Campana
Aire succionado
FIGURA 7.2
Disposición típica de campana/soplador/dispositivo de control/chimenea
para una fuente de emisiones que no se puede conectar por medio de un
sistema cerrado de ductos hasta el dispositivo de control. En este
diagrama de flujo, el ventilador se encuentra entre la fuente de emisiones
y el dispositivo de control; también se puede colocar entre el dispositivo
de control y la chimenea. Las dos disposiciones tienen ventajas y
desventajas.
operar. Por lo tanto, si se dispone de la corriente de gases a alta presión, en general es más
económico instalar un limpiador de gases de alta presión para trabajar cuando el Q de la
corriente es pequeño (debido a la alta presión) que reducir la presión hasta la atmosférica,
antes de realizar la limpieza de los gases.
En muchas aplicaciones referentes a la contaminación del aire, el contaminante es emi-
tido por una fuente abierta como un horno o una máquina en una fábrica. En este caso, es
normal conectar una campana colocada sobre la abertura a un sistema de vacío que recoge
las emisiones. Entonces un ventilador refuerza este flujo de aire para llevarlo hasta una
presión superior a la atmosférica, para limpiarlo y descargarlo (véase la figura 7.2). Con
base en la ecuación (7.5) y en el análisis precedente de la relación del costo del equipo con
Q, debe quedar claro que se tiene un gran ahorro financiero si se pueden hacer herméticas
las conexiones de la campana, de modo que el volumen de aire succionado se mantenga
tan pequeño como se pueda. En lo ideal, se debe reemplazar esta disposición por una en la
que exista una conexión permanente y cerrada entre la fuente de emisiones y el sistema
colector; con frecuencia, esto no es económicamente factible. Crocker ha presentado algu-
nos ejemplos interesantes de cómo minimizar el volumen del gas tratado con ahorros re-
sultantes en el costo [8].
7.5 E F I C I E N C I A , P E N E T R A C I Ó N , F A C T O R
DE D E S C O N T A M I N A C I Ó N , NUEVES
Considérese un dispositivo de control corriente abajo que tiene un gasto volumétrico Q,
una concentración c0 del contaminante en la admisión y una concentración c1 del contami-
166 CAPÍTULO 7
nante a la salida. Para ese dispositivo, el gasto másico del contaminante que entra en él es
Qc0 y el gasto del contaminante que sale de él es Qc1. Si el gasto volumétrico cambia al
pasar la corriente de desecho por el dispositivo (lo que sucederá si cambian la temperatura
o la humedad), entonces tendrá que considerarse el gasto volumétrico en la admisión como
Q0 y a la salida como Q1 Pero el producto Qc todavía representa el gasto másico del con
taminante.
Dadas estas definiciones, ahora se pueden definir tres nuevos términos:
Ejemplo 7.2. Se desea utilizar cuatro colectores en serie. Cada uno de los colectores tiene
una eficiencia del 93%. ¿Cuál es la eficiencia total del grupo de cuatro en serie?
En realidad, se desea conocer la eficiencia total,
ηtotal =I
Se puede escribir la ecuación (7.6) cuatro veces y eliminar los valores intermedios como se
indica a continuación:
ηtotal = I-
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 167
η = 1-
η4 = 1- ; Q4c4 = Q 3 c 3 (1-η 4 )
En este caso, todas las r\ son iguales, de modo que se puede despejar con facilidad, para
hallar
η total=l -(1 -0.93) 4 = 0.999976
Ptotal =
Ptotal= P1 • P2 • P3 • P4
En este ejemplo se ilustra que, cuando se tienen colectores en serie, en general resulta más
práctico y más sencillo aplicar la penetración que la eficiencia. ■
cia de un dispositivo colector de partículas es una fuerte función del tamaño de las mis
mas. Para la mayor parte de esos dispositivos (véase el capítulo 9), la eficiencia es alta
para las partículas grandes y menor para las más pequeñas.
Ejemplo 7.3. Una corriente de desecho contiene partículas de tres tamaños: grandes, me
dianas y pequeñas. Éstas se encuentran presentes en cantidades iguales en peso en la
corriente de gas. Se pasa esta corriente de gas por un colector que tiene una eficiencia del
99% sobre las partículas grandes, una del 75% sobre las medianas y del 30% sobre las
pequeñas. ¿Cuál es el porcentaje total de eficiencia en peso para este colector?
Si se considera que la masa de gas contiene 0.999 kg de partículas, se puede calcular
lo siguiente:
Ejemplo 7.4. Si en el ejemplo 7.3 se agrega otro colector, idéntico al primero, corriente aba
jo de éste, ¿cuál será la eficiencia total de captura?
Aquí, una vez más, se usa una tabla, pero la penetración de cada tamaño de partícula
es el cuadrado de la penetración para un solo colector.
En el ejemplo 7.4 se ilustra que el segundo colector no es tan eficiente como el prime
ro. Para el segundo colector le eficiencia es 1 - (0.1841/0.3197) = 42.4%. La razón es que
está tratando una corriente de gas mucho más difícil que el primer colector. El primer colec
tor extrajo la mayor parte de las partículas grandes, que son más fáciles de capturar. La
corriente que sale contenía en su mayor parte partículas pequeñas, que son las difíciles de
capturar. Para un tamaño de partícula en especial (por ejemplo, para las partículas peque
ñas) cada uno de los colectores es tan eficaz como el otro; pero las relaciones de los tama
ños de partículas en las admisiones son diferentes. Ésta es sencillamente la consecuencia
de la ley de los rendimientos decrecientes, aplicada al control de la contaminación del aire.
Matemáticamente, en los ejemplos anteriores se aplicó
En los capítulos 8 y 9 se verán ejemplos de esta clase de integración, después del análisis
de distribuciones de los tamaños de partículas.
Para algunos fines, en realidad !o que se desea conocer es esta eficiencia total respec
to al peso, para muchos otros no lo es. Por ejemplo, las partículas pequeñas representan
un problema mayor para la salud o la visibilidad —libra por libra— que las grandes. Como
se analizó en el capítulo 2, no todos los tipos de hidrocarburos tienen la misma tendencia
de formación de esmog o el mismo efecto sobre la salud. Al clasificar los dispositivos de
control de hidrocarburos, la eficiencia total del control como porcentaje en peso puede no
ser una medida exacta de la reducción de los contaminantes dañinos emitidos a la atmósfe
ra. Para algunas situaciones, como la de los incineradores de desechos peligrosos, las re
glamentaciones exigen un porcentaje algo alto de destrucción de algún componente de
hidrocarburo (conocido como el componente peligroso orgánico principal, o POHC, prin
cipal organic hazardous component), en general uno que es difícil de destruir. Si, por ejem
plo, el incinerador puede destruir el 99.99% del benceno en el desecho que se está incine
rando, es probable que tenga una eficiencia incluso mayor para los otros componentes,
como el hexano, que son más fáciles de destruir.
Combustor
Combustible
1 mol CxHy Productos de la combustión
FIGURA 7.3
Ilustración del proceso para calcular el volumen y la composición del gas que proviene de la
combustión de un hidrocarburo simple, CxHy Se supone combustión completa con aire en exceso.
Véase el ejemplo 7.5.
lo cual se abrevia nesteq. (Aquí se tiene y/4, porque cada átomo de H requiere 1/4 mol de O2
pero produce 1/2 mol de H 2 0.) El flujo de aire seco hacia el quemador es
en donde X es la humedad, expresada como (mol H 2 0/mol de aire seco). Si se suman todos
los flujos que salen y se cancelan términos semejantes, se encuentra que
Ejemplo 7.5. Se quema metano en aire con 20% en exceso y humedad del mismo de 0.0116
mol/mol de aire seco. ¿Cuáles son el gasto de aire para la combustión y la composición y el
gasto de los productos de ella?
* En casi todos los dispositivos de combustión se introduce más de la cantidad estequiométrica de aire,
con el fin de garantizar que existe oxígeno suficiente para tener una combustión completa. La cantidad
de aire más allá de la necesidad estequiométrica se llama aire en exceso. Un valor típico es 20%.
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 171
En este caso, se elige como base 1 mol de metano, de modo que todos los flujos cal
culados sean por mol de metano. E = 0.20 y X= 0.0116, de modo que
nco2 = x = 1
=2
nesteq = x + =1+ =2
Se puede comprobar esta respuesta si se suman los moles que salen, por separado, 1 +
2.13 + 9.03 + 0.4 = 12.56. Por tanto, para un mol de metano, se tienen 11.56 moles de aire
para la combustión y 12.56 moles de gases productos. La fracción molar de cualquier com
ponente de los gases productos es
y¡ = (7.15)
(Obsérvese que, en este último caso, y¡ es la fracción molar del componente i, no debe
confundirse con la y que aparece en C x H y .) Por ejemplo, la fracción molar para el C 0 2 es
(1/12.56) = 0.0796.
Este caso, en el que se puede escribir una fórmula molecular para el combustible, el
cual sólo contiene C y H, es el más fácil. Para los combustible sólidos (carbón mineral,
madera, biomasa), la composición del combustible normalmente se expresa en peso de C,
H, N, S, O y ceniza, sobre una base en seco. En principio, se podrían convertir todos estos
en una fórmula en términos de CxHyN2 etc., pero rara vez se hace. El procedimiento común,
semejante al anterior, se ilustra a continuación.
Ejemplo 7.6. Un "carbón de veta típica de Pittsburgh" tiene el análisis último siguiente,
en peso: hidrógeno, 5.0%; carbono, 75.8%; nitrógeno, 1.5%; azufre, 1.6%; oxígeno, 7.4%;
ceniza, 8.7% (véase el apéndice C). Se quema con un aire en exceso del 20%, cuya hume
dad es de 0.0116 mol/mol de aire seco, y la combustión es completa. Determínese la canti
dad y la composición del gas producido.
En lugar de elegir un mol de alimentación, se eligen 100 g de carbón seco. Entonces
los moles de los componentes por separado son éstos: nc = 75.8/12 = 6.32, nH = 5.0/1 = 5.0,
nHl = 1.2/28 = 0.043, ns = 1.6/32 = 0.050 y n02 = 7.4/32 = 0.231. Entonces, por inspección,
se puede ver que los moles de C0 2 , H 2 0 y S 0 2 formados por la combustión son 6.32,
172 CAPÍTULO 7
5/2 = 2.50 y 0.050, respectivamente. Se supone que el nitrógeno sale como N2 (aun cuando
algo de él existe como NO o N0 2 , véase el capítulo 12), de modo que los moles de nitróge
no, que provienen del combustible, son 0.043.
Los moles de oxígeno necesarios para la combustión son los que se necesitan para
oxidar el C, H y S, menos el contenido en el combustible. En este caso,
= 2.99
= + +
ntotal, salida nc nS + nN2 del combustible +
nesteq
= 44.24
Se puede comprobar esto si se suman los moles de los componentes por separado en
la corriente de salida, y se encuentra el mismo resultado. Se puede calcular la fracción mo
lar (porcentaje en volumen) de cualquier componente en este gas de combustión, al dividir
su número de moles entre el número total de éstas. De este modo, por ejemplo,
Ejemplo 7.7. En la figura 7.4 se ilustra cierta clase de dispositivo con un solo flujo de gas
que entra y sale. El gas tiene las propiedades del aire y un gasto de 100 lbm/min. ¿Cuáles
son los gastos volumétricos de entrada y salida?
En este caso, en primer lugar se calcula el gasto molar:
Entonces se observa (véase la guarda posterior) que, a las condiciones estándar (20°C,
1 atm), 1.0 lbmol tiene un volumen de [1/(2.59 x 10-3)] = 385.3 ft3. Si este flujo se realizara a
las condiciones estándar, el gasto sería
en donde la abreviatura scf significa pies cúbicos estándar (standard cubic feet). Esto tam
bién se escribiría 1329 scfm, en donde scfm representa pies cúbicos estándar por minuto
(standard cubic feet per minute). El volumen molar real se expresa por
en donde acfm representa pies cúbicos reales por minuto (actual cubic feet per minute).
Para el flujo hacia afuera del dispositivo, se puede ver que el flujo estándar permanece
inalterado, pero el flujo real es el que acaba de obtenerse, multiplicado por (760°R/960°R),
o sea, 1913 acfm.
En el caso presentado, los flujos reales son casi el doble de los estándar; en los gases
de combustión, la relación puede ser de tres o cuatro. En virtud de estos cambios de Q
con T es común, en los diagramas de flujo como el de la figura 7.4, indicar tanto los flujos
estándar como los reales, en diversos puntos del sistema.
Como ya se ha analizado, el tamaño de los dispositivos de control y la potencia para
bombear el gas a través de ellos son de manera muy aproximada proporcionales al gasto
volumétrico. Por tanto, será económico enfriar los gases tanto como se pueda, antes de
enviarlos a los dispositivos de control de la contaminación del aire, y será económico ubi
car el ventilador o soplador en el lugar del flujo en donde la temperatura sea la más baja.
Los gases calientes por lo común se enfrían por medio de rocíos de agua o al pasarlos por
ductos no aislados, antes de hacerlos llegar a los dispositivos de control o a los ventila
dores o sopladores. Sin embargo, el punto de rocío en ácido limita cuánto se puede lograr
de esta manera (véase la sección 7.9).
Ejemplo 7.8. Se propone enfriar la corriente de aire en la admisión de la figura 7.4, de 500
hasta 300°F, rociándolo con agua líquida, no por el dispositivo de extracción del calor que
se muestra en la figura. Se dispone de agua a 20°C = 68°F. ¿Cuánta agua se debe rociar
para obtener este resultado? Supóngase que no se tiene transferencia de calor hacia los
alrededores.
Por cálculos directos de balance de la energía (primera ley de la termodinámica), se
encuentra que, para el flujo estacionario, mezclado adiabático de gases calientes y agua
líquida,
= 0.047
FIGURA 7.5
Trayectoria seguida por el enfriamiento del ejemplo 7.8, mostrada en una
gráfica psicrométrica. En muchos libros de referencia, como el Perry's
Chemical Engineer's Handbook, se encuentran gráficas detalladas de este
tipo, para diversas mezclas gas-líquido. Esta gráfica es para aire y agua a la
presión de una atmósfera; p es la presión de vapor del agua a esta
temperatura.
Ejemplo 7.9. Se quema metano con 20% de aire en exceso. Estímese el punto de rocío.
Con base en el ejemplo 7.5, se encuentra que la fracción molar de agua en los produc-
tos de la combustión fue yagua = (2.13/12.56) = 0.183. La temperatura en el punto de rocío (a
la presión de una atmósfera) para esta yagua es aquélla para la que la presión de vapor del
agua es 0.183 atm = 2.69 psia. Con base en cualquier tabla de las propiedades termodinámi-
cas del vapor de agua, se puede hallar que esto corresponde a TR0CÍ0 = 137°F. También se
pudo calcular este valor con el empleo de la ecuación de la presión de vapor para el agua,
dada en el apéndice A.
Esto indica que, si se mantienen los productos de la combustión del gas natural arriba
de 137°F, no se condensarán. Es posible que los lectores hayan observado que si se colo-
ca una olla grande de agua fría sobre una llama de gas natural, inicialmente se condensa
agua sobre su fondo y costados. Al calentarse la olla, la condensación desaparece. Al
principio, la olla enfría los productos de la combustión en la llama de gas con temperatura
abajo de 137°F. E! punto de rocío para el metano es más alto que para cualquier otro com-
bustible común, porque el metano tiene la relación hidrógeno/carbono más alta que cual-
quier otro combustible de hidrocarburo. Por tanto, si no intervinieran gases ácidos, no
sería difícil lograr el requisito de temperatura para evitar la condensación. Sin embargo,
pequeñas cantidades de ácidos, en particular el ácido sulfúrico, pueden elevar en forma
notable el punto de rocío.
Ejemplo 7.10. Un gas de combustión a una presión de una atmósfera contiene 11.0% de
agua y 1 ppm de H2SO4. ¿Cuál sería su temperatura del punto de rocío si no hubiera H2SO4?
¿Cuál es su temperatura del punto de rocío con el H2SO4?
Mediante un cálculo similar al del ejemplo 7.9 se encuentra que, sin el H2SO4, la tem-
peratura del punto de rocío del gas correspondería a una presión de vapor de 0.11 atm =
1.62 psia, o sea, Trocío = 118°F = 48°C. En la figura 7.6 se tiene un resumen de los puntos
de rocío observados para esta situación. En ella se lee un punto de rocío en ácido de
=230°F=110°C.
Este resultado indica que 1 ppm de H2SO4 en el gas eleva su punto de rocío en 112°F
= 62°C. Más de una pieza importante del equipo ha sido destruida por la corrosión, debido
a que sus diseñadores pasaron por alto este pasmoso resultado, o no creyeron en él. Por
desgracia, es posible que se tenga por lo menos 1 ppm de H2SO4 en la mayor parte de los
gases de combustión, excepto para aquellos que provienen de gas natural desodorizado.
La mayor parte del azufre que se encuentra en el carbón mineral y en los combustóleos de
elevado punto de ebullición están ligados en sus moléculas. Al propano y al gas natural
se les agregan compuestos de azufre para darles olor, por razones de seguridad. Cuando
los combustibles se queman, este azufre se convierte en SO2, el cual, a continuación, reac-
ciona con el oxígeno y el vapor de agua para formar H2SO4. Cuánto del SO, se convierte
depende del contenido de humedad del gas, el tiempo que haya pasado en el medio am-
biente de la combustión y del efecto catalítico de las partículas de ceniza o de las partes
metálicas del dispositivo de combustión, o de ambas cosas. Una estimación típica es que
se convierte el 5% en un hogar grande. Este problema es bastante importante (bastante
laborioso, bastante caro) como para que exista mucha literatura sobre él [9].
Como consecuencia, cualquier dispositivo de control de la contaminación del aire que
trate un gas que contenga SO2 (y, por lo tanto, H2SO4) debe fabricarse con materiales re-
sistentes a la corrosión, los cuales son caros, o debe protegerse contra la corrosión del
punto de rocío en ácido. Las medidas protectoras comunes son aislar el dispositivo, de
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 177
ppm de H2SO4
100
80
60
40
20 10 ppm de H 2 SO 4
1 ppm de H2SO4
FIGURA 7.6
Curva del punto de rocío en ácido para gases de combustión que contienen
I 1.0% de vapor de agua a la presión de una atmósfera. (Tomado de la
referencia 9.)
modo que no sea enfriado por el medio circundante, o proporcionar una alimentación auxi-
liar de gas inerte o de aire para purgar el gas que contiene SO2, o ambas medidas, siempre
que se pare el dispositivo. Otros gases ácidos (HNO3 HC1, H2CO3) también pueden cau-
sar este problema, pero no de manera tan espectacular como el H2SO4. La razón es que el
H2SO4 tiene una afinidad muy fuerte por el vapor de agua atmosférico y lo capturará y
formará gotas a la elevada temperatura que se indica en la figura 7.6. Con los otros ácidos
pasa lo mismo, pero no casi con tanta intensidad.
La condensación en el punto de rocío en ácido también es un problema en el muestreo
de los gases de chimenea. El problema no es la corrosión ácida del equipo, sino el cam-
bio de la composición de los gases por la condensación y remoción de los componentes
ácidos. Con bastante frecuencia, las sondas y las líneas de muestreo de los gases de chi-
menea se calientan eléctricamente, para mantener la muestra arriba del punto rocío en áci-
do, en su camino por la sonda y la línea de muestreo hasta el detector o, también muy
frecuentemente, se introduce aire seco para dilución cerca de la toma de la muestra, con el
fin de reducir la temperatura del punto de rocío en ácido por abajo de la temperatura am-
biente. Esta dilución se mide y se toma en cuenta en los cálculos de la concentración del
contaminante.
178 CAPÍTULO 7
7.10 RESUMEN
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste-
riores.
7.1. a) En el ejemplo 7.1, ¿qué tan grande es el error en porcentaje que se comete al aplicar la
ecuación (7.5), en lugar de la (7.3)?
b) Trácese un esquema de las trayectorias correspondientes a las ecuaciones (7.3) y (7.5)
en una gráfica presión-volumen. Indíquese qué área corresponde al error calculado en el
inciso a).
7.2. Se pasa una corriente de gas por un filtro de fibra que captura el 85% de las partículas presen-
tes. Si se fueran a usar tres de esos filtros en serie y si se supone que cada uno de ellos tiene
una eficiencia del 85%, ¿cuál sería la eficiencia total de captura esperada?
7.3. Repítase el ejemplo 7.4 para tres colectores idénticos en serie, en lugar de los dos que se
mencionan.
7.4. En los ejemplos 7.3 y 7.4, ¿cuántos colectores idénticos en serie se necesitarían para lograr
una eficiencia total de captura del 95%?
7.5. Lístense tantos ejemplos como se pueda de procesos industriales en los que se recupere un
contaminante potencial del aire de una corriente de gas de desecho y se le dé a este contami-
nante recuperado un uso económico.
7.6. En la figura 7.7 se muestra la distribución de frecuencias de varios valores del producto de //
por u, para Peoría, Illinois. Si el índice promedio diario de emisiones para el monóxido
de carbono, para esta ciudad, es de 2 x 107 g/(h • mi2) y la norma que debe cumplirse es de
10 mg/m3, ¿qué fracción del tiempo debe implementarse un control intermitente para cumplir
con esta norma? Supóngase que se aplica el sencillo modelo de caja (sección 6.2), que el tama-
ño de la ciudad es de 5 mi por 5 mi, y que la concentración de fondo es de 2 mg/m3.
7.7. Hágase la deducción completa de la ecuación (7.14).
7.8. Se está quemando el carbón "típico" del ejemplo 7.6 en las condiciones que se dan en ese
ejemplo, a razón de 1000 kg/h de carbón seco. Los producios de la combustión entran en un
dispositivo de tratamiento a 400°F. ¿Cuál es el gasto del gas en scfm y acfm?
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 179
40 000
30 000
20 000
10 000
8 000
6 000
5 000
4 000
3 000
2 000
1000
0.01 0.1 0.5 1 2 5 10 20 30 40 50 60 70 80 90 95 98 99
Frecuencia de ocurrencia, %
FIGURA 7.7
Frecuencia de ocurrencia del producto Hu para Peoría, Illinois [10].
7.9. Repítase el ejemplo 7.6 para el caso en el que el carbón tiene el mismo análisis en seco, pero
tiene un contenido de humedad del 5% al quemarse.
7.10. Se encuentra fluyendo aire a 2200°F y 1 atm, a una razón de 1000 lb/min, hacia afuera del
postquemador en un incinerador de desechos peligrosos.
d) ¿Cuántos scfm representa esto?
b) ¿Cuántos acfm representa esto?
7.11. En el ejemplo 4.2, el medidor de gas usado indicó el gasto volumétrico a la temperatura y
presión ambientes. Para fines reguladores, se pidió que se informara acerca de los valores
correspondientes a la temperatura y presión estándar de la EPA, 14.7 psia y 25°C. Si ese
muestreador estuvo funcionando en un día de julio, en Salt Lake City, entonces la temperatura
promedio fue probablemente de 30°C y la presión de 12.5 psia.
a) ¿Cuál debe ser la concentración de las partículas de que se ha informado, en μg/m3 a STP
(standard temperature and pressure, temperatura y presión estándar)?
b) ¿Tiene esto significado en términos de los efectos probables sobre la salud?
7.12. En el ejemplo 7.8, ¿cuáles son los valores de Q en scfm y en acfm en el gas enfriado?
7.13. Repítase el ejemplo 7.9 para un aire en exceso de 0%, en lugar del valor del 20% que se indica
allí. Si el lector no cuenta con una tabla de las propiedades termodinámicas del vapor de agua,
puede estimar la presión de vapor del agua á partir de la ecuación de Antoine, apéndice A.
7.14. En el ejemplo 7.8:
a) ¿Cuál es el punto de rocío del gas enfriado? Supóngase que el gas caliente es aire, con cero
contenido de agua.
180 CAPÍTULO 7
b) Ahora se desea enfriar el gas tanto como se pueda al mezclarlo con un rocío de agua, pero
existe una regla de la empresa de que no se enfríe por debajo de 25°F arriba del punto de
rocío del gas enfriado. ¿Cuánto se puede reducir la temperatura de este gas al mezclarlo
con un rocío de agua?
c) Hágase un esquema en el que se muestre cómo se encontraría gráficamente el punto de
rocío y cómo se vería el proceso descrito en el inciso b) en una figura como la de la figura
7.5.
Véase el apéndice A en relación con la presión de vapor del agua.
7.15. En el ejemplo 7.8, ¿qué tan grande es el error en porcentaje que se comete al hacer la aproxi-
mación de que, para el agua, l / » Cj, D77
7.16. a) Escríbase la ecuación general para la fracción molar del agua en el gas de combustión de
una chimenea, bajo la hipótesis de que el combustible es un hidrocarburo con fórmula CxHy
que la humedad del aire es de X mol/mol de aire seco y que el aire en exceso es de E%.
b) Con la aplicación de esa fórmula, calcúlese el valor de (y/x) que corresponda al 11% de
vapor de agua en el gas de la chimenea, para aire estequiométrico seco (X= E = 0).
c) Compárese ese valor con los valores típicos de (y/x) de = 1 para el carbón mineral, = 1.8
para la mayor parte de los combustóleos y 4 para el gas natural. ¿Qué clase de combusti-
ble es probable que se pretende sea el de la figura 7.6?
d) Hágase ver cuánto cambia la respuesta para el inciso b) si se supone que E = 0.20 y X =
0.0116.
7.17. Con aplicación de la figura 7.6, estímese el punto de rocío en ácido para los gases de escape
de una planta generadora en la que se quema carbón. El carbón que se va a quemar (este, en
realidad, es el análisis de diseño del carbón para la planta generadora de Emery. Utah) tiene el
análisis siguiente:
Humedad 6.4
Carbono 68.3
Hidrógeno 4.9
Nitrógeno 0.8
Oxígeno 10.2
Azufre 0.6
Ceniza 8.8
Total 100.0
Supóngase que E= 0.2, que se tiene un 5% de conversión de S20 a H2SO4 y que el aire
para la combustión se encuentra a 20°C y tiene una humedad relativa del 50%.
BIBLIOGRAFÍA
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Conversion from Low to High Stacks", .J Air Pollut. Control Assoc, Vol. 25, pp. 595-601. 1975.
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.). Royal Meleorolog. Soc, Vol. 71, pp. 266-283, 1945.
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Limiting Power Plant Stack Emissions". .J. Air Pollut. Control Assoc. Vol. 21. pp. 400-405, 1971.
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from Non-Ferrous Smelters, American Smelting and Refining Co.. Salt Lake City, UT, 1973.
IDEAS GENERALES EN EL CONTROL DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE 181
8
NATURALEZA
DE LOS CONTAMINANTES
EN PARTÍCULAS
Si una corriente de aire contaminado es visible, las partículas que contiene lo provocan. Si
la masa de aire sobre una ciudad es brumosa, las partículas que están en el aire causan la
bruma. Los contaminantes en partículas no son químicamente uniformes (como lo es, por
ejemplo, el CO; una molécula de CO es idéntica a otra), sino más bien entran en una amplia
variedad de tamaños, formas y composiciones químicas. Algunos son mucho más nocivos
para la salud, las propiedades y la visibilidad que otros. En este capítulo se analiza la natu-
raleza de las partículas atmosféricas y se establece la distinción entre las partículas prima-
rias y las secundarias. En el capítulo siguiente se estudia el control de las emisiones de las
partículas primarias.
183
184 CAPÍTULO 8
Tamaños
equivalentes
Ondas
electromagnéticas
Definiciones
técnicas
Tierra;
Dispersoides
atmosféricos comunes
Partículas típicas
y dispersoides
gaseosos
•Diámetros moleculares
Métodos para el
análisis de tamaños
de partículas
Tipos de equipos
para limpieza
de gases
Número
de Reynolds
Sedimentación Velocidad de
gravitacional sedimentación
terminal*
[para esferas,
grav.esp. 2.0] Número
de Reynolds
Velocidad de
sedimentación.
cm/s
Coeficiente de difusión
de las partículas*
cm2/s
• Factor de Stokes-Cunningham
incluido en los valores dados
para el aire, pero no incluido
para el agua
FIGURA 8.1
Tamaños y características de las partículas llevadas por el aire. [Tomado de C. E. Lapple, Stanford Res.
Inst. Jour., Vol. 5, pág. 94 (tercer trimestre de 1961). Reimpreso con autorización.]
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 185
tiene diámetros desde alrededor de 20 hasta 2000 μ. (Un grano de arena de 2000 μ es muy
grueso.) Un cabello humano típico tiene un diámetro de más o menos 50 μ. Las páginas de
este libro tienen poco más o menos 75 u de espesor. En general, las partículas que causan
problemas significativos de contaminación del aire varían en tamaño de 0.01 a 10 μ, mucho
menores que la arena más fina o el diámetro de un cabello humano. En el resto de este
libro, todos los diámetros de partículas se expresarán en u, una práctica común en Estados
Unidos, incluso cuando el resto del problema o del ejemplo se da en unidades inglesas. En
Estados Unidos, los diámetros de las partículas también se expresan en términos del tama-
ño del tamiz de Tyler (arriba a la derecha de la figura 8.1). Por ejemplo, las partículas más
grandes que alrededor de 100 u no pasarán por un tamiz de Tyler de malla 150. En este
libro no se usará esta terminología, pero es común en los escritos sobre ingeniería en E.U.
Es probable que la mayoría de la gente reconozca que la arena y la grava se producen
por ruptura mecánica de rocas más grandes. (Normalmente, esto ocurre en las corrientes,
pero también puede ocurrir en las plantas trituradoras de rocas.) Algunos contaminantes
industriales en partículas (por ejemplo, el carbón pulverizado, que tiene un rango de tama-
ños de 3 a 400 μ) se pueden crear en forma mecánica, pero la mayor parte de los procesos
de trituración y molido no producen partículas con tamaño menor a más o menos 10 μ. Las
únicas excepciones que se muestran en la figura 8.1 son los pigmentos de pinturas y el
talco molido, los cuales pasan por operaciones de molido extremas, para obtener el tamaño
fino requerido de partícula.
Por el contrario, la mayor parte de las partículas finas (0.1 a 10 μ) que se muestran en
la figura se obtienen por procesos de combustión, evaporación o condensación. Un ejem-
plo de lo más probable que el lector haya observado de manera personal es la formación
del humo de tabaco, que se muestra en la figura con un rango de tamaño de 0.01 a l μ. En
la figura 8.2 se ilustra un cigarrillo. Directamente arriba del tabaco que se quema existe una
zona transparente de 1 a 2 mm de ancho, arriba de la cual se forma la columna visible de
humo. El humo consta de gotitas de hidrocarburos condensados (aceites, alquitranes) en
el rango de tamaño de 0.01 a 1 u. En la zona transparente, la temperatura es bastante eleva-
Hidrocarburos gaseosos
y transparentes, demasiado calientes
Cigarrillo como para condensarse
FIGURA 8.2
Cigarrillo ardiendo, en el que se muestra la región transparente (gaseosa) y la visible (humo).
186 CAPÍTULO 8
da como para hacer que estos hidrocarburos sean moléculas gaseosas transparentes. Con
forme suben los gases de la combustión, se mezclan con aire más frío y alcanzan la tempe
ratura de condensación, a la cual los gases de hidrocarburos forman las gotas muy peque
ñas que hacen el humo visible.
El humo que sale por el tubo de escape de un automóvil que "quema aceite" o de los
rescoldos de una fogata en un día de campo, así como la fumarada de humo blanco que se
desprende de los neumáticos de un avión grande al aterrizar, todos son hidrocarburos de
elevado peso molecular que se convirtieron en vapores (o gases) por calentamiento y, a
continuación, se condensaron al enfriarse, para formar finas gotitas. Las partículas más
finas que se han producido para fines de investigación se han obtenido al calentar un
metal o una sal hasta su temperatura de vaporización (por lo común, mediante un calenta
miento eléctrico súbito y masivo) y, en seguida, condensando el metal o sal gaseosos re
sultantes por un enfriamiento rápido, de modo que se forman muchas partículas pequeñas,
en lugar de unas cuantas grandes. De esta manera, es posible producir partículas con un
tamaño aproximado de 0.01 μ, en una forma bastante reproducible [1]. Es prácticamente
imposible producir esas finas partículas por algún proceso mecánico (triturado o molido).
Es posible que parezca contrario a la intuición concebir contaminantes en partículas
como los humos formados por líquidos, en lugar de los materiales sólidos (grano de arena)
que se suponían. Sin embargo, no es común en la literatura sobre la contaminación del aire
establecer una distinción entre las partículas finas que son sólidas y las partículas finas
que son líquidas (o alquitranes). En la atmósfera y en los dispositivos colectores comunes
con frecuencia se comportan de manera semejante. Además, si la humedad relativa de la
atmósfera es alta, es común que partículas con aspecto de roca tengan una película de
agua condensada sobre sus superficies que las hace comportarse de la manera de los lí
quidos.
La mayor parte de las partículas que se muestran en la figura 8.1 se obtienen por con
densación de gases. Las otras se obtienen por extracción de una partícula más grande, por
combustión o evaporación.
Ejemplo 8.1. Se desea producir una corriente de gas con partículas con aspecto de roca
de 0.01 μ. Con una fuente mecánica de gotitas finas [2], es posible producir gotitas de
líquido con diámetros de 1 μ. Si se parte de una solución acuosa de NaCl, se puede evapo
rar el agua de las gotitas, haciendo que cada una de ellas deje detrás una partícula sólida
de sal. ¿Qué concentración de sal se debe elegir?
En este caso,
Masa de cada gota = md =
Este ejemplo hace ver cómo se forman esas partículas pequeñas; pero también pone
de manifiesto que, debido a que la masa es proporcional a D3 se debe realizar una gran
disminución en la masa para lograr una disminución moderada en el diámetro. En este caso,
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 187
tendría que partirse de agua por lo común considerada muy pura (sólo 2 ppm de sólidos
disueltos) para obtener la reducción deseada en el tamaño en la evaporación. Se pueden
formar partículas finas no sólo por evaporación, sino también por combustión. La mayor
parte de los combustibles contienen algunos materiales incombustibles, los cuales perma-
necen después de que aquellos se han quemado, llamados ceniza. La ceniza que queda de
la combustión de madera, carbón mineral o carbón vegetal contiene en su mayor parte los
óxidos de silicio, calcio y aluminio, con rastros de otros materiales. Si el combustible se
muele finamente (o se produce como un rocío de gotitas finas) y, a continuación, se que-
ma, las partículas no quemadas que quedan pueden ser bastante pequeñas.
Esta distinción entre las partículas mecánicas y condensadas se ilustra mediante prue-
bas en las que se quemó lignito pulverizado (véase el apéndice C) en un horno de labora-
torio [3]. Las partículas de ceniza en los gases de escape consistieron en dos grupos. Uno
de ellos tuvo un diámetro promedio de más o menos 0.02 u, el otro de alrededor de 10 μ.
Las partículas más pequeñas contenían un porcentaje mucho mayor de los materiales más
volátiles de la ceniza (P, Mg, Na, K, Cl, Zn, Cr, As, Co y Sb) que las partículas más gran-
des. Casi con certeza, las partículas finas se formaron por condensación, en el horno, de
materiales que se habían vaporizado durante el proceso de combustión; las partículas más
grandes se formaron a partir de la materia mineral restante del combustible que no se va-
porizó.
Otra propiedad de las partículas finas, que es diferente de la experiencia común que se
tiene con partículas tan grandes como los granos de arena, es que, cuando se llevan dos
partículas finas a que entren en contacto físico directo, en general se pegarán entre sí por
la acción de fuerzas de enlace, electrostáticas y de van der Waals.*
En general, las fuerzas electrostáticas y de van der Waals son proporcionales al área
superficial de la partícula. La mayor parte de las partículas que se usan son bastante gran-
des como para que la gravedad o la inercia venzan las fuerzas electrostáticas o de van der
Waals, y todos saben que, a menos que estén húmedos, los granos de arena no se pega-
rán entre sí. Pero las fuerzas de gravedad y de inercia son proporcionales a la masa de la
partícula, la cual es proporcional a D3, en tanto que el área superficial (y, por consiguiente,
las fuerzas electrostáticas y de van der Waals) son proporcionales a D2. Por tanto, al dis-
minuir el tamaño de partícula, D3 decrece mucho más rápido que D2, de modo que la rela-
ción de las fuerzas electrostáticas y de van der Waals a las de gravedad y de inercia se
hace más grande. Como resultado, si se tuviera un puñado de partículas de 1 |i, que se
hubieran llevado a un íntimo contacto, y se lanzaran al aire (como es probable que el lector
haya lanzado un puñado de arena en alguna ocasión), no se fragmentaría en partículas
separadas de 1 μ, sino más bien se rompería en aglomerados con el tamaño de la arena
común. Con un microscopio, el lector podría ver que estos aglomerados en realidad serían
masas de partículas mucho más pequeñas, mantenidas juntas por las fuerzas que acaban
de describirse.
Por esta razón, la estrategia básica del control para los contaminantes en partículas es
aglomerarlas para formar partículas más grandes que puedan capturarse con facilidad. Esto
se puede lograr al forzar que las partículas separadas entren en contacto entre sí (como en
las cámaras de sedimentación, ciclones, precipitadores electrostáticos o filtros), o bien,
poniéndolas en contacto con gotas de agua (como en los lavadores en húmedo), todo lo
* Las fuerzas de van der Waals son las fuerzas intermoleculares que mantienen unidos líquidos comunes,
como la gasolina y los aceites. No son tan fuertes como las fuerzas covalentes que mantienen unidas
moléculas por separado, ni como las fuerzas iónicas que mantienen unidos los cristales, ni incluso como
los enlaces de hidrógeno que mantienen unidos líquidos polares como el agua y las soluciones acuosas [4].
188 CAPÍTULO 8
de los cuartos) normalmente son mayores que este valor, de modo que las partículas de
este tamaño no se sedimentan con rapidez en la atmósfera, como lo haría la arena gruesa,
sino en lugar de ello se mueven con el gas y permanecen en suspensión durante largos
periodos.
De este modo, se establece una distinción entre el polvo, que se asienta con rapidez
en la atmósfera debido a su alta velocidad gravitacional de sedimentación, y las partícu
las suspendibles, que se sedimentan con tanta lentitud que puede considerarse que per
manecen en la atmósfera hasta que son eliminadas por precipitación. No existe una línea
divisoria clara y simple entre las dos categorías, pero si se debe hacer una distinción arbi
traria de ese tipo, se haría en alguna parte cerca de un diámetro de partícula de 10 μ. (Las
partículas bastante pequeñas como para permanecer suspendidas en la atmósfera, o en
otros gases, durante largos periodos se llaman aerosoles, lo que indica que se compor
tan como si estuvieran disueltas en el gas.)
En virtud de que la estrategia básica de la mayor parte de los dispositivos colectores
de partículas es llevar a cada una de ellas a que entren en contacto entre sí, de modo que
puedan aglutinarse y aumentar su tamaño, debe contarse con cierto conocimiento de las
fuerzas de retardo que el aire o gas que las rodea ejercen sobre esas partículas cuando se
intenta moverlas, con el fin de avaluar esos dispositivos. Es más fácil examinar juntas es
tas fuerzas de retardo y las velocidades de sedimentación, lo que se hará a continuación.
Fuerza Fuerza
de retardo de empuje
FIGURA 8.3
Fuerza de
Fuerzas que actúan sobre una partícula en un fluido.
la gravedad
190 CAPÍTULO 8
En esta velocidad final de sedimentación, la suma de las fuerzas que actúan es cero, de
manera que la partícula continúa su movimiento a velocidad constante. Para hallar esta
velocidad, en la ecuación (8.1), se iguala la aceleración a cero y se encuentra
Para hallar la velocidad, se necesita la relación entre F d y esa velocidad. Stokes investigó
esto matemáticamente para un conjunto de hipótesis que, en general, son bastante buenas
para la mayor parte de problemas que se encuentran en este libro, encontrando
Fd = 3π μ DV (8.3)
V = gD 2 (8.4)
Ejemplo 8.2. Calcúlese la velocidad terminal de sedimentación en el aire de una esfera con
diámetro de 1 μ. Véanse las guardas posteriores respecto a las propiedades del aire y de
las partículas que se suponen en todos los ejemplos de este libro. Si se sustituyen esos
valores en la ecuación (8.4), se encuentra
V=
Si se compara este resultado con el 6 x 10-3 cm/s que se lee en la figura 8.1 de la sección
anterior, se ve que concuerdan dentro de la precisión de lectura de la gráfica. (La diferen
cia entre los 20°C que aquí se manejan y los 25°C de esa gráfica es menos que la incerti-
dumbre en la lectura de esta última.) No debe sorprender esa concordancia; esa parte de la
figura 8.1 se obtuvo a partir de la ecuación (8.4). También se ve que la densidad del aire
que aparece en el término (ppatícula = Pfluido) contribuyó poco en la respuesta. Si se hubiera
igualado a cero, la respuesta que se hubiera obtenido habría sido 1.0006 veces la que se
obtuvo. Rara vez se conocen los diámetros reales de las partículas con esta exactitud, de
modo que, para la mayor parte de las aplicaciones de la ecuación (8.4) sobre la contamina
ción del aire, se cancela el término pfluido. Para gases a alta presión, esta omisión podría
conducir a un error significativo, pero en la mayor parte de las aplicaciones sobre contami
nación del aire no será así. Para la sedimentación gravitacional en líquidos, rara vez se
hace uso de esta simplificación.
* La ley de Stokes se puede deducir matemáticamente sin la ayuda de datos experimentales. Al hacerlo,
se debe suponer que: 1) el fluido es continuo, 2) el flujo es laminar, 3) se cumple la ley de Newton de la
viscosidad y 4) en las ecuaciones resultantes, son despreciables los términos que contienen velocidades
elevadas al cuadrado. La última condición se conoce como del flujo por deslizamiento. Incluso con estas
hipótesis, la deducción requiere varias páginas [9]. La complejidad se debe a las tres dimensiones del flujo
en torno a una esfera.
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 191
La ley de Stokes se ha verificado bien para el rango de condiciones en las que sus
hipótesis son aceptables. Sin embargo, tanto para las partículas muy grandes como para
las muy pequeñas estas hipótesis se vienen abajo. La situación se ilustra en la figura 8.4,
que es una gráfica logarítmica de la velocidad de sedimentación en el aire, como función
del diámetro de partícula, para esferas con una gravedad específica de 2. Para el rango de
valores en los que se aplica la ley de Stokes, el resultado es una recta con pendiente 2 en
un papel logarítmico.
Coeficiente
de retardo
Número
de Reynolds
Ley de Stokes
Ley de Stokes
más el factor
de corrección
de Cunningham
FIGURA 8.4
Velocidades terminales de sedimentación para partículas esféricas con
gravedad específica = 2, en aire estándar.
192 CAPÍTULO 8
Cd = (8.5)
(8.6)
Como se analiza en todos los textos sobre mecánica de los fluidos, el número de Reynolds
es una relación adimensional de las fuerzas inerciales que actúan sobre una masa de fluido
a las fuerzas viscosas que actúan sobre la misma masa de fluido, en el mismo flujo. Se
tienen bases teóricas para creer que, para esferas lisas en un flujo uniforme y subsónico,
en fluidos newtonianos de densidad constante, el coeficiente de retardo (Cd) debe depen
der sólo del número de Reynolds (es decir, en una gráfica de Cd contra todos los
datos para todos los tamaños de esferas y todos los fluidos newtonianos de densidad
constante deben quedar sobre una sola curva). Experimentalmente, se ha demostrado que
esto es cierto dentro del rango de la precisión experimental. Gráficas de ese tipo aparecen
en la mayor parte de los libros sobre mecánica de los fluidos.
El lector puede verificar que el término de retardo de Stokes [Fd en la ecuación (8.3)]
se puede sustituir en la ecuación (8.5) y volverse a escribir el resultado como Cd = (24PRP).
Ésta es una manera alternativa para escribir el término de retardo de Stokes. En forma expe
rimental, se ha encontrado que la ley de Stokes representa satisfactoriamente el comporta
miento observado de las partículas, para números de Reynolds menores que alrededor de
0.3. Para valores más grandes del número de Reynolds, el valor experimental de Cd es ma
yor que el de (24/.PRP) predicho por la ley de Stokes. Para 0.3 < PRP < 1000, los datos experi
mentales del coeficiente de retardo se pueden representar con exactitud satisfactoria por la
siguiente ecuación empírica, obtenida por ajuste de datos [10] (véase el problema 8.9):
C
D = (8.7)
Ejemplo 8.3. Una partícula esférica con diámetro de 200 μ está cayendo en el aire. Si, para
esta partícula, la ley de Stokes fuera correcta, ¿qué tan rápido estaría cayendo y cuál sería
su número de Reynolds?
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 193
Se puede tomar el resultado del ejemplo 8.2 y observar que, si es aplicable la ley de
Stokes, entonces la velocidad es proporcional al cuadrado del diámetro; por tanto,
V= = 2 . 4 2 = 7.94
= 32.3
Con toda claridad, este resultado es mayor que el número de Reynolds de 0.3, el cual
es el límite superior normal para el uso confiable de la ley de Stokes.
V1 =
V1 =
V1 = =1.30 =4.3
Ahora se debe verificar la hipótesis de que = 20. Si se utiliza este valor de la velocidad,
se encuentra
= 17.3
194 CAPÍTULO 8
Con base en la ecuación (8.7) se calcula que éste corresponde a Cd = 2.82. Como la V1
calculada es proporcional a (l/Cd)1/2, se puede calcular la nueva estimación de la velocidad
terminal como
V1 = 1.30
Por la última razón, es una práctica común construir gráficas de la velocidad contra el diá
metro de la partícula y leer de manera directa en ellas, por ejemplo, la figura 8.4. Para este
caso, también se puede leer la velocidad en la parte inferior de la figura 8.1, encontrando
(tan cercano como se puede leer) el mismo valor que se halló aquí. La figura 8.5 es seme
jante a la 8.4, pero cubre un rango de densidades de partículas y también presenta las
velocidades de sedimentación de las partículas en agua.
La conclusión a la que se puede llegar con estos dos ejemplos es que, para las partí
culas mucho más grandes que alrededor de 50 μ, se podría cometer un grave error si se
aplica la ley de Stokes, en lugar de las relaciones basadas en coeficientes experimentales
de retardo. La situación se ilustra a la derecha de la figura 8.4, en donde las velocidades
experimentales de sedimentación, marcadas como Coeficiente de retardo, Número de
Reynolds, son significativamente menores que las que se dan mediante la recta extrapolada,
la cual representa la ley de Stokes.
Cuando la partícula se vuelve muy pequeña, otra de las hipótesis que conducen a la ley de
Stokes ya no es exacta. En la ley de Stokes se supone que el fluido en el que se está
moviendo la partícula es un medio continuo. Se sabe que los gases, líquidos y sólidos
reales en realidad no son continuos, sino que están formados por átomos y moléculas.
Mientras que la partícula que se está considerando es mucho más grande que los espa
cios entre las diversas moléculas o átomos del gas, el fluido interactúa con esa partícula
como si fuera un medio continuo. Cuando una partícula se vuelve tan pequeña como la
distancia promedio entre las moléculas, o menor que esta distancia, entonces cambia su
interacción con éstas. Cuando una partícula tiene un número grande de colisiones
moleculares por unidad de tiempo, la mayor parte de las moléculas rebotan esa partícula
como si fueran un espejo, con un ángulo de reflexión que es igual al de incidencia. Esta es
la manera como chocan entre sí las bolas de billar. Si el número de colisiones es pequeño,
entonces alguna fracción significativa de las moléculas del gas que chocan son adsorbidas
sobre la superficie de la partícula y permanecen el tiempo suficiente como para "olvidar" la
Malla del tamiz de Tyler, 195
estándar equivalente
Malla del tamiz teórico
Notas
!. Los números en las curvas representan
gravedad específica verdadera (no en
masa o aparente) de las partículas a que
se refieren, con relación al agua a 4°C.
2 Se incluye el factor de corrección de
Stokes-Cunningham para las partículas
finas que se asientan en el aire
3 Propiedades físicas usadas
Temp Viscosidad, Densidad,
Fluido °F centipoise Ib/ft3
Aire 70 0.0181 0.0749
Agua 70 0981 62 3
Diámetro de partícula, μm
FIGURA 8.5
Velocidades terminales de sedimentación de partículas esféricas de diferentes
densidades que se sedimentan en el aire y agua a 70°F, bajo la influencia de la
gravedad. (Tomado de C. E. Lapple y otros, Fluid and Particle Mechanics,
University of Delaware, Newark, 1951, pág. 292.)
196 CAPÍTULO 8
dirección de la que venían. En este caso, su dirección de salida es difusa, lo que significa
aleatoria, sujeta a algunas reglas estadísticas.
El efecto del cambio de la reflexión especular a la difusa es disminuir la fuerza de retar
do, lo que hace que la partícula se mueva más rápido. El factor de corrección que se usa
más en relación con este cambio tiene la forma
(8.8)
El término [1 + A(λ ID)] que se usa aquí suele recibir el nombre de factor de corrección de
Cunningham. Sólo es aplicable para valores de λ ID con orden de magnitud de uno. Para
valores mucho más grandes de λ ID, se usan fórmulas más complejas [11]. Aun cuando las
fórmulas para el cálculo preciso de λ se conocen razonablemente bien (con base en la vis
cosidad medida de los gases), la A de la ecuación (8.8) no es una constante universal para
todas las partículas, sino que varía de una clase de partícula a otra. La mayor parte de los
investigadores utilizan el valor hallado por Millikan para gotitas de aceite que se sedimen
tan en el aire, A = 1.728; éste no se dedujo teóricamente, ni es de necesidad aplicable a
otras clases de partículas o a otros gases, pero se usa mucho porque no se cuenta con
mejor información.
Ejemplo 8.5. Una partícula esférica con un diámetro de 0.1 μ se está sedimentando en aire.
¿Cuál es su velocidad terminal de sedimentación?
Al combinar las ecuaciones (8.2) y (8.8), se encuentra que la velocidad se expresa por
1+ = 1 + 1.728 = 2.21
y
V = 6.05xl0 -7 (2.21)= 1.34 x 10-6 = 4.39 x10 -6
Este ejemplo hace ver que, para una partícula con diámetro de 0.1 μ, la velocidad esti
mada de sedimentación es 2.21 veces más rápida que aquélla que se predeciría con base
en la ley de Stokes. En virtud de las incertidumbres en la determinación del valor correcto
de A para esta clase especial de partícula, así como por la escasez de datos experimentales
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 197
para esta clase de experimento (el cual es tedioso y difícil de realizar), el resultado calcula
do es sólo una estimación. Pero sí demuestra que se espera que partículas tan pequeñas
tengan una fuerza de retardo menor y, por consecuencia, se sedimenten con mayor rapi
dez, así como deban moverse por una fuerza centrífuga o electrostática, con mayor rapidez
que aquélla con la cual lo harían según la ley de Stokes.
Para gotitas de aceite, Fuchs sugirió los límites que se listan en la tabla 8.1 para los
errores en la aplicabilidad de la ley de Stokes y en ésta modificada por la forma sencilla del
factor de corrección de Cunningham. En la tabla se ve que, para el ejemplo 8.5, es probable
que con la forma sencilla del factor de Cunningham se haya cometido un error de alrede
dor del 10% y que, para el trabajo más preciso, se deben aplicar las versiones más comple
jas, las cuales incluyen términos que contienen (λ/D) elevado a potencias mayores que
uno. Como la mayor parte de los colectores de partículas que se analizan en el capítulo 9
trabajan sobre aquéllas con diámetros en el rango de 1.6 a 70 μ, la mayor parte se diseñan
(al menos en las primeras etapas del diseño) con base en la ley de Stokes. Para el cálculo
final del diseño, también se aplica el factor de corrección de Cunningham. Si se consulta la
figura 8.4, a la izquierda se ve que la curva marcada ley de Stokes más factor de corrección
de Cunningham se encuentra arriba de la recta que representa la ley de Stokes. Como se
ilustra en el ejemplo 8.5, para las partículas de 0.1 μ, la velocidad calculada de sedimenta
ción es 2.2 veces la velocidad de la ley de Stokes.
TABLA 8.1
Rango calculado de aplicabilidad de la ley de Stokes, por sí sola, y con la
forma sencilla del factor de corrección de Cunningham
Error permisible
Fórmula 1% 10%
Ley de Stokes [ecuación (8.4)] 16 < D< 30 μ 1.6 < D < 70 μ
Ley de Stokes con la forma
sencilla de la corrección
de Cunningham [ecuación (8.9)] 0.36 < D< 30 μ 0.1 < D < 70 μ
Fuente: Referencia 11.
dV
(8.10)
dt
198 CAPÍTULO 8
(8.11)
8.2.5 D i á m e t r o a e r o d i n á m i c o de partícula
La ecuación (8.12) también indica que dos partículas cualesquiera que tengan el mismo
valor de D 2 p part C tendrán la misma distancia de detención de Stokes, para cualquier velo
cidad inicial (en aire con la misma viscosidad). En el capítulo 9 se verá que dos partículas
cualesquiera, con el mismo valor de este conjunto de propiedades, se comportarán de ma
nera idéntica en varias clases de dispositivos de control. Tienen el mismo comportamiento
aerodinámico. Por esa razón, se define una nueva propiedad, diámetro aerodinámico de
partícula:
A menudo se ve esta definición sin la C. Éste es un diámetro particular, porque tiene las
dimensiones [(longitud)(masa/longitud3)1/2], por ejemplo, [(m)(kg/m3)1/2]. Resulta extraño ha
blar de un diámetro con esta clase de dimensión, pero ése es el uso común. De este modo,
la partícula del ejemplo 8.5 tendría un diámetro aerodinámico de partícula, D a , de
en donde el símbolo μ„ representa "micras aerodinámicas". En unidades SI, esto debe ex
presarse como 0.21 μm (1000 kg/m 3 ) 05 , pero ese uso rara vez se ve.
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 199
TABLA 8.2
Población de E s t a d o s Unidos, 1990
En las figuras 8.6 y 8.7 se muestra la misma información de la tabla 8.2, representada
en gráficas de dos maneras diferentes, integral y diferencial. En la figura 8.6 se muestra
una curva suave trazada por los puntos que representan los valores de la columna de la
extrema derecha de la tabla 8.2, trazada contra la edad correspondiente al final de cada
intervalo. La gráfica correspondiente es una distribución acumulada (integral) de las eda
des en la población de Estados Unidos.
Si el número total de personas en cualquier rango de edades, columna 2 de la tabla
8.2, es ΔN y el número total de personas en la población completa es N, y n representa
alguna edad específica, entonces la fracción de la población con edades n o menores es
(8.14)
Φ tiene valores desde 0 (en realidad 1/248.7 de millón, prácticamente cero, que correspon
de al bebé de nacimiento más reciente) hasta 1.00 ([en realidad 1.00 menos 1/248.7 de mi
llón], prácticamente 1.00, que corresponde a la persona más anciana en la población). En la
figura 8.6 y la tabla 8.2 se muestra Φ que va desde 0 hasta 1 (o 0 hasta 100%). En el len
guaje de la estadística, la curva de Φ se llama curva normalizada, lo cual significa que
0 20 40 60 80 100
Edad, n, años
FIGURA 8.6
Distribución de las edades para Estados Unidos en 1990, en forma
integral, con base en la tabla 8.2.
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 201
0 20 40 60 80 100
Edad, n, años
FIGURA 8.7
Distribución de las edades para Estados Unidos en 1990, en forma
diferencial, con base en la tabla 8.2.
todos los valores se han dividido entre un total adecuado, de modo que el valor de la
variable vaya desde 0 hasta 1. En estadística, la normalización es común y es casi genera
lizada en el estudio de las funciones de distribución.
En la figura 8.7 se muestra una gráfica de dΦldn contra n. Ésta es mucho más informa
tiva que la de la figura 8.6. En ella se puede ver que la tasa de natalidad alcanzó un pico
alrededor de 1960 (1990 menos 30) y un punto bajo alrededor de 1932 (1990 menos 58).
Estos datos corresponden a la estampida de nacimientos que siguió a la Segunda Guerra
Mundial y a la declinación en la tasa de natalidad correspondiente a la Gran Depresión.
Esta información se podría hallar también a partir de un examen cuidadoso de la figura 8.6,
pero la información se presenta de manera mucho más clara en la figura 8.7. (El trazo de la
integral de la figura 8.6 suaviza la mayor parte de los detalles interesantes.) ¿Cómo se pue
den relacionar estas dos figuras? En la tabla 8.2 se muestran los valores de ΔΦ que co
rresponde a cada uno de los periodos de cinco años. Si se dividen estos valores entre el
intervalo de tiempo, cinco años, se obtendrían los valores de ΔΦ/Δn. De modo que, por
ejemplo, para el primer periodo de cinco años, se tendría
18.35 millones
248.7 millones
= 0.0148/año=1.48%/año
5 años
202 CAPÍTULO 8
Al construir la figura 8.7, este valor (en forma decimal) se situó en 2.5 años, los valores
correspondientes para cada uno de los intervalos subsiguientes se situaron en el punto
medio de esos intervalos y se trazó una curva suave por los puntos. Para el último interva
lo, 85+, Δn se seleccionó en forma arbitraria como 15 años.
Como la figura 8.6 es una gráfica de Φ contra n, la pendiente de la curva en cualquier
valor de n debe ser dΦldn en esa n y, por consiguiente, la curva suave trazada por los
valores de la figura 8.7 debe representar la derivada de la curva de la figura 8.6. Con base
en esto, se concluye que el área debajo de la curva de la figura 8.7 (trazada como dΦldn
contra n), desde n igual a cero hasta el infinito debe tener el valor 1.0. Los estudiantes con
paciencia podrían tratar de contar cuadrados para ver si esto es correcto; lo es.
En la tabla 8.2 se da la información más detallada, pero no es muy intuitiva. Las dos
figuras son mucho más útiles para visualizar la situación. Sin embargo, si se desea repre
sentar los datos en la forma más compacta y hacer manipulaciones matemáticas con ella,
sería conveniente contar con alguna función matemática de distribución para representar
los datos. Ésta sería de la forma Φ = función de n. Si dos poblaciones de tamaños diferen
tes tuvieran una distribución semejante de las edades (por ejemplo, Estados Unidos y Ca
nadá), entonces se tendrán valores similares de Φ como función de n, aun cuando las
poblaciones totales, las N, sean muy diferentes. Si se conoce Φ como función de n y se
conoce la población total TV, entonces se puede deducir con facilidad el número de perso
nas en cualquier segmento de edades de la población, para cualquiera de los dos países.
Ejemplo 8.7. La función más sencilla de distribución de la población que se puede conce
bir es de la forma Φ = (constante) • n, sobre el rango de edades desde 0 hasta nmáx Se
esperaría esta distribución en una población en la que la tasa de nacimientos fuera cons
tante y todos vivieran hasta la edad nmáx, pero no más. En ocasiones se tienen esas pobla
ciones en ciencia-ficción; por ejemplo, Brave New World, por Aldous Huxley.
Supóngase que nmáx = 50 años. Entonces, debido a que se sabe que la Φ correspon
diente a nmáx debe ser 1.0, se puede determinar el valor de la constante, es decir,
Constante =
La figura análoga a la figura 8.6 sería una recta que pasa por el origen, con pendiente
0.02/año, y que alcanza 1.00 en 50 años. La figura correspondiente a la 8.7 sería una recta
horizontal con valor dΦ/dn = 0.02/año, desde 0 hasta 50 años y que cae en seguida hasta
0 para todas las edades > 50 años. Si se deseara conocer el número de personas en el
rango de edades de 18 a 23 años, se necesitaría conocer la población total N, la cual, en
este problema, se le supone de 500 000. Entonces
ΔN = NΔΦ = (Φfinal-Φinicial)
En este caso se tendría que haber aclarado que "personas en el rango de edades de
18 a 2 3 " quiere decir aquellos que han cumplido sus 18 años y todavía no cumplen los 23.
En casos más complejos, esta distinción puede ser importante.
Este ejemplo se da con mucho más detalle del que requiere una función de distribu
ción tan sencilla; pero las manipulaciones son las mismas para las funciones de distri-
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 203
que no tiene significado teórico, pero que representa bastante bien los datos (coeficiente
de correlación = R2 = 0.966).
La tabla 8.2, las figuras 8.6 y 8.7 y la ecuación (8.15) son todas maneras diferentes de
representar el mismo conjunto de datos experimentales. Dada cualquiera de ellas y el valor
de N, se podrían reproducir todas las demás. La ecuación tiene el contenido menos intuiti
vo, pero es la más satisfactoria si se desea usar los datos en una computadora. La tabla
tiene también poco contenido intuitivo, pero es la representación más precisa (aunque los
datos de censos sólo son estimaciones de la población verdadera). Las dos figuras dan la
imagen más intuitiva de los datos. En las partes siguientes de esta sección, se considerará
la relación entre las ecuaciones de distribución y sus gráficas y tablas correspondientes.
La complejidad del comportamiento humano es grande y tan variable en el transcurso
del tiempo que rara vez se puede hallar una descripción matemática sencilla del mismo.
(¡La ecuación 8.15 es forzada y fea!) Sin embargo, para los fenómenos que no comprenden
decisiones humanas individuales, a menudo se puede hallar una descripción matemática
satisfactoria de Φ, como función de alguna variable adecuada. Por ejemplo, si se mide el
diámetro de 1000 granos de arena de playa y se construye una gráfica de Φ contra el diá
metro, probablemente se encontrará que la curva resultante puede ser representada de ma
nera satisfactoria por alguna relación matemática más o menos simple. Se han hallado mu
chas funciones de distribución para representar los fenómenos naturales; por ejemplo, la
distribución gaussiana o normal, la log-normal, la gamma, la de Weibull, la de Poisson,
etcétera. Todas ellas son de la forma Φ = alguna función de algún parámetro como la edad,
el diámetro o la velocidad del viento, etcétera.
exp- (8.16)
Aquí, Φ tiene el mismo significado que antes (es decir, la fracción del total acumulado en
el rango de tamaños de interés), x es alguna dimensión o medida adecuadas (por ejemplo,
edad, diámetro, etc.), xmedia es el valor promedio de x (un promedio elegido adecuadamen
te; existen varias posibilidades) y σ 2 es una cantidad llamada variancia, la cual puede con
siderarse como una constante para los fines de la ecuación (8.16).
En la ecuación (8.16) se ve que, si se traza la gráfica de dΦldx como la de la figura 8.7,
esa gráfica debe ser simétrica respecto a xmedia, porque (x - xmedia) entra elevada al cuadra
do. El valor máximo de dΦ/dx debe encontrarse en x = xmedia porque, para ese valor, el
204 CAPÍTULO 8
término exponencial es igual a 1.0 y, para cualquier otro valor de x, es menor. Cuando x es
un número grande, positivo o negativo, el término exponencial tenderá a cero en forma
asintótica, de modo que la curva debe aproximarse a cero en ambas direcciones, movién
dose desde el centro, lo que hace que esa curva sea simétrica, con forma de campana. Un
valor pequeño de σ hace más grande el argumento de término exponencial, de modo que
los valores se concentran cerca de xmedia; un valor grande de σ dispersa los valores sobre
un amplio rango de valores x. Por lo tanto, para la misma xmedia, una σ pequeña dará una
campana alta y angosta, mientras que una σ grande dará una campana baja y ancha. Para
cualquier valor de σ, el área debajo de la curva con forma de campana, desde x = -∞ hasta
x = +∞, es igual a 1.0. [El término que se encuentra adelante de la exponencial
hace que esta integración salga correcta; se llama factor normalizador.]
Hasta ahora nadie ha encontrado una manera para integrar analíticamente la ecuación
(8.16), con el fin de obtener la ecuación explícita que gustaría a todos para Φ como fun
ción de x, xmedia y σ. (Muchos grandes matemáticos lo han intentado; ¡fama y fortuna es
peran al talentoso estudiante que lo haga!) Pero aun cuando no se cuenta con solución
analítica, se ha efectuado la integración numéricamente y se dispone con amplitud de ta
blas de sus valores. En lugar de tratar x, xmedia y σ como variables separadas, en todas
estas tablas se combinan, definiendo una nueva variable z como
exp (8.18)
En esta ecuación se pueden separar las variables e integrar numéricamente para obtener
una tabla de Φ como función de z. En la tabla 8.3 se presentan los resultados de una inte
gración numérica de ese tipo. En manuales matemáticos se dispone de tablas mucho más
detalladas. La tabla 8.3 no contiene valores negativos de z porque, como se puede ver a
partir de la ecuación (8.18), el valor de dΦ/dz es el mismo para un valor positivo o negati
vo de z. Esta ecuación también hace ver que, para z = 0, el valor de Φ es 0.5; la distribu
ción es simétrica respecto de z = 0, Φ = 0.5.
Ejemplo 8.8. Un investigador informa que la altura de los adultos del sexo masculino en
Estados Unidos se representa bien por medio de la distribución normal, o gaussiana, con
x = altura, xmedia = 5.75 ft y σ = 0.8 ft.
Si esto es correcto, ¿qué fracción de esta población tiene una altura mayor de 6 ft?, ¿y
menor de 4 ft? ¿Existen algunos hombres con una altura mayor de 10 ft? ¿Existen algunos
que sean más bajos que 1 ft?
Para 6 ft, se tiene
z= =0.31
Con base en la tabla 8.3, se ve que este valor de z corresponde a una Φ de aproximada
mente 0.62, lo cual indica que se predice que (1 - 0.62) = 0.38 = 38% de esta población sea
más alta que 6 ft. Para 4 ft, se encuentra
z= =-2.19
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 205
TABLA 8.3
Valores de la integral de la frecuencia acumulada
Φ, como función de z
z Φ z Φ
0.0 0.5000 2.1 0.9821
0.1 0.5398 2.2 0.9861
0.2 0.5793 2.3 0.9893
0.3 0.6179 2.4 0.9918
0.4 0.6554 2.5 0.9938
0.5 0.6915 2.6 0.9953
0.6 0.7258 2.7 0.9965
0.7 0.7580 2.8 0.9974
0.8 0.7881 2.9 0.9981
0.9 0.8159 3.0 0.9986
1.0 0.8413 3.1 0.9990
1.1 0.8643 3.2 0.9993
1.2 0.8849 3.3 0.9995
1.3 0.9032 3.4 0.9997
1.4 0.9192 3.5 0.9998
1.5 0.9332 3.6 0.9998
1.6 0.9452 3.7 0.9999
1.7 0.9554 3.8 0.9999
1.8 0.9641 3.9 Véase Prob. 8.27
1.9 0.9713 4.0 Véase Prob. 8.27
2.0 0.9772
Nota: Para valores negativos de z úsese Φ(-z) = 1 - Φ(z).
Por ejemplo, Φ(-0.2) = 1 - Φ(0.2) = 1 - 0.5793 = 0.4207.
Se esperaría que 1.4% de esta población tenga una altura menor de 4 ft. Para 10 ft, se
calcula z = (10 - 5.75)/0.8 = 5.31. Si se utiliza la aproximación del problema 8.27, se encuen
tra que (1 - Φ) es 6 x 10-8. De modo que, si verdaderamente esta distribución representa la
población y si, en Estados Unidos, existen alrededor de 108 adultos del sexo masculino,
entonces se esperaría que alrededor de seis hombres tuvieran una altura mayor que 10 ft.
Para el hombre con una estatura de 1 ft, z = -5.94 y (véase el problema 8.27) Φ = 0.14 x 10 -8 ,
de modo que se esperaría hallar alrededor de 0.14 adultos con una estatura menor de un
pie en la población (o sea, hallar uno el 14% del tiempo).
xmedia = y s= (8.19)
exp- (8.20)
o, de modo alternativo,
exp- (8.21)
exp- (8.22)
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 207
Como σ es constante para cualquier distribución particular, este cambio no marca alguna
diferencia, excepto que la σ que se encuentra con la aplicación de la ecuación (8.22) es la
exponencial de la σ que se encuentra al utilizar la (8.20) y (8.21). Para distribuciones en
particular, valores típicos de σ en las ecuaciones (8.20 y (8.21) son de 0.5 a 1, lo cual co
rresponde en la (8.22) a σ de 1.64 a 2.71. Con frecuencia, a estas últimas se les conoce
como desviaciones estándar logarítmicas o desviaciones estándar geométricas y, a ve
ces, se denotan como σg. El valor (σ g ) más pequeño posible es de 1.0, que corresponde a
una σ de cero.
El valor de z que se definió en la ecuación (8.17) para la distribución normal se con
vierte en la distribución log-normal de los diámetros de partícula al reemplazar cada x por
ln D, o sea,
z=
distribución normal
(8.23)
distribución log-normal
* Muchos otros fenómenos naturales también quedan bien representados por la distribución logarítmica-
normal. La mayor parte de los datos meteorológicos —por ejemplo, la distribución de las velocidades
del viento cada hora, durante un año— se representan mejor por la distribución logarítmica-normal que
por cualquier otra función de distribución.
208 CAPÍTULO 8
Esa ecuación contiene sólo dos constantes Dmedio y σ. Por consiguiente, si se especifica la
recta, se han especificado estas dos e, inversamente, si se especifican estos dos valores,
se ha especificado una y sólo una recta en el papel log-probabilidad. Para hallar el valor de
Dmedio a partir de la recta de la figura 8.8, sólo se necesita leer el diámetro que corresponda
al 50% "menos del tamaño expresado". En la figura 8.8, esto es alrededor de Dmedio = 20 μ.
Obsérvese que ésta no es la media aritmética a la que todos estamos acostumbrados. Para
un grupo de N partículas con diámetro DD
Diámetro media aritmética = (8.24)
y
Diámetro media logarítmica = exp = (D1.D2 D N ) 1/N (8.25)
Esta última media, llamada media geométrica o logarítmica, es el valor que se obtuvo
al leer el punto del 50% en la figura 8.8. El lector puede verificar que estas dos medias no
son las mismas, al considerar una muestra con sólo dos partículas, una con un diámetro de
1 μ y la otra con un diámetro de 9 μ. Si se utilizan las ecuaciones (8.24) y (8.25), se ve que
el diámetro media aritmética es de 5 μ y que la media logarítmica es de 3 μ. Para la mayor
parte de los agrupamientos de partículas que se encuentran en la naturaleza, esta diferen
cia no es importante; pero cuando σ se hace grande, se vuelve más importante.
Rango considerado
Para hallar σ a partir de la figura 8.8, en la tabla 8.3 se observa que z = 1 corresponde a
Φ = 0.8413, de modo que, en la ecuación (8.17), se tiene
z=1= (8.26)
pero, en la distribución que se está considerando, las x son los logaritmos naturales de los
diámetros, de modo que se puede despejar σ, al escribir
Ejemplo 8.9. Un grupo de partículas consta de tres miembros: una con un diámetro de 1 μ,
otra con un diámetro de 4 μ y la última con un diámetro de 10 μ. Las tres son esferas y
tienen la misma densidad. ¿Qué porcentaje respecto al número de partículas tienen diáme
tros menores de 5 μ? ¿Qué porcentaje respecto a la longitud, respecto al área superficial y
respecto a la masa tienen diámetros menores de 5 μ?
En este caso, respecto al número, se tiene que 2/3 = 66.6% de las partículas tienen
diámetros menores de 5 μ. Respecto a la longitud, se ve que, si se colocaran las partículas
formando una línea, la longitud de aquéllas menores de 5 μ sería (1 + 4) μ, mientras que la
longitud total sería (1 + 4 + 10) μ; de modo que el porcentaje respecto a la longitud de
aquéllas menores de 5 μ es (5/15) = 33.3%. El área superficial de cada partícula es πD 2 ,
de modo que el área superficial de las partículas menores de 5 μ es π (l 2 + 42)μ2. Si se toma la
relación de esta suma al total y se observa que se cancelan las π, se encuentra que el
porcentaje del área superficial de las partículas menores de 5 μ es (1 + 16)/(1 + 16 + 100) =
14.5%. Si se procede de la misma manera para la masa, se observa que la masa para cual
quier partícula es (pπ/6)D 3 y que se cancelarán los términos (pπ /6), de modo que la frac
ción de la masa de las partículas menores de 5 μ es (1 + 64)/(l + 64 + 1000) = 6.1%.
210 CAPÍTULO 8
Este ejemplo hace ver que, si se pregunta qué porcentaje de partículas son menores
que algún valor, sin especificar de qué porcentaje se está hablando, se puede obtener una
amplia variedad de respuestas, todas correctas. En la figura 8.8, el rótulo del eje aclara que
el porcentaje que se muestra allí es en peso. Ése es el porcentaje de uso más común en
esas distribuciones. También es común el porcentaje respecto al número. El porcentaje res
pecto al área se utiliza mucho al analizar rocíos (por ejemplo, secadores de rocío y rociadores
de pintura) y, a veces, en el trabajo sobre contaminación del aire. El porcentaje respecto a
la longitud no tiene aplicación común.
Una propiedad general —y muy útil— de las distribuciones log-normales es que si Φ
de Da es log-normal, entonces Φ de Db también es log-normal, los valores de σ son los
mismos para las dos distribuciones y la media de la nueva distribución es
Dmedia nueva = D media anterior ext[(b-a)σ2] (8.29)
Esta diferencia en los diámetros medios, respecto al peso y respecto al número, pare
ce alarmante, pero es correcta. Las partículas grandes tienen casi todo el peso, de modo
que la media respecto al peso está cercana al diámetro de las partículas de tamaño más
grande que estén presentes en números significativos. Pero hay mucho más partículas pe
queñas que grandes, de modo que la media respecto al número es mucho menor que aqué
lla respecto al peso (o masa).
Debido a que las dos distribuciones tienen el mismo valor de σ, las rectas que las
representan en el papel log-normal son paralelas. De este modo, una vez que se ha calcula
do la media logarítmica respecto al número en el ejemplo anterior, en principio se podría
trazar una recta paralela a la de la figura 8.8, que pase por el Dmedio respecto al número, y tener la
distribución completa respecto al número. (En la figura 8.8, esa recta saldría de la gráfica
en la parte inferior.) El ahorro en tiempo y esfuerzo brindado al aplicar este conjunto de
propiedades de la distribución log-normal es muy grande, y constituye una de las razones
principales por la que la mayoría de los investigadores en el campo de la contaminación
del aire han seleccionado esta distribución para representar los datos sobre el tamaño de
partícula.
Gran parte de lo que se analizó en este capítulo se ilustra mediante la figura 8.9, en la cual
se describe el comportamiento de las partículas en la atmósfera. Ésta es una gráfica de
dΦ respecto al área /dD, semejante a la figura 8.7. Si se trazara la gráfica de dΦrespecto a la masa /dD,
el pico de la derecha sería mucho más grande que los otros, o bien, si se presentara
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 211
dΦ respecto al número /dD, el pico de la izquierda sería mucho más grande que los otros. Esto
hace ver que las partículas más finas, con diámetros de 0.005 a 0.1 μ, entran a la atmósfera
en su mayor parte por condensación de vapor caliente provenientes de fuentes de com
bustión. Con el tiempo (por lo general varias horas) estas partículas más pequeñas crecen,
en su mayor parte por aglomeración de cada una de ellas sobre las otras. Parte de esta
aglomeración ocurre en la fase gaseosa, causada por el movimiento browniano que las
lleva a que entren en contacto; parte ocurre en el interior de las nubes o gotitas de niebla.
Las partículas de tamaño mediano (0.1 a 1 μ) se forman parcialmente por la aglomera
ción de partículas más finas y, en parte, por la conversión química de gases y vapores en
Conversión química
Vapor de gases a vapores
caliente de baja volatilidad
Condensación
Vapor
de baja
volatilidad
Particulas primarias
Nucleación
homogénea
Coagulación
Coagulación
Captación
y lavado por
la lluvia
Sedimentación
FIGURA 8.9
Una estimación de la distribución de las partículas, respecto al área superficial, en una atmósfera
industrial, según Whitby [14]. (Cortesía de EPRI.)
212 CAPÍTULO S
La arena (≈ 200 μ)
soplada de la pila cae
con rapidez.
FIGURA 8.10
Un camión, cargado con arena, pone tres tamaños diferentes de partículas en la atmósfera.
partículas de la atmósfera. Estas partículas son bastante grandes como para ser removidas
por captación por la lluvia (captura por las gotas en las nubes) o por lavado por la llu
via (captura por las gotas de lluvia que caen). Aunque crecen por aglomeración para for
mar partículas más grandes, este proceso es lento en comparación con la captación y lava
do por la lluvia. Las partículas más grandes (2 a 100 μ) se generan, como se muestra, en
forma mecánica; algunas provienen de fuentes industriales de partículas, cuyo control se
analiza en el capítulo siguiente. En su mayor parte, estas partículas más grandes son remo
vidas por la sedimentación por gravedad, con la acción de las nubes y lluvia o sin ella.
Los dos primeros picos de la figura 8.9 representan casi en exclusiva partículas secun
darias, formadas en la atmósfera a partir de precursores gaseosos; el tercer pico representa
en su mayor parte las partículas primarias, emitidas a la atmósfera en esa forma. Se presen
ta algo de depósito de partículas más pequeñas sobre estas partículas primarias, pero no
constituye el método principal para remover esas partículas más pequeñas.
Los precursores gaseosos de las partículas secundarias son, principalmente, S0 2 , NOx,
NH3 e hidrocarburos. El control de las emisiones de hidrocarburos, óxidos de azufre y óxi
dos de nitrógeno se analiza en los capítulos 10-12. El amoniaco (NH3) se distribuye con
amplitud en la atmósfera, proviniendo en su mayor parte de fuentes biológicas, más que
de fuentes humanas.
En la figura 8.10 se resume este capítulo. En ella se ve un camión acarreando arena por
el camino. La arena es soplada hacia afuera del camión y cae al suelo, lo que causa una
molestia local. El camión agita el polvo del camino y genera partículas por desgaste de sus
neumáticos, que son contaminantes locales del aire, pero que no permanecen largo tiempo
en la atmósfera. El escape del camión contiene partículas finas, generadas por la combus
tión, que permanecen en la atmósfera durante varios días y contribuyen al problema regio
nal de partículas finas.
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 213
8.5 RESUMEN
1. Las partículas de interés para la contaminación del aire se encuentran en su mayor par
te en el rango de tamaño de 0.01 a 10 μ.
2. Las partículas de tamaños menores a más o menos 2 μ rara vez se producen por medios
mecánicos; son producidas principalmente por la condensación o reacción química de
gases o vapores.
3. Estas partículas pequeñas se comportan de manera bastante diferente a las partículas
con las que está familiarizada la gente, como la arena y la grava. Su gran área superfi
cial por unidad de masa hace que se adhieran entre sí, si se llevan a que entren en
contacto.
4. La mayor parte de las partículas de interés para la contaminación del aire se encuentran
en el rango de tamaño en donde se puede utilizar la ecuación de Stokes para la fuerza
de retardo que actúa sobre la partícula, con exactitud satisfactoria.
5. Debido a que las partículas de interés para la contaminación del aire rara vez se en
cuentran en éste o en una corriente de gas como un conjunto de tamaño uniforme de
partícula, por lo general tiene que tratarse con la distribución de los tamaños de partí
cula.
6. Las partículas finas que se encuentran en la atmósfera son en gran parte partículas
secundarias, que se forman en ella a partir de precursores gaseosos. La mayor parte de
las partículas más gruesas que están en la atmósfera son partículas primarias, que en
tran en ella como partículas.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
8.1. Determínese el espesor de las páginas de este libro, en micras, al medir el espesor del texto
(excluyendo las cubiertas) y dividir entre el número de páginas. Tómese en cuenta el hecho de
que los números de página van en los dos lados de la página.
8.2. Se dispersa una lbm de agua en gotitas de diámetro D. ¿Cuántos pies cuadrados de superficie
tiene el agua cuando D = 1 cm, 1 μ, 0.01 μ?
8.3. a) Si un material sólido tiene una densidad de 1000 kg/m3 y una partícula de este material
tiene una masa de 1 microgramo y es un cubo, ¿cuál es la longitud de cada uno de los lados
del cubo?
b) Repítase el inciso a) para una partícula con una densidad de 2000 kg/m3.
8.4. Un carbón típico tiene 10% en peso de ceniza. En la mayor parte de las plantas generadoras
modernas se muele el carbón hasta un tamaño promedio de partícula de más o menos 100 μ.
Si la ceniza estuviera uniformemente distribuida en el carbón, ¿cuál sería el tamaño esperado
de las partículas remanentes de ceniza una vez que se ha quemado el carbón? De manera
regular, se encuentran partículas tan pequeñas como 1 μ en esta ceniza. Proporciónese una
explicación de cómo es probable que se formen.
8.5. a) En la figura 8.1 se muestra que las partículas más pequeñas que pueden reconocerse como
tales tienen diámetros de 0.01 μ. Supóngase que una de esas partículas es de carbono puro,
cuyo peso atómico es de 12 g/mol y su densidad es de 2000 kg/m3. ¿Cuántos átomos de
carbono contiene esa partícula?
b) ¿Por qué la figura 8.1 no muestra partículas más pequeñas que ésta?
214 CAPÍTULO 8
8.6. a) Con base en la figura 8.1 (¡extrapolada!), estímese qué distancia recorrería una molécula de
SO2 al sedimentarse por acción de la gravedad, en un año.
b) ¿Qué comparación existe con las velocidades típicas del viento vertical?
c) ¿Existe algún proceso industrial que separe gases por gravedad?
8.7. Los índices de depósito de polvo (acumulaciones de sedimentos provenientes del aire) pue
den ser hasta de 100 toneladas cortas/milla cuadrada • mes.
a) ¿Ese número es grande o pequeño?
b) ¿Cuántas libras por pie cuadrado por día representa eso?
c) Si el polvo, asentado, tiene una densidad en masa de 30 lbm/ft3, ¿cuál será el espesor de
una capa acumulada en un mes?
8.8. En la literatura sobre la contaminación del aire, a menudo se expresan las concentraciones de
partículas en las corrientes de gases en granos/ft3 (1 lbm = 7000 granos = 7000 gr; 1 gr =
0.065 g).
a) Para una concentración típica de 100 gr/ft3 en una corriente de gas sucio, ¿cuál es el por
centaje en peso de sólidos?
b) Si las partículas son esféricas con un diámetro de 10 μ, ¿cuántas existen en 1 ft3?
c) ¿Cuál es el origen histórico más probable del grano como unidad de masa?
d) ¿Para cuáles otros materiales comunes normalmente se expresan sus masas en granos?
8.9. Por una chimenea alta se emiten partículas con un diámetro de 1 mm (lo cual corresponde de
manera muy aproximada a la arena gruesa de playa). El viento está soplando a una velocidad
de 10 mi/h. La distancia de la línea central de la chimenea a los límites de la propiedad de la
planta es de 5 alturas de chimenea. ¿Cuál es la posibilidad de que la mayor parte de la arena
caiga en la propiedad de la planta?
8.10. Una partícula es una esfera hueca de óxido metálico. La densidad del óxido metálico es de
2000 kg/m3. La parte hueca en el centro de la esfera está llena de aire que tiene la misma
densidad que la del aire circundante, a través del cual está cayendo la esfera a su velocidad
terminal. El diámetro exterior de la esfera es de 10 μ y el espesor de su pared es de 0.1 μ (es
decir, la burbuja en el centro tiene un diámetro de 9.8 μ). ¿Con qué velocidad está cayendo?
8.11. a) ¿Qué valor de Cd da la ecuación (8.7) para =0.3?
b) ¿Cuál es la diferencia en porcentaje entre este valor y el de la ley de Stokes, con este
número de Reynolds?
8.12. En el ejemplo 8.4 se da una ilustración de la solución por tanteos de un problema de sedimen
tación de una partícula. En la actualidad, la mayor parte de los estudiantes poseen una calcu
lador manual con una rutina "de resolución" que facilitará ese cálculo por tanteos. Vuélvase a
resolver este problema en esa clase de calculadora manual:
a) Combínense las ecuaciones (8.2) y (8.5)-(8.7) y reacomódese el resultado para obtener
V+ V l7 •0.14 - = 0
a) ¿En qué dirección gira; es decir, las superficies como espejo avanzan o retroceden? ¿Por
qué?
b) ¿Se comportaría de la misma manera en un vacío perfecto? ¿Por qué?
c) ¿Cómo se relaciona esto con el factor de corrección de Cunningham?
8.14. Una partícula esférica con diámetro de 1 μ y gravedad específica de 4.0 se está sedimentando
en aire tranquilo.
a) ¿Cuál es la velocidad terminal de sedimentación de esta partícula, según la ley de Stokes?
b) ¿Cuál es la velocidad terminal de sedimentación de esta partícula, según la ley de Stokes,
tomando en consideración el factor de corrección de Cunningham?
8.15. En el ejemplo 8.6 se vio que una partícula con un diámetro de 1 μ, gravedad específica de 2 y
una velocidad inicial de 10 m/s sería detenida por el aire en una distancia de recorrido de 69
diámetros.
a) Si se inyecta una pelota de béisbol (D = 2.9 pulgadas, m = 0.32 lbm) en un tanque de
algún fluido viscoso (melazas, miel de abeja o aceite lubricante) a la misma velocidad y se
detiene en 69 diámetros, ¿cuál es la viscosidad del fluido? Supóngase que se puede aplicar
la ecuación (8.12).
b) ¿Es suficientemente pequeño el número de Reynolds para que pueda aplicarse la distancia
de detención de Stokes? Si no lo es, estímese cuál sería la distancia observada de deten
ción.
8.16. En el ejemplo 8.6:
a) ¿Cuánto tarda la partícula en llegar hasta la velocidad cero?
b) ¿Cuánto tarda la partícula en llegar a tener el 1% de su velocidad inicial?
c) ¿Cuál es el valor inicial de
d) Si éste es demasiado grande como para que pueda aplicarse la fuerza de retardo de Stokes,
¿la distancia de detención observada será mayor o menor que la calculada en el ejemplo
8.6? ¿En qué porcentaje?
8.17. La figura 8.6 es una gráfica de Φ contra la edad, para Estados Unidos en 1990. Supóngase que
una influenza infantil hubiera matado a todas las personas en Estados Unidos, nacidas duran
te el periodo de cinco años de 1970 a 1975 y que ninguno de los inmigrantes subsiguientes a
ese país hubieran nacido durante ese periodo.
a) Hágase un esquema de cómo se vería la figura 8.6 en esta circunstancia.
b) Hágase un esquema de cómo se vería la figura 8.7 en esta circunstancia.
8.18. Trácense esquemas equivalentes a los de las figuras 8.6, 8.7 y 8.8, para un grupo de partículas
que esté distribuido log-normalmente, con cada una de los conjuntos siguientes de parámetros
(serán satisfactorios unos esquemas aproximados sin valores numéricos):
a) Dmedio = 0.250 in,σ = 0.0001
b) Dmedio = 5.0 in,σ =10
c) Dmedio= 10 μ, σ = 2
d) ¿A cuáles sistemas físicos podrían corresponder estas distribuciones?
8.19. Para el grupo de partículas del ejemplo 8.9:
a) Trácese un esquema de una gráfica de Φ respecto a la masa contra el diámetro de partícu
la para esta distribución, indicando en ese esquema todos los valores numéricos importan
tes. (El esquema puede ser bastante aproximado y no es necesario que sea a escala.)
b) Repítase el inciso a) utilizando Φ respecto al número.
8.20. Un grupo de partículas queda descrito por la distribución log-normal con Dmedio respecto al peso =
5 μ y σ = 0.8.
a) ¿Qué fracción en peso de las partículas tienen diámetros menores que 1 μ?
b) ¿Qué fracción del número de partículas tienen diámetros menores que 1 μ?
216 CAPÍTULO 8
8.21. En el ejemplo 8.10 se calculó el diámetro medio respecto al peso a partir del diámetro medio
respecto al conteo, con la aplicación de un valor de b = 0 en la ecuación (8.29). ¿Cuál sería el
significado físico de las distribuciones que se obtendrían si se hubiera repetido el cálculo de
ese ejemplo con los valores b = 1 y b = 2?
8.22. Como se describió en el capítulo 5, en Estados Unidos las velocidades promedios del viento
son de poco más o menos 10 mi/h. Los valores más altos son de más o menos 100 mi/h y los
más bajos de 1 mi/h. Supóngase que, para este problema, sólo ocurren esos vientos de 100 mi/h
y 1 mi/h con frecuencia igual.
a) ¿Quedaría bien representada esta distribución de velocidades del viento mediante la distri
bución normal?
b) ¿Quedaría bien representada mediante la distribución log-normal?
c) Trácese un esquema equivalente al de la figura 8.7 para las velocidades del viento, tanto en
la forma normal como en la log-normal.
8.23. La tabla de factores de emisiones da los datos siguientes para la distribución del tamaño de
partícula en el gas de desecho que proviene de un incinerador municipal de desechos en el que
se queman éstos en masa [15]:
Φ, % acumulado de peso
Diámetro de partícula, m hasta este diámetro
0.625 14
1.0 18
2.5 24
5.0 32
10.0 37
15.0 47
No se dan valores para partículas más grandes de 15 μ porque son poco interesantes para la
contaminación de aire.
¿Pueden representarse estos datos en forma satisfactoria por la distribución normal? ¿Y
por la distribución log-normal?
8.24. Para la recta marcada como "Típico" en la figura 8.8, estímese el diámetro que corresponde al
10% en peso y al 1% en peso.
8.25. a) Ahora se pasa el grupo de partículas "típico", mostrado en la figura 8.8, a través de un
colector de partículas que tiene una eficiencia del 100% para aquéllas con un diámetro
mayor que 10 μ, o igual a éste, y una eficiencia del 0% para aquellas con diámetro menor
que 10 μ. Trácense esquemas equivalentes a los de las figuras 8.6 y 8.7 para las partículas
que pasan a través de este colector.
b) Calcúlese el diámetro medio respecto a la masa y el diámetro medio respecto al número de
las partículas que pasan a través del colector.
8.26. Si una población de partículas es log-normal con Dmedio respecto al peso = 10 μ y σ = 1, ¿cuál es el
diámetro menor que ese diámetro medio que tiene el 99.9% del peso? ¿Cuál es el diámetro
menor que ese diámetro medio que tiene 0.01% del peso?
8.27. La tabla 8.3 se puede usar con facilidad en los cálculos a mano, pero no con una computadora.
Además, no se usa con facilidad para valores de z mayores que 3.8. Para estos fines, es co
mún usar la siguiente aproximación algebraica [16]:
z≈t -
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 217
en donde t=
a0 = 2.30753
a1 = 0.27061
b1 = 0.99229
b2 = 0.04481
Esta aproximación sólo se puede aplicar para Φ > 0.5 y tiene un error máximo en z de ±0.003.
a) Pruébese la exactitud de esta aproximación al calcular el valor de z correspondiente a una
Φ de 0.9772 y comparar esa estimación con el valor de la tabla 8.3.
b) Con aplicación de esta aproximación, estímese la Φ correspondiente az = 6.0.
8.28. Una corriente de gas contiene un grupo de partículas cuya distribución se da por la "distribu
ción rectangular", la cual es
dΦ/dD = C1 para diámetros de partícula de 0 hasta Dmáx
dΦ/dD = 0 para diámetros de partícula mayores que Dmáx
En este caso, Φ es la fracción acumulada respecto al peso de las partículas con diámetro
menor que D1 y Dmáx es el diámetro de la partícula más grande. C1 es igual a (l/D máx ).
Se pasa esta corriente de gas a través de un colector de partículas en el que la eficiencia de
captura es proporcional al diámetro al cuadrado de la partícula y es igual a 1.0 para un diáme
tro de partícula de Dmáx. ¿Cuál es la eficiencia total de captura de este colector?
8.29. Una corriente de gas tiene partículas cuya distribución se representa por la "función de distri
bución triangular", la cual es
d(fracción respecto al peso)
= b(diámetro de partícula)
d(diámetro de partícula)
para tamaños de 0 a 10 μ y
d(fracción respecto al peso)
= b(e - diámetro de partícula)
d(diámetro de partícula)
Fracción respecto al peso con diámetro menor que D = k1D2 para 0<D<
Ahora se pasa esta corriente de gas a través de un colector cuya eficiencia como función del
tamaño de partícula se expresa por estas ecuaciones:
¿Qué fracción respecto al peso de las partículas en la corriente de gas es capturada por este
colector? En estas fórmulas, k¡ = 0.01/μ2 y k2 = 0.1/μ.
8.31. Una corriente de aire contaminado contiene partículas que siguen la distribución log-normal
respecto a la masa, con Dm = 10 μ, σ = 1.5. Ahora se pasa este gas a través de un separador
que elimina todas las partículas para las que D ≥ 5 μ. Todas las partículas con D < 5 μ pasan
a través de ese separador.
a) ¿Qué fracción respecto a la masa de las partículas se extrae?
b) Trácense esquemas equivalentes a los de las figuras 8.6, 8.7 y 8.8 para las partículas rema
nentes (es decir, de las que permanecen en la corriente de gas).
c) ¿Cuál es el diámetro medio respecto a la masa de las partículas que se capturan? ¿Cuál es
el diámetro medio respecto a la masa de las partículas que pasan de un lado a otro sin ser
capturadas?
8.32. Las partículas que se encuentran en una corriente de aire se describen por la distribución log-
normal, Dmedio respecto a la masa = 10 μ y σ = 1.5. Ahora se pasa esta corriente de aire sucio a
través de un colector que tiene una eficiencia del 100% para las partículas con D > 40 μ, su
eficiencia es del 50% para las partículas de 10 a 40 μ de diámetro y esa eficiencia es del 0%
para las partículas de tamaño menor de 10 μ.
a) ¿Qué fracción respecto a la masa es capturada por este colector?
b) ¿Cuál es el diámetro medio respecto a la masa de las partículas que pasan de un lado a otro
sin ser capturadas?
8.33. En la figura 8.9 se sugiere que, en una atmósfera típica, poco más o menos un tercio del área
superficial de las partículas está contenido en aquéllas con diámetro centrado alrededor de
0.02 μ, más o menos un tercio en aquéllas con diámetro centrado alrededor de 0.3 μ y más o
menos un tercio en aquéllas con diámetro centrado alrededor de 10 μ. Si la situación verdadera
fuera que la distribución respecto al área sea exactamente de un tercio en cada uno de estos
rangos de diámetros y si, en lugar de las amplias distribuciones que se muestran en la figura
8.9, todas las partículas fueran exactamente de 0.02, 0.3 y 10 μ de diámetro, entonces
a) ¿Cuál sería la fracción respecto al peso para cada uno de los tres tamaños de partícula?
b) ¿Cuál sería la fracción respecto al número para cada uno de los tres tamaños de partícula?
BIBLIOGRAFÍA
1 . Fuchs, N. A. y A. G. Sutugin: Highly Dispersed Aerosols, Ann Arbor Science, Ann Arbor, MI, 1970.
2. Lippmann, M.: "Calibration of Air Sampling Instruments", en S. V. Hering (ed.), Air Sampling
Instruments for Evaluation of Atmospheric Contaminants, 7a. ed., American Conference of
Governmental Industrial Hygienists, Cincinnati, OH, p. 97, 1989.
3. Quann, R. J., M. Neville, M. Janghorbani, C. A. Mims y A. F. Sarofim: "Mineral Matter and Trace
Element Vaporization in a Laboratory Pulverized Coal Combustion System", Environ. Sci. Technol.,
Vol. 16, pp. 776-781, 1982.
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5. Fennelly, P. F.: "Primary and Secondary Particulates as Pollutants—A Literature Review", J. Air
Pollut. Control Assoc, Vol. 25, pp. 697-704, 1975.
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184, 1972.
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New York, 1964.
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Instruments for Evaluation of Atmospheric Contaminants, 7a. ed., American Conference of
Governmental Industrial Hygienists, Cincinnati, OH, p. 163, 1989.
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10. Sakiadis, B. C: "Fluid and Particle Mechanics", en D. W. Green y J. O. Maloney (eds.), Perry's
Chemical Engineers' Handbook, 6a. ed., McGraw-Hill, New York, pp. 5-63, 1984.
NATURALEZA DE LOS CONTAMINANTES EN PARTÍCULAS 219
11. Fuchs, N. A.: The Mechantes of Aerosols, Pergamon-Macmillan, New York, capítulo 11, 1964.
12. Stnith, W. S. y C. W. Gruber: "Atmospheric Emissions from Coal Combustion—An Inventory Guide",
U.S. Department of Health, Education, and Welfare Publication No. AP-24, 1966.
13. Aitchison, J. y J. A. C. Brown: The Log-Normal Distribution, Cambridge University Press, Cambridge,
1957.
14. Whitby, K. T.: "Modeling of Atmospheric Aerosol Particle Size Distributions", University of
Minnesota-Minneapolis Mechanical Engineering Department, Particle Technology Laboratory Report
No. 253, 1975.
15. "Compilation of Air Pollutant Emission Factors", AP-42, 4a. ed., p. 2.1-9 (suplemento de 9/91),
1985. (Véase la referencia 7 del capítulo 4.)
16. Abramowitz, M. e I. A. Stegun (eds.): Pocketbook of Mathematical Functions, Verlag Harri Deutsch-
Thun, Frankfurt/Main, p. 409, 1984.
CAPITULO
9
CONTROL
DE LAS PARTÍCULAS
PRIMARIAS
221
222 CAPÍTULO 9
dustrias en las que se tratan gases muy secos; por ejemplo, algunos procesos en fundidoras
y metalúrgicos. Además, el análisis matemático para los sedimentadores por gravedad es
muy fácil; volverá a aparecer en forma modificada para los ciclones y los precipitadores
electrostáticos.
En la figura 9.1 se muestra un sedimentador por gravedad. El área de su sección trans
versal (WH) es mucho más grande que la del ducto que se aproxima a él o por el que sale el
gas, de modo que la velocidad de este último en el interior es mucho más baja que en
cualquiera de los dos ductos. Se utilizan desviadores de algún tipo para dispersar el flujo
entrante en forma uniforme a través de la cámara de sedimentación; sin ellos, la mayor
parte del flujo pasará por en medio y se tendrá por resultado una mala captura de par
tículas.
Para calcular el comportamiento de un aparato de este tipo, los ingenieros químicos
en general se apoyan en uno de dos modelos. Se supone que el fluido que pasa por ellos
no se mezcla en su totalidad (modelo de flujo en bloque o flujo tapón) o se supone un
mezclado total, en todo el aparato o en toda la sección transversal perpendicular al flujo
(modelo de retromezclado o mezclado). Cada uno de estos conjuntos de hipótesis conduce
a cálculos sencillos. Lo más frecuente es que el comportamiento observado de la naturale
za caiga entre estos dos casos sencillos, se modo que con estos dos modelos se pueden
fijar límites sobre lo que probablemente realiza la naturaleza. Los dos modelos se aplican
mucho en los cálculos de aparatos de control de la contaminación del aire. Se calculará el
comportamiento de un sedimentador por gravedad de ambas maneras.
Para el flujo en bloque o mezclado, la velocidad horizontal promedio del gas en la cá
mara es
(9.1)
Desviadores
en la salida
Desviadores
en la admisión
FIGURA 9.1
Esquema de un sedimentador típico por gravedad.
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 223
1. En todo punto en la cámara, la velocidad horizontal del gas en ésta es igual a Vprom
(pero véase el problema 9.1).
2. La componente horizontal de la velocidad de las partículas que se encuentran en el gas
siempre es igual a Vprom.
3. La componente vertical de la velocidad de las partículas que se encuentran en el gas
es igual a su velocidad terminal de sedimentación debida a la gravedad, V,.
4. Si una partícula se deposita en el piso, allí permanece y no vuelve a ser arrastrada.
t= (9.2)
Si esta distancia es mayor que h (su distancia original arriba del piso) o igual a ésta, enton
ces llegará al piso de la cámara y será capturada. Si todas las partículas son del mismo
tamaño (y, por consiguiente, tienen el mismo valor de V1), entonces existe cierta distancia
arriba del piso (en la admisión) debajo de la cual todas las partículas serán capturadas y
arriba de la cual ninguna de ellas lo será. Si ahora se supone además que todas las partícu
las son del mismo tamaño, que se encuentran distribuidas uniformemente a través de la
admisión de la cámara y que no interactúan entre sí, entonces se puede decir que la frac
ción de partículas que serán capturadas, que es la eficiencia fraccionaria de captura, es
= =
Fracción capturada η para el flujo en bloque (9.4)
Para considerar ahora el modelo del flujo mezclado, supóngase que el flujo de gas se
mezcla en su totalidad en la dirección z, pero no en la dirección x. (La mayor parte de los
flujos de gases reales son turbulentos, lo que conduce al mezclado interno en el equipo de
proceso.) Esto tiene sentido, porque el mezclado en la dirección x mueve las partículas
contra la corriente y corriente abajo, con poco efecto en la eficiencia de captura, en tanto
224 CAPÍTULO 9
(9.9)
lo cual puede integrarse desde la admisión (x = 0) hasta la salida (x = L), para hallar
o bien,
η = l- =l-exp- (9.11)
Por último, se puede sustituir V1 por su expresión de la ley de Stokes, para encontrar
Si se compara este resultado con el de la hipótesis para el flujo en bloque o tapón, ecua
ción (9.5), se ve que la (9.12) puede volverse a escribir como
=
η mezclado 1-exp (-η f l u j o en bloque ) (9.13)
- 4
r |= = = 3 . 0 3 x 1 0
Para partículas de 1 μ, la hipótesis del flujo en bloque conduce a una eficiencia de 3.03 x
10-4. La hipótesis del flujo mezclado conduce prácticamente al mismo resultado; a saber,
Para hallar las eficiencias para otros diámetros de partícula, se observa que la eficiencia
para el flujo en bloque es proporcional al cuadrado del diámetro de partícula, de modo que
se puede construir una tabla para las eficiencias con este tipo de flujo, por medio de rela
ciones sencillas respecto al valor para 1 μ y, a continuación, calcular las eficiencias corres
pondientes para el flujo mezclado, como acaba de mostrarse.
Para las partículas pequeñas, para las que las eficiencias calculadas de captura son
pequeñas, los modelos de flujo mezclado y en bloque prácticamente dan la misma respues
ta. Para las partículas más grandes, las eficiencias calculadas de captura se vuelven más
grandes y los dos modelos dan respuestas diferentes. El modelo del flujo en bloque indica
la eficiencia que alcanza el 100% para un diámetro de partícula de 57.45 μ, en tanto que el
En bloque
Mezclado
Diámetro de partícula, D, μ
FIGURA 9.2
Comparación de las eficiencias para un sedimentador por gravedad, calculados por
medio de los modelos flujo en bloque y mezclado (véase el ejemplo 9.1).
226 CAPÍTULO 9
modelo del flujo mezclado indica que la eficiencia tiende asintóticamente al 100% para par
tículas de mayor tamaño que alrededor de 100 μ. Si se sustituye un diámetro de 100 μ en la
ecuación del flujo en bloque, se encuentra una eficiencia del 303%, lo cual no tiene signifi
cado.
Se puede adquirir cierta idea de estos dos modelos al preguntarse cómo se vería la
pila de polvo sobre el piso, si se hiciera funcionar un sedimentador por gravedad con un
polvo de un solo tamaño durante un largo periodo y, a continuación, se parara. En el mo
delo del flujo en bloque, se esperaría una pila de altura absolutamente uniforme que termi
na a esa longitud para la que L = HVprom /V1. Para el modelo del flujo mezclado, se esperaría
una pila que es más profunda en el extremo de la admisión y cuya profundidad cae en
forma exponencial, tendiendo asintóticamente a cero conforme L se hace grande.
Este tipo de aparato sería útil para la captura de partículas con diámetros de quizá 100 μ
(arena fina), pero no para partículas de interés en la contaminación del aire, cuyos diáme
tros van hacia abajo hasta fracciones de micra. Se podría aumentar la eficiencia al hacer L
más grande (lo que hace que el aparato sea muy largo y caro), al hacer H más pequeña (lo
que a veces se logra al subdividir la cámara con placas horizontales y que hace la limpieza
mucho más difícil), al disminuir Vprom (lo cual requiere un área más grande de la sección
transversal y, por consecuencia, un aparato más grande y más costoso), o bien, al aumen
tar g. Esto último es la única posibilidad práctica, requiere la sustitución de la fuerza de la
gravedad por alguna otra fuerza en la impulsión de las partículas de la corriente de gas
hacia la superficie colectora.
Los sedimentadores pequeños por gravedad para el muestreo de partículas a veces se
les conoce como elutriadores horizontales. En ellos, el flujo del aire es muy lento y las
partículas se capturan por gravedad sobre placas engrasadas, para su examen microscópi
co subsiguiente [1].
Ejemplo 9.2. Una partícula está viajando en una corriente de gas con velocidad de 60 ft/s
y radio de 1 ft. ¿Cuál es la relación de la fuerza centrífuga a la de la gravedad que actúa
sobre ella?
Fuerza centrífuga
Fuerza de la gravedad
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 227
Incluso con velocidades modestas y radios comunes, las fuerzas centrífugas que actúan
sobre partículas pueden ser dos órdenes de magnitud mayores que las de la gravedad. Por
esta razón, los separadores centrífugos de partículas son mucho más útiles que los
sedimentadores por gravedad.
Para trabajo adicional, se utilizará un equivalente centrífugo de la ley de Stokes, dada
en la ecuación (8.4). Se obtuvo la ley de Stokes al igualar la fuerza (gravitacional menos la
de empuje) a la forma de Stokes de la fuerza de retardo. Normalmente, para las partículas,
se elimina el término de empuje porque es pequeño. Para obtener el equivalente centrífu
go, sólo se necesita sustituir la fuerza gravitacional por la centrífuga (o la aceleración
gravitacional por la aceleración centrífuga, ya que las masas son iguales). En las ecuaciones
(8.2) y (8.4), se reemplaza g por o por ω2r. Hacer esto plantea un problema, porque
ahora se tienen dos velocidades en la ecuación que no son las mismas. Para obviar la
confusión, se llamará V1 a la velocidad terminal de sedimentación en la dirección radial y Vc
a la velocidad a lo largo de la trayectoria circular. En la figura 9.3 se tiene un esquema de la
relación entre estas dos velocidades.
En la figura 9.3 también se muestra otra V1 debida a la gravedad (si se supone que el
eje del círculo es vertical). Si, como se hizo ver con anterioridad, normalmente la fuerza
centrífuga es más de 100 veces la fuerza gravitacional, entonces esta velocidad gravitacional
de sedimentación será menos de un cent[esimo de la centrífuga y se puede dejar fuera de
consideración. V1 la velocidad terminal de sedimentación que se calcula, es una velocidad
en la dirección radial, que forma ángulos rectos con el movimiento circular principal de la
partícula.
Ahora, si se sustituye la aceleración gravitacional por esta centrífuga en la ecuación
(8.4) y se cancela el término de pfluido, se encuentra
(9.15)
Eje de rotación
Debida a la fuerza
centrífuga
Debida a la gravedad
FIGURA 9.3
Relación entre los términos definidos para el movimiento de rotación.
228 CAPÍTULO 9
V1 = = 0.0068
= 0.68 = 0.022
Esta respuesta es 112 veces tan grande como el valor hallado en el ejemplo 8.2, lo que
indica una vez más que, de esta manera, se pueden obtener velocidades mucho mayores
de sedimentación. Se puede calcular en este punto el número de Reynolds para la partícu
la, y se encuentra que es alrededor de 0.00046, de donde parece razonable la hipótesis del
tipo de retardo de la ley de Stokes. En los aparatos centrífugos, las velocidades de sedi
mentación son mayores que las debidas a la gravedad, de modo que si se tuviera que
trazar un equivalente centrífugo al de la figura 8.4, se encontraría que la curva Coeficiente
de retardo-Número de Reynolds se iniciaría en diámetros de partícula más pequeños que
para la sedimentación por gravedad. El factor de corrección de Cunningham no ha resulta
do alterado por la rapidez con la que se mueve la partícula y, por tanto, esa parte de la cur
va permanecería inalterada por el cambio de sedimentación por gravedad a sedimentación
centrífuga.
En este punto, vuélvase a considerar la hipótesis de la ley de Stokes. Si se considera
el flujo global de gas, con velocidades en el orden de 60 ft/s, los números de Reynolds
son del orden de medio millón. El flujo es intensamente turbulento. ¿Cómo se puede apli
car la ley de Stokes, en la cual se requiere que los números de Reynolds para la partícu
la sea menor que alrededor de 0.3 y que el movimiento del fluido en torno de esa partícula
sea laminar? Si se toma el punto de vista de una persona que viaje sobre la partícula, se
puede ver que la trayectoria del fluido que los rodea se encuentra en movimiento circular
turbulento y rápido, con un movimiento de remolino turbulento que los mueve hacia el
centro; en seguida, otro que los mueve alejándolos del centro, etcétera. Sin embargo, en la
vecindad inmediata de la partícula existe un pequeño movimiento neto de ésta, relativo al
gas que la rodea, causado por la fuerza centrífuga. Este movimiento neto es tan lento que
las moléculas de gas se pueden mover con facilidad hacia afuera del camino de la partícu
la, en una forma laminar. Este movimiento neto de la partícula, sobrepuesto al flujo global
turbulento del gas, es el que causa el movimiento promedio radialmente hacia afuera de la
misma y es el que se analiza en esta sección.
Después de todo este análisis teórico, ¿cómo se construye un colector centrífugo prác
tico de partículas? Existen muchos tipos, pero el de más éxito es aquél cuyo esquema se
muestra en la figura 9.4. En forma generalizada se le conoce como separador de ciclón o,
sencillamente, ciclón. Quizá sea el aparato colector de partículas de mayor uso en el mun
do. En cualquier distrito industrial de cualquier ciudad, un estudiante observador podrá
hallar por lo menos una docena de éstos afuera de diversas plantas industriales.
Como muestra el esquema, un ciclón consta de un cuerpo cilindrico vertical, con una
salida para el polvo en el fondo cónico. El gas entra por una admisión rectangular, normal
mente el doble de alto que de ancho, dispuesta en forma tangencial al cuerpo circular del
ciclón, de modo que el gas entrante fluya alrededor de la circunferencia del cuerpo cilindri
co, no de manera radial hacia adentro. El gas se mueve en espiral alrededor de la parte
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 229
Entrada
del gas
sucio
Trayectoria
de flujo del gas
Sólidos
recogidos
Válvula rotatoria
dc extracción dc los sólidos
Salida
de sólidos
FIGURA 9.4
Esquema de un separador de ciclón. Por lo general, las dimensiones se basan en el
diámetro total D0. Tomados como relaciones a esa dimensión, Wi = 0.25, H = 0.5,
H1 = 2, H2 = 2, Dc = 0.5, S = 0.625, Dd = 0.25. Por ejemplo, si D0 = 1 ft, entonces
W1 = 0.25 ft, etcétera. Ashbee y Davis [2] muestran una tabla con seis juegos de
valores para estas relaciones de dimensiones. Las diferencias principales son que los
ciclones de alta eficiencia tienen valores más pequeños de Wi, mientras que los
ciclones dc alto rendimiento tienen valores más grandes de Wi y de Dc. Las
dimensiones que se dan aquí son para el diseño "convencional".
230 CAPÍTULO 9
exterior del cuerpo cilindrico con una componente hacia abajo; en seguida, se vuelve y se
mueve en espiral hacia arriba y sale por la parte superior del aparato. Durante el movimien
to exterior en espiral del gas, las partículas son impulsadas hacia la pared por la fuerza
centrífuga, en donde son capturadas, se juntan entre sí y forman aglomerados más gran
des que se deslizan hacia abajo por la acción de la gravedad y son recogidas en la tolva
para el polvo del fondo.
Resulta evidente que el separador de ciclón, cuyo esquema se tiene en la figura 9.4, es
sencillamente un sedimentador por gravedad que se ha construido en la forma de dos héli
ces concéntricas. Sólo la hélice exterior contribuye a la captura; las partículas que son
llevadas hacia la hélice interior, que fluye hacia arriba hasta la salida del gas, escapan sin
ser capturadas. De este modo, la hélice exterior es equivalente al sedimentador por grave
dad. La corriente en la admisión tiene una altura W¡ en la dirección radial, de modo que la
distancia máxima que debe moverse cualquier partícula para alcanzar la pared es esa W i
(definida en la figura 9.4). La distancia comparable en el sedimentador por gravedad es H
(Fig. 9.1). La longitud de la trayectoria del flujo es Nπ D0 en donde N es el número de
vueltas que el gas realiza al recorrer la hélice exterior del ciclón, antes de entrar a la hélice
interior, y D1 es el diámetro exterior del propio ciclón. Esta longitud de la trayectoria del
flujo corresponde a L en el sedimentador por gravedad. Si se hacen estas sustituciones
directamente en las ecuaciones de este último, (9.5) y (9.12), se encuentra
y
η = 1 - exp- flujo mezclado (9.17)
Ejemplo 9.4. Calcúlese la relación eficiencia-diámetro para un separador de ciclón que tie
ne Wi = 0.5 ft, Vc = 60 ft/s y N = 5, tanto para la hipótesis de flujo en bloque como mezcla
do, suponiendo que se cumple la ley de Stokes.
En este caso, como en el ejemplo 9.1, se puede obtener el resultado mediante un
cálculo numérico, con el uso de relaciones. En primer lugar se calcula la eficiencia del flujo
en bloque para una partícula de 1 μ, es decir,
η =
= 0.0232
Entonces, como se hizo en el ejemplo 9.1, se puede usar este número, más el hecho de
que el diámetro de partícula entra en la ecuación a la segunda potencia, para construir la
tabla siguiente:
Si se compara este resultado con el de las cámaras de sedimentación por gravedad del
ejemplo 9.1, se ve que la forma del resultado es la misma, pero es mucho más pequeño el
tamaño de partícula para el cual el aparato es eficaz. Si se trazaran las gráficas de estos
datos como en la figura 9.2, se encontraría unas gráficas idénticas, pero con la escala del
diámetro multiplicada por un factor de (6.559/57.45) = 0.114. Esto ocurre porque, en verdad,
los modelos y sus ecuaciones resultantes son los mismos, excepto por la sustitución de la
fuerza de la gravedad por la centrífuga y el cambio en las dimensiones.
A continuación, se introducirá un nuevo término, el diámetro de corte, que se utiliza
mucho para describir los aparatos colectores de partículas. Esta definición proporciona
una medida del tamaño de partículas capturadas y el tamaño que pasa por un colector de
partículas. Una coladera para cocina —un plato de lamina metálica con agujeros uniformes
y circulares— tiene un diámetro de corte; todas las partículas que pueden pasar por los
agujeros en cualquier dirección, lo harán (si se sacude bastante tiempo), mientras que aqué
llas más grandes que los agujeros, no pasarán. Si se consideraran sólo chícharos esféricos
en una coladera con agujeros circulares, entonces el diámetro de corte seria el diámetro de
los agujeros. Para chícharos más grandes que el diámetro de corte, la eficiencia de captura
sería del 100% y para los que fueran más pequeños, sería del 0%. Para todos los aparatos
prácticos colectores de partículas, la separación no es así de marcada; no existe un solo
diámetro en el que la eficiencia pase bruscamente de 0% al 100%. La convención generali
zada en la literatura sobre contaminación del aire (y la literatura sobre tecnología de las
232 CAPÍTULO 9
partículas) es definir el diámetro de corte como el de una partícula para la que la curva de
eficiencia tiene el valor de 0.50, es decir, 50%.
Se puede sustituir esta definición en la ecuación (9.18) y despejar el diámetro de corte
que se adapta al modelo de la ley de Stokes y el flujo en bloque, para hallar:
Aun cuando lógicamente podría esperarse que la ecuación (9.19), con su modelo más
realista de flujo mezclado, representaría mejor los datos experimentales, la (9.18) apareció
antes en la literatura [3] y se ha utilizado con más amplitud. Se conoce mucho como la
ecuación de Rosin-Rammler y es razonablemente exacta en la estimación del rendimiento
de los ciclones.
Ejemplo 9.5. Estímese el diámetro de corte para un ciclón con ancho en la admisión de
0.5 ft, Vc = 60ft/s y N = 5 .
Dcorte= =4.63xl0-6m≈5μ
Este ejemplo hace ver que, para un tamaño típico de ciclón y la velocidad en éste y
viscosidad del gas más comunes, el diámetro de corte es alrededor de 5 μ. La comparación
de este cálculo con el del ejemplo 9.4 indica que el diámetro de corte que se calcularía
mediante el modelo del flujo mezclado es un tanto mayor, pero no en forma tan marcada.
Una regla industrial empírica es que si una corriente de gas contiene unas cuantas partícu
las de tamaño menor que 5 μ, entonces es probable que el único colector que debe consi
derarse es el ciclón. Funciona bien sobre la mayor parte de las partículas de ese tamaño y
más grandes (por ejemplo, aserrín proveniente de talleres de carpintería y granos de trigo
de transportadores neumáticos), y es un aparato de bajo costo y fácil mantenimiento. No
resulta satisfactorio para partículas pegajosas, como gotitas de alquitrán.
Supóngase que se desea aplicar un separador de ciclón para partículas incluso más
pequeñas. ¿Cuáles son las posibilidades? Con base en la ecuación (9.20) se puede ver que
las posibilidades son hacer Wi más pequeña, o bien, Vc más grande. (En general, no es
posible alterar la viscosidad del gas o la densidad de las partículas.) Por lo común, hacer
Vc más grande es demasiado caro porque, como se verá más adelante en esta sección, en
general la caída de presión a través de un ciclón es proporcional al cuadrado de la veloci
dad. Para hacer Wi más pequeña, se debe construir más pequeño todo el ciclón, si se van a
conservar las mismas relaciones entre las dimensiones. Pero el flujo volumétrico del gas
entrante es proporcional al cuadrado de Wi, de modo que un ciclón pequeño trata un flujo
pequeño de gas. Se han utilizado ciclones muy pequeños para capturar partículas peque
ñas provenientes de flujos muy pequeños de gas, para fines de investigación y muestreo
de gases, pero el problema industrial es tratar grandes flujos de gas. Se han intentado
varios esquemas prácticos para colocar un gran número (hasta varios miles) de ciclones
pequeños en paralelo, de modo que puedan tratar un flujo grande de gas y capturar partí
culas más pequeñas. En la figura 9.5 se muestra el esquema de la más común de estas
disposiciones, conocido como multiciclón.
La gran cantidad de ciclones pequeños que se tienen en el multiciclón se producen en
masa y se introducen en soportes de lámina metálica. En el aparato que se muestra, el
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 233
FIGURA 9.5
Multiciclón, en el cual se colocan un gran número de
ciclones pequeños en paralelo. (Cortesía de Joy
Environmental.)
movimiento circular del gas en cada uno de los ciclones es causado por un conjunto de
álabes desviadores de lámina metálica que reemplazan la parte superior sólida de un ciclón
común. Los tubos de salida del gas se conectan a un cabezal común de salida. Si cada uno
de los ciclones tuviera medio pie de diámetro, la Wi de la ecuación (9.20) sería más o me-
nos de 0.125 ft. Si se repite el ejemplo 9.5 para una Wi de 0.125 ft, se encuentra un diáme-
tro predicho de corte de 2.3 u, lo cual es el diámetro real de corte de estos aparatos.
Aun cuando la ecuación (9.20) es una predictora regular de los diámetros de corte, la
ecuación (9.18), en la que se basa, es mala predictora de la relación de la eficiencia de
captura al diámetro. La ecuación (9.19), en la que se toma en cuenta el mezclado, es una
predictora mejor, pero ninguna de las dos es en realidad buena. En la figura 9.6 se compa-
ran las predicciones que se hacen con las ecuaciones (9.18) y (9.19), con una curva que
representa un resumen de datos experimentales [4] que se pueden representar con exacti-
tud satisfactoria por medio de la siguiente ecuación de ajuste de datos, en su totalidad
empírica:
(9.21)
Ejemplo 9.6. Una corriente de gas contiene partículas con una distribución del tamaño de
partícula respecto a la masa que se da por la distribución log-normal, con Dm = 20 μ y σ =
234 CAPÍTULO 9
Ec. (9.18)
Cc, (9 21)
Ec. (9.19)
FIGURA 9.6
Curvas de eficiencia de captura contra diámetro de partícula para los ciclones. En
esta figura, las tres curvas deben pasar por 0.5 en D = Dcorte, debido a la definición
de Dcorte. Para los ciclones típicos, la ecuación (9.21) está muy cercana a los
resultados experimentales.
1.25 (véase la figura 8.8). Se pasa esta corriente por un separador de ciclón cuyo diámetro
de corte es de 5 μ y cuya relación eficiencia-diámetro se expresa por la ecuación 9.21 (y se
muestra en la figura 9.6). ¿Cuál es el porcentaje en peso de las partículas capturadas? ¿Cuál
es el diámetro medio respecto a la masa de las partículas que pasan de un lado a otro?
No se puede resolver este problema en forma analítica sino, en lugar de ello, se debe
dividir la distribución de partículas en fracciones de tamaño y calcular la penetración para
cada una, como se ilustró en la sección 7.6. En la tabla 9.1 se muestra el resultado. En la
primera columna, se ha dividido la distribución en diez fracciones, aquéllas desde 0 hasta
0.1 de la masa de las partículas, aquéllas desde 0.1 hasta 0.2, etcétera. En la segunda co
lumna se muestra la z correspondiente a la Φ en el final de este intervalo, como 0.1, 0.2,
etcétera. Estos valores se encuentran con base en una tabla como la 8.3, pero se disponen
para valores pares de Φ, en lugar de valores pares de z. En la tercera columna se muestra el
valor de (D/Dmedio) al final del intervalo de tamaños, encontrado al resolver la ecuación
(8.16) para una distribución log-normal. El primer valor es
TABLA 9.1
Cálculo del rendimiento para un separador de ciclón
Este cálculo indica que 0.1 = 10% de las partículas tienen diámetros menores que (0.2014 x
20 μ) = 4.02 μ. El diámetro promedio del 10% más pequeño de las partículas es aproxima
damente la mitad de esto, o sea, 2 μ. En la cuarta columna se presenta esta relación prome
dio de diámetros, listada como (D/Dmedio) en medio. Para la primera entrada, éste es el promedio
del valor en el extremo y cero. Para los siguientes ocho valores, es el promedio del valor en
el extremo del rango y aquél en el extremo del rango anterior. El valor final se toma como el
valor en el extremo del rango precedente, lo cual introduce sólo un error pequeño.
En la quinta columna de la tabla 9.1 se muestra la eficiencia de captura n para el diáme
tro a la mitad del rango, calculado por medio de la ecuación (9.21),
η =
= 0.1396
En la sexta columna está p ΔΦ, la cantidad de masa en este intervalo de tamaños que pasa
de un lado a otro sin ser capturada; por ejemplo,
p ΔΦ = (1 - 0.1396)(0.1 - 0) = 0.0860
Se ve que el 86% en masa de las partículas en este rango de tamaños (8.6% de la masa
total en partículas) para por el ciclón sin ser capturada. La columna final es la suma de los
valores de la columna 6, en la que se muestra la fracción acumulada que no es capturada.
El valor de abajo a la derecha indica que 0.186 = 18.6%) de las partículas no son captura
das, de modo que la eficiencia total de captura es 0.814 ≈ 81%.
El diámetro medio respecto a la masa de las partículas que pasan a través del ciclón es
el diámetro que corresponde a la mitad del valor que se encuentra en la parte inferior de la
columna 7, o sea, 0.0930. Éste es un poco mayor que el valor que está al final del intervalo
de la fracción respecto al peso de 0 hasta 0.1, de modo que, con base en la tercera columna
236 CAPÍTULO 9
de la tabla 9.1, se sabe que corresponde a un diámetro de más o menos 0.2014 ≈ 0.2 del
diámetro medio, o sea, 4 μ. Al final de este largo ejemplo, se anima al lector a que lo com
pare con el ejemplo 7.3. Este es sencillamente ese ejemplo repetido, con la aplicación de
una distribución real de tamaño de partícula y una relación real de eficiencia del colector.
Para todos los aparatos que se analizan más adelante en este capítulo, los cálculos finales
de diseño se realizan mediante el equivalente de esta tabla.
Se puede repetir este ejemplo, utilizando 20 intervalos de tamaños, en lugar de los diez
que se usaron aquí, y encontrar que el valor final de penetración es de 0.1836, en lugar de
0.1859. Rara vez se cuenta con datos de distribución de tamaños o de eficiencia del control
bastante buenos como para justificar ese cálculo adicional.
La baja eficiencia de captura, del 81%, del ejemplo 9.6 hace ver que un ciclón típico no
puede cumplir con las normas modernas de control (suele requerirse una eficiencia del control
> 95%) para cualquier grupo de partículas que tenga una fracción apreciable con un diá
metro menor de 5 μ.
Aunque la ecuación (9.20) y el ejemplo 9.5 muestran que el diámetro práctico de corte
es limitado, la razón física se encuentra escondida en las matemáticas. Para lograr un alto
valor de VD se necesita un alto valor de Vc pero un alto valor de Vc significa que la co
rriente de gas está en el ciclón sólo durante un tiempo muy corto y se tiene poco tiempo
para que reciba la acción de la elevada fuerza centrífuga.
Ejemplo 9.7. En el ejemplo 9.5, ¿cuánto tiempo pasa el gas en la elevada fuerza centrífuga
cercana a la pared, en donde una partícula tiene una buena posibilidad de ser capturada?
En este caso, siguiendo las hipótesis que conducen a las ecuaciones (9.16) y (9.17),
La distancia que la partícula se puede mover hacia la pared es igual al producto de este
tiempo y VD pero ésta es proporcional al cuadrado de Vc, de modo que para obtener
eficiencias mejores de captura se debe ir hacia tiempos más y más bajos en el ciclón.
Con anterioridad se expresó que la velocidad típica en la admisión de un ciclón es de
60 ft/s (18.29 m/s) y que esta velocidad se seleccionó por razones de caída de presión. Si
se mide la presión en el tubo que conduce el gas hacia el ciclón y la presión en el tubo que
sale de éste, se encontrará que la presión en la admisión es más alta. Para un ciclón dado,
en general se encontrará que la caída de presión, para diversas condiciones, se puede re
presentar por una ecuación de la forma
tubos y accesorios [5]. La mayor parte de los separadores de ciclón tienen K de más o
menos 8. También es común en el diseño de acondicionamiento de aire referirse a la canti-
dad (p2, V 2/2) como carga de velocidad, de modo que se puede decir que la mayor parte
de los ciclones tienen caídas de presión de más o menos ocho cargas de velocidad.
Ejemplo 9.8. Un ciclón tiene una velocidad en la admisión de 60 ft/s y una pérdida cono-
cida de presión de ocho cargas de velocidad (K = 8). ¿Cuál es la pérdida de presión en
unidades de presión?
Si se aplica la ecuación (9.22), se encuentra
Caída de presión = 8
Lo normal es que esta caída de presión se deba vencer por medio de un ventilador o
soplador, en alguna parte del sistema. Si el sistema ya se encuentra bajo presión, esto no
plantea problemas al diseñador. Sin embargo, si se trata de un sistema nuevo que debe
constar de ciclón, soplador y ductos asociados, entonces el diseñador tiene dos posibili-
dades, ambas con desventajas. La primera de éstas se muestra en la figura 7.2. Allí, el so-
plador está colocado antes del ciclón que, en este caso, es el aparato de control de la
contaminación. La desventaja de esta disposición es que el soplador queda expuesto al
gas sucio. Las partículas llegarán hasta sus cojinetes y serán capturadas sobre sus aspas,
sacándolo de balance. La disposición alternativa es poner el soplador corriente abajo del
aparato de control de la contaminación (ciclón), en cuyo caso el soplador trabaja sobre
gas limpiado y tiene muy pocos problemas de mantenimiento. La desventaja de esta dis-
posición es que el ciclón ahora opera bajo un vacío débil y, si el sello en la válvula de
extracción de los sólidos no es muy bueno, se succionará aire hacia adentro y las partícu-
las capturadas volverán a ser arrastradas, degradando la eficiencia global de captura. Se
pueden hacer funcionar los dos sistemas, poniendo una atención adecuada al detalle de
ingeniería.
Existen muchas otras variantes de la idea del colector centrífugo pero ninguna se aproxi-
ma al ciclón en la envergadura de la aplicación. Estos aparatos son sencillos y dan servi-
cio casi sin mantenimiento. Debido a que cualquier taller mediano de soldadura puede cons-
truir uno, los grandes abastecedores de equipo para control de la contaminación, quienes
poseen los datos sobre los efectos de pequeños cambios en la geometría interna, no se
han mostrado dispuestos a publicar estos datos. Sin embargo, no parece que haya dise-
ños que sean apreciablemente mejores que el sencillo mostrado en la figura 9.4. Las otras
relaciones posibles en las dimensiones que se dan en la referencia 2 dan lugar a un diáme-
tro de corte más pequeño, con el precio de una caída más alta en la presión, o bien, un
rendimiento más alto con el precio de un diámetro de corte más grande pero, en ningún
caso, se obtiene una mejora de una medida del rendimiento sin un costo en términos de
algún otro parámetro de éste. No hay razón por la que no se pueda obtener mejor eficien-
cia de captura al colocar un ciclón corriente abajo de otro; el diseño estándar de los
238 CAPÍTULO 9
regeneradores de los craqueadores catalíticos tienen dos ciclones en serie con el fin de
extraer las partículas de catalizador del gas de desecho (véase el problema 9.7).
El mismo aparato básico como el separador de ciclón se usa en otras sedimentaciones
industriales, en donde la meta no es el control de la contaminación del aire sino alguna
otra clase de separación. Cuando se utiliza para separar sólidos de líquidos, en general se
le conoce como hidrociclón. A muchas moledoras industriales se les agrega un ciclón
llamado clasificador de barrido de aire. Éste deja pasar las partículas molidas bastante
finas y captura las que estén demasiado gruesas, regresándolas a la moledora.
Soporte superior
Placas colectoras de los alambres
de polvo
Gas limpio
Gas sucio
Efecto corona
a lo largo
de un alambre
Soporte inferior
de los alambres
Polvo capturado
El polvo se extrae
sobre las placas
de las placas
hacía las tolvas
FIGURA 9.7
Esquema de un ESP simplificado, con dos placas, cuatro alambres y un canal de flujo. Los ESP de
tamaño industrial tienen muchos canales en paralelo; véase la figura 9.8.
y placas conectadas a tierra tienen como efecto el que los electrones libres carguen las
partículas y que el campo las impulse contra las placas. Sobre las placas, las partículas
pierden su carga y se adhieren entre sí y a la placa, formando una "torta". Entonces el gas
limpiado sale por el lado lejano del precipitador, como se ilustra en la figura 9.7.
Las tortas sólidas se extraen al golpear las placas a intervalos regulares de tiempo con
un golpeador mecánico o electromagnético que da un golpe vertical u horizontal en el bor
de de la placa. A través de ciencia, maña y experiencia, los diseñadores han aprendido a
construir golpeadores que hacen que la mayor parte de la torta capturada caiga en tolvas
colocadas debajo de las placas (no se muestran en la figura 9.7). Siempre se vuelve a arras-
240 CAPÍTULO 9
trar algo de la torta, lo que, en consecuencia, disminuye la eficiencia del sistema. Si las
partículas capturadas son líquidas, por ejemplo, niebla de ácido sulfúrico, resbalan de la
placa y gotean. A menudo, para gotitas de líquido, la placa se reemplaza por un tubo circu
lar, con el alambre tendido por su centro.
Existen muchos tipos de ESP; en la figura 9.8 se ilustra uno de los más comunes de
uso actual en Estados Unidos. El flujo del gas es de izquierda a derecha. El gas entra a la
izquierda por dos toberas de admisión, seguidas por placas perforadas (dispositivos
de distribución del gas) que ayudan a distribuir el gas en forma pareja a través de la cara de
entrada del precipitador. En el lado (no mostrado en la figura) alejado (de salida) se en
cuentran un juego similar de placas y toberas convergentes. La figura entonces muestra
una fila de alambres (electrodos de descarga) con las placas quitadas. Los alambres están
sujetos a marcos que los mantienen rígidamente en su lugar. En la siguiente fila se mues
tran las placas (superficies colectoras) pero no los alambres; las placas se fabrican de sec
ciones de lámina metálica con juntas verticales que tienden a atrapar las partículas. Cada
pareja de placas y el marco con los alambres entre las placas actúan como el canal único
en la versión simplificada de un ESP, mostrado en la figura 9.7. El golpeador, que se mues
tra abajo a la derecha en esta figura, da golpes horizontales sobre las partes inferiores de
las placas, a intervalos regulares de tiempo, para desalojar la torta. En la parte superior se
muestran los múltiples transformadores/rectificadores de alimentación de la energía, cada
uno de los cuales energiza parte del precipitador. En la parte inferior se muestran las tolvas
en las que caen las partículas capturadas y de las cuales se extraen en forma automática.
En el dibujo también se muestra el gran armazón de acero estructural que sostiene todas
estas partes y también algunas otras partes de la estructura.
En cada punto del espacio existe algún potencial eléctrico V. Si el potencial eléctrico
cambia de lugar a lugar, entonces se tiene un campo eléctrico, E = ∂V/∂ x, en ese espacio.
Si se conectan dos de esos puntos con un conductor, entonces fluirá una corriente. Este V
es el voltaje con el que el lector está familiarizado y E es su gradiente en cualquier direc
ción; las unidades de E son V/m.
En un precipitador típico de alambres y placas, como el que se muestra en forma es
quemática en la figura 9.8, la distancia del alambre a la placa es de poco más o menos 4 in,
o sea, 0.1 m. Con una diferencia de voltaje de 40 kV, se supondría una intensidad del cam
po de 40 kV/0.1 m = 400 kV/m. De hecho, ésta es la intensidad del campo cerca de la placa.
Sin embargo, todo el flujo eléctrico que llega a la placa proviene de los alambres, y el área
superficial de éstos es mucho menor que la de la placa; por tanto, por el principio de con
servación de la carga, el potencial impulsor cerca de los alambres debe ser mucho mayor.
Lo normal es que sea de 5 a 10 MV/m. (Es posible que la primera persona quien aplicó este
hecho haya sido Benjamín Franklin, quien inventó el pararrayos de punta aguda.)
Cuando un electrón disperso, proveniente de cualquiera de una diversidad de fuen
tes, encuentra este fuerte campo, es acelerado con rapidez y alcanza una alta velocidad. Si,
entonces, choca contra una molécula de gas, tiene energía suficiente como para despren
der uno o más electrones, ionizando de esta manera la molécula de gas. Del mismo modo,
estos electrones son acelerados por el campo y desprenden más electrones, hasta que se
tienen suficientes electrones libres como para formar un efecto corona estacionario. En un
cuarto oscuro este efecto tiene la apariencia de un brillo borroso que forma un forro circu
lar en torno al alambre. Los iones positivos formados en la corona emigran hacia el alam
bre y se descargan. Los electrones emigran alejándose del alambre, hacia la placa. Una vez
que se alejan lo suficiente del alambre de tal modo que la intensidad del campo sea dema
siado baja como para acelerarlos hasta el punto en que puedan ionizar moléculas de gas,
deja de existir la corona visible y sencillamente fluyen como electrones libres.
Aislador de soporte de alto voltaje
Duelo de las barras
de distribución de A V.
Golpeador del electrodo de descarga
(se dispone de ubicación lateral)
Transformador/rectificador Puerta del techo
Paso del gas
Cubierta contra la intemperie
Pared lateral
Puerta de la pared
lateral
Superficie colectora
Tobera de admisión
Golpeador de la superficie
colectora
FIGURA 9.8
Vista de corte de un ESP moderno y grande, en la que se muestran las diversas partes. (Cortesía del
Institute of Clean Air Companies.)
242 CAPÍTULO 9
A medida que los electrones fluyen hacia la placa, encuentran partículas y pueden ser
capturados por ellas, cargándolas de este modo. Entonces, el mismo campo eléctrico que
creó los electrones y que los impulsó hacia la placa también impulsa las partículas carga
das hacia ésta.
Para partículas de tamaño mayor que alrededor de 0.15 μ, el mecanismo dominante de
carga es la carga por el campo. Esto es prácticamente equivalente a la captura de cual
quier electrón por cualquier partícula que se encuentre en su camino. Sin embargo, confor
me las partículas se cargan con mayor intensidad, desvían las trayectorias de los electro
nes, alejándolas de ellas. Por tanto, la carga crece con el tiempo, alcanzando un valor de
estado estacionario de
q =: (9.23)
Ejemplo 9.9. Una partícula con un diámetro de 1 μ y de un material con una constante
dielécrica de 6 ha alcanzado su carga de equilibrio en un ESP, en un lugar en donde la
intensidad del campo es de 300 kV/m. ¿Cuántas cargas electrónicas tiene?
A partir de la ecuación (9.23), se puede escribir
q = 3π
El valor calculado en el ejemplo 9.9 es típico para una partícula tan grande como ésta.
La carga es proporcional al cuadrado del diámetro, de modo que es de esperar que una
partícula con un diámetro de 1/3 μ tenga alrededor de 33 cargas electrónicas.
Esta carga es el valor de estado estacionario, que se alcanza después de que las partí
culas han estado en el precipitador un largo tiempo. Los cálculos teóricos hacen ver que,
para la mayor parte de las partículas en la mayor parte de los precipitadores, este "largo
tiempo" es mucho menor que el tiempo promedio que una partícula pasa en el precipitador,
de modo que se puede usar este valor de estado estacionario como si la partícula lo tuvie
ra desde el momento de su entrada, sin cometer un error grave. Si el tamaño de la partícula
fuera menor que más o menos 0.15 μ, entonces se cometería un error grave al calcular su
carga por medio de la ecuación (9.23); se debe considerar la carga adicional que se adquie
re por carga por difusión. Esta última es el resultado de los choques de partícula contra
electrones causados no por el movimiento neto de estos últimos debido al campo eléctri
co, sino por el movimiento aleatorio sobrepuesto a aquél por los choques de los electro
nes contra las moléculas de gas, lo que hace que el electrón se comporte como una molé
cula de gas con una distribución de Boltzmann de velocidades. Los lectores interesados
en la carga por el campo, en el tiempo necesario para cargar una partícula, en las matemáti
cas que conducen a la ecuación (9.23) o en un tratamiento completo de todos los aspectos
de los ESP deben consultar la referencia 6.
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 243
F = qEp (9.24)
En esta fórmula, Ep es la intensidad del campo eléctrico que causa la fuerza. ¿Por qué se
usa Ep en esta ecuación y E0 en la anterior? Una partícula puede adquirir su carga en una
región de alta E (cerca del alambre) y, en seguida, moverse hacia una región de E inferior
(cerca de la placa). Si se sustituye q por su expresión dada en la ecuación (9.23), se en
cuentra
F = 3π ε0D2E0Ep (9.25)
Los dos subíndices en las E recuerdan que una representa la intensidad del campo en el
momento de la carga y, la otra, la intensidad instantánea (local) del campo. Para todos los
fines prácticos, se usa una E promedio y, en el resto de este capítulo se usará E0 = Ep = E
y las ecuaciones subsiguientes se escribirán con una E. Si la resistencia de la partícula
que está siendo impulsada hacia la pared por las fuerzas electrostáticas se expresa por la
fuerza de retardo de Stokes, ecuación (8.3), se puede igualar la fuerza de resistencia a
la electrostática de la (9.25) y despejar la velocidad resultante, para encontrar
V1= =w (9.26)
En la literatura sobre los ESP, esta velocidad se conoce como velocidad de deriva y se
denota mediante el símbolo w. En lo que sigue se usará ese símbolo, aun cuando es evi
dente que se trata de la misma que la V1 hallada para las velocidades terminales de sedi
mentación por gravedad y centrífuga.
Ejemplo 9.10. Calcúlese la velocidad de deriva para la partícula del ejemplo 9.9.
w=
= 0.033 =0.109
flujo hacia él, para evitar que se queme el transformador. Normalmente, la corriente se corta
durante una fracción de segundo, la descarga finaliza y, a continuación, se restablece el
campo. Conforme se elevan los valores de E, la frecuencia de las descargas aumenta. Es
tas descargas son eventos energéticos que perturban la torta que está sobre la placa (pre
cisamente como las caídas de rayos causan daños en donde tocan la tierra), con lo que se
reduce de este modo la eficiencia de captura, por lo que un número grande de descargas
es malo. Experimentalmente también se ha encontrado que fijar el voltaje bastante bajo
como para tener cero descargas conduce a una E demasiado baja para tener la eficiencia
óptima. La mayor parte de los sistemas de control por ESP se ajustan para tener alrededor
de 50 a 100 descargas por minuto, lo cual parece ser el balance óptimo entre el deseo de
aumentar E y el deseo de no tener demasiadas descargas. Además, es una práctica común
subdividir la alimentación de energía de un precipitador grande en muchas subali
mentaciones, de modo que cada parte de ese precipitador pueda funcionar con el voltaje
óptimo para sus condiciones locales y, de este modo, durante la fracción de segundo en la
que se para el sistema para neutralizar una descarga, sólo se para una pequeña parte del
ESP completo. (En la figura 9.8 se muestran los transformadores/rectificadores múltiples en
el techo del ESP.)
Cuando se compara la velocidad de deriva de este caso con la velocidad terminal de
sedimentación calculada para la misma partícula en el separador de ciclón, en el ejemplo
9.3, se ve que aquélla es sólo alrededor de cinco veces mayor. ¿Por qué entonces un ESP
es tanto más eficaz que un ciclón para la captura de partículas finas? Como se mencionó
con anterioridad, la velocidad de deriva es proporcional a D, para un ESP, y a D2, para un
ciclón. Pero, para obtener una alta velocidad de deriva en un ciclón, se debe usar una alta
velocidad del gas. Por consiguiente, como se ilustra en el ejemplo 9.7, el tiempo que la
partícula queda expuesta a la fuerza centrífuga en un ciclón es muy corto. Por otra parte,
en la ecuación (9.26) no entra la velocidad del gas, y la velocidad con la que la partícula se
aproxima a la pared es independiente de aquélla. Se puede construir el precipitador bastan
te grande como para que la partícula permanezca bastante tiempo en él y tenga una eleva
da probabilidad de captura. Los ESP modernos tienen velocidades del gas de 1 a 10 ft/s
(0.3 a 3 m/s) y el gas permanece de 1 a 10 segundos en ellos. Esto contrasta de manera
marcada con las altas velocidades del gas (y los cortos tiempos de residencia) necesarios
para hacer que funcionen los separadores centrífugos.
Como, en realidad, un precipitador es un sedimentador por gravedad en el que se ha
reemplazado la fuerza gravitacional por una fuerza electrostática, como el mecanismo para
impulsar las partículas hacia la pared, parece razonable suponer que se puede predecir el
comportamiento de los ESP mediante la aplicación de las ecuaciones (9.4) y (9.11) y al sus
tituir V1 por la velocidad de deriva w. En realidad, en la figura 9.7 se tienen dos
sedimentadores por gravedad adosados entre sí. uno de ellos siendo el espacio entre los
alambres y la placa lejana y, el otro, el espacio entre los alambres y la placa cercana. Las
partículas son impulsadas de los alambres hacia las dos placas, en direcciones horizonta
les opuestas. La distancia máxima perpendicular al flujo que una partícula debe recorrer es
la distancia del alambre a la placa, la cual es la equivalente de H de la figura 9.1.
Si ahora se considera la sección entre la fila de alambres y una de las placas de la
figura 9.7, se ve que su área colectora es
A = Lh (9.27)
Q= HhVprom (9.28)
CONTROL DE LΛS PARTÍCULAS PRIMARIAS 245
Ejemplo 9.11. Calcúlese la relación eficiencia-diámetro para un ESP que tiene partículas
con una constante dieléctrica de 6 y (A/Q) = 0.2 min/ft (≈ 0.060 s/m). Se aplicará sólo la
ecuación del flujo mezclado.
Si se utilizan los resultados del ejemplo 9.10, se sabe que una partícula con un diáme
tro de 1 μ tendrá una velocidad de deriva de 0.109 ft/s y que ésta será linealmente propor
cional al diámetro de la partícula. De este modo, para una partícula de 1 μ se puede calcular
η = 1 - exp- = 0.73
Como en los ejemplos 9.1 y 9.4, se puede construir una tabla utilizando este valor calcula
do, al aprovechar el hecho de que la velocidad calculada de deriva es proporcional al diá
metro de la partícula a la primera potencia.
Diámetro de partícula, μ η
0.1 0.12
0.5 0.48
1 0.73
3 0.98
5 0.998
Este ejemplo demuestra que este precipitador bastante típico tiene un diámetro de corte
de más o menos 0.5 μ, un décimo del diámetro de corte de un ciclón típico. Si se situaran
estos valores sobre una gráfica de eficiencia-diámetro, como la de la figura 9.2, se encon
traría una forma un tanto diferente, porque la velocidad de deriva en un ESP depende de
D, en tanto que la velocidad terminal de sedimentación en un sedimentador por gravedad
o en un ciclón depende de D2.
Se podría tener la esperanza de calcular el valor de w con base en la teoría antes pre
sentada y, de este modo, diseñar con confianza los precipitadores por medio de la ecua
ción (9.30). Si todas las partículas que alcanzaran la pared permanecieran allí, entonces el
rendimiento calculado de esa manera sería el observado al hacer funcionar los precipitadores.
Por desgracia, el golpeteo que desprende ias partículas de la pared también hace que algu
nas sean arrastradas de nuevo en el gas, y las diversas partículas tienen diversas propie
dades respecto a volver a ser arrastradas. Sin embargo, la ecuación (9.30) sugiere que si
246 CAPÍTULO 9
3Ü()°F
una corriente de gas cargado de partículas se hace pasar por varios precipitadores, todos
los datos para esta corriente formarán una recta en una gráfica de log p contra A/Q. La
figura 9.9 es una de esas gráficas, en la que la tercera variable es el porcentaje de azufre en
el carbón quemado (lo cual se explica más adelante). Dado que el proceso de volver a ser
arrastradas las partículas es probable que sea la misma clase de proceso estadístico alea
torio que el de turbulencia y ya que la cantidad que se vuelve a arrastrar probablemente
sea proporcional al espesor local de la torta, la cual, a su vez, debe ser función de la con
centración local de partículas, no debe sorprender que estos datos experimentales caigan
sobre rectas.
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 247
Ejemplo 9.12. A partir de la figura 9.9, estímese el valor de w para carbón que contenga
1% de azufre. En esa figura, en el 99.5% de eficiencia, se lee que, para carbón con 1% de
azufre,
310 ft2
1000 ft3/min
Las rectas diferentes, para los diferentes contenidos de azufre en carbón, de la figura
9.9 son causadas por el efecto indirecto del azufre sobre la resistividad de la ceniza volátil
(que se analiza más adelante). Los ESP funcionan bien con sólidos de mediana resistividad,
pero mal con los de baja o de alta resistividad. Se puede ver por qué al observar la figura
9.10, en la cual se ilustran las tres situaciones. En cada una de las situaciones, el voltaje en
el alambre es de -40 kV y el de la placa es cero; éstas son condiciones comunes para los
precipitadores. Para el caso de un sólido de baja resistividad, por ejemplo, negro de humo,
el material forma una torta que es un buen conductor de la electricidad. El gradiente del
Torta
Ceniza de mediana resistividad
Alambre Placa
Distancia al alambre
FIGURA 9.10
Relación voltaje-distancia entre la placa y el alambre para una ceniza de baja
resistividad, una de mediana y una de alta. E = ∂VI∂x es la pendiente de la curva
voltaje-distancia.
248 CAPÍTULO 9
voltaje en la torta es pequeño. Al llegar a la placa, las partículas se descargan y, por consi
guiente, se tiene una fuerza electrostática muy pequeña que mantiene las partículas captu
radas sobre la placa. Las partículas no se adhieren y vuelven a ser arrastradas con facili
dad; la captura global es mala. (En un caso, se utilizó un ESP para aglomerar partículas
finas de carbón, aunque no pudo capturarlas; a continuación, se capturaron en un ciclón,
el cual no pudo capturar las partículas no aglomeradas [7].) Debido a esta baja adhesión
de la torta para las partículas de baja resistividad, en general no se usan los ESP para
capturar partículas con una resistividad menor que 107 ohm • cm.
En la figura 9.10 también se muestra una torta de partículas de mediana resistividad,
sobre la placa colectora. El gradiente del voltaje a través de la torta es el adecuado para
proporcionar fuerza electrostática que mantenga a la torta en su lugar, pero no bastante
como para causar problemas. En la misma figura también se muestran partículas con muy
alta resistividad, por ejemplo, azufre elemental, sobre la placa. En este caso, la mayor parte
del gradiente del voltaje se tiene a través de la torta, lo que causa por lo menos dos pro
blemas. En primer lugar, el gradiente del voltaje cerca del alambre ahora ha caído tanto que
no puede producir un buen efecto corona. Por tanto, las partículas no se cargan en forma
adecuada. En segundo lugar, el gradiente del voltaje dentro de la torta es tan alto que, en
los espacios de gas entre las partículas, los electrones dispersos se acelerarán hasta al
canzar altas velocidades y desprenderán electrones de las moléculas de gas formando, de
este modo, una contracorona dentro de la torta. Esta contracorona es una conversión
violentamente energética de energía electrostática a energía térmica que causa pequeñas
explosiones del gas, las cuales vuelan la torta de la placa y hacen imposible capturar las
partículas. No se considera práctico capturar partículas con resistividades mayores que
2 x 1010ohm • cm. El rango práctico de resistividades es mayor que 107 y menor que 2 x 1010
ohm • cm.
Si la resistividad de las partículas es demasiado baja, poco se puede hacer. Si la
resistividad es demasiado alta, existen algunas posibilidades. La resistividad de muchas
cenizas de carbón es demasiado alta a 300°F para tener una buena captura, pero es satis
factoriamente baja a 600°F. (El cambio en la resistividad se debe a la mejora en la conduc
ción de algunos minerales que se encuentran en la ceniza con el aumento en la tempera
tura.) Por tanto, un precipitador que opera después del precalentador de aire a 300°F (la
ubicación normal para el precipitador en las plantas generadoras) podría no funcionar bien
sobre esta ceniza, pero un ESP colocado adelante del precalentador a 600°F, llamado pre
cipitador del lado caliente, podría funcionar bien. En algunas plantas generadoras que
queman carbón se usan ESP del lado caliente.
Una ceniza puede tener alta resistividad debido a que su superficie es un mal conduc
tor. Si se pudiera condensar sobre su superficie un material conductor higroscópico, se
reduciría la resistividad de la ceniza. Esa condensación se refleja en las diversas rectas de
la figura 9.9. Parte del azufre del carbón se convierte en SO3 en el hogar, el cual es captura
do sobre la ceniza, absorbe agua y hace más conductora a esa ceniza. De donde, el carbón
de bajo contenido de azufre produce una ceniza más difícil de capturar que la que produce
el de alto contenido de azufre, como se ve en la figura 9.9. Una cura lógica es agregar SO,
a la corriente de gas que se aproxima al precipitador para "acondicionar" la ceniza. A ve
ces, esto da buenos resultados. La ceniza de carbón es básica, de modo que lo mejor pare
ce ser un acondicionador ácido. El cemento portland es acidógeno y, para él, lo mejor pa
rece ser un acondicionador básico, como el amoniaco. Existen muchos acondicionadores
patentados en el mercado, que trabajan en el área entre el arte y la ciencia. (El SO, agrega
do como acondicionador aumenta las emisiones de óxido de azufre, pero normalmente en
una cantidad despreciable.)
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 249
TABLA 9.2
Valores típicos de la velocidad de deriva encontrados en la práctica industrial
Fuente: Referencia 6.
Ejemplo 9.13. Un ESP tiene una eficiencia medida del 90%. Se desea aumentar esta efi
ciencia hasta el 99%. ¿En cuánto debe incrementarse el área colectora?
Si se utiliza la ecuación (9.30), se calcula
Pexistente = 1 -η e x i s t e n t e = 0.1 =exp
Pnueva = l - η n u e v a = 0 . 0 1 = e x p
Este ejemplo hace ver que, si se obedeciera con exactitud la ecuación de Deutsch-
Anderson, entonces ir de una eficiencia del 90% a una del 99% requiere que se duplique el
250 CAPÍTULO 9
área colectora, de una del 90% a una del 99.9%, que se triplique, etcétera. Por desgracia, la
vida es más difícil que eso. En la ecuación (9.26) se encontró que la velocidad de deriva es
proporcional al diámetro de la partícula (hasta las partículas muy pequeñas, en donde la
carga por difusión se vuelve importante). De este modo, las partículas grandes, las cuales
contienen la mayor parte de la masa, se extraen primero y, a medida que aumenta el porcen
taje de eficiencia en peso, las partículas pequeñas se hacen cada vez más pequeñas y más
difíciles de capturar. Para tomar en cuenta este fenómeno, algunos diseñadores aplican
una ecuación modificada de Deutsch-Anderson, con la forma
Ejemplo 9.14. Vuélvase a resolver el ejemplo 9.13 utilizando la ecuación (9.31), en lugar de
la (9.30), y tomando k = 0.5.
En este ejemplo, para la unidad existente, (wA/Q) = (- In p)1/k = ( - ln 0.1)2 = 5.30. Para
el precipitador de mayor rendimiento se necesita (wA/Q) = ( - ln 0.01)2 = 21.20, de modo
que el nuevo valor de (A/Q) —si se supone w constante— es (21.20/5.30) = 4.0 veces el
valor anterior de {AIQ). Se debe cuadruplicar el tamaño del precipitador, en lugar de dupli
carlo.
La ecuación (9.31) no tiene base teórica; es una manera sencilla de encararse al hecho
de que a medida que se reducen las penetraciones a valores cada vez más bajos, las partí
culas restantes se hacen cada vez más pequeñas y capturarlas se vuelve cada vez más
difícil. Teóricamente se debe hacer que w sea función de p (w se hace más pequeña al
hacerse p más pequeña), pero utilizar la ecuación (9.31) es más sencillo. (Véanse los pro
blemas 9.28 y 9.29.)
La distribución uniforme del gas en todo el precipitador es muy importante. La distri
bución no uniforme del flujo del gas en el ESP disminuye su eficiencia de captura. Se pue
de ver por qué si se aplica la ecuación (9.30) a ESP con flujos uniforme y no uniforme.
p1 =exp (-2.995)
p 2 =exp (-2.995)
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 251
Q 1 P 1 = Q(0.0111) = 0.0040
La industria de los ESP en la actualidad está bien establecida. Se cuenta con unidades
compactas estándar para flujos pequeños (hasta del tamaño de los acondicionadores do
mésticos de aire), y las grandes plantas generadoras tienen precipitadores que cuestan
hasta 30 millones de dólares. El diseño que se muestra en la figura 9.8 se utiliza mucho,
pero también otros diseños. Los requisitos de captura se han estrechado desde el 90-95%,
típico en 1965, hasta el rango de más del 99.5%, que en la actualidad es común que se
especifique. Pero los ESP tienen dos serios competidores, los lavadores y los filtros, que
se describen a continuación.
FIGURA 9.11
Micrografía electrónica con barrido de cristales de asbesto crisotilo
capturados sobre un filtro analítico de policarbonato Nucleopore®
con agujeros de aproximadamente 0.4 μ de diámetro. (Cortesía de la
Costar Corporation.)
un tamiz para ellas. Las partículas se reúnen sobre la superficie delantera de la torta cre
ciente. Por esa razón, a esto se le conoce como filtro superficial.
Se puede visualizar esta situación con una criba que tuviera agujeros con un diámetro
de 0.75 in (1.91 cm). Se podría recoger con facilidad una capa de pelotas de ping-pong
sobre esta criba. Una vez que se tuviera esa capa, entonces podrían recogerse cerezas, las
cuales, por sí mismas, podrían pasar a través de los agujeros de la criba, pero no pueden
pasar por los espacios que quedan entre las pelotas de ping-pong. Teniendo una capa de
cerezas, se podría poner una capa de chícharos, después de arroz, a continuación de are
na. De esa manera se podría capturar arena sobre una criba con agujeros de 0.75 pulgada
de diámetro. En los filtros industriales típicos, las partículas tienen una gran diversidad de
diámetros, de modo que no van sobre la criba en capas, sino todas a la vez. El efecto es
el mismo; las partículas muy pequeñas son capturadas por la torta antes recogida sobre
un soporte cuyos agujeros son mucho más grandes que las partículas más pequeñas cap
turadas.
La teoría de la acumulación de la torta y de la caída de presión para este tipo de dispo
sitivo se conoce bien, con base en la filtración industrial. En la figura 9.12 se muestra el
esquema del flujo a través de un filtro sencillo. Un fluido que contiene sólidos suspendi
dos (en este caso, una corriente de gas sucio) fluye a través de un material filtrante, el
cual, con más frecuencia, es un paño, pero a veces es papel, metal poroso o un lecho de
arena. Las partículas sólidas que se encuentran en la corriente se depositan sobre la cara
del material filtrante, formando la torta filtrante. El gas limpiado, sin sólidos, fluye a través
de la torta, así como a través del material filtrante. Si se sigue la corriente de gas desde el
punto 1 hasta el 3, se ve que el flujo es horizontal y tiene un pequeño cambio en la veloci
dad, debido a las caídas de presión, lo que hace que el gas se expanda, y debido a que ese
gas va dejando atrás las partículas que contenía. Para la mayor parte de los filtros de inte
rés para la contaminación del aire, el efecto combinado de estos cambios es despreciable.
Por lo tanto, el único efecto de la mecánica de fluidos que interesa es la disminución en la
presión debida a la resistencia de fricción al flujo a través de la torta y el material filtrantes.
En la mayor parte de los filtros industriales, tanto para los gases como para los líquidos, la
velocidad del flujo en cada uno de los poros es tan baja que ese flujo es laminar. Por lo
254 CAPÍTULO 9
Δx torta
FIGURA 9.12
Flujo a través de un filtro superficial.
tanto, se pueden aplicar las bien conocidas relaciones para el flujo laminar de un fluido en
un medio poroso [11], las cuales indican
Vs (9.32)
En esta expresión, k es la permeabilidad, una propiedad del lecho (o del material filtrante).
Para lechos muy sencillos, como esferas apiladas, se puede calcular k con bastante exacti
tud, a partir de los principios de la mecánica de fluidos [11]. Para todos los lechos de inte
rés industrial, k se determina en forma experimental, aun cuando se pueden usar, para esti
maciones aproximadas, los valores calculados para esferas de tamaño comparable. Para el
movimiento de un fluido a través de una torta filtrante sostenida por un material filtrante,
se tienen dos resistencias en serie para el flujo, pero el gasto es el mismo a través de cada
una de ellas. Si se escribe la ecuación (9.32) para este gasto (véase la figura 9.12), se en
cuentra
(9.33)
torta
en donde el subíndice "m.f." indica "material filtrante". Si se despeja P 2 , se obtiene
Vs = (9.35)
masa de la torta
área
Se acostumbra definir
de modo que
(9.39)
Para la mayor parte de las filtraciones industriales de gases, el filtro es alimentado por un
soplador centrífugo a una presión prácticamente constante, de modo que (P 1 - P 3 ) es cons
tante y se puede reacomodar la ecuación (9.39) e integrarse, para tener
μα=(P1-P3)t (9.40)
Ejemplo 9.16. El cuarto de sacos de la Nucía Power Station tiene seis compartimientos,
cada uno de ellos con 112 sacos que tienen 8 in de diámetro y 22 ft de largo, para lograr un
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 257
Salida de
aire limpio Lado del
aire limpio
Sacos
filtros
Admisión
de aire sucio
Placa de sujeción
de los sacos
Tolva
colectora
FIGURA 9.13
Cuarto de sacos industrial típico del diseño de sacudida y desinflado. (Cortesía de Wheelabrator Air
Pollution Control, Inc.)
258 CAPÍTULO 9
Gas
limpio
Válvula
de diafragma
Tubo del
aire pulsante
Múltiple del
aire pulsante
Plancha de tubos
Jaula
Saco
filtro
Admisión de
gas sucio
Desviador
de la admisión
FIGURA 9.14
Cuarto de sacos industrial típico del diseño de chorros pulsantes. (Cortesía de
ABB Flakt Industriella Processer AB, Suecia.)
área activa de 46 ft2 por saco [13]. El gas que se está limpiando tiene un gasto de 86 240
ft3/min. (Esta planta muy pequeña, generadora de energía eléctrica, contó con uno de los
primeros cuartos de sacos en un planta de este tipo en la que se quema carbón y se sujetó
a extensas pruebas.) La caída de presión a través del cuarto de sacos recién limpiado se
estima que es de 0.5 in de H 2 0. Se hacen funcionar los sacos hasta que la caída de presión
es de 3 in de H 2 0, momento en el que se quitan de servicio y se limpian. La frecuencia de
la limpieza es de una vez por hora. El gas entrante tiene una carga de partículas de 13
granos/ft3. La eficiencia de captura es del 99% y se estima que la torta filtrante sea de un
50% de sólidos, y el resto lo constituyen los espacios vacíos. Estímese qué grueso tiene la
torta cuando los sacos se quitan de servicio para limpieza. ¿Cuál es la permeabilidad, k, de
la torta?
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 259
En este caso, se usa el 5 porque uno de los seis compartimientos siempre está fuera de
servicio para limpieza. En la literatura sobre cuartos de sacos, a Vs normalmente se le men
ciona como relación aire a lienzo o velocidad en la cara. Es común cancelar la dimen
sión de (ft/min), de modo que este filtro se mencionaría como uno que tiene una relación
aire a lienzo de 3.35, en los países en los que se utilizan las unidades inglesas. En la mecá
nica de fluidos, a ésta se le daría el nombre de velocidad superficial, para indicar que es el
flujo volumétrico total dividido entre el área total de la sección transversal del filtro. Es la
misma precisamente antes de la torta filtrante que en el interior de ésta. La velocidad en el
interior de los poros del filtro se conoce como velocidad intersticial, para distinguirla de
esta velocidad superficial. Es más grande, porque Q es el mismo para las dos, pero la A es
menor en el interior de la torta. En la mayor parte de los casos, la velocidad superficial se
conoce bien, porque se conoce el área proyectada de la torta; pero no se conoce la veloci
dad intersticial, porque no se conoce el área proyectada intersticial. Si el filtro permanece
en servicio durante una hora, antes de ser limpiado, un pie cuadrado de saco capturará la
siguiente cantidad de partículas:
= 0.369 = 1.80
Espesor -
k=
Quienes estén familiarizados con el movimiento de fluidos en medios porosos pueden com
parar esto con los valores que se encuentran en los flujos de los mantos freáticos y de
260 CAPÍTULO 9
Las velocidades del flujo a través de esos filtros son muy bajas, por lo general de
unos cuantos pies por minuto. Como contraste, en aparatos como los ciclones, el flujo es
de más o menos 60 pies por segundo. Una velocidad del viento igual al flujo típico a tra
vés de un filtro de este tipo es tan baja que alguien que permaneciera en él no podría decir
en qué dirección estaría soplando y diría que no hay viento.
Este cálculo demuestra que la torta recogida tiene un espesor de más o menos 0.07 in,
el aumento promedio durante un ciclo. Si la limpieza fuera perfecta, éste sería el espesor de
la torta. No obstante, es difícil o imposible limpiar los sacos por completo y, en la opera
ción de las plantas generadoras, es común que el espesor promedio de la torta sobre los
sacos sea hasta de diez veces esta cantidad. Durante cada ciclo de limpieza, parte de la
torta se desprende por completo, dejando huecos desnudos sobre el saco, y la mayor par
te de la torta no se desprende en lo absoluto. Si se examinara un saco después de una
limpieza, probablemente se verían nueve décimos de la superficie cubiertos con una torta
de un espesor quizá de 0.7 in y un décimo del saco con una superficie desnuda. A los
encargados les gustaría limpiar los sacos de manera más completa, pero procedimientos
más vigorosos de limpieza (fuertes sacudidas, flujo inverso más rápido del gas) tienden a
desgastar más rápido los sacos y conducen a paros más frecuentes para mantenimiento.
La mayor parte de los encargados han aplicado ciclos suaves de limpieza, lo que conduce
a mayor duración de los sacos y a costos bajos de mantenimiento, pero a caídas más altas
de presión que aquella que se necesitaría si, en cada ciclo de limpieza, toda la torta se des
prendiera del saco [14]. Una de las ventajas del diseño de chorros pulsantes es que se lim
pian los sacos de manera más completa, con el costo de una duración un tanto más corta
de éstos.
En la figura 9.15 se tiene un conjunto de resultados típicos de pruebas de la eficiencia
de captura para esta clase de filtro. Cada una de las líneas representa valores diferentes de
la velocidad superficial (velocidad en la cara, relación aire a lienzo). En primer lugar, consi
dérese la curva para 0.39 m/min. Se ve que, con una carga cero en la tela (lienzo nuevo o
recién limpiado), la concentración a la salida es más alta y prácticamente es igual a la que
se tiene en la admisión, de 0.8 g/m3 Conforme se acumula la torta, declina la concentración
a la salida y, por último, se estabiliza en un valor de poco más o menos 0.001 veces el de la
concentración en la admisión (es decir, η ≈ 99.9%). Una vez que la torta se ha establecido
en forma adecuada, la eficiencia de filtración permanece constante. ¿Pero por qué, de algu
na manera, algunas partículas pasan de un lado a otro? La imagen sencilla presentada con
anterioridad sugeriría una captura completa de las partículas. Además, al comparar las cua
tro curvas de esta figura, se ve que, si aumenta la velocidad superficial, la eficiencia cae;
para una velocidad superficial de 3.35 m/min, la concentración a la salida es alrededor del
20% de la concentración en la admisión. Las partículas que pasan por ese filtro no pasan a
través de la torta sino a través de agujeros minúsculos, que son regiones en las que la
torta no se estableció en forma adecuada. En la figura 9.16 se muestran varios de esos
agujeros minúsculos. Aparentemente, tienen alrededor de 100 μ de diámetro, demasiado
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 261
(3.35 m/min)
(1.52 m/min)
FIGURA 9.15
Electo de la carga sobre la lela (cantidad de ceniza capturada por unidad de área)
y de la velocidad en la cara sobre la concentración a la salida del filtro. Para
todas las pruebas, la concentración en la admisión fue alrededor de 0.8 g/m3.
(Tomado de la referencia 15.)
grande para que una partícula lo bloquee porque rara vez, en la corriente que se está tra
tando, se tienen partículas de 100 μ. Cuando la velocidad superficial es alta, se forman más
agujeros minúsculos y, por consiguiente, una fracción mayor del flujo pasa de esos aguje
ros que cuando es baja. La distribución observada del tamaño de partícula en el gas que
pasa a través de los agujeros minúsculos es prácticamente idéntica a la distribución que se
tiene en el gas que entra al filtro. Esa observación sólo es posible si las partículas estuvie
ran en una parte de la corriente del gas que pasara por el filtro casi sin ser procesada.
Ejemplo 9.17. Estímese la velocidad a través de un agujero minúsculo en un filtro con una
caída de presión de 3 pulgadas de agua. Si se supone que ésta es la caída de presión
FIGURA 9.16
Fotografías de fugas por agujeros minúsculos en filtros superficiales, en donde !a superficie del filtro se iluminó desde abajo: a) fuga por un agujero minúsculo mostrando
un montículo característico (amplificación de 20x) y b) fugas de agujeros minúsculos masivos con criba monofilamentar. sin fibras sueltas. (La mayor parte de los
lienzos para filtros usados en la contaminación del aire se fabrican a partir de fibras con muchos extremos sueltos, los cuales establecen la torta filtrante. Eso conduce a
menos agujeros minúsculos y a una mucho mejor eficiencia de captura que con el lienzo monofilamcntar. que se muestra a la derecha, el cual no cuenta con esos
extremos sueltos.) (Tomado de la referencia 15.)
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 263
correspondiente a la curva para 0.39 m/min de la figura 9.15, que la penetración de estado
estacionario a esa velocidad es de 0.001 y que los agujeros minúsculos tienen un diámetro
de 100 μ, estímense cuántos de esos agujeros por unidad de área existen en la torta.
Se puede demostrar que, aun cuando el agujero minúsculo sea pequeño, el flujo que
pasa por él se describe de la mejor manera mediante la ecuación de Bernoulli, con base en
la cual se encuentra la velocidad promedio como
V =C
En este caso, el (área ■ velocidad) de los agujeros minúsculos debe ser 0.001 veces el
(área ■ velocidad) del resto de la torta. De donde,
- 7
= (0.001) = = 3 . 0 x l 0
Cada agujero minúsculo tiene un área de A = (100 x 10-6m)2(π /4) = 7.85 x 10-9 m2, de modo
que deben haber
= 38
Trayectoria de la partícula
Linea de corriente del fluido
FIGURA 9.17
Flujo de un gas y partículas alrededor de un cilindro.
dos casos, una masa de fibras orientadas aleatoriamente (no tejidas para formar una sola
superficie) capturan las partículas a medida que el gas pasa por ellas.
En la figura 9.17, se ve un gas cargado de partículas fluyendo hacia un blanco, el cual
se puede concebir como una fibra cilindrica de un filtro. En esta figura se está observando
a lo largo de la fibra. El flujo del gas debe curvarse para desplazarse en torno de la fibra,
precisamente como se curva el viento que fluye en torno a un edificio o un río se desvía
para fluir alrededor de una roca que se encuentra en medio de él. Sin embargo, la partículas
contenidas, las cuales son mucho más densas (típicamente 2000 veces) que el gas, son
arrastradas por su inercia, la cual hace que tiendan a continuar con su trayectoria recta. De
este modo, algunas de ellas chocarán contra el blanco, en lugar de seguir con el gas que lo
rodea.
Con el fin de determinar si una partícula golpea contra el blanco (y, tal vez, se adhiera
a él por la acción de fuerzas electrostáticas o de van der Waals) o fluye alrededor de él,
se puede calcular su trayectoria, con aplicación de los conocidos campos de flujo que se
mueven en torno a diversos obstáculos, calculando la velocidad relativa entre la partícula
y el gas al aplicar los equivalentes apropiados de la ley de Stokes. En apariencia, esa tarea
fue abordada en primer lugar por Langmuir y Blodgett [16], quienes estaban trabajando
sobre el problema de la formación de hielo sobre el borde de ataque de las alas de los
aviones. En la figura 9.17, se puede pensar que el blanco es el ala de un avión que se
mueve hacia la izquierda a través de aire tranquilo y que las partículas son gotas de agua
en una nube. Si entran en contacto con el ala, se pueden adherir y congelar, causando
problemas. La solución matemática de Langmuir y Blodgett es demasiado larga como para
incluirla aquí, pero en la figura 9.18 se resume en forma conveniente para las partículas
pequeñas que interesan en el trabajo sobre la contaminación del aire. Para ver cómo se
obtuvieron, considérese una sola partícula en un parte desviada de la corriente de gas,
como se muestra en la figura 9.19.
La partícula, si se mueve directamente hacia la derecha, irá hacia el blanco. La fuerza
ilustrada en la figura que la mueve hacia arriba (y, por consiguiente, alrededor del blanco)
es expresa por la fuerza de retardo de Stokes, ecuación (8.3). No obstante, la velocidad
adecuada para aplicar la ley de Stokes no es la velocidad global de la corriente, sino más
bien la velocidad en la dirección y entre la partícula y la corriente de gas. En general, la
corriente de gas tendrá una velocidad mayor en esta dirección que la partícula, de modo
que se puede escribir
Fy-retardo = 3π μD(Vy-gas -V y-partícula ) (9.41)
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 265
Número de separación = Ns =
FIGURA 9.18
Eficiencia del blanco como función del número de separación, para cilindros, listones y esferas,
(lomado de la referencia 16.)
Fy-inercial = ma (9.42)
(9.43)
(9.45)
Ejemplo 9.18. Se coloca una sola fibra cilindrica de 10 μ de diámetro perpendicular a una
corriente de gas que se está moviendo a 1 m/s. La corriente de gas contiene partículas con
un diámetro de 1 μ y su concentración es de 1 mg/m 3 . ¿Cuál es el índice de captura de las
partículas sobre la fibra?
Si todas las partículas que empiezan a moverse directamente hacia la fibra chocaran
con ella (es decir, una eficiencia del blanco del 100%), entonces el índice de captura sería
igual al gasto volumétrico que se aproxima a la fibra multiplicado por la concentración de
partículas, es decir,
= 10 -8 =6.7xl0-12
Si se capturaran todas, se capturarán 10-8 g/s por cada metro de longitud de fibra. La can-
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 267
tidad real que se capturará será este número multiplicado por la eficiencia del blanco. El
número de separación es
Ns = =0.617
A partir de la figura 9.18, se ve que, para los cilindros, este valor de Ns corresponde a una
eficiencia del blanco de alrededor de 0.42, de modo que se puede esperar que se capturen
más o menos 0.42 x 10-8 g/m • s.
Ejemplo 9.19. Un filtro consta de una fila de fibras paralelas a través de un flujo, según se
describe en el ejemplo 9.18, con el espaciamiento centro a centro de las fibras igual a cinco
veces el diámetro de las mismas. ¿Qué eficiencia de captura tendrá el filtro para las partícu
las? Supóngase que las fibras están bastante separadas como para que cada una se com
porte como si estuviera en un fluido infinito.
En este ejemplo, se pueden utilizar los resultados del ejemplo anterior para ver que el
42% de las partículas que fueran viajando directamente hacia las fibras son capturadas. Si
las fibras tienen una separación de cinco diámetros de fibra, entonces el área abierta es del
80% [(5 - l)/5] y el área bloqueada es del 20% (1/5). La eficiencia del blanco, como acaba
de describirse, sólo se aplica a aquellas partículas que estuvieran fluyendo hacia el área
bloqueada, de modo que la eficiencia global de captura es
Ejemplo 9.20. Un filtro consta de 100 filas de fibras paralelas, como se describe en el ejem
plo 9.19, dispuestas es serie. Están bastante espaciadas como para que el campo de flujo
se convierta en uno por completo uniforme entre una de las filas y la siguiente (es decir,
las filas no interactúan). ¿Cuál es la eficiencia de captura del filtro completo?
En este caso, se calcula
ηglobal = 1 - Pglobal = 1 - (ppor separado)" = 1-(1-0.084)100 = 0.9998
Estos tres ejemplos hacen ver, en forma idealizada, qué pasa dentro de los filtros de
profundidad. La mayor parte de esos filtros no tienen una disposición ordenada de fibras
paralelas; el material filtrante consta de un montón enmarañado de fibras con una orienta
ción aleatoria, formando una capa gruesa. La capa se asemeja al material de fieltro que se
utiliza para hacer sombreros, cubiertas de mesas de billar, etc., o al aislamiento de lana de
acero o de fibra de vidrio para edificios. (El estudiante debe examinar un trozo de cualquie
ra de estos materiales para ver lo diferente que es al paño tejido.) Evidentemente, la ideali
zación de que las fibras separadas no interactúan es una aproximación. Pero estas capas
gruesas de fibra funcionan casi completamente por impacto, a veces conocido como cho
que, como se calculó en líneas anteriores. Cada partícula tiene muchas posibilidades de
entrar en contacto con cada una de las fibras, en su trayectoria a través de la capa y, en la
figura 9.18, se muestra su posibilidad de ser capturada.
A menudo se utilizan estos filtros en donde las partículas que se deben capturar son
gotas finas de líquidos cuya viscosidad es moderada. Esas gotas se coagulan sobre las
fibras y, en seguida, resbalan como gotas más grandes, dejando las fibras listas para cap
turar más gotas finas. Si las partículas fueran sólidas, entonces este tipo de filtro requeriría
una limpieza regular; para la aplicación con líquidos no la requieren. El uso más extendido
en el control de la contaminación del aire de los filtros de profundidad es en la captura de
gotas muy finas de líquido, niebla de ácido sulfúrico, producida en las plantas que fabri-
268 CAPÍTULO 9
can este ácido. Dispositivos semejantes se utilizan en muchos aparatos que entran en con
tacto con gas-líquido, para capturar las gotitas finas; uno de ellos tiene la marca de fábrica
Demister. Esta clase de dispositivos también se usan para quitar las partículas sólidas de
corrientes de gases que contienen pocas de ellas; por ejemplo, para limpiar el aire de cuar
tos industriales limpios o de quirófanos en hospitales, así como en las máscaras persona
les de protección contra el polvo. Los filtros se desechan cuando han capturado partícu
las suficientes como para que empiece a incrementarse su caída de presión. Los filtros de
profundidad que se usan en esas aplicaciones normalmente se conocen como filtros HEPA
(filtros retenedores de partículas de alta eficiencia, High Efficiency Particle Arresting) o
filtros absolutos. Los filtros para aire en los hornos domésticos también funcionan de esta
manera; lo normal es que las fibras se revistan con una sustancia pegajosa con el fin de
mejorar la retención del polvo y la hilaza capturados.
Los filtros de profundidad capturan las partículas principalmente por impacto. En al
gunos tipos más antiguos de colectores de partículas también se aplicó el impacto, para
capturar las partículas sobre paredes sólidas, pero en la actualidad se utilizan raras veces.
Algunos analizadores de tamaños específicos de partícula (impactores o impactores en
cascada) aplican el impacto sobre superficies colectoras para recoger tamaños específicos
de partículas. En los lavadores con líquido (que se analizan más adelante), uno de los me
canismos principales de captura es la colisión entre la partícula y una gota en movimiento
de líquido (que suele ser agua). Se tendrá que usar de nuevo la figura 9.18 cuando se
analicen los lavadores.
El segundo mecanismo para capturar partículas en los filtros de profundidad es la di
fusión o movimiento browniano, el mismo mecanismo que causa la difusión en los gases y
líquidos. Si una partícula es grande, entonces durante cualquier corto periodo (por ejem
plo, 1 s) experimentará muchas colisiones con las moléculas de gas que la rodean, que
chocan contra ella por todos lados, y la fuerza neta resultante será bastante pequeña en
relación con la masa de la propia partícula. De este modo, no se ven las casas, los escrito
rios o las canicas moviéndose de un lado a otro por el movimiento browniano. Si la partí
cula es bastante pequeña como para que sólo puedan esperarse unas cuantas colisiones
por segundo y su inercia es pequeña, debido a su pequeño tamaño, entonces la fuerza de
una sola colisión es suficiente como para hacer que se mueva. Las colisiones subsiguien
tes, cuyas direcciones son aleatorias, la moverán en otras direcciones, de modo que su
trayectoria en serie en el transcurso del tiempo será una serie de saltos cortos en una di
rección y, en seguida, en otra. Se debe utilizar un microscopio para observar ese comporta
miento, porque el tamaño de partícula para el que se vuelve importante es demasiado como
para que se pueda distinguir a simple vista.
En una solución o suspensión uniformes, el movimiento browniano no causa algún
cambio en la concentración con el tiempo en ninguna parte de la solución. Tantas partícu
las se mueven en un camino como se mueven en otro. Pero si la concentración no es uni
forme, entonces el movimiento browniano tiende a igualar la concentración. Al hacerlo,
hace que las partículas se muevan por difusión, precisamente como lo hacen las moléculas
en las soluciones no uniformes. Con base en la teoría de la difusión, se sabe que, para la
difusión tridimensional de estado no estacionario,
(9.46)
(9.48)
= 2.8x10 -11
(9.49)
en donde todos los términos son los que se definieron con anterioridad y v es la viscosi
dad cinemática. El primer término de la derecha es por la captura por difusión, en tanto que
el segundo es por la captura por contacto no inercial. Los cálculos de Langmuir y Blodgett
se basan en masas puntuales; el término final de la ecuación (9.49) toma en cuenta el he
cho de que las partículas tienen diámetros finitos y, de donde, entrarán en contacto con el
270 CAPÍTULO 9
blanco si su centro pasa a menos de DI2 de él. A este comportamiento se le llama inter
ceptación.
Ejemplo 9.22. Repítase el ejemplo 9.18 para partículas que tengan un diámetro de 0.1 μ.
Tómense en cuenta el impacto, la difusión y la interceptación.
En este caso, Ns es (0.1) 2 = 0.01 veces el valor anterior, o sea, 0.062, para el cual, en la
figura 9.18, se puede leer ηt = prácticamente cero. De donde, una partícula de este tamaño
no será capturada por impacto.
A partir de la figura 8.1, se puede leer que la difusividad es alrededor de 6 x 10-6 cm2/s
( 6 x 10 -10 m 2 /s). Por tanto,
η =
TABLA 9.3
Comparación de los mecanismos de captura
Impacto e
interceptación Difusión
Contactor Separador
Gas sucio gas-líquido Gas y líquido gas-líquido Gas limpio
mezclados
(lavador) (ciclón)
Líquido sucio
Sólido recogido
FIGURA 9.20
Partes componentes de la instalación de un lavador.
272 CAPÍTULO 9
Diámetro de la
gota, DD,
FIGURA 9.21
Región considerada en el balance
de materiales para un aguacero.
cual las partículas son capturadas sobre las gotas. La mayor parte de captura se lleva a
efecto por impacto o choque, como se describe en las figuras 9.18 y 9.19, a las cuales a me
nudo se hará referencia.
(9.50)
La masa total de partículas que se encontraba originalmente en ese volumen barrido es
éste multiplicado por la concentración c. La fracción de estas partículas que serán captura
das por la gota es la eficiencia del blanco, ηD que se puede determinar a partir de la figura
9.18 o su equivalente. De modo que la masa de partículas transferida del gas a la gota es
(concentración)
(9.51)
A continuación, considérese una región del espacio (todavía Ax Δy Δz) que sea tan gran
de con respecto al tamaño de cualquiera de las gotas por separado, a través de la cual
están cayendo un gran número de gotas de lluvia a una razón estacionaria ND, expresada
como gotas/tiempo. Cada una de las gotas agita la región de gas alrededor de ella, de modo
que no existe distinción entre el volumen "barrido por una gota" y el volumen "no barrido
por una gota", como se tendría para el ejemplo precedente de una sola gota.
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 273
(9.52)
(9.53)
(9.54)
(9.55)
Ejemplo 9.23. Un aguacero está depositando 0.1 in/h, todo en la forma de gotas esféri
cas con diámetro de 1 mm. El aire a través del cual están cayendo contiene partículas de
3 μ, con una concentración inicial de 100 μg/m3. ¿Cuál será la concentración después
de una hora?
Si se despeja c en la ecuación (9.55), se encuentra
c = c0 exp-
274 CAPÍTULO 9
Se conocen todas las cantidades del segundo miembro, excepto n t . A partir de la figura
8.5, se puede leer que la velocidad terminal de sedimentación de una gota de agua, de
1 mm de diámetro, en aire tranquilo es alrededor de 14 ft/s = 4.2 m/s, de modo que se puede
calcular Ns con la ecuación (9.45), como
Este resultado hace ver que el resultado depende de la cantidad total de lluvia que
caiga, QL Δt /A, la cual, en este caso, es de 0.1 in, no del tiempo ni del índice de precipita
ción pluvial por separado. La extracción fraccionaria es independiente de la concentración
inicial; c/c0 no depende del valor de c0. Aunque la lluvia captura bien las partículas gran
des, lo hace mal para las partículas pequeñas. Si en el ejemplo se hubiera pedido la eficien
cia de captura para partículas con un diámetro de 1 μ, se habría calculado un Ns igual a un
noveno del valor antes hallado y, con base en la figura 9.18, se habría calculado una r\, de
cero. Recuérdese que en la figura 9.18 sólo se describe el mecanismo de impacto, el cual
sería de cero en este caso; el mecanismo de difusión habría conducido a algo de captura,
pero la eficiencia habría sido muy pequeña.
Este cálculo sugiere que, contrario a la opinión popular, un aguacero no limpia el aire
muy bien. Es una observación común en el norte y el oeste de Estados Unidos que el aire
es mucho más transparente después de un aguacero que antes. La razón no es que las
gotas de lluvia hayan limpiado el aire, sino que, en esta región, normalmente los aguaceros
son seguidos por un flujo de aire polar, o de aire del Océano Pacífico; en general, el aire
que entra está más limpio que aquél al que reemplaza.
Flujo entrante
de liquido, QL
Flujo
entrante de Flujo saliente
gas, QG; de gas, QG
Flujo saliente
de liquido, QL
FIGURA 9.22
Esquema de un lavador de flujo cruzado.
a otro es igual a la longitud del lavador dividida entre la velocidad lineal, o sea,
También se puede concebir esto como el volumen del lavador dividido entre el gasto
volumétrico de gas y, de donde, como la cantidad (1/el número de volúmenes del lavador
de gas admitidos por unidad de tiempo). Si, en la ecuación (9.55), se sustituye el tiempo de
recorrido por este valor, se encuentra
ln p = ln = -1.5 (9.57)
En esta ecuación se expresa que entre más pequeña sea la gota y más alto el lavador,
más eficiente será la extracción de partículas. Sin embargo, se debe considerar la trayecto
ria que toma cada una de las partículas en el lavador. Una gota muy grande caerá casi en
línea recta, porque su velocidad vertical debida a la gravedad es mucho mayor que la velo
cidad horizontal del gas. Pero una gota pequeña tiene una velocidad vertical mucho más
baja, de modo que será arrastrada por el gas en la dirección del flujo. Si se intenta lograr
una buena eficiencia de captura (un bajo valor de p = c/c0) al incrementar Δz o al disminuir
D D , se ve que las gotas pasarán con el gas y no serán recogidas en el lavador. Por esta
razón, este tipo de lavador no se utiliza mucho. Existen algunas aplicaciones; por ejemplo,
se desea capturar un polvo valioso, de tamaño de partícula bastante grande, en una solu
ción acuosa. En esos casos, es una práctica común colocar las cabezas rociadoras sólo en
la parte más corriente arriba del techo del lavador. Se calcula la distancia entre la cabeza
rociadora más corriente abajo y la salida del lavador para lograr que la mayor parte de las
gotas lleguen al fondo de éste, antes de que alcancen la salida.
FIGURA 9.23
Flujo saliente Flujo entrante
de liquido, QL de gas. OG; Esquema de un lavador a conlrallujo.
forme y cae por gravedad. El gas entra por abajo del lavador y fluye hacia arriba en un
flujo uniforme de bloque.
Se podría tener la tentación de proceder como se hizo para el lavador de flujo cruzado
y, sencillamente, calcular el tiempo de tránsito del gas y sustituirlo en la ecuación (9.55).
Pero, por desgracia, existe una complicación. En el problema del aguacero y en el del lavador
de flujo cruzado, la distancia que recorre una gota con relación a las coordenadas fijas es
la misma que recorre respecto al gas (Δz en ambos casos). Aquí, ése ya no es el caso
porque, si la gota lleva su velocidad terminal de sedimentación V1 con relación al gas que
la rodea, pero ese gas se está moviendo hacia arriba con la velocidad VG = QG;/Δx Δy,
entonces la velocidad de esa gota con relación a las coordenadas fijas del lavador es
VD-fijas = Vt-VG
Se volverá a hacer el balance anterior de materiales de la siguiente manera:
Para calcular la cantidad (volumen barrido por las gotas/tiempo), debe calcularse el nú
mero instantáneo de gotas por unidad de volumen. El flujo de líquido hacia el sistema es
QL (m3/s) y éste consta de ND gotas/tiempo, cada una con un volumen (π/6) El tiem
po promedio que cada una de esas gotas pasa en el lavador es la distancia vertical dividi
da entre la velocidad vertical con relación a las coordenadas fijas, o sea,
El volumen de gas que estas gotas barren por unidad de tiempo es su número multiplicado
por su área de la sección transversal y por la velocidad a la cual se mueven en relación
con el gas, la cual es V1. De este modo, se puede calcular
Volumen barrido
Tiempo
(9.61)
(9.62)
Si ahora se hace que la altura del lavador sea infinitesimalmente pequeña, de modo que Δz
y Δc se conviertan en dz y dc, se pueden separar las variables e integrar, para hallar
(9.63)
(9.64)
Si se compara la ecuación (9.64), para los lavadores a contraflujo, con la (9.57), para los de
flujo cruzado, se ve que la única diferencia es la adición de un término [V1 /(V1 - VG)], con
el cual se toma en cuenta el hecho de que la gota se mueve una distancia mayor con rela
ción al gas que lo que se mueve con relación a la configuración geométrica fija del lavador.
La ecuación (9.64) también permite ver la limitación de esta clase de lavador. Se puede
lograr un 100% de eficiencia (c/c0 = 0) si se hace V1 = VG, porque eso hace que el valor del
segundo miembro sea infinitamente negativo. Desde el punto de vista físico, esto significa
que si la velocidad hacia arriba del gas es igual a la velocidad terminal de sedimentación
del líquido, entonces cada una de las gotas permanecerá inmóvil en el lavador y realizará la
captura a partir de una columna infinitamente larga de gas, a medida que éste pasa. Sin
embargo, si se sigue poniendo líquido en el lavador (Q1 no igual a cero) y no sale líquido,
entonces el lavador se llenará con éste. Se inundará y dejará de funcionar como lavador.
Puesto que se desea usar las gotas de tamaño práctico más pequeño, con el fin de lograr
grandes valores de Ns y, de este modo, de ηD la inundación establece una limitación prácti
ca muy fuerte para esta clase de lavador. Existen algunas aplicaciones en las que se utili
zan (capítulo 11), pero no desempeñan un papel importante en el control de la contamina
ción del aire por partículas.
278 CAPÍTULO 9
FIGURA 9.24
Esquema de un lavador de flujo coordinado.
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 279
Distancia
FIGURA 9.25
Esquema del comportamiento de VG, VRel y ηt contra la distancia, en un lavador de flujo
coordinado con área constante de la sección transversal.
Para los ejemplos anteriores, pudo integrarse la ecuación correspondiente a la (9.67) por
que todos los términos de la derecha eran independientes de la distancia o del tiempo.
Para un lavador de flujo coordinado no lo son. En la figura 9.25 se muestra cómo cambian
algunas de estas variables para un lavador sencillo, con área constante de la sección trans
versal.
En el punto de la inyección del líquido se tiene un pequeño aumento en la velocidad
del gas. Esto parece raro, pero es real. El gas debe transferir cantidad de movimiento al
líquido para acelerarlo. Eso causa una caída en la presión y, por consiguiente, una caída en
la densidad del gas. Pero el gasto másico del gas es constante a lo largo del lavador, de
modo que debe aumentar la velocidad para compensar la disminución en la densidad.
Inicialmente, la velocidad relativa es casi igual a la velocidad del gas, porque KRel =
VG - FD-Fijas, pero KRel declina con rapidez a medida que se aceleran las gotas. Si el lavador
es bastante largo, VRel tenderá a cero conforme las gotas de líquido alcanzan la velocidad
del gas. Debido a que Ns es linealmente proporcional a VRel y η es una función monótona
creciente de Ns parece evidente que η, cambiará más o menos en proporción a KRel, como
se muestra esquemáticamente en la figura 9.25.
Si todo lo que interviniera fueran estos cambios con la distancia, es de suponer que
podrían utilizarse las relaciones de la fuerza de retardo antes presentadas, para calcular
VRelcomo función de la distancia, calcular ht en cada punto y, a continuación, integrar la
ecuación (9.67) para hallar el rendimiento predicho para cualquiera de estos lavadores. Otros
dos factores hacen que el problema sea incluso más complejo. En primer lugar, cuando se
inyecta un chorro de fluido en una corriente que se mueve con rapidez, se rompe en goti-
280 CAPÍTULO 9
tas de tamaños muy variables. Entonces, estas gotas, al recibir la acción de la corriente de
gas en rápido movimiento, se rompen en gotas incluso más pequeñas. Esa rotura no suce
de toda de una vez, sino que se lleva a cabo con el transcurso del tiempo. De modo que la
hipótesis de tamaño constante de la gota (o distribución constante del tamaño de gota),
que fue tolerable para el aguacero y los lavadores de flujo cruzado y a contraflujo, no se
puede aplicar aquí. Ningún intento de integrar la ecuación (9.67) que no tome en conside
ración la distribución cambiante del tamaño de gota tiene mucha posibilidad de éxito. En
segundo lugar, aun cuando en ocasiones se usa la sencilla disposición geométrica que se
muestra en la figura 9.24 (con más frecuencia en un tubo de diámetro pequeño que trata un
flujo pequeño de gas sucio), para los flujos grandes resulta mucho más económico el dise
ño de venturi que se ilustra en la figura 9.26.
El lavador venturi de flujo coordinado que se ilustra en la figura 9.26 tiene una sec
ción transversal rectangular, elegida para facilitar la fabricación. El líquido se inyecta en la
Entrada
de gas
Salida
del gas limpio
FIGURA 9.26
Esquema de un lavador venturi típico de flujo descendente, con la inyección del
líquido en la garganta y la descarga pasando hacia un separador grande de ciclón.
(Cortesía de Wheelabrator Air Pollution Control Inc.)
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 281
P2 - P1 = (9.68)
Ejemplo 9.24. En un lavador venturi, la velocidad en la garganta es de 400 ft/s = 122 m/s.
Las partículas que se van a capturar tienen diámetros de 1 μ y el diámetro de la gotita es
de 100 μ. Se están alimentando 10-3 m3 de líquido por cada m3 de gas al lavador (Q1/QG)=
10-3). En un punto en donde VRel es de 0.9 VG ¿cuál es el índice de disminución en la con
centración de partículas en la fase gaseosa?
Se principia por evaluar Ns; la velocidad apropiada para ser usada en Ns es VRel:
Ns = = 6.78
(0.92)(10-3)
En esta parte del lavador, la concentración de las partículas en el gas está disminuyendo
en 12.4% por cada milímetro de recorrido de ese gas en la dirección del flujo.
Ejemplo 9.25. ¿Con cuánta rapidez está cambiando VRel para la gota del ejemplo 9.24? El
número de Reynolds para la gotita es
282 CAPÍTULO 9
Este número de Reynolds es muy grande debido a la velocidad supuesta muy alta. En
cualquier texto de mecánica de fluidos se puede averiguar el coeficiente correspondiente
de retardo para una gotita esférica, encontrando que es más o menos de 0.7. Entonces se
puede calcular la aceleración como
a =
= 7.2x10 4 =2.4xl0 5
Estos dos ejemplos hacen ver que las cosas suceden muy rápido cerca de la garganta
del venturi, en donde el lavador es muy eficiente y las aceleraciones de las gotitas son
muy rápidas. También es la región en donde el área de la sección transversal perpendicular
al flujo está cambiando con mayor rapidez (el cambio en porcentaje por unidad de longitud
es el más grande).
Estos dos ejemplos también muestran que, si se conociera la relación del tamaño de la
gota con los otros parámetros que intervienen, en principio se podría resolver la ecuación
(9.67) numéricamente y, de este modo, predecir el rendimiento del lavador venturi para cual
quier conjunto de condiciones. No existe solución sencilla publicada para ese problema.
Calvert [18, 19] hizo varias simplificaciones y, de este modo, pudo realizar la integración
numéricamente; en la figura 9.27 se resumen los resultados de esa integración, para un
lavador venturi típico. Más adelante se ilustrará el uso de la figura.
9.2.3.3 Caída de presión en los lavadores. Los lavadores de flujo cruzado y a contraflujo
que se mostraron con anterioridad tienen caídas de presión muy pequeñas (y eficiencias
muy malas). Los lavadores venturi tienen caídas de presión mayores y eficiencias más al
tas. A menudo, es mucho más importante el costo de la energía del ventilador que impulsa
el gas contaminado a través del venturi que el costo de compra del lavador.
Ejemplo 9.26. Un lavador venturi típico tiene un área en la garganta de 0.5 m2, una veloci
dad en la misma de 100 m/s y una caída de presión de 100 cm de agua = 9806 N/m2. Si se
tienen un motor y un soplador con una eficiencia del 100%, ¿cuál es la potencia requerida
para forzar el gas a través del venturi?
A partir de la ecuación (7.5), se calcula
FIGURA 9.27
Predicciones del diámetro aerodinámico de corte y de la caída de presión para
un lavador venturi típico. VG es la velocidad en la garganta. (Tomado de la
referencia 19.)
Se puede ver por qué la caída de presión es tan alta para realizar un simple equilibrio
de la cantidad de movimiento en el sistema mostrado en la figura 9.24. Para un flujo esta
cionario y una fricción despreciable debida a la pared, se tiene (si se identifican por 1 las
condiciones en la admisión y por 2 las de la salida)
En la mayor parte de los casos, la velocidad del gas cambia muy poco de la admisión a la
salida, aunque puede tener un valor muy alto en la garganta, de modo que el primer térmi
no de la derecha es despreciable. Normalmente, la velocidad del líquido en la admisión, VL1
es despreciable y la velocidad del mismo en la salida, VL2, es igual a la velocidad del gas.
De modo que la ecuación (9.69) por lo general se simplifica para quedar
P1-P2 =
Ejemplo 9.27. Para un lavador en el que se utiliza agua como el líquido para realizar el
lavado, estímese la caída de presión para
Por desgracia, las mismas propiedades que hacen que los lavadores en húmedo ten
gan altas caídas de presión son las que los hacen eficientes colectores de partículas: la
rápida aceleración del líquido por el gas en rápido movimiento produce los dos efectos. En
la figura 9.28 se muestran resultados de pruebas tomados por Lapple y Kamack, en la que
usaron una clase de partícula, un talco, en diversos diseños del lavador, tanto en el labora
torio como a escalas medianas [20], Encontraron que, aun cuando el equipo más grande
funcionaba mejor que el pequeño, todavía parecía haber una relación única entre la pene
tración y la caída de presión, con todos los datos para una amplia variedad de lavadores
que caen en una banda angosta de una gráfica de penetración contra caída de presión.
Fama y fortuna esperan al ingeniero que pueda idear un lavador cuyo comportamiento
quede de modo significativo en la parte inferior izquierda de los datos experimentales que
se muestran en la figura 9.28.
Regresando a la figura 9.27, se puede ilustrar su uso mediante un ejemplo.
FIGURA 9.28
Resultados de las pruebas de Lapple y Kamack para la penetración
contra la caída de presión, para una sola clase de partículas en
diversos tipos y tamaños de equipo. Los números en las curvas se
refieren a 11 tipos y tamaños de lavadores, identificados en el
artículo original. (Tomado de la referencia 20.)
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 285
Ejemplo 9.28. Se desea tratar una corriente de gas para extraer la mayor parte de las partí-
culas. Se concluye que, si se tiene un diámetro de corte de 0.5 μ se tendrá una extracción
satisfactoria de partículas. Si se usa QL/QG = 0.001, ¿qué velocidad del gas se necesitará en
la garganta y cuál será la caída esperada en la presión?
En la figura 9.27 se muestra el diámetro de corte como diámetros aerodinámicos, lo
que se analizó en la sección 8.2.5. Si se utilizan los resultados del ejemplo 8.5 para una
partícula de 0.5 μ de diámetro, se puede calcular un factor de corrección de Cunningham
de 1.24, de modo que el diámetro aerodinámico de corte, Dacp, es
Dacp=
En la figura 9.27 resulta claro que éste requeriría una velocidad en la garganta de más o
menos 90 m/s y una caída de presión de más o menos 80 cm de agua.
9.3 E L E C C I Ó N DE UN C O L E C T O R
Al elegir un dispositivo para capturar partículas primarias, se debe considerar el tamaño de
las partículas que se van a capturar, la eficiencia requerida de captura, el tamaño del flujo
del gas, el tiempo permitido entre limpiezas y la naturaleza detallada de las partículas. Pue-
den resultar útiles las siguientes reglas empíricas:
1. Los flujos pequeños u ocasionales se pueden tratar por medio de dispositivos dese-
chables; por ejemplo, los filtros para cigarrillos o los del aceite de los motores, en los
que las partículas capturadas permanecen en el dispositivo. Los flujos grandes y esta-
cionarios requieren aparatos de captura que operen en forma continua o semicontinua
y de los cuales se pueden extraer las partículas capturadas, también en forma conti-
nua o semicontinua. Se puede utilizar un dispositivo desechable como uno de limpieza
final; por ejemplo, un filtro de alta eficiencia puede extraer las pocas últimas partículas
del aire que fluye hacia un cuarto limpio de producción de microchips.
2. Las partículas pegajosas (por ejemplo, los alquitranes) deben capturarse mediante dis-
positivos desechables o en un líquido, como en un lavador o en un ciclón, filtro o ESP
286 CAPÍTULO 9
cuyas superficies colectoras se cubran de manera continua con una película de líquido
que fluye. Se debe contar con alguna manera para procesar el líquido contaminado que
así se produce.
3. Las partículas que se adhieren bien entre sí, pero no a las superficies sólidas, se captu
ran con facilidad. Aquellas que se comportan de manera contraria a la antes menciona
da a menudo necesitan superficies especiales; por ejemplo, fibras recubiertas con Teflon
en filtros que liberan bien las partículas capturadas, durante la limpieza.
4. Las propiedades eléctricas de las partículas tienen una gran importancia en los ESP y,
con frecuencia, son significativas en otros aparatos de control, en donde las cargas
electrostáticas, inducidas por la fricción, sobre las partículas pueden ayudar a la captu
ra, o bien, obstaculizar ésta.
5. Para las partículas no pegajosas, con tamaño mayor que más o menos 5 μ, probable
mente el separador de ciclón sea el único dispositivo que deba considerarse.
6. Para las partículas con tamaños menores de 5 μ, lo normal es considerar los ESP, filtros
y lavadores. Cada uno de éstos puede capturar partículas tan pequeñas como de una
fracción de micra.
7. Para los flujos grandes, el costo del bombeo hace que los lavadores sean muy caros; si
es posible, se eligen otros aparatos.
8. Siempre debe considerarse la resistencia a la corrosión y el punto de rocío en ácido
(sección 7.9).
9.4 RESUMEN
1. Las cámaras de sedimentación por gravedad, los ciclones y los ESP trabajan al impul
sar las partículas hacia una pared sólida, en donde forman aglomerados que se pueden
capturar. Estos tres dispositivos tienen ecuaciones semejantes de diseño.
2. En los filtros y lavadores se divide el flujo. Tienen ecuaciones diferentes de diseño
que los aparatos de captura por pared y entre sí.
3. Se usan tanto filtros superficiales como los de profundidad para capturar partículas.
Los filtros superficiales se usan para capturar la mayor parte de las partículas en una
corriente de gas intensamente cargado. Los de profundidad se usan principalmente para
la limpieza final del aire o del gas que deben quedar muy limpios, o bien, para gotas
finas de líquido, las cuales se solidifican sobre ellos y, a continuación, escurren.
4. Para capturar partículas pequeñas, un lavador debe tener una velocidad relativa muy
grande entre el gas que se está limpiando y las gotas de líquido. Por esta razón, los
lavadores de flujo coordinado son los que más se utilizan. De éstos, el de más uso es
el lavador venturi.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
9.1. Las ecuaciones (9.5) y (9.12) para las cámaras sedimentadoras por gravedad, así como las
ecuaciones correspondientes para los ciclones y los ESP se basan en la hipótesis de un flujo
en bloque (es decir. Vgas es independiente de la distancia a la superficie colectora). ¿Cuánta
diferencia resultaría si se calculara la eficiencia para un perfil de velocidad laminar? Para averi-
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 2 8 7
9.8. Se desea usar un ciclón para extraer 50% de las partículas de 1 μ de diámetro de una corriente
de aire con una velocidad en la admisión de 50 ft/s. Si se aplica la ecuación (9.18), estímese el
valor máximo permisible de W1
9.9. Un separador de ciclón tiene un ancho en la admisión de 0.25 ft y Vc = 60 ft/s.
a) Estímese el diámetro de corte para este separador de ciclón.
b) Estímese la eficiencia de captura de este separador de ciclón, para partículas con diámetro
de 1 μ.
9.10. Un separador de ciclón está operando en condiciones en donde Dcorte= 10 μ. Se ofrece otro
ciclón que tiene el mismo diseño, pero en el que todas las dimensiones son iguales a la mitad
de las del actual. Si se alimenta la misma corriente de aire (el mismo gasto volumétrico total, la
misma carga de partículas, la misma distribución del tamaño de partícula) a este nuevo ciclón,
¿cuál será el nuevo valor de D corte Supóngase que se puede aplicar la ecuación (9.18).
9.11. Se estableció la ecuación (9.18) para partículas bastante pequeñas como para que pueda apli
carse la forma de la ley de Stokes de la fuerza de retardo. Para las partículas grandes esféricas
moviéndose a altas velocidades que se encuentran en los ciclones, la hipótesis de la ley de
Stokes no es correcta. En lugar de ello, la fuerza de retardo se expresará por la ecuación (8.5).
Dedúzcase la ecuación equivalente a la (9.18), con base en esta relación supuesta de la fuerza
de retardo.
9.12. Una corriente de gas contiene partículas con diámetro de 1 μ. Pasa alrededor de una vuelta
circular de un aparato colector con radio de la línea de corriente = 10 cm y velocidad tangencial
= 20 m/s. ¿Cuánta distancia se desplaza cada una de las partículas hacia el exterior del círculo
durante una sola vuelta circular?
9.13. El fabricante X ofrece un ciclón de tamaño estándar con Dcorte = 10 μ. Se desea instalar en
serie un número suficiente de estos ciclones para capturar el 99.5% de las partículas con diá
metro de 10 μ o mayor. ¿Cuántos deben instalarse en serie? [Supóngase que pueden aplicarse
la ecuación (9.18) y todas las hipótesis que condujeron a ella. Supóngase que entre cada uno
de los ciclones se vuelve a tener un mezclado completo.]
9.14. La nariz humana y sus pasos nasales quitan las partículas del aire destinadas a nuestros pul
mones. Considérese como un separador de ciclón, con N = 0.25; sus dimensiones promedio
perpendiculares al flujo son 1 cm x 1 cm. Supóngase que una inspiración típica es de 1 litro,
llevándose hacia adentro durante un periodo de 1 s. Estímese el diámetro de corte de la nariz
humana para las partículas. (El comportamiento observado del sistema nasal es de que llegan
a los pulmones unas cuantas partículas más grandes que alrededor de 5 μ, de modo que el
cálculo que aquí se realice sólo es aproximadamente correcto.)
9.15. Se está pasando una corriente de gas a través de un ciclón con Dcortc = 10 μ. Ahora se debe
tratar una cantidad doble de gas en el mismo ciclón, de modo que la velocidad promedio del
mismo se incrementará en un factor de 2. El fabricante del ciclón expresó que no deben tener
se problemas especiales con rearrastre o perturbaciones de los patrones de flujo si se duplica
el gasto. ¿Cuál será el diámetro de corte con el nuevo gasto?
9.16. Una corriente de partículas tiene 33% por ciento respecto al peso de partículas con diámetro
de 1 μ, 33% con diámetro de 5 μ y 34% con diámetro de 10 μ. Ahora se pasa esta corriente
por un ciclón cuya eficiencia se describe por la ecuación (9.21), con DCORTE = 5 μ. ¿Qué frac
ción en peso de las partículas capturará el ciclón?
9.17. En cualquier separador de ciclón, se tiene una capa límite en movimiento lento, adyacente a
la pared exterior del cuerpo del propio ciclón. Si se aplican la nomenclatura y las ideas de la
teoría de la capa límite, estímese el espesor de esta capa para un ciclón con V1 = 60 ft/s, Do =
1 ft, N = 5. Consúltese cualquier libro de texto de mecánica de fluidos respecto a un análisis
de la teoría de la capa límite. Lístense las hipótesis.
9.18. En la figura 9.29, se muestran las distribuciones de las velocidades tangencial y radial, medi
das en un separador típico de ciclón. Parece que en el cuerpo principal del ciclón, la velocidad
radial es prácticamente constante, en tanto que la tangencial aumenta desde la pared hacia el
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 289
Admi-
sión
Escala
Leyenda
Velocidad tangencial, V1
Velocidad radial. Vr
FIGURA 9.29
Variación de las velocidades tangencial y radial en diferentes puntos
de un ciclón. (Tomado de la referencia 21. Cortesía de la Institution
of Mechanical Engineers.)
diámetro de la salida del gas y, a continuación, cae con rapidez. ¿Por qué? (Sugerencia: Véase
cualquier libro de texto de mecánica de fluidos en relación con el tema de flujo potencial.)
9.19. Una hipótesis aplicada para llegar a la ecuación (9.18) es que, cuando el gas se acelera en la
admisión del ciclón, las partículas no quedan detrás (es decir, V c-partículas = V c-gas ). ¿Qué tan
buena es esa suposición? En la admisión del ciclón, el gas se acelera con rapidez al disminuir
la presión que encuentra. ¿Se atrasa la velocidad de la partícula? ¿En cuánto?
a) Escríbase la ecuación diferencial general para (Vgas - V partícula ), suponiendo que la única
fuerza que actúa entre los dos es la de retardo, lo cual se expresa por la fuerza de retardo
de Stokes. En seguida, supóngase que, en t = 0, Vgas = V partículas - V 0 y que la velocidad del
gas se incrementa instantáneamente hasta V1 Resuélvase la ecuación para este caso.
b) A continuación, evalúense las constantes de la ecuación para V0 = 30 ft/s, V1 = 60 ft/s,
D part = 1 μ. Estímese cuánto tiempo transcurre antes de que (Vgas - Vpartícula) sea el 1% de
su valor en / = 0.
9.20. Se desea diseñar un multiciclón (un grupo de separadores de ciclón que operan en paralelo;
véase la figura 9.5). Las especificaciones para el proyecto incluyen el gasto volumétrico total,
Q, del gas que se va a tratar y el punto de corte, D CORTE requerido. Se debe seleccionar el
tamaño por separado de los ciclones que se van a usar; es decir, seleccionar el valor correcto
de D0 de la figura 9.4. En este caso, es más fácil resolver para hallar la velocidad más económi
ca en la admisión, Vccon, a partir de la cual se pueda calcular W1 de la ecuación (9.18) y, a
290 CAPÍTULO 9
continuación, DG con base en la relación de la figura 9.4. Obténgase la fórmula para Vconc con
base en la siguiente información.
Se puede suponer que los ciclones por separado obedecen la ecuación (9.18) y que tienen
las relaciones entre las dimensiones que se muestran en la figura 9.4. El valor de N en la ecua
ción (9.18) es el mismo para un ciclón de cualquier tamaño. La caída de presión a través del
ciclón es igual a 8 cargas de velocidad en la admisión.
El costo de la energía para impulsar el aire a través de los ciclones se expresa por
El costo anual del endeudamiento por la instalación del ciclón (suma del interés, deprecia
ción, impuestos y seguro) es
(Se puede concebir el "costo anual del endeudamiento" como el costo equivalente por renta
que se pagaría, si no se fuera dueño del equipo, sino que se rentara. La persona que lo rentara
decidiría cuánto cargar por año como una fracción fija de lo que le costó el haberlo comprado;
es decir, C2 multiplicada por el costo de instalación.)
El costo de instalación de un banco de ciclones en paralelo es
Costo de instalación
(9.71)
(9.72)
(En esta expresión, se han cambiado algunos de sus símbolos para acoplarlos con los usados
en este libro.) Pruébese esta relación al repetir el ejemplo 9.4 usándola, y compárense los
resultados con los que se muestran en esc ejemplo. Para las dimensiones del ciclón del ejem
plo 9.4, η = 0.57 y C = 50. En la referencia 22 se dan las predicciones de las ecuaciones
(9.71) y (9.72) para diversos tamaños de ciclón.
9.22. La ecuación (9.30) no contiene la distancia de la placa al alambre como una variable explícita.
¿Por qué? ¿La contiene implícitamente?
9.23. Un ESP está tratando una corriente de aire cargado de partículas, capturando el 95% de esas
partículas. Ahora se duplica el gasto de aire, manteniendo constante la carga de partículas.
¿Cuál es el nuevo porcentaje de recuperación? Supóngase que se puede aplicar la ecuación
(9.30).
9.24. Supercolossal Enterprises tiene un ESP tratando una corriente de aire cargado de partículas, el
cual recupera el 95% de esas partículas. Las nuevas leyes sobre la contaminación les exigen
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 291
que recuperen el 99% de las partículas. Su prccipitador actual consta de 10 unidades estándar,
construidas en fábrica, cada una con área A.
α) ¿Cuántas más, precisamente como estas 10, deben añadir para cumplir con la nueva espe
cificación? Supóngase que la ecuación (9.30) es correcta.
b) ¿Las nuevas unidades se deben añadir en paralelo o en serie?
9.25. Un ESP está capturando el 95% de las partículas en un gas de desecho. Un vendedor ahora
ofrece un aditivo para ponerle al gas que cambiará la resistividad de la torta capturada
de partículas. La afirmación es de que el aditivo duplicará el valor de w, la velocidad efectiva de
deriva. Si se usa este aditivo y estas afirmaciones son verdaderas, ¿cuál será la eficiencia
de captura?
9.26. Se está construyendo un nuevo calcinador de hogar múltiple, para el cual se planea instalar
una ESP para controlar las partículas en el gas de escape. El flujo del gas será de 10 000 acfm.
Se cree que los valores de la velocidad de deriva que se dan en la tabla 9.2, para los calcinadores
de hogar múltiple, pueden aplicarse a las partículas que salgan del que se está construyendo.
Las reglamentaciones exigen la captura del 99.5% de las partículas que se encuentren en el gas
de escape. Estímese el área colectora A requerida para el ESP.
9.27. Un ESP está capturando el 95% de las partículas que se encuentran en la corriente de gas que
pasa por él. Ahora se habla de que deben capturarse el 99% de las partículas. Los ingenieros
sugieren que podría lograrse esto al incrementar el voltaje aplicado al precipitador. Se puede
aceptar que, con los nuevos controles de estado sólido, el índice de descargas pueda mante
nerse dentro de límites manejables. Si se supone que todas las partículas son del mismo tama
ño y que pueden aplicarse las ecuaciones (9.26) y (9.30), ¿en qué porcentaje se debe incre
mentar el voltaje aplicado para aumentar la eficiencia de captura del 95% al 99%?
9.28. En 1976, la Geneva (Utah) Steel Works de la US Steel Company mejoró sus ESP al cambiar la
alimentación de energía eléctrica, elevando el voltaje de operación. Supóngase que la eficiencia
original fue del 95% y que el voltaje original era de 40 kV. Si el voltaje se aumentó hasta 50 kV
y todo lo demás se mantuvo constante, ¿cuál es la nueva eficiencia estimada de captura?
9.29. Una corriente de gas contiene partículas de tres tamaños: 10 μ, 7 μ y 3 μ. La densidad de las
partículas es la misma para los tres tamaños y la concentración en peso en la corriente de gas,
de cada uno de los tres tamaños de partícula, es la misma (0.33333). Se pasa esta corriente
por un ESP que obedece la ecuación (9.30). Supóngase que la ecuación (9.26) es correcta y
que la velocidad de deriva es proporcional al diámetro.
La eficiencia global de captura del precipitador (fracción respecto al peso de todas las
partículas entrantes capturadas) es del 95%. ¿Cuáles son los porcentajes de eficiencia de cap
tura por separado para cada uno de los tres tamaños de partícula?
9.30. En la ecuación de Deutsch-Anderson para los ESP, (9.30), se supone que todas las partículas
que entran al precipitador tienen el mismo diámetro y, por consiguiente, el mismo valor de la
velocidad de deriva, w. Ahora se desea lograr una modificación de esta ecuación para tomar en
cuenta el hecho de que, para todos los ESP reales, existe una distribución de tamaños de partí
cula en la corriente de gas entrante.
Dedúzcase la ecuación equivalente a la (9.30), con los cambios siguientes:
1. Las partículas en la admisión se describen por la distribución triangular,
w = C2D
En este caso, se puede suponer con seguridad que, con las eficiencias de captura que inte
resan, prácticamente se capturan todas las partículas con tamaño mayor que Dmedio, de
modo que se pueden ignorar.
9.31. La ecuación (9.31) y el problema 9.30 muestran dos maneras de modificar la ecuación de
Deutsch-Andcrson, (9.30), para tomar en consideración el cambio en el tamaño promedio
de partícula, a medida que se extraen la mayor parte de las partículas. Otro enfoque es conser
var la misma forma de la ecuación, pero hacer decrecer w a medida que p? disminuye. Turner y
otros sugieren los valores siguientes para la captura de ceniza volátil proveniente de la com
bustión de carbón bituminoso [23]:
95 0.41
99 0.33
99.5 0.31
99.9 0.27
Esta tabla se puede representar con exactitud satisfactoria (R2 = 0.96) por medio de
a) Vuélvase a resolver el ejemplo 9.14, usando esta ecuación y la (9.30). Compárense los
resultados con los de los ejemplos 9.13 y 9.14.
b) Los valores de A/Q calculados de esta manera se pueden representar razonablemente bien
por medio de una ecuación de la forma de la (9.31), pero con un valor diferente de k del
que se muestra en el ejemplo 9.14. ¿Qué valor de k hace que los valores calculados de esta
manera sean prácticamente los mismos que el calculado a partir de la ecuación (9.31)?
9.32. a) Un ESP tiene tres cámaras idénticas que operan en paralelo. Cuando el flujo se distribuye
en forma igual (un tercio para cada una), la eficiencia de extracción de partículas es del
95%. Ahora, como resultado de una mala distribución, los flujos se convierten en el 50%,
30% y 20% hacia las tres cámaras. El flujo total no se altera. ¿Cuál es la eficiencia global
de captura de partículas con esta condición del flujo?
b) Dos separadores de ciclón están operando en paralelo. Tienen dimensiones idénticas y se
encuentran procesando flujos iguales de gas sucio. Todas las partículas en el gas tienen el
mismo diámetro y su concentración en el mismo gas es uniforme. La eficiencia global de
captura de la combinación de los dos ciclones, la cual es la misma que la eficiencia por
separado de cada uno de ellos, es del 70%. Ahora, debido al bloqueo de una válvula, se
perturban los gastos hacia los dos ciclones, de modo que 2/3 del flujo va hacia uno de ellos
y '/_, va hacia el otro. No se altera el flujo total. (Este cambio elevará la presión requerida
para impulsar el gas, pero eso no interesa para el presente problema.) Las dos corrientes
que salen de los ciclones se juntan y mezclan. ¿Cuál es la eficiencia global de captura para
los dos ciclones, en estas condiciones? Supóngase que se puede aplicar la ecuación (9.18).
c) ¿Son iguales las respuestas para los incisos a) y b)? ¿Deben serlo?
9.33. En el ejemplo 9.15 se trata el problema de un flujo no uniforme en un precipitador de dos
cámaras. Supóngase que se tiene uno de esos precipitadores de dos cámaras, cada una de estas
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 293
con un área A. Supóngase también que el flujo total a través de los dos precipitadores combi
nados es constante, igual a Q. (En este caso, Q = Q1 + Q2, en donde Q1 es el flujo en la
primera cámara y 02 es el flujo en la segunda.) La eficiencia para un flujo igual (Q1 = Q2) es
η0. Escríbase la ecuación para η/η0 como función de Ql/(Ql + Q2). Trácese un esquema de
esta función en una gráfica de η/η0 contra Q1/(Q1 + Q2). En el esquema, muéstrense dos cur
vas: una para un valor bajo y otra para un valor alto de wA.
9.34. Típicamente, se añaden de 10 a 30 ppm de S0 3 al gas que entra a un ESP para acondicionarlo,
disminuyendo de este modo la resistividad del sólido capturado y mejorando la eficiencia de
captura [23]. Si la corriente de gas se produce al quemar un carbón con las propiedades que se
indican en el ejemplo 7.6, ¿qué fracción del S0 2 que se encuentra en el gas tendría que conver
tirse en S0 3 para producir la concentración indicada de éste?
9.35. En la ecuación (9.39) se muestra la caída instantánea de presión a través de un filtro.
a) Hágase un esquema de AP contra t, para Vs = constante y Δxtorta = 0 en t = 0.
b) Hágase un esquema de Ax contra t, para AP = constante y Δxtorta = 0 en t = 0.
c) Para b), hágase un esquema de Vs contra t.
9.36. Iinoya y Orr [24] dan los siguientes como valores típicos en las ecuaciones (9.37-9.39):
α = 5 x 107m
Q/A = 0.02 m/s
Δx = 0.13 mm
k = 0.71 x 10 - 3 m 2
ptorta = 1000kg/m3
ΔP = 69 kgf/m2, en donde 1 kgf = 9.81 N
a) ¿Qué fracción de la caída de presión se debe al lienzo y cuál a las partículas acumuladas?
b) En alguna de las primeras etapas del ciclo, estas dos son iguales. ¿Cuánto sólido se en
cuentra sobre el lienzo en ese momento?
c) Si se supone que se está procesando una corriente de gas con una concentración de partí
culas de 0.01 kg/m3 y una velocidad superficial a través del lienzo de 0.02 m/s, ¿cuánto
tiempo transcurre para alcanzarse el punto descrito en el inciso b), partiendo con un lien
zo completamente limpio?
9.37. a) Utilizando los datos que se dan en el problema anterior, estímense cuántos pies cuadrados
de superficie del filtro se necesitarían para una planta generadora de 750 MW en la que se
quema carbón, la cual produce 1.5 millones de acfm de gas de la chimenea.
b) Si esta área de filtro tiene la forma de sacos cilindricos de 40 ft de largo y 1 ft de diámetro,
¿cuántos de ellos se necesitarán?
9.38. Iinoya y Orr (véase el problema 9.36) dan un cálculo de ejemplo de la caída de presión a
través de un filtro, con un conjunto específico de condiciones. Usando los valores del proble
ma 9.36, calcúlese lo siguiente:
a) La caída de presión 30 minutos después del tiempo de su ejemplo, suponiendo un gasto
constante.
b) El gasto por unidad de área 30 minutos después del tiempo de su ejemplo, suponiendo
una caída constante en la presión.
En el problema 9.36, se demostró que la resistencia del lienzo es despreciable en este ejem
plo. Resuélvanse los dos incisos de este problema con la hipótesis de que α = 0. En este
caso, puede suponerse que la carga de partículas de la corriente que se está limpiando es
constante e igual a 0.01 kg/m3 y que la eficiencia de captura es del 100%.
9.39. La mayor parte de los sopladores reales no son de presión constante ni de gasto constante,
sino que se encuentran en un punto intermedio. Supóngase que un soplador tiene la relación
ΔP = ΔP0 - bQ
294 CAPÍTULO 9
de 100 μ entre ellas. Se está pasando a través de ellas una corriente de aire que contiene
partículas con diámetros de 10 μ y de 0.01 μ. La velocidad relativa con la que el aire se
aproxima al tamiz es de 1 m/s. Estímese la fracción de cada uno de los dos tipos de partículas
que son capturadas por impacto y por depósito por difusión.
9.47. Se está pasando una corriente de gas, con velocidad de 1 m/s, sobre un solo arreglo de colecto
res cilindricos con diámetro de 100 μ. Este arreglo tiene un área abierta del 50% y el otro 50%
del área bloqueada por los colectores. ¿Cuál será la partícula más pequeña que será capturada
con un 40% de eficiencia?
9.48. El Llanero Solitario está cabalgando en una tormenta de arena. ¿En realidad su máscara (un
pañuelo de hierbas que cubre su nariz) disminuye de manera significativa la cantidad de arena
que respira? Supóngase que la máscara está hecha de fibras, cada una con un diámetro de
300 μ. Están dispuestas en un tejido sencillo que bloquea el 75% del área proyectada; el 25%
restante queda abierta, con agujeros hasta de 75 μ de diámetro. Para los fines de este proble
ma, la máscara puede considerarse igual a una sola fila de fibras paralelas, cada una con un
diámetro de 300 μ, con el 75% del área del flujo bloqueada y el 25% abierta. La velocidad del
gas a través del tejido, conforme respira, es de 1 m/s.
a) Estímese tanto la eficiencia de captura para partículas de 10 μ como el diámetro de corte
para la máscara usada como filtro.
b) Ahora el Llanero Solitario decide que este pañuelo funcionará mejor como máscara contra
el polvo, si lo dobla de modo que se tengan dos capas de lienzo a través de su nariz, en
lugar de una sola capa. Todas las demás partes del problema continúan igual. ¿Cuál es la
eficiencia global de captura para partículas de 10 μ de diámetro, para estas dos capas de
paño?
c) ¿Cuál es el diámetro de corte para las dos capas de paño?
d) El Llanero Solitario ahora decide que desea usar muchas capas del pañuelo como sean ne
cesarias para hacer que el diámetro de corte, para las capas múltiples combinadas del pa
ñuelo, sea de 2.5 μ. ¿Cuántas capas de lienzo necesita?
9.49. Freidlander demuestra que, si se calculan las difusividades utilizando la ecuación (9.48), igua
lando a 1 el factor de corrección de Cunningham, entonces se puede despejar el diámetro en la
ecuación (9.49) para el que existe un mínimo en la eficiencia de captura [17]. Si se define y =
kT/3πμ, se encuentra
Deficiencia mínima =
Muéstrense los cálculos que conducen a este valor y, a continuación, calcúlese el diámetro con
la eficiencia mínima de captura para el ejemplo 9.22.
9.50. Iinoya y Orr [24] informaron (pág. 425) que la U.S. Atomic Energy Comission (AEC) usó
lechos de arena con 7 ft de profundidad como colectores de partículas finas. Calvert [19]
informa (pág. 277) que, para lechos de ese tipo, la penetración se puede estimar por medio de
p = exp-
a) Estímese la eficiencia de captura para los lechos de arena de la AEC, con las hipótesis
siguientes: diámetro de partícula = 0.5 μ; diámetro de los granos de arena = 1 mm; veloci
dad del gas, Vs = 0.2 ft/s; porosidad ε = 0.3.
b) Estímese qué tan grueso se necesitaría el lecho de arena para tener una eficiencia de captu
ra del 99.9%.
9.51. Dedúzcase la ecuación del problema 9.50. Sugerencia: éste es un conjunto remezclado de ci
clones en serie, incluso si no tienen ese aspecto.
9.52. Una gota de lluvia, cuyo diámetro es de 2 mm, cae con su velocidad terminal una distancia de
1000 ft en aire que contiene 80 μg/m3 de partículas esféricas de 3 μ.
a) ¿Cuántas partículas captura la gota?
b) ¿Cuál es el porcentaje de incremento en la masa de la gota debido a estas partículas?
9.53. Está lloviendo a razón de 1 in/h. Las gotas tienen 2 mm de diámetro y están cayendo con su
velocidad terminal. ¿Cuál es la concentración de gotas de lluvia en el aire en gotas por pie
cúbico?
9.54. Un aguacero está depositando 0.1 in/h de lluvia sobre una gran área. Las gotas tienen un diá
metro promedio de 2 mm, para lo cual se estima que la eficiencia del blanco para las partículas
en el aire es de 0.1. ¿Cuánto tiempo debe seguir lloviendo a esta razón para capturar 90% de
las partículas que se encuentran en el aire?
9.55. Un aguacero deposita una pulgada de agua uniformemente sobre una gran área. De la lluvia
que cae, la mitad del volumen se encuentra en la forma de gotas con un diámetro de 2 mm,
para lo cual la eficiencia del blanco para las partículas es de 0.1, y la otra mitad se encuentra
en la forma de gotas con diámetro de 1 mm, para lo cual la eficiencia del blanco para las
partículas es de 0.15. Estímese qué fracción será capturada de las partículas que originalmente
se encontraban presentes.
9.56. Un aguacero deposita 1.0 pulgada de agua uniformemente sobre una gran área. Las gotas vie
nen en dos tamaños: 2 mm y 0.5 mm. Estos tamaños están distribuidos de modo que 0.9 de la
masa del agua se encuentra en gotas de 2 mm y 0.1 de esa masa en gotas de 0.5 mm. A
continuación se tienen sus velocidades terminales estimadas y las eficiencias del blanco para
las partículas atmosféricas:
a) ¿Qué fracción de la masa de las partículas atmosféricas es capturada por este aguacero?
b) De las partículas que son capturadas por este aguacero, ¿qué fracción es capturada por las
gotas de 0.5 mm? ¿Qué fracción es capturada por las gotas de 2 mm? Supóngase que la
velocidad de depósito de los dos tamaños de gotas es constante durante todo el periodo.
9.57. Un lavador de flujo cruzado está capturando 90% de las partículas que pasan por él. Ahora se
debe duplicar el gasto de gas. Si todo lo demás se mantiene constante, ¿cuál es la eficiencia
anticipada de captura con el nuevo gasto?
9.58. Un lavador de flujo cruzado está capturando 90% de las partículas de 3 μ que entran. Todas
las gotas de agua tienen el mismo diámetro, 400 μ. Ahora se instalan boquillas aspersoras
nuevas que hacen que todas las gotas tengan 200 μ de diámetro. No se cambia QD ¿Cuál es la
nueva eficiencia de captura?
9.59. En un lavador de flujo cruzado, se están capturando 90% de las partículas de una corriente de
gas. Se desea incrementar la eficiencia de captura hasta el 95% al aumentar el flujo del agua
que entra al lavador, conservando todo lo demás constante. ¿En qué porcentaje debe
incrementarse el flujo del agua que entra al lavador?
CONTROL DE LAS PARTÍCULAS PRIMARIAS 297
9.60. Un lavador en húmedo de flujo coordinado tiene QG = 104 cfm, QL = 10 cfm, A = 0.6 ft2 y una
velocidad del líquido en la admisión de cero. El gas tiene las mismas propiedades que el aire
y el líquido tiene las mismas propiedades que el agua.
a) Estímese la caída de presión del lavador.
b) Estímese el diámetro de corte.
BIBLIOGRAFÍA
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Theoretical Approach", AlChE Symp. Series, Vol. 126, pp. 196-206, 1972.
298 CAPÍTULO 9
10
CONTROL
DE LOS COMPUESTOS
ORGÁNICOS
VOLÁTILES (VOC)
Los compuestos orgánicos volátiles (VOC) son líquidos o sólidos que contienen carbo-
no orgánico (carbono enlazado a carbono, hidrógeno, nitrógeno o azufre, pero no carbono
carbonato, como en el CaCO 3 , ni carbono carburo, como en el CaC2, CO o CO2), los cua-
les se vaporizan a razones significativas. Probablemente, los VOC constituyen la segunda
clase más extendida y diversa de emisiones, después de las partículas. Aun cuando algu-
nos VOC son emitidos por grandes fuentes, la mayor parte son emitidos por fuentes pe-
queñas, como los automóviles, las botellas de removedor de barniz para uñas, los botes de
pintura pulverizada, el uso de solventes, etcétera. La diversidad de fuentes es bastante
grande.
FIGURA 10.1
Presiones de vapor de 27 compuestos, como función de la temperatura. Tomado de G. G. Broλvn y otros. Unil Operations. Wiley, Nueva York, pág. 583,
1951. (Reimpreso con autorización del editor.)
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 301
TABLA 10.1
Comportamiento de los líquidos volátiles como función de supresión de vapor p y la P atm
p > Patm Hierve con vigor, se Presión interna Hierve con vigor,
enfría a medida que en el recipiente expeliendo vapor
hierve, hasta que el =p por el desfogue del
enfriamiento es recipiente
suficiente como para
tener p = Patm
p= Patm Hierve, dependiendo la Presión interna Hierve, dependiendo
razón de ebullición de la en el recipiente la razón de ebullición
razón de entrada de = Patm de la razón de
calor entrada de calor y se
expele vapor por el
desfogue del
recipiente
del recipiente será la presión de vapor del líquido y ese vapor tendrá la misma composi
ción química que éste. Si el recipiente también contiene un gas, como el aire, entonces, en
el equilibrio, ese aire se saturará con el vapor evaporado del líquido. Para las presiones
bajas que interesan en el control de la contaminación del aire, sólo se cometerán errores
pequeños si se supone que la mezcla de vapores se comporta como un gas perfecto y que
se puede estimar el contenido de líquido volátil en la mezcla de vapores mediante la ley de
Raoult (la cual no es una ley como las de Newton, sino más bien una aproximación útil).
yi = (10.1)
Ejemplo 10.1. Estímese el contenido de agua del aire que se encuentra en equilibrio con
agua pura a 68°F = 20°C.
Si se aplica el valor que se lee en la figura 10.1, se encuentra
yi = xi = 1.00 = 0.023
En este caso se ha tomado xi = 1.00, ignorando la pequeña cantidad de aire disuelto
en el agua.
Ejemplo 10.2. Repítase el ejemplo 10.1 para una mezcla líquida, 50% molar de benceno y
50% molar de tolueno, en equilibrio con aire en un recipiente cerrado. En la figura 10.1 se
leen las presiones de vapor del benceno y del tolueno a 68°F como más o menos 1.5 y 0.4
psia, respectivamente. Si se utilizan tablas más extensas, se encuentra que los valores son
1.45 y 0.42 psia. Entonces, al aplicar la ecuación (10.1) por dos veces, se tiene
=
ybenceno x benceno = 0 . 5 = 0.049
y tolueno = x t o l u e n o = 0 - 5 = 0 . 0 1 4
y aire = 1 - 0 . 0 4 9 - 0 . 0 1 4 = 0.937
En estos ejemplos se muestra cómo estimar las concentraciones de equilibrio de los
líquidos volátiles, líquidos puros o mezclas, en un recipiente cerrado que contiene aire. Si
los mismos líquidos se exponen a la atmósfera y ésta contuviera fracciones molares de
agua, benceno o tolueno menores que las antes calculadas, entonces el líquido se evapo
raría hacia el aire. Inversamente, si el aire contuviera fracciones molares mayores que las
antes calculadas, entonces se tendría condensación del líquido hacia afuera del aire. Eso
es raro con los vapores orgánicos, pero ocurre en forma regular con el agua, cuando la
temperatura del aire cercano a la tierra se baja tanto que se forma rocío sobre el suelo, las
hojas de los árboles, etcétera. Si se enfriara el recipiente mencionado en el ejemplo 10.2,
disminuirían los valores de las pi y algo del benceno y del tolueno que se encuentran en
forma de vapor se condensarían para pasar a la forma líquida.
Se usan VOC como combustibles (propano, gasolina, turbosina, diesel) porque los
combustibles de hidrocarburos líquidos tienen una mejor combinación de facilidad de pro-
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 303
en donde A y B son constantes que se determinan por experimentación para cada com
puesto químico por separado. Si esto fuera exactamente verdadero para todas las presio
nes, entonces los datos de la presión de vapor para cualquier compuesto formarían una
recta en una gráfica de log p contra \IT. Esto es cierto de manera aproximada, incluso a
presiones de millares de psi. Sin embargo, a menudo los datos experimentales se pueden
representar con mayor exactitud por medio de la ecuación de Antoine,
log p = A - (10.3)
Ejemplo 10.3. Estímese la presión de vapor del mercurio a 20°C, mediante la extrapolación
de la recta de la figura 10.1. Supóngase que se puede aplicar la ecuación (10.2).
Con base en esa figura, la presión de vapor es de 0.1 psia a alrededor de 330°F y de 20
psia a alrededor de 700°F. Se podría resolver el ejemplo con esos valores, pero se encon
trará una respuesta más interesante y útil si se consideran valores más precisos que se
pueden encontrar en la gran cantidad de tablas existentes sobre la presión de vapor del
mercurio [1], con lo que se tiene una presión de 0.1 psia a 329°F y una de 18.93 psia a
700°F. Se escribe dos veces la ecuación (10.2), trabajando en °R, para hallar
10.2 VOC
Ahora se puede decir, como regla aproximada, que los VOC son aquellos líquidos o sóli
dos orgánicos cuyas presiones de vapor a las temperaturas ambiente son mayores que
alrededor de 0.01 psia (= 0.0007 atm) y cuyos puntos de ebullición atmosférica son hasta
más o menos 500°F (= 260 °C); lo cual implica la mayor parte de los compuestos orgánicos
con menos de alrededor de 12 átomos de carbono. Los materiales con puntos de ebullición
más altos se evaporan con bastante lentitud hacia la atmósfera, a menos que se calienten
y, por consiguiente, es menos probable que se conviertan en parte de los problemas refe
rentes a los VOC. (Si se vaporizan, se condensan en la atmósfera, formando parte del pro
blema de las partículas finas. Un cigarrillo encendido produce una mezcla de compuestos
orgánicos de elevado punto de ebullición; cuando esta mezcla se enfría al dejar el cigarrillo
forma un humo de gotitas de partículas finas. Son parte del problema de las partículas,
pero no del problema de los VOC.) La figura 10.1 contiene datos de sólo unos cuantos de
los millones de productos químicos orgánicos en ese rango de presiones de vapor. En las
Clean Air Act Amendments (Enmiendas a la Ley del Aire Limpio) de 1990 se listan 189
compuestos que se consideran peligrosos para la salud y que deben regularse para impe
dir o minimizar sus emisiones [2]; la mayor parte son VOC (véase la sección 15.3).
Los términos VOC e hidrocarburo no son idénticos, pero a menudo se usan como si
lo fueran. Hablando estrictamente, un hidrocarburo sólo contiene átomos de hidrógeno y
de carbono. Pero, por lo general, se dice que la gasolina es un "combustible hidrocarburo"
porque, en su mayor parte, contiene átomos de hidrógeno y de carbono, pero también
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 305
1. Se puede hacer una sustitución con otro material que no sea VOC.
2. Se pueden impedir las fugas del VOC de los recipientes, por los sellos, etcétera.
3. Se pueden adsorber los VOC de las corrientes de aire que los contienen, sobre un
adsorbente sólido y, después, disponer de ese adsorbente (hallar un lugar para dispo
ner de esas cosas se está volviendo más difícil con el tiempo), o bien, regenerar el ad
sorbente y recuperar el VOC en forma semipura, para volverlo a usar o para destruirlo.
4. Se puede quemar el VOC, formando materiales mucho menos dañinos, y descargar es
tos últimos en la atmósfera.
5. Se puede condensar el VOC de la corriente de gas, y recuperarlo para volverse a usar o
para su destrucción.
6. Se puede modificar el proceso con el fin de reducir o eliminar la liberación de VOC.
10.3.1 Sustitución
Las pinturas a base de aceite, los recubrimientos y las tintas endurecen por la evaporación
de solventes de VOC, como el adelgazador de pinturas, hacia la atmósfera. Las pinturas a
base de agua son pinturas concentradas a base de aceite, emulsificadas en agua. Después
de que el agua se evapora, la pequeña cantidad de solvente orgánico que se encuentra en
la pintura restante también debe evaporarse para que esa pintura endurezca. Cambiar de
pinturas, recubrimientos y tintas a base de aceite a los de a base de agua reduce mucho,
pero no elimina en su totalidad, las emisiones de VOC de los objetos pintados, recubiertos
o impresos. Para muchas aplicaciones, por ejemplo, para pintar casas, las pinturas a base
de agua parecen ser tan buenas como las elaboradas a base de aceite. Pero todavía no se
han obtenido pinturas a base de agua que puedan producir acabados de las carrocerías de
los automóviles tan brillantes, lisas y durables como las pinturas y recubrimientos, a base
de aceite y de alto rendimiento, que se utilizan en la actualidad.
306 CAPÍTULO 10
Existen muchos otros ejemplos en donde el solvente volátil se puede sustituir por
uno menos volátil o uno no volátil. Normalmente, con este reemplazo se reducen, pero no
se eliminan, las emisiones de VOC. Además, a menudo un solvente tóxico se puede susti
tuir por uno menos tóxico, aun cuando con frecuencia los solventes más tóxicos tienen
propiedades especiales que hacen difícil su reemplazo.
Reemplazar la gasolina, como combustible para motores, por gas natural o propano
comprimidos también es una forma de sustitución con la que se reducen las emisiones de
VOC, porque estos combustibles se pueden manejar, dosificar y quemar con menos emi
siones de VOC que como se puede con la gasolina. La industria del petróleo está trabajan
do duro para mejorar las propiedades de combustión, manejo y uso de la gasolina, para
convertirla en un combustible de bajas emisiones como lo son el gas natural y el propano
comprimidos, de modo que pueda conservar su posición dominante en el mercado de los
combustibles para automóviles.
Vapor
FIGURA 10.2
Se tienen pérdidas por desplazamiento cuando un tanque con desfogue se
llena con líquido, desplazando de esta manera el vapor que se encuentra en el
espacio superior del tanque. En los tanques pequeños de techo cónico, sus
paredes sostienen este último; los más grandes tienen soportes internos.
Todos tienen algún tipo de desfogue en el techo.
* Por vapor se entiende una sustancia en la forma gaseosa (por debajo de su temperatura crítica) o, de
manera más común, una mezcla de ese gas con aire.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 307
tanque, fluirá aire por el desfogue, para llenar el espacio que se deja libre al caer el nivel de
ese líquido. Si el tanque no contara con el desfogue, el cambio del nivel del líquido causa
ría una sobrepresión durante el llenado o un vacío durante la extracción. (Cuando se tapan
los desfogues de tanques grandes, por ejemplo, por una tormenta de granizo o una ventis
ca, ¡vaciar el tanque a veces causa un vacío que hace que el tanque se aplaste!)
Para las tres clases de pérdidas por trabajo, se puede escribir
ci= (10.6)
Si se reemplaza la fracción molar de vapor por la ley de Raoult, ecuación (10.1), y el volu
men molar del gas por la ley de los gases perfectos, y se sustituyen en la ecuación (10.5),
se encuentra
(10.7)
Ejemplo 10.4. El tanque de la figura 10.2 contiene benceno líquido puro a 68°F, en equili
brio con el vapor aire-benceno que se encuentra en su espacio superior. Si ahora se bom
bea hacia adentro benceno líquido, ¿cuántas libras de benceno se emitirán en el gas de
desfogue por pie cúbico de benceno líquido que se bombee? ¿Qué fracción representan
éstas del benceno líquido bombeado hacia el tanque?
Si se aplica la presión de vapor del benceno hallada en el ejemplo 10.2, se encuentra
= 0.020 =0.32
La densidad del benceno líquido es alrededor de 54 lb/ft3, de modo que la fracción del
llenado que se emite en el vapor es
Masa de benceno
emitida en el vapor
= 3.7x10 - 4 =0.037%
Masa de benceno
líquido llenado
Ejemplo 10.5. Ahora, el sol calienta el tanque del ejemplo 10.4 hasta 100°F; tanto el vapor
como el líquido se calientan a esta temperatura. ¿Cuántas libras de benceno se expelen por
308 CAPÍTULO 10
pie cúbico de tanque? Supóngase que, inicialmente, el tanque se encontraba con líquido
hasta el 50% de su volumen y el otro 50% de éste lleno del vapor.
En este caso, dos aspectos colaboran a la emisión: el vapor expelido por la simple
expansión térmica del vapor y líquido que se encuentran en el tanque y el vapor expelido
por la vaporización del benceno al elevarse la temperatura del líquido. Se hará una simplifi
cación al suponer que estos procesos tienen lugar en secuencia: calentamiento seguido
de equilibrio. Para calcular el primero de ellos, se calcula el vapor expelido por la simple
expansión térmica:
(10.10)
Para el tanque, αtanque es el coeficiente de expansión volumétrica, que es tres veces el coe
ficiente de expansión lineal para el material del cual está hecho el tanque; para un tanque
de acero, α es 3 • 6.5 x 10-6/°F = 1.95 x 10-5/°F. Típicamente, para líquidos como el benceno,
α es alrededor de 6 x 10-4/°F. Para los gases perfectos a la temperatura ambiente, α es
= (1.23 x l0-3/°F)dt
= 0.039 = 3.9%
(10.12)
= 0.5 = 0.076 = 0.076
Y la fracción total del volumen expelido del tanque = 0.039 + 0.076 = 0.115. Si se supone
que existe un desplazamiento de flujo tapón de este vapor, entonces es de esperar que se
tenga la fracción molar de benceno correspondiente a 68°F, y
= 0.0023
A esto se le conoce como pérdida por respiración, porque el tanque debe "inspirar"
y "expirar" siempre que cambia su temperatura, normalmente lo segundo cada día y lo pri
mero cada noche. Es plausible la hipótesis de desplazamiento de flujo tapón del vapor
para un tanque estacionario, pero no para el tanque de combustible de un vehículo en mo
vimiento, en donde el chapoteo del líquido mantendrá el vapor cercano al equilibrio en
todo momento. En ese caso, se tendría que integrar la emisión sobre el cambio de tempera
tura, suponiendo el contenido de vapor en equilibrio a todas las temperaturas; las emisio
nes calculadas que resulten serían notablemente mayores que las mostradas en este ejem
plo. La pérdida por respiración debida a cambios en la presión atmosférica por lo general
es mucho menor que la debida a los cambios en la temperatura (véanse los problemas 10.10
y 10.11).
La tercera clase de pérdida, conocida a veces como pérdida por vaciado, proviene de
la vaporización lenta del contenido del tanque después de un vaciado parcial.
Ejemplo 10.6. El tanque del ejemplo 10.4 contiene benceno líquido a 68°F. Ahora se bom
bea hacia afuera con rapidez algo de líquido. Entra aire a 68°F al tanque para reemplazar el
líquido extraído. Durante el proceso de bombeo hacia afuera, nada del benceno se evapora
hacia el aire fresco. Una vez que se ha terminado de bombear hacia afuera el benceno líqui
do, algo de lo que resta de éste se evapora con lentitud hacia el aire fresco, llegando final
mente a saturarlo con benceno. ¿Cuánto benceno se escapa de esta manera?
Si se combinan las ecuaciones (10.5) y (10.12), se escribe
En esta expresión, ybenceno inicial = 0. No existe una selección obvia para ci. Si la evaporación
tiene efecto en un desplazamiento como de pistón desde abajo, entonces el gas forzado
hacia afuera del desfogue sería el aire fresco que acaba de introducirse y no contendría
benceno. Si el tanque se vacía un poco a la vez, de modo que el aire que entra se mezcla
bien con el aire que ya está en ese tanque, entonces el aire forzado hacia afuera del desfo
gue tendrá una concentración de benceno cercana al valor de saturación. En este caso, se
supone un promedio de estas dos, o sea, ci en el aire emitido = 0.5 cí saturado. Si se establece esta
310 CAPÍTULO 10
o, en este ejemplo,
mi
Vaire admitido
= 0.00098 Ib benceno
3
ft de aire admitido
Este valor es alrededor del 5% de la pérdida directa por desplazamiento que se indica en el
ejemplo 10.4.
Las pérdidas por respiración, llenado y vaciado se minimizan al agregar una válvula
de presión y vacío, también conocida como válvula de conservación del vapor, en el des
fogue del tanque de la figura 10.2 (y cualquier tanque similar). Estas válvulas permanecen
cerradas cuando la diferencia de presión a través de ellas es pequeña, por lo general una
presión positiva de 0.5 psi o una negativa de 0.062 psi (1 oz/in 2 ). Se abren para los flujos
significativos de vapor, hacia adentro y hacia afuera, causados por el llenado y el vaciado
y por cambios importantes en la temperatura o la presión.
Ejemplo 10.7. Estímese el volumen total del vapor de gasolina emitido como pérdida por
desplazamiento en Estados Unidos, cuando esa gasolina se transfiere de los tanques de
almacenamiento de la gasolinera a los tanques de los vehículos de los clientes.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 311
FIGURA 10.3
Cambio en la presión de vapor del líquido restante y del peso molecular del
vapor extraído con el cambio en el porcentaje vaporizado, para una gasolina
típica (10 RVP, lo cual se describe más adelante) a la temperatura ambiente.
Con base en la figura 10.3, se estima la presión de vapor como 6 psia y el peso molecu
lar como 60 g/mol. La densidad de la gasolina líquida es muy aproximadamente 47 lb/ft3,
de modo que se puede volver a resolver el ejemplo 10.4 y encontrar que la concentra
ción de gasolina en el vapor desplazado es
1.00 • 6 psia • 60 lb/lbmol
(10.73 psi • ft3/lbmol • °R)(528°R)
Ib de gasolina kg de gasolina
= 0.063 3
ft de vapor m3 de vapor
y la fracción de la gasolina llenada que se emite es
(Masa de gasolina emitida en el vapor) 0.063 Ib de gasolina/ft3
(Masa de gasolina líquida llenada) 47 Ib de gasolina/ft3
= 1.34x10-3 =0.134%
312 CAPÍTULO
El flotador se eleva
conforme se bombea
líquido hacia adentro
Flotador
Entrada
de líquido
Líquido Sello
FIGURA 10.4
Tanque de techo flotante, se usa para almacenar grandes cantidades de
fluidos con alta presión de vapor. El flotador sellado flota sobre el
fluido, de modo que no existe espacio superior. El flotador se mueve
hacia arriba y hacia abajo conforme se introduce o extrae fluido. Esto
elimina por completo las pérdidas por desplazamiento y por
respiración que se analizaron en párrafos anteriores. Sin embargo, los
sellos (por lo general láminas de caucho con respaldo de resorte) no
son perfectos, de modo que se tienen pérdidas por los sellos en ellos.
En este esquema no se muestran las provisiones para la extracción de
la lluvia y de la nieve fundida, u otros detalles diversos.
Línea de retorno del vapor Emisiones del tubo llenador: 4.54 g/gal
Bomba de la gasolina
FIGURA 10.5
Carga de un tanque subterráneo de almacenamiento de una gasolinera que cuenta con un sistema de
retorno del vapor. Este conjunto de equipo comúnmente se conoce como Control de etapa 1. Las
emisiones que se indican son una mezcla de valores calculados y experimentales, basados en el trabajo
de la California Air Resources Board. (Cortesía de Sierra Research Inc.)
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 313
Si se multiplica este porcentaje por los más o menos 3 xl08 gal/día de gasolina que se
usan en Estados Unidos, se encuentra que las emisiones por desplazamiento provenientes
de esta transferencia equivalen a alrededor de 400 000 gal/día. (Véase el problema 10.12.)
Este ejemplo pone en claro la magnitud del problema de las emisiones por desplaza-
miento para la gasolina. Se sabe que 400 000 gal/día = 0.46 millones de toneladas cortas/
año = 2.4% del total de las emisiones de VOC en Estados Unidos (véase la tabla 1.1). En el
ejemplo 10.7 sólo se consideró la transferencia final de la gasolina, de la estación de servi-
cio al vehículo del cliente. En los primeros días de la industria de la gasolina, se tenían
pérdidas correspondientes para cada transferencia: de un tanque a otro en el interior de
una refinería, de la refinería al camión tanque y del camión tanque al tanque de la gasoline-
ra. Gran parte del equipo existente para controlar las pérdidas por desplazamiento y por
respiración fue desarrollado por la industria petrolera.
Para el almacenamiento a gran escala, en la industria petrolera nunca se ponen gran-
des cantidades de un líquido, con una presión de vapor tan alta como la gasolina, en un
solo tanque de techo cónico como el que se muestra en la figura 10.2. En lugar de ello, se
almacenan grandes cantidades de esos líquidos en tanques de techo flotante, como el que
se ilustra en la figura 10.4.
En las reglamentaciones actuales de la EPA, se exige el uso de un techo flotante en
cualquier tanque en el que se almacenen más de 151 m3 (40 000 gal) de fluido con una
presión de vapor de más de 5.2 kPa (= 0.75 psia) o en el que se almacenen de 75 a 151 m3
de fluido con presión de vapor de 27.7 kPa (= 3.9 psia), a la temperatura máxima mensual
del lugar [3]. El tanque que se muestra en la figura 10.4 se describe como un tanque de
techo flotante externo, porque el flotador se abre hacia la lluvia y la nieve. Algunos tan-
ques tienen techos flotantes internos, con un techo externo inclinado para desviar la lluvia
y la nieve del flotador.
En Estados Unidos, para la transferencia de la gasolina, de los camiones tanques a los
tanques subterráneos de almacenamiento en la gasolinera, ahora se aplica el esquema que
se ilustra en la figura 10.5. (Los tanques de la gasolinera se colocan subterráneos tanto
para ahorrar un valioso espacio de suelo como para reducir el riesgo de incendio por una
fuga o derrame de ese tanque.) En este sistema, el vapor desplazado del tanque que se
está llenando se regresa al tanque que se está vaciando. La extracción del líquido del ca-
mión tanque crea un vacío en él que succiona los vapores del tanque subterráneo lleván-
dolos al del camión. De este modo, los vapores del tanque subterráneo de almacenamiento
regresan a la refinería o a la terminal de gasolina a granel, en donde se tratan en una de
varias maneras. Normalmente, las líneas de desfogue de todos los tanques subterráneos
se ubican en el costado o en la parte trasera del edificio de la gasolinera. La línea de desfo-
gue que se muestra en la figura 10.5 permanece abierta durante el llenado del tanque, para
impedir la presencia de una presión o un vacío excesivos en el sistema. Con este sistema
se recuperan alrededor del 95% del vapor del tanque que se está llenando, el otro 5% (0.22
g/gal indicados en la figura 10.5) se escapan por el desfogue del tanque subterráneo. El
desfogue permanece abierto entre los llenados del tanque de modo que, al extraer la gaso-
lina y verterla en los vehículos de los clientes, pueda fluir aire hacia adentro para reempla-
zarla.
El desfogue del tanque de almacenamiento también controla las pérdidas por respira-
ción, las cuales son la suma de las pérdidas calculadas en los ejemplos 10.5 y 10.6. En la
figura 10.5 también se muestran la pérdida por desplazamiento y la pérdida por derrame,
promedio de muchas pruebas, para suministrar combustible al automóvil, lo que conduce a
una pérdida total para este sistema de 5.53 g/gal, o sea, 1.4 veces el valor del ejemplo 10.7.
314 CAPÍTULO 10
Línea de retorno del vapor Emisiones del tubo llenador: 0.23 g/gal
Bomba de la gasolina
FIGURA 10.6
Carga de gasolina del tanque de almacenamiento de una gasolinera hacia el vehículo de un usuario, con
aplicación de un sistema de retorno del vapor. Es común dar a este conjunto de equipo el nombre Je
Control de etapa 2. Las emisiones que se indican son una mezcla de valores calculados y experimentales,
basados en el trabajo de la California Air Resources Board. (Cortesía de Sierra Research Inc.)
El sistema de la figura 10.5 se aplicó por primera vez en el sur de California, en la déca
da de 1950, y ahora se aplica en la mayor parte de las zonas urbanas de Estados Unidos.
En regiones con problemas graves de VOC (zonas urbanas de California, Washington, DC,
etc.), se aplica el mismo tipo de tecnología para la transferencia de gasolina del tanque
subterráneo al vehículo del cliente; en la figura 10.6 se tiene el esquema del sistema. En
algunas versiones de este sistema, el vapor que sale del tanque del cliente se fuerza de
regreso hacia el tanque de alimentación por la presión positiva causada al bombear el lí
quido hacia ese tanque del cliente, como se muestra en la figura 10.6. En otras versiones
se utilizan sopladores mecánicos para lograr el mismo resultado. El sistema con soplador
lleva un volumen mayor de aire hacia el tanque de almacenamiento que el volumen del
líquido extraído, de modo que algo del vapor pasa hacia el desfogue. Por lo general, éste
se pasa por un incinerador que lo destruye, antes que llegue al aire ambiente. Los valores
que se dan en la figura 10.6 sugieren que con este sistema se reducen las pérdidas por
desplazamiento en un 95% y aquéllas por derrame en un 62%. También se reducen las
pérdidas por respiración porque entra mucho menos aire fresco al tanque de almacena
miento. Incluso con estos sistemas de recuperación del vapor, la cantidad de vapor de ga
solina que escapa hacia la atmósfera es grande y es parte significativa del problema de los
VOC en Estados Unidos.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 315
10.3.2.3 Fugas por los sellos. Se presentan muchas emisiones pequeñas de VOC como
fugas por los sellos. En los últimos años han quedado bajo control regulador porque, a
medida que se controlan las fuentes más grandes, aquéllas se convierten en una parte más
significativa del problema restante.
En la figura 10.7 se muestran tres clases de sellos. En la la se ilustra un sello estático,
como el que existe entre la tapa y la boca de las botellas de las bebidas carbonatadas. Se
comprime una arandela delgada de material elastomérico entre la tapa metálica y la boca de
la botella de vidrio. Este material comprimido forma un sello que impide el escape del C0 2
(carbonatación), a menudo durante varios años. En general, las fugas a través de esta cla
se de sellos no son importantes. Sellar es más difícil cuando una de las dos superficies
que intervienen en el sello se mueve con relación a la otra.
En la figura 10 7b se muestra un sello sencillo de compresión entre un alojamiento y
una flecha. El ejemplo que se muestra es el de un grifo de agua, en el que se atornilla hacia
abajo una tuerca sobre el cuerpo de grifo, para comprimir un sello elastomérico que queda
atrapado entre ese cuerpo y el vastago de la válvula. El sello comprimido debe ser sufi
cientemente hermético como para impedir la fuga hacia afuera del agua a alta presión que
se encuentra en el interior de la válvula, a lo largo del borde del vástago, pero no tanto
que no se puede hacer girar la válvula con facilidad a mano. Es probable que los estudian
tes se hayan dado cuenta, por experiencia personal, que a menudo este tipo de sello pre
senta fugas. Si la fuga es una cantidad pequeña del agua que está dentro del sumidero del
cuarto de baño, lo que causa un problema pequeño; normalmente al apretar la tuerca se re
duce la fuga a una razón bastante pequeña como para que resulte invisible (pero no se
hace cero).
Ejemplo 10.8. Una válvula tiene un sello del tipo mostrado en la figura 10.7b En el interior
de la válvula se encuentra gasolina a una presión de 100 psig. Se supone que el espacio
entre el sello y el vástago de la válvula tiene un espesor promedio de 0.0001 in. La longi
tud del sello, en la dirección de la fuga, es de 1 in. El diámetro del vástago de la válvula es
de 0.25 in. Estímese la razón de fuga de gasolina.
En cualquier libro de mecánica de fluidos se puede hallar que el gasto para las condi
ciones descritas en este problema se expresa, con una aproximación satisfactoria, como un
316 CAPÍTULO
Tapa metálica
de la botella
Arandela selladora
Cuello
de la botella
Bebida
carbonatada
(a)
Manija
Tuerca o tapa
de compresión
Arandela o empaque
selladores
Cuerpo de la válvula
Vastago de la válvula
(b)
Flecha rotatoria
Resorte circular
Unión rígida
Pared de la
transmisión
Doblez
flexible
(C)
FIGURA 10.7
Tres clases de sellos: a) sello estático, como el que existe entre una botella de
agua carbonatada y su tapa; b) sello empacado, como el que existe entre el
vástago de la válvula y el cuerpo de la misma de los grifos sencillos y que
también existe en muchas bombas sencillas; c) sello rotatorio del tipo común en
las flechas de la transmisión de los automóviles y en algunas bombas.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 317
(10.15)
(π)(0.25in)(10-4 in)3
Los valores publicados indican que la válvula promedio de una refinería con la que se
maneja esta clase de líquido tiene una fuga de más o menos 0.024 lbm/h, 3.5 veces el valor
que acaba de calcularse [6]. Véase el problema 10.13.
En la figura 10.7c se muestra una forma muy simplificada del sello que rodea la flecha
de la transmisión de un automóvil, en el punto en el que ésta sale de la transmisión. El
interior de la transmisión está lleno con aceite. El sello elastomérico es semejante al puño
de una camisa, volteado hacia atrás sobre sí mismo, con la parte exterior mantenida firme
mente contra la pared de la transmisión y la interior sostenida floja contra la flecha girato
ria por medio de un resorte circular. Si se coloca ese resorte flojo, entonces se tendrá una
gran cantidad de fuga. Si se deja apretado, entonces la fricción y el desgaste entre el do
blez y la flecha que gira en su interior serán excesivos. Establecer la tensión en ese resorte
requiere un término medio entre el deseo de tener una fuga pequeña y el deseo de que la
fricción y el desgaste sean bajos. Lo normal es que ese término medio conduzca a una
razón baja de fuga, pero no cero; siempre está goteando hacia afuera una pequeña canti
dad de aceite y acumulándose sobre el piso de las cocheras. Las válvulas y las bombas
también tienen flechas que deben girar y, por consiguiente, tienen el mismo tipo de proble
ma de fugas.
Todas las bombas y válvulas en las instalaciones en las que se manejan VOC tienen
este mismo tipo de problema de fugas. Los sellos que se utilizan con regularidad son ver
siones más complejas de los tipos b y c de la figura 10.7. Existe una presión reguladora
considerable para que los sellos se hagan cada vez más herméticos a las fugas. Se logrará
la mayor parte de esta meta al reemplazar los sellos sencillos y de baja calidad, en las bom
bas y las válvulas, por sellos de calidad superior, más complejos y más caros.
Un ejemplo en verdad innovador de control de las fugas de VOC se tuvo cuando la
compañía petrolera ARCO hundió y ancló un gran embudo invertido de acero sobre un
manadero de gas natural, en el fondo del Canal de Santa Bárbara, lejos de la costa del sur
de California. El gas capturado por el embudo se bombea hacia la costa y se procesa. El
valor de este gas es menor que el costo del equipo que lo captura pero, de este modo, la
empresa quitó VOC de la atmósfera y ganó el crédito necesario por el control de la conta
minación por VOC (véase la sección 3.4), a un costo inferior por libra que aquél que pudo
tener en cualquiera de sus otras instalaciones del sur de California.
318 CAPÍTULO 10
10.3.3.1 Adsorbentes. El adsorbente de mayor uso para los VOC es el carbón activado.
Esta es una versión un tanto más refinada del carbón vegetal que se usa para asar carnes,
tiene una cantidad asombrosa de área superficial.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 319
Condensador
Separador
Vapor de agua a
alrededor de 300°F
FIGURA 10.8
Disposición típica para la adsorción de un VOC extraído de una corriente de gas, en la que se utilizan
tres lechos de adsorbente; válvulas automáticas de conmutación; así como desorción, condensación y
separación por gravedad del vapor de agua.
Ejemplo 10.9. Un adsorbente típico de carbón activado tiene un área superficial, interna
más externa, de 1000 m2/g. Si tuviera la forma de una lámina, como un trozo de papel y una
densidad de 2 g/cm3, ¿cuál sería el espesor de la lámina?
Si se supone que la lámina es un cuadrado con lados de largo L y con espesor t, se ve
que su área es
Área (los dos lados) = 2L2
Su masa es
Masa = volumen • densidad = L2tp
Si se forma la relación masa/área y se despeja t, se encuentra
Parámetro de saturación.
FIGURA 10.9
Curvas de adsorción (isotermas) para hidrocarburos y algunos otros gases en carbón activado y gel de
sílice. (Tomado de Fair [7].)
Las curvas A, B y C son para gel de sílice como el adsorbente; las curvas D a la 1 son para diversos
carbones activados. Las curvas D y E coinciden a la izquierda, pero no a la derecha; representan
diferentes resultados para olefinas y parafinas en el mismo adsorbente. Lo mismo se cumple para las
curvas G y II, en otro adsorbente. En su mayor parte, los gases adsorbidos son parafinas y definas,
C 1 a C6.
En esta ilustración, w* es el peso del adsorbato por peso de adsorbente, p'L es la densidad del líquido
del adsorbato en el punto normal de ebullición, T es la temperatura absoluta, M es el peso molecular
del adsorbato,/es la fugacidad del adsorbato en la corriente de gas fs es la fugacidad del adsorbato en
el equilibrio vapor-líquido. La fugacidad es una "presión parcial corregida"; a las bajas presiones de
interés en la contaminación del aire, (fs/f) ≈ (p/yP).
Esta gráfica es dimensional; T, M, w* y pL se deben expresar en °R, g/mol, Ib/Ib (o lo equivalente) y
g/cm3, respectivamente.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 321
Para producir materiales con un área superficial así, se parte de un material, del cual se
puede extraer una parte a escala atómica. En el caso del carbón activado, se parte de made
ra (huesos de durazno, cáscaras de coco o algún otro material de madera) y se calienta
hasta una temperatura suficientemente alta como para que esa madera se descomponga
(se pirolice), produciendo un gas y dejando un residuo de carbón sólido, en la forma de
estas láminas delgadas. Para producir alúmina o sílice comparablemente porosas (a veces
conocida como gel de sílice), se calientan alúmina o sílice hidratados para extraer el agua,
dejando una alúmina o sílice con poros muy pequeños, en donde estuvo el agua. Si se
pudiera examinar un trozo de carbón activado con un microscopio que tuviera una resolu
ción igual al tamaño de los átomos, se vería que el carbón aparentemente sólido en reali
dad tiene la apariencia de un panal irregular. Si, entonces, se pudieran examinar las paredes
de ese panal, se vería que la propia pared era un panal más pequeño, y así sucesivamente
hacia abajo, hasta panales tan pequeños que sus paredes tienen en promedio sólo cuatro
átomos de espesor. Por medio de la estructura de panal dentro de panal, se puede producir
un sólido fuerte de láminas con sólo cuatro átomos de espesor.
10.3.3.2 Capacidad del adsorbente. Para diseñar un adsorbedor del tipo que se muestra
en la figura 10.8, deben considerarse tanto la capacidad del adsorbente como el rendimien
to respecto a la penetración del mismo (el cual se analiza más adelante). En la figura 10.9 se
muestra la capacidad de los adsorbentes en la forma sugerida por Polanyi, según la pre
senta Fair [7]. Para un diseño real, se necesitarían la curva correspondiente de capacidad
del material que debe adsorberse y del adsorbente que se va a usar. Con la figura 10.9 se
pueden hacer estimaciones sin esos datos.
Ejemplo 10.10. Con aplicación de la figura 10.9, estímense las curvas de capacidad del
adsorbente para el tolueno en un carbón activado típico, a 1.0 atm y 100°F, y a 300°F.
Con base en la leyenda de la figura 10.9, se ve que las curvas D a I representan diver
sos carbones activados. Como no se sabe cuál curva representa mejor el comportamiento
del tolueno sobre un carbón activado típico, se selecciona la curva F, la cual se encuentra
cerca de la mitad de esta familia de curvas. Entonces se calcula el punto con coordenadas
w* - P para 1 atm, 100°F y un valor seleccionado arbitrariamente de 1% de tolueno en el
gas. Desde ese punto, mediante relaciones, se calculan los valores para otros valores del
porcentaje de tolueno.
En este problema, T= 560°R y M= 92 g/mol. Se estima p',, la densidad del tolueno en
el punto normal de ebullición de 110.6°C, como 0.782 g/cm3, a partir de la densidad a 20°C
(0.8669 g/cm3) y el coeficiente típico de expansión térmica para los líquidos orgánicos (0.67
x 10-3°F).
A la presión atmosférica, la fugacidad f se puede reemplazar por la presión parcial (frac
ción molar • presión total) = 0.01 atm y la fugacidad de saturación, f, se puede reemplazar
por la presión de vapor. Si se utilizan las constantes de la presión de vapor dadas en el
apéndice A, se estima una presión de vapor de 1.03 psia = 53 torr = 0.070 atm. Por tanto, se
escribe
560 • 0.782 0.070
= 2.23
1.8 • 92 0.010.
A partir de la curva F de la figura 10.9, se lee una ordenada de más o menos 41, de modo
que
= 0.41•0.782 = 0.31 Ib de tolueno
Ib de adsorbente sólido
322 CAPÍTULO 10
100°F
300°F
FIGURA 10.10
Curvas calculadas de equilibrio (isotermas de adsorción) para el tolueno en un carbón
activado típico. Véase el ejemplo 10.10.
Entonces se repite el cálculo para otros valores de la fracción molar de tolueno en el gas,
así como para T= 300°F, y se trazan las gráficas de los resultados como se muestra en la
figura 10.10.
Con base en la figura 10.10, se ve que las dos curvas pasan en forma asintótica hacia
el eje y, lo que indica que, con esta clase de adsorbente se puede obtener prácticamente la
remoción completa del tolueno que se tenga en el aire. También se ve que la curva para
300°F está mucho más abajo que la de 100°F, de modo que, a esta temperatura, se debe
poder regenerar el adsorbente.
Ejemplo 10.11. Se desea tratar una corriente de aire con un gasto de 1000 scfm a 100°F,
que contiene 0.005 fracción molar (0.5%, 5000 ppm) de tolueno, con el fin de extraer prácti
camente todo el tolueno. Si el lecho se debe utilizar 8 horas entre regeneraciones, ¿cuántas
libras de carbón activado se deben tener a) si sólo se usa una vez y después se desecha y
b) si se regenera al tener un contenido de tolueno en la corriente de salida del 0.5%?
En este problema, el flujo de aire entrante es
y el tolueno contenido es
= 1.19 =0.0090
•8h
m = mtoluenoΔt =1.19 • = 572 1b = 260 kg
En la figura 10.10, se lee que, para una presión parcial del tolueno de 0.005 atm a 100°F,
w* = 0.29 lb/lb y, a 300°F, es igual a 0.11 lb/lb. Por tanto, para el inciso a) se puede decir
que la cantidad de adsorbente necesario es
Tiempo, t
FIGURA 10.11
Curvas ideal y real de penetración para la adsorción en un lecho fijo.
Ejemplo 10.12. Con los datos del ejemplo 10.11, estímese la curva de penetración que se
observaría si se empezara con un adsorbente limpio. Supóngase que el adsorbente es un
carbón activado con una densidad en masa de 30 lb/ft3 y un diámetro de partícula de 0.0128
ft. El volumen del lecho es [1970 lb/(30 lb/ft3)] = 66 ft3 Si se supone un lecho con forma
cúbica (que no es práctico de elaborar, pero que facilita los cálculos), los lados del lecho
serán de 4.03 (= 4) ft.
Entonces, como se muestra en el apéndice E, se puede estimar que a = 14.4/ft y b =
7.4/h. Por tanto, de la figura 10.12, N = ax = 4 ft x 14.4/ft = 57.6 = 60, de modo que el
comportamiento estimado de penetración del lecho seguirá la curva para N = 60. La con-
centración en la salida se hará el 1% de la concentración en la admisión con un valor de bt
de más o menos 36, lo cual corresponde a un tiempo de
Este valor es el 61% del correspondiente al llenado perfecto del lecho (es decir, sin resis-
tencia a la transferencia de masa). ■
Como resumen, los adsorbedores extraen los VOC de corrientes de aire o de otros
gases en los que aquellos se encuentren en una concentración baja. Los VOC se recupe-
ran principalmente al regenerar los adsorbentes con vapor de agua y al condensar aque-
llos para llevarlos a líquidos. Las corrientes de aire o gas limpiados que salen de los
adsorbedores contienen sólo unas cuantas partes por millón de VOC. Los mismos princi-
pios se aplican a los adsorbedores desechables que se utilizan en las máscaras industria-
les y a los adsorbedores que se usan para capturar algo de las emisiones de combustible
en los automóviles más modernos (capítulo 13).
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 325
Tiempo adimensional, bl
FIGURA 10.12
Gráfica adimensional de penetración para un adsorbedor de lecho fijo. Vermeulen, T., M. D. LeVan, N.
K. Hiester y G. Klein: "Adsorption and Ion Exchange" en Perry's Chemical Engineer's Handbook,
Sexta edición, Green, D. W. y J. O. Maloney, eds., McGraw-Hill, Nueva York, capítulo 16, (1984) [9].
Reproducido con autorización de McGraw-Hill. La notación se ha cambiado respecto de la que aparece
en la fuente para ajustarse a la notación de la publicación clásica realizada por Hougen y Marshall [10];
quien se interese en la adsorción, debe leerla. En esta última publicación, el parámetro N que se muestra
en la curva se le menciona como el espesor adimensional del lecho, ax. (Véase el apéndice E.)
(10.17)
(10.18)
326 CAPÍTULO 10
En las ecuaciones (10.16) y (10.17), el monóxido de carbono, que tiene efectos perjudicia
les bien conocidos para la salud humana (véase la sección 15.1), y el benceno, que es un
hidrocarburo reactivo, precursor del esmog y carcinógeno, son convertidos en materiales
inocuos. La ecuación (10.18) puede parecer que no pertenece aquí, porque el S0 2 es un
contaminante significativo del aire para el que se tiene un programa nacional (en E.U.) de
control (véase el capítulo 11). Sin embargo, el H2S (sulfuro de hidrógeno) es muy tóxico a
concentraciones elevadas y tiene un olor fuerte (a huevos podridos) que la mayor parte de
la gente puede detectar a concentraciones mucho más bajas que a las que puede detectar
el SO, (el olor de azufre que se quema o el de un cerillo que se enciende). Las estimacio
nes típicas de la concentración mínima que los humanos pueden oler son 0.0005 ppm, para
el H2S, y 0.5 ppm, para el S0 2 . Por consiguiente, si el problema es causado por el olor del
H2S, con frecuencia se puede aliviar al quemar éste para formar el S0 2 menos oloroso.
Esto tiene sentido sólo para bajas concentraciones de H2S; la concentraciones más eleva
das se tratan de una manera por completo diferente (véase el capítulo 11).
(Como un interesante aspecto incidental del último ejemplo, es práctica común añadir
un compuesto de azufre, de olor fuerte —llamado odorante— al gas natural o propano
inodoros, para ayudar a detectar fugas. Ésta es una característica de seguridad absoluta
mente necesaria; sin el olor de advertencia, ¡un quemador de una estufa que se dejara
accidentalmente abierto, sin encender, podría conducir a una explosión desastrosa! Nor
malmente, este odorante es un mercaptano, que es un compuesto químico que guarda rela
ción cercana con el H2S. En la combustión normal, este odorante se convierte en agua,
bióxido de carbono y bióxido de azufre. Estos odorantes son eficaces a concentraciones
tan bajas que la concentración resultante de S0 2 en los gases de la combustión queda por
debajo de nuestra capacidad para detectarlo y se encuentra que los productos de esa com
bustión son inodoros. La concentración también es bastante baja como para que sea pro
bable que el S0 2 producido no tenga efectos sobre la salud.)
El nitrógeno presente en los compuestos que se están incinerando normalmente entra
parcialmente a la atmósfera como N2, NO o N0 2 . Estos dos últimos son contaminantes
para los que se tienen programas de control. Por tanto, no se utilizaría la incineración para
limitar las emisiones de estos materiales. No obstante, muchos productos químicos orgáni
cos contienen pequeñas cantidades de nitrógeno orgánico que pasará por el proceso de
combustión y saldrá como NO o N0 2 ; por ejemplo,
En este caso, la trimetilamina, uno de los compuestos conocidos más oloroso (de pescado
en descomposición), se oxida para convertirse en los inocuos C0 2 y H 2 0, más algo de NO
que contribuirá, después de la oxidación atmosférica adicional, a ciertos problemas regio
nales de N0 2 y ozono.
En la mayor parte de los incineradores, el contenido de cloro del material quemado
saldrá del incinerador de ácido clorhídrico, HC1. En general, los incineradores de desechos
municipales reciben suficiente plástico de cloruro de polivinilo que el HC1 en los gases de
escape puede causar corrosión en el incinerador y daños en la vecindad. La mayor par
te de los incineradores municipales modernos de desechos tienen algún tipo de tecnología
de captura de ácidos para impedir la emisión de este HC1.
Como se analizó con anterioridad, a las temperaturas de los incineradores, algunos
metales se convierten en vapores; por ejemplo, mercurio, cadmio y zinc. El desecho muni
cipal contiene algo de estos materiales (mercurio en las pilas secas, cadmio y zinc en las
chapas metálicas); sus emisiones pueden ser un problema.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 327
El contaminante combustible puede ser un gas, una gotita de niebla o, bien, una partí
cula sólida. La mayor parte de los gases que se tratan con mayor frecuencia por combus
tión son el CO, hidrocarburos de todos los tipos y los productores de olores fuertes, los
cuales por lo general son VOC que contienen azufre o nitrógeno, o ambos. Casi todos
los VOC se pueden destruir por incineración. Las partículas tratadas por combustión son
en gran parte humos de hidrocarburos; ejemplos son el humo que sale de los cuartos para
ahumar carnes, los vapores formados en el procesamiento del asfalto y el horneado de
pinturas, diversos alquitranes, etcétera. Los principios para tratar con ellos son los mis
mos, aun cuando pueden diferir los detalles.
En toda la combustión e incineración, la combustión incompleta es un problema perma
nente. Muchos de los productos intermedios obtenidos entre los componentes originales
y el bióxido de carbono y agua finales son por sí mimos perjudiciales, por ejemplo, aldehi
dos, dioxinas, furanos. La combustión incompleta de una corriente de desecho puede pro
ducir un gas de escape que es más perjudicial que el gas entrante. Todos los incineradores
relacionados con la contaminación del aire (y los incineradores municipales y de desechos
peligrosos) se diseñan para garantizar que la combustión sea tan completa como resulte
práctico y que las emisiones de productos de una combustión incompleta sean lo más
pequeñas posibles.
Límite
Mezcla explosivo,
Calor de estequio- % estequio- Temperatura Temperatura
Calor de combustión métrica, métrico, de ignición adiabática
Peso vaporización, gas-gas, % en Pobre Rica espontánea, de la llama,
Combustible molecular Btu/lb Btu/lb volumen LEL UEL °F a °F
Ejemplo 10.13. ¿Cuáles son la mezcla estequiométrica, el límite de pobreza (LEL) y el límite
de riqueza ( U E L ) para la combustión del metano en aire?
Con b a s e en el ejemplo 7.5, se sabe que para la combustión estequiométrica del m e t a
no, se necesitan (2/0.21) = 9.52 moles de aire por m o l de m e t a n o . La m e z c l a resultante ten
drá 1 mol de m e t a n o en 10.52 m o l e s totales, de m o d o que el porcentaje de m e t a n o será
(1/10.52) • 100 = 9.50%. (En la tabla 10.2 se da 9 . 4 8 % . Si se hubiera usado el contenido de
o x í g e n o del aire c o m o 2 0 . 9 5 % , en lugar del 2 1 % convencional, eso habría c o n d u c i d o a
9.48%.)
C o n aplicación de los valores de la tabla 10.2, se p u e d e estimar que el r a n g o de m e z
clas combustibles para el m e t a n o y el aire es
0.095 • 16
% en peso de metano - = 0.055 = 5 . 5 % en peso
0.095-16+ 0.905-29
ymetano
FIGURA 10.13
Temperaturas adiabáticas calculadas de la llama para diversas mezclas de metano y aire, partiendo de
32°F = 0°C y los límites explosivos. Las temperaturas calculadas dependen de los valores elegidos
para las capacidades caloríficas de los productos de la combustión; en éstas se usan los valores a altas
temperaturas dadas en la referencia 13.
cha si se precalienta el gas; los valores que por lo regular se muestran son para mezclas a
la temperatura ambiente.
La cuarta idea básica en la combustión es el equilibrio. Ninguna reacción química se
completa en el 100%; siempre hay algo de material sin reaccionar. Para la reacción indus-
trialmente importante
SO2 + O2 SO3
tas. Para un trabajo más cuidadoso, se debe reconsiderar esta simplificación. Flagan y
Seinfeld [15] muestran el cálculo de la temperatura adiabática de la llama y la composición
de los gases de escape para un combustóleo, suponiendo en primer lugar que en los pro
ductos de la combustión sólo se encuentran C0 2 y H 2 0 (reacción completa) y, después,
tomando en cuenta el equilibrio (y la presencia de CO y H2 en los productos de la combus
tión). Encuentran que: 1) la temperatura adiabática calculada de la llama es 95 K menor en
el segundo caso que en el primero y 2) las relaciones molares calculadas (CO/C02) y (H2/
H 2 0) son 0.092 y 0.018, en comparación con las cero para la combustión completa supues
ta. Este resultado se calculó para una temperatura de 2261 K = 3610°F; para temperaturas
más bajas, este efecto es mucho menor y la hipótesis de conversión completa en el equili
brio es mucho mejor.
La quinta idea básica, y la más importante en la combustión es la velocidad de la
reacción química. En la ecuación (10.20) se muestra la reacción general para la combustión.
Esta reacción no es instantánea. Todas las reacciones, incluso las explosiones y las deto
naciones nucleares, requieren cierta cantidad de tiempo para que se lleven a efecto. Si la
reacción se detiene antes de que se complete, entonces no se consumirá todo el combusti
ble (ni se consumirá todo el contaminante). Para casi todas las reacciones químicas, la ve
locidad de reacción aumenta con mucha rapidez al incrementarse la temperatura. Por tanto,
la manera general para llevar a cabo la destrucción de los contaminantes por combustión
es llevar la mezcla de ellos y el aire hasta una temperatura bastante alta y mantenerlos a
esta temperatura durante un tiempo suficiente, de modo que tenga lugar la reacción que se
muestra en la figura (10.20).
Uno de los problemas teóricos básicos de la fisicoquímica es calcular las velocidades
de reacción de las reacciones químicas, sobre la base de estudios de los mecanismos fun
damentales. Aun cuando se ha logrado un progreso notable en esta dirección, en general
los resultados son complejos y es difícil predecir la velocidad de una reacción, a partir de
datos tomados de otra. Para unas cuantas reacciones bien estudiadas (por ejemplo, H2 +
O2 H2O), se tienen descripciones bastante completas de la velocidad de reacción y del
mecanismo fundamental [12]. Para la mayor parte de otras reacciones, se aplican ecuaciones
empíricas para la reacción (para las que no se tienen explicaciones acerca de la mecánica
fundamental) o reglas empíricas para estimar qué tan calientes deben estar los materiales y
cuánto tiempo deben mantenerse a esa temperatura para completar esa reacción.
Además, es improbable que la ecuación química balanceada para una reacción de com
bustión sea una descripción correcta de cómo se desarrolla en realidad esa reacción. Por
ejemplo, en la ecuación (10.16) se muestra la ecuación química balanceada de la reacción
para quemar monóxido de carbono. Con base en esa ecuación se supondría que una mez
cla de monóxido de carbono y de oxígeno se quemaría con facilidad; no es así. Es práctica
mente imposible quemar monóxido de carbono sin la presencia de rastros de agua. La ex
plicación es que el radical hidroxilo (OH) libre desempeña un papel crucial en la reacción.
Los radicales libres tienen electrones no pareados; los más importantes para la combus
tión son OH, H, O, N, CH3 y los que se producen al romper hidrocarburos superiores.*
Ninguno de éstos se encuentra en una concentración significativa (de más de partes por
mil millones) a la temperatura ambiente, pero existen en cantidades significativas y son
químicamente muy activos a las temperaturas de las llamas. Sólo un número pequeño de
* En muchos libros se agrega un punto al símbolo para un radical libre, por ejemplo, OH-, para recordar
que se trata de un radical libre con un electrón no pareado y no una especie química común. En la mayor
parte de la literatura sobre contaminación del aire no se hace así, y esos puntos no se pondrán en este
libro.
332 CAPÍTULO 10
radicales OH libres, que actúan como catalizadores para las reacciones rápidas en cadena,
controlan la velocidad de oxidación del monóxido de carbono para convertirse en bióxido
de carbono; sin ellos, la velocidad efectiva es cero. En apariencia, todas las reacciones de
gases a altas temperaturas son de radicales libres, como se analiza más en el capítulo 12.
La combustión del metano proporciona otra ilustración de esta idea. Incluso en el que
mador más limpio de metano, se encuentran algunas pequeñas cantidades de productos
químicos con pesos moleculares más altos que el propio metano, por ejemplo, etano, se
encuentran en los gases que salen del quemador. Probablemente, el primer paso en la com
bustión del metano es la extracción de uno de los cuatro hidrógenos de éste. El radical
CH3 restante puede reaccionar con otra molécula de metano para producir materiales de
peso molecular mayor. El radical CH3 no aparece en la ecuación balanceada de la combus
tión del metano, pero evidentemente se encuentra presente en las llamas de éste. Por tan
to, la ecuación estequiométrica balanceada es la contabilidad correcta de la reacción glo
bal, pero dice poco acerca de los detalles de cómo en realidad se desarrolla la reacción o
qué influye sobre su velocidad.
Para las reacciones de combustión, suele aplicarse esta ecuación a las reacciones en la
fase gaseosa.
Para la mayor parte de las reacciones químicas, la relación entre la constante de velo
cidad cinética k y la temperatura T se expresa, hasta una aproximación satisfactoria, por la
ecuación de Arrhenius
k = A exp (10.23)
A falta de datos en contrario, debe suponerse que la constante de velocidad cinética para
una reacción desconocida se representa por esta ecuación. En la tabla 10.3 se listan valo
res para A y E para usarse en la ecuación (10.23), así como los valores calculados de k
para tres temperaturas, con base en la fuerte simplificación de n = 1 (reacción de primer
orden), para la combustión de diversos compuestos [16].
Una fuerte hipótesis simplificadora adicional aplicada en la tabla 10.3 es que la con
centración del VOC que se va a quemar es mucho menor que la concentración de oxígeno
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 333
Ejemplo 10.14. Muéstrese el cálculo que lleva al valor de k de la tabla 10.3, para benceno
a 1000°F.
k = A exp
95 900 cal/mol
[1.987 (cal/mol)/K](1000° + 460°R)(K/1.8°R)
= 0.00011/s
TABLA 10.3
Parámetros de oxidación térmica, basados en cinética de primer orden
k, 1/s, a
Ejemplo 10.15. Estímese el tiempo requerido para destruir 99.9% del benceno en una co
rriente de gas de desecho a 1000°, 1200° y 1400°F.
Para n = 1, una reacción de primer orden, el cálculo es sencillo. Se puede integrar la
ecuación (10.22) desde t = 0 hasta t = t,y encontrar
= exp[-k(t-t 0 )] (10.25)
A 1000°F, se calcula
En este ejemplo se ve que resulta impráctico incinerar benceno a 1000°F, pero es bas
tante práctico a 1400°F. Al observar la tabla 10.3 se ve que el benceno es uno de los mate
riales más difíciles de quemar; tiene uno de los valores más bajos de k. También se ve que
tiene el valor más alto de E, indicando de este modo la razón más alta de aumento de k al
aumentar T. (Inversamente, el mercaptano de etilo tiene el valor más bajo de E y, por consi
guiente, el aumento más bajo en k al incrementarse T.) El ejemplo 10.15 también hace ver
que, para la cinética de primer orden, el tiempo necesario para un porcentaje dado de des
trucción de contaminantes es independiente de la concentración con la que se parte. Para
todas las demás órdenes de reacción (para n≠ 1), el tiempo requerido para un porcentaje
dado de destrucción depende de la concentración con la que se arranca (problema 10.28).
En este ejemplo también se ilustra cómo se mide k. Si se miden c0, c¡ y t, se puede calcular
k para ese experimento. Los valores de la tabla 10.3 se hallaron de esa manera.
En este tratamiento se simplifica en gran cantidad el problema real porque, por lo ge
neral, los VOC que se están oxidando en los incineradores normalmente son mezclas. Por
ejemplo, si se tratara una mezcla de 0.5% de benceno y 0.5% de hexano en un incinerador a
1000°F, el porcentaje de destrucción del hexano se podría predecir con la ecuación (10.25),
aplicando los valores de la tabla 10.3, en tanto que el del benceno sería mucho mayor que
el valor calculado de la misma manera. La razón es que los radicales libres generados al
quemar el hexano, que es el que se ataca con mayor facilidad, encontrarán moléculas de
benceno y las atacarán. De este modo, el benceno, que es uno de los materiales más difíci
les de incinerar por sí mismo, en virtud de que su estructura hace difícil que él mismo for
me un radical libre, se incinera con mayor facilidad en presencia de otros materiales que
formen más fácilmente radicales libres.
Barnes y otros presentan un informe más completo y complejo de la cinética observa
da de la combustión de VOC [17]. También sugieren los siguientes como valores típicos de
las condiciones de operación de los incineradores industriales de gases:
Cámara de combustión
con mezclado turbulento
Corriente de gas
contaminado
Gas limpio y
Cámara de muy caliente hacia
Aire, si es retención
necesario la chimenea
Combustible
(a)
Cámara de combustión
con mezclado turbulento
Combustible
(b)
Cámara
de combustión Catalizador
con mezclado sólido
Corriente de gas turbulento
contaminado
Combustible
(c)
FIGURA 10.14
Disposiciones para destruir un VOC en una corriente de gas, por incineración: a) incinerador térmico
simple, b) incinerador térmico con recuperación regenerativa del calor y c) incinerador con catalizador.
336 CAPÍTULO 10
Ejemplo 10.16. ¿Qué tan grande puede ser una partícula esférica de carbón para oxidarla
en una corriente de aire que se mantiene a 1000 K (1340°F) durante 3 s?
En la figura 10.15 se lee que la velocidad de combustión a esta temperatura es aproxi
madamente r = 0.018 x 10-3 g/cm2 • s. Si se escribe un balance de masa para una partícula
esférica cuya superficie se está quemando, se encuentra
= rA=rπ D 2
A 3.51 cm/s
B 7.52 cm/s
C 27.4 cm/s
D 38.9 cm/s
E 50.0 cm/s
FIGURA 10.15
Efecto de la velocidad del aire y de la temperatura sobre la velocidad de
combustión del carbón. (Tomado de la referencia 18.) Cada una de las curvas
representa una velocidad diferente del aire que sopla a través de la superficie del
carbón. Debajo de más o menos 1100 K, la velocidad del aire no tiene efecto;
arriba de esa temperatura, controla la velocidad de reacción. La fuente final de
los datos se lista en la referencia 18 como Tu, Davis y Hottel, lnd. Eng. Chem.,
vol. 26, 749, 1934.
Este ejemplo ilustra varias cosas acerca de las reacciones de combustión. En primer
lugar, para la combustión de un sólido, el producto matemático de la velocidad de reacción
y el tiempo de exposición determina el tamaño de la partícula que puede quemarse. En
segundo, en la figura 10.15, las coordenadas son logarítmicas en las ordenadas y algún
otro valor en las abscisas. Se puede verificar que la abscisa es (1/temperatura absoluta),
con el origen a la derecha, en lugar de tenerlo a la izquierda (es decir, los valores de \IT
aumentan de derecha a izquierda). Una recta en esa gráfica seguiría la ecuación de Arrhenius
(10.23). En la figura 10.15, los datos obtenidos a las temperaturas más bajas forman una
recta en estas coordenadas. Sin embargo, a las temperaturas más altas no la forman, como
se explica más adelante.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 339
El carbón puro se quema con mayor lentitud que la mayor parte de los demás materia
les; deben poderse quemar partículas mucho más grandes de otros materiales, a la misma
temperatura. La mayor parte de los otros materiales combustibles (por ejemplo, madera,
alquitranes, carbón mineral, etc.) se descompondrán (pirolizarán) al calentarse, liberando
gases combustibles. Con seguridad, los estudiantes han observado las llamas que perma
necen alejadas de la madera que se quema; están quemando los productos gaseosos de la
descomposición de la madera, los cuales se liberan al ser calentada ésta por las llamas.
Para la madera, la secuencia es pirolizarse-vaporizarse-mezclarse con el aire y oxidarse para
dar los productos finales, C0 2 y H 2 0. Debido a su muy baja presión de vapor, el carbón
puro no libera esos productos gaseosos de la descomposición. La combustión de materia
les sólidos que pueden descomponerse (técnicamente, pirolizables), como la madera, el car
bón mineral y los plásticos, es más compleja que la del carbón; el ejemplo 10.16 se refiere a
una situación tan simple de combustión de un sólido como se puede imaginar.
10.3.4.4 Mezclado en las reacciones de combustión. Para que se pueda realizar cual
quier reacción de combustión, se deben mezclar el combustible y el oxidante (normalmente
oxígeno del aire). Si el combustible y el oxidante no se mezclan de manera adecuada enton
ces, aun cuando existiera aire suficiente, no se completará la combustión porque algo del
combustible no se reunirá con el aire en la zona de combustión a alta temperatura.
En la figura 10.15 se ilustra esta situación, en donde se ve que, a bajas temperaturas,
la velocidad de combustión es independiente de la velocidad del movimiento del aire a
través de la superficie del carbón que se está quemando; pero, a temperaturas más altas,
de la velocidad de combustión depende del flujo de aire. A bajas temperaturas, la difusión
molecular mueve el aire hacia adentro de la superficie del carbón sólido y el bióxido de
carbono sale más rápido de lo que la reacción química puede transformar aquéllos, de modo
que la reacción química determina la velocidad global de la reacción. (Siempre es el paso
más lento el que determina la velocidad global; cualquier conductor con experiencia en las
autopistas sabe que así sucede.) A temperaturas más altas, la reacción química es tan rápi
da que utiliza el oxígeno tan rápido como la difusión química puede llevarlo hacia adentro
y la velocidad global no es determinada por la reacción química en la superficie, sino por
lo rápido que el oxígeno puede alcanzar la superficie que se está quemando (o por la rapi
dez con la que el bióxido de carbono producido puede alejarse de la superficie, para dejar
lugar para que entre más oxígeno).
En la figura 10.16 también se ilustra la importancia del mezclado, en la cual se muestra
la composición teórica de los gases de la combustión al quemar un combustible hidrocar
buro, como función de la relación aire-combustible. Se muestran dos juegos de curvas:
una para el mezclado perfecto y la otra para un mal mezclado. Con aire suficiente en exce
so, se usarán todo el CO y H2, incluso con el mal mezclado. Si la temperatura fuera bastan
te alta (de modo que la velocidad de reacción fuera bastante alta) o el tiempo de retención
a la temperatura elevada suficientemente largo, entonces se podría obtener el uso comple
to del combustible (es decir, sin que quedara CO o H2 sin quemar) con todas las condicio
nes de la mezcla mayores que la estequiométrica. La situación real es el mezclado malo que
se ilustra. En todos los hogares industriales, se transfiere calor a un lugar lejos de la llama.
Ésa es la finalidad del hogar: transferir calor de la llama hacia la sustancia que se está
calentando. También, en los hogares industriales, el tiempo para la combustión es limitado.
Más tiempo significa un hogar más grande y un costo superior del capital. Por tanto, en la
práctica, se intenta obtener tan buen mezclado como se pueda, para minimizar la cantidad
de combustibles valiosos (CO y H2) en los gases de escape y, simultáneamente, minimizar
la cantidad de contaminación del aire causada por estos combustibles no quemados. (¡Un
buen mezclado puede aumentar las emisiones de NOx! Véase el capítulo 12.)
340 CAPÍTULO 10
Mal mezclado
Mezclado ideal
FIGURA 10.16
Efecto de la relación aire-combustible y de la calidad del mezclado en la composición de los gases
de la combustión. (Tomado de la referencia 19.)
La misma idea se aplica a la combustión para el control de VOC. Para lograr la destruc
ción completa del VOC, se debe tener un mezclado excelente del VOC que va a ser oxida
do, el oxígeno que realiza la oxidación y los gases calientes de la quema del combustible
para elevar bastante la temperatura como para que ocurra la oxidación.
10.3.4.5 Aplicación a las calderas, hornos, hogueras, etcétera. Una de las primeras em
presas importantes en la historia del control de la contaminación del aire fue el control de
las emisiones provenientes de calderas, hornos, etc. en los que se quema carbón. El car
bón o los productos no quemados resultantes de la combustión incompleta formaban una
parte considerable de estas emisiones. Éstos fueron unos de los primeros contaminantes
que se controlaron; todo lo que se requiere para el buen control es aire suficiente en exce
so (véase la figura 10.16) y el mezclado adecuado entre el carbón que se quema, sus pro
ductos de la descomposición y el aire.
Como se muestra en la figura 10.16, para lograr una combustión completa con un mez
clado imperfecto, debe alimentarse aire en exceso, además del que se necesita para la com
bustión estequiométrica (véase el ejemplo 7.5). La cantidad de aire en exceso que se va a
utilizar se determina por consideraciones económicas. Con cero aire en exceso, algo de
combustible valioso se escapa sin quemarse para contaminar la atmósfera. Grandes canti
dades de aire en exceso bajan la temperatura de combustión, al diluir los productos de ésta
y arrastrar más calor en los gases de escape. Esto disminuye la eficiencia del hogar (frac
ción del valor calorífico del combustible transferido a cualquier cosa que se esté calentan
do). Los grandes hogares industriales operan con 5 al 30% de aire en exceso. En los auto
móviles (véase el capítulo 13) se tiene aire en exceso variable, dependiendo de la carga
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 341
Ejemplo 10.17. En lugar de tratar la corriente que contiene tolueno, del ejemplo 10.11, en
un adsorbedor, se desea tratarla por enfriamiento y condensación, de modo que se extrai
ga el 99% del tolueno. ¿Cuánto se debe enfriar?
342 CAPÍTULO 10
En ese ejemplo, la corriente que debía tratarse contenía 0.5% de tolueno, de modo que
la recuperación del 99% reducirá la fracción molar en la corriente de gas hasta 0.005%. Si
se supone que el líquido recuperado es prácticamente tolueno puro (xtolueno =1), se sabe
que, a partir de la ecuación (10.1), se debe hallar la temperatura a la que
1. Las temperaturas son suficientemente bajas como para que no se puedan usar refrige
radores comunes de una sola etapa.
2. A menudo, las temperaturas requeridas para esta alta eficiencia de extracción se en
cuentran por debajo de la temperatura de congelación del material que se está extra
yendo, de modo que ese material se congela sobre los serpentines de enfriamiento,
requiriéndose una descongelación frecuente. En este caso el punto de congelación del
tolueno es -95°C; no esperaríamos encontrar congelamiento.
3. Si el gas que se está tratando contiene grandes cantidades de vapor de agua, éste se
condensará y congelará en los serpentines de enfriamiento, y requerirá por consiguiente
descongelación frecuente. El agua puede contaminar el líquido recuperado.
Existen dos aplicaciones generalizadas del control de los VOC por condensación. La
primera es en las terminales de carga de gasolina. En las figuras 10.5 y 10.6 se muestra
cómo el aire cargado de gasolina se transfiere de los tanques de un automóvil hacia los
tanques subterráneos de una gasolinera y, a continuación, hacia los tanques del camión
que hace entrega de la gasolina. Cuando un camión regresa a su terminal de carga, se debe
desplazar ese aire. No existe un tanque adecuado hacia el que pueda ir, de modo que se
debe tratar y, en seguida, descargarlo hacia la atmósfera. En muchas terminales de carga
se le trata con adsorbedores regenerables, como el que se muestra en la figura 10.8, o se
destruyen los VOC en un incinerador. En otras, se le pasa por un condensador refrigera
do, que suele tener dos etapas. La primera etapa se opera precisamente arriba del punto de
congelación del agua, para extraer la mayor parte del agua y algo de la gasolina. En la
segunda, una etapa mucho más fría, se extrae la mayor parte de la gasolina restante. Des
pués de cierto tiempo, el agua restante forma hielo en la segunda etapa; por lo general,
ésta se diseña suficientemente grande como para que pueda operar durante un día con el
hielo que se acumula y, después, se descongela cada noche.
En estos condensadores se encuentra un riesgo especial de incendio. La mayor parte
de las corrientes de aire contaminado con VOC tienen concentraciones de éstos menores
que el límite explosivo inferior. Al extraer VOC de ellas se les aleja todavía más de una
condición de combustible. Los vapores provenientes de los tanques de gasolina en gene
ral contienen bastante gasolina como para que se encuentren arriba del límite explosivo
superior. Al extraer VOC de ellos, por condensación o adsorción, se les hace pasar por el
rango combustible, antes de que pasen hacia abajo del límite explosivo inferior dentro del
dispositivo de control. Dentro del dispositivo, con frecuencia son combustibles; se re
quiere un cuidado especial para excluir todas las fuentes posibles de ignición y contar con
parallamas.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 343
10.5 RESUMEN
1. Los VOC son emitidos desde una gran variedad de fuentes y tienen una amplia varie
dad de componentes distintos, cada uno con sus propiedades particulares.
2. Para todos, se dispone de las mismas posibilidades básicas de control: sustitución,
control de fugas, adsorción y reciclaje, incineración, condensación y modificación del
proceso.
3. También se pueden aplicar algunas de estas posibilidades de control para emisiones
que no son de VOC; por ejemplo, incineración para controlar el olor del H 2 S, adsorción
para el S 0 2 o el vapor de mercurio y el control de fugas para cualquier fuente de pro
ceso.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
10.1. En la figura 10.1 se muestra sólo una recta para cada una de las sustancias, excepto para el
C0 2 , para el que se muestran dos rectas.
a) Dése una explicación del porqué.
b) ¿Qué tan bajo en la presión tendría que llevarse la gráfica para mostrar una situación simi
lar para el agua?
10.2. a) Repítase el ejemplo 10.3, aplicando la ecuación de Antoine (apéndice A). Obsérvese la
frase que antecede la ecuación (10.3), la cual expresa: "A menudo los datos experimentales
se pueden representar con mayor exactitud por medio de la ecuación de Antoine".
b) ¿Qué valor de C hace que la ecuación de Antoine sea la misma que la de Clausius-Clapeyron?
¿Cómo se compara eso con los valores de C del apéndice A?
c) La ecuación de Clausius-Clapeyron es una recta sobre una gráfica de ln p contra 1IT. ¿Qué
aspecto adquiere la ecuación de Antoine en esas coordenadas?
10.3. La figura 10.1 es un diagrama de Cox. En él, la curva para una "sustancia de referencia", el
agua en este caso, se traza como una línea perfectamente recta, con una abscisa logarítmica.
Entonces se hace que la escala de temperaturas, en la ordenada, se acople a los valores tabula
dos de la presión de vapor de la sustancia de referencia. A continuación, sobre esta gráfica, se
trazan las curvas de las presiones de vapor de las otras sustancias, cuya abscisa es el logaritmo
de la presión de vapor y cuya ordenada es una escala especial, no lineal, basada en la recta de
la presión de vapor de la sustancia de referencia.
Demuéstrese que la diferencia entre esta escala especial de temperaturas y (1/T) es menor
del 2%, al ajustar una ecuación de Clausius-Clapeyron a los datos tabulados para la presión
de vapor del agua y, a continuación, formar la relación (TClausius-Clapeyron /Ttabla de vapor) como
función de p, sobre el rango de presiones desde 0.1 hasta 3203.6 psia.
10.4. Algunos funcionarios de seguridad se encuentran interesados en el problema del mercurio
(M = 200.6 g/mol) atrapado en grietas en los pisos de los laboratorios, lo que causa una expo
sición peligrosa de los trabajadores al vapor de ese metal. ¿Es eso plausible?
a) Si el contenido de mercurio en el cuarto está exactamente en el TLV de 50 μg/m3 [TLV =
valor límite de umbral (Threshold Limit Value) = concentración permisible para la exposi
ción de los trabajadores], ¿cuánto mercurio respiraría un trabajador típico durante un turno
de ocho horas? El adulto promedio inhala alrededor de 15 kg/día de aire.
b) ¿Qué fracción molar de mercurio en el aire corresponde al TLV expresado?
c) ¿Qué fracción molar de mercurio en el aire corresponde al equilibrio con el mercurio líqui
do? A 20°C, la presión de vapor del mercurio líquido es de 0.0012 torr.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 345
d) ¿Qué tan grande necesitaría ser un área expuesta de mercurio líquido para mantener el con
tenido de mercurio en el cuarto en el TLV? En este caso, supóngase que las medidas del
cuarto son 5 x 5 x 3 metros, que el índice de ventilación es de 8 cambios de aire por hora
y que el flujo másico promedio del mercurio líquido que se encuentra en una grieta del piso
hacia el aire del cuarto es de 6 x 10-10 mol/cm2 • s.
10.5. Las velocidades de evaporación de los hidrocarburos líquidos, desde superficies horizontales,
se expresan aproximadamente por
Velocidad de evaporación =
en donde Sc es el número de Schmidt que, para la mayor parte de los VOC que se difun
den en el aire, por lo general es de 1.0 a 3.0, Gm es la velocidad másica molar (densidad
molar • velocidad) y kg es el coeficiente de transferencia de masa en las mismas unidades
que Gm, con la fuerza impulsora expresada en fracción molar [21]. Los mismos investiga
dores dan dos ecuaciones para j m .
jm = 0..36
que se basa en las extensas mediciones publicadas de la evaporación del agua [21] y
jm = 4.4
que se basa en sus propias mediciones con propano líquido en evaporación. En estas ex
presiones, M es el número de Reynolds basado en las propiedades físicas del aire, veloci
dad del viento y la longitud de la superficie del líquido en evaporación. Las dos ecuaciones
dan el mismo valor de jm = 2.7 x 10 3 para M = 4.87 x 10-5, lo cual corresponde a una
velocidad del aire de 10 ft/s sobre un charco de 8 ft de largo. Para esa circunstancia, calcú
lese la fórmula equivalente a la del problema 10.5. Dése alguna explicación acerca de cual
quier diferencia en las respuestas.
346 CAPÍTULO 10
N = km(P - P∞)/RTP
D L =12.46
en donde DL = contenido de vapor del vapor desplazado, en Ib/1000 gal de líquido trans
ferido
S = factor de saturación, el cual varía desde 0.2 hasta 1.45, dependiendo del
método de llenado y la historia del tanque; sus valores se dan en la refe
rencia 24
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 347
lo cual es una buena aproximación para gasolina de 10 RVP [25], (En los autos modernos,
este tipo de emisión es capturada por el canister de carbón vegetal.)
10.11. Estímese la fracción de la gasolina contenida que se emite del tanque de gasolina de un auto-
móvil, cuando la presión atmosférica circundante disminuye en 1%. Supóngase que el tanque
está medio lleno de gasolina líquida a 68°F, pi = 6 psia. El coeficiente de contracción volumétrica
en la compresión de la gasolina = 0.000007/psi, el vapor se comporta como un gas perfecto
y el volumen del propio tanque no cambia. (En los automóviles modernos, este tipo de emi-
sión la captura el canister de carbón vegetal.)
10.12. Con base en los valores de la figura 10.5: a) ¿Qué fracción de la gasolina servida se derrama?
b) Para un llenado típico de 12 galones, ¿cuánto líquido es esto? ¿Concuerda ese valor con la
observación personal del lector de cuánto se derrama cada vez que llena su tanque? c) Las
tablas de emisiones de fuentes móviles de la EPA [26] presentan un valor para la combina-
ción de pérdidas por desplazamiento y por derrame de 0.45 g/milla. Eso corresponde a una
economía promedio de combustible de 12.7 mi/gal. ¿Conduce eso a la misma relación del
inciso a)? Analícese este resultado.
10.13. En el ejemplo 10.8 se hace ver que el índice calculado de emisiones es menor que el valor
promedio observado para las válvulas de las refinerías. Supóngase que la diferencia es causa-
da por la estimación del espesor promedio de la trayectoria de fuga, que se supuso como de
0.0001 in. ¿Qué valor del espesor supuesto de la trayectoria de fuga hace que el valor calcu-
lado sea igual al valor del que se informa?
10.14. Muéstrense los cálculos que conducen a los valores de la figura 10.10, para 1 atm y las
siguientes condiciones:
a) 100°F y una fracción molar de 0.001 de tolueno
b) 300°F y una fracción molar de 0.005 de tolueno (a 300°F, ptolueno = 2.66 atm)
10.15. En la figura 10.10 se muestran las curvas de capacidad de adsorción (normalmente conocidas
como isotermas de adsorción), basada en la figura 10.9, en la forma sugerida por Polanyi.
Existen otras formas de amplio uso. Trácese un esquema de una gráfica con los mismos ejes
348 CAPÍTULO 10
de la figura 10.10, en la que se muestren las formas de las siguientes ecuaciones populares de
isotermas de adsorción:
a) Freundlich, w* = αp(1/n)
b) Langmuir, w* =
en donde α, n y K son constantes de ajuste de datos.
10.16. Estímese la caída de presión a través del lecho de adsorbente del ejemplo 10.11. Úsese la
ecuación de Kozeny-Carman, para estimar la caída de presión para el flujo laminar en me
dios porosos,
encuentre que no cambia el límite de pobreza, pero el límite de riqueza aumenta mucho. ¿Por
qué? ¿Cuáles son las consecuencias sobre la seguridad de esta observación?
10.22. En la tabla 10.2 se da la temperatura de ignición espontánea para el metano como 1170°F.
Ésta es la temperatura para una mezcla estequiométrica. Sobre una copia de la figura 10.13,
hágase un esquema de la relación que debe existir entre la temperatura de ignición espontánea
y vmetano.
10.23. Es una regla empírica que, para reacciones orgánicas cerca de la temperatura ambiente, al
elevarse la temperatura en 10°C, se duplicará la velocidad de reacción. Si se toma la tempera
tura ambiente como 20°C y se supone que la velocidad de alguna reacción se duplica cuando
se eleva la temperatura hasta 30°C y que se puede aplicar la ecuación (10.23):
a) ¿Cuál es el valor de E, la energía de activación, para esta reacción?
b) ¿Cuánto aumentaría la velocidad de reacción si se elevara la temperatura desde 1000 has
ta 1010°C?
10.24. En pruebas de incineración de herbicidas [27], el promedio de las temperaturas del incinerador
fue de 1500°C y el tiempo que permaneció a esta temperatura el material que se estaba que
mando fue de 1.0 s. En tres periodos de prueba, el promedio de destrucción de dioxina (2,3,7,8-
tetraclorodibenzo-p-dioxina) fue del 99.93%.
Si se supone que este material se quema según la ecuación de primer orden, estímese
cuánto tiempo necesitaría mantenerse este material a 1500°C para lograr una destrucción del
99.999%.
10.25. Estímese la temperatura requerida para un postquemador que destruirá el 99.5% del tolueno
contenido en una corriente de aire, con un tiempo de residencia de 0.5 s, usando los valores
de la tabla 10.3. Compárense los resultados con el cálculo de ejemplo dado por Cooper y
Alley [28], en el que demuestran que tres métodos diferentes de realizar esta estimación
conducen a las respuestas de 1326°, 1263° y 1331°F.
10.26. Muchos autores informan que, en los incineradores de VOC, los pasos que conducen a la
formación de CO y H20 son relativamente rápidos y que la oxidación de CO hacia C0 2 es
más lenta, de modo que el tamaño del incinerador se determina por el tamaño requerido para
completar la oxidación del CO. Pruébese esta idea con los cálculos siguientes:
a) Estímese el tiempo requerido para quemar el 99% del tolueno en una corriente de dese
cho que contiene 5000 ppm de este producto químico a 1400°F; úsense los valores de la
tabla 10.3.
b) Supóngase que el paso
C7H8 + 5.5O2 7CO + 4H2O
este problema) y que el calentamiento hasta 1500°F y el enfriamiento desde esta temperatu
ra son instantáneos.
10.28. Barnes y otros [17] informan que, en la fase gaseosa, los datos para la combustión del benceno
a 1200°F se representan mejor por n = 2 (una reacción de segundo orden), con k= 1.8 x 106
cm3/(mol • s). Si esta relación es correcta y si se parte de un gas que es 0.5% molar (5000
ppm) de benceno en aire, ¿cuánto tardará en quemarse para quedar 0.0005% (5 ppm) de
benceno?
10.29. Barnes y otros presentaron la tabla siguiente de las temperaturas requeridas para oxidar va
rios compuestos hasta C0 2 y H 2 0 [17]:
Temperatura de ignición, °F
10.34. Una planta de grafito produce un corriente de desecho contaminada con escamas finas de
grafito. En esencia, estas escamas son rectangulares, con x = y » z. Para una escama típica,
z = l0μ.
Se desea destruir estas escamas en una cámara de combustión en la que la temperatura
será de 2000°F. A esta temperatura, se estima que la velocidad de combustión en la superfi
cie de las escamas es de 10-4 g/(cm2 • s). Las escamas tienen una densidad de 2.0 g/cm3 y un
contenido de ceniza de cero. ¿Cuánto tiempo deben mantenerse a esta temperatura para que
se quemen por completo?
10.35. Repítase el problema 10.34, con partículas que sean cubos con una longitud de arista de
10 μ.
10.36. Se está haciendo pasar una corriente de gas, que contiene partículas esféricas de carbón, a
través de un incinerador en donde la temperatura es de 1000 K. A esta temperatura, la velo
cidad de combustión en la superficie de las partículas es de 0.015 x 10-3 g/cm2 • s. La densi
dad de las partículas es de 2.0 g/cm3. Las partículas permanecen en el incinerador durante
2 s. El conjunto de partículas en la admisión está caracterizado por la distribución rectan
gular del tamaño de partícula:
= C, para0< D < 1.0 μ
Combustible
auxiliar
Cámara de
combustión
Cámaras de
calentamiento
y enfriamiento
Lechos de cerámica
porosa, como el
ladrillo refractario
FIGURA 10.17
Diagrama de flujo de un incinerador regenerativo. Éstos se describen con mayor detalle en la
referencia 29.
ciclo siguiente. ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de esta disposición al compararla con
la que se muestra en la figura 10.136?
10.40. Todos los calentadores domésticos de agua tienen una válvula de alivio de alta presión. El
estudiante debe examinar un calentador de ese tipo y hallar esa válvula. ¿Cuáles son las con
diciones que harían que la válvula tuviera que abrirse? Sugerencia: Trácese un esquema del
diagrama de flujo de un calentador de agua. (Éste no es un problema de contaminación
del aire, pero es el ejemplo más sencillo de por qué se tienen válvulas de alivio de alta pre
sión. Las válvulas de alivio en los recipientes de VOC pueden contribuir a los problemas de
contaminación del aire.)
10.41. Muéstrense los cálculos que conducen a la temperatura requerida de condensación de -60°C
en el ejemplo 10.17.
10.42. El requisito actual de la EPA para las terminales de carga masiva de gasolina es que la pérdi
da por desplazamiento de los camiones tanques que regresan no debe sobrepasar 35 mg de
VOC por litro de gasolina llenada [30]. Supóngase que en la terminal se utiliza un condensa
dor enfriado para cumplir con este requisito.
CONTROL DE LOS COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES (VOC) 353
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aparece en el apéndice de este informe.
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354 CAPÍTULO 10
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28. Cooper, C. D. y F. C. Alley: Air Pollution Control: A Design Approach, PWS Engineering, Boston,
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29. Corey, R. C: "Heat Regeneration", en D. W. Green y J. O. Maloney (eds.), Perry's Chemical En-
gineer's Handbook, 6a. ed., McGraw-Hill, New York, pp. 9-89, 1984.
30. "Standards of Performance for Bulk Gasoline Terminals", 40 CFR 60.500.
CAPITULO
11
CONTROL
DE LOS ÓXIDOS
DE AZUFRE
El control de las partículas y los VOC se realiza principalmente por medio de procesos
físicos (ciclones, ESP, filtros, control de fugas, captura de vapor, condensación), que no
comprenden el cambio de la naturaleza química del contaminante. Algunas partículas y
algunos VOC se cambian químicamente en materiales inocuos por combustión. Este capí
tulo y el siguiente se refieren a contaminantes —óxidos de azufre y óxidos de nitrógeno—
que no se pueden capturar en forma económica por medios físicos ni se vuelven inocuos
por combustión. Su control es en gran parte químico, en lugar de físico. Por esta razón,
están más orientados a la química que el resto del libro.
Los óxidos de azufre y de nitrógeno son contaminantes que se encuentran en todas
partes, los cuales tienen muchas fuentes (véase la tabla 1.1). Estos gases son fuertes
irritantes respiratorios que pueden causar daños a la salud en concentraciones elevadas.
Se tienen NAAQS para el S0 2 y N0 2 (véase la tabla 2.3). Se exige a los estados que prepa
ren SIP para el control del N0 2 y S0 2 . Estos gases también forman partículas secundarias
en la atmósfera, con lo que contribuyen al problema de las PM10 y al deterioro de la visibi
lidad. Son las causas principales de la lluvia ácida. La Clean Air Act de 1990, sección 401
—Acid Deposition Control (Control de los depósitos ácidos)—, exige reducciones nota
bles en las emisiones nacionales, tanto de los óxidos de azufre como de nitrógeno, en las
próximas décadas inmediatas.
355
356 CAPÍTULO 11
TABLA 11.1
Oxidación y reducción elementales del azufre y del nitrógeno
Reacción con
Forma Oxidación,Oxidación, Reacción el NH + u otros
Reducción elemental primer paso segundo paso con el agua cationes
trióxido de azufre (S0 3 ). Todos éstos son gases a la temperatura ambiente o ligeramente
arriba de esta temperatura (los puntos de ebullición son 21°C, 34CC, -10°C y 45°C, respecti
vamente). Los óxidos tienen puntos de ebullición más altos que los hidruros. Tanto el ni
trógeno como el azufre también pueden formar otros óxidos, pero éstos son los únicos de
interés principal en la contaminación del aire.
En la atmósfera, el N0 2 y el S0 3 reaccionan con el agua para formar los ácidos nítrico
y sulfúrico, los cuales, a continuación, reaccionan con el amoniaco o cualquier otro catión
disponible, para formar partículas de nitrato o sulfato de amonio, o algún otro nitrato o
sulfato. Estas partículas, que en general se encuentran en el rango de tamaños de 0.1 a 1 μ,
son dispersoras muy eficientes de la luz; persisten en la atmósfera hasta que las extrae la
coagulación y precipitación. Colaboran de manera significativa a los problemas urbanos
de las PM10. El NO y el N0 2 también desempeñan un papel significativo en la formación
del O3 (véase el capítulo 12 y el apéndice D).
Las concentraciones estimadas de estos materiales en las partes no contaminadas de
la atmósfera mundial son S02,0.2 ppmm; NH3, 10 ppmm; N0 2 , 1 ppmm [1].
En esta reacción, se extrae de una mina y se usa un tipo de roca muy extendida (piedra
caliza) para producir otra roca (anhidrita o, con 2 H 2 0, yeso), la cual se pone de regreso al
suelo, y liberar bióxido de carbono a la atmósfera. Causa preocupación agregar el CO2 a la
atmósfera (capítulo 14), pero no tanto como agregar una cantidad equivalente de S(SO2. Aun
cuando la ecuación (11.2) parece sencilla, los detalles para llevarla a cabo a gran escala
son complejos, como se analiza en este capítulo.
358 CAPÍTULO 11
En el gas natural, la mayor parte del azufre se encuentra en la forma de H2S, el cual se
separa con facilidad de los otros constituyentes del gas. En el petróleo líquido, así como
en los esquistos petrolíferos y las arenas alquitranadas, el azufre está combinado química
mente con los compuestos hidrocarburos; en general, no se puede extraer sin romper los
enlaces químicos. En los petróleos, el azufre se concentra en la fracción de punto de ebu
llición más alto de los mismos, de modo que el mismo petróleo crudo puede dar lugar a una
gasolina de bajo contenido de azufre (menos de 0.01% de S) y a un combustóleo pesado
de alto contenido de azufre (por ejemplo, 0.5% a 1% de S). En el carbón mineral, gran parte
del azufre también está en la forma de azufre ligado químicamente, pero algunos carbones
tienen una gran fracción de su azufre en la forma de cristales pequeños (por lo común de
100 μ) de pirita de hierro ("oro de los tontos", FeS2). Cuando el combustible se quema,
casi todo el azufre que se encuentra en él, químicamente ligado o pirítico, se convierte en
bióxido de azufre (S0 2 ) y es arrastrado junto con los gases de la chimenea. Una pequeña
fracción queda capturada en la ceniza y otro poco se convierte en S0 3 .
La otra fuente importante de S0 2 que se puede atribuir a los humanos es el procesa
miento de minerales que contienen azufre. El mineral principal de cobre del mundo es la
chalcopirita, CuFeS2. El esquema básico para obtener cobre a partir de él es la reacción
global de fusión a alta temperatura:
en la que el hierro se convierte en un óxido fundido que flotará sobre el cobre fundido
(con un fundente de sílice) y, de este modo, se separa de él. El azufre se convierte en S0 2
gaseoso. Los minerales principales de plomo, zinc y níquel también son sulfuras, cuyo
procesamiento es semejante al presentado en la ecuación (11.3).
Debido a que el S0 2 liberado en el proceso precedente ha sido ampliamente reconoci
do durante muchos años como un problema, se ha consumido un esfuerzo considerable
para hallar otras maneras de procesar estos minerales, de modo que no se produzca S0 2 .
Se ha tenido cierto éxito al lograr procesos en los que se tratan estos minerales mediante
química acuosa, sin producir S0 2 en lo absoluto. En la actualidad, esos procesos resultan
económicos para minerales de óxido de cobre, parcialmente oxidados, que contienen canti
dades menores de azufre. Sin embargo, para los minerales como la chalcopirita, los proce
sos no han probado ser económicos y, en la actualidad, la mayor parte de estos minerales
se funden con aire u oxígeno.
Las corrientes de gases que contienen azufre con las que se debe tratar en la indus
tria pertenecen a tres categorías: azufre reducido, corrientes de S0 2 concentrado y corrien
tes de S0 2 diluido. Cada una con su propio método de control, como se analiza en este
capítulo.
Reflujo de líquido
Absorbedora Separadora
Intercambiador
de calor
Entrada
del gas de
alimentación Rehervidor
Solvente Solvente
cargado agotado
FIGURA 11.1
Diagrama de flujo del método más común para extraer un componente de una
corriente de gas.
dh
Fondo de la columna
fracción molar del componente absorbible en la corriente de gas, yi, y la tracción molar
del gas en equilibrio con el líquido, v*
FIGURA 11.2
Diagrama esquemático simplificado de los cambios en la composición del gas y de la composición de
equilibrio de éste, la cual depende de la composición del líquido, para la columna absorbedora (extrema
izquierda) de la figura 11.1.
En el aparato que se ilustra en la figura 11.1, y en la mayor parte de los aparatos que
se muestran en el resto de este capítulo, las variables básicas de diseño son la elección del
reactivo selectivo que se debe usar, la presión del sistema, los gastos del gas y del líquido
(o del sólido, en la sección 11.5), la velocidad del gas en la columna y la cantidad de con
tacto líquido-gas necesario para producir la separación. En general, en las aplicaciones del
control de la contaminación del aire, se conocerá el gasto del gas que se va a tratar, el
contenido del material que se va a extraer del gas y el grado requerido de extracción. En la
mayor parte del resto de este capítulo se analiza la elección del reactivo que se debe usar
para las tres amplias categorías de extracción del azufre que se analizan en las secciones
11.3, 11.4 y 11.5.
Para los gases de combustión, así como para la mayor parte de los otros gases que se
van a descargar a la atmósfera, la presión será normalmente de 1 atmósfera. Para muchas
aplicaciones industriales del sistema de la figura 11.1, se dispondrá del gas que se va a tra
tar a una presión mayor que 1 atmósfera. En general, resultará económico tratar el gas a
esa presión más alta, debido a que el tamaño y el costo del equipo de tratamiento es pro
porcional al gasto volumétrico del gas manejado, el cual es proporcional a \IP.
En la figura 11.1 las dos columnas operan a contraflujo; el líquido fluye hacia abajo de
la columna por gravedad, el gas fluye hacia arriba de la columna, impulsado por la dismi
nución en la presión desde abajo hasta arriba. En este diseño, no sólo se utiliza la grave
dad de manera eficiente al mover el líquido, sino también mantiene un contacto muy efi
ciente. En la figura 11.2 se muestra por qué. En esta figura, la curva de la derecha ilustra la
fracción molar en el gas del componente que se va a absorber, v,, la cual disminuye desde
su valor elevado, en donde entra por el fondo de la columna, hasta su valor bajo, en don
de sale por la parte superior de ésta. La trayectoria se muestra curva porque la razón de
extracción no es linealmente proporcional a la altura de la columna. La curva de la izquier-
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 361
xi= (11.4)
En esta expresión, G y L son los flujos molares del gas y del líquido (mol/s), excluyendo el
flujo de los componentes transferidos, Y, y X¡ son los contenidos en el gas y en el líquido
del componente transferido, respectivamente, expresados en (mol/mol de componentes no
transferidos). A dh es el producto del área de la sección transversal de la columna y el
incremento en altura, igual al volumen de la columna correspondiente a dh. Ka es el pro
ducto del coeficiente de transferencia de masa y el área de la interfaz para la transferencia
de masa (ft2 de área de transferencia por ft3 de volumen), que se analiza más adelante, y P
es la presión en el sistema.
362 CAPÍTULO 11
En este caso, se basan los cálculos en los flujos de los componentes no transferidos,
debido a que esos flujos no cambian de lugar a lugar en el interior de la columna, en tanto
que las otras propiedades y concentraciones sí lo hacen. Esta elección simplifica las mate
máticas. También se hace la misma elección de variable en los cálculos de adsorción (apén
dice E) y se usa con regularidad en los cálculos de acondicionamiento del aire, humidifica-
ción y secado.
Ejemplo 11.1. Se trata un volumen de 108 scf (pies cúbicos estándar, standard cubic feet)
por día (32.8 m3 est/s) de gas natural (≈ 0.2% del consumo promedio en E.U.), el cual con
tiene 1% (10 000 ppm) de H 2 S, en el aparato cuyo esquema se muestra en la figura 11.1,
para reducir la concentración de este último hasta 4 ppm (el máximo permitido en Estados
Unidos en el gas natural comercial). El gas se lava a una presión de 100 atm y 20°C. Si se
supone que se usará agua como agente lavador, estímese el gasto requerido de esta agua.
En primer lugar, se integran los términos de la extrema izquierda de la ecuación (11.5),
desde la parte superior hasta el fondo de la columna, y se reacomoda, para hallar
(11.6)
Y= y X= (11.7)
xi = yi = 0.00207yi
En la figura 11.2 se pueden trazar los valores para el gas en la admisión, yi = 1% = 10 000
ppm y, para el gas a la salida, 4 ppm. Si se supone que la separadora es eficaz en un 100%,
entonces el agua que se admite tendrá cero H2S (y la curva de la extrema izquierda pasará
por yi = 0 en el fondo de la columna). La concentración máxima que se puede concebir a la
salida del líquido produce una yi igual al valor en la admisión de 10 000 ppm. En la figura
11.2, eso correspondería a que las dos curvas se encontraran en el fondo de la columna, lo
cual significa que, en este lugar, la diferencia en las concentraciones, la cual impulsa la
absorción, sería cero, de modo que en la ecuación (11.5), d h = 1/0 = ∞. Para evitar esto, se
especifica de manera arbitraria que el líquido a la salida tendrá yi = 0.8 yi. De este modo, se
puede calcular que
G = I0 8
Quitar el H+ del segundo miembro de la ecuación (11.9) impulsa el equilibrio hacia la dere
cha, con lo que se aumenta mucho la cantidad de H2S absorbido. Si la solución se debe
regenerar en la columna de la extrema derecha de la figura 11.1, entonces el álcali debe ser
uno débil, que pueda regresar con facilidad el gas ácido por calentamiento o al reducir
la presión. Si sólo se usa la columna de la extrema izquierda de la figura 11.1 y se descarta la
solución resultante (véase la sección 11.5), entonces se puede usar un álcali fuerte, el cual
no se pueda regenerar con facilidad. Las selecciones más comunes de álcali para la extrac
ción del H 2 S son las etanolaminas (monoetanolamina, dietanolamina y trietanolamina) y
también las sales de sodio o de potasio de los ácidos débiles, como el carbónico o el fos
fórico.
Ejemplo 11.2. Repítase el ejemplo 11.1, usando como el absorbente una solución 2 N (12.2%
en peso, 3.94% molar) de monoetanolamina (MEA), HO(CH 2 ) 2 NH 2 , esto es, como la solu
ción lavadora, a 77°F = 25°C.
Para esta concentración de la solución y temperatura, Kohl y Riesenfeld [4] dan una
gráfica de pi = Pyi como función de los moles de H 2 S por mol de MEA que se puede
aproximar por la expresión
Presión de vapor
= PH2S = Pyi = (0.00281 psi)exp(195x H2S ) (11.11)
del H 2 S
Siguiendo el ejemplo 11.1, se elige que la concentración del líquido a la salida tenga yi =
0.8 yi y se despeja la x correspondiente en la ecuación (11.11), para hallar
•xH2S = 0.0427
364 CAPÍTULO 11
Si también se requiere que en la parte superior de la columna yi = 0.8 yi; se puede calcular
la concentración máxima permitida de H2S en la solución regenerada como
x H2S = =0.00264
y
= 0.250
El gasto requerido de líquido es el del ejemplo 11.1 multiplicado por (0.250/622) = 0.000402,
o sea, 13.6 lb/s = 6.2 kg/s.
En este ejemplo se muestra que, al cambiar del agua a una solución de MEA, se puede
reducir el gasto requerido de líquido en un factor de alrededor de 2200.
Una vez seleccionado el gasto del líquido, ahora se debe elegir el diámetro y la altura
de la columna. El diámetro de la columna queda casi por completo determinada por el gas
to del gas. Aun cuando el gasto del líquido en (mol/mol) puede ser cercano al del gas, el
gasto del líquido en (volumen/volumen) rara vez es más del 10% del gasto del gas, debido
a la gran diferencia en las densidades y, prácticamente, se ignora al dar dimensiones a la
columna. Casi siempre, esta diferencia es verdadera para aparatos como los dirigidos al
control de la contaminación del aire, los que, en su mayor parte, operan a la presión atmos
férica. Para aplicaciones a altas presiones, se cumple con menor frecuencia. En todos es
tos aparatos (como en el lavador de partículas a contraflujo que se describe en la sección
9.2.3.2), la velocidad del gas debe seleccionarse suficientemente baja de modo que sea
menor que la velocidad terminal de sedimentación de las gotitas más pequeñas del líquido
que es probable se encuentren presentes. Además, si la velocidad del gas es demasiado
alta, el flujo de ese gas atrapará líquido en la columna, lo que conduce a inundación. Por lo
general, este tipo de columnas operarán con una velocidad del gas que es más o menos el
75% de la de inundación. Para la mayor parte de las columnas empacadas de absorción, la
velocidad de inundación se predice a partir de una correlación gráfica [3, 4, 5] que se pue
de aproximar de manera satisfactoria por
En estas expresiones, β es adimensional, con G' = velocidad música del gas = gasto másico
del gas por unidad de área = GMIA y L' es la velocidad música del líquido = LM/A. Como
α no es adimensional, las cantidades que aparecen en ella se deben expresar en las si
guientes unidades (o se deben realizar las conversiones apropiadas): G' está en lb/(ft2 • s),
F es un factor de empaquetadura adimensional, cuyos valores se presentan en tablas para
varias empaquetaduras, Ψ es la relación de la densidad del líquido a la del agua, μ es la
viscosidad del líquido en centipoises, las densidades del líquido y del gas están en lb/fl3 y
g c =32.2.
(En este caso, se usan los pesos moleculares del agua pura y del metano puro; los pesos
moleculares verdaderos de la solución absorbente y del gas natural difieren ligeramente de
estos valores.) La densidad del metano a 100 atm y 68°F sería 4.15 lb/ft3, si fuera un gas
perfecto. Sin embargo, a estas presión y temperatura, su densidad es 1.205 veces la del
gas perfecto, o sea, 5.00 lb/ft3. La densidad de la MEA líquida pura es más o menos 1.02
veces la del agua, de modo que se puede usar con seguridad la densidad del agua, y se
encuentra
y log β = log 0.080 = -1.097, para la condición de inundación. Si se sustituye este valor en
la ecuación (11.12), se encuentra α = 0.15. Entonces, si se toman las propiedades del líqui
do como si fueran aproximadamente las del agua, se encuentra en la referencia 4 que F ≈
50 para las columnas empacadas típicas y se usan las unidades con las dimensiones espe
cificadas para la ecuación (11.12), se calcula
en la inundación =
y, al 75% de la inundación, G' =4.11 lb/(ft2 • s). Con base en el ejemplo 11.1, se sabe que el
gasto del gas es mgas = 3.0 lbmol/s, o sea, 3 • 16 = 48 lb/s. De este modo,
D= = 3.86 ft = 1.18 m
Esto parece ser un diámetro muy pequeño, pero refleja la alta presión (100 atm) a la
que se lleva a cabo el proceso. Para estimar la altura requerida, se regresa a la ecuación
(11.5) y se reacomodan los dos términos de la extrema derecha, para hallar que
dh = 01.13)
Ka, el cual no se describió cuando se introdujo con la ecuación (11.5), es el producto del
coeficiente de transferencia de masa y el área de la interfaz entre el líquido y el gas por
unidad de volumen de la absorbedora. Las dos partes —K y a— suelen presentarse y
correlacionarse como un producto, porque es mucho más fácil medir su producto que me
dirse por separado. Este producto depende de las propiedades físicas y químicas del líqui
do y del gas, así como de la forma geométrica de lo que se encuentra en el interior de la
columna, cuya función es dar lugar a un valor tan grande de Ka como se pueda, con una
caída mínima en la presión, y mantener un verdadero flujo a contracorriente entre las dos
fases. Kohl y Riesenfeld [4] presentan una tabla de valores de Ka observados en la prácti-
366 CAPÍTULO 11
ca industrial, para diversos sistemas de absorción. Éstos varían desde 0.007 hasta 20
lbmol/h • ft3 • atm. Para el H 2 S absorbido en soluciones de MEA, el valor típico es de
8.0 lbmol/h • ft3 • atm.
Ejemplo 11.4. Estímese la altura requerida de la columna para la absorción del gas de los
ejemplos 11.2 y 11.3.
En este caso, se supone que Ka es constante. Se ha especificado que yi = 0.8 yi, tanto
en la parte superior como en el fondo de la columna. Para hallar los valores entre esos
puntos, debe calcularse x i por medio del balance de materiales, ecuación (11.6), y, a partir
de ese valor, calcular entonces yi, por medio de la ecuación (11.11). Puede reacomodarse la
ecuación (11.6), de modo que
Entonces se observa que esta ecuación se encontró al integrar desde el fondo hasta la
parte superior de la columna. También debe ser correcta para la integración desde el fondo
hasta cualquier punto intermedio de la columna, de modo que se pueden eliminar los
subíndices "parte superior" y usar la ecuación para cualquiera de esos puntos interme
dios. Entonces, se aplica la ecuación (11.8) por dos veces, reemplazando X y Y por x y y,
despejando yi en la ecuación (11.11) y sustituyendo en el segundo miembro de la (11.13),
para hallar
{ y - (0.00281 psi/P)exp[195x H 2 S ]}
de modo que la altura requerida de la columna para reducir y desde 0.01 hasta 0.009 es
3.0-3600 lbmol/h
(8.0 lbmol/h • ft3 • atm)(100 atm)(9.64 ft 2 )
1.40ft-0.241=0.338ft=0.103m
Para los sistemas en donde puede aplicarse la ley de Henry, se puede reemplazar esta
integración numérica por una integración analítica y reducirse a una gráfica sencilla [3, 4,
5] (véase el problema 11.6). En este caso, la relación de equilibrio está lejos de la ley de
Henry y no se puede aplicar esa gráfica.
Estas dimensiones están cercanas a las que en realidad se usan. Existen cientos de
plantas en el mundo en las que se realiza la separación ilustrada en los ejemplos 11.1-11.4.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 367
Es posible hacer prácticamente una extracción completa del NH3 de las corrientes de gas,
con agua o ácidos débiles. La solubilidad del amoniaco es tan alta que, en general, las
formas más sencillas de esta disposición resultan satisfactorias.
Extraer el S0 2 de las corrientes de gases, por este método, también es más o menos
fácil, si no existen otros gases ácidos presentes. Por ejemplo, pudiera ser fácil extraer el
S0 2 de N2 mediante el esquema mostrado en la figura 11.1, con el empleo de cualquier
álcali débil (por ejemplo, hidróxido de amonio), y la solución se regeneraría con facilidad
para producir S0 2 puro. El problema de extraer el bióxido de azufre de gases de combus
tión es mucho más complejo y difícil, como se analiza en la sección 11.5.
El NO y N0 2 no se extraen con facilidad de las corrientes de gases por el proceso
mostrado en la figura 11.1. Aun cuando el N0 2 es un gas ácido que produce ácido nítrico
por reacción con el agua,
3N02 + H20 2HN03 + NO (11.16)
11.3.1.3 Extracción del azufre de los hidrocarburos. Una vez que se ha separado el H2S
de los otros componentes del gas, normalmente se le hace reaccionar con el oxígeno del
aire, en cantidades controladas, para oxidarlo con el fin de llevarlo sólo hasta azufre ele
mental,
H2S+ S + H20 (11.17)
y no hasta S0 2 ,
H2S+ S0 2 + H 2 0 (11.18)
El azufre elemental se vende para ser usado en la producción de ácido sulfúrico, o bien, se
usa como relleno en terraplenes, si no se cuenta con un mercado cercano para él. Aunque
368 CAPÍTULO 11
la reacción química de la ecuación (11.17) para la producción de azufre (el proceso de Claus)
es bastante sencilla, existen varias maneras para llevarla a cabo y los detalles pueden ser
complejos; véase Kohl y Riesenfeld [4]. Cientos de plantas de ese tipo operan con éxito en
todo el mundo.
Debido a que el azufre elemental es inerte e inocuo, y en virtud de que el azufre redu
cido en la forma de sulfuro de hidrógeno o compuestos relacionados se puede oxidar con
facilidad hasta llevarlo hasta azufre u óxidos de azufre, toda la estrategia de las industrias
del petróleo y del gas natural, al tratar con azufre reducido en el petróleo, gas natural y
otros gases de procesos, es mantenerlo en la forma elemental o como azufre reducido (por
ejemplo, H2S). El oxígeno del aire es prácticamente gratis, de modo que siempre se puede
mover en la dirección de oxidación a bajo costo. Como contraste, el hidrógeno es una ma
teria prima cara, de modo que moverlo en la dirección de reducción resulta caro.
El azufre que se encuentra en los combustibles hidrocarburos (gas natural, propano,
gasolina, turbosina, combustible diesel, combustóleo) normalmente se convierte en SO,
durante la combustión y entonces se emite hacia la atmósfera. Las grandes instalaciones
que queman combustóleo pueden tener equipo para capturar el S0 2 , pero los automóviles,
camiones y aviones no lo tienen. La única manera de limitar las emisiones de SO, de estas
fuentes es limitar la cantidad de azufre en el combustible. Por esta razón, en la Clean Air
Act de 1990 (sección 217) se limita la cantidad de azufre en el combustible diesel hasta
0.05% en peso. Los petróleos crudos varían en sus contenidos de azufre; los de bajo con
tenido de azufre se les menciona como "dulces" y, a los de alto contenido, como "agrios".
Si la fracción del petróleo crudo que va hacia la gasolina o el diesel tiene un contenido de
azufre demasiado elevado (lo cual muchos hacen en términos de las reglamentaciones ac
tuales), la mayor parte de ese azufre se extrae por hidrodesulfurización catalítica,
La corriente resultante de gas, una mezcla de H2 y H2S, es una de las corrientes que se
tratan en una refinería para extraer este último, por el proceso ilustrado en la figura 11.1. En
las refinerías, algunas corrientes de petróleo se tratan sobre estos catalizadores para ex
traer tanto el azufre como el nitrógeno, porque esos elementos interfieren con los
catalizadores que se usan para el procesamiento subsiguiente. Las corrientes resultantes
de gases contienen tanto H2S como NH,.
Si el tratamiento de los gases con elevadas concentraciones de H2S y NH3 se debe
considerar como control de la contaminación del aire es una cuestión abierta. Para los cam
pos de gas natural con H2S, el tratamiento es un requisito del mercado, debido a que, en
Estados Unidos, la especificación típica de compra para el gas natural es de H2S < 4 ppm.
Sin embargo, en una época, en las refinerías de petróleo se acostumbraba quemar gases
que contenían H2S para las fuentes internas de calor de las mismas, si el contenido de H2S
era modesto. Las reglamentaciones actuales de la U.S. EPA sobre la contaminación del aire
(NSPS, véase el capítulo 3) prohiben quemar esos gases de desecho de las refinerías, si
contienen más de 230 mg/m3 est seco de H2S, de modo que la disminución de éste hasta
esa concentración, en los gases de las refinerías de petróleo, se realiza por el método mos
trado en la figura 11.1, para cumplir con las reglamentaciones sobre la contaminación
del aire.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 369
SO 2 +0.5O 2 S0 3 (11.20)
y
S0 3 + H 2 0 H2S04 (11.21)
Ejemplo 11.5. Una de las más grandes fundidoras de cobre en Estados Unidos (Kennecott,
en Salt Lake City) produce 146 000 toneladas cortas de cobre por año. El mineral de cobre
fundido es principalmente chalcopirita. Si se emitiera todo el azufre a la atmósfera como
S0 2 , ¿cuánto se emitiría? Si todo el azufre contenido en el mineral se convirtiera en ácido
sulfúrico, ¿cuánto de este ácido produciría la fundidora por año?
Con base en la ecuación (11.3), se sabe que se esperaría producir 2 moles de S0 2 por
mol de cobre. Los pesos moleculares son 64 para el S0 2 y 63 para el cobre, de modo que
se esperaría producir 146 000 (toneladas cortas/año)[(2 • 64)/63] = 297 000 toneladas cor
tas/año de S0 2 . Si todo éste se convirtiera en H2S04 (peso molecular 98), serían 297 000
toneladas cortas/año (98/64) = 455 000 toneladas cortas/año.
A partir de la tabla 1.1 se puede ver que si Kennecott nada hubiera capturado de su
SO,, esta emisión habría sido el 1.4% de las emisiones totales de este gas en E.U. Si se
capturara todo el S0 2 y se convirtiera en H2S04, las 455 000 toneladas cortas/año repre
sentarían muy aproximadamente el 1% de la producción total de ese ácido en E.U. En la
actualidad esta fundidora captura alrededor del 90% de ese bióxido de azufre y lo convier
te en ácido sulfúrico, emitiendo el resto a la atmósfera. En estos momentos Kennecott está
construyendo una nueva fundidora que capturará el 99.9% de S0 2 y lo convertirá en
H2S04.
La ecuación (11.20) es una reacción de equilibrio, que no se lleva a cabo hasta com
pletarse. Además, esta reacción es exotérmica, de modo que el porcentaje de conversión
en el equilibrio es mayor a temperaturas bajas que a las altas. Por esta razón, se acostum
bra llevar a cabo esta reacción en tres o cuatro lechos separados de catalizador, con
interenfriadores entre ellos. En la figura 11.3 se muestra el curso de la reacción.
El gas de alimentación precalentado entra en el primer lecho de catalizador a alrededor
de 420°C. La reacción exotérmica lo calienta. Todos los lechos de catalizador, excepto el
último son suficientemente pequeños (tienen un tiempo de residencia suficientemente bajo)
que los gases no se aproximan a su conversión de equilibrio. Los gases salen de cada uno
de los tres primeros lechos y se enfrían antes de entrar al siguiente. Como se muestra en la
figura, la conversión de equilibrio disminuye con rapidez al aumentar la temperatura. El gas
de salida del lecho final está a alrededor de 425°C y cercano al equilibrio a esta temperatu
ra. De esta manera, alrededor del 98% del S0 2 entrante puede convertirse en H2S04. En
una planta sencilla productora de ácido, el 2% restante del S0 2 se desfoga a la atmósfera.
Como respuesta a la presión legal de reducir esta emisión de S0 2 , las plantas han
estado estableciendo lo que son, en efecto, dos plantas en serie; es decir, se obtiene el
equilibrio de la ecuación (11.20), se extrae el S0 3 según la (11.21) y, a continuación, se
370 CAPÍTULO 11
cuarta 8% S 0 2
tercera pasada
10% S 0 2
segunda pasada
primera pasada
FIGURA 11.3
Desarrollo de la relación temperatura-conversión para un convertidor
sencillo de S0 2 , de cuatro lechos, en una planta de ácido sulfúrico. Las
rectas inclinadas representan el comportamiento conversión-
temperatura en el interior de los lechos catalizadores. Las rectas
horizontales representan el comportamiento en los interenfriadores.
Las curvas en la parte superior derecha muestran la conversión de
equilibrio, como función de la temperatura y el contenido inicial de
S0 2 . J. R. Donovan y J. M. Salamone, "Sulfuric Acid and Sulfur
Trioxide", en Kirk-Othmer Encyclopedia of Chemical Technology,
tercera edición, volumen 22, Copyright © 1983 por John Wiley &
Sons. Reimpreso con autorización de John Wiley & Sons. [8].
pasε una vez más el "gas de escape" sobre un catalizador, de modo que de nuevo llegue al
equilibrio según la ecuación (11.20). Otra vez, se hace que el gas resultante entre en con
tacto con agua, de modo que se absorba el S0 3 de acuerdo con la ecuación (11.21). A
estas plantas se les conoce como de doble contacto o de doble absorción. Típicamente,
pueden convertir más del 99.7% del S0 2 entrante en H2S04 [9]. Debido a que el material de
alimentación (gas de salida de fundidoras o gas que contiene S0 2 producido al quemar
azufre) es bastante barato, el costo adicional del segundo paso de reacción y absorción
no es recompensado por el aumento en la producción de ácido y, en realidad, es un gasto de
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 371
Cuatro
Lecho(s)
lechos de
Torre adicional(es) Torre
catalizador
empacada de empacada
con ínter-
de catalizador de
enfriadores
absorción absorción
Ácido Ácido
sulfúrico sulfúrico
Planta de absorción sencilla
FIGURA 11.4
Diagramas de bloques de las plantas de ácido sulfúrico, de absorción sencilla y de doble absorción.
(peso atómico 32) se producen 3.06 libras de ácido sulfúrico (peso molecular 98), y el azu
fre es un sólido no tóxico y no corrosivo que es más barato de embarcar que el ácido
sulfúrico líquido, tóxico y corrosivo. Por tanto, la producción a gran escala de ácido sulfú
rico a partir de los gases de salida de la fundidora sólo es económica cuando existe un
depósito cercano de roca de fosfato. (Tal vez en el futuro se embarcarán concentrados de
mineral de sulfuro metálico hasta el lugar en donde está la roca de fosfato y se fundirán
allí.) Estos hechos de la vida económica ponen algunas limitaciones en la aplicación de la
conversión en ácido sulfúrico como una tecnología de control del S0 2 .
Una limitación adicional es que la producción de H2S04 no es económica cuando la
concentración de S0 2 en el gas de desecho es demasiado baja. No existe una regla sin
excepción por lo que toca a la concentración económica más baja, pero la mayor parte de
los análisis hacen creer que, con concentraciones de SO, de más del 4%, la planta de áci
do puede mostrar una ganancia, si se cuenta con un mercado cercano para ese ácido, pero
por debajo de esta concentración no puede mostrarla. La razón es que tanto los costos de
capital como de operación de la planta dependen del gasto volumétrico del gas procesado
[11]. Para procesar un gasto volumétrico dado Q de gas se requieren tubos, sopladores,
absorbedoras, etc. del mismo tamaño, sin importar el porcentaje de SO, contenido en ese
gas, y la energía requerida para mover el gas por la planta también es proporcional a Q e
independiente del contenido de SO,. Pero el índice de producción de ácido es proporcio
nal al producto del gasto volumétrico y el porcentaje de SO, en la alimentación, Q • ySO2 de
modo que
Costo por unidad
de ácido producida
Además, las plantas en las que se tratan gases con más de alrededor del 4% de SO, son
αutotérmicαs, lo que significa que el calor de reacción proporciona todo el calor necesario
para el proceso. Con menos de alrededor del 4% de SO2 las plantas no son autotérmicas;
debe suministrarse calor externo, lo que agrega costo del combustible e incrementa la com
plejidad de la planta.
Los procesos tradicionales de fundición son de etapas múltiples, produciéndose al
gunas corrientes de gas de desecho con SO2 suficiente como para tratarlas por conver
sión hacia H2S04 y algunas demasiado diluidas como para que un tratamiento de esta ma
nera resulte económico. Encarados con la presión de no descargar estos gases diluidos a
la atmósfera, los dueños de fundidoras han tenido dos posibilidades: 1) tratar los gases
diluidos mediante los métodos para gases pobres que se describen en la sección 11.5, o 2)
modificar sus procesos de fundición para eliminar o minimizar la producción de gases po
bres, de modo que todos los gases de desecho sean bastante ricos como para tratarse
económicamente en las plantas de ácido sulfúrico. La mayor parte ha decidido que la se
gunda posibilidad es la más económica.
= 19 900
Existen varios inconvenientes en relación con este procedimiento para tratar con el
SO, que sale de una planta generadora de electricidad. En primer lugar, se necesita una
gran cantidad de agua. El flujo calculado de agua es aproximadamente el 4% del flujo del
río Hudson en la Ciudad de Nueva York. Las plantas generadoras ubicadas sobre los ríos
Hudson, Mississippi, Ohio o Columbia podrían obtener esas cantidades de agua, pero la
mayor parte de las plantas generadoras en el mundo no podrían. En segundo lugar, la co
rriente de agua de desecho, la cual está saturada en un 80% con SO,, emitiría este gas de
regreso a la atmósfera al nivel del suelo (nivel del río), lo que causaría un problema de S0 2
que podría ser más pesado que la emisión de la misma cantidad de este gas por la chime
nea de la planta generadora. En tercer lugar, en solución acuosa, el S0 2 pasa por la reac
ción (11.20), la cual extraería la mayor parte del O2 disuelto en el río, haciendo imposible la
vida para los peces. Por esta única razón, está prohibida la simple disolución de grandes
cantidades de S0 2 en la mayor parte de los ríos.
374 CAPÍTULO 11
Sin embargo, la primera gran planta generadora que trató su gas de la chimenea para
extraer el S0 2 hizo prácticamente eso. La Battersea Plant de la London Power Company
está ubicada en las riberas del río Támesis, el cual es suficientemente grande como para
suministrar el agua necesaria [13]. Además, de manera natural, el agua del Támesis es
alcalina, porque su curso pasa por muchas formaciones de piedra caliza, de modo que ab
sorberá notablemente más S0 2 que el agua pura. Para impedir que el S0 2 disuelto consu
ma el 02 del río, el efluente de los lavadores del gas se mantiene en tanques de oxidación,
en donde se burbujea aire a través de él hasta que la mayor parte de ese S0 2 disuelto se
oxide para formar sulfato antes de descargarse al Támesis. En esta forma, el azufre
tiene una baja presión de vapor y no vuelve a entrar al aire ni mata a los peces al consumir
el oxígeno disuelto en el río. Aunque esta planta que abrió el camino tuvo sus problemas,
fue un éxito técnico —extraer más del 90% del S02— y operó desde 1933 hasta 1940. (El
sistema de extracción del S0 2 se paró en 1940, porque la columna de humo de esta planta
era húmeda debido al lavador y, por consiguiente, muy visible. Se convirtió en un buen
marcador de navegación para la aviación alemana durante la Batalla de Inglaterra.)
Como se vio en el ejemplo 11.2, se puede reducir de manera apreciable la cantidad de
agua para lavado, si a esa agua se le añade un reactivo que incremente la solubilidad del
gas que se está extrayendo.
Ejemplo 11.7. En la planta generadora del ejemplo 11.6 se desea extraer el 90% del S0 2 al
lavar el gas de escape con una solución diluida de hidróxido de sodio, NaOH. ¿Cuánto
hidróxido de sodio se necesitará? ¿Qué problemas se encontrarán?
La reacción global (incluyendo la oxidación del sulfito hacia sulfato) será
A partir del ejemplo 11.6, se sabe que se deben extraer (0.9)(0.001)(43.3 lbmol/s) = 0.039
(lbmol/s) de S02. Por lo tanto, se necesitarán, como mínimo, 2(0.039) = 0.078 lbmol/s de NaOH
(35 mol/s). Una lbmol de NaOH pesa 40 Ib, de modo que las necesidades anuales serán
0.078 • 40 • (3.15 x 107 s/año) = 98.4 x 106 lb/año = 49 200 toneladas cortas/año = 44 700
toneladas métricas/afio. Los precios de los productos químicos industriales fluctúan, pero
el precio del hidróxido de sodio es alrededor de 700 dólares/tonelada corta (base seca), de
modo que el costo de este producto para esta planta costaría alrededor de 34 millones
de dólares por año.
Si se compara este problema con el de la extracción del H2S de los ejemplos 11.1-11.4,
se ve lo siguiente:
1. El gasto volumétrico del gas es aproximadamente 1700 veces el del problema de la ex
tracción del H2S (14 veces debido al mayor gasto molar, 120 veces en virtud de la pre
sión más baja).
2. El costo de la energía para impulsar el gas por el lavador (véase el capítulo 7) es, por
tanto, 1200 veces más grande, para una ΔP igual. De este modo, minimizar la caída de
presión es mucho más importante en este problema que en aquél.
3. En este caso, no hay regeneradora. Si se regenerara la solución para producir una co
rriente de S0 2 prácticamente puro, no se contaría con una manera económica para con
vertirlo en un sólido inocuo, como lo hace el proceso de Claus con el H2S.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 375
Empaquetadura
Entrada Entrada Entrada
del gas del gas del gas
(a) b) (c)
FIGURA 11.5
Tres disposiciones aceptables para lavar un gas con un líquido: a) burbujeador, b) cámara de rocío, y
c) columna empacada.
376 CAPÍTULO 11
deja que el líquido recubra su superficie y resbale hacia abajo sobre él en forma de una
película delgada. El gas pasa entre los trozos de material sólido y entra en buen contacto
con las películas del líquido. En las más primitivas de estas columnas, los materiales sóli-
dos eran grava o rocas trituradas. En las más avanzadas, se usan formas especiales de
cerámica, plástico o metal que se fabrican para dar lugar a la distribución óptima de la su-
perficie del líquido para que entre en contacto con el gas. Este tercer tipo de contactor se
puede diseñar para tener una mejor transferencia de masa por unidad de caída de presión
en el gas que en cualquiera de los otros dos tipos. Las tres disposiciones, más combina-
ciones de ellas, se usan en la actualidad para extraer el SO, de los gases de la chimenea en
las plantas generadoras de energía eléctrica.
Las velocidades del gas en estos dispositivos van desde alrededor de 1 ft/s, en una
torre empacada, hasta 10 ft/s, para una cámara de rocío. Si se supone que se va a tratar el
gas del ejemplo 11.7 en una torre empacada, con una velocidad de ese gas de 1 ft/s, el área
de la sección transversal perpendicular al flujo de éste será
Si ésta es una sección transversal cuadrada, sus lados serían de (16 667 ft2)"2 = 129 ft
(39.3 m). Si, por otra parte, se trata de una cámara de rocío con una velocidad de 10 ft/s, el
área se reduciría en un factor de 10 y, por tanto, la longitud de cada lado en un factor de
3.16, hasta 41 ft. Una longitud típica en la dirección del flujo podría ser de 50 ft, de modo
que, para una planta de este tamaño, la cámara de contacto gas-líquido (si se usa el diseño
de torre de rocío) tendría un flujo vertical hacia arriba de gas a través de una torre cuadrada
con una altura de 50 ft y dimensiones horizontales de 41 x 41 ft. Eso es muy grande para
cualquier planta química, pero no muy grande para una planta generadora de energía eléc-
trica. La mayor parte de los diseñadores de equipo han preferido los recipientes cilindri-
cos, en lugar de los rectangulares, para facilitar la fabricación, y han dividido este volumen
en varios recipientes con flujo en paralelo. Esta selección evita tener que embarcar o fabri-
car un recipiente demasiado grande y garantiza que se puede sacar de servicio uno de los
recipientes para mantenimiento, mientras el resto se encuentra en operación. De este modo,
la planta generadora puede seguir operando, mientras una parte del lavador está fuera de
servicio.
¿Qué problemas podrían encontrar los dueños de una planta generadora? En primer
lugar, existe la cuestión de qué hacer con el sulfato de sodio producido. El sulfato de sodio
(también llamado "pastel de sal") se usa en la fabricación de detergentes y en la produc-
ción de papel, así como en algunos otros usos. Sin embargo, para esos usos, debe ser
bastante puro. El sulfato de sodio producido en este proceso estaría contaminado con la
ceniza volátil del carbón. (En la mayor parte de estas operaciones, el lavador está corriente
abajo de un precipitador electrostático, pero incluso en estos casos algunas partículas pa-
san por el precipitador y son capturadas en el lavador.) Por tanto, si se desea vender el
sulfato de sodio, tendría que extraerse de la solución (por evaporación y cristalización) y,
a continuación, purificarlo. Si se hiciera, se encontraría que la cantidad total producida
en unas cuantas plantas generadoras colmaría el mercado actual, de modo que, aun cuando
unas cuantas de estas plantas podrían vender su sulfato de sodio, la mayoría no podría
hacerlo. Debido a su solubilidad en agua, en general no es aceptable para llenar terraple-
nes, a menos que se protegiera bien contra la infiltración de agua.
Pero la dificultad real se encuentra con el bióxido de carbono. En lo anterior se supu-
so que se podría tratar el gas de escape con soluciones alcalinas diluidas y extraer el SO,,
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 377
el cual es un gas ácido. Sin embargo, el gas de escape de las fuentes de combustión con
tiene otro gas ácido, el CO2. Normalmente, su concentración es más o menos del 12%, o
sea, 120 veces la del S0 2 . La constante de la ley de Henry para el C0 2 , a 30°C, es aproxima
damente de 1900 atm. Si se aplica por dos veces la ecuación (11.4), se tiene
Todo hidróxido*de sodio usado de esta manera no se encuentra disponible para participar
en la reacción (11.22). ¡El problema real es cómo absorber un gas ácido al mismo tiempo
que no se absorbe otro gas ácido que está presente en una concentración mucho más
alta!
Por fortuna, es posible hacerlo porque el S0 2 forma un ácido mucho más fuerte que el
formado por el C0 2 . Las reacciones que ocurren en la fase líquida son éstas:
Estas dos reacciones muestran que el gas pasa del estado gaseoso al de disuelto; en se
guida, reacciona con el agua para formar el ácido, el cual, a continuación, se disocia para
formar ion hidrógeno y el ion bisulfito o bicarbonato. Si se encuentra la concentración
correcta de H+ en solución, existe la posibilidad de que se impulse el equilibrio de la ecua
ción (11.24) hacia al izquierda, al mismo tiempo que se impulsa el equilibrio de la ecuación
(11.25) hacia la derecha. En efecto, esto es posible, si la concentración de iones hidrógeno
se encuentra entre 10-4 y 10-6 moles por litro (pH = 4 hasta 6) [14]. Pero este cálculo hace
ver que no se puede usar una solución lavadora alcalina en lo absoluto; las soluciones
alcalinas tienen valores del pH de 7 o más. Para extraer el SO,, sin absorber el C0 2 , se debe
usar una solución lavadora que sea un ácido débil. Además, se debe tener cuidado en
controlar el pH de la solución, de modo que sea suficientemente ácida para excluir el C0 2 ,
pero no tan ácida como para excluir el SO,.
Si el problema fuera usar NaOH para extraer el S0 2 de una corriente de gas que no
contuviera otros gases ácidos, éste sería un problema sencillo para el que resultarían sa
tisfactorias las técnicas comunes de la ingeniería química. El problema real es diferente del
antes mencionado, por las siguientes razones:
1. Está presente otro gas ácido, el CO,, que hará uso del álcali, a menos que se mantenga
la solución suficientemente ácida como para excluirlo.
2. La cantidad de álcali necesario es mucha y el costo del hidróxido de sodio es bastante
elevado que se preferiría usar, si es posible, un álcali más barato.
3. Se tiene que hacer algo con el producto de desecho, venderlo o disponer de él de ma
nera permanente.
378 CAPÍTULO 11
Recalentador
Gas limpio de combustión
hacia la chimenea, 175°F
125°F
Eliminador de neblina:
agua de lavado
Gas de
combustión del
que se han
eliminado la Lavador
mayor parte de V g a s =l0ft/s,
Líquido lavador: 10% de
las partículas 400°F 125°F, tiempo
sólidos 50 gal/1000 acf
de residencia
(condiciones en la
del gas de 4 s
admisión)
FIGURA 11.6
Diagrama de flujo de un lavador típico en húmedo con piedra caliza. Las temperaturas, gastos y
contenidos de sólidos son promedios de los que se encuentran en la práctica actual. (Tomado de Henzel y
otros [15].)
4. En virtud de que el volumen de gas que debe manejarse es muy grande, se debe tener
mucho cuidado en mantener baja la caída de presión en el lavador. Las caídas de pre
sión que normalmente se aplican en la industria del petróleo y la química, en los
absorbedores de gas, es demasiado grande para que sea aceptable en este caso.
ejemplos 11.1 -11.4. En la figura 11.6 se muestra el recipiente del lavador como una torre de
rocío, con rocíos múltiples y un eliminador de neblina; en algunos otros diseños se usa
una empaquetadura con un área muy abierta en la torre o diseños especializados de
burbujeadores. En la torre, el S0 2 se disuelve en la pasta aguada y reacciona con la piedra
caliza (y con las otras sales de calcio, disueltas o suspendidas), con lo que se produce
C0 2 , el cual entra a la corriente de gas, y CaS03 sólido. Este último se oxida casi por com
pleto hasta CaS0 4 , parcialmente por el exceso de oxígeno en los gases de combustión que
entran a la torre, parte en el tanque de retención del efluente, o en el espesador, o en el
recipiente adicional de oxidación, rociado con aire (no mostrado en la figura 11.6).
La pasta aguada se recircula desde el tanque de retención. Una corriente lateral se
lleva hacia un espesador (también conocido como sedimentador) y se filtra para extraer
los sólidos; al final, el S0 2 capturado debe salir del sistema como CaS0 3 o CaS0 4 en este
sólido de desecho. En el tanque de retención del efluente se añade piedra caliza nueva,
finamente molida. El lavador operará a la temperatura de saturación adiabática o cerca
de ésta (véase la sección 7.8) del gas entrante de combustión, la cual es más o menos de
125°F. Por lo general, el gas limpiado de combustión se recalienta hasta alrededor de 175°F,
para recuperar el empuje de la columna de humo e impedir la corrosión ácida de los ductos
y de la chimenea, corriente abajo del recalentador, y a continuación se libera hacia la chi
menea. El contenido de agua de la pasta aguada de desecho se reduce por espesamiento
y, a continuación, filtración al vacío. A menudo, la torta filtrante se mezcla con ceniza volá
til seca de la misma planta para producir una corriente de desecho sólido que tiene un
contenido de agua todavía más bajo. La mezcla resultante es más fácil de manejar y de
almacenar conforme va hasta su destino final: un terraplén.
Ejemplo 11.8. Normalmente, las boquillas rociadoras de la figura 11.6 se diseñan para pro
ducir gotitas con un diámetro promedio de alrededor de 3 mm.
a) ¿Con qué rapidez caen, en relación con el gas y en relación con el recipiente?
b) Para el gasto de pasta aguada que se muestra en la figura, ¿cuál es la precipitación
pluvial equivalente, en in/s?
c) ¿Qué fracción de las gotitas se evaporan para llevar el gas desde su temperatura de
admisión hasta su temperatura de saturación adiabática?
d) Si los sólidos que se encuentran en la pasta aguada son 10% de CaC0 3 y si el 90% del
S0 2 en el gas reacciona con ellos, ¿qué fracción del CaC0 3 reaccionará al realizar la
pasta aguada una pasada por el lavador?
Solución
a) En la figura 8.5 se lee que es de esperar que una esfera de 3 mm, con una gravedad
específica (g.e.) de 1.0, caiga a más o menos a 20 ft/s. (La g.e. será ligeramente mayor
que 1, por la presencia de los sólidos disueltos y dispersos, y la forma no será la de
una esfera porque la gota es de fluido. La estimación de 20 ft/s todavía es admisible.)
Esta velocidad es con relación al gas; con relación a las paredes del lavador, la veloci
dad será (20 - 10 = 10) ft/s.
b) La precipitación pluvial equivalente es
380 CAPÍTULO 11
(Aparece la relación de temperaturas porque los gastos del líquido están expresados
con base en las condiciones en la admisión, mientras que la velocidad del gas está
basada en la temperatura del lavador.) Esto se encuentra bastante más allá de la preci
pitación pluvial en el exterior. Los chaparrones a veces entregan unas cuantas pulga
das por hora; esto es más de una pulgada por segundo,
c) Por el ejemplo 7.8, se sabe que la relación de agua evaporada se expresa por
La relación líquido-gas que pasa hacia arriba y hacia abajo del lavador es
de modo que, en el interior del recipiente del lavador, se evapora alrededor del 1% del
agua.
d) Si se supone que el gas que se va a tratar corresponde a la composición del "carbón
típico" del ejemplo 7.6, se ve que 1000 acf corresponden a 614 scf, lo cual corresponde
a 1.59 lbmol. El bióxido de azufre contenido es 1130 x 10-6 multiplicado por esto, o sea,
0.0018 lbmol. Si se captura el 90%, eso será 0.0016 lbmol, las que requieren un número
igual de moles de CaCO3 o sea (0.0016 • 100) = 0.16 Ib de CaCO3. La pasta aguada que
corresponde a estos 1000 acf es 50 gal • 8.3 lb/gal ≈ 430 Ib y el 10% de eso son sólidos,
o sea 4.3 Ib. De los sólidos, el 10% es CaC03, o 4.3 Ib. Por tanto, la fracción del CaCO3,
convertido en una pasada por el lavador es (0.16/4.3) = 0.04 = 4%.
Este ejemplo hace ver que las razones de circulación del líquido en estos lavadores
son muy, muy grandes. Como consecuencia, aun cuando se extrae la mayor parte del SO2
del gas, la pasta aguada lavadora pasa a través de ellos prácticamente inalterada. La mayor
parte de las reacciones químicas se llevan a efecto en el tanque de retención del efluente.
(La pasta aguada permanece cuando más unos cuantos segundos, por pasada, en el lavador
y alrededor de 10 minutos, entre pasadas por el lavador, en el tanque de retención.)
11.5.1.1 Problemas con los lavadores con piedra caliza. En la década de 1970 y princi
pios de la de 1980, la industria de generación de electricidad padeció a través del muy
doloroso periodo de desarrollo de los lavadores con piedra caliza. Por ahora, los proble
mas principales han sido resueltos en gran parte, y estos aparatos son razonablemente
confiables y útiles, si se diseñan y operan en forma adecuada. Los problemas principales
en el desarrollo fueron éstos:
los metales, incluyendo los aceros inoxidables, de lo que habían anticipado los
diseñadores de los primeros sistemas.
2. Depósito de sólidos, incrustación y taponamiento: El sulfato de calcio y sus productos
químicos cercanos son ligeramente solubles en agua y pueden precipitarse sobre las
superficies sólidas, para formar incrustaciones duras y durables que son muy difíciles
de quitar. Éstas son las "incrustaciones de calderas" que se forman en las teteras y en
los calentadores de agua. Se formaban incrustaciones en válvulas, bombas, instrumen
tos de control y, en general, en todas partes en donde su efecto podía causar los ma
yores problemas.
3. Taponamiento del eliminador de neblina: Las boquillas rociadoras que se muestran en
la figura 11.6 no producen gotas totalmente uniformes; algunas de ellas son bastante
pequeñas como para ser arrastradas junto con el gas y deben quitarse de éste en el
eliminador de neblina (un filtro de profundidad de acero inoxidable; véase la sección
9.2.2). Si no se eliminan, obstruirán y corroerán los ductos corriente abajo del lavador.
Los sólidos contenidos en esas pequeñas gotas obstruían los primeros eliminadores
de neblina.
4. Mala utilización del reactivo: Los sulfatos y sulfitos productos se pueden precipitar
sobre la superficie de las partículas de piedra caliza, bloqueando de esta manera su
acceso a la solución lavadora. Esto causa que un porcentaje elevado de la piedra caliza
pase sin reaccionar hacia el producto sólido de desecho, lo que eleva los costos del
reactivo y de la disposición del desecho.
5. Mala separación sólido-líquido: El CaS03 tiende a formar cristales que son placas pla
nas y pequeñas. Éstas son muy buenas para atrapar y retener el agua. Si el producto
sólido tiene demasiados de estos cristales, tendrá la consistencia de pasta de dientes y
no es aceptable para los terraplenes. El CaS04 forma cristales más grandes y más re
dondos que son mucho más fáciles de sedimentar y filtrar. Los agentes floculantes aña
didos en el espesador mejoran esta separación.
En principio, estos sistemas se diseñan por los mismos métodos que los de los ejem
plos 11.1-11.4. En la práctica, los cinco problemas que se acaban de describir han domina
do el diseño y se han dedicado todos los esfuerzos para vencerlos. Ahora, se han resuelto
o se han reducido la mayor parte de estos problemas, hasta proporciones manejables, me
diante el control cuidadoso de la química del proceso, un buen diseño mecánico y la ope
ración cuidadosa. Continuamente se están mejorando el diseño y las prácticas de opera
ción [12]. Pero estos lavadores todavía son caros y problemáticos, y generan grandes
cantidades de desecho sólido, cuya disposición constituye un problema. Se han publica
do descripciones detalladas del diseño, la química y la experiencia de operación de estos
lavadores [15, 16].
11.5.2.1 Otros sistemas en húmedo. El Ca(OH)2 (cal hidratada, cal viva) es una alterna
tiva para la piedra caliza en los procesos de desecho, en húmedo. (Procesos de desecho
382 CAPÍTULO 11
son aquellos en los que el reactivo se usa una vez y, a continuación, se desecha.) Su uso
es semejante al de la piedra caliza, ilustrado en la figura 11.6. Normalmente, se añade CaO
(cal, cal calcinada) al tanque de retención y allí se hidrata para formar Ca(OH)2. Éste es
químicamente más reactivo que la piedra caliza, debido principalmente a que tiene una ma
yor área superficial. (El CaO se prepara por calentamiento de la piedra caliza y extracción
de C0 2 . El resultado es una estructura porosa, como se analiza en la sección 10.3.3.1. Áreas
superficiales típicas son de 15 m2/g.) Pero para usar el CaO se requiere un paso adicional
de proceso con el fin de prepararlo para su inserción en el proceso que se muestra en la
figura 11.6. En los primeros días de la evolución del lavador, parecía que esta reactividad
adicional era necesaria, pero a medida que se han resuelto en su mayor parte los proble
mas con los lavadores en húmedo con piedra caliza, ha parecido menos probable que la
reactividad adicional de la cal recompense su costo mayor. Todos los demás reactivos que
se muestran son más caros que la piedra caliza y no se usarían en un proceso de desecho,
en húmedo, en donde se puede hacer trabajar esa barata piedra.
En la tabla también se presentan los sistemas de álcali doble como de desecho, en
húmedo. Éstos se idearon en los primeros días de la evolución del lavador de piedra caliza,
como respuesta a los problemas de depósito de sólidos, formación de incrustaciones y
taponamiento que se producían por el uso de los compuestos de calcio en el lavador. Con
los procesos de álcali doble se evitaron estos problemas, aplicando el sistema cuyo es
quema se muestra en la figura 11.7. El paso de lavado se realiza con una solución de carbo
nato de sodio o de bicarbonato de sodio, en presencia de una concentración muy baja de
calcio. La solubilidad de las sales de sodio es mucho mayor que la de las sales de calcio,
TABLA 11.2
Algunas posibilidades para extraer el S0 2 de las corrientes de gas diluido
Reactivos
125°F
Eliminador de neblina:
agua de lavado
Líquido lavador
Gas de
combustión 400°F Lavador
Aire de oxidación
Espesador
Hacia la Torta
disposición filtrante
Corriente
inferior del
Mezcladora Filtro espesador Tanque de
al vacio derrame del
espesador
FIGURA 11.7
Diagrama de flujo para un lavador de álcali doble. La ventaja de este lavador, sobre el de la figura
11.6, es que no se tiene (o hay muy poco) material sólido en él. Tiene la desventajas de un espesador
mucho más grande y las necesidades de un caro reactivo adicional, su sistema de almacenamiento y
alimentación, etcétera.
de modo que, en el lavador, todas las sales se encuentran en solución y el líquido prácti
camente no contiene sólidos.
Cuando el líquido se extrae del lavador, el álcali se regenera con cal o piedra caliza en
el tanque de retención. La reacción principal en el lavador es
384 CAPÍTULO 11
donde se extrae el calcio, como yeso o como un carbonato de calcio sin reaccionar (o como
hidróxido de calcio). Algo del carbonato de sodio disuelto se pierde en la solución, en la
torta filtrante húmeda, de modo que se añade carbonato o bicarbonato de sodio adicional
en el tanque de derrame del espesador y el líquido limpio que sale de éste se usa como el
líquido lavador.
Debido a la baja solubilidad del CaS04, alrededor de 1800 ppm a 125°F, en el espesador
se extraerá la mayor parte del calcio (si las condiciones se controlan con mucho cuidado) y
la solución que se regresa al lavador debe tener un contenido suficientemente bajo de
calcio que no formará sólidos en él. La ausencia de sólidos hace que el lavador sea senci
llo y no tenga dificultades; pero el proceso de álcali doble agrega la complejidad de un
conjunto por completo diferente de productos químicos, así como su control, y requiere
un espesador mucho más grande. A medida que se ha aprendido a controlar la química de
la pasta aguada y a mejorar el diseño mecánico detallado del lavador, para resolver los
problemas con el depósito de sales de calcio en los lavadores comunes con piedra caliza,
se ha desvanecido el interés por los procesos de álcali doble [12],
11.5.2.2 Sistemas en seco. El manejo de sólidos y las dificultades para disponer de los
lodos húmedos, que forman parte de los procesos de desecho, en húmedo, indujo a los in
genieros a concebir los procesos de desecho, en seco, que tendrían menos corrosión y
dificultades de formación de incrustaciones, así como que producirían un producto de de
secho mucho más fácil de manejar y de disponer de él. En todos estos sistemas se inyec
tan partículas alcalinas secas en la corriente de gas, en donde reaccionan con éste para
extraer el S0 2 . En seguida, las partículas que contienen el S0 2 se capturan en el dispositi
vo colector de partículas que debe tener la planta para capturar la ceniza volátil (con más
frecuencia, un cuarto de sacos; a veces, un ESP). Si tiene éxito, este procedimiento elimina
los problemas que se tienen con la disposición del lodo húmedo que sale del lavador, así
como todas las dificultades relacionadas con el proceso en húmedo con piedra caliza. Au
menta el volumen de sólidos secos de los que debe disponerse, pero eso se considera un
problema menos difícil. En la figura 11.8, se tiene el esquema del diagrama de flujo para
esos sistemas.
En la tabla 11.2 se tienen cuatro entradas referentes a "De desecho, en seco". En las
primeras dos se requiere la inyección de piedra caliza en polvo en la caldera. En la parte de
temperatura elevada del hogar, la piedra caliza se convertiría en cal, de modo que, de cual
quier manera, el reactivo activo sería el CaO. La reacción deseada es
CaO + S0 2 CaSO, (11.28)
En seguida, el CaSO, se oxidaría para llevarlo a CaS04. En principio, esto debiera funcio
nar, pero la mayor parte de las pruebas han demostrado que, para lograr elevadas eficiencias
de captura del S0 2 , se debe poner un exceso grande de cal o de piedra caliza en el sistema,
incrementando de este modo los costos de los reactivos, así como la carga en el colector
de partículas y el volumen de los desechos sólidos de los que debe disponerse. Sin em
bargo, si usan el NaHCO3 o el Na2CO3 más reactivos (y mucho más caros), la eficiencia de
captura es mucho mejor, en su mayor parte debido a la reactividad química mucho más alta
de estas sales de sodio.
Ejemplo 11.9. Yeh, Demski y Joubert encontraron, en una de muchas pruebas, una extrac
ción del 90% del SO2, en una prueba en planta piloto en la que inyectaron NaHCO, fina
mente molido (32 μ) en el ducto que lleva el gas de escape desde un hogar piloto a escala,
quemando carbón, hasta un cuarto de sacos. El carbón fue el "carbón de veta típica de
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 385
Húmero
Aire Hogar Dispositivo de control
de partículas: filtro
Com o ESP
bustible
FIGURA 11.8
Diagrama de flujo para los sistemas de control del S0 2 , aplicando la adición
de sólidos secos.
Pittsburgh" del ejemplo 7.6. La alimentación del NaHC03 se eligió de modo que se sumi
nistraran 1.5 moles de 2Na por cada mol de S en el carbón quemado [17]. El gas de com
bustión estaba a 400°F. No se fijó el exceso de aire pero se supuso que fue del 20%. El
filtro tuvo una velocidad en la cara de 4.25 ft/min y se limpió cada 30 minutos. El tiempo de
recorrido del gas entre el punto de inyección del sólido y el cuarto de sacos fue de 0.5 s.
Solución
a) Si se elige como base 1 kg de carbón, entonces
b) A partir del ejemplo 7.6, se sabe que 1 kg de este carbón, quemado con 20% de exceso
de aire, produce 442.4 moles de gases de combustión. A 400°F, se encuentra que
Volumen del gas de combustión 442.4 moles 0.0224
kg de carbón quemado kg de carbón
= 17.33 m3 a 400°F
kg de carbón quemado
Número =
V
' total 0.057 x l0-3 m3 = 3.3x109
v 1.71 x l0-14 m3
partícula
Si éstas se dispersan de manera uniforme (¡una gran hipótesis!) en 17.33 m3 del gas de
combustión, cada una ocupará un cubo con volumen (17.33 m3/3.3 x 109) = 5.3 x 10-9
m3. La longitud de la arista de cada cubo es la raíz cúbica de esto, o sea, 1.74 mm. La
distancia promedio que tendría que difundirse una molécula de gas para encontrar a
una de esas partículas sería alrededor de la cuarta parte de esto, o sea, alrededor de
0.5 mm.
c) En la torta filtrante se tendrán 0.089 kg de ceniza por kg de carbón. Si el 90% del S se
convierte en Na2S04, se tendrán 0.5 x 0.9 = 0.45 mol de Na 2 S0 4 = 64 g = 0.064 kg. El
NaHC03 sin reaccionar será (1.5 - 0.9) = 0.6 mol = 50.4 g. Por tanto, la fracción en peso
de NaHC03 en la torta filtrante será 50.4/(89 + 64 + 50.4) = 0.25 = 25%.
d) En una torta filtrante bien formada, el diámetro de los poros a través de ella será del
orden de magnitud de las partículas más pequeñas capturadas (véase la sección 9.2.1).
Para un hogar de carbón pulverizado, esto será del orden de una micra, de modo que la
distancia máxima que tendría que difundirse una molécula de gas hacia la superficie
sólida, al fluir a través de la torta filtrante, es del orden de una micra.
El tiempo que el gas tarda en fluir a través de la torta es el espesor promedio de ésta
dividido entre la velocidad de aquél. En este problema, se sabe que 1 kg de carbón produ
cirá una torta que contiene (89 + 64 + 50.4) = 203.4 g. Con base en el ejemplo 7.6, se sabe
que el mismo kilogramo de carbón producirá 442.4 moles de gas. Por tanto, si se usa como
base 1 kg/min de combustible, el gasto de gas hacia el filtro, a 400°F, sería
En los 30 minutos entre limpiezas, el filtro acumularía 30 • 203.4 = 6102 g de sólidos, o sea,
459 g/m2 de superficie del filtro. Si se supone una densidad de la torta de 1.5 g/cm3 (= 1500
kg/m3), se calcula un espesor de la misma en el momento de la limpieza de
Los espesores observados son mayores que éste, debido a la limpieza incompleta (véase
la sección 9.2.1), de modo que se supone un espesor promedio de la torta de 1 mm. La
velocidad del gas en el exterior de la torta es de 4.25 ft/min. Adentro de la torta, su veloci
dad es este valor dividido entre la porosidad de la misma, típicamente alrededor de 0.2, o
sea 21.2 ft/min = 0.35 ft/s. El tiempo para recorrer 1 mm de torta es
Δt= = = 0.009 s
Al final de este largo ejemplo, se ve que, en el humero que conduce hacia el filtro, el
gas permanece alrededor de 0.5 s, con una distancia promedio de difusión hacia una partí
cula de más o menos 0.5 mm; en tanto que, en la torta filtrante, el gas permanece alrededor
de 0.0ls, con una distancia promedio de difusión de aproximadamente 0.001 mm. En los
problemas de difusión, es típico que se produzcan efectos iguales para valores iguales
(tiempo/distancia2), de modo que para estos valores del tiempo y de la distancia, es de
esperar que la mayor parte de la reacción entre el gas y el sólido ocurra a medida que aquél
fluye a través de la torta filtrante. La mayor parte de las pruebas de este tipo han demos
trado que, en virtud de que las trayectorias de difusión en la torta filtrante son tan cortas,
la reacción allí es bastante eficaz y es donde ocurre la mayor parte de la captura del azufre.
En este ejemplo sencillo se omite una gran parte del comportamiento complejo de la reac
ción química entre el gas y el sólido, pero sí hace ver que es posible extraer de esta manera
mucho del S0 2 en una corriente de gas de combustión, con el empleo del NaHC0 3 reactivo
(y caro).
En principio, el diseño de estos aparatos se hace de la misma manera que la ilustrada
en los ejemplos 11.1-11.4. Empero, en este caso se tiene flujo coordinado, que es mucho
menos eficiente que el contraflujo. La transferencia de masa entre los gases y sólidos se
ha comprendido mucho menos bien que la existente entre gases y líquidos, de modo que
el diseño de estos aparatos depende de manera mucho más intensa de las pruebas y del
empirismo que el diseño de sistemas como el de la figura 11.1.
del fondo del secador, de modo que forman un polvo que fluye con rapidez y que se extrae
con facilidad.
En la industria se utiliza con mayor frecuencia un secador de rocío cuando el produc
to es sensible al calor. El secado se realiza con mucha rapidez y el polvo también se puede
enfriar con rapidez, antes de que salga del secador. Además, al controlar la concentración
de sólidos en la alimentación y el tamaño de las gotitas, se puede controlar el tamafto de
las partículas producidas, a menudo dando lugar a una distribución del tamaño de partícu
la que no se obtiene con facilidad de alguna otra manera. Con frecuencia, con sólidos so
lubles se pueden producir partículas que son esferas huecas. El estudiante debe observar
algún café en polvo (no café secado por congelación) o detergente para lavar, como ejem
plo de productos que se fabrican de esta manera.
En el tratamiento de gases de combustión que contienen S0 2 , como se muestra en la
figura 11.9, el gas caliente entra a la cámara secadora de rocío, por lo común desde el cos
tado o la parte superior, o desde ambas partes, y con mayor frecuencia fluye hacia afuera
por el fondo o el costado, o por un tubo de salida que penetra por debajo en el recipiente
secador. La pasta aguada del reactivo se dispersa como gotas de 10 a 50 μ, conteniendo
más o menos 30% en peso de sólidos. Las partículas resultantes son suficientemente pe
queñas como para que la mayor parte sean arrastradas junto con la corriente de gas; esta
característica es diferente a las de la mayor parte de los secadores de rocío para productos
comerciales, en los que las partículas son bastante grandes (o la velocidad del aire bastan-
Sólidos,
los cuales se Sólidos de desecho
reciclan hacia hacia el terraplén
la pasta (algunos sólidos se
aguada de reciclan hacia la pasta
reemplazo o se aguada, para mejorar el
soplan hacia el uso del reactivo)
cuarto de
sacos
FIGURA 11.9
Diagrama de flujo para el proceso de secadores de rocío para la extracción del SO, de los gases de
chimenea.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRF. 389
te pequeña) como para que la mayor parte de las partículas se sedimenten hasta el fondo
del secador. En la figura 11.10 se muestran algunos resultados de pruebas obtenidas de un
secador de una planta piloto grande, diseñado para controlar el SO,.
A éste se le conoce como sistema en húmedo y en seco porque parte de él se semeja
a un lavador con cal húmeda y parte es como la inyección de sorbente seco. Las gotas
recién formadas se comportan de manera muy semejante a las gotas en el interior de un
lavador con cal húmeda. El S0 2 se disuelve en el agua y allí reacciona con el Ca(OH) 2
disuelto. Conforme el agua se evapora de las gotas, cada una de las partículas finas que se
encuentran en ellas se coagulan para formar una sola partícula porosa a partir de cada
gota. Esta partícula entonces se comporta como las partículas de sorbente seco inyecta
das en las pruebas que se analizan en el ejemplo 11.9.
Solución
a) Al leer en la figura 11.10, se encuentra un eficiencia del 68% en el secador de rocío y de
17% en el filtro. (La suma de éstas es 85%, en tanto que en la curva global se lee 87%,
la que indica una modesta incoherencia entre las curvas.)
b) Para el filtro, el gas entrante tiene 100% - 68% = 32% del SO, original, de modo que su
eficiencia de captura del SO, es
11 = = 53%
(Probablemente, la eficiencia de captura del filtro para las partículas es > 99%.)
c) La temperatura en la admisión es de 325°F y la de aproximación a la saturación adiabática
es de 20°F. No se da el contenido de humedad del gas en la admisión, pero se supone
que es 8% molar ≈ 0.054 lb/lb. Por el procedimiento mostrado en la figura 7.5, se en
cuentra que la temperatura correspondiente de saturación adiabática es alrededor de
128°F. Por tanto, la temperatura de salida es de 148°F. Mediante cálculos semejantes a
los del ejemplo 7.8, se encuentra que el contenido de humedad a la salida es poco más
o menos de 0.101 lb/lb, de modo que la humedad añadida es (0.101 - 0.054) = 0.047 lb/lb
de aire. (En este caso, se aplican las propiedades del aire; para los gases de combus
tión, las propiedades son ligeramente diferentes.)
d) La pasta aguada tiene 30% en peso de sólidos, de modo que la razón de alimentación
de éstos es
390 CAPÍTULO 1
Leyenda
Extracción del S0 2 de la línea de referencia
• Global
■ Secador de rocío
▲ Filtro de lienzo*
Ajuste estadístico
Condiciones de la prueba
Reactivo de cal, con reciclaje hasta de un
30% de sólidos
2000 ppm de SO2 en la admisión
Temperatura de aproximación de 20°F
Velocidad del atomizador de 16 000 rpm
Tiempo de residencia de 6.8 s
Temperatura en la admisión de 325°F
* Con base en la concentración de S0 2 en la
admisión a! secador de rocío
FIGURA 11.10
Resultados de pruebas para un secador de rocío de una planta piloto en las que se
procesaron 4200 scfm de gas de combustión con 2000 ppm de S0 2 , utilizando Ca(OH)2
[19]. La curva de utilización del 100% corresponde a la conversión de todo el Ca(OH)2 en
CaS0 4 . Copyright © 1991. Electric Power Research Institute. EPRI GS-7449. Evaluation
of a 2.5-MW Spray Dryer/Fabric Filter SO, Removal System. Reimpreso con autorización.
Por tanto, (0.0056/0.020) = 28% de los sólidos son Ca(OH)2 nuevo y el restante 72%
son sólidos reciclados del cuarto de sacos o del fondo del secador de rocío,
e) Para 1.0 Ib de gas, se tienen 0.047 Ib de agua y 0.020 Ib de sólidos, o bien, 0.067 Ib de
pasta aguada. Si se estima la gravedad específica de esta última como 1.2, se estima el
volumen de pasta aguada por libra de gas como
N= =6.l x l0 9
Al final de este largo cálculo, se ve que las partículas resultantes son más pequeñas
que en el ejemplo del sólido seco y hay más de ellas por unidad de volumen. Además, el
tiempo de contacto entre ellas y el gas es más de 10 veces mayor. La velocidad estimada
de reacción para las gotitas con partículas de Ca(OH)2 no es tan grande como para el
NaHC0 3 , pero con el menor espaciamiento y el mayor tiempo de contacto, se extrae una
cantidad adecuada de S0 2 .
La cantidad de agua que se puede introducir en estos aparatos queda limitada por la
cantidad que el gas caliente puede evaporar. Si se introduce más agua que la necesaria
para enfriar el gas hasta la temperatura de saturación adiabática (véase la sección 7.8),
entonces no se evaporarán todas las gotas, las partículas resultantes quedarán húmedas y
pegajosas (con lo que se obstruye el filtro) y el equipo secador y corriente abajo sufrirá
severa corrosión. La leyenda en la figura 11.10 da una condición de prueba de "temperatu
ra de aproximación de 20°F, con lo que se indica que la cantidad de agua que se alimentó
en la pasta aguada se limitó para mantener la temperatura del gas 20°F arriba de su tempe
ratura de saturación adiabática. Los datos de pruebas indican que la eficiencia de captura
mejora al aproximarse a la saturación, posiblemente porque gran parte de la reacción se
lleva a efecto antes de que la gotita se convierta por completo en sólido y una aproxima
ción ajustada en la temperatura mantiene las gotas húmedas durante más tiempo [20]. Ade
más, a humedades relativas altas, las partículas de Ca(OH)2 absorberán una o dos capas
moleculares de agua, incrementándose mucho de esta manera su reactividad, en compara
ción con la del Ca(OH)2 por completo seco, a la misma temperatura. La absorción de agua
incrementa la eficiencia de captura, después de que las gotitas se evaporan, tanto en el
interior del secador de rocío como en el cuarto de sacos. Los operarios monitorean con
cuidado su aproximación a la temperatura de saturación adiabática: una aproximación ajus
tada proporciona la mejor eficiencia de extracción, una aproximación demasiado ajustada
produce una torta pegajosa y corrosión.
392 CAPÍTULO 11
Se necesita la elevada razón de reciclaje de sólidos para lograr una buena utilización
del reactivo. Con el uso de sólidos de un solo paso, la utilización es mala. En algunos
casos, primero se muele el material que se recicla para abrir las partículas y dar un mejor
acceso a los materiales que no han reaccionado que se encuentran en los centros de las
partículas.
11.6.2.1 Limpieza del carbón. El azufre pirítico se puede extraer al moler el carbón hasta
un tamaño suficientemente pequeño como para que las piritas se encuentren presentes en
su mayor parte como partículas libres. Entonces se aplican métodos por gravedad para
separar el carbón de baja densidad (g.e. = 1.1 a 1.3) de las piritas de alta densidad (g.e. =
5.0). Este difundido procedimiento resulta en particular adecuado para carbones en los que
una fracción apreciable del azufre se encuentra presente como piritas. Por desgracia, en
general, las partículas de pirita son bastante pequeñas, de modo que se necesita un moli
do muy fino para separarlas del resto del carbón.
11.6.2.2 Carbón refinado con solvente. También es posible disolver el carbón en sol
ventes suficientemente fuertes y, a continuación, tratar la solución por el mismo tipo de
procesos de hidrogenación catalítica que se usan para extraer el azufre de los productos
del petróleo. Los materiales minerales (formadores de ceniza) no se disuelven, de modo
que se rechazan por filtración o sedimentación. Cuando, entonces, se extrae el solvente
para volver a usarlo, el producto restante es un sólido combustible de combustión muy
limpia, sin ceniza ni azufre, conocido como carbón refinado con solvente. Un trabajo con
siderable de desarrollo sobre este proceso ha demostrado que es posible llevarlo a cabo
pero, hasta ahora, no a un precio comparable al de "quemar y a continuación lavar".
Potencia
H2S
Carbón
Gas com Gas de Gas de
Gasificación bustible Gas escape, escape,
del carbón Extrac Planta
Oxígeno sintético limpio de 2000°F Caldera 500°F
C + H20 ción del
H2S turbina de vapor
Agua CO + H2 de gas
Aire
Ceniza
Turbina
de vapor Potencia
Agua de
enfriamiento Conden
sador
Condensado
FIGURA 11.11
Diagrama esquemático de flujo de una planta de generación de energía eléctrica de turbina de gas, con gas
combustible sintético, y turbina de vapor (conocida también como planta de ciclo combinado). La
potencia neta producida es la suma de la suministrada por la turbina de gas y la suministrada por la
turbina de vapor.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 395
carbón (quizá 45% contra 33%). Si se pueden resolver los problemas con esta tecnología,
puede ofrecer una manera más eficiente y económica de convertir el carbón en electricidad
que los sistemas actualmente en uso, aun cuando sea mucho más compleja.
11.7 RESUMEN
1. En su mayor parte, las emisiones de S0 2 provenientes de las actividades humanas se
deben a la quema de combustibles fósiles que contienen azufre y a la fundición de mi
nerales de sulfuras metálicos.
2. La estrategia global de control para las emisiones de S0 2 es convertir el azufre hasta
llevarlo a CaS04 (o CaS04 • 2H20) y regresarlo al suelo en algún tipo de terraplén.
3. Para los combustibles líquidos o gaseosos que contienen azufre reducido, el procedi
miento más común es utilizar procesos catalíticos para llevar el azufre contenido hasta
H2S, extraer éste mediante el lavado del gas con una solución débilmente alcalina, con
vertir el H2S en azufre elemental, por el proceso de Claus, y vender ese azufre para la
producción de ácido sulfúrico, o bien, colocarlo en un terraplén.
4. Para la fundición de minerales de sulfuras metálicos, en la cual se producen gases de
desecho con 4% o más de S0 2 , el procedimiento común es convertir ese S0 2 en ácido
sulfúrico.
5. Para el carbón (o el combustóleo de alto contenido de azufre) usado en una planta
grande de generación de energía eléctrica, el procedimiento más común es quemar el
carbón y, a continuación, tratar el gas de escape de la planta (el que, por lo general,
contiene alrededor de 0.1% de S0 2 ) con piedra caliza o cal en un lavador en húmedo o
en un secador de rocío, para convertir el S0 2 en CaS04, el cual después irá a un terra
plén.
6. Se están examinando otras posibilidades, algunas en demostraciones a gran escala. Es
posible que, en el futuro, reemplacen a las que acabamos de enumerar.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
11.1. La ecuación (11.3) indica que los productos son cobre metálico y óxido de hierro. ¿Por qué
esta reacción no finaliza con los dos metales en forma metálica o con los dos en la forma de
óxido?
396 CAPÍTULO 11
11.2. La constante de la ley de Henry para el 02 en agua a 20°C es de 40 100 atm. Estímese el
contenido de equilibrio de oxígeno del agua a 20°C. ¿Cuáles son las implicaciones biológicas de
que este valor sea tan pequeño?
11.3. a) Muéstrese la deducción de la ecuación (11.7), apartir de la definición de X y Y.
b) ¿Qué tanto error se comete al sustituir la ecuación (11.7) por la (11.8). si x = y = 1%?
11.4. Calcúlese QL/QG, la relación de los gastos volumétricos, en los ejemplos 11.1 y 1 1.2. ¿Apo
yan estos valores las afirmaciones de que el gasto volumétrico del liquido es mayor que el del
gas, en el ejemplo 11.1, y que en los sistemas prácticos rara vez es 10% mayor que el del gas?
11.5. Muéstrese la integración numérica completa del ejemplo 11.4. Este cálculo es bastante fácil en
cualquier hoja extendida.
11.6. Demuéstrese que, si el sistema puede describirse bien por medio de la ley de Henry, ecuación
(11.4), entonces se puede usar esta ley para reemplazar yi, en términos de xi en la ecua
ción (11.13) y que se puede combinar la ecuación resultante con el balance de materiales,
ecuaciones (11.6) y (11.8), para hallar
N =
(11.29)
En este caso, N es una altura adimensional de la columna conocida como número de unidades
de transferencia. El término de la derecha sólo depende de H/P, L/G y de las concentraciones
en la admisión y en la salida. Colburn [23] mostró de qué manera se puede poner esta expre
sión en una forma un tanto más sencilla y reducirse a una gráfica simple que aparece en todos
los libros acerca de transferencia de masa; por ejemplo, las referencias 3 y 5.
11.7. La ecuación (11.11) muestra la presión de vapor del H2S sobre una solución 2 N de MEA,
como función de la fracción molar. Ésta es la forma conveniente para los cálculos en este
capítulo. En la fuente original de los datos se usa mol de H2S/mol de MEA como la variable
de concentración [4],
a) Trácese un esquema de esa curva.
b) ¿Cuál es la ventaja de presentar los datos de esa manera?
11.8. La ecuación (11.11) representa los datos de la referencia 4 con bastante exactitud. Los datos
se pueden representar con mayor exactitud por la ecuación
ln Py = -6.8183 + 408.07.x- 1.1860 x 104 x2 +1.8623x l05x2 (11.30)
Vuélvanse a resolver los ejemplos 11.2-11.4, utilizando la ecuación (11.30).
a) ¿Cuánta es la diferencia que se obtiene?
b) ¿Por qué se usó la ecuación (11.11) en esos ejemplos, en lugar de la ecuación (11.30)?
11.9. Como se hace ver en el texto, la norma de la U.S. EPA para el H2S en las corrientes de gases
que se van a quemar en las refinerías de petróleo para obtener calor es H2S < 230 mg/m3 está
seco. ¿Cuántas partes por millón representa esto?
11.10. En la figura 11.12 se muestran los costos estimados del capital y de operación para las plan
tas de ácido sulfúrico en las que se procesan los gases de salida de una fundidora [11].
a) A partir de estas figuras, dedúzcase la relación matemática fundamental que se aplicó
para trazar las mismas.
b) Con base en estas figuras, calcúlese el precio de venta de equilibrio del H 2 S0 4 . para una
planta con una corriente de alimentación que contiene 10 000 lb/h de SO2 en la misma y
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 397
1000 10 000 100 000 1000 10 000 100 000 1000 000
Razón de admisión del bióxido de azufre, (lb/h) Razón de admisión del bióxido de azufre, (lb/h)
Nota: Se incluyen el enfriamiento y acondicionamiento Nota: Se incluyen el enfriamiento y acondicionamiento
del gas. del gas.
(a) (b)
FIGURA 11.12
a) Inversión total de capital y b) costos anuales totales de operación [11] de una planta para convertir
SO, en ácido sulfúrico (valores de 1980). Reimpreso con autorización de "Prelimínary Economic
Analysis of SO, Abatement Technologies" por J. C. Agarwal y M. J. Loreth, figura 1, pág. 71, y figura 2,
pág. 72 (págs. 67-89), del libro Sulfur Dioxide Control in Pyrometallurgy, editado por T. D. Chatwin y
N. Kikumoto, TMS, Warrendale, PA, 1981.
La capacidad calorífica de los gases es muy aproximadamente la del aire, o sea, 7 cal/mol K.
¿Qué comparación existe entre este valor calculado y el que se lee en la figura 11.3?
11.16. Los precios de los productos químicos cambian con el tiempo pero, en 1994, los precios
típicos eran de 70 dólares/tonelada corta, para el azufre, en la Costa del Golfo de México en
E.U. y de 75 dólares/tonelada corta, para el ácido sulfúrico, en el este de Estados Unidos. En
Estados Unidos, el costo de embarque de cargas a granel por ferrocarril era aproximadamen
te de 0.03 dólares por tonelada corta-milla.
a) Si se compra azufre y se le convierte en ácido sulfúrico para venderlo con estos precios,
¿cuánto es posible pagar en costos de capital y de operación de la planta de ácido sulfúri
co, por tonelada corta de ácido, para quedar en el punto de equilibrio?
b) Si debe embarcarse azufre o ácido sulfúrico hasta un cliente a 500 millas de distancia.
¿cuál es el costo de embarque por tonelada de azufre contenido?
c) ¿Qué permiten inferir estas respuestas acerca de las consideraciones económicas respecto
de embarcar azufre o ácido sulfúrico?
11.17. Considérese el lavador típico con piedra caliza que se muestra en la figura 11.6. Supóngase
que el carbón es el "carbón típico" del ejemplo 7.6, que en el lavador se captura el 90% del
azufre contenido en el carbón y que el 90% de ese 90% existe como CaS0 4 , en tanto que el
10% existe como CaS03.
a) ¿Cuánta piedra caliza se alimenta por tonelada corta de carbón?
b) ¿Cuántas libras de sólidos (base seca) salen de la planta generadora por tonelada corta de
carbón quemado, incluyendo los sólidos de ceniza?
c) ¿Cuánta agua sale del sistema con los sólidos, por tonelada corta de carbón?
d) ¿Cuánta agua se evapora en el lavador por tonelada corta de carbón?
e) Los carbones típicos contienen de 0.01 a 0.1% de cloro. Todo éste reacciona en la com
bustión para formar HC1 y es capturado en el lavador. No forma sólidos y nada sale con
el gas, de modo que la única manera de que el cloro salga del sistema es disuelto en el agua
que sale con los sólidos de la torta filtrante. Si el "carbón típico" contiene 0.1% de Cl,
¿cuál será la concentración de Cl (como ion cloro) en el agua circulante? (Este cloro au
menta mucho la capacidad de estos líquidos para corroer los aceros, ¡tanto simples como
inoxidables!)
11.18. El lavador con piedra caliza de la figura 11.6 también actúa como un lavador de partículas y
captura algunas de éstas que se encuentran en el gas que llega a él. Estímese su eficiencia de
captura para partículas con un diámetro de 1 μ, aplicando las ecuaciones de la sección 9.2.3.
11.19. Compárese el lavador en húmedo con piedra caliza de la figura 11.6 con los lavadores venturi
usados para el control de las partículas finas al estimar, para cada uno: a) la velocidad relati
va media entre las gotas de líquido y el gas, b) el tamaño de las gotas del líquido, y c) la
relación de los gastos volumétricos del líquido al del gas. En la sección 9.2.3 se encuentra
la información sobre los lavadores venturi para el control de partículas.
11.20. Para el lavador que se muestra en la figura 11.6, si todas las gotas tienen 3 mm de diámetro y
están uniformemente dispersas en el cuerpo del mismo, ¿cuál es la distancia entre gotas ad
yacentes?
11.21. Las plantas comunes de generación de energía eléctrica, en las que se quema carbón, produ
cen alrededor de 3.3 acfm (0.00156 mVs) de gas de chimenea (a 400°F y 1 atm) por kilowatt
de energía neta producida. Los lavadores con piedra caliza tienen caídas de presión de más o
menos 20 pulgadas de agua. ¿Qué fracción de la potencia producida por la planta se debe
usar para vencer la pérdida de presión en el lavador? Supóngase lo siguiente:
11.22. Estímese la potencia requerida para recircular la pasta aguada en la figura 11.6, como frac
ción de la potencia neta producida por la planta generadora. Úsense los datos del problema
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 399
11.21, más las hipótesis de que la eficiencia de la bomba es 0.80 y de que la caída de presión
a través del sistema de tuberías, la cual debe vencer la bomba, es de 20 psi.
11.23. Los equilibrios que se muestran en todas las ecuaciones de este capítulo son mucho más
sencillos que la química verdadera. En la figura 11.13 se muestra una imagen más realista,
aun cuando todavía es una simplificación. En esta figura, ¿de dónde viene el ¿Es de
seable?
11.24. Los precios de los productos químicos fluctúan con el tiempo pero, en 1995, los precios por
tonelada de diversos álcalis fueron: NaOH (hidróxido de sodio, o sosa cáustica, 76% y el
resto agua), 560 dólares/tonelada corta; Na 2 C0 3 (sosa comercial), 68 dólares/tonelada corta;
Ca(OH)2, 48 dólares/tonelada corta; CaO, 45 dólares/tonelada corta; CaC03, 10 dólares/to
nelada corta.
a) Pónganse estos datos sobre una base comparable al calcular el precio por lbmol de Ca
equivalente.
b) ¿Cuál de estos cálculos hace ver cuáles productos químicos probablemente son los más
económicos para usarse en los dispositivos de control del óxido de azufre?
c) ¿El costo de embarque desempeña un papel en esta cuestión? Supóngase que los produc
tos químicos deben transportarse 500 millas y que los costos de embarque son 0.03 dóla
res/tonelada corta-milla, por ferrocarril, o bien, 0.05 dólares/tonelada corta-milla, por ca
mión.
11.25. Para el lavador típico en húmedo con piedra caliza que se muestra en la figura 11.6 y se
describe en el problema 11.17, estímese el costo de la piedra caliza, en dólares/tonelada corta
de carbón quemado. Úsese el precio de la piedra caliza que se da en el problema 11.24.
11.26. Un inconveniente obvio de los lavadores en húmedo es que bajan la temperatura del gas de
escape. Esto quita empuje a la columna de humo y lleva los contaminantes restantes con
más facilidad hacia el suelo (véase el capítulo 6). Para una planta generadora típica, la tempe
ratura con la que entra al lavador será de 400°F, aproximadamente, y la de salida será poco
más o menos de 125°F. En la figura 11.6 se muestra un recalentamiento hasta alrededor de
175°F. Hágase una lista de las maneras en que se podría hacer.
FIGURA 11.13
Representación muy simplificada de los principales equilibrios en un lavador con piedra caliza.
(Reproducido, de la referencia 14, con autorización de la Air and Waste Management Association.)
400 CAPÍTULO 11
11.27. En el secador de rocío de la figura 11.9, si se desea que las partículas no se sedimenten hasta
el piso del mismo, ¿qué velocidad se necesitará que tenga el gas en el tubo de salida para que
se las lleve consigo? Supóngase que las partículas tienen un diámetro promedio de 10 μ.
11.28. En la figura 11.2 se muestra el cambio de y y y* con la distancia, para la disposición a
contraflujo de la figura 11.1. En la figura 11.8 se muestra que, para los sistemas de adición de
sólidos, el flujo es coordinado, en lugar de contraflujo.
a) Hágase un esquema de la figura equivalente a la 11.2 para un sistema de flujo coordinado.
b) Dése una explicación, con base en esta figura y en la 11.2, de por qué el contraflujo es
más eficiente que el flujo coordinado.
c) Dése una explicación de por qué, a pesar de esta pérdida de eficiencia, se selecciona el
flujo coordinado para este sistema y para el de secador de rocío.
11.29. Una bombilla eléctrica incandescente típica de 100 W se puede reemplazar por un tubo fluo
rescente de 20 W, con producción igual de luz. En un edificio de oficinas o en una tienda al
menudeo una de esas fuentes de luz permanece encendida alrededor de 2000 h/año. Si se
reemplaza una bombilla de 100 W por su equivalente incandescente de 20 W, ¿cuánto SO,
por año se quitará de la atmósfera?
Supóngase que toda la electricidad proviene de la combustión del carbón. Úsese el "car
bón típico" y las condiciones de combustión del ejemplo 7.6 (véase el apéndice C). para una
planta generadora con eficiencia térmica del 3 5 % ("gasto de calor" = [(3413 Btu/k\Vh)/0.35]
= 9751 Btu/kWh). La planta generadora cuenta con un lavador en húmedo que extrae el 90%
del S 0 2 de los gases de la chimenea.
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8. Donovan, J. R. y J. M. Salamone: "Sulfuric Acid and Sulfur Trioxide", en II. F. Mark, D. F. Othmer,
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22, 3a. ed., John Wiley & Sons, New York, p. 213, 1983.
9. Muller, T. K.: "Sulfuric Acid". en A. J. Buonicore y W. T. Davis (eds). Air Pollution Engineering
Manual. Van Nostrand Reinhold, New York, pp. 469-476, 1992.
10. En Estados Unidos, el ácido sulfúrico es un aditivo permitido para los alimentos; no tiene sabor en
forma muy diluida y se usa para ajustar la acidez de esos alimentos. Esto lo hicieron algunos fabri
cantes franceses de vinos, lo cual no está permitido por las leyes francesas respecto a este producto.
El escándalo fue que esta acción fue descubierta cuando un disgustado empleado de una vinatería "dio
el soplo", ¡pero no por los paladares, capaces de distinguir con claridad, de los grandes catadores
franceses de vinos!
1 1. Agarwal. J. C. y M. J. Loreth: "Preliminary Economic Analysis of SO, Abatement Technologies",
en T. D. Chatwin y N. Kikumoto (eds.), Sulfur Dioxide Control in Pyrometallurgy, The Metallurgical
Society of AIME, Warrendale. PA. pp. 71-72, 1981.
12. Dalton, S. M., B. Toole-O'Neil. B. K. Gullett y C. J. Drummond, "Summary of the 1991 EPRI/
EPA/DOE SO, Control Symposium". J. Air Waste Manage. Assoc, Vol. 42. pp. 1110-1117, 1992.
13. Rees, R. L.: "The Rcmoval of Oxides of Sulfur from Flue Gases", J. lnstitute of Fue!, Vol. 25, pp.
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CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE AZUFRE 401
14. Slack, A. V., H. L. Falkenberry y R. F. Harrington, "Sulfur Oxide Removal from Waste Gases: Lime-
Limcslone Scrubbing Technology", J. Air Pollut. Control Assoc, Vol. 22, pp. 159-166, 1972.
15. Henzel, D. S., B. A. Laseke, F. O. Smith y D. O. Swenson: "Limestone FGD Scrubbers: User's
Handbook'', U.S. Environmental Protection Agency Report No. FPA-600/8/81-017, U.S. Government
Printing Office, Washington, DC, 1981.
16. Noblett, J. G. y J. M. Burke: "FGD Chemistry and Analytical Methods Handbook: volumen 1, Process
Chemistry—Sampling, Measurement, Laboratory and Process Performance Guidelines (revisión 1)",
FPRI CS-3612, Vol. 1, revisión 1, Electric Power Research Instituto, Palo Alto, California, 1990.
17. Yeh, J. T., R. .1. Demski y J. .J. Joubert: "Control of SO, Fmissions by Dry Sorbent Injection", en J.
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18. Masters, K.: Spray Drying Handbook, John Wiley & Sons, New York, p. 481, 1985.
19. Blythe, G. M., L. R. Lepovitz y C. M. Thompson: "Evaluation of a 2.5-MW Spray Dryer/Fabric
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California, 1991.
20. Klingspor, J. S.: "Improved Spray Dry Scrubbing through Grinding of FGD Recycle Material", J. Air
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21. Radovanovic, M, ed.: Fluidized Bed Combustion, Hemispherc, Washington, DC, 1986.
22. "Cool Water Gassification Program: Final Report", FPRI GS-6808, Flectric Power Research Institutc,
Palo Alto, California, 1990.
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24. Hougcn, O. A., K. M. Watson y R. A. Ragatz: Chemical Process Principies, Part II Thermodynamics,
2a. cd., John Wiley & Sons, New York, p. 1019, 1959.
CAPITULO
12
CONTROL DE LOS
ÓXIDOS DE NITRÓGENO
1. Los óxidos de nitrógeno y los de azufre reaccionan con el agua y el oxígeno que se
encuentran en la atmósfera para formar ácidos nítrico y sulfúrico, respectivamente. Es
tos dos ácidos son los participantes principales en la lluvia ácida. En virtud de que el
proceso de la lluvia ácida extrae tanto los óxidos de nitrógeno como los de azufre de
la atmósfera, se cree que ninguno de los dos está aumentando su concentración en la
atmósfera global.
2. Los dos sufren transformaciones atmosféricas que conducen a la formación de las PM10,
o contribuyen a la formación de éstas, en las zonas urbanas.
3. Los dos son liberados hacia la atmósfera en grandes cantidades y los dos son conta
minantes regulados, para los que se tienen NAAQS. En concentraciones elevadas, los
óxidos de azufre y el bióxido de nitrógeno son fuertes irritantes respiratorios [2].
403
404 CAPÍTULO 12
4. Los dos son liberados a la atmósfera principalmente por grandes fuentes de combus
tión, de las cuales las plantas generadoras de electricidad en las que se quema carbón
son las emisoras más grandes.
1. Los óxidos de azufre se forman a partir de los contaminantes de este elemento que se
encuentran en los combustibles, o bien, en el indeseable azufre de los minerales de
sulfuro. Quitar todo el azufre de los combustibles eliminaría por completo su emisión
proveniente de la combustión de aquéllos. Aun cuando algunos de los óxidos de ni
trógeno emitidos a la atmósfera se deben a los contaminantes de este elemento en los
combustibles, la mayor parte no lo son. En lugar de ello, se forman por la reacción del
nitrógeno atmosférico con el oxígeno en las llamas a alta temperatura. Quitar todo el ni
trógeno de los combustibles reduciría las emisiones en todas partes de los óxidos de
nitrógeno provenientes de la combustión de aquéllos (incluyendo los automóviles) sólo
en alrededor del 10 al 20%. (Los óxidos de azufre se producen a partir de cosas que se
toman del suelo; los óxidos de nitrógeno se producen en su mayor parte de los compo
nentes del aire.)
2. La formación de los óxidos de nitrógeno en las llamas se puede reducir mucho al mani
pular el tiempo, la temperatura y el contenido de oxígeno de esas llamas. Esas reduc
ciones no son posibles con los óxidos de azufre.
3. Los vehículos de motor constituyen un emisor importante de óxidos de nitrógeno, pero
son una fuente muy reducida de óxidos de azufre. Si los vehículos de motor tuvieran
combustibles con cero azufre, no emitirían óxidos de azufre. Si tuvieran combustibles
con cero nitrógeno, como prácticamente lo tienen, todavía contribuirían en forma im
portante al problema de los óxidos de nitrógeno (véase el capítulo 13).
4. El destino final de los óxidos de azufre extraídos en el control de la contaminación del
aire o en los procesos de limpieza de los combustibles es convertirse en CaS0 4 , que es
un sólido inocuo y de baja solubilidad, y ser colocado en terraplenes. No existe una sal
correspondiente del ácido nítrico, barata, inocua e insoluble, de modo que la formación
de terraplenes no es un destino adecuado para los óxidos de nitrógeno que se captu
ran en los aparatos de control de la contaminación del aire o se extraen de los combus
tibles. El destino final de esos óxidos de nitrógeno es convertirse en nitrógeno y oxíge
no gaseosos, N2 y 0 2 , y regresarse a la atmósfera.
5. Es relativamente fácil extraer el S0 2 de los gases de combustión, al disolverlo en agua
y hacerlo reaccionar con álcali. El SO, acuoso forma con rapidez ácido sulfuroso, el
cual reacciona con el álcali y, a continuación, se oxida hasta sulfato. Capturar los óxi
dos de nitrógeno está lejos de ser tan fácil como este procedimiento, debido a que el
NO, el principal óxido de nitrógeno presente en las corrientes de gases de combustión,
tiene una solubilidad muy baja en agua. A diferencia de los óxidos de azufre, los cuales
reaccionan rápidamente con el agua para formar ácidos, el NO debe pasar por un pro
ceso de dos pasos para formar un ácido:
NO + 0.5O2 NO, (12.1)
2
3N02 + H20 2HNO + NO (12.2)
La primera reacción es relativamente lenta. Es bastante rápida en la atmósfera como
para conducir a la formación de precipitación ácida, en las varias horas o días que el
aire contaminado viaja antes de encontrar la precipitación, pero suficientemente lenta
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 405
12.1.3 Equilibrio NO y N 0 2
Las reacciones más importantes para producir NO y NO, en las llamas son
N, + 0, 2 NO (12.4)
406 CAPÍTULO 12
y la ecuación (12.1). Estas dos son reacciones reversibles que no llegan a completarse. En
este caso, se examina el efecto de la temperatura y de la composición química sobre el
equilibrio en estas reacciones. Para cualquier reacción química en equilibrio [4], la energía
libre de Gibbs se encuentra en un mínimo para la temperatura y presión de esa reacción. A
partir de esa condición, se concluye que
\nK = - (12.5)
Para todas las reacciones que comprenden gases simples, se han publicado valores de G°
[5], de modo que se pueden calcular los valores de ΔG° y K, a cualquier temperatura. Utili
zando los valores publicados de G° para las reacciones de las ecuaciones (12.1) y (12.4),
se puede construir la tabla 12.1 (véase el problema 12.2). En este caso, se muestra Kp la
constante de equilibrio basada en tomar los estados estándar como gases perfectos a
una presión de 1 atm y expresar las concentraciones de los gases como presiones parcia
les. Se pueden hacer otras elecciones del estado estándar, las que conducen a valores
numéricos diferentes de K. Todas esas elecciones conducen a las mismas concentraciones
calculadas de equilibrio, si el usuario tiene cuidado respecto a las unidades. Debido a que
el número de moles no cambia en la ecuación (12.4), su Kp no tiene dimensiones. Sin em
bargo, en la ecuación (12.1), el número de moles disminuye en 1/2, de modo que Kp tiene la
dimensión de (atm)-0.5.
Ejemplo 12.1. Calcúlense las concentraciones de equilibrio del NO y el NO,, para aire que
se mantiene a 2000 K = 3140°F el tiempo suficiente como para que se llegue al equilibrio
químico. Supóngase que las únicas reacciones de interés son las de las ecuaciones (12.1)
y (12.4).
En este caso, las definiciones de las dos constantes de equilibrio son como sigue:
K12.4 = (12.6)
K12.1 = (12.7)
TABLA 12.1
Constantes de equilibrio para la formación de NO,
por la ecuación (12.4), y N0 2 , por la (12.1)
T e m p e r a t u r a , K p d e formación
K °F NO N0 2
Fuente: Referencia 5.
Si se usa Kp, entonces las concentraciones se deben expresar como presiones parcia
les, igual a (presión • fracción molar). Si la reacción de equilibrio es a 1 atm, entonces las
concentraciones son numéricamente iguales a las fracciones molares. Por desgracia, el sím
bolo [X] (en donde X puede ser 0 2 , N 2 , etc.), normalmente representa una fracción molar,
en los cálculos de equilibrio, y una concentración absoluta, por ejemplo, mol/cm 3 , en los
cálculos de cinética. En la literatura y en este capítulo se usa de ambas maneras; siempre
se debe comprobar cuál es su uso. En este capítulo se trata de aclarar, en cada ejemplo,
qué se pretende.
Si en la ecuación (12.6), se despeja la concentración de equilibrio del NO, se en
cuentra
[NO] = (K 1 2 . 4 [N 2 ][0 2 ]) 1 / 2
En el trabajo más cuidadoso, se deben tomar en cuenta los cambios en las fracciones molares
del nitrógeno y del oxígeno; en este caso, hacerlo así cambiaría la respuesta en 1% (véase
el problema 12.3). Si la concentración de oxígeno fuera más baja, como en un gas de com
bustión, el error introducido al ignorar el cambio en la concentración de oxígeno sería
mayor.
Si en la ecuación (12.7) se despeja [N0 2 ], se encuentra
[N0 2 ] = K12.1[NO][02]1/2
TABLA 12.2
Concentraciones calculadas de equilibrio de NO y N 0 2
En las figuras 12.1 y 12.2 se muestran los valores de la tabla 12.2. Con base en esa
tabla y las figuras, se ve lo siguiente:
FIGURA 12.1
Concentraciones calculadas de equilibrio del NO para dos contenidos diferentes
de oxígeno del gas en reacción. Véase el ejemplo 12.1.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 409
FIGURA 12.2
Concentraciones calculadas de equilibrio del NO, para dos contenidos
diferentes de oxígeno del gas en reacción. Véase el ejemplo 12.1.
(Obsérvese la gran diferencia en la escala entre las figuras 12.1 y 12.2.)
una fuente global importante de NOx, pero la combustión en los vehículos y fábricas
es la fuente principal de estos gases en las zonas intensamente pobladas.
NO térmico
NO del
combustible
NO inmediato
1000 1200 1400 1600
Temperatura, "C
FIGURA 12.3
Aportaciones estimadas de los tres mecanismos del NO en la formación de NO8 totales en la
combustión de carbón mineral. (Cortesía de la Air and Waste Management Association; tomado
de la referencia 6.)
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 41 1
bono activo provenientes del combustible. El óxido de nitrógeno del combustible se forma
por la conversión de algo del nitrógeno, presente originalmente en el combustible, en NOx.
(El carbón mineral y algunos combustibles del petróleo de elevado punto de ebullición
contienen cantidades significativas de nitrógeno orgánico [véase el apéndice C]; los com
bustibles del petróleo de bajo punto de ebullición y el gas natural prácticamente no lo
contienen.) Estas tres clases de NOx están presentes en muchos gases de combustión.
En la figura 12.3 se muestran estimaciones de la contribución de los mecanismos tér
mico, del combustible e inmediato a las emisiones de NOx provenientes de la combustión
del carbón mineral. Debajo de 1300°C = 2372°F, el mecanismo de NO térmico es desprecia
ble, en comparación con los otros dos, en tanto que, a las temperaturas más elevadas, es
el más importante. Si se hubieran basado las estimaciones sólo en el mecanismo térmico,
se pronosticaría que se produciría aproximadamente cero NOx, a temperaturas por debajo
de 1300°C. Pero, como la figura hace ver, las emisiones observadas a esa temperatura pue
den ser apreciables.
Cada uno de los tres mecanismos para producir óxidos de nitrógeno tiene sus propias
sendas cinéticas por separado y ecuaciones correspondientes de velocidad. Las tres se
rigen conjuntamente por las relaciones globales de equilibrio ya analizadas y la cinética de
reacción que se analiza más adelante en este capítulo. Los productos de estos tres meca
nismos interactúan, de modo que tratarlos por separado, como se hace, es una seria sim
plificación.
12.2 NO TÉRMICO
A las temperaturas más elevadas, el mecanismo térmico es el más importante de las tres
maneras para producir NO (véase la figura 12.3).
Sin embargo, de modo convencional se escriben las reacciones con una M en ambos la
dos de la ecuación, con el fin de indicar que otra molécula, que no se cambia químicamente
412 CAPÍTULO 12
en la reacción, debe chocar con la molécula de N2 o de 02 para dar o quitar la energía para
que esa reacción ocurra; por ejemplo,
N2 + M 2N + M (12.11)
La concentración de M, que puede ser una molécula de cualquier otro gas (por ejemplo,
0 2 , N2 o H 2 0) no influye en el equilibrio, pero sí influye sobre la velocidad de las reac
ciones.
El mecanismo más citado para la reacción de formación de NO térmico es el de
Zeldovich [7]. Se supone que radicales O atacan las moléculas de N2 por esta reacción:
O + N2 NO + N (12.12)
y que los radicales N pueden formar NO por la reacción
N + 02 NO + O (12.13)
Se pueden realizar varios grados de simplificación de este mecanismo. Si se supone que
los radicales O se encuentran en equilibrio con el 0 2 , que la concentración de radicales N
no está cambiando de manera significativa con el tiempo y que uno de los términos es
pequeño en comparación con los otros, se pueden simplificar las ecuaciones cinéticas re
sultantes (véase el problema 12.9) hasta
= k f [N 2 ][0 2 ] l / 2 -k b (12.14)
en donde kf y kb son las constantes de velocidad de reacción hacia adelante y hacia atrás.
Entonces se puede observar que el valor de equilibrio de la concentración de NO, [NO]e,
se expresa por la ecuación (12.6) y que la constante de equilibrio está relacionada con las
dos constantes de velocidad por
K12.4= (12.15)
(12.16)
la cual puede integrarse y reacomodarse (con una hipótesis de NO cero en el instante cero)
para dar
(12.17)
en donde
α
= (12.18)
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 413
6
[0 2 ] = 6.1 x 10 x 0.04 = 2.44 x 10-7
α =
= 0.177
A partir de esta expresión, se concluye que [NO] = 3615 ppm • 0.177 = 640 ppm.
2300 K = 3680°F
2000 K = 3240°F
1700K = 2600°F
1500K = 2240°F
servadas en las llamas de baja temperatura, como las de la estufa de una cocina o al que
mar combustibles que contienen nitrógeno, como algunos carbones (Fig. 12.3). Antes de
analizar los mecanismos de NO inmediato y del combustible, que predominan a bajas
temperaturas, se examinarán las temperaturas y los tiempos en las llamas, para ayudar a
comprender qué tipos de llamas producen NO térmico significativo y qué tipos no lo
producen.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 415
Las llamas de combustible-oxígeno son mucho más calientes que las de combustible-
aire, porque el nitrógeno que se encuentra en el aire para la combustión absorbe calor,
dividiéndose de este modo el calor liberado por la combustión entre más moléculas, con
menos calor disponible para cada molécula que en una llama de combustible-oxígeno. Esto
se cumple para cualquier combustible. Las llamas de temperatura más alta son producidas
por el acetileno y el oxígeno. Son más calientes que las llamas de los combustibles ordina
rios, como el metano con oxígeno, debido a la energía adicional almacenada en el triple
enlace del acetileno, la cual se libera en la combustión, además de la energía liberada al
convertir el carbono y el hidrógeno en bióxido de carbono y agua.
Para cualquier combustible, la temperatura de combustión depende del tamaño y de la
forma de la llama. La llama genera calor por la reacción química y la pierde hacia los alrede
dores, parcialmente por radiación térmica, otra parte por conducción y todavía otra por
mezclado con el aire circundante. Entre mayor sea el área superficial de la llama por unidad
de liberación de calor, con mayor rapidez esa llama perderá energía y, de este modo, menor
será la temperatura pico de la misma. Para una llama continua, de estado estacionario (como
la de una vela encendida o la de un mechero Bunsen, pero no como la de una explosión
o la de la combustión en el motor de un automóvil), se puede escribir
(12.20)
.P≈ 15 psig
FIGURA 12.5
Encendedor de cigarrillos de gas
butano: un ejemplo de una llama de
difusión.
foros y fogatas son casi de difusión pura; sus temperaturas son con mucha aproximación
de 1600 a 1700°F. Todas ellas son amarillas, como se analiza un poco más adelante.
La opuesta a una llama de difusión es una llama premezclada, en la que el aire y el
combustible se mezclan por completo, antes de la ignición. Las llamas en los motores de
los automóviles son totalmente premezcladas. En ellas, en primer lugar, la gasolina líquida
se convierte en un rocío de finas gotitas y, en seguida, se mezcla con aire en un carbura
dor o en un inyector de combustible. A continuación, la mezcla se calienta por compresión
(lo que se analiza un poco más adelante), para vaporizar el líquido antes de encenderlo.
Cuando la chispa enciende el combustible, el frente de la llama pasa a través del aire y
combustible premezclados. La combustión es mucho más rápida que en una llama de difu
sión, porque no existe retardo para que el aire se difunda y se mezcle con el combustible.
Como resultado, las temperaturas máximas son más elevadas que para una llama de difu
sión. Las temperaturas pico en los motores de combustión interna se estiman en alrededor
de 4000°F.
Los quemadores totalmente premezclados rara vez se usan en los hogares industria
les, porque los quemadores con premezclado parcial que se analizan un poco más adelante
son menos caros y trabajan muy bien. Las llamas en la mayor parte de los aparatos domés
ticos de gas son en forma parcial de premezclado y en forma parcial de difusión. El com
bustible y alrededor del 25% del aire se mezclan en el venturi y el tubo de mezclado (Fig.
12.6). Entonces esa mezcla fluye hacia afuera de los agujeros del quemador y se encuentra
con el aire circundante. La parte interior de la llama es una premezclada, rica en combusti
ble; el resto de la misma es una de difusión, en la que el oxígeno se difunde hacia la llama
desde el aire circundante, contra el flujo neto hacia afuera de los productos de combus-
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 417
tión. Las grandes versiones industriales del quemador de la figura 12.6 tienen flujos inten
samente turbulentos, los que hacen que el mezclado sea mucho más rápido que en el reali
zado por difusión en cada una de las llamas de una estufa de gas o de otro aparato resi
denciales en el que se use este combustible. Las temperaturas alcanzadas en los quemadores
como el de la figura 12.6 son intermedias entre las de una llama de difusión pura y una de
premezclado puro, lo normal es más o menos de 2100°F. Las llamas parcialmente premezcladas
son azules, no amarillas.
Es probable que el estudiante haya observado que las llamas de las estufas de gas no
ponen hollín sobre el fondo de una olla, pero las de una fogata o de una vela sí lo hacen.
La razón es que, en una llama de difusión, existen partículas muy pequeñas de carbón en
el centro de ella, las cuales se queman por completo en su periferia, mientras que en una
llama de gas con 25% de premezclado existe oxígeno suficiente en el interior de ella como
para que no se encuentren presentes esas partículas de carbón. Estas partículas muy pe
queñas de carbón, al brillar en el calor de las llamas, emiten la luz amarilla que es caracterís
tica de las velas, encendedores de butano y fogatas. Una olla fría colocada dentro de una
llama amarilla (no arriba de la llama) enfría ésta bastante como para impedir la combustión
completa de estas partículas de carbón; éstas se depositan como hollín sobre la olla.
Al ajustar una estufa, un calentador de agua o un horno domésticos, la persona que
lo realiza en primer lugar cierra en forma gradual los obturadores de la admisión del aire,
con el fin de hallar el ajuste del obturador en el que aparecen puntas amarillas en las lla
mas, lo que indica que existen algunas partículas de carbón en ellas y, a continuación, abre
los obturadores hasta lograr que las puntas amarillas apenas desaparezcan, lo que indica
que se tiene suficiente aire premezclado para producir una combustión limpia. El lector puede
intentar realizar con seguridad el procedimiento anterior en cualquier estufa de gas. (En
una llama de oxiacetileno, la intensa luz blanca es causada por partículas de carbón que
brillan a la muy elevada temperatura de estas llamas. Aun cuando ésta es una llama
premezclada, aparecen estas partículas de carbón porque el acetileno, C2H2, es muy rico
en carbono, en comparación con la mayor parte de los otros combustibles gaseosos.)
La mezcla gas-aire
se quema con el aire,
el cual se difunde
hacia las llamas
Gas
natural.
Chorro de gas
Tubo de mezclado
del aire y el gas
El aire succionado hacia adentro proporciona alrededor
del 25% del aire necesario para la combustión
FIGURA 12.6
Quemador de gas del tipo usado en las estufas, calentadores de agua y hornos residenciales:
un ejemplo de una llama parcialmente premezclada.
418 CAPÍTULO 12
En un soplete doméstico de propano, del tipo usado para soldar accesorios de plome
ría, se utiliza la alta presión (≈ 100 psig) en el interior del recipiente de propano y una
disposición de mezclado del chorro un tanto semejante a la de la figura 12.6 para dar lugar
a un premezclado casi completo del gas y el aire. Como resultado de este premezclado, la
llama es mucho menor que la del encendedor de butano, por unidad de combustible que
mado, y las temperaturas picos observadas en esas llamas son de alrededor de 2500°F, en
el pequeño y brillante cono interior. La diferencia de 800°F entre el encendedor de butano
y el soplete de propano, para prácticamente el mismo combustible, se produce tan sólo por
el valor mucho mayor de mcombustible /A debido a la diferencia del mezclado del combustible
y el aire.
Con una llama de difusión, aumentar el tamaño del quemador y el gasto de combusti
ble no cambiará mucho la temperatura pico, en virtud de que la llama debe incrementar su
área superficial tanto como se necesite para lograr que el oxígeno necesario fluya hacia
ella por difusión. De este modo, una llama de difusión tendrá de manera muy aproximada la
misma razón de liberación de calor por unidad de área superficial, (mcombustible /A), inde
pendientemente del gasto de combustible. El tamaño de la llama aumentará o disminuirá al
aumentar o disminuir el gasto de combustible, para mantener este valor constante. Pero en
una llama premezclada no se tiene esa necesidad, de modo que tendrá de manera muy aproxi
mada la misma razón de liberación de calor por unidad de volumen (mcombustible/Ves más o
menos independiente de su tamaño) y (mcombustible/A) aumenta al incrementarse el gasto de
combustible.
En la mayor parte de los hogares industriales grandes, las llamas son parcialmente
premezcladas. Una llama premezclada es mucho menor, para igual liberación de calor, que
una de difusión. Por tanto, una empresa puede usar un quemador y un fogón más peque
ños y menos caros, para un hogar de llama premezclada que para uno con llama de difu
sión. En el equivalente industrial del quemador mostrado en la figura 12.6, tanto el aire
premezclado con el combustible, conocido como aire primario, como el que se mezcla ha
cia adentro, después del encendido, llamado aire secundario, son alimentados por venti
ladores o sopladores, los cuales dan lugar a una turbulencia considerable para mejorar el
mezclado. Los grandes hogares industriales tienen temperaturas picos hasta de 3500°F. En
los hornos, calentadores de agua, etc. domésticos no se aplican alimentaciones de aire
impulsadas por ventiladores. Esta característica hace que sean un tanto más grandes de lo
que serían con aire impulsado por ventilador, pero el costo adicional del hogar más grande
es compensado por el bajo costo, sencillez y seguridad de los quemadores a baja presión,
impulsados por el gas y con 25% de premezclado que normalmente se usan.
Tanto en los grandes hogares industriales como en los vehículos de motor se
precalientan sus mezclas aire-combustible, antes de encenderlas; en la mayor parte de los
otros casos en los que se utiliza la combustión esto no se hace. Ese precalentamiento ha
ce que las temperaturas máximas alcanzadas en estos tipos de combustión sean más altas
que las alcanzadas en los otros tipos.
En un motor estándar de gasolina, la mezcla aire-gasolina se comprime hasta alrededor
de 1/7 a 1/10 de su volumen inicial, antes de que la chispa la encienda. En un motor con una
relación de compresión de 7:1, si la compresión fuera reversible y adiabática, el aumento
calculado de temperatura sería precisamente sobre 600°F; los aumentos observados en la
temperatura son algo menores debido a que el proceso no es por completo adiabático. El
aumento en la temperatura al quemar el combustible sólo es alterado ligeramente por este
incremento en la temperatura inicial, lo cual significa que la temperatura final esperada de
combustión es 600°F más elevada de la que se esperaría si la misma mezcla combustible-
aire se quemara en un sistema totalmente premezclado, no comprimido.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 419
Campana de aspiración
Aire de dilución
Soplador
Intercambiador de calor
(a)
(b)
FIGURA 12.7
Comparación de los flujos del aire y de los gases de la combustión en: a) un hogar doméstico para
aire caliente y b) un hogar industrial grande, precalentado; en donde se muestra por qué las
temperaturas de combustión son alrededor de 500°F más calientes en este último que en un hogar
de tamaño comparable, sin precalentamiento.
En la figura 12.7 se hace una comparación de los flujos en un hogar residencial ordi
nario de aire caliente con los flujos en un hogar industrial grande y moderno. En un hogar
residencial típico, los productos de la combustión salen de él a alrededor de 750°F. Éstos
se mezclan con aire para conservar la temperatura en la chimenea en un valor seguro, poco
más o menos 250°F (utilizando una campana de aspiración) y se envían a esa chimenea.
En un hogar industrial grande y moderno, los gases de la combustión salen del hogar a
más o menos 750°F y pasan por intercambiador de calor, en donde precalientan el aire en
trante para la combustión y reducen su propia temperatura hasta poco más o menos 250°F.
Al hacerlo, calientan el aire entrante hasta aproximadamente 570°F. (Con mayor frecuencia,
los intercambiadores de calor son recuperadores de ruedas giratorias, conocidos como
420 CAPÍTULO 12
Solución
a) En una estufa de gas, las llamas se sostienen mientras el gas y el aire premezclado
pasen por ellas y se difunda oxígeno del aire hacia su interior para completar la com
bustión. La velocidad del gas es comparable a la velocidad laminar de la llama (la
velocidad a la que una llama se propaga hacia una mezcla combustible-aire que no tie
ne turbulencia), la cual, para el metano, es de más o menos 1 ft/s. El espesor de la llama
es aproximadamente de 1/16 in = 0.005 ft, de modo que el tiempo estimado que el gas
permanece en la región de temperatura alta es
t= = =0.005 s = 5 ms
b) En un motor de automóvil a 2000 rpm, el tiempo para realizar una revolución es de 0.03 s.
La combustión se lleva a efecto en quizá un doceavo de este tiempo (véase el ejemplo
13.3), de modo que el tiempo estimado de combustión es 0.0025 s = 2.5 ms. En este
caso, la distancia recorrida por el frente de la llama es de más o menos 2 pulgadas, por
tanto la velocidad de la llama debe ser
8 0 0
Vllama≈ = =66.7 =20.3
Esta velocidad es razonable para una llama premezclada, pero no sería plausible para
una llama de difusión.
c) En una planta típica generadora de electricidad, de 500 MW, en la que se quema car
bón, se usa carbón pulverizado [10], el flujo de gas a través del sistema es alrededor de
1.2 M scfm, lo cual es equivalente a 5.3 M acfm, a la temperatura de salida del fogón
de 1800°F. El fogón principal tiene muy aproximadamente 46 ft x 46 ft x 165 ft de altura.
El flujo es verticalmente hacia arriba, con la velocidad promedio dada por
5.3 x l0 6 ft 3 /min
Vprom (46 ft)2
y el tiempo para recorrer el fogón de 165 ft de altura es 165/42 = 4 s. Este valor es un
tanto exagerado respecto al tiempo que el gas permanece en la parte más caliente del
hogar, porque gran parte del gas es admitido arriba del fondo de este hogar y porque
este valor está basado en la temperatura a la salida. A una temperatura promedio de
3000°F, se calcularía un tiempo de 2.6 s. ■
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 421
TABLA 12.3
Temperaturas pico y tiempos de combustión estimados
en diversos tipos de quemadores
Temperatura
Tipo de llama pico aproximada Tiempo de combustión
o quemador estimada, °F aproximado estimado, s
con la q u e los gases se calientan y se enfrían en las llamas. Las velocidades de calenta
miento y enfriamiento en las llamas son bastante impresionantes. En la figura 12.8 se muestran
algunos patrones posibles de calentamiento y enfriamiento para las llamas.
La o n d a c u a d r a d a de la figura 12.8α c o n d u c e a los cálculos m á s fáciles, c o m o se ilus
tra en el ejemplo 12.2. En ese ejemplo, implícitamente se supuso que el enfriamiento poste
rior a la llama es instantáneo, de m o d o que n a d a del NO f o r m a d o en ella se convierte de
regreso a N 2 y 0 2 . Es evidente que esa hipótesis es u n a simplificación; n a d a en este m u n
do en verdad es instantáneo.
= 8.13 x 10 5 =4.5xl05
VpCF = calor añadido por la combustión - calor perdido hacia los alrededores
—
= rΔhcombustión UA(Tllama - Talrededores) (12.21)
Tiempo
Tiempo
(b)
Tiempo
(c)
FIGURA 12.8
Cuatro patrones posibles temperatura-
tiempo para las llamas: a) onda cuadrada,
Tiempo b) onda triangular, c) patrón razonable de
(d) la llama, d) combustión por etapas.
424 CAPÍTULO 12
fue el ascenso, porque éste fue proporcional a la diferencia entre estos dos términos, pero
aquélla es proporcional sólo al término de enfriamiento. De este modo, para la mayor parte
de las llamas cerca de su temperatura pico, sería de esperar que el comportamiento T-l sea
como el de la figura 12.8c, con un enfriamiento más rápido después de haberse consumido
todo el combustible que el calentamiento durante las últimas etapas del consumo.
Ejemplo 12.5. Repítase el ejemplo 12.2, con las fuertes hipótesis simplificadoras: 1) de que
el gas se calienta desde 293 hasta 2000 K en 0.5 s, con un aumento lineal en la temperatura
y, en seguida, se enfría desde 2000 hasta 293 K en 0.5 s, con una disminución lineal en la
temperatura, y 2) que la concentración inicial de NO es cero.
En este ejemplo se aplicarán el mecanismo sencillo de Zeldovich y la ecuación (12.16),
que se sabe sólo es aproximada. Se puede ver, a partir del enunciado del problema que
Para la mayor parte del trabajo cuidadoso, se debe tomar en cuenta el cambio en el conte
nido de oxígeno, a medida que ocurre el calentamiento. Si embargo, por sencillez, se proce
derá como el contenido de oxígeno fuera del 4% en ese ejemplo, independiente del tiempo.
Si se sustituye este valor de Kp en la ecuación (12.6) y se resuelve, se encuentra
= 2.2 x 1088
Si se multiplica esto por Al = 0.01 s, se concluye que, durante los primeros 0.01 s, la con
centración de NO pasó desde cero hasta 2 x10 9 0 mol/cm'. Este valor es despreciable,
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 425
pero ahora recórranse los 99 pasos siguientes, cada uno del mismo tamafio, usando una
hoja de cálculo y encuéntrense los resultados que se muestran en la figura 12.9. La con
centración final calculada de NO es de 20 ppm. ■
Concentración de equilibrio
Concentración calculada
FIGURA 12.9
Concentraciones calculadas del NO y concentración de equilibrio del ejemplo 12.5, basadas en la forma
simple del mecanismo de Zeldovich del NO térmico.
426 CAPÍTULO 12
se dispone, si se hubiera utilizado la curva real T-t y la mejor estimación actual de la cinética,
en la cual se incluyen el NO inmediato y el NO del combustible, que se describen a conti
nuación. De manera regular, esos cálculos se llevan a cabo en grandes computadoras.
12.3 NO INMEDIATO
Durante la primera parte de la combustión, los radicales del combustible que contienen
carbono reaccionan con el nitrógeno según
CH + N2 HCN+N (12.22)
y varias reacciones similares que comprenden el CH2 y radicales C. El N de este modo
producido ataca el 0 2 , según la ecuación (12.13), para incrementar la cantidad de NO for
mado, y el HCN reacciona en forma parcial con el 0 2 , produciendo NO, y en forma parcial
con el NO, produciendo N,. Parece que no existe algún tratamiento teórico sencillo, como
el mecanismo de Zeldovich, que permita realizar un cálculo con papel y pluma o trazar una
gráfica sencilla de la cantidad de NO inmediato formado en una llama. Pero parece cierto
que las cantidades de NO halladas en las llamas a baja temperatura (por ejemplo, en una
estufa de gas), las cuales son mucho mayores que las que se pronosticarían a partir del
mecanismo térmico de Zeldovich, en realidad son en su mayor parte NO inmediato [11].
Con base en la figura 12.3, se estimaría que la producción de NO inmediato sólo de
pende en forma débil de la temperatura y promedia alrededor de 30 ng/J (= g/GJ); véase el
ejemplo 12.6.
den ser significativamente mayores que los de las fuentes de combustión, pero el volumen
total de los gases emitidos es mucho menor que el de estas últimas fuentes y la mayor
parte de esas fuentes industriales se encuentran bajo un control bastante estricto, de modo
que su aportación al problema del NOx global en general es pequeño. En la tabla 1.1 se
hace ver que esas fuentes representan alrededor del 3% de las emisiones de NOx en E.U.
FE = 197
y en u n i d a d e s inglesas es
FE = 47.2
nO
2 = Enesteq
y02 =
430 CAPÍTULO 12
E = (12.28)
de lo cual se ve que, para yO2 = 6% = 0.06, X= 0.0116 y, para el metano, el cual tiene x = 1,
y = 4 y nesteq = 2
E= = 0.448 = 44.8%
y
+
nsalida tota = •
Con base en la tabla 10.2, se encuentra que el valor calorífico del metano es 21 502 Btu/lb =
50.0 kJ/g, de modo que 1 mol (16 g) de combustible corresponde a 0.8 MJ de calor, lo cual
corresponde a una emisión de (0.0008 GJ)(47.2 g/GJ) = 0.0378 g = 0.000821 mol (como N0 2 ),
y la concentración es 0.000821 mol/14.95 moles = 54.9 ppm.
Por último, se calculará la concentración en mg/m 3 , utilizando la densidad estándar del
aire, como
c = 54.9 x l 0 - 6 - •
12.8 RESUMEN
1. A altas temperaturas, el NO térmico se forma con bastante rapidez, pero los tiempos
disponibles para su formación son suficientemente cortos como para que no se pueda
alcanzar el equilibrio.
2. En la mayor parte de las situaciones de combustión, los gases calientes de esta última
se enfrían con tanta rapidez que el NO formado en las llamas no tiene tiempo para vol
ver a N 2 y 0 2 , como sucedería en el equilibrio, de modo que la concentración "se con
gela" en el valor que tenía a una temperatura más elevada, a menudo cercano al valor
que tuvo en la temperatura pico.
3. El NO inmediato se forma en las llamas de hidrocarburo-aire a una velocidad que sólo
depende débilmente de la temperatura. A las temperaturas bajas de combustión de los
aparatos de cocina, este tipo de NO es la fuente principal de NO x .
4. Entre el 10% y el 50% del N contenido en los combustibles (en su mayor parte carbón
mineral) es emitido a la atmósfera como NO x cuando se quema el combustible.
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 431
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
12.1. Las normas federales (de E.U.) sobre el rendimiento de las fuentes nuevas [18], para las plan
tas generadoras de electricidad en las que se quema carbón, exigen que las emisiones de óxidos
de nitrógeno sean menores que 0.6 Ib de óxidos de nitrógeno por millón de Btu de carbón
quemado. Éstos se deben calcular con base en considerar que todos los óxidos de nitrógeno se
encuentran en la forma de N02. Si una planta emite 0.4 Ib de NO y 0.1 Ib de N02 por millón
de Btu, ¿cuál es su emisión de óxido de nitrógeno, expresado como N02?
12.2. a) Muéstrese la construcción del renglón de los 2000 K de la tabla 12.1. Los valores que se
dan para los cambios en la energía libre de formación del NO y N02 a partir de los ele
mentos a 2000 K, son 15.548 y 38.002 kcal/mol, respectivamente [5]. Según se ha expre
sado, se forman dos moles de NO en la reacción.
b) ¿Cuál es el efecto sobre Kp de incrementar la presión total?
c) Algunos autores escriben la ecuación (12.4) como
0.5N2 + 0.5O2 NO (A)
¿Cuál es el valor de Kp para la ecuación (A) a 2000 K? Repítase el cálculo de [NO] del ejem
plo 12.1, usando ese valor de Kp. ¿Cambia la respuesta? ¿Debe cambiar? ¿Existe una relación
matemática sencilla entre K12.4 y KpA?
d) La Kp para la formación de N02 de la tabla 12.1 está basada en la ecuación (12.1). En
principio, también se podría formar por la reacción
0.5N2 + 02 N02 (B)
aun cuando esta reacción aparentemente no desempeña un papel significativo en la forma
ción de N02. Calcúlese el valor de Kp, a 2000 K, para la ecuación (B). Calcúlense los
valores de equilibrio del N02 de la tabla 12.2, a 2000 K, usando ese valor de KpB y la
ecuación (B). ¿Concuerdan con los valores de la tabla? ¿Deben concordar?
e) ¿Existe una relación matemática sencilla entre K12.1, K112.4 y KpB?
432 CAPÍTULO 12
12.3. Muéstrese el efecto de ignorar los cambios en las concentraciones de nitrógeno y de oxígeno,
sobre la concentración de equilibrio de NO en e' ejemplo 12.1.
a) Vuélvase a calcular ese valor, tomando en consideración esos cambios. Exprésese [NO]
como 2x y [N2] como (0.78 - x), etcétera. Este cálculo conduce a una ecuación cuadrática
en x, la cual se resuelve con facilidad.
b) Muéstrese también el cambio para los valores del 4% de oxígeno a esa temperatura, de la
tabla 12.2.
12.4. Aun cuando la atmósfera contiene 78% de nitrógeno, normalmente los gases de combustión
contienen menos, como resultado de la dilución con H 2 0 y CO.
a) Escríbase una ecuación para el contenido de nitrógeno de los gases de combustión, como
función del porcentaje de aire en exceso y de la relación molecular H/C del combustible,
suponiendo que todo el C se oxida hasta C0 2 . Esto es fácil, si se parte de los resultados
del ejemplo 7.5. La relación molecular H/C puede variar desde infinito (hidrógeno puro)
hasta cero (carbón puro). Es 4 para el gas natural, alrededor de 1.5 a 2 para la mayor par
te de los combustibles líquidos y más o menos 1 para la mayor parte de los carbones mi
nerales.
b) Con base en la ecuación deducida en el inciso a), estímese el contenido más bajo de nitró
geno que es probable se tenga en cualquier gas de combustión en el que se use aire (en
oposición a un gas enriquecido con oxígeno) como su fuente de oxígeno. Supóngase que
X=0.0116.
c) Estímese la diferencia en las concentraciones de equilibrio del NO y N0 2 de la derecha de
la tabla 12.2 que resultaría al tomar en cuenta esta diferencia.
12.5. A menudo se afirma que si se tuviera el catalizador universal y se le expusiera a la atmósfera,
el nitrógeno y el oxígeno se combinarían y se disolverían en los océanos del mundo, dejando
detrás poco oxígeno. ¿Es cierto esto? (Este problema se analiza en la referencia 1.)
Úsense las constantes de equilibrio para 300 K (= 80°F) de la tabla 12.1. La presión de
vapor del N0 2 sobre soluciones diluidas de ácido nítrico se expresa por
p ≈ 45 mm de Hg (fracción en peso de HN03)7. 8
La masa del agua de los océanos es aproximadamente 100 veces la masa de la atmósfera.
12.6. En la tabla 12.4 [7] se dan las constantes de equilibrio para las ecuaciones (12.8)-(12.10).
a) Con base en la tabla 12.4, estímense cuántos radicales libres N y O sería de esperar que
existieran en el equilibrio en la atmósfera completa de la Tierra, si se supone que toda la
atmósfera se encuentra a 300 K. La masa de la atmósfera terrestre es muy aproximada
mente 5 x 1018 kg. Este cálculo es engañoso, en virtud de que no se tiene el equilibrio; éste
es perturbado por las reacciones químicas con especies diferentes al nitrógeno y al oxígeno
y por la disociación provocada por la luz solar. Pero el cálculo da cierta idea de cómo se
encuentran estos radicales a 300 K.
TABLA 12.4
Constantes de equilibrio para la formación de N, O
y OH, a partir del N2, 02 y H 2 0
K °F N O OH
y, de manera análoga,
= 2• [O] (F)
«1 (G)
[0]=(K129[02])1/2 (H)
434 CAPÍTULO 12
Las ecuaciones (G) y (H) se sustituyen en la (F) y se vuelven a nombrar las variables
para hallar la ecuación (12.14). Wark y Warner [19] presentan la solución sin la simplifi
cación de la ecuación (G).
12.10. a) Repítase el ejemplo 12.2 para 2250 K, 0.005 s y una presión de 10 atm. Esto correspon
de, con mucha aproximación, al tiempo, la temperatura y la presión en el combustor del
motor de una turbina de gas. A 2250 K, Kp ≈ 0.00133.
b) Benítez [9] presenta un cálculo de muestra para el inciso a), utilizando la versión del
mecanismo de Zeldovich en el que se incluye la ecuación (12.19) y encuentra una concen
tración de 608 ppm. Compárese el resultado obtenido en el problema 12.10α con ese
valor. ¿Resulta razonable la diferencia entre los valores? Dése una explicación.
12.11. En el ejemplo 12.2, ¿cuánto tiempo tendría que mantenerse el gas a 2000 K para que la
concentración calculada de NO térmico sea de 1500 ppm?
12.12. En el ejemplo 12.4 se hace ver que, para una llama común de gas, la velocidad de enfriamien
to es aproximadamente de 0.8 millón de °F/s.
a) Para el tiempo después de que la reacción se ha detenido, estímese la razón de extracción
de calor (cal/s o algo equivalente) con aplicación de la ecuación (12.21). Supóngase que
V= 1 cm3.
b) ¿Podría extraerse esta cantidad de calor por simple conducción? Supóngase que el área
superficial es de 3 cm2, que la conductividad térmica de los gases de combustión, a esa
temperatura, es de 0.05 Btu/h • °F • ft. Establézcanse hipótesis admisibles para el gradiente
de temperatura.
c) ¿Podría extraerse esta cantidad de calor por radiación? Supóngase una emisividad de 0.1
y una temperatura de la llama de 2100°F.
d) ¿Cómo cambiaría la relación de la velocidad de extracción de calor por conducción, esti
mada en el inciso b), a la de extracción por radiación, estimada en el inciso c), si la tempe
ratura de la llama se incrementara hasta 3000°F.
12.13. Usando un programa de hoja de cálculo, muéstrense los 99 pasos restantes del ejemplo 12.5.
Las columnas sugeridas en la hoja de cálculo son t, T en ese momento (K), T promedio sobre
el intervalo de tiempo, Kp en esa temperatura, la fracción molar de equilibrio de NO, el volu
men molar a esa temperatura, [NO]e en unidades de mol/cm3, kb a esa temperatura, [NO] en
unidades de mol/cm3, d\NO]/dt, cambio fraccionario de [NO] en ese intervalo de tiempo,
debido a la expansión térmica, [NO] ppm, [NO]e ppm. A medida que se avance en los cálcu
los hacia abajo de la tabla, cada valor de [NO] será la suma del valor en el renglón precedente
más el formado por la reacción en ese intervalo de tiempo, todo multiplicado por la expan
sión o contracción debidas al cambio en la temperatura.
12.14. Muéstrense los cálculos que conducen a la proposición de la sección 12.2.2, en el sentido
de que la compresión del gas en el cilindro del motor de un automóvil, con una relación de
compresión de 7, conduce a un incremento en la temperatura de 600°F.
12.15. ¿En cuánto el aire de precalentamiento, como se muestra en la figura 12.7b), incrementa la
eficiencia térmica del hogar precalentado, en comparación con uno sin precalentamiento. como
el que se muestra en la figura 12.7α? Supóngase que el combustible es metano, el valor calo
rífico es de 21 502 Btu/lb y se tiene un 20% de aire en exceso. La capacidad calorífica del
aire y de los gases de combustión es muy aproximadamente 7 Btu/(lbmol • °F). Véase el
ejemplo 7.5.
12.16. Si se decide extraer los NOx de los gases de combustión con NH3 y se supone que la reac
ción operativa será la (12.26) y que se tratará de esta manera todos los NOx de la tabla 1.1,
provenientes de la quema de combustibles, ¿qué fracción de la producción total de NH3 de
E.U. (≈ 20 x 106 toneladas cortas/año) se necesitará?
12.17. El factor de emisiones para los óxidos de nitrógeno provenientes de la combustión del car
bón en las grandes calderas industriales (tipo general) es de 18 lb/tonelada corta de carbón
quemado [20], Calcúlese la concentración correspondientes de NOx, en ppm, en el gas de
CONTROL DE LOS ÓXIDOS DE NITRÓGENO 435
salida. Supóngase que existe 6% de 02 en el gas de salida y que el carbón tiene el análisis que
se muestra en el ejemplo 7.6.
12.18. Muéstrese la deducción de la ecuación (12.28) a partir de las dos ecuaciones que la preceden.
12.19. En el ejemplo 12.6 se dan las concentraciones en ppm y mg/m3, para un contenido estándar
de oxígeno del 6%.
a) En algunos países se utiliza un contenido estándar de oxígeno del 4%. Muéstrense las
concentraciones correspondientes para ese contenido de oxígeno.
b) En algunas reglamentaciones se pide que los valores en ppm y mg/m3 se expresen en
términos de base seca, la cual se hallaría si toda el agua que se encuentra en el gas se
condensara, antes de que se hiciera la medición. Calcúlense las concentraciones de NOx
(en ppm) del ejemplo 12.6, en términos de base seca.
12.20. La manera estándar de informar sobre las emisiones de NOx de los motores de turbina de gas
y de chorro es en (g de NOx como N02)/(kg de combustible quemado). Calcúlese el índice de
emisiones del ejemplo 12.6, en estos términos.
12.21. Con aplicación de la figura 12.3, estímese la fracción del N del combustible que es emitido
como NOx. Supóngase que el carbón es el "carbón típico" mostrado en el ejemplo 7.6.
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436 CAPÍTULO 12
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CAPITULO
13
EL PROBLEMA
DE LOS VEHÍCULOS
DE MOTOR
Se ha podido disponer del vehículo de motor, en grandes números, sólo en este siglo. Los
primeros automóviles impulsados por gasolina aparecieron en 1886 [1]; por 1900, la pro
ducción mundial era de sólo alrededor de 20 000 vehículos por año, en comparación con
los aproximadamente 30 millones de 1990. El automóvil personal de motor ha dado a sus
propietarios una movilidad y libertad que hubieran sido incomprensibles hace dos siglos.
El autor ama su automóvil y supone que los lectores de este libro también aman los suyos.
Pero, ¡oh, desgracia!, aunque cualquier automóvil consume poco combustible y emite pe
queñas cantidades de contaminantes, en conjunto los alrededor de 300 millones de ellos
que existen en el mundo consumen grandes cantidades de combustible y emiten grandes
cantidades de contaminantes. La industria de los vehículos de motor, definida en términos
generales, constituye más del 10% de la industria total de los países industrializados; la
salud de sus economías sube y baja con la salud de su industria de los vehículos de mo
tor. Más de una guerra se ha librado en relación con los suministros de petróleo para ellos.
13.1.1 Emisiones
En Estados Unidos, existen alrededor de 123 millones de automóviles (carros) y más o me
nos 40 millones de camiones ligeros (de menos de 10 000 Ib de carga útil) que son seme
jantes a los automóviles en los detalles mecánicos y en el uso común [2], En la tabla 13.1
se ilustra su aportación a los problemas del CO, HC y NOx en ese país. En esta tabla se
ilustra que los vehículos de motor (incluyendo los que no son automóviles y camiones
ligeros) son la fuente de más de la mitad de las emisiones nacionales (en E.U.) de CO y de
más o menos el 35% de las emisiones de HC y NOx Los vehículos de motor también emi
ten partículas y SO,, pero su aportación en porcentaje a esos problemas es mucho menor
que los valores mostrados en esta tabla. En ésta, las "otras fuentes de transporte" inclu-
437
438 CAPÍTULO 13
TABLA 13.1
Aportación de los automóviles y camiones ligeros
a las emisiones nacionales (en E.U.)
CO NO, HC
Fuente: Referencia 3.
yen los camiones de servicio pesado, motocicletas, aviones, ferrocarriles, botes, equipo de
construcción y equipo agrícola. Excepto para los NOx, los automóviles y los camiones li
geros contribuyen mucho más a las emisiones que estas otras fuentes. Los automóviles
realizan un mayor porcentaje de su recorrido en zonas urbanas intensamente pobladas que
los camiones, aviones o botes. Por estas razones, el interés principal respecto a la con
taminación del aire se relaciona con los automóviles.
Antes de 1970, los vehículos de motor eran la fuente principal de partículas atmosféri
cas de plomo. Desde entonces, la eliminación del tetraetilo de plomo de la gasolina los ha
convertido en contribuyentes mucho menores (véanse la tabla 1.1 y el capítulo 15).
TABLA 13.2
Historia seleccionada de las reglamentaciones de E.U. sobre las emisiones
de contaminantes del aire por parte de los automóviles
Emisiones permitidas en g/milla
ciones sobre las emisiones de los automóviles emitidas por esta dependencia eran, de ma-
nera intencional, forzadoras de la tecnología; es decir, no se podían cumplir con la apli-
cación de la tecnología existente. Los fabricantes de automóviles tuvieron éxito en el de-
sarrollo de la nueva tecnología y cumplieron con las reglamentaciones sobre emisiones
dentro de los plazos establecidos por la ley (los cuales se ampliaron, según lo permitido
por la misma).
En la tabla 13.2 se muestra la historia de estas reglamentaciones. Al paso del tiempo,
las emisiones permitidas se han reducido de manera apreciable. Un automóvil que cumple
con las normas de 1993 emite alrededor del 3% de HC (emisiones por el tubo de escape
más del cárter más evaporativas), 4% de CO y 11% de NOx de lo emitido por un automóvil
de 1960. A pesar de este logro significativo de la técnica, en la mayor parte de las ciudades
principales de E.U. no se ha cumplido con las metas acerca de la calidad del aire y, como
lo muestran los dos últimos renglones, se está a punto de introducir reglamentaciones in-
cluso más estrictas sobre las emisiones. En muchas otras partes del mundo, se están pro-
duciendo automóviles que tienen emisiones comparables a los valores de 1960 de la ta-
bla 13.2.
la primera máquina térmica para fines generales, en la que se convertía el calor de la com
bustión en un flujo estable de potencia hacia una flecha rotatoria. Durante 100 años, las
máquinas de vapor, con la combustión en una caldera externa a la parte productora de la
potencia de la máquina, fueron los únicos motores de combustión. (Las primeras máquinas
de vapor se construyeron con máquinas-herramientas rudimentarias. Estas máquinas de
vapor dieron principio a una gigantesca expansión tecnológica, la cual, entre otras cosas,
condujo a la producción de máquinas-herramientas mucho mejores. Las máquinas-herra
mientas mejoradas hicieron posible la construcción de los primeros motores de IC, que no
se hubieran podido construir con aquellas rudimentarias que se usaron para producir las
primeras máquinas de vapor.) Los primeros motores de IC (con la combustión en el interior
de las partes productoras de la potencia) con éxito comercial fueron las de Otto y de Langen
[1], alrededor de 1876. Para una salida dada de potencia, estos motores eran apreciable-
mente menores y ligeros que los de combustión interna y tenían una eficiencia térmica más
elevada (menor consumo de combustible). Esas características los convirtió en la selec
ción natural para los vehículos de motor. La máquina de vapor se mantuvo en las loco
motoras de los ferrocarriles hasta la década de 1950, cuando los importantes ahorros en los
costos producidos por los motores Diesel condujeron a su reemplazo [6]. Los automóviles,
camiones y aviones siempre han sido impulsados casi exclusivamente por motores de IC.
Los motores de combustión externa ahora se usan casi en exclusiva para las plantas
generadoras de electricidad por medio de vapor en las que se quema carbón mineral, pe
tróleo residual o, a veces, gas natural. El carbón es un combustible mucho más barato y
más abundante que el combustóleo o el gas, pero es mucho más difícil de manejar y que
mar debido a su contenido de ceniza. A medida que el carbón se quema, va dejando su ce
niza como un sólido duro y abrasivo. Los motores de combustión externa manejan esa
ceniza del carbón en una caldera que se encuentra separada de las partes productoras de
la potencia, de esos motores, en rápido movimiento y de estrecha tolerancia. Se han reali
zado esfuerzos para producir motores de IC en los que se queme carbón, en particular de
la variedad de turbina de gas pero, hasta ahora, las dificultades asociadas con la ceniza
abrasiva de ese carbón han impedido el logro de un motor económico de este tipo.
Biela
El cigüeñal gira,
moviendo el pistón hacia
arriba y hacia abajo por
medio de la manivela, la
biela y el pasador del
pistón.
Manivela
Cigüeñal
Cárter Aceite
La bomba de aceite,
Las tres partes exteriores que se muestran en sección colocada en el colector de
transversal se llaman cabeza, bloque y colector de aceite. Se éste, extrae el aceite del
encuentran atornillados formando un todo. colector y lo distribuye a
presión hacia las partes
móviles del motor.
FIGURA 13.1
Esquema muy simplificado de un pistón y su cilindro de un motor de gasolina de IC de cuatro tiempos.
durante el primer tiempo el pistón se mueve hacia abajo al mismo tiempo que se abre la
válvula de admisión, de modo que se succiona una mezcla de aire-combustible hacia la cá
mara de combustión (el espacio dentro del cilindro, arriba del pistón). Cuando el pistón
se encuentra abajo (punto muerto inferior, BDC, bottom dead center), se cierra la válvula
de admisión, finalizando la carrera de admisión. Conforme el pistón sube una vez más has
ta la parte superior, durante la carrera de compresión, las dos válvulas se encuentran cerra
das, de manera que se comprime la mezcla de aire-combustible. Al aproximarse a la parte
superior de esa carrera, las bujías producen una chispa que enciende la mezcla aire-com
bustible. En su siguiente recorrido hacia abajo, la carrera de potencia, el pistón es impulsa
do por los gases de combustión a alta presión, los cuales realizan el trabajo real del motor.
En la parte inferior del recorrido del pistón, se abre la válvula de escape y, en su siguiente
recorrido hacia arriba, empuja los gases quemados hacia afuera por el sistema de escape.
442 CAPÍTULO 13
El ciclo recibe su nombre por sus cuatro tiempos: de admisión, de compresión, de poten
cia y de expulsión (o escape). La bujía enciende cada segundo recorrido del pistón hacia
arriba. La potencia sólo se produce durante la carrera de este nombre. Cada una de las
otras tres carreras consume potencia. El motor debe tener inercia suficiente de modo que
la potencia producida en la carrera correspondiente lo lleve hasta la siguiente carrera de
este tipo. Para un motor de un cilindro, esto suele requerir un volante grande. Para los
motores de cilindros múltiples, los tiempos de encendido de los cilindros no coinciden, de
modo que resulta adecuado un volante más pequeño.
En esta sencilla imagen no se analiza el diseño mecánico de las diversas partes o los
mecanismos para proporcionar la mezcla adecuada aire-combustible, para producir la chis
pa y sincronizarla para que ocurra en el momento apropiado o para lubricar, enfriar y balan
cear. Esos aspectos se mencionarán con brevedad más adelante, sólo según se necesiten
con el fin de ilustrar el análisis de los problemas de contaminación del aire de estos moto
res. Esos temas se analizan en otras partes [7, 8].
de lo cual se d e d u c e que
yco = (13.6)
444 CAPÍTULO 13
Ejemplo 13.1. Calcúlese la fracción molar esperada de CO para la combustión de una ga
solina con x = 8, y = 17, y siendo el aire alimentado el 90% del que se requiere para la
combustión completa. En este caso, el oxígeno alimentado es
z = 0.1 = 1.225
Ejemplo 13.2. Calcúlense A/C y φ para el ejemplo 13.1. La A/C siempre se expresa en tér
minos de pesos, en la literatura de la IC (en Estados Unidos, por lo común en Ib/Ib). En
general, se escribe como
(13.7)
en donde 32 y 28 son los pesos moleculares del O2 y N2 (3.76 = 0.79/0.21) y 12 y 1 son los
pesos atómicos del C y H, respectivamente. Para este ejemplo, se tiene
= 13.39
= 14.88
estequiométrica
La relación de equivalencia se define como
En la literatura más antigua sobre IC y en los libros "prácticos" sobre el mismo tema,
la mayor parte del análisis se hace en términos de A/C. En los libros más recientes o más
teóricos, sobre IC, en su mayor parte se hace en términos de φ. A/C tiene la ventaja de
tratar con las cantidades físicas manejadas en sistema de aire-combustible. Pero tiene el
inconveniente de que (A/C)estequiometría es una propiedad del combustible; es decir, depen-
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 445
de de la relación y/x (véase el problema 13.1). Un motor dado, que funcione con dos gaso
linas diferentes, tiene prácticamente un comportamiento equivalente para valores iguales
de φ, pero no para valores iguales de A/C. Los recíprocos de estas cantidades también
aparecen en la literatura:
FIGURA 13.2
Concentración calculada de CO en el escape, para un combustible con composición promedio C8H17,
suponiendo que el CO es la única especie en el gas de escape que no está por completo oxidada. Véase el
problema 13.4 y la figura 13.11.
446 CAPÍTULO 13
TABLA 13.3
Relaciones de equivalencia o A/C
A/C, lb/lb > alrededor de 14.9 alrededor de 14.9 < alrededor de 14.9
Relación de equivalencia φ < 1.0 1.0 > 1.0
Rango posible de valores alrededor de 0.50
de φ, basado en la hasta alrededor
tabla 10.1 de 3.5
Rango real de valores de φ, alrededor de 0.8
basado en la operación hasta alrededor
del motor de 1.2
Usos normales Conducción estable Usada con Arranque; ralentí;
con carga ligera; catalizadores potencia máxima,
por ejemplo, una de 3 vías por ejemplo, acelerar,
autopista a nivel ascender pendientes
Potencia Mala Promedio La más alta
economía de combustible La mejor Promedio La peor
Producción de CO Baja Media Alta
Producción de HC Baja Media Alta
Producción de NON Alta Media Baja
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 447
combustible consumido, o sea, el mayor número de millas por galón) se tiene con una φ de
más o menos 0.9 a 0.95. Ésta fue la relación normal para la conducción estable, antes de la
introducción de los catalizadores de tres vías, los que se analizan en la sección 13.4.5. Para
la aceleración o el ascenso de pendientes, el requisito no es la mejor economía de combus
tible sino la salida máxima de potencia, la cual se encuentra con una φ entre 1.05 y 1.2.
Incrementar φ tiene el efecto de quemar más combustible por revolución; declina la efi
ciencia del uso del combustible pero, hasta estos valores de φ, el efecto de aumentar la
cantidad de combustible quemado excede en importancia a esa disminución. La mayor par
te de los motores de IC de gasolina no funcionarán con éxito en ralentí (operarán con sua
vidad sin carga a alrededor de 500 revoluciones por minuto [rpm]) con una φ menor que
1.0. La mayor parte de los motores funcionarán en ralentí, con mayor suavidad, con valo
res entre 1.1 y 1.2. (A bajas velocidades, hay más tiempo para que las pérdidas de calor
apaguen la llama.)
El arranque en frío plantea un problema especial para los motores de IC. Una vez que
el motor está caliente, se transfiere suficiente calor a la mezcla aire-combustible que entra,
desde el sistema de escape, de modo que las gotitas de combustible líquido casi se vapori
zan por completo en la mezcla comprimida en la cámara de combustión, antes de que se
aplique la chispa. Sin embargo, cuando el motor está frío, no se cuenta con este calor del
escape y la temperatura en la mezcla comprimida es tan baja que no se vaporiza gran parte
del combustible. En esta condición, sólo las partes más volátiles del combustible se vapo
rizarán. Para hacer que φ, que se basa en la parte vaporizada del combustible, sea suficien
temente alta como para que arranque el motor, se debe poner más combustible total en la
mezcla aire-combustible. Si sólo se vaporiza la mitad del combustible, se debe poner el
doble de éste. En los automóviles de carburador, un ahogador agrega este exceso de com
bustible. En los automóviles más antiguos, este dispositivo se accionaba a mano y, en la
actualidad, lo hacen funcionar sensores termostáticos o electrónicos (y se le menciona
como ahogador automático), que lo aplican cuando el aire entrante está frío y la tempera
tura del motor es baja y, a continuación, se corta al elevarse la temperatura. En los motores
con inyección de combustible se regula la cantidad inyectada de éste, tomando en cuenta
las mismas variables. Las gasolinas se adecúan a la temperatura a la que es más probable
se usen. Para el invierno o los climas fríos, se incrementa el contenido de materiales de
bajo punto de ebullición (butanos y pentanos), en comparación con la gasolina para vera
no o los climas cálidos.
De este modo se ve que, aunque se preferiría jamás operar a la derecha de la figura
13.2, en algunas circunstancias se tiene que hacer. Por tanto, hay la certeza de producir
algo de CO. En unos cuantos párrafos más, se regresará al problema del CO.
Por tanto, se esperaría que el 1.7% de los hidrocarburos totales del combustible aparecie
ra en el escape. De la ecuación (13.5), paraz = 0, x = 8, y= 17 y φ = 1, se encuentra que,
para un mol de combustible, se tiene
Moles totales de
productos de la
combustión
moles no quemadas
Fracción molar 0.017
de combustible no mol de combustible
y no quemado
quemado en el escape moles de prods. comb.
mol de combustible
= 5.23-10-4 =523ppm
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 449
Este cálculo es una vasta simplificación de lo que en realidad pasa en un motor, pero
En este ejemplo se supone que los hidrocarburos en el escape tienen la misma compo
sición química que los del combustible. En la tabla 13.4 se da la composición típica de los
hidrocarburos en el escape no tratado de un automóvil. El metano, etano, acetileno,
propileno, formaldehído y otros aldehidos no estaban presentes en el combustible y se
deben haber formado por la combustión incompleta, en su mayor parte en la zona de extin
ción. El benceno, tolueno y xilenos estaban en el combustible. Son los componentes de la
gasolina con las velocidades más lentas de combustión y, por consiguiente, tienen la pro
babilidad más elevada de pasar, sin ser quemados, hacia el escape.
Este cambio en la composición de los HC, del combustible hacia los gases de esca
pe, hace que resulte complejo expresar la concentración de los hidrocarburos en el escape.
Las reglamentaciones sobre las emisiones de los automóviles, en E.U., se basan en gramos
de hidrocarburos que no son metano (NMHC, nonmethane hydrocarbons) por milla de
recorrido del vehículo. (El metano siempre está presente en los gases de escape. Debido a
que es bastante no reactivo en la producción de esmog fotoquímico, en general no se
cuenta, para los fines de la contaminación del aire, como un hidrocarburo de escape.) Por
lo general, la composición de los hidrocarburos se mide por cromatografía, y se totalizan
los pesos de los diversos componentes. A veces, se ven los informes sobre los NMHC
"como hexano" o "como C" (véase el problema 13.3).
Los estudios sugieren que, además de la extinción sobre las paredes de la cámara de
combustión, también se tiene extinción de la llama en la rendija entre el pistón y el cilindro
(arriba del anillo superior del pistón), en la rendija formada por el empaque de la cabeza y
alrededor de la bujía [10]. Además, en apariencia, durante la carrera de compresión la pelí
cula de lubricante que está sobre la pared absorbe algo del combustible y, a continuación,
TΛBLΛ 13.4
Hidrocarburos principales
"no quemados", ppm
Metano 170
Etano 160
Acetileno 120
Formaldehído 100
Tolueno 55
Aldehídos,
excluyendo el formaldehído 53
Xilenos 50
Propileno 49
Alquenos C4 36
Alquenos C5 35
Benceno 22
Fuente: Referencia 9.
450 CAPÍTULO 13
Ejemplo 13.4. Para el ejemplo que se ilustra en la figura 13.4, estímense la temperatura
antes del inicio de la combustión, la temperatura en el gas quemado, precisamente des
pués de que se inicia la combustión, y la temperatura en el gas quemado al final de la
combustión.
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 451
NOx
HC
CO
FIGURA 13.3
Relación general de diversas emisiones con φ (o con A/C, con su escala en la
dirección opuesta, en la parte superior de la figura) para un motor de IC de gasolina.
Las gráficas de los contaminantes no se han trazado con una escala común; la escala
para el CO es aproximadamente 500 veces la correspondiente a los HC.
En la figura se hace ver que la combustión se inicia alrededor de 15° antes del TDC y
continúa hasta más o menos 15° después de este punto. A 15° antes del TDC, el pistón ha
recorrido alrededor del 98% de su carrera desde el BDC (véase el problema 13.17), de modo
que, con seguridad, se puede ignorar el recorrido adicional del pistón y suponer que el
gas que se encuentra en el interior del cilindro se ha comprimido en la relación de compre
sión establecida de 7. En los textos estándar de termodinámica, para la compresión
452 CAPÍTULO 13
adiabática reversible, se e n c u e n t r a
(13.13)
T =5280R•(7)R/(3.5 R-R)
= 1154 0 R = 694°F = 641 K
La elevación de la temperatura durante la primera parte del proceso de combustión, el cual
se s u p o n e que es adiabático y que ocurre a presión constante, se expresa por
m combustible Δh combustión
(13.14)
m productos de combustión Cp, productos de combustión
m combustible Δu combustión
m productos de combustión Cp productos de combustión
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 453
NO real (calculada)
NO de equilibrio
FIGURA 13.4
Variación calculada de la temperatura y de la concentración de NO en los gases quemados, durante la
combustión y la expansión inicial. Éstas son concentraciones promedio sobre la masa completa de gas
quemado, para un motor pequeño de IC de gasolina con una relación de compresión de 7, funcionando a
2000 rpm y con φ = 1. El período de combustión es desde 15° antes del TDC hasta 15° después de éste.
Obsérvese la semejanza con la figura 12.9. (Adaptada de W. J. D. Annand, "Gasoline Engines", en
Infernal Combustion Engines, ed. C. Arcoumanis, Acadcmic Press, pág. 77, 1988.)
454 CAPÍTULO 13
El calor de combustión usado en este ejemplo y los calores de combustión que por lo común
se tabulan (véase la tabla 10.1) no son Δucombustión, sino Δhcombustión normalmente a 1 at
mósfera y 25°C. Sin embargo (véase el problema 13.8), en la mayor parte de los casos se co
mete un error despreciable al tratar éstos como si fueran los mismos. Cproductos de combustión
suele ser alrededor de 0.26 Btu/lbm • °F, de modo que, para la combustión global a volu
men constante, se calcularía
1 Ibm de combustible•19 020 Btu/lbm
= 4607°F = 2559 K
lbm de prods. comb. Btu
15.88
Ibm de combustible lbm ■ °F
lo cual hace ver que
volumen constante 0.33
1.27 (13.16)
presión constante 0.26
Los valores de la figura 13.4 son
2640-641 1.17
2350-641
Las diferencias entre estos valores se deben a las pérdidas de calor de los gases de com
bustión y al trabajo de expansión realizado por esos gases sobre el pistón.
Después de esta larga digresión acerca de las temperaturas ilustradas en la figura 13.4,
ahora se pueden considerar los valores del NO. La curva de NO de equilibrio de la figura
13.4 corresponde a los valores del NO térmico, mostrados en el capítulo 12 (problema 13.11).
La curva real sugiere que la velocidad de formación del NO es despreciable hasta que la
temperatura alcanza un valor de más o menos 2400 K. La concentración se eleva con rapi
dez hacia el valor de equilibrio, cruzándolo aproximadamente a 22° después del TDC. De
allí en adelante, la concentración es más alta que la de equilibrio en el gas que se enfría
con rapidez, de modo que esa concentración cae; pero cuando la temperatura del gas llega
a más o menos 2300 K, la velocidad de reacción se vuelve despreciable y la concentración
de NO se "congela" a un valor por encima del valor de equilibrio. Este resultado es seme
jante al del ejemplo 12.5. El periodo de combustión mostrado corresponde a alrededor de
30° de ángulo de la manivela, o sea, 1/2 de revolución, y el tiempo de combustión a poco
más o menos 2.5 ms.
Existe muy poco nitrógeno en la gasolina, de modo que, en general, la cantidad de NO
del combustible (véase el capítulo 12) es despreciable. La mayor parte del NO en el escape
es térmico, producido en la parte de alta temperatura del proceso de combustión. (También
se encuentra presente algo de NO inmediato; véase el capitulo 12.)
que el pistón se mueve hacia arriba y hacia abajo en el cilindro. Este pistón se encuentra
sellado contra los costados del cilindro por medio de los anillos, que están asentados en
ranuras del propio pistón y se mantienen apoyados contra la pared del cilindro, forzados
hacia afuera por una fuerza de resorte. Como se analiza en el capítulo 10, en cualquier sello
móvil de ese tipo, si se hace que selle demasiado apretado, la fuerza de fricción será dema
siado grande; en tanto que si queda demasiado flojo, la fuga será demasiado grande. El
ajuste adecuado es aquel que permite la existencia de una fuga pequeña.
Esta fuga se produce principalmente por el movimiento de los gases, conocido como
escape de gases del cilindro, de la cámara de combustión, que se encuentra a alta presión,
hacia el cárter, en donde la presión es baja. Si el cárter estuviera cerrado en forma total, el
escape de gases del cilindro elevaría su presión interna hasta niveles inseguros. Este gas
es semejante a los gases de escape, pero tiene un porcentaje más elevado de productos
parcialmente quemados; por ejemplo, ácidos oxigenados. Si se permitiera que este gas per
maneciera en contacto con el aceite que está en el colector, estos ácidos —más el agua de
la combustión, más otros contaminantes en ella— se disolverían en ese aceite, formando
productos que son corrosivos para el motor. Por esa razón, el gas de escape del cilindro se
debe extraer con prontitud del cárter.
En los automóviles anteriores a los de 1960, este problema se resolvió mediante un
sencillo desfogue del cárter hacia la atmósfera. Al desfogue se le dio forma de modo que,
cuando el automóvil se encontraba en movimiento con velocidades aplicadas en carretera,
el flujo del aire producía un ligero vacío sobre ese desfogue, succionando los gases hacia
afuera del cárter. La tapa del llenador de aceite tenía ventilas (con filtros para el polvo), lo
que permitía que este vacío llevara aire fresco, a través de la tapa, hacia el cárter y, de este
modo, lo ventilara. Conforme los gases calientes de escape fluían por el cárter, vaporiza
ban o arrastraban algo del aceite caliente que se encontraba en éste, produciendo de este
modo (como se muestra en la tabla 13.1) alrededor del 25% de las emisiones totales de
hidrocarburos del motor.
La solución a este problema de emisiones ha sido la ventilación positiva del cárter.
La ventilación positiva, en lugar de pasar hacia la atmósfera, pasa hacia el carburador o
hacia el múltiple de admisión del aire-combustible, de modo que los gases cargados de
hidrocarburos son succionados hacia el motor y quemados. Este cambio en el diseño da
por resultado un ligero incremento en la economía de combustible; en lugar de tirar esos
vapores y gotitas, se les quema. El flujo debe regularse porque, en ralentí, el aire adicional
que pasa por el motor alteraría la relación A/C y causaría un funcionamiento irregular en
este régimen. La válvula de ventilación positiva del cárter (PCV), en la línea de desfogue,
detecta el vacío en el múltiple y reduce el flujo, cuando el vacío es alto (en ralentí), aumen
tándolo cuando el vacío cae (operación normal o a alta velocidad), con lo que permite, de
este modo, que el vapor proveniente del cárter sea capturado. La tapa con desfogue del
filtro de aceite ha sido reemplazada por una sellada, o por una que lleva hacia sí aire prove
niente del limpiador de este último. Para los vehículos posteriores a los de 1968, en E.U.,
las emisiones del cárter son prácticamente cero. En la referencia 13 se describen los deta
lles de diseño de este sistema.
Las pérdidas evaporativas son de dos tipos: evaporación proveniente del tanque de
combustible y evaporación por el carburador. En el capítulo 10 se analizaron las del primer
tipo; es semejante a las pérdidas por respiración en cualquier tanque con desfogue que
contenga VOC. Las pérdidas provenientes de los tanques de combustible son más signifi
cativas que las de los tanques estacionarios, debido a que, en la mayor parte de los auto
móviles, el tubo de escape pasa cerca del tanque de combustible, calentándolo de tal ma
nera que la oscilación de la temperatura, de frío a caliente, será mucho mayor que para un
456 CAPÍTULO 13
tanque estacionario de almacenamiento de VOC. Esta oscilación suele ser desde la tem
peratura de almacenamiento durante la noche hasta alrededor de 120°F (49°C) en un día
cálido.
Las pérdidas evaporativas por el carburador ocurren durante el periodo de saturación
en caliente que se presenta al detener un automóvil. Mientras el automóvil se está mo
viendo por el camino, el flujo del aire debajo del cofre limita la temperatura en el carburador
a más o menos 120°F (49°C), si el aire exterior está a 60°F (16°C). Al detenerse el automóvil
y apagarse el motor, cesa ese flujo de aire enfriador y el calor almacenado en el motor
calienta el carburador hasta 160-180°F (71-82°C). El carburador tiene un recipiente peque
ño que contiene aproximadamente 70 cm3 de combustible líquido. Éste se conserva en el
carburador, de modo que este último pueda responder con rapidez cuando el conductor
empieza a acelerar, sin tener que esperar que la bomba de combustible lleve el repentino
estallido de éste desde el tanque del mismo. El nivel constante de este líquido también
actúa como parte del sistema de dosificación del combustible. Una válvula de flotador con
trola este nivel, de modo muy semejante a la que se encuentra en los inodoros. Cuando,
durante la saturación en caliente, se eleva la temperatura del carburador, alrededor del 30%
del combustible que se encuentra en este recipiente se evapora. (En tiempo cálido incluso
se evapora más. Cuando se arranca un automóvil en un día cálido, después de una satura
ción en caliente, se debe esperar a que la bomba de combustible llene este recipiente; por
esta razón, la mayor parte de los automóviles de carburador son lentos para arrancar des
pués de una de estas saturaciones en esos días cálidos.) En los automóviles anteriores a
los de 1960, este combustible evaporado, alrededor del 19% de las emisiones totales de
HC, pasaba a la atmósfera (tabla 13.2). Eso sólo es una aproximación, porque es un valor
por saturación en caliente, y su valor por milla es aquel valor dividido entre la distancia
promedio de recorrido. En la referencia 14 se presentan los detalles sobre las emisiones
evaporativas. En los motores de inyección de combustible se almacena su gasolina a pre
sión en un sistema totalmente cerrado; no tienen el problema de la saturación en caliente
del carburador.
En la mayor parte de los automóviles, ahora se tratan tanto las emisiones por satu
ración en caliente del carburador como las pérdidas por respiración del tanque de combus
tible con el sistema que se muestra en la figura 13.5. En él se ve que el desfogue del car
burador, en lugar de encontrarse abierto a la atmósfera, pasa por la línea de desfogue del
carburador hasta el canister de carbón vegetal activado. Éste contiene un adsorbente,
por lo general carbón vegetal activado. Los desfogues del tanque de combustible también
pasan por este canister. En él, el carbón vegetal adsorbe el vapor de gasolina, con lo que
se hace que aire limpiado salga a la atmósfera (la adsorción de vapores de HC se analiza en
el capítulo 10). Cuando el motor está funcionando a velocidad suficiente, se lleva aire a
través del canister de carbón vegetal en la dirección opuesta, desprendiendo el combus
tible adsorbido de ese carbón y regresándolo a la admisión de aire del motor, con lo que
se regenera de este modo el adsorbente y se le alista para su siguiente tarea de adsorción.
Se utilizan válvulas apropiadas para garantizar que los flujos se realizan siempre en la di
rección correcta y en los momentos justos.
El canister de carbón vegetal es de tamaño suficientemente grande como para mane
jar las emisiones debidas a la expansión térmica en el tanque de combustible y las emisio
nes por saturación en caliente. No tiene el tamaño suficiente como para tratar con las emi
siones de vapor por desplazamiento (sección 10.3.2.1) que se tienen al llenar el tanque
(véase también el problema 13.13). Las empresas petroleras desean que los fabricantes de
automóviles hagan más grande el canister. de modo que se puedan llenar los tanques con
un sencillo sistema cerrado de llenado y que el canister capture las emisiones de HC. Las
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 457
empresas automovilísticas desean mantener el canister pequeño y hacer que, por el con
trario, las empresas petroleras instalen la Recuperación de vapores de etapa 2 en las bom
bas de sus gasolineras (capítulo 10). Las Clean Air Act Amendments (Enmiendas de la
Ley del Aire Limpio) de 1990 [15] parecen haber determinado esto en favor de canisters
más grandes a bordo.
Todavía permanecen pérdidas evaporativas diversas de HC en el tanque de combusti
ble y el sistema de manejo del mismo. A medida que las emisiones por el tubo de escape,
que se describen a continuación, se reduzcan a valores cada vez más bajos, estas pérdidas
evaporativas restantes se volverán una parte más significativa del problema global (véase
la tabla 13.2).
Aire de regeneración
de la atmósfera,
cuando el motor
está funcionando
Aire del limpiador de éste
Línea de
desfogue del Adsorbente de
carburador carbón vegetal
Chorro de
combus
Venturi del tible
carburador Recipiente
de combustible
del carburador
Mariposa Línea de desfogue
de estrangulación del tanque
de combustible Tapón sellado
El aire con los HC desadsorbidos entra del tanque
al carburador debajo de la mariposa de
Separador
estrangulación, cuando el motor está
funcionando vapor-líquido
Mezcla
aire-combustible Tanque de combust.
hacia el motor
FIGURA 13.5
Control de la emisión evaporativa. Los vapores que contienen HC provenientes del carburador y del
tanque de combustible pasan por un canister de carbón vegetal que extrae esos HC, antes de que los
vapores se desfoguen hacia el aire. Cuando el motor se encuentra funcionando en otros regímenes
que no sean en ralentí o a velocidades bajas, se succiona aire a través del canister en la dirección
inversa, con lo que se extraen los HC del carbón vegetal, preparándolo para su siguiente servicio.
Este aire de regeneración se regresa a la entrada de aire del motor, en donde se queman los HC que
contiene. Válvulas apropiadas mantienen el flujo en la dirección adecuada. El canister tiene una
resistencia al flujo suficientemente baja como para que la presión en la cámara del flotador del
carburador esté bastante cercana a la atmosférica para que este último funcione en forma apropiada.
Los automóviles con inyección de combustible no tienen carburador; en ellos se utiliza este sistema
para controlar los vapores que salen del tanque de combustible.
458 CAPÍTULO 13
HC
Consumo de combustible
Temperatura (°F)
EGR. %
FIGURA 13.6
Algunos efectos de la EGR. Estos datos son para un motor V-8 de 6.56 litros y
relación de compresión de 9.3, a 1700 rpm, salida de 32 kW, con A/C de 16.0
(φ ≈ 0.94) y retardo de la chispa de 10°, respecto al ajuste de potencia máxima. Los
resultados se muestran como relaciones en comparación con el valor sin EGR. Por
ejemplo, las emisiones de NOx pasaron de 11.4 hasta 4.3 g/hp • h, conforme la
EGR se incrementó desde 0 hasta 20%. Los otros valores de EGR cero son HC,
0.9 g/hp • h; consumo de combustible, 0.468 g/hp • h, y temperatura de escape,
1250°F. Quizá la elevación en la emisión de HC con la EGR al 20% se debió a fallas
ocasionales de encendido, lo cual hizo que se descargaran HC en el múltiple de
escape. Las curvas pasan por los tres valores medidos a 0, 10 y 20% de EGR.
460 CAPÍTULO 13
las emisiones de HC, sino también permitió a los fabricantes de automóviles reducir el ta
maño de todos los componentes del sistema de enfriamiento.
Si se pudiera colocar el combustible en medio de la cámara de combustión, en lugar
de tener que mezclarlo con uniformidad en toda ella, se podría reducir mucho la extin
ción de la llama en las paredes de la misma. En los motores Diesel, en realidad se coloca el
combustible en medio y tienen emisiones mucho más bajas de CO y HC que los motores
convencionales de automóviles; en la sección 13.7 se analizan las razones. Se han puesto
a prueba varias cámaras modificadas de combustión con el fin de lograr el mismo resultado
en los motores de automóviles, con cierto éxito; por ejemplo, el sistema de dos cámaras de
la Honda o los diversos sistemas de remolino inducido de los fabricantes.
minantes y, a continuación, tratarla catalíticamente para satisfacer las normas sobre emi
siones. En los primeros intentos se usaron dos catalizadores pero, desde entonces, los
fabricantes de automóviles han producido el "catalizador de tres vías", que fomenta la si
guiente reacción:
NO + CO + HC N2+C02+H2O (13.17)
Esta reacción requiere un control muy estrecho de la relación del agente oxidante (NO) a
los agentes reductores (CO + HC). En la figura 13.7 se muestra que, con un control muy
estrecho de la relación A/C, se pueden hallar condiciones que conduzcan hasta alrededor
del 95% de destrucción de los tres contaminantes. La clave para realizar esto con éxito fue
la producción del sensor de oxígeno de bióxido de zirconio con impurificación dosificada,
mostrado en la figura 13.8. Este consiste en un cilindro cerrado de Zr0 2 con impurificación
dosificada que está revestido en ambos lados con una película de platino y se encuentra
introducido en el múltiple de escape. El sensor es una celda electrolítica, en el que el Zr0 2
actúa como electrólito sólido; su voltaje de salida es una fuerte función del contenido de
oxígeno del gas de escape. Utilizando el valor medido de ese contenido de oxígeno, la
computadora del motor puede controlar la relación A/C para sostenerla dentro de la tole
rancia de ±0.05 (tolerancia de φ de ±0.003) necesaria para mantenerse en la parte superior
de las curvas de la figura 13.7.
CO
HC
NOx
HC
CO NOx
FIGURA 13.7
Eficiencia de conversión de un sistema catalizador de tres vías como función
de la relación A/C. Tomado de J. B. Heywood y R. J. Tabacyzniski, "Current
Developments in Spark-Ignition Engines", en A History of the Automotive
¡nternal Combustion Engine, Publication SP-409 de la SAE, 1976.
462 CAPÍTULO 13
1. Producir por lo menos el 90% de destrucción del CO, HC y NOx, según la ecuación
(13.17) en un paquete tan pequeño, ligero y no caro como se pueda. Si es posible, el
catalizador debe tener la forma de un panqué para facilitar su colocación debajo de un
automóvil.
2. Empezar a destruir el CO, HC y NOx a una temperatura tan baja como se pueda. En
realidad, los catalizadores típicos no empiezan a promover la reacción hasta que no
han sido calentados por el gas de escape hasta su temperatura de "despegue" de más
o menos 350°C (662°F). De este modo, se encuentran inactivos durante el periodo de
emisiones más altas, es decir, durante el arranque en frío.
3. No tener un flujo excesivo de calor hacia los alrededores o temperaturas superficiales
excesivas, con el fin de impedir un excesivo flujo de calor hacia el compartimiento de
pasajeros del automóvil o el inicio de incendios de prados. (Muchos automóviles tie
nen blindajes contra el calor para resolver este problema.)
4. Tener un rendimiento satisfactorio por lo menos durante 50 000 millas o cinco aflos
(requeridos por las reglamentaciones de la EPA) en un ambiente muy difícil (calor; frío;
vibraciones; temperatura, presión y composición química variables del flujo de en
trada).
5. Tener una caída mínima de presión.
6. Hacer que la pequeña cantidad de S que se encuentra en la gasolina escape como SU,,
PO2 (escape)
Bióxido de zirconio
Superficie de platino
FIGURA 13.8
Esquema de un sensor de oxígeno en el gas de escape, de bióxido de zirconio con impurificación
dosificada. El cilindro con el extremo cerrado de bióxido de zirconio sobresale hacia adentro del múltiple
de escape del motor. Su extremo abierto se comunica con la atmósfera. la diferencia en el contenido de-
oxigeno entre el escape y la atmósfera genera una pequeña diferencia de voltaje entre los electrodos de
platino depositados sobre la superficie del óxido de zirconio, suministrando de esta manera una lectura
continua del contenido de oxígeno de los gases de escape. Tomado de J. B. Heywood y R. J.
T abacyzniski, "Current Developments in Spark-Ignition Engines'', en A History of the Automotive
Internal Combustion Engine, Publication SP-409 de la SAE, 1976.
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 463
AISLAMIENTO
GASES
DE ESCAPE
AISLAMIENTO
FIGURA 13.9
Disposiciones mecánica y del flujo de un convertidor catalítico del tipo de gránulos.
en lugar del mucho más oloroso H2S, pero no oxidar el S0 2 hasta llevarlo al S0 3 más
tóxico.
1. Valor calorífico alto (Btu/lbm), de modo que el vehículo tenga un recorrido adecuado
entre reabastecimientos de combustible, sin transportar un peso excesivo de éste.
464 CAPÍTULO 13
GASES DE
ESCAPE
CASCO DE ACERO
INOXIDABLE
2. Una densidad alta, de modo que el recipiente de almacenamiento del combustible sea
de tamaño aceptable.
3. Manejarse con facilidad, normalmente como líquido a las temperaturas ambientes.
4. Buenas propiedades antidetonantes (las que se analizan a continuación).
5. Capacidad para vaporizarse en el sistema de aire-combustible (volatilidad adecuada).
6. Otras propiedades diversas, como buena estabilidad en almacenamiento, toxicidad limi
tada, etcétera.
Las propiedades antidetonantes, que no se han analizado con anterioridad, son una
parte muy importante de esta lista. Regresando a la figura 13.1, se ve que la mezcla com
bustible se enciende por medio de la bujía, la cual normalmente está colocada en medio de
la parte superior de la cámara de combustión, o cerca de ese sitio. La llama se inicia allí y
se dispersa por toda la cámara. Los gases quemados tienen un volumen mucho mayor que
el que tenían cuando no se habían quemado, de modo que se expanden y comprimen el
gas sin quemar. Como resultado, la temperatura de los gases aún no quemados se eleva
antes de que la llama los alcance. (La velocidad de propagación del incremento de presión
es mucho mayor que la del frente de la llama.) Si el gas todavía no quemado se calientan
hasta su temperatura de autoignición, antes de que la llama lo alcance, se encenderá en
forma espontánea, produciendo un golpe sonoro. Este golpeteo es molesto para el con
ductor y destructivo para el motor. Los fabricantes de motores y los abastecedores de
combustible han trabajado con intensidad para impedirlo.
Pronto, en la historia del automóvil, se observó que al elevar la relación de compre
sión —es decir, (el volumen contenido en el BDC)/(el volumen contenido en el TDC)— se
incrementaba la eficiencia de los motores, pero también se incrementaba su tendencia al
golpeteo. Los primeros motores tenían relaciones de compresión de más o menos 4, los
motores más recientes de automóviles tienen relaciones de compresión de 7 a 10, y los mo
tores Diesel tienen relaciones de compresión de entre 16 a 20, aproximadamente. En los
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 465
1. Todos ellos tienen puntos de ebullición más bajos que los componentes de mayor peso
molecular de la gasolina, de modo que se convierten con más facilidad al estado por
completo gaseoso. Eso conduce a un mezclado mejor y más completo con el aire que el
que puede lograrse con la gasolina. Esto fomenta la combustión completa. En algunas
circunstancias, existe gasolina líquida en la cámara de combustión de los motores que
utilizan este combustible; esta gasolina pasa a las paredes del cilindro y no se quema
en la zona de extinción. Con el gas natural y el propano no sucede en lo absoluto la
formación de líquido sobre las paredes del cilindro, y ésta es mucho menor con los
alcoholes que con la gasolina. Por esta razón, todos estos combustibles producen emi
siones más bajas de HC que la gasolina.
2. Todos tienen moléculas más sencillas que la gasolina y, por tanto, requieren menos
pasos químicos para quemarse por completo hasta formar CO2 y agua. Es más proba
ble que se complete la combustión con ellos que con la gasolina, lo que conduce a
emisiones más bajas de HC y CO. (Del mismo modo, se forman menos productos de
combustión incompleta o de polimerización, o de ambos tipos, de modo que, con estos
combustibles, el motor está más limpio, la duración de éste se prolonga y son menos
frecuentes los cambios de aceite del motor.)
3. Los alcoholes tienen dentro de su molécula algo del oxígeno que necesitan para la com
bustión. La presencia de oxígeno orgánico parece fomentar una combustión más com
pleta, lo que da por resultado emisiones más bajas de CO y HC.
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 467
Por todas estas razones, el gas natural, el propano, el metanol y el etanol se están
promoviendo como "combustibles limpios". Además, todos ellos tienen altos números de
octano, de modo que los motores que los usen pueden tener relaciones de compresión
más elevadas y una mejor economía de combustible que los motores comunes de gasolina.
La observación de que los combustibles que contienen oxígeno conducen a emisio
nes más bajas de HC y CO (principalmente emisiones más bajas de CO) ha dado por resul
tado que en las 1990 Clean Air Amendments [18] se exija que en las regiones con graves
problemas de CO en invierno sólo se use gasolina que contenga por lo menos 2.7% en
peso de oxígeno, durante los meses de esa estación. Parece que este requisito se satisfará
principalmente al mezclar la gasolina con metanol, etanol o éter metil-terc-butílico (MTBE,
methyl-tert-butyl ether), el cual se produce a partir de isobuteno y metanol. Estos tres com
puestos químicos mejoran el número de octano del combustible con el que se mezclan.
do de la joroba de los NOx de la figura 13.3 y, de este modo, reducir la producción de ellos
con la suficiencia necesaria como para cumplir con las normas sobre emisiones (con EGR y
un catalizador oxidante), al mismo tiempo que se gana la ventaja de economía de combusti
ble al operar con un valor bajo de φ. Con fecha de 1995, éste es uno de los temas calientes
en la investigación y perfeccionamiento de la ingeniería automotriz, pero no de la produc
ción actual de automóviles.
TABLA 13.5
Comparación de los motores comunes de gasolina y Diesel
Motor convencional
de automóvil Motor convencional Diesel
manera intermitente, como en los otros motores de IC y utilizan grandes cantidades de aire
en exceso. Se utilizan en aviones de chorro, helicópteros, instalaciones pequeñas de gene
ración de energía eléctrica y en unos cuantos camiones. Las turbinas tienen menos peso
para una salida dada de potencia que un motor típico de automóvil, de modo que son la
planta estándar de potencia en los helicópteros y, en forma modificada, en los aviones de
chorro. Tienen una economía satisfactoria de combustible a plena carga, pero muy mala
economía a carga parcial, y responden con lentitud a los cambios en la posición del aho
gador. Estos inconvenientes han frustrado todos los esfuerzos para construir un motor
automotriz de turbina de gas que sea competitivo respecto al costo.
13.9 RESUMEN
1. Las fuentes de transporte colaboran con más de la mitad del CO y más de la tercera
parte de los HC y NOx emitidos en Estados Unidos. Aunque cualquier vehículo emite
poco, los 170 millones de ellos que existen en Estados Unidos emiten bastante en con
junto como para causar graves problemas de contaminación del aire.
2. Casi todos los automóviles y camiones ligeros usan motores de gasolina de cuatro
tiempos. Estos producen emisiones de HC y CO al operar en ocasiones en un modo
deficiente en oxígeno, por la combustión incompleta causada por la extinción de la lla
ma en las paredes de la cámara de combustión y por la combustión incompleta debida
a limitaciones cinéticas en el gas que se enfría. Producen NO principalmente por el me
canismo térmico.
3. En la mayor parte de los automóviles modernos en E.U. se usan catalizadores de tres
vías con controles por computadora para cumplir con sus normas sobre emisiones y
por necesidades de economía de combustible y rendimiento.
4. La mayor parte de los automóviles de E.U. tienen cero emisiones del cárter. Sus emisio
nes evaporativas son mucho menores que las de los automóviles de 1960, pero no cero.
5. Los requisitos futuros sobre emisiones pueden hacer que alguna otra planta de poten
cia desafíe al motor de gasolina de cuatro tiempos. Durante los 100 años anteriores,
este motor ha salido triunfador de todos esos desafíos.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
benceno, y la más alta es 2.5, para el butano. En los ejemplos 13.1-13.4, la relación y/x= 17/8
= 2.125.
13.2. En las zonas con graves problemas de CO durante los meses de invierno, toda la gasolina que
se venda debe contener por lo menos 2.7% de oxígeno, debido a que este contenido de oxígeno
reduce las emisiones de CO. Las empresas productoras de gasolina están cumpliendo con este
requisito al mezclar su gasolina común de verano con suficiente metanol (CH3OH), etanol
(C2H5OH) o éter metil-terc-butílico, MTBE (CH3OC4H9), para satisfacer el 2.7% en peso
requerido de oxígeno.
a) Si se supone que su gasolina común de verano es la equivalente de C8HI7 y que planean
cumplir con este requisito respecto al oxígeno al mezclar MTBE suficiente con esa gasoli-
na de verano, ¿qué porcentaje en peso de MTBE debe haber en la mezcla final? Supóngase
que las densidades tanto de la gasolina común como del MTBE son las mismas, alrededor
de 0.75 g/cm3.
b) ¿Cuál es la relación A/C estequiométrica (lb/lb) para esta mezcla?
13.3. ¿Cuánta gasolina se introduce en la cámara de combustión del motor de un automóvil para
cada combustión? Supóngase 2000 rpm, 60 mi/h, 25 mi/gal, motor de cuatro cilindros.
13.4. En la figura 13.11 se muestran las concentraciones medidas de diversos componentes en el gas
de escape de motores de la década de 1940. Las concentraciones se dan respecto a base seca.
Compárense los valores observados de CO con los calculados como se ilustra en el ejemplo
13.1 y la figura 13.2.
a) Después de hacer la conversión de base seca a húmeda, obsérvese que los valores medidos
de CO son muy aproximadamente X% de los calculados en el ejemplo 13.1. ¿Cuál es el
valor de X?
b) ¿Cuál es la explicación de que X no sea 100%?
13.5. En los cálculos de la temperatura del ejemplo 13.4, se ignora la entrada necesaria de energía
para vaporizar el combustible. Estímese la disminución en la temperatura de la mezcla, si la
gasolina líquida y el aire se mezclan a 68°F, con <>j = 1: supóngase que toda la gasolina se
vaporiza. En la referencia 20 se examina este problema para diversos combustibles. El calor
latente de vaporización de la gasolina, X, es aproximadamente 140 Btu/lb.
13.6. ¿Por qué la primera parte del gas en quemarse es la más caliente? Pasa por calentamiento por
combustión seguido por compresión, en tanto que la última parte en quemarse pasa por com-
presión seguida por calentamiento. El aumento de temperatura debido al calentamiento se ex-
presa por la ecuación (13.15). El debido a la compresión se expresa aproximadamente por la
ecuación de la compresión isoentrópica para un gas perfecto,
Con aplicación de estas ecuaciones, demuéstrese que el calentamiento seguido por compre-
sión y la compresión seguida por calentamiento conducen a temperaturas finales diferentes.
La transferencia de calor complica la imagen, pero la diferencia ilustrada en este problema es
la razón principal para el resultado. Los resultados experimentales muestran que esta diferen-
cia puede ser hasta de 400 K [21]. ¿Es eso plausible en términos de los cálculos de este
problema?
13.7. El calor de combustión usado en el ejemplo 13.4 se toma de tablas estándar, los cuales son
casi siempre los valores a 25°C = 298 K. En ese ejemplo, la combustión se inicia a 641 K, de
modo que se usaría el calor de combustión a esa temperatura. Estímese la magnitud del error
al utilizar el valor estándar. En todos los libros de texto de ingeniería química sobre balances
de calor y de materiales se muestra el método para calcular este cambio.
13.8. a) Muéstrese la relación entre Δucombustión y Δh combustión para reacciones en las que intervienen
sólo gases perfectos.
474 CAPÍTULO 13
• Hidrógeno
• Metano
• Monóxido de carbono
• Bióxido de carbono
• Oxígeno
FIGURA 13.11
Concentraciones medidas de hidrógeno, metano, monóxido de carbono, bióxido
de carbono y oxígeno en el gas de escape de motores automotrices en los que
se quema un combustible que era aproximadamente C8H17. (Cortesía del profesor
I). .J. Patterson [19].)
h) Para una reacción de combustión en la que el número de moles no cambia, demuéstrese que
éstos son idénticos.
c) Para ia reacción que se muestra en la ecuación (13.3). calcúlese el cambio en el número de
moles y. a continuación, la diferencia entre Δucombustión y Δhcombustión con base en los resul
tados obtenidos en el inciso a).
13.9. a) Con aplicación de los métodos del ejemplo 13.4. estímese la temperatura del gas de escape
(equivalente a un ángulo de 90° de la manivela, después del TDC).
b) En general, las temperaturas observadas son inferiores a ésta. Son mucho más bajas en
ralentí que a plena potencia, aun cuando en esas dos condiciones se tenga muy aproxima
damente la misma relación A/C. ¿Por qué?
EL PROBLEMA DE LOS VEHÍCULOS DE MOTOR 475
13.10. La Clean Air Act actual [15] se refiere al HC como NMOG. ¿De qué es esto probablemente
un acrónimo?
13.11. Los valores de equilibrio del NO de la figura 13.4, ¿en realidad concuerdan con los datos pre-
sentados en el capítulo 12? Allí siempre se conoció la concentración de O2 porque se dio; aquí
no se dio. ¡Si se tuviera una combustión completa, sería cero! Según lo mejor que el autor
pudo leer esa gráfica, las lecturas pareadas son las siguientes: (% molar de NO: T K) 0.493:
2640; 0.4: 2560; 0.3: 2470; 0.2: 2340. Con base en estas lecturas, estímese la concentración
de O2 que se ha supuesto en la construcción de esa gráfica. ¿Es constante? ¿Es admisible?
Para este problema, la constante de equilibrio para la ecuación (12.6) se puede representar
por Kl2.6 = 21.9 exp(-21 842/T), con T en K.
13.12. En la figura 13.4 se muestra la concentración calculada de NO elevándose hasta un pico y, a
continuación, declinando antes de nivelarse en su condición de "congelada", En la figura 12.9,
con base en los resultados de un cálculo semejante, no se muestra esa declinación desde la
concentración pico. Dése una explicación para esto.
13.13. El canister de carbón vegetal en un automóvil típico contiene de 700 a 800 g de ese carbón y
puede retener muy aproximadamente 0.3 g de HC/g de carbón vegetal.
a) Si un tanque típico de gasolina se llena con 12 galones y el vapor que se encuentra en él,
antes de ser llenado, está en equilibrio con gasolina líquida a 100°F, ¿cuánto HC estará en
el vapor desplazado? Supóngase que la gasolina tiene la misma presión de vapor dada en el
problema 10.10.
b) ¿Se debe agrandar el canister de carbón vegetal si tiene que tener capacidad para esta canti-
dad de HC? ¿En cuánto?
13.14. Supóngase que el canister típico de carbón vegetal (véase el problema 13.13) es un cilindro
con altura = 1.5 diámetro y que los trozos de carbón son esferas con diámetro de 1/8 in. La
densidad en masa del carbón vegetal es de 30 lb/ft3 y la porosidad externa ε = 0.3.
a) Estímese su relación caída de presión-gasto volumétrico. Véase cualquier libro de mecánica
de fluidos respecto a los datos sobre el flujo a través de medios porosos.
b) Estímese la caída de presión, si se usa un canister de carbón vegetal para capturar los
vapores que se desplazan al llenar un tanque de combustible, lo cual ocurre muy aproxi-
madamente a 10 gal/min.
13.15. Dése una explicación acerca de la curva con forma de domo para los NON de la figura 13.3.
Sugerencia: trácense esquemas de las gráficas de T y de la fracción molar de oxígeno en los
gases de combustión, ambas como función de Φ. A continuación, aplíquense las ideas acerca
de la formación del NO térmico del capítulo 12.
13.16. En la figura 13.4 se alcanza la temperatura pico antes del final del periodo de combustión.
Dése una explicación de por qué.
13.17. Muéstrese cómo se calcula el valor de 98% del ejemplo 13.4. Supóngase un movimiento senoidal
del pistón. Hágase un comentario sobre por qué el movimiento verdadero no es exactamente
senoidal. ¿Cuánta diferencia es probable que ese hecho produzca en este problema?
13.18. ¿Cuánto cuestan el platino, o el paladio y el rodio en un catalizador automotriz típico? Lo
normal es que hayan alrededor de 1.5 gramos de metal precioso. Los precios de los metales
preciosos fluctúan, pero en 1995 eran del orden de 400 dólares/onza troy. (Véanse las guardas
anteriores en relación con los factores de conversión.) ¿Es posible que resulte económico re-
cuperar y volver a procesar los convertidores catalíticos? ¿Se hace?
13.19. ¿Por qué los automóviles necesitan silenciadores de escape? Sugerencia: calcúlese la presión
en la cámara de combustión al principio de la carrera de escape, para las condiciones del ejem-
plo 13.4. Supóngase que todos los gases se comportan como gases perfectos con una cons-
tante C,, = 3.5 R.
13.20. Estímese la razón de enfriamiento (K/s) durante la carrera de potencia del ejemplo 13.4.
476 CAPÍTULO 13
BIBLIOGRAFÍA
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2 1 . Lavoie, G. A., J. B. Heywood y J. C. Keck: "Experimental and Theoretical Study of Nitric Oxide
Formation in Internal Combustion Engines", MIT Fluid Mechanics Laboratory, Publication No. 69-
10, Cambridge, MA, 1969.
CAPITULO
14
CONTAMINANTES
DEL AIRE Y EL CLIMA
GLOBAL
El hombre y otros seres vivientes pueden producir cambios importantes, locales y globales,
en la Tierra. Por ejemplo, hasta donde se sabe, todo el oxígeno libre que existe en la atmós
fera fue puesto allí por las plantas a través de la ecuación:
nC0 2 + nH,0 + luz (CH20)n + n0 2 (14.1)
Todos los combustibles fósiles (carbón mineral, petróleo, gas natural) del mundo fueron
producidos por los seres vivientes. Los seres humanos han producido desiertos al apa
centar ganado en números mayores que la precipitación pluvial normal soportaría: el gana
do sencillamente se comió las plantas nativas. Muchos de los terrenos para cultivo del
mundo originalmente fueron bosques que nuestros remotos antepasados despejaron. Los
seres humanos han producido áreas de suelo casi estéril cerca de las plantas industriales,
en los días anteriores al control de la contaminación del aire; algunas de esas áreas, de
vastadas por la exposición a altas concentraciones de óxidos de azufre, todavía no han
sido repobladas por las plantas, décadas después se dejó de contaminarlas. Por tanto, re
sulta evidente el alcance de los poderes del ser humano para cambiar la superficie de la
Tierra y, quizá, para cambiar el clima regional y global.
En este capítulo se consideran tres problemas de contaminación del aire en los que el
hombre puede producir cambios a gran escala en nuestro planeta. Estos plantean un grave
reto político. Las leyes sobre contaminación del aire de Estados Unidos y de la mayor
parte de los otros países (véase el capítulo 3) se basan en la hipótesis de que la contami
nación del aire es un asunto local. La fábrica humeante, mal oliente o potencialmente tóxi
ca es un fastidio o un riesgo para sus vecinos, quienes pueden dirigirse al gobierno local
y pedir que se limpie o cierre esa fábrica. El gobierno local tiene que balancear los intere
ses del público ofendido con los de los propietarios y trabajadores de la fábrica. Estos
funcionarios se encaran a los tres grupos en la siguiente elección. Si se cree en el proceso
democrático, entonces debe creerse que el problema se resolverá en forma correcta. No se
cuenta con soluciones locales para problemas globales o para los que plantean contami
nantes como la lluvia ácida que cruzan fronteras internacionales. No se pueden celebrar
elecciones internacionales para finiquitar esos problemas. Los sistemas políticos actuales
están respondiendo con lentitud a este desafío.
477
478 CAPÍTULO 14
Además, existe inquietud por las largas duraciones de algunos de los productos quí
micos potencialmente modificadores del clima que se emiten. Si se decide reducir las emi
siones de ellos, la cantidad que ya se ha emitido y almacenado en la atmósfera todavía
puede causar graves problemas. Algunas partes del clima global tienen sobredesviación;
siguen cambiando en la dirección en la que lo hacían, incluso después de que se ha redu
cido o quitado la causa del cambio. Los sistemas políticos y reguladores existentes no son
buenos para tratar con las consecuencias a largo plazo de las acciones actuales, ni existen
sistemas para tratar con la sobredesviación.
Ejemplo 14.1. Estímese la temperatura promedio que habría en la Tierra si no tuviera at
mósfera.
El flujo total de energía radiante del Sol, precisamente fuera de la atmósfera terrestre,
es de 1.353 kW/m2 (429 Btu/h • ft2). El diámetro de la Tierra es de 12.75 x 106 m, de modo
que, si ésta absorbiera toda la energía solar que le llega, la entrada total de energía prove
niente del Sol sería
Entrada total del flujo de calor del Sol = • flujo = (12.75 x 106 m)2 • 1.353
El calor total radiado hacia el espacio exterior sería esta cantidad más la cantidad produci
da en la Tierra por la desintegración nuclear y la fricción de las mareas con la Luna, las
cuales en conjunto son menos del 0.1% del flujo de entrada de energía solar y se pueden
ignorar con seguridad. La radiación hacia afuera (suponiendo una temperatura cero del
espacio exterior y radiación de cuerpo negro), utilizando el área superficial de la Tierra en
lugar del área proyectada, es
Salida total de flujo de calor = π D2σ T4 = π (12.75 x 106 m)2 • 5.672 x 10-11
porcentaje que la Tierra, sería 2.5 veces más brillante que ésta.) Si la atmósfera permitiera
entrar la misma cantidad de luz solar que la cantidad que en realidad deja entrar, pero no
impidiera el flujo hacia afuera de calor radiante, entonces se debería multiplicar la radia
ción solar que llega, mencionada en el ejemplo 14.1, por 0.7, para encontrar una tempera
tura superficial promedio de 254 K, -19°C = ~2°F y un mundo congelado.
El hecho de que la temperatura promedio observada del mundo sea superior al valor
que se da en el ejemplo 14.1 demuestra que la atmósfera debe bloquear una proporción
más elevada de la radiación saliente que como lo hace para la radiación que llega.
Ejemplo 14.2. ¿Qué fracción de la radiación saliente de la Tierra es bloqueada por la at
mósfera?
Como se acaba de analizar, se supone que se refleja el 30% de la radiación solar que
llega y se usa una temperatura superficial promedio del planeta como un todo de poco más
o menos 15°C = 59°F = 288.15 K. Entonces si se hace igual aproximadamente la entrante
con la saliente y se despeja la fracción emitida, se tiene
= 0.606
Se ve que, para que la temperatura de la Tierra sea en promedio alrededor de 15°C =
59°F, la transmisión atmosférica hacia afuera de energía radiante debe ser (0.606/0.7), o sea
86% de la transmisión hacia adentro de la energía solar. También se ve que, si algo cambia
esta relación, entonces la Tierra equilibrará estos flujos de energía al cambiar la temperatu
ra superficial promedio. La posibilidad de que el hombre pueda hacer una o más cosas
para cambiar esa relación es la causa de la inquietud acerca del calentamiento global.
Las nubes bloquean la radiación, tanto de entrada como de salida. (Los días nubosos
son fríos y las noches nubosas son cálidas en relación con los días y las noches despeja
das de la misma estación.) Son más o menos iguales en su resistencia para la radiación
entrante como para la saliente. Lo mismo no se cumple para el aire claro, el cual contiene
C0 2 , H 2 0, CH4 y algunos otros gases que pueden absorber energía radiante. Si las longi
tudes de onda de las energías radiantes entrante y saliente fueran las mismas, entonces
estos gases bloquearían cantidades iguales en ambas direcciones. Pero las longitudes de
onda son bastante diferentes.
En la figura 14.1 se ilustran las propiedades absorbentes de la atmósfera clara (sin
nubes, polvo, pájaros, insectos) y algunas propiedades de la radiación solar entrante y de
la radiación térmica saliente de la Tierra. En la parte superior de esta figura se muestra la
contribución a las propiedades absorbentes de la atmósfera por parte del CH4, N 2 0, 02 y
0 3 , C0 2 y H 2 0. La sección rotulada como "Atmósfera" es la suma de las cinco secciones
que están arriba de ella. Como una ilustración sencilla de esta parte de la figura, si se traza
ra sobre esta sección la curva de absorción para una lámina de vidrio de color azul, que
sólo permite que la luz azul pase a través de él, el vidrio presentaría una absortividad de 1
para todas las longitudes de onda, excepto para la de la luz azul (≈ 0.5 μ), y una "ventana"
de baja absortividad para esa longitud de onda. Si se aplica la misma lógica a la figura 14.1,
se ve que el 02 y 03 bloquean toda la luz con longitudes de onda menores de poco más o
menos que 0.28 μ, y que el CO2 bloquea toda la luz con longitudes de onda mayores que
480 CAPÍTULO 14
CH4
N20
0 2 y O3
CO2
H20
Atmósfera
Sol, 6000 K
Tierra, 288 K
Longitud de onda, μm
FIGURA 14.1
Propiedades absorbentes de la atmósfera como función de la longitud de onda, y espectros
aproximados de emisión (véase el problema 14.1) del Sol y de la Tierra. Las propiedades absorbentes
se tomaron de Oke [1]. En cualquier longitud de onda, las propiedades absorbentes son las mismas
para la radiación entrante y la saliente.
Metano, 15%
Óxido nitroso, 6%
Otros CFC, 7%
C0 2 , 55%
FIGURA 14.2
Contribución de los gases de invernadero causados por el hombre al cambio en la
transparencia de la ventana de 8 a 12 μ de la atmósfera, durante el periodo
1980-1990. ris posible que el ozono troposférico también desempeñe un papel
pero su magnitud es incierta [3].
CONTAMINANTES DEL AIRE Y EL CLIMA GLOBAL 483
piadas se extendieran más lejos del ecuador. Las zonas agrícolas que en la actualidad son
fuertemente productivas se volverían más secas y calientes, mientras que las regiones
subárticas se volverían más cálidas y más húmedas. En las referencias 3-5 se dan buenos
análisis actuales.
Las mejores estimaciones actuales son de que, para una proyección "práctica como
de costumbre" de las emisiones futuras de todos los gases de invernadero, la temperatura
media global para el siglo siguiente se incrementará entre 0.2° y 0.5°C (la mejor estimación
es de 0.3°C) por década [3]. Este cambio en la temperatura global es más rápido que cual
quier otro de los que han ocurrido en los pasados 10 000 años (desde el final de la última
edad del hielo, el cual, en apariencia, fue bastante repentino en comparación con la veloci
dad de otros fenómenos geológicos). La proyección correspondiente del nivel mundial del
mar es de una elevación de 3 a 10 cm/década (la mejor estimación es de 6 cm/década) du
rante el mismo periodo.
El problema del invernadero tiene una grave sobredesviación. Los océanos tienen va
rios cientos de veces la capacidad de almacenamiento de calor de la atmósfera. Un calenta
miento de invernadero eleva la temperatura de la atmósfera; al principio, los océanos más
fríos extraerán el calor, haciendo más lenta la velocidad de aumento de la temperatura at
mosférica. No obstante, a medida que las capas superficiales del océano se vuelvan más
cálidas, declinará el efecto de enfriamiento, produciéndose de este modo una sobredes
viación de la temperatura en la atmósfera. Es probable que esta sobredesviación tenga una
escala en el tiempo de varios cientos de años con los índices actuales de emisiones [3].
Por tanto, si se tomaran medidas que garantizaran que la composición de la atmósfera per
maneciera en su estado actual, todavía se tendría un incremento significativo en la tem
peratura atmosférica en las próximas décadas debido a esta sobredesviación.
FIGURA 14.3
Historia reciente del contenido de CO, de la atmósfera global, con base en mediciones tomadas en
la cumbre del volcán Mauna Kea (13 796 ft) en Hawai, lejos de cualquier fuente importante de
emisiones de CO, causadas por el ser humano.
mente es mayor que la magnitud de los dos flujos atribuibles a las actividades humanas.
No obstante, en apariencia estos dos flujos son la causa del incremento del CO, en la
atmósfera global mostrado en la figura 14.3.
En una escala de tiempo geológico, esos cambios en el contenido de CO, atmosférico
no tienen importancia. Durante el tiempo geológico, el contenido de CO, de la atmósfera
ha cambiado y volverá a cambiar. Hasta cierto punto, el contenido de CO, de la atmós
fera sirve como un regulador global de la temperatura; cuando el contenido dé CO, se
eleva, se ponen en movimiento fuerzas geológicas que lo hacen reducir [6]. Pero en una
escala de tiempo humano, esto podría ser un desastre. Los remotos antepasados de la
humanidad se adaptaron a las últimas edades del hielo pero, desde entonces, el hombre
nunca ha tenido que enfrentarse a cambios climáticos tan rápidos como los que se predice
van a ocurrir como resultado del efecto de invernadero.
Si, como parece probable, las emisiones incrementadas de CO, constituyen la causa
única más grande del calentamiento global, entonces la única posibilidad de control con la
que se cuenta es reducir esas emisiones o, por lo menos, reducir la velocidad de aumento
de esas emisiones. Eso parece difícil. Las emisiones globales anuales de CO, por quemar
combustible son
El primer término, la población global, está creciendo alrededor de 1.5% por año (la pobla
ción se duplica cada 47 años) y esa tasa de crecimiento muestra pocas señales de dismi
nución. El segundo término es intensamente variable de país a país. En Estados Unidos es
el más alto (en donde, por tradición, el combustible ha sido barato); el siguiente más alto
se encuentra en Europa y Japón, en donde los niveles de vida son comparables al de Es
tados Unidos, pero los gobiernos los han gravado con toda intención para mantener el
precio relativamente elevado con el fin de alentar la economía de combustible, y el más
bajo se encuentra en los países del Tercer Mundo, los cuales tienen niveles materiales de
vida más bajos que los existentes en los países antes mencionados.
CONTAMINANTES DEL AIRE Y EL CLIMA GLOBAL 485
Incremento anual
en la atmósfera
Desforestación
Fotosíntesis 2
100
FIGURA 14.4
Flujos globales estimados de carbono (en el CO2) hacia la atmósfera y desde ella, en 109 toneladas
métricas/año. Los tamaños de los depósitos se muestran en el cuadro a la izquierda. Ilustración
realizada por Tilomas C. Moore en "Global Climatic Change", escrito por Richard A. Houghton
y George M. Woodwell, (01989 por Scientific American, Inc. Todos los derechos reservados.
Esas partes de la población humana que no tienen un nivel de vida como el de Esta
dos Unidos, Europa o Japón, en general les gustaría tenerlo. Si se alcanzara esa meta, en
tonces su consumo per cápita de combustible se volvería semejante al de estos países y
ese consumo promedio a nivel mundial crecería mucho. El hombre usa energía/combusti
ble para alimentarse, para cocinar, para alumbrarse, para calentarse, para su transporte, para
procesos industriales, para acondicionar el aire y para comunicaciones. Los otros usos
son de menor importancia.
Durante toda la historia humana e incluso en muchos de los países más pobres de la
actualidad, los usos principales de la energía han sido como alimento, como combustible
para cocinar, para proporcionar alumbrado y para calentar espacios. Es posible que el lec
tor no conciba el alimento y el combustible como intercambiables, pero nuestros antepasa
dos lo hicieron; a menudo usaron los mismos aceites para cocinar y para las lámparas. El
único uso industrial importante del combustible, antes de aproximadamente el año 4000
A.C, fue para hornear alfarería y ladrillos. Los únicos combustibles se obtenían de las plantas,
principalmente de la madera. Con la invención de la metalurgia del cobre y del bronce y,
posteriormente, la del hierro, también se empezó a usar el combustible para ese tipo de
industria, pero ése no era un uso importante en comparación con los de cocinar, calentarse
v alumbrarse.
486 CAPÍTULO 14
Aun cuando en la antigüedad los seres humanos utilizaron el viento (energía solar)
para mover botes e impulsar molinos de viento, así como la potencia muscular de otros
animales para el transporte y para suministrar potencia industrial (el caballo doméstico, el
buey, el camello, el carabao y la llama son medios para convertir los materiales de las plan
tas en potencia mecánica), el primer uso de los combustibles fósiles para impulsar máqui
nas fue en 1776, con la primera máquina de vapor para fines generales de Watt. El primer
uso para el transporte fue en 1825, cuando Trethivic puso una pequeña máquina de vapor
de alta velocidad sobre un pequeño vagón de ferrocarril, el cual era tirado por un caballo.
El resultado fue la revolución completa en la capacidad del ser humano para producir co
sas y moverse en todas direcciones. En el período de la domesticación del caballo, de más
o menos 2000 A.C. hasta 1825 D.C, lo más rápido que podían viajar los seres humanos era
a la velocidad de uno de esos animales, a alrededor de 30 millas por hora en un recorrido
de una milla, a alrededor de 3-4 millas por hora si el viaje duraba todo el día. De 1825 hasta
1900, esa velocidad se incrementó hasta 100 millas por hora en todo el día, en trenes rápi
dos. En el periodo de 1900 a 1990, ese incremento llegó hasta 18 000 millas por hora, para
ios astronautas, y hasta 600 millas por hora en los aviones comerciales. El cambio en la
movilidad personal causada por el automóvil ha sido todavía más espectacular. Ahora nos
preocupamos poco en viajar 300 millas para una salida de fin de semana; tardamos de 5 a 6
horas en cada viaje de ida y vuelta. Nuestros abuelos hubieran necesitado de 8 a 10 días
para cada uno de esos viajes.
El hombre empezó primero a realizar esfuerzos coherentes para almacenar alimentos en
refrigeración alrededor de 1860, y el esfuerzo se hizo en gran escala por el año de 1920.
Como resultado, tenemos una dieta mucho más variada, sabrosa, sana y bacteriológicamente
segura que la tenida por nuestros abuelos. El acondicionamiento de aire apareció primero
por 1900. Se pudo disponer de él a gran escala por 1950. Desde entonces, la gente en
Estados Unidos ha consumido enormes cantidades de combustible para enfriar sus hoga
res, automóviles y oficinas en el verano. Se tuvo por primera vez un uso significativo de
las secadoras domésticas de ropa por 1950. Todos estos aparatos han hecho la vida mu
cho más cómoda y han incrementado el uso de los combustibles fósiles.
Para comparar los usos de la energía, se necesita una unidad estándar adecuada de
la misma. La unidad más intuitiva es la admisión mínima de energía, como alimento, que
un hombre normal necesita, alrededor de 4 millones de Btu por año (≈ 2750 kcal/día; en
los libros sobre dietas, la "caloría" es la kcal), es decir, la cantidad mínima de energía como
combustible —alimento— que un ser humano "estándar" necesita para vivir durante un
año. Usándola, se puede construir la tabla 14.1.
En Estados Unidos, cada individuo usa un total de más o menos 79 veces el combus
tible mínimo que necesita para alimentarse. Alrededor de la cuarta parte de esa cantidad va
hacia el transporte (automóviles, camiones, trenes, aviones, barcos), una octava parte para
calentar casas, casi una cuarta parte para toda la industria y más o menos la tercera parte
para electricidad. De esa electricidad, dos terceras partes se van hacia el alumbrado, cale
facción y acondicionamiento del aire, y el resto es para usos industriales.
Si se hubiera hecho una tabla semejante para la persona promedio de Estados Unidos
en 1850, o para la persona promedio del Tercer Mundo actual, se habría visto que utilizaba,
o quizá utiliza, de tres a cinco veces la energía que necesitaban como alimento, en su ma
yor parte como forraje para sus animales y como leños en el hogar para cocinar y calentar
sus casas. La gente actual de E.U. usa probablemente de 15 a 30 veces más combustible
por persona que el utilizado por la de 1850 y vive una vida físicamente mucho más cómo
da. Si toda la gente del mundo va a vivir como lo está haciendo la de E.U., entonces el
consumo mundial de combustible crecerá en forma desmedida.
CONTAMINANTES DEL AIRE Y EL CLIMA GLOBAL 487
TABLA 14.1
Uso promedio anual de combustible
per cápita en E.U., 1988
Alimentos 1
Transporte 22
Calefacción de espacios residenciales
y comerciales 10
Industria 18
Electricidad 28
(64% residencial y comercial,
36% industrial)
Total 79
tierras agrícolas y de pastos. La única manera de detener esta presión sobre los bosques
restantes es detener o hacer más lento el crecimiento de la población en esos países.
FIGURA 14.5
Historia reciente del contenido de metano de la atmósfera global.
CONTAMINANTES DEL AIRE Y EL CLIMA GLOBAL 489
TABLA 14.2
Gases de invernadero
Eficacia como
gas de
Indice anual invernadero,
Nombre Fórmula Concentración de crecimiento por molécula,
en la atmósfera de la con relación
mundial, 1990 concentración al C 0 2
Bióxido
de carbono CO2 350 ppm 0.5% 1
Metano CH4 1.7 ppm 0.9% 20
CFC-11 CCl3F 0.28 ppmm 4% 12 000
CFC-12 CC12F2 0.48 ppmm 4% 16 000
Óxido nitroso N20 0.31 ppmm 0.25% 200
Fuente: Referencia 3.
como un componente importante del esmog fotoquímico (véase la figura 1.2). También es
posible que actúe como un gas de invernadero. En la estratosfera, de 10 a 20 km arriba de
la superficie de la Tierra, existe una capa de aire de baja densidad que contiene de 300 a
500 ppmm de ozono. En la figura 14.1 se muestran los efectos combinados del O2 y el 0 3 ;
en el rango de longitudes de onda por debajo de 0.28 μ, el efecto se debe principalmente al
ozono. Ese ozono impide que los componentes de la luz solar con longitudes de onda
menores de 0.28 μ, aproximadamente, lleguen a la superficie de la Tierra. El ozono es el
único componente de la atmósfera que absorbe de manera significativa en esa longitud de
onda (el lejano ultravioleta). En la figura 14.1 también se muestra que la intensidad solar
calculada está significativamente hacia abajo, hasta alrededor de 0.2 μ. (El verdadero es
pectro solar es más complejo que el sencillo flujo por radiación del cuerpo negro que se
muestra aquí.) Si se quitara esa capa de ozono, es de esperar que grandes cantidades de
luz ultravioleta, en el rango de longitudes de onda de 0.2 a 0.28 μ, lleguen a la superficie
de la Tierra.
La energía de un fotón de luz es proporcional a (1 /longitud de onda), de modo que los
fotones de longitud de onda más corta son más químicamente activos que los de longitud
de onda más larga. Si fotones de alta energía llegan a la superficie de la Tierra, causarán
reacciones químicas en las superficies con las que entren en contacto, incluyendo la piel
humana; es de esperar que causen el crecimiento de las tasas de cáncer de piel en el hom
bre. La gente se puede poner sombreros contra el Sol y pantallas solares, pero las plantas
y los animales no pueden. (Las pantallas solares contienen productos químicos que son
en gran parte opacos a la luz ultravioleta; convierten la luz ultravioleta, químicamente acti
va, en calor, químicamente inactivo.) No se ve claro cómo responderían las plantas y los
animales a la aparición de esta radiación de longitud de onda más corta (más químicamente
activa). De este modo, el ozono es un contaminante dañino al nivel del suelo, pero es un
benéfico escudo contra los rayos ultravioleta, en la estratosfera.
La destrucción de la capa de ozono es una cuestión técnica compleja que ha produci
do una cuantiosa literatura [13]. Esa destrucción es causada en su mayor parte por átomos
de cloro elemental; en apariencia, el mecanismo comprende dos reacciones:
Cl + O2 ClO + O2 (14.5)
ClO + O2 Cl + 20 2 (14.6)
Otras reacciones se realizan en la estratosfera que modifican y compiten con estas dos,
pero si se ignoran las otras reacciones, se suman las dos antes dadas y se cancelan los
términos semejantes, se ve que la reacción global es
20 3 30 2 (14.7)
sin consumo neto de átomos de cloro. Por tanto, un solo átomo de CI puede convertir
muchas moléculas de ozono en moléculas de oxígeno común. Se ven estimaciones de 104 a
106 moléculas de O3 destruidas por un solo átomo de Cl. (Este mecanismo a menudo se
menciona como una reacción catalítica del ozono, porque el átomo de cloro actúa como un
catalizador no consumido por la reacción.)
La mayor parte del cloro en el mundo se encuentra en la forma de NaCl (sal de mesa)
químicamente estable, disuelto en los océanos o en los depósitos subterráneos de sal for
mados por la evaporación de océanos de la antigüedad. El cloro elemental, una especie
química muy reactiva, tiene una vida corta en la atmósfera inferior y cuenta con unas cuan
tas maneras naturales para ir de esa atmósfera inferior hasta la capa de ozono. La única
sustancia química que se produce de manera natural, que puede transportar mucho cloro a
CONTAMINANTES DEL AIRE Y EL CLIMA GLOBAL 491
altura suficiente en la atmósfera como para dañar la capa de ozono es el cloruro de metilo,
CH3Cl, el cual se forma en grandes cantidades por procesos biológicos en los océanos
poco profundos. La mayor parte es destruida en la troposfera, pero un 3% estimado de las
emisiones a nivel mundial del cloruro de metilo llegan a la capa estratosférica de ozono
[14]. La luz ultravioleta químicamente activa, en el rango de 0.2 a 0.28 μ, que entra en la
capa de ozono pero que no penetra hacia abajo de ella, es bastante fuerte como para di
vidir el cloruro de metilo (y los otros compuestos de cloro que se analizarán en breve),
liberando átomos de Cl, los cuales inician la reacción (14.5). Antes de que se tuvieran com
puestos sintéticos de halógenos, probablemente el cloruro de metilo era el destructor na
tural principal de la capa de ozono; los mecanismos naturales de producción equilibraban
esa destrucción, dando lugar a una capa de ozono de estado estacionario.
A partir de más o menos 1900, el hombre empezó a liberar compuestos sintéticos que
contienen cloro hacia la atmósfera, en cantidades significativas. Aquellos, como el cloruro
de metilo, que tienen átomos de hidrógeno pueden ser atacados en la atmósfera por el
radical OH; por esta razón, la mayor parte de ellos no sobreviven para llegar a la estratos
fera. El tetracloruro de carbono, CC14, no tiene hidrógeno; se cree que la mayor parte de él
llega a la estratosfera y participa en la destrucción de la capa de ozono. Durante los últi
mos 60 años, su producción mundial ha sido más o menos constante.
Los CFC (compuestos que contienen cloro, flúor y carbono, conocidos comúnmente
como freones) fueron producidos por primera vez por la General Motors para ser usados
en los refrigeradores domésticos. Una de sus virtudes es su inercia química; son no tóxi
cos, no inflamables, invisibles, sin sabor, inodoros y no casi todo lo demás. Reemplazaron
al bióxido de azufre y al amoniaco tóxicos en los refrigeradores domésticos. Este reempla
zo salvó muchas vidas. Posteriormente, su inercia condujo al uso extendido de los CFC
como propulsores en las latas atomizadoras y como un agente soplador en la producción
de las espumas de plástico. Entonces, en la década de 1950, se empezaron a usar los acon
dicionadores de aire en los automóviles. Los CFC usados como refrigerantes en estos últi
mos tienen una mayor probabilidad de fuga hacia la atmósfera que los empleados en los
refrigeradores y acondicionadores domésticos del aire, porque el problema de sellado de la
flecha en los acondicionadores automotrices, impulsados por banda, es más difícil que el
encontrado en los refrigeradores y acondicionadores domésticos, accionados por electri
cidad; los acondicionadores automotrices del aire se convirtieron en una fuente importan
te de emisiones de CFC.
Existen muchos CFC diferentes; los dos que se utilizan más son el CFC 12, CF2C12, y
el CFC 11, CFC13 (el primer dígito en el nombre es el número de átomos de carbono, el
segundo es el número de átomos de F). Los CFC no tienen H, de modo que no pueden ser
atacados por el OH atmosférico. Hasta lo que se sabe ahora, el único proceso para extraer
los CFC de la atmósfera es su lento transporte hasta la parte superior de la capa de ozono,
en donde son atacados por la luz ultravioleta de onda corta y, de este modo, destruidos,
liberando su Cl para participar en las reacciones con el ozono.
El tricloroetano, CH3CC13, no es un CFC porque tiene hidrógeno y, por tanto, puede
ser atacado por el OH atmosférico. Pero el ataque es relativamente lento, de modo que un
9% estimado de este material que es emitido realiza su camino hasta la estratosfera y parti
cipa en la destrucción del ozono. El tricloroetano se usa mucho como solvente para limpie
za; se emiten grandes cantidades de él. En la tabla 14.3 se muestran las concentraciones,
las vidas y la contribución esperada de entrega de cloro elemental a la estratosfera, para
estos productos químicos.
Algunos otros gases pueden atacar la capa de ozono; por ejemplo, el NO de los avio
nes estratosféricos y el relativamente inerte N 2 0, si se libera mucho de éste al nivel del
492 CAPÍTULO 14
TABLA 14.3
C o m p u e s t o s q u e contienen cloro de los que se cree a t a c a n la capa de ozono
Cloruro
de metilo CH3C1 0.62 2 a3 <3 6.1
CFC 12 CF2C12 0.48 > 80 100 3.9
CFC 11 CFCI3 0.28 ≈ 83 100 2.7
Tetracloruro
de carbono CC14 0.12 50 < 100 1.2
Tricloroetano CH3CCI3 0.12 ≈9 9 3.8
fuente: Referencia 14.
suelo. El NO, liberado por los aviones que vuelan a gran altura, puede colaborar al agota
miento de la capa de ozono por la reacción
NO + O3 NO2 + 02 (14.8)
que es rápida y prácticamente irreversible. Pero no es una reacción catalítica como la del
cloro; una molécula de NO sólo destruye una molécula de O3, de modo que se necesita
mucho más NO por unidad de daño que de Cl.
El único método que se conoce para proteger la capa de ozono es limitar la emisión de
aquellos materiales que pueden dañarla. (Nadie sabe de otro material que pudiera enviarse
hacia el aire para protegerla.) La amenaza parece suficientemente grave como para que se
hayan realizado conferencias internacionales y se hayan adoptado declaraciones y trata
dos que comprometen a las naciones que producen los CFC a que restrinjan y, finalmente,
lleguen a eliminar su uso [15]. Para algunas de sus aplicaciones, se cuenta con reemplazos
apropiados. Para otras, se están buscando. Muchos de los sustitutos propuestos son los
clorohidrofluorocarbonos, que contengan por lo menos un átomo de H y, por consiguien
te, sean susceptibles al ataque del OH en la atmósfera. En la tabla 14.3 se hace ver que el
tricloroetano y el cloruro de metilo (clorohidrocarbonos, químicamente semejantes a los
clorohidrofluorocarbonos) no son eliminados por completo en la troposfera, pero contri
buyen mucho menos, por molécula, a dañar la capa de ozono que los CFC, los cuales, en
apariencia, no son atacados en lo absoluto debajo de la estratosfera.
En la sección 14.1 se hace ver que los CFC también son potentes gases de invernade
ro. Los mayores esfuerzos para reducir la emisión de CFC se basan en su papel como
atacantes de la capa de ozono. Esos esfuerzos también ayudan a impedir el calentamiento
global.
Ejemplo 14.3. En la tabla 1.1 se muestra que las emisiones totales anuales en E.U. de SO,,
en 1990, fueron de 21.2 millones de toneladas métricas. Si se supone que el 25% de ésas se
produjeron en la zona del valle del oeste medio de Ohio, que el 50% de la mismas vinieron
al suelo como precipitación ácida en un área de 1000 km por 1000 km en el noreste de
Estados Unidos y sudeste de Canadá, y que la precipitación promedio sobre esa área es
de 1 m/año, ¿en cuánto cambiaría este bióxido de azufre (si todo se convirtiera en H2S04)
el pH del agua de lluvia?
Las emisiones anuales de E.U. son
Emisiones anuales = 21.2 x 106 toneladas métricas = 21.2 x 1012 g
de S0 2 de E.U. = 3.3 x 1011 mol
de las cuales un 25% x 50% = 12.5% estimado cae sobre el área afectada. La precipitación
anual estimada para esa área sería
TABLA 14.4
pH de diversas sustancias
Por definición, pH = -log 10 (actividad de los iones H+, expresada en mol/L). Como se
analiza en la sección 14.3, para las soluciones diluidas de interés práctico, la actividad y
la concentración son casi las mismas y, normalmente, se aplica esta ecuación usando la
concentración en lugar de la actividad. El rango posible del pH es desde alrededor de 0
hasta aproximadamente 14. En virtud de la escala logarítmica, un cambio de 1 en el pH
corresponde a un cambio de 10 en la concentración de H+
Los valores bajos del pH (< 7) indican acidez (concentración alta de H')
pH = 7 es neutro, ni alcalino ni ácido
Los valores altos del pH (> 7) indican alcalinidad (concentración baja de H+)
La mayor parte de los alimentos es ácida. Los suelos en los climas húmedos son ácidos;
en los climas secos son alcalinos. El pH de las aguas superficiales y del agua de mar
varía debido a la variación en el C0 2 y otros materiales disueltos; el agua de mar es
ligeramente alcalina.
pH Sustancia
0.1 HC1 (1 N)
0.3 H2SO4 (1 N)
1a3 Contenido del estómago humano
2a4 Bebidas gaseosas
2.2 a 2.4 Limones
2.4 Ácido acético (1 N)
2.4 a 3.4 Vinagre
2.8 a 3.8 Vinos
2.9 a 3.3 Manzanas
2.9 a 3.3 Sidra
3 Aguas de drenaje de minas
3.2 a 3.6 Encurtidos
4 a 5 Cervezas
5.6 Agua de lluvia no contaminada
6.1 a 6.3 Salmón
6.3 a 6.6 Leche de vaca
6.5 a 7.5 Saliva humana
6.8 a 8.0 Maíz machacado
7 Agua muy pura
7.3 a 7.5 Sangre humana
8 Agua de mar
8 a9 Jabones, champúes
9.4 Carbonato de calcio (saturado)
11.6 NH3 (1 N)
12.4 Cal (saturada)
14 NaOH (1 N)
Cada mol de SO, produce dos moles de H+, de modo que el aumento en H+, por encima del
valor que se presenta en forma natural, es
Se supone que la precipitación pluvial original (natural) tiene un pH de 5.6, o sea, una
concentración de H+ de
H + =l0 - p H =10 - 5 . 6 = 2 . 5 1 x l 0 6
Si se suman estos dos valores, se encuentra una concentración de H+ de 8.50 x 10-5 mol/L,
o sea
pH = - log(H+) = - log(8.5 x 10-5) = 4.07
Este cálculo aproximado hace ver que la cantidad de S0 2 emitido en Estados Unidos
es suficiente como para acidificar la precipitación sobre una gran área, para ciertas condi
ciones meteorológicas. También demuestra que, debido al logaritmo de la definición de
pH, se pudo haber ignorado la suave acidez de la precipitación pluvial no contaminada
con error despreciable.
La magnitud de lo perjudicial que es la precipitación ácida para un área dada depende
con intensidad de la capacidad de amortiguamiento del suelo. Si el suelo local contiene
cantidades significativas de piedra caliza, CaC03, entonces el ácido reaccionará según
CaC03 + H+ Ca2+ + HCO-3 (14.11)
con lo que, de este modo, se elimina el ion H+. Si el suelo contiene poca piedra caliza,
entonces bajarán los valores observados del pH y los efectos biológicos serán más pro
nunciados. La acidez necesaria no sólo actúa sobre las plantas y los peces. También se
cree que, en algunas áreas, la acidez aumentada de la precipitación pluvial ha acelerado la
disolución de los metales del suelo; por ejemplo, el aluminio, elevando de este modo el
contenido de esos metales en el agua. Estos metales disueltos pueden ser los agentes de
destrucción para los peces y las plantas.
Sobre la base de las estimaciones anteriores del estado de los problemas, parece pru
dente restringir las emisiones de los gases agotadores del ozono, debido a que se pueden
hallar reemplazos, sin costos cataclísmicos. Se están realizando grandes desembolsos para
reducir las emisiones de óxidos de azufre, lo cual minimizará la precipitación ácida y dará
lugar a algunos otros beneficios, como la disminución en el contenido de partículas finas
en las atmósferas afectadas. En Estados Unidos no se han tomado acciones semejantes
para los óxidos de nitrógeno, pero se han ordenado para el futuro por medio de las provi
siones sobre la lluvia ácida de la Clean Air Act. Se tiene menos seguridad sobre si deben
darse pasos activos con el fin de reducir las emisiones de C0 2 y de otros gases de inver
nadero. Evidentemente resultan valiosas algunas medidas, como mejorar la eficiencia con
la cual se usan todos los combustibles. Es posible o no que se justifiquen otras medidas
más drásticas, con base en el conocimiento actual.
Existen pocas evidencias en la historia de situaciones en las que la raza humana en su
totalidad restrinja conjuntamente sus actividades para el bien global común. La International
Whaling Commission (Comisión Internacional sobre la Pesca de la Ballena), la proclama
internacional acerca del uso de gases venenosos y el tratado sobre la no proliferación
nuclear pueden ser los únicos ejemplos. (Estos tres tratados han sido violados por algunos
de los firmantes.) Ninguno de éstos llega hasta la vida cotidiana de la mayor parte de los
ciudadanos (excepto para aquellos que consideran la carne de ballena como un bocado
exquisito). Las restricciones sobre los CFC parece que se están obedeciendo y, en E.U., es
posible que se tomen medidas sobre la reducción de la lluvia ácida. Los ciudadanos comu
nes verán los efectos de estas medidas en las facturas por sus consumos de electricidad y
en el costo de los acondicionadores de aire (en particular los acondicionadores automotri
ces) y de los refrigeradores. Si se decide limitar de manera significativa las emisiones de
C0 2 , eso tendrá consecuencias económicas mucho más serias que las de cualquiera de es
tos ejemplos. Si las predicciones del IPCC [3] son correctas, entonces dejar de hacerlo
tendrá consecuencias económicas negativas de más largo alcance que las de hacerlo.
14.6 RESUMEN
1. El calentamiento global, la destrucción de la capa de ozono y la lluvia ácida son proble
mas de contaminación del aire con los que no se puede tratar por medio de la mayor
parte de las reglamentaciones locales usadas para los otros contaminantes. Si se debe
tomar una acción, se necesita que sea a nivel mundial.
2. La incertidumbre de la relación entre las emisiones y los efectos es mayor con estos
problemas que con los problemas que presentan la mayor parte de los demás contami
nantes del aire.
3. El curso de acción actual en E.U. es intentar reducir las emisiones globales de materia
les destructores de la capa de ozono, limitar la emisión de precursores de la lluvia ácida
y, hasta ahora, no tomar acción que no sea el estudio y el debate sobre las emisiones
de gases de invernadero.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
14.1. Muéstrense los cálculos que conducen a los espectros del Sol y de la Tierra de la figura 14.1.
CONTAMINANTES DEL AIRE Y EL CLIMA GLOBAL 497
La cantidad cuya gráfica se presenta es una fracción de la emisión total por micra de longitud
de onda. El espectro de emisión se expresa por la ley de Planck:
14.2. Con base en la figura 14.4, ¿la masa neta de CO2 que fluye hacia los océanos del mundo es
mayor o menor que la masa neta que fluye hacia afuera de éstos? ¿Se tiene inquietud acerca de
ello? ¿Debe tenerse?
14.3. Con base en la figura 14.4, estímese el tiempo promedio que una molécula de C0 2 pasa en la
atmósfera.
14.4. Una manera de reducir las emisiones de C0 2 de la combustión del carbón mineral sería lavar
los gases de escape en la forma que ahora se aplica para extraer el S0 2 (véase el capítulo 11),
pero usando una solución que sea suficientemente alcalina como para extraer tanto el S0 2
como el CO,.
a) ¿Cuáles reactivos se podrían usar para esta clase de lavado a escala masiva?
b) La industria de generación de energía eléctrica ha estimado los costos para llevar a cabo
esto [24] y los ha encontrado muy elevados. Los miembros de esta industria sugieren que
resultaría más barato, por tonelada corta de C0 2 eliminada de la atmósfera por parte de
ellos, pasar a la actividad de plantación de árboles, para cultivar árboles o alguna otra biomasa
que extraigan el C()2 del aire. Analícense las ventajas y desventajas de esta propuesta.
14.5. La luz visible, como la perciben nuestros ojos, es radiación electromagnética en el rango de
longitudes de onda de 0.3 a 0.7 micras, liso corresponde a la intensidad pico de la radiación
solar. ¿Cuáles con las explicaciones admisibles para esta correspondencia prácticamente exac
ta?
14.6. La profundidad promedio de los océanos del mundo es de 3.8 km. La mayor parte del océano
profundo se encuentra a más o menos 4°C, en donde el coeficiente de expansión térmica del
agua de mar es cero. Sin embargo, el kilómetro superior de los océanos está a una temperatura
promedio de aproximadamente 10°C y esta agua tiene un coeficiente promedio de expansión
térmica de 0.00012/°C. Estímese en cuánto se elevaría el nivel del mar si la temperatura del
kilómetro superior del océano se incrementa en 1°C.
14.7. El refrigerante ideal que debe usarse en un refrigerador de compresión-expansión (el tipo más
común) tendría las siguientes propiedades: una presión de vapor moderada a todas las tempe
raturas del ciclo, una alta densidad del vapor a la presión más baja del ciclo, un punto de
congelación por debajo de la temperatura más baja del ciclo, un bajo calor específico del líqui
do, un alto calor específico del vapor, un alto calor latente de vaporización y buenos coefi
cientes de condensación de película líquida (véase cualquier libro sobre transferencia de calor).
a) Compárense estos valores para el Freón 12, el refrigerante de más amplio uso, con los del
reemplazo posible para él.
b) ¿Cuáles son los reemplazos posibles para ser usados en los refrigeradores domésticos, en
donde el refrigerante debe ser no inflamable y no tóxico?
14.8. 1 lace varios años, la industria vinícola francesa fue bamboleada por el escandaloso descubri
miento de que algunos fabricantes franceses de vino habían usado ácido sulfúrico para ajustar
498 CAPÍTULO 14
la acidez de sus vinos. En Estados Unidos, el ácido sulfúrico es un aditivo permitido para los
alimentos y, probablemente, en la mayor parte de otros países; se utiliza para ajustar la aci
dez de muchos alimentos porque no tiene sabor. Pero las reglas acerca de los aditivos para la
producción de vinos son más estrictas que las correspondientes a los aditivos para los alimen
tos en general, y este uso estaba prohibido por las leyes francesas para el vino.
a) Si se supone que los productores deseaban cambiar el pH de sus vinos de 3.8 a 2.8,
¿cuántos gramos de ácido sulfúrico, H 2 S0 4 , tendrían que haber agregado por litro de vino?
Supóngase una ionización completa del ácido; es decir,
H 2 S0 4 2H+ +
b) La situación verdadera es más compleja. En realidad, se tiene esta situación:
H 2 S0 4 H+ +
HS0 4 I-H+ +
La primera de estas reacciones prácticamente se completa a la temperatura ambiente,
K1 =
K2 =
Repítase el inciso a), tomando en cuenta el hecho de que no se completa la segunda ionización.
14.9. ¿Por qué en la tabla 14.4 se muestra que el H 2 S0 4 1 N es un ácido más débil (tiene un pH
más alto) que el HC1 1 N?
14.10. Una defensa contra la lluvia ácida es poner cal en los lagos. Se añade piedra caliza molida
para compensar los efectos de la lluvia ácida. Si se supone que un lago drena 10 km 2 y que la
precipitación anual en la cuenca completa de drenaje es de lm (1 m3/m2 de superficie), ¿cuán
ta piedra caliza, CaC0 3 , se debe agregar al lago para cambiar la precipitación pluvial ácida
(pH 4.5) en la equivalente de precipitación pluvial normal (pH 5.6)?
14.11. Repítase el ejemplo 14.3, sin tomar en cuenta los iones H+ del agua de lluvia que se tiene en
forma natural. ¿En cuánto cambia esto el pH calculado del agua de lluvia acidificada?
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clima de esta ley tiene una extensión de dos páginas.
2 1 . Brown, W. M.: "The Great Acid Rain Mystery [Myths and Realities in the Claims against Acid
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23. Seitz, F.: Global Warming and the Ozone Hole Controversies: A Challenge to Scientific Judgment,
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24. Alpert, S.: "Biological Approaches to Reducing Atmospheric C0 2 ", EPRI Jour., Vol. 18, número 3,
pp. 44-47, 1993.
CAPITULO
15
OTROS TEMAS
En este capítulo se consideran cinco temas adicionales, cada uno de los cuales podría
formar un capítulo o un libro completos.
Se dedicaron capítulos íntegros a las partículas, los VOC, los óxidos de azufre y los
óxidos de nitrógeno. Aun cuando el CO y el plomo son también contaminantes impor
tantes que la ley trata de la misma manera que las partículas, los VOC, los óxidos de azufre
y los óxidos de nitrógeno, sus fuentes más importantes no son objeto del control local y,
por consiguiente, es probable que el CO y el plomo no sean parte del trabajo de un inge
niero especialista en contaminación del aire. También existen otras diferencias.
Ejemplo 15.1. En la casa de una familia promedio en E.U. se utilizan alrededor de 160 x 106
Btu/año de gas natural, en su mayor parte para calefacción en los meses de invierno, pero
también para calentamiento de agua, secar ropa y cocinar todo el año. El factor de emisio
nes para el uso residencial del gas natural es de 0.020 Ib/106 Btu [1]. La misma familia pro
medio conduce su auto (o sus automóviles) un promedio de 10 000 millas/año. El factor de
501
502 CAPÍTULO 15
emisiones para los automóviles nuevos es de 3.4 g/mi (capítulo 13). ¿Cuál es la relación del
CO emitido por su automóvil (o sus automóviles) al CO emitido por todos los aparatos de
gas natural que tiene en su casa?
Las emisiones de los automóviles son
m = =74.9-
m = = 3.2 ■
El CO es diferente de la mayor parte de los contaminantes del aire en sus efectos agu
dos sobre la salud. En Estados Unidos se tiene un promedio de unos cuantos centenares
de muertes al año debido a la exposición a altas concentraciones de CO, en su mayor parte
en el interior de edificios con sistemas de calefacción desfogados inadecuadamente, en
automóviles estacionados funcionando en ralentí con sistemas defectuosos de escape y
también en varios establecimientos industriales. El envenenamiento con CO es una causa
importante de muerte en incendios residenciales (alrededor de 4000 muertes por año) y en
incendios en minas de carbón (alrededor de 10 por año). Si no se muere debido a una
exposición de ese tipo, entonces es probable que no se tenga un daño permanente en la
salud; los efectos son prácticamente reversibles. Como contraste, la mayor parte de los
demás contaminantes del aire rara vez causan muertes en virtud de exposiciones de corta
duración (agudas) y es mucho menos probable que sus efectos sean reversibles.
El CO causa su daño al ligarse con la hemoglobina de la sangre, formando carboxi-
hemoglobina (COHb). El CO se une a la hemoglobina aproximadamente 220 veces con ma
yor intensidad que el oxígeno, de modo que pequeñas cantidades de este gas en el aire
que se respira pueden hacer que cantidades significativas de la hemoglobina se liguen
como COHb. La hemoglobina así ligada no puede desempeñar su función normal, la de
transportar oxígeno en la sangre (como oxihemoglobina, 02Hb). De este modo, como decli
na la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, diversas partes del cuerpo sufren
carencia de éste. En la tabla 15.1 se muestran las efectos correspondientes de diversas
fracciones de la hemoglobina que ha sido inmovilizada de este modo. Normalmente, 70% o
más de COHb es mortal.
El tema de los efectos del CO sobre la salud se ha estudiado de manera muy completa,
pero no se tiene certeza de conocer todos los efectos sutiles [2, 3], El suministro reducido
de oxígeno al feto, debido al CO proveniente de fumar, puede ser la manera en la que el
hábito de fumar de la madre cause un peso bajo al nacer y una mayor mortalidad infantil.
Debido a que la captación de CO por la hemoglobina es prácticamente reversible y en
virtud de que depende del tiempo y de la concentración a los que se queda expuesto, el
cálculo de la concentración de COHb en la sangre es bastante sencillo y confiable. En la
figura 15.1 se muestra una comparación de la COHb medida en la sangre de sujetos huma
nos con las predicciones del modelo de Coburn, Forster y Kane [4], La concordancia es
muy buena. Respecto a más sobre este modelo, véanse los problemas 15.1-15.4.
La NAAQS para el CO (tabla 2.3) se basa en la combinación del tiempo y la concentra
ción que conduce a una COHb del 3% en no fumadores, la concentración más baja a la
que se presentan efectos demostrables (véase la tabla 15.1). Durante el periodo 1970-1990,
las emisiones estimadas de CO a nivel nacional (en E.U.) disminuyeron en 41% [6], en gran
OTROS TEMAS 503
TABLA 15.1
Efectos del CO
Porcentaje de
la hemoglobina
de la sangre
convertida en
COHb Efectos
parte como resultado del reemplazo paulatino de los automóviles más viejos por los más
nuevos, controlados de manera más estricta. No obstante, 42 regiones de control de la
calidad del aire en Estados Unidos no cumplieron con la norma del CO en 1990. La mayor
parte de los sitios en los que se sobrepasó la norma, se excedió la de 9 ppm en 8 horas,
no la de 35 ppm en una hora. Los momentos en que se producen esos excesos se tienen
principalmente en invierno, durante inversiones prolongadas con velocidades bajas del
viento.
15.2 PLOMO
El plomo se ha reconocido como dañino para la salud durante por lo menos 2000 años [7].
Los efectos de la entrada de plomo al organismo con los alimentos y el agua, así como con
el aire, parecen ser acumulativos e independientes de la manera en que entra. La NAAQS
para el plomo (véase la tabla 2.3) se estableció para proteger a los niños, quienes tenían
una alta exposición al plomo a través de su dieta; la meta es mantener el contenido de
plomo en su sangre por debajo de 30 μg/dL = 300 μg/L.
Antes de la adopción de la norma sobre el plomo, alrededor del 85% de éste que en
traba a la atmósfera provenía del plomo tetraetilo (C2H5)4Pb, que se usaba como un
mejorador del octanaje (véase el capítulo 13) en la mayor parte de la gasolina para motores
504 CAPÍTULO 15
PB = 750 mm de Hg
PCO2 = 100 mm de Hg
VA = 6000 ml/min
Vb = 5500 ml
M = 218
500 ppm
DL = 30 ml/min mm de Hg
COHb0 = 0.8%
VCO = 0.007 ml/min 200 ppm
100 ppm
50 ppm
25 ppm
FIGURA 15.1
Fracción de hemoglobina de la sangre ligada como COHb, como función del tiempo de exposición y de
la concentración de CO en el aire respirado. Las curvas son del modelo de Coburn, Forster y Kane [4];
los datos representan valores experimentales. Véase el problema 15.1 en relación con una descripción de
los valores mostrados en la figura. (Copiado de la referencia 5. reproducido por cortesía de Prentice
Hall.)
enfriar bastante el gas de escape como para que todo el plomo se condense como partícu-
las sólidas (o partículas de compuestos de plomo) y, a continuación, seguir con una cap-
tura de alta calidad de las partículas. Normalmente, los sólidos capturados se colocan en
algunas clase de terraplén, en donde la posibilidad de disolver el plomo y hacer que entre
a las aguas freáticas es un grave problema.
En el año de 1991, la EPA clasificó doce AQCR como aquellas en que no se satisfizo la
AAQS sobre el plomo [6].
TABLA 15.2
Normas Nacionales sobre Emisiones para Contaminantes Peligrosos del Aire
Esta lista es un extracto de la versión de 1992 de la 40CFR61. Allí se listan normas para 14 categorías
de emisores de HAP. Este extracto ilustra la clase de regulaciones que están contenidas en esa
recopilación mucho más grande, en la cual también se incluyen los procedimientos de prueba y los
detalles para emitir los informes.
1. Las emisiones de radón 222 hacia el aire ambiente, provenientes de una mina subterránea de uranio,
no deberán ser mayores que las cantidades que causaría cualquier miembro del público al recibir en
cualquier año una dosis efectiva equivalente a 10 mrem/año.
2. Las emisiones de berilio desde una fuente estacionaria no sobrepasarán 10 g/periodo de 24 h, o bien,
la fuente puede demostrar que sus emisiones no causarán una concentración ambiente mayor que
0.01 ug/m3, promediada durante un periodo de 30 días.
3. Las emisiones de mercurio provenientes de las instalaciones de procesamiento de minerales de este
metal y de las plantas de cloruro de mercurio-álcali no sobrepasarán 2.3 kg/24 h. Las emisiones de
mercurio de las plantas de incineración de lodos de aguas negras no serán mayores que 3.2 kg/24 h.
4. La concentración de cloruro de vinilo en la corriente de escape de cualquier equipo de formación y
purificación de este material no sobrepasará 10 ppm (promediadas durante 3 horas). Para cada
operación de carga o descarga, la cantidad de cloruro de vinilo transferida a la atmósfera será menor
que 0.0038 m3 (0.13 ft3) a STP (temperatura y presión estándares, standard temperature and
pressure). Existen también reglas detalladas para la liberación de cloruro de vinilo por válvulas de
alivio, separadoras, sellos de bombas, etcétera.
506 CAPÍTULO 15
las Normas sobre Emisiones para Contaminantes Peligrosos del Aire, publicadas según las
previsiones de la Clean Air Act de 1970. En la tabla se ve que las regulaciones son una
combinación de normas sencillas de emisiones en peso y normas de calidad del aire am
biente. Además, existen algunas normas prohibitivas y de práctica de trabajo, principal
mente con relación al asbesto.
En las enmiendas de 1990 a la Clean Air Act, el Congreso (de E.U.) tomó un enfoque
diferente al listar los 189 materiales como contaminantes peligrosos del aire, incluyendo
los ocho antes designados. El Congreso requiere que la EPA emita regulaciones de control
para cualquier fuente que emita 10 toneladas cortas/año de cualquiera de estos 189 mate
riales, o 25 toneladas cortas/afío de cualquier combinación de ellas, así como requerir re
gulaciones para las fuentes más pequeñas, en algunas circunstancias. Por ejemplo, la EPA
publicó la información siguiente sobre los esterilizadores de óxido de etileno [8]:
El óxido de etileno es una sustancia esterilizadora y fumigadora que se usa con amplitud en la
producción de equipo médico y en las operaciones de esterilización y fumigación. Las esti
maciones actuales indican que existen alrededor de 190 instalaciones en E.U. que realizan la
esterilización comercial con óxido de etileno. La esterilización comercial es llevada a cabo por
proveedores de equipo médico, fabricantes de productos farmacéuticos, fabricantes de espe
cias, esterilizadores por contrato, bibliotecas, museos y archivos, y laboratorios. Las emisiones
de óxido de etileno se estiman en 1.1 millones de kg/año (2.4 millones de lb/año), provenien
tes de instalaciones comerciales... Los efectos adversos a la salud provocados por el óxido de
etileno se encuentran bien documentados... Muchos esterilizadores con óxido de etileno se en
cuentran ubicados cerca de centros de población y pueden representar una amenaza para el
público circundante... La Oficina (EPA) estima que el riesgo individual máximo de cáncer de
por vida asociado con cualquier esterilizador comercial es tan elevado como de uno en 100...
en la actualidad no existen reglamentaciones federales que cubran las emisiones esterilizado-
ras de óxido de etileno, excepto... requisitos de la OSHA para los niveles de exposición en el
lugar de trabajo... existen unos cuantos esterilizadores comerciales que sobrepasan 9.07 Mg/
año (10 toneladas cortas por año) de emisiones de óxido de etileno...
Se ve que el número de fuentes es pequeño (190), que las emisiones a nivel nacional
(en E.U.) provenientes de esas fuentes son más o menos de 1200 toneladas cortas/año (en
comparación con los millones de toneladas cortas por año de la tabla 1.1) y que unas cuantas
de las 190 fuentes emiten 10 toneladas cortas/año, lo cual es un valor típico mínimo para
una fuente que tenga reglamentaciones particulares de control y que requiera una licencia
estatal (en E.U.). Pero el material en cuestión es suficientemente tóxico como para repre
sentar una grave amenaza para la salud para quienes vivan cerca de una instalación de
este tipo. Las reglamentaciones de Contaminantes Peligrosos del Aire están diseñadas para
el gran número de productos químicos que se cree son de este tipo.
La lista de 189 sustancias se encuentra en la sección 112 de las Clean Air Amendments
de 1990. De esa lista,
Quince no son miembros obvios de alguna de estas categorías, como los radionúclidos,
el asbesto y el fósforo.
Estos números no dan por suma 189 porque algunos compuestos se ajustan a varias
categorías; por ejemplo, el DDT, que es un compuesto orgánico, un compuesto halogenado
y un insecticida.
Los métodos de control para las ocho sustancias actuales y los que probablemente se
vayan a usar para estas 189 serán semejantes a los analizados en las secciones anteriores
de este libro. La materia en partículas será controlada por los métodos del capítulo 9, los
materiales volátiles por los del capítulo 10, los gases capturables por absorción en líquido
por los métodos del capítulo 11, etcétera.
• Cocina
■ Alcoba
o Exterior
FIGURA 15.2
Comparación de concentraciones promedio mensuales en interiores y en el
exterior de N0 2 , en hogares con estufas de gas para cocinar, para cada mes
del año, en Topeka, Kansas [9].
Los valores personales indican que las actividades individuales también generan partícu
las, de modo que la concentración cerca de las zonas de respiración en general serán más
altas que la encontrada en aquellas partes de la casa o del lugar de trabajo en donde no se
tiene actividad humana en curso. Quienes fuman o se encuentran cerca de fumadores tie
nen una exposición personal significativamente más alta a las partículas respirables.
Para el ozono, se observa lo opuesto: las concentraciones en interiores por lo general
son menores que las concentraciones en el exterior. El ozono es una especie química muy
reactiva, la cual reacciona con casi cualquier superficie sólida. De este modo, el ozono que
entra a la casa con el aire del exterior es destruido por esas superficies. Existen unas cuan
tas fuentes de ozono en interiores (como las máquinas copiadoras y los limpiadores
electrostáticos del aire), de modo que las concentraciones observadas en interiores son
menores que las de exteriores [11]. Para casas sin fuentes de NO, en su interior se observa
lo mismo: las concentraciones de N0 2 en el interior son menores que las del exterior; qui
zá por las mismas razones [12].
15.4.2 Modelos
Precisamente como se tienen modelos para la concentración de contaminantes del aire para
el aire ambiente (véase el capítulo 6), se tienen esos modelos para el aire en interiores.
OTROS TEMAS 509
• Personal
♦ Interior
° Exterior
n
Jue Sáb Mar Jue Sáb Mar Jue Sáb Mar Jue Sáb Mar Jue Sáb Mar Jue Sáb Mar
Semana 1 | Semana 2 | Semana 3 | Semana 4 | Semana 5 | Semana 6 | Semana 7
FIGURA 15.3
Comparación de las concentraciones diarias en el exterior, en interiores y en un muestreador
personal de partículas respirables, en Topeka, Kansas [10].
15.4.2.1 Modelo sencillo de caja. Para construir el modelo más sencillo, que es casi idén
tico al modelo sencillo de caja fija de la sección 6.2, se considera un edificio cuyo aire
interior siempre está perfectamente mezclado, con sólo un flujo de entrada y uno de salida;
en este caso, infiltración y exfiltración. (Con estos términos se describe el flujo no inten
cional del aire, hacia adentro y hacia afuera de la estructura, a través de fugas por las
ventanas, grietas en los muros y el techo, etc., impulsados por el viento o por la diferencia
en la temperatura entre el interior y el exterior de la casa, o por ambos motivos. Los valores
observados se analizan más adelante.) Para el modelo sencillo de caja, el aire de reemplazo,
el recirculado y el de escape de la figura 15.4 se supone que son cero.
Un balance de materiales de estado estacionario para el contaminante, con este con
junto de hipótesis y utilizando los términos definidos en la figura 15.4, es
Flujo del contaminante Flujo del contaminante
hacia afuera hacia adentro
Aire de
Aire infiltrado
reemplazo
Aire recirculado
Q4CI
Filtro
Ventilador Filtro
de admisión
Ventilador
de escape
FIGURA 15.4
Diagrama de flujo para construir modelos para un edificio con aire
interior por completo mezclado, reemplazo forzado y
recirculación. (Según Shair y Heitner [13].)
c1=c0+ (15.2)
S = 3000 •61
OTROS TEMAS 511
Si se compara este valor con el que se muestra en la figura 15.2, se ve una concordan
cia muy aproximada. El valor de Q es del que se tiene menos certeza, como se analiza a
continuación.
15.4.2.2 Modelos más complejos. El sencillo modelo de caja de la ecuación (15.2) no ex
presa de qué manera la concentración cambia con el tiempo (por ejemplo, después de que
se apaga la estufa), ni da alguna manera de estimar la concentración en la alcoba de la fi
gura 15.2. El nivel siguiente de complejidad del modelo se basa en todos los flujos de la
figura 15.4 y, en él, se toman en cuenta los cambios. El aire de reemplazo, el de escape y el
recirculado de la figura 15.4 son parte del sistema de ventilación de cualquier edificio mo
derno de oficinas, comercial o industrial. El hogar de aire caliente de una casa típica, cuan
do está funcionando, actúa como un circuito de recirculación del aire, por lo general con
un filtro que elimina las partículas grandes, pero no otros contaminantes. Los filtros que
se muestran en la figura 15.4 están diseñados para eliminar las partículas, pero en algunos
edificios también se usan adsorbedores de carbón vegetal para eliminar algunos gases, de
modo que, en el presente caso, el tratamiento es general, si se considera que el filtro es
cualquier dispositivo de control de la contaminación del aire.
Si se escribe la ecuación general de balance, ecuación (6.1), para la casa con un buen
mezclado y con todos los flujos que se muestran en la figura 15.4, se encuentra
V- (15.3)
En esta expresión, las F representan las eficiencias de los filtros para el contaminante de
interés.
ln
c i = c 0 -(c o -c i ) i n i c i a l exp-
= 20 + 107 = 127
512 CAPÍTULO 15
El modelo basado en la figura 15.4 y la ecuación (15.3) se puede modificar para tomar
en consideración el mezclado incompleto en el edificio, cuartos múltiples con flujo de aire
e índices de emisiones diferentes, etcétera. En la referencia 14 se revisan estos modelos y
otros más. Véanse los problemas 15.12 y 15.13.
1. Si Q1 es muy grande (todas las ventanas están abiertas), entonces las concentraciones
en el interior y el exterior serán las mismas.
2. La diferencia entre las concentraciones en el interior y el exterior, (ci - co), depende de
(S - R) y de Qi. Se puede hacer más limpio el aire del interior que el del exterior si se
incrementa R, lo cual normalmente significa usar alguna clase de filtro o de adsorbedor
para tratar el aire de reemplazo o el recirculado, como se ilustra en la figura 15.4. Si no
se hace eso y el valor que ocurre en forma natural de R es despreciable, entonces no se
puede hacer más limpio el aire del interior que el del exterior.
3. Si el aire del interior tiene una concentración más alta que la del exterior, (ci > co), se
puede reducir ci al incrementar Q1 o si se reduce S.
15.4.3.1 Flujo de aire. Casi todos los edificios modernos de oficinas, comerciales e in
dustriales tienen sistemas de ventilación forzada de aire, como se muestra en el esquema
de la figura 15.4. La mayor parte de los edificios con aire acondicionado no tienen venta
nas que se puedan abrir, de modo que, en ellos, el aire de reemplazo de la figura 15.4 es el
flujo principal de aire. El gasto del aire de reemplazo suele seleccionarse con base en las
normas de la ASHRAE (American Society of Heating, Refrigeration and Air Conditioning
Engineers, Inc.; Sociedad Americana de Ingenieros en Calefacción, Refrigeración y Acon
dicionamiento del Aire) [15], en Estados Unidos, y con base en normas comparables, en
otros países. En estas normas se especifican la ocupación estimada para una instalación
típica y el suministro requerido de aire fresco.
Ejemplo 15.4. Estímese la cantidad de aire del exterior que se debe suministrar a un come
dor de 1000 ff2 (área de piso).
Con base en la norma de la ASHRAE, se encuentra que la ocupación estimada para
comedores es de 70 personas/1000 ft2 y que el flujo mínimo de aire exterior requerido es de
35 cfm/persona, para un área de fumar, y de 7 cfm/persona, para la de no fumar (cfm =
cubic feet per minute, pies cúbicos por minuto). Por tanto, usando la terminología de la
figura 15.4 y suponiendo que éste es un comedor en el que se fuma, se puede escribir
TABLA 15.3
Estimación de valores para la infiltración de aire
hacia residencias típicas cuyas ventanas se encuentran
cerradas, expresados como cambios de aire por hora
(basados en documentos de la ASHRAE)
Tipo de cuarto Cambios de
aire por hora
Para cuartos con ventanas dotadas con listones de protección contra la in
temperie o con contraventanas, úsense dos tercios de estos valores.
514 CAPÍTULO 15
de la casa, que también ocurre. Éste tiene la consecuencia de disminuir las concentracio
nes de N0 2 en la cocina, en comparación con las que se calcularon en ese ejemplo. La alta
concentración de N0 2 en la alcoba posiblemente se deba a este cambio interno. Véase el
problema 15.12.)
Después de las crisis de energía de 1972 y 1979, el precio del combustible para calefac
ción doméstica se elevó de manera significativa en Estados Unidos. Este incremento con
dujo a que se realizaran esfuerzos para construir casas más eficientes respecto a la ener
gía y modificar las existentes para reducir las fugas de calor. Como consecuencia, la razón
de infiltración y de exfiltración de aire de las casas se redujo mucho. Por desgracia, como
hace ver la ecuación (15.2), eso incrementa la concentración de contaminantes del aire en
interiores. Una solución posible al problema es incrementar el flujo de aire hacia adentro y
hacia afuera, usando intercambiadores de calor, aire a aire, para recuperar el calentamiento
o el acondicionamiento del aire de escape. Con ello se permite mantener elevada la razón
de ventilación, sin costos excesivos de calentamiento y enfriamiento. Existen esos apara
tos pero, hasta la fecha, sus aspectos económicos no han sido muy atractivos.
TABLA 15.4
Rango Promedio
de modo que causa daño a la salud sólo si esa partícula circula profundamente en el inte
rior de los pulmones. El radón es una causa demostrada de cáncer pulmonar. En la década
de 1950, los mineros del uranio subterráneo se expusieron a cantidades significativas de
radón. Después de que se detectaron sus cánceres en el pulmón, se incrementaron de ma
nera significativa los requisitos de ventilación para la minería del uranio. ¡La combinación
del radón y el hábito de fumar es en particular mortal!
El radón es el primer producto de decaimiento del radio. Brota con lentitud del suelo,
en todo el mundo. La secuencia del decaimiento es
Uranio 2 3 8 4 4 miles de millones de años Radio 2 2 6 1620 años Radón 2 2 2 3.8 días
Polonio 218 3.05 minutos Plomo 214 26.8 minutos Bismut0 214 19.7 minutos
hacia los sótanos de las mismas. Además, algunos materiales de construcción pueden emitir
radón. Las cimentaciones de cemento portland hechas con una arena con alto contenido
de uranio o de radio pueden ser fuertes emisoras de radón. En la década de 1950, se usa
ron las colas de las plantas de procesamiento de uranio como arena en la construcción de
algunos edificios. Todos esos edificios se demolieron cuando se descubrieron sus eleva
das concentraciones de radón.
Ejemplo 15.5. El índice promedio a nivel mundial de emisión de radón desde el suelo [21]
se estima en q = 0.42 pCi/m2 ■ s. Supóngase que el índice de emisión desde abajo de una
casa es igual al promedio mundial. La casa tiene un espacio angosto debajo (común en las
casas en E.U.) con un piso de barro, de modo que se puede suponer que todo el radón
que está siendo emitido por el suelo entra a ese espacio angosto. Si este último tiene 4 ft
de altura y una infiltración igual a un cambio de aire por hora, estímese la concentración de
radón en ese espacio. La concentración en el exterior, c0 es igual a 1 pCi/L.
En la ecuación (15.2), se hace R = 0, porque la razón de decaimiento radiactivo es
pequeña en comparación con la razón de ventilación. El volumen del espacio en cuestión
es hA, en donde h es la altura y A es el área del piso, y la razón de ventilación es Q = hA/
Δt. La fuente S es qA, de modo que se puede escribir
ci = c0 + = c0 +
= 1 +
= 1 + 1.24 = 2.24 ■
En este ejemplo se demuestra que, para el índice promedio mundial de emisión, las
concentraciones esperadas son menores que el nivel de acción de la EPA de 4 pCi/L. Sólo
se esperarían concentraciones más altas que ésa en las áreas geográficas en donde el índi
ce de emisión desde el suelo fuera significativamente mayor que el promedio a nivel mun
dial. Las acciones que deben tomarse en una casa con radón excesivo pueden incluir cual
quier combinación de las siguientes:
1. Séllese el sótano o el espacio de abajo de manera tan completa como resulte práctico,
cerrando todas las fuentes de entrada de aire desde el suelo.
2. Proporciónese ventilación forzada al sótano o espacio de abajo, usando aire del exte
rior, forzando de este modo que el aire contaminado con radón salga del edificio.
3. Instálese ventilación en el suelo debajo y en torno al edificio, para eliminar el radón
antes de que pueda entrar a la construcción.
4. Úsese un ventilador para hacer que el sótano o el espacio de abajo tengan una presión
ligeramente positiva, de modo que la filtración de aire sea hacia afuera, no hacia aden
tro.
15.6 RESUMEN
1. En su mayor parte, el CO es un problema de los automóviles, en particular en los cen
tros de las ciudades, en donde las concentraciones medidas son más altas. Se controla
el CO al oxidarlo para llevarlo a C02.
2. Antes, el plomo era emitido por el plomo tetraetilo, mejorador del octanaje, que se agre
gaba a la gasolina. A medida que se está eliminando de la gasolina (en Estados Uni
dos, pero no en todos los demás países), la concentración de plomo en la atmósfera ha
disminuido en forma notable. El plomo remanente en la atmósfera proviene de diversas
fuentes de combustión.
3. Principalmente, los contaminantes peligrosos del aire son VOC. Éstos se regulan por
medio de limitaciones muy específicas sobre los emisores, los cuales en su mayor parte
son industriales.
4. Las concentraciones de contaminantes en interiores están relacionadas con las que se
encuentran en el exterior, debido al cambio intencional o no del aire del interior hacia el
exterior de los edificios. Si existen fuentes interiores, por ejemplo, al fumar o cocinar,
las concentraciones de contaminantes en interiores pueden ser más altas que las de
los exteriores. Para contaminantes muy reactivos como el ozono, en su mayor parte las
concentraciones en interiores son más bajas que en los exteriores.
5. El radón no es un contaminante regulado, pero se encuentra en la mayor parte de las
casas como resultado de la filtración desde el suelo subyacente.
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
= Vco -
(15.4)
En esta expresión, los símbolos son los mismos que se encuentran en la referencia original y
en la literatura médica, los cuales son diferentes de los que suelen usarse en ingeniería; estos
símbolos no se dan en la tabla de nomenclatura de este libro.
a) Muéstrense las bases lógicas de esta ecuación. ¿Qué representa físicamente cada término?
b) Demuéstrese que si se supone que d(CO) = Vb d/[COHb], en donde Vh es el volumen total
de sangre en el cuerpo, y que si se supone además que la única cantidad variable en el
segundo miembro de la ecuación (15.4) es [COHb], se pueden separar las variables e inte
grar desde 0 hasta t para hallar
= exp- (15.5)
B = (l/D L ) + (P L /V A ) y PL = P B - P H 2 O
to Life and Health, Inmediatamente peligroso para la vida y la salud). Con base en la figura
15.1, ¿piensa el lector que ese valor es conservador?
15.4. En la figura 2.5 se muestra el efecto del N0 2 en las plantas, en las coordenadas concentra
ción-tiempo. ¿Cómo se vería la ecuación (15.5) en estas coordenadas? Es probable que el
efecto sea el mismo para cualquier porcentaje de COHb, de modo que la pregunta en realidad
es cómo se ve una curva de porcentaje constante de COHb en esas coordenadas. Trácese un
esquema para una curva de 10% de COHb en una gráfica de ese tipo.
15.5. Estímese la temperatura a la que la presión de vapor del plomo metálico es de 10 mm de Hg
y de 100 mm de Hg, usando los valores del apéndice A. ¿Es probable que se observen estas
temperaturas en los incineradores? ¿En la combustión del carbón mineral?
15.6. El factor de emisiones publicado [24] para el plomo proveniente de los incineradores muni
cipales (antes del dispositivo de control de partículas) es de 0.065 a 0.09 kg/tonelada métri
ca de desechos quemados.
a) Suponiendo que todo el plomo de los desechos se encuentra en la corriente de gas que
sale del combustor (y va hacia el dispositivo de control), estímese el contenido de plomo
en los desechos municipales.
b) Lístense las fuentes probables de plomo en los desechos municipales que van hacia un
incinerador.
15.7. Un ventilador típico de cocina tiene un gasto de 200 cfm. Éste toma el aire de la cocina y lo
sopla hacia el exterior de la casa. Vuélvanse a resolver los ejemplos 15.2 y 15.3 bajo las
hipótesis de que la cocina tiene un ventilador de ese tipo y que está funcionando todo el
tiempo.
15.8. En la mañana, se usa la estufa para cocina de los ejemplos 15.2 y 15.3 durante 15 minutos,
para preparar el desayuno. Estímese la concentración máxima de N0 2 en la cocina, usando
los valores que se dan en esos dos ejemplos. Supóngase que al principiar a cocinar el desa
yuno ci = co.
15.9. Los submarinos modernos permanecen sumergidos hasta por 60 días de una sola vez.
a) Muéstrese la versión de la ecuación (15.3) que sea aplicable al aire en un submarino de
ese tipo.
b) Una persona típica que realiza trabajo de escritorio emite alrededor de 0.63 scf/h de C0 2 .
Si el submarino tiene una tripulación de 100, ¿cuántas libras por hora de C0 2 se deben
extraer de la atmósfera en circulación del mismo? ¿Cómo se debe de hacer esto?
c) Wadden y Scheff dan una tabla de gases olorosos emitidos por los humanos [25]. ¿Qué
tratamiento se les da en las casas? ¿En los edificios comerciales? ¿En los submarinos?
15.10. a) Vuélvase a resolver el ejemplo 15.2 para el CO. El factor promedio de emisiones de CO
para todas las partes de una estufa de cocina es de 645 μg/kcal [26]. Supóngase que
co = 1 ppm.
b) ¿Cuál es la relación de la concentración máxima pronosticada de CO para cualquier perio
do de 1 hora a la NAAQS en 1 hora? ¿Cuál es la relación comparable para la concentra
ción promedio de N0 2 a la NAAQS promedio anual?
15.11. Encuéntrese la fórmula más sencilla que representará en forma adecuada la relación entre la
concentración en la cocina y la que se tiene en la alcoba de la figura 15.2. ¿Qué clase de
modelo sugiere esto?
15.12. En la figura 15.5 se tiene un esquema más realista para el ejemplo 15.2. En él, la casa se
divide en dos partes, la cocina y el resto de la casa. Se considera que cada parte está interna
mente bien mezclada. Se dan los volúmenes de cada una. También se dan las razones de
infiltración y de exfiltración para cada parte. Se indican los cambios de aire entre la cocina y
el resto de la casa y se consideran iguales. Con base en este modelo, vuélvase a resolver el
ejemplo 15.2, calculando la concentración promedio en 24 horas, en la cocina y en el resto de
la casa.
520 CAPÍTULO 15
Q4 = Q3 Q2=Q1
Q 5 = Q 6 = 10 000
Resto de la casa Cocina
15 000 ft3 1000 ft3
Q 3 = 10 000
FIGURA 15.5
Diagrama de flujo más realista para el modelado de concentraciones de los contaminantes de interiores
emitidos en la cocina, el cual se usa en los problemas 15.12 y 15.13.
15.13. Repítase el problema 15.8 para la casa cuyo diagrama de flujo se muestra en la figura 15.5.
15.14. Una casa típica de E.U. tiene un área de piso interior de 1500 ft2 y una altura del techo de
8 ft. Cuando su hogar está funcionando, libera 90 000 Btu/h. Su diagrama de flujo y tempe
raturas apropiadas se muestran en la figura \2.4a. Si todo el aire de la combustión y el de
dilución se toman de la casa, ¿cuál es la relación del aire usado por hora al volumen de la
casa? ¿Qué comparación existe entre esto y la razón típica de infiltración de ≈ 1 volumen de
la casa por hora? El combustible es gas natural (≈ metano). Véase la tabla 10.2 y el ejemplo
7.5. (La mayor parte de esos hogares toma su aire del espacio que se encuentra debajo de la
casa o de alguna otra fuente exterior, no del espacio para vivir de ella. Algunos sí toman su
aire del espacio para vivir.)
15.15. Para la casa típica de E.U. del problema 15.14, ¿cuál es el costo diario del combustible en
invierno para calentar el aire que pasa a través de la casa por infiltración? Supóngase que la
casa se encuentra a 70°F y que la temperatura del aire exterior es de 30°F. La capacidad
calorífica del aire es aproximadamente 0.25 Btu/lb • °F y el costo del combustible (entre
gado hasta la casa) es de 7 dólares/10 6 Btu. (La cuenta total por calefacción se debe a esta
pérdida por infiltración más las pérdidas mayores resultantes de la conducción a través de
los muros y techos.)
15.16. Por lo regular, las concentraciones de los materiales radiactivos se expresan en Ci o en frac
ciones de éste. Para el radón, normalmente la unidad usada es el pCi = 10 -12 Ci. El curie es la
potencia aproximada de radiación de 1 gramo de radio puro y se define como 3.7 x 1010
desintegraciones nucleares por segundo.
a) ¿Cuántos átomos de radón producen un pCi de radiación? Véase la sección 6.6 respecto a
la relación entre la vida media y la razón de decaimiento.
b) ¿Cuál es la fracción molar de radón en una muestra de aire que sea precisamente igual a la
del nivel de acción de la EPA de 4 pCi/L?
15.17. Las mediciones en el sótano de una casa indican una concentración de radón de 6 pCi/L. El
aire exterior en el área tiene una concentración de radón de 1 pCi/1. Se cree que el sótano, que
tiene un volumen de 8000 ft3, tiene una razón de infiltración de aire exterior de 0.5 cambios
de aire por hora. El aire que se encuentra en el suelo debajo de la casa tiene una concentra
ción de radón de 1000 pCi/L.
a) Estímese la razón a la cual el aire que se encuentra debajo de la casa se infiltra al sótano.
b) Si se decide forzar aire del exterior hacia el sótano para incrementar la ventilación (es
decir, Q3 = Q5 = algún número significativo), ¿qué tan grande se le debe hacer para redu
cir la concentración de radón hasta 4 pCi/L?
OTROS TEMAS 521
c) ¿Desempeña la vida media del radón algún papel significativo en estos cálculos?
d) ¿Cuáles otras posibilidades se podrían intentar para reducir la concentración de radón en
el sótano?
15.18. En el ejemplo 15.5, ¿en cuánto cambiaría la respuesta si se tomara en cuenta la desintegra
ción radiactiva del radón?
15.19. La concentración promedio de radón en el gas natural de E.U. es de alrededor de 23 pCi/L
[21].
a) Estímese la concentración de radón en la cocina del ejemplo 15.2, cuando está funcionan
do su estufa. La concentración en el exterior se puede estimar como 1 pCi/L.
b) ¿Debe tenerse inquietud en relación con el radón contenido en el gas natural?
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12. Spengler, J. D„ C. P. Duffy, R. Letz, T. W. Tibbits y B. G. J. Ferris: "Nitrogen Dioxide inside and
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13. Shair, F. H. y K. L. Heitner: "Theoretical Model for Relating Indoor Pollutant Concentrations to
Those Outside". Environ. Sci. Technol., Vol. 8, pp. 444-451, 1974.
14. Wadden, R. A. y P. E. Scheff: op. cit., capítulo 6.
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16. Wadden, R. A. y P. E. Scheff: op. cit., p. 107.
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21. Colle. R.: "The Physics and Intcraction Propcrtics of Radon and its Progcny", en R. Colle y P. E. J.
522 CAPÍTULO 15
McNall (eds.), Radon in Buildings: NBS Special Publication 581, U.S. Department of Commerce,
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22. Morken, D. A.: "The Biological and Health Effects of Radon: A Revicw" en R. Colle y P. E. J.
McNall (eds.), Radon in Buildings: NBS Special Publication 581, U.S. Department of Commerce,
National Bureau of Standards, Washington, DC, 1980.
23. Peterson, J. E. y R. D. Stewart: "Predicting the Carboxyhemoglobin Levels Resulting from Carbon
Monoxide Exposures", J. Appl. Physiol, Vol. 39, pp. 633-638, 1975.
24. AP-42, op. cit., p. 2.1-7, suplemento 9/90, 1985.
25. Wadden, R. A. y P. E. Scheff: op. cit., p. 73.
26. Wadden, R. A. y P. E. Scheff: op. cit., p. 53.
A P É N D I C E
V A L O R E S
Ú T I L E S
(lbf/in2)ft3
10.73
l b m o l •°R (lbf/in2)ft3
Raire = = 0.3705 = 53.35 ft•lbf
28.96 lb/lbmol lb•°R lb•°R
523
524 VALORES ÚTILES
Nula: Estos valores se tomaron de diversas fuentes. Las listas más largas se encuentran en J. A. Dean, Lange's Handhook
of Chemistry, 12a. ed., McGraw-Hill, Nueva York, 1979, págs. 10-29 hasta 10-54; R. C. Reid, J. M. Prausnitz y T. K. Sherwood,
The Properties of Liquids and Gases, 3a. ed., McGraw-Hill, Nueva York, apéndice A, 1977, y D. R. Lide, editor en jefe, CRC
Handbook of Chemistry and Physics, La ed, CRC Press, Boca Ratón, FL, pág. 6-70, 1990.
APÉNDICE
B
TABLA DE
ACRÓNIMOS
Los acrónimos siguientes pueden ayudar al lector a entender con mayor facilidad algo de
la literatura sobre contaminación del aire:
ACFM Actual Cubic Feet per Minute (pies cúbicos reales por minuto)
AQCR Air Quality Control Region ( Región de Control de la Calidad del Aire)
BACT Best Available Control Technology (Mejor tecnología de control disponi-
ble); algún tipo especificado de control o de índice de emisiones que se
juzga está "demostrado" y, por lo tanto, resulta razonable esperar de todas
las fuentes nuevas y, quizá, de las existentes
BDC Bottom Dead Center (Punto muerto inferior) (motores de automóviles)
CAA Clean Air Act (Ley del Aire Limpio), en general se entiende la Clean Air
Act de 1970. A veces, las Clean Air Amendments (Enmiendas del Aire Lim-
pio) de otras fechas
CERCLA Comprehensive Environmental Response, Compensation and Liability Act
(Ley Comprensiva de la Respuesta del Medio Ambiente, de la Compensa-
ción y de las Responsabilidades) (también conocida como la ley de so-
brerreserva)
CFC Clorofluorocarbono
EIS Environmental Impact Statement (Declaración del impacto ambiental)
EPA Environmental Protection Agency (Oficina de Protección del Medio Am-
biente), la principal oficina federal (en E.U.) dedicada a controlar la contami-
nación del aire
EPRI Electric Power Research Institute (Instituto de Investigaciones de la Ener-
gía Eléctrica)
ESP Electrostatic Precipitator (Precipitador electrostático)
FGD Flue Gas Desulfurizer (o desulfurization) (Desulfurizador, o desulfurización,
del gas de combustión)
HC Hidrocarburo
HAP Hazardous Air Pollutants (Contaminantes peligrosos del aire)
IPP Implementation Planning Program (véase capítulo 6) (Programa de Planeación
de la Implementación)
IPCC Intergovernmental Panel on Climate Change (Panel Intergubernamental so-
bre Cambio del Clima)
LAER Lowest Achievable Emission Rate (índice de emisiones más bajo alcanza-
525
526 TABLA DE ACRÓNIMOS
ble); un tanto más estricto que la BACT, pero aplicable en situaciones gra-
ves, en donde se pueden justificar costos por encima del promedio
LEL Lower Explosive Limit (Límite explosivo inferior)
MACT Maximum Available Control Technology (Máxima tecnología de control dis-
ponible), similar al LAER
MTBE Methyl-Tertiary Butyl Ether (Éter metil-terciario butílico)
NAAQS National Ambient Air Quality Standard (Norma Nacional de la Calidad del
Aire Ambiente)
NESHAP National Emission Standard for Hazardous Air Pollutants (Norma Nacional
sobre Emisiones para Contaminantes Peligrosos del Aire)
NMHC Nonmethane Hydrocarbons (Hidrocarburos que no son metano)
NOAA National Oceanic and Atmospheric Administration (Administración Nacio-
nal Oceánica y Atmosférica), la oficina que custodia los datos meteorológi-
cos
NSPS New Source Performance Standards (Normas de Comportamiento de Fuen-
tes Nuevas) [Oficialmente, éstas son las Standards of Performance for New
Stationary Sources (Normas de Comportamiento para las Nuevas Fuentes
Estacionarias), pero casi siempre se les menciona como NSPS]
NTIS National Technical Information Service (Servicio Nacional de Información
Técnica)
NWS National Weather Service (Servicio Meteorológico Nacional)
ODC Ozone-Depleting Chemicals (Productos Químicos Agotadores del Ozono)
PM10 Particulate Matter (Materia en partículas), de 10 micras de diámetro o meno-
res
POHC Principal Organic Hazardous Constituent (Constituyente Peligroso Orgáni-
co Principal)
PSD Prevention of Significant Deterioration (Prevención de Deterioro Significa-
tivo)
RACT Reasonably Available Control Technology (Tecnología de Control Razona-
blemente Disponible)
RCRA Resource Conservation and Recovery Act (Ley sobre la Conservación y
Recuperación de los Recursos)
RH Relative Humidity (Humedad relativa)
ROG Reactive Organic Gases (Gases Orgánicos Reactivos)
rpm revoluciones por minuto
RVP Reid Vapor Pressure (Presión de Vapor de Reid)
SCFM Standard Cubic Feet per Minute (Pies Cúbicos Estándar por Minuto)
SIP State Implementation Plan (Plan Estatal de Implementación)
STAPPA State and Territorial Air Pollution Program Administrators (Administrado-
res del Programa Estatal y Territorial sobre Contaminación del Aire)
STP Standard Temperature and Pressure (Temperatura y Presión Estándares)
TDC Top Dead Center (Punto muerto superior) (motores de automóviles)
TLV Threshold Limit Value (Valor Límite de Umbral) (concentración permisible
para la exposición de trabajadores industriales)
TSP Total Suspended Particulates (Partículas Totales Suspendidas)
TWA Time-Weighted Average (Promedio ponderado respecto al tiempo)
UAM Urban Airshed Model (Modelo del tinglado de aire urbano)
UEL Upper Explosive Limit (Límite Explosivo Superior)
VOC Volatile Organic Compound (Compuesto Orgánico Volátil)
c
APÉNDICE
CARBÓN
MINERAL
527
TABLA C.l
Algunos valores para combustibles provenientes de la madera
Notas:
a
Los valores para el carbón promedio de E.U., valor calorífico promedio y % en peso para la generación de electricidad se tomaron de "Cost and Quality of Fuels for
Electric Utility Plants 1991", U.S. Department of Energy Report No. DOE/EIA-0191(91), U.S. Government Printing Office, Washington, DC, 1992.
b
Los valores de la madera son los correspondientes al abeto Douglas; otras clases de madera son semejantes, pero no idénticas. Estos valores se tomaron de D. A.
Tilintan, A. J. Rossi y W. D. Kitto, Wood Combustion: Principies, Processes and Economics, Academic Press, Nueva York, pág. 43, 1981.
c
Los valores de la turba se tomaron de B. F. Haanel, final Report of the Peal Committee, A. C. Acland, Ottawa, pág. 7, 1925.
d
'Los valores del lignito son para un lignito típico de Texas, cortesía de la Texas Mining and Reclamation Association.
e
Los valores del subbituminoso son para un carbón típico de la Powder River Basin, cortesía del Western Research Institute.
f
Los valores del bituminoso son para un "carbón típico de veta de Pittsburgh". En todo este libro, en los ejemplos y problemas se usan los valores para este carbón,
excepto cuando se expresa lo contrario.
g
En Estados Unidos, los valores caloríficos del carbón mineral en general se expresan como el valor calorífico superior, como se indica en esta tabla. En Europa, en
general, se expresan como el valor calorífico inferior. Véase el análisis de la diferencia en la sección 10.3.4.1.
h
Los valores caloríficos, base seca, se calculan a partir de la ecuación
Valor calorífico
= 14 544C + 62 028 + 4050S
superior Btu/lb,
en donde C, H, O y S son las fracciones en peso de carbono, hidrógeno, oxígeno y azufre, respectivamente. Se informa que esta fórmula da valores con una diferen-
cia menor de ± 3% respecto de los resultados experimentales.
CARBÓN MINERAL 529
Típicamente, la madera contiene menos del 0.1% de S; el carbón mineral, que proviene
de la madera, suele contener del 0.5 al 3% de S. El azufre que contiene el carbón mineral no
proviene de la madera. En lugar de ello, proviene de la reacción entre la madera enterrada y
el agua freática que se percola a través de ella, la cual contiene pequeñas cantidades de
sulfatas disueltos (principalmente sulfato de calcio). La madera enterrada es un agente re
ductor, capaz de pasar por la reacción global
Sulfatos + cualquier agente reductor + bacterias —> agua + azufre ligado orgánicamente
(C.l)
Los carbones minerales provenientes de material leñoso depositado en medios de agua
salada tienen contenidos de azufre más altos que los formados a partir de ese mismo mate
rial depositados en medios de agua dulce, quizá debido a la reacción (C.l) y a la cantidad
mayor de sulfatas en el agua salada. De manera análoga, la ceniza que contiene el carbón
no proviene de la madera, sino que más bien se depositó (o se ligó químicamente, o ambas
cosas) en él, viniendo de las soluciones de las aguas freáticas circulantes o de la materia
mineral incorporada con la madera durante su proceso original de enterrarse, o por ambos
motivos.
También, el nitrógeno que contienen los carbones no proviene de la madera, sino que
se piensa proviene de los organismos de las bacterias que fijan el nitrógeno, que participa
ron en las primeras etapas de la conversión de la madera en carbón mineral.
El carbón mineral contiene rastros de casi todos los elementos de la tabla periódica.
Al quemarse el carbón, algunos de éstos se liberan en forma gaseosa (por ejemplo, Hg,
HC1) y algunos quedan atrapados en la ceniza.
El 60% del carbón de E.U. se produce en minas superficiales (minas a cielo abierto) en
las que la roca superyacente se separa y, a continuación, se excava el carbón. El 40% res
tante se produce en minas subterráneas (minas profundas) en las que se extrae la veta de
carbón del espacio entre la roca subyacente y la superyacente.
En la tabla C.l se hace ver que el carbón subbituminoso tiene un valor calorífico infe
rior al del bituminoso, pero también tiene un menor contenido de azufre y de ceniza. La
mayor parte del carbón subbituminoso que se extrae en Estados Unidos proviene de la
Powder River Basin del este de Wyoming y Montana (lo que hace que estos estados sean
el primero y el octavo productores mayores de carbón). Las siete minas más grandes de
carbón de Estados Unidos, las cuales producen de 14 a 31 millones de toneladas cortas al
año, se encuentran ubicadas en Wyoming y Montana. Este carbón se encuentra en vetas
muy gruesas (hasta de 100 ft de espesor) cercanas a la superficie. Es fácil y barato realizar
la explotación minera a cielo abierto a muy grande escala. Este carbón se vende en la mina
a alrededor de 4 dólares por tonelada corta, en comparación con los 20 a 30 dólares por
tonelada corta para la mayor parte del carbón restante en Estados Unidos, el cual se pro
duce partiendo de vetas mucho más delgadas (típicamente de 4 a 10 ft de espesor).
Debido a que el carbón es un material de bajo costo (20 dólares/tonelada corta = 1
centavo de dólar/Ib), los costos de embarque resultan importantes. El transporte más bara
to para el carbón es por barcaza en las vías acuáticas importantes, el cual cuesta más o
menos de 0.4 a 0.5 centavos de dólar por tonelada corta-milla. Los trenes unitarios gran
des, en los cuales sólo se transporta carbón, sin paradas, desde la mina hasta un solo
consumidor, cuestan alrededor de 1 a 2 centavos de dólar por tonelada corta-milla (1 cen
tavo para los acarreos muy largos, 2 centavos para los más cortos), de modo que, por
ejemplo, un carbón de 4 dólares/tonelada corta, entregado a 1000 millas de la mina por fe
rrocarril, cuesta al consumidor de 14 a 24 dólares por tonelada corta. El embarque por
camión cuesta más o menos 5 centavos de dólar por tonelada corta-milla y rara vez se usa
530 CARBÓN MINERAL
para distancias mayores que 100 millas. Los embarques transoceánicos en transportadores
a granel cuestan de 0.1 a 0.2 centavos de dólar por tonelada corta-milla.
El bajo contenido de azufre del carbón subbituminoso de Wyoming y Montana, com-
binado con su bajo precio, lo ha hecho muy atractivo para las compañías generadoras
ubicadas a menos de alrededor de 1500 millas de las minas, si sus otros carbones tienen
alto contenido de azufre y si se encuentran bajo presión reglamentaria para reducir sus
emisiones de azufre. Grandes cantidades de este carbón vienen hasta el centro de Estados
Unidos.
El lignito es semejante al carbón subbituminoso respecto a tener un contenido muy
apreciable de humedad y, por consiguiente, un bajo valor calorífico por libra extraída. Texas
y Dakota del Norte, en conjunto, producen el 93% del lignito de Estados Unidos, casi todo
el que va directamente a plantas generadoras de electricidad cercanas a la boca de la mina.
El lignito también es un combustible importante para producir electricidad en Alemania (en
donde se le conoce como carbón pardo) y en algunos otros países.
Para simplificar los cálculos y los ejemplos, a menos que se exprese lo contrario, se
supondrá que los carbones de los ejemplos y problemas de este libro son un "carbón típi-
co de veta de Pittsburgh", el cual, en la tabla C.l, se presenta como "bituminoso típico" y
que tiene el "último análisis" siguiente: carbono, 75.8%; hidrógeno, 5.0%; oxígeno, 7.4%;
nitrógeno, 1.5%; azufre, 1.6%; ceniza, 8.7%; valor calorífico, 13 600 Btu/lbm (seco).
APÉNDICE
D
QUÍMICA
ELEMENTAL DE
LA PRODUCCIÓN
DEL OZONO
En este apéndice se presenta una descripción a nivel intermedio de esas reacciones. En las
referencias 1 y 2 se encuentran descripciones más detalladas. En esta ecuación HC repre
senta hidrocarburos; éstos también se conocen como VOC (compuesto orgánico volátil,
capítulo 10), ROG (reactive organic gas, gas orgánico reactivo), NMHC (nonmethane
hydrocarbon, hidrocarburo que no es metano) y NMOG (nonmethane organic gas, gas
orgánico que no es metano). Los dos últimos nombres reflejan la observación de que el
metano es mucho menos reactivo en la atmósfera de lo que son los hidrocarburos de ma
yor peso molecular. En el resto de este apéndice se usará el término VOC.
El NO, N0 2 y 03 interactúan en la atmósfera por las reacciones
N0 2 + hv O+NO (D.l)
en donde hv representa un fotón de luz de longitud de onda adecuada,
O + 02 + M 03 + M (D.2)
en donde M representa cualquier otra molécula (por lo común N2 u 0 2 ), la cual debe llevar
se algo de la energía liberada en la reacción, si el 03 va a ser estable, y
NO + 0 3 N0 2 + 0 2 (D.3)
531
532 QUÍMICA ELEMENTAL DE LA PRODUCCIÓN DEL OZONO
[O3] = (D.4)
reduciendo de este modo la disponibilidad de radicales OH. Esta ecuación sugiere que, en
alguna situación, si se añade N0 2 a la atmósfera se reducirá la cantidad de 03 formado. En
la figura D. 1 se muestran las relaciones. En la parte inferior derecha, en la región de "NOx
limitados", la concentración de ozono sólo depende de la cantidad de NOx disponible. En
la parte superior izquierda, en la región de "VOC limitado", aumentar la cantidad de NOx
disminuye la concentración calculada de 0 3 , porque la reacción (D.10) reduce el suminis
tro de OH y, por consiguiente, la eficiencia del uso de la cantidad limitada de VOC. (Este
tratamiento, que es una fuerte simplificación de la situación verdadera, sigue el que se
encuentra en la referencia 3.)
Aunque el O3 es el contribuyente principal (y sólo el componente regulado) del esmog
fotoquímico, también se forman los aldehidos (RCHO) y el peroxiacetilnitrato [RC(0)OON02]
por reacciones semejantes a las que se muestran en los párrafos anteriores y contribuyen
a la irritación de los ojos y nasal que se atribuyen a estos esmogs.
QUÍMICA ELEMENTAL DE LA PRODUCCIÓN DEL OZONO 533
VOC
LIMITADO
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 1.2 1.4 1.6 1.8 2.0
VOC (ppm de C)
FIGURA D.l
Concentraciones máximas calculadas para la tarde de O3 como función de las concentraciones
matutinas de NO y VOC, para la misma masa de aire [2]. La concentración permitida de O3
(NAAQS, una hora como máximo, no debe sobrepasarse más de una vez al año) es de 0.12 ppm.
En la mayor parte de las ciudades de E. U. se tienen relaciones VOC/NOx de 8 a 15 [2].
BIBLIOGRAFÍA
1. Campbell, I. M.: Energy and the Atmosphere: A Physical-Chemical Approach, 2a. ed., John Wiley
& Sons, New York, 1986.
2. National Research Council: Rethinking the Ozone Problem in Urban and Regional Air Polluíion,
Washington, DC, National Academy Press, 1991.
3. Blanchard, C. L.: "The Use of Photochemical Air Quality Models for Evaluating Emission Control
Strategies", Electric Power Research Institute Report No. TR-101918, 1992.
APÉNDICE
E
TIEMPO DE
PENETRACIÓN
DEL
ADSORBEDOR
En la sección 10.3.3 se analizan los adsorbedores para el control de los VOC y se presenta
un ejemplo sencillo del tiempo estimado de penetración para un adsorbedor de lecho fijo.
En este apéndice se muestra la obtención de las relaciones y los valores usados en ese
ejemplo. En esta deducción se sigue lo presentado en la referencia 1, que es una versión
simplificada de la publicación original [2].
En la figura E.l se muestran las fronteras para el balance de materiales, para una sec
ción del lecho de adsorbente con área A de la sección transversal perpendicular al flujo y
longitud Δx en la dirección de éste. La masa de adsorbente en el lecho es igual a A Δx pB
en donde p,¡ = la densidad en masa del lecho de adsorbente, y la masa del gas externo en
el lecho es igual a A Δx pG F, en donde pG; = densidad del gas y F = porosidad externa
(también llamada fracción de vacio externo) del lecho. En este caso, se especifica la poro
sidad externa porque cada una de las partículas de adsorbente tiene también una porosi
dad interna apreciable. También existe gas dentro de ese espacio de poros internos, el cual
se ignora en esta deducción.
El gasto másico de gas hacia esta sección es m = AG(1 + Yadmisión), en donde G =
velocidad másica de ¡as partes inertes del flujo de gas (= velocidad • densidad), normal
mente expresada en (masa/área • tiempo). El flujo del componente adsorbible hacia la sec
ción es igual a AGYA, en donde YA = peso del componente adsorbible (A) por unidad de
peso de los componentes inertes, por lo general expresado como (masa/masa). (Véase la
sección 11.3.1.1.)
Con estas definiciones se hace un balance de materiales para el componente adsorbido
A en esta sección del lecho, durante el elemento de tiempo Δt,
(E.l)
534
TIEMPO DE PENETRACIÓN DEL ADSORBEDOR 535
Salida
G
YA salida
Admisión
G
Lecho
Área de la sección transversal = A
Volumen = A Ax
Masa del adsorbente = A ΔxpB
Porosidad externa = F
Normalmente, la densidad del gas es bastante pequeña como para cancelar el término pG F YA
de la derecha, para dar
= P= (E.3)
La razón de transferencia del componente A del gas hacia el sólido se expresa como
r= kGav(pA -p*A) (E.4)
3
en donde r = razón de transferencia de masa, normalmente en (mol/m • s)
kG = coeficiente de transferencia de masa, normalmente en (mol/m2 • s •
atm)
av = área superficial externa del adsorbente, normalmente en (m2/m3)
536 TIEMPO DE PENETRACIÓN DEL ADSORBEDOR
Para presiones suficientemente bajas, como para que sea aplicable la ley de los gases
perfectos, y para bajas concentraciones de A, para las cuales P » pA,
Y
A = (E.5)
a = ( E . 7 )
b= (E.8)
Ejemplo 10.12, continuación. Se calcularán los valores de a, b y N del ejemplo 10.12, usando
los valores de los ejemplos 11.11 y 11.12, más información adicional de la referencia 1. En
este ejemplo, los valores del diámetro de partícula y de la densidad en masa corresponden
al carbón activado de malla 4 x 6 de la tabla II de la referencia 1. En esa misma tabla se
encuentra que av = 310 ft7ft3. En la figura 10.10, para Pytolueno = 0.005 atm, se lee w* =0.29.
Entonces, a partir de la ecuación (E.6),
0.005 atm
= 1.72 x 10-2
1 atm • 0.29
La velocidad másica se obtiene por
lbmol
min lbmol
= 4.69 0.382 kg
16 ft2 min • ft2 m2 • s
kG (E.9)
jD = 0.24 (E.10)
0.0128 ft
En el presente problema,
para el cual (con D = 0.0128 ft), la ecuación (E.10) da jD = 0.07. Portante, se calcula
mol lbmol
= 0.451 2
2
m ■ s • atm ft ■ h • atm
kg
310 •0.612 • 1 atm • 0.029
2
m • s • atm mol
a= = 14.4/ft
kg
0.382
m2 • s
PROBLEMAS
Véase Unidades y valores comunes para los problemas y ejemplos, en las guardas poste
riores.
E.l. Muéstrense las análogas en transferencia de calor de las ecuaciones (E.3) hasta (E.6).
E.2. ¿Qué sucedería en el ejemplo 10.12 si el coeficiente de transferencia de masa se hiciera infinito?
¿Si se hiciera cero? (Sugerencia: con el fin de evitar las formas indeterminadas, pruébese con
coeficientes de transferencia de masa de 1000 y 0.001 veces los del ejemplo y, a continuación,
generalícese hacía infinito y hacia cero.)
E.3. En el ejemplo 10.12. ¿en qué momento el valor a la salida YA salida = 0.1 YA admisión?
E.4. En el ejemplo 10.12, en la penetración (según se define en ese ejemplo), ¿cuál es la concentra
ción de tolueno en el gas en el punto a la mitad entre la admisión y la salida del lecho?
E.5. En el ejemplo 10.12 se usó el valor de c correspondiente a la concentración en la admisión. Se
puede argumentar que se debiera haber usado el valor de c correspondiente a la concentración
en la salida. Calcúlese el valor apropiado de c para la concentración a la salida y, a continuación,
muéstrese cómo se cambiaría la respuesta al ejemplo 10.12 si se usara ese valor.
E.6. En el ejemplo 10.12, se ha decidido cambiar el diseño del lecho, de un cubo de 4 ft por lado a un
lecho delgado de 1 ft de largo en la dirección del flujo y de 8 x 8 ft de sección transversal. Esto
reducirá la velocidad del gas en un factor de 4.
a) Compárese el tiempo de penetración calculado para este diseño revisado con el calculado en
el ejemplo 10.12. ¿Tiene significado físico este resultado?
b) Estímese la caída de presión a través de este diseño revisado (véase el problema 10.16).
BIBLIOGRAFÍA
1. Fair, J. R.: "Sorption Processes for Gas Separation", Chem. Eng., Vol. 76(15), pp. 90-110, julio 14,
1969.
2. Hougen, O. A. y W. R. Marshall: "Adsorption from a Fluid Strcam Flowing through a Stationary
Granula Bed", Chem. Eng. Prog, Vol. 43, pp. 197-208, 1947.
3. Noli, K. E., V. Gounaris y W.-S- Hou: Adsorption Technology for Air and Water Pollution Control,
Lewis, Chelsea, MI, capítulo 9, 1992.
4. Corey, R. C: "Heat Regeneration", en "Energy Utilization, Conversion and Resource Conservation",
en D. W. Green y J. O. Maloney (eds.), Perry's Chemical Engineers' Handbook, 6a. ed., McGraw-
Hill, New York, pp. 9-89 a 9-92, 1984.
RESPUESTAS A PROBLEMAS
SELECCIONADOS
541
542 ÍNDICE
Normas de la calidad del aire, filosofía de las, 38, Productos de desintegración, 515
43 Promedio ponderado respecto al tiempo (TWA),
NCx bajos, quemadores de, 428 22
NOx térmicos, inmediatos y del combustible, 410 Propiedades antigolpeteo de los combustibles, 465
Nueves, 165 Punto de rocío en ácido, 175
Número de octano, 465 Punto de vista euleriano, 129
Número de separación, 266 Punto de vista lagrangiano, 125
Número de unidades de transferencia, 396 Punto muerto inferior (BDC), 441
Punto muerto superior (TDC), 440
Occupational Safety and Health Administration Punto normal de ebullición (NBP), 299
(OSHA), 21
Opacidad o densidad óptica, 73, 139 Radiación, inversión por, 94
Otras plantas posibles de potencia, 468 Radicales libres, 331, 411
Oxidación-reducción, química de, del azufre y el Radón, 514
nitrógeno, 260 Rangos del carbón mineral, 527
Óxido nítrico, 7, 403 Raoult, ley de, 302
Óxido nitroso, 403, 488 Rayleigh, dispersión de, 27
Oxígeno estequiométrico, 170 Reacción quimiluminiscente, 67
Ozono, 7, 15, 531 Receptores (contaminantes), 6
modelos orientados a los, 145
Papel log-normal, 207 Reflexión difusa, 196
Paracelso, 12 Reflexión especular (como de espejo), 192
Partes por mil millones (ppmm), 9 Reid, presión de vapor de (RVP), 311, 315
Partes por millón (ppm), 9 Repetición, ecuación de, 123
Partículas primarias, 188 Resource Conservation and Recovery Act
Partículas respirables, 188 (RCRA), 161
Partículas secundarias, 188 Respiración, pérdidas por, 306, 309
Partículas suspendibles, 189 Respuesta a la dosis, curva de, 13
Penetración, 166 Retardo, coeficiente de, 192
Penetración, tiempo de, 323 fuerzas de, 192
Pérdidas por los sellos, 312 Retromezclado o mezclado, modelo de, 222
Permeabilidad, 254 Revoluciones por minuto (rpm), 447
Peroxiacetilnitrato, 532 Ringleman, M, 74
pH, 493 Riqueza, límite de, 329
Piedra caliza, lavadores en húmedo con, 378 Rosas de los vientos, 107
Pies cúbicos estándar por minuto, 173 Rosin-Rammler, ecuación de, 232
Pies cúbicos reales por minuto, 174
Plantas, daño a las, 23 Saint Helens, monte, 10
Plantas de ácido sulfúrico de doble contacto o de Saturación en caliente, 456
doble absorción, 369 Sedimentación, velocidad de, 188
Plantas generadoras en las que se quema carbón, Sedimentador, 379
39 Sedimentadores por gravedad, 221
Plomo, 6, 503 Selenio, 15
Plomo tetraetilo (TEL), 465 Separación, 359
PM10 (materia en partículas con diámetro de 10 Separador de ciclón, 228
mieras o menos), 5, 22 Separadores centrífugos, 226
Población de E.U., 199 Sequía orográfica, 100
Pobreza, límite de, 329 Sílice, gel de, 321
Polvo, 189 Sistemas en húmedo y en seco (para el SO2), 387
Precipitador del lado caliente, 248 Sistemas regenerativos para el control del S0 2 ,
Precipitadores electrostáticos (ESP), 238 392
Presión de vapor, 299 Sobredesviación, 478, 483
Presión parcial, 407 Sodio, carbonato de, 38
Prevention of Significant Deterioration (PSD), Standards of Performance for New Stationary
47, 159 Sources (V. New Source Performance
Probits, 204 Standards)
Proceso adiabático, 88 State Implementation Plan (SIP), 37
Proceso de maduración del carbón mineral, 527 Stokes, ley de, 189
Proceso isoentrópico, 88 distancia de detención de, 197
546 ÍNDICE
Para todos los problemas y ejemplos de este libro, a menos que se diga
explícitamente lo contrario supóngase lo siguiente:
La aceleración de la gravedad es g = 32.17 ft/s2 = 9.81 m/s2.
=
La presión atmosférica circundante es la "presión atmosférica estándar", Palrededores
Patmosférica = I atm = 14.696 (≈ 14.7) lbf/in2 = 33.89 ft de agua = 10.33 m de agua =
29.92 pulgadas de mercurio = 760 mm de mercurio = 760 t o r r = 101.3 kilopascal =
1.013 bar = 1.033 kgf/cm2.
Si el fluido del problema o ejemplo es agua, entonces se trata de agua a una presión de
I atm y 20°C = 68°F, para la cual
p = 62.3 lbm/ft3 = 998.2 kg/m3
μ = 1.002 centipoise = 1.002 x 10-3 Pa • s = 1.002 x 10-3 kg/m • s
= 6.73 x I0-4 lbm/ft • s = 2.09 x 10-5 Ibf • s/ft2
v = μ/p = 1.004 x I0-6 m2/s = 1.004 centistoke = 1.077 x 10-5 ft2/s
Si el fluido del problema o ejemplo es aire, entonces se trata de aire a una presión de I
atm y 20°C = 68°F = 528°R, para el cual
p = 0.075 lbm/ft3 = 1.20 kg/m3 = 2.59 x 10-3 Ib mol/ft 3 = 41.6 mol/m 3
μ = 0.018 centipoise = 1.8 x 10-5 Pa • s = 1.8 x I0-5 kg/m • s
v = μ / p = l . 6 l 3 x I0 -4 ft 2 /s = l.488x I0 -5 m 2 /s
Cp = 3.5R = 6.95 Btu/lb mol • °R = 6.95 cal/mol • K
Cualquier gas no especificado se supondrá que tiene las propiedades del aire a I atm y
20°C, antes dadas.
Se supone que el aire es un gas perfecto con M = 28.964 ≈ 29 g/mol, con una
composición química, en términos de base seca, expresada como fracción molar, de
78.08% de N 2 , 20.95% de 0 2 , 0.93% de Ar, 0.03% de C 0 2 , todos los demás en menos
de 0.01 %. Debido a que el argón se comporta en la mayor parte de las situaciones, por
ejemplo, en la combustión, de la misma manera que el nitrógeno, normalmente se
simplifica y redondea la composición a 79% de N 2 , 2 1 % de 0 2 . Aun cuando los valores
normalmente se dan respecto a una base seca, a menudo resulta importante conocer el
contenido de agua de la atmósfera. A 20°C y con una humedad relativa del 50%, el
agua es 0.01 16 mol de agua/mol de aire = 0.0072 Ib de agua/Ib de aire.
Temperatura, Viscosidad del aire, Densidad del aire, Volumen molar, Volumen molar, Densidad molar,
°C centipoise kg/m3 ft 3 /lb mol litros/mol mol/cm3
Para cualquier gas perfecto, el volumen por mol se expresa por V = RT/R En cualquier
parte que aparezca R en este libro, es la constante universal de los gases (véase el
apéndice A). Para los gases reales de interés para la contaminación del aire, a I atm de
presión ésta es una aproximación excelente. En la tabla anterior, se muestran los
valores correspondientes para una atmósfera.
Los pesos moleculares de los gases de interés para la contaminación del aire son los
siguientes: N 2 —28; O 2 —32; 03; C O — 2 8 ; C O 2 - 4 4 ; N O — 3 0 ; N O 2 - 4 6 ; SO 2 —64;
SO 3 —80; benceno (C 6 H 6 )—78; vapor de gasolina típica—alrededor de 100, si está toda
vaporizada, alrededor de 65 para el espacio superior de un tanque que contiene
gasolina líquida (véase el capítulo 10).
Los carbones minerales son enormemente variables. Los contenidos de azufre varían
desde alrededor de 0.4% hasta 4%. Para simplificar los cálculos y los ejemplos, a menos
que se exprese lo contrario, se supondrá que los carbones en los ejemplos y problemas
de este libro son un "carbón de veta típica de Pittsburgh", el cual tiene el último análisis
siguiente, en peso: carbono, 75.8%; hidrógeno, 5.0%; oxígeno, 7.4%; nitrógeno, 1.5%;
azufre, 1.6%; ceniza, 8.7%; valor calorífico, 13 600 Btu/lbm (seco). Véase el apéndice C en
relación con más detalles acerca de la amplia variedad de carbones minerales.
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del aire?
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