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La migración italiana
en América Latina.
El caso peruano

Como en otros países de América La- auspiciado por la ley de 1894 (la "ley china",
tina, en la segunda mitad del siglo XVIII el como la llamaba con profunda reprobación
Perú puso en marcha dispositivos legales des- José G. Paz Soldán), que consistió en el in-
tinados a favorecer la afluencia de inmigran- greso al país de 87,247 coolies entre 1850 y
tes europeos. Se intentaba resolver de este 1847. Durante el mismo período los inmigran-
modo el viejo problema de la carencia de ma- tes europeos fueron en total 6 ó 7,000, apro-
no de obra en la costa, así como poblar y co- ximadamente; otros 3,OGO llegaron entre
lonizar la zona oriental del país. Al mismo 1872 y 1875, luego de la aprobación de la
tiempo — al menos en las intenciones de una ley de 18731.
inteligentsia frustrada y eurodependiente— Una cuidadosa investigación de este
se pretendía vigorizar física y culturalmente fracaso requeriría, en primer lugar, una con-
una raza humillada por siglos de servilismo frontación con otras diversas legislaciones.
colonial. Pero en este trabajo bastará mencionar algu-
Pero, a diferencia de lo que ocurre en nas de las causas más evidentes ligadas a las
otros lugares, particularmente en los países características específicas del país.
de la costa atlántica, la historia de la políti- De un lado, los hacendados de la cos-
ca inmigratoria peruana, que se basa en las ta, que fueron privados de la mano de obra
leyes de 1849, de 1873 y de 1893, es una his- esclava a partir del decreto de Ramón Casti-
toria de fracasos. No obstante las numerosas lla en 1854, prefirieron utilizar coolies chi-
tentativas emprendidas con el apoyo de los nos antes que arriesgarse con la inmigración
poderes públicos o por parte de empresarios europea que, según J. Gregorio García —fir-
privados, dirigidas a atraer inmigrantes ale- mante de una propuesta para la introducción
manes e irlandeses, vascos y españoles, italia- de colonos africanos— "no es aparente pa-
nos y japoneses, el único flujo migratorio ra nuestro país porque al ingresar al Perú
digno de mención hacia el Perú fue el chino, desata sus compromisos y de colonos se vuel-
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ven amos" 2 . de prudencia por parte de los representan-


De otro lado, el Perú no ofrecía rea- tes consulares en el Perú y las campañas de
les oportunidades a las masas de inmigrantes prensa que lograron detener, en 1888 y en
campesinos, movidas por la aspiración de 1897, dos proyectos de inmigración 6 . Ade-
conquistar una parcela de tierra o un empleo más, no conviene perder de vista el hecho de
en el sector agrícola. En la costa escaseaban que la capacidad de elección del emigrante
las tierras irrigadas y no existía un proyecto era muy reducida, siendo en cambio decisi-
serio de irrigación. La ley de Manuel Pardo vos, en un último análisis, los intereses y el
del año 1873 que proponía precisamente la poder de contratación de agentes de recluta-
puesta en marcha de un programa favorable miento, empresarios armadores y compañías
a la inmigración preveía en el proyecto ini- de navegación.
cial la posibilidad de expropiar tierras irri- A pesar de todo esto, existe en el Pe-
gadas no explotadas adecuadamente para rú del siglo XVIII una colonia italiana, cons-
asignarlas a colonos. Sin embargo, la ley tituida en buena parte gracias a la migración
aprobada ya no contenía esta cláusula. Ade- espontánea, que presenta elementos especí-
más el acoso de la crisis que por entonces ficos que la hacen un caso atípico en la his-
afrontaba el país y las consecuencias de la toria de la emigración italiana.
guerra la privaron de real eficacia 3 . Primero examinaré algunos elementos
La zona oriental del país, hacia don- cuantitativos y algunas características de la
de se dirigía el mayor número de tentativas colonia en su conjunto (origen, residencia
en las que estaban implicados colonos italia- en Perú, ocupación), útiles para comprender
nos (a Chanchamayo hacia el 1874 y sobre las modalidades de su integración en el país.
el Perené hacia 1892) era rica en tierras, pe- En un segundo momento, tratando es-
ro de tan difícil acceso que la comercializa- pecíficamente el rol desempeñado por los ita-
ción de los productos se tornaba, si no impo- lianos en la economía peruana, el análisis se
sible, por lo menos muy lenta y onerosa. detendrá necesariamente en una élite (a dife-
Justamente se preguntaba el señor Borea, rencia de lo que sucede en países como Ar-
Capitán de Navio de la Real Marina: "¿quién gentina, donde las masas de italianos desen-
daría a los inmigrantes el capital necesario volvieron una acción relevante). Esta elite,
para los gastos de viaje y de instalación, es surgida del tejido mismo de la colonia, de-
decir para construir las habitaciones y para mostró capacidad para estar presente a un
comenzar las obras de irrigación? ¿Y cómo alto nivel en todas las diversas fases por las
podrían vivir los colonos durante el periodo que la economía peruana atravesó desde la
de preparación del terreno, en regiones tan segunda mitad del siglo X V I I I hasta la prime-
apartadas de centros poblados, en los que ra guerra mundial.
faltan los elementos para una vida cómoda y
sana?" 4 . Número y origen de la colonia
A estas causas internas, se agregaban italiana en Perú
otras. En principio la distancia del país de La importancia numérica de la colonia
origen especialmente para quienes, habiendo italiana permanece siempre modesta como
aceptado la dolorosa necesidad de la parti- se muestra en el cuadro
da, podían esperar que la separación fuese
sólo temporal. Mayor distancia significaba,
además, mayor costo del viaje (la tarifa co-
rriente para el pasajero en "cubierta" era en
el año 1851 de 200 liras para el Plata y de
400 liras para el Perú, con tendencia a au-
mentar en los años sucesivos) 5 .
También jugaron cierto rol las noti-
cias referentes al infructuoso resultado de
las tentativas llevadas a cabo. Los consejos
Chiaramonte: Migración italiana 17
En 1858 los italianos eran la segunda lonia, "en la época buena del Perú", sólo si
colonia europea en importancia numérica, se refiriesen únicamente a los nacidos en Ita-
después de los alemanes (4,472) y antes que lia. De todos modos, es necesario tener pre-
los franceses (2,693), españoles (1,397) e sente que era indispensable un cierto perío-
ingleses (1,041). En aquella época Lima do de tiempo para que los inmigrados, en su
contaba con 94,195 habitantes, de los cuales mayoría jóvenes y solteros, se insirieran, lo-
el 23% (21,664 habitantes) eran extranjeros 8 . grando una posición económica que les per-
En 1871, habían sido oficialmente re- mitiese casarse y tener hijos.
gistrados sólo 1,321, pero el Consulado de Para 1901, existe una pluralidad de
Lima afirmaba que de los 5,000 italianos es- datos; no obstante, las cosas se aclaran. El
tablecidos en Perú, por lo menos 3,500 resi- primer dato que aparece en el Cuadro N° 1
dían en la capital 9 . es el menos significativo, mientras que los
En 1876 habían en el país 66,362 ex- otros dos merecen mayor confianza. Según
tranjeros, incluyendo 49,979 asiáticos. Entre la relación de G. Pirrone, ministro residente
las colonias europeas, la italiana (4,247), en Lima, la situación de la colonia italiana
concentrada en Lima y Callao, se había con- en 1901 era la siguiente:
vertido en la más numerosa, seguida por la
inglesa (3,379), francesa (2,647), española nacidos en el Reino de Iatlia : 5,899
(1,699), germana (1,672). incremento
En relaciona la nómina de 1891, ad- — por matrimonio : 1,280
vertía el vicecónsul Lecca:"Es de imaginar — por nacimientos : 3,189
que no todos los italianos que viven en el Pe- incremento total : 4,469
rú hayan podido inscribirse: pero puede con-
siderarse que el número de los omisos es exi- TOTAL GENERAL : 10,368
guo . . . " . Advertía además que el total de
4,511 comprende únicamente a los italianos "Teniendo en cuenta inevitables omi-
venidos de Italia; si se pudiera agregar a sus siones, se puede pensar que el número total
hijos nacidos en Perú, el número de nuestros de nuestros compatriotas en esta República
compatriotas resultaría bastante mayor de lo asciende aproximadamente a 12,000" 12 . Una
que se creía en el pasado". El vicecónsul se- última nota: el número de los nacidos en Ita-
ñalaba también "una ligera tendencia a dis- lia, subraya el ministro, "ha permanecido
minuir: la colonia debe haber disminuido con- casi invariable desde 1891 a hoy, mientras
siderablemente de lo que era veinticinco o ha crecido el número total de los individuos
treinta años atrás en la época buena del Pe- que la componen" 13 .
rú. Por otra parte, lo mismo se ha verificado A la luz de cuanto ha sido expues-
no solamente respecto de los italianos sino to, no resulta fácil tentar una síntesis inter-
respecto a todos los extranjeros: notamos que pretativa. Parece, de todos modos, que la
en el último censo, la ciudad de Lima reduce marcha ha sido gradualmente progresiva,
a 12,310 el número de extranjeros, mientras con la excepción de los años de la guerra del
que en 1876 ellos sumaban 15,378 [¡y en Pacífico (1879-1883) y los años posterio-
1858, 21,664!]. Sin embargo, tanto para los res-
nuestros como para los otros, la disminución Los italianos que llegan al Perú son
subsiste, aunque sin tomar en cuenta a los prevalentemente ligures; y esto no sólo a
descendientes nacidos en territorio perua- partir de la mitad del ochocientos y en los
no" 11 . años inmediatamente posteriores a la Unidad,
Observando los datos precedentes a sino también a fin de siglo y comienzos del
la luz de las consideraciones de Lecca, surge novecientos, cuando ya se había producido la
la duda de si sus predecesores usaron para primera gran onda migratoria, que había lle-
el recuento un criterio análogo al suyo, ya vado a campesinos venetos y meridionales a
rus las cifras de 1876 y de 1891, siendo su- apiñarse en los barcos que partían hacia
priores, reflejarían la prosperidad de la co- América 14 .
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Si, como escribía Pirrone, ministro La escasa precisión del dato en 23 nombres
en Lima en 1901, "los orígenes de la colonia obliga a no considerarlos; restan 225, que
italiana en Perú se deben buscar en aquel indican, en lo que respecta a la procedencia
núcleo de gente de mar, proveniente la ma- del inmigrado, lo siguiente:
yor parte de la Liguria, que, poco antes de
1850, llegan a establecerse a esta capital, Liguria
ejerciendo con creciente prosperidad peque- Piemonte
ños negocios de bebidas y comestibles, lla- Lombardia
mados chinganas"15, es posible probar la per-
Veneto
sistencia de tal caracterización regional tam-
bién en períodos posteriores. Italia central
Para los años 1880-82 se compone Italia meridional
un padrón de residentes utilizando los elen- Islas
cos de los reclamos presentados por súbditos
italianos a la Real Legación de Lima, refe- Una ulterior confirmación de Pierro-
rentes a los daños sufridos durante la guerra ne, que se refiere a fines del ochocientos, in-
entre Chile y el Perú16. Se trata de un elen- dica la procedencia de los italianos nacidos
co nominal de 582 jefes de familia, en 248 de en el Reino de Italia, residentes en Li-
los cuales está indicando el lugar de origen. ma y Callao,

CUADRO 2

Origen de los italianos residentes en Lima y Callao

Regiones

Septentrional

Central

Meridional

Islas
Chiaramonte: Migración italiana 19
Sobre un total de 4,234 presencias, A partir del censo anteriormente
los ligures representan el 71.9%, mientras que mencionado es posible obtener alguna infor-
los venetos no están presentes y los meridio- mación interesante a propósito de la inserción
nales e isleños constituyen sólo el 1.8 ó 2% 17 . de la colonia italiana. De las 582 tarjetas no-
El origen marino y mercantil de los minales, 545 tienen la indicación del lugar de
migrantes, junto a las condiciones climáticas residencia. Pero el hecho de que figuren só-
más favorables en el lugar de llegada y a las lo 3 italianos residentes en departamentos
mayores posibilidades de trabajo, explican de la sierra (1 en Apurímac, 1 en Ayacucho
la elección de una instalación principalmente y otros en Pasco) es poco significativo, ya
costera y urbana. También en este caso se que las viscisitudes bélicas afectaron mayor-
trata de una característica que se mantiene mente, aunque no exclusivamente, a la zona
constante, como se demuestra en el Cuadro costera.
N? 3. Es interesante notar, en cambio, cómo
257 nominados (igual al 47% de los indicados
CUADRO 3 con lugar de residencia) se hallen concen-
Italianos residentes en las diversas trados en Lima y alrededores.— Callao, Ba-
zonas del Perú rranco, Chorrillos y Miraflores. Del resto,
resalta el gran número de presencias (114)
Años en el departamento de Tarapacá, sede de los
Regiones 1876 1891 1901 principales yacimientos de salitre, que des-
pués de la guerra pasó a formar parte del te-
Costa 6.737 4.132 9.205 rritorio chileno. En tercer lugar cabe seña-
Sierra 241 355 1.027 lar la presencia italiana en lea 51.
Selva 12 24 136
Actividad económica de los
Al interior de esta especialización italianos en Perú
costera, se pueden individualizar algunas es- En lo que respecta a las activdiades
pecificaciones ulteriores. Por un lado, la ten- económicas de la comunidad italiana en su to-
dencia a concentrarse en las ciudades (en talidad, el elemento característico está consti-
1891, sobre 4,511 individuos, 2,179 estaban tuido por el constante prevalecer del sector
en Lima, 800 en el Callao, 147 en lea, 118 en terciario. Y esto, si por un lado parece con-
Chincha, 102 en Pasco y 55 en Aerquipa) 18 firmar el completo fracaso de la política gu-
y en particular en el núcleo urbano comer- bernamental (que quería colonos y mano de
cial de Lima y Callao. Hasta el 31 de diciem- obra agrícola o técnicos y artesanos) es por
bre de 1900, Lima contaba con 117,307 habi- otro lado comprensible en un país cuya eco-
tantes, de los cuales 5,638 eran italianos (el nomía presentaba a mitad del ochocientos
41 % de los extranjeros) 19 . una limitada articulación reproductiva, una
Por otro lado, se puede identificar industria prácticamente inexistente y un sec-
una mayor intensidad de presencias en los tor primario incapaz de ofrecer alternativas
departamentos de lea (donde se cultiva en válidas fuera del trabajo semiservil de indios
modo particular la vid) y La Libertad (espe- y coolies.
cializado en el cultivo de la caña de azúcar). Una relación del cónsul Gisueppe Ca-
En este segundo caso la mayor afluencia está nevaro, de fecha 13 de setiembre de 1863,
registrada en los datos correspondientes a delínea el aspecto económico de la colonia:
1901 (564 italianos en vez de los 108 de 1891 "una gran parte del comercio que se hace en
y de los 239 de 1876), no por casualidad en ésta es practicado por compatriotas nues-
concomitancia con un momento de notable tros, figurando en gran escala el señor Pie-
desarrollo de las plantaciones de caña de tro Denegrí.— también rico propietario, Fran-
azúcar. Precisamente resalta entre los pro- cesco Larco, y los hermanos Patrone, luego
pietarios de plantaciones el nombre italiano Rocco Pratolongo, Alberto Larco y hermanos,
de los Larco. Larco y Arata, los hermanos Costa, Bianchi
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y Profumo, G.B. Figari, Luigi Figari, Pietro tra colonia es la primera en cualquier empre-
Marconi, Giuseppe Saccone y G.B. Solari. sa, negocios u otras, con preferencia a las
Se encuentran ricas farmacias de pro- otras naciones extranjeras establecidas aquí
piedad y bajo administración de súbditos ita- y que entre todo se puede contar tener de po-
lianos, médicos, arquitectos, relevantes alba- sitivo de quince a dieciseis millones de pesos,
ñiles y carpinteros, muchas cantinas y algu- quizá más que menos" 20 .
nos cafés tanto en ésta como en el Callao per- Veinte años más tarde las líneas esen-
tenecientes a compatriotas; las huertas y ciales no habían cambiado. A este propósito,
campos que rodean la Capital son cultivados el modelo ya utilizado es suficientemente
también por los nuestros que los alquilan; la significativo para individualizar la ocupación
pesca es un ramo que cuenta con adeptos ita- del sujeto (sobre 582 tarjetas nominales 503
lianos; las pulperías en número superior a contienen una indicación útil al respecto) y
cien se puede decir que pertenecen en gene- para conocer las actividades productivas de
ral a los nuestros. En Cerro de Pasco se dis- la colonia. Las informaciones útiles han si-
tinguen también varios italianos en la minería; do sintetizadas, dentro de lo posible, en el
por todo esto es necesario confesar que nues- Cuadro N? 421.

CUADRO 4
Actividad económica de los italianos residentes en Perú en base a un censo de 503
nominados (años 1880 - 82)
Chiaramonte: Migración italiana 21
propietarios de pulperías 195

comerciantes a varios sector alimenticio 23


niveles al zapatos y tejidos 20
por mayor y menor mercería 5
no especificado 87

agencias de vapores 1
transporte y navegación propietarios de animales de
carga 4
propietarios de embarcaciones 16

Sector
albergues y posadas 8
terciario
propietarios de restaurantes y cantinas 5
bodegas y cafés 18

casas de empeños 1

peluqueros 1
carniceros 1
mozos c/o pulperías 2
empleados c/o comerciantes .. 3
Servicios varios peones 1
marineros 5
guardias urbanos 3
picapedreros 1
médicos 2
profesores de colegio 2

Aun teniendo presente que, por su misma teca, aceite, plátanos y otras menudencias" 22 .
naturaleza, el modelo utilizado no toma en con- En 1903, Rosati —médico teniente coronel de
sideración (con excepción de pocos casos) la Marina Real— las describe como "nego-
proletarios y pobres, es evidente, como testi- cios situados especialmente en las esquinas,
monio de lo que se decía, que la gran mayo- en los que se vende de todo: legumbres, pas-
ría de italianos labora en el sector terciario tas, pan, aceite, tabaco, vajilla, embutidos,
• en particular en el comercio. Poco o nada medicinas, especies, revistas, en fin, de todo. ..
;e puede decir sobre el nivel de trabajo de Sería difícil entrar en una pulpería y pedir
Las empresas, dada la generalidad y multipli- algo con la duda de encontrarlo" 25 . En este
:idad de las definiciones; en dos casos se ha- arsenal de objetos de uso "manda señor
bla de casas comerciales, en otros dos de — continúa Rosati— el pulpero . . . al que sin
agencias, en cuatro de tiendas o almacenes peligro de equivocarse se le puede dar el
mayoristas. Es posible notar que prevalecen certificado de origen de Chiavari, Recco,
los comericantes que laboran en el ramo ali- Zoagli, Rapallo. . ." 2 4 .
menticio, entre los que destacan —y es el da- En efecto, y lo atestigua también el
io que más impresiona— los propietarios de modelo, la pulpería es una especialidad de
rulperías: 195 sobre 503, es decir el 37.8% los italianos, quienes con frecuencia, apenas
del total. llegados al Perú, se vuelcan hacia esta acti-
Según la definición contenida en la vidad, que requiere de un capital inicial bas-
real cédula del 27 de mayo de 1631, "las pul- tante modesto y escaso conocimiento especí-
perías son en el Perú, tiendas, mesones o ta- fico. En 1891, según el vicecónsul Lecca, ha-
bernas adonde se venden algunos manteni- bían en Lima, 800 de estos establecimientos
mientos como son vino, pan, miel, queso, man- comerciales, de los cuales 700 eran adminis-
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trados por italianos. Como estas pulperías llar la guerra del Pacífico, la ley del 9 de ma-
son atendidas en general por dos personas, yo de 1879 levantó esta prohibición con el fin
se llega a 1,400 ocupados, a los que se pue- de evitar destrucciones por parte chilena,
den agregar otros 600 entre dependientes, Los italianos, obtuvieron ventaja con esta me-
aprendices y carreteros 25. dida, pues por un lado lograban salvar su pro-
Es interesante seguir la trayectoria piedad enarbolando la bandera neutral de
económica del pulpero, ya que es el punto de Su Majestad el rey de Italia (sólo la goleta
partida de muchas fortunas, a veces ver- Chango resultó hundida) y por otro lado con-
daderamente notables. Es originariamente seguían ampliar la ruta de negocios, abaste-
"algún marinero de buque mercantil llegado ciendo la capital durante los nueve meses de
al Callao, donde comienza a trabajar para al- bloqueo impuesto por la flota chilena30.
gún pulpero, el cual a su vez había comenza- Como advertía el vicecónsul Gioja,
do años atrás del mismo modo. Su única se trataba de una prosperidad nacida de cir-
riqueza, además de lo que lleva puesto, es cunstanicas excepcionales y pasajeras y por
"la educación de todo hombre de mar", es de- lo tanto destinada a desaparecer en breve
cir, "cierta franqueza de carácter, el hábito tiempo31. Terminada la guerra se inaugura-
de las privaciones y del trabajo y esa inicia- ba para el cabotaje italiano un período difí-
tiva y claridad de espíritu práctico que ad- cil, signado por las consecuencias de la pro-
quiere el navegante"76. Trabaja cinco o seis funda depresión económica, además de los
años percibiendo un modesto salario (10 so- efectos de la crisis financiera y del desorden
les al mes) y ahorrando al centavo; luego, monetario que desde 1875 sufría el país, ele-
con capital y experiencia acumulada se ha- mentos que concurrían a contraer sensible-
ce socio del propietario o compra en cuotas, mente el nivel de los cambios. A esto se agre-
aprovechando el crédito, un pequeño comer- ga por un lado, el decreto supremo del 31 de
cio del mismo tipo. Transformado a su vez agosto de 1886, que volvía a cerrar el cabota-
en "pulpero" no abandona sus viejas costum- je para las naves a vela extranjeras (y que
bres de trabajo y frugalidad hasta que, en produce rápidas conversiones entre propieta-
una decena de años acumulada lo necesario rios de embarcaciones y capitanes de mar), y
para emprende nuevos negocios "sea toman- por el otro la concurrencia ejercida también
do una bodega, sea haciéndose agricultor en en este campo por las naves a vapor.
chacra arrendada" 27 . Su fortuna está hecha: No obstante, todavía en 1901 Pirro-
en este punto se casa, casi siempre con pe- ne constataba "la relativa importancia de la
ruana 28 ; toma dependientes; dispone de una navegación, especialmente de cabotaje, de
cuenta corriente en el banco; pasa a la cate- armadores italianos aquí establecidos. Pres-
goría de comerciante y pequeño propietario. cindiendo de un vapor y de tres naves a vela
Un último detalle: "su ciencia principal en la de bandera nacional, las embarcaciones de
pulpería consistió en saber que el público de propiedad italiana y de bandera peruana ins-
Lima gusta de comprar barato y prefiere una critas en la capitanía del puerto del Callao
merma en el peso antes que un aumento en suman, en conjunto, 5551 toneladas de regis-
el precio de la unidad; por lo tanto, "precio tro, mientras que el tonelaje total de toda la
fijo y peso disminuido" 29. marina de cabotaje del país supera apenas
Siempre en el ámbito comercial, otra las 6250". Sumando a éstas las embarcacio-
especialización italiana era el pequeño cabo- nes registradas en puertos menores, "tendre-
taje, cuya importancia es evidente en un mos que más del 90% del cabotaje total del
país con un notable desarrollo costero y una Perú pertenece a nuestra colonia" 33 .
dificultosa comunicación por tierra. Es de to- Volviendo al análisis del Cuadro N? 4.
dos modos difícil evaluar la entidad de esta poco se puede decir a propósito del sector
flotilla, pues como las leyes peruanas prohi- secundario: Este habría estado constituido
bían el cabotaje a las naves extranjeras, mu- por empresas de modestas dimensiones, den-
chos propietarios y armadores registraban tro del incipiente fenómeno de industrializa-
como peruanas sus embarcaciones. Al esta- ción que Basadre define "micro-industrialis-
Chiaramonte: Migración italiana 23
o industrialismo enano" 34 . Un interés quinto de su renta . . . Los huerteros . . . son
r articular merecen los dos establecimientos extranjeros, italianos generalmente: y si le-
vitivinícolas de la provincia de Chincha, ya vantan por este medio, es en razón de ser
que en este caso se trata de una actividad guardosos y económicos en sus gastos y en-
específicamente italiana. Después de la gue- cargarse de todas las faenas ellos mismos" 37 .
rra, esta industria no tuvo un mayor desarro- Con frecuencia se inician como inquilinos,
po, siempre en el departamento de lea. A fin pero en el paso de cinco o seis años logran
ce siglo los italianos poseían 7 / 1 0 de los vi- adquirir las tierras que cultivan.
ñedos de la provincia de Chincha; controla- Particular interés tienen las vías
ran casi completamente el procesamiento de por las que los italianos llegan a poseer pe-
la uva de todo el departamento y administra- queñas haciendas agrícolas. Raramente se
ran en persona la comercialización de los trataba de una adquisición directa; general-
vinos obtenidos35. mente pasaban primero por el alquiler, pero
Es posible hacer alguna interesante todavía con más frecuencia la partían del co-
anotación en lo referente a la agricultura. mercio es el caso del pulpero que se vuelve
Entre los conductores de tierras está com- agricultor en "chacra arrendada"). El peque-
prendida la familia Larco, cuya trayectoria ño o medio comerciante se convertía prime-
de comerciantes a terratenientes seguiremos ramente en habilitador del propietario de
:on mayor atención en adelante. No es posi- las tierras, a quien proveía víveres, mercade-
ble deducir de los datos del censo la super- rías y hasta pequeñas sumas de dinero. El
ficie de los bienes, ni una eventual distinción propietario se comprometía a pagar la deuda
entre "terrenos" y "haciendas". Estas últi- con productos valorados, o a un precio deter-
mas se hallan todas concentradas en los alre- minado, algunas veces menor del medio co-
dedores de Lima (Barranco, Miraflores, Cho- rriente al momento de la cosecha. "Ahora
rrillos) . Pero es muy poco lo que se puede sucede que, cuando en un año de mala cose-
éecir sobre su extensión y su actividad pro- cha o de producción extraordinaria, venga a
ductiva. La propiedad que más se conoce es resultar insuficiente la cantidad o muy bajo
la del conde Ulderico Tenderini, a propósito el precio, el propietario no puede satisfacer
ce la cual está especificado que se trata de su empeño. La diferencia se acumula con los
una vasta extensión de terrenos ubicados intereses pagables siempre en productos, so-
al sur de la mencionada ciudad Chorrillos, bre la habilitación necesaria para el próxi-
cedicada exclusivamente al cultivo de fruta- mo año agrícola; si se suceden dos o tres
les, viñedos, plantas ornamentales y flores años de cosecha escasa, el habilitador termi-
ce variadas y raras especies" y que "el con- na por convertirse en patrón de la propiedad
cnto de esta propiedad tenía el aspecto de habilitada"39. Sea como fuere, afirma Pirro-
en lugar ameno, adornado con estatuas, fuen- ne, no se puede decir que exista de hecho,
tes, floreros de mármol, animales y pájaros en el Perú, una verdadera clase de agriculto-
ce muchas especies . . . además de avenidas res italianos. El capital invertido en la agri-
¡abiertas de vides, glorietas, kioskos, plantas, cultura fue en principio empleado en opera-
erjeles, flores, naranjas y limones" 36 . ciones comerciales, que en su desarrollo ter-
minó con volver nuestros negociantes en
A propósito de los propietarios de
propietarios de fundos rústicos y en conse-
huertos, una pequeña luz nos la ofrece J. Cá-
cuencia dedicados también a la agricultura" 39 .
celo. Según él estas propiedades miden de
eos a tres hectáreas, se encuentran vecinas La 'especialización comercial' sobre
a la ciudad, son cultivadas exclusivamente la que se ha insistido en estas páginas, so-
:omo huertos y, siendo la fruta un producto brevive al fin de siglo, si bien van asumiendo
escaso y costoso, dan al propietario una ren- cierto relieve los capitales invertidos en la
ta anual de aproximadamente 5,000 soles. "El industria, en sintonía con una fase económi-
huertero es generalmente hombre muy hu- ca excepcionalmente dinámica para el Perú.
milde, que vive con su familia en la huerta La reconstrucción postbélica, luego de un
crisma y sus gastos no representan al año el período de gravísima dificultad, se ejerce a
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partir de la agricultura de exportación (azú- de La Libertad o en el de lea, en las pro-


car en particular) que pese a una serie de vincias de Cañete y Chincha, zonas privile-
fluctuaciones, consigue que prevalezcan con- giadas por el cultivo de la caña de azúcar y
diciones de mercado* favorables; y también los viñedos) se debe al hecho de que los ca-
gracias al concurso de algunos factores inter- pitales invertidos en comercios e industrias
nos propicios (adopción de tarifas proteccio- conexas a la agricultura fueron computados
nistas, devaluación del sol), que aseguraron entre los bienes inmobiliarios rústicos (ver
por un cierto período abundantes ganancias Cuadro N? 6 ) , excepto en el caso en que los
a los grandes propietarios de la costa y en propietarios de máquinas para la elaboración
buena parte al sector industrial 40 . del azúcar o del algodón, del arroz o de la
Los datos del Cuadro N? 5, extraí- uva, no poseyesen simultáneamente tierras.
dos de la relación de Pirrone, indican la pre- Así, bajo la rúbrica 'bienes inmobiliarios ur-
valencia de los capitales invertidos en el co- banos' son comprendidos también estableci-
mercio y la repropuesta de algunas concen- mientos ocupados por "negocios y talleres
traciones urbanas (Lima y Callao) y regiona- (hoteles, curtidurías, confiterías, fábricas de
les (lea y Ancash). La escasa consistencia o pastas, jabonerías, aguas gaseosas, etc.) 4 "'
aun la ausencia de cifras referentes al sector que quizá corresponderían mejor a los capitales
industrial (por ejemplo en el departamento invertidos en el comercio y en la industria.

CUADRO 5
Capitales que poseen los italianos
Chiaramonte: Migración italiana 25
Los datos referentes a los departa- Miniere di argento del Perú", con un capital
mentos de la Sierra Central (Junín, Huánu- de L. 400,000, aumentado a 700,000 al año
co, Huancavelica y Pasco) demuestran la par- siguiente, totalmente suscrito por genoveses.
ticipación italiana hacia finales de siglo en la Iniciativa de breve vida y escasa fortuna, ya
actividad minera; pese a que la industria de que fue liquidada algunos años más tarde,
extracción, que requiere de ingentes capita- luego de haber perdido un par de millones44.
les y de profundos conocimientos, no ejer- Notamos, a propósito del Cuadro N?
ció nunca un gran atractivo para la colonia; 5, que los depósitos italianos estaban distri-
a excepción del petróleo. buidos en todos los bancos que existían en
En 1876, dos italianos, Juan Costa y la época: no sólo en el Banco Italiano (fun-
Denegrí, eran propietarios de haciendas mi- dado en 1889 y sobre el que volveremos más
nerales en Cerro de Pasco, si bien la segun- adelante); sino también en el Banco del Pe-
da había sido abandonada (aunque disponía rú y Londres, que le hacía una dura compe-
de tres ingenios) y la primera, en actividad, tencia, pues tenía en la comunidad italiana la
ocupaba sólo 2 obreros 23 . En 1888 se cons- más numerosa y más rica clientela45; en el
tituyó en Génova la Sociedad "Fonderie e Banco Internacional y en el Banco Popular.
26 ARTICULOS

El Cuadro N? 6 confirma lo dicho antes a en la relación de 1863, hay escasos datos do-
propósito de la "especialización como culti- cumentados y son poco significativos.
vadores culturales" de los italianos: fruta- La falta de datos para los departa-
les, flores, viñedos, cereales, caña de azúcar mentos de Loreto y Amazonas en la zona
y algodón. Particular realce adquiere en es- oriental del país, debe atribuirse a la imposi-
ta época el valor de la propiedad de las tie- bilidad de determinar la extensión y el valor
rras en el departamento de La Libertad, de las propiedades en regiones de difícil ac-
donde, en el valle de Chicama, la propiedad ceso y de reciente colonización.
de la familia Larco logra 3,000 fanegadas, En total, el capital de la colonia ita-
equivalentes a 8,550 hectáreas. liana en Perú ascendía a fines del ohocien-
Un cierto relieve tienen las propie- tos a 56,486.000 soles de plata, equivalentes
dades italianas en la sierra, pero más allá de a 141,215.000 liras italianas oro, compuestos
este dato y del indicio del cónsul Canevaro por 47 :.

Soles plata Liras Oro


Propiedades no urbanas 15'075,000 37'685,500
25*289,000 63'222,50C
Inmuebles urbanas 10*214,000 25*535,000

Propiedades comercio 23*544,000 58*860,000


31*197,000 77*992,500
muebles industria 7*653,000 19*132,500
64*578,500 161*446,250

La elite italiana individualmente y no como representantes


Cuanto se ha dicho es válido para la de entidades económicas operantes en la ma-
colonia italiana en su conjunto, y es sufi- dre patria; factor éste que, si por un lado le;
ciente para concluir que se trataba de un nú- permitía actuar como 'peruanos' y lograr no-
cleo activo y dinámico. En relación a este tables niveles de integración (de lo que es
grupo los observadores peruanos resaltaban síntoma la activa participación de algunos de
en particular las características de laborio- sus miembros en la vida política del país de
sidad, tenacidad y actitud de ahorro. No se adopción), les ofrecía por otra parte una po-
trataba por cierto de personajes en grado de tencialidad inferior respecto a otros núclec;
vivir de rentas, sino más bien de personas extranjeros, menos numerosos y emprende-
cuyos modestos orígenes los estimulaban pa- dores quizá, pero con un retroterra mucho
ja tentar, trabajando y arriesgando, cual- más sólido48. En segundo lugar, la capaci-
quier camino para la inserción y afirmación dad de ir insertándose en los sectores domi-
en la vida nacional. nantes y de diversificar las actividades pro-
pias y acoger las nuevas posibilidades emer-
Si bien la mayor parte de la colonia
gentes apenas circunstancias diversas cerra-
vivía y operaba a niveles medios o modestos,
sen los espacios en los que actuaban; lo que
por sus características constituía el terreno
la lleva a ser prevalentemente comercial
de cultivo adapto para la formación y la
especulativa antes de la guerra del Pacific:
emergencia de una elite, de una minoría que,
y a empeñarse sucesivamente en la industria
no obstante el reducido peso numérico, de-
en el cultivo de la caña, en el sector petrc-
mostró capacidad para aportar al desarrollo
lero, en las manufacturas.
del país una contribución no indiferente en tér-
minos de impulso empresarial y de capacidad En el período anterior a la guerra,
técnica. el nombre italiano más significativo en cu a:
Dos me parecen los rasgos distintivos to a posición económica y prestigio social de-
de esta elite. En primer lugar el hecho de bía ser indudablemente el de Giuseppe C¿
haberse formado in situ, de haber actuado nevaro. Nativo de Zoagli (Génova), residen-
Chiaramonte: Migración italiana 27
te en el Perú desde 1815, ninguna noticia Patrolongo, en particular, en los años 1864
rrscisa se pudo obtener sobre su situación ¡y 1865 era tan solvente que pudo conceder
sobre los motivos de su precoz elección mi- al gobierno de Lima un préstamo de 167,226
gratoria. En 1846, aparece como regente liras esterlinas53
áel consulado y desde 1848 como cónsul ti- Volviendo a Canevaro, en 1862 podía
tular: circunstancia ésta que da testimonio afirmar ser "buen e íntimo amigo" de José
íel notable prestigio que gozaba al interior Gregorio Paz Soldán, nuevo Ministro de Re-
de la colonia. Para entonces era propietario laciones Exteriores54. Siempre en 1862, for-
de naves en San Francisco49. maba parte de la comisión encargada de es-
Al abrirse el período del guano, los coger las propuestas de los banqueros Hum-
negocios de Canevaro se intensifiacn y se bert de París y Bonard Thomson de Inglate-
agrandan. Entre 1847 y 1864 firma cuatro rra para la construcción del ferrocarril Lima-
contratos para la venta de fertilizante en di- Jauja 55 . En 1863 otra relación con su firma
versos mercados. El primero, en 1847, es ob- elencaba las embarcaciones de propiedad ita-
tenido por un préstamo de 72,000 pesos con- liana (los propietarios eran: Larco, Figari,
:edido por el gobierno; el segundo, de 1861, Sicardi, Gallino, Acame, Rainusso, Cevasco,
firmado junto con Pardo y Barrón, atiende Parodi, Burelli, Camogli, Ferrenio, Tassara)
la exportación de guano a Holanda; el terce- y agregaba que a estos se sumarían pronto
ro y más importante, de 1862, es firmado con otros dos que el hijo Giuseppe Francesco es-
ios señores C.O. de Valíate, F.S. Gordillo, taba comprando en Norteamérica; y el 28 de
M. Pardo, C.D. Moreno, F. Barreda, que jun- febrero de 1864 señalaba que el clipper "Na-
ta a él habían constituido la Compañía Nacio- poleone Canevaro", comprado en San Fran-
nal de Consignaciones del Guano en Inglate- cisco, ya debía encontrarse en le puerto de
•ra y controlaban por lo tanto el mercado Macao para embarcar coolies chinos 56 .
más remunerativo; el cuarto, de 1864, repre- Y es éste otro gran negocio, que se
senta una prórroga del segundo50. En 1869 abrió con la aprobación en 1849 de la "ley
'.a asignación a la casa francesa Dreyfus del china", en el que, no obstante las preocupa-
monopolio de la exportación del guano cie- ciones y turbaciones de Su Majestad, los ar-
rra a las otras firmas comerciales el acceso madores italianos, y en particular las casas
al rico negocio. José Francisco Canevaro, hi- comerciales Canevaro y Cia y Figari e Hijos,
jo de Giuseppe, firma con otros consignata- desempeñaron un rol no secundario 57 . Po-
rios nacionales la querella presentada a la cos datos bastan para demostrarlo: de las
Corte Suprema contra el gobierno, culpable 26 embarcaciones que entre el 1 de enero y
de no haber respetado la 'preferencia nacio- el 3 de octubre de 1872 arribaron al Callao
nal' sancionada por una ley de 1849 y remar- cargados de colonos, 10 pertenecían a Cane-
:ada con otra de 1860. Entre los asociados varo y 5 a Figari58; y además: de los 13 ca-
de Dreyfus en Perú, aparece el nombre italia- sos de mortalidad excepcional durante la
no de Giovanni Costa51. travesía (con puntas que llegaban al 31.10 )
En el negocio del guano, además de registrados por Stewart, 6 cautelan madera
Canevaro, hay otras firmas italianas: Patro- de propiedad de Canevaro y Cia59. El hecho
re y C. (contrato del 1861 para Italia válido es que el negocio es lucrativo por lo que no
por cuatro años, prorrogado por otros cin- se tienen demasiadas sutilezas.
co en 1864), Rocco Pratolongo, Pedro Mar- El precio pagado en el Callao por un
, : i e y Costa Hnos., que forman parte de la colono chino variaba entre los 450 y 400 so-
Compañía Consignatoria del Guano en Esta- les (raramente descendía a 350). Teniendo
la Unidos de Norte América (contrato de en cuenta que los gastos del 'importador'
555 válido por cuatro años) 52 . Pratolongo, agente enganchador de Macao, gastos de via-
-atroné, Marcone y Costa aparecían en la je, indumentaria y alimentos consignados al
-elación consular de 1863, citado en la pag. 8, coolie) ascendían en general a 100-150 soles,
como titulares de firmas de notable re- el margen de ganancia, no obstante la mor-
levancia en el mundo comercial peruano. talidad, resultaba muy remunerativo. Así,
28 ARTICULOS

por ejemplo, las 26 embarcaciones citadas, ("uno de los mayores de esta nuestra colo-
llegadas al Callao entre enero y octubre de nia", según la relación el ministro Viviani)
1872, transportaban una media de 458 chinos, y sobre la hacienda Nazareno, que desde
de los que murieron 36 como promedio, per- cuatro años atrás alquilaba Rafael V. Larco.
mitiendo a cada armador ganar 100, 100 so- En ambas se cultivaba la caña de azúcar y
les valorando en 400 el precio de, coolie, para una mejor explotación habían sido in-
que recibe solo por 422 unidades, y en 150 vertidos cuantiosos capitales, "mandando tra-
los gastos, efectuados en teoría por todos los er de Europa todas las maquinarias, vías fé-
embarcados) 60 . rreas y cuanto existe hoy en las haciendas" 63 .
Los mismos nombres se registran en El nombre de Guiseppe Canevaro, ya
los bancos. Entre 1863 y 1869, fueron funda- residente en Florencia, mientras sus hijos, Jo-
dos en Perú los primeros tres bancos de emi- sé Francisco y César, nabían permanecido en
sión y descuento (Banco de la Providencia, Perú se mantiene vigente. Un reclamo firma-
1863; del Perú, 1863; de Lima, 1868), al igual do José Canevaro e Hijos lamenta la imposi-
que el primer instituto de crédito inmobilia- ción de un impuesto de guerra para el ferro-
rio, el Banco de Crédito Hipotecario (1866). carril Eten-Patapó, que en dos tercios era pro-
Entre los directores fundadores del primero piedad de la casa italiana y en el restante de
aparece José Francisco Canevaro, mientras la iglesia Graham Rowe & Cy., al igual que
Rocco Pratolongo se encuentra algunos años para la hacienda Caudeville. situada en los al-
más tarde entre los máximos dirigentes de rededores de Lima66.
la Junta de Accionistas61. José Caneva- También en la explotación del sali-
ro en persona estaba entre los diez accionis- tre, el último "negocio" del Perú en el pe-
tas que suscribieron el capital inicial ríodo prebélico, están presentes elementos
(1'.000.000 de pesos) del Banco del Perú, italianos. En base a la ley del 28 de mayo de
íntimamente vinculado a la Compañía Nacio- 1875, son expropiadas numerosas salitreras
nal de Consignaciones del Guano en Ingla- del departamento de Tarapacá, entre cuyos
terra, que "representaba más que ningún propietarios hay 13 italianos, por un valor de
otro de los existentes en ese tiempo los inte- conjunto de 1*721,900 soles. Entre los pro-
ses del círculo verdaderamente acaudala- pietarios se distinguen los nombres de Giu-
do de la época" 62 . Junto a Canevaro apare- seppe Devescovi, Pietro Perfetti y Cauvi y
ce Pedro Denegrí, genovés de Casella, resi- Cia. La indemnización se da en certificados
dente en el Perú desde el 1832 aproximada- salitreros comprados por numerosos miem-
mente, primero comerciante y luego gran bros de la colonia, entre los que regresan
propietario de tierras, conocido por el buen los nombres de Canevaro, Pratolongo, Pia-
trato dado en sus haciendas a los coolies63. ggio, Larco, Puccio, Figari y Solari67. Esta
Después, cuando en 1865 el Banco redobló vez el negocio parece no redituar, porque
el capital, entre los veinticinco nuevos accio- adviene la guerra y se produce la ocupación
nistas estará Giovanni Figari, mientras P. De- chilena. Precisamente en base a cuyo artículo
negrí volverá a aparecer en el primer con- 8 del Tratado de Ancón, Chile declara no re-
sejo directivo del Banco de Crédito Hipote- conocer créditos de ningún tipo que se refi-
cario64. riesen a los terrenos conquistados. Pero
Entre los reclamos por daños sufri- luego el gobierno chileno volverá sobre esta
dos durante la guerra con Chile es posible decisión y finalmente los certificados serán
encontrar otras huellas de la actividad de la pagados.
colonia, y en particular del grupo más poten- La actividad de la élite italiana en los
te y destacado de ella. años 1850-1880 es en síntesis prevalentemen-
Los hermanos Larco lamentaban la te comercial y especulativa. Sobresale co-
imposición de una fuerte tasa de guerra por mo se ha dicho la figura de Canevaro, que
parte del general chileno Lynch sobre la ha- Miró Quesada nombra entre los "verdade-
cienda Chiquitoy (valle de Chicama). alqui- ros potentados que teniendo en las manos el
lada en 1872 por Giuseppe Alberto Larco control del guano, controlaban sin disputa
Chiaramonte: Migración italiana 29
i i economía nacional" y José Payan ubica, dores tiendan a cumplir operaciones meno-
unto con Denegrí y Figari, entre las firmas res, en otro tiempo campo de acción de los
que constituían los ases del poder antes de mayoristas, restringe los espacios también a
1881. 68 un nivel medio.
La crisis comercial y financiera de Para encontrar personajes de primer
les años 1874-1875, la guerra con Chile y la plano entre los años 80 y la primera guerra
guerra civil provocaron no sólo destrucción mundial, es necesario mirar hacia la agricul-
y empobrecimiento; también produjeron una tura de exportación. En estos años arriba a
mezcolanza de cartas' en la elite italiana. su culminación la parábola de los Larco. Ori-
Más allá del caso de alguna firma que fraca- ginarios de Alghero, en Perú desde los años
sa (en 1874 el cónsul lamentaba que "desgra- 50, se ocupan primero de comercio. En 1862
ciadamente los italianos son los más maltra- Andrés y Rafael Larco se reunieron con su
tados por la crisis comercial" 69 ) o de algu- hermano José Alberto, ya afirmado en el
na personalidad que se repatria, está el he- comercio capitalino (todavía en 1881 la firma
cho que resultan reforzadas, gracias al con- con su nombre se encuentra entre las más
trato Grace, las relaciones con el capital in- activas de Lima), pero rápidamente se tras-
ternacional, que tiende a insertarse, además ladan al valle de Virú, donde tientan el cul-
de hacerlo en el sector comercial, en la com- tivo de la cochinilla, que pronto fracasó por
pra directa de los sectores productivos (tie- la llegada de las primeras tinturas químicas.
rras, minas, industrias). Considerando la potencialidad del sector azu-
En el ámbito comercial se verifica carero, intentan operar en esta dirección, al-
una restricción de los espacios en los que quilando en 1872 su primera hacienda en el
cperaban las firmas italianas. Sobreviven valle de Chicama: Chiquitoy, de 600 fanega-
las grandes firmas, Canevaro y Figari en par- das, equivalentes a 1,710 hectáreas aproxi-
7í2
ticular, y desaparecen otras, mas las prime- vmadamente . En 1876 conducen, además
ras aparecen redimensionadas y las segun- de Chiquitoy, el fundo Molino de Bracamon-
das se mueven a un nivel más modesto. Así te y Monjas (350 fanegadas, equivalentes a
en la reunión preliminar para la fundación 1,000 hectáreas). Tienen 250 fanegadas
de la Cámara de Comercio de Lima (8 de con caña (en la provincia de Trujillo, sólo
marzo de 1888) participan Piaggio, Nosiglia, lo hacen mejor que ellos F. Soria, propieta-
Giacometti, pero ninguno de ellos entró a for- rios de Tulape, la futura hacienda Roma; J.
mar parte del consejo de administración, del Pflucker, propietario de Facalá; L.G. Albrecht,
cual, en cambio, eran miembros los represen- propietario de Casagrande); ocupan 325 coo-
tantes de las firmas) Graham Rowe, Grace, lies (Soria tiene 382, Albrecht 400); obtie-
Lockett, Sass Gulda y Cia70. Entre las nen una producción diaria de 250 quintales
firmas comerciales que operaban en Lima en (Albrecht logra 400); poseen un discreto
1S81, están Broggi, Dall'Orso, Ferrara, Figa- número de máquinas a vapor, si bien nota-
ri, Giacometti, Larco, Nosiglia y Piaggio. En blemente inferior a la posesión de Albrecht 73 .
1906, siempre en Lima, operaban todavía En 1878 alquilan la hacienda Mocollope
Canevaro e Hijos (azúcar), Nosiglia Herma- (1510 fanegadas) y compran Tulape, que re-
nos, Solari Hermanos, Falcone Hermanos, E. bautizan Roma (500 fanegadas). El ccnflio-
Mombello, N. Orezzoli, Tealdo y Peri (artí- to bélico les ocasiona problemas, especial-
culos varios), Broggi Hnos (dulces) y toda- mente, como se ha visto, por las imposiciones
vía A. Boggiano, A. Bignon (droguerías), de guerra de parte del general Lynch, pero
1 larsano (cristalería, y porcelana), Boggia- las estrechas relaciones financieras con la
ao, Barcelli, Copello (joyerías). El vértice poderosa casa inglesa Graham Rowe, les per-
ce la pirámide, sin embargo, está ocupado mite disponer del crédito necesario para su-
r : r firmas inglesas o americanas: W.R. Gra- perar las dificultades inmediatas y expandir
ce, Graham Rowe, Duncan Fox y luego T. la propiedad, en un momento en que los más
Hart, H.M. Beausire, J.W. Lockett, F. Gulda, débiles no lograban recuperarse y en el que
etc71. El hecho de que las firmas importa- la exportación, si bien entre alzas y bajas,
30 ARTICULOS

era muy activa gracias a la devaluación y a lización, al que se adhieren no pocos italia-
la apertura de los mercados chileno y norte- nos y a cuyo financiamiento parece haber
americano 74 . contribuido el Banco Italiano.
En 1882, cuando muere Rafael Víc- Fundado en 1889, participan de las
tor, las propiedades se dividen; en 1901, des- reuniones preparatorias: Rafael Canevaro
pués de un largo período de controversias, (nieto de Giuseppe), José Larco, José Gia-
Víctor Larco Herrera, hijo de Rafael, asume cometti, Tomás Valle (todos nombres liga-
el control de la parte más importante de to- dos a comercio y a la caña de azúcar) y tam-
da la propiedad, aproximadamente 4,000 fa- bién A.F. Ferraro, Carlos Mombello, Evaris-
negadas, que va ampliando en los años suce- to Palma, Santiago Orezzoli, Ambrosio Nos-
sivos. En vísperas de la primera guerra mun- gilia, Esteban Ferrando, Francisco M. Oliva.
dial es el más importante terrateniente del El consejo de administración incluye nombres
valle de Chicama, en 1918 posee 6,244 fa- que representan la fracción industrial de la
negadas (17,795 hectáreas) y sólo es supe- colonia, en particular Gio Batta Isola, pero
rado por los Gildemeister (7,216 fanegadas)75 también otros como Nosiglia (soda), Piaggio
Activos para concentrar en sus manos (petróleo), Nicolini (molinos) 79 .
un gran número de fundos, los Larco lo son El capital inicial de 100,000 esterli-
también en el aporte de continuas modifica- nas, es llevado en 1897 a 150,00 y en 1889
ciones técnicas a fin de aumentar la produc- a 200,000. Según los estatutos, los extranje-
ción y disminuir los costos. En 1907 Rafael ros no pueden adquirir más de 2,500 accio-
(hermano de Víctor) instala en Chiclín un nes de las 10,000 que constituyen todo el pa-
sistema ferroviario para transportar más rá- quete. La sede principal está en Lima, pero
pidamente la caña, del campo al trapiche y desde el principio se establece una sucursal
de allí al puerto de embarque. En 1912 el en el Callao y desde 1,900 otra en Chincha.
cónsul inglés R.M. Byrne escribe que "un En el mismo año se constituye también una
gran trapiche de 11 rodillos, para moler caña, sección hipotecaria a la que se destinan
está siendo armado en el ingenio azucarero 25,000 esterlinas, que concede préstamos al
Roma en el valle de Chicama . . . Una vez ter- 8% y emite cédulas hipotecarias 80. Se trata
minado será el trapiche de trituración de de una institución de notable relieve dentro
caña actualmente más poderoso de la Repú- del panorama financiero del Perú. En 1891,
blica del Perú" 76 . En 1927, después de los escribía el cónsul Lecca, que "los dividen-
años prósperos de la guerra y de la sucesiva dos pagados a los accionistas representan un
caída de los precios, cuando Víctor Larco interés del 12% anual y el saldo activo de las
vende su propiedad a la firma Gildemeister, ganancias y pérdidas para el último año, han
obtiene 500,000 liras esterlinas771. representado una ganancia de soles 34,211".
Entre los que se dedican al cultivo Y para 1910 señalaba G. Bolognesi, vice-cón-
de caña, se encuentran, aunque en menor es- sul, que "las acciones del Banco del Perú y
cala, otros italianos: Luis Biffi (hac. Cavour- Londres (la más fuerte intsitución de crédi-
Pacasmayo), Canevaro y Cía. (hac. Huaito to) de valor nominal Lp 10, son desde años
y Caudeville Supe), Santiago Fumagalli e Hi- atrás cotizadas en Lp 23; las del Banco Ita-
jos (hac. El Ingenio - Huacho), Ernesto y liano de Lp 10 son cotizadas en Lp 13,5 ..
Oscar Devescovi (hac. Chacra Cerro - Lima), la media del dividendo anual (últimos cinco
G. Giacometti (hac. Puente Piedra - Lima), años) del Banco del Perú y Londres fue de
Tommaso Valle (hac. Monterrico - Lima) 78 . 16%; del Banco Italiano del 14%; del Banco
Esta calificada presencia parece ser Internacional y del Banco Popular del
bastante significativa, teniendo en cuenta 12 %" 81 .
que de este sector surgen los capitales que Surgido esencialmente como instru-
dinamizan otros campos de actividad econó- mento del desarrollo comercial y de las re-
mica. En la década del noventa se verifica laciones bancarias y mercantiles con Italia,
en el Perú un breve, y limitado, y no por es- diversifica e intensifica rápidamente sus
to menos interesante, proceso de industria- operaciones. Un natural campo de acción
Chiaramonte: Migración italiana 31
resulta ser el incipiente desarrollo industrial, ne también en la promoción del cultivo del
el que se aventuran muchos italianos, y tam- algodón, ofreciendo préstamos a breve pla-
bién los servicios públicos urbanos, que en zo, pagaderos con la cosecha y también en el
Lima se multiplican a partir de la década sector azucarero, comprando en los años
del noventa: todos los nominativos italianos 1919-20 cuatro haciendas de caña.83.
presentes en el consejo de administración Volviendo a la industria manufactu-
de las Empresas Eléctricas Asociadas, socie- rera, no hay duda que la presencia italiana
dad constituida en 1906, están también pre- es sumamente significativa, no obstante que
sentes en el consejo directivo del Banco Ita- en el sector textil y en particular en el de te-
liano: Se trata de G. Batta Isola, Américo De- jidos de algodón, firmas inglesas y america-
Francisco M. Oliva, José Falconí, Luis San- nas (Duncan Fox y Grace) rigen las empre-
guinetti82. sas más relevantes, tanto por el capital como
A partir de 1918, el Banco intervie- por la mano de obra empleados.

CUADRO 7

Principales fábricas de tejido de algodón

PROPIETARIOS Y N? de telares Cap•ital Mano de Obra


HACIENDAS 1902 1906 1918 (1918 ) Lp. 1918

Grace
Vitarte (Lima) 290 300 730 150.000 545
El Inca (Lima) 120 300 850 201.000 830

Duncan Fox
Progreso (Lima) 80 140 346 105.000 547
Unión (Lima) 104 100.000 138

Pardo (Peruano)
La Victoria (Lima) 205 250 400 200.000 301

Isola, Gio Gatta (italiano)


San Jacinto (Lima) 60 60 158 60.000 118

Malaitesta, Andrés (italiano)


rea. de tejidos de algodón (lea) .. 84 80 91 30.000 126

Es interesante la presencia italiana sa prospera, se contempla la posibilidad de


en el sector de la lana, no sólo ne sí misma, usar la electricidad como fuerza motriz. Con
sino también por el desarrollo a que da lu- este fin, con la colaboración de los señores
gar. En 1890 Bartolomé Boggio, propietario Pedro Ugarteche y Guillermo Espantoso, se
de una pequeña manufactura de tejidos de forma la Empresa Transmisora de Fuerza
ana, constituye, con el apoyo de Mariano Eléctrica, instalada el 18 de julio de 1895.
Ignacio Prado Ugarteche y de Juan Manuel Sucesivamente, de la fusión de los capitales
Peña Costa, la Sociedad Industrial Santa de las dos empresas, textil y eléctrica, surge
Catalina que emplea un capital inicial de la Empresa Eléctrica Santa Rosa. Apoyadas
130,000 Lp y 300 trabajadores (capital en por disposiciones gubernamentales, habían
1918: 300,000 Lp; trabajadores en 1902: 400; surgido en el entretiempo como: El Ferroca-
en 1905: 300; en 1918: 230). Como la empre- rril Urbano de Lima, el Ferrocarril Eléctrico
32 ARTICULOS

de Lima - Chorrillos, que se fucionan en 1906 ggio apunta en esta dirección y en 1884
con la E.E. Santa Rosa, dando origen a las adquiere toda la propiedad de los yacimien-
Empresas Eléctricas Asociadas, poderoso nu- tos de Zorritos (departamento de Piura), del
do de intereses italianos e ingleses. Ya se que era anterior copropietario el americano
ha hablado de la presencia de hombres del H. Smith. Piaggio equipa su empresa, el Esta-
Banco Italiano en su consejo de administra- blecimiento Industrial de petróleo de Zorri-
ción85. tos, con los materiales necesarios, construye
En cuanto a otros sectores manufac- una refinería, hasta lograr a inicios de 1900
tureros, se trata en general de empresas que el máximo de la producción. Entretanto, el
produecn bienes de consumo no durables y capital extranjero había llegado ya al petró-
que requieren de procedimientos muy sim- leo peruano. En 1889 la firma inglesa Lon-
ples. Son, en términos generales: curtiembres, don and Pacific Petroleum compra los cam-
aserraderos, fábricas de mosaicos y también pos de Negritos, ya explorados por Henry
fábricas de aceites, fábricas de cerveza, de Meiggs en los años '70; a partir de 1901, tam-
pastas alimenticias, licores, soda, chocolates, bién Lobitos, la tercera zona petrolífera
caramelos, molinos. También aquí es prepon- de la región, es explotada por la Lobitos Oil-
derante la presencia italiana: junto a nombres fields, también inglesa. No obstante la em-
ya conocidos (Nicolini, Sanguinetti, Nosiglia, barazosa vecindad Piaggio logra operar con
Devescovi, Orezzoli, Dall'Orso, D'Onofrio) total independencia, y esto aún cuando a par-
se encuentran otros nuevos y más numerosos, tir de 1913 Negritos pasa a ser propiedad
lo que comprueba el hecho de que, a falta de del coloso estadounidense Standard Oil of
espacio en el comercio, la colonia italiana New Jersey, que lo ubica bajo el control de
orienta aquí buena parte de sus esfuerzos 86 . la International Petroleum Company, su sub-
La industria minera ha sido poco ana- sidiaria canadiense. En 1920 la compañía de
lizada en estas páginas, ya sea porque no pa- Piaggio era eficiente como la IPC y todavía,
rece que atraiga en modo particular el inte- según la opinión de los contemporáneos, su
rés de los italianos como por falta de docu- producto era de mejor calidad. Después de
mentación. Luego de la tentativa fallida de 1920, la comparación entre las dos empresas
la "Sociedad anónima fundición y minas de pierde sentido: Piaggio ya no es tan activo
plata del Perú", no se registra otro indicio como antes (muere en 1924), y mientras que
más que la presencia de Orestes Ferro, Amé- los campos de Zorritos se van progresivamen-
rico Denegrí y Luís Sanguinetti en la Empre- te agotando, la IPC esta recién llevando a
sa Socavonera del Cerro, posteriormente in- Negritos al máximo de su productibilidad 89 .
corporada a la Cerro de Pasco Minning Cor- De todos modos, antes de su declina-
potation. 87 ción, Piaggio ha ampliado sus actividades.
Un caso excepcional es, por el contra- Ha sido uno de los fundadores del Banco del
rio, el representado en el sector petrolero Callao (de cuya fusión con el Banco de Lon-
por Faustino G. Piaggio. dres Méjico y Sud América, nacerá el Banco del
Nacido en Quinto al Mare (Génova), Perú y Londres); en el momento en que quie-
llega al Perú en 1862, donde se encamina en bra la fábrica de cerveza Kioffeer, la compra y
una modesta carrera de pequeño comercian- funda la Compañía Nacional de Cerveza; finan-
te. En 1880 ya forma parte de la junta com- cia la empresa que abastecerá de luz eléctrica
puesta por los más respetables extranjeros al Callao, ciudad del que llega a ser tam-
que se reúne en el Callao para preparar una bién alcalde.
evaluación de las propiedades expuestas al Dos breves y provisorias considera-
bombardeo chileno88. En 1883 da el paso de- ciones finales.
cisivo: el sector petrolero, cuya importancia Por un lado, impresiona el continuo
se empieza a entrever, no atrae por el mo- repetirse de los mismos nombres; y esto su-
mento muchos capitales, concentrados en la giere la idea de que la élite colonial italiana
producción azucarera y en la reconstrucción sea un núlceo sustancialmente restringido,
post-bélica de Lima. Quizá por esta razón. Pia- si bien significativo, es oportuno recordarlo,
Chiaramonte: Migración italiana 33
en relación con la consistencia n u m é r i c a de tro d e l a economía p e r u a n a . L a posibilidad
toda l a colonia, s i e n d o a d e m á s u n g r u p o q u e de integración al g r u p o dirigente p a r e c e ,
repite la e s t r u c t u r a a r b o r e s c e n t e caracterís- p o r l o tanto, d e p e n d e r d e l a d e b i l i d a d d e
tica de la oligarquía p e r u a n a . este ú l t i m o . La clase dirigente p e r u a n a , pri-
De otro lado el hecho de no poder v a d a de elementos e m p r e n d e d o r e s y con es-
contar con apoyos " d e a f u e r a " , v u e l v e parti- casos conocimientos técnicos, d e j a espacios a-
cularmente t r a s c e n d e n t e el éxito y el rol re- biertos en los q u e logran insertarse elementos
levante q u e la élite italiana se asegura den- p a r t i c u l a r m e n t e activos y capaces.

Traducción de Susana Naudí

NOTAS

1 Para la legislación inmigratoria y para los ten- 6/ Cfr. en particular G. LECCA, Perú cit., p. 400;
tativos fallidos Cfr. JUAN DE ARONA, (seudóni- G. LECCA, "La Peruvian corporation" e gli emi-
mo de Pedro Paz Soldán y Unanue), "La inmigra- grati italiani nella vallata del Perene, (agosto de
ción en el Perú, Lima 1891, reeditado junto a otros 1893), en "Bollettino del Ministero degli Affari Es-
ensayos en el volumen del mismo título, Lima 1971, teri", 1893, II pp. 401410: 410; G. PIRRONE, "La
pp. 29-214; A. PADILLA BENDEZU, La inmigración Reppublica del Perú e rinmigrazione", 1903, n. 15,
en el Perú, cuyos capítulos VI-IX, fueron reedita- pp. 3-66: 61; R. BOREA RICCI, La colonizzazione
dos en el volumen arriba citado; C. A. UGARTE, cit., pp. 7-8; Perú, en L'emigrazione italiana dal
El problema agrario peruano, Lima 1940, pp. 16-25. 1910 al 1923. Relación presentada a S. E. el Minis-
Con respecto a la inmigración china, Cfr. W. tro de Relaciones Exteriores por el Comisario ge-
STEWART, La servidumbre china, Lima 1976 (Ira. neral de emigraciones, Vol. II, Roma 1926, pp.
ed. Duke U. P. 1951); J. PIEL, L'importation de main 370-373: 371.
d'oeuvre chinoise et le developpement agricole au En cuanto a las propuestas rechazadas, Cfr. J. DE
Pérou au XIX siecle, en "Cahiers des Amériques ARONA, La inmigración cit., p. 220 y A. PADILLA
Latines", IX-X, 1974, pp. 88-103; E. FERNANDEZ BENDEZU, La inmigración cit., pp. 211-212.
MONTAGNE, G. GRANDA ALVA, Apuntes socio 7/ Para los datos de 1858. Cfr. J. E. WORRAL,
económicos de la inmigración china en el Perú Growth and assimilation cit., p. 42; para 1871, P.
1S48-1874) Lima 1977. CORTE, L'Italia all'estero nell'ultimo decennio en
rara los datos sobre el flujo inmigratorio europeo Inchlesta parlamentare sulla marina mercantile
Cfr. G. LECCA, Perú, rapporto del regio vice-con- (1881-1882), Roma 1883, Vol. V, pp. I-CCLXII: Perú
sole... (31 de diciembre de 1891), en Emigrazione XXXVI-XXXVIII, y A. FRANCESCHINI, L'emigra-
e colonie. Rapporti de RR. Agenti diplomatici e zione italiana nelF America del Sud, studi sulla
::nsolari publicado por el Ministerio de Relacio- espansione coloniale transatlantica del dott.
nes Exteriores, Roma 1893, pp. 390-400: 398; J. E. Roma 1908, p. 127; para 1876 también F. E. WO-
. "ORRAL, Growth and assimilation of the Italian RRAL, Growth and assimilation cit. p. 43 y S. DE
Colony in Perú: 1860-1914, en "Studi emigrazione", FERRARI, Inmigración italiana en el Perú en "Cie-
4. 1976, pp. 40-60: 43. lo Abierto", I, 1973, n. 3, pp. 21-30: 26; para 1881
: C. A. UGARTE, El problema agrario cit., p. 21. P. CORTE, L'Italia all'estero cit., p. XXXVII: para
Una posición análoga reflejan las respuestas al 1891 G. LECCA, Perú cit., p. 390; para 1901 y para
cuestionario gubernativo distribuido a los hacen- 1906 J. E. WORRAL, Growth and assimilation cit.,
dados en 1848, reportado en C. A. UGARTE, El p. 43, S. DE FERRARI, La inmigración cit., p. 21
rroblema agrario cit., p. 20 y en J. DE ARONA, y G. PIRRONE, La Reppublica del Perú e l'inmi-
La inmigración cit., p. 137-142. grazione italiana (noviembre de 1901), en "Bolle-
} Cfr. C. A. UGARTE, El problema agrario cit., ttino dell'emigrazione", 1903, n. 15, pp, 3-66: 12-13.
? . 22. 8/ J. E. WORRAL, Growth and Assimilation cit.,
- R. BOREA RICCI, La colonizzazione e gli ita- p. 42.
liani nel Perú, octubre de 1903, en "Bollettino dell' 9/ P. CORTE, L'Italia all'estero cit., p. XXXVII y
emigrazione", 1904, N? 2, pp. 3-9: 7. A. FRANCESCHINI, L'emigrazione italiana cit., p.
5 Cfr. G. DORIA, Investimenti e sviluppo econó- 127.
mico a Genova alia vigilia della prima guerra mon- 10/ J. E. WORRAL, Growth and Assimilation cit.,
diale, Vol. I, 1813-1882, Milano, 1969, p. 148, nota 9. p. 43 y S. DE FERRARI, Inmigración cit., p. 26.
34 ARTICULOS

11/ G. LECCA, Perú cit., pp. 390 y 395. establecimientos varios (sólo en algunos casos se
12/ G. PIRRONE, La Reppublica del Perú cit., pp. precisa que se trata de casa habitación) y los ti-
12-13. tulares de 'establecimientos mixtos' definición de-
13/ Ibidem. masiado vaga para permitir una adecuada clasifi-
14/ "Hasta la dislocación en el tiempo del flujo cación.
emigratorio transoceánico italiano entre las distin- 22/ P. E. DANCUART, Anales de la Hacienda Pú-
tas regiones, tiene probablemente alguna deuda blica del Perú. Historia y legislación fiscal de la
con la organización de nuestros transportes marí- República, tomo I, segunda edición, Lima 1905,
timos. La emigración lígure se inicia primero, en p. 72.
los años siguientes a la unidad, cuando Génova es 23/ T. ROSATI, II Perú e la inmigrazione italiana,
el principal terminal marítimo de la red de trans- en "Bollettino dell'emigrazione", 1906, n. 6, pp.
portes que conecta Italia con el resto del mundo" 9-48:42 .
escribe E. SORI, L'emigrazione italiana dall'unitá 24/ Ibidem.
alia seconda guerra mondiale, Bologne 1979, pp. 25/ G. LECCA, Perú cit., pp. 393-394.
294-295. A propósito de la emigración Lígure, Cfr, 26/ J. CAPELO, Sociología de Lima, Lima 1895-
J. VIRGILIO, Delle migrazioni transatlantiche degli 1902, parcialmente reproducido en Lima en 1900,
italiani e in ispecie di quelle dei liguri alie regione Estudio crítico (R.M. MORSE), Antología (J. CA-
del Plata, Génova 1868, G. FELLONI, Popolazione e PELO), Lima 1973, p. 89. El subrayado es del texto.
sviluppo economico della Liguria nel XIX secolo, 27/ J. CAPELO, Sociología de Lima cit., p. 90.
Turin 1961, pp. 139-151, M. G. MARENCO, Le con- 28/ Según Worral, los italianos, que no demostra-
dizioni dell'emigrazione ligure, en "Giornale degli ban ninguna tendencia a la creación de 'little Ita-
economisti", 1921, pp. 175-183, que remarca especial- lies', desde el punto de vista de la instalación, en
mente, las motivaciones económicas de los emi- lo que respecta a los matrimonios, demostraban
grantes, no ligadas a deseos de aventuras como en cambio una evidente consciencia de grupo, que
frecuentemente se afirma de los lígures. fue disminuyendo gradualmente en el curso del
15/ G. PIRRONE, La Repubblíca del Perú cit., p. 12. '900. Del total de los matrimonios en que uno de
16/ Se trata de los siguientes documentos: Pros- los partners era italiano, el otro poseía idéntica
pecto de los daños sufridos por R. Subditos resi- nacionalidad en el 50% de los casos en los años
dentes en el Perú, desde el inicio de la guerra en- 1875-1879, en el 46°/o de los casos entre 1885 y 1889,
tre Perú, Bolivia y Chile (abril de 1879) hasta el en el 9% de los casos en los años 1915-1919. Cfr.
28 de febrero de 1881, citado en el despacho de J. E. WORRAL, Growth and Assimilation cit., p. 53.
fecha Lima 6 de marzo de 1881, Archivo Históri- 29/ J. CAPELO, Sociología de Lima cit., pp. 90-91.
co del Ministerio de Relaciones Exteriores, Minis- El subrayado es del texto.
terio de Relaciones Exteriores del reino de Italia,
(en adelante Arch. MAE, Reino de It.), Serie III, 30/ Cfr. D. PAPPALEPORE NICOLAI, La naviga-
División Política, Relaciones en arribo, b. 1386 (n. zione italiana nel porto di Callao durante l'anno
144 de la serie); Italianos heridos o asesinados por 1879 (abril 1880), en "Bollettino consolare", 1880,
soldados chilenos, adjuntado al despacho fechado XVI, parte II, pp. 121-124; IDEM: Cenni sul mo-
en Lima, 10 de marzo de 1881, b. 1386; Elenco de vimentó della navigazione italiana nel porto di Ca-
los súbditos italianos residentes en Chincha Alta, llao nell' anno 1882 (1er. trimestre 1882), en "Bo-
damnificados del saqueo e incendio ocurrido en la llettino consolare", XVIII, parte I, pp. 679-681:
noche del 7 de enero de 1882 por Montoneros de 680.
Pietro Mas, Prefecto de lea, adjuntado de fecha 31/ L. GIOIA, Movimento comerciale e marittimo
Lima. 23 de agosto de 1882, b. 1387; además de una del porto di Callao nel 1883, en "Bollettino conso-
serie de documentos referentes a casos individua- lare", 1884, XX, parte II, pp. 37-75:54
les (Tenderini, Larco, Canevaro, etc.). 32/ Cfr. L. GIOJA, Movimento commerciale e ma-
17/ Cfr. G. PIRRONE, La Repubblíca del Perú rittimo del porto di Callao (Perú) nel 1884 (mayo
cit., p. 16. 1885), en "Bolletino consolare", 1885, XXI, parte
II, pp. 121-156; 122-123; R. MOTTA, Movimento
18/ G. LECCA, Perú cit., p. 390. marittimo nel porto di Callao. Cuadri Statistici de-
19/ G. PIRRONE, La Repubbica del Perú cit., p. 14. dotti dai registri della Capitaneria di quel porto,
20/ Reporte fechado en Lima 13 de setiembre de en "Bollettino consolare", 1887, XXIII, parte II.
1863, Real consulado de Italia en el Perú, n. 163, pp. 139-143:143; O. SAVINA, Movimento marittimo
Asuntos generales, Arch. MAE, MAE regno d'It. del Callao, (1? de agosto de 188S), en "Bolletino del
sez. II, Divisione legazioni e divisioni consolari, ministero degli Affari Esteri", 1888, II, pp. 565-570:
b. 881 (n. 243 de la serie). 565. En 1892 operaban en las costas del Pacíficc
21/ Como en las listas de los reclamos está casi ocho compañías de navegación a vapor: Kosmos
siempre indicado el valor monetario de los daños alemana), Hamburg Pacific (alemana), Mariti-
sufridos, esto no ha sido útil para la definición me du Havre (francesa), Sud-americana (chilena)
de la entidad de la propiedad, ya que no hay una Pacific steam navigation company (inglesa), Lam-
relación constante entre ésta y aquello. No han port y Holf (inglesa), Gulf of Papua (inglesa), Mer-
sido incluidos en el cuadro 88, los propietarios de chant's line (norteamericana). Cfr. G. LECCA.
Chiaramonte: Migración italiana 35
Commercio e colonizzazione del Perú nell'anno 1892 49/ En realidad las casas comerciales de propiedad
(junio 1893), en "Bollettino del Ministero degli Affa- de Canevaro podrían ser dos (Canevaro y Cía y
ri Esteri", 1893, II, pp. 169-178:174. Canevaro e Hijos), que operaron quizá en épocas
33/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., pp. sucesivas.
27-28. También aquí está registrado el fenómeno Resulta interesante por su diversidad, el camino
de los cambios de bandera y de nacionalidad, con- recorrido por los hijos: Felice Napoleone regresa
secuencia del decreto de 1886. a Italia, donde sigue una brillante carrera, hasta
34/ J. BASADRE, Introducción a J. COPELLO y L. obtener el grado de vice almirante de marina
PETRICONI, Estudio sobre la independencia eco- (1893), diputado (1898), Ministro de Marina (1898)
nómica del Perú (1876), II ed. Lima 1971, pp. I-VIII: y del Exterior (1898/99), Presidente del Consejo
VII. Superior de la Marina (Cfr. voz correspondiente
35/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., pp. al Dizionario Biográfico degli Italiani); José Fran-
32-33. cisco sigue de cerca los intereses del padre, hasta
36/ Reclamo del Conde Ulderico Tenderini, Lima llegar a sustituirlo cuando regresa a la patria; Cé-
25 de abril de 1881, adjunto al despacho fechado sar participa activamente en la vida política pe-
en Lima 16 de noviembre de 1881, Arch. MAE, MAE ruana entre 1868 y 1921, siendo varias veces diputa-
del Reino d'It., Serie III, Divisione Política, Ra- do y senador y ocupando el cargo de síndico de
pporti in arrivo, b. 1385 (n. 145 de la serie). Lima (1886, 1887, 1888, 1889 y 1895) primer vice-
37/ J. CAPELO, Sociología de Lima cit., pp. 62-63. presidente de la república (1894), Presidente del
38/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., pp. Senado (1896), Jefe del Estado Mayor General del
30-31. Ejército (1895), (Cfr. L. H. DELGADO, Anales del
39/ Ibidem. El subrayado es nuestro. Congreso del Perú. Manual del Legislador, tomo X,
40/ R. THORP, G. BERTRAM, Perú 1890-1977, 1822-1936, Lima 1936, pp. 39, 99, 102, 109).
Growth and Policy in an open economy, London and 50/ Cfr. E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920.
Basingstoke 1978, pp. 23-38. Un siglo de desarrollo capitalista, Lima 1972, pp.
41/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., p. 37. 68-69, 299, 309-311.
42/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., p. 35. 51/ E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920. cit.,
43/ La minería y la agricultura desde el punto de pp. 86, nota 28; H. BONILLA, Guano y burguesía,
vista del progreso, Lima 1876. Lima 1974, p. 98.
44/ Cfr. G. CORSI, Movimento marittimo di Callao 52/ E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920 cit..
nel 1887, en "Bollettino del Ministero degli Affari pp. 309 y 311.
Esteri", 1889, I, pp. 57-62: 59; G. DORIA, Investi- 53/ Carta al Cónsul de Italia en Lima, Lima 4 de
menti e sviluppo economice a Genova cit., vol. II noviembre de 1865, Arch. MAE, MAE del Regno
(1883-1914), Milán 1973, p. 90 nota 31. En cuanto d'It. b. 881 cit.
a la quiebra, cfr. A GERBI, El Perú en marcha, 54/ Reporte del Cónsul Canevaro, Lima 29 de oc-
Lima 1941, p. 256. tubre de 1862, b. 881 cit.
45/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., p. 45. 55/ Reporte del Cónsul Canevaro, Lima 29 de di-
46/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., p. 29. ciembre de 1862, b. 881 cit.
47/ Para obtener el patrimonio total de la colonia, 56/ Reporte del cónsul Canevaro del 13 de setiem-
Pirrone agrega 8'092,500 soles de valores muebles, bre de 1863 y del 28 de febrero de 1864, b. 881 cit.
personales, no rentables, correspondientes a 57/ A propósito del parecer de la diplomacia ita-
20'231,250 liras. Cfr. pp. 4344. liana, cfr. LA TOUR, Conde de, SuH'emigrazione
48/ No obstante los frecuentes casos de homoni- ciñese (1871), parte I, en "Bollettino consolare",
mia, no ha sido posible individualizar algún nexo VIII, parte I. fase. I, enero 1872, 14615.
sustancial entre italianos en el Perú y empresas eco- G. BENSAMONI, Cenni sull'importanza di Callao
nómicamente activas en Italia, particularmente en (Perú) en "Bollettino consolare", 1873, IX, parte
Génova. El único rastro interesante pero no pro- I, pp. 85-99, 91-92.
batorio, consiste en una carta, enviada de Génova 58/ H. HUTCHINSON, Informe sobre el comercio
al Ministerio de Relaciones Exteriores, en la que del Callao, 1872, en H. BONILLA (Editor), Infor-
se pide proteger más eficazmente los intereses ita- mes de los cónsules británicos en el Perú, Lima
lianos en Perú, reforzando la flota de guerra pre- 1976, III, pp. 31-60; 37.
sente en esos mares. La carta, de fecha 1 de ju- 59/ W. STEWART, La servidumbre china cit. p. 64.
nio de 1880, está firmada por el administrador de- 60/ Elboración personal de los datos contenidos
legado de la Banca Provinciale de Génova (Schia- en el Informe citado en la nota 58. El valor de la
ttino); por el sustituto del director de Italia Socie- mortalidad es en realidad extrañamente bajo. Los
ta di Assicurazioni marittime fluviale e terrestri datos sobre el precio de los coolies fueron extraí-
(C. Conta); por el director de la Banca di Génova dos de W. STEWART, La servidumbre china, cit.,
(firma no identificada), por el director de la Cassa p. 77.
Marittima (idem); por el administrador delegado 61/ Cfr. C. CAMPRUBI ALCAZAR, Historia de los
de la Sociedad Lígure-Lombarda para el refina- bancos en el Perú 1860-1879, Lima 1957, p. 39, nota
miento de azúcar (Sante Lagorio). Cfr. Arch. MAE, 72; E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920 cit.,
MAE Regno d'It., serie III, b. 1385. pp. 69-70.
36 ARTICULOS

62/ C. CAMPRUBI ALCAZAR, Historia de los ban- 77/ Cfr. R. THORP and G. BERTRAM, Perú 1891
cos, cit., pp. 40 (nota 79) y 41. 1977 cit., p. 49. Continúa en actividad Rafael Larc
63/ C. CAMPRUBI ALCAZAR, Historia de los ban- con la hacienda Chiclin.
cos cit., p. 40 nota 79; E. YEPES DEL CASTILLO, 78/ P. KLAREN, Formación de las haciendas, cit
Perú 1320-1920 cit., p. 70. pp. 67-68; Guida del Perú per capitalisti, industria]
64/ C. CAMPRUBI ALCAZAR, Historia de los ban- ed emigranti, Lima 1903, p. 51.
cos cit., p. 40 nota 79 y p. 63 nota 123. 79/ E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920, cit
65/ Rafael V. Larco, Exposición de los hechos so- p. 166; G. BARDELLA, Setenta y cinco años de vi
bre el cupo de un mil libras esterlinas..., Lima 3 da económica del Perú 1889-1964, Lima 1964, pp
de noviembre de 1880, pedido por carta del 11 de 4041.
noviembre de 1880 (Político N? 310), firmado G. 80/ G. PIRRONE, La repubblica del Perú cit., pp
Viviani, b. 1386 cit. 45-46.
66/ José Canevaro e Hijos, Memorándum sobre la 81/ G. LECCA, Perú cit., p. 393; G. BOLOGNESI
nota del Comandante Lynch... referente al Ferro- Gli interesi italiani nel Perú, en "Bollettino de
carril de Eten, Lima 3 de noviembre de 1880, pedi- Ministero degli Affari Esteri", 1910, fase. N? 402
do por carta (Político N? 311), firmado G. Viviani, pp. 773-785; 784. Todavía en los años cuarenta ds
Lima 11 de noviembre de 1880. este siglo el Banco Italiano es una institución d<
67/ Cfr. documentos contenidos en las bb. 1386 y importancia primaria; Cfr. A. GERBI, El Perú ei
1388. marcha, cit., pp. 350-353.
68/ C. MIRO QUESADA, Autopsia de los partidos 82/ E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920 cit.
políticos, Lima 1961, p. 18; C. CAMPRUBI ALCA- pp. 176 y 179.
ZAR, José Payan y Reyna (1884-1919), Lima 1967, 83/ R. THORP, G. BERTRAM, Perú 1890-1977, cit.
pp. 62-63. pp. 47 y 361 para el azúcar y 52 para el algodón.
69/ Reporte fechado en Lima, 27 de febrero de 1874, 84/ Cfr. Cuadros depp. 169 y 170 en E. YEPES DEI
b. 1384 (N? 142 de la serie III) fase. VI. CASTILLO, Perú 1820-1920. Son citadas otras dos
70/ Cfr. J. BASADRE, La Cámara de Comercio de empresas, una de Forga, la otra de Lomellini, pe-
Lima desde su fundación hasta 1938, en J. BASA- ro no poseo ningún indicio de que se trate efec-
DRE y R. FERRERO, La Cámara de Comercio de tivamente de miembros de la colonia, excepto la
Lima, Lima 1963, pp. 1-120; 15. italianidad del apellido v para Lomellini, el hecho
71/ E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920 cit. de figurar en el elenco de R. Porras Barrenechea
pp. 133 y 161-162. entre los apellidos peruanos de origen italiano. Cfr.
72/ Cfr. B. ALBERT, An essay on the Peruvian R. PORRAS BARRENECHEA, Los viajeros italianos
Sugar Industry, 1880-1920, Norwick 1976, p. 48a. Pa- en el Perú, Lima 1957, p. 110.
ra todo el proceso de concentración de las pro- 85/ E. YEPES DEL CASTILLO, Perú 1820-1920 cit.,
piedades de tierras, examina en particular P. KLA- pp. 167 y 168.
REN, Formación de las haciendas azucareras y orí- 86/ IBIDEM, pp. 172-173.
genes del APRA, Lima 1976. 87/ En Cerro de Pasco opera Eulogio Fernandini,
73/ La minería y la agricultura desde el punto de de quien, al igual que de otros personajes intere-
vista del progreso, Lima 1876; los datos utilizados santes no he logrado aún individualizar la nacio-
fueron extraídos de un prospecto ubicado entre nalidad. También Fernandini, al igual que Lome-
las pp. 158 y 159. llini, es citado por Porras Barrenechea. El perso-
74/ Por los complejos cambios de precios del azú- naje es interesante, ya que representa un ejemplo
car en los años que van de la guerra del Pací- de resistencia tenaz frente a la explansiva poten-
fico a la primera guerra mundial, cfr., además cia de la Cerro de Pasco Mining Corporation. Cfr.
del trabajo de B. ALBERT, también R. THORP R. THORP, G. BERTRAM,: Perú 1890-1977 cit.,
and G. BERTRAM, Perú 1890-1977 cit., pp. 41-51. pp. 72-85.
75/ Cfr. B. ALBERT, An essay cit., p. 44; E. YEPES 88/ Reporte consular firmado por G. Viviani, Lima
DEL CASTILLO Perú 1820-1920, cit., pp. 339-310; P. 22 de marzo de 1880, en B. 1385 cit.
KLAREN, Orígenes de las haciendas cit., p. 65. 89/ A propósito de Piaggio, cfr. R. THORP, G
76/ R. M. BYRNE, Informe sobre el movimiento BERTRAM, Perú 1890-1977 cit., pp. 95-102; A. GERBI,
mercantil comercial y financiero del Perú duran- El Perú en marcha cit.. pp. 230-232; J. BASADRE
te los años de 1911-1912, en H. BONILLA, Informes Historia de la República del Perú, Lima 1968-1970
cit., II, pp. 283-321: 287-288. vol. XI, p. 249.

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