Está en la página 1de 6

Nuevas tendencias en el comercio internacional

Existen factores externos como el cambio climático, las transformaciones


portuarios y tecnológicas, surgimiento de nuevos mercados, cambios legislativos
en las cadenas de suministros internacionales, para comprender las nuevas
tendencias del comercio internacional y que son de utilidad para la movilidad de
productos de forma global, que a continuación enlistaremos:
La innovación tecnológica, que es un recurso que cuenta con la capacidad para
procesar la información y convertirla en conocimiento útil, para generar aumento
de la movilidad, eficiencia en la producción, a través de recursos como las
telecomunicaciones, sistemas de información y comunicación en tiempo real
(Legiscomex, 2013). Una de sus desventaja, es que los países no estarán
especializadas en productos concretos, sino en la producción de bienes similares,
esto genera como consecuencia una pérdida en su ventaja competitiva. Un
beneficio es detectar el aumento en la inversión extranjera directa y los
intercambios de manufacturas y servicios de materias primas o productos básicos.
Otra tendencia es el respeto a los derechos de propiedad intelectual, para lograr
un flujo de inversiones, es decir, una adecuada legislación para proteger los
registros, las marcas, los patentes, modelos de utilidad, software, diseños
industriales, los derechos de autor, las franquicias y las denominaciones de origen
(Legiscomex, 2013). El organismo encargado a nivel internacional es el OMPI,
Organización Mundial de la Propiedad Industrial, con su matriz en Ginebra, Suiza.
Que constantemente formula criterios internacionales que permitan la protección
de invenciones u obras para los creadores.
Otra tendencia es el comercio ambiental, aquí se rescatan puntos como el
desarrollo sostenible o sustentable, para su evaluación del impacto ambiental en el
desarrollo de productos, el uso de tecnologías verdes y surgimiento del
consumidor verde (industria del reciclaje, la producción de envases verdes,
reutilizables o biodegradables, filtros de chimenea o tubos de escape, etc).
Además se incorpora la legislación laboral, para incorporar temas sobre la
exportación, para la formulación de restricciones comerciales a aquellos países
que afectan la ventaja competitiva por el bajo costo de su mano de obra.
Las tendencias anteriores nos permite construir productos o bienes que permitan
generar un valor agregado que permita conectar con las necesidades de los
usuarios en el comercio internacional, con el propósito de generar propuestas que
sean redituables en el contexto mundial, para que un país sea más competitivo,
eso le permitirá fortalecer su economía y desarrollo (Comunidad Andina, citado por
Legiscomex, 2013). En consecuencia, la implementación de estas estrategias de
comercio transformarán los sectores de los países, de acuerdo con las
oportunidades brindadas por cada tendencia.
Tendencias Comercio Exterior 2019 – I
Según las informaciones del Banco Mundial, publicadas en su Global Economic
Prospects del 8 de enero, la economía mundial ha entrado en una fase de
desaceleración.
Por un lado, el comercio internacional y la actividad manufacturera se han
atenuado, las tensiones comerciales siguen siendo altas y los mercados
financieros de algunos de los grandes mercados emergentes han experimentado
considerables presiones.
Por otro, se prevé que la disminución de la demanda externa, el aumento del coste
del endeudamiento y la incertidumbre en materia de políticas influyen en las
perspectivas de las economías de mercados emergentes y en desarrollo.
Ateniéndonos a todos estos factores la proyección es que la tasa de crecimiento
se reducirá en 2019 a un 2% en los países avanzados y a un 4,2% en los países
emergentes y en vías de desarrollo. A nivel global, la tasa de crecimiento pasaría
del 3% (una cifra revisada a la baja) en 2018 al 2,9% en 2019 y 2,8% en 2020.
Es bien conocido que la relación entre el crecimiento económico y el comercio
internacional es muy estrecha. En este aspecto, las medidas proteccionistas
afectan negativamente al comercio, lo cual perjudica al crecimiento económico. De
igal modo, la desaceleración de éste último tiene un impacto directo sobre los
flujos de comercio al reducir la demanda de importaciones.
En la desaceleración del comercio internacional también está influyendo el
aumento de las medidas proteccionistas. Según los datos presentados por la
Organización Mundial del Comercio, los países miembros de la misma aplicaron
137 medidas restrictivas del comercio (elevaciones de aranceles, restricciones
cuantitativas e impuestos sobre la exportación…) entre octubre de 2017 y octubre
de 2018, lo que representa un aumento en relación al periodo anterior.
Los conflictos más relevantes, son los que se dan entre las dos grandes potencias
de China y EEUU en materia comercial, que se ha convertido en uno de los
factores que más incertidumbre genera; y el Brexit.
En el asunto del Brexit, como ya hemos comentado anteriormente, al gobierno de
Reino Unido no le está siendo fácil cumplir el mandato del referéndum para
abandonar la Unión Europea. Las negociaciones con las instituciones europeas y
los Estados miembros han sido tensas y existen dudas sobre el respaldo del
parlamento británico al acuerdo de divorcio.
Sin embargo hay motivos para la esperanza. La firma de los tratados de comercio
de EEUU con Canadá y México pueden ser un primer paso para la reducción de la
ola proteccionista que parece que se está instalando en los mercados.
¿Qué es el comercio internacional?
Se llama comercio internacional, comercio exterior o comercio mundial al
intercambio de bienes y servicios entre distintos países del mundo y sus
respectivos mercados. Dicho movimiento se realiza a través de divisas (capitales)
y persigue el beneficio mutuo a través del posicionamiento de productos y la
satisfacción de las necesidades.
La participación en el comercio exterior no es obligatorio, pero hoy en día se hace
una dinámica trascendente a nivel mundial. De hecho, se llama “economías
abiertas” a las que se participan en el comercio exterior, mientras que las
“economías cerradas”, como la de Corea del Norte, se niegan al intercambio con
los demás países y se centran en el desarrollo en aislamiento.
Existe una gama de implicaciones políticas vinculadas al comercio exterior, que lo
hacen parte de las dinámicas mundiales de organización del poder. Por eso a
menudo es tenido como un factor esencial en la evaluación de los más diversos
escenarios internacionales de conflicto.
Características del comercio internacional
Historia
El comercio exterior se desarrolló como tal durante el siglo XX, si bien sus raíces
directas están en el proceso de globalización que acompañó a la entrada del
mundo en la modernidad, así como los procesos de colonización y expansión
imperial de las grandes potencias europeas, en los cuales se desplazó mercancía
de un extremo del mundo a otro y se fundaron (a la fuerza) tradiciones de
intercambio.
A partir de 1990, no obstante, las economías periféricas como las
latinoamericanas, balcánicas y asiáticas se sumaron al panorama mundial del
comercio exterior, incrementando así el vínculo entre las fluctuaciones del
mercado global y los fenómenos de las economías locales.
Objetivos
Los objetivos del comercio exterior persigue la integración económica de los
diversos países o bloques regionales de países en un gran flujo de intercambio de
bienes, servicios y capitales, que permita a cada país vender sus excedentes
productivos y comprar los que sea incapaz de producir, tendiendo así al desarrollo
de todos los polos globales.
Desde luego, dicho objetivo es más utópico que real, pues las condiciones de
intercambio rara vez son del todo equitativas y permiten también, como en el
comercio interno, formas de explotación, intercambio injusto, etc. En ese sentido,
el objetivo del comercio exterior y sus estudiosos tendría que ser el de alcanzar
dinámicas cada vez más justas de intercambio entre las naciones.
Divisas
El comercio exterior emplea diversas monedas para gestionar el intercambio, que
son denominadas “divisas”. Así, cada país puede intervenir en el comercio
internacional mediante su divisa, cuyo valor de canje es, a la vez, fruto de lo
rentable comercialmente que sean los productos de dicho país.
En otras palabras: si un país exporta muchos productos o servicios usando para
ello su moneda, muchos más países querrán tenerla para negociar con él y el
valor de dicha moneda será más alto.
Variedad
El comercio exterior es enormemente variado: cada región, país u organización
presenta su propio saldo de productos y servicios exportables, así como su
demanda de consumo de bienes y productos.
Así, existen países cuya participación en el campo comercial es de proveedores
de servicios, de bienes manufacturados o simplemente de materia prima para
alimentar posteriores industrias.
Modelos del comercio exterior
Existen diversas teorías que expresan el funcionamiento pretendido del comercio
exterior, algunas de las cuales son:
 Modelo de la ventaja absoluta. Planteado por Adam Smith, padre del
capitalismo, sostiene la nula necesidad de regulaciones distintas a las leyes
del propio mercado (oferta y demanda) en la relación comercial entre
países.
 Teoría de la ventaja competitiva. Propuesta por David Ricardo, supone una
evolución respecto al concepto de Smith, y propone que todas las naciones
se beneficiarán del comercio exterior sin importar las condiciones en que
ingresen, pues las llevaría a especializarse en algún tipo de producto
rentable que ofrecer.
 Modelo Heckscher-Ohlin. Modelo que parte de la teoría de Ricardo y que
propone que los países tenderán a especializarse en la exportación de
aquellos bienes abundantes y demandarán aquellos escasos, por lo que
debe haber siempre un desbalance entre ambas producciones.
 Nuevos modelos de mercado. Luego de los 70 y 80, la tendencia en la
materia fue a evidenciar los fallos del mercado y la imposibilidad de que
exista una competencia perfecta, equitativa entre las naciones.
Diferencias con el comercio interior
Las principales distinciones entre el comercio exterior y el interior tienen que ver
con la abundancia de bienes y servicios, mucho mayor en la externa que dentro de
las fronteras de un mismo país, así como a la convivencia de diversas monedas
en un mismo sistema internacional, mientras que en el nacional se usa,
obviamente, la moneda local.
Por otro lado, la tendencia hacia la hiperespecialización puede darse sólo en un
mercado internacional: si un país exporta materia prima e importa bienes
elaborados, dicha relación no podrá replicarse en su mercado interno.
Regulación del comercio exterior
Como todas las actividades económicas, el comercio exterior requiere de reglas
claras para operar de manera idónea, ya que si no puede tender a favorecer
injustamente a los países más poderosos y empobrecer a los débiles,
reproduciendo dinámicas de explotación que no permiten el mutuo desarrollo y
conducirían al fracaso del modelo, pues nadie quiere comerciar para
empobrecerse.
En ese sentido, existen normas y regulaciones locales, regionales y mundiales que
permiten regular el comportamiento de los mercados, como son los aranceles, los
acuerdos de producción y los bloques comerciales.
Por ejemplo, los países productores y exportadores de petróleo tienen la OPEP,
una organización en la que pueden ponerse de acuerdo respecto a la producción
del crudo y controlar las fluctuaciones del mercado.
Balanza de pagos
La medición del desempeño de un país en el comercio internacional se mide con
la balanza de pagos o balanza de importaciones, que es el cotejo entre el volumen
de bienes y servicios que se exportan y los que se importan.
Se supone que un país que exporta más de lo que importa es capaz de
abastecerse a sí mismo en la mayoría de los rubros y por ende es menos
dependiente del mercado internacional, mientras que un país que importe gran
volumen de productos es un ejemplo de una economía dependiente del extranjero.
Proteccionismo
El proteccionismo es una tendencia en materia de comercio exterior hacia la
aplicación de impuestos, cuotas de importación u otro tipo de restricciones de
acceso a los productos extranjeros, para que no puedan competir en igualdad de
condiciones con los productos nacionales de los mercados internos.
Este tipo de medidas son tomadas por algunos países para defender sus sectores
económicos más débiles de la competencia extranjera.
Actualidad del comercio exterior
El comercio exterior en la actualidad se ve muy influenciado por el auge de las
nuevas tecnologías de comunicación y transmisión de información, sobre todo en
lo que concierne al sector de los servicios a través de Internet.
Nuevos nichos de mercado se han abierto en el mundo digital y virtual, e incluso
nuevas formas de moneda como el Bitcoin, la moneda virtual cuyo impacto en el
mercado internacional aún está por evaluarse.

También podría gustarte