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INTRODUCCIÓN

Todo comenzó con la Cumbre de la Tierra en 1992 en Río de Janeiro, donde se


estableció la CMNUCC para hallar maneras de “estabilizar las concentraciones de los
gases de efecto invernadero en la atmósfera” a bajos niveles para frenar mayores daños
al medioambiente. Los científicos han hallado que esas emisiones del transporte y la
industria han acelerado con rapidez el cambio climático, algo que no es bueno. La
COP21 tiene como objetivo mantener la temperatura media mundial muy por debajo de
2 grados centígrados respecto a los niveles preindustriales, aunque los países se
comprometen a llevar a cabo todos los esfuerzos necesarios para que no rebase los 1,5
grados y evitar así impactos catastróficos. Para lograr el objetivo de que el aumento de
la temperatura media a finales de siglo se quede entre los 1,5 y 2 grados se establece que
todos los países deberán alcanzar un techo en sus emisiones de gases de efecto
invernadero lo antes posible.
Al docente.
COP21
(CONFÉRENCE DES NATIONS UNIES SUR LES CHANGEMENTS
CLIMATIQUES)

Los representantes de 195 países, la mayoría de los Estados del mundo, se reúnen en la
cumbre del Clima de París entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre. En este
encuentro se tratará de cerrar el primer acuerdo global para intentar frenar el cambio
climático.

ANTECEDENTES
Según el comité organizador, el objetivo de la conferencia de 2015 era lograr, por
primera vez en más de 20 años de negociaciones de la ONU, un acuerdo vinculante y
universal sobre el clima, de todas las naciones del mundo. 

El cambio climático.
Los llamados gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono (CO2),
se acumulan en la atmósfera e impiden que las radiaciones infrarrojas que emite el
planeta al calentarse salgan al espacio. Esto hace que la temperatura del planeta suba.
Estos gases siempre han estado presentes en la atmósfera. El problema, según el
consenso científico (casi absoluto), es que las actividades humanas han contribuido a
romper el equilibrio existente. La industria, el transporte y los usos de los suelos han
aumentado la concentración de estos gases. Según la según la Organización
Meteorológica Mundial (OMM), la concentración de CO2 en la atmósfera alcanzó en
2014 las 397,7 partes por millón (ppm). Antes de la Revolución Industrial era de 278
ppm.    
Consecuencias del cambio climático.
Los científicos del grupo IPCC de la ONU señalaban que si el ser humano continúa con
el ritmo de emisión de gases sin tomar medidas de mitigación la temperatura media
global subirá entre 3,7 y 4,8 grados en 2100 respecto al nivel preindustrial. Además del
aumento de la temperatura y del nivel del mar, los científicos sostienen que también
afectará a los fenómenos climáticos extremos, como inundaciones, sequías y ciclones.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE UU ha analizado 28
fenómenos extremos registrados en el planeta en 2014. Y concluye que en 14 casos el
cambio global ha hecho que sean más probables o más fuertes.
¿Se puede revertir?
Los científicos del IPCC advierten de que ya existe un cambio climático comprometido
debido a los gases de efecto invernadero que el hombre ha emitido, sobre todo, desde la
década de los setenta del siglo pasado. Esto hace que no se pueda impedir que la
temperatura media global aumente. La opción que dan es limitar ese incremento a dos
grados en 2100 respecto a los niveles preindustriales, para evitar así grandes desastres
naturales.   
La COP21 de París
La vigésimo primera Conferencia de las Partes (COP21) es la cumbre en la que se
sientan los 195 países firmantes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre
el Cambio Climático (CMNUCC). En este tratado internacional, que data de 1992, se
reconocía la importancia del calentamiento global. Pero ese texto tenía que desarrollarse
con medidas concretas. 
El Protocolo de Kioto
El Protocolo de Kioto, de 1997, fija las metas concretas de reducción de gases que
tienen que acometer los países desarrollados. Pero, finalmente, solo vinculó a 37
Estados, de los que 28 pertenecen a la Unión Europea, y que representan el 12% de las
emisiones globales. Fuera se quedaron las principales potencias emisoras: China, al no
estar dentro del grupo de países desarrollados, y EE UU, que no ratificó el protocolo.
Kioto entró en vigor en 2005 y, tras diez años de aplicación, ha conseguido una
reducción del 22% de las emisiones en los 37 países firmantes, muy por encima del 5%
fijado como meta. Pero al no estar las principales potencias, las emisiones globales han
seguido creciendo. Entre 2000 y 2010, por ejemplo, se incrementaron un 24%.  
¿Qué se discute en París?
Un protocolo que sustituya al de Kioto y que se empezaría a aplicar a partir de 2020. En
este caso, la intención es que los 195 firmantes lleven a cabo políticas de mitigación, es
decir, reducciones de emisiones. Además, se espera que se fije como objetivo que, a
final de siglo, la temperatura global no supere los dos grados, aunque los Estados más
expuestos (como los isleños) quieren bajar esa meta a 1,5 grados.
¿Qué fórmula se ha elegido?
El tratado no impondrá metas individuales de reducción de CO2. Para intentar no repetir
Kioto, con un alcance muy limitado, se ha optado por otra fórmula: que cada país
voluntariamente presente compromisos de reducción de emisiones, tanto los
desarrollados como los que no lo son. A unos días del inicio de la cumbre, más de 170
lo han hecho. Entre ellos figuran todas las principales potencias económicas del mundo. 
¿Son suficientes los esfuerzos presentados?
No. Según las estimaciones realizadas por la ONU, al extrapolar los compromisos
voluntarios (en los que los Estados fijan metas para 2025 y 2030) el resultado es que la
temperatura a final de siglo subirá como mínimo 2,7 grados, aunque otras
organizaciones e instituciones hablan de hasta cuatro grados. De hecho, la previsión es
que hasta 2030 las emisiones sigan creciendo, aunque a un ritmo menor que en las
últimas décadas. Algunas potencias, como la UE y China, proponen como solución ante
esta brecha que esos compromisos individuales se vayan revisando al alza cada cinco
años e ir acercándose a la meta de los dos grados.
¿Será vinculante el protocolo de París?
Este puede ser uno de los puntos más complicados en la cumbre de París. La UE
apuesta por un protocolo con apartados vinculantes. Por ejemplo, que lo sean los
compromisos de reducción de emisiones que cada país ha presentado voluntariamente.
Sin embargo, la Administración de Barack Obama podría tener problemas, como ya
ocurrió con Kioto, para que el Congreso y el Senadoratifique un protocolo legalmente
vinculante. La UE ha renunciado ya a que se incluyan sanciones, al considerarlo un
elemento que puede disuadir a algunos países a la hora de firmar el acuerdo.
¿Qué es la adaptación?
Además de mitigación, en la cumbre también se discuten políticas de adaptación, es
decir, medidas para que los países más vulnerables puedan prepararse para el cambio
climático. Para ello, está prevista la creación del llamado Fondo Verde para el Clima,
que a partir de 2020 cuente con 100.000 millones de dólares anuales. ¿Quién debe
aportar? Esta puede ser otra de las dificultades en París. En teoría, solo los países
considerados desarrollados. Pero fuera de esa categoría se quedarían potencias como
China.
¿Habrá acuerdo?
Es complicado aventurarse. En 2009, con la cumbre de Copenhague, se levantaron
expectativas parecidas a las de París y se fracasó. En esta ocasión, al margen de que las
señales del cambio climático se han acentuado, parece haber una implicación mayor de
las principales potencias, del G20 en general y de China, EE UU y Alemania en
particular. Los líderes de estos tres países han situado el cambio climático en su agenda
durante el último año. 
ACUERDOS TOMADOS
 Se ha llegado a un acuerdo global con la participación de 195 países algo único
hasta el momento.
 Estados Unidos y China, hasta ahora los eternos ausentes de los compromisos,
han aceptado el acuerdo.
 El acuerdo desarrolla una serie de medidas para no superar los 2°C a finales de
siglo pero hace constar que se intentará que no se supere 1,5°
 Se ha cerrado un acuerdo de 31 páginas.
 El acuerdo no incluye reducciones de gases de efecto invernadero legalmente
vinculantes puesto que cuando se intentó (Protocolo de Kioto en 1997) no funcionó
y muchos países se acabaron “bajando del carro”.
 Cada país ha de decidir unilateralmente cuán importantes serán sus reducciones
de emisiones. Y si no cumple con su compromiso no se podrán tomar medidas
contra ese país. A cambio el Senado de Estados Unidos no tendrá que ratificar el
Acuerdo de París. Recordemos que eso fue lo que tiró por la borda el Protocolo de
Kioto.
 Se ha renunciado a la ambición de eliminar los combustibles fósiles y se ha
cambiado el objetivo por el de compensar las emisiones a partir de 2050.
 Se dotará a partir de 2020 de un fondo de 100.000 millones de dólares para
ayudar a los países pobres a luchar contra el Cambio Climático.
Los compromisos de los grandes emisores contra el cambio climático

Desde 2014 cada gran emisor ha enviado a la ONU unos compromisos de reducción de
emisiones. Veamos algunos ejemplos:

 Estados Unidos ha dicho que va a reducir en 2025 un 26% sus emisiones con
respecto a 2005.
 La Unión Europea ha dicho que reducirá sus emisiones un 40% en 2030
respecto a los niveles de 1990.
 China por su parte ha comunicado que sus emisiones dejarán de crecer en 2030
y que para ese momento al menos el 20% de su electricidad vendrá de fuentes
limpias.
 Brasil en la línea de Estados Unidos reducirá un 37% sus emisiones en 2025
tomando como referencia 2005.
 India aplicará un sistema particular de reducción de emisiones a base de limitar
su dependencia de los combustibles fósiles en proporción a la evolución de su
Producto Nacional Bruto.
Sin duda estos países (o grupo en el caso de la UE) representan la parte más importante
de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo y está claro que aquí estará
el éxito o el fracaso de la Cumbre de París.

El problema es que, según los científicos, si estos compromisos autoimpuestos se


cumplieran la subida de temperatura al final del siglo estaría en el entorno de los 3°C lo
que está muy por encima de los 2°C marcados como límite y sería el doble del objetivo
deseable del 1,5°C.

Como quiera que sea, el Acuerdo de París al menos ha encarrilado la máquina del tren
en las vías. Y debemos confiar en que en los próximos años los objetivos planteados se
vean superados ampliamente por la realidad. Lo cierto es que la Tierra ya se ha
calentado 1°C desde el nivel preindustrial. Si esperamos hasta 2030 para marcar el
máximo de las emisiones será tarde para evitar superar los 2°C.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

 http://elcomercio.pe/noticias/cop21-560461
 http://www.un.org/es.html
 http://newsroom.unfccc.int/es/paris/
 http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/23/actualidad/1448279779
_808577.html#comentarios
 http://www.cdp.net/en-US/Pages/events/2015/CDP-at-COP21.aspx?
gclid=CjwKEAjw8Jy8BRCE0pOC9qzRhkMSJABC1pvJPzGb5GiL8k1A9Twy-
y4ANLjTwMCefnCcBB4FyX324RoCRHfw_wcB
 http://www.cop21paris.org/
 https://es.wikipedia.org/wiki/XXI_Conferencia_sobre_Cambio_Clim
%C3%A1tico
 http://newsroom.unfccc.int/es/paris/

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