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“Historia y las crónicas hispanoamericanas: un acercamiento a la obra de El

Carnero de Juan Rodríguez Freyle, la primera novela hispanoamericana”


Alumno: Carlos Hoil

“El Renacimiento es un vasto movimiento de curiosidad. Es el paso de una


cultura cimentada en unas seguridades teológicas, universales como las
reglas de las matemáticas, a unos planteamientos individuales de pregunta
y respuesta, válidos la medida que interroga y resuelve, en cada paso, el
ser humano como sujeto de pensamiento” (DIAZ, G. 15)

Es de esta manera en que Guillermo Díaz-Plaja comienza su libro


Hispanoamérica en su literatura haciendo énfasis en la importancia de los
diversos cambios sufridos durante ese lapso de tiempo, en los que el
humanismo posee gran importancia debido a los bastos diálogos que
podemos encontrar en obras como las de Alfonso de Valdés, fray Luis de
León o León Hebreo, así como los grandes descubrimientos que se dan
durante ese época, como lo fue las teorías de la posición y orbitación de los
planetas y el sistema solar. Es por eso que surgen diversos descubrimientos
geográficos y aunque en España ya se hacían expediciones para encontrar
tierras lejanas, es la conquista en América la que posee el mayor número de
producciones artísticas. El paso de lo teológico a lo humanístico, es el
momento de cederle al hombre la libertad y sus propios principios para
decidir lo que puede hacer, es otorgarle a los seres la capacidad de pensar
y lograr, con su inteligencia, sentirse orgullosos de sus logros. Es por eso
que la voluntad de Colón se vuelve un hito para las futuras masas, ya que
antes de él no existían tales voluntades. Es por eso que la historia de
Hispanoamérica comienza el 12 de octubre de 1492.
Colón no sabía en donde se encontraba, él pensaba que había
desembarcado en tierras de Asia occidental, es por eso que él le da un
nuevo significado a la palabra “descubrir” que hace referencia a la manera
en que encuentra lo que estaba pensando “Por eso el <descubrimiento> no
implica, en la mente del Navegante, sino reconocimiento de una realidad
para él preexistente. De ahí que Colón, en su Diario establezca
constantemente una correlación entre lo nuevo que descubre y lo viejo que
ya conoce” (DIAZ, G. 18) y tal como mencionan Balbuena en su poema El
Bernardo: “Hará volar con soberanos fines del ligio Colón los pensamientos”
queda demostrado la importancia de los cambios sufridos en el
pensamiento. Entre los primeros encuentros que tuvieron los
conquistadores con la nueva cultura se tiene con la maya; los diversos
campos de juego de pelota, las pirámides y los templos, los cenotes y
centros ceremoniales, lo curioso es que estas elevaciones se encuentran
abandonadas al momento de la llegada de los conquistadores. Una de las
claves para entender el asombroso mestizaje cultural de Hispanoamérica,
está en el carácter masivo de la presencia española. La diversidad de
personas que estaban en las barcas y naves que llegaron a las ciudades
americanas.

A los pocos años el “descubrimiento” de las tierras americanas se


convirtió en un proceso de instalación. Las expediciones militares van
jalonando los inmensos territorios de concentraciones humanas, que
construyen un nuevo tipo de español: el español indianizado. Es así como
surgen las cronistas, y entre los más celebres tenemos a las Crónicas de
Indias, estas adquieren un valor primordial aunque en España ya existía la
historia como función del estado. Al producirse el descubrimiento de
América se torna como un oficio la acción de ser cronista. Esta actividad
corre a cargo de los Reyes Católicos. Estos cronistas tenían como trabajo el
transcribir las historias que les eran contadas por los conquistadores luego
de realizar sus viajes por las tierras nuevas. Algo muy interesante de estos
exploradores es el hecho de que no tomos visitaron las tierras
mencionadas, o sea, todo lo que escribían eras historias que ellos habían
odio.

Existen diversos crónicas en donde se expone lo anterior, es con El


Carnero obra escrita entre los años 1636 y 1638 y publicada en el año 1859
bajo el nombre de Conquista y descubrimiento del Nuevo Reino de Granada
de las Indias Occidentales del Mar Océano y fundación de la ciudad de
Santafé de Bogotá, primera de este reino donde se fundó la Real Audiencia
y Cancillería, siendo la cabeza se hizo arzobispado. Cuéntase en ella su
descubrimiento, algunas guerras civiles que había entre sus naturales, sus
costumbres y sus gentes, y de qué procedió este nombre tan celebrado del
Dorado. Los generales, capitanes y soldados que vinieron a su conquista,
con todos los Presidentes, Oidores y Visitadores que han sido de la Real
Audiencia. Los Arzobispos, prebendados y dignidades que han sido de esta
Santa Catedral, desde el año 1539, que se fundó, hasta 1636 que esto se
escribe; con algunos casos que van en la historia para el ejemplo y no para
imitarlos por el daño de conciencia. Compuesto por Juan Rodríguez Freyle,
natural de esta ciudad, y de los Freyles de Alcalá de Henares en los Reinos
de España, cuyo padre fue de los primeros pobladores y conquistadores de
este Nuevo Reino. Dirigido a la S.R.M. de Felipe, Rey de España, nuestro
Rey y Señor natural. Con este largo nombre se conoció la obra, y no se
conoce con exactitud por qué se llamó El Carnero.

Desde su creación la obra conlleva un aura polémica, de la cual se


pueden sustraer diversas cuestiones entre las que destacan el uso del
rumor como una fuente histórica y los detalles narratológicos jocosos y
desvergonzados. Estos detalles ayudan a desarrollar una cotidianidad
colonial que era difícilmente aceptada por los pobladores. Los
acontecimientos narrados en esta crónica abarcan temas que en aquella
época pueden considerar como Tabús; entre estos temas podemos notar la
violencia de género, el consumo de alcohol y el grado de embriagues, los
asuntos relacionados con la brujería, los abusos de poder y sobre todo el
inicio de la vida sexual. Con esta obra se inicia la historia de la novela en
américa, y no solo por los temas antes mencionados que rompen con lo que
antes estaba establecido, sino que también está plenamente vinculada con
las crónicas que eran importantes en aquella época y con el surgimiento de
la novela histórica en el continente americano, y debemos recordar que esto
ya existía en España.

La historia es escrita desde la perspectiva focalizada en los Reinos de


Nueva Granada, a lo que hoy se le conoce como Colombia, un país que
está fragmentado en todos los terrenos sociales, económicos y sobre todo
culturales. Este aspecto puede relacionarse a la vida que se describe en El
Carnero. Es por este motivo que la obra no entra totalmente en la categoría
de crónica. El trabajo de Juan Rodríguez abarca más que una simple
cercanía a la crónica, ya no solo se enfoca en las descripciones de los
eventos históricos que son importantes para la narración, sino que también
logra hacer un trabajo literario creando y espacios y acontecimientos que
van sujetos tal y como lo hacen las novenas contemporáneas. El narrador
es una especie de crítico dedicado a presentarnos a las figuras que de
alguna manera son importantes para la sociedad del reino. La obra
pareciera que está hecha totalmente desde la perspectiva política de la
sociedad.
Debido a las características que posee El Carnero ha logrado
consolidarse como una parte fundamental del ideario de una nación. Los
temas tocados en la obra son poderosamente cautivadores para la
audiencia, navega entre diversos géneros y emplea elementos propios de la
crónica.

El rumor juega aquí un papel fundamental; se enfoca en la sociología y


en las relaciones y posee características orales para emitir una crítica hacia
las sociedades y sobre todo a las autoridades que encabezan la vida en
Nueva Granada.

Para finalizar en necesario decir que la obra debido a que es una especie
de hibrido que conjuga diversos valores en los que se incluye la oralidad, la
historia, la ficción, las listas (que son parte fundamental en las crónicas), los
espacios, el tiempo, el modo de narración, entre muchos otros. es por esto
que esta obra es considerada la primera novela en Hispanoamérica, debido
a su complejidad y a su modo de operar en las relaciones sociales.

Bibliografía

 Plaja, G. D. (1970). Hispanoamérica en su literatura (Vol. 67). Salvat


Editores, SA.
 Rodríguez Freyle, J. (1979). El carnero. Caracas: Biblioteca
Ayacucho, 1636-1979.
 Fuentes, V., Sanchez, V., Gonzalez, H., Fuentes, P., Garcia, A., &
Rosiles, R. (1997). La función endócrina del testículo en el carnero
criollo mexicano durante las diferentes épocas del año y su control
opioidérgico durante el anestro. Journal of Veterinary Medicine Series
A, 44(1‐10), 259-263.
 Moreno-Durán, R. H. (1988). El Carnero: de las crónicas de la
Conquista al escándalo social de la Colonia. Manual de literatura
colombiana, 1, 53-76.

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