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NUNC COGNOSCO EX PARTE

THOMASJ. BATA LIBRARY


TRENT UNIVERSITY
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Kahle/Austin Foundation

https://archive.org/details/plantasquecuranyOOOOmala
PLANTAS QUE CURAN
Du«nno tranquilo y me río da las enfermedades
— YERBAS MEDICINALES PERUANAS —

Plantas que Curan

Plantas que Matan


Por C. A. MALAGA

CONTIENE:

PLANTAS CURATIVAS
” VOMITIVAS
” VENENOSAS
” ASTRINGENTES
” TONICAS
” SUDORIFICAS
M ANTINERVIOSAS
” NARCOTICAS

-Tr»ü Unfvertfóy yfewBTf-®


fVMMOftQWMr
Y PEQUEÑAS RECETAS CASERAS, FORMULAS DIVERSAS,
MUY INTERESANTES
Imnreso en el Perd

EDITORIAL MERCURIO S. A.

Quedan asegurados los derechos de la propie¬


dad intelectual y hechos los depósitos de ley.
Serán perseguidos conforme a ley quienes
reimprimiesen o reeditaren total o parcialmen¬
te sin permiso del autor.

Impreso eo Editorial Litográfica

“LA CONFIANZA” S.A.


A NUESTROS LECTORES

Las enfermedades que agobian a la humanidad desde


su origen, sin que hasta la fecha se haya logrado su ex
tinción completa, especialmente la de aquellos males
como la tuberculosis y otros muchos que diezman mi¬
llares de vidas, es el motivo que la "EDITORIAL
MERCURIO", S. A. en su afán de llevar a sus favorece¬
dores obras de gran utilidad práctica facilitándoles un
medio de curación de muchas de esas enfermedades,
empleando, solamente, las hierbas que se encuentran al
alcance de todos, principalmente de las clase desvalida,
no ha omitido esfuerzo alguno para editar este peque¬
ño catálogo de plantas medicinales que contiene la des
cripción de sus propiedades curativas y, aplicaciones
las que han sido tomadas, con todo cuidado y fideli¬
dad, de las obras de los herboristas más famosos y des¬
tacados, por sus estudios botánicos, cuyos experimentos
e investigaciones abarcan desde los más remotos tiem¬
pos y de las distintas regiones del Perú y América don¬
de continúan prestando aún, todas estas plantas, incal¬
culables servicios, en bien de la humanidad.

Nuestro esfuerzo en este sentido, alcanzará, tam¬


bién, a las comarcas más lejanas del país, llevando es¬
te pequeño recetario Botánico, a todos los hogares apar¬
tados, donde hace verdadera falta un auxilio médico in¬
mediato.

La "EDITORIAL MERCURIO" S. A.
• .... •• '•'T
k
PROPIEDADES CURATIVAS DE LAS HIERBAS
MEDICINALES

PARA CURAR EL ASMA BRONQUIAL

MULLACA.—(Esta hierba se toma en infusión


toda la planta).
AGARICO.—(Este hongo de los pinos, se toman
en infusión).
PANTI-ACHANCARAY Y PUCA-ACHANCA-
RAY.—(Tomar la infusión de sus grandes flores.
También es un gran purgante).
MADRESELVA.—(Tomar la infusión de sus
hojas. El cocimiento de esas mismas hojas, curan
las anginas e inflamaciones de la garganta, hacien¬
do gárgaras).
RABANO RUSTICO.—(Tomar la infusión de
sus hojas y el zumo).
ZANAHORIA.—(El cocimiento de la raíz car¬
nosa y que se utiliza como hortaliza y como ali¬
mento, es un eficaz remedio, tomándola 3 o 4 ta¬
zas diarias).

BRONQUITIS CRONICA

ALHUCEMA O ESPLIEGO.—(Tomar la infu¬


sión, solamente de las extremidades o puntitas de
las flores).

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JABORANDI.—(Tomar el cocimiento de sus
hojas). (En infusión tiene propiedades sudoríficas
y antireumáticas).
ICHO-ICHO.—(Esta planta es una menuda
paja que crece, especialmente en las punas o lu¬
gares frígidos y su cocimiento tomándola varias
veces al día, es un poderoso remedio).

ANGINAS

ANCCOLIPA.—Esta es una hierba silvestrq


ciue crece en las chacras, canchones abandonados
y huertas en forma abundante. Es una planta que
crece en todos los climas y en todo tiempo, tan¬
to en la sierra como en la costa y las montañas. La
planta es algo pequeña y está cubierta por una es¬
pecie de lana muy fina, sus hojas son partidas, de
flores amarilla muy pequeñas y de color claro. Ha¬
ciendo gárgaras con el cocimiento de toda la hier¬
ba, se cura las anginas, pero estas gárgaras deben
hacerse repetidamente y varias veces al día. Con
este remedio también desaparece la hinchazón de
la garganta. En los casos de una angina rebelde,
no hay sino que repetir constantemente las gárga¬
ras y el resultado será seguro.
HIGUERA.—Es árbol que da un fruto tan
agradable y tan conocido en todas partes del mun¬
do. también tiene cualidades medicinales de gran
valía, tanto sus hojas y ramas como también su
fruto.
En el caso de las anginas, se emplea en la si¬
guiente forma: Los higos secos, hechos pedacitos
se hierven en leche; gargarizando con este coci¬
miento, cura las anginas que propenden a supurar.

8 —
hay que hacer estas gárgaras cada media hora
más o menos, y, si el mal no cede, habría que re¬
currir a efectuar las gárgaras con el cocimiento de
la hierva ANCCOLIPA, que es muy especial para
este mal y del que nos ocupamos en anterior ca¬
pítulo, correspondiente a esta enfermedad.
PESKCE O QUINUA.—Este cereal conocido
por todos con estos dos nombres es útil como ali¬
mento, GRAN ALIMENTO como bebida y como re¬
medio casero de grandes cualidades curativas.

— 9 —
Las hojas tiernas de esta planta que se COftó*
ce con el nombre de LLIPCHA, son muy alimenti¬
cias, se usan en ensalada y en picante, como cual¬
quier comida, al mismo tiempo, se está tomando
un remedio para una serie de males internos, cuyo
beneficio es incalculable.
El cocimiento de estas hojas hecho con un po¬
quito de buen vinagre y bien hervido, sirve para
curar las anginas más rebeldes. Solamente que las
gárgaras que deben hacerse con este cocimiento
mezclado de vinagre, debe ser constantes y varias
veces al cjía. Estás mismas hojas hervidas, sirven
como un buen purgante tomándolas por las maña¬
nas y en ayunas.

ANEMIA O DEBILIDAD

CHACHACOMA.—En el Perú existe dos espe¬


cies de esta planta; una es la que crece en las pu¬
nas, con hojas muy menudas y que adquiere poco
desarrollo' y, la otra, es un árbol grande y tiene
una madera muy fuerte, codiciada por los carpin¬
teros o fabricantes de muebles, especialmente, en
la región del Departamento del Cuzco, donde exis¬
ten árboles legendarios de este nombre. El árbol
grande de C^CHACOMA, es el que presta sus pro¬
piedades curativas, para la anemia y la debilidad
de los niños, con un resultado magnífico y sorpren¬
dente. El cocimiento de sus cortezas, bañando a
los niños débiles y laxados, los hace andar y for¬
tifica sus nervios y huesos débiles. El carbón de
su tronco quemado y hecho polvo fino, tomando
una cucharada en un vaso de leche o vino, da
fuerzas a los anémicos y evita el enflaquecimiento.
Además, el cocimiento de una buena porción de sus
hojas, sirve para hacer gárgaras contra dolores de
la garganta.

— 10 —
ALGARROBO.—Este árbol hermoso y de grue¬
so tronco, tan conocido, no solamente, por la cali¬
dad superior y fuerte de su madera, sino también,
por propiedades medicinales, presta un valioso
aporte en bien de la humanidad como un gran re¬
constituyente y un tónico de alto poder para los
anémicos, débiles y convalecientes. Este árbol tie¬
ne un fruto muy semejante a las arvejas. Unas
cinco vainillas de este fruto del algarrobo se amar¬
ta jan y se ponen a macerar en una botella de buen
vino; tomando una copita de este macerado, antes
de las comidas, durante algunos días, se cura la
anemia, falta de apetito y el decaimiento en gene¬
ral. El macerado que después se llama "algarrobi-
na”, es un tónico tan poderoso, que al poco tiem¬
po de su uso, se nota la gran bondad de su propie¬
dad medicinal. Como un dato ilustrativo sobre la

— 11 —
fuerza fortificante de este remedio, diremos que
los loros y otros animales de las montañas que
necesitan de alimentos fuertes, así como el ganado
vacuno y las muías, se alimentan con estos frutos
del algarrobo y no extrañan ni necesitan de otro
alimento, aún hasta la falta de agua, en algunos
casos, no siepten, teniendo el fruto del algarrobo.

VOMITOS DE SANGRE

HABAS.—Este cereal tan conocido y de difí¬


cil digestión, tiene algunas cualidades curativas de
singular valor, especialmente la cáscara o vaina
donde está encerrada la haba. Estas cáscaras tos¬
tadas bien molidas v cernidas, se les da a los que
tienen vómitos de sangre en porción de media cu¬
charilla en una copa de vino ásnero o en una taza
de agua hervida con la hierba llantén y se logrará
cortar o paralizar el vómito. Usando esta bebida
constantemente, se curará el mal, pero hay aue ad¬
vertir que el uso debe ser, solamente, al producirse
el vómito.

El agua de las habas es muy usada para las


enfermedades provenientes de los pulmones, espe¬
cialmente, cuando hay el dolor del costado. Tam¬
bién para combatir la fiebre de origen pulmonar,
así como para reparar la salud de las personas
anémicas, les aumenta la sangre y les engorda al
poco tiempo de beber esa agua.

Además este cereal tiene muchas propiedades


medicinales cuando se emplea como cataplasma,
una vez hecha harina para mitigar el dolor de las
hinchazones.

— 12 —
CIATICA

ESPARRAGOS.—Esta planta es tan conocida


y que sirve para algunos platos de la comida
diaria, es un vegetal de carácter templado. El co¬
cimiento de sus raíces y hojas, tiene la propiedad
de ser un buen purgante y limpia el estómago, hí¬
gado, riñones v vejiga en una forma admirable,
es el mejor remedio profiláxico para el cuerpo hu¬
mano v sin ningún riesgo, por el contrario, la be¬
bida de ese cocimiento es también alimenticio y
digestivo. El cocimiento de sus raíces en fomentos
calientes, cura la ciática y el dolor de los riñones.
Bebiendo constantemente y de ordinario el co¬
cimiento tanto de sus raíces como de sus tallos, ha¬
ce orinar y facilita enormemente la menstruación
en las mujeres. El fruto comido en ensalada, re¬
fresca y limpia el estómago. Para los que sufren
de transtornos de la orina y menstruales, es un gran
remedio y sirve como agente insuperable que con¬
viene su uso constante.

ALMORRANAS O HEMORROIDES

HIERBA DE ALONSO O ESPINO DE PERRO.


Las prodigiosas virtudes de esta hierba en la me¬
dicina casera, la hemos descrito para la aplica¬
ción de otras enfermedades, ahora para combatir
las almorranas, le hacemos un capítulo aparte.
Las hojas hervidas en agua destilada de esta
hierba, sirven para lavar las almorranas dos o
tres veces al día, las sana. Este mismo cocimiento,
tomando una taza en avunas, sirve para curar las
almorranas interiores. También de sus hojas bien
molidas se hace una especie de pomada con un
poco de zumo de limón y se aplica a las almorra¬
nas externas y su resultado es eficaz.

— 13 —
ALTEA O TURPA.—Este vegetal crece en las
punas, de preferencia se usa toda la planta, hasta
la raíz en la medicina casera.

El cocimiento de toda la planta se usa en for¬


ma de lavativas para combatir la fiebre, disente¬
ría y las almorranas interiores. También es bueno
poner unas cuatro a cinco raíces de esta planta, en
los cocimientos que se hacen para bebidas refres¬
cantes con grama, maíz blanco, goma blanca, arroz
y canela. Esta bebida es muy apropiada para las
personas que sufren de almorranas y los bebedo¬
res de alcohol o líquidos inflamantes. También
mascando la raíz de la altea; refresca la boca y
cura las inflamaciones de las encías v la garganta,
manteniendo limpia y fresca toda la boca y la len¬
gua y, sobre todo, como si hubiérase usado un den-
trífico.

TERCIANAS O FIEBRES PALUDICAS

KKOTO-KKOTO.—Esta planta es una especie


de enredadera que crece silveste en los cercos y
ramas de árboles, produce unos frutos muv pa¬
recidos a las calabacitas pequeñas casi como los
tumbos. Los científicos le dan el nombre de CO-
LOQUTNTIDA. El zumo de este fruto es' extrema¬
damente amargo. Con cinco gotas de este zumo en
una copa de vino áspero o cualquier licor fuerte,
tomando por las mañanas, se cura la terciana más
fuerte y rebelde. Esta toma o tratamiento debe
repetirse todas las mañanas, durante el tiempo del
mal. También esta planta la usan para otras en¬
fermedades y en diversas formas.
COCHINILLA.—Esta es una especie de pará¬
sito que se cría sobre la penca de las tunas v es
propio de las regiones del centro del Perú, los De-

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partamentos de Ayacucho, Apurímac y Cajamarca
son muy mentados por su producción de estos gu-
sanitos que también sirven y son muy aprecia¬
dos para la industria del tinte. Como remedio ca¬
sero, se usa para las enfermedades siguientes y co¬
mo sigue: Una cucharada de cochinilla se muele
con una cantidad igual de hojas secas de ajenjo;
tomando esta mezcla, la cantidad de una cucha¬
rilla en media taza de. café o vino áspero, cura
las tercianas y fiebre por rebelde que sea. Es un
excelente remedio para estas enfermedades. Tam¬
bién sirve de preservativo tomando, en las regiones
afectadas por este mal, antes de que se contagie
la enfermedad o se produzcan los síntomas de la
terciana.
Es de gran utilidad, en sitios de contagio, to¬
mar una copita diaria.

ESTOMAGO

QUISA CCUCHO O CCUCHO CCUCHO O ES¬


PADILLA.—Esta hierba crece en los lugares algo
templados pero en los cerros y peñascos; es un
tanto amarga al gusto y un remedio muy eficaz
para el estómago, los riñones y del hígado. El co¬
cimiento de la hierba tomando dos o tres tazas
diarias, produce mucho apetito o corrige las irre¬
gularidades del estómago. Su alto valor estoma¬
cal se nota inmediatamente que se comience el
tratamiento con la bebida de su cocimiento. Tam¬
bién acompañando al cocimiento de esta planta
con un poco de cabello de choclo y otro tanto
de la hierba cola de caballo, cura los transtornos
de la orina y limpia la vejiga admirablemente.
HUACATAY O HUATACAY.—Esta hierba es
conocida con uno de estos nombres, según los
lugares donde crece y donde se encuentre. Es una

— 15 —
de las hierbas más estomacales que se conocen.
El huacatay es una especie de componente de
viandas criollas especiales y también sirve para sa¬
zonar los chupes y el preparado de ají, para acom¬
pañar a las papas sancochadas en las regiones de
la sierra. Para combatir los males del estómago,
especialmente, las diarreas, indigestiones u otras
irregularidades estomacales, no hay más que to¬
mar la infusión de esta hierba por tazas a cual¬
quier hora que el caso se presente.

MENTA ACUATICA O PERPERME—Esta


hierba crece en todos los lugares húmedos y pan¬
tanosos, en lo orilla de los ríos y acequias. En Are¬
quipa la llaman HIERBA MOTA. La infusión de
esta planta tomándola caliente, reconforta y ca¬
lienta el estómago, elimina las materias morbosas

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v aplaca la inflamación de los nervios. Se emplea
la infusión de esta hierba contra los cólicos, vó¬
mitos, náuseas y palpitaciones del corazón. Hecha
la infusión con un poco de vinagre, cura los vómi¬
tos y esputos de sangre.
Tomando la infusión de esta hierba, con le¬
che, cura el dolor de barriga y todo mal del estó¬
mago; aumenta los jugos gástricos y generalmen¬
te regulariza las funciones del estómago y el hí¬
gado.
VERRUGAS

GOLONDRINA.—Es una hierbecita, muy pe¬


queña y algo rastrera, de hojitas muy menudas y
tallos algo rojos, también hay otra hierba de la
misma familia, pero esta es completamente verde

— . -v

— 17 —
v sin flores de ninguna clase. Cuando se arran¬
ca una ramita de esta planta, sale una especie de
lechecita blanca bien espesa; poniendo una gota
de esta lechecita en las verrugas, las destruye ha¬
ciéndolas caer de raíz; este mismo efecto produ¬
ce en los callos de los pies, cuando se aplica des¬
pués de haberlos raspado un poco. La infusión de
una pequeña porción de esta hierba, tomando en
las mañanas o a toda hora, según el caso de la
enfermedad, cura el asma y la hidropesía, haciendo
orinar con abundancia al enfermo. Poniendo una
sola gota de esa lechecita en la lengua de un en¬
fermo,’ hace insalibar mucho y mantiene la boca
húmeda.
HIGUERA.—Como .en otra parte de esta obra
ya hemos hablado de este árbol frutal y de sus
cualidades curativas, en este capítulo debemos ha¬
blar sobre el valor medical de la leche blanca que
despiden sus tallos. Esta especie de lechecita po¬
niendo en las verrugas, las destruye, haciéndolas
desaparecer para siempre.

18 —
FRACTURA DE HUESOS

CHILLCA.—Este arbusto es muy útil en la me-


dicina casera, es muy conocida porque de sus ta¬
llos se hacen canastas y otros utensilios para el
servicio doméstico, fabricados, especialmente en
la región del norte del país. Sus hojas molidas con¬
juntamente con las de muña, sal y puestas como
emplasto, curan o mejor dicho sueldan las frac¬
turas de los huesos de las piernas, brazos, costi¬
llas y clavículas. Unas tres hojitas puestas sobre
las sienes, curan el estrabismo de los ojos que mi¬
ran un lugar distinto de la visión. (Turnios).
JAPO JAPO U OPA OPA O MAYCCAÑIGUA.—
Con estos y otros nombres es conocida esta hier¬
ba, que crece nadando en los manantiales, lagu¬
nas estancadas y acequias. Moliendo con incien¬
so y unas cuantas hojas de CHILCA, se prepara

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un parche, con el que se curan la fractura de los
huesos, poniendo siempre una especie de tranqui-
Hitas, sea de cartón, huesos o madera y fajando
bien el miembro fracturado; se practica esta cu¬
ración cada 24 horas y sumo cuidado y la fractu¬
ra se suelda luego.
LUPULO.— Este vegetal, en algunas partes,
lo conocen con el nombre HOMBRECILLO. Las
flores del lúpulo, cocidas en cerveza o vino y mez¬
cladas con agua, sirven para hacer frotaciones en
las partes contusas del cuerpo y sobre las fractu¬
ras v luxaciones, poniéndolas con una venda bien
fajada y tabl i liada, se consigue soldarlas al poco
tiempo.
Este vegetal también se emplea para otros
males en forma de cocimiento e infusión de sus
hojas.
BLENORRAGIA O GONORREA

ICHO’ICHO.— (Tomar el cocimiento de la


paja hasta la raíz inclusive, tal como usan los abo¬
rígenes) .
ALAMO.— (Tomar a pasto la infusión de sus
hojas).
MADRESELVA.— (Tomar a pasto la infusión
de sus hojas).
CARDIACO O MALES DEL CORAZON
CHILCO.— (Tomar su infusión).
SAUCE.— (Tomar en infusión las hojas).
TORONJIL.— (Tomar a pasto en infusión).
GRANADILLA.— (El fruto tiene grandes pro¬
piedades para el corazón y las hojas tomando en
infusión).

COQUELUCHE O TOS FERINA


CALAHUALA.— (Tomar el cocimiento de la
raíz).
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AMAPOLA.— (Tomar la infusión de los péta¬
los frescos).
ALHUCEMA.— (Tomar la infusión de las
puntitas de las flores y también hervido en vino).

COLICOS ESPASMODICOS

HINOJO.— (Tomar en infusión).


MANZANILLA.— (Tomar la infusión de ho¬
jas).

HIGADO Y RIÑONES
CUASIA.— Este vegetal se conoce en forma
de virutas, seguramente, porque es transportada
desde las montañas y se toma en infusión mi¬
diendo una regular porción de las citadas virutas
en una taza de agua hervida para curar las afec¬
ciones del hígado y de los riñones. También el
uso de esa infusión provoca el apetito y fortalece
el estómago. Recomiendan usar o mejor dicho be¬
ber esa infusión al día siguiente de haberla pre¬
parado v en avunas. El reposo de unas doce ho¬
ras de la infusión, tiene mavor eficacia en la cura.
COLA DE RATON O PINCO-PINCO DE LOS
CERROS.— Esta hierba es más raíz que ramas y
crece, especialmente, en los cerros frígidos. Para
curar las afecciones de los riñones, posee una cua¬
lidad medicinal de gran eficacia, la raíz de esta
planta. Se emplea de la siguiente forma: se pre¬
para un cocimiento de un pedazo, solamente de
la raíz, cuidando que la cocción demore cuando
menos cinco minutos y se endulza con miel de
caña, tomando, por tazas a pasto, durante algu¬
nos días, hasta conseguir la completa curación
del mal.
AUJA-AUJA O AMOR CHICO O CCOHUIMI*
RACHE.— Esta hierba se conoce bajo esos tres

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nombres en los distintos lugares de la sierra y
crece generalmente en las chacras, bordes de ace¬
quias y orillas de los cerros cultivados. Esta hier¬
ba la emplean para diversos males y en distintas
formas, siendo una de las principales para curar
las afecciones de los riñones y para esto, se pre¬
para cocimiento de la hierba y se tóma a pas¬
to, dos o tres tazas diarias.
ACHIHUA-ACHIHUA.— Esta planta es natu¬
ral de las montañas v valles; hay de dos clases y
ambas tienen propiedades medicinales de igual va¬
lor. Una de ellas es de hojas un poco más larga
que la otra y de un color verde oscuro, la otra es
de hojas más menudas y de un color verde ama¬
rillo, la llaman: "PUCAÑAHUI”. Es un remedio
especial para los riñones v por consiguiente para
todo mal de orina; tomando en cocimiento las ho¬
jas de esta planta junto con cebadilla —en que¬
chua: pataccacho—, cura la diabetes y todo trans¬
torno de la orina y los riñones.
ALPISTE.— Este vegetal tan conocido, por
ser también un alimento de ciertas aves, que se
domestican como el canario y que también crece
en muchas partes del Perú, tiene grandes cualida¬
des curativas, especialmente para las afecciones
renales. Tomando el cocimiento de una cucha¬
rada de alpiste molido, hecho ponche con una cla¬
ra de huevo y un poco de azúcar, se cura las afec¬
ciones v hasta las llagas de la veiiga y los riñones.
También se usa para combatir las acideces y vi¬
nagreras, tomando solamente una media taza de
ese cocimiento diaria.
HINOJO.— Toda la planta tiene virtud de de¬
sopilar y provocar la orina, principalmente, las
cortezas de su raíz. El que toma la raíz de perejil
o hinojo en infusión, no conocerá el mal de pie¬
dra en los riñones, hígado o vejiga; deshace las

— 22 —
piedras y arenillas que se forman en dichos órga¬
nos. Esta planta se emplea para combatir otras
enfermedades más, ya como bebidas, ya como em¬
plastos así como la semilla y raíz. Los botánicos,

consideran esta planta con grandes propiedades


emanagogas y diuréticas y también la recomien¬
dan para aumentar la leche o la secreción de la
leche en las nodrizas.

INFLAMACION DE BRONQUIOS

ENEBRO.— Este vegetal es conocido con mu¬


chos nombres según los lugares: ENEBRINA Y
JUNIPEROS. Las bayas o pepitas de este vegetal,
que se consigue hasta en las boticas, se hacen her¬
vir juntamente con la cola de caballo y se toma a
Easto este cocimiento que es muy eficaz para com-
atir la aglomeración de flemas en el pecho y

23 —
bronquios e inflamación de ellos y de los pulmo¬
nes. También el uso de esta bebida, limpia el pe¬
cho y los intestinos y fortalece los nervios.

TUMORES
CULANTRO.—Esta yerba es fresca y por eso
aplicado en forma de emplasto con harina de ce¬
bada, cura las llagas que van cundiendo en el cuer¬
po. Poniendo cataplasmas con un poco de miel,
cura los lobanillos y lamparones. Molido el culan¬
tro con pasas o higos secos, es un buen remedio
contra los tumores de los pechos y de las ingles;
pues, aplicando algo caliente unas tres veces al
día, los disuelve luego.

HEMORRAGIAS

MANANYUPA.— Esta es una yerba especial


de los lugares áridos de la costa, casi no conoce
ni necesita del riego, crece generalmente en los ca¬
minos y arenales; el tallo y hojas son algo blan¬
cos y las flores amarillas con un botón negro al
centro. Hay dos especies de esta planta; en su
virtud curativa ambas producen el mismo efecto.
El cocimiento de toda la yerba bebiendo a pas¬
to, cura el flujo o hemorragia de sangre, refresca,
conserva, limpia la matriz y el útero de las muje¬
res; cura la disentería y las diarreas de sangre.
Esta yerba es lacticíferá y sus hojas se parecen a
las de la frutilla. El polvo de sus hojas, molidas
y cernidas, cura las llagas de cualquier parte del
cuerpo.

PULMONIAS

NOGAL.—Este árbol propio de los lugares tem¬


plados, es muy conocido en todas partes, espe-

\ - 24 —
cialmente porque su madera se emplea en cons¬
trucciones y su corteza es muy útil para teñir,
dando un color imitación vicuña.
La infusión de las hojas del Nogal, tomando
con leche, cura la tos producida por la debilidad
de los bronquios y especialmente la de pulmonía.
También el cocimiento de estas hojas sirven para
el lavado interior de las señoras y cura todo mal
de la matriz, fortificando la debilidad de este ór¬
gano.

ANIS SILVESTRE O PAMPA ANIS.—Este ve¬


getal de los campos, conocido con estos nombres,
crece en todos los lugares y temperamentos, así
cálidos como fríos, es muy pequeña toda la plan¬
ta, y muy útil en los remedios caseros, es verdad
que no produce anís, pero su fragancia y virtu¬
des curativas son mejores que las del verdadero

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anís cultivado que se emplea para el licor cono¬
cido con este nombre. F.s una panacea de ía po¬
bre gente indígena, que habita en lugares apar¬
tados de las poblaciones; por esta razón los in¬
digentes aprovechan de esta humilde planta, co¬
mo uno de los remedios más eficaces para sus
males y dolores.
El cocimiento de esta planta con un poco
de pelo de choclo, cura las pulmonías, tos y res¬
friados fuertes; aumenta secreción de la orina y
el menstruo de las mujeres, cuando se les ha sus¬
pendido.

DIURETICAS

HUARANGUILLO.—En todos los caminos de


los valles peruanos, así como en los caminos que
conducen a las montañas, se encuentra esta yer¬
ba que crece, generalmente, a ras del suelo. Se
le conoce con el nombre de HUARANGUILLO,
porque se asemeja mucho al huarango, es decir,
esta planta pertenece a la familia del huarango,
botánicamente, por parecerse en sus hojas y en
sus virtudes medicinales.
Como diurética, esta planta, está considerada
como una de las principales y. quizá, la más po¬
derosa, pues es superior a todos los remedios y
se deja combinar con la cola de caballo, con el
cabello del maiz, con la flor de la retama, con el
achihuahua y otras yerbas de su genero y da un
resultado excelente, maravilloso.

SOCULLULLO O GENCIANA O PHALCCHA.—


Esta verba se conoce, según las regiones del país,
con estos tres nombres. La raíz de la genciana es
generalmente amarga, la usan en muchas partes
para hacer bitter, rosella y bebidas estomacales
diuréticas. Como un remedio diurético se usa mas-

— 26 —
ticando, en ayunas por las mañanas, la genciana
V el zumo que se extrae al masticar debe tragarse
sin tomar otra cosa ni fumar. Debe pasarse sola¬
mente el zumo puro de la genciana, mejor dicho,
mascando la genciana, no hay que tomar nada,
hasta haber pasado el último rastro de la yerba.
F.l resultado de la curación es magnífica, pues re¬
gula hasta la digestión y fortifica el estómago y
cura el dolor de muelas, limpiando toda la den¬
tadura, como el mejor dentrífico.

HERNIAS O QUEBRADURAS

PATACCACHO O ANCCO CEBADILLA.—Esta


yerba crece en todas partes, en los cercos, en lo¡3
campos, en las huertas como maleza y es cono¬
cida con el nombre de cebadilla. El zumo de esta
verba, mezclado con un poco de polvo de incienso
éien molido, puesto como emplasto en las desvin
zaduras o quebraduras, usando a la vez braguero
y lana negra, cura tanto de la ingle como del om¬
bligo, así en personas mayores, como en los ni¬
ños. Esta planta tiene, además, una variedad de
propiedades medicinales que se emplean en diver¬
sas y también variadas formas.

INSOMNIOS

MIRTO O ARRAYAN.—Esta planta tan cono¬


cida en todos los jardines del mundo, presta tam¬
bién sus buenos* servicios en la medicina casera,
además de ser un adorno en los ramos de flores.
Poniendo algunas ramitas debajo de la almohada,
conciba el sueño de las personas que padecen de
insomnio, seguramente, durante la noche, las ra¬
mas de arrayán, tienen algo de adormidera ino
fensiva. También se emplea poniendo sus hojas

27 —
en los baúles o armarios, preserva de la polilla
los vestidos y libros.

ICTERICIA
ALFA-ALFA.—En todas partes del mundo se
conoce este vegetal, porque sirve para alimentar
al ganado caballar, al vacuno y tantos otros ani¬
males domésticos, pero también, además, sirve pa¬
ra beneficiar a la humanidad por sus cualidades
medicinales de singular importancia. Por ejemplo,
para curar la ictericia y hacer arrojar las bilis, no

hay más que comer algunas hojas tiernas de esta


planta con un poco de azúcar para hacerlo más
agradable, especialmente, en ayunas y se conse¬
guirá arrojar abundantemente las bilis, comba¬
tiendo toda afección del hígado.

- 28 —

J
KCALLAMPA O AGARICO.—Es un vegetal ad¬
herido a los árboles viejos y añosos de las mon¬
tañas, es conocido ñor la mavor parte de la gente
de la sierra con el nombre de KCALLAMPA. Amar-
tajado, después de hervirlo bien, resulta una es¬
pecie de sustancia gomosa, que sirve para atajar
las hemorragias de sangre, poniendo un pedacito
en las roturas de cabeza, cortes o puntazos de
cuchillo o cualquier otra herida, estanca inmedia¬
tamente, en forma maravillosa, la pérdida de san¬
gre que emana a causa de la herida producida
por instrumentos cortantes o cualquier causa. To¬
mando por tazas el cocimiento de malva y man-
7anila al mismo tiempo de masticar algunos pe-
dacitos de este remedio, se cura la ictericia y se
provoca la expulsión de las bilis, limpiando la
flema del estómago y del hígado.

HIDROPESIA

YERBA CENTELLA O HUARANCCASO O CHA¬


PO O CICUTA.—Con todos estos nombres es co¬
nocida esta yerba, según los lugares donde crece
v más con el de CICUTA, CHAPO-CHAPO y HUA¬
RANCCASO. Esta planta crece generalmente en
las acequias, pantanos, campos húmedos v luga¬
res frígidos; sus hojas se parecen mucho al del
apio, sus flores son de un color amarillo claro y
de cuatro pétalos más o menos; es muv caliente
e irritante. Molida y puesta en cualquier parte
del cuerpo humano, levanta ampollas extraordi¬
narias y en seguida la convierte en llagas. En las
piernas de los hidrópicos, se pone en emplasto
V así se cura la hidropesía. Si por descuido se
comiere esta yerba, mata como un veneno activo
produciendo terribles llagas en la boca, estómago
y tripas, es decir, destruyendo por donde pasa.

— 29 —
GARBANZOS.—El cocimiento de este cereal
tan conocido, hervido con unas ramitas de rome¬
ro, tomando en ayunas una o dos tazas, cura la
hidropesía, la ictericia y la supresión de orina.
Es también muv usado para corregir las anorma¬
lidades de la orina y la menstruación de la mu¬
jer, en los periodos del embarazo y el parto.

PURGANTES
HIGUERILLA O HIGUERA INFERNAL O PAL¬
MA CHISTE O RESINO.—Con todos estos nom¬
bres es conocida esta planta que crece, y en for¬
ma exhuberante, en las montañas, costa y luga¬
res templados.
Hay algunas higuerillas en que el tronco ad¬
quiere un color algo rojizo y en otras sólo color
blanco o verduzco; en su crecimiento desarro¬
llan dos o tres metros de altura. Las hojas son
grandes, partidas y muv parecidas a las hojas de
la higuera. En la parte superior del tronco tiene
el fruto en forma de mazorcas de maízdentro
del fruto, hay otros granitos, divididos tres en tres
o de cuatro en cuatro, con éstos las semillas que
tienen unas almendras muy grasosas, de las cua¬
les, se asegura, que se extrae el famoso aceite
llamado de castor.
Estas almendritas, se mascan en las mañanas
en ayunas, tres o cuatro y sirven de un gran pur¬
gante. Su efecto es maravilloso; limpia el estó¬
mago de las crudezas y empachos. Una vez pro¬
ducidos los primeros efectos de la evacuación, hay
que tomar una taza de infusión de manzanilla o
caldo sin sal o en último caso tazas de agua her¬
vida caliente.
PIMPINELA.—La pimpinela es una planta,
que por sus grandes cualidades depurativas, de¬
bería usarse comunmente, o mejor dicho, tomarse

— 30 —
en lugar de bebidas gaseosas, acostumbrando a
la familia a tener siempre a la mano como uno
de los primeros remedios caseros, especialmente,
cuando el organismo se encuentra cargado de ma¬
terias impuras y venenosas o empachos, porque
esta planta adquiere una propiedad maravillosa
de disolver todas las impurezas del organismo
humano v las expulsa purificándolo. Bebiendo la
infusión de esta yerba, por tazas, obra como una
verdadera escoba profiláxica que barre todas las
toxinas del cuerpo humano. También el uso cons¬
tante de esta yerba, expulsa los cálculos nefríti¬
cos y la piedra de la vejiga.
PIÑONES.—Este arbusto propio de las mon¬
tañas, también crece o se encuentra en algunas
regiones de la costa del Perú. Es un pequeño ar-
bolillo que produce una especie de manzanitas,
dentro de las cuales están los llamados piñones,
en cada fruto de tres en tres almendritas. Estas
pepitas o almendritas son de un gusto muv agra¬
dable y tiene una propiedad maravillosa como un
gran purgante fuerte. Para este efecto, se comen
de tres a cinco pepitas, como purgante. Hav que
cuidar de no pasarse de esta cantidad de pepitas.
Generalmente, para una purga corriente, se to¬
man o comen, solamente hasta cuatro pepitas. Si
el caso fuera un poco más resistente, se comen
hasta cinco a lo más. Hav que advertir que esta
purga laxa al paciente y a algunas personas dé¬
biles les pone en una condición de decaimiento
absoluto. Para evitar estas angustias debe tomar¬
se agua fría con un poco de limón o un poquito
de buen vino.
PACPA O MAGUE O CHUCHAO.—Hav dos cla¬
ses de este vegetal con las mismas cualidades me¬
dicinales. Uno de hojas espinosas produce un pa¬
lo largo llamado "Magüé” o "Chuchao”; el otro

— 31
es de color medio azulado y le llaman "Oqque-
pacpa”, también de hojas muy largas y espino¬
sas. De las hojas hacen pitas, cordeles para co¬
ser sacos y otros utensilios. Tomando el cocimien¬
to de un pedazo, solamente de un pedazo, de la
hoja de la cabuya, por tazas, purifica y limpia el
estómago como un regular purgante. Él zumo de
las hojas sirve también para narcotizar a los pes¬
cados para así cogerlos con la mano.

DISPEPSIA

NABOS o YUYOS.—Casi en todas las regio¬


nes de la costa y de la sierra se conoce este ve¬
getal, por ser muy usado en las comidas. Como
un dato de sus propiedades, daremos el que en
pueblos donde casi no se conoce los dolores reu¬
máticos, como la China, se consume mucho y to¬
das las comidas, llevan como principal compo¬
nente, el nabo. Su cualidad principal ps ser muy
cálido y de difícil digestión. Las raíces bien her¬
vidas y limpias comiendo con sal y un poco de
vinagre produce el apetito y su constante uso cu¬
ra la dispepsia. También la semilla o mostaza que
tiene esta planta, sirve para curar las picaduras
de la víbora, mordeduras de perros rabiosos y de
cualquier animal ponzoñoso, tomando una peque¬
ña porción de la semilla molida, en una copita
de vino áspero, se evita las consecuencias del en¬
venenamiento v el contagio de la hidrofobia. Es¬
ta misma bebida cura la laxitud de los nervios y
el decaimiento en general. Estas mismas semillas
se emplean en sinapismos, en casos necesarios.

SUDORIFICOS
BORRAJA.—Esta hierba es una planta de ho¬
jas anchas, muy parecida a la ortiga por sus cua-

— 32
lidades espinosas, de unas flores blancas y algu¬
nas veces azules también, pero ambas tienen las
mismas virtudes medicinales, como anotamos en
otro capítulo referente a otros males, como las
afecciones al corazón, etc., etc.
Como un gran sudorífico, tiene una propie¬
dad, verdaderamente maravilloso, creemos muy di¬
fícil encontrar otra hierba que aventaje en este
sentido a ésta. Como esta hierba crece en todas
partes, especialmente en las huertas o terrenos
cultivados, es difícil su adquisición y su uso n<?
importa riesgo alguno, tampoco necesita interven¬
ción técnica o científica: En un litro de agua se

hierve las hojas, tallos y flores de esta hierba un


tanto amortajados; tomando una taza de este co¬
cimiento, acompañado de una cucharada de vino

— 33 —
áspero, inmediatamente se siente sus efectos co¬
mo cordial y sudorífico de fuerza, también tiene
la propiedad de curar las afecciones del pecho.

ÑUCCHO o ÑUCCHCIiO.—-En todos los ce¬


rros de Ja sierra del Perú, se encuentra esta plan¬
ta abundantemente, es muy raro el cerro que no
esté colmado del Ñuccho y su uso es general y
muy común como remedio eficaz, especialmente
para cortar resfriados y la pulmonía. También en
los casos de fiebres, ronquera de garganta y ca¬
rrasperas, lo emplean con excelentes resultados.
Para los casos necesarios de un buen sudorí¬
fico, se toma la infusión de sus flores con un po¬
quito de azúcar y una copita de cualquier licor.
También el cocimiento de sus hojas con algunos
granos de cacao y unas ramitas de tilo, hace trans¬
pirar copiosamente y cura en forma inmediata to¬
do malestar del cuerpo, y resfriados con princi¬
pios de fiebre, o pulmonía.
Para distinguir e ta yerba de otras también
parecidas que abund n en los cerros, es preciso
tener presente, que 11 yerba de la que tratamos
bajo el nombre de ÑUCCHO, tiene unas flores
rojas, purpúreas, ir ay preciosas en forma tubu¬
losas algo labiacE .. Repetimos que su color es un
rojo vivo, e inconfundible.
TILO.—Esta planta es muy conocida y crece
en todos los climas, su aplicación en la medicina
casera, es muy general y muy usada, casi no se
necesita mencionarlo, pero es preciso hacer re¬
saltar las grandes propiedades curativas de esta
yerba, para los casos de resfríos, gripes, tos de
enfriamientos, etc., etc.
El cocimiento de sus hojas, tallos y flores de
esta planta, tomándolo juntamente con un poco
de leche y una copita de coñac o cualquier licor,

34
al tiempo de dormir, produce una reacción su¬
dorífica que evita el avance del mal hasta el prin¬
cipio o comienzo de la pulmonía. También, se
puede tomar este cocimiento solamente en agua,
pero siempre tratando de acompañar con un po¬
co de licor. Como bebida a pasto, es un gran
preservativo de estos males.

CHANCORMA O ESCORZONERA.— Esta


planta sólo crece en los lugares frígidos. Tornan¬
do el conocimiento de toda la planta por las no¬
ches, hace transpirar copiosamente provocando
orinar bastante v por esta razón tiene la virtud de
curar la fiebre y los resfriados. Cuando no haya
la yerba fresca, el cocimiento de las hojas secas,
también hacen traspirar y cura en la misma for¬
ma los males del resfrío.

35 —
REUMATISMO

CAÑA FISTOLA.— Este vegetal que crece en


las montañas y en los lugares cálidos es un gran
purgante y lo usan para evacuar la bilis, así como
para limpiar el estómago, la vejiga y los riñones.
Tomando diariamente como para limpiar el estó¬
mago, la vejiga y los riñones tomando diariamente
como de costumbre, el cocimiento de esta planta,
dicen, que no deja que la arenilla se produzca
en los riñones. Para curar la reuma y reumatismo,
se toma el cocimiento de esta planta, tres veces
al día, mañana, tarde y noche, en la cantidad de
una taza cada vez.
CULANTRO DEL CAMPO O CULANTRO DEL
SAPO.— Esta planta se conoce con estos nombres
en todas las regiones del Perú y crece en forma
silvestre en todos los climas, sus hojas son de un
color verde oscuro y sus flores blancas se pre¬
sentan en forma de racimos. Con las hojas de esta
planta, soasándolas, se hacen frotaciones calien¬
tes y cura los reumatismos agudos y también to¬
do dolor de nervios, las hinchazones de los pies,
piernas, brazos, hombros y demás partes del cuer¬
po que estén afectados por el reumatismo o reuma.

ALCANFOR.— El alcanfor es muy usado en


todas las enfermedades; especialmente como un
calmante de los nervios, es un remedio muy efi¬
caz. Para combatir el reumatismo, se prepara una
maceración en una botella de alcohol y una onza
de alcanfor, la que se emplea después de algunos
días de haberla preparado, frotándose las partes
afectadas por el reumatismo. La frotación debe ha¬
cerse con suavidad y hasta conseguir que seque el
alcohol y se sienta impregnada en la parte afecta¬
da el fuerte olor que despide el alcanfor. Esta fro-

36
tación se puede repetir dos o tres veces al día, es¬
pecialmente antes de dormir.
TARHUI O ALTRAMUZ.— Este fruto conoci¬
do, en la sierra del Perú, con el primer nombre,
se usa en viandas de diversas clases a la criolla
y muy agradables. El fruto en sí es muy amargo;
sólo remojando algunos días y cambiando el agua
cada dos días, se logra quitar ese sabor amargo.

— 37 —
Pero bien remojado, queda el fruto dulce como
para comer. Ahora como remedio, tomando una
copa de esta agua amarga, mezclada con igual por¬
ción de miel de caña, se consigue arrojar las lom¬
brices del vientre así como todas las impurezas
que hubieren. Empleando esa misma agua amar-
a un poco tibia, sin estar caliente, en forma de
compresas, sobre la parte afectada de reumatis¬
mo o mejor dicho de dolores reumáticos e hincha¬
zones, dos o tres veces al día se consigue sanar con
mucha facilidad los males indicados.
AYRAMPO.-— Este vegetal crece encima de
los cercos y paredes, sirviendo, en la sierra, de
resguardo de las casas y chacras, porque sus espi¬
nos, muy punzantes causan mucho dolor, hacen
lanchar el lugar donde penetran. Produce unas tu¬
ndas pequeñas donde se encuentran las semillas
que se conocen con el mismo nombre de Ayrampo,
de color carmesí muy subido. Este fruto es dulce
y muy fresco; sirve para dar color a los frescos,
mazamorras y otros postres. También se prepara
el famoso llamado: "Jarabe de Ayrampo", que, ge¬
neralmente, se emplea como medicamento por sus
grandes propiedades curativas. Tomando el coci¬
miento de grama dulce o de hojas de naranja, to¬
ronjil, apio o limonadas con el jarabe de ayrampo,
se curan el reumatismo y demás enfermedades que
resulten de la inflamación de la sangre. Para esto
es necesario beber constantemente esas bebidas y
especialmente el jarabe indicado.

< AZAFRAN DE CASTILLA.— Que no es el lla¬


mado Azafrán de los metales, sino AZAFRAN DE
CASTILLA tiene muchas aplicaciones en la medici¬
na casera. Tomando una pequeña porción de aza¬
frán disuelto en vino áspero, por copitas, se com-
f'' bate la tristeza o mejor dicho la melancolía.

C8
RONQUERAS Y TOSES

AMAPOLAS O ADORMIDERAS.— Toda Ama¬


polas, tomadas en infusión, en una tasa de leche
caliente mañana y noche, curan la tos, la ronque¬
ra y el insomnio o falta de sueño. Las flores de las
Amapolas se secan y se guardan para usarlas cuan¬
do se vea que es conveniente. Las hojas verdes de
las Amapolas, cualquiera que sea el color de sus
flores; molidas con las hojas de la ortiga de la
flor roja que crece en las punas, con untosinsal y
aceite rosado, dan un ungüento maravilloso para
curar las almorranas, tanto exteriores como inte¬
riores, debiendo hacerse las unturas cada cuatro
horas.
CONGONA.— Esta yerba es conocida en to¬
do el Perú bajo este nombre, se cultiva en los jar¬
dines y hasta en las macetas, no crece sino en los
climas templados, pues, no existe en las regiones
frías, tampoco en las montañas; tiene una fragan¬
cia especial y es pequeña. Para curar las afeccio¬
nes al corazón, se toma el zumo de esta yerba con
azúcar, una o dos veces al día.
CHARERO.— Esta planta oriunda de la Pro¬
vincia de Huanta del Departamento de Ayacucho,
tiene algunas virtudes medicinales de singular im¬
portancia, por ejemplo, tomando la infusión de
sus hojas, se combate la nerviosidad y las palpita¬
ciones del corazón. Tomando la misma infusión
anotada, con un poco de miel de caña y tres veces
al día, cura el dolor de los nervios y combate los
insomnios, fatigas, supresión de la orina y del
menstruo.

PALPITACIONES DEL CORAZON

ALTAMISA O MARKJO.— Esta yerba crece


comunmente en los campos incultos y es muy co¬
nocida en las regiones apartadas de la sierra bajo
el nombre quechua de MARKJO y es un remedio
muy usado, especialmente, para las palpitaciones
del corazón y las excitaciones nerviosas, con exce¬
lentes resultados. Estos males se combaten toman¬
do una pequeña porción de sus hojas en infusión,
dos o tres tazas al día. Las semillas o choclitos de
esta yerba, se muelen bien en regular porción y
se toma en vino áspero, en las mañanas y en ayu¬
nas y se consigue arrojar las lombrices; las mis¬
mas pepitas secas, tostadas y molidas como el ca-

— 40 —
fé, tomando unas tres tazas diarias curan la epi¬
lepsia, perlesía, palpitaciones del corazón y todo
mal de este órgano. Las semillas verdes, bien mo¬
lidas con licor de caña o cualquier otro licor, pues¬
tas como emplasto en los dedos que sienten la
reuma, quitan el dolor y curan los males llamados
sietecueros . Esta planta también la usan en for¬
ma supersticiosa para evitar los malos vientos y
que no es del caso describir.
BORRAJA.— Esta planta de hojas anchas, a-
brojosas casi como la ortiga, algo blanquecinas y
de flores ya blancas, ya azules, pero ambas tienen
las mismas propiedades medicinales. El cocimien¬
to de esta yerba, tomado con un poco de azúcar
por tazas manifiestas; curan las afecciones del co¬
razón y fortifica la vista. También se emplea, to¬
mando su zumo sin azúcar y en ayunas, para curar
las tercianas y cuartanas.

DISENTERIA Y DIARREAS
GRANADA.— La granada tiene muchas virtu¬
des medicinales, las tiene casi toda la planta. La
corteza de sus raícen molidas y cernidas, bebiendo
en una taza de leche la cantidad de una cuchari¬
lla, mata y hace arrojar las lombrices y solitarias.
Es un buen remedio para la disentería y dia¬
rrea. También las flores de la granada sirven pa¬
ra poner lavativas, hirviendo cinco a seis de ellas
en un litro de agua; curan el descenso de la ma¬
triz. ¿
YERBA SANTA O DURAZNILLO O YERBA
HEDIONDA o ÑUCJAO.—Esta planta es verdade¬
ramente una planta maravillosa por sus cualida¬
des curativas y es, posiblemente, que se debe a es¬
tas virtudes que lleva el nombre de YERBÁ SAN¬
TA. Pero donde se demuestra su prodigiosa virtud

— 41 —
medicinal es para curar la disentería crónica e
incurable. Para efectuar esta curación, se hierven
algunas hojas picadas de esta yerba a este coci¬
miento se agrega el zumo de un limón y un peda-
cito de azúcar aplicándose en forma de lavativas
o enemas. Este mismo cocimiento tomando en por¬
ciones pequeñas sirven para combatir la tos y las
afecciones bronquiales.'

42 —
GRAMA.— La raíz de esta planta tiene la cua-
Iidacl de ser rnuy fresca y como tal tiene grandes
virtudes curativas para todo mal de origen irritan¬
te. Para curar los casos de disentería y los pujos
se emplea tomando el cocimiento de sus raíces
bien picadas dos o tres veces al día. También se
usa, ese cocimiento para calmar los retortijones
de vientre y desmenuzar la arenilla que se forma
en los riñones y el hígado.

AGRAZ.—- Es un líquido que se extrae de la


uva verde y la forma de hacerlo mejor es desgra¬
nando el racimo, de una en una, se limpia y se
muele para extraerle el zumo, el oue se toma en un
cocimiento de llantén, cola de caballo o Celedonia.
La porción es de una cucharada de zumo por una
taza de cocción para curar las disenterías y dia¬
rreas rebeldes, con un excelente resultado.

ALISO O LAMERAN.— Las hojas y corteza de


este árbol, cuya madera sirve para construcciones,
se usa entre los remedios caseros con muy buenos
resultados. El polvo del carbón de este vegetal,
hecho polvo muy fino y tomando la cantidad de
una cucharada en una taza de leche o en cocimien¬
to de la yerba llantén, cura la disentería, las dia¬
rreas y la soltura de la orina.
HUITOC.— Es un árbol de gran altura y pro¬
pia de la montaña. Este árbol produce una fruta
de las mismas dimenciones y muy parecidas a las
de la luema; es acidosa al gusto y muy astringen¬
te. Los salvajes hacen tinta para teñir de negro
las cosas que quieren de ese cofor. El cocimiento
de un pedazo de la corteza de este fruto, hervido
en la cantidad de una botella de agua, tomando
toda ella en tres porciones y tres veces al día, cu¬
ran las disenterías, diarreas, soltura de la orina y

— 43 —
los flujos de sangre de las mujeres por muy fuer¬
tes que sean. También las salvajes usan comer
algunos pedacitos de la corteza de este fruto y
aseguran que les aprieta el cuerpo, como si no hu¬
biesen dado a luz, lo que en la gente civilizada se
usa la faja después del parto para evitar la caída
o abultamiento del vientre.

COLICOS HEPATICOS Y AFECCIONES DEL


HIGADO
CANCHALAGUA.— Este vegetal crece silves¬
tre en todas partes a excepción de las punas o lu¬
gares frígidos. En varias regiones se conoce con
el nombre de PIQU1-PICHANA; es algo parecido
a la planta del Anís y amargo. Se prepara una in¬
fusión de esta planta y se toma mezclándola con
el zumo de una media naran ja agria en las maña¬
nas y especialmente en ayunas para combatir y
curar los cólicos hepáticos y las afecciones del hí¬
gado. Tomando esta misma bebida constantemen¬
te se cura el reumatismo y todo dolor proveniente
de este mal. Es también un gran remedio antibi-
liosó y combate las acideces del estómago evitan¬
do la dispepsia y provocando el apetito para co¬
mer.
ACELGA O ACELGAS.— Toda clase de acelga
comiendo como ensalada, es confortante del estó¬
mago ; comiendo esta ensalada constantemente
con aceite, sal v zumo de limón conforta el cere¬
bro y mitiga la sed. El cocimiento de sus raíces,
es remedio poderoso para las afecciones del híga¬
do. También esta planta tiene cualidades curati¬
vas empleando en otras formas y para otros ma¬
les .
APIO.— Esta planta que.se cultiva hasta en
los jardines y que pertenece a las ortalizas y es de
todos los climas, tiene propiedades medicinales de

— 44 —
gran importancia. Tomando el cocimiento de apio a
pasto, sirve para desobstruir de impurezas el hí¬
gado así como el bazo, vejiga y riñones, provo¬
cando la abundancia de la orina, el menstruo y
destruye la piedra de los riñones y de la vejiga, li¬
na taza de infusión de apio, tomando por las ma¬
ñanas y noches con cinco gotas de yodo, purifica
la sangre de los sifilíticos y gálicos y alivia todas
las enfermedades de la sangre.

BOLDO.— Esta yerba de hojas casi parecida


a las de la coca, pero más oscuras y gruesas, se
compra generalmente en las boticas por su mucho
uso, es útil para curar los males provenientes de
las afecciones del hígado, tomando unas cuantas
hojas en una taza de agua hervida y también se re¬
comienda tomar esta infusión, junto con el hino-

— 45 —
jo o la manzanilla, es decir que la infusión tiene
que ser de las dos yerbas. El uso constante de
esa infusión, es muy saludable y limpia la sucie¬
dad o sarrosidad de la lengua.
MANZANILLA.— Esta planta está considera¬
da por los botánicos y herboristas más prestigio¬
sos del país, como una prodigiosa yerba medici¬
nal en bien de la humanidad. Es ante todo, un
poderoso antiséptico del bazo y los nervios; sirve

- 46
para combatir el reumatismo, calambres del es¬
tómago, cólicos, flatos y pujos. Las flores hervi¬
das, poniendo como fomentos sobre la región ado¬
lorida, cura los calambres, inflamaciones y disuel¬
ve los tumores, así como los infartos e hinchazo¬
nes de las glándulas. Tiene una diversidad de a-
plicaciones curativas que se emplean según los
males y que señalamos en otros lugares.
KCANTO O HUARAKKA.— Esta yerba es casi
oriunda de la provincia de Grau del Departamen¬
to de Apurímac, pues es el único lugar de donde
traen; crece en lugares frígidos y casi pegado a
la tierra. Tomando su cocimiento en ayunas, cu¬
ra toda afección proveniente del hígado y del ba¬
zo. También se emplea para curar la dispepsia y
males del estómago. Mascando las hojas quita la
sed, anima, y alienta en los largos viajes que efec¬
túan a pie los indios. Su uso es muy parecido a
la coca.
GUINDA.— Tomando el cocimiento de este
fruto todas las mañanas, especialmente en ayunas,
se consigue insensiblemente arrojar toda la bilis,
pues es un poderoso antibiótico, que defiende de
toda afección que pueda sobrevenir al hígado.

ULCERAS Y LLAGAS INTERNAS

JINCIIO JINCHO.— Este vegetal crece en los


cerros incultos y bajo climas frígidos, tiene la for¬
ma de orejas de venado, y es por eso que, en otros
lugares, le conocen con el nombre de TARUGA
RINRE y también con el SANO SANO. Es una
verba especial para curar toda clase de heridas y
llagas rebeldes. Se emplea en la siguiente forma:
después de lavar con cualquier desinfectante las
heridas, se pone el polvo de este vegetal y con las
mismas hojas se cubre la herida, vendando con

— 47 —
alguna faja limpia o con una gasa, durante doce
horas, repitiéndose esta curación con nuevas fajas
o gasas, hasta su completa curación. El éxito de
la yerba es completa en su curación después de
algunos días.
CAHUANIRI.— Este es un producto exclusi¬
vo de las montañas y se usa solamente para apli¬
caciones externas,, para curar llagas crónicas que
se creen incurables. Después de lavar las llagas
con cocimiento de Matico, Cola de Caballo o Llan¬
tén, se les espolvorea con el polvo bien fino de es¬
ta yerba y su curación es sorprendente, después
de algunos días. Para conseguir esta yerba hay
que recurrir a los herboristas que poseen colección
de plantas de la montaña, las vendedoras de los
mercados, no conocen, generalmente.
RUIBARBO.— (Todas estas plantas se toman
en infusión de hojas y tallos con muy buenos re¬
sultados por sus grandes propiedades para curar
las irritaciones).

INSOMNIOS CEREBRALES

AZAFRAN.— (Es muy eficaz tomar la infu¬


sión de sus pétalos desecados. Es un buen ipna-
gogo).

INFLAMACIONES DE LA GARGANTA
ALHOVA.— (Esta planta maravillosa por sus
propiedades desinflamatorias, se emplea princi¬
palmente en el uso externo, haciendo gárgaras del
cocimiento de las hojas. También se usa con un
excelente resultado, contra la inflamación de los
intestinos y el estómago, tomando la infusión de
toda la planta).
COCA.— (Las hojas de esta planta tan cono¬
cida por sus propiedades anastésicas, se emplea

— 48 —
en forma de gargarismos o colutorios, la infu¬
sión) .
CONTRA LOMBRICES Y SOLITARIAS
AJENJO.— (Esta planta amarga y que perte¬
nece a! género artamisa es un formidable tónico
para el estómago y excita el apetito, por lo que
también se produce un licor extraído de esta plan¬
ta. Tomando la infusión de toda la planta, se
consigue la expulsión de las lombrices y la solita¬
ria) .

LLAGAS INTERIORES
PACHA TAYA O TTOLA.— (El cocimiento de
las hojas tiernas de este arbusto da un excelente
resultado, tomando para la curación de llagas in¬
ternas y esputos o vómitos de sangre).

— 49 —
PARA LA ORINA ESTANCADA
ACHIOTE.— (Este arbusto cuyas semillas y
frutos tienen grandes aplicaciones en las comidas
y la tintorería, tiene las hojas de propiedades me¬
dicinales más importantes. Según muchos y no¬
tables botánicos, tomando la infusión de las ho¬
jas se logra soltar ha orina estancada y se combate
1 ci sed)
OJOS INFLAMADOS
VERDOLAGA.— (Esta planta tan conocida
porque sus hojas se comen en ensalada, tiene gran¬
des propiedades calmantes v antiescorbúticas y
usando unas gotas del zumo, de esas hojas, como
remedio para la inflamación y enrojecimiento de
los ojos, es maravilloso).
TARA O TARO.— (El cocimiento de la parte
blanca del interior del fruto de este arbolillo, apli¬
cado en gotas, es un formidable colirio para los
ojos).
CARNOSIDADES DE LOS OJOS
SAUCE.— (La corteza de este árbol converti¬
do en carbón de finísimo polvo, se espolvorea en
los ojos v limpia maravillosamente las nubes y
carnosidades que se crían en este órgano tan de¬
licado) .
PALUDISMO
QUINA O CASCARILLA.— (El cocimiento de
la corteza de este árbol, contiene una poderosa
propiedad antipalúdica y se emplea tomando de
tres a cuatro tazas diarias. También se usa en
maceración y da un excelente resultado).
PAICO.— (Tomando la infusión .de esta plan¬
ta, también se combate el paludismo).
GUACO.— (En la región de Panao, esta plan¬
ta es la preferida para curar el paludismo tomán¬
dola en cocimiento de sus tallos y hojas).
— 50 —
ALISO.— (El cocimiento de la corteza de es¬
ta planta, es también un magnífico remedio, to¬
mándola en ayunas).
JUANALONSO.— (Esta yerba oriunda de la
región de Panao, tomando la infusión de sus ho¬
jas de* tallo, es remedio eficaz).
EUCALIPTO.— (Las hojas de este árbol, tie¬
nen extraordinarias propiedades febrífugas y to¬
mando la infusión de éstas cuidando que sean, es¬
pecialmente, hojas frescas, se obtiene resultados

51
eficaces aún en casos en que ha fracasado la qui¬
nina). (Son también notables las propiedades
antisépticas y balsámicas, especialmente, en el
tratamiento del catarro de la vejiga y otros males
de la orina).

PARASITOS INTESTINALES

CEDRON.— (Tomando a pasto la infusión


del tallo y las hojas de esta planta se consigue el
exterminio de los parásitos intestinales).
YERBABUENA.— (Las ramas en infusión son
muy eficaces).
ZAPALLO.— (Las pepas de este fruto, tan co¬
nocido como alimento, una vez tostadas, se comen
en ayunas).

PULMONIA

YARETA.— (Esta es una planta propia de las


regiones frías y tomando la infusión de las hojas,
se cura la pulmonía en forma sorprendente. Tam¬
bién cura el reumatismo. Sus propiedades balsá¬
micas son excepcionales).
ACHICORIA DULCE.— (Tomando el coci¬
miento de esta planta silvestre, que tiene propie¬
dades febrífugas y gran sudorífica, se cura las
gripes y la pulmonía).

QUEBRADURA DE HUESOS

PACHA TAYA.— (En muchas partes del Pe¬


rú. se emplean los cogollos verdes molidos de un
arbusto mezclado con claras de huevo y sal para
soldar los huesos quebrados con gran éxito. Tam-

52 —
bién sirve para juntar y desecar heridas sangrien¬
tas, aplicando solamente los cogollos verdes mo¬
lidos) .

REUMATISMO GOTOSO

CELEDONIA.— (Esta planta que abunda en


los terrenos eriazos o incultos o también en los es¬
combros de las casas viejas, es un excelente reme¬
dio para curar el reumatismo gotoso. Tiene pro¬
piedad de alto valor diurético y se toma en infu¬
sión) .
REINA DE LOS PRADOS.— (Este arbusto
tiene propiedades medicinales variadas. Tomando
la infusión de sus hojas se ataca poderosamente el
reumatismo gotoso con gran éxito, generalmente.
Las flores frescas en infusión es un gran tónico
para débiles y convalecientes y de gran acción diu¬
rética para curar la retención de la orina y los ata¬
ques de ciática).
YUCAS.— (Las raíces de este arbusto tan co¬
nocido, especialmente, en el Perú donde son em¬
pleadas como alimento y en algunas/ aplicaciones
industriales, es un gran remedio para las úlceras
dolorosas externas a las que se cubre con la yuca
raspada a manera de cataplasma. Las hojas de la
yuca, cocidas en agua salada, sirven para deshin¬
char las piernas de los gotosos, dando baños con
ella).

REUMATISMO CRONICO

JAZMIN.— (Tomando la infusión de las flo¬


res blancas y sonrosadas de esta planta, se em¬
plea para el tratamiento del reumatismo crónico
y doloroso, así como en algunas neurosis con ex¬
celentes resultados, desde tiempos muy remotos).

53 —
ANTIRREUMATICOS Y CONTRA FL ACIDO
URICO

ZAPATILLA.™ (Esta planta que generalmen¬


te crece en los cerros y entre los peñascos, tiene
una flor de color amarillo vivo y tiene la forma
de una zapatilla, por lo que se le denomina "Flor
de Zapatilla", y goza de un gran prestigio como
planta medicinal maravillosa para curar muchas
enfermedades viejas y graves. Entre éstas el reu¬
matismo y la diabetis, por crónica que sea, se
combate tomando el cocimiento de la planta tres
o cuatro tazas diarias).
CULANTRILLO DEL POZO.™ (Esta es una
planta trepadora que crece en las paredes húme¬
das y en las fisuras de las rocas donde hay agua,
también se cultivan en jardines. Tomando a pasto
y por un largo tiempo, el cocimiento de la planta
se cura el reumatismo v elimina en forma pode¬
rosa el ácido úrico, debido a su propiedad diu¬
rética) .
FRESNO.— (Este pequeño árbol tiene gran¬
des propiedades febrífugas, diuréticas y sudorífi¬
cas. Tomando la infusión de su hoja se cura el
reumatismo articular. El cocimiento de las mis¬
mas hojas hechas en forma concentrada es un
gran purgante).
LINO O MAS CONOCIDO POR LINAZA.—
(Es la semilla de esta planta y se emplea para cu¬
rar el reumatismo remojándola en agua bien ca¬
liente y se bebe como un emoliente a pasto. Las
propiedades curativas de la linaza también se em¬
plea aplicando, en forma de cataplasma la harina
de linaza, sobre las partes dolorosas o inflama¬
das).
CRISANTEMO.— Esta hermosa planta, que
engalana los jardines y las macetas, también tie-

54 —
ne grandes cualidades medicinales en defensa de
la humanidad. Sus hermosas flores hervidas jun¬
tamente con sus hojas en una porción de agua,
con dos o tres cucharaditas de sal de cocina, se
emplea en frotaciones como un gran remedio pa¬
ra los dolores reumáticos y nerviosos. Las frota¬
ciones deben hacerse dos o tres veces al día. Tam¬
bién pasándose por la cabeza ese cocimiento a
manera de mojarse para el peine, cura la neural¬
gia y quita el dolor de cabeza, prontamente.
HIDROFOBIA O MAL DE RABIA

LLANTEN.—Como decimos en otro capítulo


de esta obra, el llantén, es una de las prodigiosas
plantas medicinales con que cuentan la rica y va¬
riada colección de yerbas peruanas para comba¬
tir los males que aquejan a la humanidad. Las raí¬
ces y semillas, tienen diversas aplicaciones y, co¬

mo repetimos, para distintas enfermedades. Para


el caso que nos ocupa, es decir para atacar el con¬
tagio de la hidrofobia o la mordedura de un reptil

55 —
venenoso, se emplea de la siguiente manera: inme¬
diata o luego de producida la mordedura, se aplica
el zumo extraído de las hojas de esta yerba mez¬
clando con un poco de sal corriente y empapando
en un pedazo de tela limpia o gasa a manera de
vendaje, cubriendo completamente toda la parte
de la mordedura o herida que se haya producido,
dejándola cubierta así durante un buen tiempo, si
es necesario hasta el día siguiente y repitiéndose
la curación, si el caso lo requiriese. El zumo que
se extraiga de las hojas del llantén, debe ser com¬
pletamente puro y sin mezcla alguna, salvo la sal
que debe contener, como se dice anteriormente.
AJO.—Este vegetal que todo el mundo cono¬
ce por el permanente uso en toda cocina, es un re¬
medio casi infalible y eficaz para la mordedura
de todo animal ponzoñoso, inclusive la mordedura

— 56 —
de algún perro rabioso, atacado de hidrofobia.
Cuando el caso se trate de la mordedura de ví-
vora, serpientes, alacranes u otro insecto veneno¬
so, lo primero que hay que hacer es aplicar sobre
la herida el ajo bien molido con un poco de sal y
vinagre, fajando con cuidado el lugar lesionado o
mejor dicho mordido. Esta especie de cataplasma
se mantiene por unas cuatro horas y luego se re¬
pite la misma curación con un nuevo preparado
de ajos, volviendo a vendar la herida, como an¬
tes. Cuando se trate de una mordedura profunda
y grave, se cubre, completamente, la herida con
el molido, sin dejar parte alguna cubierta por el
remedio.

PLANTAS VENENOSAS

PINCO.—Ante todo, hay que advertir al lec¬


tor, que este vegetal, no DEBE CONFUNDIRSE
CON EL P1NCOPINCO, que es una planta de pro¬
piedades curativas muy distintas y el PINCO es
otra, tan diferente, que constituye un verdadero
peligro para su uso y hasta para los animales, un
veneno activísimo, como lo vamos a describir. Es¬
ta planta, es tan perjudicial para todo ser vivien¬
te que cualqier animal que coma por casualidad
una hoja, siquiera, de esta planta, muere con la
disolución de sus huesos. Todos los huesos del
animal, que por desgracia llega a comer estas ho¬
jas, se convierten en carne, pero que carne, com¬
pletamente pútrido, pestífera, semejante a un mon¬
tón sin que pueda levantarse, desde el momento
que la probó. Esta es la propiedad venenosa de
la planta. Muerto el ganado de esta manera se de¬
be quemar o sepultar por el estado fétido.
EL PINCO, crece en muchos lugares del De¬
partamento de Puno, es inagotable, como toda ye -

57 —
ba mala, por la abundancia con que se propaga y
su mejor campo son los lugares húmedos y panta¬
nosos. Es muy parecida, la forma de esta planta,
a la que se conoce con el nombre de CEBADILLA
O PATACCACHO, por lo que han habido casos des¬
graciados a causa de su equivocación.

AMACHO.—Esta, también, es una planta tan


dañina y venenosa como el Pinco. Es yerba silves¬
tre, de hojas grandes muy parecidas a la col de
huerta que tanto se come. De un color verde os¬
curo, crece en los lugares cálidos y también en los
frígidos y templados. Su cualidad venenosa es tan
activa, que cualquier animal que coma por casua¬
lidad, o descuido, tiene que morir, infaliblemente,
sin que haya remedio, para evitarlo. Sus hojas bien
molidas, puestas sobre cualquier parte del cuerpo
humano, destruye la carne hasta los huesos y esta
misma propiedad, tienen sus raíces. Los indíge¬
nas, en algunos casos, la usan como cataplasma
para destruir las heridas infectadas, consiguiendo,
como dicen ellos, que "coma'' la carne mala. Efec¬
tivamente, consiguen destruir toda la carne que cu¬
bren con la cataplasma, sea esta infectada o sana.
ESTEAMONIO O CHAMICO O CHAMILCO.—
Esta yerba es más conocida con el nombre de
CHAMICO, solamente, en Arequipa o mejor dicho,
en la región del Departamento de Arequipa, se le
conoce con el de CAJON DEL DIABLO, crece co¬
munmente en los lugares de temperamento tem¬
plado; sus tallos son de un color morado y su flor,
que tiene una forma de campanilla, tiene un color
morado blanquisco. La planta tiene, generalmente,
un metro de altura y sus hojas son casi semejantes
a las de la higuerilla; sus frutos tienen espinos y
dentro una infinidad de semillas negras. Esta plan¬
ta siendo también venenosa, pero no tan peligro-

— 58 —
sa como las anteriores, tiene algunas propieda¬
des curativas, usando las hojas soasadas en forma
externa, cura los males reumáticos. Las semillas la
emplean molidas, para matar a los perros, gatos y
otros animales como un veneno activísimo. Una
taza de la infusión de sus hojas, es suficiente pa¬
ra idiotizar a la persona que la beba.

TOSES.— TOS CONVULSIVA O TOS FERINA

AMBARINA.—En todas las regiones del Pe¬


rú se conoce esta planta con solo el nombre de
Ambarina, crece casi en todos los jardines por su
fácil propagación y cultivo; sus flores son de va¬
rios colores: blancas, rosadas, morado-oscuras,
morado-claras y lila, siendo todas muy útiles co¬
mo remedios caseros y de igual propiedad medi¬
cinal. El cocimiento de unas cinco flores de esta
yerba conjuntamente con algunos pétalos de ama¬
pola blanca, curan la tos ferina, toses de resfria¬
dos, tos del pulmón, y del pecho, tomando una
o tres tazas por día, en cualquier estación dél año.

CCAÑIHUA.—Este vegetal es propiamente ex¬


clusiva del Departamento de Puno y de algunas
regiones colindantes, pues, en otras partes, no se
sabe, que produzca o crezca. Esta yerba tiene un
fruto y la harina hecha de este fruto, tomando en
cocimiento mezclado con el cocimento de borra¬
ja, cura las irritaciones del estómago y el ardor
del hígado. Para curar las toses más rebeldes y
antiguas, se toma una cucharada de esta harina,
en una taza de leche, aún cuando la tos fuera de
origen asmático, el resultado será excelente, a más

59 —
de que constituye un poderoso alimento reconsti¬
tuyente para los convalecientes y débiles.
SARNA

ARACCCHAMA O AYACHAPRA.—Como toda


yerba silvestre, esta planta crece entre los peñas¬
cos y laderas secas y áridas. Es muy parecida 3 la
CH1LCA y tiene flores en forma de espumilla de
color carmesí. El agua de su cocimiento sirve pa¬
ra lavar las partes afectadas por la sarna y granos,
espinillas o excemas con herpes, o toda manifesta¬
ción de infección cutánea que tenga el paciente.
La curación se hace tanto en las personas mayo¬
res como en los niños. Esta planta goza de un gran
prestigio medicinal para otros males internos. To¬
mando la infusión de una cuantas hojas de esta
verba, mañana y noche, cura las afecciones de la
orina y la anormalidad del menstruo. Sobre esta
singular propiedad (medicinal), de la yerba, dice
una obra de botánica escrita hace muchos lustros,
lo siguiente: “El Aranccchama es uno de los más
poderosos componentes para disolver la piedra y
que los Incas hacían uso de ella”. También se di¬
ce que bañando en el cocimiento de una buena can¬
tidad de esta yerba a los tullidos, como a los que
sufren el encogimiento de nervios, se consigue sa¬
narlos o cuando menos mejorarlos, notablemente.
CHUPOS

CCANA O CCANACHO O S»ERRAJAS.— Esta


yerba es más conocida con los dos primeros nom¬
bres que anotamos. El nombre de SERRAJAS solo
la usan en muy contados pueblos del norte del
Perú. Las propiedades curativas de esta planta son
excepcionales por su inmediato efecto. Parece es¬
tar dotado de grandes cualidades analgésicas. El

— 60 —

X
zumo de esta yerba aplicado en forma externa co¬
mo cataplasma sobre el mal, inmediatamente cal¬
ma el ardor y los dolores de los carbúncolos, chu¬
pos y otros forúnculos, evitando sus complicacio¬
nes.
PIORREA Y DOLORES DE MUELAS
MACHO INCIENSO O BENJUI O MIRRA.—
La resina de esta planta oriunda de las montañas,
se conoce con los tres nombres que anotamos y
sirve como remedio para combatir la piorrea y
la manera de emplear es la siguiente: Se hace un
cocimiento de esta mirra y con esta agua se hacen
enjuagatorios para curar las llagas escorbúticas
de la boca y la enfermedad de las encías llamada
piorrea. También se usa para curar el caries de los
dientes y de los huesos.
CLAVELES.—Como sabe el lector estas plan¬
tas son de muchas clases, según el color de sus
s flores y éstos no sólo sirven de adorno de jardines
y macetas sino que ocupan también su lugar en la
medicina casera. Hirviendo unas cuantas flores de
cualquier color o calidad en una regular porción
de aceite de olivo, se obtiene el llamado aceite de
clavel. Poniendo una gotita de este aceite en al¬
godonero a la muela dolorida, calma inmediata¬
mente el dolor y derriba las muelas malas, inúti¬
les o cariadas. Ésta curación debe practicarse con
mucho cuidado sin tocar a las muelas buenas, por¬
que TOCANDOLAS daña su esmalte. También una
gotas del aceite de claveles puestas sobre las uñas
de los pies, cura el uñero y muchas veces lo hace
caer. En estos casos, estas gotas siempre hay que
poner en algodón empapado sobre las uñas. Los
claveles rojos, lo usan también, haciéndola her¬
vir, para dar color a la chicha mirada. En mu¬
chas partes, emplean el agua de los claveles rojos

61 —
tomando a pasto para curar ía epilepsia y las alte¬
raciones del corazón.

ESPINO DE PERRO O YERBA DE ALONSO.—


Esta yerba es muy conocida en toda la sierra del
Perú y en todas partes, más se le conoce con el
primer nombre, es decir: ESPINO DE PERRO.
Mascando algunas hojas de esta yerba, inmediata¬
mente, descansa o mejor dicho calma el dolor de
muelas por' fuerte que sea y el uso continuo de
mascar esta yerba, conserva limpia de toda impu¬
reza la dentadura cual si hubiera usado un gran
dentrífico, y, sobre todo, dotándolo de un hermoso
esmalte.

NEURALGIAS

INCACOCA O COCACOCA O YERBA DEL OSO


O TUPARAIRE.—Esta es una yerba que solo cre¬
ce en las punas o en las regiones frígidas, pero
también se ha encontrado en los caminos de las
montañas, siempre entre árboles y peñas o me¬
jor dicho adherido a los árboles y a las peñas.
Su tallo se parece al del culantrillo del pozo, sus
hojas son algo encrespadas. Las hojas bien secas
v bien molidas hasta ser reducida como un polvo
fino y sorviendo por las narices este polvo, se cu¬
ra la jaqueca y la neuralgia y el resultado es sor¬
prendente. Los indios lo usan haciendo oler o ab-
sorver a las mujeres que están en el trance de un
parto difícil, para facilitarles el parto sin riesgo
alguno. Dicen que es de un gran resultado. Tam¬
bién como planta diurética, es excelente y cura
los males del riñón.

KCAMAPCHO O FLORIPONDIO.—Existen
tres variedades de este vegetal: las que tienen

— 62
flores rojas acampanadas, como las demás varieda¬
des, con hojas grandes v lanudas y las que flore¬
cen blancas y amarillas. Todas ellas son narcóticas
y muy nocivas para el uso interno. Los frutos del
floripondio, especialmente, de flores rojas, se asan
en el fuego, como si fuera papas y partiéndolos
por la mitad, se les echa licor de caña para que se
maceren y una vez preparado esto se hace con es¬
tos fragmentos o papas maceradas una fuerte fro¬
tación las partes afectadas por los dolores neurál¬
gicos y reumáticos. También el cocimiento de sus
hojas hervidas con un poco de sal, sirve para ba¬
ñar á los tullidos y se consigue que los nervios se
disuelvan y puedan andar los enfermos tullidos. El
uso de esta planta es solamente externa, en todos
los casos de neuralgia y reumatismo.
PAPERAS O COTO
CCOCHAYUYO.—Este vegetal marino, es muy
conocido en todas partes del mundo con sólo este
nombre y aún cuando es del mar, lo queremos
agregar a esta obra netamente vegetal, por ser de
gran utilidad para la humanidad doliente. Sus usos
medicinales, son varias y muy eficaces y para di¬
versos males. Para el caso de las paperas y los
llamados CCOTO en quechua, se cura masticando
por las mañanas en ayunas, una porción del cco-
chayuyo, parece que el zumo que se extrae de este
vegetal con los dientes, produce un elixer pode¬
roso que disuelve las paperas o cotos sin recurrir
a ningún otro remedio y sin el menor riesgo, algo
más, que también cura las afecciones reumáticas.
El mascar este vegetal^ por supuesto, tragando el
zumo, se ha probado que es un verdadero anti¬
séptico que defiende a la garganta de anginas y
mantiene limpia de toda impureza la boca y es¬
pecialmente la dentadura. Posiblemente contienen

63 —
una gran cantidad de yodo y es por esto que sus
efectos son más eficaces en los casos de infeccio¬
nes, También el agua donde se remoja el ccochayu-
yo, lo usan para bañar a los reumáticos.

PALO-SANTO.—Las raspaduras del tronco de


este Arbol en infusión, es un enérgico diurético y
tiene una gran acción sudorífica y antirreumática.
También para el tratamiento de este último mal, se
toma macerada en alcohol, con excelentes resulta¬
dos.

ICTERICIA

VERDOLAGA.—(El cocimiento del tronco


machacado de esta planta como bebida diaria dá
magníficos resultados en el tratamiento contra
la ictericia y las afecciones del hígado).
AGARICO.—(La infusión de este hongo toman¬
do con clavo de olor y sal de cocina, es un gran
remedio).

RIÑONES INFLAMADOS

COLA DE CABALLO.—(Esta yerba se toma en


cocimiento de toda la planta a pasto, con grandes
resultados).
BARDANA.—(Tomando la infusión de hojas
y tallos de esta plan, se combate con gran efi¬
cacia los cálculos del riñón y la vejiga, así como
los cólicos hepáticos).

SIFILIS

BARDANA.—(La raíz larga y negruzca de es¬


ta planta tomada en cocimiento tiene un resul-

— 64 —
tado excelente como depurativo de la sangre y po¬
see virtudes antisifilíticas, que dá notables resul¬
tados en el tratamiento de este mal).

ROMAZA O ZARZAPARRILLA.—(La raíz de


esta planta, se utiliza como un gran depurativo de
la sangre, tomándola en infusión y a pasto. Está
reconocida como una poderosa medicina.

TUMORES DUROS Y FLEMATICOS

LA YARETA.—(Esta planta contiene una re¬


sina medicinal maravillosa que exudan o salen en
forma de sudor del tallo de la planta como lí-

— 65 —
quido negro y ésta se aplica, con gran resultado,
Íiara hacer madurar los tumores y calmar los do-
ores. Su aplicación, por supuesto, es externa).
También expide una resina de color rubio o cris¬
talina, siendo esta la mejor).
ULCERAS GANGRENOSAS

SAUCE.—(Este árbol tiene una corteza que


contiene grandes propiedades medicinales, especial¬
mente para las úlceras de tipo gangrenoso por la
salicilina que contiene y se emplea hecha polvo en
vez del aristol, con grandes resultados en los ca¬
sos de las úlceras gangrenosas. Se entiende que esa
curación es externa).
Yedra terrestre.— Esta planta es una de
fes más dotadas de grandes propiedades medicina¬
les por la naturaleza, pues aparte de sus extraor¬
dinarias Cualidades pectorales y anticatarrales que
son muy eficaces para curar los catarros pulmona¬
res y hasta la tisis incipiente tomando la infusión
del tallo y las hojas, aplicando en uso externo.el
zumo o extracto de toda la planta sobre las úlce¬
ras, se consigue su curación.

TIFOIDEA

CELEDONIA.—(Esta planta de grandes pro¬


piedades médicas abunda en los terrenos húmedos
e incultos, pero también se cultiva en jardines
o huertas, tiene una raíz de propiedades también
maravillosas para la medicina por ejemplo usán¬
dola o mejor dicho tomándola macerada en vino
de uva, se combate eficazmente las fiebres malig¬
nas como la de la tifoidea y las intermitentes).
LLANTEN.—(Esta es una de las yerbas de ma¬
ravillosas propiedades medicinales del Perú. Toda
la planta: hojas, raíces y semillas contienen exce¬
lentes propiedades curativas para diferentes en¬
fermedades que aquejan a la humanidad. Para el
caso de úlceras o llagas incurables, se aplican las
hojas, previamente limpias y soasadas, las que se
colocan sobre las llagas o úlceras, dejándolas por
un tiempo de largas horas aplicadas a las llagas.
Con este tratamiento, repetido, varias veces si el
caso lo requiere, se logra curar el mal.

TENIA
ZAPALLO.—(Tomando un cocimiento de las
pepas tostadas de este fruto tan conocido y que
se emplea como alimento, se le tenía con resulta¬
dos satifactorios).
HUIRA HUIRA.—(Esta yerba posee virtudes
antisépticas extraordinarias. Aplicando un detrac¬
to del cocimiento de toda la planta a las heridas
rebeldes, se consigue su curación. En casos gangre¬
nosos o de úlceras incurables, la aplicación debe
hacerse dos veces diarias.

LA PENCA; LA YERBAMORA, LA CAÑABRA-


BA Y EL CHILLANCO, oriundas de las regiones de
Panao, también se utilizan como remedio de las úl¬
ceras incurables.

VARICES Y HEMORROIDES O ALMORRA¬


NAS CIPRES.—(Este hermoso árbol originario del
Asia Menor y que generalmente adornan, como es¬
coltas gigantes, los cementerios, producen unos
frutos que contienen una gran porción de tanino
y se emplean como astringentes. Tomando la ac¬
ción de estos frutos para curar los casos de las

— 68
afecciones del sistema venoso, se consiguen ex¬
celentes resultados en el tratamiento de las várices
y las almorranas sean estas internas o externas.
SIEMPREVIVA.—(Esta planta cultivada en
los jardines como planta de adorno, tiene propie¬
dades extraordinarias para curar los hemorroides
internos y hasta las llagas o tumores internos, to¬
mando la infusión de toda la planta dos o tres
veces al día. El cocimiento de sus flores y de la
raíz sirven para limpiar las manchas y las pecas
de la cara lavándose, en la misma forma como se
hace de costumbre con el agua).

PARA LA VERRUGA

ZAPALLO.—(El zumo de las hojas de este fru¬


to tiene la virtud de destruir ciertos apéndices
que crecen en las manos u otras partes del cuer¬
po, así como las cicatrices que sobresalen y para
conseguir estos se aplica sobre la verruga o la ci¬
catriz, el zumo de las hojas, extrayéndola como
un verdadero jugo.
CELEDONIA.—(Esta maravillosa planta que
sirve para curar muchos males y que señalamos
en su sección correspondientes a cada enfermedad,
la volvemos a tomar para combatir las verrugas y
otros apéndices que mortifican y que duelen como
los callos, para hacer desaparecer éstos, se emplea
el jugo de la planta aplicándola frecuentemente.
BOLSA-BOLSA DEL PASTOR.— Esta yerba
muy conocida con el nombre de "MICHILINI” por
los departamentos de Puno, Apurímac y Arequipa,
crece generalmente en los campos silvestres, pero
también crece en las chacras y huertas, tiene 20 a
15 centímetros de altura, produce unos pequeños

— 69 —
frutos de forma triangular y sus flores son muy
pequeñitas y blancas. Las hojas molidas con unos
cuantos granitos de salitre, curan los flemones y
úlceras inflamadas. También un cocimiento de las
hojas y raíz, que son astringentes, es un remedio
eficaz para toda efusión de sangre, flujos, orines
de sangre etc. Tomando este cocimiento por tazas
cura el dolor del pecho las afecciones pulmonares,
del bazo y del hígado. Además, se usa mucho para
el lavado de los pies contra los sabañones y el
sudor excesivo.

CARDO SANTO.—Esta planta pequeña crece


en los campos eriazos y la gentes en muchas partes
conoce bajo el nombre de YERBA ESTRELLA O
ESTRELLA QUISCA, tiene hojitas muy suaves y es¬
pinosas y sus flores tienen una forma de boton-
citos. El cocimiento de sus hojas, tomando por
tazas, cura el hígado y los riñones. Lavando
con el mismo cocimiento las úlceras o llagas
incurables, se consigue su completa curación
en forma admirable. Este mismo cocimiento se
emplea para lavados de los pies y contra sabaño¬
nes y sudores. La masticación de sus hojas sirve
contra el dolor de muelas.

GERANIO O MALVA HEDIONDA O JUDIA.—


Generalmente esta planta se encuentra en los jar¬
dines, macetas etc. como una planta de adorno so¬
lamente, sin embargo es una planta de grandes
virtudes medicinales que se usan para combatir
varios males. Para el caso de las úlceras cancero¬
sas, llagas rebeldes y grietas de los pechos, es un
maravilloso remedio, usando las hojas del geranio
molidas con un poco de azúcar y aplicando como
un emplasto sobre las llagas o úlceras. También

— 70 —
tomando la infusión, de unas tres hojas picadas,
se consigue contener la tos asmática.

TISIS O TUBERCULOSIS
ACHUPALLA-KCAHARA.—Estos dos nombres
pertenecen a un mismo vegetal que crece en las
quebradas de la sierra del Perú, es muy parecido
a la planta de las pifias dulces. Del centro de este
vegetal crece una caña en forma de magüé, dentro
de esta caña, al partir por la mitad con un cuchi¬
llo, se encuentran unos gusanos blancos, algo gran-
decitos, que los indios y todas las personas que
viven en la mayor parte de la sierra, conocen con
el nombre de ccarhuacuro. Seis gusanos molidos
y tomados en caldo o leche cura la anemia, tisis y
toda debilidad del cuerpo humano. Estos gusanos
tiepen una propiedad alimenticia inigualable para
la humanidad y hasta para algunos animales. Es
un reconstituyente.
AI.BAHACA O ALBAYACA.—Esta planta fra-
ganéiosa de los jardines de la costa y montañas, #
es conocida casi por todo el Perú por su agrada¬
ble aroma y sus grandes cualidades medicinales.
Tomando la infusión de sus hojas terciada con le¬
che, cura en forma admirable la debilidad de los
pulmones, fortifica el estómago y es muy eficaz,
especialmente, para la anemia, tisis, náuseas y vó¬
mitos. También es útil en los mareos de cabeza,
después de una borrachera de alcohol. Así mismo
es un gran remedio para los cólicos vértigos y
vahidos.
AJONJOLI.—Este fruto tan corriente usado
por los dulceros y pasteleros, es un gran remedio
eficaz en los casos de tisis pulmonar. Se emplea
de la siguiente manera; una cucharada de las de
sopa se dá a los enfermos en calidad de ponche

— 71 —
preparada en agua hervida y con polvo de canela.
También se usa, con el mismo resultado, tomando
una cucharada de ajonjolí tostado y bien molido
en una taza de leche hervida. Este ponche puede
tomarse con alguna frecuencia o diariamente, con
la seguridad de su excelente resultado reconstitu¬
yente.
ICHO-ICHO.—Esta planta pequeña que crece
en las punas o lugares frígidos es una especie de
paja muy menuda con hojas algo blancas y siem¬
pre se ven casi junto al suelo, tiene una raíz que
posee grandes cualidades medicinales. Tomando
el cocimiento de las raíces a pasto, disminuye
notablemente la espectoración de los tísicos y cu¬
ra la pulmonía, siendo un poderoso remedio con¬
tra la bronquitis y los catarros crónicos. El co¬
cimiento de esta maravillosa verba, tomando con
el zumo de medio limón en una taza, cura la fie¬
bre, el tabardillo y toda calentura.

TIFOIDEA Y TABARDILLO
>

MATECCLLO.—Esta yerba que se encuentra


generalmente a la orilla de los pantanos y ace¬
quias, tiene unas hojas redondas muy lustrosas
y de un color verde oscuro, se emplea con gran
eficacia para combatir los casos de la fiebrer lla¬
mada tifoidea y también para el tabardillo. Para
ambos casos se usa empleando las hojas molidas
con un poquito de vinagre, la que se aplica como
una cataplasma sobre el vientre del paciente, du¬
rante algunas largas horas.
TRIGONERA O FENOGRIEGO O ALHOLVA.—
Con todos estos nombres es conocido este vege¬
tal, cuya semilla se vende en las boticas con el
nombre de ALHOLVA. Esta planta tiene grandes

72
cualidades curativas y da resultados excelentes
en las diversas aplicaciones que se emplean con¬
tra los males. Este vegetal después de la cosecha
se guarda para disecarlo y el modo de preparar
este remedio contra la fiebre, es el siguiente: a
dos cucharadas grandes del polvo que se adquie¬
re moliendo el vegetal seco, se echa un litro de
agua hervida y se deja en infusión o mejor di¬
cho reposar, también se puede hacer un cocimien¬
to haciendo hervir durante cinco a diez minutos,
aplicando un poco de vinagre a este cocimiento
se logra un resultado inmediato en los casos de
fiebre intensa. Su aplicación es solamente exter¬
na a manera de frotación por todo el cuerpo.
ARRAYAN O MIRTO.—Esta planta tan pro¬
pia de los jardines, bien presta muy buenos ser¬
vicios en la medicina casera.
Sus hojas secas y molidas y si es posible en¬
treverado con un poco de maíz blanco y molido,
también, formando como un fino polvo talco,
se emplea frotando el cuerpo del paciente en for¬
ma general, se logra una transpiración fuerte que
corta inmediatamente los resfríós, calenturas y
fiebres. Lavando todo el cuerpo con el agua del
cocimiento de esta planta, se quita el dolor ori¬
ginado por los enfriamientos, casi siempre reu¬
máticos.
CUSMAYLLO.—Esta yerba tiene varios nom¬
bres, por ejemplo, en la región de Arequipa se le
conoce bajo el nombre de ÑUCCHO, por la re¬
gión del centro, se le denomina PATA DE GALLO,
seguramente porque las hojas son algo parecidas
a la pata de gallo. Una cocción de sus hojas, se¬
millas y tallos amortajados, y bien filtrados o
tamizados, se emplea en forma de lavativa para cu¬
rar los casos de fiebre, tabardillo o cualquier ma¬
nifestación de calentura. Esta lavativa es sola-

— 73 —
mente aplicable a los adultos, siendo muy peli¬
grosa para los niños menores de diez años.
CHICHIRA.—Esta planta está dotada de gran¬
des cualidades como astringente muy poderoso.
Su uso está limitado a una aplicación únicamen¬
te externa, porque su uso interno es peligrosísi¬
mo por su fuerte contenido astringente. Para los
casos de fiebre o tabardillo, se emplea en forma
de emplasto moliendo las hojas, las que se ponen
en la planta de los pies envueltas en un pedazo
de trapo, durante algunas horas. La aplicación
de estas hojas molidas, también sirven para con¬
tener las hemorragias nasales!
ASMA BRONQUIAL CRONICA
ACCNA.—Esta yerba tiene una propiedad ma¬
ravillosa para curar los casos de tos asmática por
crónica que sea. Sus cualidades pectorales son
tan excelentes que es muy difícil encontrar otra
similar. Esta yerba es natural de Puno y crece
abundantemente en esa región. Parece ser exclu¬
siva de ese Departamento y se vende con mucha
demanda en su mercado. El cocimiento de esta
planta se toma por tazas endulzando, si desea
el paciente con un poco de alfeñique o azúcar,
y se cura la tos y el asma bronquial. También
se emplea en diversas formas para otros males.
BLEMORRAGIA O GONORREA CRONICA
AJIPA.—VIRRACAS O RACACHAS.—Este ve¬
getal se encuentra en los valles de nuestra sierra.
Para curar la gonorrea o flores blancas crónicas,
se secan las hojas de este vegetal y se toma una
pequeña porción de estas hojas molidas en una
taza de cocimiento de llantén, a manera de azú¬
car. Sus resultados son excelentes, especialmente
en los casos de las mujeres.

74 —
AMIS.—Este producto netamente nacional y
oriundo del Departamento de Apurímac, tomado
en cocimiento tiene grandes cualidades para mi¬
tigar las afecciones del Asma. También posee vir¬
tudes medicinales y diuréticas y calma los dolo¬
res renales. Este producto tiene una variedad de
usos caseros y medicinales.

MARRUBIO O MANCAPPAQUI—Esta yerba


tan conocida en el Perú y que abunda en todas
las regiones más denominada como el MANCA-

— 75 —
PPAQUI, existe de dos variedades, la una de flor
blanca en forma de espumilla y la otra de color
carmesí en la misma forma, pero ambas tienen
la misma virtud medicinal. Tomando la infusión
de esta yerba en las mañanas y en la noche, cu¬
ra la gonorrea y la regla blanca en las mujeres.
También el uso del cocimiento de toda la planta
tomando en ayunas, se obtiene grandes resulta¬
dos purificativos en las infecciones genitales tan¬
to en la mujer como en el hombre siempre que
éstos tengan el origen infeccioso de la gonorrea.
MALVAS.—Las Malvas son varias y todas e-
llas medicinales. La Malva alta o Malva visco. Tres
o cuatro hojas de esta Malva se hierven con li¬
naza y un poco de leche; tomando baños de asien¬
to en esta infusión dos veces al día y de un cuar¬
to de hora de duración, cura las almorranas, las
gonorreas y las flores de las mujeres. Este baño
también es bueno para niños febricitantes.

CALCULOS EN EL HIGADO Y COLICOS


HEPATICOS
BARDANA.—(Planta que crece, especialmen¬
te en los terrenos eriazos, se toma la infusión de
hojas y tallos).
PAJARO BOBO.—(Se toma las hojas en in¬
fusión).
ACEDERA AROMATICA O ROMAZA O LEN¬
GUA DE VACA.—(Tomar la infusión de las hojas
sean secas o frescas).
BOLDO.—(Esta tiene grandes propiedades pa¬
ra curar las afecciones del hígado, la congestión
hepática y la litiasis biliar y también el catarro
de la vejiga, se toma la infusión de las hojas es¬
pecialmente después de las comidas).

76 —
DESINFECTANTES PODEROSOS
MATICO.—(Para lavados externos con coci¬
mientos cargado, también se usa amartajados so¬
bre heridas y llagas o espolvoreando las hojas se¬
cas y molidas.)
CARDOSANTO.—(Se usa cocción de las hojas
para lavados externos.)

ACHICORIA.—(Esta planta se utiliza mucho


en la región de Panao, donde se emplea en coci¬
miento para lavados externos.)

..DEPURATIVOS DE LA SANGRE
CANCHALAGUA.—(Esta planta es un gran
depurativo de la región del Panao, se toma la in¬
fusión del tallo y hojas).

— 77 —
ESCORBUTO

BERRO.—(Comiendo las hojas frescas y ta¬


llos con frecuencia como ensalada o especialmente
sin aderezo alguno, se cura el escorbuto y se au¬
menta la orina. Tiene una poderosa propiedad an¬
tiescorbútica.

EXCITANTES GASTRICOS

HUACATAY O CHINCHO.—(Se toma en coci¬


miento de hojas y tallo).

ESTIMULANTES DIURETICOS
ABETO.—(Se toma la infusión de las yemas
de sus frutos. También es sudorífica y cura las
afecciones catarrales). Arbol indígena.

ESTREÑIMIENTO CRONICO Y DISPEPSIA


GENCIANA.—(Esta planta se conoce desde
épocas muy antiguas por sus grandes propiedades
para combatir la dispepsia y estreñimiento cróni-
nico, tomando la infusión de su raíz fresca duran-
.te algunos días).

ENCIAS INFLAMADAS

TARA O TARO.—(El fruto de este árbol her¬


vido y amartajado produce un cocimiento antisép¬
tico poderoso que se emplea haciendo enjuagues).

FIEBRES INFECCIOSAS

RETAMA.—(Se toma la infusión de la flor).


HUAMANRIPA.—(Se toma en infusión y ma-
ceración aguardiente).

— 78 —
FIEBRES TIFICAS

VERBENA DEL CAMPO.—(Se emplea el co¬


cimiento de toda la planta en enemas).

GRIPES O RESFRIOS
ESCORZONERA.—(Tomar la infusión de ta¬
llos y hojas).
ACHICORIA O DIENTE DE LEON.—(Planta
arequipeña que se usa tomando el cocimiento de
sus hojas, tallo y raíz contra la gripe y resfriados
con excelente resultado).
AMOR SECO.—(Se toma la infusión de hojas
tallos y flores).

HEMORRAGIAS NASALES Y VOMITOS


DE SANGRE
ORTIGA MENOR.—(Se toma la infusión de
tallo y hojas).

INSECTICIDAS
BARBASCO.—(Esta planta tiene grande pro¬
piedades).
TARA.—(También tiene propiedades insecti¬
cidas).
CHAMICO.—(Contiene una fuerte propiedad
insectida).

IRRITACION DE LOS ORGANOS


INTERNOS
MOLLE.—(El fruto de este árbol se toma en
.cocimiento o fermentado. En muchas partes se to¬
ma como chicha de Molle y tiene excelente resul¬
tados para las irritaciones aún crónicas).

— 79 —
GRAMA; PELO DÉ CHOCLO; MüCHQUI;
YERBASANTA; GONGONA; LLANTEN; Y ZAR¬
ZAPARRILLA O RAIZ DE ROMAZA.—(Solamente
la raíz de esta planta, se toma en infusión).

SANGUINARIA.—(Tómase la infusión de ta¬


llos y hojas).

DESARREGLOS GENITALES

ARTEMISA O ALTAMISA.—(Planta propia


de los lugares áridos o eriazos, se toma la infusión
de tallos y hojas.
AZAFRAN.—(Se toma la infusión de los péta¬
los desecados.

— 80 —
LA DIABETES
EUCALIPTO.—(Desde épocas muy remotas se
usa la infusión de hojas frescas de ese árbol para
curar la diabetes).
DIARREAS INVETERADAS
SAUCE. — (Se toma 20 gramos de corteza
hervida durante 8 minutos en una porción de 500
gramos de agua, cuidando que la ebullición tenga
la duración que se señala m/m.).

DISENTERIA Y AFECCIONES VAGINALES


TARA.—(Este árbol tiene un fruto que se usa
por su gran propiedad astringente y antiséptica.
Estos frutos amartajados y en un cocimiento de 5
minutos se emplea en forma de lavativas para la
disentería y las afecciones vaginales).

— 81 —
PLANTAS ASTRINGENTES
II PARTE

Son plantas, como indica su nombre que al


mismo tiempo que producen una contricción mo¬
lecular, ejercen una acción tónica excitante de las
propiedades vitales. Deben generalmente su ac¬
ción al ácido gálico y al tanino que contienen y
que abandonan difícilmente en el agua, acción tan¬
to más eficaz cuanta mayor sea la proporción en
que se encuentran las indicadas sustancias. Su
efecto es disimular la secreción mucosa de la
membrana que tapiza el interior del estómago y
de los intestinos; de ahí la constipación.

, SI tanino combinado con los objetos muertos


los preserva de la putrefacción; por lo tanto, el
polvo de las plantas astringentes, previenen la desr
composición de las úlceras grangrenosas y tenaces.
Esta clase de plantas gozan al propio tiempo de
propiedades estípticas, es decir, que puestas en
contacto con la piel, tienden a cerrar los poros y a
obliterar las boquellas de los vasos capilares, y de
ahí su empleo para producir el estancamiento de
la sangre en los pequeños vasos, haciendo abor¬
tar de este modo la inflamación externa del pana¬
dizo, de las heridas, etc., y su empleo en las anp
ñas.

— 83 —
POTENTILLA

Es la planta muy común, pues se la encuentra,


puede decirse, en todas partes, y en los bordes de
los caminos, en medio del céspel húmedo, exten¬
diendo por el suelo sus grandes hojas aladas que
con modesta actitud esconde la cara, satinada y
sedosa. Sus flores son amarillas, solitarias, axila¬
res, provistas de largo pedículo.

Las hojas tienen un sabor un poco acre que


las recomienda en las hemorragias y esputos de
sangre, y en la disentería. Se emplea en el coci¬
miento en cantidad de 20 gramos por 500 de agua.
Si en lugar de tratarse de un buen y robusto
muchacho habituado a los ardores del sol, se trata
de un joven afeminado y presumido, enamorado
del color de su rostro, no podemos menos de acon¬
sejar a nuestros lectores, que se administre una
loción en la cara de agua destilada de potentilla,
pues de este modo experimentarán la agradable
sorpresa de ver desaparecer el color sonrosado de
su rostro, quedando la piel más compacta y en me¬
jor estado de salud, aunque no tan bonita al pa¬
recer.

AGRIMONIA

Propiedad.— Astringente.

Empleo y preparación.— Las hojas y toda la


planta se usan en infusión, a la dosis de dos o tres
pulgaradas en un litro de agua azucarada con se¬
senta gramos de azúcar, miel o jarabe.
La Agrimonia se prescribe en los casos de ul¬
ceraciones de la garganta, en las inflamaciones de

— 84 —
las amígdalas, los flujos crónicos y hemorragias
pasivas.

Sustitutos.— La hierba doncella, llantén y la


cola de caballo.

LIQUEN DE ISLANDIA

Propiedad.— Astringente y mucilaginosa.

Empleo y preparación.— Toda la planta se


emplea en decoraciones, a la dosis de quince a
treinta gramos.
El Liquen se prescribe para las enfermedades
crónicas del pecho, los cólicos con diarrea, la di¬
sentería sin inflamación, las atonías del estómago.

Sustitutos.— Pulmonaria y todas las varieda¬


des de Liqúenes.

ROSAL

Propiedad.— Astringente.
Empleo y preparación.— Esta planta, conoci¬
dísima del público y los pétalos de sus flores se
emplean en infusión, bastando dos pulgadas de
pétalos por cien gramos de agua para cada vez.
Estas infusiones se prescriben al interior en
los casos de inapetencia, hemorragias de la matriz,
flujos blancos; y al exterior, como tópicos, se apli¬
ca el "agua de rosas”, sobre todo en los catarros
e inflamaciones de los párpados y de la conjunti¬
va y cuando conviene hacer lavajes de todo el glo¬
bo del ojo. También se aplica al exterior en las úl¬
ceras atónicas, tumores fríos, caída del recto y en
la infiltración del escroto en los niños.

85
Sustitutos.— Todas las variedades de rosas y
la espuela de caballero.
PACIENCIA

Propiedad.— Astringente.
Empleo y preparación.— La raíz de Paciencia
se emplea en cocimiento, siendo la dosis necesa¬
ria de treinta gramos por decocción.
Se recomienda con resultado contra la sarna,
los herpes, la ictericia y el escorbuto.
Sustitutos.— Todas las variedades de Pacien¬
cia y el cardo.
FRESNO
Es uno de los más grandes árboles de nuestros
bosques; de hojas aladas, flores desprovistas de
cáliz y de corola, y de madera blanca y dura, flexi-

— 86 —
ble y veteada, cuyos nudos son muy buscados por
los ebanistas. Este árbol se encuentra muy exten¬
dido por nuestras regiones.
Como empleo que puede darse a las partes de
que se compone la planta, figuran: la corteza y la
madera como astringente; las hojas son purgantes
y los granos acres amargos, se recomienda contra
la hidropesía. La corteza en polvo se emplea como
febrífugo, a la dosis de 8 a 24 gramos, y este re¬
medio se repite tres o cuatro veces al día. Para
usar el cocimiento, se echan 30 gramos en un litro
de agua; se añade un poco de menta mezclada con
polvo de pimienta, y del conjunto se obtiene un lí¬
quido que, tomado por la mañana y por la noche
durante un mes, curará los dolores reumáticos. Si
se toma la corteza, sea en polvo, sea en cocipiien-
to preparado con vino, constituye un medio fácil
v eficaz contra las fiebres tercianas, la gota y el es¬
corbuto.
Bien se puede decir, pues, que la Naturaleza
no ha producido el Fresno sólo para embelleci¬
miento de los bosques, sino también para las ne¬
cesidades del hombre sano o enfermo.

FILIPENDULA

Tiene hojas grandes, muy blancas, algunas ve¬


ces rosadas, un poco olorosas, dispuestas en pa¬
nículo terminal.
La raíz está formada por tubérculos que pare¬
cen hallarse suspendidos como por un hilo, y que
contienen un reservorio de fécula destinada a nu¬
trir la planta.
Durante el verano se puede ver la planta en
los claros de los bosques y en las laderas arenosas
y secas.

— 87
La fécula de los tubérculos contiene un prin¬
cipio amargo que puede ser utilizado contra las
diarreas y las disenterías; se da a la dosis de 30 a
60 gramos por cada litro de agua.
Esta planta, modesta e inocente, en tiempos
de carestía, puede servir de planta alimenticia. La
belleza de la planta no excluye, pues, la utilidad
que puede proporcionarnos.

Es árbol de grandes dimensiones y grueso tron¬


co, cuyo fruto (fig. 52) se halla constituido por
una cápsula leñosa, de otra porción carnosa y de
la semilla, lobulada en cuatro partes, es común su
cultivo en todas las naciones de Europa, y en Es¬
paña sobre todo en la parte norte de la península,
es muy frecuente.

88 —
Aparte de sus usos domésticos en la vida real
como alimento y como condimento, el nogal tie¬
ne numerosas aplicaciones en Medicina. He aquí
algunas de ellas:

Para los que padecen de sabañones durante el


invierno, se recomienda un cocimiento tibio de ho¬
jas de nogal, con el que se lavarán todos los días
las orejas, caso de ser ellas los órganos atacados.
Es tan eficaz este remedio, que a los pocos días de
aplicación, al desagradable efecto se le ve ceder a
esta medicación astringente. Habréis visto alguna
vez niños con la piel blanca y fina, miembros re¬
gordetes, mirada dulce, carne blanda y vientre hin¬
chado: son niños de temperamento linfático y de
sangre pobre. Aconsejadles que sigan un régimen
tónico, y si la miseria no les permite seguirlo, se
le administrarán baños frecuentes de hojas de No¬
gal, con los que obtendrán tan buenos resultados
como con los baños de mar, reservados para las
clases opulentas. A falta de baños, pueden tomar
dos o tres tazas al día de tisana de hojas de Nogal.

Además, hemos de convenir en que las hojas


son eficaces en las enfermedades escrofulosas, las
caries de los huesos: y empleada la infusión en lo¬
ciones, cura las úlceras. La cataplasma de hojas y
un cocimiento concentrado cura la tiña.

Para la infusión como tisana se necesitan 5


gramos por 500 de agua; para el cocimiento en lo¬
ciones o colirio de 30 a 50 gramos, de 2 a 8 gra¬
mos del extracto de la corteza verde en gárgaras
contra la angina, y por último, el aceite se emplea
como purgante.

— 89 —
ENCINA

Se le considera, por muchos, como el rey de los


oosques, porque es el árbol bajo el cual se reunían
ios Druidas (sacerdotes antiguos de la Galia) para
celebrar lejos de la muchedumbre, sus ritos espe¬
ciales. La encina ha quedado como el símbolo de
la fuerza y del coraje, y sus ramas dispuestas en
corona, son hoy como en otra época en Roma, el
signo del valor. ¿A qué tanto homenaje, dirán al¬
gunos. Es que la encina posee frutos alimenticios
que más de una vez han salvado de la carestía a los

pueblos; es que su madera presta grandes servi¬


cios en el arte de las construcciones; es que su cor¬
teza produce el tanino y éste es un valioso astrin¬
gente y un febrífugo eficaz en cocimiento contra
la gangrena, la podredumbre de hospital, las úlce¬
ras malignas, las anginas gangrenosas, la diarrea
crónica, etcétera; es, además, que las bellotas tos¬
tadas y pulverizadas, son útiles contra la diarrea,
las hemorragias, y que infundidas en agua hirvien¬
do, dan lugar a la producción de un café especial
empleado con éxito contra las afecciones escrofu¬
losas, las obstrucciones intestinas, la atonía de los

— 90 —
órganos de la digestión; es que las hojas hechas
hervir con vino tinto forman un excelente garga¬
rismo contra el relajamiento de las encías y la an¬
gina crónica; es, por último, que la picadura de
ciertos insectos en las flores, en las hojas o en las
ramas determinan excrecencias de forma, consis¬
tencia y grosor variables, que se llaman agallas o
nuez de agallas.
Este último constituye lo más importante de
cuanto se refiere a esta planta.
Recogidas antes de las salidas del insecto, las
nueces son duras, obscuras, en forma de tubércu¬
los y pesadas; éstas son las "agallas negras” del
comercio. Después que ha salida el insecto lo que
se reconoce por el aguiero que produce en la cu¬
bierta de la nuez, la calidad de la agalla no es tan
buena y recibe entonces el nombre de agalla blan¬
ca. La tinta de que nos servimos para escribir, se
obtiene con la nuez de agallas. Ya pueden com¬
prender nuestros lectores, por lo dicho, las utilida¬
des que nos renorta la nuez de agallas y por la
cual casi se puede admitir como hecho natural, que
los Druidas antiguos adorasen la Encina, pues se¬
guramente es que ellos comprendían el papel que
este árbol ejercía y los buenos servicios de que él
podían esperarse.

ORTIGA

Todos conocemos la ortiga como planta inú¬


til, casi perjudicial procurando todos destruirla
cuando se encuentra en nuestro camino. Pero es
preciso que llegue el momento de su rehabilita-,
ción, demostrando que esta planta puede ser útil,
no sólo en agricultura y en la industria, sino tam¬
bién en Medicina. No merece, pues, los desdenes

— 91 —
los objetos creados, tienen designado un papel útil
en la tierra.
Dejando aparte Jas descripción de la planta,
harto conocida para entrar en detalles, y sin ocu¬
parnos en otras cosas que no nos incumben, dire¬
mos algo de sus propiedades como planta medici¬
nal.
La Medicina se aprovecha de las picaduras de
la ortiga para producir una irritación en la piel
de ciertas partes del cuerpo, afectadas de reuma¬
tismo crónico o de parálisis, o mismo que en la
repetición de algunas enfermedades cutáneas.
Esta operación, que por armonía imitativa, los
médicos han llamado urticación, podría substituir

— 92 —
a los vegijatorios, a los sinapismos, a los linimen¬
tos cantariados y amoniacales. Consiste en batir
con un manojo de ortigas la región del cuerpo so¬
bre la cual se quiere producir la irritación; y cons¬
tituye un remedio poco costoso y eficaz, pues siem¬
pre ha producido buenos resultados.
El análisis químico ha descubierto en las ho¬
jas de la Ortiga, una crecida porción de nitrato po¬
tásico, que hace ser diurética a la planta. Su as¬
tringencia le da una virtud hemostática (contra
la hemorragias) muy pronunciada.
Actualmente se sabe que el zumo de la Ortiga
es eminentemente útil en las hemorragias internas,
en las deposiciones sanguíneas, en los que sufren
de hemorragias por la nariz y de otros órganos.
Bastan algunas gotas de este zumo aplicadas
sobre las picaduras de las sanguijuelas para estan¬
car la hemorragia producida por aquellas. El coci¬
miento de Ortigas aumenta la leche de las nodri¬
zas, y es útil contra el hidrotórax (hidropesía del
pecho), y la hidrocefalia (agua en el cerebro), a
causa de la urticación y vesicación que produce en
las partes superiores del cuerpo.

PLANTAS ANTINERVIOSAS

Ya hemos hablado en otro lugar de lo que es


el histerismo y las neuralgias en general; conocen,
pues, nuestros lectores, las enfermedades, paia que
con más frecuencia se utiliza en este capítulo de
plantas, que llamamos antinerviosas, por no tener
a mano o no ocurrírsenos en este momento, otro
más apropiado.
Estas plantas obran sobre todo el sistema ner¬
vioso en general, pero tienen la desventaja de que
sus efectos, si bien favorables y útiles en grado su¬
mo, son también fugaces y en ocasiones nulos. No

93 —
obstante, procuraremos escoger de entre las plan¬
tas que forman este grupo, las que pueden em¬
plearse en medicina con más ventaja.
Sería ciertamente difícil y largo, hablar de to¬
das las plantas que gozan de propiedades antiner¬
viosas; así es, que creemos más acertado no poner
a la consideración de nuestros lectores más que
algunas de ellas: las que con más energía y efica¬
cia responden a los efectos que deseamos obtener
en cada caso particular a que aplicaremos la plan¬
ta.
Siguiendo, pues, esta pauta, creemos proce¬
dente empezar por la que puede decirse represen¬
ta con más fidelidad este grupo de plantas medi¬
cinales: la Sabina.

SABINA
♦ ^

Es un violento estimulante que substituye cón


ventaja a la ruda cuando hay necesidad de activar
el flujo menstrual, pero su uso es peligroso si no
se emplea con precaución y si no son bien dirigi¬
das las dosis.
Las hojas de Sabina se administran en infu¬
sión a las dosis de un gramo a un gramo y medio.
Debe desecharse su uso en caso de sospecha
de embarazo, porque puede provocar el aborto;
algunas comadronas que ejercen el oficio de pro¬
vocadoras de aborto a las mujeres solteras emba¬
razadas, emplean la sabina con este objeto.
Bueno será, aun que no sea más que de paso,
citar algunos caracteres particulares de esta plan¬
ta, para conocimiento de nuestros lectores.
La Sabina goza de gran reputación, sobre to¬
do entre los campesinos. Sus hojas son de un sabor

— 94 —
amargo y acre y de un olor fuerte y aromático;
contienen resina y aceite volátil, que si se le apli¬
ca durante un buen rato sobre la piel, ésta aparece
en el sitio de la aplicación como inflamada.
No debe darse a mayor dosis que la ya indica¬
da, porque con facilidad producen inflamaciones
en el.estómago, seguidas de vómitos, cólicos, etc.
Otra de las propiedades medicinales de la
planta, es como vermífugo contra las lombrices),

ya sea mezclando el jugo de las hojas con leche,


o bien empleando las hojas después de hacerlas
hervir en leche. El cocimiento de estas hojas es
útil al exterior contra la sarna y las úlceras pútri¬
das. El aceite volátil de la Sabina es eficaz contra
los dolores neurálgicos. Las dosis que deben em-
plarse son las siguientes:
Para hacer la pomada se usarán 2 partes de
polvo de la planta por 5 de manteca.

— 95 —
El polvo de las hojas se administrará a la do¬
sis de medio a un gramo, y la infusión se prepara¬
rá con 2 a 8 gramos de la planta, por litro de agua.
Cuando se quiere aplicar contra la sarna, entonces
el cocimiento que ha de servir para lociones, se
preparará con 15 a 20 gramos de hojas por litro de
,agua.

Debe tenerse cuidado de no plantar la Sabina


en los jardines en que hava perales, porque ejerce
esta planta mala influencia contra ellos.

— 96 —
PLANTAS NARCOTICAS
III PARTE

PLANTAS NARCOTICAS

Lo extenso de este grupo y las enérgicas pro-


piedades de las plantas que lo constituyen, hace
que sean en la Farmacopea moderna un poderoso
elemento terapéutico. Es, pues, imprescindible de¬
dicar algunas páginas a estudiar los vegetales de
que puede echar mano la humanidad doliente en
caso de dolores violentos o en que se necesite dis¬
minuir la actividad en las funciones de algunos ór¬
ganos.
La grandiosa influencia que ejercen sobre la
economía y la energía con que obran la mayor par¬
te de las plantas narcóticas, deben ser cualidades
que llamen grandemente la atención para que no
se proceda a su empleo sin el debido cuidado a fin
de evitar consecuencias funestas dada su gran ac¬
tividad.
La prudencia es en Medicina la virtud que más
debe observarse, pues sin ella muchas veces en vez
de mejorar la situación se empeora de tal modo,
que cuando se quiere atajar el mal no hay posibi¬
lidad material de conseguirlo y sobreviene forzosa¬
mente la hecatombe. Así, pues, no podemos menos
de aconsejar a nuestros lectores que estudien y
mediten esta parte del libro con el mayor deteni¬
miento en previsión de casos funestos.

— 99 —
CICUTA

Es planta venenosa. Con ella envenenaban los


antiguos grigos a los condenados a muerte, y con
ella murieron Sócrates y Foción.
Platón describe los últimos momentos de Só¬
crates del siguiente modo:
"Cuando le presentaron el veneno, preguntó
qué debía hacer y el carcelero le contestó: —Nada
más que pasear después de haberlo bebido, hasta
que experimentes pesadez en las piernas.
Sócrates bebió, se puso a pasear y cuando sin¬
tió que le flaqueaban las piernas se acostó. El car¬
celero se puso a apretarle los pies y le preguntó si
sentía compresión. Sócrates contestó negativamen¬
te. Después le oprimió las piernas, y recorriendo de
este modo todo el cuerno nos mostraba que éste
se enfriaba y contraía diciendo: —Cuando el frío
llegue al corazón morirá—. El vientre estaba ya
frío cuando Sócrates pronunció algunas palabras;
sobrevínole al poco rato una convulsión, quedaron
fijos sus ojos y murió’’.
Es planta, pues, que debe tomarse con gran¬
des precauciones; a alta dosis ocasiona una espe¬
cie de embriaguez acompañada de postración ge¬
neral, náuseas, lentitud de pulso, turbación de la
vista, dilatación de las pupilas, frío, delirio, con¬
vulsiones, parálisis v muerte.
Crece en los prados v bosques húmedos, y es
yerba bianual de flores blancas, hojas verdes relu¬
cientes y triangulares; tallo de uno o dos metros
de altura, fistuloso y salpicado por la parte baja
de manchas de color vinoso, los frutos son globu¬
losos y toda la planta despide un olor fétido, pare¬
cido al de orines de gato, cuando se le frota.

— 100 —
Se ha observado que en la época de la flores*1
cencía es cuando la planta produce efectos más
tóxicos, sobre todo sus hojas y sus semillas, y que
pasada esta época, el veneno se elimina y desapa¬
rece, subsistiendo solo en los frutos. Este hecho
necesita confirmación.
Para emplearla en Medicina, debe ser a corta
dosis y contado con la acertada dirección de un
facultativo. De este modo se puede hacer uso de

sus virtudes medicinales contra las enfermedades


cancerosas, tisis, neuralgias, ciática, coqueluche, tic
doloroso de la cara, asma y toses rebeldes.
Los accidentes causados por la Cicuta son me¬
nos graves en nuestro clima, donde la planta no
adquiere la actividad de sus propiedades deleté¬
reas que bajo la influencia del sol de Grecia, pero

101 —
/
de todos modos, hay que tener en cuenta que pue*
de ocasionar la muerte.
Ya hemos hablado de los síntomas del envene¬
namiento por la Cicuta, digamos aunque no sea
más que cuatro palabras sobre su tratamiento.
Para combatir o neutralizar los efectos cau¬
sados por la Cicuta, es prudente el empleo en los
primeros momentos de los vómitos y entre éstos
del Tártaro emético, y en el caso de que no le ten¬
gamos a mano, usaremos el recurso del agua calien¬
te y la titilación de la úvala. Después de los vomi¬
tivos, uno de los mejores remedios es el empleo
de los ácidos vegetales, como el zumo de limón
mezclado con agua. También se debe combatir el
narcotismo que produce el veneno, por medio del
vino y de la infusión concentrada de café. Estos
primeros recursos bastan hasta que llegue el médi¬
co y dispone lo que crea conveniente para conte¬
ner la marcha del envenenamiento.
Se han visto muchos casos de envenenamien¬
to por la Cicuta, debido a la confusión de esta plan¬
ta con el perejil o el perifollo: ambas muy culti¬
vadas en nuestros jardines. Para conocimiento de
nuestros lectores, exponemos a continuación en
cuadro comparativo, los caracteres distintivos de
cada una de ellas:

PEREJIL PERIFOLLO CICUTA


Hojas inferiores 2 Hojas tres veces Hojas tres veces
veces aladas. aladas. aladas.

Hojas largas, trilo¬ Hojuelas ensancha¬ Hojuelas agudas


badas, acné i for¬ das cortas. incindadas por
mes o en forma los bordes.
de cuña.
Olor aromático, pa¬ Olor nauseoso.
Olor aromático. recido al del anís.

— 102 —
Aparte de esto podemos decir en general, que
la cicuta obra estimulando los vasos linfáticos y ac¬
tivando la acción absorbente de los capilares. Se
emplea en emplasto y en cataplasmas al exterior;
interiormente bajo la forma de extracto, tintura
y píldoras.
Para preparar las cataplasmas de cicuta se to¬
ma 8 gramos de la planta y se mezclan con 150 gra-

— 103 —
mos de miga de pan. Esta cataplasma se aplica
sobre el pecho de los tuberculosos para facilitar
la expectoración y calmar los dolores.. La com¬
posición del emplasto es la siguiente:
Cicuta, 500 gramos; aceite de cicuta, 32 gra¬
mos; goma amoníaco, 25 gramos; cera, 160 gra¬
mos; pez, 112 gramos. Este emplasto se ha hecho
popular para la resolución de los tumores escro¬
fulosos.
Como últimas reflexiones debemos decir que
es preferible recoger la planta en mayo y junio;
antes de la época de la floración, por estar más
debilitadas entonces sus propiedades tóxicas.

BELLADONA

Puede considerarse como una de las plantas


que tienen mayor importancia en la Medicina ac¬
tual y se la llama Belladona, por el uso que las
damas romanas hacían de su jugo para embelle¬
cerse el cutis. Linneo la llamó Atropa, por ser el
nombre de la Parca encargada de acabar la vida
de los mortales, según la Mitología.
Sus hojas y sus raíces contienen un principio
activo nauseabundo llamado Atropina y al cual de¬
be sus principales virtudes la Belladona.
Esta planta obra sobre la economía humana
rebajando la sensibilidad, estimulando la energía
de los músculos de la vida orgánica, y paralizán¬
dolos de las funciones de relación.
Las bayas de sus frutos continen un violento
narcótico que produce la muerte con mucha fre¬
cuencia y que desgraciadamente se registran bas¬
tantes casos de esta naturaleza, pues los niños se
dejan tentar por estos frutos que encuentran con
facilidad en los bosques.

— 104
En las guerras de la antigüedad se había em¬
pleado el jugo de estas bayas mezclado con vino

contenido en toneles que abandonaban en el cam¬


po para que el enemigo bebiera de ellos y cayera
en un sueño letárgico, a favor del cual podían
atacarle sus contrarios sin temor a la defensa.
Sería interminable enumerar una por una to¬
das las formas en que puede emplearse esta plan¬
ta en Medicina y todas las afecciones en las que
se recomienda; lo que sí debemos advertir ante
todo, es, que el uso de la Belladona reclama mu¬
cha prudencia, siquiera administrada a dosis un
poco elevadas produzca vértigos, náuseas, dilata¬
ción de las pupilas, delirio, algunas veces inyec-

— 105 —
ción de la cara, alucinaciones y con frecuencia
la muerte como remate a este cortejo de funestos
accidentes.
Para contrarrestar los efectos producidos por
la intoxicación, se administrarán el tártaro emé¬
tico, a dosis vomitiva, 30 gramos de aceite resino
y además se tomará de hora en hora una cucha¬
rada de la porción siguiente:

Agua. 120 gramos


Láudano de Sydenham .... 30 gotas
Eter sulfúrico. 20 gotas
Jarabe de flor de naranjo .. 30 gramos

Y a continuación bebidas estimulantes, como


la infusión de menta, de té, café, vino, aguardien¬
te, etc., y fricciones con una bayeta caliente por
todo el cuerpo.
Entre los diferentes usos de esta planta en
Medicina se puede emplear en las neuralgias de la
cara, la tos nerviosa, el asma, las convulsiones,
la coqueluche, la epilepsia, las constricciones es-
pasmódicas y las enfermedades de los ojos.
El extracto acuoso de Belladona se adminis¬
trará a la dosis de 1 ó 2 gramos en 8 ó 10 gra¬
mos de manteca para fricciones sobre la piel, y
para la curación de las fisuras dolorosas del ano,
de las úlceras cancerosas, etc. Algunas gotas de
la tintura alcohólica en los casos de epidemia de
escarlatina, $e han preconizado como un excelen¬
te preservativo. Las hojas se usan en infusión o
en cocimiento en las hemorroides (almorranas),
a la dosis de 30 a 60 gramos por litro de agua.
Las flores y los frutos mezclados y machaca¬
dos con manteca de cerdo, forman una pomada

— 106 —
de magníficos resultados en los casos de callosi¬
dades de la mano.

Estas son, consignadas a la ligera, algunas de


las muchas aplicaciones a que se presta esta plan¬
ta narcótica que tan buenos servicios proporcio¬
na a la Medicina y en general a la humanidad
doliente.

ADORMIDERA

Propiedad.—Narcótica.

Empleo y preparación.—La Adormidera, de


donde se extrae el opio, se emplea en cocimien¬
to. Tres cabezas de adormidera bastan para una
infusión azucarada con jarabe de diacodión.

Esta planta de excelentes resultados para cal¬


mar las irritaciones nerviosas, los espasmos, los
cólicos y los dolores de cabeza.

Sustitutos.—Se considera como el mejor sus¬


tituto de la Adormidera, las bayas de la hierba
mora.

- 197 -
DIGITAL
Seguramente que mis lectores habrán admi¬
rado alguna vez esta planta preciosa con su be¬
lla y larga espiga de flores numerosas, colgantes,

de color purpurino. Los niños juegan muchas ve¬


ces con su corola que tiene la forma de un dedal
o de un dedo de guante vuelto al revés; ellos
meten los dedos en esta corola, y de ahí su nom¬
bre de Digital.
— m —
Mas hay que tener en cuenta que se trata de
un veneno violento, que es preciso de todo pun¬
to alejar de nosotros. La Digital florece durante
el verano y crece en las sombras de los bosques
montañosos, a lo largo de los caminos arenosos
y pizarrosos, de los cuales forman su mejor or¬
nato.
También encontramos la Digital en el norte
de España donde se cultiva como planta de a-
dorno.
No debe usarse esta planta en la Medicina
doméstica, por su mucha energía, y únicamente
el facultativo puede ordenar y prescribir aquí,
porque sería ciertamente un contrasentido, que
tratando de plantas medicinales, dejáramos de ha¬
cerlo.
Entre los diferentes principios inmediatos que
contiene, el más importante de todos y que goza
de una actividad extraordinaria es la digitalina,
que tiene la propiedad de regularizar la circula¬
ción de la sangre y de disminuir el número de
pulsaciones; de ahí su empleo en los casos de
aneurismas y de palpitaciones del corazón. La
digitalina es una veneno narcótico acre a dosis
elevada, que irrita el estómago y da lugar a vér¬
tigos, náuseas, trastornos de la vista, delirio, etc.
La terapéutica emplea la Digital en tres ca¬
sos especiales: 1° como sedante o calmante en la
tisis, los catarros, la locura, la epilepsia, la co¬
queluche, las enfermedades del corazón; 2° como
diurética en la hidropesía, en la hipertrofia del
corazón (corazón grande), en los derrames sero¬
sos; 3- como contraestimulante, en la pulmonía.
Cuando se trata de obtener Digital para em¬
plearla como medicamento, debe elegirse siempre
la que crece en los lugares elevados y descubier-

— 109 —
tos. Aunque, como he dicho antes, no se debe
emplear la Digital más que bajo la dirección de
un facultativo. Sarkey ha indicado un remedio
contra la epilepsia que se puede ensayar con mu¬
cho cuidado. Esta terrible enfermedad puede ce¬
der al tratamiento siguiente: se pulverizan en un
mortero tres onzas y media de hojas frescas de
Digital, se añaden 500 gramos de cerveza y se
infunden las hojas durante siete o más horas.
Lo esencial es en resumen, que las hojas de
Digital a dosis corta, favorecen la secreción de
la saliva, constriñen la garganta y producen un
malestar especial en el estómago, a la vez que re¬
gularizan los movimientos de! estómago, lo mis¬
mo que los movimientos del corazón; y a dosis
un poco elevada, son diuréticas. Se las puede ad¬
ministrar en polvo, en gránulos, en tisana, en tin¬
tura, en jarabe, en pomada y en emplasto.

ACONITO

Crece principalmente en las regiones monta¬


ñosas, frías v templadas, abundando en Bohemia,
Suiza y en los Pirineos. Tiene un metro de altu¬
ra : las flores azules, un poco pedunculadas; el
tallo recto y cilindrico; el fruto está representa¬
do por tres o cinco cápsulas ovales aue se lla¬
man folículos y la raíz es. negruzca, tuberosa, di¬
vidida en un gran número de raicillas y veneno¬
sa en alto grado, habiendo producido envenena¬
mientos frecuentes v mortales, por confundirla
con otras raíces análogas.
Dícese que los lapones comen fritos los bro¬
tes del Acónito; caso de ser cierto esto, demos¬
traría que el principio venenoso de ciertas plan¬
tas, no se desenvuelve más que en la segunda

— 110
parte del año y que este principio es más ac ivo
en el mediodía que en el Norte.
Tanto es así, que para usar la planta como
medicamento no debemos acudir a los herboris¬
tas que nos darán el Acónito desecado habiendo
perdido ya su eficacia, sino que trataremos de
obtenerle verde, en flor, cuando haya adquirido
un completo desarrollo.
Del Acónito diremos lo mismo que de la Di¬
gital: no se debe emplear sin prescripción facul¬
tativa; pero si se trata de calmar un dolor vio¬
lento, se puede preparar un cataplasma de hojas
y de tallos frescos, lo mismo que se puede usar
el alcoholaturo para la gota.
Para esto se hace lo siguiente: pulverizan en
un mortero 500 gramos de hojas y de tallos de

— 111
Acónito y sobre esto se echará en seguida alco¬
hol de 40 grados. Se deja macerar la mezcla en
una vasija de barro por espacio de quince días,
se filtra y se obtendrá una bebida que podéis
guardar para tomarla a la dosis de 2 gramos por
día.
Se ha recomendado también el Acónito con¬
tra la angina reciente, la gripe, el reumatismo
agudo, pero su empleo debe reservarse únicamen¬
te para las personas fuertes y sanguíneas.
De las experiencias que se han hecho con es¬
ta planta resulta, que de 40 casos de neuralgia
contados por Fleming, se obtuvieron 29 curacio¬
nes permanentes y en los 11 casos restantes, un
alivio temporal. El tratamiento duró por término
medio seis días.
De 40 casos de dolor de muelas, en 27 se ob¬
tuvo la curación completa friccionando las en¬
cías con unas gotas de tintura de Acónito, intro¬
duciendo en la muela cariada una mecha de al¬
godón empapada en la misma tintura.
También se ha obtenido buenos resultados
en los dolores nerviosos de la cabeza y en la tos
ferina, tos pertinaz y disneas nerviosas.

ESTRAMONIO

Es planta que crece en las orillas de los ríos,


en los lugares húmedos y sombríos de Europa,
habiendo recibido diferentes nombres, entre ellos,
los de manzana del diablo, manzana espinosa,
yerba del diablo, etc.
Cuando fresca, tiene sabor acre y amargo y
sus "hojas despiden un olor neuseoso, sobre todo
cuando se restregan unas con otras.

U2
El fruto es una cápsula oval del volumen de
un huevo dividido en diez cavidades y erizado de
púas duras y picantes. Antiguamente, los hechice¬
ros se valían de esta planta para producir aluci¬
naciones, y hubo una época, en la Edad Media,
durante la cual el Estramonio era el veneno fa¬
vorito.
Sus efectos, semejantes a los de la bellado¬
na, hacen que se recomiende mucha prudencia al
usarla, pues 30 ó 40 gramos de la infusión de
sus hojas, bastan para ocasionar la muerte. Estas

V
113
hojas Sé emplean en hte cásós1 de neuralgias str-
perficiales al exterior, e interiormente como nar¬
cótico en caso de afecciones nerviosas. Tienen un
principio activo llamado doctrina, de efectos aná¬
logos a los de la atropina, pero que se aplica
poco por su mucha actividad. .
Algunos consideran a esta planta más dele¬
térea aun que la misma belladona, siendo los sín¬
tomas comunes del envenenamiento por el Estra-
monio, un delirio furioso, una sed ardiente, em¬
briaguez, ceguera y parálisis. Los indios se ser¬
vían de esta planta, mezclada con tabaco, para
robar a los viajeros y violar impunemente a las
mujeres.
Por lo demás, el Estramonio en forma de ci¬
garrillos, es de muy buenos efectos en los abce-
sos de asma, en los espasmos del pecho y de los
bronquios, en los catarros y en la tisis. Un mé¬
dico ha preconizadc el extracto a dosis crecida
hasta producir el delirio, contra los reumatismos
articulares agudos.
He aquí las preparaciones que más se usan
de Estramonio:
Pomada: 2 gramos de hojas y 60 gramos de
manteca.
Linimentos: 2 gramos de hojas y 125 de acei¬
te. Ambas se usan en fricciones contra las neu¬
ralgias.
Pomada: contra las almorranas: 5 gramos de
hojas y 50 de manteca.
Tintura: 60 gramos de semillas; 250 de vino
generoso; 125 de alcohol rectificado; mézclese,
déjese macerar durante dos o tres días y emplée¬
se en fricciones contra las neuralgias dolorosas.
Contra el envenenamiento con el Estramonio,
se recurrirá a los vomitivos y a las bebidas ací¬
dulas.
BELEÑO NEGRO
Crece con preferencia en lugares incultos, en
el borde de los caminos y de las zanjas. Diferen¬
tes veces viajeros y obreros que regresaban a sus
casas fatigados del trabajo, han sufrido su in¬
fluencia mortal, echándose imprudentemente a
descansar en lugares ocupados por esta planta,
puesto que respirando cerca de ella durante lar¬
go tiempo, produce estupor, sueño letárgico, de-

— 115 —
lirio, dificultad respiratoria y parálisis de los
miembros inferiores.
La planta esparce alrededor suyo un olor
fuerte, viroso, desagradable, y su sabor es nausea¬
bundo.
Es de tallo cilindrico y velloso; hojas oblon-
en el centro, jaspeadas del mismo color en los
en el centro, paspeadas del mismo color en los
óvulos de la corola; la raíz es «fusiforme; el fru¬
to largo y las semillas cenicientas. Posee la plan¬
ta un principio activo llamado Hiosciamina, que
algunas veces sustituye con ventaja a la atropina,
por no producir como ésta inflamación del estó¬
mago.
Usase el Beleño Negro en la hiprocondria, có¬
lico de plomo, enajenación mental, epilepsia, neu¬
ralgias, convulsiones, etc. Sus hojas se aplican
al exterior en los tumores y en las úlceras, cuan¬
do frescas; secas, se han recomendado arrolladas
en forma de cigarrillos nara las enfermedades del
pecho y hervidas con leche, calman los dolores
reumáticos crónicos.
También se ha recomendado el vapor de las
semillas contra los saboñones, y la Medicina fran¬
cesa v alemana han preconizado los preparados
de Beleño para preservar de la escarlatina, en épo¬
cas de epidemia, de las enfermedades dolorosas
de la vista y en la hipertrofia del bazo.
Por último, en farmacia se sirven del Beleño
para la preparación de las píldoras de Meglin, el
ungüento de populeón y el bálsamo tranquilo, y
los comerciantes de caballos mezclan con frecuen¬
cia las semillas de Beleño con el pienso, para
darles mavor gordura. El zumo hervido de esta
planta, forma una jalea blanca y brillante, que
puede usarse en pintura y las hojas se utilizan
para teñir la lana de color aceitunado.

— 116 —
Antiguamente los egipcios se valían del acei¬
te de esta planta para el alumbrado.

TABACO

Es planta importada del Golfo de México por


los españoles y que se cultiva en Europa desde
el año 1518, en cuva época un fraile llamado Ra¬
món Ponce que había formado narte de una de
las expediciones de Cristóbal Colón, envió desde
América simiente de Tabaco al emperador Carlos
V. Algunos años después, un comerciante flamen¬
co, hizo conocer esta planta a Nicot, embajador
de Francia en la Corte de Portugal y de ahí le
vino el nombre a la planta de nicotina. Al llegar
a Lisboa, Nicot enseñó el Tabaco al gran prior,
V éste a Catalina de Médicis, llamándose enton¬
ces la planta verba del gran nrior. yerba de la
reina, verba del embaiador; habiendo sido el car¬
denal Santa Cruz. Nuncio en Portugal, y Nicolás
Tornabon, delegado francés, los que introdujeron
su uso en Italia.
En el estado silvestre es una planta tan pe¬
ligrosa como las estudiadas anteriormente, y co¬
mo en general casi todas las pertenecientes a la
familia de las solanáceas.
En Medicina se emplea contra las afecciones
nerviosas, el asma, la hidropesía, la sarna, la her¬
nia estrangulada, etc., ya sea en forma de fumi¬
gaciones, lociones, pomadas o cataplasma.
El cocimiento preparado con 900 gramos por
500 gramos de agua se usa para destruir la sar¬
na, los piojos, etc., debiendo tener la precaución
de no usarlo en caso de que la piel presente es-
corciones, pues los efectos deletéreos del Tabaco
se producirán en seguida.

— 117 —
La pomada hecha con 2 gramos de polvo por
30 de manteca se emplea con el mismo objeto
que el del cocimiento.
Las hojas frescas aplicadas sobre la frente y
las sienes curan o calman a lo menos las neural¬
gias, también son útiles en los casos de dolores
reumáticos y gotosos.

El abuso del Tabaco debilita la memoria, dis¬


minuye el olfato, produce náuseas, vértigos, con
frecuencia ceguera, parálisis, trastornos en las fun¬
ciones digestivas, cuyos efectos se comprenderán
perfectamente al saber, que analizado convenien
temente el humo del Tabaco se ha encontrado
que contenía: ácido prúsico, un alcaloide de oIoj
agradable pero peligroso, y principios aromáticos

Acerca de los efectos que produce el TaPacc


en el fumador, existen opiniones tan contradic¬
torias que no queremos ni podemos describir aquí.
Sin embargo, lo que sí parece cierto, es que el
Tabaco disminuye la actividad física y encalma
las funciones digestivas, no siendo raro encon¬
trar fumadores enfermos del estómago.

"i

— 118 —
IV PARTE

PLANTAS QUE MATAN


PLANTAS QUE MATAN

IV PARTE

ADORMIDERA

Conócese tres variedades: blanca, negra y ciega.

La Adormidera negra (Papaver nigrun) es de


flores de cuatro pétalos rojos manchados de ne¬
gro en la base. La planta tiene más de un metro
de altura, de olor viroso; las hojas son alternas,
anchas, dentadas en los bordes; el tallo cilindri¬
co, grueso; la raíz delgada, oscura exteriormente
y blanca por dentro; y el fruto es capsular, uni-
locular con tabiques incompletos.

La Adormidera ciega (AP. ineptum) tiene flo¬


res que varían del blanco al rojo, y sus cápsulas
son más voluminosas.

— 121 —
Ambas variedades se cultivan para la extrac¬
ción del aceite.

La Adormidera blanca (AP. sommiferum) es


la más conocida, por ser la que se emplea para
la obtención del opio. Es menos ramosa que los
anteriores, pero en cambio produce ovarios más
gruesos con semillas blancas.
Se cultiva con preferencia en Esmirna, Cons-
tantinopla, Alejandría. India y Persia. En España
es importante su cultivo en Murcia, Extremadu¬
ra, Cataluña y Andalucía.

Opio.—Haciendo incisiones en las cápsulas de


la adormidera que no haya llegado a su comole-
ta madurez, veremos rezumar una sustancia blan¬
ca que se espera por evaporación espontánea de
sus líauidos, y acaba por formar una masa os¬
cura, de consistencia semiblanda y olor caracte¬
rístico. Esta sustancia es el ooio, que contiene
varios principios de gran actividad, siendo los
principales: morfina, terpina, codeína, papaverina,
narceína y narcotina.

Aparte de las cualidades terapéuticas del opio


como calmante insustituible, pero que debe ser
empleado únicamente bajo la dirección de perso¬
na perita, aquí debemos estudiarlo como veneno,
v isí daremos a conocer a nuestros lectores las
funestas consecuencias a que puede dar lugar su
administración indebida.

En algunos países fuman y comen el opio,


pero donde ha adquirida esta costumbre carta
de naturaleza es en China, disminuida de algún
tiempo a esta parte. En todos los países donde
abundan los hijos del Celeste Imperio, como en

— 122 —
Filipinas, en las Antillas y en algunas repúblicas
de América, existen establecimientos especiales
dedicados exclusivamente a que acudan allí los
fumadores de opio.
Para fumar opio se necesita: una lamparilla,
un alfiler de catorce a quince centímetros de lar¬
go, una pipa cuyo tubo de tres centímetros de diá¬
metro por 30 o 35 de largo, termina en una bola
de porcelana con una chimenea bastante ancha y
opio en estado líquido. Con un alfiler se toma li¬
na gota de opio, se calienta a la luz de la lampari¬
lla, y cuando parece que tiende a secarse, se le
aplica al orificio de la chimenea de porcelana. Ya
prepara así el opio, el fumador tendido y con la
cabeza apoyada en un cojín, acerca la pipa a la
lámpara con una mano, mientras con la otra, en
que tiene el alfiler, introduce en el agujero el opio
quemado, y el humo que se produce, lo aspira de
una sola vez.
Los efectos de esta costumbre no pueden ser
más perniciosos, pues aún cuando dicen los fuma¬
dores que experimentan sensaciones agradables, la
mayoría de ellos acaban suicidándose.
En algunos puntos del Asia Central existen
además comedores de opio, y he aquí cómo descri¬
be el viajero ruso Vereschaquine la escena que pre¬
senció en una ciudad de Turquestán ruso:
“Recuerdo que cierto día de invierno entré en
un kalentarkhan (establecimiento en que se come
el opio), donde presencié un espectáculo que no
podré olvidar nunca. Todos los comedores de
opio estaban agrupados contra la pared, como si
fueran monos, oprimíanse cuanto les era posible
para resistir el frío de la estación. Muchos de ellos
acababan de apurar una dosis de opio: su ros-

123 —
tro expresaba el embrutecimiento; tenían la boca
entreabierta y movían un poco Ios labios, como si
quisieran pronunciar algunas palabras. Otros te
man la cabe/a apoyada en las rodillas, su respira¬
ción era anhelante, v a veces se retorcían sus miem¬
bros como agitados por las convulsiones de la ago¬
nía.

Fácilmente se reconocerá el comedor de'opio


entre mil hombres, pues sus facciones presen¬
tan un caí ácter especial: distínguese por su langui¬
dez, sus movimientos tímidos, la vaguedad de su
mnada, su rostro desencajado y amarillento v su
aspecto enfermizo.

t jNy° S(- encuentran sólo estos hombres en los


knalentei khanes; también se embriagan en sus vi¬
viendas o en los míseros chiribitiles que hav cer-
ca del gran bazar, muy semejantes a nuestras ta-
X'1 ñas y concurridos siempre por fumadores o
comedores de opio. Asegúrase que los primeros
Jegan maspronty y con más seguridad al estado
de demencia que los segundos. ¡ Y qué triste ca-
que'son'Mn m"™' an,cs- a Pcsar «os sueños
que son tan deliciosos, según ellos dicen!”

f *renenamiei,t0 P0r el °Pio— Con bastante


frecuencia se onginan envenenamientos por medio
barioCPsnradOS CL¡ °P-° ° pür la moi'fina. Sin em-
e fc°, son raras las intoxicaciones criminales. En
rancia, en un período de sesenta años (1825-1885''
ra[e'zaereíafivírnTn ppÍn/¡doS: atribuyéndole está
del onio d> b d,hcj! quc es disiln"lar el sabor-
amargó ‘ d mürhna' extraordinariamente

tnr r C tCha' n° °bstante' C1 caso célebre del doc¬


tor Castaing que fue condenado a muerte por ha-

— 124 —
ber envenenado a su amigo Ballet añadiendo una
gran cantidad de acetato de morfina a una po¬
ción que la hacía torrw.
En cambio, lo que es frecuente en los países
en que la venta de láudamo y otras preparaciones
opiáceas se hacen libremente, es el suicidio, hasta
el punto de que en las estadísticas inglesas se ve
que el número total de los envenenamientos mor¬
tales (suicidios, accidentes, homicidios y asesina¬
tos) la mitad corresponde al opio y derivados.

Todavía son, si cabe, más frecuentes los en¬


ajenamientos accidentales por equivocación en
la dosis del medicamento o por confusión con otra
sustancias de aspecto análogo. Esto ocurrió muchas
veces con ios niños que son casi siempre los que
sufren consecuencias de estas confusiones. Se les
propina para purgarles el jarabe de achicoria, que
por ser de aspecto muy parecido al de láudano, se
confunden fácilmente, ya sea el farmacéutico al des¬
pachar, o la madre del niño al dárselo a tomar.

La intoxicación se presenta mucho más rápida¬


mente si es ocasionada por la morfina, que por los
preparados de opio, porque es sustancia mucho más
activa.

Los primeros síntomas son: pesadez de cabeza,


sequedad de la boca y de la piel, sensación de calor,
vértigos y pulso duro y fuerte. También pueden
observarse náuseas v vómitos, sudor profuso y sen¬
sibilidad exaltada. .4 estos síntomas, sigue somno¬
lencia y verdadero sueño, que es generalmente pa¬
cífico y no profundo, pues si se interroga o se sacu¬
de al enfermo, se le despierta; pero cuando se le
deja, vuelve a dormirse. La sensibilidad de la piel
se embota, llegando a desaparecer completamen*

— 125 —
te. Este estado es ya el indicio de que el enfermo
ha entrado en el período anterior a la muerte, téc¬
nicamente llamado coma.
Cuando reviste alguna gravedad, la respiración
se hace tan lenta, que algunas veces no se encuen¬
tra más que cuatro a cinco inspiraciones por minu¬
to. En el niño son frecuentes las convulsiones, pe¬
ro en el adulto no acostumbran a presentarse, y si
acaso, sólo en el período final y localizadas a los
músculos de la cara y de la nuca.
La muerte sobrevine con bastante lentitud;
los intoxicados sucumben generalmente a las cin¬
co o seis horas, y no es raro que ocurra esto a las
veinte, treinta y más horas.

En esta intoxicación no deben perderse nunca


las esperanzas de curación, pues ésta puede sobre¬
venir aún cuando el período de coma haya durado
largo espacio de tiempo. En estos casos, la respi¬
ración y el pulso se van normalizando y las facul¬
tades intelectuales se despejan lentamente.

Dosis tóxicas.—Es muy difícil señalar las can¬


tidades de opio o de sus preparados que pueden
ocasionar la muerte. De todos modos, se pueden
asegurar que una dosis de 10 a 20 centigramos de
morfina producirán la muerte, mientras que la do¬
sis mortal del opio es de 1 a 2 gramos.

Respecto al conocimiento de adormideras, la


dosis tóxica dependerá del opio que contenga, se¬
gún el tamaño de las cabezas utilizadas y la época
en que fueron recolectadas. En ocasiones* ha bas¬
tado una sola cabeza de adormideras para matar
una o dos criaturas de algunas semanas.

126
Es imposible, en fin, señalar cantidades fijas en
esta intoxicación, pues depende de la susceptibili¬
dad individual, que es más variable que en ningu¬
na otra. Hay personas que se envenenan con 10
gotas de láudano, mientras otras resisten dosis,
enormes sin sufrir casi transtornos. Jaksch conoció
a un médico que para suicidarse ingirió 0.75 gra¬
mos de morfina, y sólo sufrió una intoxicación sin
importancia.

Aparte de estas susceptibilidades mavores o


menores, también influven notablemente el hábito,
la edad y el estado del padecimiento en el caso de
que se trate de un enfermo.

Tratamiento.—En los primeros momentos de


un envenenamiento por el opio o por cualauiera de
sus preparados, se administrará un vomitivo cual-
nuiera, aue puede ser el tártaro emético, a la dosis
de 10 centigramos disuelto en medio vaso de agua
caliente, con el obieto de vaciar el estómago. Si
se puede suponer aue el veneno se encuentra en el
intestino, se administrará un purgante, y a la vez. o
poco después, una disolución de tanino al dos por
ciento.
Luego se puede administrar al enfermo cada
cinco minutos una cucharada de agua con algunas
gotas de zumo de limón o de vinagre y café carga¬
do. Los miembros se frotan fuertemente con un
pepillo, y se aplicará una lavativa de alcanfor.
Todas estas precauciones se tomarán en los pri¬
meros momentos pues el médico completará el tra¬
tamiento, segúiji los casos y las circunstancias que
en cada uno de ellos concurran.

— 127 —
AJENJO

Esta planta perteneciente a la familia de las


compuestas que crece espontáneamente .en España.
Tiene una altura de 50 a 70 centímetro, y exhala
un olor penetrante v aromático; sus tallos, hojas y
flores tienen un sabor muy amargo.

La raíz es dura y fibrosa: el tallo ramificado;


las hojas persistentes y cubiertas de un vello blan-

128
quecino;.las flores muy numerosas, pequeñas, de
color amarillo verdoso, se hallan agrupadas en la
extremidad de las ramas; se presentan en julio y
agosto para desaparecer en octubre. El gusto
amargo es mayor en las flores que en las hojas y
mucho más que en las raíces.

La planta conserva, una vez seca, el gusto y el


olor que tenían cuando verde.

No hemos de hablar aquí de sus virtudes medi¬


cinales contra las lombrices y la tenia y como esti¬
mulante de las funciones del estómago, despertan¬
do el apetito y favoreciendo la digestión. Pues sí
debemos hacer mención de sus defectos deplora¬
bles, usando como bebida alcohólica, de la que se
abusa tanto entre nosotros y este fin procuraré
poner de relieve sus cualidades tóxicas.

Lancereaux, Magnan, Rodet, Challaud y otros,


han estudiado bajo el nombre de absentismo o
ajenjismo, la serie de transtornos a que el abuso
del ajenjo puede dar lugar.

Síntomas — Los principales trastornos a que


da lugar el ajenjo, son los ataques convulsivos y
las alucinaciones. Los primeros se conocen con el
nombre de epilepsia absíntica y son muy análogos
a la epilepsia, aunque según Lancerauz se parecen
a los accesos de histerismo.
Aparte de estos síntomas, puede dar lugar el
abuso del ajenjo a desórdenes de la sensibilidad,
pesadillas, insomnios, alucinaciones, calambres,
temblores, depresión de las facultades morales y
embrutecimiento.

129 —
Como se ve, ataca especialmente a los centros
nerviosos, como el alcoholismo, pero se dileicncia
de éste por los trastornos de la sensibilidad que
no se presentan en aquél.

--o-O-o--

Como tratamiento, es fácil de comprender que


lo primero que debe hacer la persona atacada de
absentismo, es suprimir el uso de ajenio y de to¬
da otra bebida alcohólica, en la seguridad de que
si se apela a este medio con tiempo y el sujeto tie¬
ne fuerza de voluntad para abstenerse de volver a
tomar ajenjo curará.

ALMENDRO

Parecerá extraño a mis lectores que incluya en


estas páginas el Almendro, que es planta, al parecer
inofensiva; pero les demostraré a los que tal extra-
ñeza sientan, que no es tan inofensiva como parece,
v que por algo que contiene, cabe perfectamente
dentro del grupo de las Plantas oue matan. Cla¬
ro es que no mata, ni es tóxico el Almendro tal co¬
rno se encuentra en la Naturaleza; pero existe una
variedad, la amarga, cuyas almendras contienen
una cantidad considerable de ácido cianhídrico, que
como hemos dicho en otro lugar, es uno de los ve¬
nenos más activos que se conoce.
Tampoco habría necesidad de este preámbulo
si los dos grandes grupos en que puede dividirse el
Almendro: dulce y amargo, fueran muy diversos;
pero como las diferencias entre ambos son casi in¬
significantes como veremos luego, por eso creemos
de gran importancia hablar de ellos con alguna de¬
tención.

— 130 —
La variedad dulce se distingue porque las ho¬
jas están marcadas con puntos glandulosos, en que
los estilos de la llor son casi de la misma longitud
que los estambres, y, sobre todo, por su sabor
amargo, muy marcado.
Contienen las almendras amargas un principio
llamado amigdalina, que con la humedad les da sa¬
bor \ olor particular a causas de la formación del
aceite especial de cierta cantidad de ácido cianhídri-

131 —
cb, ácido que da las propiedades tóxicas a las al¬
mendras amargas, hasta el punto de que siete al¬
mendras producen ya ansiedad y en mayor dosis
ocasionan la muerte; y Orfila mató un perro ha¬
ciéndole tragar veinte almendras amargas.

El aceite esencial de estas almendras es muy


venenosa; una sola gota en la lengua de un pájaro,
le ocasiona la muerte en pocos minutos.

Los síntomas del envenenamiento por el ácido


cianhídrico que se encuentra en el aceite volátil de
almendras amargas, lo podemos resumir en pocas
líneas. 1

Síntomas.— Vértigos, convulsiones, dificultad


en la respiración, dolores de estómago, parálisis
parciales o generales, pupilas dilatadas, contrac¬
ción violenta de las mandíbulas, pulso frecuente,
piel fría, coma y muerte.

Y estos síntomas se suceden tan rápidamente


que casi llegan a no poder observarse; de modo
que existen pocos casos fidedignos de envenena¬
miento por el ácido cianhídrico que se puedan des¬
cribir, pero daremos el siguiente de Prever, que
nos dará idea clara de cómo ocurre estos hechos.

"Era las dos de la tarde cuando un hombre sa¬


no y vigoroso de treinta y seis años de edad, tragó
una solución que contenía aproximadamente 15 cen¬
tigramos de ácido cianhídrico. Aún pudo dar algu¬
nos pasos vacilando, y cayó desplomado al suelo
sin lanzar un grito. Transcurridos cuatro o cinco
minutos, estaba tendido sin pulso ni respiración,
como muerto. Pasados algunos minutos, hizo una
expiración tan violenta, que pareció como si las cos¬
tillas hubiesen tocado la columna vertebral y como

— 132 —
si el tórax estuviese vacío; los pies y manos estaban
fríos, de color pálido terreo era su cara brillante
los ojos y la boca estaba cerrada; conservaban al¬
gún calor el pecho y el vientre, cubiertos de sudor
viscoso; la frente y rostro estaban fríos y secos. A
intervalos de un minuto y después de un minuto y
medio, verificó dos profundas respiraciones esten¬
tóreas, con convulsiones de los músculos torácicos.

Tratamiento.—Cuando el envenenamiento no
es tan rápido como el caso precedente, se apelará
a los vomitivos; y luego puede recurrirse a varios
contravenenos que se hlPh recomendado. Kossa
recomienda una solución de permanganato potási¬
co al 3 por 1000 para el lavado del estómago; otros
aconsejan el agua oxigenada. Orfila aplicaba a la
nariz del enfermo un frasco de cloro o en su lugar,
de agua amoniacal, y al interior también se pueden
dar de diez a doce gotas de amoníaco en un vaso
de agua.

También es conveniente aplicar agua fría a la


cabeza y columna vertebral, estando el enfermo en
un baño caliente. Las fricciones de agua de Colonia
en las sienes y la aplicación de sinapismos en las
piernas, contribuirán a mejorar la situación del pa¬
ciente.

Combatidos los primeros síntomas, se hará dis¬


minuir la postración, administrando vino generoso
y una infusión de menta.

Las inhalaciones de oxígeno que aconsejan al¬


gunos, no han dado resultado satisfactorio.

— 133
CELIDONIAS

Existen dos plantas pertenecientes a distintas


familias, conocidas con este mismo nombre; la Ce¬
lidonia menor y la Celidonia mayor o Celidueña.

La Celidonia menor pertenece a la familia de


Jas Ranunculáceas y crece en toda Europa, flore¬
ciendo en primavera.
Tiene algunos usos medicinales sus hojas para
combatir las almorranas y escrófulas, a las dosis de
60 gramos por medio litro de agua; pero contiene,
en cambio, un aceite volátil y amarillento, que es
el principio tóxico que poseen todas las especies de
la familia de los Ramúnculos.

— 134 —
Este aceite se solidifica en contacto del aire
y se obtiene destilando con agua las diversas partes
de la planta.

Los síntomas principales del envenenamiento


son inflamación del estómago e intestinos, irrita¬
ción renal que produce una disminución notable en
la secreción de orina y lentitud del pulso y de la
circulación.

Como la planta tiene propiedades vesicantes,


los pordioseros de oficio han aprovechado esta pro¬
piedad para producirse llagas artificiales, podría¬
mos decir, y así inspiran la compasión de los tran¬
seúntes.

Como tratamiento, se deben emplear las bebi¬


das mucilaginosas y emolientes, como el cocimiento
de semillas de lino y la leche en gran cantidad.

En caso de que la intoxicación fuese más gra¬


ve y se afectara el sistema nervioso, recurriremos
a los antipasmódicos y a los preparados de opio
usado con precaución.

La celidueña o celidonia mayor pertenece a la


familia de las Papaveráceas, y es planta conocida
en España pues crece en casi todas las regiones,
en los sitios montañosos y sombríos es, en las ta¬
pias y en los escombros y además con frecuencia se
la ve cultivada en las huertas.
Es planta herbácea, siempre verde y tierna, sus
flores son amarillas, solitarias, con corola de cua¬
tro pétalos. El jugo de la planta es amarillo y acre.
Despide la planta un olor fuerte y nauseabun¬
do, y si se hacen incisiones en sus hojas o tallo,

— 135 —
brota un líquido amarillo, cáustico, que contiene
una sustancia resinosa amarga y de olor desagra¬
dable, conocida con el nombre de celidonia, que
es el principio más venenoso de la planta.
Los animales, que tienen para estas cosas más
instintos que el hombre, no comen la Celidonia, hu¬
yendo de una planta que contiene veneno tan ac¬
tivo, que basta 80 gramos del jugo para matar un
perro grande.
En cambio, en el hombre se han observado al¬
gunas veces casos de envenenamiento por la Celi¬
donia mayor, debido a imprudencias cometidas, so¬
bre todo por los niños.

Sus efectos son iritantes y narcóticos, es de¬


cir, produce una somnolencia especial que puede
llegar a verdadero letargo. No se citan casos de
muerte por esta planta, pero si intoxicaciones más
o menos graves, que acaso hubieran terminado
fatalmente, de no haber acudido a tiempo.

Tratamiento.— Lo primero que debe hacerse


es producir por cualquier medio el vómito, siem¬
pre que no sea tártaro emético, que irritaría aún
más la garganta. Se recomienda para evitar es¬
ta mayor irritación usar como vomitivo, agua ca¬
liente con clara de huevo o miel, y luego se favo¬
recerá el vómito introduciendo los dedos a la gar¬
ganta. En cuanto se haya vaciado el estómago, se
apelará a las bebidas mucilaginosas y refrescantes,
pues como hemos dicho anteriormente, sus efectos
son especialmente irritantes. En el caso de que a
pesar de estos medios persista el sopor o delirio, lo
cual demostraría que el veneno no había sido ex¬
pulsado del todo, recurriremos a los medios que
aconsejamos para el envenenamiento por los pre-

— 136 —
parados de apio. A la vez se darán lociones de agua
muy frías y Fricciones con aguardiente o con amo¬
níaco diluido en agua; se apelará también a la
aplicación de sinapismos, al éter, etc., consiguien¬
do casi siempre con estos recursos atajar la intoxi¬
cación, aunque se presente^de momentos con carac¬
teres alarmantes.

CICUTA

Conocida ya de nuestros lectores (pág. 230), y


aunque en aquel lugar ya dimos algunos datos
acerca del envenenamiento por esta planta, justo es
puntualizar y detallar aquí lo que no ha sido más
que un examen ligero.

— 137 —
Es tan importante en conocimiento de los peli¬
gros a que puede dar lugar a una confusión con
esta planta, y son tan frecuentes estas confusiones,
que para dar mayor claridad a lo que digamos y
para que llegue mejor a la comprensión de los que
lean en vez de numerar los síntomas, daré cuenta
de un caso de erivenenamiento que H. Bennett con¬
sidera como tipo de intoxicación por la Cicuta.

A eso de las tres y media de la tarde. Duneau


Corr, de cuarenta y tres años, comió hierbas, entre
las que había gran cantidad de hojas de Cicuta ma¬
yor.

"Se levantó en cuanto hubo terminado su co¬


mida sin notar la menor incomodidad, encaminán¬
dose a casa de una persona a quien deseaba ven-
der algunos objetos: distaba unos 1.600 metros.

"Cuando aquella le vio entrar, creyóle ebrio,


pues hablaba solo y se tambaleaba al andar.

"Sentóse Corr bruscamente, hizo su venta en


diez minutos, no se quejaba de dolores ni de ma¬
lestar. Sus gestos y palabras nada extraño ofrecían:
pero su cara estaba pálida y demudada.
“Al levantarse de la silla cayó hacia atrás sobre
el respaldo, volvióse a levantar y vacilando bajó la
escalera.
"Eran las cuatro. Una vez fuera, apoyó Corr la
espalda contra el ángulo de la esquina, dio algunos
pasos titubeando, apoyóse otra vez, yendo a sen¬
tarse por fin en una puerta cochera.
"Llamó a un agente de policía para que le con¬
dujese a su casa, quejándose de que no veía. Se le¬
vantó, se asió del brazo de su guía, pero cuando

138 —
aun no había dado algunos pasos, dobláronse sus
piernas y cayó de rodillas.

"Colocáronle en unas parihuelas, transportán¬


dole con las piernas arrastrando. Quería hablar, pe¬
ro no podía, su inteligencia era cabal.

"Llegado al sitio, se apreció que tenía para


lizadas las piernas y que la inteligencia era com¬
pleta por cuanto dio las señales de su domicilio.
"El médico, a las seis y cuatro, le encontró en
el siguiente estado:
"Acostado boca arriba y con la cabeza elevada,
oye e intenta volverse hacia el lado de la persona
que le habla, abre lentamente los párpados, mas no
puede hablar.

"La resolución muscular es completa, están


abolidos los movimientos; levantados los brazos,
caen de golpe; la sensibilidad parece existir toda¬
vía. »

"Movimientos, al parecer involuntarios, agitan


de cuando en cuando la pierna izquierda.
"Hace esfuerzos para vomitar y no puede.
“La respiración, el pulso y la temperatura
conservan su estado normal.
"A las seis y cincuenta minutos la mirada está
fija; la cara cadavérica y casi insensible el movi¬
miento circulatorio.
"Murió a las siete".
En otros casos, se observó asfixia terminal y
en el período final, algunos presentan convulsiones.

— 139 —
La duración de esta intoxicación siempre es
más o menos corta, como hemos visto en el caso
relatado.
Cuando la intoxicación es leve, los síntomas de¬
saparecen rápidamente.
En el caso de que el envenenamiento sea pro¬
ducido por la Cicuta virosa, los síntomas varían al¬
go, porque en éste predominan las convulsiones pa¬
recidas a las de la epilepsia o a las del tétano.
No se ha podido observar bien todavía la in¬
toxicación por la Cicuta menor. Sin embargo, en
los pocos casos que se han estudiado, se obser¬
varon dolores del estómago e intestinos, dificul¬
tad a la deglución, vértigos, somnolencia, delirio,
embotamiento y temblor de los miembros, y, por
fin parálisis.
Las diferentes especies de Cicuta tienen di¬
versa toxicidad, la cual varía en cada una de ellas
también, según la época del año y otras circuns¬
tancias.
En gcasiones, la Cicuta mayor resulta inofen¬
siva, como lo demostró Orfila introduciendo en
el estómago de dos cachorros, a los que había li¬
gado el esófago, a uno 48 gramos de la raíz fres¬
ca, a otro 32 gramos más 250 gramos de zumo
procedente de cuatro kilos y medio de raíz, y no
presentaron síntoma alguno de intoxicación.
El tratamiento que debe emplearse en los ca¬
sos de envenenamiento por cualquiera de las va¬
riedades de Cicuta, está ya mencionado anterior¬
mente, y creo inútil repetirlo aquí.

COCA DE LEVANTE

Pertenece esta planta a la familia de las Me-


nispermáceas y crece en la India, en Ceilán y en
las islas de Malasia.

— 140 —
El fruto es casi esférico de superficie rugosa
y color oscuro y de casi un centímetro de diáme¬
tro. En algunos países se emplea la Coca de Le¬
vante para coger peces mezclándola con el cebo, *.
que al comerlo, son presa de una especie de em¬
briaguez que hace que floten en la superficie y
se dejan coger con la mano. Es muy eficaz pa¬
rasiticida, pero es muy peligroso su usó, porque
puede producir envenenamiento. En Inglaterra lo
usan con alguna frecuencia para falsificar la cer¬
veza, habiendo dado lugar a intoxicaciones.

La cáscara de la coca contiene una sustancia


que tiene propiedades vomitivas. Pero el verda¬
dero veneno reside en la almendra, y se llama
picrotoxina, sustancia blanca, cristalina, de sabor
amargo y poco soluble en agua.

— 141 —
Síntomas.—Valían estos según la dosis infe¬
rida. Cuando es débil no produce más que un
embotamiento intelectual. Los individuos que han
bebido cerveza adulterada con la eoea. quedan en
un estado de estupor letárgico ene' les impide dar¬
se cuenta de lo que sucede alrededor suvo. Dice
Lavlor que la Coca de Levante se ha mezclado
muchas veces con las bebidas alcohólicas para
producir esa embriaguez en personas a quienes se
querían robar.

Sehrof f, que ha hecho estudios especiales so¬


bre los electos del principio activo de esta plan¬
ta en el hombre, dice: que una dosis de 5 miligra¬
mos produce sensación de enfriamiento y algunas
nauseas; un centigramo produce hormigueos en
las extremidades inferiores v en el abdomen, con
dos centigramos, el pulso se hace muy débil, los
hormigueos invaden todo el cuerpo, el individuo
está somnoliento, tiene sensaciones de calor %
frío alternativamente y se produce abundante sa¬
livación y temblor en lees miembros.

Con dosis más altas, se presentan dolores ví¬


aos de vientre .y diarrea, se pierde el conocimien¬
to, la i espiración se debilita v momentos antes
tk la muerte estallan violentas convulsiones.

No se conoce de modo definitivo la dosis


mortal en el hombre, pero basta una cantidad
muy pequeña para producir una intoxicación muv
üiave porque se cita un caso en que la muerte
fue ocasionada por dos gramos de Coca.

Los animales son muy sensibles a la acción


de la Coca de Levante, sobre todo los peces de
agua dulce, los crustáceos y la rana.

— 142 —
Como tratamiento en los casos de intoxica¬
ción por la Coca de Levante, se pueden emplear
los recursos ya citados para el de la belladona.

COCAINA

Planta que se cultiva en Bolivia y en otras


repúblicas de la América del Sur.
Es un arbusto que alcanza más o menos al¬
tura, según las regiones, variando de medio a dos
metros.

La raíz es muy ramificada; las hojas son al¬


ternas, enteras v análogas a las del naranjo; las
llores, de color amarillo claro, solitarias o en ra¬
mos de dos a cuatro; el tronco es fuerte, áspe¬
ro al tacto, cubierto de una corteza de color blan¬
quecino; y el fruto es como una nuez v contiene
un hueso oblongo.
La cocaína se cultiva por sus hojas, que se
cogen en cuanto llegan a su completo desarrollo
v en los puntos donde crece esta planta, consti¬
tuye uno de los principales artículos de comer¬
cio, especialmente en Bolivia v Perú, produciendo

— 143 —
un ingreso anual, en el primero de estos países,
mucho mayor que el de la quina, pues alcanza
la cifra de uno a dos millones de pesetas.

Para los Incas, representaba antiguamente la


divinidad, venerándose como lugares sagrados a
los campos que la producían, y cuando se quería
glorificar el imperio y el poder del sol, se rodea¬
ba a las víctimas ofrecidas al sacrificio, del hu¬
mo sagrado de la Coca. Tenían la creencia de
que la casa en que se conservaba, estaba exenta
de todo crimen y de todo percance. En un prin¬
cipio la usaban exclusivamente los Incas, pero
luego llamaron la atención de los conquistadores
de Bolivia y Perú los efectos atribuidos a esta
planta, y llegaron a hacerse cargo del partido que
se podía sacar de las ventajas de una planta a
la que tantas virtudes se la atribuían, y se dedi¬
caron a su estudio y explotación.
Hubo encontradas opiniones entre los que en
aquella época se impusieron el deber de averi¬
guar los verdaderos efectos de la Coca, y entre
ellos el P. Martín del Río negó en absoluto sus
virtudes, asegurando que era un sueño digno so¬
lamente de la credulidad de un pueblo supersti¬
cioso.

Siguieron los estudios a pesar de estas opi¬


niones contrarias, y hoy siguen todavía, aunque
ya en manos de la ciencia.
La Coca tiene una popularidad tan grande co¬
mo la de la quina en América del Sur y sus ho¬
jas son indispensables para los indios del Perú,
sobre todo para los mineros, que sin este auxi¬
liar, no podrían soportar su penoso trabajo.
Para hacer uso de ella, los indios llevan con¬
sigo una calabacita llena de ceniza, a la que 11a-

— 144 —
man llucta, que es como el condimento de la \2o-
ca. En el norte del Perú se usa, en vez de la
llucta, cal viva que llevan en calabazas colgadas
del cuello. La calabaza termina en un gollete del
grueso de un cavón de pluma, y éste va tapado
con una maderita, y al quitarla, chupan la cal
de que se encuentra impregnada. Ocurre con al¬
guna frecuencia que a fuerza de mascar Coca y
cal, quedan en una especie de éxtasis, como má¬
quinas que siguen trabajando sin darse cuenta.
Ésto se respeta entre ellos, porque es peligroso
sacarles de repente de su letargo.
La mejor Coca que se conoce es la de los Jun¬
gas de Boíivia. El doctor Unanue cita el caso de
un individuo que desempeñaba el oficio de co¬
rreo entre Chuquisaca y La Paz y no llevaba pa¬
ra este viaje de más de cien leguas, más que Co¬
ca y dos libras de maíz tostado.
Pero esta planta que tan grandes servicios
presta y que posee tan buenas cualidades, lleva
en sí la muerte al mismo tiempo, porque de ella
se extrae la cocaína, tan conocida en Medicina,
y que a la vez es un veneno de gran actividad,
por lo que procuraremos darlo a conocer como
tal para evitar equivocaciones lamentables, que
no dejan de ser más o menos frecuentes.
Montaldi, médico italiano, observó el caso de
un hombre que falleció a la media hora de ha¬
ber ingerido un gramo y medio de cocaína, y Pon-
chet cita el caso de otro que habiendo ingerido
dos gramos de cocaína, quedó sumido en un pro¬
fundo letargo durante cuatro días.

Mas la inmensa mayoría de las intoxicacio¬


nes han sido producidas por el empleo de la co¬
caína como anestésico local. Y esto se debe, no

— 145 —
sólo a lo muy extendido que está su uso, sino
también a que es mucho más tóxica esta sustan¬
cia empleada así, que no al interior.

Albarrán ha publicado un caso de envenena¬


miento mortal en un enfermo, al que se le dio
una inyección en la Vejiga de la orina de 60 gra¬
mos de una solución al por ciento (0,60 centi¬
gramos de cocaína); casi instantáneamente apa¬
recieron los primeros síntomas; se hizo el lavado
de la vejiga y a pesar de esto, el enfermo mu¬
rió en doce minutos.
Es preciso adoptar precauciones extremas en
los casos de aplicación de la cocaína en las en¬
cías y en los dientes y muelas afectos de caries,
pues entonces es cuando se absorbe mejor el me¬
dicamento. Por este procedimiento, se han obser¬
vado una gran cantidad de intoxicaciones.
Claro es que depende de la mayor o menor su-
ceptibilidad del individuo a este veneno, pero co¬
mo esto no se sabe, es necesario tomar grandes
precauciones en todos los casos.

Síntomas.—Me parece mejor que detallar los


síntomas que podrían inducir a confusión, expo¬
ner un caso de envenenamiento que Hoenel da
como bastante completo y frecuente.
“A una muchacha robusta de diecinueve años
le practicó un dentista una inyección en la encía
de 1 gramo, 12 de cocaína en dos secciones; pro¬
cedió luego a la extracción, que fue indolora. En
seguida la operada se enjuagó la boca, pero ya de
un modo inconsciente; después palideció, perdien¬
do el conocimiento y presentando convulsiones.
En el momento de la visita del médico, seguía

— 146 —
la joven sin conocimiento insensible a toda exci¬
tación, con la respiración suspirosa y la cara de
color azulado (cianótica). Todo el cuerpo, tron¬
co y extremidades estaban agitados por violentas
convulsiones, que se repitieron, por intervalos cre¬
cientes de reposo, durante cinco horas. Los mús¬
culos de la cara no tomaron parte en el espas¬
mo. Estaban las pupilas medianamente dilatadas,
pero sin reacción. La piel, caliente y seca; el ter¬
mómetro señaló al final de la crisis 38,2. El pul¬
so difícil de contar al principio marcaba después
176 pulsaciones por minuto; 44 respiraciones.
En cuanto las convulsiones cesaron, continuó
privada de conocimiento la enferma; duró dos
horas más. Vuelta en sí, aseguró no haber teni¬
do conciencia de nada, desde aue se le dio la se¬
cunda invección. Le era imposible tenerse en pie,
levantar los brazos y apretar la mano que le alar¬
gaban. Tenía horror a la luz; la sensibilidad de
la piel había disminuido; las mucosas de la na¬
riz y de la boca estaban completamente aneste¬
siadas; perdidos totalmente el gusto y el olfato,
la garganta seca y sed abrasadora; pulsaciones:
132: respiraciones 28. A continuación sobrevino
cardialgía, desde luego poco intensa, pero muy
acentuada en los siguientes días; supresión de la
orina durante veinticuatro horas; no durmió en
treinta horas; ningún apetito durante cuatro
días”.
Los envenenamientos por la cocaína, aun los
graves, no terminan casi nunca por la muerte.
Desbose, que reunió 78 casos en 1888, dice que
no hubo más que 4 mortales. La gravedad pue¬
de durar muchas horas; pero luego, el enfermo,
se restablece con bastante rapidez.
Tratamiento.—Como es lógico suponer, el me¬
jor tratamiento será el que combata los síntomas

147
a medida que se presenten; así es que según sean
éstos, sefá aquél; pero justo es que hablemos de
los medios que deben emplearse en general.
Inhalando unas gotas de nitrato de amilo, se
disipan rápidamente los vértigos y los desmayos.
Esto se hará sólo en la intoxicación leve, porque
el nitrato de amilo se hará peligroso, si se repi¬
tiesen las inhalaciones.
En la forma convulsiva, se darán inhalacio¬
nes ele éter o cloroformo. También conviene el
doral; pero es más difícil tenerlo a mano que el
éter. En los casos en que se prolonga la intoxi¬
cación durante varios días produciendo ataques
convulsivos o de forma histérica, se administrará
el bromuro potásico.

COLCHICO

Es una planta que pertenece a la familia de


las Liliáceas, y se encuentra en las praderas hú¬
medas de la Europa central y meridional. Flo¬
rece en otoño, produciendo hermosas y grandes
flores, de color lila claro, deslabazado de rosa
o blanco. El fruto está constituido por una cáp¬
sula de cinco o seis centímetros de largo, forma¬
do por tres departamentos que se separan in¬
completamente unos de otros. El bulbo hundido
en el suelo profundamente es del tamaño de una
castaña.
Todas las partes de la planta son venenosas:
bulbo, flores, hojas y semillas, porque el princi¬
pio activo, la colchina, se encuentra en todas
partes.
Casi todos los envenenamientos por esta plan¬
ta, lo han sido por haber comido hojas del ve¬
getal, en vez de ensalada, y en los niños que in-

148 —
girieron alguna parte de la planta, sobre todo flo¬
res, cuyo sabor es dulce al principio. También
se ha observado el envenenamiento en los gana¬
dos. La leche de las vacas y cabras que pastaron
Cólchico, resulta venenosa, aun cuando no se ha¬
yan envenenado estos animales.

Las preparaciones farmacéuticas de Cólchico


también hacen un gran contingente de envenena¬
mientos.

Síntomas.—Tarda bastante en presentarse la


intoxicación después de ingerida la planta. Casi
siempre transcurren de dos a tres horas antes de
ia aparición de los primeros síntomas, que son:
dolor de cabeza, dolores de estómago e intestinos
V náuseas. Los vómitos y la diarrea tardan en
presentarse; ésta constante en los animales, fal¬
ta con alguna frecuencia en el hombre y a me¬
nudo es sanguinolenta. Hay falta absoluta de ape¬
tito; la sed se hace muy viva; las fuerzas lan¬
guidecen, baja la temperatura, la respiración es
difícil, el pulso, débil e irregular, y en medio del
colapso (desmayo), sobreviene la muerte.
En esta clase de intoxicación, el delirio es ex¬
cepcional, pues el enfermo conserva la inteligen¬
cia hasta los últimos momentos. En cambio, se
han observado muchas veces dolores fortísimos
en las articulaciones, calambres en los pies y pan¬
torrillas, dificultad en la emisión de la orina y
orinas sanguinolentas.
Puede durar de siete horas a cuatro o cinco
días. En ocasiones prodúcese una mejoría que
parece anunciar la curación, y de pronto cae de

149
nuevo en postración extrema y sobreviene la muer¬
te súbitamente.

El doctor Jules Rouse de Tolón ha publica¬


do en la Unión Medícale un caso de envenena¬
miento de cinco personas por haberles dado 60
gramos de tintura de Cólchico, que él había pres¬
crito. Avisado del accidente sobrevenido en sus
enfermos, aue estaban en el servicio de heridos
del hospital del presidio de Tolón, acudió a su
lado v puso en práctica cuantos recursos se le
ocurrieron para dominar los efectos del veneno,
siendo inútiles cuantos esfuerzos se hicieron. Los
cinco fallecieron con la integridad completa de
su inteligencia, sucumbiendo el último veintinueve
horas después de la indigestión de la tintura de
Cólchico.

Tratamiento.—Se ha recomendado como uno


de los principales recursos para combatir la in¬
toxicación por el Cólchico, el tanino, poraue pre¬
cipita la colchina v además porque combate la
diarrea. Se le administrará en solución acuosa
al uno por ciento, de la oue dará una cuchara¬
da grande cada cuarto de hora. A la vez se pue¬
den dar lavativas de tanino al 1 por 300 de agua.

No se conoce contraveneno especial; así es


que se concretará al tratamiento a combatir los
síntomas, según se presenten. Para la diarrea o
los dolores, se empleará el opio con grandes pre¬
cauciones, y al presentarse los fenómenos de de¬
presión nerviosa, se apelará a los excitantes y es¬
timulantes conocidos ya, por haber sido indi¬
cados otras veces.
Convendrá las bebidas calientes y abundan¬
tes.

— 150 —
TABACO

Es muy importante el estudio de esta plan¬


ta, que ya conocemos en sus propiedades útiles,
porque, generalmente, no se cree que su empleo
pueda producir, cuando es excesivo, resultados
tan funestos, como los que nos propondremos des¬
cribir.

Pertenece a la familia de las Solanáceas, al¬


canza un metro y medio a dos metí os de altura,
las hojas son alternas, sin pedículos, las llores
dispuestas en forma de racimo, tienen una corola
larga, blanco rosada, tuberculosa por abajo y an¬
cha en la parte superior, guarnecida exteriormen-
te de pelos, y el fruto es una cápsula ovalada.

— 151 —
Esta planta contiene en todas sus partes una
sustancia llamada nicotina, que siendo pura es
líquida, oleosa, incolora y con fuerte olor a ta¬
baco. Esta sustancia, aun muy diluida, irrita fuer¬
temente las mucosas.

Puede calcularse la importancia que tiene su


estudio en estas páginas, con decir que la nico¬
tina y el ácido cianhídrico son los venenos más
violentos y los que matan con mayor rapidez.

La nicotina aumenta en proporción a la edad


de la planta, y varía también según la proceden¬
cia, según se puede ver por los datos siguientes
sacados de los análisis de Schlcesing:

PROCEDENCIA DEL TABACO NICOTINA •/•

Alsaca. 3,21

Maryland .... .... 2,29

Alsaca. 5,21

Paso de Calais. 4,94

Kentucky. 6.09

Virginia. 6,87

Lot y Garona. 7,34

También varía la riqueza de nicotina en el


tabaco, según el tiempo que ha permanecido ha¬
cinado sin elaborar o elaborado y las condicio¬
nes en que se ha guardado (L. Comenge).

— 152 —
Envenenamiento por el tabaco.—Son realmen¬
te raros los casos de envenenamiento por el taba¬
co, lo cual debido a que la nicotina no tiene em¬
pleo industrial y jpor lo tanto se encuentra con
facilidad al alcance de quien intente realizar un ac¬
to criminal.

Según el doctor Vibert sólo se conocen tres


casos. Uno es la célebre causa criminal Bocarmé,
en la que se trataba de un asesinato en que el cri¬
minal preparó la nicotina. Los otroá dos fueron en¬
venenamientos suicidas.

Puede sobrevenir la intoxicación por el taba¬


co, por ingestión estomacal y lavativas; por apli¬
caciones a la piel y por aspiración del humo.
Las personas que "tragan el tabaco que mas¬
can’', los niños que aspiran el residuo de una pi¬
pa vieja, las personas que han tomado alimentos
o bebidas mezcladas con tabaco, etc., pueden sufrir
envenenamientos más o menos graves.
Como envenenamiento criminal notable¿ exis¬
te el del poeta Santeuil, que asegúrase que murió
por beber vino de España en el cual habían mez¬
clado tabaco rapé.
Antiguamente se empleaba el tabaco en lava¬
tivas para matar las lombrices, y se han registra¬
do varios casos de muerte por intoxicación, a con¬
secuencia de este sistema de curación.
Las aplicaciones de tabaco a la piel pueden
producir también síntomas de envenenamiento.
Hiledbrand cita el caso de que todos los húsares
de un escuadrón se envolvieron materialmente el

— 153 —
cuerpo con hojas de tabaco que querían introducir
fraudulentamente y a pesar de ser grandes fuma¬
dores, todos sintieron síntomas de intoxicación.
También son peligrosas las emanaciones del ta¬
baco cuando son en gran cantidad. Se conoce un
caso muy notable de esta clase de envenenamien¬
to. "Tres chinos se durmieron en un cuarto hermé¬
ticamente cerrado en el que había 60 kilos de taba¬
co: dos murieron acometidos durante el sueño de
estupor y parálisis; el tercero retornó a la vida,
pero le quedó una debilidad muy pronunciada de
la sensibilidad general" (Despierris).

La intoxicación aguda es pocas veces grave, y


esto es lo que se observa en casi todos los indivi¬
duos al empezar a fumar. No obstante, en ciertos
casos, puede ser gravísima. Por ganar una apues¬
ta, un labrador fumó consecutivamente 25 pipas
de tabaco; no murió, pero estuvo dieciocho meses
enfermo.
No cabe duda que la principal causa de la in¬
toxicación es la nicotina; pero hay que tener en
cuenta que el humo del tabaco contiene además
otros principios tóxicos, como la piridina, óxido de
carbono y algunas bases volátiles, que contribuyen
a hacer más peligroso su uso en exceso.
Síntomas.—Generalmente el envenenamiento
comienza con rapidez. A los pocos minutos se pre¬
sentan dolores abdominales, vértigos, náuseas y
luego vómitos y diarrea. El pulso se hace intermi¬
tente y a menudo débil y lento. En los casos gra¬
ves, el enfermo pierde el conocimiento y no tarda
en venir la muerte en medio del estupor; otras ve¬
ces presenta convulsiones o temblor general y pro¬
longado. La respiración se hace irregular y con fre¬
cuencia entrecortada por suspiros o hiño.

154 -
Las pupilas son insensibles a la luz, y la muer¬
te sobreviene rápidamente por lo general, pudien-
do casi asegurar que el enfermo se salvará si ha so¬
brevivido veinticuatro horas.

Ya hemos dicho que el envenenamiento agudo


se concreta a vértigos, palidez del rostro, vómitos,
diarrea, dolor de cabeza, palpitaciones cardíacas,
angustias, sudores copiosos y fríos y algunas veces
temblor. Pero lo que es interesante conocer es la
intoxicación crónica por el uso del tabaco, porque
de ella estamos amenazados todos los que tenemos
la costumbre de fumar en mayor o menor cantidad.

Son muchas las personas que fuman hasta una


edad avanzada, sin que su salud se resienta en lo
más mínimo. Sin embargo, con más frecuencia so¬
bre todo cuando el consumo es algo considerable,
después de quince o veinte años de fumar continua¬
mente, el fumador se ve obligado a disminuir la
cantidad de tabaco que emplea al día o suprimirla
del todo, si no quieré sufrir trastornos peligrosos
que se desarrollan gradualmente.

Los principales son los siguientes:


Respecto del corazón, el concluir el día se pre¬
sentan accesos de palpitaciones de las que no se
da cuenta siempre el individuo; el latido se hace
irregular, intermitente, no sólo cuando se fuma, si
no fuera de estos momentos. Es muy frecuente la
angina de pecho en su forma más dolorosa y más
grave en apariencia y repetida con frecuencia.

Existen también trastornos nerviosos especia¬


les ; así, por la mañana, al empezar a fumar, se su¬
fren vértigos; la memoria decae considerablemeq-

— 155 —
te, sobre todo para los nombres propios; aunque
pasajeramente, se han obserbado casos de verdade¬
ra dificultad en la palabra neuralgias fugaces.

Por último, se presentan trastornos variables


de la visión, y en el aparato digestivo se observan
dispepsias, falta de apetito, dolores de estómago
diarrea o por el contrario estreñimiento pertinaz.
También se pueden sufrir inflamaciones de la gar¬
ganta, placas blancas en el interior de los carrillos,
inflamación del oído.
Esta intoxicación crónica, cura, generalmente,
cuando el enfermo deja de fumar; de modo que es
lo único que se les debe aconsejar a estos enfermos.
Tratamiento.—En los casos de intoxicaciones
agudas el tratamiento debe ser exclusivamente sin¬
tomático. De todos modos se recomienda eficaz¬
mente el tanino como contraveneno.
Claro es que tanto en esta clase de intoxicación
como en la crónica, lo primero es suprimir el uso
del tabaco, y con esto atendiendo a atacar los sín¬
tomas graves, sobre todo el estupor por medio de
los excitantes externos e internos, casi siempre se
conseguirá la curación, salvo los casos en que el
enfermo haya absorbido una cantidad considerable
de nicotina, en los cuales puede producir la muerte.
Cuando se trata de envenenamiento por la ni¬
cotina pura, la muerte es casi instantánea, pues co¬
mo ya hemos dicho, es un veneno activísimo.

— 156 —
NOCIONE DE

CIRUGIA DOMESTICA
* V

'
NOCIONES DE CIRUGIA DOMESTICA

INTRODUCCION

Resultaría ciertamente incompleto, aunque es¬


to tiene que serlo forzosamente, pues no cabe en
un tomo de estas dimensiones todo lo que debería
estudiarse, si dejáramos de dedicar siquiera algu¬
nas páginas a esa potente rama de curar, que se co¬
noce con el nombre de cirugía. El progreso y ade¬
lantamiento de que han sido objeto durante el si¬
glo en que vivimos, los aparatos y medios de diag¬
nosticar las enfermedades, y, sobre todo las qui¬
rúrgicas, lo mismo que los inventos llevados a cabo
por sabios cirujanos, ya con el objeto de aminorar
el dolor en los casos de prácticas operaciones cruen¬
tas para cohibir una hemorragia que ponía en peli¬
gro la vida del paciente, ya en fin, haciendo cesar
de modo casi instantáneo la infección en las heri¬
das accidentales o producidas por el bisturí del ci¬
rujano, por medio de la cura antiséptica como lo
hizo Lister, arrebatando de este modo a una muer¬
te segura miles de enfermos; este adelantamien¬
to y estos inventos, decimos, obligan a tratar, aun¬
que sea en resumen, de las enfermedades quirúrgi¬
cas que con más facilidad pueden curarse sin au¬
xilio del facultativo.

159 —
Y en la necesidad perentoria de elegir un mé¬
todo para seguir este estudio, nos fijaremos en la
región de las enfermedades, empezando por las que
tienen su asiento en la piel, y procurando siempre
de ir de lo sencillo a lo complicado.

— 160 —
ENFERMEDADES DE LA PIEL
i

/
ENFERMEDADES DE LA PIEL

Eritema.— El eritema viene a ser en último re¬


sultado una rubricundez ligera y superficial que no
tiene límites propiamente dichos, lo cual distingue
de la eriscipela, sin calor y sin tumefacción de nin¬
guna clase, y que desaparece bajo la presión del
dedo. En la mayoría de los casos, no va acompaña¬
do de síntomas generales.

Se conocen diferentes clases de eritema: erite¬


ma superficial, populoso, tuberculoso y nudoso. Se
distinguen unos cíe otros, por la elevación de las
manchas o placas rojas de la piel.

Como tratamiento útil, podemos aconsejar las lo¬


ciones emolientes, los baños almidonados o de sal¬
vado; espolvorear la parte afectada con los polvos
de licopodio, de almidón o de arroz, y en la forma
nudosa que con frecuencia es producto de un cata¬
rro gástrico, administrar un purgante salino.

Herpes,— Algunas veces vemos presentarse in¬


flamaciones circunscritas, separadas por intervalos
de piel sana y en cuya parte media se forma una
erupción de vesículas del tamaño de un grano de
mijo, que produce durante 4 ó 5 días, escozor, hor¬
migueo, sensación de que madura reabsorbiéndose
luego y descamándose para volver la piel a su esta¬
do normál.

— 163 —
Cuando las vesículas en cuestión son mayores,
se llaman el herpes flictenoideo, recibiendo tam¬
bién diferentes nombres según el lugar que ocupa.
Si aparece en los labios, se llama labialis; si en el
prepucio, prepuitalis; si en la parte lateral del tó¬
rax, zona; y si se presenta en forma de placas re¬
dondeadas en la cabeza, cubiertas de pequeñas ve¬
sículas, que al descamarse ocasionan la caída del
pelo, se llama entonces herpes tonturans.

Debemos recomendar en los casos de herpes, el


uso de las bebidas refrescantes y acídulas, acompa¬
ñadas de un régimen moderado, sin excitantes de
ninguna clase.
En caso de producirse úlceras en el sitio de las
vesículas, se espolvorearán éstas con polvo de quina
o de tanino, después de lavarlas con una solución
bórica al 4 por 100 o fenicada al 2 por 100.

Sama.— También es enfermedad cuyo elemen¬


to principal son las vesículas, pero éstas van acom¬
pañadas de prurito intenso, y se encuentran con
preferencia en los intervalos de los dedos, en las
muñecas en las axilas, etc., por ser estos puntos
los preferidos por el acarus, productor de la enfer¬
medad. Estas vesículas de la sarna, es muy difícil
que se presenten a nuestro examen, porque los en¬
fermos la desgarran con sus uñas por la picazón
extrema que sienten, especialmente durante la no¬
che. Lo que sí vemos siempre, son las señales de las
uñas del enfermo y los restos de los surcos produ¬
cidos por el acarus. Sin embargo, es enfermedad
que no puede confundirse con ninguna otra por lo
característico de sus síntomas.
Cuando la sarna está localizada a una parte
del cuerpo, se lavará con sumo cuidado, luego se da-

— 164 —
rá unas fricciones con jabón negro y a continua¬
ción se le aplicará la pomada. Helmerich. Esta
operación se practicará dos o tres días, que con mu¬
cha frecuencia bastarán para curar por completo
la sarna.

En caso de que la enfermedad se haya genera¬


lizado lo mejor y más breve, es tomar baños antip-
sóricos en número de tres o cuatro, cuidando de
cambiar todos los días las ropas de la cama e inte¬
rior.

v Tiña.— La clase más común de tiña, es la que


se presenta en forma de pústulas (granos llenos de
pus) en la cabeza, de color amarillento y deprimi¬
das en el centro, por lo cual recibe el nombre de
tiña favosa.
Cada una de estas pústulas se halla atravesa¬
da por un pelo, y van acompañadas de rubicundez
de la piel contigua y de prurito, que obliga al en¬
fermo a rascarse con mucha frecuencia. Esta enfer¬
medad ocasiona la alopecia (caída del pelo).

El mejor método de tratamiento es el siguente:

Se lavará Ja cabeza con jabón de potasa, fric¬


cionando bien para producir la caída de las cos¬
tras que se hayan formado, y luego, por medio de
una pinza de dientes, se arrancarán uno a uno to¬
dos los pelos afectados, lavando después la cabe¬
za con una disolución de sublimado corrosivo al
medio por ciento.

Este tratamiento, se hará todas las veces que


sea necesario hasta quedar completamente cura¬
do lo que conocerá el enfermo por la desaparición
de los síntomas indicados anteriormente.

— 165 —
Lique.— Es enfermedad que está constituida
por pápulas diminutas del color de la piel, que
produce un prurito extraordinario y calor inten¬
so en la parte afectada, seguidas de descamación.
Sin embargo, cuando el liquen se hace crónico,
entonces es más visible, porque alrededor de las
pápulas se forma una superficie eritematosa con
engrosamiento de la piel.

Se recomienda para curar el liquen los baños


de la parte con sustancias molientes o alcalinas,
y las lociones de aceite de enebro puro.

También produce buenos resultados la poma¬


da siguiente: manteca 30 gramos; calomelanos, 4
gramos; alcanfor, 1 gramo.

Como tratamiento general, deben proscribir¬


se terminantemente los alcohólicos y el café, y en
general todos los excitantes, observando buena hi¬
giene y régimen metódico.

Prúrigo.— Hay una enfermedad de la piel muy


parecida al liquen por estar constituida también
por pápulas pequeñas, del mismo color de la piel
que producen picazón y calor, pero las pápulas del
liquen son más pequeñas, y no se hallan tan aisla¬
das como las del Prúrigo.

Casi se emplea el mismo tratamiento para la


enfermedad descrita anteriormente, aunque en es¬
te caso conviene los baños calientes y las duchas
de vapor.

— 166 —
ENFERMEDADES DE LOS TEJIDOS
ENFERMEDADES DE LOS TEJIDOS

Lemón.— Tumor o absceso caliente, como le


llaman otros, es el prototipo de la inflamación, por¬
que presenta los caracteres peculiares de ésta: tu¬
mor, calor, dolor y rubor. Tiende a la formación,
especie de pulsación, particular del pus.
La colección purulenta da lugar a la presenta¬
ción de síntomas generales: fiebre, escalofríos, sed,
pérdida del apetito, lengua sucia.
En los flemones, mientras no exista superación,
debe procurarse la resolución por medio de paños
empapados en una solución de timol al 1 por 1000
y embrocaciones con la tintura de yodo. Si con es¬
tos medios no se consigue nada y viene la forma¬
ción de pus, entonces lo más indicado, es la inci¬
sión ancha por medio del bisturí, para dar fácil sa¬
lida al pus, y luego cura antiséptica, a fin de evitar
la infección.

La cura consiste en lavajes con una solución


fenicada al 2 por 100, ó de sublimado corrosivo al
1 por 1000, una mecha de gasa yodofórmica, a fin
de impedir que se cierre la herida producida por el
bisturí, una buena almohadilla de gasa, algodón y
vendaje.

Por este procedimiento se curará en pocos días


el absceso cicatrizándose de dentro a afuera y evi-

— 169
tando de este modo la formación de fondos de sa¬
co, que pueden dar lugar más adelante a la forma¬
ción de un nuevo foco purulento.

Como tratamiento general, dieta en los días


que el pus produzca fiebre, bebidas acídulas, y tó¬
nicos, en caso de debilidad del enfermo.

Absceso frío.— Constituye también un tumor,


pero sin los demás atributos de la inflamación; de
modo, que no existe rubor, dolor, ni calor. Es pro¬
ducto en la generalidad de los casos de una infec¬
ción general: el escrofulismo, y por lo tanto, puede
decirse que él, no es más que un síntoma o una ma¬
nifestación local de un proceso de gran importan¬
cia.

El tratamiento local, puede decirse que es nu¬


lo ; pueden, sin embargo, probarse las embarcacio¬
nes con tintura de yodo, o bien los paños empapa¬
dos en aceite de hígado de bacalao con el objeto de
que la absorción de fuera a adentro, se haga mayor
la cantidad de esta sustancia que penetre en la eco¬
nomía.

El tratamiento general, ya lo hemos indicado al


ocuparnos en el escrofulismo, y no hemos de aña¬
dir aquí una palabra más a lo ya manifestado en
aquel sitio.

Forúnculo o divieso.— Viene a ser un tumorci-


to rojo, caliente, duro y doloroso, que se presenta
generalmente en la nuca y contiene un líquido sero-
sanguinolento y una pequeña porción de tejido en
vías de esfacelo. No tiene importancia alguna cuan¬
do se presenta aislado aparte de las molestias que
produce.

— 170 —
Debe procurarse por todos los medios, cuando
se presenta un forúnculo, la madurez del mismo,
para abrirlo y extirparlo cuanto antes. De modo que
usará con ventaja en este caso las cataplasmas emo¬
lientes, los ungüentos de Vigo y diaquilón, etc.

Pústula maligna.— El curso de ésta tiene cua¬


tro períodos. El primero está constituido por la
formación de una vesícula que contiene un líquido
semitransparente en su interior y que a causa del
prurito que ocasiona, el enfermo arranca rascándo¬
se.

Debajo de esta vesícula se forma una chapa in¬


durada de aspecto granujiento o de tubérculo,
acompañada de gran comezón, rubicundez de la piel
que se presenta inflamada alrededor del tubérculo
v éste se rodea de un círculo vesicular que le limi¬
ta. Esto, que constituye el segundo período, dura
algunas horas, al cabo de las cuales aumenta y se
extiende considerablemente la tumefacción, a la vez
que disminuye el picor y se produce sensación de
peso y de estrangulación. Duran estos fenómenos
de 1 a 5 días y entramos por último en el cuarto
período de la pústula maligna que generalmente
termina de modo fatal, pues, se acentúan los sín¬
tomas locales indicados a la vez que el enfermo
cae en estado de postración extrema. En caso de
que tienda a terminarse felizmente, entonces dis¬
minuyen de modo gradual los síntomas descritos,
se forma un círculo inflamatorio alrededor de la
pústula, y poco a poco todo vuelve a su estado nor¬
mal.

Como tratamiento local no hay más que la in¬


cisión crucial y la cauterización con el termocaute-
rio en caso de tenerlo a mano, y sino, con un hie-

— 171 —
rro candente porque conviene economizar tiempo,
para evitar los progresos del mal, que luego son
muy difíciles de contener. También se puede usar
para cauterizar la pústula maligna, la potasa cáus¬
tica. la pasta de Viena, o un pincel empapado de
ácido nítrico puro. Se han empleado otros medios,
pero resultan contraproducentes porque lo que ne¬
cesitamos en este caso, es ganar tiempo a toda cos¬
ta. 7
Se le administrarán al enfermo los tónicos con
el fin de evitar los síntomas de abatimiento que se
producen en el último período y ver de darle resis¬
tencia bastante para sufrir el curso de la dolencia.
a

Antrax.— Se presenta en forma de tumor roí o


de tamaño variable, ancho en la base, caliente y do¬
loroso. Estos tumores se abren esnontáneamente
por varios puntos de su superficie, formando espe¬
cie de boquillas que dan paso a un pus sanguinolen¬
to y pedazos de tejido mortificado, llegando en
ocasiones a producirse la gangrena de los tegumen¬
tos vecinos al tumor; en este caso, los músculos
que existen debajo de la niel, se presentan demu¬
dados, a la par que la inflamación se extiende por
las partes contiguas. La temperatura fiebre alta.
En los primeros momentos, con el objeto de
calmar el dolor que algunas veces se hace insopor¬
table para el enfermo, podemos aplicar cataplas¬
mas laudanizadas, pero como no conviene perder
tiempo, cuanto antes se hará el deslindamiento
múltiple por medio del bisturí, practicando rajas en
diferentes puntos y en varios sentidos. Cuando al
mismo tiempo que el antrax hay sospecha de que
puede venir un flemón, debe hacerse una incisión
crucial y extensa que exceda de los límites del tu¬
mor, no debiendo inquietarnos la salida de sangre

— 172 —
que se produzca. Luego se lavará convenientemente
con agua tenicada al 2 por 100 y se colocará gasa y
algodón antiséptico, a fin de evitar la absorción del
pus.

Como tratamiento general,' el mismo que el in¬


dicado para la pústula maligna, debiendo tener en
cuenta que lo principal es conservar las fuerzas fí¬
sicas y que por consiguiente, acudiremos con pre¬
ferencia a los tónicos.

Panadizo.— Es una inflamación del pulpejo


del dedo, que termina generalmente por supuración,
después de presentar rubicundez, dolor intenso,
flictena y tendencia al desprendimiento de la úña.

Cuando el foco es profundo, existen Síntomas


generales de alguna gravedad, elevándose la tempe¬
ratura del cuerpo y llegando a la necrosis (muerte)
del último hueso del dedo.

A veces también se abre el pus paso por diferen¬


tes puntos, y la tumefacción adquiere una colora¬
ción violácea.

De todos modos, el tratamiento varía poco, sean


los que quieran los síntomas.

Si no se ha presentado todavía la supuración,


acudiremos a las cataplasmas emolientes laudani¬
zadas para calmar el dolor, y las fricciones con la
pomada mercurial, con el objeto de ver si conse¬
guimos la resolución del panadizo; en caso contra¬
rio, debemos abrir cuanto antes el flemón, intro¬
duciendo el bisturí profundamente para dar am¬
plia salida al pus y al tejido mortificado que exis¬
ta. En caso que se presentara algún signo de próxi-

— 173 —
ma gangrena en las partes contiguas, las incisiones
serán múltiples y en distintas direcciones.

Practicada esta operación, debemos cuidamos


muy especialmente de la antisepsia del foco, y pro-
curar que no se cierre antes de que esté comple¬
tamente curado. Emplearemos invecciones de agua
fenicada al 2 por 100, mecha de gasa y algodón
antiséptico.

Ulceras.—Llamamos úlcera a una solución de


continuidad en la piel o en las mucosa, que se pro¬
duce. va espontáneamente, ya a consecuencia de
una herida.

Las úlceras, pueden revestir diferentes formas


según su naturaleza, v por lo tanto, debemos de¬
cir algo sobre cada una de estas variedades.

Si la superficie ulcerada se presenta roía o


violácea lo mismo que la piel que la circunda v la
úlcera tiene los bordes inflamados y en el fondo
se ven como cavidades llenas de un pus claro, un
poco sanguinolento, diremos que la úlcera es in¬
flamatoria.

Si los bordes son duros y la piel también en¬


durecida y de color pálido, presentándose el fon¬
do de la úlcera de un rojo sucio, duro v bañado
por un líquido seroso, v existe además, hinchazón
del miembro afectado; la úlcera recibe el nombre
de callosa.

Cuando existen várices y edema en el miem¬


bro, y la supuración es abundante y fétida, pre¬
sentándose excavado el fondo y con granulaciones
fungosas que sangran con suma facilidad, se lla¬
ma úlceras varicosa.

— 174 —
Toma el nombre de atómica la úlcera de co¬
lor lívido, bañada de un pus seroso, que tiene los
bordes como despegados, y la piel vecina está
arrugada y seca.

Por último, diremos, que una úlcera es fungosa


cuando su fondo está constituido por granulacio¬
nes rojas, que son generalmente anchas y planas,
aunque a veces adquieren la forma de hongos.

Para todas estas clases de úlceras, lo primero


que debe recomendarse es el reposo absoluto y
mantener el miembro afectado, en posición hori¬
zontal.

Además, cada una de estas variedades necesi¬


ta ciertos cuidados. Así, en las úlceras inflamato¬
rias, se hará la cura antiséptica como hemos indi¬
cado antes, y se colocarán tiras de aglutinante que
rodeen todo el miembro.

Si es callosa, convienen los excitantes y la cau¬


terización con nitrato de plata o de sulfato de co¬
bre, lo propio que en las atónicas.

En las varicosas, recomendaremos la posición


elevada del miembro, las irrigaciones con agua fría,
espolvorear la superficie ulcerada con polvos de
subnitrato de bismuto, y el uso de media de goma,
con el fin de ejercer una comprensión metódica so¬
bre la parte.
Y cuando se trate de úlceras fungosas, emplea¬
remos a más de la compresión y cauterización, los
astringentes, como los polvos de alumbre, el coci¬
miento de la corteza de encina y la cura antisépti¬
ca. En este caso está indicado algunas veces el in-

— 175 —
jerto epidérmico, que consiste en colocar sobre la
superficie ulcerada, piel sana con el objeto de ace¬
lerar la cicatrización.
Quemaduras.—Los caracteres de la quemadura
varía según el sitio donde se produzca la intensi¬
dad, habiéndolas dividido Dupuytreu en los seis
grados siguientes:
ler. grado, enrojecimiento e inflamación super¬
ficial de la piel; 2?, inflamación de la piel y produc¬
ción de flictenas o ampollas de tamaño variable;
3?, destrucción de la piel hasta la mucosa; 4?, des¬
trucción de la piel de todos los tejidos hasta dejar
al descubierto el hueso, y 5?, carbonización com¬
pleta.

Los síntomas generales que acompañan a los


indicados, se reducen a dolor, algunas veces deli¬
rio y fiebre intensa. Si no se presenta supuración,
probablemente vendrá la reacción inflamatoria, y
con ella el alivio y la curación. Si llega a supurar,
puede sobrevenir el aniquilamiento.

Hay que advertir, que es preferible una quema¬


dura de 6? grado siendo localizada, a una de 3? de
gran extensión, porque en este último caso sobre¬
viene la muerte por falta de transpiración cutánea.

El tratamiento varía según los grados. En el


primero, compresas de lienzo empapadas en agua
fría y renovadas continuamente, disoluciones de
alumbre o de sulfato de hierro, locionar la parte
con claras de huevo, aplicación inmediata de lini¬
mento óleo calcáreo, v, cubrir la superficie con al¬
godón en rama.

— 176
En el segundo grado hay que tener presente que
no conviene de ninguna manera cortar la piel de
las vesículas o flictenas, porque el dolor es enton¬
ces muy vivo. Debe conservarse la piel y aplicar
los mismos medios aplicados para el primero.

En los demás grados, de procurarse sobre to¬


do la limpieza, por medio de las curas antisépticas
frecuentes, vigilando siempre las hemorragias con¬
secutivas que pueden sobrevenir; si se forman gra¬
nulaciones o mamelones carnosos en el fondo, se
atajará su crecimiento por medio del nitrato de
plata, y si la úlcera resultante es atónica, emplea¬
remos los excitantes y tónicos, como el cocimiento
de quina en lociones, o el alcohol mezclado con
vino aromático.
Se emplearán como medicación general las po¬
ciones calmantes y las bebidas acídulas. Si hay su¬
puración, se apelará a los tónicos quina ferrugino¬
sa, etc.; en caso de diarreas; astringentes, como el
subnitrato de bismuto, agua gomosa, etc.; y si la
úlcera ocupa una extensa porción se darán baños
generales.

— 177 —
'

.
HERIDAS EN GENERAL
HERIDAS EN GENERAL

Pueden considerarse éstas bajo diferentes pun¬


tos de vista, según sean producidas por picaduras,
por instrumento cortante, por contusión, por arran¬
camiento, por quemadura, etc.
Como es fácil de comprender cada una de es-
las variedades que pueden presentarse tendrán ca-
rácteres propios que las distinguirá de las demás,
y así, no serán iguales los síntomas y el aspecto de
una herida por arma de fuego, que los síntomas y
el aspecto de una Herida contusa o de la producida
por instrumento cortante.
Es, pues, necesario que nosotros, al hablar de
las heridas establezcamos, aunque no sea más que
en resumen las diferencias que se observan en la
práctica todos los días v las variantes que existen
en el tratamiento de cada una de ellas. Por lo tan¬
to, empezaremos por las que con más facilidad
pueden curarse: las heridas incisas.
Heridas incisas.—Cabe distinguir aquí dos suer¬
tes de heridas: las producidas por instrumentos
cortantes, que son de bordes regulares y fácilmen¬
te adheribles, y las que siendo incisas, son producto
de objetos o instrumentos que por no cortar bien,
dan lugar a la irregularidad de los bordes. Esta úl-

— 181 —
tima variedad es la que llamamos heridas inciso*
contusas, porque en realidad tienen carácteres co-
muñes a las heridas incisas y a las contusas. Tales
son, por ejemplo, las ocasionadas por una piedra
arrojada con alguna fuerza. Dejando para más ade¬
lante ocupamos en esta variante de heridas, nos
fijaremos ahora exclusivamente en las incisas re¬
gulares.

En éstas existe como uno de los primeros sín¬


tomas el dolor, que varía en intensidad, según el
lugar de la herida; los bordes rojos y sanguinolen¬
tos se presentan separados, como obedeciendo a
la contracción de las fibrillas musculares de la piel,
así como de las fibras de los músculos de la capa
subcutánea y de los nervios que la animan. Cuan¬
do el instrumento con que se produce la herida,
corta algún vaso importante, se presenta hemorra¬
gia intensa, que puede acabar con la vida del su¬
jeto herido en pocos minutos.
Los síntomas generales, se reducen a fiebre y
síncope, que puede ser hijo de la debilidad produ¬
cida por la pérdida considerable de sangre.

El tratamiento local en esta clase de heridas


es sumamente sencillo. Se reduce a separar los
cuerpos extraños que existan entre los bordes de
la herida; lavajes con una solución bórica o feni-
cada y reunión de los bordes que' procurarán
mantener reunidos durante un tiempo más o me¬
nos largo, por medio de cualquiera de los medios
empleados en estos casos; suturas, aplicación de
las piezas de Vidal de Casis, las tiras de espara¬
drapo, etc.; luego cura antiséptica y reposo abso¬
luto. Si al levantar el apósito, se nota que la cica¬
trización se presenta lentamente, acudiremos a los

— 182
exitantes, como el vino aromático y las cauteriza¬
ciones con el nitrato de plata o el sulfato de cobre.
El enfermo tomará una alimentación reparado¬
ra y sana, suponiendo que no exista fiebre, pues en
este caso se le pondrá a dieta.

Heridas por instrumento» punzantes.— Varia¬


bles sus síntomas, según el instrumento, sitio y nú¬
mero de las heridas, acompañadas de poco o nin¬
gún dolor, generalmente no hay hemorragia, y la
cicatrización es rápida en la mayoría de los casos.
Lo único que cabe temer aqiií, es la infección,
por haber penetrado algún cuerpo extraño con el
instrumento productor de la herida.

Cuando la herida no es profunda y no interesa


órgano alguno importante, no existen síntomas ge¬
nerales.

Lo primero que debemos hacer en presencia


de una herida por instrumento punzante, es elimi¬
nar los cuerpos extraños, a fin de prevenir la in¬
fección purulenta que sería de funestas consecuen¬
cias, y lavar covenientemente la herida y las par¬
tes contiguas. Una vez hecho esto, se procederá a
la exploración de la herida por medio de la sonda
y, enterados de la dirección y profundidad de la
herida, se hará la cura antiséptica, aplicando, en
caso de dolores vivos cataplasmas laudanizadas o
emolientes.
Heridas contusas.—Son las heridas que pueden
variar más en aspecto, porque todas son diferentes
según el objeto con que se produzcan. En unas, no
existe herida exterior más que inflamación conse¬
cutiva del golpe recibido; en otras, se presenta en

— 183 —
la piel una excoriación o herida más o menos con-
siderable, con los bordes irregulares, comprimidos
o mortificados. En general, podemos decir que no
existe hemorragia o a los menos ésta es de poca
consideración, y lo que no falta nunca es el magu¬
llamiento de las partes próximas a la que recibió
el golpe.

Se han establecido cuatro grados para clasifi¬


car la gravedad de estas heridas.
Primer grado, rotura de los vasos capilares ex¬
tendidos por debajo de la piel; segundo grado, in¬
filtración y derrame sanguíneo que se transparen-
ta en la piel por una coloración amoratada (equi¬
mosis) ; tercer grado, rotura del tejido celular y de
la primera capa muscular, a veces síntomas de
gangrena; cuarto grado, trituración completa de
las partes, mortificación de las mismas, dolor per¬
sistente e infiltración amarillenta.

Si la herida contusa pertenece a uno de los dos


primeros grados, el tratamiento se reducirá a la
aplicación de compresas de lienzo empapadas en
un líquido antiséptico, como la disolución de Timol
al 1 por 1000 o la de ácido fénico al 2 por 100. A
falta de estas soluciones, se puede emplear el ár¬
nica o el agua sedativa, bien conocida de todos.

Si se presentan dolores fuertes, cataplasmas


emolientes con unas gotas de láudano; si existen
focos sanguíneos, la compresión metódica. Cuan¬
do existe herida exterior, cura antiséptica y rigu¬
rosa y espolvorear la superficie ulcerada con yodo-
formo, finamente pulverizado; y por último, si la
contusión reviste síntomas alarmantes de gravedad,

184 —
acudiremos al agua fría en irrigación continua, por
cuyo medio se han obtenido excelentes resultados.

Heridas por armas de fuego.— Esta clase de he¬


ridas pueden ser en forma de fondo de saco, es de¬
cir, con orificio de entrada solamente; acanaladas,
y en forma de conducto, con un orificio de entra¬
da y otro de salida.

Hemos de estudiar, pues, el orificio de entrada,


el de salida y el trayecto aue ha hecho la bala, ca¬
so de haberse efectuado el disparo con esta clase
de proyectil.

El orificio de entrada presenta generalmente


los bordes redondeados regulares, hundidos en la
herida, en ocasiones parece hecho con un sacobo-
cados; el orificio de salida es irregular, con los bor¬
des dirigidos hacia afuera, prominentes y tumefac¬
tos generalmente. El travecto que sigue la bala no
es siempre directo, y las lesiones causadas a su pa¬
so, varían también según la velocidad más ó menos
intensa aue le haya comunicado el arma al ser dis¬
parada. Siempre existen vasos de mayor o ménor
calibre cortados, pero puede suceder que a pesar
de esto no haya salida de sangre, si la velocidad
no es considerable, porque en este caso se produce
la retracción de las túnicas vasculares y se forma
un coágulo que obtura el orificio, impidiendo la
hemorragia.
En estas heridas hay dolor intantáneo poco
pronunciado, el herido experimenta en el momen¬
to de serlo una sensación como de contusión fuer¬
te ; algunas veces hay fractura directa por tropezar
el proyectil con un hueso que encuentra al paso,
o bien por contragolpe. Esta clase de fracturas son
en la generalidad de los casos, graves, porque el

— 185 —
hueso se resquebraja, a veces, en gran extensión,
como cuando tiramos una piedra contra un cristal,
que se rompe éste por un punto determinado y se
forman a la vez radiaciones en diferentes sentidos.

Cuando el disparo se hace con perdigones y a


boca de jarro los efectos son los mismos que los
producidos en las heridas por bala, y si el tiro se
hace a distancia el esparcimiento de los perdigones
da lugar a heridas más o menos numerosas, pro¬
fundas y extensas.
Ya hemos indicado los síntomas locales que
pueden presentarse; como síntomas generales, aun¬
que varían considerablemente, podemos decir que
sobrevienen síncopes, palidez, enfriamiento, debili¬
dad del pulso y algunas veces náuseas y vómitos.
Antes de entrar de lleno en el tratamiento de¬
bemos explorar con sumo cuidado la herida de¬
terminando la extensión y naturaleza de los desór¬
denes si hay o no hay fractura, si la bala ha sa¬
lido o no, y si en la herida existe cuerpos extraños.

Figura 97.— Estilete de Nélaton (1)

Para poner de manifiesto la existencia de la ba¬


la en el interior de la herida, se emplea una sonda
llamada estilete explorador de Nélaton, representa¬
do en el adjunto grabado, y que consiste en una
sonda de metal terminada en una bolsa de porsela-
na blanca y rugosa, que al ponerse en contacto con
el proyectil queda manchada de gris, como demos¬
tración de la existencia de plomo.

(1) A, Prominencia olivar de porcelana B, mango

— 186 —
Se han empleado otros muchos medios de ex¬
ploración, pero éste es el más sencillo de realizar.

Como que al herido pueden sobrevenir acci¬


dentes nerviosos y estupor, se le darán antiespas-
módiccs y los exicitantes difusibles, como la man¬
zanilla, el té, agua mezclada con vino, etc.
Si tenemos la completa seguridad de la existen¬
cia del proyectil en la herida, se procederá cuanto
antes a la extracción del mismo por los diferentes
procedimientos de que puede echar mano el facul¬
tativo, y al mismo tiempo se aplicarán cataplasmas
o agua alcoholizada fría, en irrigación continua.

En caso de existir fractura de hueso, se pondrá


un vendaje de contención preventivo, y se manten¬
drá al herido en completo reposo, sin molestias de
ninguna clase, hasta que llegue el facultativo que
debe ser llamado con toda urgencia.

— 187 —
(•> ■©

PEQUEÑAS RECETAS PARA LAS

MADRES DE FAMILIA

.¡A Vosotras invoco! ¿Queréis evita¬


ros muchas lágrimas? Escoged, pues,
una hierba favorita y administrad una
ligera tisana o infusión, cada mañana,
a vuestros hijos, en ayunas.

<•> <•>
' '

-
Plantas astringentes

Para estrechar los tejidos.


facilitar la cicatrización de las heridas.
evitar al mismo tiempo la inflamación.
rehacer la carne.
formar cutis nuevo sobre ella.
Provienen la fiebre tifoidea y se emplean con
éxito en las:

hemorragias
disenterías
vómitos de sangre
cortaduras
úlceras
diarreas
flujos blancos
enteritis seca o líquida

Nota.— Cada una de las plantas siguientes tie¬


ne, más o menos, todas las propiedades arriba men¬
cionadas y se administran en particular.

Las más notables para dichos efectos son mar¬


cadas por uit asterisco.

*Agrimonio..... .. 25 gramos
Alcachofas .. .. .. 50 ”
Arándana (frutos maduros)
Argentina (hojas y flores) .. .. 25 ”
Berberís (hojas). 20 ”
Bolsa de pastor. 30 "

— 191 —
¡Qué funesta costumbre!
Que me contesten estos amigos y me digan
cuál es el efecto que va a producir el alcohol en
su estómago, cuando ya está hecha la digestión:
1viene la dispepsia; 2?, la gástrica, y 3?, el enve¬
nenamiento de la sangre.
Todos esos amigos mueren jóvenes.
-o-0-o-
Lista de enfermedades.— Recetas caseras
Fórmulas diversas muy interesantes
A
Abejas (picaduras):

Retirar el aguijón; exprimir la piel y aplicar


compresas con alcohol o vinagre.

— 192 —
Absceso o ántrax:
Cataplasma de cebolla cocida debajo de la ce¬
niza. Tomar un depurativo al mismo tiempo.
Acero (limpieza):
Mezclar aceite de oliva con hollín bien pulveri¬
zado ; frotor y terminar con un paño de lana.
Acné, erupción en la cara por obstrucción e infarto
de las glándulas sebáceas:
Ver. Plantas depurativas.

Adelgazar (para):
Infusión de marrubio.— 3 vasos al día en ayu¬
nas.

Afecciones nerviosas:
Plantas antinerviosas, grupo núm. 9
Aftas, ulceritas de la boca y faringe:
Enjuages con infusión, de zarza, rosa, salvia.
Agua de colonia barata:

Esencia de limón. 5 gramos


Esencia de bergamota. 4
Esencia de azahar.
Esencia de romero.
Alcohol a 35?. 1 litro
Mezclar y filtrar
Agua de colonia superior:
Esencia de limón. 30 gramos
Esencia de romero. 10
Esencia de bergamota. 15 "
Esencia de azahar. 10
Esencia de clavo. 20
Alcohol a 80?. 1 litro
Dejar macerar 20 días-filtrar

193
Anisette (fabricación):

Semillas de anís 25 gramos


Coñac . 1 litro

después de cuatro días de mace-


ración, añadir medio litro de ja¬
rabe de azúcar.

Apendicitis (ataque de) (inflamación del apéndice)


Administrar una lavativa de 300 gramos de
aceite de olivo: mantener hielo sobre el vien¬
tre; alimentación fría y líquida; varios se han
curado guardando durante quince días
hielo sobre el vientre, sin necesidad de opera¬
ción. (La Médecin des peuples). Siempre
grave. Consúltese al médico.
Apoplegia (para evitar la) (rotura de algún vaso
sanguíneo de la cavidad del cráneo, obstruc¬
ción):

Comer de preferencia legumbres cocidas, car¬


nés blancas, vinos ligeros, tomar depurativos
de cuando en cuando.

Ardores de orina:
Infusión de regaliz y de grama.

Arenillas:
Infusión de bavas de enebro molidas en leche
de cabra.
Articulaciones (dolores):
Cataplasma de hojas de higuera infernal (rici¬
no), plantas antirreumáticas.
Ascitis (hidropesía del vientre):
Infusión de parieíaría/un litro diario.

194
Asfixia:
Fricciones con paños calientes o empapados
de alcohol alcanforado. Agua de plantas aro¬
máticas. Acudir a la respiración artificial.

Asma (para evitar el ataque):


Infusión de- hisopo, 20 gramos por litros de
agua expectorantes grupo 18. Tomar una buena
taza al acostarse. Limpiar el estómago y los in¬
testinos con frecuentes purgas. Evaporaciones
de hojas de estramonia, durante el ataque. Se
recomienda el jugo de limón con agua, sin azú¬
car.

Ataques de nervios, síncope:


Echar al enfermo a lo largo, la cabeza más ba¬
ja, hacer respirar éter, vinagre, desabrochar
los vestidos facilitar la respiración, tomar lue¬
go infusión de melisa durante un mes.

— 195 —
Atonía (de la laringe y de los gronquios, etc.):
Infusión de jaramago con azúcar. (Profesor
ARIAS.

Avena (fresca):
mala para los caballos. Si no se tiene otra
añadir 15 gramos de sal.

Avena (para economizarla):


Meterla en agua bien limpia una hora antes.
Los caballos viejos la masticarán mucho me¬
jor.

-o-Oo-

Composición vegetal inofensiva para purgarse


o vencer el estreñimiento y evitar epidemias
de gripe, tifus, toda clase de fiebres, etc.
Hojas de sen. 15 gramos
Hojas (pétalos) de rosa. 5
Romero. 5
Salvia. 3
Hierbabuena (Menta viridis) .. 3
Por litro de agua infusión

Nota.— Se puede tomar dos veces al día du¬


rante «1,tiempo que se juzgue conveniente.

Baño maría (cómo se hace el):


Calentar agua dentro de un gran recipiente.
Introducir luego otro recipiente más peque¬
ño que contenga el líquido que se quiera ca¬
lentar al baño maría.

— 196 —
Baño para suavizar la piel:
Cebada limpia. 400 gramos
Arroz limpio.300
Borraja .. 4 puñados
Gordolobo (flores). 4
Salvado. 1 kilo
Hervir, filtrar y mezclar con el agua del baño.

— 197 —
Baño ele belleza!
Cebada limpia 1 kilo
Salvado .. 3 ”
Borrajas .. .. 8 puñados

Belleza (leche de): , . ^


Almendras amargas (sin pulpa) ZOO gramos
Pulverizarlas en un mortero.
Derramar poco a poco agua de
rosa. l'2 litro
Cera blanca. 6 gramos
Fundirlo todo al baño mana
Berberí (disentería de la sangre):
Incurable por la medicina moderna. Los in-
dios de las colonias holandesas la curan con
hierbas, pero no quieren revelar el secreto.
Biberón (para):
La mejor leche es la de vaca, esterilizada, ti¬
bia y azucarada.
Bilis (desbordamiento de la):
Infusiones de sepol, marrubio, cordoncillo,
jugo de limón con agua.
Blenorragia (enfermedad venérea).
Infusiones de enebro, botones de pino, parleta-
ría. Consultar plantas depurativas grupo 13.
Para tratamiento local, véase al médico. Con¬
sultar las palabras: Organos genitales.
Boca (inflamación de la):
Gargarismos de infusiones de zarza, rosa, sal¬
via.
Bocio (aumento de la glándula tiroides).
Tomar cuatro gotas de tintura de yodo en un
vaso de agua mañana y noche, consultar al
médico.

— 198 —
Botas mojadas (para impedir que se encojan):
Llenarlas de avena.
Brazos (para tenerlos blancos):
Fricciones mañana y tarde con un cepillo
suave.
Masaje diario con glicerina.
Poner polvos de almidón.

Brillantina (contra la sequedad de los cabellos):


Aceite de almendras dulces .... 60 gramos
Tintura de ambar. 1
Esencia de limón. 1

Bronquitis:
Infusiones de malva, violeta, liquen.
Consultar plantas pectorales, grupo 23> Reco¬
mendamos el jugo de limón con agua, sin
azúcar.

-o-O-o-

Los infinitamente pequeños, los microbios

Los microbios son vegetales infinitamente pe¬


queños. Sus formas son muy variadas y se pueden
reducir a tres tipos:
1? Microbios redondos (micrococos).
2? Microbios alargados, en forma de palitos,
badajos de campana, llamados bacilos.
3? Microbios en forma de espiral, bacilos en
forma de coma (,).
Los unos se mueven de varias maneras; los
otros no se mueven.
Los microbios son parásitos que necesitan, pa¬
ra desarrollarse, materiales preparados que encuen-

— 199 —
tran en los tejidos y líquidos humanos, animales
y vegetales. Todos los microbios no son nocivos.
Hay que son útiles para la fermentación y digestión.
Los microbios nocivos (patógenos) se multi¬
plican con una facilidad extraordinaria, y sucum¬
biendo en medio de las ruinas del campo de bata-
la, forman venenos violentos, llamados toxinas.

o-Oo

Caballos (dolor de vientre de los):


Aceite de olivia. Va de litro

Cabello:
Consultar la palabra pelo (tabla alfabética).
Calambres (en las piernas estando en cama):
Poner los pies desnudos sobre suelo frío; de
saparición instantánea.
Cálculos de la vejiga:
Infusiones de lúpulo.
Caldo vegetal (composición del):
Hojas de lechuga. 5
Mantequilla fresca .. 1 cucharadita
Hojas de acedra. 6
Puerros.. 3
Zanahorias. 3
Tallos de perifollo .. .. 2
Agua. 2 litros
Cocer, colar y beber tibio.
Caldo (para conservarlo varios días):
Introducir durante la ebullición un pedazo
de carbón de madera.

— 200 —
Calenturas ardientes:
Infusiones de borraja.
Calentadoras biliosas.
Infusiones de borraja.
Calentadoras eruptivas:
Infusiones de borraja.
Cólicos nerviosos:
Tila, manzanilla, antinerviosas (plantas).

201 —
Cólicos ventosos:
Plantas carminativas, grupo núm. 10.
Colores pálidos:
Infusiones de hojas de nogal, melisa.
Convulsiones de los niños:
Infusiones de valeriana.
Corazón (enfermedades del):
Infusiones de raíces de espárragos.—Beber la
tisana fría, cuidar el estómago.—Mantener el
vientre siempre limpio:
Corazón (para acelerar la circulación):
Infusiones de salvia.
Corazón grande:
Contra la hipertrofia del corazón se emplea el
Mastuerzo silvestre, bajo forma de pomada. Di¬
cha planta modera la violencia del centro cir¬
culatorio.
Coriza o romadizo (constipado de cabeza):
Corta un limón en dos pedazos.—Exprimir
una mitad en la mano, aspirar el jugo con
fuerza.—Estornudar y después aspirar la otra
mitad.
Costra de leche (niños):
Mezclar infusiones amargas en la leche de los
niños, pensamiento silvestre, fumaria, etcéte¬
ra.
Crup:
Enfermedad tóxica genera gravísima.— Lla¬
mar al médico inmediatamente para inyectar
el suero especial que salva del garrotillo y
recién inventado. No tocar al enfermo sino ba¬
jo instrucciones facultativas.
Curvatura:
Descanso.—Baños tibios.— Bebidas sudorífi¬
cas.— Fricciones.

- 202 —
CH

Chinches (para expulsar los):


Esparcir hojas de tanaceto por los colchones y
■ pasar petróleo por los muebles.

Detención (facilitar la):


Dar a los niños raíz de malvavisco para mor¬
der.

Depilatorio (fórmula para extirpar el pelo o vello).


Sulhidrato de sosa. 3 gramos
Cal viva en polvo. 10
Almidón. 10
Desleír estos polvos en el agua y aplicarlos so¬
bre la piel. El efecto es rápido e inofensivo.
Conservar el frasco en un lugar bien seco.
Diabetes:

— 203 —
Infusión de hojas de nogal, un gran vaso por
la mañana y otro por la noche. Infusiones de
hojas de eucalipto.

Diamantes (para limpiar los):


Coger un pedacito de madera. Cortarla.
Mojar una extremidad en el amoníaco. Pasar
por encima del diamante.

Dientes (para limpiar los):


Agua natural. medio vaso
Sal de cocina. una gran cucharada
Vinagre .

Hacer enjuagues y gargarismos cada mañana


para fortalecer y desinfectar la boca y la gar-
ganta.

Digestión:
Ver: Plantas digestivas.

Disentería:
Ver Plantas astrigentes.

Dispepsia (digestión difícil):


Ver: Plantas digestivas.

Dolores (en general):


Fricciones de iníusión de romero, agua reina de
las fricciones.

Dolores de cabeza:
Ver Plantas calmantes.

Dolores de costado:
Cataplasma de avena cocida con vinagre.

— 204 —
Dolores de estómago:
Ver Plantas aromáticas.

Dolores de garganta:
Mojar una toalla de algodón con agua fría.
Exprimir un poco. Metérsela alrededor del
cuello aplicando la parte mojada en la gargan¬
ta. Poner otro paño encima no mojado. Ta¬
parse bien en la cama y dormir. Por la maña¬
na, cura radical. Tratamiento hidroterápico.

Nota.— Aconsejamos dicho sistema para ios


adultos solo, no tratándose de enfermedades infec¬
ciosas.

Dolores de muelas:
Agua fría, mucha sal y vinagre.
Hacer enjuagues largo rato hasta que desa¬
parezca el mal. Exito seguro. También tiene
éxito seguro el tratamiento hidroterápico se¬
ñalado para los dolores de garganta. En tal
caso se aplica la toalla de algodón alrededor
de las mejillas, estando en cama, bien tapa¬
do. Si el dolor proviniera de un tumor en la
raíz de la muela, el sistema de la toalla moja¬
da no sirve.

Dolores de riñones:
Infusiones de grama, parietaria, cebada, etc.
Ver: Plantas diuréticas.

Dolores reumáticos:
Ver: Plantas antirreumáticas.

— 205 —
Envenenamiento (cualquier):
Para evitar sus consecuencias, tomar inme¬
diatamente cucharadas de aceite de olivo y
mandar a buscar enseguida al médico o far¬
macéutico.

Epidemia del garrotillo (durante la):


Los niños se presenvarán masticando hojas
de acederas. (DR. BEÁUVILLARD).

Epilepsia:
Infusiones de raíz de valeriana. (DRES. CHAU-
MEL, GILIBERT, SCOPOLI).
Epistaxis (hemorragia nasal):
Levantar el brazo correspondiente a la venta¬
na de la nariz por donde corre la sangre, con la
cabeza alta.

— 206 —
Otros toman un baño de pies caliente.
Otros ponen una llave de hierro en la nuca,
cabeza alta.

Erisipela (inflamación e hinchazón de la piel):


Aplicar compresas de infusión de flore? secas
de saúco. Véase al médico.

Escrofulismo:
Infusiones de hojas de nogal.

Escarlatina: ►

Infusiones de raíces de grama y de borraja.


Fricciones con aceite de almendras dulces
para calmar la picazón de la piel.

Esencia para quitar las manchas:

Esencia de limón. 8 gramos


Esencia de menta .. 8
Alcohol a 80?.■* V2 litro
Jabón blanco. 60 gramos

Esputos de los ancianos y débiles:


Jugo de limón mezclado con agua duranté las
comidas. Remedio infalible.

Estreñimiento:
Infusiones de hojas de fresno durante ocho
días. Consultar plantas emolientes, III.

Extinción de voz:
Infusiones de agrimonia, tomillo, jaramago,
lúpulo.— No tomar nada en frío.

— 207 —
Eczema (erupción de la piel):

Beber infusiones de plantas depurativas. Ex-


teriormente, fricciones con una pomada an-
tiherpética, o mejor con jugo de limón. Aplicar
luego un polvo cicatrizante, polvo de corteza
de roble, por ejemplo.

Edad crítica (tiempo en que la mujer deja natural¬


mente de tener sus reglas):
Evitar el cansancio excesivo.
Tomar leves purgantes.
Infusiones de salvia, hierbabuena, hojas de na¬
ranjo), etc.

— 208 —
Edemas (tumores blandos sin dolor):
Ver: Plantas depurativas.
Ejercicio:
La falta de ejercicio causa estreñimiento y
otras muchas enfermedades.
Elixir o licor:
Se hace con las combinaciones de los princi¬
pios medicamentosos vegetales con azúcar y
alcohol: 1?, cocimiento de la planta; 2°, filtrar
3", azucarar; 4? alcohol o coñac.
Ejemplo del ajo en Oriente:
Los orientales se curan los reumatismos con
el ajo. Frotan la parte dolorosa con dos cabe¬
zas.
Ponen luego encima algodón en rama y apli¬
can un vendaje.
Encías (de los niños):
Dar a chupar a los niños raíz de malvavisco.
Enfermedades secretas:
Un litro diario de infusión de zarzaparrila.
Plantas depurativas y diuréticas.
Enfermedades de las vías respiratorias: Asma.—
Bronquitis.— Catarros.— Esputos de sangre.—
Influenza.— Laringitis.— Resfriados.— Tisis.—
Plantas expegtorantes.
Plantas pectorales.
Enflaquecer (para no):
Infusiones de harina de maíz con leche.
Enteritis (inflamación aguda o crónica de la muco¬
sa de los intestinos, causada por alimenta¬
ción excesiva o de mala calidad, y también
por el uso prolongado de los purgantes):
Tomar infusiones de granos de tono. Plantas
emolientes.
Fiebres en general:
Plantas febrífugas, grupo núm. 19.

— 209 ~~
Fístulas:
Si se encuentra la fístula en el extremo del
recto, tomar cada noche un baño de asiento,
sea con salvado o almidón — Evitar estreñi¬
miento.— Tamar té laxativo.
Nota importante.—Un individuo que tenía una
fístula en la extremidad del recto, se curó
radicalmente 8 días después de la aplicación
de la vacuna (un testigo verídico).
Flexibilidad del cuerpo en general:
Lociones con agua fría, secarse y friccionar
con algunas gotas de aceite de olivo.
Flujos blancos (flores blancas):
Inyecciones de infusión de botones de pino,
de hojas de patata.
Ver: Plantas astringentes.
Fluxiones de pecho:
Plantas expectorantes.
Infusiones de borraja.
Plantas pectorales.
Fuego (para apagar el):
Echar flor de azúfre, alguna vez el agua no
basta.

Gangrena, úlceras:
Cataplasma de perejil, sal y pimienta pulveri¬
zada, con medio litro de vinagre.
Garganta (inflamación):
Gargarismos de jugo de limón, de infusión de
hojas de zarza, de rosa, etc.; gargarismos de
agua, sal vinagre. Consultar la letra D (dolo¬
res de garganta).
Gorrotillo, Difteria:
Consultar la palabra Crup.

— 210 —
Gas (para aumentar la luz del):
Fijar al mechero un alambre de platino de me¬
dio milímetro de grueso.
Gastralgia (dolor de estómago):
Ver: Plantas calmantes.

Gota:j
El naturalista LINNEO, habiendo hecho la ex¬
periencia sobre sC mismo, proclama que la
fresa es antigotosa.
Raíz de fresal, 50 gramos.
Agua, 1 litro.
Decocción. ,
Consultar plantas diuréticas, grupo núm. 14

Gripe:
Acostarse; torrar una taza de infusión de euca¬
lipto, regaliz y grama mezclados, cada 2 ho¬
ras. Cuando la fiebre y el dolor de cabeza ha¬
yan desaparecido, tomar ligeras bebidas de le¬
che caliente. Con este sistema, la gripe no pue¬
de ir adelante, pero debe uno acostarse a los
primeros síntomas y beber muchas tisanas
pectorales.

-o-O-o-

H
Habitaciones:
Deben ser orientadas hacia levante o al medio¬
día, elevadas y al abrigo de toda clase de ema¬
naciones.

Hemorragias uterinas:
Inyecciones de infusiones de ortiga blanca.
Consultar, plantas astringentes.
Hemorroides, almorranas:
Infusiones de flores y hojas de gordolobo (Le
Médecin des peuples). Baños de asiento de
agua muy fría.

Hemorroides enormes, almorranas:


Infusión de cientoenrama, 20 gramos: agua:
medio litro.
Seguir varios días este tratamiento, 3 veces al
día. (Un célebre doctor).

Hemoptisis (vómitos de sangre):


Ver: Astringentes.

Hernias:
Braguero y mejor operación lo más pronto;
berro, buen paliativo.

— 212 —
Herpes de la cara:
Cataplasma de hojas de llantén.
Hidropesía:
Primer día un limón.
Segundo día, dos limones, y así sucesivamen¬
te, hasta llegar a diez. (Un médico ruso).
Hidroterapia:
Curación de las enfermedades por el agua.
Histerismo:
Infusiones de valeriana.
Huevos (para conservar los):
Taparlos, estando separados, con ceniza de
madera.

Ictericia (enfermedad del hígado):


Infusiones de achicoria, de fumaria.
Plantas depurativas.
Incontinencia de orina (niños):
Infusiones de ortiga blanca.
Infartos linfáticos:
Infusiones de saponaria (jabonera).

Inflamación intestinal:
Infusiones de arroz, malvavisco, cebada perla-
... .da, hojas de salvia.
Influenza:
Infusiones de eucalipto.

Insecticida para los armarios de ropa:


Distribuir algunos fogotitos de ajenjo.

— 213 —
Jaqueca:
Mezclar jugo de limón en el agua durante las
comidas. Método seguro e inofensivo.
x

Jarabe (fabricación):
2 partes de azúcar en disolución y mezclado
con una parte de substancia de plantas aro¬
máticas o medicamentosas.

Leche (para aumentar la cantidad):


Infusión de semilla de hinojo.

Leche (para conservar la):


Añadir un gramo de ácido bórico por litro.
Canela ..... 1 gramo

Licor de anís:
Semillas de anís. 50 gramos
Aguardiente o coñac. 1 litro
Aróc£»r. Va kilo

Limones (conservación de los):


Meterlos en agua ordinaria, se conservarán
tres o cuatro meses. (M THISSE, farmacéu¬
tico).

Lombrices:
Ver: Plantas vermífugas.

LL

Llagas, úlceras, heridas:


Lociones de infusión de corazoncillo, tomillo
etc. Pxantas vulnerarias.

— 214 —
Nota.- -El polvo de azufre cicatriza rápida¬
mente las llagas. Al mismo tiempo, tomar al inte¬
rior infusiones de plantas depurativas.

M
Manantial de agua (para encontrar un):
Levantarse muy temprano (antes de la salida
del sol); acostarse a tierra; apoyar la barba
sobre el suelo; mirar a derecha e izquierda, de
todos lados, si en algún sitio se ve un ligero
vapor, señal que hay agua.

Mancha (cualquier):
Alcohol 90?. V2 litro
Jabón blandq. 200 gramos
Carbonato de potasa. 25

— 215 —
Antes de mezclar el jabón y el carbonato, ha¬
cerlos disolver con agua.
Manchas de tinta (tapete):
Poner mucha sal encima de la mancha, tres
días después, lavar con aceite de trementina.
Mareos:
Limón, (jugo).
Meningitis (inflamación de las membranas que en¬
vuelven el cerebro):
Hielo sobre la cabeza.
Poner una sanguijuela o un vejigatorio en la
nuca.— Llamar al médico inmediatamente.
Matritis (inflamación de la matriz):
Inyecciones con infusión de lino. (PROFESOR
Arias).

— 2Í6 —
Migraña:
Infusiones de valeriana, y mejor aún mezclar
jugo de limón en el agua durante las comidas.
Comer muchas naranjas.
Moscas (para matar las):
Derramar leche en un plato; mezclar con un
poco de pimienta y azúcar, morirán instantá¬
neamente.
Mosquitos (para alejar los)
Atar una branca de espliego en la cabecera de
la cama.
Muelas (dolor de):
El sistema hidroterápico da magníficos resul¬
tados.
Consiste en aplicar un paño de algodón moja¬
do (una toalla por ejemplo), en la parte dolo¬
rida, durante toda la noche, estando en cama.
La reacción se produce al cabo de pocas ho¬
ras.

Nefritis (enfermedad de los riñones):


Infusiones de parietaria.
Plantas depurativas y diuréticas.
Nervios agitados:
Plantas antinerviosas, grupo núm. 9.
Neuralgia:
Cocimiento de verbena con vinagre (friccio¬
nes). Beber agua fresca con jugo de limón en
las comidas y comer muchas naranjas.
Niños débiles:
Baños con infusiones de tomillo.

— 217
Nodrizas (para aumentar la leche);
Infusiones de comino, avena, hinojo.

Obesidad (gordura excesiva):


Infusiones de manzanilla, da infalibles resulta¬
dos. El jugo de limón mezclado con agua igual¬
mente.

Obstrución mamaria:
Cataplasma resolutiva de hinojo.

Oftalmía (enfermedad de los ojos):


Ver: Plantas colirias.

Ojos;
Ver** Plantas colirias.

-Organos genitales:
Lociones antisépticas diarias con jugo de li¬
món o permanganato potásico, etc. Todas las
enfermedades venéreas se contraen por falta
de limpieza.
Por falta de los antisépticos supra menciona¬
dos aconsejamos lociones diarias con agua de
mar o agup con sal de cocina. Bañar las ingles
con el agua salada. Los ancianos tendrá un
especial cuidado.

P
Palpitaciones:
Infusiones de valeriana.

Papel carta (para perfumar el):

— 218
Colocar hojas de rosa, de violeta, etc., entre
la hojas de papel.

Pdnsdizo *
Quitarse primero las sortijas: tratar de que
aborte el panadizo aplicando una cataplasma
de cebolla cocida; de no abortar, recúrrase al
médico para que lo evacúe.

— 219 —
Parálisis:
Coger un puñado de ortigas fresca o azotar la
parte paralítica del cuerpo; repetir hasta con¬
seguir el fin deseado; este sistema se llama ur-
ticación, que se emplea en los campos; tam¬
bién se usa contra los reumatismos crónicos,
la apoplejía y la impotencia. (Le Médecin des
peuples). El Prof. ARIAS recomienda las in¬
fusiones del espliego (sumidades floridas),
plantas antinerviosas.
Parásitos del cuerpo (uso externo):
Sublimado (veneno). dos pastillas
Agua natural. un litro
Parto (para facilitar el):
Comer col cocida mezclada con miel, durante
el embarazo, cuando esté próximo el parto.
Peces (Para coger los):
Echar salvado en la superficie del agua; los pe¬
queños peces subirán en tropel.
Pechos (hermosura de los):
Lociones frías; después masaje con algunas
gotas de aceite de olivo. (El secreto de la
andaluza).

Pelo (contra la caída del):


Romero. 20 gramos
Brótano macho. 20 ”
Alcohol. 1 litro
Dejar en maceración 5 días, filtrar y friccio¬
nar.

Perfumes (fabricación de); fórmula del perfume


oriental:
Esencia de un perfume (a elegir) 4 gramos

— 220 —
Alcohol de 60? a 95?. Va litro
Polvo de almizcle (muse en fran¬
cés) . 3 gramos
que se debe disolver con alcohol antes de mez¬
clar grabado N? 12.

— 221 —
Picazones de los herpes:
Pomada o lociones de infusión de raíz de inola.

Piedra:
Tomar bebidas frías: llevar vestidos ligeros,
evitar los ejercicios; habitar un cuarto calien¬
te en invierno; tomar maceraciones de plan¬
tas diuréticas. Recomendamos la grama.

Piernas (para tener fuerza en las):

Mojarlas con agua fría por la mañana al le¬


vantarse; secarlas y friccionarlas con algunas
gotas de aceite de olivo. (Sistema de los atle¬
tas griegos y romanos.)

Pleuresía:

Cataplasmas de verbena cocida en vinagre.

Plumas (para que no se oxiden):


Después de escibir, introducir la punta en
una patata cuyo jugo alcalino neutralizará la
acidez de la tinta.

Purgaciones (blenorragia):

Ver: Plantas depurativas. Consultar la pala¬


bra Blenorragia.

— 222 —
Q
Quemaduras:
6 recetas.
Bañar la parte dolorida con sidra.
Aceite de olivo mezclado con clara de huevo.
Jugo de patata o polvo de patata.
Cebolla cocida debajo de la ceniza.
Derramar tinta negra.
Agua de jabón.

Ramillete (para conservar 8 días las flores):


Salar el agua y cada noche bañar los tallos en
el agua de jabón, durante 10 minutos; esta
última operación es sólo necesaria paro rami¬
lletes.

Ratas, ratones, (expulsión de):


Echar hojas de ruda en los graneros, etc.

Retención de orina:
Ver: Plantas diuréticas.

Reumatismo muscular:
Plantas antirreumáticas, fricciones e infusio¬
nes de pláhtas depurativas.

Reumatismo articular:
Compresas con infusiones de hojas de enebro.
Beber jugo de limón cada día.

Ronquera:
Ver: Plantas pectorales.

223 —
Sabañones:
Hervir toda una mata de apio en tres litros de
agua; lavar la parte enferma mañana y tarde;
cura completa al cabo de seis días; el coci¬
miento de gardolobo cura también las saba¬
ñones al cabo de seis días.

Salpullidos (ebulliciones de la piel):


Ver: Plantas depurativas.

Sangre (orina de):


Infusiones de bolsa de pastor. (DR. BEAUVI-
LLARD).

Sarampión:
Infusiones de borraja, escabiosa.

— 224
Sarna (picazones de la):
Lociones con infusiones de saponaria, ( jabo¬
nera). El único remedio eficaz y rápido es la
pomada de Helmerich, que se prepara en to¬
das las farmacias del mundo.

Sífilis:
Infusiones de hojas y troncos de saponaria
(jabonera) y bardana; por fin la medicina la
ha descubierto, hoy se aplica el neosalvarsán
mas perfecionado. Plantas depurativas.

Sudores detenidos:
Ver: Plantas sudoríficas.

Sueño profético (condiciones del):


Estar sano, es decir, no tener ninguna enfer¬
medad que pueda turbar el organismo cere¬
bral ; no tener preocupaciones; con estas con¬
diciones se puede añadir fe a los sueños; han
habido sueños proféticos marcados en la his¬
toria de la humanidad.

Tenia:
Ver: Plantas vermífugas.

Tinta misteriosa:
Jugo de limón; escribir, calentar el papel, apa¬
recerán las letras.

Tintura para volver el cabello a pelo castaño


o rubio:
Agua oxigenada. Nota: no usarla si los cabe¬
llos empiezan a blanquear, pues contribuiría
a rendirlos más blancos. (Dr. DUBOIS). Usar¬
la moderada y oportunamente con un cepillo

— 225 —
especial; brillantina contra la sequedad y que¬
bradizo de los cabellos.
Tintura para volver el cabello a pelo negro:
Nitrato de plata. 5 gramos
Agua de rosa o destilada .. .. 100
Esencia de agua de Colonia .... 1
Acetato de plomo. 1 ”
Usarlo moderada y oportunamente con un ce-
pillito; brillantina contra la sequedad y el que¬
bradizo de los cabellos.
Tisis:
Infusiones de gordolobo y pulmonaria. (Véa¬
se pectorales). Comer muchos berros y beber
cada al día, el jugo de 2 a 4 limones mezcla¬
do con agua fresca sin azúcar. Muchos tísi¬
cos se han curado con este sencillo proce¬
dimiento. Se habla actualmente de dos va¬
cunas, una del Dr. CALMATTE, y otra del

— 226 —
doctor RAPPIN. También se habla del siste¬
ma PIRQUET (Viena) por el procedimiento
de la alimentación dosificada y el aire libre.

Torticolis:
Dolor o reumatismo en los músculos del cue¬
lo. Aplicar el sistema de la toalla mojada,
estando en cama.

Tos:
(Ver: Plantas expectorantes).

Tumores:
Cataplasma de parietaria.
(Ver: Plantas depurativas). Tomar tisanas
diariamente.

Ulceras:
Lociones con infusión de sabina; plantas vul¬
nerarias. Después de cada loción, emplear un
polvo cicatrizante. Purificar la sangre al mis¬
mo tiempo con tisana de plantas depurativas,
hojas de nogal por ejemplo.

Varices:
Infusiones de leche con hojas de verbasco.

Vejiga (enfermedades de la):


(Ver: Plantas depurativas, y diuréticas). Se
recomienda la infusión o maceración de bo¬
tones de pino.

— 227
Venenos (para hacer evacuar venenos):
Provocar vómitos; plantas vomitivas, grupo
a falta de vomitivos excitar los vómitos dan¬
do agua tibia o introduciendo los dedos en
la boca.

Vértigos:
Infusiones de melisa.

Vías urinarias (afecciones):


Infusiones de parietaíia, un litro diario.
Viruela:
Infusiones de borraja. La vacuna de JENNER
ha hecho desaparecer completamente la vi¬
ruela en los países civilizados.

— 228 —

\
Zumbidos de oído, sorderas:
Hervir flores de saúco; después de 5 minu¬
tos de ebullición, tapar el recipiente con un
embudo de manera que pase el vapor por el
canal; aplicar el oído a la acción del vapor
durante 5 minutos e introducir luego una bo¬
lita de algodón yodado en el mismo oído.

— 229 —
INDICE Pág.

Bronquitis Crónica. 7
Anginas. 8
Anemia o Debilidad . 10
Vómitos de Sangre.,. 12
Ciática. 13
Almorranas o Hemorroides. 13
Terciana o Fiebre Palúdicas. 14
Estómago. 15
Verrugas. 17
Fractura de Huesos. 19
Blenorragia o Gonorrea. 20
Cardíaco o males del Corazón. 20
Coqueluche o Tos Ferina. 20
Cólicos Espasmódicos. 21
Hígado y Riñones .. 21
Inflamación de Bronquios. 23
Tumores. 24
Hemorragias. 24
Pulmonía. 24
Diuréticas. 26
Hernias o Quebraduras. 27
Insomnios. 27
Ictericia.. 28
Hidropesía. 29
Purgantes. 30
Dispepsia. 32
Sudoríficos. 32
Reumatismo. 36
Ronqueras y Toses. 39
Palpitaciones del Corazón. 40
Disentería y Diarreas. 41
Cólicos Hepáticos y Afecciones del Hígado .... 44
Ulceras y Llagas Internas. 47
Insomnios Cerebrales. 48
Infecciones de la Garganta. 48
Contra Lombrices y Solitarias. 49
Llagas Interiores. 49
Para la Orina Estancada. 49
Ojos Inflamados. 50
Carnosidades de los Ojos. 50
Paludismo. 50
Parásitos Intestinales. 52
Pulmonía. 52
Quebradura de Huesos.. .. 52
Reumatismo Gotoso. 53
Reumatismo Crónico. 53
Antireumáticos y contra el Acido Urico . . . . 54
Hidrofobia o Mal de Rabia. 55
Plantas Venenosas. 57
Toses. 59
Tos Convulsiva o Tos Ferina. 59
Sarna. 60
Chupos. 60
Piorrea y Dolores de Muelas. 61
Neuralgias. 62
Paperas o Coto. 63
Ictericia. 64
Riñones Inflamados. 64
Sífilis. 64
Tumores Duros y Flemáticos. 65
Ulceras Gangrenosas. 66
Tifoidea. 67
Tenia. 68
Para la Verruga. 69
Tisis o Tuberculosis. 71
Tifoidea o Tabardillo. 72
Asma Bronquial Crónica. 74
Blenorragia o Gonorrea Crónica. 74
Cálculos en el Hígado y Cólicos -Hepáticos .. 76
Desinfectantes Poderosos. 77
Depurativos de la Sangre. 77
Escorbuto. 78
Excitantes Gástricos. 78
Estimulantes Diuréticos. 78
Estreñimiento Crónico y Dispepsia. 78
Encías Inflamadas. 78
Fiebres Infecciosas. 78
Fiebres Tíficas . 79
Gripes o Resfríos. 79
Hemorragias Nasales y Vómitos de Sangre .. 79
Insecticidas. 79
Irritación de los Organos Internos 79
desarreglos Genitales. 80
La Diabetes. 80
Diarreas Inveteradas . 81
Disentería y Afecciones Vaginales 81
Plantas Astringentes . 82
Potentilla. 84
Agrimonia. 84
Liquen de Islandia. 85
Rosal. 85
Paciencia. 86
Fresno . 86
Filipéndula. 87
Encina. 90
Ortiga. 91
Plantas Antinerviosas. 93
Sabina. 94
Plantas Narcóticas. 97
Cicuta . 100
Belladona. 104
Adormidera. 107
Digital. 108
Acónito. 110
Estramonio. 112
Beleño Negro.'. 115
Tabaco . 117
Plantas que Matan. 119
Adormidera. 121
Ajenjo . 129
Almendro. 130
Celidonias. 134
Cicuta . 137
Coca de Levante. 140
Cocaína. 143
Colchico. 148
T abaco. 151
Nociones de Cirugía Doméstica .. 157
Enfermedades de la Piel. 161 166
Enfermedades de los Tejidos .. 167 177
Heridas en General. 179 188
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