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Arnoldo Martínez Ramírez, 27 febrero, 2016

La primera revolución industrial (Inglaterra 1786), llevó cambios radicales a los medios de producción al incorporar
instrumentos mecánicos de tracción -hidráulicos y a vapor- el telar mecánico y la locomotora.
Entre 1870 y la Primera Guerra Mundial ocurrió la segunda revolución en Inglaterra, Europa Occidental, EEUU y Japón,
siendo desarrollados la electricidad, el bombillo eléctrico, el radio trasmisor, el automóvil de combustión interna e
iniciadas muchas industrias. La tercera, llamada revolución de los elementos inteligentes, surgió en los últimos 30 años
del siglo XX e impulsó la aviación, la era espacial, la energía atómica, la cibernética, los ordenadores personales y la
tecnología de la información para automatizar la producción, el Internet.
“Dominando la Cuarta Revolución Industrial” fue el objetivo del Foro Económico Mundial 2016, al que asistieron unas
2.500 personas, entre jefes de Estados, empresarios, académicos, representantes de organismos internacionales, sociedad
civil. El “XI Informe de Riesgos Globales 2016”, preparado para el Foro, consideró como retos significativos: la
mitigación y adaptación del cambio climático; el control de armas de destrucción masiva; la crisis del agua; el desempleo;
migraciones involuntarias a gran escala; alza de precios en energía; falta de gobernabilidad y corrupción; evasiones
fiscales; debacles bancarias; burbujas de activos y ataques cibernéticos.
La cuarta revolución es descrita como la aplicación del Internet a la industria en el manejo de los productos, usándose la
digitalización, la Tecnología de la Información (TI), y dispositivos inteligentes, conectando redes, comunicando
máquinas, adaptando servicios a los clientes en cualquier parte del mundo. Naciones Unidas informó que existen 3.200
millones de usuarios Internet. Es la era de la innovación, utilizando tecnología de última generación, que está
transformando la forma de producir, distribuir y consumir bienes/servicios. Y la logística y suministro de productos
basada en: impresión en 3D, robotización en producción y almacenamiento y distribución con drones.
Las revoluciones industriales han incluido progresos significativos en la ciencia, agricultura, ganadería, industria,
finanzas, mega proyectos, y generados eventos que cambiaron el estilo de vida y forma de trabajo de las comunidades. En
el campo fueron destruidas reservas ecológicas, y miles de personas despojadas de sus tierras y forzadas a vivir en
ciudades con industrias desconocidas. En los próximos 5 años se perderán 7.1 millones de puestos de trabajo en las 15
economías más grandes del planeta, y surgirán 2 millones de plazas, que requerirán habilidades diferentes. En distintos
sectores se acentuará el desplazamiento de trabajadores por dispositivos inteligentes, en particular en salud, energía y
finanzas. Las tres habilidades principales consideradas en el Foro, para el entorno laboral de 2020 son: resolución de
problemas complejos, capacidad de pensamiento crítico, y creatividad.
En los 230 años de revolución industrial las sociedades han vivido trasformaciones de todo tipo, siendo la medicina un
ejemplo de su contribución a la sociedad: anestesia, rayos X, antibióticos, tranquilizantes, electrocardiogramas, ADN,
vacunas, células madres. Pese a los avances, en términos generales, en varios países el uso de medicina preventiva y
curativa es privilegio de personas con recursos financieros, o con seguros médicos generosos, o de Seguridad Social
donde ésta ha sobrevivido.
2) Primera revolución industrial: La podemos ubicar a partir de 1786 cuando el ingeniero británico James Watt aplica
su máquina de vapor a la industria y al transporte en Inglaterra. Paralelamente, con el invento del telar mecánico se
desarrolló la industria textil. La materia prima fundamental fue el hierro y la fuente de energía el carbón, muy utilizado en
los ferrocarriles y en los barcos de vapor. Otros inventos que se realizaron en esta época fueron la calefacción a gas, el
acueducto moderno, el alcantarillado y la máquina de coser.
Segunda revolución industrial: Se inicia a mediados del siglo XIX y se caracteriza por avances tecnológicos tales como
el desarrollo de la electricidad y su aplicación a la industria, al transporte y a la vida doméstica. Igualmente, el
descubrimiento del motor de explosión dio lugar a una tecnología que concluyó con el invento del automóvil, lo cual, a su
vez, dio lugar al desarrollo de la industria del petróleo. También se impulsó de manera importante el manejo del acero,
que era una materia prima fundamental para la construcción y la fabricación de nuevas máquinas y herramientas. En la
vida doméstica se incluyó el teléfono, el alumbrado eléctrico y una gran variedad de electrodomésticos. Estos elementos
comenzaron a caracterizar los que hoy conocemos como sociedad de consumo.
Tercera revolución industrial: Podemos ubicar esta revolución a partir de 1920. Por esta época la aviación y la
astronáutica recibieron un gran impulso, de igual manera se comenzó a trabajar en el empleo de la energía atómica, la
electrónica y la cibernética. En el campo de la biología aparecieron los antibióticos. Se desarrollaron los medios de
comunicación (radio, televisión, cine, informática), y los medios de transporte.
La revolución informática: Un rasgo característico de esta época lo constituye la llamada “automatización industrial” o
“imperio de las máquinas programadas”, controladas por medio de los computadores. De hecho, hoy se habla de la
“empresa informatizada”. Los computadores son unas máquinas capaces de resolver operaciones complicadas en tiempo
muy breve, de almacenar gran cantidad de información en su memoria y de decidir sobre los problemas que les planteen a
partir de datos previamente suministrados. El influjo de la informática podemos ubicarlo de partir de 1950. Sus
características más importantes son: recurso clave, el conocimiento; economía dominante, los servicios; tecnologías
sobresalientes, la informática, la telemática y la robótica. La informática constituye la ciencia y la técnica de la
computación electrónica, la cual procesa información de manera automática, en gran volumen y a gran velocidad. La
telemática es la combinación de bases de datos de computador, con los sistemas de telecomunicación. Así, el teléfono
acoplado a un dispositivo electrónico llamado módem, convierte la señal sonora en digital y permite la transmisión
instantánea de grandes volúmenes de información. La robótica se basa en máquinas con mecanismos hidráulicos
neumáticos y electromotrices, conectada a un computador en el cual se programan las tareas que debe realizar. Esta
combinación del robot y el computador ha desplazado, en gran parte, la presencia del ser humano en la fábrica.
3) La máquina de vapor supuso el inicio de la primera revolución industrial. Esta primera revolución (que arrancó a
finales del siglo XVIII y llegó hasta mediados del XIX) cambió radicalmente la forma de hacer las cosas y supuso el paso
de la economía rural a la industrial. La mecanización de los procesos productivos, sobre todo de la fabricación de tejidos
supuso una fuente de riqueza para las naciones, principalmente para aquellos países pioneros en el desarrollo y uso de
dichas tecnologías. Inglaterra adquirió un liderazgo mundial por esa visión de mejora de su competitividad de la que ha
estado viviendo hasta nuestros días.
La segunda revolución industrial se debió a la producción masiva de energía eléctrica y a la producción en cadena,
especialmente aplicada a la producción de automóviles con motores de combustión interna
Al igual que en la primera, estos avances se aplicaron a la industria y posteriormente, pasaron a formar parte de la mejora
de la calidad de vida de las personas. Las casas se iluminaban todavía con aceite y el alumbrado de las calles se hacía con
gas cuando las máquinas de las industrias se movían con electricidad. Con el tiempo, este avance pasó a la vivienda y
formó parte inseparable de la vida de las personas.
Con posterioridad, se produjo la tercera revolución industrial, caracterizada por el empleo de la electrónica, las
tecnologías de la información y la automatización de los procesos industriales. Una vez más, estos adelantos que se
iniciaron en la industria pasaron a mejorar la calidad de vida de las personas, y hoy por hoy no concebimos a un
ciudadano que no esté relacionado en su quehacer diario con estas tecnologías.
Ahora nos encontramos en una nueva etapa de cambios que están dando lugar a que a esta etapa que nos toca vivir se le
llame la cuarta revolución industrial. De una revolución a la siguiente, el nivel de complejidad ha crecido
exponencialmente y la duración de cada una de ellas ha decrecido también de forma exponencial.
Otra de las características de cada revolución es que aquellos pueblos que han sido capaces de adelantarse y de ver las
posibilidades de cada tecnología son los que han liderado el mundo en los siguientes años.
En qué consiste la industria 4.0
A mi entender, el término de industria 4.0, y lo que ello conlleva, no está todavía perfectamente definido. Las tecnologías
maduras que formarán parte del elenco final de esa revolución industrial todavía no están en el mercado (al menos
completamente) y lo que ahora tenemos son los avances de lo que darán de sí dichas tecnologías.
La robótica super avanzada, el Internet de las Cosas, la minería de datos y Big Data, la hiperconectividad, las tecnologías
3D, las plataformas BIM, la energía inteligente, Smart Grid y las Smart Cities, la tecnología biomédica, movilidad
eléctrica y bastantes conceptos más que he obviado por no extenderme mucho, son algunas de las tecnologías que están
transformando distintos paradigmas colectivos como el industrial, la sanidad o la convivencia en las ciudades. El ochenta
por ciento de las tecnologías industriales que manejaremos dentro de cinco años todavía no están desarrolladas
actualmente.
De todos modos, los que conocemos el mundo industrial no nos alarmamos por la irrupción de estas tecnologías. Bajo mi
punto de vista, suponen el flujo natural de los desarrollos de la industria para ganar competitividad y mejorar la calidad de
vida de las personas. Como pasó con la electricidad en la segunda revolución industrial y he explicado anteriormente, esos
avances no tardarán en pasar del sector industrial al uso común y cotidiano de los ciudadanos. Me explico con otro
ejemplo: el GPS fue ideado y desarrollado por la industria militar. De ahí, en pocos años pasó al uso cotidiano, hasta tal
punto que hoy todos los teléfonos móviles llevan un sistema de geoposicionamiento.

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