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El Cultivo de la Frambuesa

Introducción
Una de las berries con mayor demanda en el
600000
mercado mundial es la frambuesa (Rubus idaeus
L.); un cultivo cuyo fruto se caracteriza por sus
excelentes características nutracéuticas. En los 400000
últimos 5 años su producción ha aumentado
aproximadamente en 80 mil toneladas a nivel 200000
mundial (FAO, 2014) (Figura 1). México no ha
sido la excepción, pues es uno de los países que 0
ha incursionado fuertemente en la producción 1961 1980 1990 2000 2010 2014
de esta frutilla; en el año 2015 se reportó un
Figura 1. El continuo aumento en la demanda
aumento del 68 % en la superficie sembrada con
incrementa la producción de este cultivo.
frambuesa.
Fuente: FAO, 2014.
Morfología de la frambuesa
La frambuesa pertenece a la familia Rosaceae y
es un arbusto con tallo subterráneo,
semileñoso, erecto y espinoso. El tallo cada año
emite ramas aéreas conocidas como vástagos,
las cuales se desarrollan durante el primer año y
en el segundo año florecen, fructifican y
mueren, siendo remplazados por nuevos
vástagos. El fruto comestible es un agregado, es
decir, está compuesto de la unión de drupelas
(sin el receptáculo).

Las cañas de la frambuesa se clasifican según su Figura 2. Los frutos de la frambuesa están
edad en primocañas y floricañas. Las compuestos de la unión de drupelas que se
primocañas son las cañas vegetativas y cuando desprenden del receptáculo.
entran a estado de floración son consideradas Fuente: Morales et al., 2009.
como floricañas; estas generalmente se
presentan hasta el segundo año, ya que pasan por diferentes procesos como dormancia y diferenciación
de yemas. Sin embargo, ya existen variedades que florecen y fructifican en primocañas y son las de mayor
interés ya que no se tiene que esperar hasta un año para que comience su fructificación.
Otra clasificación de las cañas es de acuerdo a su hábito de crecimiento en erectas y rastrearas, siendo las
cañas erectas las más importantes. Un tercera clasificación de las frambuesas según su hábito de
producción es la producción en floricañas (verano del segundo año) y producción en primocañas (“otoño”
del primer año).

Requerimientos edafoclimáticos
Clima. Principalmente se adapta a climas templados con periodos de invierno definidos (5 a 20 °C), ya que
mientras la temperatura alta influye en la fotosíntesis y el crecimiento, la temperatura baja está
relacionada con el proceso de floración, el cual requiere de 700 a 1,200 horas de frio durante épocas de
invierno.

Suelo. Se recomiendan suelos profundos, fértiles y con buen drenaje, ya que es una planta muy sensible
a la asfixia radicular. En este sentido se recomiendan los suelos de textura arenosa o franco-arenosa,
suelos de pH ligeramente ácidos y con una conductividad eléctrica menor a 1.2 dS/m.

Manejo agronómico
Variedad. Existen dos tipos de variedades de
frumbuesa: reflorecientes (remontantes) y no
reflorecientes. Las reflorecientes producen dos
cosechas anuales ya que dan su primera cosecha
en la parte apical de la caña (tallo) y la segunda
se produce en las yemas, además necesitan
menos horas frio. En cambio las variedades no
reflorecientes crecen el primer año y fructifican
hasta el siguiente, y por lo general requieren
soporte en V y poda después de la cosecha,
además toleran la poda química. Las primeras Figura 3. El macro-túnel se compone de estructura
tienen un rendimiento promedio de 15 a 20 t/ha de acero, cubierta plástica y accesorios de sujeción
y su periodo de plena producción se da en la y es una tecnología que permiten producir
segunda cosecha, mientras que las segundas intensivamente con mejor calidad y sanidad.
tienen un rendimiento promedio de 10 a 20 t/ha Fuente: Intagri.
y su periodo de plena producción es en el
segundo año.

Las variedades reflorecientes más comúnmente usadas son: Heritage, Summit, Autumn bliss, Polka,
Sugana, Regina, Adelita y Kwanza. Las variedades comunes no reflorecientes son: Meerker, Glen Lyon,
Glen Prosen, Malling Explot, Gradina, Tulameen y Tadmon.
Planta. La multiplicación de la planta se realiza principalmente por métodos de reproducción asexual y
los tipos de plantas que se pueden utilizar después de la multiplicación son: raíz desnuda, maceta y
bandeja de alveolos. Los últimos dos son los más recomendados debido a que se obtienen plántulas con
mayor calidad y sanidad al ser reproducidos mediante propagación in vitro de tejidos, mientras las plantas
a raíz desnuda son más susceptibles a contaminación por enfermedades.

Establecimiento. La época de plantación normal es de invierno a primavera, pero si se tienen condiciones


óptimas se puede hacer en cualquier época del año con variedades reflorecientes. La distancia entre calles
que facilita las labores mecánicas es de 2 a 3 metros. La estructura preferida para desarrollar este cultivo
bajo cubierta en México es el macrotúnel, ya que permite tener una atmosfera semi-controlada (Figura
3).

Poda. La poda en frambuesa tiene distintas finalidades, entre estas: sanitarias, estructurales,
reproductivas y de cosecha. Las actividades se dividen por la temporada en que son efectuadas: invierno
y verano. Las podas de invierno son:

 Sanitaria: se eliminan aquellas plantas


enfermas, con mala apariencia y que
alberguen plagas.
 Raleo: limita el número de cañas por metro
cuadrado para proveer suficiente espacio de
desarrollo (Figura 4), facilitar la cosecha y
mejorar la entrada de luz. Se manejan de 20
a 25 cañas por metro cuadrado para una
producción óptima.
 Rebaje: se realiza el despunte de las cañas en
variedades reflorecientes que produjeron
durante finales de verano y otoño con la
finalidad de que la parte despuntada
produzca fruto en los laterales de la siguiente
temporada y se sugiere dejar al menos de 15
yemas o nudos.
Figura 4. Raleo de cañas (arriba) y retoños en la
 Cañas de segundo año: se identifican aquellas
línea de plantación (abajo).
que terminaron su ciclo productivo y se
Fuente: Undurraga & Vargas, 2013.
eliminan para dejar espacio a los tallos de una
nueva temporada.
 A piso: se realiza en variedades reflorecientes y se poda a ras del suelo para eliminar las cañas de
primavera con el objetivo de concentrar la producción en el otoño. No se recomienda usar por mucho
tiempo pues desgasta el nivel de reservas de las raíces.

Entre las actividades de primavera están: la eliminación de retoños dentro de la línea de plantación (Figura
4), de primeros retoños, de retoños después de poda al piso, poda sanitarias y despuntes.

Riego. El manejo del agua en la frambuesa es crítico, ya que requiere una cantidad suficiente para llevar
a cabo cada una de sus funciones metabólicas y fisiológicas, sin embargo, es una planta altamente
susceptible a la asfixia radicular por lo que un exceso de humedad en el suelo o sustrato puede mermar
la producción. Satisfacer las necesidades hídricas del cultivo se logra tomando en cuenta los
requerimientos del cultivo, la evapotranspiración y el tipo de suelo. El riego se puede medir y monitorear
mediante el uso de los sensores de humedad¸ además son herramientas que permiten decidir la
frecuencia y cantidad de riego requerida para satisfacer la demanda de agua diaria del cultivo. El método
más eficiente para proporcionar agua a la planta es el riego por goteo, y al mismo tiempo es una sistema
que permite incorporar las fuentes de nutrientes al riego; a este técnica se le conoce como fertirrigación.

Nutrición. La absorción de nutrientes por la planta es de suma importancia para que pueda crear todas
las estructuras vegetativas y reproductivas necesarias para producir los frutos. Los requerimientos de
nutrientes para el cultivo de la frambuesa varían según la variedad y etapa en la que se encuentra el
cultivo; una herramienta para evaluar la demanda del cultivo es el uso de las curvas de absorción y
extracción nutrimental. Lograr rendimientos elites en la frambuesa es posible considerando y manejado
adecuadamente los múltiples factores que intervienen en la producción, iniciando con un buen
diagnóstico la fertilidad del suelo que permita determinar las dosis de enmiendas agrícolas o fertilizantes
fuentes a aplicar. Para el monitoreo nutrimental de la frambuesa se tienen distintas herramientas como
el extractor celular de peciolo (ECP), el extracto de pasta saturada, el tubo de acceso o chupatubos y el
análisis foliar que permiten corregir y afinar los programas de nutrición del cultivo con la finalidad de
lograr altos rendimientos y mejor la calidad del fruto. Con fines de referencia, en el Cuadro 1 se muestran
los requerimientos generales de fertilización para la frambuesa.

Cuadro 2. Requerimientos generales de fertilización para frambuesa (unidades por hectárea).


Fuente: García, 2016.
Elemento N P2O5 K2 O Mg Ca
Unidades 80-100 80-100 100-150 30-40 20-30
Plagas. Uno de los mayores desafíos en el cultivo de la frambuesa es el manejo integrado plagas (MIP),
un concepto simple en teoría pero complejo en ejecución (Macías, 2017), ya que abarca elementos como:
prevención, monitoreo, nutrición adecuada del cultivo, prácticas culturales (rotación de cultivos, cultivos
trampas, eliminación de malezas hospederas, etc.), control biológico y control químico.

Actualmente gran número de plagas atacan distintas partes de la planta y disminuyen la cantidad y calidad
de frutos. Entre las que más afectan a la frambuesa son: la araña roja o de dos puntos (Tetranychus
urticae), la mosca del vinagre (Drosophila suzukii), trips (Frankliniella occidentalis, Thrips tabaci), cabritos
(Aegorhinus spp), mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum, Bemisia tabaci), entre otras. La gran mayoría
de los productores de frambuesa optan por el control químico como método para mantener umbrales
bajos de plagas, sin embargo, el control efectivo de las plagas solo es posible mediante el uso de una
combinación de diferentes herramientas y técnicas disponibles basadas en un análisis de
beneficios/costos y priorizando el menor impacto negativo posible sobre el ecosistema. Alternativas como
el control biológico mediante el uso de depredadores naturales, parasitoides y hongos entomopatógenos
tienen resultados prometedores para el control de plagas en diferentes cultivos comerciales.

Enfermedades. Las enfermedades del cultivo de


la frambuesa son variadas en cuanto al organismo
que las provocan y al órgano que dañan, siendo
las más importantes las que afectan al fruto y
disminuyen su calidad organoléptica. Entre las
más comunes están: roya (Pucciniastrum
americanum) (Figura 5), pudrición o moho gris
(Botrytis cinerea), agallas de la corona
(Agrobacterium tumefaciens), marchitez
(Verticillum spp.), pudrición del cuello y raíces
(Phytophthora spp.), oídio (Sphaeroteca
macularis). Al igual que las plagas, el manejo
integrado de enfermedades (MIE) es la estrategia
más adecuada para combatir los organismos
dañinos; el diagnóstico es el inicio de un buen
manejo de la enfermedad, seguido del control Figura 5. Síntomas y daño severo en frutos de
cultural, control genético, control biológico y frambuesa causado por roya (P. americanum).
como último recurso el control químico. La Fuente: Dr. Gil Virgen Calleros, 2017.
selección de plantas sanas, el uso de variedades resistentes, las podas, la nutrición balanceada, el manejo
del riego, entre otras, son prácticas comunes y cotidianas que pueden hacer la diferencia para disminuir
la incidencia de enfermedades.
Malezas. Las malezas o malas hierbas afectan al cultivo de una manera menos visible pero pueden generar
mermas en el rendimiento hasta en un 28 %, ya que compiten directamente por nutrientes y agua con el
cultivo, además son hospederas de insectos y patógenos. Las malezas se caracterizan por su reproducción
temprana durante el ciclo biológico, gran producción de semillas, rápido crecimiento vegetativo, amplia
dispersión, entre otras que hacen que su control sea crítico. Son 56 especies de malezas identificadas en
berries en México, agrupadas en 23 familias, siendo las más representativas las gramíneas (Poaceae) y las
compuestas (Asteraceae). El manejo de malezas mediante la integración del control cultural, mecánico,
biológico y químico ofrece las herramientas para la manipulación de estas poblaciones de manera
económica y sostenible. El manejo cultural de malezas en plantaciones de frambuesa incluye el uso de
plántula certificada, adecuada distancia entre hileras y densidad de plantación, así como el acolchado. El
control mecánico se basa principalmente en las escardas, mientras que el control químico exige
necesariamente conocer la ecología-biología de las malezas presentes en nuestros lotes, la clasificación
de herbicidas por su mecanismo de acción, la resistencia de malezas a herbicidas y el equipo para la
aplicación de herbicidas, cuyo objetivo principal es lograr aplicaciones eficientes.

Cosecha y Postcosecha. La recolección se debe


efectuar desprendiendo el conjunto de drupelas
del receptáculo (Figura 5) en las primeras horas
del día para evitar altas temperaturas que puedan
deshidratar el fruto, además tomar en cuenta la
coloración del fruto para elegir el momento
adecuado de cosecha. La frambuesa se debe
cosechar madura o casi madura, ya que no sigue
madurando después de la cosecha.
Inmediatamente después de la cosecha se debe
mantener en la sombra y nunca bajo el sol, y el
proceso de enfriamiento y refrigeración se debe
llevar a cabo lo más rápido posible, ya que un
retraso de una hora en refrigeración puede
significar una pérdida de un día de vida útil de la
Figura 6. Cosecha correcta de frambuesa (arriba)
fruta. Cabe destacar que la frambuesa es una
y color para determinar madurez (abajo).
frutilla muy perecedera y se caracteriza por una
Fuente: Intagri, 2017; Zoffoli et al., 2010.
vida muy corta (2 -5 días) después de la cosecha
en condiciones óptimas de manejo.
Después del corte las temperaturas de conservación recomendadas para consumo en fresco son de 0° y
para congelado de -20 °C. Leer más en: Manejo y Tecnología Postcosecha de Berries.

Cita correcta de este artículo


INTAGRI. 2017. El Cultivo de la Frambuesa. Serie Frutillas Núm. 13. Artículos Técnicos de INTAGRI. México.
7 p.

Literatura consultada
 García, R.J.C. 2016. Sistemas de Plantación y Cultivo del Frambueso. Sesión del Diplomado
Internacional en el Cultivo de Berries. Intagri. Gto., México.
 FAOSTAT. 2014. Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Consultado 24 Mayo 2017 en: http://www.fao.org/faostat/es/#data/QC.
 Undurraga, D.P.; Vargas, S. S. 2013. Manual de Frambuesa. Instituto de Investigaciones Agropecuarias.
Boletin N° 264. Chillan, Chile. 107 p.
 Morales, C.; Gonzales, M.; Hirzel, J; Herrera, G.; Madariaga, M.; Devotto, L.; Gerding, M.; Riquelme, J.;
France, A.; Uribe, H.; Pedreros, A.; San Martin, J. 2009. Aspectos Relevantes en la Producción
de Frambuesa (Rubus idaeus L.). Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA). Boletín INIA N°192.
27 p.
 Zoffoli, J.P.; Naranjo, P.; Leiva, F. 2010. Nuevas Técnicas para Prolongar el Tiempo Poscosecha de
Frambuesas. En VII Seminario de Berries y II Seminario de Arándano Industrial, Talca. 3 y 4 de agosto.
Chile Alimentos, Asociación de Empresas de Alimentos de Chile, Santiago, Chile.

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