Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Gestión de la Energía
Modelos Energéticos para Ciudades
Smartcity
(Ciudad de Málaga – España)
Una sociedad sostenible debe ser una sociedad responsable, que responda a
los grandes desafíos globales que se presentan, con las mejores tecnologías
y las mayores capacidades de innovación. Con esta filosofía nace Smartcity,
una experiencia que trata de demostrar la viabilidad de concentrar un amplio
conjunto de tecnologías avanzadas y sostenibles para hacer posible un nuevo
modelo de gestión energética.
Pero, sobre todo, se busca hacer partícipe al usuario final en todo el proceso.
El objetivo final del proyecto demostrar como que es posible conseguir con el
desarrollo de estas tecnologías, un ahorro energético del 20%, así como una
reducción de emisiones de más de 6.000 toneladas de CO2 al año.
Redes inteligentes
Nuevos instrumentos de gestión y control automático en tiempo real del
sistema eléctrico, en el que prima la participación del consumidor, la eficiencia
energética y el respeto por el medioambiente.
Vehículos eléctricos
Implantación de un sistema de movilidad sostenible basado en vehículos
eléctricos.
Alumbrado público
En el paseo marítimo de Málaga se situarán farolas con aerogeneradores
integrados que producirán la energía eléctrica que consuman.
Gases de escape:
Se necesitan automóviles "limpios". En más de 200 páginas se puede leer
cómo las centrales energéticas, el transporte y los hogares deben modificar sus
respectivas conductas de consumo energético para lograr efectivamente una
disminución del 40 por ciento en las emisiones de anhídrido carbónico hasta el
año 2020.
De acuerdo con el modelo, las centrales atómicas alemanas deberían incluso
poder ser desactivas ya en el 2015, es decir, ocho años antes de lo previsto
hasta ahora.
Con las cifras del propio Gobierno
En el estudio se tienen en cuenta los propios supuestos del Gobierno alemán
en relación con la evolución demográfica, el desarrollo económico y la
demanda energética. En el plan se llega a la conclusión de que la clave de la
protección del clima son el ahorro de energía, la eficiencia energética y la
expansión de las energías renovables.
Para lograr los objetivos trazados sería necesario ampliar masivamente el
aporte de las energías renovables, sobre todo para calefacción. Para ello
Greenpeace exige que el Estado las subvencione. En ese caso, la participación
de las energías renovables en el total de la satisfacción de la demanda se
podría multiplicar hasta por tres.